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Bt Ewe Mersin |e) _ Gladys Palau Introduccion filosofica - a las logicas no clasicas “Temas de catedra Gladys Palau rs i=} Fe (a) =) a eT) o mo] 5 aT) = =} ay fo oo rerio )9 Introduccion filosdfica a las logicas no clasicas Esta obra representa el primer trabajo sobre las ldgicas no clasicas realizado en lengua castellana y desde una perspectiva filosdfica. Con el propési- to de argumentar a favor del pluralismo ldgico, la autora aborda las ldgicas intuicionista, de la rele- vancia, multivaluada y paraconsistente y muestra cuales son las motivaciones filosdficas que las originaron. En la dilucidacién de sus propiedades especifi- cas se muestran, en forma sencilla y compren- sible, los formalismos con los que se opera en estas logicas no clasicas. Finalmente, la obra analiza la relacion de conse- cuencia caracteristica de cada uno de estos for- malismos y muestra que sus divergencias respec- to de la relacin de consecuencia de la logica clasica no impiden que todos ellos constituyan légicas genuinas. Gladys Palau, doctora en Filosofia, en la espe- cialidad de Légica, por la Universidad de Buenos Aires, es profesora titular de la Facultad de Filoso- fia y Letras de la Universidad de Buenos Aires y de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata. Ademas es investigadora en el Instituto de Filosofia de la UBA y autora (junto con José A. Castorina) del libro Introduccion a la légica operatoria de Piaget y de numerosos ar- ticulos publicados en revistas y compilaciones. oO. gedisa Fala de Flsoay Lets editorial Introduccién filosdfica a las ldgicas no clasicas Temas de catedra Gladys Palau BIBLIOTECA de EDUCACION FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES Decano Dr. Félix Schuster Vicedecano Dr. Hugo Trinchero Secretario Académico Lie. Carlos Cullen Soriano Secretaria de Investigacién Lic, Cecilia Hidalgo Secreraria de Posgrado Lic. Elvira Naroaja de Arnoux Secretario de Supervision Administrativa Lie, Claudio Guevara Secretaria de Transferencia y Desarrollo Lic, Silvia Llomovatte Secretaria de Extensién Universitaria y Bienestar Estudiantil Prof, Renée Girardi Secretario de Relaciones Institucionales Lie. Jorge Gugliotta Prosecretario de Publicaciones Lie. Jorge Panesi Coordinadora de Publicaciones Fabiola Ferro Coordinadora Editorial Julia Zullo Consejo Editor Alcira Bonilla - Américo Cristbfalo - Graciela Dragoski - Eduardo Griiner - Susana Romanos - Miryam Feldfeber - Laura Limberti - Gonzalo Blanco - Marisa Cuello Introduccién filosofica a las logicas no clasicas Gladys Palau gedisa i Disefio de cubierta: Scbastidn Puiggrés Primera edicién, octubre del 2002, Barcelona Derechos reservados para todas las ediciones en castellano © Editorial Gedisa, S.A. Paseo Bonanova, 9 19-12 08022 Barcelona, Espafia Tel. 93 253 09 04 Fax 93 253 09 05 Correo clectrdnico: gedisa@gedisa.com hutp://wwwngedisa.com ISBN: 84-7432-002-X Depésito legal: B. 39963-2002 Impreso por: Romanyi/Valls Verdaguer, 1. 08076 Capellades (Barcelona) Impreso en Espafta Printed in Spain ‘én total o parcial por cualquier medio de impresién, en forma idéntica, extractada o modificada, en castellano 0 en cualquier otro idioma. A Rail Orayen primero amigo, después maestro. Indice PHOlOGO eee eco ce eee eeeee ee ceete bette eeeeeeeeees 13 Simbolos .... 0.066 c cece eee cece eee n eee nee e rene 17 Abreviaturas. . . cence tenet e eet eee eee eens 18 1. Introduccién. 1.1 La constitucién de la légica clasica. -. 21 1.2 Qué es un sistema légico ...........45 1. 24 1.3 La légica en tanto conjunto de verdades légicas ....... 28 1.4 La légica en tanto conjunto de inferencias............ 30 1.5 El criterio de divergencia légica 34 Lecturas sugeridas 0... e eee eee 41 2. La nocién de consecuencia de la légica cldsica 2.1 La caracterizacién sintdctica y semantica de la nocién de consecuencia ldgica................- 44 2.2 La presentacién abstracta de Tarski ...............-- 47 2.3 Los aportes de C.I. Lewis 51 2.3.1 Los sistemas modales de C.1. Lewi: 52 2.3.2 Las semanticas de Kripke 54 2.4 La presentacién de Gentzen............. -. 61 2.4.1 Los sistemas de Deduccién Natural (NC)........ 61 10 Introduccién filos6fica a las logicas no clasicas 2.4.2 El Calculo de Secuencias (SC).....0.- 6. cence 63 2.5 La nocién de consecuencia de la légica clasica . 70 Lecturas sugeridas oo. ce ccc ceive cence tent eet n eens 77 3. La légica intuicionista y la critica al razonamiento matemdtico 3.1 La critica a la matemética clasica: el principio del tercero excluido 79 3.2 La légica intuicionista .....0. 6-066 ese e eee eee eee 84 3.2.1 Caracterizacién general ...........00.- 00000 84 3.2.2 La semantica de mundos posibles para la légica intuicionista. . : 88 3.2.3 El cdlculo proposicional intuicionista de Heyting (J)... 0c ccc cece cece eee 90 3.2.4 Elenfoque de Gentzen............00 sees eee 93 3.3 La nocién de consecuencia de la légica intuicionista . . 100 3.4 Comentarios marginales: sobre el realismo de jas entidades matematicas ......6 6.06 e tee erences 101 Lecturas sugeridas 0... c cece cece cece nen nen 104 4. La légica de la relevancia y la critica ala deducibilidad clasica 4.1 La critica a la deducibilidad clasica y la exigencia de relevancia.. . . 107 4.2 El sistema R de légica de la relevancia ... . 15 4.2.1 La presentacién de R al estilo Hilbert.......... 115 4.2.2 La presentacidn de R al estilo Gentzen ......... 118 4.2.3 LasemdnticadeR............4. 4.3 La nocién de consecuencia légica de R indice a 4.4 Otros sistemas de légica de la relevancia ............. 130 4.5 Comentarios marginales: sobre la relevancia significativa de los condicionales contingentes ........ 132 LCCUPAS SUGETIAAS © eee eee eens 134 5. Las légicas plurivalentes y la critica ala semantica clasica 5.1 Las criticas a la bivalencia de la légica clasica.......... 135 5.2 Los sistemas de Lukasiewicz .............. . 137 5.2.1 Los sistemas finitos L3 y Ln de Lukasiew: . 137 5.2.2 Los sistemas de infinitos valores LXy y £2’ 145 5.3 La nocién de consecuencia légica de los sistemas de Lukasiewicz... 