ENZO LEVI LATTES
JE doctor Enzo Levi Lattes
nacié en Turin, Italia, el 9 de
octubre de 1914; el primero
de dos hijos de Decio Levi y
Amalia Lattes. Su padre, inge-
niero militar, murié tres anos
después de la Primera Guerra
Mundial, por lo que su madre
dec’ regresar a vivir con su
familia, acompafiada de sus
dos pequerios hijos, a Saluzzo,
| pueblito del norte de Italia
Ig donde el doctor Levi pasé su
® infancia. Al llegar a la adoles-
cencia se trasladé a Turin,
donde hizo la preparatoria y la
licenciatura, recibiendo el
doctorado en matematicas de
la Universidad de Turin a la edad de 21 arios.
En 1936 el doctor Levi viajé a Roma a hacer el servicio militar;
en 1937 trabajé como profesor, y a fin de afio se casé con Nadia Levi,
a quien habia conocido en Turin. Una injusticia del gobierno fascista,
que le negé una catedra ganada por concurso, determiné al doctor Levi
a dejar Italia y viajar con su esposa al continente americano.
Asi, en abril de 1939, poco antes del inicio de la Segunda
Guerra Mundial, tomaron el barco en Génova para viajar al norte de
Chile y de ahi, por tren, a Bolivia. Durante el viaje, el doctor Levi,
habiendo ofdo que seguramente podria conseguirse trabajo de topd-
grafo en su nuevo destino, y no conociendo sino muy poco el espajiol,
se ocupé en leer un libro de topografia (en italiano) y el Quijote (en
espafiol).
Aszu llegada a Bolivia fueron a radicar a Cochabamba, ciudad
agricola que entonces tenia alrededor de 80,000 habitantes, donde
permanecerian los siguientes diez afios y donde nacieron sus tres hijas:
Silvana, Fiorella y Clara. Alli el doctor Levi entré a trabajar con un grupo
de jévenes ingenieros mexicanos, que con el tiempo serfan profesionis-
tas de renombre, y que habian sido enviados por el gobierno de nuestro
pais dentro de un acuerdo para colaborar con los bolivianos en el disefio
69y construccién de presas. El grupo estaba formado por Eligio Esquivel
Méndez, Gerardo Cruickshank Garcfa, Alfredo Marrén Vimbert y Enri-
que Espinoza Vicente. Con ellos el doctor Levi desempené una cantidad
de trabajos, desde topégrafo (efectivamente) hasta superintendente de
obras. Ademés fue profesor universitario, jefe de seccién geodésica del
Instituto Geografico Militar y dirigié la construccién de un colegio.
A fines de la década de los cuarenta, y con el deseo de expandir
més sus horizontes, los esposos Levi decidieron emigrar de nuevo,
teniendo la duda entre regresar a Italia a tomar posesién de la cdtedra
recuperada o viajar a México, invitado por el ingeniero Fernando
Hiriart, en ese entonces director de Ingenieria Experimental de la
Secretaria de Recuros Hidrdulicos, a venir a trabajar como investigador
en el Laboratorio de Hidrdulica de Tecamachalco. El embrujo del agua
decidié la situacién, por lo que en diciembre de 1949, después de una
breve estancia en Panama para esperar las visas mexicanas, llegaron a
la ciudad de México, que en ese entonces tenia unos 2,500,000
habitantes y atin no perdia el atractivo que le daba el hermoso valle
donde se encuentra.
Assu llegada consiguieron una casa en Chapultepec Morales,
cercana a su trabajo, y al Conservatorio Nacional de Musica, donde
asistian sus hijas. Bajo la direccién del doctor Levi, puesto que ocupd
desde inicios de 1952, el laboratorio amplid sus instalaciones e incre-
ment6 su reputacién con publicaciones en revistas internacionales y con
la incorporacién de enfoques mas sofisticados. Los trabajos de esa
época quedan consignados en la magnifica, para su tiempo, revista
Ingenieria Hidrdulica en México, que tenia una distribucién muy amplia
dentro y fuera de nuestro pais.
