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LA NEUTRALIZACION EN FONOLOGIA: NEUTRALIZACION Y ARCHIFONEMA (II) BONIFACIO RODRIGUEZ DfEZ Departamento de Filologia Hispdnica, Facultad de Filosofia y Letras. Universidad de Le6n. Campus de Vegazana, 24007 Leon Este trabajo constituye la segunda parte o continuacién de otro del mismo titulo, publicado también en Contextos (VIII/15-16, 111-127). En esta ocasién se aborda el problema de la neutralizacién dentro de su marco propio, el de la Escuela de Praga, Asimismo se abordan los problemas que la propia nocién de neutralizacién ha planteado dentro del funcionalismo europeo, ligados a aspectos 0 nociones concretas como, por ejemplo: archifonema, representante del archifonema, doble neutralizacién, archi- archifonema, distribuci6n defectiva, etc. Palabras clave: neutralizacién, archifonema, representante del archifonema, oposicién, distribucién defectiva, archimorfema. 1. Como es sobradamente conocido, ha sido dentro de la Escuela de Praga donde el problema que nos ocupa se ha resuelto a partir de las no- ciones de neutralizacién y archifonema. Igualmente hemos de sefialar que la teorfa de la neutralizacién y la noci6n de archifonema son deudoras del marco de una lingiiistica funcionalista en la que se reconoce que las uni- dades lingiiisticas son valores y que define el fonema como /a unidad mds pequefia y sucesiva de la lengua que entra en una oposicién distintiva. Incluso, a este respecto, podriamos decir mas: ya hemos visto que el con- cepto de neutralizacién no tenia sentido para quienes definfan el fonema como una familia de sonidos fisicamente andlogos que est4n en distribu- cién complementaria'; como contrapartida, hay que dejar claro, como muy bien hace A. Martinet, que “si bien ha de haber oposicién para que haya fonemas distintos, la imposibilidad sistemAtica de realizar una oposi- ' Véase la primera parte de este trabajo: “La neutralizacién en fonologia: neutralizacién y archifonema (I)", Contextos, VIII/15-16, pp. 111-127. Contextos, XIII/25-26, 1995 (pags. 41-56) 42 Bonifacio Rodriguez Diez cién en un contexto fénico bien caracterizado tiene, necesariamente, que ser destacada y valorada”?. A Nikolai S. Trubetzkoy debemos la fundamentacién teérica de estas nociones’, si bien es cierto que el término archifonema habia sido intro- ducido y definido diez afios antes por R. Jakobson‘. En 1931, en el “Projet de terminologie phonologique standardisée”, lo define asi: “Elemento comtn de dos o mds fonemas correlativos, que se puede con- cebir haciendo abstraccién de las propiedades de correlaci6n”>. Hay que sefialar que N.S. Trubetzkoy no dedica un capitulo especifico al problema como tal. Es el cap. III de los Principios..., dedicado a la “Clasificacion légica de las oposiciones distintivas”, lo que le da pie para plantear el problema: “Hasta aqui hemos hablado de los fonemas, de las oposiciones fonolégicas y de los sistemas de oposiciones sin tener en cuenta la distri- bucién efectiva de las unidades fonolégicas en la construccién de las pa- labras y de las formas”*, De ahi que en la clasificacién de las oposiciones introduzca el apartado C, “Segin la extensién de su capacidad distintiva: oposiciones constantes y neutralizables”. La doctrina de N.S. Trubetzkoy la podemos sintetizar como se hace en el parrafo que sigue a continua- cién. Si consideramos el papel que desempefian los fonemas en la secuencia hablada, veremos que las oposiciones no poseen la misma fuerza distinti- va en todas las posiciones fénicas. En espajiol, por ejemplo, los fonemas /s/ y 18/ aparecen en cualquier posicién de la palabra, forman una oposi- cidn constante o fija; por el contrario, los fonemas /r/ y /r/ s6lo aparecen ? “Neutralisation et syncrétisme” , La Linguistique, 1, 1968, p. 2. > Lo hace en “Essai d’une théorie des oppositions phonologiques” (Journal de psychologie normale et pathologique, 33, 1936, pp. 5-18) y en “Die Aufhebung der phonologischen Gegensitze” (TCLP, VI, 1936, pp. 29-45), pero la sintesis est4 en los Principios..., a partir de los cuales realizamos nuestra exposicién. “ “En prenant pour point de départ la délimitation des notions établie ci-dessus, nous pouvons dégager una entité nouvelle, essentielle pour la phonologie, & savoir I’archiphonéme” (Remarques sur l’évolution phonologique du russe comparée a celle des autres langues slaves, TCLP, Il, 1929; citamos por Selected Writings, 1, The Hague-Paris: Mouton, 19717, p. 12). 