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GLIOMATOSISORIGINAL

CEREBRI

Gliomatosis cerebri: características clinicopatológicas,


de neuroimagen y resultados del tratamiento con radioterapia
I.X. Mena a,b, D.A. Olivares a, O.H. del Brutto c, G. Leone-Stay a,b

GLIOMATOSIS CEREBRI: CLINICO-PATHOLOGICAL AND NEUROIMAGING CHARACTERISTICS,


AND THE RESULTS OF TREATMENT WITH RADIOTHERAPY
Summary. Introduction. Gliomatosis cerebri is a rare form of malignant neoplasic glial transformation that involves large areas
of the central nervous system. Objective. To describe clinical manifestations, patognomonic neuroimaging findings and results
of radiotherapy of gliomatosis cerebri. Patients and methods. We review clinical records and neuroimaging studies of two
patients with gliomatosis cerebri identified from the files of brain tumor registries of two university hospitals. One patient
underwent radiotherapy after surgery. Results. Clinical manifestations and evolution were totally different in both patients
despite the fact that both tumors had the same extension on neuroimaging studies. Magnetic resonance imaging revealed the
extent of the lesion in both cases, comprising both cerebral hemispheres. Histopathological study revealed G-I and G-II
astrocytomas. The patient treated with whole brain irradiation experienced clinical improvement and involution of the brain
tumour on neuroimaging studies, and survived 20 months after surgery. Conclusions. Clinical manifestations of gliomatosis
cerebri are protean. Therefore, neuroimaging studies and histopathological analysis of brain tissue allow the correct diagnosis.
Radiotherapy may improve neurological function in some patients. However, it is necessary to compare the long-term evolution
of treated and non-treated patients to evaluate clinical efficacy of radiotherapy. [REV NEUROL 2000; 31: 101-6]
[http://www.revneurol.com/3102/j020101.pdf]
Key words. Gliomatosis cerebri. Intracranial neoplasms. Magnetic resonance imaging. Radiotherapy.

