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{ ; Entre los siglos V y x11, cuando ain habia vast ieshabitados en Europa, se desarroll6 una socied: uvo que aprender los rudimentos de la administracién Ptiblica. En ese perfodo, sc formaron y plasm umerosos conceptos politicos basicos que continiian vi. gentes er nuestro tiempo. En este libro, el profesor Ull- mann traza los origenes de las ideas politicas de Occide! te, ideas tan fundamentales como la soberanta, el parla mento, la ciudadania, el imperio de la ley Demuestra que el desarrollo de estos conceptos surgen del conflicto entre tesis descendient ces de go- bierno (con sus fuentes romanas y griegas), y explica el dominio del poder eclesistico en la sociedad medieval Walter Ullmann fue profesor de Historia eclesifstica me Gieval en la Universidad de Cambridge. Su extensa obra representa un hito en la historioj speciali Miembro de la Academia Briténica, también f general de los famosos ‘Cambridge Studies in Medieval Life and Thought’ Estado ganz1912 837765 Mea aee ot Ariel Historia PAN dnd! historia Walter Ullmann Historia del pensamiento politico en la Edad Media Ariel H gun Books Lad Harmondsworth, Middlesex, England Traducciin de | eicine sepiembre 2: eck lio 1992 cdicisn: septembre 4 elie abril 1998 96S: Walter Ulimans Derechos exclusives de edicién reservates para todo el mundo .ca exclusion del Reino Unido) y propiedad de ls traduccidn © 1983 y 1999 Cre inorial Are (5008 Barcolon S.A, PREFACIO Paralelamente al notable aumento del interés por las ideas politicas, exisie una mayor conciencia de la necesidad de com. Prender por qué camino ios concepios politicos modernos han Megado a ser io que son. Si el valor de ta investigacion histori. ca reside no tanto en descubrir qué sucedis, cdmo y por qué las cosas fueron y son de una determinada manera, la in vestigacién acerca det desarrollo historic de las ideas politicas no necesita de mds justif la historia del pensamien dela que muestra era e: cendiente directa, Al d Sente hace unos lustros sucedi do interés, porque se da por comprensién de I To menos alguno. éstas. En el caso de Ing! la monarguia, ef parlamento, ta con bastante ciaridad sus antecedent ello es quizd to ico en la Edad Media, época en mds de un aspecto, heredera yee rés por el periodo medieval pre acerca de cémo han surgido las instituciones psiblicas como y los tribunates dejan ver ievales, y tambien ids importante— las ideas que determina: ron su aparicidn y que asin hoy los mantienen. Las ideas refe. rentes a la soberania, la democracia, 1a axioridad y 1a oblige ion politica, el deber de gai y la justicia no difieren hoy de lo gu Por supuesto, la Edad Me rere si bien debemos distinguir profunda naturaleza : : 8 PENSAMIENTO POLITICO EN LA EDAD MEDIA Politicas y de interés piiblico, Por lo general, las ideas, tan ‘sélo podian expresarse través del Lenguaje —el lenguaje 7e- vestia ype idea burda y le daba forma, convirtiéndola ast en vehiculd de una posterior comunicacion—. Un buen observa- dor apenas puede dejar de reparar en el parentesco entre las connotaciones de cualquier idea politica en la Edad Media y en nuestra época. El hecho de que la Eded Media fuese una época de fe, en que el Cristianismo desempend un papel deci sivo y determinante, y de que el hombre modemno se halle me- nos influido por consideraciones de tipo religioso constituye en mayor incentivo para examinar el pasado, como minimo para descubrir camo y por qué nuestros antepasados actuaron de tal 0 cual modo y cémo y por qué las modernas ideas y accio- nies son aparentemente distintas. El iwestigador descubrird que, aungue tas ideas politicas adopten a menudo formas diversas, existe una notable continuidad genéiica en su contenido sus- tancial. Algunas de las ideas potiticas mds importantes de Edad Media pueden parecernos hoy desprovistas de interés, in cluso pueden no despertar la