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CE APLICADA ENERO pe 2054 Paraiso Encontrado Posibilidad y realizacion en fa era de los sustitutos POR WILLIAM LASLo, PHD S41 in duda, el evento tecnolégico mas impor- = tante en términos sociales y econémicos del tiltime cuarte de siglo ha sido la invencién del susti- tuto, Como este documento mostrara, nunca antes en la historia humana se le ha ofrecide al consumi: dor un producto capaz de entregar tal dramatico cambio personal. Las ramificaciones de la répida asi- milacidn de los sustitutos en el dia a dia pueden ser atestiguadas en virtualmente cada faceta de la cultu- Ta, particularmente en los Estades Unidos, donde en los veinte afios desde su introduccién, la porcién de la poblacién adulta que es duefia u opera un sustitu- to ha aumentade a un increible 92%, Con la tecnolo- gia de los sustitutos en un constante estade de refi- namiente, no hay evidencia que sugiera que esta tendencia se revertira. Las mejoras y transformacio- nes disfrutadas por el publico operador han llegado para quedarse, lo cual nos deja con una pregunta: Qué, si hay alga, queda por ser superado? Los radicales cambios que los sustitutos han causade al mapa cultural americane son debido en gran parte a los beneficios tecnolégicos secundarios, i. e., esos beneficias que se hacen aparentes sélo despuds que los sustitutos legaron al mercado y no durante las etapas conceptuales y de disefio'. Es en eran medida a causa de esos beneficios secundarios, sin embargo, que los sustitutos han disfrutado tal popularidad con el consumidor, Mientras que la lista de beneficios secundarias es exhaustiva-—-y quizas mejor explicada en su tota- lidad en un formate més grande que este documento-—-hay tres reas en las cuales los sustitutos han transformade la sociedad americana en un enfoque tan amplio y en un impacto tan pro- fundo que vale la pena analizarlas por separade y entre ellas. “la porcién de la poblacién adulta que es duefia o ha operado un sustituto ha aumentado a un creible 92%.” Estas son las relaciones de raza y¥género, cumplimiento dela justicia y crimen, y salud puibli- ca e Individual. |. Relaciones de Raza y Género En los Estados Unidos, los debates respect a la igualdad de raza v género nunca han sido remo- vidos de la discusién publica. En el mejor de los casos, estos debates acttian como vehiculos inte- lectuales pacificadores para la nutricién del iguali- tarismo que ha sido por largo tiempo el sello dis- tintiva de la nacién, a menudo instigando reformas legales muy necesarias*, En el peor, se degradan a violentas protestas, dandoles crecimiento a faccio- nes militantes come las Pantera Negras y el Ku Klux Klan, o culminando en despliegues de agitacién pOblica, come los disturblos en Nueva York y Fila- delfia de 2026. Sin embargo, con independencia de la téctica o la estrategia, es una verdad de- safortunada que las diferencias entre razas y géne- ras han permanecido, en gran medida, sin resal- ver. El uso de los sustitutos por todos los grupos demograficos ha abierto un nuevo enfoque para confrontar con la desigualdad. Ofreciéndole a los operaderes una cierta medida de anonimato, los sustitutos entregan real irrelevancia de género y raza y, a cambio, traspasan todas las clasificaciones demograficas a la raza y género implicados de la unidad sustitute que estd siendo operaga. El resul tado es una condicidn transcultural ambigua, 3 través de la cual los operadores pueden remover consideraciones raciales y de género de sus inte~ racciones sociales. Cuando $e tora en cansidera- clén esta funcién de ambigiedad, es légico con- cluir que la proliferacién de los sustitutos en la cul- tura americana contempordnea debiese abolir file- soffas separatistas como prejuicioy estereotipa, Es Interesante notar, sin embargo, que en algunos as- pectos los sustitutos sdlo han servido para reforzar estas politicas discriminatorias, a menudo con in- teresantes resultados. Quieas el ejernpio mas ilustrativo es el trata- miente de Ia discriminacién de génere en practicas de contratacion de personal. Paradgjicamente, al aceptar el principio de estereotipe de género, los operadores pueden usar unidades de! otro género para incrementar ta diversidad laboral y ganar acceso a trabajos de los que de otra forma estarian excluidas. Un reciente estudio de los empleados de la industria aeronautica conducide per Pem- broke College mostré cémo acarreadores de male- tas, vendedores de boletos y auxiliares de vuelo estaban 37% mas dispuestos a operar a un sustitu- to cuyo género fuese consistente