No. te
AURORA DE CHILE
‘PERIODICO
MINISTERIAL,
Jueves, 138 de Febrero, de 1812:
Y POLITICO.
Tomo 1
NOCIONES FUNDAMENTALES SOBRE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS.
—$——
- TODOS los hombres nacen eon un principio de so-
d, que tarde, temprand se desembuelve, La,
tad, y larga duracion do su infancia, la perfecti-
bilidad de su esp
itu, el amér maternal, el agradeci-
siento y la ternura, que de él nacen, la facultad de la
labra, los acontecimientos naturales, que pueden
éercar, y reunir de mil modos a los hombres errantes
i odo prucba que el hombre est destinado por
ralozn 8 Ia sociedad.
E i infeliz ene
este nucbo estado, si
; sin sujecion, y sin leyes, que conservasen el
Quando todos eran iguales? Sin duda el cuerpo de los
asociados, que formaban un fatto entre si de sujetarse
L Gierias reglas establecidas por ellos mismos para con-
fen a’ trannquilidad interior, y la permanencia del
nebo cnerpo, que formaban, Asi pues el instinto, y
Ja necesidad, que los conducia al estado social, debia
dirigir necesariamente todas las léyes morales, y politi-
cas al resultado del drden, de la seguridad, y de una
istencia mas larga y mas feliz para cada uno de los
individuos, y para todo el cuerpo social. ‘Todos los
hombres, decia Aristoteles, inclinados por sunaturaleza
&-deséar su eomodidad, solicitaron; en conseqiienci
esta inclinacion, una situacion-nueba, un noel
de cosas, que pudiese provitratles los mayo:
posibles: tal fus ol origen de Ia sociedad.
E] érden y libertad no pueden conservarse sin un
govietno: y por esto la misina esperanza de vivir tran
quilos, y dichosos, protegidos de la violencia en lo inte-
rior, y de los insultos hostiles, compelié a los hombres
yateunidos a depender, por un consentimiento libre, de
‘una autoridad pablica. En virtud de este consentimi-
ento se erigié la Protestad Suprema, y su exercicio se
8 uno, 0 & muchos individuos del mismo cuerpo
social,
En este gran enerpo hai siempre wna fuerza central,
constituida por la veluntad de la nacion para conservar
Ja seguridad, Ia felicidad, y la conservacion de todos, y
prevenir los grandes inconvenientes que nacerian de
las pasiones: y so observa tambien una fuerza centri.
faga, que proviene de los esfuersos, injusticias, y vio~
oa
RS
lencias de los puchlos vecinos, por las quales obran unos
sobre otros para extenderse, y agrandarse a costa del
mas debil; 2 menos que cada uno se haga respetar por
la fuerza; Por este principio la historia nos presenta
cada paso Ia esclabitud, los estragos, Ia atroeidad, la
miseria, y el exterminio de la espesie humana, De
aqui es que no se encuentra algun pueblo, que no haya
sufrido la tirania, Ia violencia de otro mas fuerte.
~ Este estado de los pueblos es el origen de la monar-
quia, por que en lw guerra necesitaron de un caudillo,
que los conduxese a la victoria. . En los antiguos
tiempos, dice Aristoteles, el valor, la pericia, y Ta
felicidad en los combates clevaron A los capitanes, por
el reconosimiento, y utilidad piblica, 4 la potestad
teal.
No tuvo otro origen la monarquia espafiola. Los
Reyes Godos ¢que fucron en su principio sino Capitanes
de un pueblo conquistador? ;¥ de qué le huviera servido
al Infante Don Pelayo decender de os Reyes Godos, &f
los espaiioles no huviesen conocido en él los talentos, y
virtudes necesarias para restaurar la nacion, y recon
quitar su libertad ? #
Estableseamos pues como un principio, que Ia autori-
dad suprema trahe:su origen del libre consentimiento
q
fee los pueblos, que podemos Iamar pacto, 6 alianza z
social.
En todo pacto intervieneh condiciones, y las de
pacto social no se distinguen de los fines de la asocia-
cion. ay
Los contratantes son el pucblo, y la autoridad execu.
