Materia: Competencia Comunicativa Trabajo presentado por:
Dr. Luis Antonio Lucio López Jesús Alejandro Hernández Hernández Matrícula: 1885861 Grupo G Aula 211
Monterrey. N. L., a 30 de marzo del 2017
I. Garito, la oveja pelada. En un verano muy caluroso de una granja, vivía un pequeño cordero llamado Garito, el tenía una hermosa lana que presumía a todos los animales de la granja y se decía que él era muy especial a ver que su lana brillaba con el sol, a Garito tenía muchos animales que lo seguían y admiraban por lo hermoso que era su lana, uno de sus pasatiempos que más le gustaba era ver su hermosa lana a través del agua y sentirse orgulloso de sí mismo. Pero como cualquier temporada del año las ovejas son esquiladas, al llegar su punto máximo en el crecimiento de su lana, pues un buen día Garito perdió aquello que le daba tanta seguridad, le habían robado su hermosa lana que tanto cuidaba y quería, ahora los animales de aquella granja cada vez que lo miraban se reían de el al ver que estaba pelada y no tenía lana alguna que lo hiciera sentir especial, Garito avergonzado que lo había perdido todo se pone muy triste y se pone a llorar desconsoladamente y se va a al bosque a donde nadie lo vería ni lo molestaría nunca más, había perdido a sus amigos, que al final se dio cuenta que ninguno de ellos era su amigo porque se burlaban de él y no lo apoyaban en este momento tan difícil que era para él. Al pasar Garito por un rio, se vio en su reflejo, pero no se veía como la oveja que era antes, ni se sentía orgulloso de sí mismo, en ese momento vio saltar a un enorme conejo que salía de su madriguera, el gran conejo no pudo pasar desapercibido porque había visto a la pequeña oveja triste, el gran conejo le pregunto qué, que le pasaba entonces Garito le dijo que la habían esquilado su lana y que la había perdido para siempre y que ahora toda la granja se burlan de él, el gran conejo le dijo que no se preocupara que a él le había pasado algo similar, pues él había nacido con unas orejas demasiado grandes y que cuando era niño todo el bosque se burlaban de él, hasta sus hermanos, el gran conejo le dijo a Garito que las críticas de los animales se dan en todos lados, que hay que aprender a no darle importancia a lo que nos digan los demás y escoger nuestras amistades no solamente para que nos halaguen y nos digan cosas bonitas, sino que las verdaderas amistades se dan cuando te aceptan tal cual eres, aun teniendo lana o no, también nos dicen cuando no tenemos la razón, cuando nos dan su ayuda y su apoyo y nos escuchan realmente, esos son los verdaderos amigos Garito y no te preocupes por tu lana a las ovejas les crece la lana tan rápido, al escuchar esto Garito le dio las gracias al conejo por haberle ayudado y darle sus consejos sobre su situación tan problemática que tenía. Al volver a la granja Garito no volvió a sentir tristeza por él, sino que le daba alegría el saber que lo más importante no era su lana lo que lo hacía especial, sino que era él quien era especial, al llegar cada temporada de la esquilada Garito se sentía tranquilo al ver que le quitaban la lana. Al final gracias al consejo del gran conejo Garito escogió mejor a sus amistades, no fijándose por los halagos y las cosas bonitas que le decían si no porque lo aceptaban tal como era.