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PROGRAMA REGIONAL OPS / EHP / CEPIS | DE MEJORAMIENTO DE LOS SERVICIOS DE ASEO URBANO CICLO : ASEO URBANO MODULO : LIMPIEZA DE VIAS Y AREAS PUBLICAS MANUAL DE INSTRUCCION PREPARADO POR Ing. Enrique Davila Vasquez Ing. Francisco Gélvez von Collas VERSION PRELIMINAR LIMPIEZA DE VIAS Y AREAS PUBLICAS Sumario El presente documento se ha elaborado en nueve partes. En la primera se sefiala la importancia, para la salud, del barrido de las vfas asf como para la seguridad ffsica de las personas y bienes y e] mejo~ ramiento del aspecto de una ciudad. En la segunda parte se remarca la responsabilidad del servicio y las medidas a tomarse para mantener limpias las calles de una ciudad. En la tercera y cuarta partes se hace wn anflisis de los sistemas de barrido dando recomen- daciones en el disefio de rutas para la optimizacién del servicio. En la quinta parte se indica la forma y lugares pGblicos donde se debe hacer limpieza. En la sexta parte se remarca la importancia de la cola- boraci6n de la poblacién en la limpieza de las vias y cémo lograr esa colaboracién. En la sétima y octava partes se hace un resumen de la importancia del con- trol tanto de operacién como contable. para mantener o mejorar el servicio y, por Gltimo, en la novena parte se remarcan las causas m&s frecuentes de accidentes de trabajo y las medidas a tomarse para minimizarlas Dbjetivos del aprendizaje Se pretende capacitar a los encargados del ser- vicio de limpieza de vfas y freas p@blicas para que por su intermedio se haga extensivo a los superviso~ res y trabajadores y a toda la poblacién con la fina~ lidad de mejorar la eficiencia del servicio y veducir los costos de operaci6n. ue Contenido Introducci6n Parte I: Limpieza de vfas 1a Grado de aseo de calles 1.2 Basura del barrido de calles 1.3 Razones del barrido de calles 14 Costo del barrido de calles Parte I1: Decisiones a tomarse en la limpieza de vias y areas ptiblicas rel MBtodo para obtener uns ciudad limpia 2.2 Funciones de limpieza por ejecutarse 2.3 Lugares donde se haré limpieza 2.4 Utilizaci6n del barrido mec&nico 2.5 Coordinaci6n multisectorial 2.6 Financiaci6én Parte III: Barrido manual Frecuencia Horario Kandimiento Equipo de barrido manual Procedimiento de barrido manual Preparaci6n de rutas Parte IV: Sarrido mec&nico Equipo de barrido mecfnico Horario de barrido mec&nico Procedimientos del barrido mec&nico Preparacién de rutas Mantenimiento de barredoras Behe ~ ida - Parte Vi Limpieza de freas pGblicas 5.1 Areas pGblicas a limpiarse Parte VI: Educaci6n_ p@blica 6.1 Campafias de educacién pGblica Parte VII: Control Tel Control contable a Control de operacién Parte VIII: Personal para operacién y control ot Personal de operaci6n 8.2 Personal de control Parte IX: Seguridad de trabajo 9.2 Causas de accidentes 9.2 Medidas de seguridad ere Introducci6n ¥s necesario remarcar la importancia del barrido de las vias y reas pGblicas de una ciudad, ya que la basura esparcida en ellas - tal como vamos a ver m&s adelante - afec- ta a la salud y a los bienes de las personas. Adem&s, consti- tuye un motivo de orgullo vivir en una ciudad limpia. Pero lograr mantener limpias las calles y 4reas pGbli- cas significa un elevado costo que va del 30 al 50% del costo total del servicio de limpieza pblica, &sto se debe al ele- vado nfmero de trabajadores que deben utilizarse y al uso de n&quinas sofisticadas, de un elevado costo y caro manteni- miento. Por eso es necesario contar en este sector con perso- nal capacitado que elabore proyectos ajustados a la realidad y que tenga capacidad de optimizar el servicio. PARTE LIMPIEZA DE VIAS 1a Grado de aseo de calles No hay: un m&todo preciso para determinar o medir el grado de aseo de las calles de una ciudad. Se estima que las ca-~ lles est&n limpias cuando ~ continuamente - estén libres de polvo, suciedad o cualquier otra clase de basura. Sin embargo, en algunas ciudades - con la finalidad de uniformizar criterios para poder evaluar el servicio de barrido de calles ~- se han dado ciertos mé- todos tentativos de comparaci6n., Como ejemplo podemos citar el m&todo utilizado en Santiago de Chile. TABLA 1.1 METODO TENTATIVO PARA MEDIR EL NIVEL DE BARRIDO DE CALLES EN SANTIAGO, CHILE No se observa polvo ni otros desperdicios en calles ni Wa aceras NIVEL B| Sélo se observa una cantidad moderada de polvo NIVEL C| Hay polvo y papeles en cantidad moderada Hay polvo, gran cantidad de papeles y una cantidad mode- NIVEL D) vada de otros desperdicios Hay gran cantidad de polvo, papeles y de otros desperdi NIVEL E' cios, en especial basura donéstica Depésitos de grandes cantidades de basura doméstica en NIVEL F Jas vias piblicas 1.2 Basura del barrido de calles 1.2.1 El primer tipo de residuos que se deposita en las calles es el polvo, el mismo que puede tener diferentes orfgenes: a. Puede ser arrastrado por el viento de lugares sin pavimento o de ce- rros cereanos. b, Puede ser arfastrado por las ruedas de los vehfculos de lugares sin pavimento 0 de los desmontes depositados en la via péblica. c. Las fuertes lluvias arrastran tierra de las partes m4s altas, espe~ cdalmente de los cerros y lugares sin pavimento y los depositan en las partes mis bajas de las calles. 