‘tiva. En la monarquia son el pueblo, y el rey. 3
Elrey se obliga 4 gurantir y conservar la seguridad,
la propiedad, la libertad, y el 6rden. Em esta garantia i
se comprehenden todos los deberes del monarea. |
El pueblo se obliga & la obediencia, y & proporcionar ~
al rey tolos los medios necesarios para defenderlo,
conservar el Srden interior. Este e3 el principio de los
deberes del pueblo. ad
El pacto social exige por su. naturaleza que
determine el modo con que hude exercerse la aus
toridad priblica: en que casos, ¥ en que tiempos |
cir al pueblos quando se Je hide dar-quenta. de las2 AURORA DE CHILE,
operaciones del Govierno ; que medidas han de tomarse
para evitar Ia arbitrariedad; en fin hasta donde se
extienden las facultades del Principe.
Se necesita pues un reglamento fundamental; y este
reglamento es Ja constitucion del estado. Este regla-
mento no es mas en el fondo que el modo, y érden con
que el cuerpo ‘politico hide Jégrar los fines dé su aso-
jacion.
La constitucion del estado no siempre se forma al
tiempo de erigirso la autoridad publica ; mas como Ia
forma el estado, y-este no’ muere; puede en todos
tiempos formarla, y reformarla segun Ins circunstan-
clas.
E} principe, en virtud de lo demostrado, es el deposi-
tario de la autoridud executive; es el primer magis-
trado, y el protector de la ley, y del puebio,
El reino no es pues un patrimonio del principe ; e)
principe no es un proprietario del reino, que puede a su
arbitrio vender, legar, y dividir.
Con todo viles cortesanos persuadieron facilmente
monarcas orgullosos que las naciones se habian hecho
ppara ellos, y no ellos paralas naciones: desde entonces
‘as consideraron como & unos rebaiios de hestias: desde
entonces la autoridad no tubo limites, j Quan infeliz
fué desde entonces la suerte de Ia humanidad ... *
Vanos sofismas se opusicron’ 4 los oraculos de la
razon a las leeciones de'la historia, al elamér de la
naturaleza.
La fildsofie’ se vio precisada en una gran parte del
ritundo'por el espacio de cerca de dies'y ocho siglos, &
giarder silencio. ‘Triunfé en fin. Laverdad eleva sin
temor su frente Inminosa en el siglo presente.
Sein quales fueren las sutilezas con que se envu-
iva el’ error, Ia doctrina establecida se demuestra
matematicariente, Por que si la nacion, 3 al agre-
gado de hombres libres por naturaleza, Uamamos N y
suponemos que’ conste’ de un numero indeterminado
“de partess una de las quales sea R, que exprese al
principe, es claro que nunca puede ser R mayor que
N, por que el todo es mayor que sus partes.
‘Supongamos que R sea mayor que N, y diciendo que
R, representa al principe, y N; 4 la nacion, preguntemos
_ quien constituyé al principe mayor que la nacion? No
| debid esta vento & ta nattmlezt no a cet, que hizo
“iguales a todos los hombres; Inegolo constituy mayor
* Los males en ninguua parte se hisieron sentir mes vivamente
“que en America. Por desgracia la conquista sucedié en tiem-
{Pos infelices en que los monarcas de Espaiia solo ofan adulacio-
‘hes ; solo ponderaciones dela grarideza de sus dominios, yno
‘se trataba cle extiminar los verdaderos derechos del ciudadano,
fada se les decia @ los reyes de lo que se lama ideas liberales.
“Tc do era despotismo, y no libertandose los infelices americanos
| se extendia anuesras mismasprovincias, El S. Borrull: s.
} del dia 11 de En. de 1811, Diar de cor.
. é
6 Ia fuerza, la voluntad de la nacion. Pero la fuerza,
no da derecho alguno, por no ser mas que la superiori=
dad fisica delmas fuerte ; resta pues que deba su autori
dad &lavoluntad de ta nacion.
El principe es €1 defensor de la libertad, & indepen
dencia del pueblo: siempre pues que no esté on estitdo
de exercer sus funciones segun las leyes, so arma la
nacion, y se prepara a sostenerse por si misma.
