HACHETTEOY SU TEORIA Jgunos motives. Las peripe nas que siguen recurren al Than hecho que esos fies algunas, geograficas otras, ee presenten aqui, en ciertOs Cas0s on tos intervalos jentes. Para evitar la fatiga (0 adelantar ta decepcion) ecemos esta reflexion previa. Kaeepoion, ent cada uno de os trabajos ineHE tema: pecifickdad del Ienguaje cinematosrélico, Se lo trata des eeaide mira muy distintos, pero que sin embarzo considera Minitarios, El estatuto particular del film com ‘mercancia, te ‘aparentemente lejano de 1a ‘especificidad de su lenguaje, no s° areata embargo como ajeno a él en la medida © ‘que condir Fona algunas de sus propiedades, y a la inveres Las enalidades de Sfaneia del cine convocan al ojo (y & Ha ‘mirada) de una manera mie hace posible una singular forma de circulacion, para la cual ue (Ngeursos intermediarios” (la eritca. le publicidad) deben Aewar eomo indispensables piezas de aluste ‘Se ha hablado, se ha artrito, sobre todo esto; damos cuenta de 508 ‘intents y los discu- fimos. Alli podré constatarse otra insist’nel la discusion de pro- posiciones que desde Ia politica, el ‘psicoanilisis 0 1a “‘teoria stk Posie agel cine intentaron explicar estos fendricnos Para el caso ‘legimos a nuestros interlocutores en Tocalizaciones diversas, que clean ensayo al texto periodistico; en agin 1usee, incluso, hemos Spelado a fo que “se dice” del cine, @ través de las vooes anonimas the constituyen sin duda el mayor de 408 efectos, Y aqui, otta ai stencia: a. los que hemos discutido, los heme tratado como ‘cine genera con sus espectadores, © LIBRERIA HACHETTE S.A, Ridavia 729-Bueos Ais sintomas de la relacion que Po nsogon siempre violenta de adhesion o dt rechazo: dificilmente esp SoCo s pouiia ser de otro modo. Poeas son is actividades humanas que 1o- ENTINA ~ PRINTED IN ARGENTINA Bran exeitar nuestra retina y aquietar 1ucSce ‘misculos en la misma Brat fa en que 10 hace este espectaculos capture ‘siempre molest, nsobre todo cuando debe transformarse en motivo de eser signescla critica, tedrica 0 poética), Pata recorrer ese camino an fractuoso hemos aprovechado los desarrollos de la semistica, disc lina que en nuestros dias ha transformado en instrumento. las Vacilaciones (o las endechas) propias del analisis de los discursos so. ciales. Apelamos a clla, incluso a través de uno de sus lexemas de mayor circulacion, para construir el titulo de este libro, ¥ no con tun propésito ocioso; en la medida, pensamos ahora, en que da cuom ta de la insistencia mayor de estas paginas. Cine: ol significante ne: gado pretende mostrar la operacion dominante que parece inducit este lenguaje: borrar las cualidades de aquello que se hace sensible (cl significante), y, fantasmagoricamente, hacer emerger las ausem. jas, 2. EL CINE COMO ARTE SIN LUGAR Desde el momento en que el cine existe como tal, debe pugnar Por hacerse un lugar propio. Fenomeno curioso, dado que el con. junto de la vida social Je brindo siempre y a pocos anos de su nacimiento, al menos en apariencia, una plaza amplia. Pero es que ese espacio le fue adjudicado bajo una condicion: la de Tras mentarse, la de ser s6lo una parte, la de tomar la forma de un mons. truo, en el que solo crece uno de sus miembros. La teratolosia se denomina “film de fiecion’”: el cine, para ser lo que es, debio imi tar a Ja novela ckisica; convocar a sus intrigas y asumir sus perso. najes!. Por esta mimesis, clave y garantia para la ocupacion de un espacio, debié pagar el precio de la dependencia, Ese lugar subor, dinado se suma a otro estizma, manifiesto ya en el momento de su nacimiento: “arte de feria”?, se dijo de él en tanto atraia a las masas a lugares de diversion popular que no gozaban de consagra cion cultural alguna. Dependiente de otras formas y desterritoriali zado, construyendo su propio espacio (las salas de eine) que se travestian de teatro en los casos de mayor riqueza, asi fue contan, do historia tras historia, contando'lo que ya en otras partes habia sido contado, ¢ inventando, para su propia reproduccidn, historias 1. Ver Christian Metz “Histoire/discours. Note sur deux voyéurismes" en Langue, discours, sacie Editions du Seuil, Paris, 1975. 2 Con esa calificacion se hacia referencia a fos iu Sorc calieacon fe Jos lugares donde se realizaban 2 ‘Hoy aparece Como natural, pero que bien jel cine pudo ser fue propuesto como— imonio permanente, reeistro y andlisis de la vida social (no faltaron intentos en sus inicios, retomados a lo largo de toda su. historia); 0 bien (son ejemplos) constituirse en un juego “ritmico” de figuras, sin otra referencia que ellas mismas (aqui tampoco faltaron intentos). Pero no fue asf; el cine insiste hasta nuestros dias en su pertinacia narrativa, al punto de que todo aquello que en él no es eso carga con una sefal: el cine cientifico, el cine documental, el cine educativo, se oponen al cine pleno, sin marca. Ir al cine, sin otro aditamento, constituye el acto de con- sumo de una historia. Podrfamos ya reformular la paradoja de lugar que plantea ol cine: su extendido social, su gran espacio en la vida de los hombres (pignsese en su rol en el universo de la TV), parece estar en propor cin inversa a su expansion como lenguaje (por el momento Ha- mamos asi a los medios de que el hombre se vale como vehiculos de sentido). El cine no tiene lugar: pugna entre las grietas de la literatura, de ta informacion, de la cronica; otras veces, del teatro © la pintura, por hacerse un espacio propio. Pero es sin embargo desde esa ustrechez territorial desde donde ejercita su eficacia; en esa demultiplicacién de sus posibilidades asienta su poder. Cuanto ms se hace novela, cuanto mas se acerca a las formas mas consoli- dadas al teatro, mas se engrosa su espacio social. Para mostrarlo nos basta su propia historia: desde su emergencia, en la tltima dé cada del siglo pasado, hasta su consolidacién definitiva como gran medio de masas, en Ia segunda década de este siglo, se impone su posicin de gran contador de historias, superando los limites y res tricciones que surgirin del hecho inicial de no poder recurrir de modo pleno a aquello que habfa sido el vehiculo privilegiado de toda historia: la palabra 3. EL LUGAR DE LA REFLEXION SOBRE EL CINE La constriccién a la funcién narrativa deja su marca sobre la produccién: el cine deglute a la novela, a la historieta, a la opera; pero no solo es conmovida en ese movimiento su produccion, sino también la reflexion que suscita, La teorfa, la critica y todo inten- to mis © menos sistematico de decir algo sobre el nuevo lenguaje apelaran a la teorfa literaria, a la gramatica normativa de la len- B