Ster Pin

You might also like

Download as pdf or txt
Download as pdf or txt
You are on page 1of 10

Cuadernos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano - Series Especiales

Vol. 4 N°1, Año 2017 pp. 58-67


ISSN 2362-1958

PARTICIPACIÓN INDÍGENA EN EL INAI: ¿UNA DÉCADA GANADA?


REFLEXIONES EN TORNO A LA CONFORMACIÓN Y EL FUNCIONAMIENTO
DEL CONSEJO DE PARTICIPACIÓN INDÍGENA EN EL INSTITUTO NACIONAL
DE ASUNTOS INDÍGENAS (2004-2015)

Laura V. Sterpin 1

RESUMEN
El artículo discute algunas cuestiones vinculadas con la participación indígena en la construcción de
políticas públicas desde espacios abiertos en agencias del Estado nacional, en la última década. Se centra
en el Consejo de Participación Indígena (CPI), creado en el ámbito del Instituto Nacional de Asuntos
Indígenas (INAI), organismo que desde 2004 ha venido promoviendo la institucionalización de la par-
ticipación indígena.
Problematizando la propia categoría de participación, reconstruyendo ciertos aspectos de la conforma-
ción y el funcionamiento del CPI a través del tiempo y discutiendo algunas características de su diseño
institucional, el artículo reflexiona en torno a estos diez años de participación indígena en el INAI.
Focalizando en las temáticas de representatividad y acceso a toma de decisiones, se identifican avances
y saldos pendientes en cuanto al fortalecimiento del espacio del CPI y su capacidad de injerencia en la
definición de las políticas que más afectan a los pueblos indígenas.

Palabras clave: Pueblos indígenas, participación institucionalizada, Estado nacional, Consejo de


Participación Indígena, Instituto Nacional de Asuntos Indígenas.

INTRODUCCIÓN mación y el funcionamiento del CPI a través del


El objetivo de este artículo es presentar y discutir tiempo y discutiendo algunas características de
algunas cuestiones vinculadas con la participación su diseño institucional. No se pretende presentar
indígena en la construcción de políticas públicas una cronología detallada del Consejo a lo largo del
desde espacios abiertos en agencias del Estado período, sino reconstruir sus puntos de partida e
nacional en la última década. Me centro particu- identificar algunos cambios y/o continuidades que
larmente en el Consejo de Participación Indígena nos permitan realizar un balance de esta década en
(CPI), creado en 2004 en el ámbito del Instituto materia de participación. Interesa señalar que no
Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) -depen- parto en mi trabajo de una definición de partici-
diente en el período que nos ocupa del Ministerio pación a priori ni pretendo llegar a concluir que
de Desarrollo Social- y presentado desde el dis- el espacio del CPI “es” o “no es” participativo,
curso institucional como el inicio de una nueva sino que la tomo como categoría social o nativa,
relación entre el Estado argentino y los pueblos buscando analizar cómo la construyen desde sus
indígenas. discursos y prácticas los actores implicados en un
Este trabajo apunta a reflexionar en torno a estos contexto determinado.
diez años de participación indígena en el INAI, La problematización de la categoría de participa-
problematizando la propia categoría de participa- ción se hace necesaria ya que suele darse por sen-
ción, reconstruyendo ciertos aspectos de la confor- tado que todos la entendemos de la misma mane-

Sección de Etnología, Instituto de Ciencias Antropológicas, FFyL, UBA/Consejo Nacional de Investigaciones


