yee ManeRLociE se la podria entender plenamente sin considerarla antes que nada como ba expresin de una tendencia general de la conciencia po- pular hacia Ia contusion, o hacia [a “contaminacién” de las creencias {Gise me permite pedirle prestado este término ala filologi clisica}, Hubo en Francia reyes que, desde el siglo x aproximadamente, cura- ban escrofulae: hubo también en el mismo pais un santo a quien, tuno 0 dos siglos més tirde, se le reconocie como poseedor de un poder parecido. La enfermedad era a la vez “el mal real" y el“mal de san Marculfo”! ;Cémo admitir que estos dos hechos maravilosos no guardasen la menor relacién uno con otto? Los imaginaciones buscaron un vinculo, y como lo buscaron, lo encontraron. Que ello obedecié a una necesidad constante de la psicologla colectiva es lo {que va a mostrarnos Ja historia de otra contaminacidn del mismo tipo,en la que aparecen involucrados simultaneamente los eyes tau smatargos y el santo de Corbeny. 13-405 SAeTIOS NS, LOS REYES DE RANCIA Y See ARGUED Desde tiempos inmemorisles, algunos nimeros fueron considera dos como dotadas de un caricter sagrado 0 migico y particular- mente [a cifva 7. De ese modo, no es de asombrar que en no pocos paises muy diferentes entre se le haya atribuido un poder sobrena- son patina set yd de Nar Cae pene pe Roe eg ne ipo soalgrcese Mar, aes bvescons ere! ben alot ens Ieee poles acne enn Pare atta ya me ‘io rer pred deen ln sans prs ue een sete ‘Lnconeracne! Pusey ded ue rare Melo de gers ‘posta sa pete mar ati pees qe isin dsc elm ie sore campus Rirma com wee Hoo 0. ‘ent smn age de de Teo, te Hernan. nt Teds Cot, np) ee Age eng de Kian Wier ‘Fa aha nds pce Segue gia esa ne hay de 5 Sans den Fr st Char Do capo spars ect ch arco ensceiinos ecu coma eno rao de es, To abe ren en pas WH Rowe Di Shand New i Kil a ups ser our pi tr le ies Gnd We ‘Sonne Ciba Pt ung eens rem ma er Faria 1OSREYESTAUMATURGOS tural particular al séptimo hijo, o més precisamente al tltimo repre sentante de una serie continua de siete hijos varones, sin hijas en medio. Algunas veces también, aunque mucho mas raramente, tal poder see atsibuyé ala séptima hija muije, tia de wna serie inin- rereumpida de ese sexo. Este poder adopta a veces un caricter desagradable y bastante rmolesto para quien lo posee: en algunas regiones de Portugal, se- sin parece, se considera que los hijos séptimos pueden transfor rmarse en asnos todos los sibados —voluntariamente © n0, so n0 lo sé, suelen ser perseguides por los perros hasta el amane- cet! Pero casi siempre se concibe este poder como fundamental ‘mente benéfico, aunque en algunas regiones el séptimo hijo es considerado bruja." ¥, en easi todos los lugaees, se ve en él —asi como eventualmente en la séptima hija— a un curandero nato, un “ourador secreto” como se dice en Berry" 0, en Poitou, un “toca dor” Esta forma de la creencia esté todavia ampliamente difundi dan Europa occidental y central: se aha reyistrado en Alemani cen Vizcaya, en Cataluaa,™ en casi toda Franciay* en los Patses am sy BN. Aslan, Di Shoah ie Geen dV Mie de tp Cie ex ee A enon amo he Fn the Naar Ce of Egle ‘cin oft a a Sey =) Loner tm po tbo et tn dese cm ncaa por Mara) Sogn dean DeSean ps oe ‘eho sve coer er como demons Ame len dems ‘hepa era unger ues Seu lind ete tarde dnt ‘me dr in popes ep nmr Meo La ony seo gu esp csc es bi eer eprtib gue else 3 Feces septa ene Suna capes gn, ree oe “Ste apn ure, Shh Foy Lanne a pp seed ae lier weth ot "nnd del Se Co ge Tae, re lp! eames da eed re sr. 2 I Rtn (teat 5 ics Zr Vo, lon 936 eo enc). tephra ten Ln, 54 Suc Sven Ler Sadar eae ee Bea ts Peos Covent ito) etsy Hoan). "hc aba secon ca cole elas te an rome et sin signe 9 mda eson ea pers eh anc Meine neat te ilonals uc note andere eg: ears aa (Lvse) Def ‘Sto es Pape a. Hse 9-4 lann mera oa oprs