INTRODUCCIÓN PACIENTES Y MÉTODOS


Si bien los trabajos que mencionan la existencia de neoplasia glial Se identificaron dos pacientes con gliomatosis cerebri después de revisar los
registros de tumores cerebrales de enfermos valorados en dos hospitales
con crecimiento difuso aparecieron a principios de este siglo [1],
universitarios de la ciudad de Guayaquil, Ecuador, en un período de cinco años.
fue Nevin [2], en 1938, quien utilizó por primera vez el término La sospecha diagnóstica se basó en los estudios de neuroimagen, cuando se
gliomatosis cerebri para describir una condición clinicopatológica encontró un patrón infiltrante difuso con mínimo efecto de masa. El diagnós-
caracterizada por la presencia de una neoplasia astrocítica difusa- tico definitivo requirió la confirmación histopatológica de células neoplási-
mente infiltrativa, que comprometía numerosas y extensas regio- cas de estirpe glial, así como la positividad en las inmunotinciones con
nes del sistema nervioso central (SNC) y que seguía un curso proteína ácida glial fibrilar (PAGF). El tipo histológico y el grado de malig-
uniformemente fatal. La gliomatosis cerebri es una entidad rara, nidad se determinaron de acuerdo con la clasificación de tumores intracra-
con menos de 160 casos publicados hasta el momento. El diagnós- neales de la Organización Mundial de la Salud [14,15].
tico de esta patología se realizaba en estudios de autopsia [3], Caso 1. Varón de 33 años, sin antecedentes de importancia, que presentaba
hasta que en 1987 Troost et al [4] comunicaron el primer caso un cuadro de seis días de evolución, caracterizado por crisis convulsivas
diagnosticado mediante el estudio histopatológico de material de parciales motoras simples en el hemicuerpo izquierdo. En el momento del
biopsia. Desde el punto de vista clínico, la gliomatosis cerebri es ingreso, el examen neurológico fue normal. La TC cerebral mostró una
una enfermedad pleomórfica, cuyas manifestaciones dependen lesión hipodensa, no captante, sin bordes definidos, que comprometía la cara
del área cerebral funcionalmente comprometida [5]. La resonan- mesial de los lóbulos temporal y parietal derechos, con colapso del cuerno
temporal del ventrículo lateral del mismo lado. La RM mostró, en los cortes
cia magnética (RM) normalmente muestra lesiones infiltrativas
potenciados en T1, imágenes hipointensas, difusas, a nivel de las regiones
difusas, con señales hiperintensas en los cortes potenciados en T2, mesiales de los lóbulos temporal, frontal, parietal y occipital derechos, así
que permiten la sospecha diagnóstica [6-11]. Por el contrario, la como a nivel del tálamo, regiones paratalámicas, centro semioval, cuerpo
tomografía computarizada (TC) no muestra cambios específicos calloso y lóbulo parietal izquierdo. Los cortes potenciados en T2revelaron
[4,11,12] y puede inducir confusión diagnóstica con enfermeda- intensidades brillantes características de lesiones infiltrativas y difusas (Fig. 1).
des desmielinizantes [13]. En el presente estudio se describen los La administración de gadolinio intravenoso produjo una leve captación focal
casos de dos pacientes con gliomatosis cerebri, con el objetivo de de la neoplasia en las regiones temporal y occipital. El EEG mostró actividad
theta hipervolteada, bihemisférica, con actividad de fondo normal, sin evi-
analizar las formas de presentación clínica, los hallazgos patogno- dencia de actividad paroxística. Se sometió al paciente a cirugía, en la cual
mónicos en los estudios de neuroimagen y los resultados del tra- se le realizó una lobectomía parcial temporal derecha. El estudio histopato-
tamiento con radioterapia. lógico de la muestra quirúrgica (Fig. 2) mostró una infiltración difusa con-
