JULIO-DICIEMBRE, 2007

ADC21 COL·LEGI D’ ACTUARIS

DE CATALUNYA

CONTENIDOS
¿Por qué hace falta
una valoración actuarial
en un proceso de adquisición/fusión?

Hedge Fund Industry.

In search of positive returns

“Variable Annuity”
(guaranteed unit-linked) products

PROBLEMÀTICA DELS JOVES I LA SEGURETAT VIAL

Retribución Flexible

Consecuencias de la nueva contabilidad

en la previsión social empresarial

ENTREVISTA CON
PILAR GONZÁLEZ DE FRUTOS

entrevista con
ernesto casa

cuadernos actuariales nº 11
EL PRICING EN EL SEGURO
DEL AUTOMÓVIL

portada ADC22 ok.indd 1 16/11/07 08:12:01

 Col·legi d’Actuaris de Catalunya
Junta de Govern

President
Eduard Samitier Caballero

Vice-president
Joaquín Celma Bueso

Secretari
Manuel Moreno García

Tresorera
Marisa Galán Camino

Vocal President de la Secció Profesional

Josep Lluís Álvarez Tora

Vocal Presidenta de la Secció

Formació i Investigació
Mercedes Ayuso Gutiérrez

Vocal President de la Secció

de Relacions Institucionals
Alberto Ferrando Piñol

EDICIÓN

ADC21
Col·legi d’Actuaris de Catalunya

Director
Manuel Moreno García

Consell de Redacció
Mercedes Ayuso Gutiérrez
José Mª Lecina Gracia

Disseny i Maquetació
Actinia Publicidad
Barcelona

Col·legi d’Actuaris de Catalunya

Vía Laietana, 32, 4t Desp. 98
08003 Barcelona
Tel. i Fax +34 933 190 818
www.actuaris.org
actuaris@actuaris.org

Impressió
Policrom

Dipòsit Legal Prohibida la reproducción total o parcial de cualquier artículo sin

B-XXX-XXX previa autorización del Col·legi d’Actuaris de Catalunya.
Los conceptos y formas expresados en cada artículo son de entera
Periodicitat responsabilidad del autor.
Semestral

portada ADC22 ok.indd 2 16/11/07 08:12:02

 Eduard Samitier
President Col·legi d’Actuaris
de Catalunya
FORMACIÓ
CONTINUADA:
CADA COP MÉS
IMPORTANT
Crec que no escapa a ningú la in-
tensa activitat formativa que el
Col·legi està desenvolupant, i apro-
fito per destacar el mèrit dels meus
companys de la Junta, que són els
autèntics artífexs.
A diferents fòrums internacionals
s’han comentat les conseqüències, i
fins i tot el risc, que l’actual allau de
canvis normatius i reguladors pot
produir en les entitats asseguradores.
I, darrera d’aquests canvis, els profes-
sionals que estaran de manera desta-
cada a primera línia de foc serem els
actuaris. Des de les empreses assegu-
radores o financeres, des de les con-
sultories, o des de les administracions
públiques, ens haurem d’acostumar a
treballar en un context nou que no
implica només modificar determinats
criteris o determinades hipòtesis. Im-
plica un canvi total en la metodologia
del treball, en la seva finalitat i fins i
tot en la seva presentació.
editorial
No es només la solvència o les
normes comptables; també estan
l’autorregulació, la transparència,
la responsabilitat social... tota una
gamma de facetes noves que de ma-
nera més o menys directa acaben
arribant a la taula de l’actuari.
En principi l’activitat de l’actuari es
va centrar en el món assegurador.
Després va començar el salt al sec-
tor financer i, en aquest moment, la
indústria està descobrint la utilitat
de les tècniques actuarials aplica-
des, per exemple, al control intern
i a la gestió de riscos. És cert que
Solvència II ha obert la porta a pro-
fessionals no actuaris, però per al-
tra banda la seva implantació també
va obrint als actuaris nous camps
d’activitat més enllà de les assegu-
rances i les finances.
Es tracta d’una etapa apassionant,
plena d’innovacions que obren
oportunitats noves, però també ris-
cos nous. Aquells qui no mantin-
guin l’adequat ritme d’actualització
i adaptació a aquest nou context
poden veure truncades les seves ex-
pectatives professionals en un ter-
mini relativament breu.
La intensa activitat formativa de la
qual parlava a l’inici és el reflex de
la preocupació per aconseguir, dins
de les nostres possibilitats, la millor
oferta de formació continuada possi-
ble. En altres moments, o en .altres
professions, l’activitat dels col·legis
professionals s’han de centrar en
combatre l’intrusisme o el control
sobre l’exercici de la professió, però
en el nostre, aquí i ara, la formació
continuada és la prioritat màxima. I
en això estem...
julio-diciembre 2007 // 
CONTENIDOS

artículos
¿Por qué hace falta una valoración actuarial
en un proceso de adquisición/fusión?
Fina Alarge Salvans _________________________________________________ 4

Hedge Fund Industry. In search of positive returns

Juan Suárez de Figueroa y José Luis Álvarez _____________________ 8

“Variable Annuity” (guaranteed unit-linked) products

ROB FALCON __________________________________________________________ 13

PROBLEMÀTICA DELS JOVES I LA SEGURETAT VIAL

JOSEP MARIA MONELL ________________________________________________ 17

Retribución Flexible
Mº LUISA OLIVA _______________________________________________________ 20

Consecuencias de la nueva contabilidad

en la previsión social empresarial
JAUME QUIBUS _______________________________________________________ 23

entrevistas
ENTREVISTA CON
PILAR GONZÁLEZ DE FRUTOS ____________________________________ 31

entrevista con
ernesto casa _________________________________________________ 34

noticias
vida colegial _________________________________________________ 38

FORMACIÓN CONTINUADA_______________________________________ 40

libros _________________________________________________________ 43

cuadernos actuariales nº 11
EL PRICING EN EL SEGURO
DEL AUTOMÓVIL
Mercedes Ayuso, Montserrat Guillén y Miguel Santolino
ARTÍCULOS

julio-diciembre 2007 // 
 Fina Alarge Salvans
Consultor Senior en
Tillinghast -Towers Perrin
Actuaria de Seguros
¿POR QUÉ HACE
FALTA UNA
vALORACIÓN
ACTUARIAL EN
UN PROCESO DE
ADQUISICIÓN/
FUSIÓN?
La determinación del precio en una
transacción es el resultado de la com-
binación de Rentabilidad esperada,
capital necesario y riesgo asumido en
la operación junto con aspectos cua-
litativos/estratégicos (ej. volumen/ta-
maño a conseguir tras la fusión). El
pilar básico en el cálculo de ese pre-
cio es la valoración actuarial.
El balance sólo incluye
beneficios pasados que
no han sido distribuidos
El valor del negocio en vigor refleja los
beneficios futuros que ocurrirán en los
años que vienen
El negocio asegurador tiene una na-
turaleza que conlleva que el benefi-
cio fruto de la venta de una póliza de
seguros se genere en varios años. Sin
embargo, el balance de la Entidad
muestra en esencia la situación de la
Compañía a una fecha determinada,
reflejando lo que ha ocurrido en el
pasado con su negocio y, haciendo
por ello necesaria una valoración ac-
tuarial para tener en cuenta los flu-
jos futuros de beneficios.
En Europa la metodología tradicio-
nalmente más utilizada para la valo-
ración actuarial, tanto para el nego-
cio de vida como para no vida, es la
metodología del Appraisal Value.
El Appraisal value consiste en la
suma de tres componentes: el pa-
trimonio neto ajustado, el valor de
la cartera en vigor (estos dos com-
ponentes constituyen el Embedded
value) y el Goodwill; entendido este
último como la capacidad de gene-
rar Nuevo Negocio futuro rentable.
El valor de la cartera en vigor con-
siste en el valor actual a una fecha
determinada de los beneficios futu-
ros de dicha cartera incluyendo el
coste de capital.
Un punto clave en la valoración es la
tasa de descuento que utilicemos. Di-
cha tasa mide el riesgo y el retorno que
espera el inversor. Esta tasa de des-
Fecha de
valoración
cuento históricamente se ha definido
como la tasa libre de riesgo más un
spread que recoge el riesgo inherente
al negocio. Este enfoque en la actuali-
dad está cambiando y se tiende a valo-
raciones consistentes con el mercado.
Otro factor clave en la valoración, y
más subjetivo, es la estimación del
Goodwill. El cálculo del Goodwill
depende fundamentalmente de tres
variables:
• la tasa de descuento aplicada
para un negocio aún no suscrito
(nuevo negocio),
• el crecimiento estimado de di-
cho nuevo negocio y
• la rentabilidad/valor del mismo
Me gustaría, en este momento, cons-
tatar que la valoración actuarial es
clave en la fijación del precio de la
transacción pero no es necesaria-
mente igual al mismo. Existen otros
factores cualitativos y estratégicos (ej
Posibles sinergias a conseguir, etc.)
que influyen en la determinación del
precio final de una transacción.
¿Cómo ha evolucionado la
metodología de valoración?
La metodología del Appraisal Value
aparece en la decada de los 60 del

Patrimonio neto
ajustado
siglo pasado a raiz de un documen-
to publicado por James Anderson
en 1959 (Anderson SoA paper).
Desde entonces la metodología ha
evolucionado mucho y si bien en
sus inicios se utilizó como defensa
de posibles compras por un precio
inferior al valor real del negocio, ac-
tualmente en Europa ha pasado a
convertirse en una herramienta de
gestión, particularmente para el ne-
gocio de Vida.
Con el paso del tiempo, el Appraisal
value (y el Embedded value como
parte fundamental del mismo) se
ha impuesto como metodología de
valoración siendo aceptada en la
actualidad de forma generalizada.
Además, el hecho de que las herra-
mientas informáticas cada vez sean
más potentes también ha permitido
desarrollar mejor los modelos e in-
tegrarlos más adecuadamente en la
gestión del negocio.
En los últimos años esta metodo-
logía ha sido revisada y mejorada,
esencialmente en la forma de in-
corporar el riesgo en la valoración
ya que originalmente la metodolo-
gía únicamente reflejaba el riesgo a
través de la tasa de descuento, sin
distinguir entre negocios o produc-
tos distintos. tampoco se incluía el
valor temporal de las opciones im-
plicitas en los productos.
Appraisal Value
Negocio Pasado
“Embbeded Value”
Así, en Europa las multinacionales
más importantes del sector en vida
y miembros del CFO Forum publi-
caron en el año 2004 los 2 princi-
pios que debe seguir lo que se ha
denominado el “European Em-
bedded value” (“EEv”) que va en la
“la valoracIón actuarIal eS
clave en la fIjacIón del precIo
de la tranSaccIón pero no eS
neceSarIamente Igual al mISmo”
dirección de conseguir una valora-
ción consistente con el mercado.
Resumiendo, con el “EEv” se in-
corporaba a la metodología del Em-
bedded value mejoras encaminadas a
tener en cuenta más adecuadamente
los riesgos inherentes al negocio:
1.- Considerar el coste de las opcio-
nes implicitas en los seguros.
2.- No capitalizar los excesos de
rentabilidad debidos a asumir
un riesgo superior (de mercado
o crediticio).
3.- tener en cuenta los riesgos asu-
midos a través del uso de las
mejores estimaciones de los pa-
Negocio Futuro
sivos, la tasa de descuento ade-
cuada y reflejando el coste de
capital real.
Los principios del EEv iban más
allá de fijar el marco de la metodo-
logía y pretendían sentar las bases
de la información que hay que fa-
cilitar al mercado en aras de buscar
una mayor transparencia y compa-
rabilidad entre las Entidades.
Esta metodología se ha extendido
en Europa con más de 30 Cías Eu-
ropeas ya publicando en el 2006 los
resultados de vida bajo EEv en la
información suplementaria de sus
cuentas, siendo esta decisión bien
recibida por los analistas europeos.
Como es habitual cuando se produ-
cen cambios, en los primeros años
se ha generado confusión entre los
agentes del mercado por las discre-
pancias entre las distintas publica-
ciones por parte de las multinacio-
julio-diciembre 2007 // 5
nales ya que, hasta que no se fijen
al 100% las bases, todavía es díficil
hablar de transparencia; las diferen-
cias existen fundamentalmente en
el enfoque utilizado para considerar
el riesgo; así, las mejores prácticas
actuariales se enfocan a valoracio-
nes consistentes con el mercado
(“MCEV” o “Market Consistent Em-
bedded Value”) y to do parece indi-
car que éste va a ser el estandar de
mercado en Europa.
Así mismo Solvencia II y las NIC
parecen conducir irremediable-
mente a valoraciones de mercado o
consistentes con el mercado.
El MCEV se calcula como el valor
de mercado de los activos menos el
valor consistente con el mercado de
los pasivos y teniendo en cuenta el
coste de capital.
Market Consistent Embedded Value = Valor de mercado activos –
Valor consistente con mercado de los pasivos – Coste de capital
La valoración se realiza, por tanto,
descontando los flujos de caja a la
tasa libre de riesgo, proyectando de
forma explicita los riesgos en los
flujos y valorando de forma explici-
ta el coste de opciones y garantías,
de tal manera que el coste de capital
únicamente refleja aspectos como la
doble imposición para el accionista
o el no tener el control directo so-
bre los activos por parte del accio-
nista ya que la gestión está delegada
en la Dirección de la Entidad.
El MCEV hace referencia al Em-
bedded Value pero el mismo enfo-
que se aplicaría para una estimación
del Goodwill.
En España también ya se está cal-
culando el MCEV por parte de al-
gunas entidades; sin embargo, mu-
chas de las transacciones realizadas
en los últimos tiempos en nuestro
mercado continuan basándose en
el Appraisal Value tradicional. Esto
es debido a qué la metodología tra-
dicional es más comunmente cono-
cida por los compradores y vende-
dores potenciales. Ahora bien, es
importante constatar que, a través
de la elección de la tasa de descuen-
to adecuada, se puede llegar a las
mismas conclusiones con ambas
metodologías.
Algunos aspectos prácticos de la
valoración actuarial
Un punto importante a tener en
cuenta cuando hablamos de valo-
ración actuarial realizada en el en-
torno de una transacción es que la
valoración depende en gran medida
de la información disponible del
negocio a valorar.
Hay que tener presente que las va-
loraciones se basan en modelos de
proyección que pretenden estimar
el comportamiento a futuro del ne-
gocio y por tanto se alimentan de las
mejores hipótesis de variables tales
como:
• Caída de cartera.
• Siniestralidad.
• Tipos de interés y margen
financiero.
• Costes unitarios e inflación.
• Tamaño de las pólizas y dura-
ción de los contratos.
• Etc.
Ni que decir tiene que el perfil entre
unas compañías, negocios, canales
de distribución o productos y otros
puede variar sustancialmente.
En algunas ocasiones la informa-
ción de que se dispone cuando se
trata de la adquisición o compra de
un negocio en la fase inicial de las
negociaciones es limitada. Como
consecuencia se debe utilizar “ben-
chmarks” y es importante el criterio
del actuario que realiza la valora-
ción para obtener la mejor estima-
ción posible.
En todas las transacciones existe
el proceso de “due diligence” que
permite al comprador supeditar el
precio y la valoración iniciales a una
revisión/auditoría de la Cía con el
fín de estimar mejor la rentabilidad/
riesgo del negocio a adquirir.
Así, este proceso permite afinar más
la valoración actuarial a través de
analizar en mayor detalle distintos
aspectos del negocio de la Entidad:
• Provisiones técnicas de la
Entidad.
• Activos en cartera y
estudios ALM.
• Volumenes de negocio y planes
de crecimiento futuro.
• Siniestros y anulaciones de la
cartera.
• Productos comercializados,
notas técnicas y condicionados
de las pólizas.
• Distintos canales de distribu-
ción y comisiones.
• Política y contratos de reaseguro.
• Gastos y estructura organizativa
de la Entidad.
• Etc.
También es importante considerar las
razones que mueven a las Cias a reali-
zar adquisiciones/venta de negocio:
• Busqueda de masa crítica.
• Aprovechamiento de economías
de escala.
• Necesidad de capital para otras
inversiones (venta).
Entidades 2002 2003 2004 2005 2006
Entidades de seguro directo 359 348 328 310 296
Sociedades Anónimas 247 240 225 215 207
Mutuas 47 45 44 40 38
Mutualidades de Previsión Social 65 63 59 55 51
Entidades reaseguradoras especializadas 3 2 2 2 2
Total Entidades de Seguros 632 350 330 312 298
Fuente: DGSFP, Informe 2006

• Eliminación de competencia las distintas transacciones. Aunque paña se ahorra fundamentalmente a

• Acceso a un canal de distribu-
ción distinto.
• Desprenderse de un negocio
poco rentable.
• Busqueda de know-how.
sea imposible eliminar las diferen- través de la vivienda:
tes expectativas y valoraciones de los
distintos potenciales inversores, sí es Penetración de las Primas de Vida
deseable una mayor transparencia en (2005 Primas de Vida como % del PIB)
el mercado que permita analizar las
transacciones y el éxito o fracaso de Reino Unido 8,9%
las mismas con parámetros objetivos.
Alemania 3,1%
Francia 7,1%

• Acceso a nuevos mercados. Breve revisión del MERCADO España 2,3%

Italia 4,9%
• Etc. Los procesos de fusiones o “joint
ventures” son habituales es nuestro Total Europa 4,7%

En función de la motivación para sector en los últimos años.

realizar la operación, la forma legal
en que se estructura la misma y la
determinación del precio se pueden
plasmar de forma distinta y por tan-
to la valoración actuarial también se
puede estructurar para adecuarse a
ello (ej. Fórmulas de precio con pa-
gos aplazados).
En Europa, el sector se ha recuperado Penetración de las Primas de Vida
de la crisis bursatil de años anteriores (2005 Primas de Vida per cápita en €)
y esto se refleja en el movimiento del
Mercado; así, las grandes multinacio- Reino Unido 2.630
nales, en sus estrategias de crecimien- Alemania 834
to, buscan expandirse con la compra o
fusión en nuevos territorios cuando el Francia 1.980

crecimiento orgánico en su zona geo- España 493

Hay que tener claro que la finalidad
última que se persigue con estas
transacciones es que, trás la adqui-
sición o fusión, se cree valor para el
accionista y no todas las operacio-
nes consiguen este fín. Los motivos
pueden ser muy diversos (ej. Cho-
ques de culturas entre las dos enti-
dades fusionadas, fracaso en apro-
vechar las sinergias, precio pagado
por el negocio adquirido superior al
valor creado, etc.)
Sin embargo el nuestro no es un
Mercado transparente y no siempre
se conocen los precios y resultados
de las transacciones. Además muchos
de esos precios llevan incorporados
fórmulas de pago en el tiempo que
hacen difícil la comparación entre
gráfica natural es más complicado.
En España vivimos una concentra-
ción del sector en los últimos años
y se han producido muchas tran-
sacciones en el mercado, existiendo
multiples motivos para pensar que la
concentración va a seguir en nuestro
país, como por ejemplo las crecien-
tes presiones competitivas, los nue-
vos requerimientos de capital que
conlleva Solvencia II o la convergen-
cia de los productos financieros.
También en Vida continuará el inte-
rés de aseguradores extranjeros por
un mercado todavía menos maduro
que otros europeos, aunque cuando
comparamos cifras con otros paises
hay que tener presente que en Es-
Italia 1.160
Total Europa 729
La nueva fiscalidad de los seguros
de Vida puede cambiar el perfil de
las operaciones forzando a las Cias a
ser más innovadoras en los produc-
tos que incorporen en sus planes
de negocio futuro (Rentas variables,
dependencia ?).
Además esperamos ver nuevos
agentes en el mercado como pue-
den ser los Hedge Funds y en No
Vida podremos ver nuevas alianzas
de bancaseguros.

julio-diciembre 2007 // 

Juan Suárez de Figueroa (dcha.)
Presidente de A&G Fondos
José Luis Alvarez (izq.)
Adviser de A&G.
Hedge Fund
Industry.
In search
of positive
returns
The sharp market downturn ex-
perienced when the stock market
bubble burst in 2000 has clearly
shown the benefits of absolute re-
turn investing for both private and
institutional investors. As a matter
of fact, Spanish investors, who very
often had only started to invest in
the stock markets in the late 90s,
paid the price dearly and learned
the lesson the hard way: conven-
tional portfolios cannot protect the
investor when markets go down.
The sharper the fall and the longer
it takes to recover. Event though
markets rebounded in 2003 and
have since experienced a sustained
period of growth, many companies,
particularly in the technology sector,
are still far from having recouped
their losses.
This dramatic downfall had at least
a positive effect: it showed very
clearly the potential divergence of
objectives between the investor
and the fund manager. The conven-
tional fund manager tries to beat his
benchmark index, while the inves-
tor wishes to have a positive perfor-
mance. In the case of a bear market,
the manager can be perfectly happy
to lose a bit less than the index, as
this shows his skill in doing better
than the benchmark. But the inves-
tor seldom shares this positive view
and focuses rather on the capital
losses he incurred…
As we all intuitively know but as has
been proved by the recent works in
behavioural finance rewarded with
the Nobel Prize of Economics of
Kahnemann & Tverski, investors
have a strong aversion to loss and
capital protection is their priority.
In order to meet this fundamental
need and to avoid diverging objec-
tives between investor and manager,
it is therefore much better to define
clearly an absolute return objective
While this generally accepted for
...But is the investor so
Benchmark Porfolio
private investors, it was much less
common among institutional inves-
tors who tended to prefer relative
investing, which offered the appar-
ent objectivity of all quantitative
techniques while allowing for a bet-
ter control of the manager. Unfor-
tunately, as recent history has alas
shown, being able to measure risk
a posteriori did not prevent losses
and institutional investors have now
started to change tack and adopt ab-
solute return investment styles.
The route to independence
Once the absolute return is defined,
the next step is to find ways to avoid
losses and delivering positive re-
turns independently of the evolu-
tion of the markets. Indeed, how
can a manager make money when
the stock market falls? Traditional
investments are fundamentally all
“long” investments. This means
that the manager buys something
and hopes that its price will go up.
If he predicts a fall in prices, his
only option to protect his invest-
ment is to sell his position to avoid
losing and remain in cash. While
this avoids losses, it does not allow
achieving positive returns even if
the prediction (the fall of the mar-
ket) was right.
Although they are not used in con-
ventional asset management, many
The manager is
satisfied...
pleased?
techniques exist that allow investors
to become independent from the
dictatorship of markets. They are the
tools used by hedge funds, which
are the freedom fighters in this re-
spect. Some of these techniques,
such as hedging, are well known
and have been used for decades by
active traders, but others are more
sophisticated and require advanced
financial and mathematical know-
how to be put into practice.
Short selling, for example, is a tech-
nique that allows to benefit from a fall
in prices. The technique is relatively
simple: the manager, after having
decided that company ABC’s shares
are overvalued, borrows shares from
an institution and sells them in the
stock market at today’s price (in our
example, EUR 100). When the price
falls as predicted (for example at
EUR 80), he buys them back and
returns them to the lender. He has
made a EUR 20 profit, of which has
to be deducted the cost of borrow-
ing the shares. Like long investing,
this technique is directional and
therefore is not independent from
the markets movements. Besides, as
markets tend to go up more often
than they go down, pure short sell-
ers are quite rare. More often, man-
agers combine long positions with
short positions, in order to have a
basket that neutralizes the effect of
market movements. Funds follow-
ing this strategy are called Long /
Short Equity funds.
Other non-directional strategies
are the so-called Arbitrage strate-
gies whereby the fund managers
simultaneously buys and sells simi-
lar assets in order to take advantage
of temporary differences in price
dues to market inefficiencies. These
funds tend to yield steady returns
with a low volatility.
One of the major selling points of
hedge funds is their relatively low
correlation with the main financial
markets. Indeed, with the conver-
gence seen in economic policies
around the world and the speed of
communications, markets tend to
become more and more interrelat-
ed and geographical diversification
no longer provides the same risk
reduction benefits. In this respect,
some alternative strategies, such as
the ones used by Macro managers
and Commodity Trading Advisors,
are a very useful risk diversification
tool as the asset classes they rely on,
such as currencies or commodities,
remain largely decorrelated with
the main markets.
By using the most sophisticated
and effective non-conventional
management techniques available,
hedge funds are capable of generat-
ing significantly positive results in-
dependently of market trends.
As well as delivering high levels
of performance, alternative invest-
ments offer efficient diversification
julio-diciembre 2007 // 
thanks to their low correlation with
financial markets.
Rather than being determined by
overriding market trends, the return
of these alternative products depends
primarily on the fund manager’s
skill at exploiting the markets’ inef-
ficiencies. Unlike traditional asset
managers, the alternative investment
manager manages the attendant
market risk adopting an flexible ap-
proach motivated exclusively by the
desire to achieve positive returns.
A vast range of strategies to fit
different objectives
The hedge fund universe comprises
a vast range of strategies that have
different objectives and risk/return
profiles.
Directional strategies
Also known as Global Macro or
CTA’s (commodities trading advi-
sors), directional strategies are de-
signed to profit from major trends
that emerge on the financial markets.
Managers use their expertise in mac-
roeconomic and/or technical analy-
sis to anticipate or track the emer-
gence of such major movements.
These strategies are operated on all
financial markets but, in particular,
on the futures and currency markets,
since these are the largest and most
liquid. Such strategies are capable of
producing impressive returns. How-
ever, these returns are very volatile,
because fund managers generally
take long-term views and are thus
at the mercy of short-term market
movements.
Long/Short strategies
Long/short strategies may be con-
sidered as the origin of the hedge
fund industry. The first hedge fund
managers, including Alfred W. Jones,
began using this type of investment
technique back in the 1950s. They
combine “long” investments, i.e. in-
vestments in stocks thought to be
undervalued and set to rise, and
“short” positions, i.e. investments
in stocks thought to be overvalued
and hence due to fall, in the hope
of adding value whichever way the
market moves. Thus the aim of these
strategies is to profit from rising and
falling share prices. Such strategies
have variable volatility depending on
the style and each manager’s expo-
sure to the markets in question.
In 2000, Spanish investors, who very
often had only started to invest in
the stock markets in the late 90s,
paid the price dearly and learned the
lesson the hard way: conventional
portfolios cannot protect the
investor when markets go down.
Arbitrage strategies
Managers in this category focus on
the discrepancies that exist between
prices for certain financial assets on
different markets. If the value of an
asset deviates in an abnormal way
from a relative value or a theoretical
price, an arbitrage opportunity is cre-
ated: the price of the asset is bound
to converge towards its equilibrium.
Such arbitrage or ‘relative value’
strategies certainly make up the
fund family with the largest number
of sub-styles. They generally display
a ‘neutral’ (i.e. zero) exposure to the
markets. Arbitrage opportunities are
created by over-reactions on the part
Performance
Long/Short
Equity
Multi-
Stratégies
Macro
& CTA
Decorrelation
of market participants and by their
different expectations and use of fi-
nancial assets. These strategies are
mainly applied to debt instruments
such as bonds and Treasury bills.
The best-known arbitrage strategies
are: arbitrage between convertible
bonds; arbitrage between assets rep-
resenting sub-divisions of the same
type of company capital (e.g. between
senior debt and subordinated debt),
and statistical arbitrage. Arbitrage
strategies produce steady returns
subject to low levels of volatility.
The different objective and profiles
can be summarized in the image
below.
Each investor can select the strate-
gies that best fit his individual pro-
files. A conservative investor putting
a high emphasis on stability would
therefore focus on arbitrage strate-
gies and an investor interested in
higher returns would prefer Long/
Short Equity funds.
Low Volatility
 280 -
260 -
240 -
220 -
200 -
180 -
160 -
140 -
120 -
100 -
ALTIN (VNI) MSCI World Index
80 - SBWGB Index