mas minime curiosidad incete: tual; chore bien, esia reaccidn, por comprensible que parezca, de hecho nos demuestra cudn necescrio es saber lo que faimos antes de llegar a ser lo que somos Estas y otras consideraciones similares me decidieron « in fentar una breve descripcion det surgintiento, el progreso, maduracién, ei declive y el cambio de las ideas politicas en ia Edad Media, considerando como tal ta épcea comprendida ew tre los siglos Vy XV. Recientemente se ha trabajado mucho Sobre historia del perisamiento politico medieval, trabajo que ka ayudado en eran manera a una mejor y mas fructifera com: pronsin de dicho proceso histérico, ast como de los presu- puestos a partir de fos cuales surgieron las ideas politicas. De Ghi que have evitado entrar en le descripcién de detalles que, aunque imporiantes en sé mismos, 10 ayudan de hecho « una mejor comprension det iema: e! objetivo que me propuse fue ef de ofrecer una exposizion genética del pensam que se gesid en Ix Edad Media y que, en consecuencia, Poderosamenie sobre et mundo moderna y contribu: Pecial —y sobre todo en le referente a! periodo més primitivo— Sobre las medidas de gobierno oficiales y semioficiales que nos muestran edmo se raducian en ia préctica las ideas politicas Por elio.no-iee-dedicado ningsin capitulo.en-espacial-a.sar Agus: tin, aparte de que ofrecer lo que podriamos denominar ure ¢: » resulta siempre ma simplificado de rm cece ee en nn PREFACIO 9 ligroso, porque se presta a confusiones. Es mds, para compren. der adecuadamente su pensamiento nay que estar familiarizado on sus propias premisas teoldgicas, lo cual no cabe en una descripeion del pensamtento politico medieval. Como es logi £0, he concedido ta debida importancia « determinados ele. mentes agustinianus. Esias mista: advertencias son vélidas referidas a Guillermo de Ockham a fines del periodo estudiado para aprociar justamnente su «pensamuento politico» es. prect $0 estar famitiarizado con su nominalismo su propia teolo. gla. Al margen de esto, se esta trabajando todavia yeciada edicion de sus trabajos politicos, que debe Siete voluimenes, de ics cuales, hasta el momento, séle han apa recido los tres primeras. He pretendido ofrecer una breve cx osicidn de los temas mas importantes que resultase moncjable Por sus proporciones. He intentado combinar los méiodos cro- noligico y temdtico porque mi experiencia me ha demostrado que esta combinacion ofrece una buena base para ia compren sin de tas ideas potiticas en su contexto jindrico correspon diene, En a Edad Media, ef pensamiento polit @ menudo no en libros cultos 0 en panfleios, sino en » de comunicaciin que ¢ primera vista parecian que tentan poce que ver con las ideolozias politicas, por ejemplo, en las despo Siciones para las coronaciones reales. Por ells ve impunta ta reconsiruccion de nuesiro objeto de estudio a partir de una amplia variedad de fuentes de informacion, Dado que el per- samiento de ta Edad Media estaba considerablemente mds ti tegrado que et nuestro, también las ideas politicas se manifes taban segiin unas determinadas formas que con posterioridad hhan perdido su funcién como fuercas contribuyentes a ta inte gtacién del pensamiento y la vida real. Visto en una perspectiva histdrica, ef pensamiento politico moderno no es mas que e Tesultado de muluiples ¥ diversos factores que en sie conjurio constituyeron el penscmiento politico medieval. Para tos tec tores interesados por algun tema en particular he tacluido una breve lista de las principales fuentes y bibliogr la secundaria, WALTER ULLMANN 18 de septiembre de 1964 PREFACIO A LA EDICION DE 1970 ‘bro Para no incrementar innecesarlamente el coste de IL, que exige una rev redactando de nuevo el capitulo la luz de recicates trabajos, he afedido una breve mentaria en el Apéndice B. Los lectores que desecr se acerce de algun tema concreto de acuerdo con as mAs re cientes publicaciones