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Ambito de la epidemiologia
Muchos problemas actuales acerea de las en-
fermedades pueden ser resueltos mediante el es-
tudio de las poblaciones animales y no del de los
individuos. La historia natural de las enferme-
dades infecciosas puede comprenderse estudian-
do su impacto y distribucién en diferentes pobla-
ciones. La estimacién de la incidencia de las en-
fermedades infecciosas y no infecciosas en una
poblacién permite determinar su importancia y
la eficacia de las campaiias de control. La etio-
logia compleja y desconocida de algunas enfer-
medades puede determinarse mediante el estudio
de las mismas en varios grupos de animales. Los
efectos de las enfermedades sobre la produccién
Gnicamente pueden estimarse de forma realista
en relacién con la disminucién de la produccién
en la explotaci6n o rebafto y no en un solo ani-
mal. El impacto econémico de las enfermedades
y de los esfuerzos por controlarlas se evaliia me-
jor, de igual modo, en grupos de animales, va-
riando desde la explotacién individual hasta un
nivel nacional. La investigacién de la enferme-
dad en las poblaciones constituye 1a base de la
epidemiologia.
Definicién de epidemiologia
Epidemiologia es el estudio de la enfermedad
en las poblaciones asi como de las factores que
determinan su presentacién, siendo las poblacio-
nes su palabra clave. La epidemiologia veterina-
ria implica la observacién de las poblaciones ani-
males haciendo inferencias a partir de dichas
‘observaciones,
La traduccién literal de la palabra «epidemio-
logia», basada en sus raices griegas -(epi-) = so-
bre, -(demo-) = pueblo, gente, y -(/ogo-) = es-
discurso, es «el estudio de aquello que es-
t4 sobre las personas» 0, en lenguaje actual, «el
estudio de la enfermedad en las poblaciones».
Tradicionalmente, la epidemiologia se ha referi-
do a los estudios de las poblaciones humanas, y
la epizootiologia, del griego -(coo-) = animal,
a los estudios de las poblaciones animales (ex-
cluyendo la humana). Los brotes de la enferme-
dad en las poblaciones humanas se denomina-
ban epidemias, en los animales se Hamaban epi-
zootias, y epornitias, del griego -(ornit-) = pa-
jaro, en las poblaciones aviares (Montgomery er
al., 1979).
Los diversos términos pueden utilizarse en di-
ferentes contextos. El estudio de una enfermedad
que sélo afecte a una poblacién animal, como
la infeccién en ganado ovino de Bruceifa ovis, no
permitiria un estudio simmultaneo de la enferme-
dad en el hombre; podria utilizarse entonces el
término «epizootiologia» para indicar que el es-
tudio se limita a animales distintos del hombre.
Muchas enfermedades, denominadas 20onosis,
pueden afectar al hombre y a los animales. Asi,
cuando se estudian enfermedades como la bru-
celosis y la leptospirosis bovinas, ambas zoono-
sis, deben considerarse los mecanismos de trans-
misién de la enfermedad entre las poblaciones
humana y no humana. La incidencia de la en-
fermedad en los animales domésticos es un fac-
tor importante que detemina la presentacién de
las llamadas zoonosis profesionales u ocupacio-
nales (en veterinarios, empleados de mataderos
y ganaderos en esos ejemplos). La «epidemiolo-
gia» de la brucelosis y de la leptospirosis en los
ganaderos de explotaciones lecheras est, por tan-
to, estrechamente relacionada con la «epizootio-
logia de estas enfermedades en las vacas. Asi
pues, la diferenciacién semantica entre los estu-
dios relatives a las enfermedades humanas y
aquellos otros relacionados con las de los anima-
B14 EPIDEMIOLOGIA VETERINARIA
les no resulta justificada ni ldgica. A lo largo de
este libro, la palabra epidemioldgico se utilizara
para describir todo estudio relativo ala enferme-
dad en una poblacidn, ya esté formada por hom-
bres, animales domésticos 0 salvajes.
Aplicaciones de Ia epidemiologia
La epidemiologia tiene cinco objetivos:
(1) determinacién del origen de una enfermedad
cuya causa se conoce;
(2) investigacién y control de una enfermedad
cuya causa se desconoce inicialmente;
(3) obtencién de informacién sobre la ecologia
y la historia natural de una enfermedad;
(4) planificacién y seguimiento de programas de
control de la enfermedad;
(6) valoracidn de los efectos econémicos de una
enfermedad y andlisis de los costes y de tos
beneficios econdmicos de los programas al-
ternativos de control.