con el considera- do tradicional para su trabajo, incluso si para ha- cerlo requiriesen comprar una unidad del otro género. Esta tendencia se incrementa draméticamente en el caso de los pilatos, revelande que él 98% de pi- lotes mujeres consultadas operaban una unidad sustituto del otro género. Cuando los operadores que usaban sustitutos de! género contrario fueron preguntados acerca de sus motives, ¢1 8295 cité la creencia de que las unidades del mismo género constituian un impedimento para ser contratados.? Lo que esto muestra es el reemplazo del este- reotipo como ha sido generaimente entendido con une nuevo, basada en la percepcién. Empleadares pueden usar la ambigGedad demogritica ofrecida por los sustitutos para mantener las expectativas, de su base de clientes respecto del personal, al permitir que se formen pre-concepciones no como una funcién del género real, sino del asumido. Esta completamente nuevo estereotipo provee a quie- nes buscan trabajo a acceso a carreras y campos profesionales que de atra manera les estarlan pro- hibidos, y al mismo tienpo les permite a las compa ilas mantener el medio ambiente del negocio con el cual sus clientes se sienten mas cémodos, por lo tanto aisléndolos de los efectos adversos de con- tratar a alguien fuera de los limites de Ia tradicién.. Mas Importante atin, asegura que las habilidades de un pastulante y sus capacidades son el tinico criterio sobre el cual las decisiones de contrata son hechas, alcanzando un nivel de igualdad en el lugar de trabajo que estrateglas pasadas tales como cuoteo y discriminaciones afirmativas inten- taron aleanzar, pero que nunca lo lograron total- mente. Los esfuerzos en sortear clasificaciones demo- grdficas na necesitan ser tan secretos para conse- guir un efecto deseado. Un ejemplo es la carrera senatorial en 2042 de Albert Coe en Detroit, Mi- chigan. Caucdsico por ascendencia, Coe operé un sustituto afroamericano en su campatia para buscar la eleceidn en un distrito predominante- mente negro. A diferencia del ejemplo de la indus- tria aerondutica antes citado, donde una condicién asumida reemplazaba la verdadera condicién ante la opinign publica, fa raza de Coe fue ampliamente publicitada en toda su campafia. Al dar a conocer su eleccién del sustituto como una ilustracién de su deseo de representar a sus electores. de acuer- do a sus mejores intereses, Coe fue capaz de rela- clonarse con el votante en una manera que no habria sido posible sin un sustituto. Aunque el can- didato apasitar hizo Intentas de desacreditar a Coe, resultande en una de las campafias mds nega- tivas en la reciente memoria, Coe gané el escaiio y se convirtié en el primer representante caucisico en mas de treinta afios*. Extrapolando atin més este ejemplo, no es dificil envisionar el impacto global de tal estrategia en lugares donde divisiones raciales a menudo disminuyen las oportunidades de productiva Interaccién, siende relacienes exte- riores y negocios internacionales los que se nos vienen répidamente a la mente. A Il, Cumplimiento de la Ley y Crimen Desde que su entrada en la sociedad ameri- cana empez6 a mediados de la década del 2030, los sustitutos han hecho més para reducir la tasa de criminalidad y mejorar la seguridad cludada- na que cualquier atro invento en la historia del pais. Esto puede ser acreditade por el hecho que, mientras el enfoque de las reformas legales pre-sustitutos fue controlar el crimen a traves de medidas reactivas, tales como aumentar Ia pe- nalidades y las sentencias mandatorias, el mundo post sustituto se ha convertide en uno mas preactivo, apuntande a prevenir el crimen. mas que a tratar con sus efectes. El eambio mas abvio ha sido [a utilizacién de sustitutos par toda Ia fuerza policial, una practica primero probada durante los disturbios del 2039 y adoptada en todas las comisarias a través de la nacién luego de su éxito, Esta estrategia ha conducide a un incremento del ntimero de los oficiales de ley, mientras que al mismo tiempo ha hecho el tra- bajo de la policia menas peligraso. Es mas con- vincente, sin embargo, considerar las conse- cuencias de la presencia de sustitutos durante situaciones criminales, particularmente en asun- tos de crimen violente. Tales consideraciones Havan a una nueva interpretacién del perpetra- dor y de la victima. Mientras es verdad que la mayorla de los crimenes no son violentos—robo a la propiedad, latrocinio y fraude— es igualmente verdad que cualquier discusién del crimen y su control cul- minaré con un didlogo respecto del erimen vio- lento, aunque no sea mas que para