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MATTHIEU RICARD TRINH XUAN THUAN El infinito en la palma de la mano (Del Big Bang al Despertar) EDICIONES URANO Argentina - Chile - Colombia - Espana Estados Unidos - Venezuela - México os INT IES ACARD Fim, potractel Brasarea , Mew GUDIKA, D4 AisLocca jpitruce saortun, Trsbade>: EL merté , GLa Re TRINH KUAsd THs (14438) HAO. . VIET ry oe b fay NaS ao VETLAMIA , 447 Kees , Ed Cua wan. 08 Urine GEM) qeaso¥s SP & Tepes ot Tetnistoata, te cotta , MeFeaen Bid WV. 0S LiAdWhe CE Updos) Taper pt DMiga com CANERA Aes Pi teela : A942 & OTTO pH uniierne. fSSE cao) 7 Atrsnl& SPOCOSHOHSOHSHSHOSHHHSHSHHHSHSHOHHHHHHHOHOEES: Titulo original: Pye dans fa pau de fa main Edkor otigital: Nil edtionvFayard Taduccidn: Alberto Maga Reservados todos los derechos. Queda rigurost- mente probibida, sn la autoslzacidn escita de los totulares del Copyright, bajo las sanciones establee ‘ides et as leyes, lt reproeuccion taal 9 parcial De estos encuentios, bautizados como Mind and Life [ia mente y la Vidal, han nacido diversas obras: Passereles [Pasatelas), Quand les. pit dialogue avec le corps [Cuando el espiicx dialoga con el cuerpo] ¥ Dormir,réver, moun [Dormir, sofar, morir],* asi como desatro- llos mas exhaustives, como Buddhism and Science (Budismo y cien- cia], de Alan Wallace.’ Estos intercambios no han sido concebidos como un medio de conciliar de manera complaciente dos puntos de vista que se sitdan en planos diferentes, ni como tribuna desde donde reafirmar una ‘intransigencia metafisica. Constituyen un ele- mento de la continuidad del saber, del conocimiento de Ja natura- Jeza de los fendmenos y de la conciencia, Este es el espiritu de dié- logo en que se enmarcan las entrevistas que siguen. La principal diferencia entre la ciencia y el budismo reside en su finalidad. Para el budisma, la adquisicién de conocimientos se realiza antes que nada con un objetivo terapéutico, Se trata de libe- rarse del sufrimiento, cuya causa es una forma especifica de la ig- norancia, a saber, una concepcién errénea de la realidad exterior y del «yo» que nos imaginamos como el centra de nuestro Ser 12 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. El budismo esta preparado para revisar sus conceptos si le de- ‘mostramos que se equivoce, No es que dude de la verdad profun da de sus descubrimientos ni que espere una stbita invalidacion de Jos resultados adquiridos a lo largo de dos m‘l quinientos atios de ciencia contemplativa, sino quue esta disposicion se debe a que Jas ensenanzas de Buda no constituyen un dogma. Mas bien se pre- sentan como un itinerario que permite seguir las huellas de un. gufa, Estas ensettanzas estin totalmente fundadas en la experiencia y-no en una revelacién. Como ha dicho el Dalai Lama, «tomar con- ciencia de los descubrimientos de la ciencia no es un cuestiona- miento, sino una puesta al dia». En su busqueda del conocimien- ‘o, el budismo no rehaye la contradiccion, sino que se nutte de ella, Los numerosos debates metafisicos en que ha participado du- xante siglos con los fildsofos hincties y los didlogos que alin sostie- ne con Ja ciencia y las religiones le han permitido altar, precisar y amplinr sus visiones flosoficas, su légica y su comprension del mundo, La actitud abierta del budismo no expresa un oportunismo ba- rato, La sums filoséfica que propone es imponente, los tratados s0- bre la vida contemplativa son profundos e inspiradores, y la prdc- tica espiritual exige una perseverancia a prueba de fuego. «No esperes una realizacién répida, sino que medita hasta tu wltimo alienton, decia el gran eremita tibetano Milarepa La uansformacisn interior que conduce al Despertar es de un orden completamente diferente del trabajo de buisqueda filosstica © de la investigacién de las ciencias descriptivas, El budismo es esencialmente una ciencia del Despertar y, desde esta perspectiva, que la Tierra sea redonda o plana no camibia en nada el panorama Las entrevistas que siguen no tienen por objeto dar a la ciencia tibetes de misticismo ni apuntalar el budismo a partir de los ha- liazgos de la ciencia, No se tata de demostrar las similitudes mas menos superficiales entre la perspectiva contemplativa budista y Jas teorfas cientificas, necesariamente destinadas a cambiar, sino de efinir el lugar de Ia ciencia en una coneepeicn més amplia de | vida. Se trata asimismo de demostrar que el badismo es capaz de resolver Ia oposicién entre el realismo (el punto de vista normal y cortiente segiin el cual los fenémenos existen de una manera tan sélida y real como parecen) y los descubrimientos de la clencia m0- Introduccion B derna, que se oponen a esta tenaz manera de apegarse a la realidad intrinseca de las cosas. Por eso mismo, puede offecer un marco de pensamiento y de accién coherente para nuestro tiempo. ‘Wemer Heisenberg, uno de los padres de la fisica cwantica, es- cnibi6: «Pienso que la ambiciGn de superar los contrarios, lo cual incluye una sintesis que abarque la comprension racional y la ex- periencia mistica de la unidad, es el mythos, la busqueda, declara~ dao no, de nuestra épocan.? Esta obra refleja tambien dos dimensiones de la vida: la de un astrofisico nacido budista que desea contrastar sus conocimientos cientificos con. sus fuentes filosoficas, y la de un cientifico occtden- tal que se ha convertido en monje budlista y cuya experiencia per- sonal lo ha conducido a comparar dos enfoques de la realidad. Trinh Xuan Thuan se encuentra en la confluencia de tres cule tras: vietnamita, francesa y estadounidense. Nacido en Hanoi en 1948, en plena guerra de independencia contra e! poder colonial, seis aflos antes de la derrota de las tropas francesas en Dien Bien Phu, estudié en las escuelas y liceos franceses de Saigén, Profunda- mente marcado pot la cultura francesa, en 1965 decidié viajar a Francia con el fin de estudiar fisica porque, en su opinion, esta ciencia podia aportarle elementos pata responder a las preguntas que se planteaba sobre la naturaleza del mundo. Sin embargo, al preconizar la retirada inmediata de las tropas de Estados Unidos del sudeste asiatico, el famaso discurso del General de Gaulle, pro- nnunciado el mismo afio en Phnom Penh, alters sus planes. El go- bierno vietnamita rompis sus vinculos con Francia, y los viemnamt- tas perdieton la posibilidad de viajar a ese pals para terminar sus estudios. Después de estudiar un atio en Suiza, en fa Escuela Poli- téenica de la Universidad de Lausanne, Thuan viaja a Estados Uni- dos. En ese pafs, sus pasos lo conducen al Caltech (California Ins- titute of Technology), la Meca de la astrofisica, Coneretamence, el Caltech posefa el telescopto mas grande del mundo en 1967, de cinco metros de didmetro, en el monte Palomar, La sombra de Ed- win Hubble, el hombre que descubrio las galaxias y la expansion del universo, planeaba sobre el campus. El periodo de los estudios de Thuan coincidié con una exaltadora bonanza para la astrofisica, ‘porque en esos afios se descubrieron numerosos fensmenos césmi- cos. Como él mismo dice: «En medio de aquel fermento intelec- 14 FL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. tual, era inevitable que me convittiera en astrofisico». Desde en- tonces, Thuan no ha dejado de abservar el universo y se ha con- vertido en uno de los grandes especialistas en el estudio de la for- macién de las galaxias. Es autor de varias obras de divulgacion muy valoradas,* y actualmente ejerce de profesor en la Universidad de Virginia En lo que a ml respecta, he realizado estudios cientificos. He dedicado varios aftos a la investigacién en el Instituto Pasteur, en el servicio de genética celular del profesor Frangois Jacob, premio Nobel de Medicina, donde reinaba wna efervescencia intelectual sumamente estimulante. En 1967 viajé a India para conocer a los. grandes maestros tibetanos. Me convertt en discipulo de uno de ellos, Kanguiur Rimpoche. A lo largo de varios afos sucesivos, du- rant el verano, volvia a sumirme en la atmésfera inspiradora de la ermitamonasterio de este hombre sabio, en Darjeeling, sin dejar de lado mis investigaciones cientificas. Sin embargo, en 1972, des- pués de acabar mi tesis doctoral, decid establecerme en el Himala- ya. He vivido en India, y después en Butén y en Nepal, donde he pasado doce afios junto a mi segundo maestro, Khyentsé Rimpo- cché. He tenido la oportunidad de acompaiterlo varias veces al Tt- bet, a pesat de la tragica situacion que sigue reinando en ese pats desde la ocupacidn china. Actualmente resido en el monasterio de Shechen, cerca de Katmandu Conoci a Thuan en la Universidad de verano de Andorra, en 1997, y sostuvimos apasionantes conversaciones durante largas ca- minatas en el marco grandioso de las montatias pirenaicas. De esos intercambios amistosos, que a veces nos unteron y otras nos en- frentaron, ha nacido este libro. En el cruce de caminos {iene razén de ser un dialogo entre la cienca y el budismo? Para sa- berlo, es necesario definir los respectivos campos de investigacion de es- tas dos vias del conocimiento y analigar si el budisro (y la espirituali- dad en general) puede aportar una contribucion valida ahi donde tas limitaciones de la ciencia dejan un vacio. Este vacio se sittia sobre todo en el plano de la ética, de la wansformacién personal, del conocimiento de nuestra mente y de una auténtica realizacién espiritual. :Tiene un significado para ta ciencia el interés que desde siempre ha conducido al budismo a numerosas preguntas que se acercan a los problemas funda- mentales de la fisica moderna? ¢Se encuentra ésta en condiciones de pro- porcionar elementos al budismo en su exploracion de ta realidad? ‘THUAN: Mi trabajo me llevs a intertogarme permanentemente so- bre las nociones de lo real, le materia, el tiempo y el espacio. Cada vez que me veo enfrentado a esas nociones, no puedo evitar pre- guntarme cémo percibe el budismo estos mismas conceptos, y ccémo lo real aprehendido mediante una actividad racional puede corresponder a lo real petcibido por lo contemplativo, {Se encuen- tran 0 se oponen estas dos peispectivas? O bien, puede que senci- Iamente no tengan nada en comin. At no haber estudiado los tex- tos budistas, no poseo los elementos necesarios para levar a cabo esta reflexion. Los aftos sesemta fueron la edad de oro de la astrofisica. Se aca- baban de descubrir la radiacion fosil [0 radiacion de fondo} (el ca- lor residual del Big Bang) y los quésares (astros de extraordinaria 16 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. luminosidad, situados en los confines del universo, que emiten la energta de una galaxia entera en un volumen apenas superior al del sistema solar), Cuando legué a Estados Unidos, la exploracién del sistema solar mediante satelites espaciales estaba en uuge, Atin re- cuerdo la fascinaciéin que experimenté cuando las primeras image nes de la superficie de Marte transmitidas por la sonda espacial M: Tiner se proyectaron en Ia pantalla de nuestra aula, Las imagenes del desierto marciano, érido y yermo, le decian ala humanidad que no habia vida inteligente en Marte: los canales que los astronomos del siglo x1x habian cre{do ver no eran sino ilusiones opticas pro- vvocadas por tormentas de arena, En medio de aquel fermento inte- lectual, era inevitable que me convirtiera en astrofisico. Desde entonces, no he dejado de observar el universo gracias a los teles- copios mis potentes del mundo y a los que orbitan en el espacio, Tampoco he dejado de teflexionar sobre su naturaleza, sus orige- nes, su evolucin y su destino. {Qué era lo que no te satisfacfa en tu carrera cientifica? Dejar un laboratorio de biologia en Paris por un monasterio tibetano en el