6.6... cece cece cece eee e eee 147 5.4 Otros sistemas multivaluados. . . . 150 5.5 Comentarios marginales: sobre la légica difusa . 155 Lecturas sugeridas 00... eens 156 6. Las légicas paraconsistentes y la critica al principio de no contradiccién 6.1 Los argumentos a favor de la admisibilidad de las contradicciones. 6... 60... ccc eee eee eee 159 6.2 El sistema de ldgica dialéctica LD de N.A. da Costa . . 162 6.2.1 Caracteristicas intuitivas ‘de LD. - 162 6.2.2 La formulacién de LD al estilo Hilbert......... 165 6.2.3 Laseménticade LD......... 0.000 cece ee 169 6.3 Los sistemas C,(1 Introduccién/Eliminacién del condicional I/E5 Introduccién/Eliminacién de la negacién ECQ Ex contradictione quodlibet EFSQ. Ex falsum sequitur quodlibet H. H, Hp Célculo implicacional/positivo/ proposicional de Hilbert J Légica intuicionista L Lenguaje formal LC Légica clasica LD Légica (paraconsistente) dialéctica de N. C. A da Costa LP Légica (paraconsistente) trivalente de Priest M Modelo M Conjunto de mundos posibles/matriz * No se incluyen las abreviaturas usadas sdlo en un capitulo. Abreviaturas 19 MP mM, M... NC, NJ, NR PTE PNC SC, SJ, SR sD SH SM TD Modus Ponens Mundos posibles CaAlculo de deduccién natural para LC/J/R Principio del Tercero Excluido Principio de no-contradiccién Base deductiva/conjunto de inferencias Légica relevante Reduccién al absurdo Refuerzo del Antecedente Relacién de acesibilidad Sistema légico CaAlculo de Secuentes para LC/J/R Silogismo Disyuntivo Silogismo Hipotético Simplificacién Teorema de la Deduccién i Introduccién 1.1 La constitucién de la légica clasica Ya es un lugar comtin sostener que la légica, en tanto ciencia for- mal, nacié con Aristételes, fundamentalmente con su teoria sobre el silogismo categérico. Esta fue expuesta en los Primeros Analiti- cos y en ella se encuentran delineadas, aunque en forma no explici- ta, las nociones légicas basicas de inferencia, validez ldgica y deduc- cién. Posteriormente, los légicos estoicos y meg4ricos ampliaron la légica de «términos» aristotélica, indagando acerca de los diversos tipos de nexos entre proposiciones ¢ identificando las hoy llamadas conectivas proposicionales y las principales reglas légicas que las rigen. En otras palabras, sentaron las bases seménticas de la actual légica proposicional. En particular, deben destacarse el condicio- nal filénico y el condicional diodérico. El primero por ser el origen del actual condicional material y de sus reglas asociadas Modus Po- nens y Modus Tollensy e| segundo, por haber sido sefialado por mu- chos como la base del condicional estricto de la Iégica modal. Sin embargo, el desarrollo de la légica no siguié un camino gradual ya que, después de los logros aristotélicos y estoicos, sobrevino, con relacién a resultados estrictamente légicos, un largo perfodo de de- clinacién y estancamiento, interrumpido sdlo por importantes pero aisladas contribuciones. Entre ellas merecen destacarse: la teorfa de la consequentiae en la Edad Media, la obra de juventud de Leib- niz, Ars combinatoria de 1664, en la cual sostiene la posibilidad de construir un lenguaje simbélico artificial cuya estructura fuese re- flejo del pensamiento y permitiera liberar al estudio ldgico de las vaguedades del lenguaje ordinario, y los aportes de B. Bolzano, en 22 Introduccién filoséfica a las légicas no clasicas cuyas obras Wissenschafislebre ( Teorta de la ciencia) de 1837 y Para- doxien des Unendlichen ( Paradojas del infinito) de 1851 expuso ori- ginales ideas que tuvieron una peculiar importancia en el desarro- Ilo de la Idgica, como por ejemplo, que una proposicién es un objeto real cuya verdad o falsedad es independiente de cualquier contexto, i.e., son independientes del sujeto que las piensa; que el concepto de verdad es objetivo, i.e., no es ni epistémico ni psico- ldgico; y que una proposicién es universalmente valida cuando to- das sus «variantes» son verdaderas. Sin embargo, recién en el siglo xix la Iégica formal se constitu- ye como ciencia independiente de la filosofia, en virtud de diver- sos factores. Por un lado, el desarrollo alcanzado por el Algebra, en cuyo contexto surge el digebra de la ldgica, tal como se expone en las obras de los algebristas ingleses George Boole y Augustus De Mor- gan, basadas en la idea basica de que las formulas algebraicas pue- den perfectamente ser usadas para expresar relaciones légicas. Por el otro, la problematica planteada acerca de la fundamentacién de la matematica, en cuyo seno aparecen, en 1879, los Begriffichriff (Notacién conceptual) de Frege. Sin lugar a dudas, ésta constituye la base fundacional de la légica moderna, ya que en ella se expone por primera vez un sistema de légica totalmente formalizado. La légica de Frege fue posteriormente perfeccionada en los Principia Mathe- matica de Whitehead y Russell, escrita entre 1910 y 1913 con el fin principal de llevar a cabo el programa fregeano de derivar la mate- miatica de la légica, pero evitando la aparicién de las paradojas que Russell mismo habia encontrado en Grundgesetze der Arithmetik (Leyes bdsicas de la aritmética) de Frege. Hoy en dia, esta légica es conocida con el nombre de légica matemdtica o légica simbélica o, simplemente, Jogistica. Por ultimo, a la constitucién definitiva de este enfoque deben agregarse las investigaciones de Hilbert, en cuyo primer trabajo sobre la fundamentacién de la geometria, Grundla- gen der Geometrie (Fundamentos de la geometria) de 1899, introduce el término metamatemdtica para referirse a la disciplina que toma como investigacién, desde un metalenguaje especifico, al lenguaje Introduccion, 23 objeto de la matematica. Nétese que es precisamente dentro del programa formalista de Hilbert que se producen los trascendentes resultados en torno a la completitud de la logica de Primer Orden (i.e, légica de predicados 0 de cuantificadores), la incompletitud de la aritmética de K. Gédel y los de Turing y Church con relacién a la indecidibilidad de esta misma légica, origen tedrico de las ciencias de la computacién. Por tiltimo, a fin de completar