Perspect IV Is Mo

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Rituales de adivinación entre los chatinos de Zenzontepec

Dentro de la gran diversidad de rituales que existen en los grupos indígenas de


México, esta investigación habrá de ir enfocada al ritual de adivinación practicada
por los chatinos del estado de Oaxaca. Este, no es un ritual homogéneo ya que las
personas que lo llevan a cabo añaden u omiten diversos elementos, dejando ver
que existen elementos estructurales del rito. Mediante el enfoque semiótico desde
donde se realiza esta investigación se podrá entender la importancia que estas
prácticas tienen para los propios chatinos y para los mestizos que también
participan en esta ceremonia. También podremos dar cuenta de los mecanismos y
procesos que utilizan los signos en este ritual para lograr su objetivo. El análisis de
un sistema de signos tan complejo como el de este ritual nos aportará elementos
para una teoría general de los signos, no ya del ritual, sino de toda la gama de
sistemas signicos que conforman nuestro proceso de semiosis.

El objeto empírico abarca el conjunto de prácticas rituales que forman un sistema


de signos en del cual los procesos de adivinación ocupan un lugar determinante.
Al estudiar estas prácticas rituales podremos conocer el lugar que estas tienen en
la vida cotidiana y ceremonial de los grupos chatinos, podremos deducir también
la importancia que tienen para la construcción del sentido que le dan a estas
prácticas.

El principal objetivo que se quiere alcanzar con esta investigación es el de analizar


las relaciones que existen entre los elementos que integran el proceso-ritual de
adivinación entre los grupos chatinos del estado de Oaxaca. Establecer los
elementos centrales que estructuran el mito y diferenciarlos de aquellos que son
variables. Analizar los procedimientos de significación y mecanismos de los cuales
se vale el sistema signico para transmitir información y generar pautas de
comportamiento.

Para establecer los planteamientos teórico-metodológicos que van a sostener esta


investigación es necesario tomar en cuenta el enfoque transdisciplinario sobre el
cual se pretende desarrollar. La transdiscipilina busca una nueva forma de generar
y estructurar el pensamiento, haciendo una profunda crítica al pensamiento
occidental hegemónico. Su postura ante la ciencia afirma que para la comprensión
real de un fenómeno, es indispensable la comunicación entre diversas disciplinas.
La separación de las ciencias sociales y naturales propuesta por Comte en el siglo
XIX, continua vigente hasta nuestros días, la propuesta transdiciplinar opta por un
conocimiento complejo que no puede estar integrado por una disciplina aislada,
sino por el continum entre diversas disciplinas para ampliar el enfoque que se
tiene de dicho fenómeno.

En esta investigación se utilizaran 5 campos cognitivos para analizar los procesos


de adivinación entre los grupos chatinos.

1. Semiótica de la cultura
2. Antropología de la Religión
3. Antropología Simbólica
4. Perspectivismo y Multinaturalismo

Cualidad Perspectiva

Concepción en la cual el mundo está habitado por diferentes especies de sujetos o


personas, humanas y no humanas, que lo aprehenden desde puntos de vista
distintos. Una de las características más importantes de esta categoría radica en
el hecho de poner en entredicho la universalidad ontológica de la dicotomía
naturaleza/cultura. Está tajante división entre lo social y lo natural es el eje de la
ciencia moderna, sin embrago, se pone en duda debido a las complejas
cosmovisiones no occidentales en donde las etnografías demuestran que existe
un contínuum armónico entre la naturaleza y la sociedad. Para romper con estas
limitaciones, se debe hacer una interpretación fenomenológicamente rica, capaz
de determinar el contexto de lo que llamaríamos Naturaleza y Cultura para
posteriormente des-sustancializarlas y reconstruirlas. Esta es la premisa desde la
cual se elaborará la metodología de esta investigación. Partiendo del hecho de
que para la construcción del corpus discursivo a analizar se deben recoger
categorías que den cuenta de la propia perspectiva cosmológica de los pueblos
chatinos.

Multinaturalismo

Para definir esta categoría es importante marcar las diferencias que existen con la
categoría de multiculturalismo, en esta última se propone una unicidad en la
concepción de naturaleza y una multiplicidad en las expresiones culturales. Por el
contrario, el Multinaturalismo propone una unicidad en la concepción cultural, es
decir, la cultura sería la forma de lo universal, mientras que la naturaleza la forma
de lo particular. Esto no implica la noción de múltiples puntos de vista sobre la
realidad y que cualquiera de estas perspectivas es igual de valida, por el contrario
todos los ser seres ven el mundo de la misma manera, lo que cambia es el mundo
que cada uno ve, así, los animales utilizan las mismas categorías y valores que los
humanos. Una sola cultura, múltiples naturalezas. El mundo real de las diferentes
especies depende de sus puntos de vista; no hay puntos de vista sobre las cosas,
son las cosas y los seres los que son puntos de vista. Esta es una ontología
relacionante en la que las sustancias individuales no son la realidad última. Un
elemento no importa en sí mismo sino por su relación con los demás, por lo que
para los amerindios no existen los hechos naturales autónomos siempre son
considerados como una relación con algo más. Esta cosmovisión es considerada
como un universalismo cultural y un relativismo natural, es decir, Multinaturalismo.
La posición que adoptan las cosmovisiones chatinas puede ser entendida desde
esta categoría, ya que los curanderos, los nahuales y los brujos expresan una
continuidad entre naturaleza y cultura, son los responsables de malos tiempos
para la agricultura y enfermedades para otras personas; pueden adoptar otras
formas e incluso ver las cosas como las ven otras especies.