hallaran una breve bibliogratia suplemem taria en el Apéndice A WALTER ULLMANN Cambridge, 17 de abril de 1970 Cartreco VIT LA NUEVA ORIENTACION 1 EL tomisuo La adaptacidn del fildsofo antiguo a la cosmologia cristiana aparecia en el siglo XI como una de las tarcas mas urgeates. En cuanto se pudo disponer de sus obras en una ee ‘competente, la “Sintesis>—parecid una empresa le, ee on i jaicoAlberio Magno» concluyé suds _ Gpulo Tomas de Nino, Sin cuda ex clerto que, como ha dicho ‘uno dé los més eminentes especialistas en santo Tomés),ni an es ni después del siglo x1 nadie estudio a Arstoteles tanam pliament2 somo Tomés de Aguioole hizo Es mis, la magistral elaberaaidn_delas_ideas @ristotclicas fino deieas cian requeria Gna mente ce exraorinaria amplitud, aguda percepcién ae Sty lecto dio origen a una fusién_de las concepciones_cristiana_y “aristotelica eque éntrafaba una jnfinidad de sutiles distinciones @n'la adaptacion de una ‘losofia pagans w la cosmologia cris- tiana»? Tomas de Aquino creé una sintesis a partir de ele mentos dispares ¢ irevonciliables, sintesis en que el pensamien- to aristotélico parecia despojado de aquellos elementos que, Gzsde un punto de visia teocéntrico, podian considerarce dafi- nos. El resultado de esta sintesis fue que Aristételes pudo en adelante ser plenamente aceptado como pare del saber con- : neo. Mas atin, se puede hablar ropiedad del GERESSS' Sar de ur Gototelismo crieiamp$ teniendo en enem mo eS ee 1a el contexto, : “El concepio 2yolucionista de naturaleza, realidad fisica, o ser real (por oposicidn a un postulado idealizado), era una idea basica para Arist6teles. Con bastante frecuencia, Tomas de Aqui no hacia referencia al elemento del crecimiento en la naturaleza, 1M Grabinann. 2. Mellwain. 3. Grabmann, jotélicas y su inclasia en eon _ NUEVA ORIENTACION 167 que explicaba segin la misma etimologia ut mucho antes que él, de donde se desprende que Tomas de Aqui- no sostenia la idea de una generacién fisica del crganismo vivo, YY @ partir de aqui de un nacimiento fisico. Siguiendo mucho més de cerca a Aristéveles, decia a sus lectores que la idea de movimiento era algo inherente a la naturaleza, lo cual podia ‘observarse en los cuerpos dotados de movimiento, puesto que éstos debian tener un «principio intrinseco» en si mismos. Su 0 diferia del de Aristételes: designeba imieni ive, el nacimiento. Esta manera de pensar “nati » —observabie, en la época en que escribié Tomas de Aquino, en muchos otros campos a que hemos hecho ye re- ferencia— significaba no obstante, en ¢l terreno de la filosofia, ‘un punte de partida. De hecho, el concepto de naturalezs como elemento que contenia su propia fuerza y sus propios princé pios operatives se convertiria en el mas importente instrumen- to del sistema de pensamiento tomista, instrumento que le per- mitia declarar que tal 0 cual fenémeno estaba «de acuerdo con Ja naturaleza», «por encima de la naturaleza, cen contra de la naturaleza», etc. Partiendo de estas premisas originalmente aris totélicas, Tomas de Aquino no hallé dificultades en eplicarlas_ a la sociedad y al gobierno de ésta. La teleologia aristotélica 7 (7 ‘eferente-a las operaciones de la naulitaleza y ta ldea Ce Estado? ~ coma producto de la naturaleza reaparecen en el sis J, asLcomala Cenicion ome saniene itico», que Tomés_mejord_defin final social We modo que su definicién decis que el “hombre era un ffico_y social», Tomas toms este refinamiento de considerar al hombre como ser que es a In vez animal social del escritor antiguo (pagano) Macrobius, quien escribid_a_fines del siglo w_a_definicidn_dal_hom animal politicsignifico la entrada de lo en elsoca —bulario contempo: como en los procesos mentales. Pep: sar_en términos politicos) pasd a ser_una mueva calegoria “mental —— eal Sin embargo. lo que nos interesa ce manera inmediata es que, para Tomas de Aguino,~hombre y cristiano constitulan