60 -
12/96 08/98 04/00 12/01 08/03 04/05 12/06

Multi Strategy Portfolios
efficiently protect investors
One of the longest track-records
available in Europe for a public ve-
hicle is a multi-strategy alternative
fund listed on the Swiss and Lon-
don Stock Exchanges, managed by
SYZ & CO since 1996. The results
clearly demonstrate how alternative
funds efficiently protect their inves-
tors’ capital during bear markets. By
avoiding big losses and delivering
steady returns, they end up achiev-
ing a massive outperformance,
as can be seen in the chart below
showing ALTIN’s performance rela-
tive to the MSCI World Index and
the Salomon Brothers World Gov-
ernment Bond Index.
Annualized Rate of Return
combining 50% in bonds (i.e. the tfolio, returns have increased while
SBWGB Index) and 50% in Equities volatility has decreased, until the
(i.e. the MSCI World Index) when weighting of 58% in ALTIN is achie-
increasing weighting of ALTIN are ved. At this point, the global portfo-
included. lio obtained an annualized return of
8.63% (an over 50% increase), with a
As can be seen in the chart below, reduction in risk (volatility: 6.07%, a
during the period between Decem- reduction of over 36%).
ber 1996 and March 2007, a traditio-
nal portfolio obtained an annualized Any allocation to ALTIN comprised
return of 5.52%, with a volatility of between 0% and 58% can be assimi-
8.22%. By adding ALTIN to this por- lated to a “free lunch”
100% Alternative
10%
9%

58% Alternative

8%
The free lunch

Perhaps one of the more interest-

ing features of alternative funds is 7%
that, thanks to their low correlation
to the markets, including an alloca- 100%
tion to hedge funds in a traditional Traditional
6%
portfolio can significantly reduce portfolio
the overall risk of the total portfolio,
while increasing its return.

The following chart shows what 6,4% 6,8% 7,2% 7,6% 8,0%
happens to a traditional portfolio Annualized Volatility

julio-diciembre 2007 // 11
The reverse of the coin
After this example, one might be
tempted to think that hedge funds
are the solution to every problem
facing an investor: higher return,
low correlation and low volatility.
But in all fairness, hedge funds have
a number of significant drawbacks
that have slowed down their ac-
ceptance in the investor public and
make investments in hedge funds a
complex proposition that requires
expert know-how.
First of all, most hedge funds are
not regulated and based in offshore
jurisdictions that do not offer the
same protection to investors than
European based funds. The reason
for that situation is that they often
rely on techniques that are not al-
lowed in regulated funds, such as
short selling and the massive use of
leverage and derivatives. Although
good hedge funds have implement-
ed strong risk management process-
es, the theoretical risk can be quite
substantial, as the LTCM debacle
clearly illustrated in 1998.
Investors have a strong aversion to
loss and capital protection is their
priority
Besides these potential risks, inves-
tors in hedge funds are often faced
with a relatively low transparency
from the managers who are some-
times reluctant to explain their
strategy as they fear that copy cats
will replicate it. Even if managers
are ready to explain what they are
doing, the strategies used are often
quite complex and require analysts
to be very sophisticated in order to
understand the techniques and be
able to assess.
As their strategies are complex and
often based on future trades, hedge
funds usually also have a lower li-
quidity that conventional invest-
ments, with lock-up periods of one to
2 years and quarterly redemptions.
Another important hurdle facing
the investor is the difficulty to ac-
cess hedge funds. Indeed, new
funds are created every day and
there is no official list of hedge
funds. As hedge funds tend to close
their doors to new investors once
they have reached a certain size, it
is important to be able to find and
analyse them very quickly.
Rather than being determined by
market trends, the hedge funds
returns depend primarily on the
fund manager’s skill at exploiting
the markets’ inefficiencies. The very
nature of this industry, in which a
high degree of flexibility is awarded
to managers, tends to accentuate
differences in results between the
various hedge funds, and there is a
high dispersion of results inside the
hedge funds universe.
Like mountain climbing, hedge
fund investing requires a compe-
tent guide.
Since each fund is different, it must
be analysed individually. Consider-
able technical expertise is required
in order to accurately understand
alternative investment strategies
and assess them correctly. Analys-
ing a hedge fund requires particular
attention and in-depth work neces-
sitating the skills and expertise of a
multi-disciplinary team.
Another key factor is the need to
have a solid network of contacts
in the alternative investment in-
dustry, in order to access the best
managers and to negotiate capac-
ity in hedge funds run by the top
talents, most of which have limited
their size and are thus closed to
new investors.
Managing a hedge fund portfolio
calls for expertise in very specific
areas: achieving the right allocation,
exposure and diversification to dif-
ferent funds and strategies is a key
factor determining the ability to
maximize performance and optimize
the portfolio’s risk/return profile.
Acting simultaneously as selector,
manager and advisor in alternative
investments is a complex role and
not for the inexperienced. On the
contrary, it requires the expertise of
a highly qualified team of dedicated
specialists.
With the number of funds con-
stantly increasing, this requires very
strong human resources invest-
ments as the due diligence process
necessary to analyse hedge funds is
very labour intensive.
All these factors, together with the
high minimum investment required
by hedge funds (often USD 1 mil-
lion) make it very difficult for non-
specialist investors to invest directly
in hedge funds. Certainly the best
route for any investors wishing to
take advantage of the benefits of
hedge funds is to invest through a
fund of hedge funds.
 The arrival of unit-linked products
Rob Falcon
with guarantees (“variable annui-
Director - Milliman Consultants &
ties” or “VA”) in Europe heralds a
Actuaries (España)
wave of innovation in which custo-
mers can be offered the potential for
growth from unit-linked products
with a ‘safety net’ guarantee to limit
or prevent any potential downside.
This very attractive concept is availa-
ble without exposing the insurance
sector’s capital to massive risk, as a
result of the ability to hedge the gua-
rantee risk through increased use of
the derivatives market. Innovations
in product designs and processes, to-
gether with the use of hedging, bring
these products within reach of both
companies and their customers.
In addition the concept of guaran-
tees fits well with consumers’ view
of our industry and greater use of
guarantees will help to distinguish
the sector from the competition. The
products sit between safe, guaran-
teed investments e.g. government
bonds, and the increasingly exotic
risky investments now available to
retail consumers, and offer the at-
“Variable tractive combination of growth and
investment choice, with guarantees.
Annuity” This is particularly true in Spain
where conservative consumers tend
(guaranteed to prefer low-risk and guaranteed
products, and remember recent
unit-linked) poor experiences with unit-linked
products.
products
A short history of “variable
annuities”
Innovation in Europe
VA products have been very succe-
brings customers ssful outside Europe because they
allow customers the investment fle-
the safety of guarantees xibility and potential of unit-linked
contracts, with the possibility to
and the growth potential invest in equity or other risk-based
funds; whilst at the same time offe-
of funds ring a guarantee on performance,
on an income or on a death claim.
The growth of the variable annuity
market in the US has been parti-
cularly spectacular, with more than
US$ 140bn in sales annually, three
times the business 10 years ago, des-
pite the 2001 market falls.
In Europe after the 2001 market
crash consumers turned against
equity-based products, and unit-
linked in particular, and the industry
has stepped in with different pro-
ducts, offering guarantees but not in-
vestment flexibility. Many of the pro-
ducts have been structured bonds,
which although offering guarantees,
often severely limit the upside po-
tential and are rarely transparent
for consumers. Similarly Continuo-
us Portfolio Protection Insurance
(CPPI) -managed funds, although
giving upside potential, do not offer
the flexibility to choose funds offe-
red by unit-linked products.
The recent behaviour of stock mar-
kets has encouraged end clients to
look at equity-based investments
once again, but the European in-
surance industry has been ill-equi-
pped to capitalise on this trend.
Companies tend to offer either
structured or CPPI based products,
or unit-linked policies which leave
all the risk with the client. Intro-
ducing guarantees on unit-linked
products presents insurers with a
opportunity to ally client objectives
for safety, with renewed interest in
equity investment.
What are “variable annuity”
products?
Known as “variable annuities” in the
US and elsewhere outside Europe,
these products are basically unit-
linked contracts with additional gua-
rantees. Although they are often used
for retirement income products, the
structure may be used for any life
product – not just to replace annui-
ties. The term variable annuity serves
in part to confuse what is a simple
concept, and associate the products
with retirement income only.
The structure is simple and trans-
parent. A unit-linked contract exists,
as today, together with optional ri-
ders offering guarantees, which may
be selected by the client. Normally
these rider guarantees are paid for
julio-diciembre 2007 // 13
by an additional annual manage-
ment charge. This charge is used by
the insurer to buy protection from
the possible use of the guarantee at
some point in the future, through
buying derivative instruments. The
trick is to analyse the sensitivities
of the guarantee positions to poten-
tial market movements at any time
and set up derivative positions that
replicate these sensitivities. This
process is repeated periodically and
in this way the insurer maintains
continuous protection against the
ever changing exposures - a process
known as “dynamic hedging”.
Types of guarantees
Several possible guarantees may be
offered with unit-linked products:
• Guaranteed minimum death
benefits (GMDBs) offer a guar-
antee of the original capital, or a
rollup of the original amount, in
case of death.
• Guaranteed minimum accumu-
lation benefits (GMABs) offer
a guaranteed capital value at a
certain date in the future, usu-
ally the original investment or
a rollup (see below) of the ini-
tial premium. Anniversary dates
may be set to occur once or re-
new on an indefinite basis.
• Guaranteed minimum income
benefits (GMIBs) offer a guar-
anteed amount as an annuity
income, based on terms estab-
lished at the outset of the con-
tract, or uprated by an agreed
amount between the contract
start date and the start of ben-
efit payments
• Guaranteed minimum with-
drawal benefits (GMWBs) offer
a guaranteed income benefit as
a percentage of the original pre-
mium, e.g. 5% p.a.
Many options exist with each of the-
se guarantees. These include offe-
ring a ‘ratchet’ benefit where the
guaranteed amounts are reset to
the account balance (if higher) on a
particular anniversary, or a “rollup”
(capitalisation) at a rate such as 2%
p.a. or the IPC.
Clearly the cost of hedging varies
in proportion to the “richness” of
the guarantee (essentially the risk
that it crystallises). Other factors
that also influence the cost inclu-
de the duration of the guaranteed
period, frequency of guarantee an-
niversaries, and the volatility of the
investments underlying the base
contract. We can see that unit-
linked guarantees based on more
volatile equity funds cost more to
hedge than those based on “mixed”
or “balanced” funds. Guarantees
applying to investment funds based
on relatively aggressive strategies
(for example BRIC funds, sector
funds, etc.) will cost much more to
hedge than those based on broadly-
based strategies, (for example US
Equities, Eurostoxx 50, etc.).
Share of unit-linked business in total markets, Belgium, France and Italy 2000-2005
2000
Belgium 52%
France 38%
Italy 48%
The cost of hedging is also influen-
ced by biometric factors that make
the insurance industry’s products
different from other financial ve-
hicles. When calculating the like-
lihood of a guarantee biting, the
mortality and surrender/lapse as-
sumptions play a significant part in
the modelling required. This means
that guarantees on life assurance
contracts may cost less to hedge
than pure financial guarantees offe-
red on competing vehicles, such as
structured products.
Whilst in general terms we can say
that death benefit guarantees are
cheap, withdrawal or income be-
nefits are reasonable in cost, and
accumulation (capital) guarantees
are expensive; much depends on
the exact combination of options
and on the volatility of the under-
lying assets. Feasible product desig-
ns can often be created at a hedge
cost of 50-100bp p.a., a cost that the
customer will probably find reaso-
nable. Guarantees offering capital
protection on risky funds may cost
as much as 2% p.a. but may still be
possible to sell, as investors in such
funds could view the risk/ protec-
tion cost balance as reasonable.
Developing company interest in VAs
Whilst there is clearly a demand
for these products from consumers,
there exist obvious benefits for com-
panies that launch unit-linked pro-
ducts with guarantees. Apart from
the potential to attract significant
new business (Axa has announced
significant new business in Ger-
2002 2005
14% 26%
14% 21%
42% 36%
many on its “TwinStar” product and
recently a successful launch for “Ac-
cumulator” in Spain); these advan-
tages could include:
• better management of limited ca-
pital by using unit-linked products,
especially under Solvency II
• increased margins since the gua-
rantee can be a profit-generator
itself
• increased margins due to the
better performance of the under-
lying unit-linked product, espe-
cially if lapses fall significantly as
a result of the guarantee
Customer demand for these
products and corporate activity
around Europe
Clients in most of Europe retrea-
ted markedly from unit-linked pro-
ducts after 2001, although in many
markets there has been a recovery
over the last two years. Neverthe-
less the penetration of unit-linked
business remains well below le-
vels achieved seven years ago, as
it does here in Spain. As examples
we can see the progression in the
unit-linked markets of Belgium,
France and Italy. However the pic-
ture is a little confused since gua-
ranteed “unit-linked” products
(mainly CPPI funds and structured
products) are also included in the
unit-linked category. In the Italian
market, these alternatives to pure
unit-linked were launched imme-
diately after the fall in the market;
but it took longer elsewhere. Des-
pite these products, the unit-linked
market as whole has not recovered
to the levels of the year 2000.
In today’s low interest environment,
customers are looking for exposure
to risky assets for long-term growth
– arguably the biggest challenge be-
ing the need to fulfill expectations
of a comfortable retirement for mi-
llions of European citizens. If some
or all of the risk associated with this
is removed, as we can see in other
markets, then customers will be pre-
pared to invest in these products.
In other European markets the at-
traction of structured products and
CPPI funds has waned – partly be-
cause some have matured showing
only poor returns, and also since bet-
ter returns may be available directly
in the stock market. This has caused
large insurance groups to look at the
alternative of VA products and se-
veral of them are actively pursuing
strategies to launch them soon, in
multiple markets, for example Axa in
Germany and Spain; and ING who
have stated their intention to launch
in several markets around Europe.
In the UK, by contrast, it is the
subsidiaries of US companies with
home-grown hedging capabilities
which have launched products;
Hartford and Metlife have started
operating from cross-border bases
in Ireland. In addition Aegon Sco-
ttish Equitable has launched into
the UK from Ireland, bringing the
experience of its success with these
products in the US.
In most European markets a par-
ticular opportunity exists for reti-
rement products. Traditionally an-
nuities have been seen as the way
to provide long-term pensions and
these may have tax advantages, as
they do more clearly here in Spain
from this year. However in a low
interest rate environment, annuity
rates are weak and the prospect of
losing all or part of the capital on
early death is deeply unattractive
for potential clients. Added to this,
companies are wary of the concen-
julio-diciembre 2007 // 15
trated longevity risk associated with
traditional annuities.
A solution to this could be to repli-
cate an annuity using a guaranteed
unit-linked structure that can pro-
vide: a guaranteed income benefit;
potential upside from partially in-
vesting in risk assets; and a death
benefit equal to the remaining ac-
count balance. This design has been
a tremendous success in the US, and
is the first area for development in
Germany and the UK. We are sure
to see other products of this type on
European markets.
With the presence of so many Eu-
ropean multinational companies
in the Spanish market, it is only a
matter of time before more of them
launch products here. Clearly once
a decision has been taken to de-
velop expertise in these products
and capability in hedging, often at
the corporate headquarters, then
it makes sense to leverage this po-
tential in many markets or product
areas, around Europe.
Implementing guaranteed
products based on the ‘variable
annuity’ model
in use both in the US and Japan and
now in Europe – much depends on
the size and structure of the organi-
sation, although opportunities exist
for medium-sized companies to
develop a product. A company can
decide to develop the entire suite
by developing hedging capability
internally, including the ability to
monitor financial markets and trade
derivatives. It could also outsource
the provision of the guarantee(s) to
an investment bank or reinsurance
company, or alternatively take the
middle route of developing the ca-
pability to control and monitor the
hedging process but outsource the
derivatives trading and expertise,
or indeed the provision of the gua-
rantee, to a third party. There are
of course a number of large invest-
ment banks interested to tender for
this business: they see this as a way
to extend trading in these financial
instruments to the retail financial
products sector.
“offering guaranteed unit-linked
products will differentiate the
life assurance sector from other
financial providers and protect and
enlarge the market”.
First movers in this emerging gua-
ranteed unit-linked market will de-
rive competitive advantage from the
launch of these products. This ste-
ms from three factors:
• They will gain a name in the
market for providing interesting
products, amongst clients, and
perhaps more importantly with
potential distributors.
• Developing the technical capa-
bility, or perhaps more accura-
tely putting a process in place to
manage the guarantees – since
the process could be partly or
wholly outsourced – will enable
companies to leverage this ca-
pability for many new products
but also other applications, for
example, economic capital, or
Solvency II.
• The products bridge the gap
between risky investments, and
safety for cautious investors.

There are four broad stages to deve-

loping a guaranteed product of the
VA type:
• identify the consumer need and
market niche, put together a unit-
linked-guarantees proposition
• undertake a costing/modelling
exercise to price the guarantee
and test this with potential cus-
tomers and distributors
• develop a hedging strategy based
on the guarantee combination
• implement a hedging solution
including the on-going P & L
monitoring
However there are a number of mo-
dels for the implementation that are
Conclusions This is a powerful sales message,
especially for Spain, and likely
Offering guarantees together with to lead to much larger volumes
the investment potential and fle- of unit-linked business over the
xibility of unit-linked products is next decade.
an attractive combination that has
been very successful in North Ame-
rica and Asia over the last ten years.
In Europe insurers have tempora-
rily filled this gap with CPPI funds
or structured products, but these
cannot offer the same range of in-
vestment options or guarantees – in
short they don’t fully meet customer
expectations. In addition, offering
guaranteed unit-linked products
will differentiate the life assurance
sector from other financial provi-
ders and protect and enlarge the
market.

Josep Maria Monell
Actuari RACC
PROBLEMÀTICA
DELS JOVES I
LA SEGURETAT
VIAL
Aquest article es un extracte de l’
estudi que va realitzar la Fundació
RACC sobre la Problemàtica dels
joves i la seguretat vial. Per am-
pliar la informació es pot accedir a
l’estudi complet en l’apartat de pu-
blicacions de la Fundació en la web
del Racc: www.racc.es
Gráfico 1. Los accidentes de tráfico, peor enemigo de la juventud. 2004
Muertos en accidentes de tráfico sobre muertes totales para cada edad en España
50
40
30
20
10
0
Menos de 1
De 1 a 4 años
De 5 a 9 años
De 10 a 14 años
De 15 a 19 años
De 20 a 24 años
De 25 a 29 años
De 30 a 34 años
De 35 a 39 años
De 40 a 44 años
De 45 a 49 años
De 50 a 54 años
De 55 a 59 años
De 60 a 64 años
De 65 a 69 años
De 70 a 74 años
De 75 a 79 años
De 80 a 84 años
De 85 a 89 años
De 90 a 94 años
De 95 y más años
Fuente: Instituto Nacional de Estadística y elaboración propia
Els accidents de trànsit a Espanya crement de l’ús de vehicles de mo-
són la major causa de mortalitat tor dins el col·lectiu dels joves.
entre els menors de 30 anys, re-
presenta una de cada tres víctimes Els accidents amb joves conductors
mortals en aquest tram d’edat, ar- involucrats es concentren en el cap
ribant a ser el 46% del total de morts de setmana, la majoria de víctimes
entre els barons de 15 a 19 anys, se- mortals es produeixen entre les
gons les xifres de víctimes mortals dotze de la nit i les sis de la matina-
de la DGT. da. En molts d’aquest accidents, el
consum d’alcohol o de substancies
Si comparem la taxa de morts joves, psicoactives estan presents com a
Espanya es troba entre les més al- factor desencadenant o concurrent.
tes de la Unió Europea dels quin-
ze, lleugerament inferior a Àustria, Durant el període 2000-2004, a Es-
Luxemburg i França, però és el do- panya, el 70% dels conductors de ci-
ble que a Suècia o Holanda. clomotors implicats en accidents de
circulació eren menors de 25 anys,
Existeix una correlació positiva en- i del total de morts en accidentes
tre la taxa de mortalitat juvenil i la de ciclomotor o motocicleta, el 50%
taxa de morts totals, de tal manera eren joves d’entre 15 i 29 anys.
que els països amb índex més elevats
de morts en carretera solen tenir taxes
de mortalitat juvenil més elevades. Causes
També s’observa una relació direc- Les causes que provoquen aquesta
ta entre el nivell de renda i els ni- forta sinistralitat entre els joves es
vells de seguretat vial, quan creix el deuen principalment a la seva apti-
nivell de renda es redueix la taxa tud i actitud.
de mortalitat, però s’incrementa
la mortalitat juvenil, degut, a que Aptitud: Els joves, degut a la manca
l’augment de renda provoca un in- d’experiència, tenen menys habili-
julio-diciembre 2007 // 17
 Gráfico 2. Edad, experiencia y género - Posibilidad de sufrir un accidente entre Despeses
conductores y conductoras noveles. Gran Bretaña
El cost dels accidents de trànsit dels
joves de 15 a 29 anys a Espanya en
100 l’any 2005 va ser de 4.175 milions
Prob. accidente/1.000 conductores

90 d’euros. Aquestes despeses equiva-

80 lent al 0,46% del PIB i al 47% del
70 cost total dels accidents de trànsit a
60 Espanya. El cost total estimat dels
50 accidents de trànsit per l’any 2005
40 puja a 8.905 milions d’euros, gaire-
30 bé un 1% del PIB.
20
10 El cost individual per víctima d’un
0
accident de trànsit varia de forma
17 18 19 24 29 34 rellevant en funció de la gravetat de
Edad y años de conducción les lesions patides. S’estima en 931
mil euros en cas de mort, 2,074 mi-
Varones Mujeres lions d’euros per la gran invalidesa
Edad Edad i 1,211 milions d’euros per la inva-
Edad y Experiencia Edad y Experiencia lidesa absoluta. Gran part d’aquest
Fuente: Adaptado de Maycock, 2002b. Basado en datos de la policía cost es assumit per la sanitat públi-
ca/privada en quan a l’assistència
sanitària que rep l’accidentat, però,
una vegada el jove incapacitat deixa
Gráfico 3. Coste de los accidentes de tráfico en España. 2005 l’hospital, es produeixen una sèrie
de despeses que s’han d’afrontar,
com l’adaptació de la vivenda, per-
2500
sonal d’assistència a domicili, trans-
2.074,79 port especial, medicació, etc.
2000

1500 1.330,43 Propostes

1.211,24
931,27
1000 802,73 • Fer aflorar el problema: Avui en
558,99 dia la informació és molt escas-
500 sa. Per això és imprescindible
101,91 89,2 75,09 64,88 l’elaboració, per part dels orga-
34,5 34,16
0 nismes públics responsables, de
Muertos Gran Invalidez Resto Leves Coste medio
Invalidez Absoluta Graves por víctima
la màxima informació possible
relativa a las causes, la tipologia,
els factors concurrents i les con-
Jóvenes Total Población seqüències dels sinistres.