Nepal es, coma minimo, una evolucién poco comtiente! MATTHIEU: Para mt, esta evalucion se desarolls dentro de una continuidad natural, a lo largo de una busqueda siempre mas entusiasta del sentido de la existencia, No he hecho mas que salar de piedra en piedra, cruzando de un valle a otro, cada wno siempre ands bello que el anterior, siguiendo en cada momento lo que més me ha apasionado, haciendo todo lo posible para no malgastar ni un solo instante de esta preciosa vida humana. He tenido la gran suerte de vivir muchos atios junto a seres notables. Ha sido una ex- periencia a la vez sencilla y directa, y desde luego profinda, que muchas veces he sido incapaz de describir. Podemos reconocer la perfeccion humana y espiritual cuando la vemos, peto no le hace- ‘mos justicia alguna sila limitamos a las palabras que normalmente ‘nos vienen a la cabeza: sabiduria, conocimiento, bondad, nobleza, sencillez, rigor, honestidad. Creo que lo mas importante para cada persona es dedicarse, sin tardar demasiado, a lo que realmente tiene ganas de hacer en la vida. Por muy interesante que sea la investigaciGn cientifica, yo te- nfa la impresién de aportar sélo una pequefia mancha de color en. un cuadro puntilista, sin estar seguro de la composicion final. ;Va- En el cruce de caminos Vv lia la pena dedicar a aquello el tesoro de oportunidades unicas que oftece una existencia humana? En el camino del budismo, por el conttatio, el punto de partida, el cbjetivo, los medios utilizados y Jos obstaculos por superar son absolutamente claros: basta analizar nuestra mente, ver que la mayor parte del tiempo se encuentra bsjo el influjo del egotsmno y que este egofsmo tiene como fuente la ig- norancia fundamental de nuestra verdadera naturaleza y de Ia na- turaleza del mundo, Puesto que este esiada no tiene mas que un re- sultado, a saber, el propio sufimiento y el de los demés, la tarea més urgente de un ser humano es ponerle fin, E] método para con- seguirlo consiste en desarvollar el amor y la compasiéa, y en extir- par la ignorancia siguiendo la via del Despertar. Nos damos cuenta ‘de que a to largo de los dias y de los anos se produce un cambio, que engendra una singular alegria, ibre de esperanzas y temores, ccuya calidad nunca ha dejado de alimentar mi entusiasmo. THUAN: Entonces, spor qué dialogar con un cientifico? MATTHIEU: Explorar la naturaleza de la realidad es una de las principales tareas del filésofo budista. Ahora bien, no pretendo ser ni un cientifico cualificado ni un intérprete capacitado para hablar en nombre del budismo en su totalidad. Solo puedo compartir lo mejor posible las ideas que me han apasionado, = ‘THUAN: Actualmente, los astrofisicos piensan que pueden re- ‘montarse a la historia del universo desde sus origenes, 0 casi. St evolucion ha sido deserita por dos grandes teorias fisicas que na- cieron a comienzos del siglo XX. Lo infinitamente pequento esta descrito por la mecénica cusntica, una disciplina que nacié entre los aftos veinte y treinta, y que nos ha hecho descubrir aspectos no {ntuitivos y muy extraitos del comportamiiento de la materia en una escala at6mica y subatomica. Lo infinitamente grande, la estructu- 18 del umiverso, queda explicado por la teorfa de la relatividad ge- neral,! elaborada por Einstein en 1915, y que puso en tela de jul- cio nuestras noctones tradicionales de espacio y tiempo. Sin embargo, siempre me decepeiond un hecho en el mundo de la ciencia. Como sabras, alos diecinueve atts ingresé en el Cal- tech, que por aquel entonces era la Meca de la ciencia mundial. AlN podtas encontrar grandes eminencias clentificas, premios Nebel y otras miembros de la Academia de Ciencias. Yo, ingenuo de mt, pensaba que su competencia y su creatividad los hacian seres su~ 18 EL INPINITO EN La PALMA DE LA MANO periores en otros aspectos de la vida y de las relaciones hummanas, Me vi amargamente decepcionado. Se puede ser un gran cientifico, tun genio en la propia especialidad, sin dejar de ser el peor de los individuos en la vida diaria. Esta disparidad provocé en mi un gran impacto, Pienso que el budismo u otras formas de espiritualidad pueden complementarse con la ciencia yendo alli donde ésta no tiene nada que decir, especialmente en el plano de la ética, MATTHIEU: El solo hecho de acumular conocimientos no basta. Mi maestro, Khyents¢ Rimpochs, decfa: «Si nos esforzamos en acumular conocimientos intelectuales sélo para ser influyentes 0 famosos, vivimos el mismo estado mental que el cantante que s6lo canta para recibir limosna. Este saber no tendré ninguna utili dad, ni para nosotros ni para los demas. Como dice el proverbio: "A gran saber, gran orgullo”. Como podemos ayudar a otras per- sonas sin antes haber extirpado las tendencias negativas ancladas en nosotros mismos? Alimentar una pretensién de este estilo no pasa de ser una broma, como la del mendigo que invita a un ban- quete a todos los habitantes de la aldeay.2 Los signos de éxito en la vida contemplativa son numerosos, pero el més importante es la constatacidn, al cabo de algunos me- Ses 0 aos, de que nuestro egoismo ha disminuide y nuesteo al- S truismo se ha desarrollado. Si et apego, el odio, el orgullo y los celos siguen siendo tan intensos como antes, hemos perdido el tiempo, nos hemos enganado a nosotros mismos y hemos engaiia- do a los demés. Por el contrario, el saber obtenido en las ciencias, naturales permite ejercer una influencia en el mundo, ya sea de for- ma constructiva o destructiva, pero tiene relativamente escasos efectos sobre nosotros mismos. Es evidente que, puesto que el co- Hreemiens ctentifico no esta, por naturaleza, vinculado a la bon- dad 0 al aktruismo, no es en si mismo portador de valores morales, THUAN: En la historia de las ciencias hay abundantes ejem- plos de grandes mentes cientificas cuyo comportamiento result6 ser menos edificante en el plano de las relaciones humanas. Este es, por ejemplo, el caso de Newton, que, junto con Einstein, es sin duda el fisico més grande de todos los tiempos. Reiné como un déspota sobre la Royal Society de Londres, acusé falsamente a Leib- hiz de haberle robado su invencidn del calculo infinitesimal, a pe- sar de que éste lo habia concebido por su propia cuenta, y trat6 a Enel cruce de caminos 19 su rival, el astronomo real John Flamsteed, de manera vergonzosa Hay otros casos atin mas tristes: Jos fisicos alemianes Philipp Lenard y Johannes Stark, ambos premios Nobel de Fisica, apoyaron con fervor el nazismo y su politica antisemita al proclamat la superioti- dad de la «ciencia alemanas sobre la «ciencia judiax De vez en cuando, por desgracia con demasiada poca frecuen- cia, en una persona se dan cita el genio cienttfico con un sentido 7 agudo de la moral y la ética. Es el caso de Einstein, a quien la re- vista Time designs como la personalidad mas notable del siglo x0 Durante la Primera Guerra Mundial, Einstein no titubes en enften- tarse a la cOlera del kaiser y firmé una declaracién contra la guerra Frente al auge del nazismo en Alemania, se convirtié en un fer- Viente sionista, pero también abordé el problema de los derechos de los arabes en la concepcién del Estado judo. Emigrs a Estados Unidos y, a pesar de sus convicciones profundamente pacifistas, se pronuncié a favor de una accion milter contra Hitler. Su carta al presidente Roosevelt dio origen al proyecto Manhattan, dedicado a la fabricacion de la primera bomba atémica. Habla que vencer a Hitler, y vencerlo rapidamente. Después de la devastacién de Hi- roshima y Nagasaki, Einstein milité de forma activa en pro de la prohibicion de las armas nucleares. Se rebeld contra e] macartismo ¥ wtiliz6 su enorme prestigio para atacar todas las formas de fana- Hismo y racismo. Sin embargo, también hay zonas oscuras en la vida personal de Einstein. Padre de familia mniferente y a veces vo- Iuble marido, se divoreis de su primera mujer, com la que habia te- nido una hija con discapacidad de la que nunca se ocupd, Obser- vamos una especie de fisura en el plano personal, como él mismo lo describe: «Para un hombre de mi quehacer, se produce un giro decisivo en su evolucion cuando deja progresivamente de intere- satse s6lo por las cosas personales y pasajeras para dedicar todos sus esfuerzos a la comprensi6n intelectual de la realidad» MATTHIEU; Lo importante no es condenar a tal o cual cienti- fico y elogiar a tal otro. Lo que aqui esta en juego es la ausencia de Deonelcin entre genio cientifico.y valores humanos. Esta consta- tacién permite devolver a la ciencia a su justo lugar, situarla en una erspectiva mas amplia de la vida, y plantea de un modo atin mas agudo la cuestion de su utllizacton. La espiritualidad, que para mi es un proceso de transformacién personal, no es un simple com- 20 ELINFINITO EN LA PALMA DE LA MANO plemento de Ia ciencia, sino una necesided firndamental de la exis- tencia He abt el problema del mundo cientifico. La transformacion personal no es nada facil para quien dedica a ello toda su energia; sera, pues, todavia mucho més dificil para quien Te otomga tuna imn- portancia secundaria, En ese caso, tiene escasas posibilidades de llevarla a cabo, Ahora bien, relegar un segundo plano y al terreno de lo facultativo aquello que deberia encontrarse en el niicleo de la existencia, arroja una sombra sobre el conjunto de Ja actividad. cientifca, Las intenciones no son claras, 1os medios a menudo es- tén mal evaluados y los resultados son ambiguos. Sin una motiva- cign fundamental positiva y clara, la fascinacién que ejerce la ex- ploracién de los limites de lo posible es superior al andlisis de lo que es deseable o indispensable: Numerosos cientificos piensan que sit trabajo consiste en ex- plorar y descubrir, y que la utlizacién de sus descubtimientos ya no pertenece al dominio de sus responsabilidades: Una posicién de este tipo refleja una ilusion, y hasta puede que una ceguera. O, peor ain, puede que refleje mala fe. El saber confiere poder, y el poder exige un sentido de la responsabilidad, el convencimiento de que se nos puede pedir que rindamos cuentas de las conse- cuencias directas o indirectas de nuestros actos. A menudo vemos cémo investigaciones cientificas realizadas con excelentes intencio- res (aunque no es siempre el caso) caen en manos de politicos, miilitares y empresarios que las utilizan con fines dudosos. No po- demos ignorar esta interpenetracién de la ciencia, el poder la eco- nomtia, Sin embargo, son pocos los estudiosos que ponen en duda In buena intencion de ciertas investigaciones cuyas «desviaciones» son, no obstante, previsibles. A menudo sucede que s6lo cuando el mal ya se ha perpetrado se ven. embargados por la duda, como ocu- trid con los llamacos «padres de la borba atémica». Otros ni si- quiera se amparan en la supuesta neutralided de la investigacion fundamental y colaboran a sabiendas en la fabricacion de armas bacteriologicas y otros insirumentos de sufrimiento. THUAN: Es inexcusable que un cientifico trabaje consciente- mente en el desarrollo de instrumentos de muerte y de destruccién rasiva, Durante la guerra de Vietnam, me impacté profundamen- que varios grandes cientificos estadaunidenses, entre ellos Enel cruce de caminos a1 algunos laureados con el premio Nobel, habtan participado en los trabajos de la «Division Jason», un comité creado por el Pentagono con el fin de desarrollar nuevas armas, Senti repulsion ante la idea de que estos grandes cerebros se reunleran todos los meses con el fin de concebir armas capaces de exterminar al mayor ntimeto po- sible de personas MATTHIEU: Entre 1936 y 1976, el gobiemo de Suecia hizo esterilizar a 60.000 personas que juzg6 «inferiorese. Entre 1932 y 1972, con el tinico abjeto de estudiar