Diximos que era uno de los derechos del pueblo rex
formar la constitucion del estado. En.efecto la cons
titueion debe acomodarse & las actuales circunstan~
cias, y necesidades del puoblo; variandose pues las
cirounstancias, debe variarse Ia constitucion, No hay
ley, no hay constumbre, que deba durar, si de ella
puede originarse detrimento, incomodidad, inquiétud
al cuerpo politico, Ta salud del pueblo es Ja ley su-
prema. Con el lapso del tiempo vienen los estados 4
hallarse en circunstancias mui diversas de aquellas en
que se formaron las eyes. Las eolonias se multiplican,
se engrandecen; su felicidad no es desde entonces com-
patible con el sistema primitivo ; es necesatio variarlo.
Ta felicidad de Ins colonias es lo que determina en
este caso Ia permanencia de Ia constitucion. El prin«
cipe, y el sistema se hicieron para la felicidad de toda Ta
nacion. Siempre debe repetirse : Salus populi suprema
lex esto.
Las partes integrantes dela nacion como gozan de
unos mismos derechos, son iguales entresi: ninguna’
puede pretender superioridad sobre otra.
La verdad de estos principios es tan evidente que es
suseptible de una expresion y demostracion algebriea.
En efecto lamemos & Ja monarqnia M, si suponemos
que conste de dos partes integrantes, la una E, y laotra
A, sera M=E +A.
Siendo la relacion que hay entre E, y A, de agrega-
cion unicamente, es claro que no puede pretender le
tuna sobre la otra mayoria, ni superforidad.
Si suponemos que E, conste de las partes componen.
tes c,gym, es claro que si se destruye c, y.g; no puede la
pequetia parte m pretender alguna suporioridad sobre:
A. Porquesiel todo Hes igual iA: nunca pucde
su parte m ser mayor que el todo A.
Del mismo modo, si suponemos en A qualquier nue
mero de partes, sera A igual a todas juntas, y ninguna
dcellastomada separadamente puede pretender relacion
de superioridad sobre A,
Pueblos, tales son los principios de que emanan
vuestros eternos derechos, Ellos ennoblecen vuestro ser:
los debisteis al soverano Autor de la naturaleza : apre~
ciadlos; m0 permitais que os los atrebaten, y obcures-
can la injusticia, y malignidad de los hombres. La
suprema mano que os les concedio, os dio corazon, ¥-
PERIODICO MINISTERIAL, Y POLITICO.
Ne
3
animo pata defendeslos. Si sois eapaces de sentimien
“tos heroivos, de altos intentos, y de virtudes sublimes,
es para que conserbeis vuestra dignidad : nada de esto
‘se necesitaba para ser.esclayos.
Se han expuesto con toda la rapidéz posible, para.que
se fixenen vuestras mémorias con mas facilidad,
No lo dudeis: la ignorancia de estos derechos. con
serv Ins cadenss dela servidumbre, Los paises han
‘gemido: baxo el peso del despotismo, mientras han es-
tado baxo el imperio de la ignorancia, y la barbarie,
{Que alabanzas podeis dar 3, la beneficencia de un
Govierno que seafana por vuestra ilustracion; que
parmiteque ee 08 hable de lo que: nunca. haviais odo,
aun que 0s interosa tanto, por mejor decir, cl mismo
pone ante yuestros ojos la Inz, y la verdad? El conoce
que la fortuna de los extados es inscpareble de la.de los
‘pucblos, y que para hacer 2 los pueblos felices es
preciso ilustrarlos.
‘Tenemos pues que trabajar mucho para ser felices.
