Klugman Hlatshwayo4

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10 Estrategias para el acceso al aborte legal y seguro enfoques para describir el problema y, por lo tanto, el objetivo. Este es configurado, en parte, por el ambiente ideoldgico en su conjunto —cémo estén abordando el problema del aborto 0 no otros actores so- ciales-. La posicién por el derecho a decidir! (pro-choice) sostiene el derecho de las mujeres a controlar su fecundidad y, de ese modo, con- vierte el acceso al aborto en un tema de derechos humanos y capaci- dad de decisién. Pero esta presentacién del problema puede ser inadecuada 0 confusa, especialmente en un contexto en el que otros sectores proponen el con- ol de la fecundidad con propésitos demogréficos. La India es un ejemplo en el cual el aborto es legal, no a causa de una ideologia de los derechos reproductivos, sino més bien, por el doble objetivo del con- trol de poblacién y la reduccién de la mortalidad materna. A causa de la asociacién que se establece en el pensamiento popular, entre el abor- to y la estrategia gubernamental para el control de poblacién, las acti- vistas por el derecho a decidir tienen dificultades para obtener el apo- yo de las organizaciones de masas en su trabajo a favor del acceso al aborto. Otros paises evidencian dindmicas similares. El caso de los Estados Unidos, por ejemplo, ilustra las dificultades de las activistas negras pa- ra emptender acciones pro-choice, ante una gama de politicas orienta- das hacia el control de poblacién, que incluyen programas de esterili- zacién, y que han socavado su posibilidad de control sobre sus cuer- pos. En este contexto, apoyar el aborto signifieé tener que rechazar si: multéneamente la ideologia del control poblacional. El articulo descri- be cémo el fracaso de muchas feministas en distanciarse de los que res paldan la eugenesia, ha profundizado las divisiones raciales en el seno de los movimientos que realizan actividades de advocacy. Si bien los grupos que se centran en el derecho legal a la interrupei6n del embara~ Zo utilizan términos como “decisién” y “privacidad”, frecuentemente 1. Traducimos pro-choice por “derecho a decidir”, para destacar el sentido de actuar segsin las propia elecciones. En adelante, saremos ambas expresiones como equivalentes, (N. de.) isis comparativo no se hacen cargo de que aun dentro de la ley, hay problemas de acce- sibilidad, como los que plantea la eliminacién de los subsidios obliga- torios para el aborto. A consecuencia de esto, se ponen en contacto s6- lo con aquellas personas que tienen hasta cierto punto posibilidad de decisin, y fallan en la construccién de una base que les dé apoyo en- tre la mayoria de las mujeres. El concepto de “decisién’? esté abierto a diferentes interpretaciones. En la India, muchas mujeres han recurrido a los abortos selectivos de Sexo, lo que refleja y refuerza el lugar secundario de las mujeres en esa sociedad. Asi, el aborto es utilizado para perpetuar la desigualdad de los géneros. El derecho a la seleccién del sexo es formulado por algu- nos de sus defensores como un asunto inherente a la decisién de las mujeres, subviertiendo asi la demanda feminista del derecho de las mujeres a decidir. Para lograr més apoyo a sus actividades de advocacy (endientes a ampliar el acceso al aborto, el movimiento pro-choice también tendré que abordar el tema de la seleccién de sexo y el control de poblacién. El concepto de “decisién” también ha sido utilizado por los que se opo- nen al derecho al aborto. En México, los activistas anti-choice sostie- nen que el aborto formé parte de una campafia internacional de control demogréfico y en consecuencia no debe ser apoyado. Del mismo mo- do que lo que ocurre en Polonia, estos grupos utilizan la disminucién de Ia tasa de natalidad como argumento para oponerse al aborto. Yen- do mis lejos, lo comparan con los campos de concentracién y con una traici6n a la nacién polaca, extrayendo de esta comparacién poderosas fuerzas emocionales y psicol6gicas para la creaci6n de una nacién po- Jaca poscomunista, Asi, el tradicional llamamiento de las activistas por el derecho al abor- la demanda del derecho de las mujeres a decidir~ esconde muchas 2. Véase nota anterior. 1" 2 Estrategias para el acceso al abort legal y sei cuestiones complejas y puede no ser un argumento adecuado para mo- vilizar el apoyo de las mujeres. Por un lado, puede ser subvertido por Jos que se oponen a los derechos reproductivos. Por otro lado, puede set inadecuado, si enfoca solamente el derecho legal a decidir y no to- dos los obstaculos practicos para la decisién del aborto, como la acce- sibilidad, los costos y la calidad de los servicios. zDebate moral o debate de la salud publica basado en datos? En muchos pafses, otro obsticulo al argumento de los “derechos de las, mujeres” es la opini6n predominante de que la moral nacional, tal co- mo es representada por la “tradicién” o por la “cultura”, se opone al aborto, Este es un punto de vista relativamente nuevo. En paises tan di- ferentes como Sudéfrica y los Estados Unidos, durante muchas gene- raciones se practicé el aborto sin ninguna interferencia legal hasta aproximadamente la mitad del siglo XIX. En el siglo pasado, la reli- ‘giGn, especialmente el catolicismo, se transformé en una fuerza orga- nizada en contra del aborto. (Lamentablemente, la ausencia de més tra- bajos de paises de tradicién islamica pone de manifiesto que la fuerza del Islam como institucién social, no ha sido suficientemente cubierta en esta compilacién,) Sin embargo, los articulos de este libro muestran que esta fuerza no siempre es todopoderosa. El caso polaco ilustra ¢6- mo el aborto no constituy6 una cuestién politica durante el comunis ‘mo, y su ley liberal de 1956 fue aceptada de hecho por la poblacién ca- t6lica. Del mismo modo, el sector religioso no planted objeciones a la aprobacién de una ley liberal en la India. En Kenia, por el contrario, donde s6lo el 28% de la poblaci6n es catélica, la Iglesia ejerce una in- fluencia desproporcionada sobre las politicas de salud reproductiva. El articulo correspondiente a este pats, describe cémo se pudo detener tuna potencial oposicién de los lideres religiosos a los servicios de aborto, cuando los proveedores declararon haber prestado el servicio a integrantes de sus familias. En particular, las instituciones religiosas adquicren mayor poder pa- ra socavar el acceso al aborto donde no hay una clara divisién entre comparati la Iglesia y el Estado o donde la Iglesia tiene partidarios en institu- ciones clave del Estado, como el Parlamento, las estructuras educa- cionales 0 los medios. Esto