5 TCLP, IV, 1931, p. 315. S Principes..., p. 80. La neutralizacién en Fonologta: netralizacién y archifonema (I1) 43 Opuestos en posicién intervoc4lica (para / parra, coro / corro), mientras que en las demés posiciones la aparicién de /r/ 0 /r/ es regulada mecani- camente. La oposicién r/r se neutraliza o suprime, pues, en ciertas po: ciones; es una oposicién neutralizable o intermitente. Las posiciones foni- cas en las cuales se produce la neutralizacién serdn llamadas ‘posiciones de neutralizacién’ y aquellas donde la oposicién es pertinente, ‘posiciones de pertinencia’. En las posiciones de neutralizacién sélo son relevantes los Trasgos que pertenecen en comin a los dos miembros de la oposicién neu- tralizada. Al conjunto de los rasgos pertinentes comunes a los dos miem- bros de una oposicién se llama archifonema. De esto se deduce, segiin N.S. Trubetzkoy, que solamente pueden ser neutralizables las oposiciones bilaterales’. Esta es, en esencia, la doctrina de N.S. Trubetzkoy sobre 1a neutraliza- cién y el archifonema. N.S. Trubetzkoy afiade en el mismo capftulo una exposici6n sobre las diferentes maneras de realizarse el representante del archifonema en la oposicién neutralizada; sefiala cuatro casos, para cuya exposicién vamos a seguir literalmente el resumen que hace al efecto E. Alarcos*: 1°) El representante del archifonema es semejante, pero no idéntico, a los dos fonemas neutralizados; por ejemplo, en catalan, los fonemas /a/, /e/ y /e/, distintos en posicién ténica, se neutralizan en silaba dtona, rea- lizandose [2] neutra. 2°) El representante del archifonema es idéntico a la realizacién fonéti- ca de uno de los fonemas neutralizados, dependiendo la eleccién de uno u otro del contacto con otros fonemas de la palabra; es decir, condicionado exteriormente. En algunas lenguas, la oposicién de sordas y sonoras se neutraliza, y el representante del archifonema es sordo ante consonantes sordas y sonoro ante consonantes sonoras. Es también el caso de las na- sales en posicién implosiva del espafiol, cuyo punto de articulacién de- pende de la consonante siguiente. 7 Al realizar esta sintesis de fa doctrina de N.S. Trubetzkoy hemos seguido muy de cerca a E. Alarcos Llorach, Fonologta espafiola, Madrid: Gredos, 19654, p. 49. * Op. cit., p. 50. Puede verse también la exposici6n que hace al respecto A. Martinet en “Neutralisation et syncrétisme”, loc. cit., pp. 3-4. 44 Bonifacio Rodriguez Diez 3°) La eleccién como representante del archifonema de la realizacién de uno de los fonemas neutralizados est4 condicionada interiormente. El fonema cuya realizacién representa el archifonema es siempre el miembro no marcado de la oposicién, en los casos de oposiciones privativas, y el miembro extremo, en los de oposiciones graduales. Por ejemplo, en ca- talan los fonemas /9/, /o/ y /u/ se neutralizan en posicién 4tona y el re- presentante fénico del archifonema es el grado extremo [u]. En alemén, /t/ y /d/ se neutralizan en posicién final, realizindose con el miembro no marcado de Ia oposicién, [t]: Tod “muerte” y tot “muerto” se realizan ambos [tot]. 4°) Las realizaciones fonéticas de los dos fonemas neutralizados repre- sentan, segtin las posiciones, al archifonema; tal es el caso de la oposicién /r/-/t/ en espaiiol. Por otra parte, aunque N.S. Trubetzkoy expone la doctrina fundamental de la neutralizaci6n y del archifonema en un apartado del cap. III, como hemos sefialado, sin embargo, dedica todo un capitulo, el cap. V, a des- cribir los “Tipos de neutralizacién de las oposiciones distintivas”, que viene a consistir en la ordenaci6n o tipificacién de la casufstica concreta de los hechos de neutralizacién. De ahi que distinga tres tipos fundamen- tales: 1. Tipos de neutralizacién condicionada por el contexto (donde distin- gue la neutralizacion disimilativa, neutralizacién asimilativa y neutratiza- cién combinada y condicionada por el contexto). 2. Tipos de neutralizacién condicionada por la estructura (donde distin- gue la neutralizacién centrifuga, neutralizacin reductiva y neutralizacién combinada y condicionada por la estructura). 3. Tipos de neutralizacién mixtos. 2. Después de ver el planteamiento tan ahormado de N.S. Trubetzkoy sobre la neutralizacién y el archifonema, sorprende constatar que el tér- mino archifonema, como sefiala J. Vachek’, fue abandonado a partir pre- ° Dictionnaire de Linguistique de UEcole de Prague, Utrecht-Anvers: Spectrum &d., 1970, s.v. archiphoneme. La neutralizacién en Fonologta: netralizacién y archifonema (11) 45 cisamente de 1939 dentro del entorno de la propia Escuela de Praga, aun- que siguiera siendo empleado profusamente en las descripciones de las diversas lenguas concretas. No tendria especial relieve una critica desde fuera --desde descripciones fonolégicas de escuelas basadas en otros prin- cipios--, pero si es chocante que se haya desatado la polémica entre fun- cionalistas, como la que durante afios protagonizaron fundamentalmente E. Buyssens, R. Vion y T. Akamatsu en La Linguistique desde 1972". Todo esto lleva a pensar que la doctrina de N.S. Trubetzkoy acusa impre- cisiones o desajustes dentro de su propio marco teérico. Vamos a tratar de analizarlos, abordando las cuestiones tem4ticamente, en lugar de ir siguiendo las complejas, acaloradas y, a veces, contradictorias fases de la polémica. 