la evolucion de la sifilis a lar= go plazo, 400 ciudadanos estadounidenses del estado de Alabama, todos de escasos recursos y de raza negra, fueron utilizados sin su consentimiento como conejillos de Indias por el Public Health Ser- vice [Servicio de Sanidad Publica). Se les prometi¢ cuidados médi- cos gratuitos y otras ventajes menores (entre ellas 5.000 dclares para los gastos de entierro) con el fin de que se visitaran reguilar~ mente en los servicios de salud para someterse a diversos andlisis. De hecho, jamés se les hizo seguir ningiin tipo de tratamiento. La verdad era que se trataba de un estudio sobre la evohucién de la si- fli, realizado por médicos y ctentificos respetables que publicaban Jos resultados de su investigacién en revistas médicas no menos respetables. Veintiocho pacientes murieron de la enfermedad, otros cien murieron debido a complicaciones secundarias, cuarenta cOn- yuges y diecinueve bebés fueron contagiados. El estudio se inte- rmumpié bruscamente cusndo los hechos salieron a Ja luz publica gracias a Ta periodista Jean Heller. Ningumo de los miembros det Servicio de Sanidad Publica implicados en este estudio manifests ni el mas minimo arrepentimiento, Y no se trataba de médicos na- sino de unos funcionarios e investigadores que eran ciudada- ‘nos de un pals libre. Al final, sélo se otorgé a las victimas una es- casa compensacién. Ningim médico fue objeto de acusacién judicial. Y sélo en 1997, el presidente Clinton pidié disculpas en nombre del pueblo de Estados Unidos En 1978, el doctor Hisato Yoshimura recibié la més alta con- decoracién otorgada en Japon como recompensa por sus trabajos sobre la eciencta de la adaptaci6n al medio ambiente». Durante la Segunda Guerra Mundial, el doctor Yoshimura divigia Ia Uni- dad 731, dedicada e realizar experimentos con prisioneros aliados ychinos, Sus estudios sobre la adaptacién al medio ambiente con- SSEHHSHHSSSHHOHHSSHSHHSHSHHOHTHHOHLHHSOHOEEE 22 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO sistian bésicamente en sumergir a los prisioneros en aguas heladas yy luego golpearlos con un mattillo para determinar ef momento en que sus miembros comenzaban a congelarse. Oiras experiencias consistian en distribuir a los ninios chinos chocolate contaminado con el bacilo del antrax para observar cusinto tardaban en morit Estos ejemplos constituyen la excepcién comparados con los enar- mes esfuerzos que la ciencia realiza para mejorar la suerte de los se~ res humanos, pero demuestran que la ciencia no tiene otra ética que aquella que cada cual le adjudica THUAN: Estoy convencido de que los cientificos no pueden permanecer indiferentes ante las consecuencias de sus investiga- ciones. Deben asumir su responsabilidad, sobre todo si los milita- res, los politicos y los empresatios se aprovechan de sus investign clones para declarar guerras, reforzar su pocier y ganar mas dineto explotando a los pobres o destruyendo el medio ambiente, MATTHIEU: Por otto lado, el comercio de armas es una de Jas formas mis exasperantes de la hipocresia de los pafses ricos: jel 95 por ciento de las armas que hay en el mundo las fabrican y vvenden los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas! Con esto constatamos, tna vez ms, ab- soluto fracaso de la ética y del sentido de la responsabilidad, Lo mismo sucede con el despilfarra de los recursos de los pai- ses ricos. Bastarian 6,000 millones de dolares para asegurar una educacion primar a todos los minis del mundo. Sin embargo, cada afo se gastan 12,000 millones de dolares en perfumes en Eu- ropa y Estados Unidos, y 400,000 millones de dolares en estupefa- cientes, y 700,000 millones de dolares en armas y material militar en todo el mundo. THUAN: Sin embargo, no pademos condenar la investigacién basica debido a estas aberraciones, asf como no podemos culpar a Ja inteligencia humana. Ambas no son mas que instrumentos. MATTHIEU: Es verdad que la wilizaci6n perniciosa o fatil de Jos resultados de la investigacién cientifica no es més que un relle- jo de la debilidad de la ética. Pero esto no es una excusa. Aunque ciertas aplicaciones de la investigacion cientifica hayan despertado reacciones apasionadas en el ptiblico, como sucedié con la inge- nnerfa genética y Ia energla at6mica, la ética no es la preocupacion dominante de las personas. Es objeto de comités de reflexién, pero En el cruce de caminos 23 climpacto de las conclusiones de dichos comités en la vida coti- diana sigue siendo escaso frente al oportuntsmo politico y, mas atin, frente a los imperatives sacrosantos de los mercados comer- ciales. Un ejemplo bastante actual es el de la empresa farmacéutica estadounidense Glaxo, que ha amenazado con cemandar judicial- mente alos gobieros de Sudaftica y Tailandia si deciden producir Por su cuenta los tres medicamentos que componen Ja terapia combinada del sida para comercializatlos a precios asequibles. De esta manera, Glaxo se propone privar a millones de enfermos de la posibilidad de vivir unos cuantos sfios mas, Con este ejemplo, constatamos un rechazo flagrante y escandaloso ciel altruismo. Sin embargo, en los paises ricos la investigaci6n contra el sida no care- ce de fimanciacién, y dejar a los paises pobres producir masiva- mente estos medicamentos no cambiarta en nada la cifra de nego- ios de Glaxo, porque de todas maneras los enfermos de Africa y Asia no tienen medios para adquirir los productos estadouniden- ses. En Nepal, donde yo vivo, segiin las estimaciones oficiosas, en- tre el 5 y el 10 por ciento de la poblacién esta infectada por el vi- nus, pero nadie se trata con la triterapia, Estos remedios ni siqulera son importados al Nepal. El tratamiento, del que Glaxo tiene el ‘monopolio, cuesta casi 500 délares al mes {unas 90.000 pesetas], y el salario mensual medio de un empleado nepali no llega a los 50 dolares [unas 9.000 pesetas}. Imagino la repulsa que experimenta un cientifico honesto ante estrategias comerciales tan repugnantes, En un caso como éste, se trata ablertamente de no prestar asisten- cia a personas en peligro de muerte Ouro ejemplo sorprendente es la total impotencia de los Go- biernos para limitar la emisién de gases contaminantes a la atmés fera, aun cuando ha quedado perfectamente claro que las condi- ciones de vida de Ia humanidad se verdn gravemente aléctadas. Solo una reaccién global basada en la determinacion de cada cual puede poner coto a este fendmeno. En este sentido, quizé un ea- ino espiritual no dogmitico como el del budismo podria ofrecer una contribucién valida. THUAN: ;De qué manera? MATTHIEU: Por camino «no dogmtico» yo entiendo una ex- periencia que no consiste ni en condenar la carrera del eprogreso» 24 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO ptopiciando wn ingenuo retorno a un sisterna de vida del pasado, ni en entregarse ingenuamente a la idea de que el progreso, eva- Iuado en forma de crecimiento econdmico anual y de proezes tec- niol6gicas, es indispensable para nuestro bienestar. St nuestro objetivo consiste en estar profundamente satisfechos de muestra existencta, hay cosas indispensables y ottas de las que, sin lugar a dudas, podemos prescindir. La mirada sobre el mundo que apor- ta el budismo nos permite establecer una jerarquia de nuestros ob- jetivos y actividades, y tomar nuestra vida en nuestras propias ma nos, Su analisis de los mecanismos del bienestar y el sufrimiento nos demuestra claramente a donde conducen el egofsmo y el al- truismo. THUAN: Pero gcémo se transforma esto en uma ética? MATTHIEU: De hecho, los fundamentos de la ética son rmuy sencillos. No hay ni bien ni mal en s, solo hay bien y mal en cuan- toa la felicidad y el sufrimiento que causamos a los dems y a no- sotros mismos. Si somos capaces de hacer nacer en nosotros una actitud altruista de modo que nos veamos visceralmente implica dos en el bien de los demas, este altruismo se convierte en el mejor ‘guia de nuestro juicio. En Is vida cotidiana, nos sera mucho mas f4- cil evaluar qué actos producirin mas felicidad y mitigaran mas su- frimientos. Més que de categorias morales o reglas preestablecidas, se trata de una experiencia directa, que exige una atencién cons- tante a los pensamientos que nos motivan, Se compara la mente con un cristal que toma el color del lugar donde se ponga. Es new- tio, ¥ son nuestras intenciones lo que determina el verdadero ca- ricter de nuestros actos, sea cual sea la apariencia de éstos No se trata ni de condenar a quienes actian inducides por el odio, la avidez, el orgullo o los celos, ni de tolerar estas emociones destructivas como componentes irremediables de la existencia, sino de tratarlos como sintomas de males de los que nos pademos desprender si nos lo proponemos. En pocas palabras, la experien- cia del budismo es muy pragmética. La investigacién cientifica nos aporta informacion, pero no conduce a un cambio interior, Por el contratio, el esfuerzo espiritual o contemplative debe conducir a ‘una transformacién profimda de nuestra manera de percibir el mundo y de actuar sobre él. No basta con saber, como sueede, por ejemplo, con Ta fisica cudntica, que nuestra conciencis no puede En el cruce de caminos 25 aislarse de Ja realidad global del mundo de los fenémenos. Es ne- cesario reconocer, mediante Ta experiencia personal, que la con- ciencia forma patte de esta globalidad. Pasar de un conocimienco teorico, que quizé no tenga mas que efectos virtuales, a la expe- riencia directa es la clave del problema de la ética. Cuando la ética esl reflejo de nuestras cualidades interiores y orienta nuestra con- ucta, se expresa de un modo natural en nuestros pensamientos, palabras y actos, y a menudo se convierte en fuente de inspiracion para los demas. THUAN: Por lo tanto, se trata de una adecuacién entre la teo- ria y la experiencia vivida. MATTHIEU: Ast es, y ¢s ahi donde la fuerza de la experiencia adquiere todo su valor. No basta con descubrir cientificamente que los fenémenos son interdependientes* Nuestra mente debe asimilar las implicaciones de este descubrimiento, y nuestra vida debe transformarse. El practicante consumado del budismo sabe aque la tealizacién vivida de la incerdepenceencia se expresa en una compasisn irresistible por todos los seres y modifica su existencia hhasta en la fibra mas intima. Por ejemplo, aquellos que han estado con el Dalai Lama saben que unos pocos instantes en su compat comunican més que cientos de discursos sobre el amor y In com- pasion En cuanto al método propiamente dicho, suele ser progresivo. Comienza por escuchar y estudiar, contintia con la reflexi6n inte- Jectual, y culmina en la integracion en nuestro ser, gracias ala me- ditacién, de una nueva percepcién de las cosas y de un nuevo com- portamiento. Meditar quiere decir, en este caso, familiarizarse con esta nueva percepcién del mundo, De la comprensign nace la me- ditacion, que se expresa en actos. De esta manera pasamos, sin $0- ucion de continuidad, del conocimiento la realizacion interior, ¥ Juego a la ética como experiencia vivida. Nuestra sociedad produce pocas sabios. Crea comités de étiea constituidos por grandes pensadores. En la sociedad tibetana don. de yo vivo, seria impensuble imcluit en esos comités a personas que no posean las cualidades humanas indiscutibles desde todo punto de vista. Es imconcebible que los maestros espirituales que destacan en la ensefianza de la espiritualidad sean egoistas, coléricos, vani- dosos 0 malos padres de familia, Nadie irfa a consultarlos, SOCHSCHOHSHSESHPSHESSHHOHSTHHOHHOCHHHOHEOE! 