conceplualmente ocinnes istintag. El hombre reclamaba si atencién en cuanto tal y en cuanto producto ne s rocteristica consistia precisamente en su ¢ai <éomo atiembro_ de la "anita al.) énfasis sobre ¢) hombre, c! home, dio lugar a Ty COnteS ciéhtomista de humanitas,que consiéeraba la esencia misma del hombre. El concepio de humanidad no era original de santo M wy © b fawecar ile. 168 PENSAMIENTO POLITICO EN LA EDAD MEDIA Tomas, puesto que resultaba corriente en la ley romana y tam. bien 16 hadien wtilizado los tealogos al discutir acerca de la humanidad de Cristo, Poco antes de que lo emplease santo To- iis, Federico If se habia servido del concepto de humanidaa fen sus famosas constituciones de Melfi (1231). Pero de hecko habia mnjunto de la Obra de Tomés de Aquino pocos términos cue no contasen con una tradiciba, le cual puede de- cirse que constituye uno de los secretos del éxito, es decir, el empleo de una terminologia més 0 menos conocida a la que se daba un contenido distinto de su significado cominmente acep- < tado, Efectivamente, nada favorecia mejor los progresos de una... teoria nueva que la familiarided con su termizologia, por mis que un termino familiar apareciese cor un cistinto sentido. Esta ‘< observacion es aplicable 2 la husanitas tomista y a su concepto de hombre. Ninguno de estos y otros conceptos que enconira- Temos era nuevo: todos resultaban familiares, aunque el sen- tido que se les duba uo correspondia del tode con el més co- miinmente aceptado, Eavta-sociedad_organizada, el complemenio del Kombre era el Gudadaad, 0 lo que es lo mismo, el ho: mbre facilmente iden- Teas, de os a ya cl stl Gito, of subditi3 que tenia que limitarse a obedecer las Srdenes superiores. La definicién aristotélica del ciudadano como_par- “Meipe del gobierno actud de disolvente ¢ hizo posible la libe- yacion_ del icferior, del SGbaito, cOn respecio det superior. Ia autoridad to, debemos recordar que lo que se negaba ~\ , /elprecisamente al subdito era la participacién en el gobiernc, asi > somo tampoco tenia participacién alguna en la elaboraciéa de | fe ley que se le dictabe. Lo importante aqui es To <1, / siya tia oe esas ea ters . -\s) gobierno, mas que una metamoriosis: io. ef renacimien— vh'™) to del ciudadanc, is ie ,} clasicos. Apenas puede perarse la i tancia de la af [inp Wferucial importancia. No puede sorprender en absoluio que este , “emnevoe concepto hiciese répidos progresos, dadas las cirsuns. 9° jancias historicas. También la distincion aristotélica entre hom jilPbre y ciudadano reaparece en el sistema tomis Pat ana tise Sorbet ss atin > _|pes un buen ciudadano no poses las cualidades tegtn las cuales wtt4e dice de alguien que es'un buen hombre, de donde se sigue ("que la cualidad segun la cual se es un buen ciudadano yun buen bombre no es la misma. is B y x ESYECT coy NUEVA ORIENTACION 169 La significacion de este aserto no necesita comentario. vnoy-Equivalia-a~la~mismarnegacion’ de lo qi, a faite ie ee término més exacto, hemos venido denominando conceneitn fin. Lo que se aplicaba al uno no tenia por qué aplicarse nae, sariamente al otro. El ciuddadano —el hombre politicos 40 cribfa como un ser distinto del mero hombre. A partir de acy dades humanas y con ello la sujecion del hombre a divease (conjuntos de normas y postulados (politicos, selsiog es, econémicos, etc.) il Se Toms de Aquino 10 sélo fue el primero en reint teoria, el concepto de ciudadano (como distinto del d. sino que también —y sobre la misma base aristot la ciencia politica propiamente dicha. Para é “era el conjunto de conocimientos relativos al ~“tado, al que denominaba civitas o civilitas. De te de Tomés de Aquiro, ambos conceptos relaci6n. Bata él, la de; en la medida en que se referia Come tal se referia, ante todo, )-especulacton. Erato cies ri oducir, en le siibdite), gobierno del Es hecho, en la men- 2e-ballabaa ea intima cieacia del roduct