• Fer campanyes de conciencia-

tat al volant. S’estima que, durant en l’entorn del jove, es valora més el
el primer any de carnet, la proba- comportament temerari que la con-
bilitat de tenir un accident és fins ducció responsable i prudent. Els jo-
a cinc vegades superior a la d’un ves imiten allò que veuen fer en el seu
conductor experimentat. entorn més directe, i ho adopten com
a model de comportament, per tant
Actitud: Els joves, sobretot els homes, l’influencia dels pares, amics i entorn
són més propensos al risc. Això es social en general, juguen un paper fo-
deu, en part a raons evolutives, però namental en la adopció de comporta-
responen al fet que habitualment ments preventius de seguretat vial.
ció: Realitzar campanyes espe-
cíficament dirigides als joves,
que expliquin els riscos de la
conducció, que fomentin els va-
lors de la conducció prudent i
responsable, com per exemple,
promoure la figura del con-
ductor alternatiu entre un grup
d’amics que surten a divertir-se.
• Introduir la conducció acom-
panyada: En el cas de Suècia, es
 va introduir en l’any 1.993 la pos-
sibilitat de conduir acompanyat
d’un adult a partir dels 16 anys,
mantenint l’edat d’obtenció de
la llicència als 18 anys. Aques-
ta mesura, redueix en un 40%
la probabilitat de patir un ac-
cident dels conductores joves,
que havien començat a apren-
dre a conduir als 16 anys.
• Educar des de la infància: Edu-
cació vial a las escoles, per edu-
car al infant i a l’adolescent
en los valors de la prudència,
respecte i solidaritat a la hora
de moure’s. S’ha d’ incloure
elements vivencials, amb la par-
ticipació de les persones o insti-
tucions que puguin enriquir els
continguts a explicar.
• Modificar el sistema d’examen
per obtenir la llicència per
conduir ciclomotors: Igualar
els requisits d’obtenció de la
llicència als que s’exigeixen per
l’obtenció del permís de con-
duir. Amb això es vol millorar
l’aptitud dels joves conductors
de ciclomotors i incrementar el
seu sentit de responsabilitat.
• Límit zero per la taxa d’alcohol
en sang dels conductors novells:
Està demostrat que el consum
d’alcohol, encara que sigui en pe-
tita quantitat, incrementa el risc
de patir un accident. El consum
d’alcohol, és un risc afegit a les
altes taxes de risc que els con-
ductors novells pateixen per la
seva manca d’experiència. A més
a més, el fet de fixar aquest Lí-
mit Zero, és una mesura senzilla
i transparent, que evitaria molts
dubtes respecte a la capacitat de
conduir dins de la legalitat.
• Ampliar l’oferta de transport
públic: La creació d’una ofer-
ta de transport públic suficient
que faciliti la mobilitat als cen-
tres d’oci, especialment durant
les nits del cap de setmana, per
garantir el retorn segur dels jo-
ves a casa.
• Ajudar a las víctimes: Millorar
l’ajuda psicològica a la víctima
i el seu entorn, que ajudi a su-
perar el trauma de l’accident.
Garantir un tractament adequat
en la fase de rehabilitació i el
millor tractament de les seqüe-
les. Reforçar els mecanismes de
reinserció social i laboral dels
accidentats.
Aportacions del sector
assegurador
Les xifres de morts en les carre-
teres espanyoles ja són per si so-
les alarmants, i encara ho són més
quan aquest números fan referèn-
cia al percentatge de joves que
perden la vida en accidents de
circulació, o que queden en estat
d’invalidesa permanent per la res-
ta de la seva vida.
Si analitzem la cobertura d’ocu-
pants que ofereixen las pòlisses
d’automòbils i motocicletes en cas
d’accident de circulació, són d’uns
capitals normalment baixos, entre
els 12.000 i els 18.000 euros por
mort, i 30.000 euros en el millor
dels casos per la invalidesa perma-
nent, clarament insuficients en els
casos d’invalidesa.
S’hauria de potenciar la elabo-
ració de pòlisses d’automòbils i
motocicletes amb una millor co-
bertura d’accidents, en funció de
les necessitats de cada assegurat,
garantint un assegurament integral
de qualitat i al millor preu, amb
això s’aconseguiria que tots els
conductors poguessin afrontar les
despeses personals derivades d’un
accident de trànsit, independent-
ment de si és el responsable o no
del accident.
La adopció de cobertures innovado-
res dins de la pòlissa d’automòbils,
com la incorporada per una im-
portant companyia de directe, que
ofereix un servei de conductor de
substitució pels joves conductors
assegurats en horari nocturn, quan
aquests hagin consumit alcohol o es
trobin indisposats per conduir, és
un bon camí a seguir.
julio-diciembre 2007 // 19

Mª Luisa Oliva
Actuario y responsable de
retribución flexible de
Mercer Human Resource Consulting
Retribución
Flexible
Si bien algunas de las empresas es-
pañolas invierten importantes su-
mas de dinero en beneficios socia-
les, (seguro de vida, seguro de salud,
plan de jubilación,…), muchas ve-
ces éstos son escasamente valorados
por los empleados y se convierten
en una herramienta poco efectiva
para atraer y retener al personal.
Esto se debe a que, por un lado, los
beneficios no son diferenciadores, y
por otro no responden a las necesi-
dades de los empleados y su grupo
familiar, sino que siguen la tenden-
cia del mercado.
En un entorno dinámico y cambiante,
en el que las demografías de las em-
presas se han modificado, las diversi-
dades entre los empleados se hacen
visibles y se reconoce la naturaleza
cambiable de de las necesidades de
un empleado a lo largo de su vida
laboral, en un entorno así, la idea de
implantar un programa de beneficios
flexibles empieza a resultar atractivo.
Eso es en realidad la Retribución
Flexible, el hecho de que el emplea-
do diseñe y se sienta dueño de su
paquete de compensación que será
el que le asegure su bienestar y el
de su familia y le permita cubrir las
necesidades de cada momento.
El poder flexibilizar la retribución
implica que cada empleado debe
valorar la posibilidad de sustituir
parte de su retribución dineraria
por productos o servicios que va a
obtener a un precio mejor y/o con
ventajas fiscales. La empresa no tie-
ne necesariamente que pagar más,
sino que pagará mejor, se trata de
“optimizar la estrategia retributiva”.
Qué opciones pueden ofrecerse con
la retribución flexible:
• flexibilizar el salario monetario
del empleado, sustituyendo di-
nero por productos o servicios.
Es la opción más frecuente en
España.
• flexibilizar el gasto en beneficios
sociales que actualmente tiene
la empresa. El empleado elije
entre los productos o servicios
que necesita y se financian con
cargo a la empresa.
• Aportar, por parte de la em-
presa, una “bolsa flexible” para
gastar en productos y servicios.
Normalmente esta es una op-
ción utilizada en empresas en
las que no existe ningún bene-
ficio social.
Cualquiera de ellas es buena y será
seleccionada en función del tipo de
empresa, de su idiosincrasia del nú-
mero y perfil de los empleados,…
Al final, y tal y como demuestran las
encuestas realizadas por Mercer a
empresa que tiene implementada la
retribución flexible, siempre conse-
guiremos mayor satisfacción en los
empleados (75% de los encuestados),
más motivación (61%), reducción de
costes, (31%), mayor productividad,
(19%) y el resto (7%), aludieron a
otros factores.
Las últimas encuestas de mercado
sobre compensación total realizadas
por MERCER, arrojan resultados
que avalan la creciente tendencia
de la retribución flexible en nuestro
país. El 21% de las empresas encues-
tadas responden afirmativamente a
la pregunta de si permiten flexibi-
lizar la retribución, a todo o parte
del personal. Dato que aumenta si
nos centramos en las empresas coti-
zadas en bolsa, donde el 20% tienen
implantado un sistema de retribu-
ción flexible, y el 30% está pensando
en implantarlo. ()
Este porcentaje seguirá creciendo
igual que crece en otros países de
Europa de características muy dis-
tintas a las nuestras, por ejemplo,
Reino Unido pionero en este tipo
de sistemas de retribución o los
países del este, que por causas muy
distintas están acogiendo la retribu-
ción flexible con euforia en todos
los sectores empresariales.
Lo mejor es que esta tendencia
creciente en nuestro país, está muy
repartida entre diversos sectores,
de manera que no podemos decir
que sea exclusiva de un determina-
do tipo de empresa. Es cierto que
existen sectores más gregarios que
otros y que cuando una empresa
pionera se lanza, las demás le van a
la zaga, pero también es verdad que
hay sectores para los que la retri-
bución flexible ha sido la salida más
eficaz para afrontar determinados
cambios legislativos que afectaban
 Fuente: estudio Garrigues Human Capital Services
directamente a la retribución neta
de sus empleados.
Por cultura, formación de los em-
pleados, etc… es más frecuente la
implantación de este tipo de siste-
mas retributivos en el sector servi-
cios que en el industrial, pero no
hay pocos ejemplos que suponen la
excepción a esta regla cada vez más
teórica que real.
Tener espíritu de renovación, bus-
car políticas de RR.HH. que posi-
cionen estratégicamente al departa-
mento de RR.HH. y les acerque al
empleado, son características comu-
nes a muchas empresas que se deci-
den, por la retribución flexible. Pero
cuando se trata de “renovar”, de ser
imaginativo con la retribución, de
mejorar la retribución neta de cual-
quier empleado, no nos centremos
únicamente en los profesionales con
mayor salario y extendamos esta po-
sibilidad al resto de la plantilla. Si
bien es verdad que el ahorro fiscal
es menor cuanto menor sea el tipo
de IRPF a aplicar, también es cierto
que reducir a argumentos fiscales el
motivo por el cual se implanta un
sistema de estas características es
no darle su valor real y reducirlo
únicamente a una de las ventajas
que tiene el sistema.
Por todos los motivos expuestos y
partiendo del principio de “posibi-
lidad de elección”, está claro que
la retribución flexible supone un
cambio cultural importante, pero a
medida que se va extendiendo más
en nuestro país, sorprende menos y
se demanda más.
¿Un actuario en retribución
flexible?
La retribución siempre ha sido un
tema vinculado con nuestro traba-
jo como actuarios, no sólo por el
hecho de que nos interese como a
todo el mundo, sino porque es la
razón de nuestra propia actividad.
Salarios fijos, pensionables, pres-
taciones... son términos en los que
habitualmente nos debemos mover.
Cálculos matemáticos, hipótesis ac-
tuariales, índices de inflación, sa-
larios a futuro, rentas diferidas…..
son términos que puede que hayan
hecho de la función actuarial una
actividad basada en cifras y más
cifras, todo ello vinculado a un sis-
tema tecnológico que ha facilitado
mucho nuestro trabajo.
Cuando uno entra en contacto con
ese elemento esencial que es el clien-
te, al menos esa es mi experiencia,
nuestra tendencia es, conforme pasa
el tiempo, a alejarnos paulatinamen-
te de nuestro ordenador buscando
poder aportar a nuestros clientes al-
ternativas que supongan para él un
importante valor añadido en sus po-
lítica salarial. Se trata de proyectar a
futuro las condiciones económicas
de los empleados, de plantear alter-
nativas aseguradoras, pero también
es atractiva la posibilidad de aportar
soluciones de presente. Esta ha sido
mi aspiración en todos los años que
he trabajado en nuestra especialidad.
Y puedo decir que la retribución
flexible ha sido el puente que me ha
llevado a dar ese salto donde la expe-
riencia en lo tradicional se ha visto
reforzada por la oportunidad pre-
sente, en la que ya se ha convertido
los sistemas de retribución flexible.
Un campo que se ha abierto, para
disfrutar más de mi trabajo, teniendo
la sensación de aportar valor a la ges-
julio-diciembre 2007 // 21
tión eficaz de recursos humanos en
mis clientes. Dentro de la retribución
en general yo encontré mi oportuni-
dad en un proyecto novedoso que se
llama retribución flexible.
¿Alguien no ha oído hablar de
retribución flexible?
Tan sencillo y a la vez tan complejo
como que nos den la oportunidad
de decidir, no el cuanto en el que
cada empresa es dueña de su deci-
sión, sino poder optar en el cómo.
Poder adaptar ese “cuanto” a nues-
tras necesidades vividas en cada
periodo de nuestra vida profesio-
nal, a nuestra situación personal
y familiar. Se trata de gestionar
adecuadamente la fiscalidad, de
optimizar nuestra disponibilidad
económica, de beneficiarnos de
contrataciones colectivas siempre
más interesantes que las indivi-
duales. Para la empresa, optimizar
la estrategia retributiva. Y no paga
más, paga mejor.
¿Por qué se habla tanto de
retribución flexible?
No es difícil responder a esta
pregunta.
• Es una ventaja competitiva que
permite a las empresas diferen-
ciarse en su sector. Acerca a la
empresa a las necesidades rea-
les de sus profesionales, sin que
ello le suponga mayor coste.
• Es uno de los temas más nove-
dosos e innovadores en política
retributiva.
• Es atractivo porque puede ofre-
cerse a toda la plantilla
• Como consecuencia de los dos
anteriores, es fácil que las em-
presas consigan mejorar su ima-
gen como empleador de refe-
rencia y empresa en la que me
gustaría trabajar.
• Es una manera de introducir be-
neficios en la empresa, sin nece-
sidad de financiarlos al 100%.
• Ayuda a la agilización de los cam-
bios de departamento, niveles…
• Cede la gestión de todo ello a
un externo, por lo que no nece-
sita invertir recursos en la admi-
nistración de personal.
• Resulta atractiva en la armoni-
zación de beneficios sociales de
empresas que se fusionan, ya
que es un sistema que reduce
claramente costes de integración
(¡esto ya se va acercando a mis
temas! – piensa aquí el actuario).
Se trata de gestionar adecuadamente
la fiscalidad, de optimizar nuestra
disponibilidad económica, de
beneficiarnos de contrataciones
colectivas siempre más interesantes
que las individuales.
Pero, ¿qué más aporta la
retribución flexible al empleado?
• Incrementar su líquido a perci-
bir, tanto si incluyen productos
con tratamiento fiscal favorable,
como si se negocian buenos
precios para el colectivo.
• Aumenta su percepción de la
compensación total.
• Puede disponer de una lista im-
portante de productos a selec-
cionar.
¿Cuáles son algunos de los produc-
tos más ofrecidos y contratados?
• Seguro de salud.
• Seguro de jubilación.
• Seguro de accidentes.
• Seguro de vida.
(Entre otros, como vales comida,
vales guardería, formación, ordena-
dores…).
De nuevo vuelve a aparecer un lazo
de unión; mis conocimientos técni-
cos sobre seguros me han ayudado
a argumentar el porqué de la ne-
cesidad de un buen plan de jubila-
ción o de otro tipo de seguros y he
podido profundizar en el tema con
la satisfacción de haber aportado
valor añadido.
¿Qué supone esto?
Que la retribución flexible se está
convirtiendo, además de en una al-
ternativa muy interesante a nuestra
formación como actuarios ampliando
nuestro marco de trabajo, en un ca-
nal importante para la contratación
de seguros personales en el ámbito
de las empresas, ya que la demanda
individual que pueda haber en segu-
ros de salud, seguros de vida… puede
canalizarse a través de la empresa con
importantes ventajas.
Al final todo es retribución, que es
un medio de expansión natural para
una generación de actuarios que ne-
cesitan ir más allá del puro cálculo
actuarial y desarrollarse en sectores
con más variedad de temas o como
complemento a una trayectoria es-
pecífica dentro de una aseguradora
o consultora actuarial.

Jaume Quibus
Socio-director de CFA, Sociedad
Actuarial. Actuario de seguros,
economista, Diplomado en Estudios
Avanzados por la Universidad de
Barcelona y PDD por el IESE.
Consecuencias
de la nueva
contabilidad
en la previsión
social
empresarial
Es esperanzador que un actuario
pueda escribir un artículo sobre
contabilidad. Las citas de célebres
personajes siempre son de actuali-
dad. En este caso, Confucio dijo que
no corregir un error, es cometer dos
errores. Desde el cierre del ejerci-
cio 2005, las empresas cotizadas
han presentado sus cuentas anua-
les consolidadas de acuerdo con las
nuevas Normas Internacionales de
Contabilidad (NIC). Las posteriores
modificaciones han dado lugar a las
Normas Internacionales de Infor-
mación Financiera (NIIF).
El primer borrador y documento ela-
borado por el Instituto de Contabili-
dad y Auditoría de Cuentas (ICAC)
y que tendrá como desarrollo regla-
mentario un nuevo Plan General de
Contabilidad (PGC) modifica el mar-
co legal contable para las empresas
españolas. Si tenemos en cuenta que
el actual PGC está vigente desde el
año 1990, muchos años han pasado
pero sobretodo se han producido
unos cambios en la actividad econó-
mica y en la contabilidad internacio-
nal que motivan la adecuación del
marco legal-contable español a la era
de la globalización.
No obstante, para un alumno que
ha pasado por las aulas del IESE,
analizar el modelo de negocio de-
rivado de las consecuencias de la
nueva contabilidad en la previsión
social empresarial es difícil porque
la cultura del ahorro en España to-
davía no tiene sus raíces arraigadas,
provocado entre otras causas por
los movimientos pendulares en la
definición de los instrumentos de la
previsión social empresarial.
El nuevo PGC impacta tanto para
las empresas que ya presentan sus
cuentas anuales consolidadas según
las NIC-NIIF como para aquéllas
que la contabilidad internacional les
era algo totalmente ajeno. La deci-
sión del regulador no era nada sen-
cilla. Debía optar por incorporar a
nuestro sistema jurídico contable las
NIC-NIIF o bien elaborar un PGC.
Atendiendo a los usuarios finales de
la información financiera que emite
la empresa, posiblemente sea más
acertado que los grupos emitan sus
cuentas consolidadas según NIC-
NIIF y el resto de empresas las emi-
tan según un PGC. Posteriormente
analizaré las consecuencias para la
empresa de la decisión tomada por
el regulador.
Cualquier profesional cuya activi-
dad esté relacionada con la previ-
sión social empresarial y haya leído
el borrador del nuevo PGC, habrá
observado que éste vuelve a incor-
porar en el balance y en la cuenta de
resultados los planes de prestación
definida. El proceso de externali-
zación que hemos realizado en Es-
paña no era acorde con los nuevos
objetivos de la contabilidad interna-
cional de incorporar el máximo de
información en las cuentas anuales.
1.- Impacto del primer borrador
del PGC para las empresas
cotizadas
En términos generales, cualquier
empresa cotizada hubiese preferido
que la elaboración de las cuentas
anuales fuese según las NIC-NIIF. Es
obvio que el esfuerzo realizado para
adaptarse a las NIC-NIIF hubiese
sido de utilidad en la siguiente fase
que empezará el año que viene.
La tradición anglosajona de emitir
normas es más acorde si la empresa
tiene los recursos suficientes (audi-
tores, abogados, actuarios y demás
recursos económicos y administrati-
vos) para elaborar sus cuentas tal que
muestren la imagen fiel del patrimo-
nio y sus resultados. Los criterios a es-
coger son más flexibles para alcanzar
el objetivo final teniendo en cuenta
que cada sector, incluso cada empre-
sa, tiene su propia idiosincrasia.
A pesar de que las empresas cotiza-
das disponen de más recursos para
contabilizar sus compromisos por
pensiones, sabemos por el estudio
realizado por PRICEWATERHOU-
SECOOPERS sobre la nota de pen-
siones de las memorias de 2005 de
las empresas cotizadas en las bolsas
españolas (IBEX 35 y mercado con-
tinuo), que de las 82 notas por pres-
taciones definidas de 122 casos, sólo
una de cada tres facilita un nivel
satisfactorio de información para
las empresas del IBEX y apenas al-
canza el 17% para las empresas del
mercado continuo.
julio-diciembre 2007 // 23
Además sigue persistiendo el con-
cepto erróneo que los premios de
jubilación no son compromisos por
pensiones. El caso más significativo
es INDITEX. Las cuentas anuales
consolidadas de INDITEX del ejer-
cicio 2005 dicen textualmente que
los premios de jubilación regulados
por sus convenios colectivos no han
sido externalizados por no conside-
rarlos compromisos por pensiones.
En España, seguimos sin regular
la posible incompatibilidad para el
auditor de cuentas de los trabajos
actuariales. Es un tema de enorme
complejidad. El auditor de cuentas
difícilmente podrá revisar la infor-
mación financiera sobre pensiones
si no trabajan actuarios con cono-
cimientos suficientes. Hasta la fe-
cha las firmas de auditoría sólo han
hecho incidencia en las hipótesis
actuariales y financieras utilizadas
por la empresa para facilitar la in-
formación financiera de los planes
de prestación definida.