26 FL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO THUAN: En Occidente los criterios de seleccién de los miem- bros de los «comités de sabios» se fundan sobre todo en sus logros profesionales. Las cvalidades humanas se tienen menos en cuenta Ahora bien, es evidente que un «verdadero» sabio debe encarnar en la mayor medida posible las cualidades de la mente y del co- razon ‘Aun més importante, el enfoque espirituel puede proporcio- narnos una linea de conducta en la vida. En mi terreno, la ciencia se ve enfrentada a numerosos problemas de orden ético que cobra- xin mayor importancia en el siglo XX: la proliferacion nuuclea, 1a destruccién del medio ambiente, la clonacién, las manipulaciones genéticas y quiza la seleccién de ciertos tipos de seres humanos. {Es necesario controlar la investigacién? Esta respuesta requiere tuna reflexién en profundidad, puesto que también hay que res- guardar la libertad de ctear y de investigar. La imaginacion debe poder expresarse sin trabas, 0 morita. Hemos visto los efectos de~ sastt0505 que los regimenes totalitarios, por ejemplo en China o en la ex Union Soviética, pueden tener tambien en las actividades ‘lenuificas. E] asunto Lyssenko en la ex Union Soviética es un ejem- plo impactante. Puesto que contaba con el apoyo de Stalin y del Partido Comunista, Trofim Lyssenko podfa acallar cualquier signo de oposicidn, y desde 1932 hasta 1964 logrs imponer, sin ningin tipo de prueba experimental, la idea de que Jos genes no existian, con Jo cual retras6 en varios decenios el progreso de la biologia y la _genetica en la Union Sovietica Por otro lado, la sociedad debe ser consciente de que ciertos i- pos de investigacion pueden fracasar. Las experimentaciones gené- ticas podria hacer resurgit las tesis eugenésicas, que pretenden pre- servar las razas Hlamadas asuperiores» y eliminar a los individuos edesviados» 0 «inferiores». William Shockley, que recibio el pre- mio Nobel de Fisica por haber inventado el transistor, dedicé los ‘iltimos afios de su vida a promover un programa de esterilizacién, basado en el cociente de inteligencia. En mi opinién, el cientifico no debe comprometerse en ciertas investigaciones sin haber pesado reflexivamente sus implicactones ‘morales, ¢Cusles serian, entonces, los crterios de decision? Pienso, al igual que wt, que deben ser el altruismo y el sentido de Ia res- ponsabilidad universal de que habla el budismo. El cienttfico de- En el cruce de caminos a era orientar sus investigaciones de manera que no provoque su- frimientos a nadie, Lamentablemente, esto es mas facil decielo que hacerlo, porque es muy dificil para un cienttfico evaluat las reper- cusiones de sus investigaciones, Para hablar de wn ejemplo conoci- do, cuando Einstein descubrio la equivalencia de la materia y la energia al trabajar en la teoria de la relaividad restringida, disiaba mucho de imaginar que este descubrimiento conduciria a la bom- ba atémica y 2 la exterminacién de las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki. MATTHIEU: Otro ejemplo es 1a clamorosa indignacién algo inreflexiva que suscits la clonacién de Ia oveja Dolly. El problema no es la genética o la fisica atémica en st mismas, sino Ia utiliza cign que se puede hacer de ellas. En 1952, Adlai Stevenson, vice- presidente de Estados Unidos por aquel entonces, declaraba en un discurso: «La naturaleza es neutra. El hombre le ha arrebatado el poder de hacer del mundo un desierto 0 de hacer florecer los de- siertos. E] Mal no esta en el atomno, sino en la mente de los hom- bresy, La ciencia puede a la ver proteger Ia vida e inventar las armas para destruirla. El objetivo no consiste en amordazar la in- vvestigacién cientifica, lo cual probablemente es imposible y ade- mis no seria deseable, sino otorgar una mayor importancia @ las cualidades humanas que debertan inspirar a los investigadores, di- rigentes y responsables de la toma de decisiones. Por otro lado, esto es 16 que ocurre con la inteligencia, la riqueza, la fuerza fisi- ca, la belleza y el poder, que son todos instrumentos en sf mismos neutros, pero susceptibles de ser utilizados con fines buenos o ma- los. Esta es la r276n por la que uno de los aspectos esenciales de la practica del budismo es la importancia que se otorge al cultivo del aleruismo, THUAN: Por Jo tanto, la ciencia en sf misma no es portadora de valores, Lo que es bueno o malo es Ia forma de aplicatla. La clo- nacion no es mala en si, Puede remediar grandes males ofreciendo, por ejemplo, la posibilidad de criar células nuevas para reemplazar las células de la piel en casos de quemaduras graves, 0 células ce- rebrales para las victimas del mal de Alzheimer o de la enfermedad de Parkinson, o células de la médula 6sea destruidas por la qui- ‘mioterapia para los enfermos de cancer. Dicho esto, jacaso la actitud liberal del budismo frente ala clo- 28 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. nacién no se debe al hecho de que no contempla la nocién de wn Creador? La clonacién ha sido unénimemente condenada por las, otras grandes religiones: el catolicismo, el protestantismo, el isla- tismo y el judaismo, puesto que ven en este acto la tentacion pro- rmeteica de susticuir a Dios. Este sacrilegio deja de ser tal desde el ‘momento en que la nocién de un Creador esta ausente MATTHIEU: No creo que la actitud del budismo ante la clo- nacién pueda calificarse de liberal, pero tampoco es dogmatica. El problema de le clonacion tiene que ver con el respeto & los dete chos fandamentales de los seres vivos, humanos 0 animales, para evitar el sufrimiento y vivir flices. Los clones no son otra cosa que verdaderos gemelos que no tienen la misma edad, Por lo tanto, crear clones con un objetivo utilitario seria algo ran barbaro como procrear con el fin de utilizar a los nifios como bancos de érganos. La idea de clonarse para autoperpetuarse no es ms que wha mani- festacign vidicula de um yo exacerbado. Querer clonar a un depor- tista de élite, a uma estrella de cine o al propio perro para tenerlo para siempre a nuestro lado expresa un gesto pueril de apego que no tiene nada que ver con el amor y la bonded. Debemos aprender a apreciar en su justo valor el potencial extraordinario de Ia exis- tencia humana. El mundo es, por naturaleza, efimero, y querer apegarse desesperadamente a Ia ilusion de wna permanencia de las cosas, a un sueno de eternidad, solo sera fuente de frustraciones intttles, Por el contrario, estoy de acuerdo con que la investigacion sobre la clonacion pueda conducir a muevas técnicas de cultivo de iejides, incluso de drganos susceptibles de aliviar muchos sufti- mientos. Por qué no habriamos de reemplazar el higado enfermo de una persona por un higedo sano desarrollado a partir de una de sus células? Lo que provoca miedo no es el progreso de la genética ni de otras ramas de Ia ciencia, sino las motivaciones confusas € imesponsables que determinan su utilizacién. THUAN: A menudo he pensado que Buda nos ha legado sobre todo una filosofia préctica: el principal objetivo del hombre es me- jorarse a si mismo en el curso de su vida cotidiana sin preocuparse del origen del wniverso ni de la constitucion de la materia. MATTHIEU: Cuando alguien, por simple curiosidad, le pre- guntaba a Buda cual era el origen del umiverso y Io acosaba con otras preguntas sin relacién alguna con el progresc espfritual, él Enel cruce de caminos 29 {guardaba silencio, El budismo antes que nada es un camino hacia el Despertar, y establece de modo natural una jerarqula entre los conocimientos que concutren en este objetivo y aquellos que, aun- que muy respetables, no tienen mas que un efecto insignificante en relacign a esta finalidad. THUAN: ;Qué entiende el budismo por Despertar? MATTHIEU: El final de todos los ertores, junto a una compa- sin sin limites. Un conocimiento que no es, como en la ciencia, ‘una acumulacin de datos, sino una comprension de los modos de existencia relativos (la apariencia de las cosas) y tshtimos (su verda- dera naturaleza) de nuestra mente y del mundo. Este conocimien- to es el antidoto fundamental de la ignotancia, Por ignorancia no enteridemos una simple falta de informacién, sino una vision falsa de Ia realidad que nos hace creer que las cosas son permanentes y solidas, y que nuestro yo existe verdaderamente, y a causa de la cual confundimos el placer pasajero o el alivio de un sufrimiento con la felicidad perdurable. lista es la ignorancia que nos lleva tam- bien a construir nuestra felicidad sobre el sufrimiento de los de- és, Sentimos apego por aquello que puede satisfacera nuestro yo, y repulsion por aquello que parece perjudicarlo, Ast, los acontec mientos mentales se encadenan, engendran cada vez més conft- sign en nuestra mente y provocan un comportamiento totalmente egocéntrico, La ignorancia se perpetia, y nuestra paz interior se destruye. El conocimiento del que habla el budismo es el antidoto riltimo del suftimiento, Desde esta perspectiva, estamos obligados a admitir que conocer la luminosidad de las estrellas o la distancia que las separa no es de una utitidad absoluta y no nos ensenta a convertirnos en mejores seres humanos. THUAN: Eso es precisamente lo que me llevé a pensar que el budismo deja de lado cualquier conocimiento que no infiuya di- rectamente en nuestto progreso moral y espiritual ni en nuestro comportamiento cotidiano. En qué puede ayudarnos a alcanzar el nirvana el conocimiento sobre el origen del universo y su destino, © sobre la naturaleza del tiempo y el espacio? MATTHIEU: Se suele citar el caso de un hombre que interrogé Buda sobre Gertos asuntos de cosmologia. Buda cogié un pufia- do de hojas y le pregunto al visitante; «{Hay més hojas en mis ma- nos o en el bosque?», «Desde luego, hay muchas mis en el bos- 30 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. quer, respondié el hombre, Buda contimu6: «Pues, las hojas que tengo en mi mano representan los conocimientos con los que po- ner fin al suftimientov. De esta manera, Buda se manifestaba sobre la escasa utilidad de ciertas preguntas. El mundo oftece un campo de estudios ilimitados, tantos como las hojas del bosque. Silo que deseamos por encima de todo en esta vida es llegar al Despertar, es preferible que nos dediquemos a ello per completo y reunamos en nuestras manos s6lo los conocimientos que nos ayuden en la reali- zacidn de ese deseo. La experiencia nos dice que, para acabar con la ignorancia, ¢S , indispensable comprender adecuadamente la naturaleza del mun- do extemo y del yo, lo que Hamamos «la realidad. Por ello, Buda hizo de esta comprensién el tema centual de sus ensefanzas. Por la ‘misma raz6n, en numerosas ocasiones refut6 la idea de una causa primera y unica del mundo de lo fenoménico, También insistié en la diferencia entre la manera en que percibimos los fendmenos y su verdadera naturaleza, y en los efectos nefastos de esta percepcion erronea. Confundir, en Ja penumbra, una cuerda con una serpien- te engendra temores intitiles, pero en cuanto iluminamos la cuerda y reconocemos su verdadera naturaleza, nuestro temor ya no tiene razén de ser. Ahora, bien, la investigaciOn budista conduce a la constatacion de que él yo y los fenomenos extemnos no existen de manera auténoma, que la distincisn entre «yo» y «los demas» no es mis que una etiqueta ilusoria. Es lo que el budismo llama «va- cuidad»,? 