formada por celularidad glial heterogénea en la que alternaban áreas de
hipercelularidad y normocelularidad, con núcleos ovoides y alargados en
forma de cigarros, atipia nuclear, macronucleosis e hipercromatismo. La
Recibido: 04.04.00. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones: 10.04.00.
celularidad estaba relativamente bien diferenciada, con características infil-
a
Departamentos de Neuroncología y Patología. Instituto Oncológico Na- trativas perineural y perivascular. Se apreció discreta condensación glial
cional Dr. Juan Tanca Marengo, ION-SOLCA. b Facultad de Ciencias subependimaria. La corteza cerebral se observó infiltrada por elementos
Médicas. Universidad de Guayaquil. c Departamento de Neurología. Hos-
gliales con satelitosis perineural y angiotropismo. Las inmunotinciones con
pital Luis Vernaza. Guayaquil, Ecuador.
PAGF fueron positivas. Tres semanas después de la cirugía, se inició trata-
Correspondencia: Dr. Oscar H. Del Brutto. Air Center 3542. P.O. Box miento con radioterapia holocraneal en dosis de 2 Gy/día, hasta completar
522970. Miami, Fl 33152-2970, USA. E-mail: odbrutto@telconet.net 64 Gy. Las crisis convulsivas fueron controladas satisfactoriamente con
 2000, REVISTA DE NEUROLOGÍA fenitoína sódica en dosis de 300 mg/día. Tres meses después, una RM de

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a b

Figura 1. Resonancia magnética potenciada en T2 del caso 1 que muestra zonas hiperintensas, difusas, de bordes mal definidos, a nivel de lóbulos frontal,
temporal, parietal y occipital derechos, con evidencia de compromiso del cuerpo calloso.

a b

Figura 2. Estudio histopatológico del caso 1 que revela aumento moderado de la población glial, constituida principalmente por astrocitos bien
diferenciados (a), con angiotropismo astrocítico y satelitosis perineuronal (b).

control mostró franca involución de la neoplasia (Fig. 3). La evolución tras teroides (dexametasona), con mejoría de sus condiciones neurológicas.
el tratamiento ha sido satisfactoria y en el último control, 20 meses después Posteriormente, se colocó un sistema derivativo de líquido cefalorraquí-
del diagnóstico, el paciente se encontraba asintomático. deo (LCR) ventrículo-peritoneal y fue sometida a resección biópsica de la
lesión en la cabeza del núcleo caudado derecho y fórnix. El estudio histo-
Caso 2. Mujer de 22 años que presentaba un cuadro de seis meses de evo- patológico mostró infiltración difusa de elementos gliales pequeños con
lución, caracterizado por crisis parciales motoras en el miembro inferior claros signos de anaplasia (Fig. 5). Las inmunotinciones con PAGF fueron
izquierdo, incontinencia vesical y disminución de la fuerza en el lado positivas. Cuatro días después de la cirugía, la paciente falleció por embo-
izquierdo del cuerpo; posteriormente, también presentó cefalea, vómitos lismo pulmonar.
y deterioro progresivo del nivel de conciencia. Numerosas TC y RM mos-
traron una lesión de baja densidad/intensidad, difusa e infiltrante, que
afectaba a ambos hemisferios cerebrales. Dicha lesión se tornaba hiperin- DISCUSIÓN
tensa en los cortes de RM potenciados en T2 (Fig. 4). La administración de
gadolinio intravenoso produjo una leve captación difusa en el núcleo cau- La gliomatosis cerebri es una neoplasia glial infiltrante que pro-
dado; además, se evidenciaba hidrocefalia asimétrica. En el momento del duce el crecimiento difuso de las áreas afectadas del cerebro, con
ingreso, la paciente se encontraba letárgica, con evidencia de hipertensión preservación de las estructuras. En la clasificación de tumores
endocraneal y hemiparesia izquierda. Se inició tratamiento con corticos- cerebrales de la Organización Mundial de la Salud, se reconoce a