2.1. La primera cuestién disputada es la relativa al representante del archifonema. No es ésta, en modo alguno, una cuesti6n marginal, pues de su resolucién se deriva la supervivencia de la nocién de archifonema y, en definitiva, el mantenimiento de la propia nocién de neutralizacién que, de otro modo, puede quedar reducida a una forma de presentar lo que en rigor seria un caso de distribucion defectiva de fonemas. El origen del problema est4 en las siguientes palabras de N.S. Trubetzkoy: “En las posiciones donde una oposicién neutralizable esté efectivamente neutrali- zada, las marcas especificas de uno de los miembros de la oposicién pier- den su valor fonolégico y s6lo quedan como pertinentes los rasgos que © Vid. E. Buyssens: “Phonéme, archiphonéme et pertinence”, La Linguistique, 8, 2, 1972, pp. 39-58; “Contre la notion d'archiphontme”, Proceedings of the 11th International Congress of Linguists, ed. por Luigi Heilmann, vol. If, Bologna: Il Mulino, 1974, pp. 765- 768; “A propos de l’archiphonéme”, La Linguistique, 11, 2, 1975, pp. 35-38; “A propos de Varchiphonéme”, La Linguistique, 13, 2, 1977, pp. 51-54; y también Epistémologie de ta Phonématique, Bruselas: Editions de \'Université de Bruxelles, 1980. R. Vion, “Les notions de neutralisation et d’archiponéme en phonologie”, La Linguistique, 10, 1, 1974, pp. 33-52. T. Akamatsu: “De la notion de ‘représentant de l’archiphontme"™, Actes du deuxiéme collo- que de linguistique fonctionnelle, Clermont-Ferrand: Centre Régional et de Documentation Pédagogique, 1975; “Peut-on dissocier ‘neutralisation’ et ‘archiphonéme’?”, La Linguistique, 12, 2, 1976, pp. 27-32; “About neutralization and archiphoneme”, La Linguistique, 17, 1, 1981, pp. 127-130; y también The Theory of Neutralization and the Archiphoneme in Functional Phonology, Amsterdam / Philadelphia: J. Benjamins P. C., 1988. 46 Bonifacio Rodriguez Diez son comunes a ambos miembros (es decir, los que constituyen la base de comparacién de la oposicién). En la posicién de neutralizacién uno de los miembros de la oposicién se convierte por lo tanto en representante del archifonema de dicha oposicién, entendiéndose por ‘archifonema’ el Conjunto de particularidades distintivas que son comunes a dos fonemas. De esto se deduce que solamente pueden ser neutralizables las oposiciones bilaterales”"'. Seguin esto el archifonema viene a coincidir con uno de los fonemas que entran en la oposicién neutralizada que, como sefiala mas adelante el propio N.S. Trubetzkoy, ser el termino no marcado en una oposici6n privativa o un miembro extremo en las oposiciones graduales. T. Akamatsu rechaza la nocién del representante del archifonema, asi determinado, por ser incompatible con la misma nocién de oposicién fo- nolégica’’. Evidentemente el contenido fonolégico de un término en posi- cién de neutralizacién debe ser distinto de su contenido en posicién de Pertinencia; es decir, el contenido del archifonema no puede ser en modo alguno idéntico al contenido de uno de los fonemas neutralizados. Ni tampoco se puede hablar, como habia hecho N.S. Trubetzkoy en algunos escritos --postura que luego abandonaria--, de la doble existencia de un fonema”?. Por otra parte, una de las consecuencias inmediatas de introducir la no- cién de representante del archifonema es que éste ultimo queda despro- visto de su estatuto fonolégico y queda reducido a una mera entidad légi- ca. T. Akamatsu, partidario de conservar la nocién de archifonema, aborda la explicacién del representante teniendo en cuenta la definicién que da N.S. Trubetzkoy del archifonema como “conjunto de particulari- "2 “De la notion de ‘représentant de I'archiphonéme’™, loc. cit. Vid. también The Theory of Neutralization..., cap. 10, pp. 367-398. " Vid. “Charakter und Methode des systematischen phonologischen Darstellung einer gegebenen Sprache”, Proceedings of the [1°] International Congress of Phonetic Sciences, first meeting of the Internationale Arbeitsgemeinschaft fir Phonologie, Amsterdam, 1932, pp. 18-22 (reimpreso en Archives néerlandaises de phonétique expérimentale, 8/9, 1933, pp. 109- 113); “La phonologie actuelle”, Journal de psychologie normale et pathologique , 30, 1933, pp. 227-246; “Essai d’une théorie des oppositions phonologiques”, Journal de psychologie normale et pathologique, 33, 1936, pp. 5-18. La neutralizacion en Fonologta: netralizacién y archifonema (I1) 47 dades distintivas que son comunes a dos fonemas”"*, Propone dos posibles férmulas para presentar los dos términos que entran en la oposicién neu- tralizable: Férmula A: “a, b, c, d” -- “a, b, c” (0 bien, “a, b, c, @”) Férmula B: “a, b, c, d” -- “a, b, c, e” Evidentemente, T. Akamatsu rechaza la formula A, en la que el archifo- nema, que iria representado por “a, b, c”, coincidirfa con uno de los fo- nemas en cuestién --no vamos a desarrollar aqui