Feminismos
poscolonialidad
Descolonizando el
feminismo desde y en
América Latina.
Karina Bidaseca y
Vanesa Vazquez Laba (Comps.)
Ediciones Godot
Coleceién CriticaKarina Bidaseca
Fs Doctora de la Universidad de Buenos Aires en
Ciencias Sociales, Investigadora Adjunta del Conse
Nacional de Ciencia y Técnica, en el Instituto de Altos
Estudios Sociales (IDAES), Universidad General de San
Martin, Profesora de las Universidades de Buenos Aises y
General San Martin, Coordinadora del Programa “Pos
colonialidad, pensamiento fronterizo y transfronterizo en
los estudios feministas” y Co-coordinadora del Nacleo
Jncerdisciplinario de Estudios de Género y Feminismos
(IDAES). Dirige los Proyectos Ubacyt “Mujeres inter-
peladas en su diversidad. Feminismos contra-hegemé:
ticos del Tercer Mundo” (Facultad de Cs. Sociales) y
“Colonialidad, colonialismo ¢ imperialismo, Confictos
territoriales, polticas antimigratorias, guerras difusas”
(IDAES). Ha realizado trabajo de campo en Argentina y
de Brasil. Fue becada por ef Fondo Nacional de las Artes
para su investigacion “Mujeres color café, o el feminis-
‘mo como imperialismo. Los estudios poscoloniales y
sus mujeres” (2011), de préxima aparicién. Feminista y
académiea activista, su obra, dedicada a los estudios pos-
coloniales y feminismo, fue publicada en Brasil, México,
Rusia, Uruguay e Inglaterra, Entre sus libros se destacan:
Pertserbando el texto colonial, Los estudios (pos) colonia-
es en América latina (Sb, 2011); Signos de la identidad
indigena. Emergenciasidentitarias en el limite del tiempo
histérico (Sb, 2011); Lofas sin tierra de Misiones. Disputas
politicas) culturales en torno al racismo, la “intrusion” 9
laextranjerizaciin del/a exeluido/a en un espacio socal
transfronterizo (CLACSO, 2011);
|
Mujeres blancas buscando salvar
a las mujeres color café de los
hombres color café.
Oreflexiones sobre desigualdad y
colonialismo juridico desde
él feminismo poscolonial’
Por Karina Bidaseca
“Vienen del ciclo”, son seres cclestiales, expresa la cosmogo:
nia wich? sobre las mujeres de ese mundo. Su origen celeste,
los comportamientos ertiticos que se le atribuyen sv anatomsia
abierta confluyen en la concepcién “potencialmente peligrosa”
dela feminidad wicht (Bara y Dasso, 1999: 252),
|. LA DESIGUALDAD DE LAS PARIAS
ste articulo recoge las tesis trabajadas en mi reciente
Fie Perturbando el texto colonial. Los Estudios
(Pos) coloniales en América Latina (2010) para
comprender Ia subalternidad femenina: por un lado, que
[Une vert cs fate fue pula en ndomis, Nevis de nvestincin
Seco Clo de Humaridnes Cini Socials -Univasided Autéoome ée
Ta Ciudad de Meco, Mi, 17: "Cen fein y psn’. México DP
2011, Agra os eis, en expecta « Win Wester, lo ane axe
‘su repeducad. Et arte oe eld en marc dl roe PUP CONICET
“Legtimacons ultras os deiguakad sis’ Instivin de Alo Estuis
Soci, Uns Naina o Sen Mora, Unu weiner ison ba
sido presets enol GT CLACSD "Cultura y polar’, Buenes Aa, 2008 ¥en ls
Jornaes de Anton Jura, Facultad de Flite y Letras, iva de
‘Bens Aires, 2010. M expel gat at “comunidad” Lagacbo Neca, &
Sen Pale yo it Sept
Mujeres ancas buscando sara as mujeres Slr eat 195,racismo y colonialidad constituyen las relaciones de géne~
10, y por otto, que el feminism blanco se inscribe en una
hnatrativa imperilista local cuando se sostiene en lo que
denomino como una “ret6riea salvacionista” de las muje-
res color café
De acuerdo a a ba feminista afroamericana bell