1

Científicas y Técnicas. lausterpin@hotmail.com

58
Sterpin, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 4 (1): 58-67, 2017.

ra y siempre en términos positivos: se asume que programa de relevamiento territorial que la imple-
ésta implica algún grado de inclusión en la toma de menta, en los cuales el CPI fue el interlocutor in-
decisiones, que es intrínsecamente democrática y dígena de referencia ante el Estado nacional. En la
que conduce per se a un proceso de transformación segunda, continúo abordando la cuestión de la par-
social (Cuadriello Olivos 2008). En principio, la ticipación con foco en las características e impli-
participación aparece como garantía de democrati- cancias de la participación institucionalizada y los
zación de las relaciones socio-políticas, superando posicionamientos que genera al interior del movi-
la histórica concepción del indígena como sujeto miento indígena. La hipótesis que me guía es que,
necesitado de asistencia y tutela estatal, excluido si bien la apertura del CPI constituye una respuesta
de la posibilidad de incidir en la definición de las estatal a los reclamos de participación sostenidos
medidas a él destinadas. En este sentido, sugiere por gran parte del movimiento indígena, a la vez
una nueva modalidad de relación entre Estado y los márgenes de maniobra de los representantes
pueblos indígenas, en virtud de la cual estos últi- indígenas se ven condicionados por regulaciones
mos podrían formular propuestas y tomar decisio- impuestas por el propio Estado, conduciendo a una
nes a la par del funcionario no indígena (Sterpin actualización de las relaciones de hegemonía.
2014, 2015). Sin embargo, la retórica que subraya
la participación y el empoderamiento es frecuente- EL CONSEJO DE PARTICIPACIÓN INDÍGENA
mente desplegada en espacios signados por la su- Desde 2004 en adelante, la participación institu-
bordinación y la desigualdad (Wright 1998), donde cionalizada -aquella que se realiza “[…] por me-
contribuye a generar una idea de igualdad de con- dio de las instancias existentes en los instrumentos
diciones que apunta a invisibilizar lo asimétrico de legales y normativos, es decir a través del ámbito
la relación entre unos y otros. Así, las políticas de administrativo” (Cuadriello Olivos 2008: 29)- ha
promoción de la participación no implican necesa- constituido uno de los ejes de la política indigenis-
riamente el cuestionamiento ni la transformación ta nacional, en función de lo cual se han llevado
de las relaciones de hegemonía/subalternidad, pu- adelante distintas iniciativas en distintas agencias
diendo incluso contribuir a reproducirlas o refor- estatales (de manera similar a lo ocurrido con otros
zarlas (Menéndez 1998). Es por ello necesario no sectores subalternos). Algunas de ellas son o han
partir de una definición de participación en abstrac- sido de carácter temporario, coyuntural, creadas
to sino analizar los modos en que la misma es cons- para cumplir un fin puntual (por ejemplo, comi-
truida en contextos específicos, desde los discursos siones de análisis legislativo integradas por repre-
y las prácticas de los actores intervinientes (Cunill sentantes indígenas y funcionarios estatales que se
1991). En este sentido, adelanto que las considera- reúnen para discutir anteproyectos de ley vincula-
ciones aquí plasmadas respecto a condicionamien- dos a temáticas consideradas de competencia indí-
tos, restricciones o limitaciones a la participación gena); pero además se han creado ciertos espacios
no se realizan en base a un “deber ser” definido a con funcionamiento permanente o periódico en el
priori, sino que nacen del contraste entre lo que los ámbito de la institucionalidad estatal. Me refiero
discursos oficiales presentan como participación a instancias que se abren en el ámbito del Estado
y lo que desde el propio Estado se habilita como nacional específicamente para la promoción y el
prácticas de participación legítimas o permitidas. ejercicio de la participación indígena, esto es, que
Para este trabajo he tomado como base los resul- nacen con el propósito específico de ser ocupados
tados de mi tesis de licenciatura y mis avances de por indígenas en defensa de los derechos indíge-
investigación para el doctorado, elaborados desde nas (Sterpin 2012a). En tanto órgano de aplicación
un enfoque etnográfico que integra trabajo de cam- de la política indigenista nacional, el INAI ha sido
po y de archivo. En la primera, analicé discursos y escenario de varias iniciativas en materia de parti-
prácticas de participación indígena en los procesos cipación en la última década, siendo el Consejo de
de elaboración de la Ley de Emergencia de la Pro- Participación Indígena el primero de estos espa-
piedad Comunitaria Indígena y de formulación del cios creados en su ámbito.

59
Sterpin, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 4 (1): 58-67, 2017.

Para contextualizar brevemente, cabe mencionar Justamente, una de las primeras políticas en la que
que la ley 23.302 de creación del INAI, que data se involucró al CPI fue la elaboración y ejecución
de 1985, establecía que este organismo debía con- de la ley 26.160 de Emergencia de la Propiedad
tar con participación indígena en su estructura. La Comunitaria Indígena, que ordena suspender des-
ley preveía la creación de un Consejo de Coordi- alojos de comunidades indígenas y relevar sus te-
nación en el cual confluyeran representantes indí- rritorios.
genas junto con funcionarios de ministerios y pro- El criterio de representación establecido para cons-
vincias, con el objetivo de estudiar y dictaminar tituir el CPI fue de un delegado por pueblo por
sobre distintos asuntos de política indigenista así provincia (por ejemplo, una provincia en la cual
como realizar propuestas sobre cursos de acción habitaran tres pueblos indígenas contaría con tres
a seguir, de manera de asesorar al presidente del representantes, uno por cada pueblo). Cada delega-
INAI en sus decisiones. Pero los años fueron pa- do titular contaba con un suplente. Durante 2005
sando sin que el Consejo de Coordinación lograra se realizaron asambleas comunitarias y por pueblo
constituirse, debido principalmente a las crónicas a nivel provincial, de donde resultaron electos los
restricciones presupuestarias del Instituto. representantes que integraron el primer Consejo,
En los albores de la administración presidencial de con la función de actuar como articuladores o in-
Néstor Kirchner (2003-2007, sucedido por su es- termediarios entre las comunidades de su pueblo y
posa Cristina Fernández hasta diciembre de 2015), el Estado. A su vez, en el marco del Primer Encuen-
esta situación llevaba casi veinte años sin resol- tro Nacional del CPI realizado en junio de 2006 se
verse, lo cual venía generando la movilización de definió la creación de una Mesa de Coordinación
algunas organizaciones y comunidades. Hacién- compuesta por una fracción del Consejo, que se
dose eco de estas demandas, y enfatizando dife- reuniría con mayor frecuencia y se encargaría del
rencias respecto de las administraciones previas, seguimiento de las cuestiones tratadas. Como los
la gestión del INAI que asume en 2004 presenta encuentros del CPI están sujetos a la decisión del
a la efectivización de la participación indígena presidente del INAI y a la disponibilidad de recur-
como uno de los pilares de la política del Institu- sos del organismo (que a menudo subraya las difi-
to. Ésta quedaba a su vez explícitamente enmar- cultades que supone convocar periódicamente a la
cada en los lineamientos de un gobierno nacional totalidad de los representantes para consultarles dis-
que proclamaba asumir la participación de estos tintos asuntos), dicha Mesa fue creada para incre-
pueblos como “política de Estado”. Dicha parti- mentar la operatividad del CPI en su interlocución
cipación propiciaría la construcción de una nueva con el Estado, así como para asegurar la factibilidad
relación entre el Estado y los pueblos indígenas, en y el sostenimiento de su labor (Sterpin 2012b).
la que, superando la histórica unilateralidad de las A lo largo de estos años, si bien el CPI ha pasado
políticas a ellos dirigidas, éstas se elaborarían de por períodos de congelamiento en el desarrollo de
manera conjunta. Y el CPI vendría a ser el primer sus tareas debido a distintas circunstancias, también
paso en esa dirección (Sterpin 2012b). es cierto que ha logrado permanecer, llegando hasta
El CPI fue creado con dos objetivos: actuar de or- el día de hoy. Entonces, una primera cuestión a se-
ganismo base para el proceso de convocatoria de un ñalar en este balance es que en esta década se logró
Consejo de Coordinación definitivo y desempeñar no sólo conformar sino también sostener en el tiem-
entretanto las funciones previstas para dicho Con- po un espacio integrado por indígenas en el INAI,
sejo, interviniendo en asuntos urgentes que requi- algo que no se había podido hacer previamente.
rieran “la impostergable participación de los repre-
sentantes de los Pueblos Indígenas” (Resolución HACIA EL FORTALECIMIENTO DE LA
INAI 152/2004). En este último sentido, el CPI REPRESENTATIVIDAD
surge “para la consulta y participación indígena en En sus inicios, el CPI fue oficialmente presentado
temas de políticas públicas hacia el sector, en es- como principal voz autorizada para dialogar con el
pecial el relevamiento de tierras” (INAI 2014: 9). Estado en nombre de los pueblos indígenas y como