la descripcién del proceso de constitucién de la légica clésica, deben sumarse las contri- buciones de Tarski al campo de la semdntica de la Idgica, especifica- mente sus trabajos The Concept of Truth in Formalized Languages (1933) y On the Concept of Logical Consequence (1936). Algunos acuerdan en considerar légica clasica a todo sistema 1é- gico equivalente al formulado en los Principia Matematica. Otros, consideran que es més apropiado llamar a esta ldgica, /égica estdn- dar, habida cuenta que ella constituye la légica basica que se ensefia en los primeros cursos de Idgica. En nuestra exposicién adoptare- mos el nombre de légica clasica ya que es el m4s usado en Ia litera- tura ldgica actual. Pese al impacto que tuvo esta légica, especialmente en el cam- po de la fundamentacién de las ciencias formales y aun en Ja meto- dologia de las ciencias empiricas, en los uiltimos cuarenta afios del siglo XX comenzaron a desarrollarse nuevos sistemas Idgicos en areas de problemas, en su mayoria filosdficos, para cuyo andlisis la ldgica clasica resultaba insuficiente o inadecuada. Ejemplos de es- tas nuevas légicas son la légica modal, la légica intuicionista, las légicas condicionales, las légicas relevantes, las légicas difusas, las paraconsistentes, etc. éstas, precisamente por sus motivaciones filoséficas, actualmente suelen agruparse bajo el nombre genérico de légica filosdfica. De ahi en més, los problemas que comenzaron a preocupar a légicos y fildsofos de la Iégica se centraron en la re- flexién acerca de qué es la Igica y en la pregunta por las relaciones, tanto sintacticas como seménticas, entre estas nuevas ldgicas y la légica clasica. El articulo de I. Hacking «What is logic?» (1979), es hoy en dfa el primer referente con relacién a la primera cuestién. 24 Introduccién filoséfica a las légicas no clasicas Respecto de la segunda, las obras mds conocidas en habla hispana son seguramente las de Susan Haack, Deviant Logic (1977) y Phi- losophy of Logics (1978). Es precisamente en la primera de ellas donde se expone el primer criterio para establecer una clasificaci6n de la gran variedad de sistemas Idgicos diferentes de la légica clasi- ca, cuyo numero en esos afios era considerablemente menor que en el presente. Dado el objetivo del presente libro, no trataremos la cuestién estrictamente filoséfica acerca de qué debe entenderse por ldgica, sino que comenzaremos exponiendo qué se entiende por sistema l6- gico, ya que actualmente esta es la forma en la que se expresa cual- quier tipo de ldgica. 1.2 Qué es un sistema légico? Dada la reconocida naturaleza formal de la légica y la indiscutida aceptacién de su expresién simbédlica, todo sistema ldgico debe constat de un lenguaje formal (L). A su vez, éste se compone de un vocabulario y una sintaxis. El vocabulario esta formado por sig- nos descriptivos (i.c., términos categoremdticos), simbolos ldgicos (i.e., términos sincategorematicos) y signos de puntuacién, los cua- les se utilizan para determinar el alcance de los signos légicos. La sintaxis de L consiste en un conjunto de reglas destinadas a especi- ficar las combinaciones de signos (i.e., expresiones) permitidas en dicho lenguaje; en otras palabras, a determinar las expresiones que seran consideras férmulas de L. El vocabulario y las formulas cons- tituyen el lenguaje objeto del sistema en cuestidn. En sintesis, todo lenguaje formal L consta de: a) Vocabulario: (un conjunto de simbolos no légicos (i.e., descriptivos) (i) un conjunto de simbolos légicos (i.e., constantes logicas) (iii) signos de puntuacién Introduccion 25 b) Un conjunto de reglas de formacién de expresiones bien formadas de L (i.e., férmulas). El ejemplo més sencillo de lenguaje formal es el de la ldgica propo- sicional cldsica, en el cual los simbolos descriptivos (0 no-légicos) son las variables o letras proposicionales p, q, 1, ...; los simbolos 1é- gicos (o constantes légicas) son las conectivas proposicionales +, a, vy ~3y las reglas de formacién establecen que las letras pro- posicionales son férmulas y que las formulas compuestas a partir de férmulas mediante conectivas proposicionales también son férmulas. Por ejemplo, son formulas de L, pq, pvq, pq ~ 1); (pa a(q*1)) — p, etc. Debemos recordar que no es necesario que en el lenguaje estén todas las conectivas proposicionales, sino que pueden tomarse como primitivas algunas de ellas y luego introdu- cir las restantes mediante las definiciones correspondientes. Sin embargo, para obtener un sistema Idgico, aun en el plano sintéc- tico, se hace necesario agregar al lenguaje L un conjunto de reglas de inferencia, cuyo fin es establecer cémo una férmula puede in- ferirse a partir de otra u otras ya dadas (i.e., axiomas). Esta regla es, en general, el Modus Ponensy, si no se parte de axiomas esquemas, debe agregarse la regla de Sustitucién. Asf, toda formula que se ob- tenga a partir de los axiomas, mediante la aplicacién de una regla de inferencia, esto es, que ha sido probada en el sistema, es consi- derada un teorema del mismo. En otras palabras, una férmula A es teorema (simbélicamente + A) en un sistema cuando hay una deri- vacin (i.e., deduccién) de A a partir del conjunto de los axiomas. Cuando los simbolos del lenguaje de un sistema carecen de sig- nificado, el sistema suele recibir la denominacién de cdlculo. De ahi que la cuestién que surge naturalmente consista en preguntarse si un mero célculo es suficiente para constituir un sistema ldgico. La opinién tradicional en filosoffa de la légica ha sido negativa, al extremo de que el mismo Carnap, pese a su primer inclinacién por el enfoque sintdctico de la légica expuesto en The Logical Syntax of Language (1937) y después de notificarse de los trabajos de Tarski, 26 Introduccién filoséfica a las légicas no clasicas incorporé la dimensién seméntica en sus conocidas obras Jntroduc- tion to Semantics (1942) y Meaning and Necessity (1947). De ahi en mids, a fin de obtener un sistema ldgico, todo cAlculo debe incorpo- rar una semdntica mediante la cual se asigne significado tanto a los términos descriptivos