toda la argumentacién--, Jo que no ocurrirfa con la.f6rmula B: el archifonema, “a, b, c”, es dis- tinto de ambos fonemas en posicién de neutralizaci6n. Ahora bien, como expresamente sefiala T. Akamatsu, la formula B es claramente incompati- ble con la nocién del representante del archifonema'*. “As{ pues -concluye T. Akamatsu-- es a la vez inutil e injustificado introducir la nocién de representante del archifonema y, atin més, caracterizar al representante del archifonema como el término no marcado (pues el archifonema no puede corresponderse ni con el término marcado ni con el no-marcado). Cuando Ia nocién de representante del archifonema haya sido totalmente abandonada, el archifonema mismo, y él solo, podré y deber4 ser consi- derado como apareciendo en posicién de neutralizacién”'*. “ Principes..., p. 81. 'S “De la notion de ‘représentant de I’archiphonéme"™, loc. cit., pp. 96-97. ‘6 Ib. p. 97. En su reciente monograffa sobre el concepto de neutralizacién resume su postura sobre el representante del archifonema en los siguientes puntos: “(i) the notions of ‘neutralization’ and ‘archiphoneme’ are both functionally valid and must be preserved; (ii) the archiphoneme which is directly associated with neutralization, is a distinctive unit which occurs in the position of neutralization; (iii) it is to the exclusion of the phonemes of the neutralizable opposition that the archiphoneme occurs in the position of neutralization; (iv) the phonological content of the archiphoneme is non-identical with that of any of the phonemes of the neutralizable opposition; that is to say, the archiphoneme is a distinctive unit which is non- identical with any of the phonemes of the neutralizable opposition; (v) the archiphoneme is in no way ‘represented’ by a phoneme; (vi) the archiphoneme itself is ‘manifested’ (‘realized’) by a sound (as is the phoneme), and such a sound may be referred to as a ‘manifestation’ (‘realization’) —not as the ‘representative’— of the archiphoneme, just as the phoneme is manifestad (realized) by a sound; and (vii) the notion of ‘archiphoneme representative’, which nullifies both the notions of ‘neutralization’ and ‘archiphoneme’, should be totally rejected as 48 Bonifacio Rodriguez Diez Una primera consecuencia de este planteamiento es la precisién sobre lo que se entiende por término marcado en una oposicién: el trmino marca- do no es equivalente a término no-marcado mas la marca. T. Akamatsu sefiala a este respecto lo siguiente: “El concepto tradicional de marca presentado de esta forma es potencialmente peligroso porque deja abierta la duda en lo que concierne a la presencia inevitable en el término no marcado de un rasgo pertinente cuyo valor es polar y coordenado al valor del rasgo pertinente (lo que se llama marca) en el término marcado”!”. Esto tiene una clara consecuencia en el asunto que nos ocupa, al permitir --en contra de lo que sefiala N.S. Trubetzkoy en los Principios. que el elemento asi llamado ‘marcado’ pueda ser la realizacién fonética del archifonema, como ocurre en espajiol en la neutralizacién en posicién implosiva de las parejas p/b, t/d y k/g, que se realiza por medio de mani- festaciones sonoras en el estilo ni enfatico ni vulgar, a diferencia, por ejemplo, de lo que ocurre en el alemén estndar, en el que la neutraliza- cién de las referidas parejas se realiza por medio de manifestaciones sor- das. Por otra parte, la introduccién de la nocién del representante del ar- chifonema, en los términos en que habitualmente se entiende, lleva a in- terpretar la neutralizacién de una oposicién fonolégica de fonemas como una distribucién defectiva de fonemas; es decir, lleva a destruir el mismo concepto fundamental de neutralizaci6n y a desacreditar sus bases tedri- cas. Expresamente sefiala esto mismo N. Davidsen-Nielsen cuando dice que “si el analista sostiene, por ejemplo, que la oposicién entre oclusivas functionally invalid in a maximally functionalist theory of neutralization and the archiphoneme” (The Theory of Neutralization. .., pp. 397-398). 17 “De Ia notion de ‘représentant’ de l’archiphonéme” foc. cit., p. 98. En el cap. 11 de The Theory of Neutralization... (pp. 399-428) desarrolla todas estas cuestiones. Véase también de! mismo autor: “Opposition privative, graduelle, équipollente et opposition phonologique”, Estudios ofrecidos a Emilio Alarcos Llorach, vol. 1, Oviedo: Universidad de Oviedo, 1977, pp. 1-14; “On the Notion of the Mark in Phonology”, Actas del 4° Coloquio Internacional de Lingiifstica Funcional, Oviedo: Universidad de Oviedo, 1978, pp. 141-145; “De la notion de ‘trait pertinent’ en phonologie”, Linguistique fonctionnelle: Débats et perspectives, pres. por M. Mahmoudian, Paris: P.U.F., 1979, pp. 109-120; “‘Mark’ and Related Notions in Prague School Phonology”, Historiographia Linguistica, 13, 1, 1986, pp. 71-83. "8 Principes..., p. 