El nuevo borrador del PGC no hace

mención sobre la responsabilidad de
fijar las hipótesis actuariales y finan-
cieras. Tal como establece por prin-
cipio fundamental el borrador que la
reforma de nuestra normativa conta-
ble está para alcanzar un mayor nivel
de convergencia con las NIC-NIIF.
En la mayoría de lagunas existentes
en el nuevo borrador del PGC debe-
remos acudir a lo establecido en la
NIC 19. La citada norma sugiere que
la empresa contrate los servicios pro-
fesionales de un actuario para conta-
bilizar sus obligaciones por pensio-
nes. Con referencia a las hipótesis
actuariales y financieras, quien debe
establecerlas es la empresa conjun-
tamente con su auditor de cuentas.
El actuario, si está disconforme, debe
manifestarlo en su informe.
Soluciones alternativas tenemos en
España. La Circular 5/2000 del Ban-
co de España establece los criterios
para fijar las hipótesis financieras y
actuariales. En función del sector
de actividad de la empresa, la inter-
vención del Estado es determinante
para contabilizar las pensiones.
El coste en pensiones es uno de los
más complejos y oscuras áreas de
la contabilidad. La NIC 19 prescri-
be la forma en que los empleado-
res deben tratar contablemente y
revelar información acerca de sus
compromisos por pensiones en,
aproximadamente, 50 páginas. Ade-
más, anualmente el International
Accounting Estándar Board (IASB)
modifica un 10% su contenido.
Con un criterio acertado, el nuevo
borrador del PGC no pretende re-
gular todos los aspectos de la con-
tabilidad e información a revelar
sobre las pensiones. Es una regu-
lación de mínimos. Contabilizar las
pensiones según un plan de cuentas
genera rigidez en la norma.
En consecuencia, el nuevo borrador
del PGC no debe suponer mayor
dificultad a las empresas cotizadas
cuando deban presentar sus cuen-
tas anuales aunque si más trabajo.
En otras áreas de la contabilidad sí
que limita las opciones posibles en
el registro de las operaciones. Es
positivo que ante la complejidad del
tema de las pensiones, el ICAC haya
escogido como criterio un marco
contable de mínimos.
A modo de ejemplo, el nuevo bo-
rrador del PGC establece que el
importe del valor actual de las retri-
buciones comprometidas de presta-
ción definida se estimará utilizando
métodos actuariales, sin determinar
cuál de ellos.
Quizás la mayor dificultad en la
norma contable española estará en
saber cuáles son los derechos irre-
vocables. Los costes por servicios
pasados en el caso de que se trate
de derechos irrevocables se impu-
tarán en la cuenta de pérdidas y
ganancias de forma inmediata. En
caso contrario, se imputarán de for-
ma lineal. En el caso de un plan de
pensiones del sistema empleo, cual-
quier coste por servicios pasados
derivado del establecimiento de un
plan de retribución por pensiones
o de una mejora en las condiciones
del mismo, por su naturaleza los de-
rechos deberían ser tratados como
irrevocables. Para los contratos de
seguros con imputación de prima o
bien con cesión de derechos econó-
micos a los asegurados, los posibles
costes por servicios pasados tam-
bién deberían imputarse como gas-
to de forma inmediata en la cuenta
de pérdidas y ganancias.
La pregunta que nos debemos ha-
cer es: ¿Qué hemos aprendido de
la aplicación de la NIC 19? porque
tal como nos dice el ICAC, el obje-
tivo último del borrador del PGC es
adaptar el marco jurídico contable
español a las nuevas normas inter-
nacionales de contabilidad.
Durante los dos años largos en los
cuales hemos trabajado para que las
cuentas anuales de grupo fuesen sa-
tisfactorias en la información sobre
pensiones, las empresas han podido
trabajar con actuarios, auditores de
cuentas, abogados, financieros, ges-
toras de pensiones, compañías de
seguros, entes reguladores y demás
profesionales.
No siempre es sencillo determinar
si un plan que es de prestación defi-
nida, puede contabilizarse como de
aportación definida. Las empresas
con pólizas de seguros que incor-
poren planes de financiación, si son
tratados como de aportación defini-
da por estar asegurados, sus balan-
ces no incorporarán ni el valor de
las obligaciones por pensiones ni el
activo apto o derechos de reembol-
so. Notas en la memoria podrían o
no ser suficientes para indicar que
los contratos de seguros no están to-
talmente pagados. No obstante, más
datos estaremos ofreciendo a los
usuarios de la información financie-
ra si valoramos el activo apto por su
valor de realización minorado por el
importe pendiente de amortizar del
plan de financiación.
La valoración actuarial de las obliga-
ciones por pensiones es sumamente
compleja pero atiende a cálculo ac-
tuarial y normas legales. La utilidad
del actuario es satisfactoria siempre y
cuando la empresa requiera sus servi-
cios y seamos capaces de chequear la
base de datos con la cual trabajamos.
La labor del auditor de cuentas no
debería ser recalcular las valoraciones
realizadas por el actuario sino estable-
cer las hipótesis de cálculo y verificar
la contabilidad de las pensiones.
Más difícil es valorar el activo. Las
pólizas de seguros con inversiones
afectas que hayan sido activos aptos
según la NIC 19, han sido valoradas
por su importe de realización de la
“La valoración actuarial es
clave en la fijación del precio
de la transacción pero no es
necesariamente igual al mismo”
cartera afecta. Diferente grado de
dificultad en su valoración es una
cartera homogénea que una que no
lo es. Obtener información sobre los
activos financieros, con sus códigos
ISIN, que componen la cartera de
inversiones, no siempre es una tarea
sencilla. Valorar los gastos de desin-
versión puede alterar sustancialmen-
te el valor teórico de realización de la
cartera de valores afecta. Los circui-
tos para obtener la información no
siempre son los mismos.
En lo referente a la cuenta de resul-
tados, determinar el coste o ganancia
por pensiones atiende más a capa-
citaciones actuariales que no con-
tables. Conceptos como el coste por
servicios corrientes, coste por intere-
ses y demás conceptos, pertenecen
a la ciencia actuarial. Los ejemplos
ilustrativos de la NIC 19 son, tal como
dice la Norma, ejemplos, pero sin la
capacitación profesional suficien-
te, su utilidad bien podría ser nula.
Determinar al inicio del ejercicio el
rendimiento esperado de cualquier
activo afecto al plan es un requisito
necesario para poder determinar si
se han producido ganancias o pérdi-
das actuariales en el valor del activo
afecto al final del ejercicio.
La información a revelar por parte
de la empresa según la NIC 19 es
sumamente minuciosa a diferencia
del borrador del PGC. El mercado
de valores requiere mayor informa-
ción financiera para sus usuarios. La
conciliación entre saldos iniciales y
finales, a pesar de ser un concepto
contable, sin conocimientos sufi-
cientes de la ciencia actuarial, serán
de poca utilidad. Las hipótesis ac-
tuariales y financieras utilizadas y
que han de ser reveladas han de ser
razonables que no prudentes según
el marco conceptual de las NIC-
NIIF. En este caso, la razonabilidad
estará determinada al cotejar las hi-
pótesis utilizadas con la experiencia
acumulada. El tipo de interés de
descuento a utilizar está referencia-
do a la estructura temporal de tipos
de interés sin riesgo. También difi-
culta el proceso el plazo medio de
permanencia del colectivo.
Hemos aprendido que contabilizar
pensiones es complejo.Ya lo sabíamos.
Muy significativo es el mencionado
informe de PRICEWATERHOUSE-
COOPERS. Si fuese una tarea senci-
lla, la información sobre pensiones
suministrada por la empresa sería
satisfactoria. Pero también hemos
aprendido que contabilizar el coste
de pensiones no es únicamente una
labor del actuario, ni de la empresa,
ni de los contables, ni del auditor de
cuentas. Es una tarea multidisciplinar
por la cual todos y cada uno de los
agentes económicos que intervienen
julio-diciembre 2007 // 25
deben estar coordinados con el obje-
tivo último de satisfacer la demanda
del mercado de capitales de disponer
de una información veraz sobre pen-
siones. Pero cualquier proceso sin re-
troalimentación no puede avanzar en
la mejora continua. En nuestro caso
es de enorme importancia la labor de
la Comisión Nacional del Mercado de
Valores (CNMV) y del ICAC. Si segui-
mos cometiendo errores en la conta-
bilidad de las pensiones y la CNMV y
el ICAC no están capacitadas o bien
están sobrecargadas de trabajo, no
avanzaremos en contabilizar correc-
tamente las pensiones.
2.- Impacto del primer borrador
del PGC para las empresas no
cotizadas
Diferenciar empresas cotizadas y
empresas no cotizadas es sinóni-
mo de clasificar las empresas entre
aquellas que ya aplican las NIC-
NIIF de aquellas que, hasta la fe-
cha, no tenían tal obligación pero
que deberán presentar sus cuentas
anuales del ejercicio 2008 según el
nuevo PGC.
El primer impacto a nivel contable
es volver a incorporar en el balan-
ce el valor de las obligaciones por
pensiones. El proceso de externa-
lización de los compromisos por
pensiones en España ha sido largo,
muchas veces confuso por las pró-
rrogas en los plazos, por las dis-
tinciones entre compromisos por
pensiones de empresa o de ámbito
supraempresarial. Es importante
diferenciar las obligaciones que
han debido asumir los empresarios
para garantizar las pensiones priva-
das de sus trabajadores de las nor-
mas contables que rigen el registro
de las operaciones de la empresa. A
pesar que la reacción inicial para el
empresario de una empresa no coti-
zada será de sorpresa.
Al ser el objetivo del borrador del
PGC, adaptar el marco jurídico con-
table a las NIC-NIIF, las empresas
que han contratado pólizas de segu-
ros para instrumentar sus compro-
misos por pensiones de prestación
definida, por ejemplo los famosos
premios de jubilación, deberán
presentar sus cuentas anuales del
ejercicio 2008 incorporando el valor
de sus obligaciones por pensiones,
deducir activos aptos, determinar el
resultado por pensiones del ejerci-
cio, informar de las conciliaciones
de movimientos…
La dificultad está en las dos tareas
del proceso. La primera tarea es la
de la comunicación. La segunda es
la de la aplicación de la norma. El
conocimiento de la empresa sobre
la nueva forma de contabilizar las
pensiones dependerá en gran medi-
da de si cumplen los requisitos para
ser auditada o no. Las prioridades
también son de enorme impor-
tancia. No únicamente el borrador
del PGC modifica la contabilidad
de pensiones sino que también los
instrumentos financieros, incorpora
nuevos estados contables y demás
modificaciones.
Uno de los impactos más relevantes
en la aplicación de la norma es el con-
cepto de la importancia relativa. Si
bien una empresa con la obligación
de externalizar sus compromisos por
pensiones de prestación definida, pue-
de haber incumplido tal obligación, el
coste por servicios devengados podría
ser significativo en los resultados del
ejercicio. También tendrá incidencia
para las empresas que han contrata-
do pólizas de seguros financiadas con
servicios futuros. Es diferente la salida
de caja para pagar la póliza de segu-
ros y cumplir con la obligación legal
de la externalización y los métodos de
cálculo actuarial para valorar las obli-
gaciones por pensiones.
3. Consecuencias para los
profesionales y organismos
reguladores
Los cambios jurídicos y en este caso
contables para las empresas gene-
ran posibilidades de trabajo. Si to-
mamos como ejemplo el desarrollo
normativo del primer código civil
español, quienes conocían el trabajo
realizado en Francia, supieron que
tanto los objetivos como el redac-
tado tenían por finalidad mejorar el
primer código civil escrito en la épo-
ca de Napoleón. En la era de la glo-
balización, también la contabilidad
española va a regirse por normas
que ya son de aplicación en los de-
más países que conforman nuestro
denominado mundo occidental.
Todos los profesionales que inter-
vienen en la determinación de una
satisfactoria información financiera
sobre pensiones por parte de las
empresas han de seguir su proceso
de formación continuada. No es re-
quisito suficiente la titulación. Los
colegios profesionales, a través de
los cursos y las jornadas de forma-
ción, la experiencia derivada de los
trabajos realizados, el estudio de la
aplicación de las NIC-NIIF en otros
países con más tradición en previ-
sión social empresarial, son conse-
cuencia de los cambios normativos
en la contabilidad sobre pensiones.
Tal como ha sido expuesto en este
artículo, es necesaria la colaboración
entre profesionales. Difícilmente
podremos determinar el valor de
realización de una cartera afecta a
un contrato de seguros si el media-
“Las mejores practicas actuariales
se enfocan a valoraciones
consistentes con el mercado
(“MCEV” o “Market consistent
Embedded Value”)”
dor o la compañía aseguradora no
nos facilitan la información nece-
saria. Los aspectos jurídicos han de
ser determinados por abogados. Las
hipótesis actuariales y financieras
han de ser consensuadas entre la
empresa y su auditor de cuentas.
Cuando cualquier lector de EX-
PANSIÓN lee una noticia tal que la
Securities and Exchanges Commis-
sion (SEC) notifica ampliar, detallar
y corregir la información facilitada
por REPSOL YPF, desea que tam-
bién la CNMV realice idéntico tra-
bajo para que, entre otros usuarios
de la información financiera, los 7
millones de accionistas individua-
les españoles tengan la seguridad
que nuestra labor para contabili-
zar pensiones ha sido realizada de
modo satisfactorio o no.
También debemos ser conscientes
que en España existen aproximada-
mente 2 millones de empresas, que
sólo a través de Convenios Colecti-
vos, 800 mil regulan compromisos
por pensiones. En cambio el nú-
mero de profesionales es sensible-
mente inferior. La demanda de las
empresas en términos de una co-
rrecta contabilidad de las pensiones
difícilmente puede alcanzar situa-
ciones de equilibrio con la limitada
oferta de profesionales. Difícil es el
tema de hablar sobre honorarios.
Como cualquier economista sabe, si
la demanda es superior a la oferta,
el precio subirá para alcanzar una
situación de equilibrio. Desgracia-
damente en nuestro caso español,
la consecuencia más previsible será
que la empresa con recursos sufi-
cientes y con la obligación econó-
mica de informar, para maximizar
sus beneficios, contratará los servi-
cios profesionales necesarios para
una correcta contabilidad sobre
pensiones, siempre y cuando los or-
ganismos reguladores actúen.
4. Conclusiones
Llegar a conclusiones sobre las conse-
cuencias de la nueva contabilidad en
la previsión social empresarial es una
tarea demasiado pretenciosa. Pero no
ello es motivo para no realizarlo.
1.- Como todo Proyecto de Ley, asis-
tiremos en los próximos meses a
negociaciones entre los partidos
políticos y, en consecuencia, el
que ha de ser el nuevo PGC con
vigencia para el ejercicio 2008
será modificado con respecto al
actual borrador.
2.- La experiencia acumulada has-
ta la fecha ha demostrado que
julio-diciembre 2007 // 27
 difícilmente es suficiente infor-
mación financiera instrumentar
los compromisos por pensiones
de prestación definida exclusi-
vamente a través de un plan de
pensiones y/o contrato de segu-
ros sin valorar contablemente
tanto el activo como el pasivo
de la obligación. Posiblemente
sea la aportación más importan-
te del borrador del nuevo PGC
en aras a corregir el error come-
tido en España por la externali-
zación de los compromisos por
pensiones. Es cierto que su re-
gistro contable es una tarea ar-
dua pero, no por ello, debe estar
fuera de las cuentas anuales.
3.- Posiblemente las empresas co-
tizadas, los profesionales que
intervienen en la contabilidad
sobre las pensiones y los orga-
nismos reguladores, con la expe-
riencia de estos años, realicemos
un mejor trabajo en los próxi-
mos años siempre y cuando la
coordinación sea mejorada.
4.- Sería preferible que las cuentas
anuales de las empresas cotiza-
das fuesen según las NIC-NIIF
para la contabilidad de la pre-
visión social empresarial. Du-
plicar el marco legal contable
atendiendo a si se contabiliza los
compromisos por pensiones del
Grupo o bien los de cada uno de
las empresas del Grupo genera
más cantidad de trabajo, posibles
diferencias contables del mismo
compromiso por pensiones e in-
crementa el riesgo de error.
5.- No obstante complacer los inte-
reses de todos los usuarios de
la información financiera que
emite la Empresa es un obje-
tivo inalcanzable. Tanto para el
mercado de capitales como para
los sindicatos y/o colectivo de
trabajadores, incluir el máximo
de información sobre las pen-
siones en las cuentas anuales
de la empresa, es satisfactorio
independientemente de si es
por aplicación de las NIC-NIIF
o bien si es por aplicación de un
nuevo plan de cuentas. La op-
ción escogida por el legislador
va a obligar a dichos usuarios
de la información financiera a
realizar una distinta lectura en
función de si son las cuentas
del Grupo o de una de las em-
presas que pertenecen al grupo.
El método de valoración actua-
rial utilizado para determinar el
valor actual de las prestaciones
definidas puede ser distinto en
la contabilidad de las pensiones
del Grupo que en la contabili-
dad de una de sus empresas.
Pero es más ventajoso para la
Hacienda Pública que la con-
tabilidad de las pensiones sea
acorde al próximo PGC.
“Hay que tener claro que la
finalidad última que se persigue con
estas transacciones es que, tras la
adquisición o fusión, se cree valor
para el accionista y no todas las
operaciones consiguen este fín”
6.- Que el nuevo PGC obligase a la
empresa con compromisos por
pensiones a solicitar en todos los
casos un dictamen actuarial con
la valoración de sus obligacio-
nes sería excesivo. Pero tenien-
do en cuenta que la auditoría de
cuentas es obligatoria siempre y
cuando la empresa reúna los re-
quisitos legales establecidos, el
dictamen actuarial emitido por
un actuario o sociedad actua-
rial debería ser obligatorio en
función del valor económico de
los compromisos por pensio-
nes asumidos por la empresa
y atendiendo a la importancia
relativa, aspecto que ya sabemos
que no está contemplado en el
actual borrador del nuevo PGC.
Como tampoco hace mención al
régimen transitorio a aplicar en
la instrumentación de los com-
promisos por pensiones.
7.- Tanto las NIC-NIIF como el bo-
rrador del PGC aconsejan la
contratación de actuarios o bien
establecen que la valoración ha
de ser actuarial. Si la oferta de ac-
tuarios es insuficiente, será difícil
realizar una correcta contabilidad
de las pensiones de las empre-
sas españolas. No únicamente la
Universidad ha de licenciar más
actuarios sino que también han
de ejercer profesionalmente en
el campo de la contabilidad.
El trabajo a desarrollar por el ac-
tuario para la empresa no ha de
ser puntual. Emitir dictámenes
es necesario pero no suficiente.
El conocimiento por parte del
actuario del funcionamiento de
la empresa se optimiza si la re-
lación es continuada porque
interactúa con el resto de pro-
fesionales que intervienen en la
contabilidad de las pensiones y,
si es necesario, con los organis-
mos reguladores.
El Proyecto de Ley que tendrá como
desarrollo reglamentario un nuevo
PGC en su primer borrador corri-
ge errores cometidos hasta la fecha
en la contabilidad de las pensio-
nes pero ha ser esperanzador que,
mediante el trámite parlamentario,
prosiga corrigiendo errores.
ENTREVISTAS

junio, diciembre 2006 // 29

ENTREVISTA CON
PILAR GONZÁLEZ DE FRUTOS
El pasado 17 de mayo la Asamblea General de
UNESPA ratificó a Pilar González de Frutos,
como presidenta, durante otros cuatro años.
Licenciada en Derecho por la Autónoma de
Madrid, es inspectora de Seguros desde 1980.
Su carrera profesional se ha venido desarro-
llando en la administración empezando en el
Fondo Nacional de Garantía, pasando por el
Consorcio de Compensación de Seguros y,
Dirección General de Seguros. Unos años de
trabajo que le han permitido ganarse el respe-
to de un sector en proceso de cambio.

La persona somos capaces de enfrentarnos a las plantean grandes retos, significa

P/Para el desarrollo de su labor
como Presidenta de Unespa, ¿qué
le aporta su experiencia en la Ad-
ministración?
R/ Posiblemente una visión global
que me ha permitido observar el sec-
tor asegurador de una manera igual-
mente global. A veces se nos olvida
que estamos insertos en una econo-
mía y en una sociedad muy abierta y
perdemos un poco la perspectiva si no
situaciones con cierta altura. Paradó-
jicamente, el ver las cosas de manera
global, te hace más sencillo identificar
las ”micro situaciones”. Asimismo, y al
margen de mi experiencia profesional
en el ámbito asegurador, la Adminis-
tración me ha aportado la posibilidad
de conocer a una serie de amigos que
en el ámbito privado probablemente
nunca habríamos coincido.
P/Aunar las voluntades de un sec-
tor, en un momento en el que se
liderar. ¿Qué cualidades cree im-
portantes en el liderazgo actual
para la gestión?
R/ Yo no ostento el liderazgo, co-
ordino y defiendo los liderazgos
de todos y cada uno de los ase-
guradores. Esta labor me exige
estar a su altura, es decir, tratar
de anticiparme a sus necesida-
des y resolverlas en el ámbito de
prestación de servicios que ofrece
UNESPA.

julio-diciembre 2007 // 31
P/ ¿Cuáles son los principios so-
bre los que se asienta la acción de
UNESPA?
R/ La Asociación Empresarial del
Seguro tiene como principal obje-
tivo representar y defender los inte-
reses del sector asegurador. En este
marco hacemos un poco de todo,
desde seguimiento activo e implica-
ción en los desarrollos normativos,
hasta labores específicas de lobby
o de difusión sectorial. También
queremos ser agentes activos de la
evolución de la sociedad. El seguro
no es un ente aislado, sino que debe
evidenciar su función social de
acompañamiento y reparación de
los problemas de los ciudadanos.
P/¿Podría responder a la siguien-
te afirmación?: “las mujeres pue-
den aportar cualidades de diá-
logo y conciliación en entornos
competitivos”.
R/Y los hombres. Un hombre dia-
logante no es mejor que una mujer
dialogante, y viceversa, ambos son
mejores para la empresa que unos
intransigentes. Y en la misma línea,
una mujer competitiva, es igual de
agresiva o más que un hombre com-
petitivo. La solución a esto pasa en
gran parte por superar los tópicos y
mirar las personas por su talento en
vez de por su género.
Al frente de la patronal
P/ Después de cuatro años de ges-
tión, ¿cómo es la UNESPA actual?
R/ Mas moderna ¡sólo faltaba!. Ya
no somos una “patronal” somos una
asociación empresarial y, como tal,
tenemos a disposición de nuestros
asociados un amplio catálogo de
servicios con el que pretendemos
no sólo solucionar sus necesidades
sino también fidelizarles, tal y como
haríamos si fuésemos una empresa
privada. Hemos renovado profun-
damente nuestra gestión, de hecho
estamos a punto de suprimir el pa-
pel en nuestro trabajo, al menos en
lo que se refiere al envío y gestión
de documentos, hemos moderniza-
do nuestra principal herramienta de
comunicación con el sector, nuestra
intranet, y en unas semanas presen-
taremos nuestra nueva web sectorial.
Las cerca de cuarenta personas que
trabajamos en UNESPA trabajamos
ya bajo el criterio de calidad que im-
pone la nueva “vocación de servicio”
al sector. El paso siguiente es acortar
los tiempos de respuesta y en ello
estamos trabajando. Sí me gustaría
aclarar que este esfuerzo no ha sido
sólo mío, sino del conjunto de per-
sonas que desarrollan su trabajo en
UNESPA y del millar de profesiona-
les de las entidades aseguradores que
anualmente están más directamente
en contacto con las Comisiones, los
Grupos de Trabajo…
El Seguro
debe evidenciar
su función social de
acompañamiento
y reparación de
los problemas de
los ciudadanos
P/ /¿Cuáles son los principales
objetivos de Unespa en su nuevo
mandato?
R/Queremos estar más presentes
en la sociedad. El seguro tiene que
ser un referente para muchos de
los debates actuales y futuros. De
hecho, vamos a ser muy batallado-
res anticipando el problema de la
falta de ahorro que se van a encon-
trar las personas que se jubilen en
las próximas décadas. Creemos que
todavía estamos a tiempo pero hay
que actuar con valentía.
Además del lobby, también avanzare-
mos en transparencia y en mejorar la
comunicación con la sociedad y muy
especialmente con nuestros clientes.
P/ Se está trabajando en la encues-
ta QIS3, ¿qué cambios plantea al
sector asegurador el modelo de va-
loración del margen de solvencia
según la particular estructura de
riesgo, que se derivará de la entra-
da en vigor de Solvencia II?  
R/ Un sector tan solvente como el
español no debería tener especiales
problemas de adaptación si conse-
guimos que el modelo de Solvencia
II esté suficientemente bien calibra-
do a la realidad de nuestro merca-
do. En ello estamos. Trabajamos ya
en la valoración de la propuesta de
Directiva que se acaba de publicar
y en el ajuste de calibración que se
va a precisar cuando se evalúen los
resultados globales del QIS3. Asi-
mismo, nuestro mercado, quinto
de Europa, puede y debe tener una
Fórmula Estándar Española que re-
coja esa realidad nacional y de so-
porte en materia de calibración del
riesgo al conjunto de las entidades.
P/ La Banca ya ha puesto en el
mercado la Hipoteca Inversa. Pro-
mete ser un referente importante
en la financiación las situaciones
que se generen durante la tercera
edad. Con la problemática de la
dependencia en el punto de mira,
¿cuáles son las grandes ambiciones
del sector?
R/ Siendo un gran producto, la Hi-
poteca Inversa no resuelve el pro-
blema de sobrevivir con una pen-
sión baja, al menos no lo resuelve
adecuadamente, porque pasados
una serie de años, el anciano deja
de cobrar su “sobresueldo” y vuelve
a tener que subsistir con la pensión
pública. Hay otros productos como
la Hipoteca-Pensión o la Vivien-
da-Pensión que sí acompañan a la
persona desde que se formaliza el
producto hasta el momento de su
fallecimiento, pudiendo incluso esta
ventaja a su cónyuge.
Pero más allá de los productos, nos
preocupa que de verdad se haga
una profunda reflexión sobre estas
cuestiones, la necesidad de faci-
litar la transformación en líquido
de todo tipo de bienes y lo que es
realmente complementario, la con-
versión del patrimonio en rentas
vitalicias aseguradas.