4, Puede ptovenir del esparcimiento por parte de los camiones que trans~ portan tierra y escombros cuando no estén bien protegidos. e. Del barrido de as viviendas, cuando ste se realiza de adentro hacia afuera. £. la sbrasién de superficies en rodamiento en contacto con el pavimento. g. Las partfculas originadas por 1a contaminacién atmosférica. 1.2.2 Otro tipo de residuo que se encuentra en las vias pGblicas es el de papeles y envases arrojados por el piblico, espe- cialmente cuando no hay papeleros adecuados instalados en las calles. 1.2.3 Un tercer tipo es la basura doméstica. si la recolecci6n de desechos no es eficiente, suele acumularse grandes canti- dades de este tipo de residuos en las calles y lugares piblicos. 1.2.4 Los excrementos de los animales, y afin humanos, son un tipo m&s peligroso que se encuentra en diversos lugares. 1.2.5 Por Gltimo, en determinadas 6pocas del afio se juntan una gran cantidad de hojas que caen de los Arboles de parques y jardines. 13 Razones del barrido de calles 1.3.1 La raz6n m4s importante para el barrido de calles es la sa- nitaria. Los excrementos y la basura doméstica son dafinos para la salud, especialmente porque permiten el desarrollo de vec- tores que pueden transmitir diversas enfermedades. 1.3.2 Sin embargo, si no se retiran también los papeles, polvo y hojas, el aspecto de suciedad en las calles induce al pGblico & botar todo tipo de basura en ella. \ 1.3.3 El'polvo afecta a los ojos, nariz, garganta y vias respira- torias y también origina molestias de tipo alérgico, pero adem&s puede ser peligroso para el tr&nsito de veh{culos al produ- cir que 6stos patinen. 1.3.4 Algunos residuos cortantes pueden producir lesiones a los transeGntes y cortar los nevm&ticos de los veh{culos. 1.3.5 Las basuras org&nicas muy secas pueden producir incendios, asi como las hfmedas pueden producir cafda de los transeGn- tes y patinaje de vehfculos. 1.3.6 La acumulaci6n de basura puede obstruir el drenaje del agua de lluvia, produciendo inundaciones en algunos sectores y en todo caso aumentando la carga en el sistema de alcantariilado 1.3.7 Por Gltimo, las calles se. deben limpiar por razones de es- tética ya que a nadie le gusta vivir en una ciudad sucia y es motivo de orgullo ofrecer al visitante una ciudad limpia. 14 Costo de barrido de calles 1.4.1 Limpiar las calles como es 1égico ocasiona un costo, el mismo que es el m4s significative entre los otros servicios de limpieza pGblica pudiendo variar del 30 al 50% dependiendo de muchos factores que explicaremos m&s adelante. Como ejemplo pode- mos citar que en la ciudad de Rfo de Janeiro el costo del barrido en 1981 es el 48% del servicio total de limpieza pGblica correspon- diendo a la recolecci6n el 36%, a la estacién de transferencia el 118 y a la disposici6n final solamente el 5%. Entre los costos de un servicio de barrido podemos citar los costos directos y los cos- tos indirectos. 1.4.2 Entre les costos directos tenemos: a, Mano de obra del barredor, maquinista y ayudante y beneficios sociales b. Costo de los equipos c. Costo del combustible y lubricantes 4, Gastos de mantenimiento 1.4.3 Entre los costos indirectos tenemos: a. Sueldo de los supervisores y beneficios sociales b. Gastos administrativos como luz, agua y denés servicios piblicos y man~ tenimiento del inmeble que se utiliza como depdsito act como la parte proporcional ae cualquier otro servicio e inmeble o personal de todo el servicio de limpieze pablica. 1.4.4 Los costos directos del servicio de barrido de calles de- pende de varios factores entre los que podemos citar, la frecuencia, el rendimiento y el tipo de barrido. 1.4.5 Con frecuencias altas se estaré barriendo varias veces un sector por lo que se necesitaré mayor implmentaci6n para cu- brir otras 4reas con el consiguiente aumento de costo. 1.4.6 Con, rendimientos bajos también se necesitar& mayor imple- mentaci6n para cubrir los dem&s sectores con el resultado antes mencionado. 1.4.7 En las CETESB figura que se que el El tipo de barrido influye también en el costo del servicio asi{ en algunos lugares es m&s econémico el barrido mecfnico. figuras 1.1 y 1.2 mostramos la comparaci6n hecha por la de Sa Paulo (Brasil) referente al costo de barrido. En la 1.1 se muestra el costo de barrido por metro lineal en el observa que el barrido mecénico cuesta cerca de un 40% menos barrido manual y en la figura 1.2 la comparaci6n es hecha a base del costo por km? de barrido considerando en esta comparaci6n que el barrido manual cubre Gnicamente un ancho de 0.60 m de la cuneta y que la m4quina puede barrer hasta 1.30 mde ancho. La di- ferencia en este caso es del 75% menos que el barride manual. FIGURA 1.1 COSTO POR KH LINEAL DE BARRIDO 1003, 90% 80% 70% 60% 50% 408 30% 20% 10% Yj 00% LA U1 Fuente: Wf j/ |nnioo neon co NECANICO BARRIDO MANUAL Limpeza Pablica LA.09 Varrigao Pablica, CETESB FIGURA 1.2 COSTO POR KH? DE BARRIDO 1008 90% 80% 70% 608, 50% hoe 30% 20% BARRI DO MANUAL| BARRIDO MECANICO Fuente: Limpeza Piblica LA.09 Varrigao Pablica, CETESB 1.4.8 Como dijimos, estos resultados mostrados son en Sdo Péulo (Brasil) donde se fabrican estas mfquinas y por consiguiente tienen un menor costo inicial y la facilidad de obtener repuestos. Adem&s, hay que considerar que la mano de obra juega un papel im- portante el costo del barrido manual. En lugares donde es di- ficil conseguir mano de obra barata l6égicamente el costo del barrido mec&nico resultar& ms econémico. 