representar conductas desviadas en su condictén mas brutal y devastadora, Resulta afortunado entonces que es con el segundo grupo que los sustitutos han conseguide los resultados mas cuantificables. Debido a que el paradigms unidad/operador sustituye al primero por el segundo en el mundo natural, crimenes que alguna ver habrian sido considerados violentos ahora estas siendo recla- sificadas como poco mas que afensas contra la propiedad personal. Asaltos, rebes a mano armada, violentes actos de pasién-—-todos esos crimenes y muchos mas habian tenido sus efec- tos fisicos negados por la ausencia de vpictimas con vida en la escena. Tan importante como eso, el trauma mental a menudo acarreado por las victimas como resultado de eplsodios violentos, tales como les suftidos por las mujeres posterio- res a.una violacién o asalto sexual, ya no son un factor debido a que un operador puede ter- minar su involucramiento en tales eventos removiendo el aparato de realidad virtual que vincula su mente con Ia experiencia de su unidad. La violencia ha side despojada tanto de su potencialidad fisiea come de su tragico legado, La sustitucién de la unidad por el opetrs- dor y el cambio subsecuente de la clasifica- cién del crimen de violento a crimen de pro- piedad ha tenido un efecto dominé, prove- yendo soluciones no anticipadas para algunos de los males que han plagado el sistema de justicia criminal por décadas. Por ejemplo, la sobrepoblacién en [as instituciones penales de la nacién es virtualmente inexistente hoy en dia, debido en gran parte al hecho que la mayoria de los crininales son eastigados a través de litigacién ¥ acuerdos monetarios. Esta reduceién de la poblaciones penales ha traspasade la carga financiera del gastigo desde los gobiernas estatales y federales que histéricamente han sido los responsables, hacia el ofensor, quien debe producir una compensacin a las partes afectadas por el dafio que ha causado. Inesperadamente, Ia. posibilidad de un costoso juicio ¥ un acuerdo obligado por la corte esté proveyendo un mejor disuasivo contra él crimen que la ame- naza de la encarcelacién, ya que al parecer los potenciales criminales consideran Is penu= rias financieras un peor castigo que el ira la cércel. Un disuasivo tan importante es la certeza de los testigos oculares. Al experimentar el evento, pero no participar en él, los operado- res pueden ofrecer a los investigadores pistas ¥ testimonios que no serian posibles sin el sustituto, La vieja maxima criminal “los muer- tos ne hablan ha perdido su veracidad, ya que el paradigma unidad/ operador asegura que por cada crimen siempre habrd un testi- go sobreviviente. Con Ia introduccién de nueva tecnologia que le otorga al eperador la habilidad de grabar datos transmitidos por sus unidades, la disponibilidad de los testi- monios de los testigos serd reforzada, prove- yendo el cumplimiente de la justicia con re- construcciones de les crimenes e imagenes de los perpetradoes . A medida que la Investi- gacién y desarrollo traen nuevos avances, la tarea de aprehender y juzgar delincuentes sera incluso ms sencilla, y quizds, por primer avez en la hsitarla, el crimen no pagar. . Salud Publica e Individual Para un completo entendimiento de cudn pro- fundamente la tecnologia de los sustitutos esté cambiando la faz de la sociedad uno debe observar los problemas de salud publica ¢ individual. Mas que detallar fa miriada de mejoras , afectando: todo, desde el sindrome de tunel carpiano al resfrio comin, es instructive focalizarse en un simple pro- blema de salud, y luego usar la discusién como modelo del cual sacar conclusiones acerca del im= pacte de fa tecnologia en un un campo mas ampli En 2030, la industria del tabaco llegé a una base de censumidores mas grande que en cual quier otro momento de su existencia. Junto con las ganancias récor disfrutadas por los mayores pro- ductores de la industria vino un incremento en ta incidencia de enfermedades relacionadas al tabaco, poniendo considerable presién en una infraestruc- tura de salud luchando para arreglérselos con el legado de adiceién y abuso, Les pacientes sufrienda de males tales come enfisema, enfermedades al corazén y pulmén, y cancer a la garganta entraban alos hosplitales y centros médicas a una tasa mayor que a la que el personal, la investigacién y el finan- siamienta padian ofrecer tratamiento, Lamentablemente, para muchos de esos pa- ciente la muerte ya habia sido escrita, pero para futuras generaciones una panacea surgid. Los susti- tutos proveyeron una soluciéa al convertir el pro- blema en