0 ausencia de existencia propia. Por otro lado, querer a todo precio encontrar una causa primigenia de los fenémenos re- fleja sencillamente la tendencia de nuestra mente a cosificar todo lo ‘que percibimos, a atribuirle una existencia intrinseca, una realidad sélida que corresponda a nuestra percepcién habitual de las cosas, Esta nocién de «causa primigeniay ha dominado el pensamiento religioso, filosofico y cientifico occidental durante mas de dos mil alos. THUAN: Hesta el siglo xix, la ciencia clisica concebia las co- sas como dotadas de una realidad intrinseca y regidas por solidas leyes de causa y efecto. Esto se enseftaba bajo la forma de eleccio- nes sobre las cosas». La mecénica cuantica, nacida a comienzos del siglo xx, modificé sustancialmente la idea de tna realidad intrinse- ca de los constituyentes elementales de la materia, e impugn6 cier- Enel cruce de caminos 3 tas nociones sobre la causalidad. Sin embargo, este concepto bu- dista de vacuidad hace pensar en nada, en una ausencia de todo. Como podrian funcionar las cosas si estan «vaciass? MATTHIEU: Cuando e! budismo nos enseria que la vacuidad es la naturaleza tltima de las cosas, quiere decir que los fenémenos yy las funciones que cumplen carecen de existencia auconoma y per- manente. Por lo tanto, la vacuidad no es una especie de entidad in- dependienta. Es el modo de ser de las cosas tal como lo revela el anilisis. En ningiin caso se trata de la nada, de la ausencia de todo fenémeno, como creyerori los primeros comentaristas occidentales del budismo. La idea de vacuidad, a su vez, no deberia servir de apoyo para elaborar nuevas doctrinas conceptuales. Por esto, Buda tiene la precaucion de hablar de «la vacuidad de la vacuidads. En. efecto, los conceptos de existencia y no existencia sdlo tienen sen- tido el uno en relacién con el otro. Si no podemos hablar de exis- tencia real, hablar de no existencia es un absurdo. El Tratado fun- damental de la perfeccidn de la sabiduria dice: «A quienes sienten apego por la vacuidad se los llama incurables».? ;Por qué incura- bles? Porque la meditacién sobre la vacuidad es el remedio que nos permite liberarnos de los conceptos errneos sobre la naturaleza de las cosas, del apego a una realidad sélida. Ahora bien, si ese reme- din se convierte a su vez en una fuente de apego a una «vacuidady, ya no ‘hay cura posible. EI mismo tratado concluye: «Por consi- guiente, el sabio no habitard ni en el ser ni en el no serv. En este contexto, la filosofia budista se ha dedicado a analizar la existencia, o la no existencia, de particillas indivisibles de mate- nia y de instantes puntuales de conciencia. Segiin el budismo, este analisis de la imealidad de las cosas forma parte integrante del ca- ino espiritual, puesto que nos permite acabar con nuestra creen- cia en la existencia intrinseca de los fenémenos. THUAN: :£1 objetivo del conocimiento del mundo fenomeni- oes el conocimiento de uno mismo? ‘MATTHIEU: Ambos estén relactonados, puesto que se trata de una perspectiva global donde la dualidad entre uno mismo y el mundo se desdibuja en la no realidad de los fendmenos. El conoci- miento de la naturaleza de nuestra mente y el de la naturaleza de los fenomenos se esclarecen y se refuerzan mutuamente, y su obje- tivo tiltimo es mitigar el sufrimiento. 32 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO THUAN: ds esto lo que explica el interés creciente por el bu- dismo en Occidente? MATTHIEU: Los métodos de andlisis y de contemplacién del budismo jamés se proponen construir nebulosos sistemas filos- ficos nl aventurarse en especulaciones gratuites. Pretenden esen- cialmente librarmos de la confusion mental que es fuente de su- frimiento. Este conocimiento es eminentemente pragmatico y conduce a cambios interiores innegables. La curiosidad de que es objeto la filosofia budista desde hace algunos aftos me parece natural. Es como si hubigramos descubier- io un cofie que contiene los escritos, hasta entonces ignorados, de los gtandes fildsofos griegos. No creo que este interés sea el efecto. solamente de una moda, sino de una busqueda legitima del saber Como ha demostrado Roger-Pol Droit en Loubli de VInde, une am- nésie philosophique (Bl olvido de India, una amnesia filosofical,® los pensadores occidentales han ignorado el budismo y las otras filo- soflas orientales durante demasiado tiempo. Daban por sentado que jams habia existido una filosofia seria fuera de Europa. ¢¥ por qué no se enserian las otras filosofias en nuestras escuelas al mismo nivel que la filosofia griega, a la que nada tienen que envidiat? @Existe una realidad sdlida tras las apariencias? ;Cuél es el origen. del mundo fenoménico? ¢Qué relaciones existen entre lo animado lo imanimado? jE1 tiempo, el espacio y Tas leyes de la naturaleza existen realmente? Desde hace dos mil quinientos afios, los metaft- sicos budistas no han dejado de ahondar en estas preguntas. La li- teratura budista abunda en tratados de logica, en teorias de la per- cepcion, en andlisis de la realidad del mundo fenoménico en difexentes planos, y en tratados de psicologia que estudian hasta en el mis minimo detalle los diferentes tipos de «fenémenos menta- les» y otros aspectos de nuestra mente. {Qué lejos estamos de la imagen del iluminado que divaga a la sombra de un mango! ‘THUAN: Tu presentas el budismo como una ciencia del espi- itu, {Se tratarfa de una ciencia del mismo estilo que una ciencia natural basada en la observacién y la medicién y que tiene um len- guaje matematico? MATTHIEU: La autenticidad de una ciencia no depende nece- sariamente de las medidas fisicas ni de complejas ecuaciones mate- maticas. Una hipétesis puede ser verificada por la experiencia inte Enel eruce de caminos 33 rior sin por ello falar al riger. El método budista coraienza por el analiss y, a menudo, recurre a eexperimentes imaginadosr, que son irtefutables ent un plano conceptual, aunque no puedan aplt- carse en la realidad fisica. Es una manera de proceder que ya ha sido ampliamente uillizada por la cienecia. THUAN: Los experimentos dirigidos unicamente por el pen- samiento son, en efecto, muy tities en la fisica. Al igual que otros srandes fisicos, Finstein recurié a menudo a ellos, no solamente para demostrar principios fisicos, sino también para demostrat re- sultados paradojicos en la interpretacion de ciertas situaciones fist- cas. Por ejemplo, para estudiar la naturaleza del tiempo y el espa~ cio, Einstein se imaging taontado en una particula de luz, Para reflexionar sobre la Tey de la gravedad, se represents a si mismo en un ascensor en cafda libre en el vacio. Comprendo que la fisica moderna, debido a sus deseubri- niientos y las inevitables preguntas metafisicas que plantean, en- cuenire én el budismo (9 en otras religiones o filosofias) ecos ines- perados. Sin embargo, spor que se interesa el budismo en la clencia ‘moderna, sobre todo en la fisica y la astrofisica, a la vez que no de- ‘muestra inclinacién alguna por la tecnologia? MATTHIEU: La principal preocupacién del budismo no es, desde luego, la ciencia moderna, atunque se interesa por ella por que en su andlisis de la realidad desde hace mucho tiempo se ha planteado preguntas similares alas que plantea Ia fisiea contempo- Tanea: gpueden unas particulas autOnomas indivisibles constituir tos «ladrillos» con que se construye el mundo mactoscépico? :Tie- nen estas particulas una realidad ultima, o se teducen a etiquetas rmentales? jExisten las leyes fisicas en sf mismas ala manera de las ‘eas platénicas? El budismo considera Ia interdependencia de los enémenos como la descripeién mas adecuada de la realidad apa- rente. Ahora bien, el concepto de globalidad (la imterdependencia de los fendmenos entre si y la interdependencia entre los fenéme- nos y el sujeto que los contempla) que se impuso desde Niels Bohr y Werner Heisenberg, los padres de la fisica cusntica, ha sido veri- ficado experimentalmente a lo largo de los akiimos veinte atios.° Por lo tanto, esta nocién representa uno de los descubrimientos fandamentales de la fisica moderna, Sin caer en Ta trarmpa de las se rmejanzac superficiales, el estudio de estos dos enfoques puede ayu- SOCHSHSHSSHHSOSSHSSHSHHOHOHSHSSHCHHHSOHECESE 34 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO a profundizar en aspectos esenciales de nuestra vision del mundo Puesto que el budismo es antes que nada una investigacién fundada en le experiencia directa, no ha quedado mmovilizado en dogmas de los que no podtis apartarse, bajo pena de impugnar sus propios fundamtentos. Esta dispuesto a aceptar cualquier visiin de Ja realidad que posea los eriterios de la verdad auténtica, Buda es- ‘Hmulaba a sus discipulos a que redescubrieran, mediante su propia experioncia, la interdependencia entre la conciencia y el mundo, con el fin de transformar su visién de la realidad. A menudo les preventa contra el peligro de una fe ciega y dogmitica: «Anabizad la validez de mis ensefianzas como hariais con la pureza de una pept- ta de oro, frotandola contra una piedira, martillandola o fundiéndo- Ja. No aceptéis lo que digo por simple respeto a mi personas. Por Jo tanto, no se trata de creer, sino de saber, La experiencia personal, fundads en el analisis imtrospectivo, nos permite sobre todo enten- der que el yo no es sino la cosificacién sin fundamento de un con- junto de interconexiones dinamicas, transitoriase inasibles THUAN: La ausencia de dogmatismo en el budismo siempre ha despertado mi admiracion. Por lo dems, ha sido este espfritu de tolerancia y de apertura lo que le ha permitido coexistr pacti- camente con otras creencias en las sociedades donde se ha tmplan- tado. ;Se encuentran los andlisis que acabas de describir en los tex- tos budistas tibetanos? MATTHIEU: Figuran en el centenar de voltimenes de las pala- bras de Buda que recogieron sus diseipulos, asf como en los co- mentarios indios traducidos del sanscrito al tibetano (doscientos trece volmenes) a partir del siglo tx, También se encuentran en los miles de voluimenes de los comentaristas tibetanos,10 Buda vivi6 cinco siglos antes que Cristo.!” El budismo comenz6 a declinar en India a partir del siglo vi, y desaparecis en ese pats hacia el siglo Nu. Numerosos paises de Asia tomaron el relevo. Esta transferencia dio nacimiento en el Tibet a una tradicin escolastica y contempla- ‘iva sumamente rica, Después de las literaturas (clasicas) sénscrita y china, la liceratura tibetana es la mis rica de Oriente. A los co- mentatios se agregan los debates metafisicos entre el budismo y el hinduismo, Tratan fundamentalmente de la existencia o la inexis- teneia de un creador, de un alma etema, de entidades generales Enel cruce de caminos equivalentes @ las Ideas platonicas, ete. Estos debates, que actual mente contintan en los tmonasterios, han petmitido dlarificar la Posicién del budismo sobre mumerosos interrogantes que iremos debatiendo. Sin embargo, deseo insistir en el hecho de que, sin un estado mental altruista, decidido a eliminar las casas del sufti- iento en su propia raiz, todas estas especulaciones no son mas que letra muerta El ser y el no-ser ¢Tiene un comienzo el universa? La nocion de comienzo es, sin duda, una preacupacién esencial de todas las religiones y de la ciencia. La teorta del Big Bang, setin la cual el urt- verso fue creado hace aproximadamente quince mil millones de aftos,si- rmultdneamente con el tiempo y el espacio, es la que mejor explica el uri- ‘verso observado, El budismo aborda este problema de una manera muy diferente, Se pregunta, en efecto, ies realmente necesario que exista un comienzo,¥ 5 interroga sobre la realidad de lo que de esta manera ha- bria cobrado existencia. 