Perspectivismo

En las concepciones amazónicas el modo en que los seres humanos ven a los
animales y a otros seres que pueblan el universo es distinta a como esos seres
ven a los humanos y se van a sí mismos. Los animales depredadores y los
espíritus ven a los humanos como presa, los animales de presa ven a los
humanos como espíritus o como animales depredadores. Los otros seres se ven a
sí mismos como antropomorfos y cuando están en su hábitat se consideran a sí
mismos como una especie con cultura, sus atributos físicos como instrumentos
culturales y con sistemas sociales idénticos a los de los humanos. Para los
amerindios la forma física de cada especie es solo un envoltorio que esconde una
forma interna humana que solo pueden ver los de la misma especie o un chamán.
La forma interna es el espíritu de las especies, este espíritu hace referencia a una
intencionalidad y una subjetividad idéntica a la conciencia humana. Esta condición
humana a la que se hace referencia, no es una característica específica de los
humanos, es una condición determinada por la capacidad de agencia que se tiene
sobre el mundo, así, hay animales que se consideran más humanos que los
propios humanos.

Las narraciones míticas de los pueblos no occidentales dan pauta para pensar en
la universalidad de un estado originario es donde no era posible la distinción entre
humanos y animales. En este estado primigenio, todos los seres compartían
atributos tanto humanos como animales, es decir, todos se mostraban a los otros
como se veían a sí mismos: con forma humana. Esto es una concepción contraria
a la occidental en la que la humanidad se separó de su forma inicial: la animal. Por
el contrario, en la concepción amerindia la condición inicial para animales y
humanos era la humanidad, está condición no es exclusiva de humanos y
animales; todos los seres que cuentan con la condición de intencionalidad tienen
este mismo origen, es decir, la humanidad es la forma original de prácticamente
todo. Esta humanidad no es la del hombre como especie sino su humanidad como
condición.

Dentro de la cosmovisión chatina, es de suma importancia alimentar a la Santa


Madre Abuela, práctica que se realiza durante los primeros días del nacimiento de
un hijo. Después de la llegada del recién nacido, todos los que viven en la casa
“guardan” de siete a trece días, esto quiere decir no tener contacto sexual, no
comer carnes rojas, no pelear y no golpear a ningún animal con el objetivo de no
causarle enfermedad y hasta la muerte al recién nacido. Al finalizar los días se
lleva a cabo este ritual, el cual es de suma importancia e incluso considerado el
bautismo indígena. Por la mañana, el anciano que oficiará la ceremonia, junto con
toda la familia, se van a bañar al río para purificarse; ahí mismo recogen las
piedras que posteriormente utilizarán para encender el fogón donde se purificaran
los alimentos para la Santa Abuela. Al llegar a la casa los hombres, junto al
anciano, preparan el fogón, este debe tener una forma triangular y se hace en el
centro de la casa; en el altar familiar o en el lugar dónde se enterró la placenta, la
leña debe ser especial, la llaman “leña de corazón” porque la parte central es de
color rojo; las mujeres encienden las velas, que pueden ser desde siete hasta
trece. Cuando el fogón está al rojo vivo se coloca una olla con hierbas que
impregnan el ambiente con un olor peculiar, se quita y se dejan al fuego los
mejores alimentos: pan, chocolate, mole, tortillas, caldo de gallina, etc. se dejan
ahí hasta que quedan completamente calcinados, la familia puede comer
únicamente hasta que los alimentos se terminen de calcinar. Mientras esto sucede
el anciano recita la plegaria a la Santa Abuela, pide por todos los presentes e
igualmente hace los agradecimientos. El fogón es el lugar más importante para los
chatinos, en el fuego se encuentra la esencia de la Abuela.

Chamanismo

Se refiere a la habilidad que tienen ciertos individuos para cruzar deliberadamente


las barreras corpóreas y adoptar otras perspectivas para dirigir las relaciones entre
estas y los humanos. Así, para los chamanes, conocer es personificar, tomar el
punto de vista de aquello que quiere ser conocido, es un proceso de abducción de
la agencia, por lo que un elemento que no se presta a la subjetivación
chamanística es considerado un residuo epistemológico. Con relación a los
objetos, estos se consideran como elementos con intencionalidad siempre y
cuando estén relacionadas a un sujeto.