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a b

Figura 3. Resonancia magnética potenciada en T1 del caso 1, antes (a) y después (b) de radioterapia, donde se evidencia la franca involución de la lesión.

a b

Figura 4. Resonancia magnética potenciada en T1 (a) y T2 (b) del caso 2, en la cual se observa una lesión de bordes mal definidos que compromete los
ganglios basales y se extiende hacia la sustancia blanca subcortical.

la gliomatosis cerebri como una entidad específica entre los tumo- puede, adicionalmente, extenderse al tallo cerebral, al cerebelo y
res neuroepiteliales de origen incierto [14,15]. El término ‘glio- a la médula espinal o afectar a cualquier parte del SNC, incluso
matosis’ es apropiado cuando se encuentran comprometidos como solamente al espacio subaracnoideo [16-20].
mínimo dos –habitualmente tres– lóbulos cerebrales; la lesión El origen de la gliomatosis cerebri es tema de controversia.

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Nevin [2], basándose en la observación de las características histo-


lógicas de crecimiento de la neoplasia, consideró que ésta no se
origina en ninguna región específica y que se disemina directamen-
te como formación tumoral única, inducida por una malformación
blastomatosa. Por el contrario, Malamud et al [21] consideran que
la gliomatosis cerebri no es una verdadera neoplasia. Rubinstein
[22] observó que el crecimiento microscópico de la gliomatosis
cerebri tiene mucho en común con lo observado en el astrocitoma
cerebral difuso del adulto, del cual es probablemente una forma
extrema. Sobre la base de estudios inmunohistológicos de un caso,
Artigas et al [12] concluyeron que la gliomatosis cerebri es una
neoplasia glial compuesta predominantemente por células neoplá-
sicas de origen astrocítico, que se encuentran en todos los estadios
de desarrollo del tumor. Según los autores, esta neoplasia se origina
de forma difusa, a partir de un proceso de diferenciación de células
pre-existentes que se transforman simultáneamente en neoplásicas
Figura 5. Estudio histopatológico del caso 2 que revela infiltración difusa
[12]. Diversos estudios han mostrado que la gliomatosis cerebri es de elementos gliales pequeños, con claros signos de anaplasia.
una neoplasia de estirpe glial con crecimiento difuso, compuesta
principalmente por células neoplásicas de origen astrocítico, en la
que puede observarse, además, formas transicionales de oligoden- Uno de los enfermos (caso 1) presentó crisis convulsivas parcia-
droglía y astroglía [4,23,24]. les de seis días de evolución, con examen neurológico normal;
La PGAF ha sido positiva en diversos estudios histoquími- mientras que el otro (caso 2) refirió un cuadro de seis meses de
cos de tejido cerebral de pacientes con gliomatosis cerebri, ha- evolución, caracterizado por crisis convulsivas, cefalea, déficit
llazgo coherente con un origen astrocítico de la neoplasia. Ello motor, sin control de esfínteres y deterioro progresivo del nivel de
sugiere que la gliomatosis cerebri se inicia como un proceso conciencia.
focal, que posteriormente se convierte en difuso; sin embargo,
los puntos de ‘gatillo’ para esta transformación permanecen in- Exámenes de neuroimagen
ciertos. De acuerdo con la experiencia clínica y la revisión bi- Es incuestionable la importancia de la RM potenciada en T2 para
bliográfica sobre el tema, Jenning et al [25] discrepan con la idea la sospecha diagnóstica de gliomatosis cerebri. Se ha postulado
de que un tumor focal de origen astrocítico pueda transformarse que en las secuencias en T1 , la neoplasia es irreconocible por su
en gliomatosis cerebri. Los autores consideran que la gliomato- tendencia a confundirse con la sustancia blanca [4]; sin embargo,
sis cerebri podría dividirse en dos grupos: una forma clásica, en nuestros pacientes presentaron hipointensidades anormales evi-
la que existe un glioma infiltrativo difuso sin formación de masa dentes, con pérdida de los límites entre la sustancia gris y blanca.
tumoral obvia, y una forma infiltrativa difusa con masa tumoral Asimismo, creemos que desde los cortes potenciados en T1 es
asociada. Se ha descrito también el caso de un paciente de 20 años, posible advertir la presencia de una infiltración neoplásica difusa.
que desarrolló gliomatosis cerebri seis años después de recibir Como se describe en los casos publicados, nosotros encontramos
radio- quimioterapia para un tumor de células germinales no que la RM es más sensible que la TC para demostrar la extensión
germinomatoso primario [26,27]. real de la lesión.
Tal como se aprecia en la mayoría de los gliomas, la glioma-
Manifestaciones clínicas tosis cerebri aparece iso- o hipointensa en las imágenes potencia-
La gliomatosis cerebri no tiene predilección por ningún sexo y la das en T1 e hiperintensa en las secuencias potenciadas en DP y T2
edad de inicio de los síntomas es variable, entre los 6 y 60 años, [6,7,10,13,18,35,36]. La clave que permite la sospecha diagnós-
con un pico máximo de presentación en la tercera y cuarta década tica radica en las características extensas y difusas de la lesión, así
de la vida [28], y con casos extremos descritos en un recién nacido como en la pérdida de la demarcación entre la sustancia gris y la
y en un paciente de 80 años [29,30]. La prevalencia real de esta sustancia blanca y la preservación de casi todas las estructuras
entidad se desconoce y, aunque se la considera rara, podría estar cerebrales.
ampliamente subestimada [5]. En nuestros pacientes, la RM evidenció la extensión de la
El inicio de los síntomas es insidioso, con cursos clínicos que lesión en tres o más lóbulos cerebrales, cuerpo calloso, comisura
fluctúan de pocos días hasta varios años [5,12,31]. El diagnóstico anterior, fórnix, ganglios basales o tálamo. Invariablemente, la
clínico es difícil porque los síntomas son inespecíficos y no se TC mostró imágenes anormales con baja densidad, pero, en par-
relacionan con la extensión del tejido cerebral afectado, hecho que ticular, no se detectó el compromiso de las fibras comisurales.
refleja la naturaleza difusa –no destructiva– del proceso [32]. Las Algunas comunicaciones documentan que en esta enfermedad la
manifestaciones clínicas de la gliomatosis cerebri incluyen cam- TC suele ser normal [4,11]. En nuestros pacientes, sin embargo,
bios de personalidad, deterioro intelectual, crisis convulsivas, sig- las imágenes por TC fueron anormales y mostraron lesiones hipo-
nos neurológicos de focalización y evidencia de hipertensión en- densas e infiltrantes. Las características tomográficas de nuestros
docraneal [5,30,33]. Esta última se relaciona con extensión difusa casos son similares a los hallazgos descritos en la literatura [30].
de la neoplasia, la cual puede comprometer la circulación normal En nuestros pacientes se administró gadopentetato dimeglu-
del LCR con el consiguiente desarrollo de hidrocefalia [34]. Como mina y se observó un leve refuerzo focal en las regiones centrales
reflejo del pleomorfismo clínico de la gliomatosis cerebri, nues- o periféricas de las neoplasias. En las TC obtenidas al inicio de la
tros pacientes cursaron con cuadros clínicos totalmente diferentes enfermedad, ninguno de los casos mostraron captación del con-
a pesar de tener neoplasias de extensiones similares (Figs. 1 y 4). traste yodado, lo cual coincide con lo comunicado en otras series

