MANUEL MAPLES ARCE
[Papantla, Veracruz, 1° de mayo de 1900}
Precursor de la vanguerdia en México, fundé —con Arque
les Vela, Germén List Arzubide, Luis Quintanilla y otras—
‘el movimiento estridentista. Diplomdtico, ha representa
do a su gobierno en paises de Hispanoamérics, Asia y Eu-
ropa. Con violencia, adoptando posiciones negadoras de
lo que se eseribia en México y, sobre todo, de la manera
‘como se escribia, Manuel Maples Arce irrumpié en la lirica
animado de la pasin por derrumbar ls tess entonces do-
‘minantes. Contra el tradicional concepto de la eternidad
de la poeste, ciftada en el canto de la naturdleza, amor
a muerte, mantuvo su idea de reflejar “los grandes do-
lores de la época, las eblras, las rebeldic, los sudoresos-
‘as pura Lindt de manta tp Aor, or
4 las puertas las de muestro tiempo”. Abordé, por
80 mismo, los temas sociales y 1a belleza de las invencio-
ez mento, sere cons inate gon lo es
impetu grato « los futurstas. A su obra lcgan influjos de
las ilinas conientes europe, que él elimata debidamen-
te para procurr on fos primers aos deta trea dead
del siglo, la enovacién ‘mexicana. En st
dde madurex, asentado el espiritu vanguardista, Maples Arce
hha incorporado muevos elementos que se alejan hasta cierto
punto de los arranques iniiales. La poesia ha trascendido
‘si su propia soledad, “hacia el cordzon humano, por cami
nos de libertad y de perfeccién pura”.
tusnos px vorsia: Rag (1920). Andamios intriree (1922)
Urbe (1924). Poemas interdctos (1927). Memorial de la sam
gre (1947).
URBE
{exscatexto]
Entre los matotrales del silencio
1a oscuridad lame la sangre del crepasculo.
Las estrellas caidas
son pajaros muertos
en el agua sin suefio
del espejo.
Y has artileriay
sonoras del atlintico
se spagaron,
al fin,
en la distancia,
Sobre la axboladura del otofo,
sopla un viento noctumo:
esd viento de Rusia,
de ls grandes tragedia,
y el jardin,
amarillo,
se va a pique en la sombra.
Siibito, su recuerdo
chisporrotea en los interiores apagados.
Sus palabras de oro
criban en mi memoria
Los rfos de blusas azules
desbordan las esclusas de las fibricas
¥ los Arboles agitadores
manotean sus discursos en Ta acera
Los huelguistas se arrojan
pedradas y denuestos,
y Ia vida o@ una tumultuosa >
Conversién hacia fa aquirda ov
‘Al margen de la almohada,
1a noche es un despetiadero;
y el insomnio
se ha quedado escarbando en mi cerebro
De quién son esas voces
ue sobrenadan en Ia sombra?
Y estos trenes que aiillan
hhacia los horizontes devastados,
Los soldados
dormisin esta noche en el infierno.
Dios mio,
y de todo este desastre
sélo unos cuantos pedazos
Dlancos,
de su recuerdo,
se me han quedado entre las manos.
[Urbs]
PRISMA
Yo soy un punto mucito en medio de la hora,
squidistate al tito ndufrago de una esta
Un parque de manubrio se engarota en Is sombra
y ka Tuna sin cuerda
me oprime en las vidriers
“Margaritas de oro
deshojadas al viento.
‘La Gindad insurrecta de anuncios Iuminosos
flota en los alnanaques,
y alld de tarde en tarde,
por la calle planchada se desangra un eléctrico.
+ Fecheco
Exiio 199°
t
El insomnio, lo mismo que una enredadera,
se abraza a los andamios sinoples del telégrafo,
¥y mientras que los ruidos descerrajan las puertas,
Jn noche ha enflaquecido lamiendo su recuerdo.
vache de
‘Em
El silencio amarillo suena sobre mis ojos.
Prismal, didfana mia, para sentislo todo!
Sish reindvas Ed
Yo departi sus manos,
pero en aquella hora
Bris de las estaciones,
sus palabras mojadas se me echaron al cvello,
yy una locomotora
Ssedienta de kilémetros la arrancé de mis brazos.
Foes é ex movimiento,
Par. Selecine
A Chusacers J
Hoy suenan sus palabras mis heladas que nunca.
Y la Jocura de Edison a manos de la Huvial
beter
Ie
Octavio Per,
El cielo ¢s un obsticulo para hotel inverso
refractado en las lunas sombrias de los espejos;
Jos violines suben como la champafia,
Y mientras las ojeras sondean la madrugada,
€@ iinvierno huesoso tirita en los percheros.
Poemas-hmedes de:
Homere Arid
PeoMis nervios se derraman.
1a estrella del recuerdo
naufragada en el agua
del silencio,
Ti y yo
coincidimos
en la noche tenble,
smeditacin temtica =
deshojada en jardines.
Locomotor, gritos,
arsenales, telégrafos.
EL amor y Ia vida
son hoy sindicalistas,
y todo se dilata en efrculos concéntricos.
[Andomios interiors]
CANCION DESDE UN AEROPLANO
Estoy a la intemperie
de todas las estéticas;
‘operador siniestio
de los grandes sistemas,
tengo las manos
Tenas
de azules continentes.
‘Aqui, desde esta borda,
cesperaré Ia caida de las hojas.
La aviacién
anticipa sus despojos,
y un pufiado de péjaros
‘defiende la memoria
Cancién
florecida
de las rosas aéreas,
propulsion,
entusiasta
de las hélices nuevas,
‘metifora inefable despejada de alas,
Cantar.
Cantar.
Todo es desde arriba
equilibrado y superior,
y ha vida
‘el aplauso que resuena
en dl hondo latido del avin.
Siibitamente
el corazin
yoltea los panoramas inminentes;
todas las calles salen hacia la soledad de Jos horarios;
subyersin
de las perspectivas evidentes;
looping the loop
en el trampolin romintico del cielo,
ejercicio’ moderno
en el ambiente ingenuo del poema;
1a Naturaleza subiendo
dl color del firmamento.
Al Teg teentegné ete vine de sree,
Squibb pare de mi vs stents é
‘ti estarés esperindome en el manicomio de la tarde,
4s; desmneca de dian,
tows Tras bre In palabra tf,
Ciudades del norte
de la América nuestra,
tuya y mis
New York,
Chicago,
Baltimore. - _
Reglamenta el Gobiemo los colores del dia,
pucttos tropicales
del Atlintico,
anules litorales
del jardin oceanogratico,
donde se hacen sefiales
los vapores mercantes;
ppalmeras emigrantes,
rio canfbal de la moda,
primavera, siempre ta, tan esbelta de flores
Pals donde los péjaros hicieron sus columpios.
Hojeando tu perfume se marchitan las cosas,
y tt lejznamente sonries y destellas,
oh novia espectral, carrousel de miradas!
Janzaré la candidatura de tu. amor
Ihoy que todo se apoya en tu garganta,
Ja orquesta del viento y los colores desnudos.
‘Algo sti aconteciendo en el corazén,
Las estaciones girando
mientras capitalizo tu nostalgia,
y todo equivocado de sues y de imigenes,
la victoria slumbra mis sentidos
y laten los signos del zodiaco.
Soledad apretada contra el pecho infi
De este lado del tiempo,
sostengo cl pulso de mi canto;
tu recuerdo se agranda como un remordimiento,
y €l paisaje entreabierto se me eae de las manos.
[Poemas interditoe]