60
Sterpin, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 4 (1): 58-67, 2017.

espacio desde el cual participar en los procesos de nidades y organizaciones. Por ejemplo, en algunas
formulación y ejecución de políticas públicas de provincias las asambleas de elección de represen-
su competencia. Para el INAI, la legitimidad del tantes no se realizaron, de modo que los pueblos
CPI provendría del hecho de que sus miembros que en ellas habitan no quedaron representados en
representan a las comunidades de los pueblos indí- el Consejo; en otros casos, los gobiernos provin-
genas habiendo sido elegidos en asamblea. Por un ciales o bien el INAI fueron acusados de digitar di-
lado, con esto se marcaba una diferencia respecto a chas elecciones, imponiendo a sus candidatos por
las organizaciones indígenas, sospechadas de estar sobre aquellos elegidos por las bases. Por su parte,
conformadas por meros “dirigentes” alejados de muchas organizaciones manifestaban no conside-
las bases y, por ende, de ser menos representati- rar al CPI un espacio verdaderamente representa-
vas. Esto se inscribe en una tendencia histórica he- tivo de los pueblos indígenas, porque no se había
gemónica de descalificación a las organizaciones constituido en base a un reconocimiento de las
indígenas en Argentina (Briones 2011), como tam- autoridades y modos de organización propios sino
bién en los parámetros de la democracia represen- que tenía su origen en una resolución del INAI que
tativa “occidental” y la desconfianza respecto de imponía determinadas modalidades de elección y
aquellos casos de representación indígena en los representación, así como fijaba las condiciones de
cuales la autoridad representativa no es ejercida su funcionamiento. Con la conformación del CPI
en base a procesos electorales (von Bremen 2013). y la monopolización de la interlocución indígena
Por otro lado, presentando a estos criterios de le- legítima en su figura (Cuadriello Olivos 2008), la
gitimidad -definidos por el propio Estado- como participación indígena quedaba entonces restringi-
garantía de un vínculo estrecho y “genuino” entre da a un órgano creado por el Estado y constan-
representantes y representados y de la transparen- temente atravesado por sus regulaciones (Sterpin
cia de los mecanismos de elección, la representa- 2012a).
tividad del CPI no aparecía como una cuestión a Las cuestiones recién mencionadas no fueron he-
problematizar. Más bien parecía asumirse que éste chos aislados suscitados en el nacimiento del CPI,
era, casi por naturaleza, el órgano “de los indíge- sino que varias de ellas continúan vigentes al día
nas”, que garantizaba mecánicamente el respeto a de hoy. Sin embargo, a lo largo de estos años, algu-
las demandas de cada pueblo, y que su labor daba nas características iniciales se han ido modifican-
por cumplida la participación indígena en políticas do para incorporar propuestas indígenas y aprendi-
públicas. Además, en los discursos del INAI el CPI zajes ganados con la propia experiencia.
aparecía como una institución o forma de organi- Una de estas modificaciones es el aumento de
zación indígena, presentándolo como un proceso número de miembros del CPI (que pasó de 80 a
autonómico de estos pueblos y soslayando el papel 120 aproximadamente) así como de la Mesa de
que el propio Estado había tenido en su creación y Coordinación (de 12 a 25). Si en los comienzos del
conservaba en su funcionamiento (Sterpin 2012b). CPI se elegía un representante titular por pueblo
No obstante, la asunción de que el CPI era automá- y por provincia, desde hace unos años se eligen
ticamente representativo tenía lugar a pesar de que dos representantes titulares, los cuales deben dis-
el contacto entre representantes y representados no tribuirse las tareas “de modo que la totalidad de las
era garantizado desde el Estado -que no proveía Comunidades sean visitadas y atendidas” (Resolu-
los recursos necesarios para que los primeros pu- ción INAI 737/2014). Además se ha flexibilizado
dieran desarrollar su labor- sino que dependía de este número ya que puede ampliarse en función
las posibilidades y/o voluntades particulares de los de situaciones particulares: en caso de haber un
propios representantes (ver más abajo), de modo gran número de comunidades de un determinado
que en muchos casos dicho contacto no llegaba a pueblo o una gran dispersión territorial de las mis-
concretarse. Por otro lado, ciertos aspectos del pro- mas, se eligen más representantes para poder hacer
ceso de conformación del CPI afectaban la legiti- frente a la tarea. Inicialmente estas situaciones no
midad de dicho espacio a los ojos de varias comu- estaban contempladas, de manera que el cambio