esta ilustrado especificamente por los ca- sos de Polonia y México. Al contrario, el caso italiano muestra cémo. la fuerza ideolégica del feminismo y el socialismo en la década de 1970, unida al limitado acceso de las mujeres a la anticoncepcién y el creciente deseo de control de la fecundidad, actuaron colectiva- mente debilitando el poder de la Iglesia Catélica, que hasta ese mo- mento habia impedido el acceso, tanto a la anticoncepeién como al aborto. Esto refleja la importancia de que las activistas por el dere- cho a elegir tomen en cuenta el contexto cultural e ideolégico y tra- ten de influir sobre él. La religién organizada y los grupos de presi6n anti-choice, han mon- tado en ocasiones un ataque ideolégico en contra del “derecho de las mujeres a decidir” presenténdose como la vanguardia del interés por Jos derechos y la salud de las mujeres. El caso de Australia analiza la posicién de los profesionales de la salud anti-choice, quienes argu- mentan que en nombre del “consentimiento informado”, se debe en- tregar informacién de esa tendencia a las mujeres embarazadas, con el fin de posicionarse como interesados en el bienestar de las muje- res y no s6lo en el del feto. Del mismo modo, promueven el concep- to de “sindrome posaborto”. Y a pesar de carecer de evidencia cien- tifica para este concepto, afirman que las mujeres padecen un prolon- gado trastorno psicolégico de angustia después del aborto. Estos tér- minos son utilizados en el esfuerzo por definir el problema de un mo- do que aparenta ser neutral, por el uso de terminologfa pseudomédi- ca y sobre las condiciones de satisfaccién de las necesidades de las. mujeres, La estrategia es a menudo lo suficientemente sofisticada co- ‘mo para confundir a una audiencia y ocultar el hecho de que estos grupos estén en contra del aborto, en cualquier circunstancia, De ma- nera parecida, este lenguaje se ha introducido en Polonia: la frase “nifio concebido” ha reemplazado a Ja palabra feto en los Cédigos Criminal y Civil polacos, y una mujer embarazada se ha convertido en una “madre de un nifio concebido”. 6 “4 Estrategias para el acceso al aborto legal y seguro Estas experiencias refuerzan la necesidad de que las activistas por el derecho a decidir formulen sus mensajes de manera que resuenen con el ptiblico en general. Esto ha llevado a muchas a cambiar la platafor- ma de los “derechos” y la “decisitn de las mujeres” por Ja plataforma de la salud paiblica, que puede ser'sustentada por los datos. Asi, en Gu- yana, en lugar de describir el problema en términos de la falta de pos bilidades de decisién reproductiva de las mujeres, el activismo lo ha formulado completamente en términos de salud piiblica. Al utilizar los datos como base de su enfoque, sostienen que una ley liberal de abor- to reduciria su niimero, mejorarfa la salud de las mujeres y ahorraria recursos de salud péblica utilizados para atender a las victimas de abortos inseguros. Las activistas sudafricanas iniciaron investigacio- nes acerca de los costos y del impacto del aborto inseguro sobre la sa- lud publica, como una forma de poner el debate lejos de las cuestiones de moralidad. Al mismo tiempo, identificaron grupos de interés clave que rechazan la idea de que el aborto esté en contra de la tradicién afri- cana y proporcionaron pruebas hist6ricas y testimonios personales que atestiguan en este sentido. Asimismo, lograron que figuras religiosas pro-choice hablaran a favor de la liberalizacién del aborto, y desarro- Haron de ese modo una combinacién de mensajes para abordar la di- versidad de argumentos anti-choice. Al contratio, las activistas brasi- lefias se han movido desde el mensaje de la salud, al del derecho a la ciudadania, lo que refleja su reconocimiento de las oportunidades de apertura del discurso politico. Estos casos ilustran enfoques estratégicos de la formulacién publica del problema y de sus posibles soluciones, que toman en cuenta el con- texto y proponen mensajes que tienen mayor probabilidad de superar Jos obstéculos para el cambio, En todos los casos el objetivo general es el mismo, sdlo difiere el enfoque. Aperturas y oportunidades para el cambio En varios de los estudios de caso se destaca cémo las grandes movili- zaciones sociales 0 los momentos especificos de la historia tienen un rol significativo para facilitar 0 impedir el acceso al aborto. Andlisis comparativo Eventos nacionales La disposici6n nacional para modificar la legislacién sobre el aborto ha sido influida directamente por acontecimientos especificos. En Sudd- frica, la legada de la democracia creé la oportunidad, en el momento en el que los politicos quisieron demostrar su compromiso con la igual- dad de los géneros, la abolicién de la discriminacién racial y la salud publica. Se elaboré una nueva carta de derechos que insiste en la igual- dad de los géneros y en el derecho a Ja salud, incluida la salud repro- ductiva, Esto creé una evidente apertura de oportunidades para que las activistas movilizaran a favor de la liberalizacién de la ley de aborto, En Bangladesh, la violacién masiva de mujeres perpetrada por el ejér- cito durante la guerra de liberacién, llevé al gobierno a la facilitacién del acceso al aborto a pesar de su ilegalidad. Al tomar esta medida, mo- Gificd la postura nacional frente al aborto y se sentaron las bases para que las activistas introdujeran los servicios que contintian hasta el pre~ sente. En Polonia, la victoria de Solidaridad y la asociacién de la Igle- sia Catlica con este triunfo, junto con la eleccién del Papa de esa na- cionalidad, crearon un vinculo ideolégico entre la religién y la libera- cién del comunismo. Como resultado, el pais y la profesién médica, que no habfan objetado el aborto previamente, se encuadraron de pron- to en una posicién antiaborto, cerrando asi, tanto el acceso al aborto, como las oportunidades para el activismo por el derecho a decidir. Elecciones Las elecciones constituyen un momento clave, en el que los politicos son vulnerables y pueden abrir o cerrar oportunidades para el activismo. En el caso de Guyana, una manifestacién en contra del aborto desalenté al gabinete a aprobar la ley de aborto antes de las elecciones, por temor a perder votos. En el ejemplo mexicano, los representantes de un partido pro-choice no presentaron una legislacién liberal, ante la preocupacién por su efecto en las elecciones presidenciales. Después de su derrota, sin embargo, estuvieron dispuestos a introducir la modificacién, en el tlti- mo mes en el que su partido mantendria la mayor‘a en la Camara. En Brasil, el aborto sirvi6 como diferencia clave en las elecciones