Sefior JULIO MAGAN ZEVALLOS
Presidente del INPE
Lima,
Acudimos a Ud, en su conficién de responsable de la polfti-
ea penitenciaria del gobierno, cuye caracterfeticd medular hoy es
una regresién en el régimen penitencisrio, inmerso en medio de la
agudizecién de contradicciones en el se 1 Estado Peruano,
El objeto de 1a presente es denunci: gal permanencia
nuestra en éste penal y la vulneracién de. derechos
mentales, Demandemos 2 Ud, se sirva disponer' Io pertinente para
nuestro traslado a un E.P, de régimen cerrado ordinario, tal como
nos corresponde, as{ como el respeto a nuestros derechos fundamen
teles y constitucionales, llevamos més de 10 afios en éste penal ¥
4 sfios clasificados en régimen ordinario,
Como es de dominio suyo, la Constitucién Polftica del Peri,
reconoce expresamente en su art. 139 inc, 22 "El principio de cue
el régimen penitenciario tiene por objeto la reeducacién, rehabi-
litacién y reincorporacién del penado a la sociedad"; el C.E.P.
(D.Ig. 654, del 03/08/1999) norma esta disposicién constitucional
y preeisa en su titulo preliminar, art. IV "El tratamiento peniten
ciario se realiza mediante el sistema progresivo". Todo esto tam-
bién es consegrado en la "Reglas Minimas para el tratamiento de
los reclusos" Resoluciones de la Naciones Unidas N° 663C (XXIV de
31-07-1957) y N° 2076 (LXII de 13-05-1977) las cuales son vinculen
tes y tienen fuerza de ley al incorporarlas el Estado Peruano a
le legislacién vigente. Asf mismo, el Reglamento del C.E,?. (D.S.
N° 015-2003-JUs) en su art. 3 y 4 establece “el interno forma par
te de la sociedad y goze de sus derechos con las limitaciones oue
impone la ley"; y en el art. 5 “el sistema progresivo del trata
miento penitenciario”.
La realidad de los hechos cotidianos es contunéente, irrefut
table y comprueba como es cuestionada, restringida o negada por
el gobierno. A nosotros la legislacién de excepcién atin vigente,
propia de la guerra interna de los 80"s y 90's, nos consideré "e
nemigos del Estado" y como a tales se nos traté y sigue tratando,
nos niegan la condicién de ciudadanos, asf como mestros derechos
fundamentales, nos aplican el "derecho penal del enemigo" en 1a
ejecucién penal, de ahf los conceptos de “inoculizar", “aisler",
“someter a la merte civil", difundidos por Ministros de Estado y
predecesores suyos en el cargo, en los medios de comunicacién. Al
questioner la tri’logfa constitucional "reeducacién, rehabilitacd,
6n y reincorporacién", 1a convierten en invocacién formal, pues,
todo lo someten, subordinan y justifican con la "seguridad peniten
cierie", la cual pare el Gobierno es indesligable de le “seguridad
penitenciaria y seguridad del Estado", El fondo del asunto es ime
pedir nuestro derecho a la libertad que nos corresponde cumplida
la sentencie impuesta, manteniéndonos de por vide presos, apelan~
do @ argucias y leguleyades judiciales.
Nosotros en estos ya més de 10 aiios hemos cumplido con la pro
gresién del régimen ado especial desde la etapa "A" al régimen
cerrado ordinario mfnimo. Son ms de 6 afios que se nos niega la
visite de amigos, con ergumentos puerfles y ridfculos:"son correas
de trasmisién","los amigos pasan, en complicided con malos elemen
tos del INPE, todo lo ilegel encontrado en requizas". Se nos nie-
ga el uso de cabinas telefénicas miblicas controlades por la auto
Fidad, como existen en todos los penales ordinarios, Hoy, hablan
ée un "régimen cerrado ordinario especial para Ués.”
Hacen tabla rasa y violan sus propios criterios de clasificaeién y separacién por categorfas, mezclan adrede todo tipo de in
ternos por diversos delitos, a bandas rivales, generando conflic*
tos y reyertas, con saldo de heridos y merto ; en nuestro caso ,
en 10s pabellones en que nos clesificaron las autoridades, inclu-
yeron arreventidos, agentes de los servicios de inteligencia de
las PFAA, agentes policiales, con el vano af&n de provocarnos, tg.
@0 esto es expresién de que persiste la reaccionarie y siniestra
polftica de enfrenter presos contra presos.
El tratamiento penitenciario es formal , su carfcter obliga-
torio eg usado como medio de cohersién, chantaje y amenaza real de
regresién. Las evaluaciones semestrales, en el caso mestro llevan
m&s de un afio de retreso,.re ien en Mayo 2015, regularizan la
luacién correspondiente a Agosto del 2014. Otro ejemplo de incum=
plimiento de sus normas en perjuicio de los internos.
Por disposicién de su despacho liciteron una modificacién de
celdas, cuestionando 1a normativida internacional y nacional al
respecto. El B.P, Ancén I, fué disefiado para albergar a 1,200 in-
ternos, hoy somos més de 2 mil, los pabellones con capacidad para
108 internos y dos pabellones para 54 cada unos hoy, rebasan los
209 y hasta 300 internos, en el caso de m&xima "A", La modifica-
cién ha implicado destruir las dos camas por ambiente y retplazar
las por tres nichos, con una separacién de 75 cms. entre cada und,
nadie puede sentarse en ellos, Es una burle a todos los reglament
tos que norman el espacio, luz natural, ventilacién, luz eléctrie
ca, agua, desagtie, etc. de las celdas, A esto se suma le cruel
tortura de hacinar entre 4 a 6 internos por celde; y, de obligar
@ los internos a pinterlas de color blanco, con su propio peculio
hoy todas las reparaciones.las pagamos los internos, con sobre pre
cios a funcionarios del INPE,excargados.
Este modificacién le réalizaron con los propios internos den
tre de los pabellones'de "A" y 14 internos de ordinaria, entre
log cuales nos encontramos los suscritos, en el pabellén 3. Esta
préctica inkumana provocé serios problemas de salud, mayores coné
flictos y peleas por el control de celdas y nichos.
El hacinamiento, e1 INPE, lo ha convertido en una real bomba
de tiempo. Pretenden mitigerla haciéndose de la vista gorda y fomen
‘t&ndose. todo tipo de actividades ilegales e ilfcites, la corrup-
cién campee como complemento necesario e inherente a estos régimd
nes especiales ¢ inconstitucionales.
fenga presente que el gobierno del Sr. Obama da pasos para
Gesvenalizar y liberar m4s de un millén de presos en EEUU, lo pro
pio hacen en la Unién Buropea y paises de América Letina. El go-
bierno del Sr. Humala, a contracorriente, elimine beneficios peni
tenciarios, aumenta las penas para m&s delitos, convirtiendo los
penalegen dep$sitos de presos hacinagos sin perspectiva de liber-
tad.
En cuanto a visite familiar e {ntima interpenales, normada
por ley y refrendada por sentencia del T.Constitucional del 2009,
la niegan nuevamente en estos fltimos afios, en el caso de uno de
los firmant
DEWANDAMOS A Ud, el ‘respeto a nuestros derecios y el traslado
@ un penal ordinario, por todo lo expuest:
COX BEUZEVILLE Edmundo