61
Sterpin, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 4 (1): 58-67, 2017.

muestra la fuerza de la demanda indígena por ha- Bremen (2013) señala que para muchos pueblos
cer crecer el espacio del Consejo y la recepción indígenas emerge la dificultad de hacerse escuchar
de esa demanda por parte del Estado, en tanto el y entender en el marco jurídico y político vigente,
aumento de representantes implica mayores recur- pues sus formas organizativas propias no llegan a
sos y logística destinados a contribuir al fortaleci- abarcar a todo el pueblo en términos étnicos -lo
miento del CPI. cual choca con el requisito de “un representante
Este cambio se vincula con las acusaciones a los por pueblo por provincia”-. Un mayor número de
miembros del Consejo de “no ser representativos”, representantes por pueblo contribuiría entonces a
reiteradas por numerosas comunidades desde la que más comunidades se sientan representadas en
conformación de dicho espacio. En parte, dichas el CPI.
acusaciones se fundan en el hecho de que, sobre Otra línea de cuestionamientos en torno a la re-
todo en las instancias iniciales del CPI, en mu- presentatividad de dicho espacio se vincula con
chas ocasiones el contacto entre unos y otras no las acusaciones a algunos representantes de no
llegaba a concretarse. Las distancias geográficas, cumplir con sus funciones cuando se interponen
la dispersión de las comunidades, las adversidades conflictos personales con miembros de las comu-
climáticas, la intransitabilidad de los caminos, el nidades a las que representan, o directamente de
alto número de comunidades por representante, el no preocuparse por lo que ocurre en el territorio ni
hecho de que viajar obliga al representante a ale- por garantizar la intervención de sus representados
jarse de su trabajo, el poco tiempo disponible para en los procesos vinculados con políticas que los
realizar las consultas, agravados por el hecho de atañen. Incluso se acusa a algunos representantes
que en aquel momento los miembros del CPI no de ser manipulados por poderes políticos y econó-
contaban con financiamiento para costear sus gas- micos provinciales y nacionales, operando enton-
tos de traslado dentro de la provincia, constituyen ces para trabar la implementación de las políticas
factores que llegaban a veces a imposibilitar la lle- en lugar de apoyarlas.
gada a las comunidades (Sterpin 2012b). En este En estrecha relación con esto, se ha producido otra
sentido, ampliar el número de representantes pue- innovación en los últimos años: la aprobación de
de contribuir a fluidificar los vínculos entre CPI y un Reglamento de Funcionamiento del CPI (en
comunidades, en tanto la tarea ya no recae sobre marzo de 2011, reformado en agosto de 2014 por
un solo representante por pueblo por provincia. pedido de la Mesa de Coordinación). Entre otras
Por otro lado, como me ha referido una antro- cosas, esta medida se debe al impulso de los pro-
póloga que se desempeñó en la implementación pios miembros del CPI de consolidar este espacio.
del relevamiento territorial, en términos de la re- Por ejemplo, el Reglamento otorga reconocimien-
presentatividad de los miembros del CPI la línea to institucional a la Mesa de Coordinación, que
divisoria no es tan tajante (“son” o “no son” re- existía de hecho desde 2006; por otro lado, mien-
presentativos), sino que hay que considerar a qué tras el Reglamento de 2011 preveía que la Mesa se
sector representan: quizás son representativos de reuniera con una frecuencia trimestral y se renova-
una comunidad o un grupo particular, cuando se ra anualmente en el marco del Encuentro Nacional
espera que lo sean de un pueblo entero. Este reque- del CPI, el de 2014 asigna una frecuencia mensual
rimiento plantea una serie de problemas ya que, si- a las reuniones -sujeta a disponibilidad de fondos-
guiendo a Ströbele-Gregor (2013), en el concepto y una renovación de miembros cada tres años, lo
indígena de la representación prevalece la lealtad cual otorga más presencia a la Mesa y más conti-
frente a la propia comunidad, de acuerdo con el nuidad a la labor de sus miembros. Pero además,
principio tradicional de reciprocidad. Por esta ra- la medida busca frenar o evitar ciertas actitudes
zón, un representante a nivel regional o nacional se observadas por ellos y señaladas por las comuni-
siente ante todo representante de su comunidad, a dades respecto al mal desempeño de sus funcio-
menudo descuidando los intereses de otras -lo cual nes: tal es el caso de representantes que obran de
suele provocar conflictos-. En la misma línea, von forma inconsulta, que no informan a sus represen-