P/ ¿Qué repercusiones anticipa de

la transposición a la normativa es-
pañola de la Quinta Directiva so-
bre el seguro de automóviles?

R/ De entrada aumentamos la pro-

tección a las víctimas mediante unos
nuevos límites indemnizatorios más
amplios. Este es un gran avance,
como lo es en parte, la mejora en
garantía jurídica que incorpora la
Ley. No obstante, debemos esperar a
ver cómo se concreta el Reglamen-
to, que está en fase de elaboración,
para analizar en profundidad el re-
sultado de la misma.
P/ Tras la nueva ley de mediación,
¿como ve el futuro de la distri-
bución de seguros en el mercado
español?.
R/ Más ordenado, más profesional y
más transparente. Una Ley moder-
na como la actual sin duda ha signi-
ficado un gran avance para los me-
diadores y para la distribución en su
conjunto. Estos efectos apenas han
comenzado a notarse y serán más
evidentes en los próximos meses.
P/ Riesgos medioambientales,
¿realidad o ficción para el sector
asegurador?
R/ Ni una cosa ni la otra, lo que re-
coge la propia Ley. Hay riesgos que
no son asegurables, sencillamente
porque no se pueden valorar ob-
jetivamente, y otros que sí. Don-
de llegue el seguro habrá seguro,
y donde no, habrá otras garantías.
Esto ni es bueno ni malo, simple-
mente es así.
P/ ¿Como valora los cambios in-
troducidos en las posibilidades de
En el
problema del
ahorro de las
generaciones
todavía estamos
a tiempo pero
hay que actuar
con valentía
inversión para las entidades asegu-
radoras, por la reforma del ROSSP
y la Orden 339/2007?
R/Como una mayor equiparación con
nuestros competidores no asegura-
dores del sector financiero. No es otra
cosa que ponernos casi en igualdad
de condiciones para competir y estoy
segura que la industria sabrá explotar
estas nuevas capacidades.
P/¿Cuáles cree que serán los prin-
cipales desafíos para el sector ase-
gurador español?
Sin duda Solvencia II en el plano
normativo, y en el social ser capaces
de llegar mejor al cliente y ofrecerle
cada vez mejores productos que le
permitan resolver sus necesidades.
Los actuarios
P/ A su entender, ¿Cuáles son los
retos que esperan a los actuarios ?
Dar soporte profesional a estos ob-
jetivos. Un seguro no se improvisa,
necesita de los actuarios para ga-
rantizar su suficiencia. A nadie se
le escapa que todas las profesiones
se están o se han reconvertido hacia
procesos más rápidos, más eficien-
tes y por tanto más ajustados en
precio. Los actuarios no son distin-
tos y saben que hoy deben dotarse
de las mejores herramientas y los
conocimientos más globales para
perfeccionar sus procesos creativos.

julio-diciembre 2007 // 33
 ENTREVISTA
CON
ERNESTO CASA
Economista y Actuario. Profesor de 43 generaciones de actuarios

Nació frente a las aguas de Lepanto. Se licen-
ció con la primera promoción de economistas
y actuarios de la UB, en 1959. Se doctoró en
1976 y ha escrito cuatro libros sobre estadís-
tica y economía del seguro. Su best seller “200
problemas de Estadística Descriptiva” alcanzó
las 21 ediciones. Fue Presidente de los actua-
rios de Cataluña durante dos períodos, cuya
gestión permitió la creación del Col-legi ac-
tual. Medalla al Mérito en el Seguro, concedi-
da por Rodrigo Rato en 2003. Su larga carrera
en el mundo del seguro la terminó como Pre-
sidente y Consejero Delegado de Winterthur
Vida y Winterthur Pensiones.

P/ Los actuarios de 1954, esos
grandes desconocidos. ¿Qué le
animó a estudiar la especialidad
de actuariado?
R/ Fue muy anecdótico. Un compa-
ñero del colegio, entre cuya familia
había algún asegurador, me habló
de esta nueva carrera. Como yo no
tenía las ideas claras sobre lo que
quería estudiar. pues me apunté yo
también. Entre economistas y ac-
tuarios nos licenciamos menos de
40 en 1959; y no creo que hubiera
verdadera y concreta vocación. Yo,
al menos en mi caso, la vocación la
encontré al empezar a ejercer.
P/ ¿Cómo era nuestra Facultad en
1954, año en que empezó sus ense-
ñanzas?
R/ Lógicamente todo era novedad.
Allí y entonces sí que hicimos ca-
mino al andar. Pero tuvimos la suer-
te de que nos trajeran los mejores
catedráticos y profesores de otras
Facultades: de Filosofía y Letras, de
Derecho, de Ciencias Exactas,.... de
la Universidad de Barcelona. Y tam-
bién jóvenes economistas ya forma-
dos en la de Madrid.
Para mí fue una época apasionante
y guardo muy buenos recuerdos de
aquellos tiempos y de aquellos ense-
ñantes. Al terminar mi especialidad
de Actuariado, ya me quedé; así que
entré a los 16 años y salí a los 65.
¡No está mal! Verdadera vocación.
P/ Es una suerte poder hacer esta
entrevista; alguien como tú que ha
vivido en primera línea y con in-
tensidad el último cuarto de siglo
de tres ámbitos que nos interesan
a todos: el mercado asegurador, la
universidad y la profesión de actua-
rio. Empecemos por la profesión.
¿Qué destacarías tú, en positivo y
en negativo, de los cambios que ha
sufrido el desarrollo de nuestra ac-
tividad como actuarios?
R/ Fuimos 3 los actuarios que sali-
mos de la Facultad en 1959. Iniciar-
nos en el mundo asegurador no fue
fácil. La profesión era muy elitista y
desconocida por la sociedad.
Los colegiados no éramos más de
una treintena. Tuvimos como profe-
sores a actuarios, verdaderos aman-
tes de la profesión, que habían es-
tudiado la especialidad en Madrid.
Desde los símbolos de conmutación
hasta las conclusiones del QIS3, el
desarrollo de las aplicaciones de la
Ciencia Actuarial, tras un período
de estancamiento, ha sido especta-
cular. Muchos son los actuarios que
en todos estos años han salido de las
aulas y prácticamente todos ellos tra-
bajando en distintos ámbitos profe-
sionales: técnica de distintos ramos,
reaseguro, consultorías, corredurías,
informática, direcciones generales,
gabinetes de estudio, controling,...
Todo este desarrollo de la profesión
ha contribuido al conocimiento y va-
loración de nuestra labor. Esto ha sido
lo realmente positivo. No encuentro,
en cambio, nada negativo, mientras
no se infravalore nuestra profesión.
P/ ¿Y en la universidad? ¿Cómo ves
la evolución del mundo académico?
R/ Este es un tema que realmente
siempre me ha venido preocupan-
do. Para los actuarios, las asignaturas
teóricas deben servir para ser apli-
cadas, y otras han de ser de directa
aplicación. Noto a faltar profesores
que estén incorporados a su vez al
mundo laboral de la previsión. Y
también noto a faltar enseñanzas de
técnicas actuariales que han ido sur-
giendo como instrumentos de ges-
tión. Hoy en día no es fácil gestionar
entidades aseguradores y entidades
de previsión. Son indefectiblemente
necesarias esas nuevas técnicas ac-
tuariales de análisis para una mejor
gestión. Suerte tenemos que nuestro
Col-legi, de forma responsable, está
cubriendo estas lagunas mediante
una formación continuada.
P/ Tuvo la suerte de trabajar y dar
clases. ¿Considera importante la co-
laboración entre estos dos ámbitos?
R/ Es absolutamente imprescindi-
ble esta colaboración. Nuestro título
es un título profesional. No es gene-
Entre
ralista como otros. Nos legitima para economistas y
ejercer una profesión y una activi-
dad concreta y, por lo tanto, las ma- actuarios nos
terias a impartir por las Facultades
han de estar dirigidas a este objeti- licenciamos menos
vo. La asignatura que yo impartía en
Actuariado, “Gestión de la Empresa
de 40 en 1959;
Aseguradora”, no veo que pueda ser
desarrollada por un puro teórico.
y no creo que
hubiera verdadera y
Hay que conocer el mercado, los
problemas de la gestión técnica, concreta vocación.
comercial, del reaseguro... en fin,
aportar la experiencia que da el tra- Yo, al menos en mi
bajo en la empresa.
caso, la vocación la
P/ En su opinión, ¿que aporta el ser
actuario a un Consejero Delegado
encontré al empezar
del Sector? a ejercer.
R/ La aportación del actuario al Di-
rector General o al Consejero Dele-
gado de una empresa de previsión
es fundamental. ¿Cómo van a tomar
decisiones sin información y sin
análisis de esta información? Aquí
el rol del actuario es de consejero,
de consejero técnico. Buscar la in-
formación adecuada, estructurarla,
procesarla mediante los instrumen-
tos que nos ofrece la ciencia actua-
rial y sus aplicaciones, es una labor
previa a las decisiones y a la ejecu-
julio-diciembre 2007 // 35
ción de éstas. En economía, macro
o micro, una decisión mal tomada
puede traer efectos muy negativos y,
lo que es peor, irreversibles.
P/ Predecir el futuro es siempre
difícil y arriesgado. Quizás es más
sencillo evaluar el presente y com-
pararlo con situaciones pasadas. Si
salimos de nuestro mundo profe-
sional y nos fijamos en la sociedad
que nos rodea, en general, inmersa
en un mundo de tecnología y tele-
comunicaciones, ¿crees que real-
mente nos comunicamos más que
antes o en el fondo gestionamos
más mensajes pero estamos más
solos? Y ¿Cuáles crees que son los
grandes cambios, a nivel personal
y humano, entre el ciudadano de
1975 y el de 2001?
R/ Ahora tenemos acceso a mucha
más información; eso es indiscuti-
ble. Pero eso no nos ha hecho me-
jores. La cuestión está en cómo se
utiliza esta información, qué uso se
hace de ella y cómo discernimos lo
bueno de lo malo. Antropológica-
mente estamos como siempre. Pero
ahora tenemos más posibilidades
de ser mejores profesionales y, en el
ámbito social, más solidarios y más
empáticos.
Está claro que recibimos más men-
sajes, que hay que clasificar, asumir
o rechazar. El procesamiento y la
gestión personal y subjetiva de toda
esa inmensidad de imputs es lo que
nos ha de transformar en mejores.
P/ Comente la siguiente frase:
“competir en el mercado global es
sin suda un reto, pero también una
enorme oportunidad”.
R/ Es cierto. Pero yo diría además que
la competencia se da entre las em-
presas porque son sus componentes
los que compiten de dos formas dis-
tintas: el colectivo de una empresa
frente al colectivo de otra empresa; y
los miembros de un colectivo de una
misma empresa que compiten entre
sí. Esta competencia motiva a las ge-
neraciones jóvenes y es verdadero
motor del desarrollo interactivo de
la ciencia y de sus aplicaciones a las
necesidades reales de la empresa. La
globalización no hace más que acen-
tuar esta sana competencia, pues
rompe fronteras mentales y permite
ampliar experiencias.
P/ Sabemos que sigues activo y de-
dicado a actividades relacionadas
con la otra cara de la moneda de lo
que son las finanzas, la economía
de mercado, la gestión de activos y
pasivos… ¿puedes explicarnos algo
relacionado con esta faceta orien-
tada hacia personas menos afortu-
nadas? ¿Cómo crees que los demás
podemos contribuir en esas situa-
ciones que nuestra sociedad tiene
en la trastienda y que a nadie le
gusta ver, pero que existen?
R/ Efectivamente sigo activo en
un mundo que es la antítesis de
todo lo que he vivido en el mun-
do empresarial. Como voluntario
de Cáritas, explico a los jóvenes
de Bachillerato temas relacionados
con la pobreza, el voluntariado, la
inmigración, los objetivos del mi-
lenio.... Además soy miembro de
su Consell y Presidente de la Co-
missió Econòmica. En Cáritas se
hace una gran labor y estoy muy
orgulloso de pertenecer a esta ins-
titución. La realidad es que ahora,
siendo puro voluntario, por prime-
ra vez en mi vida recibo más de lo
que doy. Y todos, de una forma o
de otra, sabemos cómo contribuir
para ayudar a los excluidos de
nuestra sociedad.
P/ Dos mundos distintos, empre-
sa y voluntariado en Cáritas, y un
mismo objetivo: coordinar medios
y profesionales para ser eficaces en
la consecución de una meta. Des-
de esta perspectiva ¿qué se pueden
aportar entre sí?
R/ Las instituciones benéficas se
nutren principalmente del volun-
tariado. Sin esta masa de personas
altruistas su funcionamiento sería
nulo. Cáritas de Barcelona, para ha-
cernos una idea, recibe el soporte
de casi 5.000 voluntarios.
Pero su labor ha de estar coordinada
y de ahí surge la necesidad de con-
tratar personal especializado cuyo
objetivo es precisamente ése: la ges-
tión interna y la coordinación. En
definitiva, los voluntarios no podrían
ejercer su labor humanitaria sin la
ayuda de los especialistas y éstos no
podrían desarrollar su trabajo sin la
aportación del voluntariado. Se ne-
cesitan, indiscutiblemente, los unos
a los otros.
P/ Para terminar, te pediría algu-
nas reflexiones en voz alta, por no
llamarles consejos, dirigidos a los
más jóvenes, a los que están empe-
zando, con el título recién enmar-
cado y dándole vueltas a qué cami-
no tomar en su carrera profesional.
¿Qué les dirías?
R/ Ser humildes. Mi primer trabajo,
con el título ya enmarcado, fue po-
ner un sello de “anulado” en cente-
nares de recibos.
Hay que tener paciencia. Nunca de-
cir que no a nada. Hacer las cosas
bien y con cierta ilusión. Y formarse
continuamente, no quedarse estan-
cado. Aprender la aplicación de las
ciencias actuariales les hará impres-
cindibles en el ámbito de la previ-
sión, en todas sus facetas.
- Muchas gracias.
NOTICIAS

vida colegial
formación continuada
libros
 VIDA COLEGIAL

En el curs acadèmic 2006-2007 el Col·legi d’Actuaris va organitzar, juntament amb la Facultat de Ciències Econò-
miques i Empresarials de la Universitat de Barcelona, un premi per als estudiants de la Llicenciatura en Ciències
Actuarials i Financeres. L’objectiu era que els estudiants elaboressin una síntesi de les principals conclusions obtin-
gudes en la Jornada: “QUIS2-Impacte de Solvència II al Mercat Espanyol, aspectes tècnics”, organitzada pel Col·legi
d’Actuaris, i celebrada a Barcelona el dia 24 d’octubre de 2006. Transcrivim a continuació el contingut del treball que
va obtenir el primer premi, si bé tots els treballs van ser objecte de reconeixement per la seva gran qualitat.

L’entrada de SOLVÈNCIA II al mercat espanyol.

Impacte quantitatiu (QIS)
Kamal Mustafa Gondolbeu

Agraïments:
Al Col·legi d’Actuaris de Catalunya, per l’oportunitat d’escriure aquest article i el fet que, com alumne de Ciències
Actuarials i Financeres, se’ns ofereixi la possibilitat d’assistir als cursos de formació i les diferents jornades que
porten a terme, permetent entrar en contacte directe amb el dia a dia de les entitats asseguradores.