1.4.9 Se debe considerar, adem&s, las facilidades que se puedan encentrar en las vias para uno G otro sistema. Cuando las calles son estrechas, con muchos obstfculos, se dificulta el barrido mecdnico. Un ejemplo de ello lo tenemos en el barrido del centro de la ciudad de Santiago de Chile, donde el barrido mec&nico resulta m&s costoso que el barrido manual. A continuaci6n mostramos un anflisis de costo de barrido ma~ nual en dicha ciudad donde se puede observar que mejorando la im- plementacién y racionalizando la frecuencia se disminuyen conside- rablemente los costos unitarios de] servicio. PARTE II: DECISIONES A TOMARSE EN LA LIMPIEZA DE VIAS Y AREAS PUBLICAS TABLA 1.2 COSTO DEL BARRIDO MANUAL EN UNA ZONA RESIDENCIAL DE SANTIAGO, CHILE (1981) JA) A. cada aseador se asignaba un sector; solo se usaba escobi116n Gastos en personal (58 hombres + 10% de reserva) EUAS 242,157 Gastos en administracion 34,793 Uso de propiedades municipales 75,371 Uniformes, guantes y escobi!lones 6,177 Varios (energfa eléctrica, teléfono, Gtiles escritorio) 4146. TOTAL ANUAL PARA 100.61 kms EUA$ 362,644 Costo por km y por dfa (300 dfas al afo) 12.03 Rendimiento por hombre al dfa: 1.73. km ls) Se fija 1a ruta a cada aseador, se les entrega un carro, con bolsas de plastico y se traslada a otras tareas al personal no apto ffsicamente, barrido seis veces por semana Gastos en personal (40 hombres + 10% de reserva) EUAS 166,482 Gastos en administracién 34,793 Uso de propiedades municipales 75,371 Uni formes, guantes y escobillones 4,2U7 Carritos (duractén = dos afos) 1,795 Bolsas de plastico (37,320 x EUAS 0.1815) 6,775 Varios (energta eléctrica, teléfono, Gtiles escritorio) 3,727 TOTAL ANUAL PARA 100.61 kms EUAS 293,190 Costo por km y por dfa (300 dias al afto) 9.71 Rendimiento por hombre al dfa 2.52 km Ic) 1gual_que en 8), pero con barrido tres veces por semana Gastos en personal (25 hombres + 10% de reserva) EUAS 105,943, Gastos en administracién 34,793 Uso de propiedades sunicipales 75,371 Uni formes, guantes y escobi!lones 2,702 Carritos (duracién = dos afios) 893 Bolsas de plastico 5,646 Varios (energfa eléctrica, teléfono, Gtiles escritorio) 3,393 TOTAL ANUAL PARA 100.61 kms EvAS 228,741 Coste por km y por dia (300 dfas al afo) 7.58 Rendimiento por honbre al dfa 2.01 km* D) En la siguiente etapa se est& considerando la reduccién en los gastos de adninistractén. * Se designa 4.02 km a cada aseador puesto que la frecuencia es de tres veces por semana Para mejorar el servicio de lin i: vu y @reas p6- blicas es necesario tomar una serie de dewis2«1%5 entre las que po- demos citar‘'la de mantener limpias las calle. y =1 método para lo- grarlo. Se debe decidir sobre las funciones de limpieza a ejecutar, los lugares donde se haré la limpieza as{ como la frecuencia y co- bertura del servicio, el m&todo de barrido a utilizarse, colabora~ cién de otros sectores como apoyo a las decisiones tomadas y la de- cisién de financiaci6n del servicio. Compete a la autoridad de limpicza pGblica tomar estas deci- siones, las mismas que deben estar basadas en fundamentos técnicos. De ahi la necesidad de contar en este sector con técnicos capacita- dos que recomienden acciones t&cnico-econémicas en beneficio del servicio. 2.4 M&todo para obtener una ciudad limpia 2.1.1 La decisién de mantener una ciudad limpia debe venir acompa- fiada de diversas medidas. En primer Jugac es preciso que la recoleccién de basura se efectée eficientemente. Sin embargo, tam- bién es indispensable que se dicten ordenanzas que definan claramente las obligaciones del pfblico, las que deben sex «onocidas por éste. Tales ordenanzas tienen que prohibir: i a. Botar papeles, envases y basura de cualquier tipo en lugares piblicos. b, Barrer el interior de las viviendas y locales comerciales hacia el exte- rior. c. Transportar materiales, y en especial tierra, de forma que vayan cayendo de 10s vehfculos. o a. Bfectuar trabajos de mec&nica, que no sean de emexyencia y por desperfec- tos leves, en la via pOblica, asf como lavar vehiculos en dichas vias. e. Quemar papeles, hojas o desperdicios en la via péblica o en lugares eriazos. £, Sacudir alfonbras, ropab y toda clase de objetos en 1a via péblica, asi como arrojar cualquier objeto o agua a la calzada. 