a —#_ miatsHias-pricticas, Dea que él llamaba¢ operativa, es decir, una ie referfa a Ia elecucién Concreta de las conve SS ia clencia : Tos heches tin To tervenir para nada en éstos. La base de esta «ci se Ee am. ahve soca pets éo por la raturaleza. Este fue el punto central de su sete Esta razén humana recibla su direccién y orientaciém dela Periencia concreta, lo cual, decia, era especialmente vidoe sea’ comps: \ Yl ple sn cor gue een Je}. De hecho, las dos principales feorias del gobiermo y de la ley / de la ley qucdaban claramente relejadas en ambas nociones, Tomss deg regalista», es dasit. las. racieriesban bor el beso do > yno Ten i ferente contexte, Bar la ley postvs, tenia poco en comin con egobernante tex7 eratico. Por el contrario, Tomas de Aquino traté con gran cla fidad de 2 0 populists, especial. aC sau ep ‘enrelacion con 1a | coaod imente cuando’ Fabled Seman 1 volniad pil Snide deme cafes eran nae tome pater ate . pueblo, puesto que a mais dant Bificar al Estado con Io cual puede deci made con _el gobernante del Estado Jo realiza el propio EstasowCon | . de un significado nuevo, y el éxito de una teoria nucvs ‘queda. favo que lo mds conveniente era RB asegurado si se expresa jino‘ogia familiar Para To- : oy Tegalista El avaiice que supone la obra de Tomas de Aquino es tan enorme que ningin comentario parece superfuo. Aparecié algo asegurad si Se Pn anus pollica pLPiorala) un cusrpo Estate morales. gue Teme < ratios 20. ey ie cose pee Trtsizsra un cuerpo mistico (corplis mysticum), Tomas devol que antes no existia, la ciencia politica. Debemos decir algo més: ee acerca del concepto de Estado en Santo Tomas. Este com vid al siglo xiti el antigua 3 oliidadia co? ned nian SS cepto no habia existido antes en la mente del hombre, y tan |trataba de un guerpo_humano politico,\en ¢ y la adopcidn de su teoria politica como base para. posterio- os ciudadanos. res elaboraciones. Tomds sosieriz que era el del hombre Io que originaba Estado, es decir mana organizada. En instinto naturals a sociedad hu: de Aquino, el consecuencia, para Tom in wy {Peart BM eget im FENSANKENTO POL{TICO EN LA EDAD MEIA La teoria juridica de Tomés de Aquino reflejaba también es- tas. ideas..La ley. constitiida,-o-1o.que.él-denominaba.com-el. tds mino todavia nuevo de «ley positivas, derivaba de la ley natu ral, si_es que debia haber ley, es decir, una norma que cum plir. Decia explicitamente que !a fuerza de la ley pesitiva humana dependia de su correspondencia cor. Ia ley natural, y en otros pasajes afirmaba nada_por-la_ley_ natural cable, Puesto que el mismo Estado constituia Ja_naturaleza, también sus leyes tenian que derivar-de ésta. Para Lomas ce Aquino, las leyes del Estado eran los canales mediante los cuales la ley natural nallaba una expresin articu. ida. Tgualment> importante para él era la concepeién —inti- mamente ligada con la visi6n cristiana— de que la ley diving no ciferia de la.ley-nuswaia positive, sieinpre y cummdy-ésta- se_basase ea la.raz6n naturab Para él, toca ley era «norma y medida de las acciones humianas,y Ja fuente ltima de toda Tey era la ley eterna de Dios, que, mds que a una ley, equivalia a fa divina rozén que gobierna el universo, Toda criatura vivien- te tena «la marca de la luz divin» Segin Tomas de Aquino, lo que distingufa a la criatura ra- sional de Ia irracienal era la capacidad de aquélla par nat-y, por lo tanto, para pers e Dios, 25 de sir, la ordenacién divina de todas las cosas. EI hombre, v(m Ja Jey au z S suencia, por medio del us nature. hallaba en situacién dewdistinguic-al Bi delmal, sLa marca de la luz divina en nosotros» propulsa la ‘natural impreoa ea nosotros, y esta ley natural permit: hombre sestar en posesién de los principios naturales de sus acciones». Ea otro. pasaje sostiene que la ley natural «n0 ers sino Ia participacién de Ja criatura racional en la ley eternay, 4p _/_ Esta importante afirmacion