Els dies 26 i 27 d’octubre de 2006 van ésser els esco-
llits per celebrar a Barcelona, l’Annual Meeting del
Groupe Consultatif, propiciant-se d’aquesta manera un
marc idoni per tractar possiblement, el tema de més
rellevància pel sector assegurador en aquests moments,
com és l’entrada en escena de SOLVÈNCIA II en el
mercat europeu. Sota aquesta conjuntura, el Col·legi
d’Actuaris de Catalunya va portar a terme el dia 24
d’octubre, un seminari amb l’objectiu de presentar els
primers resultats de l’impacte a nivell quantitatiu que
pot tenir l’entrada en vigor d’aquests canvis en la le-
gislació en matèria de solvència, per a les companyies
asseguradores. L’eina emprada per a tal qüestió, no és
altra que l’Estudi d’Impacte Quantitatiu (QIS2).
Mitjançant l’experiència directe en el tema, a partir de
la mà dels seus principals protagonistes, es va presentar
una visió completa i adient, sobre en què consisteix el
projecte SOLVÈNCIA II i quines són les bases que el
fonamenten. Les diferents exposicions, van reunir els
principals punts a considerar sobre la qüestió.
La definició que potser més s’empra a l’hora de des-
criure aquest procés, és la d’un repte per millorar la
supervisió prudencial de les entitats asseguradores,
encara que només el temps és el que podrà dir si les
mesures proposades resultaran realment eficients. La
implantació d’aquesta nova normativa, està pensada
en tres fases, enteses com a: requeriments quantitatius
(exigència de recursos propis, és a dir, avaluar els nivells
de prudència mitjançant uns nivells de confiança defi-
nits), –on estem immersos en aquests moments i que
inclou tots els estudis a nivell quantitatiu que es portin
a terme (enquestes QIS), i que han de permetre establir
els mètodes de càlcul de la suficiència de les entitats
asseguradores–; els requeriments qualitatius o revisió
supervisora (segon pilar) i finalment la divulgació de
la informació al mercat, garantint transparència (ter-
cer pilar). Per tant, el que es pretén és que, de manera
semblant a les mesures que es van prendre a BASILEA
II, el capital s’ha de vincular dinàmicament als canvis
en els nivells de risc de cadascuna de les companyies,
atorgant així una situació financera molt millor pel sec-
tor. Aquesta transposició dels acords del sector bancari
a l’assegurador, està fonamentada en part, en que al-
guns dels problemes a resoldre són els mateixos, com
el creixent procés de globalització, essent necessari
una homogeneïtzació dels criteris establerts pels estats
Membres de la Unió Europea, pel que fa a la mesura
dels nivells de solvència. A més, el llançament de nous
productes amb un significatiu component financer, exi-
geix l’aplicació d’equivalents criteris de solvència als
establerts per la banca.
Si entrem a comentar els resultats obtinguts de la parti-
cipació espanyola en el procés QIS2, de les conclusions
que s’obtenen de l’anàlisi de les 41 entitats assegurado-
res que van prendre-hi part, el primer que podem dir
és que la part de mercat que ha quedat coberta es pot
considerar com a satisfactòria, encara que en molts ca-
sos les entitats no van complimentar tot el qüestionari.
En aquest sentit, la pitjor part se la va emportar el qüe-
stionari qualitatiu, en el qual es demana l’opinió directa
de les empreses, i on la informació que proporciona és
de força importància, especialment per a futures co-
rreccions de cara al QIS3, ja que és una de les darreres
ocasions per poder influir de manera substancial en la
creació d’aquesta normativa. Així, l’estructura d’aquesta
enquesta tècnica, recull, des del càlcul dels recursos
propis disponibles, al marge de solvència (SCR) o al
requeriment mínim de capital (MCR), al igual que qüe-
stions a nivells qualitatius i metodològics.
També és cert, que aquesta falta de resposta que ens
trobem en determinats aspectes, cerca la seva justifica-
ció, en el fet que omplir el qüestionari requereix d’una
inversió en temps i esforç considerable, on per terme
mig, es desprèn d’aquests resultats, que consumeix més
de dos mesos de treball de dues persones.
Resulta també interessant observar com amb l’aplicació
d’aquests nous requeriments de solvència, mentre que
les entitats a nivell europeu que van realitzar el QIS1,
en cap cas passaven a ésser insolvents, els resultats del
QIS2 a Espanya mostren que, per exemple set compan-
yies passarien a insuficiència del marge de solvència,
donant-se que la branca de no vida surt molt més afec-
tada amb els requeriments de capital, que no pas las
entitats dedicades al ram de vida. Hem de tenir present
que els resultats s’han de mirar amb força precaució, ja
que existeix una considerable dispersió en els mateixos.
Però encara i així, hi ha aspectes que queden perfecta-
ment reflectits, com que les entitats petites, per terme
general empitjoren la seva situació, mentre que per les
mitjanes o grans, el màxim que es pot afirmar és que la
meitat millora i l’altre meitat empitjora.
Altres dels punts interessants de cara a fer algun co-
mentari, són per exemple, certes mancances o critiques
al QIS2. Així doncs, com SOLVÈNCIA II considera tots
els riscs possibles a nivell global, es troba a faltar alguna
mesura en el tractament del risc operacional, ja que la
fórmula del càlcul del SCR per aquest risc, no és sensi-
ble al nivell de qualitat del sistema de gestió de l’entitat,
fent pensar que el desenvolupament d’un model de càl-
cul de risc operacional encara està molt llunyà. I també
sorprèn bastant, que les xifres del SCR realment deno-
ten un increment molt alt, arribant a multiplicar-se per
quatre, situació que redueix molt la capacitat de desen-
volupament del sector.
La presència del Director General de Seguros y Fon-
dos de Pensiones, va acabar de tancar una interessant
jornada, destacant que l’objectiu final de SOLVÈN-
CIA II no és altre que la protecció al consumidor i
a les companyies, i que la participació en el QIS2 i
posteriors, s’ha de veure com una oportunitat de fer-
se escoltar i de participar en un projecte global, on la
seva aplicació, interessa a tots, que sigui plenament
satisfactòria.
M’agradaria acabar fent una petita menció a la trobada
que ha tingut lloc el 3 de maig de 2007, i que entra dins
del cicle de formació que el Col·legi d’Actuaris de Cata-
lunya està portant a terme sobre el procés de SOLVÈN-
CIA II. En aquesta ocasió, es va presentar el QIS3 i es
van comentar algunes de les qüestions, que mitjançant
els resultats del QIS2, s’han pogut millorar. Per exem-
ple, la dualitat amb la que s’està treballant en l’aplicació
d’aquesta normativa, resulta força interessant , ja que
no deixa d’ésser una espasa de doble fil, perquè si SOL-
VÈNCIA II ha de proporcionar una metodologia del
càlcul de la suficiència de les entitats asseguradores, el
fet de portar a terme models propis, que s’hauran de
justificar davant de la DGS, possibilita que les entitats
grans i per tant, amb més recursos, puguin garantir la
solvència de la seva companyia. En canvi, les més peti-
tes, cas per exemple de les M.P.S. catalanes, que a nive-
ll de Catalunya presenten un fort arrelament històric,
i on la realització d’un model intern els hi resulta un
procés excessivament costós, hauran d’emparar-se en
el SCR i el MCR, com a mesura de la seva suficiència.
Amb això, com ja esmentàvem al principi, el temps és
el que permetrà comprovar l’eficiència i encert de les
mesures proposades.
julio-diciembre 2007 // 39
 FORMACIÓn CONTINUADA
Seguint amb la dinàmica de formació continua que el Col·legi d’Actuaris de Catalunya ofereix als seus col·legiats
(i no col·legiats), presentem a continuació el resum dels cursos i conferències duts a terme durant el primer se-
mestre de 2007. Com ja venim indicant, tota la informació referent als mateixos es pot consultar en la pàgina web
del Col·legi: http://www.actuaris.org.
Modificacions en el Reglament d’Ordena-
ció i Supervisió de les assegurances pri-
vades de 20 de novembre de 1998 i en l’Or-
dre Ministerial de 23 de desembre de 1998,
el dia 25 de gener de 2007, a càrrec de Juan Pablo Olmo,
Mª Ángeles Jiménez de la Puente, Marta Olona, Carlos
Domínguez, Ana Isabel Peláez i Juan José Noguera.
El mercat assegurador és un mercat en constant evolució i
creixement, molt competitiu i amb marges molt ajustats a
la majoria dels casos. L’aparició de noves alternatives d’in-
versió, així com les noves exigències de solvència i control
intern de les entitats asseguradores que han sorgit des de
l’entrada en vigor del Reglament d’Ordenació i Supervisió
de les Assegurances Privades i l’Ordre Ministerial de 23 de
desembre de 1998, han donat lloc a la necessitat per una
banda, d’una harmonització del marc jurídic i de la diver-
sitat d’aspectes legals entre els diferents països comunita-
ris i, per una altra, a l’adequació dels requisits financers i
de solvència de les Entitats asseguradores a la realitat d’un
mercat financer canviant. L’objectiu d’aquesta jornada va
ser realitzar un primer apropament als principals canvis i
modificacions proposats pel legislador, principalment en
relació a la supervisió de les entitats asseguradores, el càl-
cul de provisions tècniques, tant per les assegurances de
vida com per les assegurances diferents de vida, l’aparició
de noves alternatives d’inversió i el control intern de les
entitats. En aquesta ocasió el Col·legi va contar amb el
recolzament de la Dirección General de Seguros i de Pri-
ceWaterhouse. Aquest curs es va celebrar a la sala d’actes
del Col·legi d’Enginyers i van assistir 75 persones.
Novetats legislatives a la regulació
del Consorcio de Compensación de Segu-
ros, el dia 20 de febrer de 2007, a càrrec de D. Ignacio
Machetti Bermejo.
El passat 22 de Novembre de 2006 es va publicar al BOE
el Reial Decret 1265/2006, de 8 de novembre, pel qual es
modifica el Reglament de l’assegurança de riscos extraor-
dinaris, aprovat pel Reial Decret 300/2004, de 20 de Febrer.
Durant el mes de Desembre, es van publicar al BOE dues
resolucions vinculades al Consorcio de Compensación de
Seguros, concretament, la Resolució de 27 de Novembre
de 2006, de la Dirección General de Seguros y Fondos
de Pensiones, per la qual s’aproven els recàrrecs a favor
del Consorcio de Compensación de Seguros en matèria
d’assegurança de riscos extraordinaris a satisfer obligatò-
riament pels assegurats, la clàusula de cobertura a inserir
en les pòlisses d’assegurança ordinari, i la informació a fa-
cilitar per les entitats asseguradores relativa a les pòlisses
incloses en el règim de cobertura dels riscos extraordinaris.
La Resolució de 27 de Novembre de 2006, del Consorcio
de Compensación de Seguros, modifica el model per a la
declaració i liquidació del recàrrec per a la cobertura de
riscos extraordinaris, danys directes, així com el butlletí de
dades relatives al representant. El Col·legi va comptar per
a la realització de aquesta conferència amb la col·laboració
del Sr. Ignacio Machetti, Director General del Consorcio
de Compensación de Seguros i van assitir 89 persones.
ALM estocàstic en assegurances de Vida
(gestió actius – passius), el dia 22 de febrer de 2007,
a càrrec de Javier Ruiz Del Moral i José Antonio Navarro.
Els nous requisits de Solvència II, sens dubte, atorgaran
una importància fonamental a la gestió dels actius i pas-
sius de les entitats asseguradores. Els requeriments de
capital associat a diferents riscos (tipus d’interès, proba-
bilitat de rescat, mortalitat, etc.) fan necessari conèixer les
noves tècniques de modelització estocàstica del compor-
tament dels passius, que permeten estimar la rendibilitat
futura dels productes i el capital a assignar (de manera
més precisa que els models determinístics emprats tradi-
cionalment). L’objectiu d’aquesta Jornada, impartida per
actuaris especialistes de Swiss Re va ser mostrar un mè-
tode integrat de modelització de les variables esmentades,
utilitzant mesures de durada efectiva, basades en principis
d’Asset Liability Management, tenint com base una carte-
ra (fictícia) de rendes diferides a prima única. Addicional-
ment van dissenyar la cartera d’actius (combinació d’eines
tradicionals i/o derivats), que millor protegeixen, en ter-
mes d’optimització de rendibilitat i solvència, els passius
esperats de la cartera analitzada. Van gaudir del curs a la
sala de formació de Fiatc un total de 47 personas.
Curs de professionalisme i Curs d’asse-
gurances de salut, a càrrec de Eduard Folch,
Joan Pere Ràfols i Juan Ignacio Guerrero.
La pertinença a organitzacions actuarials internacio-
nals com la IAA o el Group Consultatif implica que
els actuaris tinguin un determinat nivell de formació
en una sèrie de matèries, com el professionalisme i les
assegurances de salut. El Col·legi va organitzar aquest
dos cursos per donar resposta, per tant, a la demanda
suscitada des de els principals organismes internacio-
nals. Al curs de professionalisme es van tractar temes
com la Pràctica Actuarial a les assegurances de Vida, la
Pràctica Actuarial a les assegurances no Vida, i la Pràc-
tica Actuarial als Plans de Pensions, així com el codi de
conducta dels actuaris, o les principals normes d’ética
professional. Al curs de les Assegurances de Salut es
va parlar dels Sistemes Sanitaris públics i privats i les
seves modalitats de cobertures, dels sistemes de tarifi-
cació i del repte de la qualitat assistencial.
39 actuaris joves vam aprofitar aquesta acció formativa
realitzada a la sala d’actes de UCEAC.
Normes Internacionals de Comptabilitat
d’assegurances (NICS), el dia 22 de marzo de
2007, a càrrec de Luis Pasquau Nieto, Alfredo Martínez
Cabra, José Luís López Torres, Álvaro Fernández Her-
rero i Pedro García Langa.
L’informació que ofereixen les empreses als mercats
ha de ser de qualitat, transparent i comparable. És per
aquesta raó que les Normes Internacionals de Compta-
bilitat solen requerir un desglossament d’informació i
dades financeres superior al sol·licitat per les normes
nacionals. La NIC 39 i la NIIF 4 són normes fonamen-
tals en el sector assegurador, atenent al volum econò-
mic que representen. Concretament la NIIF 4 s’aplica a
tots els contractes d’assegurança (incloent els contrac-
tes de reassegurança) que hagi emès l’entitat, així com
als contractes de reassegurança que posseeixi, però no
s’aplica als contractes específics coberts per altres NIIF.
No s’aplica a altres actius o passius de l’asseguradora,
com són els actius financers i els passius financers que
entren dins de l’abast de la NIC 39 sobre Eines Fi-
nanceres. L’objectiu d’aquesta Jornada, impartida por
membres de Ernst & Young i de la DGS, va ser conèixer
els criteris sobre els quals actualment es sustenten les
esmentades normes, incloent la posició del Supervisor
davant la seva futura implantació, així com les seves im-
plicacions amb Solvència II. El curs es va celebrar a
les instal·lacions de Mutua General de Seguros i van
aprofitar-se 47 assistents.
QIS3. La millor manera d’aproximar-se a
Solvència II, el dia 3 de maig de 2007, a càrrec de
Ferran Sicart, Paz Pinilla, Ángel Marín, Albert Ferran-
do, Francesc Rossell i Laura Duque.
El Col·legi d’Actuaris de Catalunya va realitzar, el dijous
3 de maig, un seminari sobre l’enquesta QIS3 que va
permetre als professionals vinculats al sector assegura-
dor tractar i debatre sobre un dels temes de més impor-
tància i actualitat del nostre sector, com és el de l’impacte
quantitatiu que pot tenir SOLVÈNCIA II, de la mà dels
seus principals protagonistes. Comptàrem amb la par-
ticipació de Laura Duque, sotsdirectora general d’Or-
denació del Mercat de l’Assegurança, responsable a la
DGSFP de les proves d’impacte de Solvència II, Quan-
titative Impact Study (QIS), organitzades pel C.E.I.O.P.S.
(Comité of European Insurance and Occupational Pen-
sions Supervisors) i Deloitte, entitat assessora del mercat
espanyol en el procés “QIS”. D’altra banda, vam comptar
amb la Comissió de Mútues de Previsió Social consti-
tuïda en el si del Col·legi d’Actuaris de Catalunya, que
amb la col·laboració de la Federació de Mutualitats de
Catalunya i el suport de Mutual Mèdica, s’han preparat
per estendre la seva participació amb ocasió del QIS3,
adaptant aquesta nova enquesta d’impacte, sensiblement
més complexa que l’anterior, a les particularitats de les
entitats asseguradores de mitjana i petita dimensió, com
són les Mutualitats de Previsió Social Catalanes. Un total
de 45 persones van poder assistir a aquest curs, a la sala
d’actes de la Federació de Mutualitats.
El Registre de Contractes d’Asseguran-
ça per a la Cobertura de defunció, el dia
24 de maig de 2007, a càrrec de Luis Miguel Ávalos i
Carlos Esquivias.
Sense perjudici de la Llei del Contracte de les Asseguran-
ces, i la Llei d’Ordenació i Supervisió, i perquè els ciuta-
dans espanyols obtinguin una millor salvaguarda dels drets
derivats de les assegurances de defunció, es va promulgar
la llei 20/2005 sobre la creació del registre dels contractes
de assegurances de cobertura de defunció, i el passat mes
d’abril es va publicar el Reglament que la desenvolupa.
La conferència va anar a càrrec del Senyor Luis Miguel
julio-diciembre 2007 // 41
Ávalos i Senyor Carlos Esquivias, destacats professionals
de UNESPA, que van iniciar la sessió donant detall de
l’àmbit d’aplicació, de les regles de comunicació que han
de seguir els asseguradors, de les assegurances incloses i
excloses en el nou fitxer, del volum de dades que s’estan
inscrivint, dels terminis i procediments, així com de les
diferents tecnologies aplicables per a remetre les dades
al Registre. Finalment es va plantejar el problema de les
mútues domiciliades en aquelles Comunitats Autònomes
amb competències en la matèria. El caràcter de la jornada
va ser eminentment tècnic i els ponents van respondre a
tota un bateria de preguntes que els van ser plantejades
pel més de 40 assistents, a la sala d’actes de UCEAC.
Pla Individual d’Estalvi Sistemàtic (PIES), el
dia 7 de juny de 2007, a càrrec de José Antonio Iglesias,
José María Lecina, Mònica Palá-Vicarregui i Diego Gálvez.
En aquest curs es va aprofundir en els aspectes con-
tractuals i actuarials relacionats amb el disseny dels
productes, elaboració dels contractes i de les bases tèc-
niques. Es van debatir aspectes relacionats amb les mo-
bilitzacions entre PIAS i amb les dubtes que hi ha per
la conversió d’altres assegurances a PIAS (pendent de
regulació). La Llei 35/2006 de l’IRPF i el RD 439/2007,
pel qual s’aprova el seu Reglament, regulen els aspec-
tes fonamentals del “Plan Individual de Ahorro Sis-
temático”, nova assegurança de vida que permet gaudir
d’avantatges fiscals sempre i quan es compleixin certs
requisits: durada mínima de 10 anys, límits d’aportaci-
ons i sobretot, el cobrament de la prestació en forma
de renda vitalícia. L’objectiu d’aquest curs fou analit-
zar les característiques fonamentals del nou producte
a partir de la normativa vigent, i les alternatives que la
Llei permet: universal life, diferit o mixt amb participa-
ció en guanys, unit linked, etc. Tanmateix van coneixer
l’experiència de Vida Caixa i Caixa Sabadell Vida, dues
de les primeres entitats en iniciar la comercialització
del producte. Un total de 38 persones van assitir a la
jornada, , a la sala de formació de Fiatc .
Les Assegurances Multirisc, el dia 28 de juny,
a càrrec de Claudio I. López-Cobo, Joaquín Coll, Fer-
nando Fernández, Roger Rodés, Marcos Lozano, Vicen-
te Calvo, Antonio Duelo i Ramón Ezquerra.
Organitzada pel Col·legi d’Actuaris de Catalunya en col·
laboració amb Nacional de Reassegurances es va celebrar
a Barcelona una Jornada sobre les assegurances Multi-
riscos. Es van analitzar les principals magnituds i ràtios
del negoci de aquest tipus d’assegurances, identificant
Catalunya, amb gairebé un 21% sobre el total del mercat,
com la comunitat autònoma amb major volum de negoci
de Multiriscos seguida de la Comunitat de Madrid i An-
dalusia, assenyalant així mateix l’elevada quota de mercat
que les entitats catalanes presenten a Catalunya. Es van
exposar, així mateix, els criteris de subscripció dels dife-
rents productes i garanties, i es va mostrar la necessitat de
disposar d’un programa de reassegurança eficient. An-
tonio Duelo, advocat i professor de l’Escola de Pràctica
Jurídica de l’Il·lustre Col·legi d’Advocats de Barcelona,
va exposar la necessitat de delimitar adequadament les
cobertures ofertes i la importància de les accions prèvies
a la contractació de la pòlissa. Els problemes més habi-
tuals de l’actuació del perit en la gestió de sinistres i en
la detecció del frau també varen ser tractats. 45 assitents
van gaudir d’aquesta acció formativa.
Visual Basic per a Actuaris, a càrrec de Emilio
Vicente i Jordi Morató, de Mutua General de Seguros.
Els dies 2,3,4,5 i 6 de juliol de 2007, a l’aula d’ordina-
dors de Sogeti.
És indubtable que conèixer un llenguatge de programa-
ció, ens fa més eficaços i flexibles. A l’activitat actuarial,
és habitual haver de realitzar càlculs. Es poden trobar en
les més diverses àrees del negoci assegurador: en el càl-
cul de les primes (en pòlisses individuals i col·lectives),
provisions, simulacions en el disseny de productes (es-
pecialment els relacionats amb els marges de benefi-
cis), valoració de carteres per la seva adquisició o venda,
quantificació del risc potencial que presenten els actius
financers, o la determinació del nivell de reassegurança
per a un determinat nivell de risc, per posar alguns exem-
ples. Visual Basic, com llenguatge de programació fàcil i
en constant desenvolupament, instal·lat d’origen en pro-
grames de gran consum, es converteix en una elecció
encertada. Així, per exemple, Excel, Access i Word ho
incorporen al denominat VBA (Visual Basic for Applica-
tion). Tot i que el curs es va desenvolupar sobre Excel, es
van mostrar els millors hàbits de programació. Aquells
que permeten crear codi Visual Basic estàndard i, per
tant, reutilitzable directament en altres sistemes (Access,
Visual Basic 6.0, Vbscript o, fins i tot ASP) front a les
Macros d’Excel impossibles d’exportar a cap altra plata-
forma. Un total de 10 alumnes van participar al curs.
 LIBROS
Management
& Insurance:
Perspectives in a
Global Economy,
per Harold D. Skipper
(Georgia State University)
W. Jean Kwon
(St. Johns University),
Blackwell Publishing,
maig de 2007
ISBN: 9781405125413
Llibre acabat de publicar que ajuda a comprendre els
principals aspectes del control de riscos i la dinàmica
asseguradora en un context internacional i d’economia
globalitzada. Aprofundeix en l’entorn social, polític i de
regulació dels diferents mercats, i permet analitzar els
vincles de connexió entre els mercats. Dividit en 5 parts
i 26 capítols, es tracta d’un elaborat compendi teòric-
pràctic que analitza casos reals i projecta l’estudi de
possibles operacions empresarials en el futur.
Value at Risk
and Bank Capital
Management,
por Francesco Saita
(Bocconi University -
Newfin Research Center),
Academic Press,
enero de 2007
(ISBN 978-0-12-369466-9)
Libro de máximo interés en el contexto de la defini-
ción y explicación de las nuevas técnicas de medición
de riesgos (riesgo operacional, riesgo de crédito y riesgo
de mercado). El análisis se realiza teniendo en cuenta
la existencia de restricciones en la toma de decisiones,
tanto a nivel económico como desde el punto de vista
regulatorio. Se profundiza en la definición de una me-
dida agregada del VaR, que tenga en cuenta la diversifi-
cación de riesgo teniendo en cuenta las distintas líneas
de negocio. La combinación entre técnicas de medición
de riesgo y políticas de toma de decisiones convierten
al manual en una lectura obligada para comprender la
estructura bancaria, las restricciones de organización y
el proceso de toma de decisiones.
El texto, estructurado en 9 capítulos, presenta tras una
sección introductoria de definición del VaR, dos ex-
tensos capítulos (capítulos 3 y 4) dedicados a riesgo de
mercado y riesgo de crédito, con amplios desarrollos
teóricos y de simulación. En los capítulos 5 y 6 se cen-
tra en el riesgo operacional y de negocio, apareciendo
en las últimas secciones una excelente presentación de
tratamiento agregado de riesgos, con el desarrollo de
metodologías alternativas de aplicación en la agrega-
ción de unidades de negocio y/o tipos de riesgos.
julio-diciembre 2007 // 43
ADC21
JULIO-DICIEMBRE, 2007
 CUADERNOS
ACTUARIALES
Nº 11
EL PriCinG EN EL SEGURO
DEL AUTOMÓVIL
merCedeS aYUSo,
monTSerraT GUillÉn Y
miGUel SanTolino
Grupo de investigación rFa-irea
institut de recerca en economia aplicada
Universidad de Barcelona
http://www.ub.edu/dpees/risk

separata ADC22 OK.indd 1 16/11/07 08:05:33

 CUADERNOS ACTUARIALES
Nº 11

Resumen es su arbitrariedad, que responde las bonificaciones y penalizacio-

En los países desarrollados, el
seguro del automóvil supone el
mayor porcentaje de las primas
recaudadas en seguros no vida.
Es por ello, que gran parte de la
investigación sobre tarificación, se
ha centrado en este ramo. El pri-
cing recoge el conjunto de técni-
cas que permiten calcular desde la
prima pura hasta las correcciones
de precio asociadas a desviaciones
de la siniestralidad esperada. Tra-
dicionalmente se ha diferenciado
entre la tarificación a priori y la
tarificación a posteriori. En la pri-
mera el diseño clásico de tarifas
se basa en la configuración de un
conjunto de grupos de riesgo. En
la segunda se utiliza la experien-
cia en siniestralidad del asegurado
para corregir el precio a aplicar en
sucesivas renovaciones, algo que
resulta más fácil con la creación
del fichero SINCO. La principal
crítica a los sistemas Bonus Malus
muchas veces a criterios comercia-
les más que a criterios de equili-
brio entre los riesgos asumidos.
Las directivas europeas de seguros
han introducido libertad para di-
señar sistemas de tarificación. Las
compañías de seguros de la Unión
Europea pueden establecer sus
primas en función de aquellos fac-
tores de riesgo que estimen opor-
tuno y fijar sus propias escalas de
bonificación y penalización. En la
mayoría de países europeos, las
compañías compiten con mayor
libertad ya que, anteriormente, en
algunos países los sistemas de ta-
rificación a posteriori estaban fija-
dos por la legislación. En este en-
torno, se espera un gran desarrollo
de los diseños en la tarificación del
seguro del automóvil (los métodos
clásicos se combinan con métodos
más elaborados que permiten te-
ner en cuenta tipologías de sinies-
tros o bien que permiten agregar
nes con distintas posibilidades de
franquicias).
En España, la reciente aprobación
del carnet por puntos puede supo-
ner un cambio en la siniestralidad
del sector que además puede ser
utilizado en el diseño de tarifas
como factor de riesgo. En el artí-
culo se trata también la incidencia
de factores de riesgo que tradicio-
nalmente se utilizan para fijar la
prima, que son muy vulnerables
a la presencia de fraude, lo que
puede desaconsejar su utilización
en la práctica. Además, se abor-
dan brevemente algunas técnicas
muy recientes que apuntan a una
tarificación combinada de produc-
tos, que tenga en cuenta simultá-
neamente el conjunto de pólizas
que el asegurado tiene dentro de
la compañía, y que permite rela-
cionar la siniestralidad observada
para el individuo en los diferentes
ramos contratados.

Introducción cado indefinidamente, porque está obligada a mantener

El pricing es una palabra inglesa que designa uno de los
cuatro conceptos básicos de las técnicas de mercado. Los
cuatro empiezan por la letra P (Product, Price, Place, Pro-
motion) y se conocen como las cuatro P’s del marketing
mix. Las cuatro P’s son fundamentales para establecer
la posición estratégica de un producto en un mercado, y
también se pueden aplicar a las pólizas de seguros.
el equilibrio técnico necesario y a garantizar los com-
promisos adquiridos con los asegurados en cartera. En
definitiva, en el caso de los seguros, precio y producto
están tan íntimamente relacionados que no se puede
hablar de uno sin el otro, porque el precio de venta no
afecta sólo a los beneficios esperados de la empresa,
sino a la capacidad del asegurador de hacer frente a las
obligaciones generadas con las pólizas vigentes.