84. La neutralizacién en Fonologta: netralizacién y archifonema (Il) 49 sonoras y sordas en alemén, ruso, turco esta neutralizada en final de pa- labra ya que solamente aparecen fonemas sordos en esta posicién, ha abandonado de hecho el concepto de neutralizacién y optado, en su lugar, por la distribucién defectiva”"’. En efecto, si la neutralizaci6n se reinter- preta, © mejor, se malinterpreta en términos distribucionalistas, se abre inmediatamente la via para que las nociones de neutralizacién y archifo- nema --y, sefialadamente, éste ultimo-- pierdan toda su raz6n de ser. Es lo que viene a hacer E, Buyssens cuando en este punto termina diciendo: “Los americanos tienen raz6n, pues, al decir”: ‘Once a phoneme, always a phoneme”, Llegados a este punto cabe preguntarse qué es lo que genera en la doc- trina de N.S. Trubetzkoy este confusionismo y los consiguientes errores de interpretacién. Ya se ha sefialado que la doctrina de 1a neutralizacién se desarrolla en los Principios... en dos lugares distintos: la parte funda- mental, al socaire de la “Clasificacién légica de las oposiciones distinti- vas”, y el desarrollo de lo que m4s propiamente es la casuistica 0 corola- tios de la doctrina fundamental, en un capitulo aparte, “Tipos de neutrali- zaci6n de las oposiciones distintivas”. No queremos dar a esta distribu- cién un valor que, muy probablemente, no tenga, pero sf constatar el hecho. Dejando a un lado esto, dos son en nuestra opini6n los orfgenes de esta fuente de confusién: 1°) En primer lugar, no queda claro en los Principios... si el represen- tante del archifonema se refiere a una ‘relizacién fonética’ o a una ‘representacién pertinente’, Mientras en la exposicién general la redac- cién misma parece clara a favor de su valor fonolégico, cuando N.S. Trubetzkoy pasa a explicar los cuatro casos o maneras como se realiza el tepresentante de una oposicién neutralizable vuelven a surgir las dudas: "° Neutralization and Archiphoneme: Two Phonological Concepts and Their History, Copenhagen: Akademisk Forlag/Wilhelm Fink Verlag, 1978, p. 58. % “Phonéme, archiphonéme et pertinence”, Joc. cit., p. $8. De agut la postura netamente contraria a la nocién de archifonema que adopta E. Buyssens explicitamente: “Les phonologues américains se passent généralement de la notion d’archiphonéme; d'autres les imitent, Mais personne --A ma connaissance, du moins~ ne s'tait jusqu’a présent donné la peine de montrer qu’il y a lieu de rejeter cette notion” (“Contre a notion d’archiphonéme”, loc. cit., p. 766), 50 Bonifacio Rodriguez Diez los casos 1° y 4° parecen referirse a realizaciones fonéticas; el 2° es de dudosa interpretacién en este sentido; pero el 3°, el caso en que la elec- cién de uno de los miembros de la oposicién como representante del ar- chifonema est4 condicionada interiormente, parece claro que se refiere a una representacién pertinente, lo que confirmaria las primeras impresio- nes. 2°) Pero creemos que el origen ultimo se encuentra en que N.S. Tru- betzkoy concibe el fonema como un todo: como la unidad atémica perti- nente o fonolégica. A pesar de que habla de las particularidades fonol6- gicamente pertinentes" del fonema, parece que N.S. Trubetzkoy no tiene clara la nocién de ‘rasgo distintivo o pertinente’ como unidad fonolégica, es decir, obtenible por conmutacién. Ante esto la nica salida posible serfa postular la existencia de un tercer fonema en los casos de neutraliza- cién (distinto de los dos que allf se neutralizan). Esta solucién la adopt6 N.S. Trubetzkoy en los primeros momentos de la elaboracién de su teoria de la neutralizacién --como ya hemos sefialado--, si bien la abandoné después. Hubiera sido, funcionalmente hablando, una postura valida --no contradictoria con los supuestos teéricos, a diferencia del ‘representante del archifonema’--, aunque hubiera restado simplicidad y, tal vez, eficacia a la descripcién. Por otra parte, la definicién del fonema como suma de rasgos pertinen- tes hace innecesario, desde el punto de vista tedrico, precisar cémo se manifiesta el archifonema, es decir, acudir al representante, ya que ésto s6lo da razén de realizaciones o variantes fonéticas”. Y asi lo habia se- fialado también R. Jakobson en “Retrospect” (1962): “El embarazoso problema de los asi llamados fonemas ‘neutralizados’ y su asignacién desaparece en el nivel de los rasgos distintivos, y el concepto denominado ‘archifonema’ encuentra su nuevo y verdadero fundamento”®. ™ “On peut dire que le phoneme est la somme des particularités phonologiquement pertinentes que comporte une image phonique” (Principes..., p. 40). ® Vid. A. Martinet, “Neutralisation et syncrétisme”, La Linguistique, 1, 1968, pp. 3-8. 