2EI Big Bang de la fisica es una explosion pri- ‘mordial o el comienzo de un determsinado ciclo en una sucesion sin prin- pio ni final de un muimero incalculable de universos? ;Pera tam- poco se trata de hacer una amalgama de todas las religiones, espi- 74 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO ritwalidades y ciencias, de todos los humantsmos y agnosticismos que existen ene planctal Noes és el objetivo dela tolerancia: «No soy favorable ala bisqueda de una religion universal. No creo que eso sea juicioso.;Y si llevamos demasiado lejos la basqueda de los soaraleismos ignorando las diferencias, es exactamente a 10 que va- mos a llegar!»,}4 concluye el Dalat Lama Las posiciones metafiscas tienen que expresarse claramente No hay motives para cultivar la ambigitedad en este sentido, Si son arradas, que se demueste, y el budismo estaré dispuesto a aceptar sus propios errores, La Intolerancia consiste en estar tan converce do de una verdad que se desea imponerla a todo el mundo, con © sin su consentimiento. Hemos de tener una mente sulicientemente abierta para comprender que aquello que nos conviene a nosotros who conviene necesariamente & tado el mundo. «No podemos decir, al haber disfratado de un plato: “Como yo lo encuentro delicioso, Todo el mundo deberia comerlo", Cada uno debe nutrirse de lo que Te aporte la mejor salud fisica en fancidn de su propia constitu: cién»,13 Enel plano de Ia prictica espiritual, la creencia en Dios puede procurar a algunas personas un sentimiento de intimidad con su Creador y estimularlas a cultivar el amor y el altruism, para ex presarsu gratitud y patieiparen el amor de Dios por todos ls se tes, Para otras personas, Ia comprensién profunda de la interde- ppendencia y de las leyes de causa y efecto, asi como la voluntad de Neancar el Despertat para ser capaz de ayudar mejor a los demss, on fuentes de inspiraciGn més poderoses para cultivar el amor y la compasién. Como conclusion: «Cnando emprencamos un camino espiritual, importante que la prctica sea Ia que més convenga 8 nuestro propio desarrollo mental, a nuestras disposiciones ¢ incli- naciones espirtuales.[...] Gracias a e30, alcanzatemos Ia transfor- tmacién y la paz interior que harén de nosotros unos seres espit Tualmente maduros y unas personas buenas, amables, integras y de corazén abierto, Fste es el ctiterio que hay que tener en cuenta cuando se busca un alimento espiritual».6 Fl universo en un grano de arena Interdependencia y globalidad de los fenomenos El concept de interdependencia va al corazon de la realidad y sus im- plicaciones son enormes. La pregunta es sencilla y fundamental: ¢puede tina «cosas (mejor seria decir un «fenémenar) existir de manera autd- roma? Sino, zde qué forma y hasta qué punto los fendmenos del univer- so estan interconectados? En fica, el fenémeno EPR y el experimento del pendulo de Foucault senalan que la globalidad constituye la esencia misma de la realidad. Si las cosas no existen wen si mismasm, équé con- lusiones pademos sacar de la vivido? Para el budismo, la respuesta se ‘encuentra en la nocidn de interdependencia que incluye la conciencia, la ddeconstruccion del ayo» y la disolucion de nuestro vinculo con ta reali- dad sdlida cel mundo que nos rodea, Foo ‘THUAN: El budismo, por lo tanto, no admite la idea de un princi- pio ereador y rechaza la nocién de univeisos paralelos. Explica el ajuste preciso de las constantes fisicas y las condiciones infciales que permiten al universo albergar la vida y la conciencia mediante Jo que denomina «interdependencia de los fenémenos». {Podrias precisar este concepto? MATTHIEU: Seguin el bpdismo, Ta percepcién que tenemos del mundo como algo compuesto de fenémenos diferenciados ssurgidos de causas y condiciones aisladas se denomina «verdad re- lativay o «verdad engatiosa». La experiencia cotidiana nos Heva a creer que las cosas tienen wna realidad objetiva independiente ‘como si existieran por voluntad propia y poseyeran una idéntidad 76 ELINFINITO EN LA PALMA DE LA MANO inirinseca. Sin embargo, esta manera de percibit los fenémenos, este acuerdo intersubjetivo en el plano de las percepeiones habi- tales de los seres pensantes, es una simple construccién de nues- tra mente que, aunque confirmada por el sentido comin, no re- siste al andlisis. El budismo rechaza la existencia de entidades independientes para llegar a la nocién de relacion y causelidad reciprocas: sélo en relacién y en dependencia con otros factores puede producirse un acontecimiento.! Esta nocién de interdependencia es sinénimo de vacuidad, palabra que no expresa una negacién del mundo de los fenémenos, sino la ausencia de entidades auténomas como com- ponentes de la realidad. Se puede perfectamente vivir la experien- cia de un fenémeno sin por ello otorgarle una existencia propia. El budismo no cae en el nibilismo, sino que ve el mundo como un amplio flujo de acontecimientos vineulados unos con otros y que participan todos unos de otros. Nuestro modo de percibir ese flujo cristaliza ciertos aspectos de esta globalidad de manera puramente ilusoria y nos hace creer que se trata de entidades autonomas de las que estamos totalmente separados THUAN: Esta nocién de «flujo de acontecimientos» entronca con la visién de la cosmologia moderna: desde el mis pequetio ato- mo al universo enteto, pasando por las galaxias, las estrellas y los se- res humanos, todo se mueve y evoluciona, nada es inmutable. Gra- cias a la teoria del Big Bang, el universo hs adquirido una historia MATTHIEU: No solamente las cosas se mueven, sino que las percibimos como «cosas» porque observamos los fenémenos des- de una cietta perspectiva. Pot lo tanto, hay que evitar atribuir al ‘mundo propiedades que no son mas que apariencias que surgen de le relacion entre la globalidad del universo y la conciencia, que, en s{ misma, no ¢s mis que una parte de esta globalidad. Los fenéme- nos son simples acontecimientos que se manifiestan en funcién de Jes circunstancias, El budismo no niega la verdad convencional, esa verdad que percibe el hombre normal y corriente o que cetecta el estudioso. No impugna las leyes de causa y efecto, ni las leyes fisi- cas 0 mateméticas. Afimma simplemente que, si vamos al fondo de las cosas, hay tna diferencia entre la manera en que percibimos el mundo y su naturaleza tikima, que esta desprovista de existencia intrinseca EL universo en un grano de arena 7 THUAN: ¢Como esté vinculada esta naturaleza ultima de Tas, cosas a Ja interdependencia? ‘MATTHIEU: La palabra «interdependencia» es una traduccion. de la expresign sénscrita pratlya samutpada, que significa «ser por cosurgimiento»s, lo cual puede interpretarse de dos maneras com- plementarias: «Esto surge porque aquelto es», lo cual equivale a de- cir que nada existe en sf, y «Esto, después de set producido, pro- dujo aquello», Jo que significa que nada puede ser su propia causa. Cuando decimos que un fenémeno «surge en dependencia de...», eliminamos los dos extremos conceptuales que son el nihilismo y el realismo materialista, En efecto, puesto que los fendmenos sur- gen, no son inexistentes, y puesto que surgen «dependiendo de...», no encubten una realidad dotada de existencia auténoma, Por lo tanto, hay que comprender que la produccion en interde- pendencia no implica ninguno de los extremos que designan las palabras eternidad, nada, venir al mundo, desaparicign, existencia ¢ inexistencia de algo que existiria en st. ‘Una cosa s6lo puede surgi si esta relacionada y condicionada, sies condiclonante, copresente y cofuncional, y si se encuentra en transformacién continua. La interdependencia esté intimamente vinculada a la impermanencia de los fenémenos y proporciona un modelo de wansformacién que no implica la intervencién de uma entidad organizadora, Un rio no puede estar hecho de una sola gota, ni el soporte de un techo de una sola viga. Todo depende de ina infinidad de otros elementos. También es el sentido de la pala bra «tantra», que expresa una idea de continuidad y «el hecho de que todo esta ligado en un conjumo, de modo que nada puede producirse de forma separaday.? En resumen, es imposible que ‘una cosa exista o nazca por si misma, Para eso, deberia surgir de la nada, pero, como dicen los textos: «Mil millones de causas no po- drian hacer existit aqueilo que no existes.3 La nada jamds sera el sustrato de alguna cosa, Pensemos en una entidad que existiera imdependientemente de todas las demas, Eso implicaria que no tiene causa exterior. De- beria existir desde siempre, 0 no existir en absoluto. Inmutabie y auténoma, esta entidad no podria actuar sobre nada y nada podria actuar sobre ella. La interdependencia es necesaria en la manifes- tacién de los fenémenos, Este ergumento rechaza tanto la nocién 78 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO de particulas auténomas que construirtan la realidad, como lo de tuna entidad creadora omnipotente € inmanente que no tendria fotra causa que ella misma, Ademds, esta interdependencia incluye de modo natural la conciencia: un objeto depende también de un sujeto para sex objeto. Schrodinger sefialabs este problema cuan- do escribia: «Sin tener conciencia de ello, excluimos el Sujeto del Conocimiento del dominio de la naturaleza que nos proponemos comprender. Arrasirando a la persona que somos, retrocedemos tun paso para asumir el papel de un espectador que no pertenece al mundo, el cual, por lo tanto, se convierte en un mundo objeti- THUAN: Ast pues, el budismo dirfa que la vida y la conciencia en nuestro universo surgieron a causa de la interdependencia de to- ddos los fenémenos, ;No hay necesidad de un principio antr6pico? MATTHIEU: El principio anteSpico es una manera orientada ¥ finalista de enumeiat la interdependencia no orientada y no finali- zada, La versién débil del principio antrépico, segiin la cual «el iniverso es lo que es porque nosotros estamos ahfy,5 no supone imma finalidad y estaria més proxima a la nocién de interdependen- cia, segim la eval los fendmenos «externosr y Ia conciencia existen. ‘een participacién» mutua, para emplear una expresién ée Alan Wallace.§ Para el budismo, la sucesién de los universos no tiene ni comienzo ni fin, y lo mismo sucede con los periodos sucesivos de aparici de la vida. Por lo tanto, desde siempre hay compatibilt- dad entre el universo y la vida, y, por consiguiente, entre el univer~ 20 y la conciencia. La evolucién del universo tampoco permite I eclosin de la vida en todo momento, en todo hugar y en todos los tiempos. El hecho de que la vida haya aparecido en nuestro uni- verso en un momento de nuestra historia no excluye para nada la posibiidad de que haye aparecido en universos anteriores al nues- tro. Etapas tan espectaculares y dramaticas como el Big Bang no ‘son incompatibles con la existencia de un continuo, La armenia aque existe necesariamente entre las causas y sts efectos asegura la Continuidad de un ciclo a oto y permite la aparicién de la comple jidad en el seno del caos sin recur a una entidad que manejaria Jos hilos tras las bambalinas. La interdependencia también existe entre Jos fenémenos «nuestro» mundo) y el sujeto (la conciencia) que los pereibe, y A Fluniverso en wn grano de arena 9 asimismo en las relaciones entre las partes y el todo: las partes par- ticipan del todo, y el todo esta presente en las partes. THUAN: Esta relacion de las partes con el todo se encuentra cen Tos origenes de la belleza y la armonia del universo MATTHIEU: Finalmente, el aspecto mas sutil de la interde- pendencia es et de la dependencia entre la abase de designaciénm y Ja edesignacién» de un fenémeno, La localizacién, la forma, la di- mension, el color o cualquier otra caracterfstica aparente de un fe- rémeno no son mas que bases de designacién, y su conjunto no constituye una «entidad» ni-un objeto auténomo. Esta designacion es una construccion mental que atribuye una realidad en sf al fe- nomeno, En nuestra experiencia cotidiana, cuando un objeto se nos presenta, no es s6lo su existencia nominal Io que se nos apare- ce, sino tambien su existencia en si? Sin embargo, cuando analiza ‘mos este «objeto» producide por milluples causas y condiciones, somos incapaces de aislar una identidad auténoma, No podemos decir que el fenémeno no existe, porque lo hemos experimencado, ppezo tampoco podemos decir que corresponde a una tealidad en.s La conclusion es que el objeto existe (no caemos en una visién ruhilista de las cosas), si bien su modo de existencia es puramente nominal, convencional (con lo cual evitamos el otro extremo, el de Jas entidades auténomas, ¢s deci, eternas). Un fenémeno que no tiene existencia autdroma pero que tampoco es puramente inexis- tente puede tener una accién, una funcién que obedece a la caus lidad y que condiuce a efectos positivos o negativos. Por To tanto, posible anticipar los resultados de nuestros actos y organizar nues- tra relacidn con el mundo. Un versiculo tibetan dice ‘La vacuidad no sigifica ausencia de funcionalidad. Es la ausencia de realidad, de existencia absoluta a produccion en dependencia no implica una realidad intrinseca, sino un mundo parecido a-una ilusion Cuando comprendemos el sentido del vacto y de la produccitn de- pendiente, sobre esta inica base, somos capaces de situar simultancamente ¥y sin contradicciones las ideas de apartencia y vaculdad. 