El asegurador quiere tener un producto bien diseñado.
En el caso de las pólizas de seguros ello quiere decir
que el contrato atienda a las necesidades de cobertura
de riesgo que demanda el consumidor (por ejemplo, un
seguro de salud que permita acceder a servicios mé-
dicos competentes). Por otra parte, para las pólizas de
seguros, el diseño del producto implica que se cumplan
los principios de solidaridad y solvencia, y en conse-
cuencia debe ser un producto que tenga un precio téc-
nico con las garantías actuariales suficientes.
La propia definición del producto asegurador, que re-
quiere la venta de la póliza a un precio suficiente para
soportar las pérdidas de un colectivo mayor, interfiere
en la fijación del precio. Una entidad no puede bajar
los precios de las pólizas para adquirir cuota de mer-
Evidentemente, si no se respetara este principio de sol-
vencia, abaratando precios, pronto los consumidores
dejarían de asegurarse porque no estarían completa-
mente convencidos de que sus aseguradores disponen
del capital y recursos suficientes para compensar los
eventuales siniestros. Pensemos sólo por un momento
que, a diferencia del marketing que se puede usar para
vender un producto de consumo (cómo puede ser, por
ejemplo, una lata de refresco), el intercambio de mer-
cancía entre la entidad aseguradora y el cliente es un
contrato que compromete a ambas partes durante un
tiempo establecido. No es una mera transacción mer-
cantil, sino un vínculo con derechos y deberes por am-
bas partes. Por todo ello, en seguros y quizás no tanto
en otros sectores, precio y producto están estrechamen-
te relacionados.

separata ADC22 OK.indd 2 16/11/07 08:05:33

 El pricing en el seguro del automóvil
Mercedes Ayuso, Montserrat Guillén y Miguel Santolino
Las dos últimas P’s del marketing mix son mucho más
tradicionales que las dos primeras: dónde se vende y
cómo se hace la publicidad. Un asegurador eviden-
temente detecta dónde se produce demanda. Abrir
nuevos mercados y detectar nuevas necesidades es un
elemento esencial en la estrategia de la empresa. Fi-
nalmente, la promoción de los productos apunta a la
necesidad de que las marcas sean conocidas. En el caso
de los seguros, hace falta que la entidad sea conocida y
que se hable bien de ella, porque en este negocio la re-
putación y la confianza pueden pesar mucho más en la
decisión de suscribir una póliza que el propio precio.
Tradicionalmente, ni el marketing se ha preocupado
excesivamente de los seguros (por no decir nada), ni la
ciencia actuarial del marketing. Analizaremos primero
por qué puede haber sucedido y qué efectos ha teni-
do el ignorarse mutuamente. Enseguida veremos qué
se entiende por cálculo de precios en los seguros mo-
dernos, y como se pueden aplicar estos principios en
productos de gran mercado, como por ejemplo los se-
guros de automóviles. Ofreceremos, para acabar, algu-
nas recomendaciones finales sobre qué técnicas están
adquiriendo más importancia en este terreno y por qué
los actuarios no las deben eludir.
Ciencia actuarial y marketing: dos disciplinas y un
único objetivo
Los actuarios y los especialistas en técnicas de mercado
no mantienen una gran tradición de cooperación. En
el mundo profesional, a menudo, han protagonizado
enfrentamientos en el seno de las entidades: los pri-
meros, al reivindicar precios elevados que garanticen
solvencia y beneficios; los segundos, al abanderar la
rebaja de precios para luchar contra los competidores
que “supuestamente” están vendiendo el mismo pro-
ducto. Este choque de intereses es muy violento, espe-
cialmente en áreas como el seguro de automóvil, dónde
la competencia de mercado es feroz, y los matices entre
lo que se incluye en una póliza básica y lo que no, son
muy sutiles. En el ámbito científico viene sucediendo lo
mismo. Los actuarios trabajan con evidencias estadísti-
cas y complicadas fórmulas, mientras que los especia-
listas en marketing tienen una formación encaminada
a persuadir al comprador, a partir del atractivo del pro-
ducto físicamente tangible. Es decir, la traducción del
marketing está muy sustentada en lo que se presenta
de forma visual, en un anuncio o en un escaparate. Sin
embargo, el contrato de seguros no sale en los anuncios,
ni se puede ver expuesto en un supermercado. Hay que
anunciar conceptos como la tranquilidad, la seguridad,
el compromiso y la responsabilidad.
Los actuarios tienen como misión fundamental diseñar
el producto asegurador. A partir de la evidencia esta-
separata ADC22 OK.indd 3
dística se puede calcular con qué frecuencia esperada
se producirá un acontecimiento poco probable (cómo
puede ser, por ejemplo, el accidente de un barco), y qué
coste económico esperado tendrá. Pero lo que preocu-
pa al actuario no es sólo que esté bien establecido cuál
es el riesgo cubierto y la cuantía o pérdida máxima es-
perada, sino también lo que sucederá con el agregado
de todas las pólizas, en definitiva, acotar la posibilidad
de que finalmente se disponga de suficiente capacidad
para pagar todas las compensaciones por pérdidas que
los asegurados acaben requiriendo. Actuarios y res-
ponsables de marketing no tienen una visión común, a
menudo ponen a los directivos en una complicada di-
cotomía entre ganar o incluso mantener cuota de mer-
cado y, salvaguardar la entidad en unos márgenes de
riesgo asumibles. Pocas son las entidades en que ambas
áreas trabajan conjuntamente, pero el futuro de una sin
la otra es impensable.
Cada vez más preocupa a los expertos en la materia el
poder introducir nociones de mercado a las prediccio-
nes actuariales. Garantizar un mínimo de pólizas, con-
trolar las cancelaciones y evitarlas, mejorar la política
de precios para retener a los mejores clientes, todas
son intenciones que persiguen que dos disciplinas que
tradicionalmente se han dado la espalda, viajen en la
misma dirección. En este sentido, el pricing debe te-
ner en cuenta el cálculo del precio del producto des-
de todas las vertientes anteriores: la cuantificación del
riesgo, la garantía de solvencia y la capacidad de pe-
netración en el mercado de los consumidores (ya sean
particulares o empresas).
La cuantificación de riesgo y la segmentación
El cálculo del precio técnico en el seguro del automóvil
se ha basado en el principio de la pérdida esperada,
que se descompone en dos partes: frecuencia y cuan-
tía. La frecuencia esperada del número de accidentes
se puede evaluar a partir de la distribución de proba-
bilidad de una variable discreta no negativa. ¿Con qué
probabilidad tendrá un accidente el asegurado en un
intervalo de tiempo fijo? ¿Con qué probabilidad puede
tener dos? ¿Más de dos? ¿Ninguno? De forma equiva-
lente se puede intentar predecir cada cuánto se espe-
ra que tenga un accidente un asegurado. En este caso
hace falta fijar una distribución de probabilidad para
la duración, o tiempo que transcurre hasta el próximo
accidente. El análisis estadístico de lo que ha sucedido
en casos similares ayuda a hacer pronósticos sobre lo
que pasará en el futuro para un nuevo contrato. Sobre
la cuantía, mucho más aleatoria (muchos daños, sobre
todo corporales, son impredecibles y o no existe un
riesgo máximo asegurable o es muy elevado), se ha es-
tudiado con mucho menos detalle, y se suele usar una
media de la cuantía de los accidentes de los ejercicios
julio-diciembre 2007 // III
16/11/07 08:05:34
 CUADERNOS ACTUARIALES
Nº 11

anteriores, debidamente corregida para recoger la evo-
lución de la inflación, a fin de proyectar los costes es-
perados futuros.
En la mayoría de seguros del automóvil ofertados, y
aunque con algunas particularidades, el principio bási-
co del pricing es el anterior, y lo que distingue los pro-
ductos disponibles en el mercado son básicamente dos
factores: a) una oferta de coberturas adicionales a las
básicas ligeramente diferentes (por ejemplo, algunas
entidades ofrecen a su asegurado la limpieza del vehí-
culo siniestrado gratuita), y b) las diferencias en los ins-
trumentos utilizados por las compañías para identificar
el tipo de cliente y de riesgo que se quiere cubrir.
Respecto a las coberturas, podemos decir que son ele-
mentos que se pueden usar como reclamo para dife-
renciarse de los competidores, y para justificar peque-
ñas diferencias de precio. En cambio, los instrumentos
para identificar el tipo de cliente y de riesgo son ele-
mentos exclusivos e internos de la entidad, cuya no di-
vulgación constituye su factor de competitividad. Uno
puede preguntar de qué color es el vehículo que se está
asegurando, por ejemplo, pero quizá el color del vehí-
culo no se utilizará como verdadero identificador de un
perfil de riesgo diferenciado. Cuanta más información
se tenga del asegurado como individuo y del riesgo ase-
gurado, más rico y esmerado será el control del riesgo,
pero sólo si se dispone de un histórico suficiente que
permita pronosticar el comportamiento futuro en base
a la observación de riesgos similares en el pasado.
La capacidad computacional y los avances en data mi-
ning observados en los últimos años han permitido
adelantar mucho en lo que se denominaba, y se sigue
denominando, segmentación. Clásicamente la segmen-
tación ha constituido el pilar fundamental del cálculo
de precios, pero hoy por hoy se considera un enfoque
metodológico superado por avances más recientes y de
mayor robustez. La segmentación consiste en construir
de forma artificial grupos homogéneos de riesgos. Pon-
gamos por ejemplo, un seguro del hogar que establezca
tres grupos: casas aisladas, casas adosadas y pisos. Den-
tro de cada grupo se pueden separar subgrupos ad hoc.
Por ejemplo, para el primero, se pueden establecer dos
subgrupos, el de las casas aisladas que se encuentran
a menos de 200 metros de un casco urbano, o el de las
que se encuentran a 200 metros o más del mismo. Y
continuando dentro de la categoría de casas aisladas, se
puede hablar de las que tienen alarma contra robo, y las
que no. En los otros grupos, por ejemplo en los pisos,
se pueden establecer grupos según la altura del piso
(bajos, primero, segundo, etc.). Rápidamente y sólo con
tres o cuatro características se puede llegar a disponer
de una gran cantidad de grupos de viviendas distintos:
los denominados segmentos. La fórmula de referencia
es 2 elevado a k, donde k es el número de características
de segmentación dicotómicas, y el resultado indica el
número total de segmentos (ver Tabla 1).
La principal ventaja de trabajar con segmentos o gru-
pos de riesgo es que cada uno de ellos constituye una
tipología, a la que se aplica un mismo precio, y a la que
se le realizará un seguimiento estadístico. Sin embar-
go, se ha exagerado su verdadera utilidad, ignorando
muchas veces las diferencias de tamaño real de los seg-
mentos de la cartera.
La principal limitación de la segmentación es que el
número de factores para constituir los segmentos ra-
ramente puede exceder de 5 ó 10 características, pues-
to que de otro modo no se observaría con suficiente
frecuencia el acontecimiento o siniestralidad que se ha
asegurado, y que justifica la estabilidad estadística ne-
cesaria para extrapolar los resultados. A modo de ejem-
plo, la Tabla 2 muestra cuántos asegurados hacen falta
por segmento de tarificación en el enfoque clásico para
garantizar la significación estadística de una media de
siniestralidad, en función de una hipotética probabili-
dad de accidente.

Tabla 1. Número total de segmentos según el número de características consideradas (k)

k=3 k=5 k=10 k=15 k=20
Total de segmentos 8 32 1.024 32.768 1.049.768

Tabla 2. Número mínimo de asegurados para garantizar la significación estadística de la media de siniestralidad (f)
con un nivel de confianza del 95%
f=0,1 f=0,05 f=0,01 f=0,005 f=0,001
Número mínimo de asegurados 96 384 9.604 38.416 960.400

La media de siniestralidad es el número de siniestros en un período fijo (normalmente un año) dividido por el total de pólizas suponiendo
que sólo puede haber un accidente como máximo. Hipótesis de Bernouilli y máxima indeterminación p=q=50%.

separata ADC22 OK.indd 4 16/11/07 08:05:34

 El pricing en el seguro del automóvil
Mercedes Ayuso, Montserrat Guillén y Miguel Santolino
Viendo cuál es el tamaño de la cartera de asegurados y
cuál es la probabilidad de que se produzca el aconte-
cimiento desfavorable, se puede extrapolar el número
de segmentos máximo que conviene, tener si se quie-
re seguir una aproximación clásica. Supongamos, por
ejemplo, que se dispone de una cartera de 250.000 ase-
gurados, los cuales tienen una media de siniestralidad
de 0,01. Si la compañía quiere segmentar la cartera de
forma que cada segmento tenga un número suficien-
te de asegurados (que garantice que la media de si-
niestralidad en cada uno de ellos sea estadísticamente
significativa), podrán definirse como máximo 26 grupos
de riesgo diferentes. En este sentido, nótese que sólo
con cinco características dicotómicas se pueden gene-
rar hasta 32 segmentos distintos, por lo que, de seguir
este camino, se obtendrían grupos demasiado peque-
ños para garantizar la significación estadística. En este
caso, por tanto, los factores o variables de segmentación
deberían limitarse a cuatro como máximo, aunque po-
drían incluirse más factores y acabar uniendo segmen-
tos si su tamaño es pequeño.
Uno de los aspectos claves en segmentación es selec-
cionar, dentro del conjunto de características relacio-
nadas con la póliza, el riesgo asegurado y el siniestro,
aquellas que tienen más peso a la hora de explicar la si-
niestralidad experimentada por los asegurados. En este
sentido es necesario determinar qué variables tienen
más peso a la hora de explicar el número y el coste de
los siniestros. Teniendo en cuenta las limitaciones que
acabamos de comentar sobre las técnicas clásicas de
diseño de segmentos (basadas en análisis descriptivos
de la información), es posible utilizar modelos multi-
variantes predictivos, es decir, modelos que permitan
pronosticar el número esperado de siniestros, o el coste
de los mismos, en función de un amplio conjunto de
regresores tratados simultáneamente, cuya influencia el
propio proceso de estimación se encarga de determinar
si es o no estadísticamente significativa. De todos los
perfiles creados (atendiendo a las combinaciones entre
los diferentes valores de los regresores incluidos en la
modelización), se seleccionan aquéllos cuyo comporta-
miento sea diferente al de la media observada. De esta
forma se diferencian aquellos individuos que, por pre-
sentar un comportamiento diferente al de la media de
asegurados, deberían pagar un precio diferente por el
seguro que contratan.
En el próximo apartado nos centramos en los funda-
mentos técnicos del pricing, haciendo una reflexión ini-
cial sobre las variables habitualmente consideradas por
las compañías en el diseño de sus tarifas de automóvil,
y de cómo éstas pueden ir actualizándose teniendo en
cuenta los cambios que se están produciendo, tanto en
el entorno asegurador, como dentro de las compañías,
con el diseño de nuevas estrategias de control de ries-
gos. Presentamos un breve ejemplo sobre la modeliza-
separata ADC22 OK.indd 5
ción econométrica de la siniestralidad, fundamental en
el cálculo de la prima pura, y las desviaciones que pue-
den producirse sobre la misma. En este sentido analiza-
mos tanto la especificación de modelos que expliquen
el comportamiento del número de siniestros, como del
coste de los mismos. Finalmente hacemos referencia a
un conjunto de factores adicionales que deben consi-
derarse también en el cálculo de precios del seguro de
automóviles.
Fundamentos técnicos del pricing
La primera consideración práctica a tener en cuenta en
el pricing del seguro del automóvil es determinar si los
factores de riesgo tradicionalmente utilizados en el di-
seño de tarifas (como la edad del asegurado, la antigüe-
dad de carnet, el tipo de vehículo, el tipo de cobertura
o la zona de circulación, ente otros) deberían ir actua-
lizándose, en función de los cambios sociales, legales y
de control de riesgos que se están produciendo y que
pueden tener una gran influencia en la siniestralidad
sufrida por los individuos. Paralelamente, resulta nece-
sario determinar en qué medida esa actualización de
factores puede afectar al plan comercial de la compañía,
en el sentido de analizar cómo pueden verse afectadas
las primas aplicadas a determinados segmentos, y tam-
bién el número de productos y coberturas ofertadas.
Los factores de riesgo considerados en la tarificación de
automóviles han variado poco a lo largo del tiempo. La
edad del conductor asegurado y su antigüedad de car-
net han sido, sin duda, los factores por excelencia, y ello
aún cuando desde un punto de vista estadístico queda
demostrado que la correlación entre ambos es tan alta
que probablemente sería suficiente con utilizar uno de
los dos. A la tarificación fundamentada en la edad y la
antigüedad se han ido añadiendo otros factores, para
los que las compañías han observado una correlación
elevada con la siniestralidad experimentada en sus car-
teras. El sexo ha sido uno de ellos. Las mujeres, tradicio-
nalmente caracterizadas por su mejor comportamiento
en siniestralidad han gozado muchas veces de primas
más bajas en los seguros que contrataban. Sin embargo
la exposición al riesgo que ellas presentaban hace unos
años no es la misma que presentan en la actualidad,
con un mayor número de mujeres conductoras y que
utilizan el vehículo en su vida laboral.
El tipo de vehículo ha sido también uno de los factores
básicos utilizados en tarificación. Y es que la siniestrali-
dad observada en ciertos tipos de vehículos, como mo-
tocicletas y ciclomotores, ha sido considerablemente
superior a la observada en la categoría más frecuente,
la de los turismos. Pero, ¿cuáles pueden ser las conse-
cuencias de cambios legislativos como el RD 1598/2004
que permite a los conductores con permiso tipo B y
julio-diciembre 2007 // 
16/11/07 08:05:35
 CUADERNOS ACTUARIALES
Nº 11
más de tres años de antigüedad de carnet conducir mo-
tocicletas de hasta 125cm3? Parece lógico pensar que el
perfil clásico del conductor de motocicletas, al que le
caracterizaba un cierto comportamiento en siniestrali-
dad, puede verse ahora alterado por la entrada de un
nuevo colectivo de individuos, con un perfil de riesgo
que puede ser muy diferente.
Y continuando con los cambios legislativos, ¿cuál será
el impacto en la siniestralidad de la entrada en vigor del
nuevo carnet por puntos? ¿Seremos capaces de aumen-
tar el número de factores de riesgo teniendo en cuenta
las características de los infractores? Y aún más, ¿modi-
ficarán las características de los infractores los factores
tradicionalmente utilizados, como la edad del individuo?
Los primeros resultados sobre la entrada en vigor del
carnet por puntos apuntan una reducción de la sinies-
tralidad (con un comportamiento, como era esperado en
función de lo observado en otros países, cada vez más
suavizado) que puede afectar por sí sola a la definición
de los perfiles utilizados por las compañías. Por ejem-
plo, en función de cómo la medida haya afectado a los
distintos tipos de individuos. El miedo a perder puntos
puede no ser el mismo para un conductor que necesita
su vehículo como medio de trabajo, que para el que no lo
necesita, y así multitud de situaciones similares.
Finalmente, las nuevas estrategias de control de riesgos
puestas en marcha por las compañías aseguradoras pue-
den afectar también a la forma como tradicionalmente
se han seleccionado los factores usados en tarificación. A
modo de ejemplo, la motivación creciente en el mercado
asegurador sobre el peso que la selección adversa puede
tener en sus carteras se ha ido reflejando en las técnicas
de pricing aplicadas. A principios de los años ’90 eran
muy pocos los que se atrevían a hablar de la existencia
de fraude dentro de sus carteras. Como mucho se oía
hablar de problemas de selección adversa en los seguros
de vida y/o en los seguros de salud. Más de una com-
pañía acudía (…y sigue acudiendo) a procesos judiciales
para dirimir si la enfermedad causante del fallecimiento
del asegurado existía o no antes de la contratación de la
póliza, y si la actuación del asegurador había sido la ade-
cuada en la selección del riesgo. Quince años después,
en la mayoría de mercados aseguradores, las compañías
han ido tomando conciencia del problema. Ahora se oye
hablar mucho de fraude en el seguro de automóviles,
fraude en los seguros multirriesgo, fraude en los seguros
de salud,….La motivación del personal de las compañías
(suscriptores, peritos,…) no es ni mucho menos la de
hace años, todo y que de nuevo vuelve a entrar en juego
el dilema con la actividad comercial de las compañías. Y
es que, las compañías siguen teniendo miedo a anunciar
la toma de medidas serias (como puede ser un proceso
judicial o una actividad publicitaria exhaustiva) sobre el
fraude que detectan, teniendo en cuenta la imagen social
que de ello pueda derivarse.
separata ADC22 OK.indd 6
La lucha contra el fraude es muy importante en el mo-
mento de la declaración del siniestro a la compañía. En
este sentido, la formación de los peritos es cada vez mayor.
Además, a nivel técnico, cada vez son más las compañías
que implementan sistemas automáticos de detección de
fraude. Y es que, la lucha contra el fraude dentro de las
compañías ha permitido generar bases de datos con in-
formación sobre los defraudadores (conjunto de expe-
dientes en los que se ha detectado fraude). El diseño de
muestras con información de ambos tipos de asegurados
(honestos y no honestos) permite aplicar metodología
econométrica para diseñar los conocidos “semáforos”,
herramientas que alertan a la compañía sobre la posible
existencia de fraude, teniendo en cuenta la combinación
de un conjunto de factores. Los indicadores de fraude
son diversos: ocurrencia del siniestro entre la fecha de
efecto y emisión de la póliza, conductores asegurados en
un misma compañía, tardanza en la comunicación del si-
niestro... Alguno podría funcionar unidimensionalmente
(pensemos en la sospecha que puede despertar una co-
incidencia de apellidos no frecuentes en los afectados),
pero la potencia de estos indicadores se advierte cuando
todos ellos se aplican simultáneamente.
Sin embargo, la lucha contra el fraude debe hacerse tam-
bién en el momento de suscripción de la póliza, con la
incorporación de factores que frenen la selección adver-
sa. La incorporación de franquicias ha sido uno de los
elementos habitualmente utilizados por las compañías.
Sin embargo, en este paso, es necesario realizar cálculos
sobre cuál debería ser la franquicia óptima en cada tipo
de producto, teniendo en cuenta, no solo las cantidades
defraudadas en los fraudes detectados, sino también
cómo a veces la estrategia puede no tener el efecto de-
seado: siniestros con sobrevaloración de costes para re-
cuperar la franquicia que ha ido a cargo del asegurado.
Otra de las dudas que se presenta es si la existencia de
fraude puede distorsionar la forma como tradicional-
mente se han utilizado algunos de los factores de riesgo.
La edad puede ser uno de ellos. Hablar de individuos
con edades comprendidas entre los 45 y los 55 años de
edad, aproximadamente, implica hablar de individuos
(y más si son mujeres) que pueden tener hijos jóvenes,
que no figuran como conductores habituales en las pó-
lizas, pero que en realidad sí lo son. En este sentido
pueden existir falsificaciones sobre quién conducía el
vehículo en el momento del siniestro.
Algo similar puede ocurrir con el tipo de cobertura o el
tipo de vehículo, entre otras características. Y es que las
primas pagadas por el riesgo que el asegurado quiere
cubrir, por ejemplo, en base a si contrata la cobertura
de responsabilidad civil, la de responsabilidad civil más
complementarios o la de todo riesgo, pueden verse mo-
dificadas teniendo en cuenta la relación observada de
dichas coberturas con la probabilidad de aparición de
16/11/07 08:05:35
 El pricing en el seguro del automóvil
Mercedes Ayuso, Montserrat Guillén y Miguel Santolino
fraude, en base a la experiencia de la compañía. Esta
corrección puede incluirse en el factor que recoge las
desviaciones de la siniestralidad esperada.
Todo lo expuesto nos hace pensar en una nueva con-
ceptualización del pricing, en la que las compañías han
de utilizar herramientas dinámicas que permitan calcu-
lar tarifas como un proceso ágil, con entrada de nuevos
factores, con actualización de los ya existentes y con
una adecuada interacción entre los distintos factores
de riesgo, lo que implica tener una visión de la multi-
dimensionalidad del problema. Una nueva conceptua-
lización del pricing en la que la entrada de la letra P
de Promotion, que comentábamos al inicio del artículo,
puede dar lugar a enfrentamientos entre el diseño téc-
nico y el diseño comercial del producto. Y es que, sólo
para finalizar este apartado, ¿cómo se justifica que una
compañía ofrezca una cobertura que garantiza al ase-
gurado el cobro de una cantidad monetaria en caso de
que le retiren el carnet por acumular sanciones hasta
12 o más puntos? ¿No es el reflejo de esa acumulación
de sanciones la clara imagen de un riesgo agravado que
puede aumentar nuestra siniestralidad?
Modelización de la frecuencia de siniestros
El uso de Modelos Lineales Generalizados (MLG) ha
ganado terreno en el estudio de la frecuencia de sinies-
tros de los asegurados. De hecho, cada vez es más usual
encontrar implementados en las compañías asegurado-
ras programas estadísticos que permiten su utilización.
Los MLG suponen que el número esperado de sinies-
tros para un individuo o póliza, a lo largo de un deter-
minado intervalo temporal, es función de un conjunto
de factores de riesgo (características del individuo, del
bien asegurado o de la forma como se produce el sinies-
tro, entre otros). La estimación de los parámetros que
multiplican a dichos factores de riesgo, y la posterior
validación del modelo especificado, permite extrapolar
la información a nuevos asegurados, para predecir su
número esperado de siniestros.
La variable número de siniestros se comporta aleatoria-
mente, pero siguiendo una distribución de probabilidad
conocida. En este sentido, es común en la práctica utili-
zar la hipótesis de que el número de siniestros asociados
a una póliza durante un año se comporta según la distri-
Tabla 3. Distribución del número de siniestros en la muestra de asegurados
Número de siniestros 0 1
Frecuencia 97.980
1
Datos simulados. Suponemos que cada individuo posee una única póliza.
separata ADC22 OK.indd 7
bución de Poisson. El modelo de Poisson de parámetro
λ permite cuantificar la probabilidad de ocurrencia de
cero, uno, dos, tres o más siniestros, en función de un
conjunto de factores característicos del individuo, de la
póliza y/o del siniestro. En este sentido, la probabilidad
de que no ocurra ningún siniestro vendrá dada por la ex-
presión e-λ , la probabilidad de que el asegurado sufra un
siniestro será e-λ λ, y en general la probabilidad de que se
produzcan k siniestros será e-λ λk/k!. El número esperado
de siniestros según la distribución de Poisson es siempre
un valor positivo, igual al parámetro λ.
En el modelo, la componente determinista o predictor
lineal, es la combinación de los factores de riesgo selec-
cionados (han de ser medibles por la compañía) y los
parámetros que los afectan. Finalmente, en el modelo de
Poisson, la función que relaciona la esperanza matemática
del número de siniestros de la i-ésima póliza (λi) con el
predictor lineal especificado es una función exponencial
Σ
λi= exp  xij bj
J
 j=1 
donde j=1,.., J, y J indica el número de variables se-
leccionadas, bj el parámetro a estimar que indican el
peso que tiene la j-ésima variable en la explicación del
número esperado de siniestros, y xij da lugar al denomi-
nado vector individuo, es decir, a la observación de las
diferentes variables consideradas, para un asegurado
concreto.
A modo de ejemplo, supongamos una muestra de
115.000 asegurados del ramo de automóviles1. Obser-
vada la siniestralidad que estos individuos han experi-
mentado a lo largo de un año, los resultados son los que
aparecen en la Tabla 3, en la que puede observarse como
un 85,2% de los individuos no declaró ningún sinies-
tro (97.980 asegurados), un 10,1% declaró un siniestro
(11.615 asegurados), el 3,2% declararon dos siniestros
(3.680 asegurados), y finalmente el 1,5% declararon tres
siniestros (1.725 asegurados). Ningún asegurado tuvo
cuatro o más siniestros. La siniestralidad media obser-
vada es, por tanto, de 0,21 siniestros por individuo.
Para analizar la influencia que en el número de sinies-
tros tienen determinados factores de riesgo, como la
edad del conductor asegurado, o el tipo de vehículo
que conduce, se calculan frecuencias esperadas según
diferentes combinaciones de factores.
2 3 4 o más
11.615 3.680 1.725 0
julio-diciembre 2007 // VII
16/11/07 08:05:36
 CUADERNOS ACTUARIALES
Nº 11

