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ACUPUNTURA URBANA JAIME LERNER INTRODUCCION DE ACUPUNTURA URBANA (Jaime Lemer} Siempre tuve Ja usin y la esperanza de que con un pinchazo de aguja seria posible curar las enfermedades. El principio de recuperar la energie ce un punto enfermo 0 cansado por medio de un simple pinchaze tane que ver con ta revi nda ase punto y del area ee ‘que podemos y debemos aplicar algunas “magias” de la medicina alas ciudades, pues muchas estan onfermas, algunas casi on estado terminal. Del mismo modo en que la medicina necesita ta interaccién entre él medic y el paciente, en el uroanismo también 3 Mecoeare hacer aue la shidod fection, Towa nasa etal NGOs sada Suda ct ‘mojorar, crear reacciones positivas y en cadena. Fs neces: tervenir para revitalizar, hacer ra, rear rearcanos powtinze fo cadens, Eenecavrin nterven parareial7a here La aeupuntura urbana no siempre se traduce en obras. En algunos casos, basta con intreducir una nueva costumbre, un nuevo habito, que crea las condiciones necesarias para que se dé la transformacion, Muchas veces, una intervencién humana, sin que se planes o realice ninguna obra material, acaba siendo una acupuntura, Suelo decir que Nueva York deberia leventar un manumente al coreanc desconocide. Los integrantes de este pueblo prestan un servicio extraerdinario ala ciudad con sus “grocery stores”, sus “deli stores”, abiertos 24 horas. Estas tiendas garantizan no solo el abastecimiento, sine también animan cualquier parte dela ciuciad. Hay gente, luz, las personas se encuentran cuando van a hacer sus pequefias compras, ‘ode exo gerera més seguroas'eh 090. NO HACER NADA, CON URGENCIA (Jaime Lerner) En mi primera iegislatura como aicalde de Curitiba, una de las primeras decisiones que tuve que tomar fue cuando recibi una solicitud de una asaciacion de vecinos que pedia algo muy exlraic: que ei Ayuntamiento no hiciera nada en aquella vecindad. [...] El ayuntamiento estaba reatizendo obras en la zona y la preocupacion de jos vecinos era que las maquinas scabarian cubriende un pequefio manantial Mi cespacho fue lacénico, pere decisive: “Ne hacer nada, con urgencia”... GENEROSIDAD URBANA (Jaime Lamer} L...] la generosidad urbana es imprescindible en ta victa de la ciudad... En Marips, una pequefia ciudad del oeste del Estade de Parana, el Ayuntamiento planté orquideas en {as calles. Las flores eran tan bonitas que la poblacién devolvié el detaile det Gobierno con otro detalle urbano: nadie toca las orquideas. En Roma, sucedié otra bella historia de generasidad urbana que me conté Domenico de Masi, un gran amigo. Todos fos viernes, un grupe de vecinos de un edificie de la ciudad organiza una exposicion de un cuadro en el ascensor dal edificio. Subes y vas acimirando la obra, Pero la generosidad no acaba aqui: bajas per las escaleras y vas tocando el timbre dle los pisos. Cada habitante y su familia habtan del cuaro, cuentan histories det artista, te oftecen cafe. Cada seman el cuadro cambia. con ¢! artista. Esta generosidad urbaia es realmente hermosa, L--| Mi yoo Bas ma contd Ia historia de fos "jardines flotantes de las limpiadares de ventanes edificies” de Nueva York. Un arquilecto tuvo la idea de poner cajes con plantas y flores en la piataformas que se usan para limpiar los cristales; de esta manera, duedarien “estacionadas” y se convertirian en jerdines flotantos frente a los apartamentos. Un detalle inalvidable da generosidad, CONTINUIDAD ES VIDA (Jaime Lerner) Muchos de los grandes problemas urbanos se dan por falta de continuidad. El vacio de una rogién sin actividad 0 sin habitanies se puede sumar al vacio de las tierras baldias ‘También es importante incluir ta funcion que fella en determinada region. Si sélo existe la actividad econémica y falta gente, es esencial incentivar ala gente para que la habite, Si le que ‘courre es que falta actividad, es importante incentivar los servicios ‘Siunterrene se va quedando vacio, hay