3 Selected Writings, 1, The Hague-Paris: Mouton, 19717, p. 646. La figura del ‘representante’ se aclara al analizarla en el marco de la neutralizacién de oposiciones gramaticales. En la suspensién de oposiciones gramaticales (frente a las fonolégicas) el La neutralizaci6n en Fonologta: netralizacion y archifonema (II) SI 3°) Finalmente, hemos de sefialar también que una posible causa de confusionismo puede hallarse en el hecho de que N.S. Trubetzkoy sélo considera neutralizables fundamentalmente las oposiciones privativas, siendo asi que el concepto mismo de oposicién privativa, en lo que con- cierne a la definicién de término no-marcado, puede inducir a errores, como hemos sefialado mas arriba. 2.2. La segunda cuestién disputada parece de més facil solucién, habida cuenta de lo que acabamos de sefialar. Nos referimos ahora a la necesi- dad, segin N.S. Trubetzkoy, de que las oposiciones neutralizables sean Gnicamente las bilaterales. A. Martinet, que se habia ocupado en 1936 de este asunto™, hace algunas precisiones y correcciones a la doctrina de N.S. Trubetzkoy --que luego incorpora en sus descripciones fonolégicas y al capitulo correspondiente de los Elementos...%--, con lo que nos da re- Tepresentante ha de ser una forma real de las que se oponen, no una tercera forma, no real o no existente en la lengua, como se puede dar en las oposiciones fonolégicas. La razén de esta diferencia estriba en que las unidades gramaticales (pertenecientes a la 1* articulacién) tienen significado Iéxico, que ha de mantenerse, mientras que lo que se neutraliza es su condiciGn 0 categoria gramatical (el llamado ‘significado gramatical’). En este caso, pues, el “representante’ tanto puede ser una concreta y no otra de las formas neutralizadas, como cualquiera de ellas indistintamente. En un reciente trabajo nuestro lo exponfamos asf: “Similarly, in the application of the concept of neutralisation in grammar, specifically in morphological neutralisation, there are no problems such as arise in phonology with regard to the ‘representative of the archiphoneme', which might threaten the very concept of neutralisation. In these cases of morphological neutralisation, the representative of the archimorpheme may be any realisation of the items neutralised, It is noteworthy that in the majority of instances all the realisations of the forms neutralised are possible, even if there may be in some cases, associated shades of register or style, or even possible interpretation as dialect. In a few cases we have seen how it was impossible for certain forms, specifically of the subjunctive, to appear, although in other similar oppositions they were possible. The ‘representative’ is not the archiphoneme or the archimorpheme, but its realisation in use, and this may be any form, even, as happens in phonology, one not coinciding with any of the Phonemes neutralised. This latter possibility would be aberrant in grammar, handling meaningful units” (“Syncretism and Neutralisation in the Domain of Grammar”, Lynx. Categories and Functions, IV, 1994, pp. 60). % “Neutralisation et archiphontme”, TCLP, VI, 1936, pp. 46-57. *5 Véase, por ejemplo, La description phonologique, avec application au parler franco- Provencal d'Hauteville (Savoie), Gentve: Droz, 1956; Elementos..., cap. II. 52 Bonifacio Rodriguez Diez suelta la cuestién. Alli A. Martinet definfa el archifonema como “una unidad fonolégica simple susceptible, en ciertas posiciones, de disociarse en dos o mas elementos fonolégicamente distintos”*, El archifonema, pues, puede representar a mds de dos fonemas. A. Martinet en los Ele- mentos... pone precisamente el ejemplo de las nasales espafiolas /m, n, n/”, Lo que ha permitido Megar a esta conclusién es el operar con los tasgos distintivos y no con los fonemas como elementos minimos perti- nentes. La base de comparacién no es un todo indisociable fonolégica- mente hablando, sino la agrupacién de un determinado numero de rasgos distintivos. Una vez establecidos claramente los rasgos que constituyen la base de comparacién de dos o mds fonemas y que ésta es exclusiva de ellos no hay posibilidad de confusién con la de otros fonemas. Para que se dé, pues, neutralizacién s6lo es necesario que la base de comparacién sea exclusiva de esos fonemas, ya sean dos o mas”. 2.3. En relacién con lo desarrollado en el punto precedente se encuentra una nocién que ha aparecido para explicar casos complejos o amplios de neutralizacién. Es lo que Soc-Kiou Tcheu ha denominado archi- archifonema™, si bien ya en 1965 H. Lépez Morales habia acufiado la etiqueta archifonema total” para explicar un fenédmeno andlogo. 2 “Neutralisation et archiphonéme”, loc. cit., p. 54. 7 Elementos..., pp. 98-99. 