como a los légicos. La asignacién de significa- do a los signos no-légicos o descriptivos se realiza mediante la cons- truccién de una interpretacién. En lineas generales, dotar de una interpretacién a un clculo, consiste en: 1) elegir un conjunto no vacio de entidades extralégicas que constituira el dominio (D) de la interpretacién; y 2) definir una funcién que asigne un elemento o un subconjunto del dominio a cada signo descriptivo de L. Como es sabido, la interpretacién esténdar de la ldgica clasica sigue el lineamiento de la concebida por Tarski en los trabajos antes mencionados y esta basada en el concepto seméntico de verdad, el cual a su vez se inspira en el concepto de verdad por corresponden- cia de Aristételes. Asi, de acuerdo a la concepcién tarskiana, dar una interpretacién I de la légica proposicional consiste en: 1. Elegir como dominio de I al conjunto formado por los valo- res de verdad, Verdad (designado por el ntimero 1) y Falsedad (de- signado por el ntimero 0), 0 sea: D = {1,0}; 2. Asignar a cada letra proposicional de L el elemento 1 0 0, o sea, I(p) = 1 o I(p) = 0. A continuacién se dan las condiciones de verdad para cada oraci6n del lenguaje L mediante una funcién valuacién V que asigna un valor de verdad a la oracién molecular seguin sea la valuacién de las oraciones atémicas que la componen, a saber: (VGA) = 1 sit V(A) = 0 (*) V(AA) = Osi 1(A) = 1 (i) V(AaB) = 1sii V(A)=1yV@)=1 (ii) V(AvB) = 1 sii V(A) = 10 VB) = 1 Introduccion, 27 (iv) V(A > B) = 0 sii V(A) = 1 y V(B) =0 (v) V(A @ B) =1 sii V(A) = VB) * sitabr, de siy sélo si. Como el lector ya se habrd dado cuenta, estas cléusulas son las que se encuentran en la base de las tablas de verdad de cada una de las co- nectivas proposicionales. Nétese ademés que el significado de las conectivas se ha dado en forma indirecta, esto es, que el significado de las mismas est fijado por las condiciones de verdad de las oracio- nes en las que ellas aparecen. En otras palabras, las conectivas pro- posicionales son extensionales 0 veritativo funcionales (i.¢., funcio- nes de verdad), ya que el valor de verdad de una formula compuesta o molecular depende del valor de verdad de sus formulas atémicas. Desde el enfoque semantico, un teorema es una verdad univer- salmente valida, 0 sea, una férmula que es verdadera bajo cualquier interpretacién. Para el caso particular de la légica proposicional, las formulas universalmente validas reciben el nombre de tautolo- gias. Por su parte, las reglas de inferencia tienen la particularidad de preservar la verdad, es decir de transmitir la verdad de las pre- misas a la conclusién. En particular, en un sistema de légica pro- posicional, dado que los axiomas son tautologias, las reglas de in- ferencia transmiten la tautologicidad a los teoremas y por ello, en ldgica clasica, es posible identificar un sistema légico proposicional por el conjunto de sus tautologias, en forma similar a lo que se hace en el nivel sintdctico, cuando se lo identifica por el conjunto de sus teoremas. Hay dos resultados metaldgicos de la Iégica clasica en general que es necesario tener siempre presente, ya que relacionan la dimen- sidn sintdctica y semdntica de un sistema légico, a saber: la légica clsica (i.e., la l6gica de Primer Orden) es consistente (i.e. correc- ta) y es completa (Gédel, 1930). En particular, referidos a la légica proposicional, el primer resultado afirma que si una férmula A tiene una demostracién en un sistema légico proposicional (i.e., es un 28 Introduccién filoséfica a las légicas no clasicas teorema), entonces es universalmente valida (i.e., una tautologta). En simbolos: Si FA entonces FA. El segundo afirma que, si una férmula A es una tautologia, entonces A tiene una prueba en el sis- tema. Simbélicamente: Si KA entonces FA. Por el primer resultado se demuestra que la ]égica proposicional es consistente y mediante el segundo, que la légica proposicional es completa. 1.3 La légica en tanto conjunto de verdades légicas Los primeros sistemas légicos fueron construidos bajo la forma de sistemas axiomaticos similares al expuesto en la seccién anterior, es decir, bajo el modelo de Frege-Russell-Hilbert, el cual se convirtié en el paradigma de toda la investigacién Idgica hasta los tltimos veinticinco afios del siglo xx. Las principales ¢ inigualables obras de la légica de Primer Orden, tales como las de Church (1956), Klee- ne (1964) y Mendelson, (1963), entre otras, estan realizadas en la versién axiomatica formalizada tal como fuera impuesta por Hil- bert. Mas atin, existen interesantes y rigurosas versiones axiomati- cas de la légica silogistica aristotélica, tales como las de Prior (1955), Bochenski (1956), y Lukasiewicz (1957). Sin embargo, a nuestro propésito, interesa reproducir el cdlcu- lo de la légica proposicional construido por Hilbert y Bernays en Grundlagen der Mathematik (Hp) (Fundamentos de la matemética) de 1934. Este sistema tiene la caracteristica de dar los axiomas por separado para cada conectiva légica, y por lo tanto, identificar los fragmentos del cdlculo correspondientes a cada conectiva, i.e, el conjunto de teoremas que se deducen de cada grupo de axiomas. Sugerimos al lector tener este sistema presente, ya que frecuente- mente haremos referencia a él. El lenguaje de Hp, tanto en el vocabulario como en la sintaxis, es similar al dado en el pdrrafo anterior. La tinica regla de inferen- cia es el Modus Ponens, ya que la formulacién de los axiomas como axiomas esquemas (i.