que traer alguna cosa a ese lugar. Hace algunas afios, al sentir que algunos cafés, que eran verdaderos puntos de encuentro, iban desapareciendo, instalamos en ol area peatonal de Curitiba un café provisional ‘Cuando un lugar esta vacio, tiene que llenarse inmediatamente, preferiblemente oon alguna actividad de animacion. E incluso instalando estructuras provisionates para consolidar algunas actividades hesta que surjan nuevos proyectos. Es la acupuntura de la eraacién le nuevas estructuras mediante la instalacion de esiructuras portétiles que se puedan colecar en un lugar para garantizar vida, para revitalizar una region, denerando asi ta funcian urbana que falta Si falla actividad, Si faltan lugares de ocio nocturno, se monta una estructura de ocio. Si por otre lado, feltan residencias, se traen residencias. Pero tado 30 répidamente, casi instanténeamente. UN BUEN REGICLAJE (Jaime Lerner) Cada ciudad tiene su historia, sus puntas de referencia [...] Me refiero, principatmente, a fos lugares que pertenecen a la memoria de la ciudad y que sen puntos fendamentales de ste identidad, del sentimiento de pertenecer a una ciudad. Ya sea une Tabrica, una parada des antigua tranvia o una de aguellas tiendas de camestibies que to tenian todo ingentiamente expuesto. Pero como ya no se pueden recuperar esos espacios ni les antiguas actividades, tenemos que encontrar nuevos usos, nuevas actividades que den vida a la chidad. No hay nada que qusie mae auna vacindad, inciuso auna pablacién entera, que Is reutilizacian de una de esas esp26. GENTE EN LA CALLE (aime Lerner} A veces, me quedo observando cémouna gota de miel va reunicnde a las hormigas ast alrededor 0 como, en un bar o una tienda de un barrio muy petire, te Izy la animacion atrasn a fas personas. Pero, sobre todo, son las personas qua atracn a las personas. Elser humare os actor y espectador de este espectécule diario que es ta ciudad Una buena acupuntura es ayudar a sacar gente a fa calle, a cremr puntos de encuentro y.principaimente, hacer que cada funcién urbana canalice et encuentro de las personas. Ua terminal de transporte, por ejemmpto, no hace falta que parezca una estacion de aulobuses. Tambien puede ser un buen punto de encuentro. Cuanto mas s¢ conciba una ciudad como.una integracion de funciones, de olases sacisles, de edad, més encuentros, mas vida tondra. Ef disco del espacio puiblico ¢s importante. El colestarol urbano es la acicticizcion en nuestras venas y arterias del uro exces ive del automévil. Eso afecta al organismo y hasta a la mente de las personas. Ensaguida crean que ted ‘9¢ resuelve con el coche. Entences preparan fa ciudact aéto para el automévil.Viacuctoe, autovias... y las emisiones de gases de venicuios. La solucién’ usar menos el coche, evitar su use cvando haya una buena atternativa de transporte pitblice en los itinerarios havituales [..] Pero consebir la cludad en funcién det automevi es realmente un problema. Ei hipermercads de tas afueras favorece fa falta de ejercicio e impide caminar por fa ciudad. Por otra parte, separar las funciones urbanas -es decir, vivir aqui, trabajar altiy tener actividades de ocio en otro lugar provoea tn desperdicio de energia. La consecuenciaes el aumento de presién por e! congestionamients, por el tiompe que ac plerde, per ia contaminacién, por elestrés. MERCADOS (Jaime Lerner) Por qué cord que los mercados atraen tanto a la gente? Hay muchas explicaciones posibies: ala gente ie gusta ver mas gente, el mercado es tan antiguo como le ciudad, a la gente le gusta ver a los demas haciendo lo mismo que hacen, o les gusta ver comida, o cémola reparan, ola sitven. Pee porcon lamodernizacion de las ciudades, con la globalizacién, empezamos a recibir y comprar cosas con demasiados envoltories, demasiado preparadas, en espacios con demasiados acabados. Ya no vamoa las cosac en eu estado original, Por eso la nostalgia de ver productos, trutas, verduras, carnes, pescados en estado