28 A. Avram, al comparar las series de nasales del rumano y del espaitol, sefiala: “Les paradigmes des deux langues ne sont pas identiques: il y a deux phonémes nasaux en roumain, trois phonémes en espagnol; ca veut dire que le roumain ne posséde qu'une seule opposition entre des phonémes nasaux, /m/:/n/, alors que "espagnol en a trois: /m/:/n/, /mn/:/p/, /n/:/p/. Ainsi que l'on verra ci-dessous, cette différence concernant l"inventaire des phonémes (des oppositions) n'a, dans notre cas, aucune importance, vu que ce qui nous intéresse en premier lieu c'est de donner, pour chaque contexte, une réponse & la question ‘la consonne nasale est- elle une réalisation de I’archiphonéme /N/?’; or, la réponse a cette question ne dépend pas du nombre des phonémes qui peuvent étre identifiés dans les positions o il n'y a pas neutralisation” (“La neutralisation des oppositions entre les consonnes nasales en roumain et en espagnol”, Revue Roumaine de Linguistique, XVM, 1972, pp. 515-516). °Vid. “La neutralisation et le consonantisme en coréen”, La Linguistique, 3,2, 1967, pp. 85- 97. Humberto Lépez Morales, Neutralizaciones fonoldgicas en el consonantismo final det espafiol de Cuba, comunicacién leida ante ta Comisién de Lingilfstica y Dialectologia La neutralizacién en Fonologta: netralizacién y archifonema (11) 53 La nocién de archi-archifonema se corresponde con la de doble neutra- lizacién que presenta S.-K. Tcheu para explicar el funcionamiento del consonantismo del coreano”. También dentro del estudio del consonan- Hispanoamericanas durante la celebracién del III Congreso del Programa Interamericano de Lingiitstica y Enseftanza de Idiomas (PILEN), celebrado en Montevideo del 4 al 13 de enero de 1966; publicada en H. Lépez Morales, Estudio sobre el espafol de Cuba, Madrid: Las Américas, 1971, pp. 128-135. Segtin sefiala el prof. H. Lopez Morales en la introduccién de esta obra, p. 44, este estudio ya habia sido publicado también en Anuario de Letras, V, México, 1965, pp. 183-190. >" El esquema del consonantismo coreano, tal como lo presenta S.-K. Tcheu es el siguiente: SERIES ipl I isl tel ip’) _|_ he? 1s ic] Pe fer Per | inl C [“nasal”] S.-K. Teheu sefiala que en posicién explosiva son posibles los cinco érdenes, pero que en posicién implosiva se reducen a tres, que estarian representados por tres archifonemas /P/, ‘TI y IKI, pero en el caso de las consonantes finales habria que concretar o precisar que el archifonema /T/ podria representar no sélo 1a neutralizacién de las cosonantes de las tres Primeras series /t/, /t'/ y /’/, sino también la neutralizacion de los tres érdenes centrales, siempre para las consonantes de las tres primeras series: /U, [°/, It'/, /s/, {s°1, lel, le°l y Ic’/. Todo esto le permite concluir a S.-K. Tcheu lo siguiente: a) que se trata de un fenémeno de doble neutralizaci6n, porque en esta posicién no solamente Pierden su pertinencia las tres series de articulacién oral, sino que los tres érdenes centrales también lo pierden; b) que /T/ es, por decirlo de alguna manera, un archi-archifonema, porque no posee como Fasgo pertinente lo que distingue el orden de las oclusivas (/t/, /t°/, /t’) de los otros érdenes centrales (/s/, /s"/ y /c/, /c*/, /c’/, sino solamente los rasgos exclusivos del conjunto de los tres Grdenes por oposicién a los otros érdenes, el anterior y el posterior, y por oposici6n también a la serie nasal; y “para ser precisos, seria menester en primer lugar reconstruir los tres archifonemas ldgicos Ua cursiva es nuestra] (por no decir potenciales, pues son efectivos), ‘/T/, “/S/ y “IC/, que serian resultado de la neutralizacién respectiva de las consonantes de los tres Grdenes: /t/, /t°/, Wl, Ist Is*t y Iel, Ic'l, Ie’l, y que, por medio de la segunda neutralizacién, se habrfan neutralizado simultdneamente en el archi-archifonema /T/” (Op. cit., p. 93, nota 15). 54 Bonifacio Rodriguez Diez tismo del espajiol se plantea una situacién andloga en ciertas zonas dia- lectales cuando se neutralizan los archifonemas /L/ (resultado de la neu- tralizacién de los fonemas laterales /I/ y /&) y /R/ (resultado de la neutra- lizacién de los fonemas vibrantes /r/ y /r/). Es lo que H. L6pez Morales, como hemos sefialado, denomina archifonema total. Por su parte, N. Davidsen-Nielsen alude a la doble neutralizaci6n poniendo como ejemplo la pérdida de distintividad entre las parejas de ‘sorda’/’sonora’ y ‘palatalizada’/’no palatalizada’ en ruso, por ejemplo de /t/-/d/ y /t’/-/d’/. Asimismo, considera teéricamente posible una triple, cuddruple, etc. neutralizacién®. Por su parte, T, Akamatsu, que trata con bastante am- plitud esta cuestién, aporta un ejemplo andlogo del japonés™. Tal vez la justificaci6n de nociones como las que hemos manejado, de doble, triple, etc. neutralizacién y sus correspondientes de archi-archi... fonema haya de buscarse en la operatividad de realizar un andlisis mane- jando este tipo de nociones que son facilmente susceptibles de ser critica- das por reduccién al absurdo: archi-archi-archi" fonema. En efecto, dado que la nocién de neutralizacién es primordialmente una herramienta, ha- bran de establecerse también criterios restrictivos en su aplicaci6n, a fin de que la descripcién lingijistica, sin duda coherente, sea también sim- ple®, > “Como toda neutralizacién leva implicita la idea del archifonema, no cabe duda de que aqui también se encontrar4 un archifonema, s6lo que un archifonema total {la cursiva es muestra}, que no podr4 reunir en si los rasgos comunes de los dos archifonemas parciales de la oposicién, sino los del archifonema triunfante en la neutralizacién. Este archifonema total serd telativo y subordinado a la naturaleza de su realizacién fonética. Alma/arma se neutraliza [4rma]/[4rma] en zonas de Andalucfa, y [4lmal/{4lma] en Puerto Rico” (Op. cit., p. 129). % Op. cit., pp. 185-196. ™ The Theory of Neutralization..., pp. 137-147 y 243-247. 