Determinacién del origen de una enfermedad
de causa conocida
Muchas enfermedades de causa conocida pue-
den ser diagnosticadas con precision por medio
de los sintomas manifestados por los animales
afectados, mediante pruebas laberatoriales ade-
cuadas y mediante otros procedimientos clinicos,
como las exsimenes radiolégicos. Por ejemplo, el
diagnéstico de salmonelosis en un grupo de ter-
neros es relativamente sencillo (la infeccién sue-
le producir diferentes sintomas clinicos). Sin em-
bargo, puede resultar dificil determinar por qué
se produjo un brote, asi como utilizar los méto-
dos adecuados para evitar su reaparicién. Por
ejemplo, el brote puede haberse debido a la ad-
quisicién de animales infectados 0 a la contami-
nacién de los alimentos. Para identificar el ori-
gen de la infeccién es preciso realizar otras ave-
riguaciones. Cuando se sospecha-de la alimen-
tacidn, debe considerarse que la racién puede es-
tar formada por varios componentes. Aun cuan-
do todavia pueda disponerse de una muestra de
cada uno de ellos, podria resultar caro, y posi-
blemente antieconémico, remitir todas esas mues-
tras a un laboratorio para su examen. La estima-
cidn del riesgo asociade al consumo de cada
componente de la racién podria centrar el cam-
po del estudio en torno a sdlo uno 0 dos puntos.
Existen muchas ejemplos de investigaciones de
enfermedades de causa conocida que suponen
responder a las preguntas: «por qué se ha pro-
ducido un brote?», 0 «,por qué ha aumentado
el nimero de casos?». Por ejemplo, un aumento
del niimero de casos de actinobacilosis en un gru-
po de bévidos podria estar relacionado con el
pasioreo en rastrojos que hayan sido quemados.
La aparicién de dicho proceso podria estar liga-
da al aumento del numero de abrasiones de Ia
mucosa bucal, el cual podria clevar la suscepti-
bilidad de los animales a padecer la infeccidn por
Actinobacillus lignieresi. El aumento del nime-
ro de casos de anomalias dseas en eachorros de
perro podria deberse a la publicidad local dirigi-
da a la utilizacidn de suplementos vitaminicos,
la cual daria lugar a su administracion en ani-
males que ya seguian una dieta equilibrada, con
la consiguiente hipervitaminosis D y osteodistro-
fia (Jubb y Kennedy, 1971). El incremento del ni-
mero de canales de cordero con un pH final alto
podria estar relacionado con un excesivo lavado
de los animales antes del sacrificio (Petersen,
1983). Estas posibles explicaciones pueden veri-
ficarse solamente mediante estudios epidemiols-
gicos.
Investigacion y control de una enfermedad
cuya causa se desconoce inicialmente
Existen muchos ejemplos histéricos del con-
trol de enfermedades, basados en observaciones
epidemiolégicas, anteriores a la identificacién de
sus causas. Entre ellos, a perineumonfa conta-
giosa bovina, que fue erradicada de los EEUU.
tras comprobar la naturaleza infecciosa de la en-
fermedad y antes de que su agente causal, Myco-
plasma mycoides, fuese aislado (Schwabe, 1984).
La politica de sacrificios de Lancisi para el con-
trol de la peste bovina mencionada en el Capitu-
lo 1, se bas6 en la aceptacién de que la enferme-
dad era infecciosa, aunque el agente causal no
habia sido descubierto. De igual forma, las ob-
servaciones clasicas de Edward Jenner acerca del
efecto protector del virus de la viruela bovina
frente a la infeccién con el de la viruela humana
en el siglo XVIII (Fisk, 1959), antes de que los
virus fuesen aislados, sentaron las bases para la
erradicacién total de la viruela humana.AMBITO DE LA EPIDEMIOLOGIA 15
Aunque todavia no se conoce la causa exacta
de las «manchas de sangre» (equimosis en los
muisculos) de las canales, se ha demostrado que
hay una correlacion entre este defecto y el atur-
dimiento eléctrico por el método de aplicacién
exclusiva en la cabeza (Blackmore, 1983). La in-
cidencia de este problema puede reducirse me-
diante el aturdimienta con pistolete de émbolo
cautivo o utilizando un método de aturdimiento
eléctrico que produzca una disfuncién cardiaca
simultdnea.