natural nos alree. [J Todos nes cansames de ver las cosas demasiado iguales, un centro comercial normal nos exckiye de la ciudad, con sus tlendas tan iguales hasta el puntade que no sabes en que ciudad estés. UNA BARRA DE BAR (Jaime Lerner) Lu] Los espaoles suelen decir que es imprescindible tener una buena barra. Ee importante en cualquier momento, en cualquier ‘ugar def mundo. Desde el antigua almacén, donde se compraban las cosas de casa, y se aprovechaba el mootrador para una buena conversacion, o un pequeo aperitivo antes de llegar a casa, a los sofistcados bares de los happy houre de las grandes ciudades. Pequerio, grande, redendo, lo mas importante, ademas del producto, de la bebida y de la comida, es la tolerancia y Ja comprensién de! barman. Tanto en las champaferias de Baresiona hasta los (rish Pubs de Nueva York, a en los baretas de Rio, todas tienen que tener ase sentimiento de solidaridad. La paciencia de escuchar histories repetitivas, que ya no aguantan 25, casa, ‘ARQUITEXTOS LUIS J. GROSSMAN BUENOS AIRES Y LA TEORIA DEt “NO LUGAR” (Luis J. Grssman) En un trabajo ttulado “Espacio y alleridad”, e! tedrico frances Marc Augé plantea un concepto novedoso que puede resulter muy itil a la hora de revisar y catificar los espacios arquitectonico urbanos. Se trata del “no-fugar” [.] Para aclarar muy en sintesis ja idea de Augé puede decirse que son "no-lugares” aquellos sitios on loz cuales el usuarie no encuentra relacién alguna de historia, de pertenencia o afectiva, Asi, desde una cabina telefonica a una autopista, desde uns estacion de subterréneo ¢.un aeropuerto, desde un shopping centre a una estacion de servicio, estamos ante casos tipicos de “ne-lugar™. Esta denominacién no implica necesariamente un juicl negative: es razonable que una ciudad contenga lugares y no- lugares (apropiandonos ya del rétulo de Augé), pero hay que reivindicar para la calie -esa pieza basiea del cisefic urbano- la categoria de auténtico lugar, porque contiene fos ingredientes aludides mas arriba en diferentes niveles (historia, pertenencia v-e7 muchos cases, afecto}, aunque desde hace tanto tiempo ha sida tan mattratado. Y al respecte viene a la memoria ol caso del Pasaje Seaver y !a autopicta 9 de Julio. ‘Como el Pasaje Seaver pertenece ya al registro de los memoriosos, habré que recordar una hermosas escalinata que bajaba desde ta calle Posadas, se recorria después de una cuadra para llegar ala avenidadol Libertador. Esa cuadra era el pasaje al que me rafiero, con un clima especial, caui provinsiane, por lacalma y las proporcionss de los edificios que to flanqueaban. deride jugaban los chicos de los alrededores a salvo de los peligro de! transite de ias arterias céntricas. Navlie discutiria, pues, que el Pasaje Seaver era un auténtico lugar situado entre ef Socorre y la Recolsta, un sitio en el que se ubicaban ateliers de pintcres y fotografos notables junto con ceoritores y periodistas. En esa ubicacion hay ahora una estacién de servicio (no-fugar} instalada debaje de usa auiopista (no-lugar). No se vea en estas jineas un tono meramente nestalgica, pero io que fa ciudad no hace (y ese as el nticieo de esta nota) es crear tas condiciones de existenciay realizacion del hombre urbano. Para eso deberian mejorarse las cualidades de uso y mantenimiento de los espacios, lo que comienaz por las calles y plazas. [..] gQue obra hizo Buenos Alres para crear las condiciones de existencia y realizacién del hombre urbano? Porque ni Fiarida ni Lavalle pueden entrar en lo que se tla en amar “areas peatonates”, son simples corredores para el movimiento de peatones que carecen de lugares para sentarae, estar 0 encontrarse, para reposar o detenerse. En Buenos Aires nadie puede sentarse en lacalte ‘| menos que tenga dinero para pagar un café u otro berbaje. Quizd se extienda ahora un poco mejor a qué me refiere cuande hablo de “luyarzar” fa ciudad. AGERCA DEL PROBLEMA DEL TRANSITO (Luis J. Greenman) [...] Aumentar