explicaba su insistencia en decle- (y>rar que la ley humana no debia diferir de la ley natural, puesto Ag que de otro modo la ley humana seria una perversiéa 0 corrup- cién de la misma idea de ley como medio de ordenar la vids, Su definicién ée ley era: & (T.. una ordenacion err ee > 4 mun, vel Osrecho a Ordenar Jo necesaria. us rresponde o bien a toda la comunidad o bien a alguien que ‘(acta er-tugar-det-puebio; gor tanto, la autcridad para-eta- \ Pens eran me ef culdado de la multitud te i A x " aed NUEVA ORIENTACION i. 173 Este pasaje muestra Ia visién teleolgica que tenia de la ley (es decir, tg vision-de-su finalidad), pero tambien que su cefink cién de ley era_aplicable tanto a la tsoria populista coma ala Senctdtica, No se mostrd menos explicito con respecto a la obli gatoriedad de la ley —la caracteristica de toda ley propiamen- te dicha— al declarar que la obligatoriedad de una ley consis tia en su poder de obligar. La capacidad de obligar corresponde a la multitud (el pue- blo} o bien a una persona pliblica que tiene derecho a impar Ur penalizaciones (en los casos de inobservancia), raz6n por Ja cual tan sélo ésta puede elaborar leyes. El considerable espacio que Tomas dedicé a la teoria de la ley puede explicarse por la funcién que atribuia a las leyes: éstas eran Ios medios por los que podia alcanzarse la finalidad a2 Ia sociedad, Este esquema de la concepcién tomista de la ley deberta ha ber dejado claros los ingredientes espectficamente cristianos de sus ideas. Rero_basta ahora hemos concentrado la atencién sx Teorla,_que consiitayen, or asi deci Ja otra mutad wu ambas partes deben_conside- “ise le set nara_una total comprensién de las test lomisbe Ea efecto, él mismo consideraba que en todos los estadios de st madura obra habia siempre dos niveles que cualquier dis- cusién acerca de los t6picos politicos debia tener en cuenta Este doble sistema constituia incluso tuna necesidad imperativa Para adaptar el conjunto de las ideas aristotélicas dentro de la estructura cristiana. El abismo tradicional existeate entre la ‘aturaleza y la gracia era salvado por santo Tomas. No habia astro alguno de ambigiiedad en su pensamiento acerca ce la eficacia de la misma naturaleza y de la ley natural —ambas Podian actuary de hecho actuaban sia ninguna revelacién, gra- ie © ayuda divina, puesto que seguian sus propias leyes inhe- rentes y éstas no tenfan nada que ver con Ja gracia—. Sin em- bargo —y ello cotistituia un sustancial paso hacia adelante—, mientras que en la doctrina tradicional existia un agudo con- taste entre gracia y naturaleza, una dicotomla real, de hecho, en el sistema tomista desaparecia este abismo: en el sistema ‘omista, el contraste y la dicotomia cedieron su lugar a una Jerarquia de diferentes érdenes, de modo que los dos términos ‘1 Oposicidn se presentaron como dos érdenes de cosas situa- Lot SSCOHOOCHOSCSHESCSOSHOSOSESHESEHSOESE8EE C06 CC CCT TSOTSI FCCC eecoeoeeee y el nacimiento de una nas de Aquina, la gracia no aparece o que elimina a bz naturaleza, sino que, or el contraio, la perfeeciona: gracia'y naturalera eran ir plementarios. Aunque en la naturaleza y la gracia ipi0s ope: no resultaban opues- iveles distintos. Segain ua doble orden de cosas (duplex ordo in y el supranatural. El elemento conceptual fa ver Jo natural ¥-Jo supranatur es Goctrina prede ya como un rincipins crist sno hostili era se vio sustituido por 2] dualismno de la naturale Al hombre rrespendia el bien evidente este contexto, én en sus con. temporineos, puesto que operaban segén un petitio prin pit medieval. Su conclusion se base en que los romanos habian ganado el Imperio —lo que sin duda fascinaba a Dante a la idea de la pax romana y todas sus consecuencias, reales 0, Ne memos mis que pensar en l Liga de lat Nacones 0 Nacioncs jos numerosoe organismes leeales internacionales NUBVA ORIENTACION 183 © imaginarias, a través del