munici- pales. El caso de este pais muestra cémo un fuerte movimiento piblico 6 16 Estrategias para el acceso al aborto legal y seguro por el derecho a decidir, puede ayudar a ganar votos a un postulante que tiene en su plataforma el derecho al aborto, como ocurrié con una can- didata feminista en las elecciones de la ciudad de San Pablo. Una eleccién puede cambiar también el clima nacional. En el caso de los Estados Unidos, la eleccién de un presidente pro-choice cre6 opor- tunidades para la expansién del acceso al aborto. También Ilev6 a al- ‘gunas activistas a enfocar acciones en el nivel federal. El retomo re- ciente de un presidente contrario al aborto colocé nuevamente a los grupos pro-choice a la defensiva y eliminé la posibilidad de un activis- mo exitoso en el nivel federal. Como ya se sefialé, todas las actividades acerca de la modificacién de la ley 6 de la provisién del servicio de aborto tienen lugar en contex- tos espeefficos. Las estrategias elegidas por los grupos pro-choice y sus adversarios responden a las oportunidades o barreras establecidas por el contexto. Las oportunidades se abren y se cierran. La importan- cia de estar preparadas para aprovechar oportunidades como éstas, sur- gid repetidamente como leccién para las activistas. Los casos de Aus- tralia y de México muestran cémo los grupos pro-choice reunieron la informacién necesaria y construyeron sus alianzas y asociaciones, de modo que cuando surgieron las oportunidades, pudieron aprovechar- las. El caso brasilefio muestra las estrategias para establecer como te- ma electoral el acceso al aborto, con resultados positivos. En otros es- tudios, el activismo por el derecho a decidir no consiguié darle forma al debate, y se vio obligado a asumir una actitud de réplica, debido a que el aborto fue instalado como cuesti6n electoral por sus adversarios. La eleccion de la estrateg' para lograr una meta especifica Una vez que se ha definido la meta especifica de las actividades de ad- vocacy y s¢ ha resuelto el mensaje, quedan diversas opciones para ele- gir las estrategias. Uno de los interrogantes es si hay oportunidades pa- ra conducir actividades de advocacy desde dentro del sistema politico 0 buroeratico/institucional, y si éstas tienen probabilidades de lograr el Anélisis comparativo objetivo deseado. Alternativamente, el trabajo realizado desde afuera, o desde una postura de oposicién al sistema politico o burocratico exis- tente ges efectivamente la mejor, o la tinica opcién? El trabajo desde adentro: el sistema politico No todas las activistas estén en condiciones de trabajar desde adentro del sistema, pero cuando el contexto lo permite, se han obtenido victo- rias sustanciales, Oportunidades para la intervencién de la sociedad civil Lanaturaleza del sistema politico determina hasta cierto punto, las op- ciones del activismo. El grado hasta donde el sistema politico permite cl compromiso de la sociedad civil determinaré las opciones estratég cas. En Italia, por ejemplo, si los ciudadanos retinen 50 mil firmas, pueden exigir al Parlamento que debata un proyecto. En Sudafrica hay audiencias puiblicas en el Parlamento, en las que los individuos y las organizaciones pueden presentar sus puntos de vista. En Brasil, los grupos de interés pueden presentar sus perspectivas en el Senado y en la Camara de Diputados, donde el principio de escuchar a las dos ten- dencias, por ejemplo, ayudé a que la organizacién pro-choice Cat6li- cas por el Derecho a Decidit tuviera un lugar cuando hablé la jerarquia eclesidstica. En algunos pafses los miembros de los partidos politicos pueden votar de acuerdo con sus creencias individuales, pero en otros, deben respe- tar las decisiones de sus partidos. En ciertos casos, el enfoque cambia segtin el tema. Esta norma puede determinar el éxito o fracaso de Ia le- gislacién pro-choice. En el caso sudafricano, por ejemplo, una parte sustancial del activismo dirigié su atencién a que los integrantes del partido gobernante decidieran votar en bloque en el Parlamento, para ‘garantizar la aprobaci6n del proyecto de liberalizacién del aborto. Localizacién de la formulacién de politicas El lugar del activismo “dentro del sistema”, también estard determina- do por la ley nacional. La legislacién sobre el aborto en Australia, por 7 8B Estrategias para el acceso al abort egal y seguro ejemplo, es definida en el nivel estatal y no en el federal, por lo tanto ée es el lugar donde se debe trabajar. De este modo, los activistas de- ben comprender la estructura de la toma de decisiones y la naturaleza del diseiio de las politicas para resolver dénde y cémo intervenit. Orientacién del liderazgo politico La existencia de uno 0 més partidos politicos que son explicitamen- te pro-choice 0 que por lo menos no se expresan contra este movi- miento, suele ser un determinante importante de las posibilidades de liberalizar 0 no la legislacién sobre el aborto. No obstante, las ideas a favor del derecho a decidir de los politicos no garantizan que elijan abordar el tema del aborto. Aparentemente, el apoyo electoral y la di- ndmica interna del partido tienen suma importancia. Sin embargo, cuando alguna integrante del movimiento de mujeres o del movi- miento pro-choice se convierte en politica, frecuentemente puede de- sempefiar roles cataliticos por estar “adentro”. El caso australiano, por ejemplo, describe la estrategia de un miembro del Parlamento, integrante desde hacia mucho tiempo de un grupo pro-choice, que present6 un proyecto para abolir la legislacién anti-choice. Pot otro lado, los parlamentarios de ese movimiento pueden impedir la legis- lacién pro-choice o presentar leyes restrictivas, como lo ilustran los casos mexicanos y polaco. Activistas que apoyan a politicos No siempre es necesario que el activismo pro-choice tenga represen- tantes en el Parlamento 0 en los cargos de decisién politica. El caso su- dafticano ilustra la ventaja de que los activistas y el partido gobernan- te estén en estrecha relacién para que los primeros puedan ayudar a formular las estrategias de consultoria de los parlamentarios, los infor- mes y los sistemas de monitoreo. El trabajo desde adentro puede requerir compromisos y puede crear di- némicas muy complejas para el activismo pro-choice. Los casos aus- tralianos ponen de manifiesto las ventajas y dificultades de trabajar con el liderazgo politico parlamentario pro-choice. La relaci6n estrecha en- Andlisis com tue activistas por el derecho a decidir y parlamentarios de esa orienta- cin, permitié a los primeros entender el sistema e identificar las opor- tunidades para avanzar, asf como también en qué momentos era