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En cambio, y tal como ocurria en el pasado, el capitulo de Reims
1miraba con esceso favor la competencia que le hacta cl santo de Cot-
Deny ala uncin real E17 de septiembre de1657, una mujer de Reims,
Nicolle Regnault, ue en otro tiempo habia estado enferma de esd.
falas y ahora habia recobrado su salud, hizo estampar en un mismo
papel dos certficados de curacién. El primero se hallaba firmado
Por el cura de Saint-Jacques de Reims, el sefior Aubry, que era tam-
bién canénigo de la iglesia metropolitana. All se leia que Nicole,
“habiendo sido tocada por el rey en ocasién de su conagracién,
vio curada"s y para nada aparece sam Marculfo, Pero el segundo cer-
tifleado lo expidi6 el tesorero de Corbeny, y este religioso certificé
que i enferma “quedo perfectamente curada merced ia intercesion
del bienaventarado san Marculfo’ a quien ella oftecié una novena
‘como acci6n de gracias; y para nada menciona al soberano."”
En cuanto a las autoridades eclesidstcas superiores, alas cuales
1 prestigio dela consagracién,convertido poco a poco en uno de los
vineulos mis slidos que ligaban a la realeza con la Iglesia y el culto
de los santos populares les eran igualmente caros, se euidaron de no
solucionar et conflict, Su eclectcismo queds expresado perfecta-
‘mente en el tratado De la beaifcacin de fos servidores de Dios y de
la canonizacidn de los santes, del cardenal Prospero Lambertni mls
tarde papa con el nombre de Benedicto XIV. hombre de fina intel:
gencia, 2 quien Voltaire le dedicé Mahomet. Abramos el libro w de
esta célebre obra, que todavia hoy, segin se dice, ests considerada
como una autoridad en la Congregacién de ls Rites. Alls encontea-
mos las siguientes palabras: “Los reyes de Francia han obtenide el
privlegio de curar las escréfulas..envirtud de una gracia que les fue
‘otorgada graciosamente, ya sea en ocasion de la conversion de
‘Clodoveo. sla teoria dela uncién], ya cuando san Marculfo seb
Pidié a Dios para todos los reyes de Francia’* Como deca buen
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mente don Matlot, después de todo “no es imposible poseer una
tnsma cosa a dos titulo diferentes"
En igor ena teora dl mslageo ral, san Marcolfo era un intru-
so, cuyo éxito munca llegé a ser perfecto. Pero, como explcar esta
intrusin? En su leyenda 10 hay absolutamente nada que la justi-
fiquc, cualquiera que sea el éngulo desde el que se la mire. En efec-
vo,aungue sele en las Vidas antiguas qu d reibié de Childberto
algunos presents, nose ve para nada, en cambio, a pesar de lo que
haya dicho al reapecto Oudard Bourgeois, que “él fuera magnifico
con su Majestad queriendo decir que le hubiera conseguigoal-
sin don marailloo 0 al menos Ia "continuacién’ de un don deese
sero
idea de su intercesin nacia fines dela Edad Media a vista
delos primeros peregrinajes reales, que se interpretaron como otras
tantasaciones de gracias en reconocimiento de un beneficios eta
interpretacién se les impuso luego los propios reyes Por su parte,
las comunidades 0 cofradias inteesadas en el culto del santo se en-
cargaron de difanisl,
“Tales son al menos las crcunstancias ocasionales que permiten
esplcar esa curiosa concepcién que se desarrolé en Francia a fines
dela Edad Media y que no tovoequivalente en Ingatrta." Pero no
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