2.1.2 Para que se pueda exigir el cumplimiento de estos dispositi- vos, se requiere instalar papeleros en las vias pGblicas, es- pecialmente en los lugares en que circula gran cantidad de personas. Estos papeleros deben estar bien disefiados. En la figura 2.1 se mues- tra un papelero utilizado en la ciudad de Lima (PerG) cuya capacidad es de 20 litros. Nétese que la parte superior del papelero remata en un panel cuya finalidad es la de colocar propaganda comercial que financie su costo. En general los papeleros deben cumplir con los siguientes requisitos: a. be 2.1.3 La altura de 1a boca debe estar a 0.70 m del suelo (a la altura de la mano) para facilitar su uso. La boca debe de ser de dimensiones grandes (alrededor de 0.35 m de dié- metro) para evitar que al botar un papel éste caiga fuera Para que los papeles no se vuelen con el viento es preferible hacer 1s papeleros bastante profundos y no ponerles tapa ya que el piblico se resiste a empijar una tapa, que se supone estard sucia. El fondo de los papeleros debe tener algunas perforaciones para evitar que se llenen de agua cuando Liueva. Debe ser fficil de vaciar, por 10 que conviene que puedan voltearse gi- rando sobre un eje horizontal. Deben estar sélidanente sujetos para evitar que sean robados. Los s0- portes tiene que ser resistentes para que golpes ocasionales no los doblen. El color debe ser llamativo para atraer la vista pero que no altere la estética del sector. El costo tiene que ser lo més bajo posible. Se deben colocar donde no obstruyan el paso de peatones, por ejemplo al lado de un poste. Es necesario vaciar los papeleros una o mis veces al dfa. De esta fun- cién podrén ocuparse los barredores del sector. Finalmente, aGn después de adoptarse las medidas antes sefia- ladas, es preciso barrer las distintas vfas y 4reas pGblicas as{ como realizar la recoleccién de los desechos s6lidos domésticos en forma eficiente y con frecuencias regulares. 2.2 Funciones de limpieza por ejecutar La segunda decisi6n a tomar es sobre las funciones de limpieza que se deben prestar y a quién compete esa responsabilidad. ————— F PAPELERA EN EL CERCADO DE LIMA MANTENGA LA CIUDAD LIMPIA.... FIGURA 2.1 = 10- 2.2.1 El barrido de las vias de circulacién, tanto de vehfculos como de peatones, es la funcién bésica. Hay que considerar que estas vias tienen normalmente tres superficies pavimentadas,. es decir la calzada y dos aceras. Las aceras est&n un poco elevadas de la calzada y separadas de la misma por los bordes de la acera y por las cunetas (Figura 2.2) La estructura de las vias pGblica cera acera cuneta borde de acera FIGURA 2.2 ESTRUCTURA DE VIAS PUBLICAS a. B.“muy raro que se necesite barrer la superficie de 1a calzada, ya que toda 1a basura acumslada en ella es transportada y concentrada en las cunetas For los vientos producides por los veh{culos en movimiento. b. Es frecuente que las ordenanzas de aseo encarguen a los vecinos el ba~ rrido de las aceras frente a sus casas o locales comerciales, en cuyo caso 19 labor del servicio de limpieza piblica se limita a exigir el cumplimdanto de esta obligacién, o en algunos casos de gran concurren- cia de pliblico, a complementar Ja limpieza. En otros casos al: benmido de las acuras debe ser e3eeutado por el mismo servicio de LiiBdemmeit vias. Una as las decistonss a tomarse es quién se encargiEl Sah'GME rrido de iam acexae. c. bas cunetas deben ser‘ bareidas por el servicio de limuam de vias Esta limpiwza se debe ejecutar en toda su extensién y gemergimente es necesario Darer hasta un ancho mixino de 0.60 m 2.2.2 Otra de las funciones ir sctantes a ejecutarse es 1a de la limpieza de los mercado, ferias, playas y rivera de los rfos. Escos servicios deben ser prestados p»r el servicio de limpieza de vias. En cuaal. a la lfvaieu.g de parques, &ste s.2t7¢l0 19 vealize el servicio de parques y jardin -1u- Lugares donde se haré limpieza Otra de las decisiones a tomarse es sobre los lugares o sec- tores de la ciudad donde se har& el barrido de las calles, asf como la frecuencia y cobertura de los servicios. 2.3.1 El sector comercial de una ciudad, indudablemente, tiene que ser barrido en su totalidad y la frecuencia depender4 de 1a cantidad de basura a retirar. Normalmente, no basta una limpieza diaria sino que el barrido debe repetirse varias veces durante el dfa, dependiendo también de la cantidad de personas que circulan. En algunas ciudades, en las calles principales del sector comercial, se asigna una cuadra a cada barredor, que tiene que estar limpiando en forma continva durante toda la jornada. 2.3.2 Los sectores residenciales e industriales también deben ser barridos en su totalidad pero, evidentemente, la frecuencia puede ser mucho més baja. En la tabla 2.1 se indica un ejemplo de frecuencia para diversas zonas de una ciudad afin cuando deba ajus- tarse segin las condiciones de cada lugar, considerando en especial la cantidad de personas que transitan y sus h&bitos de limpieza. 2.3.3 En general el barrido se ejecuta en las vfas con pavimento pero es conveniente también limpiar las vfas que carecen de 61 separando los elementos voluminosos, papeles y recogiendo los animales muertos. TABLA 2.1 FRECUENCIA DE BARRIDO ESE EEE EES SPS SS e CeeeeeeeeeeCE Ee eEeReeCeCeeeSS Calles comercieles, zona central y mercado 5 veces/dia Talles principales, zona central? veces/dta | Calles comerciales sub-urbanas 2 veces/éta Galles secundarias y zona central 1 vez/dta Callies principales sub-urbanas Vvez/dta Talles residenciales, zona de bajos ingresos 3 veces/semana [Galles residenctales, zona de altos ingresos 1 vez/semana Fuente: Management of Solid Wastes in Developing Countries, Frank Flintoff -12- 2.4 Utilizaci6n del barrido mec4nico ba cuarta decisién a tomarse es sobre el m&todo del barrido. Para tomar esta decisién hay que tener presente las siguien- tes consideraciones 2.4.1 El uso de la m&quina barredora se supedita Gnicamente a vfas pavimentadas y su uso es muy frecuente en pafses desarrolla- dos donde es m&s barato y f&cil adquirirlos y donde el costo de la mano de obra es muy cara y dif{cil de conseguir. Adem&s, en estos paises es muy f&cil conseguir los repuestos adecuados y necesarios para lograr un mantenimiento eficiente. 