¢., mediante letras metalingiiisticas) permite Introduccién 29 prescindir de la regla de Sustitucién. Los axiomas esquemas son los siguientes: Hl A+(@®-—A) H2 (A+ (B+ C)) + (A> B) + A= ©) H3 (A,B) +A H4 (AxB)>B H5 (C~ A) > ((C > B) > (C = (AnB))) H6 A (AvB) H7 B- (AvB) H8 (A+ C) > (B= C)) + ((AvB) + ©) Los dos primeros axiomas caracterizan el condicional material y el conjunto de teoremas que se deducen de ellos constituyen el frag- mento implicacional de la ldgica proposicional clasica (H +); H3-H5 caracterizan la conjuncién y los tres ultimos caracterizan la dis- yuncién, y el conjunto de los teoremas que se deducen de H1-H8 constituyen el fragmento positivo de la légica proposicional H,,. Para obtener la légica proposicional clésica, 0 sea el sistema Hp, se hace necesario agregar los axiomas caracteristicos de la negacién de la légica clsica, a saber: H9 (A+ -B) ~ (B + 7A) H10 =A(A~ A)>B H1l -A>+A En esta presentacién axiomética, como en cualquier otra al estilo Hilbert, la légica es considerada un conjunto de formulas, donde algunas son consideradas axiomas y las restantes (i.e., teoremas), se deducen de los axiomas mediante la aplicacién de reglas de infe- rencia. De acuerdo a la interpretacién clasica en términos de va- lores de verdad, ya dijimos en la seccién anterior que las reglas de inferencia preservan la tautologicidad y por ello, tanto los axiomas como los teoremas son tautologias, o sea, verdades légicas. Desde 30 Introduccién filoséfica a las légicas no clasicas esta perspectiva, resulta natural que durante mucho tiempo se haya aceptado que, siguiendo la concepcién leibniziana en torno a las verdades necesarias de la Idgica, el objeto de ésta sea precisamente la busqueda de verdades légicas y que, ademds, un sistema ldgico se haya identificado con el conjunto de sus teoremas, 0 sea, con el conjunto de sus verdades ldgicas, tal como expresamente lo afirma Quine en Philosophy of Logic (1970). 1.4 La légica en tanto conjunto de inferencias Sin embargo, en 1934, un miembro de la escuela de Hilbert, G. Gentzen (1955) cuestioné la versién axiomatica por su falta de na- turalidad en la representacién de la deduccién y formuls la légica cldsica, no ya como conjunto de teoremas o verdades légicas, sino como conjunto de reglas de inferencia (i.e., inferencias vdlidas), re- tomando de este modo la concepcién aristotélica de la légica centra- da en el concepto de argumento valido. Los sistemas légicos creados por Gentzen son conocidos como sistemas de Deduccién Natural, debido a su intencidn de brindar una idea de deduccién més cercana ala del pensamiento natural. Los sistemas de deduccién natural, tal como los formulé Gentzen o con modificaciones no esenciales, se encuentran explicados detalladamente en todos los textos de lé- gica actuales, ya que en estos momentos la versién inferencial de la logica es aceptada como la mds apropiada para la presentacién de la légica clasica con fines diddcticos e incluso filoséficos. La versién inferencial tiene en comin con la axiomatica, el vo- cabulario del sistema en cuestidn, pero, a diferencia de la axiomé- tica, la forma de otorgar significado a las constantes Idgicas no pre- supone la nocién de verdad, sino que se otorga asociando a cada conectiva las reglas de inferencia que determinan su uso. De esta forma, un sistema Iégico queda caracterizado por su lenguaje for- mal y por el conjunto de reglas de inferencia propio de los sistemas de deduccién natural. Introduccion 31 A fin de dar un ejemplo de la presentacién inferencial de la légica y por razones que el lector comprender4 cuando tratemos temas pos- teriores, no daremos aqui la formulacién original del célculo de de- duccién natural, tal como fue dada por Gentzen, sino que reproduci- remos una de las versiones (CN) més usadas en los textos de légica a propésito de ensefiar deduccién natural en légica proposicional. Reglas bdsicas del céleulo de deduccién natural (CN) Conectiva | Reglas de Introduccién Reglas de Eliminacion A_B AaB AaB AaB A B @) ()) A B AvB AvB | AvB fay® [B] Cc Cc Cc a) () ~ [A] : A A+B —_B_ B A~B a-) €-) ° [A] : mA Ba-B A oA (4) &) * Los corchetes indican que la formula es una hipétesis (0 supuesto) que de- berd set cancelada en cl curso de la deduccién. El nombre de cada regla esté 0 entre paréntesis. 32 Introduccién Gilosdfica a las logicas no clasicas La regla de Ia recibe comtinmente el nombre de Conjuncién o Adjuncién (Adj); Iv, el nombre de Adicién (AD) ; I +, Teorema de la Deduccién o Condicionalizacién (TD); I, Reduccién al Absur- do (Reductio ad adburdum) (Rab); E +, Modus Ponens, En, Simplifi- cacién (SP); Ev, Prueba por Casos y E +7, Doble Negacién (DN). En la versién axiomética al estilo Hilbert, las reglas de inferencia (es decir, H-reglas), tienen la siguiente forma: XFA, donde X es un con- junto de formulas del sistema y A una tinica férmula. Para el caso de la regla de Modus Ponens de Hp, X es el conjunto formado A > By A, y AesB. A diferencia de las reglas de inferencia al estilo Hilbert, en los sistemas de deduccién natural se admite que las reglas de infe- rencia tengan como premisas inferencias a partir de hipétesis. Tal es lo que sucede en las reglas | ~ , Ev ¢ 1 +. Llamaremos reglas al es- tilo Gentzen (i.¢., G-reglas) a las que tengan la siguiente forma: Q, XA, donde Q representa un conjunto de inferencias (i.e., las inferencias que acttian como premisas en las reglas mencionadas), y los restantes signos representan lo mismo que en las H-reglas. Pese a las diferencias recién apuntadas, las presentaciones de la légica proposicional al estilo Hilbert y al estilo Gentzen son equi- valentes. Demostrar este resultado no es tarea sencilla y excede el limite de este libro. Sin embargo, hay correspondencias que el lec- tor puede observar en forma intuitiva, como por ejemplo, entre H3 y H4 en Hpy la regla de Eliminacién de la Conjuncién de CN, entre H6 y H7 y la Introduccién de la Disyuncién, entre H11 y la regla de Eliminacidn de la Negacién, y entre el Modus Ponens de Hp y la Regla de Eliminacién del Condicional de CN. Lamentablemente, por razones que no podemos explicar aqui, no todas las légicas que difieren de la légica cldsica son expresables adecuadamente en un sistema de deduccién natural al estilo Gentzen (cfr. 5.3) Por ello, nosotros adoptaremos la nocién de base deducti- va para referirnos al conjunto de axiomas y/o reglas de inferencia que caracterizan a un sistema légico determinado, no importando el estilo en que éstas sean formuladas y designaremos a este con- junto también con la letra Q. Introduccién 33 El lector podré encontrar ejemplos sencillos de bases deductivas en el conjunto de reglas de