80 EL INFINITO TA PALMA DE LA MANO THUAN: Todo lo que dices sobte la interdependencia tiene fuertes resontancias para mf, puesto que también Ta clencia ha descubierto, con sus propias técnicas, que la realidad es global e i terdependiente, tanto en el mundo subatémico como en el ma- crosc6pico. Las pruebas de que los fenémenos subatOmicos son in- tetdependientes se apoyan en el célebre experimento imaginado que Einstein y dos de sus colaboradores en Princeton, Boris Fo- dolsky y Nathan Rosen, propusieron en 1935, Este experimento se conoce como Paradoja EPR, por las iniciales de sus tres autores. Sélo es paradojico porque Einstein concebia la realidad como par- celada y basada en partfculas, y no como interconectada. La para- «doja desaparece a partir del momento en que interpretamos la rea- lidad como global. Para comprender este experimento, hay que saber que la luz, al igual que la materia, posee una naturaleza dual, es decir, que en el mundo fisico interdependiente, lo que Hamamos Por lo tanto, es preciso responder a la pregunta de la realidad in- trinseca de estas particullas. ,Podemos decir que conocemos la na- turaleza mnisma de la luz? (Existe una naturaleza de este tipo? jAca- so las «caracteristicas» de la particala no se reducen a modos de pexcepcion de un fendmeno impermanente? gs el electrén su car- 48, su movimiento de rotacién o su masa? ;Se confunde el electtén con el conjunto de sus propiecades? Fxiste fuera de sus propieda- des? Sino ¢s ni una ni otra de sus propiedades, zqué queda del elec- tén? En resumen, jestas propiedades son constitutivas del elec tron o sélo aparecen en dependencla con el resto del mundo incluidos nosotros mismos?* Una de Tas preguntas clasicas del budismo es: «{Una particula 1posee sus propiedades como un campesino posee una vaca 0 como alguien posee str propio cuerpo?», En el primer caso, eso quertia decir que el electron y sus propiedades son entidades distintas; en el segundo caso, que las propiedades forman parte del electra: pretender que éste las posee equivaldria a decir que alguien tiene dos cuerpos, el cuerpo que es y el cuerpo que posee. Si el electron es cada una de sus propiedades, habia tantos electrones como pro- piedades. En ese caso, la entidad electron se volveria multiple. En resumen, para utilizar un razonamiento de Chandrakirti> el electron no existe realmente porque 1) no es sus propiedades, 2) no es algo diferente de sus propledades, 3) no constituye el fam damento de sus propiedades, #) sus propiedades no coastituyen su fundamento, 5) no es el verdadero propietario de sus propiedades, ‘6) no es el simple conjunto de sus propiedades y 7) no es la forma de sus propiedades, Si no se confunde con sus propiedades, y 51 tampoco est separado de ellas, emtonces éstas no son ms que eti- SOOCHOHHOSOEHSEEOE OOOOH EOCOOOOOOCECOOE 98 EL INFINITO EN 1A PALMA DE LA MANO aaa a o quetas mentales, y su existencia es de carfcter convencional, Alan Wallace dice: «Estas propiedades no tienen una existencia intrinse- ca, lo cual no quiere decir que no existan para nada. Las entidades que identificamos existen en relacién con nosotros y cumplen las funciones que les ateibuimos. Sin embargo, su existencia, tal como ladefinimos, depende de las designaciones verbales y conceptuales 4 fen ausencia de toda observacion no tiene sentido, porque jamas podremos aprehenderla, Séle podemos percibir una realidad sub- Jetiva del electron que depende del observador y de sus instru raentos de medicin. La forma que asuma esta realidad esta inex- tricablemente vinculada a nuestta presencia, Ya no somos espectadores pasivos ante el drama temultuoso del mundo de los axomos, sino actores en toda tesla MATTHIEU: El hecho de que podamos describir la luz como onda o como particula demuestra que ni una ni otra de estas ca- racteristicas mutuamente excluyentes es inherente aun aconteci miento que imaginamos es un fot6n. Nada puede sera la vez pie- dra y onda, o tn objeto localizado y un fenomeno difuso en el espacio, THUAN: O, mas precisamente, para recordar las palabras de Heisenberg, «estas dos imagenes se excluyen naturalmente una a la cotta, puesto que una determinada cosa no puede ser al mismo \ tiempo particula (es decir, una sustancia encerrada en un volumen muy pequeno) y onda (es decir, un campo que se extiende sobre un amplio espacio), sino que ambas son complementaras» 7 | Dy sn LATIRIEU Exo mo noe div an aera de natures j tima de esta particul, si es que existe una realidad de ese tipo. Ni la particula ni Ja onda ni ninguna otra entidad del universo existe en sf. No podemos afinmar, desde luego, que la particula estaba presente antes de la observacion TTHUAN: Antes del acto de medicin, sélo podemnos hablar de | tuna onda de probabilidad que les asignamos»,¢ ‘THUAN: Para hablar de la carga, del movimiento de rotacién (opin) de la masa de un electron, es preciso medir sus caracteristi- cas. Ahora bien, en ausencia de medidas, el electron adopta el as- i pecto de onda y no puede ser descrito en términos de particula Por lo tanto, no podemos atribuirle una masa o una carga MATTHIEU: Por lo tanto, es impradente afirmar que el resul- tado de esta observacién refleja inequivocamente propiedades in- ‘ trinsecas de un «objeto», el cual se verfa puesto en evidencia por nuestra observacion, ‘THUAN: Segun mi aparato de medicion, el electron aparecera ya sea como particula, que tiene una carga, un movimiento de ro- tacign y una masa, ya sea como una onda para la cval estas nocio- nes no tienen sentido. El acto de observacion es igualmente res- ponsable de la nebulosa cudntica de la que ya he hablado y que se expresa en el principio de incertidumbre de Heisenberg, es decir, de la imposibilidad de definir con precision ala vez la posicién y la velocidad de un electr6n. Para localizar aquello que suponemos es 4 un electron, hay que iluminarlo. La energia de la luz depende de su longitud de onda, y ésta determina el grado de precision con que podemos localizar ese electron, Si la energia de la luz aumenta, su longitud de onda disminuye, y el contorno del electron se precisa Sin embargo, los fotones de esta haz comunican su energia al elec- tron y perturban cada vez més su movimiento a medida que la energia aumenta, Nos encontramos, por lo tanto, frente a un dile-. rma: cuanto més reducimos el caracter indefinido de la posicion del electron iluminandolo con fotones de alta energia, més Io pertur- bbamos y mas aumentamos el carécter indefinido de su movimnien. to, Por el contrario, silo iluminamos con una luz menos energética, ye j MATTHIEU: Si entendemos por particula cualquier cosa que pudiese tener una realidad intrinseca, incluso permanente, y si no existiese antes de Ja observacién, nada podria hacerla existir. {.C6mo es posible que una entidad que contiene en si todas las cua- lidades reales que normalmente atribuimos a una particula pueda pasar de pronto de la nada de la inexistencia a la existencia? Cuan- do una particula aparece, o.no tiene existencia propia, o hay una cteacién ex nihilo. ‘THUAN: Sin embargo, es verdad que habia una onda. Habia algo. ;No era el vacto total! P| MATTHIEU: EI budismo no habla de vacio cotal —eso seria adoptar un punto de vista nihilista—, sino que habla de «vacio de perturbamos menos su movimiento pero aumentamos el cardcter indefinido de su posicion. El acto mismo de determinar engendra Ja indeterminacion. Hablar de una realidad «abjetivay que existiria ¥ g 4 a é y 100 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO existencia propia». Por ello, segiin las circunstancias y el contexto experimental, un fendmeno irreal puede aparecer ora como partt- cula, ora como onda, THUAN: Nuestro debate es, de hecho, el de Finstein contra la interpretacion de la fisica cudntica que hacia la escuela de Copen hague. Esta interpretaci6n, propuesta pot Niels Bohr, Werner Hei- senberg y Wolfgang Pauli, debe sa nombre al hecho de que el ins- tituto de fisica que dirigla Bohr, y que solian visitar Heisenberg y Pauli, estaba en Copenhague, y en esencia dice que «los atoms forman un mundo de potencialidades o de posibilidades, mis que de cosas y hechos». Esta vision se aleje profundamente del realis- + mo dogmatico de Einstein py | Heisenberg resume ast as etias de Einstein «Esta interpretacién no nos describe lo que sucede de hecho, independientemente de las observaciones, o durante el intervalo entre ellas, Sin embargo, es preciso que algo suceda, no podemos dudarlo; [..]. El fisico debe poscular que estudia un mundo que no fabricé y que estaria presente, sin cambios esenciales, si el pro- prio cientifico estuviese ausente.» Acesto, Heisenberg responce: «Se puede ver ficilmente que aquello que exige esta critica es, una vez mas, Ia vieja ontologia materialista. Sin embargo, jcudl puede ser la respuesta desde el punto de vista de la interpretacién de Coperhague? [...] Pedir que se «desctiba lo que sucede» en el Proceso cudntico entre dos observaciones sucesivas ¢s una contra diccién in adjecto, puesto que la palabra «describir» se refiere’al empleo de los conceptos clisicos, siendo asi que estos conceptos no pueden aplicarse en el intervalo que separa dos observaciones. [...] La ontologia del materilismo teposaba sobre la ilusién de que el genero de existencia, la «realidad» directa del mundo que nos rodea, podia extrapolarse hasta el orden del tamaito del tomo, Ahora bien, dicha extrapolacién es imposible.»