38 T, Akamatsu considera que hablar de doble (triple..., multiple) neutralizacién y correspondientemente de archi-archi...fonema es s6lo justificable como un tipo de constructo analitico 0 descriptivo (la cursiva es de T. Akamatsu], pero que no se corresponde con la realidad fonoldgica. Por eso T. Akamatsu prefiere decir al respecto que ante esa situacién uno concibe neutralizaciones concomitantes de diferentes oposiciones fonoldgicas en diferentes contextos [la cursiva es de T. Akamatsu] (The Theory of Neutralization..., p. 139). La neutralizacién en Fonologta: netralizacién y archifonema (Il) 55 2.4. Otra cuestién disputada es la que hace referencia a la compatibili- dad dentro de una misma teorfa fonolégica entre las nociones de neutrali- zacion y distribucién defectiva. Como sefiala E. Alarcos, “ademas de la descripcién constitucional, en rasgos pertinentes, de los fonemas, puede hacerse la de su distribucién. Incluso algunos lingilistas consideran mds importante la clasificacién de los fonemas segtin su distribucién en la secuencia fénica que su clasificacién segin las oposiciones fonolégicas que forman. Para éstos, entonces, los conceptos de neutralizacion y ar- chifonema son innecesarios, y las llamadas oposiciones neutralizables se explican como casos de distribucién defectiva de determinados fone- mas”**, Cabe preguntarse, a la luz de esta cita, si neutralizacion y distri- bucién defectiva son nociones que se excluyan mutuamente en una misma teorfa fonolégica. Creemos que son conceptos complementarios: la neu- tralizacién es un fenémeno que, aunque se verifica en el sintagma, hace referencia a la pérdida de una oposicién del paradigma, mientras que la distribucién defectiva es un fenémeno meramente sintagmatico. Asimis- mo, al hablar de neutralizacién estamos operando tanto con unidades fo- nolégicas del tipo del fonema (unidad sucesiva) como del tipo del rasgo distintivo (unidad simultdnea), en tanto que al hablar de la distribucién defectiva la unidad minima es el fonema. De la misma manera que al hablar del representante del archifonema, también aqui la neutralizacién gramatical apoya la propia nocién de neu- tralizaci6n frente a la de distribucién defectiva. En efecto, en el Ambito de las unidades significativas la neutralizacién de categorias no permite una manifestacién andloga a la de “Once a phoneme, always a phoneme”””. Creemos que con esta interpretacién se pueden echar a un lado criticas como la que hace E, Buyssens, cuando sefiala que N.S. Trubetzkoy dis- tingue entre oposiciones constantes, neutralizables y las otras; y afiade: “sus discfpulos hablan en este caso de distribucién defectiva, lo que es un medio puramente verbal de volver a dos clases de oposiciones”**. % Fonologta..., p. 99. * Vid. nuestro trabajo “Syncretism and Neutralisation in the Domain of Grammar”, loc. cit., p. 59. * Epistémologie..., p. 66. 56 Bonifacio Rodriguez Diez 3. Como resumen final de nuestros planteamientos sobre las nociones de neutralizacion y archifonema podemos sefialar lo que sigue: (1°) El concepto de neutralizacién hace referencia a un hecho facil- mente constatable; a saber: que algunas oposiciones pertinentes se sus- penden o dejan de ser tales en determinados entornos sintagmiticos, silé- bicos, en el caso de la neutralizaci6n fonolégica. (2°) Siguiendo a A. Martinet han de considerarse neutralizables no s6lo las oposiciones bilaterales y privativas, sino también aquellas oposiciones multilaterales cuya pertinencia queda suspendida en determinados con- textos. (3°) Definir el archifonema como el conjunto de rasgos distintivos que constituye la base comin exclusiva de los fonemas neutralizados requiere hacer la siguiente reflexién previa: en las llamadas oposiciones privativas la ausencia de marca ha de ser interpretada como un rasgo positivo. (4°) El archifonema es una unidad fonolégica y, como tal, posee valor diacritico. (5°) La nocién de archi-archifonema parece facilmente reducible al ab- surdo y requeriria criterios claros para su aplicacién. (6°) Las nociones de neutralizacién y distribucién defectiva son compa- tibles en una misma descripcién fonolégica.

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