Frangois Hartog: el nacimiento
del discurso occidental*
‘m Alfonso Mendiola
4 Departamento de Historia. UIA
P: En el medio de los historiadores mexicanos tu obra es poco
conocida. Esto se puede explicar primero, porque tus trabajos gi-
ran en tomo a la historiografia grecolat
excepci6n del fragmento de tu libro Le m
publicé en la revista Historia y Grafia?
espafiol. Por ello, me gustaria que p:
tual, y lo situaras en el campo historiografico al que pertenece. Antes
de que empieces, quiero citar un comentario que hace Peter Burke
de tu trabajo principal, Le miroir d’Hérodote, para que me des tu
opinién acerca de estos comentarios, Peter Burke en su libro Histo-
ria y teoria social, recientemente traducido al espatiol por el Institu-
to Mora, escribe lo siguiente: “Uno de los anilisis estructurales mas
impresionantes de los realizados por un historiador, es un estudio
de otro historiador: el ensayo de Francois Hartog sobre Herodoto,
concentra en las formas en que Herodoto representa al
",e8 decir, a los no griegos”. Quiero resaltar de este comenta-
rio, el que te considere como estructuralista.
R: Mi trabajo se inscribe en diversos momentos intelectuales
dela historia, Esta, desde luego, el estructuralista, porque hubo un
momento dominado por esa referencia, por ese tipo de trabajo; sin
embargo, hay otros elementos que han tenido un papel intelectual
la Ecole de Hautes
“ Entrevista al doctor Frangois Hartog, director de estudios
Etudes en Sciences Sociales. Paris, Francia
Los libros publicados por Francois Hartog son: Le miroir d'Hévedote. Essai
Historia y Grafia, UIA, nam. 11, 1998.
Ta Vive—y
184 / Alfonso Mendiola
importante en mi forma quellos que iban
renovar profundamente el estudio de la Antigiledad griega- aq
mundo griego antiguo. En primer haga Jean Pierre Verney pe
también Pierre Vidal-Naquet, quienes se inscribfan —en eaphers
Jean Pierre Vernant— entre los seguidores del trabajo de Lean
bra de Vernant seria impensa>
mismo Louis Gernet, discipulo directo de la Escuela ae
Sociologia de Durkheim y también cercano de Marcel Matis,
Asi que al las condiciones que
que Vernant llamé después la Antropologia Historica del Mund,
Antiguo. Pero hay algo, en el fondo, que posee su propia genealo
gia intelectual; estén Durkheim, Mauss, y también alguien menos
conocido como Ignace Meyerson, el fundador de esa psicologia
historica de la cual Vernant afirma formar parte. Y este pequene
circulo ha sido pai la inmensa ola estructy.
sici6n en relacién con Lévi-
is de los mitos. Quien llegé mis
lejos en esta direccién fue evidentemente Marcel Detienne. Sin
duda, todos estos elementos desempefiaron tn papel importante
con mi formacién,
Puedo decir que en mi
anilisis de tipo estructur:
70, Le Miroir d'Hérodote, hay unos
Hay que tratar de leer estos textos
recurriendo a | anilisis estructural hacia entonces en el te.
reno de los asi como en el terreno de la literatura, basta
recordar trabajos como los de Roland Barthes en cierta época. Uno
tenia tendencia a utilizar ese instrumento para todo y para cual.
quier cosa. Sin embargo, no po
sea un libro puramente estructuralista. Porque en este trabajo apa-
rece el estructuralismo un poco rebasado por nuevas preocupacio-
nes que habian sido introducidas recientemente por Emile Ben-
veniste. Es decir, en aquel momento pasamos (y esto vale también
para los estudios del mito, de los cuales hablaremos més adelante)
de una lingiiistica de Saussure o de Jakobson (inclusido Lévi-Strauss,
Porque sus andlisis estaban basados en la “lengua’), a otra, atenta
al “habla”: una lingitistica de la enunciacién.
Le Miroir d’Hérodote es justamente un trabajo que trata de in-
terrogar Las historias, busca ahi puntos de referencia enunc
resalta todas las marcas de la intervencién del narrador en su rela
to. Es decir, se fija en el conjunto de los elementos lingtiisticos dela
enunciacion.
Francois Hartog: ef nacimiento del discurso historico occidental / 188
Al final, y en esta linea, quien me hizo poner atencién a todo
to fue, desde luego, Michel de Certeau, quien advirtié con mu-
ihe fineza este desplazamiento de la lingits
ela enunciacién. El mismo hizo un espléndido uso del desplaza-
fiento en Su Obra, un concepto muy importante en
js igualmente importante para los trabajos de Louis Marin, por
jemplo. Este es el segundo elemento que contribuye a mi forma-
; gon, a la constitucion de mis investigaciones.
Jt finalment, la reflexién propiamente dicha de Michel de
certeau sobre la escritura de la historia, que, por mi parte, he tra
Herodoto, ese personaje sefialado al comienzo de la historia
qcidental, como Padre de la Historia.
-gciales de posibilidad para que emerja el discurso de la historia y
|