Se deseonace cudl es la causa del carcinoma
ocular de células escamosas en vacas Hereford
(wcancer de ojo»). Los estudios epidemiolégicos
han demostrado que los animales con parpados
no pigmentados son mucho mds propensos a su-
frir el proceso que aquellos otras con parpados
pigmentados (Anderson ef al., 1957). Este dato
puede ser utilizado por los criadores de ganado
vacune para seleccionar animales de baja suscep-
tibilidad a esta neoplasia.
Obtencién de informacién sobre la ecologia
y Ia historia natural de una enfermedad
Un animal que puede ser infectado por un
agente infeccioso es un hospedador de dicho
agente. Los hospedadores y los agentes forman
comunidades, en las que también intervienen
otros organismos, y tados ellos viven en medios
particulares, El conjunte de todos los factores re-
lacionados con los animales y las plantas consti-
tuyen su historia natural. Se denomina ecosi
ma al conjunto de comunidades interrelaciona-
das y sus medios. La ecologia es el estudio de los
ecosistemas.
Solo es posible comprender la historia natu-
ral de los agentes infecciosos de forma global
cuando son estudiados en el contexto de los eco-
sistemas de sus hospedadores. De igual modo, el
conocimiento de las enfermedades no infeccio-
sas puede mejorarse mediante el estudio de los
ecosistemas, y de las caracteristicas fisicas aso-
ciadas, com Jos cuales se relacionan los animales
afectados. La estructura geoldgica de un ecosis-
tema, por ejemplo, puede afectar al contenido
mineral de las plantas y, por tanto, puede ser un
factor importante en la incidencia de carencias
y excesos minerales en los animales.
El medio de un ecosistema afecta a la tasa de
supervivencia de los agentes infecciosos y de sus
hospedadores. Asi, la infestaci6n por el helmin-
to Fasciola hepatica sélo constituye un proble-
ma grave en zonas escasamente drenadas, por-
que el pardsito pasa una parte de su ciclo biol6.
gico en un caracol que precisa ambientes
humedos.
Cada uno de los 200 tipos antigénicos (seroti-
pos) de Leprospira interrogans se mantiene en
una o mds especies de hospedadores. El serotipo
copenhageni, por ejemplo, se encuentra princi-
palmente en ratas (Babudieri, 1958). Por ello, si
este serotipo aparece asociado con leptospirosis
en el hombre o en animales domésticos, una parte
del programa de control de la enfermedad debe-
rf ineluir un estudio ecoldgico de las poblacio-
nes murinas, asi como un control de las ratas in-
fectadas. De igual modo, un herpesvirus que pro-
duce infeceiones asintomiticas en el Au es, en
Africa, el causante de la fiebre catarral maligna
en el ganado vacuno (Plowright et al., 1960). Por
tanto, las poblaciones de fus deberdn investigarse
cuando se pretenda controlar la enfermedad en
el ganado vacuno.
El clima de un ecosistema es importante por-
que limita la distribueién geogrifica de los agen-
tes infeeciosos transmitidos por artrpodos al li-
mitar la distribucién de los mismos.
Los agentes infecciasos pueden extenderse més
alld de los ecosistemas de sus hospedadores tra-
dicionales. Esto mismo ocurre en la tuberculosis
bovina en Gran Bretafia, donde la poblacién de
tejones parece ser un hospedador alternativo para
Mycobacterium tuberculosis (Little et al, 1982;
‘Wilesmith er al, 1982). Igualmente, en ciertas zo-
nas de Nueva Zelanda, el oposum aparece infee-
tado por esta bacteria y puede ser, por tanto, una
fuente de infeccién para la poblacién bovina
(Thorns y Morris, 1983). La observacién rutina-
ria decidida de tales infecciones suministra una
informacién valiosa sobre las modificaciones de
la incidencia de la enfermedad y sobre factores
ecolégicos relevantes y podria, por tanto, indi-
car la necesidad de introducir cambios en las es-
trategias de control.
Las enfermedades infecciosas transmitidas por
insectos, garrapatas y otros artrépodos, y que po-
drian mantenerse en la naturaleza, presentan re-
laciones ecolégicas complejas ¢ incluso proble-
mas atin més complejos con relacién a su con-
tral. Las estudios epidemioldgicos amplios sobre
estas enfermedades ayudan a desentrafar sus ci-
clos biolégicos y pueden apuntar métodos de
control adecuados.