nece- sario negociar compromisos. Por otro lado, algunas activistas pensaron que la alianza con los que estén dentro del sistema politico a veces pro- ducia compromisos innecesarios. El caso mexicano es un ejemplo de la complejidad del trabajo simulté- ‘neo dentro y fuera del sistema politico. En una oportunidad, las acti- vistas consiguieron que un legislador aliado presentara en el Parlamen- to cuatro propuestas, de un paquete de cinco sobre el derecho de las mujeres. Excluy6 la quinta, la del aborto, con el conocimiento y el con- sentimiento de sus defensoras. Al mismo tiempo, se realizaba una de- mostracién de apoyo fuera del Parlamento, lo que creé confusién en- tre los legisladores en el recinto, quienes pensaron que se estaba pre- sentando la controvertida propuesta sobre el aborto. Se obligé al legis. lador a retirar Ja presentacién de las propuestas, actitud que deterior6 seriamente las relaciones entre las activistas y sus aliados del partido pro-choice més fuerte. Trabajar desde adentro: el sistema burocratico Una ley liberal no garantiza la implementacién de los servicios. La na- turaleza del sistema de salud y el modo de enfocar el control, dentro de la burocracia, son importantes variables adicionales. Ademés, aun cuando el aborto sea autorizado en circunstancias limitadas, puede ‘ocurrir que su implementacién no se cumpla en esos casos 0 que no sea facilmente accesible. Por ello, las actividades de advocacy pata la pro- visién del servicio deben ser una meta en sf mismas. Localizacién de la toma de decisiones en el sistema de salud Cuando la dirigencia politica controla directamente el sistema de sa- ud, los politicos pueden influir también directamente sobre la decisién de implementar o no los servicios de aborto, Esto se observa en Ia ma- yor provisién de servicios de aborto en Jos estados de Brasil en los que hay ciudades con gobiernos democraticos. 19 20 Estrategias para el acceso al aborto legal y seguro Cuando la responsabilidad de las decisiones politicas reside en e! nivel de gesti6n del servicio, son mayores las oportunidades para hacer lobby en este nivel. En estos casos, el éxito probablemente dependerd de los puntos de vista personales del consejo de direccién del hospital o de su director. En el caso de Bangladesh, se describe el apoyo del principal responsable politico del gobierno a la iniciativa de la regulacién mens- trual y el rol decisivo que esta cireunstancia desempefié para su acepta- cién, El articulo de los Estados Unidos expone positivos ejemplos de activismo en los hospitales para mejorar el acceso. También ilustra, sin embargo, que la atencién de los grupos anti-choice puede ser enfocada hacia los prestadores del servicio local, frente a lo cual, los miembros de los grupos pro-choice deben concentrarse en defender los servicios existentes, mas que tender a su ampliaci6n. En el caso de Guyana se se- fiala la resolucién de los hospitales piblicos de negarse a tomar decisio- nes a nivel del hospital para prover los servicios. Esta actitud obedece ala falta de instrucciones claras del ministerio, a pesar de la precisa le- gislacin vigente sobre el tema. El caso sudafricano revela una contra- dicci6n interna en el sistema de salud, donde los responsables de la im- plementacién de las politicas sobre el aborto los funcionarios del pro- grama de Salud Materno Infantil y de la Mujer (MCWH)- no tienen a su cargo el manejo de la provisién del servicio, por lo cual no pueden insistir sobre su implementaci6n, Estos ejemplos demuestran que para definir la meta de las actividades de advocacy, se deben tener en cuen- ta la naturaleza de las estructuras de la toma de decisiones y las pers- pectivas de los responsables de esa funcién. En el articulo de Brasil se observa cudnto se puede lograr en términos de politicas positivas de salud de las mujeres, pautas técnicas para la provision de los servicios y servicios de alta calidad, cuando hay de- fensores del derecho al aborto que ocupan cargos de direccién en el sistema piblico de salud. La estrategia de las activistas de asegurar su designacién en estos cargos, e incorporar después como voluntarios, més profesionales de la salud que comparten sus ideas, ha hecho posi- ble la introduccién de cambios institucionalizados en el sistema piibli- co de salud —aunque s6lo en areas geogréficas especificas-. Actual- Analisis comparal mente, estos centros, que cuentan con servicios de alta calidad, son uti- lizados como modelo para pautar tos servicios de otros lugares del pais. Esta estrategia ha sido respaldada por una importante moviliza- cidn nacional para obtener la modificacién de la ley. La incorporacién de los prestadores de salud Una de las dificultades de la advocacy desde adentro, es que la barre- ra para la provisién del servicio puede no estar ubicada en algtin sec tor del sistema al que estas actividades puedan apuntar, sino localizar- se en el nivel de los prestadores individuales. Cualquiera sea la ley, los profesionales de la salud desempefian un rol critico en su interpreta- cién. El caso de estudio de Kenia describe la actitud de ciertos profe- sionales de la salud que no prestan el servicio de aborto en la medida que a ley Jo autoriza. El caso italiano revela que los médicos hacen perar una semana a las mujeres después del primer pedido de aborto, a pesar de que éste no es un requisito necesario. Cuando estén sobrepa- sados por la demanda, se escudan en la clausula de la objecién de con- ciencia para negarse a realizar abortos, aunque ésta no sea la verdade- ra razn. El caso de la India pone de manifiesto que los médicos exi- gen el consentimiento de los maridos a pesar de que no sea legalmen- te necesario. Al contrario, el caso australiano muestra que los médicos y el personal de salud resisten activamente los requerimientos legales que estipulan que se deben mostrar fotos de diferentes etapas del desa- rroilo fetal a las mujeres durante el proceso de obtener su consenti- miento informado para un aborto. Estos ejemplos plantean interrogantes respecto del tipo de advocacy que podrfa influir sobre las actitudes de los prestadores. El caso de Ke- rnia muestra la iniciativa de una organizacién no gubernamental que lo- 216 la adhesién y el compromiso de los médicos y enfermeras para prestar servicios seguros a pesar de su ilegalidad. El caso de Ja India revela una intervencién de advocacy basada en la investigacién, que reunié a prestadores de la salud y a la administracién del Estado, con el fin de identificar oportunidades para mejorar Ia calidad de la aten- cidn, El articulo de los Estados Unidos expone una iniciativa desarro- a 22 Estrateg: s para el act 0 al aborto legal y seguro ada con estudiantes de medicina para lograr su comprensién y su compromiso de prestar servicios de aborto de calidad. Estas iniciativas de “trabajo desde adentro” implican trabajar con los prestadores, pero no necesariamente s6lo dentro del sistema pitblico de salud, sino que también pueden ser aplicadas en el sector privado. Asociaciones para incrementar el acceso a la salud publica Varios de los estudios sobre el incremento del acceso al servicio des- criben alianzas entre el gobierno, las organizaciones no gubernamenta- les, y el sector privado, algunas veces con el apoyo de donantes. Si bien la dindmica de las alianzas es siempre compleja, proporcionan ideas innovadoras sobre lo que es posible. En el caso de Kenia, mien- tras la red de prestadores se establecié como una organizacién no gu- bernamental, muchos de los proveedores trabajaban en el sistema pi- blico de salud y la capacitacién fue realizada por los hospitales-escue- Ja estatales. En un esfuerzo para popularizar esta experiencia, otra ONG ha trabajado con la Asociacién Nacional de Enfermeras de Ke- nia para extender los servicios de atencién posaborto a las zonas rura- les. Ademés, el Ministerio de Salud ha revisado sus politicas y regla- mentaciones y esta planeando actualmente capacitar a prestadores de el intermedio en la atencién posaborto en todos los hospitales a ni- vel de distrito. De este modo, una iniciativa que ha comenzado afuera del sistema, lo ha impactado en toda su extensi6n. En el caso de Ban- gladesh, las organizaciones no gubernamentales conducen la capacita- cién de los médicos, tanto del sector piiblico como del privado, y el Es- tado dirige todo el sistema Al parecer, los principales desaffos en estos casos parecen ser cull es el lugar en el que reside el control y quin se lo apropia, y cOmo ase- gurar que todas las partes se convenzan de que sus propias metas serdn alcanzadas a través de la asociacién. El valor de las asociaciones es que utilizan las energias de diferentes actores, sin los cuales frecuentemen- te los servicios no podrian ser prestados. Como se muestra en el caso sudafricano, sin embargo, las alianzas de organizaciones no guberna- mentales con el gobierno y el apoyo de donantes para las iniciativas de 7 Andlisis-comparativo salud paiblica, pueden reforzar tendencias hacia el verticalismo ~fraca- san en la integracién de los servicios de aborto con ottos servicios de atenci6n primaria y por lo tanto, limitan la responsabilidad de todo el sistema de salud para la provisi6n del servicio de aborto-. Estos ejemplos exponen las estrategias de advocacy que funcionan desde afuera y desde adentro. En muchos casos, el trabajo “desde afue- ra” es realizado como medio de reforzar los esfuerzos de aquellos que estdn adentro del sistema o de la burocracia politica. En la siguiente seccién se analiza este tema. . Trabajar desde afuera En algunas situaciones los activistas pro-choice no tienen puntos de ac- ceso a los sistemas politicos o burocriticos. No existen oportunidades. En esta situaci6n, el activismo tienen que aplicar sus estrategias por fue- ra de estas estructuras formales. Nuevamente, en este espacio hay que hacer opciones estratégicas, que dependen del contexto social y politico y de la variedad de grupos de interés, el grado de desarrollo de la oposi- cidn, y otros factores especificos de cada pais y de cada momento. Inclusive donde el activismo trabaja desde adentro, ellos u otros que persigan el mismo objetivo, pueden aplicar estrategias desde afuera. Movilizacién popular para presionar por el cambio Varios estudios de los presentados ilustran el papel fundamental de la movilizacién publica en el logro de los objetivos propuestos. En el caso de Italia, la movilizacién masiva en la década de 1970 apun- 16a la liberalizacién de la ley. Después de una exitosa confrontacién con la Tglesia Cat6lica sobre el divorcio, el movimiento de las mujeres se consolidé en torno al divorcio. Las mujeres se agruparon en colectivos de nivel popular en todo el pais, sin un liderazgo centralizado, pero con el objetivo claro de obtener la reforma sobre el aborto. Debido a este en- foque que se apoyaba en una base popular, pudieron organizar manifes- taciones de hasta 50,000 personas y reunir firmas suficientes para pre- 23 28 strategias para el ac} 60 al aborto legal y sentat un proyecto en el Parlamento. Las mujeres de los sindicatos se in- corporaron a esta lucha, y los partidos politicos sucumbieron a la presién de sus integrantes femeninas por temor a perderlas. Uno de los partidos el comunista— formaba parte de una alianza conservadora con los de- meécratas ctistianos y cerré el Parlamento, antes que permitir el debate sobre el aborto. Pero unos afios més tarde, la presién fue muy alta y tu- vieron que ceder. La movilizaci6n duré diez afios. Al principio se lega- liz6 la publicacién de propaganda sobre la anticoncepcién, posterior- ‘mente se pudieron obtener anticonceptivos y se establecieron centros de asesoramiento sobre la salud de la familia y, finalmente, se legaliz6 la in- terrupeién voluntaria del embarazo. Fue tan importante la fuerza del mo- vimiento, que cuando los grupos pro vida realizaron un referéndum en contra de la nueva ley, el 68% de los votos se opusieron a su abolicién. Esto revela que la movilizacién masiva puede ejercer un impacto direc- to sobre la legislaci6n, pero su profundidad y tenacidad son criticas. El contexto también cumplié un rol importante en la historia de es- te triunfo. El choque del feminismo con el catolicismo tuvo lugar en un contexto social donde la gente deseaba mayor control sobre su fecundidad y donde no se tenfa acceso a los anticonceptivos. Mu- chas familias conocieron el impacto negativo de que las mujeres tu- vieran que conseguir y someterse a un aborto inseguro. Por lo tan- to, el momento era adecuado y el movimiento de mujeres expres6 algo que ya estaba extendido en la opinién ptiblica, desafiando de este modo a una de las instituciones fundamentales de poder en el pais —Ia Iglesia Catélica-. En el caso brasilefio, la movilizacién apunt6, en primer lugar, a la creacién y extensién de los servicios de calidad dentro de los limites de 1a ley. En segundo lugar, se propuso legitimizar el debate piblico sobre el aborto para crear e] ambiente propicio que condujera a la re- forma legal. En vez. de organizar un movimiento popular de base, las. activistas de las ONGs del movimiento feminista apuntaron a diver- sos sectores, para generar una amplia gama de apoyo para el cambio. Estos sectores incluyeron a profesionales de la salud, del sector