le cantidad de estacionamientoe subterrancon parece sor une de las prioridades en ia escala de valores de la maxima autoridad municipal, y eso motiva nuestra starma, [..] més que emprender lines olaras y definidae encaminadas al majoramiento det spierte colective y marcar esta tendencla, se vuelve al recusrente crgumento de aur Jonamientos subterraneos en la zona centrica, Si ct objetivo es mejorar las condiciones de vida de ta ciudad, incentiver ef acvece de automovilistas puede resultar un fector regresivo. [Jan] Ghel retaté una historia contada en les Estados Unidos que es, me parece, muy ituetrativa a proposite del asunto que intentames exponer. Un scfior, at comprobar que un zorrine xe introduge en el sotano de su casa, Hama a un amigo para pedir sti consejo y decombararorse de psa pestilente presencia, El amigo le sugiere esperar a la noche y colacar una hilera d2 iroaiies de pan en direccién af bosque vecine: de esa manera, ol zorrino valvoria ail de dondo habia venids. Ast lo hizo el protagonista de la historia y, a la maftana siguiente, o! intrusa se habia marchado. La sorprasa “ue que esa nache no habla un zorrino en el sdtancr, habla dos, te" 108 VOLVER AL BARRIO (Luis J. Grssman) ‘Guizé sea esta ocasion propicia para discutir acerca de un asunto que merese nis stencisn: la pérdida de identidad de los berries y Ia improacindiblo racuperacién —per parts de sus fesidentes- del sentido de pertenencia sobre su terrunio. (J Fl intendente de Cordoba, Rubén A. Marti, ea un programa de “desconcentracién- descentralizacién” da su ciudad, impulsé tas obras para consirvir diez contros do participacién comunal en otros tantos sectores de la capital cordobesa, ‘fa se inauguraren tos centres Argictio y América, proyectados y dirigides por ef arquitecto Miguel Angel Roca. Hay cuatro centres en construceién y ou programa establece como propésito esencial mejorar fa calidad de atencién a los vecinas usuarios; fortalecer y pcrfcecionar la democracia a través del impulse de la participactén ciudadana, fortalecer ta capacidad de decision, fogra’ equidad y eficacia en ta gection municipal, modernizando y dssburocratizando su funcionamionts, y promover sued polos de desarrollo econdmice a ia vez que se descongestiona el centro de la cludad y 2 epoya su sustentabilidad ambiental. El fin irltimo de estos enunciados de la Infendencia cordobesa en — aunque pars algunce reculta obvio- mejorar la calidad de vida de loe habitantes [..} Leon krier opina afrespeato que “todas las cosas que uno necesita (ae refiore at abaatecimianto, servicios, cultura) deberian estar 4 10 minutos de caminate" de nuestra ox Esto signifioa que un barrio debera contar con estas faciidades y con las gratificaciones sensoriales que Kenen de piacer el trayecto de esos diez minutos... MAS ACERCA DEL NO-LUGAR (Luis J. Grssman} Me parece pertinente recordar en formaacotada algunas precisiones de Augé‘en cuanto @ este tema [no-lugar]: “Si un lugar puede definirse -afirma el pensador irances- como jugar de identidad, relacional e hietérico, un espacio que no puede dafinirse ni como espacio de identidad no como reiacional ni como historice, definira un no-lugar”. Como hay que culdarse de las claves estereotipadas, conviene puntualzar que las distinclén de Augé sirve para que arquitectos y urbanistas verifiquen la indole de Jos recintos que propenen para el uso de la gente, En tal sentido, los no-lugares son un producte de la homogenizacion de las necesidades y fos comportamientos de coneumo de! mundo contemporanes, Como tales, no pueden ser repudiados, pero cabe prevenir su avance indiscriminade en detrimente de los !ugares antropoldgicos imprescindibles para la gratificacion de los seres humanos. “Porque en el mar de incertidumbres en ef que uno se mueve hay algunas pocas certezas, ¥ una dé elias afirma que la ciudad deberia posibilitar el disfrute vital de sue habitantes. PEATONES DEL MUNDO, (UNIOS! (Luis J. Grssman) Los que lo vieron