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[12,17,35,37,38]. En el caso 2, se produjo una transformación tallo cerebral, e incluía el área dentro del campo de radiación.
maligna (astrocitoma G-III) y se apreció refuerzo con contraste Yanaka et al [10] informan sobre la resolución de la parálisis de
asociado a masa focal; otros autores también han referido esta un nervio craneal después de administrar 64,8 Gy hacia ‘el cere-
observación [13,32,22,39]. La presencia de hidrocefalia es rara bro’ en un paciente vivo y en buen estado neurológico, después de
[34] y en uno de nuestros pacientes con ventriculomegalia (caso 2), seis meses de seguimiento. Cozad et al [45] describen tres casos
el área del agujero de Monro estuvo obstruido por expansión de la tratados con radioterapia holocraneal, a quienes se administraron
comisura anterior y fórnix. Nuestros pacientes mostraron com- dosis diarias de 1,8 Gy hasta alcanzar dosis totales de 54 o 61,2 Gy.
promiso del cuerpo calloso en la RM. Shin et al [11] comunicaron Tras el tratamiento, solamente uno de los pacientes presentó es-
que la presencia de infiltración del cuerpo calloso ayudó en el tabilización clínica con sobrevida de 17 meses, en los restantes
diagnóstico diferencial de la gliomatosis cerebri y las enfermeda- existió deterioro progresivo y sobrevida de 11 meses. Ninguno de
des desmielinizantes. los casos mostró cambios en las señales anormales en las RM
El diagnóstico diferencial por imagen de la gliomatosis cere- efectuadas con posterioridad al tratamiento y sugestivas de invo-
bri incluye otros gliomas infiltrativos, como los astrocitomas ana- lución tumoral.
plásicos y los oligodendrogliomas. Estas lesiones generalmente Solamente uno de nuestros dos pacientes concluyó el trata-
se presentan como masa y suelen realzarse de forma más signifi- miento con radioterapia holocraneal en dosis de 2 Gy/día, hasta
cativa tras la administración de contraste paramagnético. El linfo- completar 64 Gy. Tres meses después se encontraba asintomáti-
ma cerebral difuso puede tener un aspecto similar. Otras conside- co, sin crisis convulsivas y su examen neurológico era normal. La
raciones incluyen enfermedades desmielinizantes y leucoencefa- RM mostró una clara involución de la neoplasia y 20 meses des-
lopatía multifocal progresiva. La leucoencefalopatía aparece en pués del diagnóstico se encuentra asintomático. El pronóstico
enfermos en estado de inmunosupresión, afecta fundamentalmen- favorable en este caso podría tener relación directa con el grado
te a la sustancia blanca y la evolución clínica es muy rápida. Las bajo histológico, los síntomas indoloros y el corto intervalo entre
placas relacionadas con la esclerosis múltiple son típicamente el inicio del cuadro sintomático y el diagnóstico.
menos infiltrantes y los hallazgos clínicos, así como la evolución Las variadas e inespecíficas manifestaciones clínicas de la
lentamente progresiva, son aspectos importantes para establecer gliomatosis cerebri no permiten realizar el diagnóstico temprano.
el diagnóstico [9,11,13,38,40]. Adicionalmente, puede simular La TC es capaz de sugerir el diagnóstico, pero frecuentemente
depósitos metastásicos cerebrales en pacientes con cáncer sisté- induce a confusión. La RM potenciada en DP y T2 habitualmente
mico [41]. muestra imágenes patognomónicas de esta enfermedad y el estu-
dio histopatológico confirma la sospecha diagnóstica. No existe
Radioterapia indicación alguna para realizar resecciones quirúrgicas extensas,
La calidad de vida debe ser una consideración importante al reco- la biopsia quirúrgica o estereotáxica deber ser dirigida hacia la
mendar un tratamiento. Estas neoplasias extensas se encuentran zona de la neoplasia, que se refuerza con el medio de contraste,
relacionadas con la hipertensión endocraneal y la biopsia quirúr- cuando ésta se encuentra presente. Basándonos en nuestra expe-
gica puede producir deterioro neurológico [8]. El tiempo de sobre- riencia y en los casos publicados, consideramos que la radiotera-
vida en los casos con confirmación histológica sin tratamiento pia puede estabilizar las condiciones clínicas en algunos de estos
varía entre 3 y 16 meses [7,42,43]. Se han publicado casos anec- enfermos. Sin embargo, las series comunicadas incluyen pocos
dóticos de radioterapia como tratamiento. Artigas et al [12] comu- casos con confirmación histopatológica y es difícil afirmar que la
nican los casos de dos pacientes que presentaron mejoría clínica, radioterapia cambie el curso de la historia natural de esta enferme-
seguida de deterioro y muerte a los 8 y 12 meses, respectivamente. dad. La mayor sobrevida en nuestros pacientes no excede amplia-
Rippe et al [44] trataron a un paciente de 16 años de edad con mente al tiempo máximo de sobrevida observado en sujetos no
54 Gy en un campo focal; este paciente vivió durante un año y en tratados, de tal manera que se desconoce el potencial curativo de
la autopsia se encontró el tumor a través del cerebro, cerebelo, la radioterapia.