62
Sterpin, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 4 (1): 58-67, 2017.

tados, o que reiterada e injustificadamente faltan a por otro lado, este vínculo cristaliza en una rees-
las reuniones. Es así que en el Reglamento hay un tructuración del INAI con la creación de una nue-
inciso especificando los requisitos de asistencia de va Dirección (la Dirección de Afirmación de De-
los miembros de la Mesa de Coordinación. Y se rechos Indígenas, DADI), la cual está encabezada
ejemplifican como “causas de inconducta grave” e integrada por miembros de ENOTPO, ya no en
que pueden llevar a la revocación del mandato de calidad de asesores o consultores (como el CPI),
un representante, el desconocimiento de decisio- sino de funcionarios políticos (Briones 2011). Con
nes del conjunto -sea el Encuentro Nacional del la creación de la DADI en 2010, el CPI pasa a de-
CPI o la Mesa- o atribuirse de manera individual la pender de ella, es decir, de una Dirección del INAI
representación de dichos espacios (Resoluciones llevada adelante por indígenas, lo cual constituye
INAI 113/2011 y 737/2014). una novedad (Sterpin 2012a).
Así, los reiterados cuestionamientos a la represen- Un cambio acarreado por esto se vincula con la
tatividad y al desempeño de algunos miembros del convocatoria a las asambleas de elección de re-
CPI, manifestados por las comunidades afectadas presentantes del CPI, que según denunciaban or-
y por otros actores indígenas (incluyendo al pro- ganizaciones indígenas “no llegaba a las bases”.
pio CPI), fueron llevando a una formalización de En los últimos años se ha formalizado más dicha
los modos de acción esperables y aceptables de los convocatoria para asegurarse de hacerla extensiva
representantes indígenas, que se plasmaron en el a todas las comunidades. Inicialmente, si bien el
Reglamento. Esta formalización (así como la re- INAI y los gobiernos provinciales eran los encar-
forma del Reglamento en 2014), en tanto surge de gados de realizarla, ayudados por la información
la experiencia, de lo aprendido por el CPI y por las provista por los miembros del CPI, la convocatoria
comunidades, puede ser leída como un logro indí- era “boca a boca”, no había una llegada institu-
gena ya que apunta a hacer más claro y uniforme cional, entonces quienes iban a las asambleas eran
el trabajo de los representantes y sus obligaciones parte de un mismo círculo. Ahora, la convocatoria
para con sus representados. debe ser por escrito. Y además, es puntualmente
En otro orden de cosas, con el correr de los años la DADI la encargada de notificar a las comuni-
los reiterados cuestionamientos al CPI fueron dades y estar presente en las elecciones como vee-
socavando su rol monopólico como representa- dor. Lo hace en tanto parte del INAI, pero además,
ción indígena habilitada por el Estado, llevando en conjunto con las organizaciones territoriales,
al INAI a hacer lugar a la figura de las organiza- en base al argumento de que esto garantiza que la
ciones territoriales. Esto se vincula con el avance convocatoria llegue y evita manipulaciones. Así,
de un grupo de organizaciones (articuladas en el de manera inversa a lo que señalábamos más arri-
ENOTPO, Encuentro Nacional de Organizaciones ba en cuanto a la descalificación inicial a las orga-
Territoriales de Pueblos Originarios) que venían nizaciones indígenas, desde 2010 el INAI recoge
haciendo su construcción política por fuera del algunas sospechas manifestadas por éstas respecto
INAI, incluso con una actitud confrontativa -una al CPI y pasa a colocar a las organizaciones nu-
de las cosas que cuestionaban era justamente la es- cleadas en ENOTPO como garantía de represen-
casa representatividad del CPI y su no “llegada” tatividad y “llegada” a las bases (lo cual tampoco
a las comunidades-. Hacia 2009/2010, empieza a ha estado exento de cuestionamientos), buscando
generarse otro vínculo en virtud del cual, por un -a través de las nuevas convocatorias para elegir
lado, el INAI pasa a solventar las reuniones del representantes y de la ubicación del CPI bajo la
ENOTPO y considerarlo un espacio representati- órbita de la nueva Dirección- “sanear” de alguna
vo de los pueblos indígenas -hasta el punto de que manera el desprestigiado espacio del Consejo.
ahora para el Instituto son estos dos espacios (CPI El último cambio al que me referiré es el estableci-
y ENOTPO) los que constituyen las instancias miento de una “asignación por representatividad”
de participación “genuinas y reconocidas” (INAI para los miembros del CPI, es decir, un monto de
2014: 10) y los órganos de consulta legítimos-. Y, dinero para que puedan moverse en la provincia