dificilmente pueden olvidarte. Era un dibujo animaco de Walt Gisney, que ubico sproximadamante en la década det cincuenta, en el que su personaje Dippy (hoy Goofie) sufria una transformaci6n a lo Jeckill y Hyde cuando subla a su automévil y ompuraba el volante. Los ojos se le inyectaban en sangre, su animo se enardecia y comenzeba a arremeter contra los peatones entre gritos e insullas. Olvidaba Dippy que pocos minutos antes é| mismo pertenecia al grupo de caminantes que ahora ‘oenfurecia El fesomene tan graficamente descrito en [a caricatura sucede lodos los dias con un agravante: en los afas tranecurridos desde la fecha del filme de marras. nuestra sociedad ha subestimada progresivamente la nocién de le peatonal, al extremo de que hoy muchos no sabrian de qué lado se ubica el doctor Jeckitl (e! bueno}, st ei de! viandante oe! del conductor. La condicién peatenal es esencial en {as definiciones genéricas de los seres humanos, Vale decir aunque pueda parecer demasiado obvic- que somes antes que nada caminantes. ¥ despues, mucho después, ecuestre, carreros, ciclistas, motociclistas, automovilistas, acuanautas y seronautas. Con el tiempo, y dentro de la cultura urbana de este siglo, aquella condicion esencial fue subordinada al avanee de los vehicules tripulades. COMO GESTIONAR LAS CIUDADES DEL SIGLO Xx GILDO SEISDEDOS PANORAMA DE LA CIUDAD POSTMODERNA (Gildo 5 eiscledos) Es aificil begar a una conclusi6n respecto a la caracteristica dominante de la ciudad postmadema, Puestos a extraer une, quizas sea que, frente ala presion de la globalizacion, abandena su clemonto salvador: la disciplina urbanistica, Ia razén como bandera, el pensar antes que actuar. El fenemeno de {a urbanizacion cambia de vector organizedor y pasa a ser dirigido por el mercado, El instinto natural de ta ciudad medieval fue sustituido por la razén en la ciudad industrial Ahora es la economia fa que se pone al frente de la ciudad postmoderna, CONTRA LA INCONTINENCIA URBANA. RECONSIDERACION MORAL DE LA ARCETECTUARA ¥ LA CIUDAD ORIOL BOHIGAS. LA CIUDAD, UN LUGAR (Oriol Bohigas) No empezaré con la pedanteria de definir qué es ta ciudad, entre otras razones porque no soy portidario de eea clase de definiciones y porque es imposible resumir on pocos rasgos todas (as cludades y todas las epocas en tas cuales la misma ciudad se ha expresado y configurada. Se me ccurre solamente una caracteristica que parece evidente en todas las circunstancias torritorialee y temporales: ta ciudad euele ser ol lugar fisico y social en el que se producen tas maximas -o quiza mejores- posibilidades de informacién., dé comunicacion y de alcanzar inmediatamente los resultados de esa informacién. Es decir, ademas de atres condiciones ‘seencialea para ja vida colectiva, la ciudad os ol lugar donde coinciclen fisicarnenia mas conas, donde jas cosas se encuentran mas a mano y donde la proximidad organizada estructura ef programa de una vida politica. No me costaria mucho anadir que esas son precisamente algunas de las condiciones indispensables para vivir democraticamente, siempre que entendamos por democracia un sistema politico de libertad y, sobre tade, de igualdad de derechos, las obligaciones y las oportunidades, algo todavia muy distante de 'o que hoy se Hanva “democracia’ Las dltimas conquistas tecnologicas han permitido a algunos gedgrafos urhanos, sasiblagos y uroanistas presumir que, para alcanzar esas condiciones, no ere necesario que te ciudad fuera ur lugar y que, por tanto, en la civilizacion actual, ta ciudad, tal y como ha estado configurada a travée de fa historia, ya ne era un escenario indispensable. Las skitintas vervieutas telematicas permilirian unos niveles de comunicacién que la podrian suctituir sobredament, y ta forma de vida més adecusda seria la de la ciudad “sin lugar”, ia cluded difuse, 1a clues wtoreual, fa ciudad establecida solamente por la conjuncién virlual de individualidades dispecsas. Na creo ue esa idea venga solo