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Análisis Demanda Terapéutica
Análisis Demanda Terapéutica
Análisis Demanda Terapéutica
Policarpo Vázquez
Noviembre de 2017
1. NO DEMANDA
Procedencia: ajena
“Mire, yo vengo aquí para que vea mi señora que quiero complacerla y que he
pedido la ayuda que ella cree que necesito, pero en realidad no creo que necesite
ninguna ayuda porque no tengo ningún otro problema que la neura que le viene de
vez en cuando. Que se pone loca y le da por decir que todo es por culpa de la
bebida, cuando en realidad yo no bebo más que cualquier otro, lo normal, con los
amigos, las fiestas, como todo el mundo y no sé porque voy a tener que dejar de
beber, si además me gusta. Y si no bebiese lo normal cuando estoy con los amigos
me acabaría convirtiendo en un bicho raro y me acabaría sintiendo excluido. Y
además yo no me meto con las pastillas que ella toma. O sea que vine para
tranquilizarla, pero ya le diré que usted me ha dicho que no tengo ningún problema
con la bebida y que no es necesario que vuelva, a ver si se tranquiliza”
2. CONFIRMATORIA
Procedencia: propia
ANÁLISIS DE LA DEMANDA
Ejemplo: Mujer, 30 años. Hace 5 que trabaja en una empresa, en un puesto con una
categoría muy inferior a la que cree que le corresponde y sufre problemas de
ansiedad y fobia social que cree que se le pasarán en cuanto pueda cambiar de
empresa o puesto de trabajo.
“Es que yo entré a trabajar ahí porque no tenía otra cosa en aquel momento y ya
llevaba más de un año buscando en las agencias de colocación. Pero me dijeron
que era provisional y que iría ascendiendo a un puesto más acorde con mis estudios
y preparación. Pero ya llevo así cinco años y siento que soy la última mona, que
todo el mundo me desprecia y me resulta muy difícil estar con otras compañeras
que tienen menos estudios que yo y están muy por encima y cobrando mucho mayor
sueldo. Por eso siempre estoy sola en la oficina. Procuro llegar antes de que
lleguen los demás y me voy la última para no coincidir con nadie. Siempre me voy
directamente para casa porque no quiero tropezarme con nadie en la calle. Después
empiezo a pensar en lo injusto de mi trabajo y tengo que tomar pastillas para
dormirme. Pero estoy segura de que todo se arreglará cuando pueda salir de ahí y
encontrar el trabajo que me merezco”
3. MÁGICA
Procedencia: propia
“Me dijeron que usted puede curar las enfermedades de la cabeza. Me dijeron que
me podía quitar los pensamientos de la cabeza. Es que tengo miedo que mis
pensamientos hagan daño a mi familia. Cuanto más quiero dejar de pensar en ellos
más fuerte pienso y entonces veo que les ocurren cosas muy malas que yo no quiero
que les pasen. Y me han dicho que usted me podía quitar estos pensamientos de mi
cabeza”
4. SINTOMÁTICA
Ejemplo: Mujer, 46 años. Padece unas fuertes migrañas. Aunque reconoce que tiene
un carácter algo ansioso, cree que no tiene nada que ver con su dolencia, pero acude
a la consulta porque así se lo ha pedido el médico de cabecera.
“En realidad yo sé que no tiene nada que ver, porque muchas veces estoy tan
tranquila y empieza ese horrible dolor que no puedo soportar y que me deja
siempre varios días para el arrastre. Mi médico se ha empeñado en que debía de
venir a verle, porque piensa que todo tiene que ver con mis estados de ansiedad. Y
es que, claro, mi vida no es nada fácil, mi marido no me ayuda y está siempre fuera
de casa y tenemos un hijo deficiente, además de mi suegra, viviendo en casa. Y yo
que me tengo que hacer cargo de todo. Y encima esta maldita migraña que me
mata. Muchas veces me viene cuando estoy más tranquila o cuando podía tener un
rato de descanso, por eso le digo que no tiene que ver con mi ansiedad o con mis
problemas, que yo sé que es algo de la cabeza y lo que quiero es que me lo curen”
5. INESPECÍFICA
Procedencia: propia.
Objetivo: buscar apoyo y orientación para entender y hacer frente a los propios
problemas.
Ejemplo: Hombre, 52 años. Hace poco más de dos años, cuando estaba a punto de
cumplir los cincuenta, vio como ascendían a su compañero de departamento, 10
años menor que él.
“En realidad no sé lo que me pasa ni si sirve de algo venir aquí. No creo que usted
me pueda resolver mis problemas, pero al menos podré hablar de ellos. En realidad
no creo que me pase nada fuera de lo normal, pero lo cierto es que no levanto
cabeza desde hace un par de años. Creo que he perdido la ilusión y no me apetece
hacer nada. Sabe, a mi lo de los cincuenta creo que no me sentó demasiado bien.