2.4.2 En pafses en desarrollo, en cambio, solo se recomienda cuando hay que limpiar una gran longitud de calles en muy poco tiempo, Por ejemplo, el sector central de 1a ciudad a primeras horas de la mafiana antes de la llegada del pfblico y del estacionamiento de los vehiculos en las calles. Igualmente, son eficaces para barrer ave- nidas de mucho tr&nsito y de gran longitud, pero siempre que se em- pleen antes de iniciarse el flujo intenso de vehfculos. 2.4.3 AGn en estas condiciones, sobre todo en los sectores comercia~ les, el uso de las m&quinas barredoras, tiene que complemen- garse con barrido manual para mantener la linpiesa durante todo el afa. 2.4.4 Adem&s, podemos enumerar otros problemas para el uso de las barredoras que son: a, ba dificultad para entrenar operarios. Estas miquinas necesitan una gran cantidad de ajustes para que efectivamente limpien, lo que requiere un entrenamiento muy intenso de sus operadores. Cuando éstos han sido adies~ trados es frecuente que encuentren empleos mejores remunerados, a lo que contribuye el hecho de ser muy pesado el trabajo ya que estos equipos no pueden tener resortes, salvo en el asiento. b. No pueden trabajar en lugares donde hay muchos vehiculos estacionados. ©. ‘Tampoco pueden hacerlo cuando existen muchos Srboles bajos en 1a orilla de las vereda a, Si el pavimento esta en mal estado en el sector de las cunetas su efi- ciencia es muy baja. e. Si el trinsito es my intenso, 1a méquina barredora lo entorpece por su gran tanafio. £. Las mquinas barredoras no pueden ir a descargar directanente a un re~ leno sanitario pues s6lo es posible que transiten por vfas pavimente~ das por lo que se debe coorainar con los recolectores para su vaciado © de lo contrario disponer de algiin lugar especial para esta labor. g. Hay que disponer de una cantidad importante de repuestos, pues su des~ gaste es bastante intenso. h, #1 mantenimiento mecdnico tiene que ser muy cuidadoso, en especial el sistema de filtros, ya que estos equipos trabajan en un anbiente con mucho polvo. 2.4.5 Algunos problemas se pueden resolver eligiendo las m&quinas m&s adecuadas a. Las de triciclo tienen radio de giro muy pequefio, de modo que pueden resolver el problema de algunos pocos vehiculos estacionados. b, Las de cuatro ruedas pueven avanzar a mayor velocidad en vias de mucho transito entorpeciéndolo menos. ©. Las con tolva de almacenamiento del material de barrido de 4 ya? redu~ cen el probjena de vaciado, siendo por lo tanto mds reconendabies que las de 3 yd? pero siempre deberan llevar mecanismo hidraulico para le- vantar 1a tolva y descargar sobre un camién. 2.5 Coordinaci6n multisectorial La quinta decisi6n a tomarse es la de coordinar con otros sectores con la finalidad de mejorar la eficiencia del ser: vicio. 2.5.1 Se debe coordinar con los sectores de Educaci6n y Comunica~ ciones ya que se requiere de amplias campafas de educaciér de la poblacién lo que debe incluirse especialmente en las escuclas y en los programas de televisi6n y cine. 4.3.2 Se depe considerar con la Direcci6n de Tr&fico, el estacio- namiento de los venfculos a fin de que éste se haga alternando un dfa en una cuneta y al siguiente en la otra, siempre que sea posible As{ mismo, colocar dispositivos que prohiban el estacionamiento en ur sector en una determinada hora que coincida con el barrido de la calle. 2.5.3 Y por Gltimo se debe coordinar con el servicio de Obras PG- blicas para lograr la buena conservaci6n del pavimento, en particular en las cunetas, ya que es muy importante tanto para el barrido manual como para el barrido mec&nico. - 14 - 2.6 Financiacién La Gltima decisién a tomarse por la autoridad del servicio de aseo-es sobre el método de financiacién del costo nece- sario. 2.6.1 Siendo el principal motivo del barrido de las vias y reas PGblicas la salud de las personas, ésta tiene que darse cono m{nimo hasta el nivel permisible de limpieza dado por la autoridad sanitaria. Pero este nivel m{nimo ocasiona un costo y compete a la autoridad del servicio de limpieza pGblica el tomar la decisi6n de su financiamiento. Para tomar esta decisién es necesario conocer el costo de operacién de los servicios asf como el costo del capital si hubiera que adquirir equipos. La autoridad de limpieza ptblica podré decidir si el cobro del servicio lo realiza a base de tarifas © tasas o si ser4 necesario subsidiar parcial o totalmente ad servicio. BARRIDO MANUAL -15- 31 Frecuencia 3.1.1 La frecuencia es variable segén el sector de la ciudad o la apariencia que se le quiera dar a ciertos sectores; una pauta nos la puede dar la tabla 2.1 (p&gina 11). 3.2 Horario 3.2.1 El barrido nocturno permite que la ciudad amanezca limpia y presenta més facilidades por la disminuci6n del trénsito. Pero en ciudades donde la temperatura es muy baja no se puede llevar ésto a la practica contando adem&s que por la noche es muy diffcil 1a super~ visi6n no pudiéndose por eso garantizar un servicio eficiente. 