judi- Analisis comparativo cial, de educacién y comunicacién, asf como al ptiblico en general. Se tecurrié a seminarios, debates, audiencias piblicas y alos medios. La naturaleza de Ja estrategia puesta en marcha en Brasil para llegar a la ‘meta mejorar los servicios dentro de los limites de la ley, y al mismo tiempo crear el ambiente que facilitara la discusién del. aborto, como precursor del trabajo para la reforma legal es util para el reconoci- miento de que en pafses donde hay una oposicién muy arraigada al de- recho del aborto, levard muchos afios lograr extender el acceso. En estas circunstancias, las estrategias de corto plazo deberfan apuntar a la modificacién de estos factores contextuales. La estrategia de los grupos feministas en Brasil reconoce que la sociedad mantiene ocul- to el aborto y que en una estrategia a largo plazo, el primer paso es co- locarlo a la vista del ptiblico. En el caso de los Estados Unidos, la movilizacién fue utilizada, en primer lugar, para obtener el aborto legal. Actualmente, algunos gru- pos estén movilizando a individuos y comunidades con el objetivo de asegurar asistencia financiera para el acceso al aborto a las muje~ res de bajos recursos que lo requieran. Durante los afios de lucha se pusieron en practica diferentes estrategias de movilizacién, que in- cluyeron la organizacién de sectores populares en los distritos elec- torales para presionar a sus miembros del Congreso para que el Es- tado pague los abortos. Esta estrategia fue acompafiada por activida- des para obtener la adhesién de cinco mujeres senadoras sobre esta cuestiGn. La campafia puesta en marcha establecié vinculos entre los grupos pro-choice y los que trabajan en justicia econémica para las mujeres. En esta etapa se obluvieron varios proyectos que permiten proveer fondos para el aborto en caso de violacién, incesto 0 peligro para la vida de la madre. El Hospital Access Collaborative apoya el activismo comunitario para convencer a los hospitales de cambiar sus normas y procedimientos, incluyendo el aumento de los ser cios de aborto. Otra estrategia de movilizacién con este objetivo, es la National Network of Abortion Funds, que tiene mas de setenta y siete grupos populares en comunidades locales de treinta y seis es- tados, que proveen asistencia directa a las mujeres en estado de ne- 26 ceso al aborto legal y seguro cesidad y defienden la provisién de fondos piblicos para el aborto. Otra meta para la movilizacién en los Estados Unidos, es construir mecanismos a nivel de la comunidad para proteger contra la violen- cia a las clinicas que realizan abortos y a los prestadores. Existen iniciativas con este fin, como por ejemplo, la creacién de redes de jovenes y estudiantes. La existencia de una opinién pitblica movilizada a favor del acceso al aborto fortalece otras formas de advocacy. Por ejemplo, si los politicos desean liberalizar la ley o si los directores de los servicios quieren in- cluirlo entre sus servicios, les es mas facil enfrentar a sus adversarios cuando pueden demostrarles que sus posiciones cuentan con apoyo pti- blico. Sin embargo, existen muchas barreras para la movilizacién po- pular por el derecho al aborto. Algunos de los casos sostienen que los contextos econdmicos de pobreza no conducen al activismo pro-choi- ce. Ya sea en Kenia 0 en la India, las activistas por los derechos de las mujeres han tendido a enfocar més su atencién en temas de empower- ment econémico o de participacién politica. Es més probable que en los diferentes pafses, las agrupaciones de clase media se concentren en el derecho al aborto, a pesar del hecho de que son las mujeres pobres as que mas probablemente sufran por las limitaciones al acceso legal 0 10s altos costos de los servicios y deban recurtir, por lo tanto, a abor- tos inseguros. Es posible ademds, que las afectadas directamente por la necesidad de! aborto no quieran hablar paiblicamente para proteger su privacidad, 0 por vergiienza, 0 por temor a repercusiones legales o familiares. De manera que el contexto econémico y cultural puede incidir en la capa- cidad de las activistas pro-choice para movilizar una amplia base de sectores en sui apoyo, particularmente los pobres, los que pertenecen a una minorfa étnica 0 los que sufren cualquier tipo de marginacién. En estos contextos, pueden tener una aceptacién més generalizada las es- twategias que vinculan el derecho al aborto a demandas mayores, ya sea por servicios de salud en general, o por una ciudadania plena para to- das las mujeres. \s comparativo Provision de servicios alternativos u obtencién de fondos Varios de los estudios que se presentan en este libro contienen ejem- plos de 1a provisién del servicio fuera del sistema piblico de salud 0 del sector privado “con fines de lucro”, Se lo suele denominar aborto “subterrdneo"3 (undergrounds). Involucra a mujeres que se adiestran por su cuenta y de esta manera, aseguran que las mujeres pobres ten- gan acceso a servicios seguros. Esto se describe en el inicio de la his- toria del activismo sobre el aborto en los Estados Unidos y en Italia, La otra estrategia “subterrénea” es establecer redes que provean a las mu- jeres informacién acerca de d6nde obtener abortos legales en otros paf- ses, donde encontrar médicos simpatizantes que practicaran un aborto seguro a pesar de su ilegalidad y, en algunos casos, proveer fondos a las mujeres que no estén en condiciones econémicas para que puedan pagar el servicio en el sector privado, 0 viajar a otros estados o paises donde sea legal 0 seguro. El equilibrio entre la movilizacion de las organizaciones y la agencia individual Mientras las activistas suelen suponer que la movilizacién de masas es un requisito para el éxito, varios de los estudios sugieren lo con- trario. En particular, el liderazgo carismético puede proporcionar es- te rol catalitico. En el caso de Kenia, el problema identificado fue Ia alta tasa de morta- lidad y morbilidad materna causada por el aborto inseguro, en el con- texto del deteriorado sistema ptiblico de salud, como resultado de las politicas de ajuste estructural. En este contexto, los grupos pro-choice se dieron cuenta de que el sistema piblico de salud no les proporciona- rfa un buen punto de entrada para intentar la provision de servicios de aborto. Ademés, siendo éste ilegal, excepto “por razones de necesidad”, las activistas por el aborto, que eran al mismo tiempo médicas/os, no 3. Abortion undergrounds, junta el sentido de clandestinidad, con el de resistencia aL ilegalidad, ‘ala dificultades econsmicas de acceso al aborto,y suponealgtn grado de organizaci6n. Para 1 aboto clandestno, sin mas, se