hooks, permanece en el feminismo contemporaneo la idea
de que la raiz de todos los problemas es el patriarcado
{quela erradicacién dela opresi6n sexistaHevarfa nece:
mente a J eliminacién de todas las dems formas de opre
SiG. BI hablar del pa
«que las feministas blanca sigan actuando como explota
doras y opresoras. Sexismo, racismo y exploracion de cla-
se constituyen sistemas interrelacionados de dominaci6n
y determinan la agencia femenina, y pesmiten comprender
la mencionada “retdrica salvacionista” que construye el
discurso imperialist o los pequeios imperalismos locales
(Bidaseca, 2010). Como pret cla 0 mucho
iarcado y no del racismo permite
ha cambiado cuando nos enfrentamos a ciertos casos para
dligmaticos para pensar los continuos intentos de algunas
feministas blancas de silenciar a las mujeres de color/no
bhancas o bien, de hablar por ellas. Me referiré a uno ex-
‘remadamente sensible y polémieo en la sociedad salteia
que, repentinamente, lo sell6. Remitea un fallo de la Corte
de Salta entre 2005 y 2006, sobre el procesamiento dictado
aun hombre indigena de 28 afos de la comunidad wichi
Lapacho Mocho, ubicada al norte de dicha provincia. Fue
acusado de haber violado a la hija de su concubina, segiin
Ia definicién de la familia occidental, una “nia de alre-
dedor de 10 afios” (pues no se sabe con certeza sit edad),
quien se convirti6 en madre,
‘Mi propésito al introducir esta narrativa femenina
dela subalternizacién (Bidaseca, 2010) es reflexionar sobre
cl colonialismo juridieo en las condiciones actuales de dar
muerte simbolica a otras subalternas, las mujeres indige-
nas. Desde el feminismo poscolonial voy a problematizar
los limites del femninismo académico blanco para pensar
los procesos de “colonialidad” y sexo/género. Hablaré de
*colonialismo jurfdico” en el tratamiento del caso por
parte del Estado Nacién argentino y de “colonialismo
discursivo", cuando las voces “bajas” (Guba, 2002) de las
‘mujeres son fagocitadas, representadas o traducidas p
‘otras voces, Entiendo sus voc
tico del sujeto, ensayando, en los pliegues lo que llamo
una “teorfa de las voces” (Bidaseca, 2010) desde la com
ceptualizacién de Anibal Quijano (2000) de su “colonia:
lidad del poder”, que incluye el tratamiento de la politica
de la subjetivaci6n en cuss0,
somo instrumento polt-
II, DESDE EL. FEMINISMO POSCOLONIAL.
{PATRIARCADO? NO! RACISMO
El Grupo de Estudios Subalternos decidi6 abordar el tra
en los movimientos de insurgencia campesina en Telange
ina de mediados del siglo XIX, y en el escrito “La muer
te de Chandra” (2003). En ambos, Ranajit Guha plantes
sidad de género frente a la fuerte opresién de la
estructura patriarcal. Gayatri Spivak ha criticado fuerte-
‘mente esta omisidn en la constitueidn del subalterno como
stijeto (sextuado) o la decisiva instrumentalidad de la mujer
como objeto de intercambio simbélico:
“E] grupo es escrupuloso en su consideraci6n ha-
cia las mujeres. En varios lugares, registran momentos en
‘que hombres y mujeres partieipan conjuntamente en la l=
cha y donde sus condiciones de trabajo 0 educacién sufren
de discriminacién genérica o de clase. Empero, creo que
pasan por alto cudn importante es la metéfora-concepto
‘mujer para el funcionamiento de su discurso. En ciertalec-
cura, la figura de la mujer es ampliamente instrumental al
cambio de funcién de los sistemas discursivos, como es
clcaso en la movilizaci6n insurgente, Nuestro grupo rara
utes laces tuscan seas ayes clr café 1 97