de las nuevas ofertas tecnologicas: las ideas antiurbanss vienen es may lejos y se mantienen en distintas culturas. A finales del siglo XIX ale largo det tx primera mitad del XX, hay una larga muestra de propuestas de suburbanizacién o de antiurbanidad que east siempre arrancan de un ideologia social progresista pero acabar en et establecimiento d= formulas conservadoras que intentan desintagrar ta esencia colectiva de la ciudad. Es un itinerario que viene marcado desde las buenas intenciones del garden cities ingiasas hasta e! desquiciamiento de las periferias urbanas, los poligonos y tas urbanizaciones cerradas, of-ockdas ala promocién de las clases medias @ incluso de las mas adineradas. Hoy. los detensoras de fa ciudad difusa lo son por un clara ideologia conservadora o porque disfritan de los eneficios privados en los procesos especulativos de nuevos terrenes edificables. Creer que las redes telematicas pueden sustituir la ciudad es olvidar un aspect importante. En la citidad no solo existen facilidades para encontrar, sino también ia da encanta: sin buscar, ulilizande la casualidad, con todos sus entramados ¢ interaccionea, La ciudad eo 2 la vez provecadora y seleccionadora de las casualidades de informacion y fe accesibiicad, 7 olo resulta posible porque se trata da una acumulacién productiva, de una confluenct confiictiva; si se quiere, de un auténtico sistema ecologioo el cual se incluye fe artifici cultura y la civiizacion. Por otra parta, en ese sistema ecaldgico -ublizando el adjetive de manera un poco heterodoxa., debe haber muchos faciores qué provienen de una realidad natural, ciertamente incontrovertible. Nos lo han de decir los antropologas y los socidloges, pero, en principio ;no.creemos que los hombres y las mujeres poseen por naturaleza una condicion que fos hace tender al agrunamiento, a las estructuras trihales? Estas estructuras, por razones cullurales -y por los camnbics que ha conquistado para elias la éivilizacion- ya no tienen hugar en sistemas ecolégices absolutamente naturales y espontaneos, sino que reclaman tn entarno especial que las cohesione y las haga interactuar. La cludad, quiza mas que ta nacion, es la culminacion de unas nuevas identidades de grupe indispensables para pasa” de Ia vide “bérbara”™ ala vida “civiizada”, Por eso cuando me preguntan cémo seré la clutind del futuro «una pregunta inatity, sobretodo, demasiado frivola cuando se incluye en las entrevistas perindistices-, cesi sismpre contesto que sera mas a menos como la de ahora pero con mejoras y refarmas concretas. porque no puede ser muy diferente, Ser ciudad implies unas condiciones que permanecen y permaneceran a través de la historia, Lo que puede pasar -y seguramente paseré- es que haya otras clases da asentamientos humanos y que incluso las cludades desaparezcan en un catactismo de desorden social. Sin embargo, ot08 nuevos asentamicntes, | no son muy parecidos a los tradicionales, no seran ciudad, y los problemas, los conceptes y los imaginarios seran muy distintas. (El arquitecto Ricardo Aroca ha dicho que no es necesario que nos preocupemos de la ciudad del futuro, sino dal futuro de nuostras ciudades.}. LA SUPERPOSIGION DE FUNCIONES (Oriol Bohigas) Si una ciudad ha de ser [...Jun sistema de vida coleativay un instrumento de informacion y comunicacion que utilice incluso las ventajas del azar, es Necesario que e! clucladano tropiece constantemente con acontecimientas diversos, y sobre todo, es preciso que ningun ciudadano vive. en un gueto, aunque sea un gueto funcional. Da angustia ver egos planes que van marcando manchas arbitrarias generadoras de antlurbanidad: centro direccional, sector industrial, area , niicleo universitario, implantacion de viviendas econémicas, etc. Y alin causa mas angustia ver ya realizades algunos de esce barrios que solo tienen vida durante fas horas limitadas de ja Jornada laboral o que se canvierten en dormitorios suburlziales. Es entonces cuando