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GLIOMATOSIS CEREBRI: CARACTERÍSTICAS GLIOMATOSIS CEREBRI: CARACTERÍSTICAS


CLINICOPATOLÓGICAS, DE NEUROIMAGEN CLINICOPATOLÓGICAS, NEUROIMAGIOLÓGICAS
Y RESULTADOS DEL TRATAMIENTO CON RADIOTERAPIA E RESULTADOS DO TRATAMENTO COM RADIOTERAPIA
Resumen. Introducción. La gliomatosis cerebri es una forma rara de Resumo. Introdução. A gliomatosis cerebri é uma forma rara de
transformación neoplásica glial que afecta a extensas áreas del siste- transformação neoplásica glial que afecta áreas extensas do SNC.
ma nervioso central. Objetivo. Describir el cuadro clínico, hallazgos Objectivo. Descrever o quadro clínico, achados patognomónicos
patognomónicos en estudios de neuroimagen y resultados del trata- em estudos de neuroimagem e resultados do tratamento com radi-
miento con radioterapia de la gliomatosis cerebri. Pacientes y méto- oterapia da gliomatosis cerebri. Doentes e métodos. Revêem-se as
dos. Se revisaron las historias clínicas y estudios de neuroimagen de histórias clínicas e estudos da neuroimagem de dos doentes com
dos pacientes con gliomatosis cerebri, que fueron identificados utili- gliomatosis cerebri, que foram identificados utilizando registos de
zando los registros de tumores cerebrales de dos hospitales universi- tumores cerebrais de dois hospitais universitários. Um doente re-
tarios. Un paciente recibió tratamiento con radioterapia holocraneal. cebeu tratamento com radioterapia holocraniana. O quadro e curso
El cuadro y curso clínico de los dos pacientes fue completamente clínico dos dois doentes foi completamente diferente apesar de
diferente a pesar de presentar lesiones similares en los estudios de apresentarem lesões semelhantes nos estudos de neuroimagem. A
neuroimagen. La resonancia magnética (RM) identificó claramente ressonância magnética (RM) identificou claramente a localização
la localización y extensión de la lesión, la cual comprometía ambos e extensão da lesão, esta comprometia ambos os hemisférios cere-
hemisferios cerebrales. El estudio histopatológico mostró astrocito- brais. O estudo histopatológico mostrou astrocitomas de graus
mas con grados histológicos variables (G-I y G-III). El paciente tra- variáveis (G-I e G-III). O doente tratado com radioterapia apre-
tado con radioterapia experimentó mejoría clínica e involución de la sentou melhoria clínica e involução da neoplasia em estudos de RM
neoplasia en estudios de RM de control, con sobrevida de 20 meses de controlo, com um prognóstico de 20 meses de vida, após o
después del diagnóstico. Conclusiones. El cuadro clínico de la glio- diagnóstico. Conclusões. O quadro clínico da gliomatosis cerebri
matosis cerebri es pleomórfico e inespecífico, por lo que el diagnós- é pleomórfico e inespecífico, pelo que a sua suspeita a partir dos
tico se sospecha a partir de los hallazgos de la RM y se confirma con achados da RM é confirmada por o estudo histopatológico do
el estudio histopatológico del material de biopsia. El tratamiento con material de biopsia. O tratamento com radioterapia pode melho-
radioterapia puede mejorar la función neurológica en algunos casos. rar a função neurológica em alguns casos. Contudo, para confir-
Sin embargo, para confirmar el potencial curativo de la radioterapia, mar o potencial curativo da radioterapia, é necessário comparar
es necesario comparar el grado funcional y la sobrevida de estos o grau funcional e a sobrevivência destes doentes com os não tra-
pacientes con aquellos no tratados. [REV NEUROL 2000; 31: 101-6] tados. [REV NEUROL 2000; 31: 101-6] [http://www.revneurol.com/
[http://www.revneurol.com/3102/j020101.pdf] 3102/j020101.pdf]
Palabras clave. Gliomatosis cerebri. Imagen por resonancia mag- Palavras chave. Gliomatosis cerebri. Imagem por ressonância mag-
nética. Neoplasias intracraneales. Radioterapia. nética. Neoplasias intracranianas. Radioterapia.

106 REV NEUROL 2000; 31 (2): 101-106

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