Mand, el bailador
por Silvestrina Rodriguez Collado
ilustrado por TANE Arte y Disefio
‘Yo que fui su bailaora,
le quiero decir a uté,
que como bailaba ese hombre,
que como bailaba ese hombre,
slo bailaba Mande.
Mia’ era un bailador de gran prestigio, conocido en varios pueblos
de la regién sur de la Reptiblica Dominicana. Este joven mulato
bailaba con tanta gracia y soltura, que Hamaba Ia atencién de toda la
gente que le veia. Adultos, nifos y niftas quedaban fascinados cuando
Mandé bailaba. Todas las mujeres querfan danzar con él, pero pocas
personas conocian su origen. En los pueblos que visitaba, se decia que era
hijo de una bailadora de Barahona (de quien habia heredado sus
habilidades) y de un agricultor de aquella zona.
Desde nino Mandé bailaba con agilidad cualquier melodia que
escuchaba. Le gustaba estar cerca de los nidos de los pajaros para bailar
acompafado por sus trinos; se acercaba a los rios y danzaba siguiendo los
acordes que producia el agua al correr por su cauce. Hasta con el sonido
del viento bailaba Mandé. Toda la mtisica le pertenecta; toda se rendia
ante sus pies. A los musicos les gustaba tocar para Mandé porque decian
que su baile era un homenaje a la musica que interpretaban, y que sus
instrumentos sonaban mejor cuando él bailaba.
478La popularidad del joven se extendia por toda su comarca, y era
invitado a todas las fiestas importantes para que mostrara sus cualidades
de bailarin. Las enramadas en donde se celebraban todos los domingos
aquellas festividades, se llenaban de luz y alegria con la presencia y
simpatia de Mandé. E] era el alma y el corazén de las celebraciones.
Muchas fiestas pasaron, domingo tras domingo, mes tras mes y afio
tras ano. Y Mandé a todas fue y con todas las mozas bail y baild. Pero
una de ellas fue especial.
Un domingo de enero, la gente decidié celebrar un gran festejo en
honor de Mandé. Desde temprana hora de la tarde, el joven mulato
danz6 con cada una de las invitadas, las complacié a todas y las dejé
encantadas con su baile. Ya entrada la noche, las jovenes y sefioras
hicieron un circulo alrededor de Mandé para verlo danzar. Al repique del
balsié, el cuerpo del bailarin se unié a la masica en un abrazo ritmico. Las
notas del alegre pandero, los acordes sonoros del giliro y del acordeén le
entraron por los poros y salieron luego por sus brazos abiertos, por sus
piernas sueltas, por su cabeza y sus hombros libres. Mandé se habia
convertido en la propia danza. Era el seftor de la miisica y del baile. La
luna, que esa noche estaba redonda y Ilena, dejaba caer sus rayos sobre
Mandé, lo arropaba con su luz y bailaba también con él, Aquélla fue una
noche que nadie olvidé jamas.
479Cuando terminé la fiesta, unos amigos le pidieron a Mandé que fuera
con ellos al rio, para refrescarse y darse un buen chapuz6n. El acepté y se
fue con ellos. No se sabe qué ocurri6, pero nunca regres6. Fue la tiltima
vez que se vio al famoso bailarin. La tristeza por la ausencia de Mandé
fue muy grande en toda la region sur de la Republica Dominicana.
Cuenta la leyenda que por todos los rincones de la zona se escuchaba
el sonido del Ilanto de las montafias y de los rios, de la guitarra, del gtiiro
y del acordeén, asi como el lamento de jévenes y sefioras que loraban por
Mandé.
Lo loraron la montatia
xy los montes y los rios,
Jo lloraron en el Ilano,
Io Hloraron en el Ilano,
con el sentimiento mio.
480Se cuentan muchas historias acerca del camino que tomé
Mande: que se fue bailando con la luna; que el rio lo arropé
con sus aguas y lo llev6 por sus caminos mojados para bailar
una danza interminable, o que algunos hombres, llenos de
envidia, le hicieron dato. Nunca se supo el verdadero destino
de Mandé. Pero queds su recuerdo, convertido para siempre
en leyenda y en cancion.
¥ dicen que por la noche,
en la enramii donde fue,
se asunta un rayo de luna,
se asunta un rayo de luna,
bailando como el Mandé.
Glosario
Bailaor, bailaora: Bailador, bailadora
Balsié: Instrumento musical folcl6rico dominicano. Especie de tambor,
utilizado para amenizar los llamados “bailes de palo” en la regién
sur de la Repiiblica Dominicana.
Enrama (enramada): Terraza hecha de palos rasticos, con techo de
pencas de coco o cana (palma).
Se asunta: Que se mira, se ve.
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