El estudio del derecho publico, yde la Politica debe
ser el de todos los buenos ingenios. EI patriotismo
debe hacer de &l una especie de necesidad : el hide ser
el principal blanco & que deben dirigirse las instituciones
piblicas. El genio no suple los conocimientos que deben
ser mui raros en un pueblo, que mace a la libertad. Asi
hablaba el itustre Condorcet el atio de 1790, en Paris:
gcomo hubiera hablado en america?® Oh! sila Aurora
de Chile padiese contribuir de algun modo a Ia ilustra-
cion de mis Compatriotas! ; si {nese la aurora de mas
copiosas Iuces, precediendo a escritores mas favored:
dos de Ja. naturaleza! Ya entonces no viviré mi
nombre, Sin dudacaera en olbido una obra.debil, que
solo tendra el merito de haber precedido & otras mejo-
res} pero no olbidara la patria que trabajé por ella
quanto estubo 2 mis alcances, y que tal véz prepar® de
Jexos las mejoras de su suerte,
eect
NOTICIAS
SACADAS DEL PERIODICO INcris, THE TIHTES,
LICADO EX Loxpars, § 3 ve serriesee;
bE 1811.
FUB-
CORONACION
Del Rey negro de Hayli (alias), Isla de Santo Do-
ningo,
ALA Mlegada del Capitan Douglas 4 Cabo Henmri-
que, halld que se hacian grandes preparativos para la
*La America, lo mismo ques espaiis, desde su descubri-
‘miento hasta ahora ha estado sumergida en la ignorancia, digas
coronacion de S. S. M. M. de Hayti, que se celebraria
el Domingo siguiente, Previamente fueron en nobleci-
dos algunos de sus Generales favoritos, unos hechos
Prineipes, otros Duques, otros Condes, otros Baroness
¥ otros Caballeros: esta nueva creacion no pudo menos
que admirar ala multitud, poco acostumbrada 3 tales
vistas, por el explendér de.sus vestidos de ceremonia,
unos de purpura, otros de azil.otros-de seda blanca
ricamente adornados: capas d, mantos bordados col-
gaban de sus espaldas, graciosamente : en sus cabezas
Mevaban sombreros con cordones de oro bueltos acia
arriba por delante con un boton, y pluma,
Estando puesto todo.eit drden siguidla ceremonia de
Ja consagracio& del Estandarte nacional, que fué execu-
tada con gran pompa por el Arzobispo, que dicen, es
un Aleman, y hombre de alguna erudicion: pero el
gran asunto fué Ia coronacion de S. S. M.M. que se
verifies: el Domingo, 2. de Junio en una gran plaza
llamada el Campo de Marte,. adonde se etigieron
dozeles, y tiendas para elcaso, Como a'las siete dela
mafiana partieron S.S.M. M. para el Campo de Marte
ensnu carroza de estado tirada por ocho caballos blancos,
ncompafiados por Madama Dessalines en su carroza, y
la. demas, nobleza en los carruages que puidieton pre~
Papar, aderesadoscon brillantes. Llegados $.S. M. M.
se apéaron, ysubieron a un trono ricamente adornado =
aqui el rey haviendose puesto en la cabeza una corona.
de oro, con muchas piedras preciosas, se la quitd, y Ia
entregd con otra para Ia reyna en manos del Arzobispo,
quien corond’& SS. M. M. Haytianas con toda Ia
pomp, ¥ ceremonias usadas en tan grandes ocasiones,
Asi agraciado por la diadema @ la que ellos afiadian
gracia, este augusto par se retird & la tienda real con
el Arzobispo, y algunos de los grandes Oficiales del
Estado, y aqui recibieron los santos sacraments. Con-
cluido esto, se retiraron 4 Palacio, adonde tubieron besa,
manos, recibieron los complimientos de la nobleza, yi
tambien de los Capitanes Douglas, y O'Grady. de lag
naves Britanicas que estaban en el puerto.
Despnes del besamanos, y como a las 2 de la tarde,
S. S. M. M. y la nobleza fueron a una plaza donde
baxo Ia sombra de ramadas bien dispuestas estaba pre-
parada una comida que consistia en 600 cuviertos, a Ia
qual fueron comvidados todos los mercaderes Ingleses
y Americanos, y adonde los Capitanes Douglas, y
O'Grady tubieron los primeros lugares de honor, En
fia Pero A Amerie patictlarmentss us aes ibaa fa
una tirania de que quiz’ no hay exemplo, No obstante acos-
tumbradaa suftir este yugo no se ha recentide. Su ignorancia
Ja ha tonide sin moviminto. El Sr, Lisperguer en Ja sesion del
19 de Enero en las Cortesin.