63
Sterpin, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 4 (1): 58-67, 2017.

(costear traslados a las comunidades por ejemplo), CPI que operan en otro sentido, ya que tienden a
que inicialmente no estaba contemplado. Se esta- minar las posibilidades de incidencia de los pue-
blece en el Reglamento que el INAI, “[…] en or- blos indígenas en las políticas que los afectan. A
den a profundizar la participación de los Pueblos diferencia de lo trabajado en el apartado anterior,
Indígenas, considera necesario cubrir los gastos se trata de cuestiones que, a pesar de los reiterados
que ocasionan las tareas que llevan adelante los re- cuestionamientos indígenas, no han dado cuenta
presentantes en las Comunidades” (Resoluciones de cambios significativos en el transcurso de la
INAI 113/2011 y 737/2014). Es interesante seña- década.
lar que, si antes de la existencia de esta asigna- Al respecto destacan ciertas características del di-
ción se cuestionaba al INAI que los representantes seño institucional del CPI, que lo configuran como
debían cubrir ellos mismos los gastos necesarios un espacio con carácter meramente consultivo y
para afrontar sus tareas (lo cual dificultaba muchas con una incidencia acotada a la provisión de in-
veces la concreción de la labor), una vez institu- formación y opinión a agencias estatales (princi-
cionalizada la asignación por representatividad se palmente el INAI) para que éstas puedan elaborar
empieza a acusar a los miembros del CPI de ser mejores políticas y en el que no hay demasiado
“empleados a sueldo” del gobierno nacional. Este lugar para el desarrollo de iniciativas de los pro-
monto de dinero es interpretado de manera nega- pios pueblos sino más bien una búsqueda de legi-
tiva por muchos indígenas y militantes y acadé- timación de las medidas estatales (Sterpin 2012b).
micos no indígenas comprometidos con la causa, Pese a que los discursos institucionales sobre la
asociado a una idea de que “se compra” represen- participación del CPI tienden a presentarla como
tantes para desmovilizarlos y mantenerlos bajo los resolutiva -aquella que asume decisiones respecto
lineamientos del INAI. Por otro lado, el contar con a la formulación y conducción de políticas- lo cier-
esta asignación no garantiza que la comunicación to es que la misma no es vinculante, constituyendo
se concrete: ya he señalado que los vínculos en- una participación consultiva -aquella que se expre-
tre representantes y representados son variados sa como opinión de los sujetos sin implicar obli-
por motivos que exceden la disponibilidad o no gatoriedad en cuanto a la adopción de decisiones
de recursos para llegar a las comunidades. Pero en (Cunill 1991)-. Paralelamente, en tanto presentar
definitiva, más allá de las intenciones ocultas que a los proyectos o programas estatales como “con-
pueda o no haber, el tema que se pone sobre la sensuados con el CPI” otorga legitimidad a los
mesa con esta asignación es la necesidad de for- mismos, se ha hecho evidente no sólo la preocupa-
talecer la representatividad del CPI para que las ción del INAI por obtener, sino incluso reiterados
comunidades realmente intervengan o al menos intentos de manipular, “el aval” escrito del CPI a
estén al tanto de las cuestiones que se discuten y determinadas medidas, esgrimiéndolo como cons-
no que el CPI sea un grupo de dirigentes “sueltos” tancia del apoyo de este espacio.
sin legitimidad en los territorios. En este sentido, Asimismo, debido a la escasa “llegada” del INAI
lo que los cambios hasta aquí mencionados indi- a las comunidades, se espera que los representan-
can es que con el correr de los años se advierte un tes indígenas operen de intermediarios entre uno
mayor esfuerzo tanto desde los indígenas dentro y y otras, socializando información institucional y
fuera del CPI como desde el Estado nacional por transmitiendo lo que sucede a nivel local. Si bien
incrementar la representatividad del espacio y for- en este sentido la instrumentación del CPI ha ge-
talecer el vínculo CPI/comunidades. nerado cierto consenso ya que crea ámbitos de
interlocución antes inexistentes (Briones 2011),
FORMULACIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS ocurre que la “participación” de dicho órgano fue
Y TOMA DE DECISIONES: TOPES A LA quedando en la mayoría de los casos subsumida
PARTICIPACIÓN en este rol de nexo, de canal de comunicación en-
Ahora bien, en este balance, también se advierte tre INAI y comunidades, y en tareas vinculadas
la persistencia de ciertos aspectos constitutivos del con la administración de demandas comunitarias