En los pueblos chatinos existen tres tipos de chamanes: los brujos, los curanderos
y los nahuales: los primeros son personas de conocimiento que se dedican a
hacer el mal, tienen una capacidad especial para invocar los poderes de la
naturaleza, los segundos son personas que tienen el conocimiento y la habilidad
de curar con plantas, no tienen capacidad de obtener poder de la naturaleza. El
tercero es considerado el más peligroso y no es considerado un humano sino un
ente capaz de materializarse en cualquier animal o fenómeno natural como el
trueno, estos pueden ser de cualidades benignas o malignas.

Modos de identificación de la naturaleza

Totemismo: La distinción entre especies naturales sirve para organizar


internamente la sociedad.

Animismo: Elementos sociales organizan la relación entre humanos y animales


manifestando una continuidad entre naturaleza y cultura, es decir, postura un
carácter social en la relación hombre-animal. Ambos se encuentran sumergidos en
un medio socio-cósmico.

Naturalismo: Modelo característico de nuestra sociedad occidental. Supone una


separación ontológica entre naturaleza y cultura. La relación que existe entre lo
social y lo natural se piensa como algo natural, los humanos somos organismos
como los otros en una interacción ecológica y solo pueden existir relaciones
sociales entre la especie humana.

La cosmovisión chatina entraría dentro de la categoría de sociedad animista ya


que los seres que no son considerados occidentalmente humanos juegan un papel
de suma importancia en el devenir de estos pueblos: el rayo puede causar
enfermedad, el curandero pude acceder al mundo de los espíritus para recuperar
el tono de las personas, etc.

Etnocentrismo

Esta categoría no es una noción exclusiva de los occidentales, sino una condición
inherente a todos los grupos humanos. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que
la concepción indígena de “ser humano” hace referencia no a los humanos como
especia sino a la condición social de persona. Es por eso que cuando se dice que
los animales tienen humanidad se refiere a atribuir a los no-humanos la capacidad
de intencionalidad y acción consiente, estas capacidades están cosificadas en el
espíritu. Es por esto que desde el perspectivismo amerindio el punto de vista crea
al sujeto.

La cultura es la naturaleza del sujeto, y esto no quiere decir que sea una
proyección figurada sobre los no humanos, expresa la relación que tienen los
agentes consigo mismos. Los salmones parecen a los salmones lo que los
humanos parecen a los humanos. Si los humanos se ven como humanos y ven a
los demás como no humanos, entonces los animales se ven a sí mismos como
humanos.

Cuerpo

En las concepciones amazónicas el cuerpo no es importante por su condición


fisiológica sino es considerado como un conjunto de maneras, inclinaciones o
capacidades que constituyen un habitus. La diferencia de los cuerpos es solo
observable ya que para sí mismos cada tipo de ser tiene la misma forma. Nuestra
cosmología presupone una continuidad física y una discontinuidad metafísica:
todos los seres tenemos un cuerpo y este cuerpo está compuesto por la misma
materialidad, lo que nos diferencia de los animales es nuestro espíritu, nuestra
intencionalidad. En la cosmovisión amerindia hay una continuidad metafísica y una
discontinuidad física: todos los seres estamos conformados por una humanidad,
es decir, un espíritu, lo que nos diferencia es nuestras perspectivas corpóreas.
Esta perspectiva no se debe comprender como una culturalización de lo natural
sino como una diferenciación practica de cada especie, es decir, cada cuerpo de
cada especie es una ropa que le ayuda en su interacción con los de su especie y
con las otras especies, es también lo que lo hace diferente a otras especies.
Todos los cuerpos, incluyendo el humano son considerados como un ropaje, así,
la forma humana es un cuerpo dentro de otro cuerpo.

Desde la concepción chamánica, estos seres no usan máscaras y adornos como


ornamento ritual sino para activar un cuerpo específico, es decir, usa plumas para
activar las cualidades corpóreas de un pájaro.
Una de las prácticas que a mi juicio explicita de mejor forma la concepción de
cuerpo entre los chatinos es la de enterrar el ombligo del recién nacido, este
ombligo está relacionado tanto con la personalidad del sujeto (si el ombligo es
desenterrado y devorado por algún animal se dice que el recién nacido será muy
inquieto y travieso) como su destino (si el ombligo no es enterrado y cae en manos
de algún brujo, este puede causarle enfermedades y hasta la muerte).

El ombligo es desprendido por el anciano con más rango de la casa, si no hay


uno, se busca en otra cosa, éste, debe guardar días ya que será el padrino del
recién nacido. Se mete en un bule y se cubre con algodón o una hoja de plátano,
se mete también algún utensilio de cerámica para que quede completamente
sellado, posteriormente se entierra en la Santa Ciénaga, con una profundidad
adecuada para que ningún animal lo pueda desenterrar, posteriormente, esto se
hace con los primeros rayos del sol, después el padre planta una cruz y también
una planta que servirá para protegerlo, el anciano recita la plegaria
correspondiente, pide por el recién nacido, por sus padres y después agradece al
Santo Padre Sol y a la Santa Ciénaga. Es común que el padre se dirija al tono del
recién nacido para pedirle que lo proteja toda su vida; le prende una vela y le
deposita una ofrenda. Estos lugares son donde comúnmente habitan los tonos de
todas las personas.

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