3.2.2 Por estas razones es preferible el barrido diurno comenzando la jornada muy temprano, lo que permite continuar limpiando du- rante gran parte del dia. 3.2.3 En los sectores comerciales, © con mucho pGblico, es necesario incluso barrer en dos turnos ya que las calles se van ensuciand continuamente y es preciso repetir el barrido varias veces. 3.3 Rendimiento 3.3.1 El rendimiento de un barredor depende del tipo de distrito, de la topograffa, de las condiciones del pavimento, de la densidad del tr&fico peatonal y vehicular, de la calidad y ligereza de sus im- plementos y de la técnica que tenga para barrer. Los rendimientes estimados de barrido por barredor y por jorna~ da efectiva de trabajo son de 2.0 a 2.5 kilémetros (segGn experiencias obtenidas en algunas ciudades de América Latina) por 1o que es posible asignar a cada barredor una zona que cubra de diez a doce cuadras. Esto es en funci6n de que en la mayorfa de los casos cada via tiene dos ace- ras y més o menos 100 metros de longitud y que la frecuencia es de una vez por dfa. 3.3.2 Aunque el barrido manual tiene rendimientos bajos y frecuentes accidentes de trabajo, éste sigue siendo el sistema principal de barrido especialmente en pafses en desarrollo ya que presenta la ex- pectativa del beneficio social en lo que se refiere al empleo de mano de obra no calificada abundante en el crecimiento acelerado de las ciu- dades de América Latina. 3.3.3 Aparte del beneficio social enumerado, el barrido manual pre- senta otras ventajas, tales como: a. Posibilidad de barrer en cualquier tipo de pavimento b. a f. a. 3.34 Posibilidad de barrer aceras e isias de seguridad sin dificultad y poder salvar los obstaculos Pequefia inversién inicial, la que se concreta finicamente a 1a adquisicién de uniformes, herramientas y carritos de basura- Bajo costo de mantenimiento mecSnico, pues, las herramientas y carritos son los Gnicos equipes utilizados Minimo entrenaniento especffico de mano de obra para el inicic de los tra- bajos Fécil obtencién de mano de obra operacional Facilidad para recoger cualquier tipo de material, principalmente objetos que dafian las barredoras mecanicas (madera, objetos punze cortantes, etc.) También citaremos las desventajas que ocasiona el uso del ba- rrido manual y que por consiguiente afectan el rendimiento del barrido: be a. £. o. h. i Dificultad para renocién regular de tierra, lodo y arena adheridos a las cunetas Monto operacional mayor, pues aparte del barrido propiamente dicho, que es la parte nfs significativa, hay que sumar 14 parte que corresponde a la recoleccién Constante encarecimiento de la mano de obra por los beneficios sociales y luchas sindicales Necesidad de abundante mano de obra operacional para la eficiente ejecucién e los servicios Frecuentes ocurrencias de accidentes de trabajo Alto indice de faltas y de licencias por motivos de enfermedad Necesidad de tener personal de reemplazo para atender los casos de falta de personal al trabajo Coste operacional mayor, tal como sueldos y gastos para la compra de ins- trumentos de trabajo (escobas, sacos plasticos, carritos y herramientas). No se realiza un trabajo eficiente si es que no se tiene constante supervi- sién. -17- 3.4 Equipo de barrido manual 3.4.1 La herramienta principal es un escobill6n con fibras cortas y duras ya sean vegetales o de pldstico (figura 3.1). En calles sin pavimentar es preferible escobas con fibras largas y flexibles y en muchos lugares utilizan ramas de &rboles con el objeto de abaratar el servicio. 3.4.2 Un carrito de mano con uno o dos recept&culos cil{ndricos de una capacidad de €0 litros es muy importante, pues permite que el barredor vaya recogiendo la basura harrida. Si no cuenta con este implemento tiene que formar montones en la cuneta que quedan en la ca- Ye hasta que los recoja el cami6n recolector estando expuesto a ser Gesparramados por el tr&fico y volviendo a ensuciar la via. La estruc- tura de estos carritos debe ser s6lida y liviana, recomenddndose que sean de tubo de acero y las ruedas con rodamiento (figura 3.1) En algunos lugares utilizan cilindros met&licos de 200 litros, Gnicament por la facilidad de obtenerlos ya que constituyen envase de otros productos, no siendo recomendable su uso ya que dificulta 1a operacién tanto del barredor como de los recolectores. 3.4.3 A fin de recoger la basura suelta o aislada o para pasar de los mont{culos al cilindro es necesario el uso de un recogedor de metal al cual va adherido un mango de madera para facilitar su operaci6n (figura 3.1). 3.4.4 En muchos casos, especialmente en lugares de fuertes lluvias, es necesario ayudarse de una pala para levantar el lodo o tierra hémeda que han sido arrastrados hacia la cuneta. Asi mismo, es necesario proveer al barredor de un cuchar6n met&lico para limpieza de los sumideros de las bocas de tormenta. 3.4.5 A fin de facilitar la operaci6n de barrido y la de recoleccién se deberfn, siempre que las condiciones econ$micas lo permitan, proveer de boleas pldsticas de 100 litros, las mismas que se colocar&n dentro del cilindro y serfn retiradas de é1 cuando se hayan llenado y colocade en lugares pre-establecidos de donde serén retiradas por 1os xecolectores. Estas bolsas deben ser de colores a fin de dar mayor fa- cilidad a la supervisién. 