se comprende y justifica é! exilio de algunos ciudadanos en busca de una vida no urbana, porque, en su caso, ja urbanidad eetd en proceso de degradacién. Las ciudades no mueren por excaso de conflictes: mueren o se debilitan por falta de confiiclos productivos, porque, evidentemente. la superposicion de funciones crea confiictos: el trafico, el ruido, la acumulacion de residuoa materiales y humanos, un grado de contaminacién incontrolado, atc. Sin embargo, el urbanism no tiene como odjetivo anular esos conflictos, que son inherentes a ia vkla urzana, sino encontrar la manera de suavizarios -de hacerios mas soportabtes en lo concreto- sin que pierda su eficecia social. Los planes generales, tal como se siguen confeccionando, son los principales culpables de ese proceso antiurbano, pero también contribuyen a él la legislacion sectorial, los intereses de los promotores ¢ incluss la tendenaia de los proyeotos de los arquitectos, sobre todo de los que consideramos buenos arquitectos. Por ejemplo, son poquisimos los que reciaman que, para una buena salud social, se mezclen los distintos tipas de viviendas, no solo en un mismo barrio, sino en un mismo edificio. Ee una barbariciad construir barrlos de casas econdmicae, y también fo 28 construir edificios especializados. ,Tan dificil seria mezciar en un solo bloque de viviendas aconomicas y viviendas de precio libre’... No se trata solamente de mezclar tipos de viviendas, sino tambian de funciones diversas como pueden ser las oficinas y el comercio. Hoy en dia tode el munde piensa en bloques exclusives de oficinas, ya que presenian cierta facitidad de produccion y de gestion, y cadadia proliferan los grandes centros comerciales desligados a ta sod urbana. Con gsa subdivision, con esa falta de flexibilidad de usos, se crear no solo conflicts sociales sino también sacudidas economicas: actualmente, en Barcelona sobran locales de oficinas y faltan viviendas, sin que sea posible realizar traneforoncias inmodiatas... [.] Ellema de las centros comerciales as “grandes superficies”- ha llegado a ser muy grave, y lo es tanto desde el punto de vista de fa segregacién funcional como desde el de la necosaria compaciiad urbana. La vide colectiva se expreca en ta fluoncia de los espacios publicos, y por eso es tan importante el disefio de esos espacios, teniendo en cuenta el grado de vitatidad propia que han de generar. Ese grado de vitalidad depende de muchos factores relacionados con ias distintas maneras de organizar ta vida colectiva, y una de esas maneras es la continuidad del comercto -y de otras actividades productivas- 2 lo targo de las calles y plazas. Tradicionalmente, la calle y la plaza no sole han servido para ofrecar fachadas a la residlencia, sino para organizar la vida comercial de Ias planias bajes en unos itinerarios plurifuncionales.. {...] Nilos almacenes, ni les galerias, 1los mercados extables afectaron la continuidad comercial de la cludad ni ta capacidad de uso colectivo, porque se trataba de escenarios que no inventaban una nueva geografia comercial, sino que reforzaban fa existente, apoyados en os. misiiios accesos de peatones con las mismas redes de transporte, no reducian la fuerza aglutinante dei comercio del entorno y se interpretaban como ctro tipe de espacio colectivo, relacionado con el espacio piblice. Sin erubargo [...] los centres comerciales periurbanos con servicios complementarias de restauracién y ocio y, finalmente, las grandes superticies comerciales que sé proponen sustituir can su autonomia un porcion de ta ciudad real y anular la competencia que se pociz desarroliar en los borrice de! entora, Ese modelo proviere dal primer “mal?” construide an “S86 en Ediba, Minneapolis, cerrado aes fujos urbanos y causante de la devastacion comercial det entorno, Esa desertizacion comercial puede no ser muy importante en una ciudad norieamericana con escasa estruciure urbena, pero en ae ciudiades ouropeas 98 un cancer que puade acahar