juicio de Dios—. Mas alld de todo esto, y quiz por encima de todo, estaba la naturaleza, que ha- bia permitido al pueblo romano poser de derecho la, monar- quia universal. Y «es de derecho observar lo que la naturaleza hha ordenador. En opinién de Dante, ello podia demostrarse por medio de la historia de Roma. «El pueblo romano estaba des- tinado por la naturaleza a mandar-» En coasecuencia, pudo de- ‘cir que «la naturaleza ha destinado en el mundo un lugar y un Pueblo para el gobierno universals. Segin el razonamiento de Danie, se desprendia también Ia legitimidad de la monarquia universal del Imperio romano del hecho de que Jesucristo pa- decié bajo Pilatos, vicario det emperador —argunicato que pie senta innegables huellas de la teleologia agustiniana de la his- toria, Se puede creer que esta discusién acerca de la legitimidad del gobierno universal de los romaros no era en realidad mas que un preémbulo a la cuestin traiada ea el libro tercero, es Gecis, si la figura del emperador habia sido directamente ins tituida por Dios. A esta cuestién respondia Dante de manera de cididamente afirmativa, La autoridad supranacional del monar. ‘ca universal era para Dante una necesidad (como intentaba de. Mostrar ya en su libro primero), necesidad que en este Hbro tercero aparecia como une necesidad uaiural. Pariendo de esta base, que no era mis que una aplicecién del tomismo, no habia Faron alguna pa‘a mantener ningin derecko papal sobre el emt Perador, y menos afin para mantene’ la creaciin del emperador or parte del papa. Como decia Dante, «lo que procede de ta haturaleza, procede de Diose, de donde se desprendia que la autoridad del emperador era auténoma, independiente del Pa pado, Dante dejo muy clars esta aplicacién del tomismo al de Clarar —refutando con ello la tan manida alegoria de la luna ¥ ¢l sol utilizada por los hierécratas— qi sen lo que s ere a su existencia, la luna no depende en modo alguno del sole, Pesto que la lune ene ss propios movimicatos, su propio motor, sus propias operaciones, «Sin nbargo, en lo referente funcionamiem, la luaa si re saber, ab ibe algo del sol, a iancia Ge luz, por medio ce cuya recepcién actia con mayor f Esta cra la exoresion Tantesca de la com Cepsion tomista de que «la natursleza no esté redida con la facia, sino que ésta perfecciona a aquélla», utilizada alwra con referencia a la cuestién de la autoridad imperial. Dante con. Ainuaba afirmando: +De la misma manera digo que cl po temporal no recibe su ser del espiritual, ni tampoco su autori dad: aunque, para un n PENSAMIENTO POLIFICO EN LA EDAD MEDIA lar_cJa. luz. dela. gracia.que-el-(avor-del-supremo acerdote le infunde». Esta concepcién de Dante deja muy claro que tenia muy Poca consideracién con los argumentos hierocraticos mas co. mn una elegancia y una economia de palabras que ape has esconde su mordax desprecio, prescinde de esta: argumen- taciones hierocréticas. Se muestra particularmente reticente con respecto a los canonistas en cuanto profesionales de la de. fensa de las concepciones hierocréticas: «del todo extrafios « ignorantes de la floscfia y la teologia... sosteniendo machaco. Ramente que las tradiciones de la iglesia son el fundamento de Ja fev. El concepw de naturaleza y de ley natural permitié a Dante condenar la plenivud hierocritica de poder del papa, por cuanto, «con respecto @ las operaciones naturales, el succeor Ge san Pedro no tiene podcres divinos>. El monarca universal, dado que constituia un producto de la nataraleza, no era creade Por el papa, «puesto que en modo alguno puede Dios encomen. dar el poder de crear (al papa)». La Dona era objeto de severas criticas por parte de Dante, asi como la pria de las dos esadas y sus precedentes histéricos, slos cuales precisamente no cemuestran nada, puesto que la usur, Pacién ‘de un derecho no crea en absoluto ningun derecho». Por Ser la base del pensamiento de Dante una