Presidente de la Repdblica del Paraguay al H. Congreso oa Abril de 1932 Imprenta Necional Asuneiéa 1982,Honorable Congreso Legislativo: Con singular complacencia, declaro abierto 1 periodo ‘ordinario de vuestras sesiones del afio en curso, y formule ardientes votos por el acierto de vuestras deliberaciones. El orden interno se halla bastante garantizado, aunque la pacificacion espiritual que constituyé y constituye la mas alta ambicién de mi patriotismo no ha ganado todo el terreno de- seable, ni dejan de actuar contra ella cofrosivas corrientes que nacen afuera y adentro del pais. En fo externo, el Paragnay prosigue su politica pacifista ¥ de lealtad absoluta a los pactos y normas juridicos vigentes. Me abstengo de aventurar vaticinios acerca de asuntos en que Ja voluntad ajena desempefia papel culminante El afio 1.931 registra probablemente el apogeo de la crisis universal que nos aleanza con rigores que representan poco ante los que soportan casi todos los demas pueblos. Nuestras condiciones de vida no han descendido mucho. Hemos atendido los compromisos financieros sirviendo con insuperable puntaa- lidad Ta deuda que tenemos en el extranjero y pagando al dia el Presupuesto General de Gastos de la Nacién, cuyo equilibrio sc ha mantenido, hasta hoy, mediante actos administrativos que han reducido a lo estrictamente indispensable las erogaciones y han sido a ceptados, con dptimo juieio, por los servidores del Estado a qnienes afectaban en una u otra forma, No son engafiosas las perspectivas gratas que reaparecen para la ganaderia y la agricultura, cuyos productos van a te- rer de nuevo mercados ciertos y compensadores,EI Poder Ejecutivo ee y sin macula cipio de autoridad y la dignidad de su investidura. Compren= » sion — sinénimo de discreta tolerancia —, liberalidad en pensamifento y en fos hechos, serena firmeza para estimar la extension necesaria de la precaucién y de la represién, y un perenne afin de limar asperezas, le han valido para estar en condiciones de formular esta declaracién No es mucho todo eso si se Je compara con mis anhelos de engrandecimiento nacional, peto mi conciencia me asegura que més no era dado hacer. Qs invito, honorables senadores y diputados, a escuchar la resefia de Ta accién de gobierno y de Paalnneteaesni ie os debo.