En 1956, ya instalada la entonces Escuela de Ingenieria en
Ciudad Universitaria, se creé la Divisién de Investigacion, que poste-
riormente se convertiria en el Instituto de Ingenieria, y en donde el
doctor Levi fue, junto con otros cuatro profesores, investigador funda-
dor. Al siguiente ajio se vio la necesidad de contar con un posgrado en
ingenierfa, por lo que se fundé la Division de Estudios Superiores,
donde desde el principio el doctor Levi se encargé del curso de
mecanica de fluidos, y mas tarde de los de mateméaticas e italiano
técnico.
Para poder dedicar mas tiempo a su labor docente y de
investigacién, y después de haber sido durante 16 afios jefe del
Laboratorio de Hidrdulica de la SARH, el doctor Levi decidié venir a
trabajar a la Universidad tiempo completo en 1968, donde continud
con sus trabajos de investigacién en mecanica de fluidos basica y en
dispositivos flufdicos, y publicé seis libros. Cinco de texto y uno
70hist6rico, El agua a través de la ciencia, que recibié el premio al mejor
libro publicado en el bienio 89-90 del Colegio de Ingenieros Civiles, y
que esta en proceso de traduccién al inglés.
Su produccién de mas de 150 articulos y monografias lo coloca
como el autor més prolifico del pais en su campo, asi como el autor con
més publicaciones y distinciones internacionales. Entre otras el ser
miembro honorario del Comité Regional de la International Association
of Hidraulic Research y de la Asociacién Mexicana de Hidraulica, asi
como haber sido seleccionado para dar la onceava Conferencia de
Ingenierfa Hidraulica —Hunter Rouse—, patrocinada por la American
Society of Civil Engineers
Dentro de sus variados intereses seguramente el mas importan-
te es su familia, la que aumentada por seis nietos, comparte con él
muchos de sus gustos y aficiones. Caminante incansable, poliglota en
cuatro idiomas, lector voraz y amante de la musica, gusta, ademés, de
sembrar drboles y cuidar su variado jardin en su casa de Jiutepec,
Morelos, donde el agua se calienta con el sol y hay un apiario en la
azotea.
Uno de mis recuerdos, que refleja su sentido del deber, es que
una vez que impartfamos una clase en forma conjunta, el doctor
acostumbraba invariablemente pasar por mf diez minutos antes de su
inicio, para caminar juntos al edificio donde estaban las aulas (y tal vez
evitarse atrasos por mi causa). En una ocasién en que 15 minutos
antes de la clase empez6 a llover en forma torrencial, yo me paré en la
ventana de mi cubjculo a ver el diluvio, pensando, en forma no del todo
bien intencionada: "... ahora si es imposible que lleguemos a tiempo,
porque seria un milagro que esta lluvia se quite en cinco minutos y ni
modo que salgamos asf". En ese momento of unos golpecitos en la
puerta, que se abrid, asomando la cabeza el doctor Levi, quien me dijo:
"Echvez, mejor vamonos ahorita porque con esta lluvia nos vamos a
tardar en llegar un poco mas de lo usual”.
Pienso que la conocida cita "Creo en la aristocracia del sensible,
considerado e idustrioso. Sus miembros estén dondequiera, y hay un
entendimiento secreto entre ellos cuando se encuentran. Ellos repre-
sentan la verdadera tradicién del hombre, la victoria permanente de la
humanidad sobre la crueldad y el caos. Son sensibles con los demas y
con ellos, y tienen la fortaleza para soportar la adversidad y la gracia
de aceptar una broma’, trae a la mente a personas como el doctor Levi
Por esto considero que el doctor Levi, no sdlo como ingeniero, como
profesor, o como cientifico, sino sobre todo como gente decente, hizo
y contintia haciendo una impresién, en mi y los demés, valiosa y
duradera.
71De él, puedo decir que tuve el honor y la suerte de ser no sélo
su alumno, sino uno de sus discfpulos: pues alumno es el que recibe
ensefianzas, y discipulo es el que, ademés de las ensefianzas, ve a su
maestro como mdoelo y desea ser como él
Actualmente el doctor Levi es, ademés de profesor emérito de
la Universidad, donde contintia con sus clases de mecénica de fluidos
y métodos mateméticos, investigador en el Instituto Mexicano de
Tecnologia del Agua y ha publicado un libro més, titulado Tratado
elemental de hidrdulica.
Gabriel Echévez Aldape
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