uliza Is expresion backstreet abortions. (N. de T) ar Estrategias para el acceso al aborto legal y seguro vieron ninguna probabilidad de poder hacer frente a la ley. Sin embar- go, el gobierno estaba comprometido con la provisién de atencién po- saborto. Por estas razones, la soluci6n que encontré, fue capacitar y ge~ nerar disposicién en los profesionales de la salud del sector privado, incluso las enfermeras, para que proveyeran servicios seguros, exten- diendo la definicién de la ley hasta sus limites méximos. Fl mensaje de “atenci6n posaborto” podria ser usado para darle a la iniciativa una apariencia de legalidad. Asimismo, al tomar conciencia de que el pro- blema mayor recae sobre las mujeres sin recursos, los organizadores incluyeron el requisito de que los prestadores no abandonen a estas mujeres, o por lo menos que las deriven a otros centros. La estrategia primaria utilizada para lograr este objetivo fue el lideraz~ g0 carismético de una figura clave del establishment ginecolégico en Kenia, unido a la obtencién del compromiso de donantes internaciona- les en apoyo de una iniciativa bastante riesgosa. Este profesional ocu- paba un cargo apropiado para tomar decisiones institucionales, como la introduccién de la capacitacién en la aspiracién manual en un hos- pital escuela nacional. Como presidente de la Asociacién de Médicos de Kenia, este Ifder pudo influir sobre los puntos de vista y enfoques de los profesionales de la salud. Igualmente, el caso de Guyana demuestra el rol del liderazgo carismé- tico para forjar alianzas a través de posiciones ideolégicas, en este ca- so para la reforma legal En ambos casos, el rol cambiante del liderazgo carismatico ha influido sobre el efecto de Ja intervencién. En Guyana, donde no hay un apoyo activo para la implementacién de la nueva ley, los diferentes dispositi- vos establecidos con este fin, no han asumido las tareas que se les asig- naron. La comisién asesora formada para monitorear si el acceso al aborto seguro conduce en fin de cuentas a la reduccién de las cifras de aborto, no ha analizado la informacién disponible, ni la ha utilizado pa- ra abordar los defectos y problemas de la provisi6n. En Kenia, los nue- vos I{deres de la Asociacién Médica no tienen nexos.formales con la Andi is comparal iniciativa sobre aborto, de modo que desde que su promotor inicial se alejé de su cargo, esta institucién no ha desempefiado un papel en las actividades de advocacy para el crecimiento y la expansi6n de la red. Mientras éstos son casos extremos del rol del liderazgo carismitico, la mayorfa de los estudios reunidos en esta obra ilustran la importancia de la agencia —las iniciativas de una 0 dos organizaciones no guberna- mentales y, en consecuencia, de individuos dentro de ellas- en el desa- rrollo de iniciativas de advocacy, para construir Ia base de apoyo que asegure su permanencia en el tiempo. Mientras que la movilizacién po- pular no es necesariamente un requisito para el logro del acceso al aborto, en todos los casos salvo en la India, la tenacidad de los indivi- duos 0 de las ONGs parece ser esencial. En tanto que en algunos casos sus estrategias incluyen el trabajo desde adentro, todas cuentan con una gama de iniciativas que implican la construccién de apoyo desde fuera del sistema politico o del sistema de provisién del servicio. Componentes para una campaiia exitosa éEs esencial el respaldo de los medios? Algunos de los estudios presentados ilustran cémo los medios pueden set entendidos como la opinién publica y, por lo tanto, influenciar al mismo tiempo a los politicos y al publico. Esto es asf, aun cuando sus posiciones no coincidan con Jos resultados reales de las encuestas de opinién. La posicién antiaborto de la mayoria de los medios de Polonia, por ejemplo, presenta una “opinién piblica” que no coincide con el apoyo al aborto de la mayorfa de la poblacién que revelan las encues- tas. Los medios son uno de los lugares fundamentales en los que foca- Jizan su atencién los movimientos contrarios al derecho a decidir. El ca- so australiano indica que los activistas de ese movimiento cuentan ge- neralmente con mayores recursos para publicar avisos y otros mensajes directos que los grupos pro-choice. Dados los limitados recursos de es- tos titimos, es necesario que sus activistas identifiquen los abordajes apropiados para conseguir, tanto la comprensién como el apoyo de los medios, que no depende de la compra de espacios en ellos. tegias para el acceso al aborto legal y seguro Los estudios presentan una gran variedad de ejemplos, que incluyen la organizacién de eventos, como manifestaciones que se adecuen a los conceptos de los medios de lo que “es noticia”; llevar a cabo conferen- cias de prensa para comunicar nuevos hallazgos de investigaciones co- mo las encuestas de opinién; llamarles la atencién sobre historias dra- méticas, por ejemplo, la de una joven que ha sido violada y a la que se Je niega un aborto legal. En algunos casos, las activistas por el derecho a decidir han creado sus propias noticias, por ejemplo, mediante la pre- sentacién de personas famosas y socialmente “respetables” que expre- san ptiblicamente haberse realizado abortos o que desean declarar que apoyan el derecho al aborto. Varios articulos exponen Ja importancia de ganar Ia confianza de ciertos periodistas y mantener comunicacién fluida con ellos. De las experiencias extrafdas de Jos trabajos expuestos se infiere que por mds que se trabaje en construir relaciones con los medios, 0 se es- tablezca una persona a cargo de la relacién con la prensa, no se garan- tiza que sean cubiertas las acciones 0 los puntos de vista de un activis- ta ode una ONG. Los medios son sus propios autores, y no se puede suponer un criterio compartido sobre lo que constituye una “buena his- tora”, Ademds, no siempre elegiran entrevistar al “vocero de prensa” que las organizaciones pro-choice preferirian que entrevistaran. Ni se puede suponer que publiquen informaciones objetivas, si piensan que pueden alejar a sus anunciantes, si son contrarias a los valores de sus propietarios, o si su diario apoya a un partido politico particular que sostiene puntos de vista anti-choice. Finalmente, el clima politico y social general incidiré sobre el gra- do de apoyo que los medios estén dispuestos a dar abiertamente, sin tener en cuenta el poder de la informacién o del mensaje presenta- do. Por esta razén, ganar el apoyo de los medios es més facil cuan- do el movimiento por el derecho a decidir esta intensamente movi- lizado. El caso italiano es un ejemplo de cémo las activistas pro- choice lograron una gran cobertura, en el