64
Sterpin, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 4 (1): 58-67, 2017.

y la ejecución de programas o proyectos (Sterpin líticas, y más aún en la toma de decisiones, existe
2011), sin tener mayor injerencia en la instancia de sólo como disposición o indicación, pero no como
formulación de las políticas -uno de los objetivos procedimientos puntuales y atribuciones precisas
principales por los que supuestamente había sido que posibiliten realmente el acceso de los ciudada-
creado-. Así, la creación del CPI ha ido generando nos” (Cuadriello Olivos 2008: 35).
la dinámica de “[…] convertir activistas políticos Esto no significa que los miembros del CPI no
en gestores en base a una idea limitada de partici- intervengan en absoluto en las instancias de for-
pación” (Briones 2011: 6). mulación de políticas públicas. Son convocados
En parte, esto se vincula con la reformulación de a reuniones, efectúan sus aportes, dan sus puntos
funciones del CPI que tuvo lugar en 2008 a raíz de de vista, proponen modificaciones. Pero esa par-
la creación unilateral del Consejo de Coordinación ticipación no está tan regulada o detallada como
por el presidente del INAI. Siendo entonces este lo que atañe a las tres funciones plasmadas en el
Consejo el encargado de asesorar a dicho funciona- Reglamento, y en gran medida queda restringida
rio en materia de política indigenista, la resolución a la Mesa, es decir, a 25 representantes. En efecto,
INAI 624/08 derogó la 152/04 y volvió a crear el esas funciones más “políticas” que supuestamente
CPI, replegándolo hacia el ámbito comunitario- debería desempeñar el Consejo de Coordinación,
provincial y circunscribiendo sus tareas a la formu- las terminará asumiendo en la práctica la Mesa de
lación de proyectos de desarrollo comunitario, la Coordinación del CPI. Pero siempre con el limi-
tramitación de personerías jurídicas y la implemen- tante de ser un espacio de carácter consultivo, que
tación del programa de relevamiento territorial. Y puede asesorar pero no decidir.
éstas son las tres funciones principales del CPI que Otro punto a problematizar es que no existe obliga-
se enumeran en su Reglamento al día de hoy. Como toriedad para los organismos estatales ni privados
puede verse, se trata de cuestiones asociadas a ta- de consultar al CPI. En este sentido, hay una prese-
reas de gestoría y que apuntan a lo territorial, ya lección respecto a cuáles son los asuntos pasibles de
que las funciones vinculadas a la discusión y de- ser sometidos a escrutinio indígena y cuáles perma-
finición de políticas pasarían a ser asumidas por el necen fuera de su injerencia. No todos los temas son
Consejo de Coordinación (cuyo funcionamiento, “participables”: por ejemplo, se procura resguardar
paradójicamente, no pasó de un par de reuniones de la incidencia indígena políticas vinculadas al
iniciales, quedando luego sin continuidad). modelo económico extractivo, fuertemente critica-
No obstante, la construcción conjunta de políticas do por comunidades y organizaciones de distinto
públicas continúa apareciendo en los discursos ofi- signo, e incluso por aquellos referentes indígenas
ciales como el principal objetivo del CPI. A tra- que se suman a los espacios estatales. Por más vo-
vés de este espacio, el gobierno nacional asume la ces indígenas que se alcen en su contra, ésta sigue
responsabilidad de “instrumentar la participación siendo una cuestión definida unilateralmente, algo
indígena en el diseño y la implementación de […] a lo que el Estado no renuncia: los pueblos indíge-
las Políticas Públicas que los afectan” (Resolución nas sólo tienen acceso -en el mejor de los casos- a
INAI 737/2014). Así, la construcción conjunta de discusiones sobre políticas que se predefinen como
políticas aparece como una suerte de paraguas o de su competencia, mientras que el planeamiento de
motor para la acción, pero sin estar respaldada las políticas más definitorias en lo económico es un
por funciones concretas que garanticen el acce- ámbito que se mantiene centralizado, sin ser sujeto
so de los representantes indígenas a las distintas a debate (Cuadriello Olivos 2008).
instancias del proceso. En este sentido, Cuadriello Los discursos estatales que resaltan la importancia
Olivos advierte, en distintos instrumentos de par- y los alcances de la participación indígena contras-
ticipación, limitaciones en cuanto a la capacidad tan entonces con las restricciones impuestas por el
de incidencia real de los ciudadanos, ya que “[…] propio Estado a las prácticas de aquellos que par-
con frecuencia la intervención ciudadana en la for- ticipan. Los espacios institucionales de participa-
mulación, implementación y evaluación de las po- ción son formateados desde una lógica que, mien-

65
Sterpin, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 4 (1): 58-67, 2017.

tras favorece el diálogo y la negociación, apunta mento, el mayor rol de organizaciones indígenas
a poner topes a las transformaciones de fondo, en el funcionamiento del CPI, la formalización en
lo cual condiciona los márgenes de maniobra de las convocatorias a elección de representantes, la
quienes acceden a ellos (Hale 2004). Así, dichos institucionalización de la asignación por represen-
espacios se van configurando de modos que, al tatividad.
menos hasta el momento, no parecen dar señales Pero al mismo tiempo veo un vaso “medio vacío”:
de un incremento sustantivo en cuanto a la capa- advierto una serie de continuidades en aquellos
cidad real de los representantes indígenas para de- aspectos vinculados con la posibilidad de que
cidir en las cuestiones más centrales para la vida los pueblos indígenas sean activos tomadores de
y destino de sus pueblos (Sterpin 2011, 2012a, decisiones y constructores de políticas públicas,
2012b, 2014, 2015). continuidades que implican seguir colocándolos
en una posición subordinada, sin modificar sustan-
¿UNA DÉCADA GANADA EN MATERIA DE tivamente históricas relaciones de poder. En este
PARTICIPACIÓN INDÍGENA? sentido, entiendo a los espacios institucionales de
A modo de cierre, retornando a la pregunta por la participación como inversiones o apuestas hege-
“década ganada” planteada en el título de este tra- mónicas (Briones 2011) que apuntan a incorporar
bajo, propongo que en definitiva se trata de una y contener demandas indígenas, crear consenso
cuestión de puntos de vista a la hora de hacer un en este sector y obtener la legitimación del propio
balance sobre estos últimos años. Balance en el que accionar estatal en materia de política indigenista,
hay que tener en cuenta el piso del que se parte en más que a efectivizar el derecho de estos pueblos
materia de participación (por ejemplo, la ineficacia a intervenir en la toma de decisiones sobre asuntos
y/o el poco interés de administraciones previas por que los afectan (Sterpin 2015).
efectivizar un espacio compuesto por indígenas en Esto no implica negar los logros que efectiva-
el INAI, que habilita la marcación del contraste mente han conquistado los pueblos indígenas en
“antes/después” de las administraciones Kirchner) el período 2004-2015, ni los aciertos del gobierno
y también a dónde se aspira llegar mediante dicha nacional en la materia. Una cosa no quita la otra,
participación (lo cual va desde la satisfacción de pueden reconocerse ambas. No obstante, lo que
necesidades básicas hasta la transformación del busco enfatizar es la necesidad de problematizar
Estado “desde adentro”, de acuerdo a las agendas la participación para no dar por sentado que más
particulares que motiven a cada representante in- presencia indígena en el Estado implica un mayor
dígena y a sus representados). empoderamiento de estos pueblos a la hora de de-
Como todo balance, puede hacerse en clave del finir cuestiones centrales para sus vidas.
vaso “medio lleno” o “medio vacío”, o bien consi-
derar ambos (Briones 2011). Viendo el vaso “me- BIBLIOGRAFÍA
dio lleno”, identifico una serie de esfuerzos ten-
BRIONES, C.
dientes a conformar y sostener un espacio de parti- 2011. Gobernabilidad y gubernamentalidad
cipación indígena en el INAI, y luego a fortalecer de las políticas indigenistas en Argentina: El
dicho espacio en cuanto a su representatividad, su caso Mapuche. Trabajo presentado en el FORO
desempeño y la calidad del vínculo con las comu- URGENTE La democracia en juicio: derechos
nidades. Interpreto que esto se ha dado como resul- mapuche y gobernabilidad democrática en Chile y
tado de los cuestionamientos al CPI manifestados Argentina. Austin, Texas, EE.UU.
por distintos actores indígenas, tanto desde fuera
como desde dentro de dicho espacio. En este sen- CUADRIELLO OLIVOS, H.
tido, el Estado ha retomado esos cuestionamientos 2008. Neoindigenismo y participación ciudadana:
y modificado ciertos lineamientos iniciales: así se el Consejo Consultivo de la CDI y la participación
comprenden el aumento y flexibilización del nú- indígena. Tesis de Maestría en Ciencias Sociales;
mero de representantes, la aprobación del Regla- FLACSO - Sede Académica de México. México.
66
Sterpin, CUADERNOS - SERIES ESPECIALES 4 (1): 58-67, 2017.