octableciondo una radical zonificacion de funciones cuando las grandes superficies comerciales se ubican en el interior de fos limites de la estructura urbana, en un barrio que pierde de ose mode huena parte de su capacidad agiutinante y de su identidad. Sin embargo, todavia ee pear cuancia ze ubican on fas periferias, ya que, para sobrevivir, hen de crear toda clase de imitaciones de ta vida urbana, no sole de la restauracion y el ocio, sino de tode le que provoca acumulacion, con le gual se consigue imitar cierta ceniratidad; en ee ceao, ademas de provecar una abeurda zanif funcional, participan en la diseminecion de la cludad, es decir, en fa suburbanizacién corse forma do expansitn desorganizada, con sucesiva esclerosis de fos barrios cenirales, mantenedores hasta entonces de las identidades colectivas. CIUDADES PARA UN PEQUENO PLANETA RICHARD ROGERS + PHILIP GUMUCHOUIAN CAPITULO 1: LA CULTURA DE LAS CIUDADES [FRAGMENTO 01) Ademés de procurar oportunidades de empleo y enriquecimiente, iss ciudacies construyen el marco fisice de lae diotintas comunidades urbanas. En las diltimae dénadias, en woo ef rund, este marco pilblico de ias ciudades, el espacio entre edificia y edifizie, se ha vist daftado y erasionado. Este proceso ha acentuado la polarizacion de fa seciedsct yal pobreza yle alienacion, aaciendo necesarion nuevos concepts de planificacion urbens que integren las resporsabllidades sociales. Las ciudades han crecide y han combiaclo fastin convertirse en estructuras tan complejas y tan poco manelables que se hase dibsil recordar que au exiotencia se justifies para satistacer, ante todo, las necasidades humanas y socistes sa las comunidades: d2 hecho, suelen fallar er este punto. Si preguntamos & la gents ys ciudades, es probable que nos hablaran mas de conches y edificios que preguntarames acerca éa Ia vida en fa ciudad, nos hablarian prokablemente de aisiamiento, delincuencia, atascos y contaminacion, mas que se sentide comuitaris, participacion, animacion, bellezzo placer... [..] La ciudad ha acabado por ser entendida come un temple para al consumiame: La conveniencia poltica y comercial ha invertida et enfasis del desarretla wisaro pare, on i encauzarls hacia las necesidades sociales, asimilarlo a determinadas nacesidades de fr © grupos concretos. La consecuvién de este rostringide objetive ha privada a In ciudad de su vitalidadl, La camplejidad de fa “comunidad” he side cesmentelacta y ts vida diseccionado en componentes individuales. Paradéjicamente, an esta era dé ta a democratien, lee ciudades estan incrementande ia pelarizscién de la sociedad en volectives segregados. 1 resultado de esta corriente es el deciive en la vitalidad de los espacios urbancs. EL polits/ogo Michaol Waltzer ha clasificado el espacio urbane en des grupos siferencindes: rrado” y “ablerto". En el primer caso, s¢ irata de un espacio urbane que desarrotle une anica ja escuela, Elespacto abierto so concibe come multifuncional, destinacio a ute variedad de Uses de los gue tecas: pueden perlicipar. £1 barrio residencial, ja urbanizacion de viviendas, el distrilo finengiera, ta zona industrial, los aparcamientos, los tineles, las circunvalaciones, los centros conerciaies y e! propio coche con exponentes de espacios cerrados. En tanto que ls plaza, 2 calle cencurrida, el mercado, tos pargues y las {errazas suelen ser abier tos. Cuando nos hallanos en lot prmeros, solemos ir con prisa, en tanto que en los Segundas somos mas prociives a encontrar [a mirada del otra y a participar de la vida comunitaria, Ambas categorias tienen un papel que desempenter en fa ciudad. Los espacio: satisfacen nuestros caprichas de consumo privado ¥ autonomia y son, er: ese sentidc eficaces, Por ol contrario, les espacios ahiertos aportan aigo comin: agrapact Sistintes parton de Ja sociedad y alimentan un sentido de tolerancia, conctecia, identidad y respeto mutuy, ienacién,

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