CARLOS ALVAR
EL DOLCE STIL
NOVO
47 sonetos y 3 canciones
(Antologia)
Prélogo
de
Luns ALBERTO DE CUENCA
VISOR MADRID 1984JMEN CLXXXI DE LA COLECCION VISOR DE POESIA
Jos Alvar
|a presente edicin
SOR LIBROS. Tomés Bretén, 55. Madtid-y
BNs berries
pésito legal M.13.159-1984
peso en Espa - Prine in Spain
eas Valencia, S. A. Lot Barron, x. Fuenabrada (Madrid)
AL DICTADO DE AMOR
En el canto XXIV del Purgatorio (v. 49 ss.), Dante
conversa con Bonagiunta de Lucca, poeta del antiguo
estilo, muerto a finales del siglo XIII. Bonagiunta in-
terroga al autor de la Commedia
Eres tel qu eseribié las nuevas rimas gue comiengan Donne
chiavete intelletto d'amore?
Y Dante le responde:
Yo sey ume gue exribo cuando el amor me inspira, y de ete
sada voy exprecande logue dl dicta dentro de mh
Estas palabras proclaman la fidelidad del poeta a la
inspiracién, y en ellas reconoce Bonagiunta la novedad
de la poesia dantiana cuando dice:
Abora comprendo logue mos impidié a pratros le potas del
sig extil,alcanzar ee dolce stil novo gue teubo. Vaestras
‘plhomassiguenextrictamente el dictade del amor, logue no ecerre
on las nuestra.
«Le vostre penne», asi, en plural, indica que el dulce
«estilo nuevo era compartido por Dante con otros poetas;
que era, en suma, un movimiento literario.
Lo inicié Guido Guinizzelli en Bolonia hacia 1270.
Se desarrollaria en Toscana y particularmente en Floren-
cia.en las iiltimas décadas del siglo XIII. Participaron en
4, ademas de Dante y de Guido, poetas como Caval-
canti, Frescobaldi, Cino da Pistoia. A todos ellos los
unié la amistad, y una misma manera de entender el
hecho poético.
@Cuil es la teorla que sustenta la escritura del grupo?
Se ha dicho que era rica en contenidos filosdficos, que
la gran aportacién de los estilnovistas fue mezclar la
filosofia con la poesia cortés, Tomas de Aquino con
7ut Daniel, la especulacién con Ia lirica, Me parece
cto. La teorfa es mucho mis simple y no difiere
as de la expuesta por Andrés el Capellén en sus De
libri tres (siglo Xil), el cédigo cortér por excelencia
os estilnovistas entienden que el amor reside en
corazén gentil y que la gentileza es nobleza de
tu (superior, pues, a la de la sangre). La bella donna,
ier, €8 quien hace brotar en el hombre la gentileza,
es, el amor, que antes estaba en él sdlo en potencia.
mujer es una criatura semidivina cuya mision es
mar la salvaci6n y cuyos ojos infunden paz y amor,
rando en el corazén del amante la nostalgia del
so.
a cancién Al cor gentil rempaira sempre amore («Al
én noble vuelve siempre el amor, en la pulera
ccién de Carlos Alvar, uno de nuestros mejores
evalistas), de Guinizzelli, es como el manifiesto de
eva poesia. También lo es una cancién de ese pocta
Pound tanto apreciaba, de Cavalcanti, la titulada
a me prega, per cb'co voglio dire («Porque me lo ruega
lama, quiero hablar»), que pronto se convierte en
candnico de la nueva escuela, Hegando a redactar-
mentarios —escritos en latin— que la wexponen» 0
-an analiticamente.
n su ficticio didlogo post mortem con Bonagiunta,
ba Dante de fidelidad al espiritu que dicta. Bernart
entadorn (siglo Xil) también habia valorado la
racién en una pieza que comienza:
Chantars no pot gare valer,
i din: dal cor no mon lo chan
i cans no pot dl cor mover,
4 moje f'amorscoran,
(«Poco puede valer el cantar si el canto no surge de
dentro del corazén, y el canto no puede surgir del
cotazén si en él no hay leal amor cordial», cf. Riquer,
Los trovadores, 1, Barcelona, 1975, pig. 369.) Y también
en el siglo Xi1, un mistico, Ricardo de San Victor, se
habia expresado de forma andloga, preguntandose como
podria hablar de amor el hombre que no ama (cf. su
Tratado de los grados de la caridad, en el volumen CXCVI
de la Patrologia Latina de Migne).
Junto a la fidelidad al espititu inspirador, Dante
valora la doleegza, que es ya un rasgo de estilo y que
caracteriza la poesia de todos los estilnovistas. No
importa, pues, que tal o cual idea dantiana se encuen-
tren antes en un mistico de la abadia de San Victor o
en un poeta provenzal. El gusto por la doleegza y pot la
soavita, por un lado, y la llamada a la inspiraci6n, por
‘otro, bastan para calificar al Dolée Stil Novo de movi-
miento literario. Un movimiento literario que aspira a
crear una poesia que no sea tan sélo frio ejercicio de
academia.
‘No basta la técnica sabia, la ferbne del alejandrino 0
cl ars del nedteros romano. No hay poesia sin inspiracién.
El arte verdadero expresa siempre una intima realidad
sentimental y fantastica. El amor dicta y, cuando dicta,
el enamorado contempla a la mujer inmerso en una
atmésfera de ensuefio. En la antologia que sigue —lle-
vada a cabo con impecable acietto por C. Alvar— esa
atmésfera de ensuefio bafiara con su luz al atento lector.
'Y, como es Amor el que dicta, no se extrafie si a veces
el ensueio, ademas de inundarlo en la alegria, lo sepulta
en la pesadilla.
Madrid, 21 de junio de 1985,
Luts ALBERTO DE CUENCA