CUNILL, N. trans-estatales y trans-categoriales”, San Carlos de


1991. Participación ciudadana. Dilemas y Bariloche.
perspectivas para la democratización de los
Estados latinoamericanos. CLAD, Venezuela. 2012b. ¿De destinatarios a productores de
políticas públicas? Discursos y prácticas de
HALE, C. “participación” indígena. Tesis de Licenciatura
2004. El protagonismo indígena, las políticas en Ciencias Antropológicas. Universidad de
estatales y el nuevo racismo en la época del ‘indio Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras. Ms.
permitido’. Trabajo presentado en la conferencia
Construyendo la paz: Guatemala desde un enfoque 2014. Repensando un proyecto de investigación
comparado. Guatemala. sobre participación indígena en políticas públicas:
avances, obstáculos y proyecciones. En Entre
INSTITUTO NACIONAL DE ASUNTOS Pasados y Presentes IV. Estudios Contemporáneos
INDÍGENAS. Ministerio de Desarrollo en Ciencias Antropológicas, editado por A. Castro
Social. Esnal, M. L. Funes, M. Grosso, N. Kuperszmit, A.
2014. Documento Conferencia Mundial de Pueblos Murgo y G. Romero, pp. 84-101, Editorial AINA,
Indígenas. Políticas Públicas Integrales Indígenas CABA.
en Argentina. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
2015. ¿Lo pasado pisado o reactualizado?
Problematizando cambios y continuidades en la
Ley Nacional 23.302, 1985. Ley sobre Política
relación Estado-pueblos indígenas a través del
Indígena y Apoyo a las Comunidades Aborígenes,
devenir de la participación indígena en políticas y
B.O. 12-11-1985.
agencias indigenistas estatales de nivel nacional.
Trabajo presentado en las IV Jornadas de Iniciación
Ley Nacional 26.160, 2006. Ley de Emergencia de
en la Investigación Interdisciplinaria en Ciencias
la propiedad comunitaria indígena, B. O. 26-11-
Sociales, Quilmes.
2006.

STRÖBELE-GREGOR, J.
MENÉNDEZ, E.
2013. Autoridad, poder y liderazgo: Observaciones
1998. Participación social en salud como realidad
conceptuales acerca de la práctica de representación
técnica y como imaginario social privado.
de los pueblos indígenas. En ¿Quién habla
Cuadernos Médico Sociales 73: 5-22.
por quién? Representatividad y legitimidad de
organizaciones y representantes indígenas. Un
Resolución INAI 152/2004.
debate abierto, editado por S. Speiser, pp. 73-89.
Resolución INAI 624/2008.
Ediciones Abya Yala, Quito.
Resolución INAI 113/2011.
Resolución INAI 737/2014. VON BREMEN, W.
2013. Matador, pastor, presidente: Personajes
STERPIN, L. de liderazgo de organizaciones indígenas en
2011. Espacios de ‘participación’ indígena en el Gran Chaco. En ¿Quién habla por quién?
instituciones estatales: potencialidades y desafíos. Representatividad y legitimidad de organizaciones
Trabajo presentado en el X Congreso Argentino de y representantes indígenas. Un debate abierto,
Antropología Social, CABA. editado por S. Speiser, pp. 55-72. Ediciones Abya
Yala, Quito.
2012a. ‘Adentro/afuera del Estado’: perspectivas
y discusiones en torno al acceso indígena a la WRIGHT, S.
institucionalidad estatal. Trabajo presentado en el 1998. The politicization of culture. Anthropology
Coloquio internacional “Prácticas de pertenencia Today 14 (1): 7-15.

67

You might also like