® MATTHIEU: Un fildsofo budista no puede sino estar de acuer- do con esta tiltima interpretacién. THUAN: Yo mismo me adhiero a este punto de vista de Hel- senberg. Como ya he dicho, los experimentos siempre han dado la razon ala meciinica cuantica, a la que jamds se ha encontrado un solo defecto. Einstein iba mal encaminado, y su realismo materia- | 1 Los espejismos de la realidad 101 lista es insostenible. Segiin Bohr y Heisenberg, cuando hablames de atomas 0 electrones, no debemos imaginar entidades reales que existen en sf mismas, con propledades bien definidas como la po- ysis ota velocided, y con tayectorias igualmente defines EL bf concepto de «atomoy no es mas que un medio cémodo para rela- cionar en un esquema logico y coherente diversas observaciones. Bohr hablaba de la imposibilidad de ir més alla de los hechos y re- sultados de los experimentos y mediciones: «Nuestra descripcion de la navuraleza no tiene como fin revelar la esencia real de los fe- nomenos, sino simplemente descubrir, en la medida de lo posible, las relaciones entre los numerosos aspectos de nuestra existen- cla»? MATTHIEU: Esto entronca con Francois Jacob, que afirma sPor lo tanto, parece claro que la descripeién del étomo que da el fisico no es el reflejo exacto e inmutable de una realidad desvelada. Es un modelo, una abstraccién, el resultado de siglos de esfuerzos de fisicos que se han concentrado en un pequetio grupo de fené- descripcion del atomo parece tanto tna cteacién como un dese. brimiento».1° Eso no impide que la mayoria de las personas se imaginen los atomas como pequefias bolas que podrian coger si dispusiesen de instrumentos suficientemente pequetios. THUAN: Schrodinger nos previene conta esta clase de mate- rializacion del atomo y sus constituyentes: «Conviene no pensar en tuna particula como una entidad permanente, sino como un acon- tecimiento instantaneo. A veces, estos acontecimientos forman_ denas que producen la ilusién de ser objetos permanentes». MATTHIEU: El circulo de fuego creado ante nuestros ojos por la répida rotacion de una antorcha no es un «objetow. El mundo de los fendmenos esti constituido por acontecimientos que no pue- deni permanecer idénticos a sf mismas durante dos instantes con- secutivos, so pena de quedar fijos para siempre. Estos instante. siendo puntuales, no tienen duracién, y por lo tanto, esos aconte- cimientos no pueden tener existencia propia, Nada permite afirmar que un dia conoceremos el conjunto de las caracteristicas de vacontecimlento particula», puesto-que éste se nos presenta bajo. tal o cual forma segin el jego de la interdependencia, sinénimo de avacio de existencia propian. D| | ‘menos para construir una tepresentacisn coherente del mundo. La Soe POSOHSHOHCHOHSOHSHOHOHSSHOHHSSHHHOHOHOHEHOELE i t 102 EL INFINIIO EN LA FALMA DE LA MANO. ‘THUAN: ;Interdependencia por el acto de observacion? MATTHIEU: incerdependencia entre los fendmenos y el sujeto aque los percbe, e interdependencia entre todos los fendmenos del wi rentes de los fenémenos no ! plo, cuando decimos que |: 20. Aqui, el aspecto importante es que las caracteristices apa les pertenecen como propias. Por ejem- 1a masa equivale a la energia y puede Eeaneformarse en tal, eso equivale a decir que Ja masa no es una propiedad indisociable del acontecimiento particule ‘THUAN: Sf, la naturale: es inmutable, La energia se za de la materia, como la de la Juz, n0 puede convertir en materia, como st | cede constantemente en los aceleradores de particulas, Esta energia puede provenir de una masa (Gegin la famosa formula de Einstein £ = ma) o de un movimiento, En este ultimo caso, eso quiere de- cirque la propiedad de un objeto puede converise en objeto, Ala a {nversa, la materia puede convertirse en energla: e3t0 ¢5, Por ejem- plo, lo que hace brillar al Sol. Convirtiendo una pequenisma frac- ign de su masa de hidrégeno (0,7 %) en luz (fotones), nuestro a5- + tro alimenta y mutre Ja vida en la Tierra. MATTHIEU: De todo esto se desptende que ninguna de estas dos propiedades mutuamen te excluyentes constituyen de un modo fondamenta) el fendmeno que Hamamos fon 0 particu. Si ast fuera, estas propiedades deberian estar siempre presentes. ¢Qué pensar de la realidad de un animal que seria gato cuando lo mira- rane desde un lado, perro cuando lo misamos desde el otro, y onda evando dejamos de mirarlo? THUAN: jVisto desde esa perspectiva, es verdad! MATTHIEU: Por lo tanto, la realidad no correspande a los conceptos sélidos que asignamos a las cosas. Para que un fenéme- tho se manifieste, no es necesario que emane de una realidad sub- yacente dotada de existenci ‘a propia. Debemos trascender las lim clones concepmuales que nos hacen pensar que alguns cosa debe ser o intrinsecamente existe rate o totalmente inexistente. Existe una wee intermedia, simbolizada por la imagen del espefismo y el sue- fio, El hecho de ser ilusorio ‘no impide que un fenomeno funcione. Un reflejo en wn espejo puede aparecer y desaparecer,transformar- se de diversas maneras y anstnitir informaciones variadas, aun- que nada haya realmente sadquirido existencia» en el espeje ‘THUAN: Un platénico te responderia que el mundo del espe- Los espefismos de la realidad 103, jono es mas que el rfieio de un mundo real. No deja de ser verdad que ¢l aspecto particula no es mas fundamental que el aspecto onda, En este sentido, podemos decir que nila luz ni la materia po- seen propledades intrinsecas ¢ inmutables. Estas propiedades de- penden del observador y de su instrumento de medicton, y en ese Jentido, se pueden Considerar «ilusorias», puesto que no som per- rmanentes. MATTHIEU: (Fstaria dispuesta la fisica a decir que el electron no es mas que un juego de relaciones y que no posee inguin aspec- to fundamental? ‘THUAN: Si por relaciones te refieres a Jas interacciones entre el observador y el objeto observado, las interacciones y transfor- maciones entre particulas elementales (por ejemplo, un protén y in electron se resnen para constituir un neutrén y un neutrino) y Ja interaccién entre la materia y la luz, estoy de acuerdo. MATTHIEU: Por relaciones entiendo no relaciones entre obje- nes infinitas y mutuamente condicionadas en que las propiedades apatentes de un fenémeno espectfico se desprenden del conjunto de los fenémenos, incluida Ta conciencia, THUAN: Eso me recuerda las palabras de Heisenberg: «El smundo aparece como un tejido complejo de acontecimientos, en él que se alternan, se superponen o se combinan relaciones de diver- 0s tipos, determinando ast la trama del conjuunto»,1 MATTHIEU: Es verdad que habla de acontecimientos, no de en- tidades objetivas. Una particula parece aistada de la globalidad de los fendmenos wnicamente porque Ta estudiamos € intentamos aplicarle un protocolo experimental, pero ninguna de las propieda- es de una parte cualquiera de esta globalidad es fundamental, porque nada la caracteriza THUAN: Nada la caracteriza intrinsecamente, con indepen- Gencia de cualquier medicién. Los fenémenos son inseparables de ) ( condiciones en que los constatamos. Segtin la interpretacion a tos distintos ¢ intrinsecamente existentes, sino una red de rclacio- de Ia mecinica cudntica que hacia la escuela de Copenhague, ha- blar de «realidad objetivay no tiene sentido alguno. frase budista célebre y esencial: «La forma es el vacio y el vacto es |a forma».13 Por evacfo» se entienden los fenémenos en si mismos ra H MATTHIEU: Es la definicién misma de la vacuidad. Hay una 104 FL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO La naturaleza de los fenémenos que se manifiestan es la vacuidad, ¥ gracias a esta vacuidad, a esta ausencia de existencia auténoma, ueden manifestarse y transformarse, {Ves tt una contradiccién con lo que dice la fisica modema? THUAN: No, los dos puntos de vista son compatibles, aunque Ja formulacion sea diferente. Tus comentarios recuerdan una teoria ‘muy en boga en los afios sasenta, que proclamaba que las particu las elementates no existian. Cada particula estaria compuesta de to- das las demas y habrfa un poco de todas las particulas en cada una Asta compuesta de By C,Bde Ay C,y C de Ay B. Henry Stapp. por ejemplo, escribia: «Una particula elemental no es una entidad analizable dotada de existencia independiente, Basicamente, es un Juego de relaciones que se extiende a otras cosasy.!* Esta teoria, Hamada teoria de Bootstrap, ya no goza de tanto prestigio, debido ala ausencia de pruebas experimentales, El esquema de una jerar- quia de particulas cada vez mas elementales (moléculas, atomos, electrones y nicleos de atomo, protones y neutrones, quarks) pa reciera describir mas adecuadamente nuestras observaciones de los fenémenos atdmicos y subatémicos. MATTHIEU: Sin embargo, ciertos ildsofos de la clencia, como Bernard dEspagnat y Michel Bitbol, denuncian este esquema como una generalizacion abusiva de nuestras burdas percepciones, aso- ciao a unaxendencia a cosifcar los fenémenos, Bitbol afirma que los fendmenos cuanticas pueden explicarse «al menos igual de bien utilizando un modelo de sustitucién que no supone ningun elemento de ttpo corpusculary.!3 Haciéndose eco de Schrédinger, que decfa que «la teoria atémica moderna ha catdo en wna crisis sin precedentes»,t6 Bitbol prosigue: «Ni los impactos sobre las panta- las, ni las huellas en las cémaras de burbuja ni, agrego, les image nes tan evocadoras proporcionadas por el microscopio de efecto tuinel, demuestran lo que parecen demostrar. [...] No debemos ol- vidar que en fisica cudmtica, en un sentido amplio, la posibilidad de individualizar objetos a escala atémica esta limitada a ciertas situa- tones experimentales especificas, y que falla completamente a par- ur del momento en que no se cumplen estas condiciones. En cier- tas situaciones, Ia carga de una particula, por ejemplo, no puede ser Gescrita como si estuviese localizada en tin solo punto».!? También a a Quine, que se pregunta si las teorfas cunticas no han im- Les espejismos de la realidad 105 Puesto a la fisica un brusco giro hacia atrés que «amenaza no tini- camente una ontologia tan apreciada de particulas elementales, sino incluso el sentido mismo de la pregunta ontoldgica: “{Qué hay?"»,18 Por su parte, el fisico Laurent Nottale alirma: «Ciertos filéso- fos han ido mas lejos, y han llegado a la conclusién de la inexisten- cia de todas las cosas en sf, tanto de la materia como de la mente. Asf como hemos podiido hacer remontar la historia de la telatividad hasta Copérnico, en lo que concieme al pensamiento occidental y las ciencias de la materia, el primer emunciado en el pensamienta oriental parece remontarse a Siddherta Gautama, hace mas de 2500 afios. Encontramos en la filosofia budista una auténtica refle- xi6n telativista sobre la vacuidad de todas las cosas, una conse- cuencia de su no ser en si, y que las cosas sélo tienen existencia en A csmo hay relaciones entre ellas. No podemos dejar de admirar luna intuicion de este tipo, que podriamos entender como una vi- sién interior del objetivo lejano, quiza imaccesible, que se propon- dia una ciencia fundada en el principio de la relatividad. No hay aqut ningsin nifilismo, ninguna negacién de la realidad ni de la existencia, sino mas bien una visién profunda de la naturaleza mis- made laexistencia, Si las cosas no existen de manera absoluta, y no obstante existen, debemos buscar su naturaleza en las telaciones que les unen. Sélo existen las relaciones entre los objetos, no Tos objetos en si mismos, Estos estén vacios en si, y deben reducirse al conjunto de sus relaciones con el resto del mundo, De hecho, son estas telaciones. [...] ;Conseguira lafisica del futuro reducir a una couacién Jo que actualmente parece una mera visi6n filoséfica?».!9 THUAN: No podemos negar que el método reduccionista, que pretende explicar todos los fenémenes del mundo recurtiendo a Particulas elementates, ha conocido un gran éxito, ni que clertos fi- sicos como Steven Weinberg defiendan apasionadamiente ese reduc- cionisino.20 Sin embargo, este método tiene limites evidentes, sobre todo en lo que concierne a las propiecades emergentes de ciettos sistemas cuyas cualidades no se pueden explicar mediante la simple adicién de sus componentes. Fs preciso contar con otras maneras de pereibir lo real, como aquellas que acabas de mencionar, Para volver a la ausencia de una realidad objetiva, conviene decir que éstase hace sentir experimentalmente en el mundo de las = 106 EL INFINITO EN LA PALMA DE LA MANO. patticulas. Si bien la realidad estA deserita por probabilidades en el mundo atémico y subatémico, nosotros no sentimos esta indeter- rinacion a escala de las cosas de la vida. Al fin y al cabo, los obje~ tos macrascopieos como esta mesa o ese libro estan hechos de par- ticulas que estén sometidas ala nebulosa cxantica.

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