3.5 Procedimiento del barrido manual 3.5.1 Bl barrido manual se puede hacer por cuadrilla de barredores o por rutas fijas asignadas a un barredor. 3.5.2 La limpieza por cuadrillas se utiliza en casos de limpieza de freas pablicas o casos de limpiezas en ocasiones especiales, por ejemplo aniversarios patrios, limpiezas estacionales, limpiezas peri6di- cas de zonas. etc. ELEMENTOS DE BARRIDO MANUAL ESCOBILLON FIGURA 3.1 ~19- El tamafio de 1a cuadrilla varfa entre 3 y 25 hombres, depen- diendo de la forma de trabajo, pero grupos de 6 a 10 son los m4s comu- nes. En cada cuadrilla se asigna uno o mfs camiones para recolectar el producto del barrido y un supervisor para controlar el trabajo. 3.5.3 Bl barrido por rutas fijas consiste en asignar un circuito a un barredor quien es responsable de mantenerlo limpio. Se puede seguir dos métodos: el de asignacién de calles o el de asignacién de manzanas. Los detalles se muestran en las figuras 3,2 y 3.3. En si- tuaciones normales de aceras y sardineles y con decisi6n de barrer ace- yas y cunetas y con la finalidad de minimizar el recorrido no productive de un barredor y la posibilidad de accidentes de trabajo se debe seguir el Siguiente procedimiento: . Estacionar el carrito en las aceras al comienzo del recorrido b. Forrar por dentro e1 cilindro con un saco plastico Barrer la basura de 1a acera moviéndola hacia 1a cuneta y en direccién del tr&fico vehicular 4, Barrer 1a basura de 1a cuneta en sentido contrario al trafico vehicular formando montones cada 20 6 25 metros y hacia el punto de estacionamiento 4el carrito, teniendo cuidado de no barrer por encima de las hocas de tor- menta . Mover el carrito por las aceras e ir recogiendo los montfculos y estacionar en la siguiente estacién £. Depositar el saco plastico que ha sido llenado con 1a basura recogida en un punto pre-determinado y volver a forrar el cilindro con otra bolsa plastica g. Recolectar los sacos pl4sticos de los puntos pre-determinados (figura 3.2) Por medio de camiones recolectores. 3.5.4. Se deba barrer empujando el escobill6n o la escoba segfin sea el caso, hacia adelante con movimientos sucesivos, cortos y fuertes. 3.6 Preparaci6n de rutas 3.6.1 Establecer rutas para el barrido es fundamental para aprovechar bien el trabajo del personal. £n Santiago de Chile se ha aumen- tado el rendimiento del barrido en sectores residenciales de 1.73 km por hombre y por dfa a 2.52 km cop el disefio racional de rutas, sumado al uso de bolsas de plastico en los carros y a la selecci6n del personal, destinando a otras labores a quienes no estaban en condiciones ffsicas para trabajar en esta tarea (ver la tabla 1.2). 3.6.2 Para tener un buen disefio de rutas se debe, en primer lugar, de- terminar las zonas de barrido manual en un plano a escala conve- niente (1:5000). Procurando que el local de reunién y distribucién de barredores estén en el centro de masa de las zonas. = 20- 3.6.3 Se clasificaré las zonas y determinar4 la frecuencia requerida del barrido manual. 3.6.4 Se subdividiré las zonas de barrido en sectores. 3.6.5 Se establecer&n los puntos de inicio y término de la ruta y la ubicacién de los sacos de pl&stico. 3.6.6 Se diagramar&n rutas tratando minimizar el recorrido no produc~ tivo para lo cual se recomienda seguir las siguientes pautes a. Las rutas deben establecerse de modo que no se pase dos veces por lat cuneta, a menos que la frecuencia fijada asf lo exija b. Procurar, en lo posible, que el término de 1a ruta sea en el punto mis ces cano al inicio. c. Evitar el mayor cruce de calles posible (figuras 3.2 y 3,3). ba ruta de ls figura 3.3 es un disefio mejorado de la ruta de la figura 3.2 mbologia ' Inicio de ruta T — Término de ruta el iy ne aS a P —-Ubicacién de sacos .' + — Recorrido en servic Recorrido en transi SSS Trabajo asignado = 12 cuadras Namero de cruces = 18 NOTA: Esta diagramacién no es buena por tener denasiados cruces FIGURA 3.2 RUTA DE BARRIDO MANUAL (Método de Asignacién de Catles) -21- Trabajo asignado = 6 manzanas Némero de cruces = 8 NOTA: Diagramacién de ruta correcta FIGURA 3.3 RUTA DE BARRIDO MANUAL (Wétodo de Asignacién de Manzanas) 3.6.7 Todas estas consideraciones son b&sicas para contar con un pro- grama que aproveche al m&ximo la capacidad del personal, se pueda mejorar el rendimiento del servicio y minimizar los costos en mano de obra que es el factor preponderante en este servicio. PARTE IV: BARR = 22- 4a. Equipo de barrido mec&nico 4.1.1 En el punto 2.2.1 se vio que el centro de las calles general- mente se mantiene limpio porque el trénsito de vehfculos des- plaza los desperdicios hacia las cunetas, de modo que solo es necesa~ rio barrer éstas. 4.1.2 Las m&quinas barredoras de mayor importancia son las disefiadas para barrer cunetas y son de gran tamafio (3 a 4 yd?) para que puedan remover varios kilémetros sin necesidad de ir a descargar y son las que se estudian con mayor frecuencia (figura 4.1). 