concepcion natural del gobierno universal y en la medida en que esta concepcion Ro cra ids que el tomismo aplicaco a la cuestion del monates universal, la frase que ponia fin a la obra, y que ha dado lugar 4 infinites equivecos, no era sino la misma concepcion tomists de Ja naturaleza y la gracia: Que ¢l César observe para con Pedro la misma reverencie que el hijo primogénito siente hacia su padre, es decir. que iluminado por Ia luz del favor paternal pueda resplandecer ‘con mayor fuerza sobre ef mundo en el que ba sido erigido Sobernante por aque! que gobierna sobre todas las cosas Aparte de la solucion concreta de Dante, habia varias ideas generales importantes subyacentes en el tratado. Dante defen. dia un puro dualismo de gobierno —no puede sorprender de. masiado que el libro fuese incluido en el Indice de libros pro. hibidos, en el que permanccié hasta el aiio 1908—, con lo cual lograba un considerable avance en el terreno de la filosotia po- litica. Lo que no habian podido conseguir escritores y gobler. hos antihierocraticos, ai los emperadores Stauffen y Silicos Pudo conseguirlo Dante, y ello porque se ie habfan dado los NUEVA ORIENTACION 185 instrtinientos Taturales, Tos instrumentos disponibles a partir de la absorcion de la ideologia aristotélica y de ‘a sintesis to- mista. Desconacedores de esto, los més temprancs autores an- tihierocraticos descuidaron Ja cuestién esencial que Dante tuvo en cuenta: la ley del papa no tenia nada que ver con las cues- tiones naturales, sino tan sélo con las supranaturales, Los mas tempranus atacantes del sistema hierocratico no Judieron con: seguir ningin éxito porque usaban el mismo lenguaje, maneja- ban la misma biblia y los mismos similes y recurrian al mis- mo fondo patristico que sus oponentes. La principal razén de su fracaso parece deberse al hecho de que sus intentos de res: tringir la plenitud papal de poder se hacian a partir de argu- mentaciones biblicas teoldgicas, y jamis referidos al orden natural de las cosas. En cierta manera, se adherfan inconscien- temente a las tesis de sus oponentes. El principio de Dance, de inspiracién tomista, acerca de una dualidad de poder situd en una nueva perspectiva un conjunto de problemas aparentemen- te insolubles. Dante consideraba a la humanidad como un todo, constitu do no solo por cristianos, sino también por musulmanes, judios Y Paganos. Daba a este conjunto el nombre de «raza humana», @ simplemente el de humanidad (humanitas), y a veces, mis significativamente, el de estado humano, humana civiitas. Nin- guno de estos términos resultaba extrafio para sus conlempo. Taneos. Quizé nada demuestra mejor el avance que la obra de Dante suponia como la comparacién entre el significaco de esta civititas y la de Juan de Salisbury, ciento cincuenta aos antes. Juan, anclado en la cultura clasica, le atribuia el sentido de ci vilidad 9 educacién, o trato humano, mientras que para Dante se trata de la raza humana, la misma humanidd, con todo el énfasis en los ciudadanos que la componen, Esta civilitas tenia lun origen natural siempre y cuando las leyes de la naturaleza operasen efectivamente. Su complemento supranatural era el cuerpo de los creyentes, la Iglesia, la christianitas propiamente dicha. El doble orden de cosas no podia manitestarse de mane. ra mis clara. La christianitas no era un producto de Ja natur leza, y de ahi que se le aplicasen diferentes normas, diferentes principios operatives, diferentes principios en general, El hom bre, por lo tanto, persegufa una finalidad dual: como cristiano, luna finalidad en el otro mundo; como ciudadano, un fin en este mundo. Supranatural aquélla y natural éste. De hecho, econ. tramos en Dante la presencia de la teoria tomista de que la obra de Dios puede apreciarse tanto por su reflejo en la na. turaleza como por la revelacién. El sistema de Dante era

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