Los factores de riesgo seleccionados en el ejemplo son
los siguientes. En primer lugar el tipo de vehículo para
el que se contrata el seguro, diferenciando tres posibili-
dades: turismo, motocicleta y otros tipos. En el modelo se
incluyen, por tanto, dos variables dicotómicas: la variable
turismo que toma valor 1 cuando el vehículo asegurado es
un turismo (0 en caso contrario) y la variable motocicleta
que toma el valor 1 cuando el vehículo asegurado es una
moto (0 en caso contrario). En segundo lugar, el tipo de
cobertura contratada, diferenciando entre Terceros, Ter-
ceros más complementarios, y Daños propios. De nuevo,
incluimos dos variables dicotómicas: RC+C, toma valor 1
si además de responsabilidad civil la póliza tiene contra-
tadas las coberturas complementarias de robo, incendio
y lunas (0 en caso contrario); y la variable DP, que vale 1
si la póliza tiene contratada la cobertura de todo riesgo (0
en caso contrario). Un factor de riesgo a tener en cuenta
que es ampliamente utilizado en la predicción del núme-
ro de siniestros es el género del asegurado. En particular,
la variable toma valor 1 si la persona asegurada es hombre
y 0 si es mujer. En cuarto lugar consideramos un factor
relacionado con la edad del asegurado. En concreto, dise-
ñamos cuatro categorías, menores de 23 años, entre 23 y
Tabla 4. Coeficientes estimados con el modelo de Poisson
Variable Coeficiente Error Est. P-valor
30 años, entre 31 y 45 años, y mayores de 45. Las variables
dicotómicas son edad1 (igual a 1 si la edad del asegurado
es inferior a los 23 años, 0 en caso contrario), edad2 (vale 1
si la edad del asegurado se encuentra entre los 23 y los 30
años; 0 en caso contrario) y edad 3 (igual a 1 si la edad del
asegurado está entre los 30 y los 45 años; 0 en caso contra-
rio). Finalmente, se tiene en cuenta la zona donde condu-
ce habitualmente el asegurado, diferenciando ente zona
urbana (ciudad=1) u otras zonas (ciudad=0). Como puede
observarse todos los factores de riesgo definidos respon-
den a indicadores binarios muy simples (que indican la
presencia o ausencia de una determinada característica).
Existe la posibilidad de incluir directamente variables
continuas como el valor del vehículo, o la edad del asegu-
rado directamente, sin categorizar.
La estimación del modelo de Poisson proporciona los
resultados que aparecen en la Tabla 4, donde se presen-
tan las estimaciones individuales de los coeficientes que
multiplican a cada uno de los factores de riesgo conside-
rados, así como su significación individual. Nótese que
para que un coeficiente se considere estadísticamente
significativo al 1%, debemos obtener un P-valor igual o
inferior a 0,01. Un P-valor inferior a 0,05 indicaría un
nivel de significación del 5%, y por tanto inferior que al
1%. Si el P-valor es superior al 10% podemos considerar
que el factor de riesgo analizado no influye en el número
de siniestros sufridos por el individuo.

Constante -0,022 0,091 <0,0001 Según los resultados obtenidos en este ejemplo, el he-
Turismo -0,143 0,041 <0,0001 cho de que el asegurado sea mujer, o que su zona de
conducción habitual sea urbana no presentarían coefi-
Moto 0,165 0,010 <0,0001 cientes estadísticamente significativos en la explicación
RC+C 0,163 0,042 <0,0001 del número de siniestros. No ocurre lo mismo con el
resto de los factores de riesgo considerados. Así, según
DP -0,021 0,033 0,0423
los resultados obtenidos, el tipo de vehículo sí que es-
Hombre 0,023 0,043 0,6598 taría relacionado con el número de siniestros declara-
Edad1 0,354 0,082 0,0014 dos por el asegurado, siendo las motocicletas las que
mostrarían un relación positiva con la variable estu-
Edad2 0,242 0,085 <0,0001 diada. La cobertura de responsabilidad civil y comple-
Edad3 0,263 0,052 0,0325 mentarios mostraría una relación del mismo signo; no
diríamos lo mismo de la cobertura de daños propios
Ciudad -0,023 0,034 0,7101
que iría asociada con un menor número de siniestros

Tabla 5. Ejemplo de cálculo de la prima pura para diferentes perfiles de asegurados

Edad: Edad:
RC+ daños_ Edad: entre 31 PPi
  turismo moto hombre entre 23 Ciudad λi
complem. propios <23 años y 45 años en euros
y 30 años
Asegurado 1 0 0 1 0 0 0 0 0 1 0,424 263,91
Asegurado 2 1 0 1 0 1 0 1 0 1 0,479 298,15
Asegurado 3 1 0 1 0 0 1 0 0 0 0,536 333,49
Asegurado 4 0 1 0 0 1 0 1 0 1 0,554 344,68
Asegurado 5 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0,619 385,53
Coste medio del siniestro: 622,42 euros (ICEA, 2007); PPi: prima pura individuo i.

separata ADC22 OK.indd 8 16/11/07 08:05:36

 El pricing en el seguro del automóvil
Mercedes Ayuso, Montserrat Guillén y Miguel Santolino

declarados. Finalmente, los parámetros estimados para
las variables edad1, edad2 y edad3 nos indicarían el peso
de las diferentes categorías de edad en la siniestralidad
declarada por los individuos.
A modo de ejemplo, y en base a los resultados anterio-
res, ¿cuál sería el número esperado de siniestros para
un asegurado de 28 años de edad, hombre, con una pó-
liza de cobertura a terceros, y que conduce una moto
por zona urbana? El número esperado de siniestros
según el predictor lineal para ese individuo es 0,554, y
por tanto superior al promedio observado en el conjun-
to de pólizas analizadas (cuyo promedio de siniestrali-
dad era de 0,210), con lo que la prima que tendría que
pagar este asegurado debería ser superior a la prima
media. Además, utilizando el valor obtenido para este
individuo como una estimación de su número espera-
do de siniestros, podemos determinar la probabilidad
de que dicho asegurado no tenga ningún siniestro en
un año, que tenga un siniestro, dos, tres, o incluso más,
teniendo la posibilidad de extrapolar los resultados a
sucesos más allá del alcance de la observación estadís-
tica de los datos de partida (en los que ningún asegura-
do había sufrido más de tres accidentes). Por ejemplo,
la probabilidad de que no sufra ningún siniestro en el
año sería del 57,47% (e-0,554); la probabilidad de que su-
fra un siniestro será del 31,84% (0,554e-0,554), etc. En la
práctica, en automóviles, se necesita estimar el modelo
de Poisson a partir de muestras grandes de asegurados,
teniendo en cuenta la baja frecuencia de siniestralidad
(inferior, en numerosas ocasiones, al 10%). En la Tabla 5
se presentan diferentes escenarios posibles en función
del valor que tomen los factores de riesgo y se calcula
la prima pura en cada uno de ellos.
La consecuencia más importante de la modelización
mostrada es que, para cada asegurado, se puede pre-
decir el número esperado de siniestros, aunque exacta-
mente ningún asegurado de la muestra anterior tenga
su misma combinación de características. Por ello, el
número de clases de riesgo distintas que permite es, en
la práctica, mucho más amplio que el obtenido con la
aplicación de otros métodos multivariantes, como los
clusters jerárquicos aglomerativos, los trees o árboles de
decisión, o los métodos no jerárquicos de segmenta-
ción (como el k-means u otros).
Modelización del coste de los siniestros
Para estudiar el comportamiento de los costes de los si-
niestros sufridos por los individuos la compañía asegura-
dora puede utilizar modelos de pérdida o loss models. Ana-
lizar la distribución de probabilidad de la variable coste del
siniestro permitirá saber dónde se acumulan los valores de
la variable, cuál es su posible rango de variación o cuál es
la probabilidad de que alcance valores extremos.
Para diseñar un modelo de pérdida es común represen-
tar, mediante un histograma, la frecuencia de siniestros
para cada intervalo de costes, tal y como se presenta en
la Tabla 6 y en la Figura 1, para una muestra de sinies-
tros. Como puede observarse, un 61,75% de los sinies-
tros son de cuantía inferior o igual a 2.500 euros, un
82,85% son de cuantía inferior o igual a 5.000 euros; un
94,00% igual o inferior a los 10.000 euros, un 99,14%
igual o inferior a los 20.000 euros, y tan sólo un 0,86%
representan un coste superior a los 20.000 euros.
Figura 1. Distribución de frecuencias de las cuantías
observadas en función de la amplitud de los intervalos
de costes
1,6—
1,4—
1,2—
1—
0,8—
0,6—
0,4—
0,2—
0—
2.500 10.000 20.000
En la Figura 1, cada barra vertical representa las alturas de los
intervalos de costes considerados, es decir, el cociente entre el núme-
ro de siniestros en cada categoría y la diferencia entre el extremo
superior e inferior de cada intervalo.

Tabla 6. Distribución de las cuantías de los siniestros observados (en euros)

De 1 a De 2.501 a De 5.001 a De 10.001 a Más de

Intervalos de costes
2.500 5.000 10.000 20.000 20.000

Frecuencia absoluta ni 3.600 1.230 650 300 50

Frecuencia relativa fi 61,75% 21,10% 11,15% 5,14% 0,86%
Altura del intervalo hi 1,44 0,49 0,13 0,03 0,005

julio-diciembre 2007 // IX

separata ADC22 OK.indd 9 16/11/07 08:05:37

 CUADERNOS ACTUARIALES
Nº 11
La representación gráfica muestra una elevada concen-
tración de casos en la parte izquierda del histograma,
donde se representan los costes más bajos. El análisis
detallado de estos casos puede ser tenido en cuenta en el
diseño de pólizas por parte de la compañía. Por ejemplo,
puede ayudar a diseñar contratos con franquicias, que
ofrezcan cobertura para aquellos daños que estén por
encima de un determinado valor, y que impliquen el co-
bro de primas inferiores a los asegurados. Por otro lado,
el estudio de la cola derecha de la distribución permiti-
rá detectar aquellos siniestros con costes más elevados.
El análisis detallado de las características de estos casos
puede ser relevante de cara a determinar provisiones
técnicas suficientes, y sobre todo, para calcular las des-
viaciones asociadas al uso de costes medios sectoriales.
La forma que presenta el histograma se puede ajustar
mediante un modelo de comportamiento (estimación de
la función de densidad). Los modelos que comúnmente
se han utilizado para el ajuste de la distribución de la
cuantía de los siniestros (o coste de las reclamaciones)
en seguros como el del automóvil, son el modelo Gam-
ma y el Log-normal. Ambas modelizaciones permiten
ajustar funciones con asimetrías a la derecha, como es
el caso analizado, donde se observa un elevado número
de siniestros con cuantías pequeñas, y una larga cola
derecha con pocos siniestros de elevada cuantía.
En la especificación de los modelos de pérdida se esta-
blecen dos supuestos fundamentales. En primer lugar
se supone que el coste de las reclamaciones, o cuantía
de los siniestros, es independiente de las características
del asegurado. En segundo lugar, se parte de la existen-
cia de independencia entre los costes de los siniestros
provocados por un mismo asegurado. El modelo Log-
normal es el más usado en la práctica. La transforma-
ción logarítmica de una variable aleatoria con distribu-
ción Log-normal se distribuye según una normal. Su
densidad de probabilidad (o forma del histograma) es:
1 1 ln(c)-µ 2 , para c > 0
f(c)=  exp - 2
cσ √ 2p  σ 
La probabilidad de que el coste de un siniestro supere
un umbral U se calcula mediante la siguiente integral,
que se puede estimar fijando los parámetros µ y σ:
+∞
1 1 ln(c)-µ 2 dc
∫U  exp - 2
cσ √ 2p  σ 
Al igual que el modelo Log-normal, el modelo Gamma
ha sido también ampliamente utilizado para ajustar el
coste de los siniestros en el seguro del automóvil. Sin
embargo, la experiencia empírica ha demostrado que
los ajustes realizados con dichos modelos subestiman
la probabilidad de ocurrencia de los siniestros de ma-
yor cuantía, siendo inferior a la observada. Obviamente,
este resultado puede ser muy peligroso para las compa-
ñías aseguradoras que pueden provisionar cantidades
separata ADC22 OK.indd 10
insuficientes para los siniestros de la cola derecha de
la distribución. Por este motivo, el estudio del compor-
tamiento de los costes más elevados puede realizarse
mediante métodos alternativos, entre los que cabe des-
tacar los asociados a la aplicación de estadística no pa-
ramétrica, que no requieren una forma funcional con-
creta para analizar las asimetrías de la función.
En el ramo del automóvil, los siniestros con mayores cos-
tes suelen ser aquellos en los que se produjeron víctimas
con daños corporales a consecuencia del accidente. Estas
víctimas deben ser compensadas no únicamente por las
consecuencias económicas del daño personal (gastos mé-
dicos, lucro cesante, etc.), sino también por el propio daño
corporal (daño moral, pérdida de calidad de vida, etc.). Lo
anterior provoca que, en ocasiones, las indemnizaciones
económicas alcancen elevadas cuantías, como puede ser,
por ejemplo, el caso de la compensación a otorgar a una
víctima que ha quedado inválida a consecuencia del ac-
cidente y que, por tanto, necesitará de ayuda de terceras
personas a lo largo de su vida. A modo de ejemplo, algu-
nas víctimas con tetraplejias o paraplejias pueden recibir
indemnizaciones superiores el millón de euros. Con el fin
de reducir la variabilidad en las compensaciones, desde
1995 las indemnizaciones económicas por el daño cor-
poral derivado de un accidente de tráfico deben fijarse
mediante el sistema legal de valoración conocido como
Baremo. No obstante, actualmente todavía existe una gran
dispersión en las cuantías otorgadas. Según datos de
UNESPA, la mayoría de siniestros con daños corporales
que fueron liquidados durante el año 2005, recibieron
una indemnización inferior a los 1.500 euros. En el ex-
tremo contrario, un 0,5% de los siniestros superaron los
300.000 euros de indemnización. Estas características de
los siniestros con daños corporales (elevadas cuantías y
gran dispersión) provocan que, a diferencia de los sinies-
tros con daños materiales, queden excluidos de los con-
venios CIDE-ASCIDE entre entidades aseguradoras de
automóviles para la indemnización directa de los daños.
En resumen, en automóviles, la distribución de costes
asociados a daños materiales sigue un comportamiento
claramente diferenciada a la de daños corporales. Mien-
tras en daños materiales las desviaciones respecto al coste
medio sectorial pueden no ser muy acentuadas, no pode-
mos decir lo mismo en daños corporales, donde la entrada
en vigor del Baremo ha permito reducir notablemente las
compensaciones finales pagadas, pero donde existen to-
davía diferencias importantes entre las provisiones reali-
zadas por las compañías y las indemnizaciones fijadas por
sentencia, o alcanzadas mediante acuerdos previos de ne-
gociación. Por lo tanto, si para los siniestros con daños ma-
teriales existe un cierto consenso sobre la utilización del
coste medio de los mismos como estadístico suficiente-
mente representativo de la distribución, para los siniestros
con daños corporales no podemos decir lo mismo, y es
necesario analizar el comportamiento de toda la función.
16/11/07 08:05:37
 El pricing en el seguro del automóvil
Mercedes Ayuso, Montserrat Guillén y Miguel Santolino

Otros factores a considerar en el pricing sido incorporar directamente en la modelización de las

Hablar de pricing implica hablar no sólo de tarificación
a priori, es decir, tarificación antes de que se produzca
el siniestro. En los países europeos, el cálculo de tarifas
inicial se combina con una actualización de las primas
en función del comportamiento en número de sinies-
tros del asegurado. Si el asegurado muestra un buen
comportamiento, y por tanto, no declara siniestros, se
le reduce la prima (o, al menos, se le mantiene); si es un
mal riesgo, se le penaliza su comportamiento.
En la determinación del recargo, los sistemas bonus-
malus han tenido en cuenta exclusivamente el número
de siniestros con culpa declarados por el asegurado.
Esta hipótesis, aunque poco realista, simplifica consi-
derablemente el análisis, permitiendo en la modeliza-
ción del número de siniestros ajustar distribuciones
ampliamente estudiadas y con propiedades conocidas
(Poisson, Binomial Negativa, etc.). No obstante, en los
últimos años, numerosos estudios han planteado la ne-
cesidad de incorporar criterios más realistas en el esta-
blecimiento del sistema, teniendo en cuenta también la
gravedad del siniestro en la estimación del recargo.
Una primera alternativa para incorporar diferentes niveles
de gravedad en la construcción del sistema bonus-malus
ha sido diferenciar entre el número de siniestros declara-
dos con únicamente daños materiales (siniestros de me-
nor severidad) y aquellos con daños corporales (siniestros
de mayor gravedad). En este sentido, está muy aceptada
la práctica de considerar que un siniestro con daños cor-
porales equivale a cuatros siniestros de daños materiales.
Esta propuesta, aunque está reflejando diferentes niveles
de severidad según el tipo de siniestro (sólo con daños
materiales o también con daños personales), se basa ex-
clusivamente en la frecuencia de ocurrencia de los dos
grupos de siniestros considerados. Una extensión natural
trabajada en los últimos años en la literatura actuarial ha
tablas bonus-malus el coste de los siniestros.
Sin embargo, las dudas sobre la aplicación del sistema Bo-
nus-Malus han hecho poner en tela de juicio su funciona-
lidad. En la actualidad existe una gran crítica a los sistemas
bonus-malus, y no sólo aquí, en el resto de Europa también.
Esta crítica es su gran arbitrariedad. Si en el pricing a priori
hablábamos de la dificultad para conjugar los criterios téc-
nicos y comerciales, en el a posteriori, esta dificultad todavía
es más marcada, y da la impresión de que la aplicación de
las escalas por parte de algunas compañías responde mu-
chas veces más a criterios comerciales que a otra cosa.
Finalmente, hablar de pricing implica hablar también de
otras líneas de negocio de la compañía. Los contratos de
seguros que pertenecen a un mismo individuo están suje-
tos a unas mismas circunstancias (personales y de entorno)
que hacen difícil suponer que existe una independencia
entre ellos. El tratamiento estanco de las distintas ramas del
seguro no parece ser la vía más aconsejable, al tratarse de
riesgos dependientes, pero es la que tradicionalmente se ha
venido utilizando. Como el seguro del automóvil es uno de
los productos más extendidos, se suscribe a individuos que
pueden tener otras necesidades, como seguros del hogar,
personales, de viaje, etc., su pricing podría y debería abor-
darse desde una perspectiva conjunta. En este punto cobra
también una gran importancia la ventaja competitiva que
puede suponer la comercialización de productos mediante
la figura de la bancaseguros, que puede utilizar de mane-
ra aún más exhaustiva la información que tiene sobre sus
clientes (asegurados) en la definición de perfiles de riesgo.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen el apoyo a la investigación
recibido del Ministerio de Educación y Ciencia-FE-
DER, concretamente las ayudas SEJ2004-05052/2005-
00741/2007-63298/ECON.

REFERENCIAS
Los autores quieren manifestar su deseo de haber referenciado en este apartado la elevada lista de trabajos de investigación,
nacionales e internacionales, relacionados con todos los aspectos tratados a lo largo del artículo. Ante la imposibilidad de
llevar a cabo tal voluntad, se citan únicamente algunos de los trabajos realizados en el seno del equipo de investigación:

[1] Artís, M., Ayuso, M., Guillén, M.
(2002) “Detection of automobile in-
surance fraud with discrete choice
models and misclassified claims”,
Journal of Risk and Insurance, 69, 3,
325-340.
[2] Ayuso, M., Guillén, M. (2003) El frau
a l’assegurança d’automòbil, Societat
Catalana d’Economia, Barcelona.
[3] Carrillo, M., Bermúdez, Ll., Guil-
lén, M. (2007) “Solidaridad entre
asegurados, ¿existen alternativas
a los sistemas bonus-malus en
uso?”, Anales del Instituto de Actu-
arios Españoles, 10, 55-90.
[4] Guillén, M., Ayuso, M., Bolancé,
C., Bermúdez, L., Morillo, I.,
Albarrán, I. (2005) El Seguro de
Automóviles: Estado Actual y Per-
spectiva de la Técnica Actuarial,
Editorial Mapfre.
[5] Guillén, M., Bolancé, C. (2001)
Sistemas Bonus-Malus generaliza-
dos con inclusión de los costes de los
siniestros, Cuadernos de la Fun-
dación Mapfre Estudios, 61.
[6] Guillén, M., Nielsen, J.P., Pérez-
Marín, A. (2006) “La gestión
aseguradora bajo el enfoque del
multicontrato”,Revista Española de
Seguros, 127, 529-539.
[7] Santolino, M. (2007) Métodos econo-
métricos para la valoración cualita-
tiva y cuantitativa del daño corporal
en el seguro del automóvil. Tesis doc-
toral. Universidad de Barcelona.

julio-diciembre 2007 // XI

separata ADC22 OK.indd 11 16/11/07 08:05:38

 RESUMEN DEL PRÓXIMO ARTÍCULO DE CUADERNOS ACTUARIALES

LA COMPLEMENTARIEDAD DE LAS RENTAS VITALICIAS

EN LA GESTIÓN DEL RIESGO DE LONGEVIDAD
Jordi Celma Sanz
Profesor titular de la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales
Universidad Autónoma de Barcelona

En este artículo revisamos la uti-
lidad de las rentas vitalicias en la
gestión del riesgo de longevidad de
aquellas personas que han pasado a
edad de retiro y que tan sólo dispo-
nen a partir de ese momento de las
prestaciones de la Seguridad So-
cial y de los activos que hayan podi-
do ahorrar hasta ese momento.
La experiencia empírica demuestra
que las rentas vitalicias inmediatas
no son una opción especialmente
deseada por las personas en edad
de retiro, en cambio aparecen fre-
cuentemente como una opción
complementaria incorporadas a
otros productos financieros orien-
tados a las personas mayores como
son las hipotecas inversas.
Como la edad de jubilación sigue
manteniéndose en los 65 años y
los jubilados mejoran permanente-
mente su esperanza de vida, demos-
traremos que económicamente la
combinación de un producto finan-
ciero convencional más una renta
vitalicia diferida mejora el montan-
te de la prestación a percibir caso
de contratar una renta inmediata.
Discutimos también la forma de
determinar el diferimiento óptimo
de la renta vitalicia que permita
maximizar el importe a percibir
durante toda la vida del jubilado,
tanto en el supuesto de gestionar
una cartera de activos de renta fija
como en el de comprometer la vi-
vienda habitual como es el caso de
la hipoteca inversa.

CUADERNOS ACTUARIALES
Nº 11

separata ADC22 OK.indd 12 16/11/07 08:05:38

 ADC21

Edita:
Col·legi d’Actuaris de Catalunya

Via Laitena 32, 4t Desp. 98

08003 Barcelona
Tel. i Fax + 34 933 190 818
http://www.actuaris.org

CON EL PATROCINIO DE:

6º MASTER EN DIRECCIÓN
DE ENTIDADES
ASEGURADORAS Y FINANCIERAS

portada ADC22 ok.indd 4 16/11/07 08:12:05