66 Gladys Adamson limites det grupo (“Todos somos iguales”). En este momento, toda diferencia es sancionada. Es el momento en el que el grupo se prepara ara un nuevo par cont diccién individuo-grupo, aparece la nueva contradi dinador, £1 coordinador es aqui sancionado por ser ue hace una presentacién escueta, el que no se confie: La comunicacién esta centrada en el mismo grupo, incluso los sefialamientos o interpretaciones del coordinador no son respondi- dos (como si no hubiese hablado). Es la conformacién de una nueva fantasia de autoabastecimiento. El grupo se autoabastece, no nece- sita aparentemente del coordinador. En Psicoterapia de Grupo! se plantea que el grupo “acude a otro tipo de recurso, ademés de la idealizacién (del Ifder): a la pérdida de la individualidad de sus miembros"; “esta despersonalizaci6n es un mecanismo de defensa activo". Pensamos en un sentido prospectivo que € una técnica instrumental en la dialéctica de la asimilacién del gTupo externo al interno. Otra manifestacién de esta fase es el “temor al conflicto” en el ‘grupo. Se expresa como temor allas discusiones, a que hayan quedado resentimientos de la fase anterior. En este sentido, aparece como un momento “hiper reparatorio’. Por ejemplo: “Te agredi inconsciente- mente, no fue prem« entas mal, la contrapartida de la agtesividad es la hipersensit Entrar en conflicto es rente es lo no tolerado. Cuando esta fase subsiste, se estructura el mito de la uniformidad, en el que toda diferencia es sancionada. Asi, se sanciona (preferente- ‘mente con la exclusién) al equipo coordinador ya la clase (porque los puede llevar a disentir y a tomar consciencia de sus diferencias). y disentir es ser diferente. Ser dife- Tercera fase ("Yo soy como vos") En esta fase hay una sintesis de las dos anteriores. Est negada la primera negacién y superada, La premisa implica reconocer la diferencia en la semejanza, poder i identificacion proyectiva como capacidad de empatia con el Es el momento en el que no hay mito grupal. Hay vinculos dis- ctiminados, Prima una relacién objetiva con el otro y no imaginaria, 19. Grinberg, M. Langery E Rod Pricoterapi La Psicologia Social y el tercer milenio 67 Si hay diseriminacién, hay reconocimiento de los del otro. ites propios y conservar su identidad pero al mismo tiempo deben perder su indivi- dualidad para crear la identidad grupal. Este momento permite definir los dos momentos anteriores como ‘eminentemente transferenciales. Lo transferencial deten distancia entre la situacién real del grupo y la fantaseada por sus miembros; distancia que aqui casi se pierde. La fantasfa esta puesta al servicio de la empatfa. En esta tercera fase, hay un menor monto de ansiedades (tanto de pérdida como de ataque), lo que permite que el objeto de conoci- miento se haga penetrable. Es una fase ideal en el grupo si pretendemos que abarque la tota- lidad de los integrantes y que, una vez alcanzada, permanezca en forma estable. Estas tres fases son una estructura que se repite (del extremo de diferenciacién al de homogeneizacién), y es a través de esta repeti- cién que el grupo va logrando una mayor sintesis y discriminacién (de su unidad y su objetivo), en esta que aparece como la légica del proceso de asimilacién personal y del objeto de conocimiento, 2. Coordinador (vinculo grupo-coordinador) Primera fase: “No sos como nosotros” y el mito del autoabastecimiento grupal El grupo entra (en cuanto comienza la interacci6n) en relacién de lad con el coordinador. Primero, porque la inca podria ser satisfecha por el coordinador 105 generales, a no sufrir el proceso que inevi- ‘grupo se desilusiona y hostiga al coordinador, man- un vinculo que en este momento tiene la siguiente Dame, nutrime’, y al mismo tiempo “No me gusta, no diferente de lo que te pido’