Pero eso no creo que sea una enfermedad, ya sé que hay que asumirlo, se me
acabará pasando. Pero también es muy duro encontrarte que ascienden a tu
compañero porque es más joven que tu. Me ha quedado claro que ya no tengo
futuro hasta la jubilación. Si hace dos años ya era viejo para asumir mayores
responsabilidades en el departamento, pues fíjese, cada vez lo voy a tener más
crudo...”
6. ESPECÍFICA
Procedencia: propia.
Ejemplo: Mujer, 28 años. Hace tres meses que, cuando circulaba por una rotonda,
un vehículo entró de repente provocando un choque que le produjo lesiones en las
cervicales y en un brazo, de las que aún se está recuperando mediante sesiones de
fisioterapia. Identifica que padece TEP y solicita ayuda específica
7. PERVERSA
Procedencia: propia.
“Hola, espero que no te moleste, Me imagino que te puede parecer raro, pero es
que llevo algún tiempo con algunos problemas que necesito tratar con alguien y, no
sé, desde que has llegado me ha parecido que eres una persona en la que puedo
confiar, por eso te he solicitado esta cita ”
“Oye, disculpa que haya insistido en que quería que me atendieses tu. Es que
comprenderás que hay cosas de las que una tiene que hablar y que no suelta delante
de cualquiera y menos con el viejo carcamal ni la resabida que tienes en el servicio.
Pobre, no sé cómo puedes soportarlo. Está claro que eres el más competente de
lejos. Y además es que tu personalidad me inspira muchísima confianza...”
Terapia Psicodinámica. Para ello asistirá a varias sesiones terapéuticas con una
Supervisora diez años más joven.
“Bueno, supongo que para ti puede resultar un poco embarazoso. Después de todo
casi podría ser tu padre, pero no te preocupes, me portaré bien para que este
trámite nos resulte a ambos lo más llevadero posible. Es mi intención facilitarte en
todo lo posible este trabajo de supervisión para que tú puedas convalidar sin
dificultad mi preparación como terapeuta...”
8. VICARIA
Procedencia: propia.
“Me casé muy enamorada de mi marido. Sé que tiene un carácter algo difícil y a
veces incluso se pone muy violento, pero cuando está tranquilo es muy cariñoso y
trabajador y no es hombre de beber o andar con mujeres. Pero ya a los pocos
meses, con la disculpa que no le gustaba como cocinaba yo y que echaba de menos
a su madre, que vivía sola, se la trajo para casa y, claro, yo no soy nadie para
decirlo pero creo que la señora está algo chiflada. Y él, parece como si estuviese
casado con ella y no conmigo. Y no me parece muy normal. Por eso, yo creo que...
no sé, oí hablar de las terapias de familia... quizá si hubiese forma de que usted los
pudiese convencer para que viniesen podría ayudarnos. Porque yo creo que esta
situación está destrozando nuestro matrimonio. Y yo quiero a mi marido, ¿sabe?...”
9. DELEGADA
Procedencia: ajena.
Ejemplo: Hombre, 68 años. Viudo, sólo tiene un hijo que emigró a Sudamérica hace
25 años y casi no sabe nada de su vida. Vive de una pequeña pensión en un modesto
piso de alquiler a poco más de doscientos metros del Centro de Salud. Dice sufrir
todo tipo de achaques que le han llevado a realizar más de 30 visitas al médico de
cabecera en los últimos doce meses. El facultativo considera que su hipocondría lo
convierte en un hiperfrecuentador y lo remite al servicio de psicología.
mandó le dijo que yo no tenía nada y eso es porque no me miró bien. Si sabré yo lo
que tengo, que no me deja dormir y estoy que hay muchos días que ni puedo
levantarme de la cama con el dolor. Y después está lo del estómago, que siempre lo
tuve mal y a veces yo creo que me afecta hasta el corazón, porque me da como que
me falta el aire y que me ahogo...”
10. COLUSIVA
Procedencia: propia.
“Usted ya sabe cómo es el carácter de mi marido. Al final no tuve más remedio que
pedir el divorcio. Ya lo tenía que haber hecho mucho antes, pero usted sabe lo
mucho que me he esforzado porque esto no sucediese. Usted sabe cuánto he
intentado resolver nuestros problemas por las buenas y viniendo aquí a la terapia,
cuando el problema real siempre ha sido su carácter irresponsable, paranoico y
violento. Y ahora me veo que lo puedo perder todo. Después de toda una vida
dedicándome a él, me encuentro en la calle. Pero el abogado me ha dicho que con
un informe psicológico que demuestre que es una persona trastornada y que me ha
destrozado la vida el juez podría considerar las cosas de otro modo...”
“Es que sé que no valgo para esto. Mi padre me lo está recordando continuamente.
Además, pienso que tengo una depresión profunda. Ya mi padre es depresivo y ha
tenido muchos ataques. Con el último lleva más de un año. Y yo me siento muchas
veces así, pero hasta ahora no quería verlo porque ¿quién va a atender la tienda?
Pero ahora creo que es inútil negar la evidencia. El negocio ya no va muy bien y yo
no lo puedo atender porque creo que también soy depresivo, como mi padre.
Porque yo estoy seguro de que en esto hay algo genético. ¿No lo cree usted así?...”