inferencia que conforman los sistemas deductivos de textos muy usados, tales como los de I. Copi, Jntro- duccién a la légicay Logica simbélica y Légica matemética elemen- tal de B. Mates, entre otros. Resumiendo. Convenimos en llamar sistema légico (S) a una es- tructura compuesta de los siguientes dos elementos: un lenguaje formal L (tal como se lo describié anteriormente) y una base de- ductiva Q que determina unfvocamente el significado de las cons- tantes légicas y la nocién de consecuencia ldgica de dicho sistema. Mas rigurosamente, S = , donde L es un lenguaje andlogo al descrito antes y Q es el conjunto de reglas de inferencia especifi- cas de S. Hoy en dia se acepta en forma undnime que el objeto de la légi- ca es el estudio de la nocién de consecuencia légica y, por ende, el concepto base no es ya el de verdad légica sino el de inferencia v4- lida. Hay fuertes razones para sostener esta posicién y mostrar que es un error grave afirmar que la nocién bdsica de la ldgica es el de verdad ldgica (Read, 1995). Las dos razones de cardcter tedrico que consideramos fundamentales son las siguientes: 1) la nocién de consecuencia légica no es definible en términos de la nocién de verdad légica, mds alla del hecho ya mencionado de que toda infe- rencia valida preserva la verdad; por el contrario, la verdad ldgica es definible en términos de la nocién de consecuencia légica, ya que toda verdad Iégica es una consecuencia a partir del conjunto vacio de las hipétesis; y tal como lo mostraremos més adelante, 2) dos sistemas légicos pueden coincidir en el conjunto de teoremas y diferir en el conjunto de reglas de inferencia (i.e., consecuencia légica). Desde un punto de vista més pragmatico, somos de la opi- nién de que el enfoque inferencial, muy especialmente los cdlculos de deduccién natural, al poner el énfasis en el proceso que va desde 2s premisas hasta la obtencién de la conclusién, es més fértil, y de hecho lo ha sido, respecto de la construccién de modelos para las investigaciones en ciencias cognitivas y en inteligencia artificial. 34 Introducci6n filoséfica a las légicas no clasicas Finalmente, desde una perspectiva histérica, creemos que la con- cepcién inferencial de la légica recoge més fielmente las ideas aris- totélicas sobre el objeto de la ldgica, tal como lo han sostenido Smi- ley (1973) y Lear (1980) y hemos defendido nosotros en un trabajo anterior (1995). 1.5 El criterio de divergencia légica Sobre la base de los conceptos expuestos, en esta seccién trataremos de fijar, en la forma més sencilla posible, el criterio que utilizare- mos para diferenciar a la Iégica cldsica de las restantes ldgicas y a éstas entre sf. El criterio de divergencia mds conocido es, como ya se afirmé anteriormente, el dado por Susan Haack. Sin embargo, la cantidad de avances en ldgica producidos especialmente a partir de los afios ochenta del siglo xx, han mostrado que es insuficiente ¢ inadecuado, ya que quedan muchos sistemas légicos actuales fuera de su alcance. No nos ocuparemos aqui de hacer una critica a tal criterio, sino que, inspirandonos en él, trataremos de brindar uno més preciso y abarcativo. Dados dos sistemas légicos $1 y $2 (donde cualquiera de ellos puede ser la ldgica cldsica LC), se dice que: a) S2 es una extensién (0 una expansién) de S1, sii se cumplen las siguientes condiciones: (i) El vocabulario de $1 esta incluido propiamente en el de S2. Es decir, $2 ha ampliado su vocabulario con el agregado de nuevas constantes légicas, manteniéndose la misma sintaxis para la formacién de férmulas de $1 y extendiendo las reglas de formacién para los nuevos simbolos légicos; y (ii) la base deductiva de $1 esté incluida propiamente en la base deductiva de S2; i-e., $2 tiene més inferencias validas que S1y ellas son precisamente las que involucran al nuevo voca- Introduccién vs bulario de $2. Estas extensiones reciben el nombre de extensio- nes conservadoras, ya que el sistema extendido S2 preserva todas Jas inferencias validas de $1. Ejemplos: la légica de predicados (i.e.,de Primer Orden) es una ex- tensién conscrvadora de la légica proposicional, ya que se obtiene agregando, ademés de nuevos signos descriptivos, los signos légi- cos conocidos como cuantificador universal V y cuantificador exis- tencial 5 y las reglas de inferencia que los rigen. A su vez, la légica de primer orden con identidad y la légica de segundo orden son ex- tensiones de la légica de predicados. Asimismo, el fragmento pro- posicional de las Idgicas modales est4ndares, como la légica propo- sicional modal alética y dedntica, son extensiones de la ldgica proposicional clsica, ya que se obtienen expandiendo el vocabula- rio con nuevas constantes ldgicas (los operadores necesario/posible, obligatoriolpermitido respectivamente) més las reglas inferenciales propias. Los sistemas de Robert Stalnaker o David Lewis para los enunciados condicionales y condicionales contrafActicos son tam- bién extensiones conservadoras de la légica proposicional clasica. En general, la mayorfa de las ldgicas intensionales son extensiones de la légica cldsica en el sentido conservador sefialado. Un caso particular pero poco interesante de extensién de un sis- tema légico, lo constituyen las llamadas extensiones definicionales. Estas se caracterizan por el hecho de que, si bien el vocabulario de S1 est4 incluido en el vocabulario de $2, el conjunto de inferencias yalidas de S1 y S2 coinciden, o sea que $2 no amplia el conjunto de las inferencias validas del antiguo sistema. El ejemplo mas senci- Ilo de extensidn definicional se encuentra en la légica proposicio- nal misma. En efecto, sca $1 el sistema proposicional cuyos signos ldgicos primitivos sean 7(negacién) y “ (conjuncién). Si se extien- de el vocabulario de S1 con el signo ~ (condicional material), se obtiene el sistema $2, cuyo conjunto de teoremas, pese a ser tipo- graficamente distinto del de S1, serd equivalente al de S1, en virtud de la equivalencia entre las formulas A ~ B y +(A 4 -B), 0 si se 36 Introduccién filoséfica a las légicas no clasicas quiere, en virtud de la