transcurso de una serie de presentaciones en televisién acerca de la aspiracién manual. El mo- Andlisis comparativo vimiento persuadié al canal de televisién de presentar una serie de contribuciones de periodistas feministas, tanto de documentales, co- mo de historias de mujeres sobre el aborto. Por el contrario, el caso mexicano revela la movilizacién de los medios por accién de las ONGs, sin contar con el respaldo de un importante movimiento de masas. Aqui las ONGs clave hicieron propio el trabajo medistico: prepararon la informacién necesaria en el momento adecuado, y la hicieron llegar a los contactos correctos, con Jo cual mantuvieron presente el tema en los medios durante un prolongado perfodo. De este modo, no sélo pudieron consolidar la conciencia piiblica y acu- mular el enojo del piiblico en contra de las campatias anti-choice para restringir més atin la ley en uno de sus estados, sino que gene- raron tensiones entre la dirigencia nacional y los legisladores ultra- conservadores. Los medios son, generalmente, el blanco del activismo anti-choice, gue llega, como en el caso polaco, hasta el punto de cuestionar Ia cre- dibilidad y la competencia profesional de sus directores y periodistas, a quienes amenazaron incluso con entablarles juicios. En Polonia, el Papa criticé puiblicamente a los medios de ser “antiiglesia”. Asimismo, la Iglesia puede establecer sus propios medios de comunicacién, Io cual le proporciona acceso directo al piiblico. En la medida que las ac- tivistas por el derecho a decidir no tienen la misma capacidad institu- cional, los estudios de los distintos paises muestran que el desarrollo de sus propios boletines apuntados hacia figuras clave, como en Bra- , puede tener un impacto efectivo, Sin embargo, estos ejemplos no significan que el apoyo de los medios determina el éxito. En tanto que los politicos y otros responsables de decidir politicas preferiran el apoyo del pablico y mientras con fre- cuencia se cree incorrectamente que “el puiblico” es representado por las ideas de los medios, ésta no es la Gnica fuerza para el cambio. Si bien algunos casos demuestran el efecto positivo 0 negativo de los ‘medios, otras innumerables estrategias de advocacy pueden equilibrar sui impacto, at Estrategias para el acceso al aborto legal y seguro EI poder de las coaliciones La mayorfa de los articulos reunidos ilustra el poder de las coalicio- nes para el activismo pro-choice. Las activistas mexicanas agruparon cuarenta ONGs para presentar las propuestas de derechos de las mu- jeres en el Parlamento. Entre todas ellas incorporaron una gama de muy diferentes capacidades, tales como organizacién, informacién y advocacy. La Coalition for Legal Abortion in Western Australia fue mis allé de las ONGs por el derecho al aborto, e incorporé a miem- bros del Parlamento y de instituciones religiosas, médicas, profesio- nales, de abogados, de trabajadores y de la salud piblica. Los médi- cos pro-choice y sus grupos representatives también formaron una coalici6n separada. Estos tipos de alianzas extendieron la legitimidad de la advocacy por el aborto, dado que es claro para el pablico que hay un apoyo generalizado. La experiencia australiana sefiala, en particular, que la presencia de la profesién médica dentro de una colicin pro-choice puede hacer que los politicos y los medios la tomen con mayor seriedad. Una alianza de semejante amplitud rene también una gran variedad de experiencias, capacidades y conocimientos, que fortalecen su plani- ficacién estratégica y su base de recursos. Por otro lado, cuanto més amplia sea la coalicién, mas probabilidades tendré de tener que hacer compromisos. Por ejemplo, en algunos paises, la inclusién del sector religioso puede significar limitar los objetivos compartidos al aborto en caso de violacién, o de peligro para la salud de las mujeres. Sin embargo, muchos de los articulos destacan el efecto enormemente positivo de la incorporacién en las alianzas pro-choice de algunas po- cas figuras religiosas y que hacen puiblicas sus ideas sobre el derecho a decidir. ‘Algunos de los estudios ilustran el poder de las alianzas ~donde las or- ganizaciones colaboran sin ser una coalicién formalizada~. Por medio de las alianzas se pueden movilizar diferentes recursos, de un modo que no lo puede hacer una simple organizacién no gubernamental, es- pecialmente las que no trabajan a nivel nacional. El caso mexicano re- fiere cémo organizaciones experimentadas que operan a nivel nacio- nal, brindaron apoyo estratégico y cobertura en los medios a activistas de un estado, cuando su gobierno estatal intentaba restringir més ain la ley. Asimismo, se pudo utilizar la experiencia especifica de ese es- tado para obtener de los dirigentes nacionales, el compromiso de que no elaborarfan leyes similares, fortaleciendo el contexto nacional para Ja reforma de la legislacién sobre el aborto. Dado que los profesionales de la salud suelen ser los guardianes de la provisién del servicio, las alianzas que los incluyan parecen desempe- ar un papel clave en la mejora de la accesibilidad. Del mismo modo, como ya se analizé en la secci6n “Trabajar desde adentro”, las alian- zas entre las ONGs, el sector privado, el gobierno y los donantes pue- den ser fundamentals para facilitat una adecuada capacitacién de los prestadores del servicio y la difusién del acceso a los mismos. Uno de Jos peligros de trabajar en estrecha unién con los médicos y los traba- jadores de la salud puede ser que los intereses de los grupos de muje- res que buscan expandir el acceso al aborto seguro, pueden entrar en conflicto con el deseo de los profesionales y trabajadores de la salud de mantener su papel de guardianes de este acceso, Sin embargo, dado que los trabajadores de la salud y sus organizacio- nes son clave para el acceso al servicio, las ventajas de las alianzas que los incluya pueden pesar més que las desventajas. El poder de la pro fesién médica, cuando elige movilizarse, es un tema considerado en muchos de los articulos. Algunos casos, como los de Australia y Polo- nia, muestran a los médicos que se organizan con una plataforma anti- choice, aunque a menudo so pretexto de proveer informacién “técni- ca”, No obstante, otros casos revelan el apoyo activo de las asociacio- nes médicas a la reforma legal y al acceso al servicio, que incluye la capacitacién de los prestadores intermedios. Sin embargo, esta capacitacién no parece indicar un cambio en Ia je- rarquia convencional médico/enfermera, Fundamentalmente, la idea de que las enfermeras puedan practicar la aspiracién manual, y que

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