irrelevante. Capaces de entregar una ex- periencia destilada consistiendo solamente en esti- mulos, los sustitutos transmiten informacién senso- rial a través un vincule virtual al cerebro del opera- dor donde la apropiada respuesta es gatillada. Usando el acto de fumar come ejemplo, cuande el cerebro de un operador dirige su unidad a inhalar humo de tabaco, la entrada sensorial asociada con la experiencia (saber, visién, y sensaciones olfat- vas, asi como euforia momentinea y satisfaccién de la fijaci6n oral) son devueltos al cerebro del ‘operador para ser interpretades como estimulos. Todos tos restantes efectos fisiolégices (dafie a los pulmones, constriccién de las arterias, riesgo incre- mentado de padecer céncer} se vueleven inconse- cuanciales, ya que es sélo la mente la que tiene la experiencia, y no el cuerpo. Los resultados han sida sustanciales. Como las estadisticas han empezado 2 mostrar, mientras en los pasados diez afios habian visto un incremento sostenido del ntimero de fumadores en América, el numero de casos nuevos informados de enferme- dades relacionadas con el fumar ha declinado. Al colocarse entre el operador y el mundo Hsico, los sustitutos han roto la conexién causal que existe entre fumar y enfermedad, permitiende tanta a las alas grandes empresas como al sistema puiblico de salud beneficiarse del campo comtin provisto por la tecnologia. * Dada la naturaleza acumulativa de estas enferme- dades y su propensidn a incrementarse en severi- dad yen ntimero a través del tiempo, sélo puede ser asumido que Ia tendencia continuara, y que cen cada nueva generacién nacida en esta cultura de experiencia sin consecuencias vendré una gran disparidad entre el numero de gente que fuma y elndmero que sufre. Habiendo ya considerado el tema de fumar, ol uso de drogas y alcohol y sus efectos adversos son las crisis sanitarias que uno inmediatamente reco- noce come afectadas, y es verdad que los sutitu- tos han hecho estas antes peligrosas actividades seguras para los operadores.’ La verdadera amp! tud del impacto de la tecnologia en la salud pabli- ca ¢ individual se vuelve evidente, sin embargo, cuando el paradigma es aplicado sobre un espec- tro incluso mas ampiia. Condiciones debilitantes como la artritis, la fibromalgia y la distrofia mus- cular han sido disminuidas en sus efectos, permi- tienda a los afligidas el vivir vidas normales a través de cuerpos sustitutes. Enfermedades contagiosas son particularmen- te susceptibles a la influencia de la tecnologia, aunque no distrutarems los mayores beneficios hasta que les sustitutos hayan saturado el merca- do internaciones al grado que lo han sido a nivel doméstico. Mientras todos las preacupaciones sa- nitarlas ya discutidas son por maturaleza de alto perfil, seria negligente ignorar los accidentes, do- lencias, y heridas més communes sufridas por milla- nes cada dia, las reduecién de los cuales se tradu- cea_un mejoramiente en la calidad de vida para todos. Notas 1 Cdr hoe Ries un membre del enone nl aye cee os ust 195 tno est que dec acerca dels primero: da Gelduefa: Caardoetitorcs clos loorototies deserllndselctware ys eaiedares de prod. ese ‘nara prover ales ficamentsneapaceadr con una pre par gue ze bre fiseron asus diiltade: No oe hata qu las suzeuoslegaranal pisico yo finest staban compro y para got estan lends Usados, gat empezamos 3 entenderelsmphorango Ge postxidadesyeulnreszictias oestasteiones Fatinsida [Nathan Hovwts, “Enlrevalacan un Monet Popular Roba, Febrero de 2007.2. 2 Latrmiands dequntadle Derechos a Centnuceny a ecien dea aresupema en Bn vl ete de cain sn dt eros de tal 3 simportane nota que lo empladorys, conto con as lye ta ge gebiemana sprees 6 portlicin ceaocenevetaceo pliner dees ‘Posie pero ve a olniad de taba enescesatios det geero como un ‘gna gestive quel pattlnte pron a imagen pea del empleader sobre ls a 4 Foon come na capa econ ie Pek LaPoin elAmanece del Cuilgaier Homére” de Warthon. § [te argarerto eagles ales crimenes comedic fora dl hogs Como lus cseshan ipidamenteotsarada ls scottesenen un ecto mines mga ‘unten a indenc ee cranes wieros dental hog Lt aoa Yl a dorétiea noson menos deustastes pore lpr enquc care. es ved 20 ‘imgsen es eensogsenermenes sete messes tata de Rep Sigiartey averitasa propia ansts 6 Debecho, bs ares corapuestos objeto de x grandes peodcteres de ‘ubacoy os de sd pica hora han desapareid, danda come resukado aris empress conju, mehyerdo una compara de psticaid gar amore ie ‘oteeiales wires Furr respensiblemente Operon sesso Said eum

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