definicién aceptada en la légica proposicio- nal cldsica A > B =gp-(A 4 7B). b) S2 es una variante (0 variacién) de S1, sii se cumplen las si- guientes condiciones: (i) el vocabulario de S2 puede ser (tipograficamente) igual o distinto del vocabulario de S1, pero difiere en su sintaxis o en su semdantica; y (ii) la base deductiva de S2 es igual a la base deductiva de S1. La llamada légica de predicados multivariada es un ejemplo de variante de la légica de predicados estandar, porque, pese a tener el mismo vocabulario, posee distinta semdntica, ya que su dominio de interpretacién se subdivide en subdominios formados por dis- tintos tipos de entidades y ademas, preserva el mismo conjunto de inferencias validas. Las variantes de un sistema que alteran su vo- cabulario y por ende la sintaxis del mismo pero conservan la mis- ma semantica y el mismo conjunto de inferencias validas reciben el nombre de variantes notacionales. Por ejemplo, el sistema de légica proposicional P1 de Church (1956) es una variante notacional de cualquier calculo proposicional equivalente al del Principia Mate- matica, ya que su vocabulario légico primitivo est4 compuesto por la implicacién material + y la constante unaria | (falsum), y el conjunto de inferencias validas (y teoremas) sigue siendo el mismo que el de la légica proposicional clasica estandar. c) $2 es una légica divergente (0 desviacién) de S1, sii se cum- plen las siguientes condiciones: (i) Caso 1: el vocabulario de S2 es (tipograficamente) igual al vocabulario de $1, (en cuyo caso las constantes Idgicas difie- ren en su interpretacién pero mantienen la sintaxis), 0 caso 2: el vocabulario de $1 difiere del vocabulario de $2; y Introduccion, 37 (ii) la base deductiva de $2 esta incluida en la base deducti- va de S1. En particular si $1 es la ldgica cldsica LC, la base de- ductiva de $2, cualquiera ésta sea, siempre serd deductivamente més débil que la de LC. La intuicionista y las légicas multivaluadas de Lukasiewicz y los sis- temas de ldgica difusa, son légicas divergentes de LC en el sentido del caso 1, mientras que los sistemas de ldgica de la relevancia son sistemas divergentes de LC en el sentido del caso 2, para citar los casos més significativos. En general, las hoy conocidas como ldgicas subestructurales, entre las que se cuentan las que seran objeto de nuestro estudio, tales como la Idgica intuicionista y la de la relevan- cia, son légicas divergentes de LC. Por dltimo, no deseamos finalizar esta introduccién sin hacer tres comentarios, el primero referido a lo que debe entenderse por ldgica clasica, el segundo, a lo que en la actualidad tiende a enten- derse por sistema légico y el tercero con relacién al significado de las constantes ldgicas. Primero: ya anticipamos que en la literatura légica es comtin llamar légica cldsica a todo sistema légico equivalente al formulado en el Principia Matematica (PM) de Russell y Whitehead. Como caso particular, se considera sistema proposicional cldsico a todo sistema equivalente al sistema proposicional de PM. De acuerdo a esta con- vencisn, todos los tipos de sistemas ldgicos incluidos en la taxono- mia dada, a excepcién de los que sean extensiones definicionales de PM y variantes en el sentido 2, deberdn ser considerados siste- mas no clésicos, o mds sencillamente, légicas no cldsicas. A nues- tro entender, esta posicién conduce a la paraddjica situacién de considerar a los sistemas modales de C. I. Lewis como légicas no clasicas, pese a ser extensiones conservadoras de PM y estén desti- nados precisamente a dar cuenta de la nocién de deducibilidad clésica. Una forma de evitar este inconveniente seria considerar 16- gica cldsica, tal como de hecho algunos légicos lo hacen, a todo 38 Introduccién filosdfica a las légicas no clasicas sistema légico que preserve la validez de las inferencias de la légica clasica. De esta forma, las extensiones conservadoras de LC podrian perfectamente ser consideradas como formando parte de la légica clasica. Mas rigurosamente, podriamos afirmar que para todo sis- tema légico S tal que, si LC € S, entonces S es un sistema légico clasico (ampliado). Consecuentemente, de aceptarse esta posicién, sdlo los sistemas que en la taxonom{a dada quedan incluidos como sistemas divergentes, son los que propiamente podrfan ser conside- rados ldgicas no-clasicas. Por ello, en el presente libro, nosotros he- mos adoptado esta segunda acepcién. Segundo: la definicién de sistema légico dada en la seccién anterior cumple con la concepcién tradicional acerca de lo que se entiende por sistema ldgico. En efecto, tal como lo expusimos en 1.2, los sis- temas ldgicos son sistemas declarativos, en el sentido de que sus signos no-légicos o descriptivos se refieren a oraciones 0 proposi- ciones, las reglas de formacién instruyen acerca de cémo obtener oraciones a partir de otras oraciones, ya sean atémicas o molecula- res, y las reglas de inferencia determinan como se deducen deter- minadas oraciones a partir de otras ya dadas. En otras palabras, la relacién de consecuencia légica semantica es definida sobre el con- junto de férmulas de un lenguaje L en tanto oraciones 0 proposicio- nes que pueden ser verdaderas o falsas. Obviamente, es condicién necesaria para que un sistema pueda ser considerado un sistema ldgico, que caracterice una nocién de consecuencia légica, pues, de lo contrario, no serfa un sistema ldgico. Sin embargo, de ello no se sigue necesariamente que la relacién de consecuencia deba defi- nirse sobre oraciones 0 proposiciones y que los signos descriptivos de un sistema légico deban necesariamente referirse a oraciones 0 proposiciones. La aplicacién a diversos dominios de discurso de sis- temas de Idgica cldsica, en tanto sistemas declarativos, ha resultado muy exitosa. Sin embargo, la exigencia de que sus férmulas refie- ran a proposiciones, en muchos casos ha acarreado problemas en la aplicacién de la légica cldsica a otros dominios de discurso, como Introduccion 39 por ejemplo el discurso normativo, ya que las normas no pueden ser ni verdaderas ni falsas y, por lo tanto, no constituyen proposi- ciones. Muy probablemente por influencia de las ciencias de la computacién, en la investigacién légica actual este requerimiento ha sido abandonado a la hora de determinar si un sistema es 0 no es un sistema ldgico. En efecto, hoy se sostiene (Restall, 2000) que la légica puede aplicarse a estructuras que no constituyan oracio- nes, como por ejemplo, intervalos de tiempo, procesos, acciones, estructuras gramaticales u otro tipo de estructura particular, las cuales inclusive pueden ser estructuras concretas, amplidndose de esta forma la aplicacién de la Iégica a dominios prohibidos en la concepcién tradicional. Tercero: el lector tal vez se haya dado cuenta de que, bajo el criterio de divergencia légica propuesto en 1.5, subyace el problema del significado que adquieren las constantes ldgicas en distintos siste- mas Iégicos. A su vez, éste conduce al problema general del signifi- cado de las constantes Idgicas. Puesto que la dimensién filosdfica del mismo excede su tratamiento en este libro, sélo nos limitare- mos a realizar algunos comentarios que ayuden al lector a com- prender mejor esta problemética. Es sabido que en légica se han sostenido dos posiciones claramente diferenciadas con relacién a la forma de dar significado de las constantes légicas cldsicas, a sa- ber: (i) en forma indirecta, siguiendo la linea tarskiana, dando las condiciones de verdad de las oraciones que contienen a cada cons- tante, o bien, (ii) en forma directa, siguiendo la linea wittgenstenia- na, dando las reglas de inferencia que especifican su uso. El enfoque (i) ha sido sin lugar a dudas el més aceptado por la comunidad légi- ca desde los trabajos semdnticos de Tarski. En él, el significado de las constantes se otorga asociando unfvocamente a cada constante légica o bien una matriz veritativo-funcional (i.c., tabla de verdad), o bien determinadas condiciones de-verdad, tal como lo hemos realizado en 1.2. Este enfoque ha recibido varias criticas, entre las cuales la mds contundente reside en mostrar que hay sistemas légi- 40 Introduccién filoséfica a las logicas no clasicas cos, como por ejemplo, la ldgica intuicionista, cuyas constantes Idgicas no son definidas en términos de valores de verdad sino de prueba. El segundo enfoque esta claramente representado por los célculos de deduccién natural dados por Gentzen, tanto para la légica clé- sica como para la intuicionista, en los cuales el significado de las constantes ldgicas est determinado por las reglas de introduccién y eliminacién de cada conectiva mostradas en 1.4. La critica fun- damental a este enfoque fue realizada por Prior (1960). El eje cen- tral de su argumentacién consistié en sostener que, a fin de especi- ficar el uso de una conectiva o constante légica, es necesario que la constante deba ya tener fijado un significado independiente, ya sea a través de tablas de verdad o mediante la especificacién de sus condiciones de verdad. A fin de mostrar que el significado de las co- nectivas Idgicas no puede darse sintActicamente, 0 sea por medio de reglas, Prior propone adicionar a un lenguaje légico, en particular al lenguaje de la légica proposicional cldsica, las reglas de uso de una supuesta conectiva tonk, a saber: () AFA tonkB (i) A tonkBEB de forma tal que ella permita deducir, cualquier proposicién a par- tir de cualquier proposicién, o sea: A + B. Con esto Prior cree ha- ber mostrado que definir las conectivas légicas por reglas permite cualquier arbitrariedad en la deduccién, en particular, la indesea- ble afirmacién de que una proposicién se deduce de cualquier otra. Por lo tanto —concluye Prior— tal inferencia no es valida en los sistemas légicos porque, previamente a la formulacién de las reglas (en este caso, las de Introduccién y Eliminacién de la Conjuncién), se ten{a in mente la tabla de verdad de la conjuncién. La refuta- cién al argumento de Prior fue dada por Belnap (1962). En su contrargumento, Belnap hace notar, por primera vez, que las reglas Introduccion Al e caracterizan una conectiva se establecen dentro de un contex- to previo de deducibilidad, o sea, de una nocién previa de con- secuencia légica y que, por lo tanto, las tinicas conectivas que se pueden introducir en un sistema son aquellas consistentes con la nocién de consecuencia légica subyacente al sistema. Hace notar también que, ademas de la relacién de consecuencia ldgica acepta- da en el clculo, debe exigirse unicidad para la caracterizacién de las conectivas, i.e., que cada una sea caracterizada por un conjunto especifico de reglas de inferencia. Por nuestra parte, reconocemos que los problemas relativos a de- terminar qué es una constante légica, la elucidacién de la relaci6n entre éstas y las expresiones ldgicas del lenguaje natural que preten- den representar, y el andlisis de las alternativas propuestas para otor- garles significado, constituyen problemas atin abiertos en la filosofia de la légica. Dado que de ellos nos hemos ocupado en otros trabajos (1993,1994), en este libro nos limitaremos a sefialar que, sobre la base de la linea argumentativa de Belnap, hemos adoptado la si- guiente definicidn de constante légica: una constante ldgica es una ex- presién cuyo uso esté regulado dentro de un sistema légico por conven- ciones precisamente establecidas (Orayen,1989). Mas atin, dada esta caracterizacién de constante légica, carecerd de sentido preguntarse por el significado de una constante légica fuera de un sistema ldgico. Dado que el andlisis de los sistemas ldgicos no cldsicos que nos hemos propuesto desarrollar en el presente libro requiere del estu- dio de la nocién de consecuencia de la légica cldsica y de algunas nociones bésicas de légica modal, el préximo capitulo lo dedicare- mos precisamente a estudiar la relacién de consecuencia légica cla- sica y a exponer las nociones modales indispensables. Lecturas sugeridas Para comenzar a profundizar los estudios sobre la Iégica desde una perspectiva filoséfica y lingiiistica, se recomienda el libro de L. T.

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