4.1.3 Sin embargo, también se fabrican m&quinas barredoras pequefias (de menos de 1 yd3) para la limpieza de 4reas concentradas - co- mo lugares de estacionamiento de veh{culos, patios de fabricas, etc. - que si bien funcionan en forma parecida son m&s sencillas (figura 4.2). Una diferencia importante es que aGn cuando suelen tener un motor a gasolina, frecuentemente éste es eléctrico. En los tipos més grandes, 1 operador va sentado en la m&quina, que es autopropulsada, pero en los m&s pequefios camina detr&s de ellas empujdndolas manualmente. A veces se ha pretendido usar estas barredoras para limpiar las veredas, Pero los resultados son muy deficientes, en especial por los muchos obstAculos que encuentran (postes de alumbrado, Arboles, etc.). 4.1.4 Las barredoras de cuneta son de dos tipos: mecfnicas y aspi- radoras. 4.1.5 Ambas tienen un sistema de propulsi6n similar al de cualquier vehfculo automotriz y un sistema de barrido, que en los siste- mas m&s nuevos es accionado por un motor independiente. 4.1.6 También en los dos tipos hay escobillones delanteros ubicados a uno o a ambos lados de la mfquina (figura 4.3), que giran con un eje vertical. Estos escobillones remueven y recogen los dese- chos de las cunetas y los lanzan hacia el centro de la m4quina para ser luego recogidos. Estos escobillones son de alambre de acero y tienen diversos sistemas de ajustes. 4.1.7 La bagura acumulada en el suelo, debajo de 1a mfquina, tiene que ser recogida por el mismo vehfculo y depositada en una tolva incorporada al mismo. 4.1.8 Para que la basura pueda ser recogida, las barredoras de tipo mec&nico llevan otro escobill6n de eje horizontal (figura 4.4) que se extiende a todo lo ancho del vehfculo, el que levanta la basura y la vacfa en una banda transportadora de paletas, que finalmente la deposita en la tolva de almacenamiento. = 24 - FIGURA 4.2 MAQUINA BARREDORA PEQUERA = 25+ FIGURA 4.3 HAQUINA BARREDORA CON DOBLE ESCOBILLON DELANTERO FILTRO DE ARE FIGURA 4.4 MECANICA DE MAQUINA BARREDORA (TIPO MECANICA) - 9% - -27- 4.1.9 En las barredoras aspiradoras, en cambio, 1a basura es suc- cionada a través de una manguera de 20 a 25 cms (figura 4.5 y depositada en la tolva de almacenamiento. 4.1.10 En las m&quinas aspiradoras se economiza en el frecuente reem- plazo de escobillas traseras y las calles-quedan m&s limpias de polvo, pero si hay mucha basura de otro tipo es frecuente gue se obstruya la manguera de succién y el ventilador gue produce el vacfo consume més energfa. Adem4s, sie] pavimento no esté en muy buenas condiciones se pierde parte del vacfo y el funcionamiento es deficiente. Por otra parte, son equipos m&s sofisticados y requieren un manteni- miento m&s cuidadoso. 4.1.11 Se dijo que la m&quina barredora tenfa uno o dos escobillones delanteros, Se necesitan dos cuando 1a m&quina debe barrer calles de una sola direcci6én de tr&nsito, donde en la misma direccién tiene que barrer ambas cunetas. En tal caso también debe tener doble direcci6n, porque el conductor siempre tiene que ir sentado al lado de 12 cuneta que est4 barriendo para ir observando el trabajo que rea- liza. 4.1.12 Si se acerca demasiado al sardinel puede golpear el escobillén delantero contra 61, dafiéndolo. Para evitar que esto ocurra el escobill6n debe tener resortes que lo mantengan en su posicién pero que le permitan absorber’ golpes sin que su eje se dafie. 4.1.13 Las m&quinas barredoras pueden ser también de tipo triciclo o bien de cuatro ruedas. 4.1.14 Las de tipo triciclo tienen un radio de giro muy pequefio lo que hace posible que se desvfen si encuentran un vehfculo esta~ cionado y se acerquen de nuevo a la cuneta, dejando un tramo mfnimo sin barrer. En cambio, son poco estables y es f4cil que se vuelquen si gi- ran a una velocidad excesiva. 4.1.15 Por eso en el caso de querer limpiar avenidas de transito rapido son preferibles las m&quinas de cuatro ruedas que pueden operar a velocidades mayores. 4.1.16 En algunos modelos, la tolva se puede levantar por medio de dos brazos hidréulicos (figura 4.6) para ser descargada ya sea en un sitio elegido o sobre un cami6n recolector. En caso de no contar con este dispositivo, la tolva se descarga por abajo, abriéndose una puerta de descarga. 4.1.17 Para evitar que se levante mucho polvo durante la operaci6n de barrido las m4quinas barredoras llevan un estanque con agua y una tuberfa que va humedeciendo la basura antes de ser barrida. ~ 67 - FIGURA 4.6 BARREDORA CON SISTEMA HIDRAULICO DE DESCAEGE - 30 - 4.2 Horario de barrido mec4nico 4.2.1 Una vez establecidos los lugares donde se har el barrido me- c&nico, se determinar& el horario de barrido dependiendo de las costumbres de 1a poblacién y de las caracterfsticas de las vias principalmente. 4.2.2 As{ el barrido nocturno se hard: a. Bn las zonas comerciales e industriales donde durante el dfa hay muchos peatones y generalmente los veh{culos son estacionados en los cordones de las aceras sobre ins cunetas que es el lugar donde se debe barrer b. En las grandes avenidas donde durante el afa hay un trafico intenso que impide el barrido diurno. 4.2.3 Bl barrido diurno se haré en las zonas residenciales donde, por lo general, en las noches hay veh{culos estacionados en las calles. 4.3 Procedimiento del barrido mec4nico 4.3.1 Las m&quinas deben salir del garage con su estanque lleno de agua para evitar pérdides de tiempo. 4.3.2 Al llegar al punto de inicio de su ruta, el operador debe ajus- tar el &ngulo del escobill6n lateral segiin la pendiente late- ral de 1a cuneta, colocar el deflector central en la posicién correcta y bajarlo para que quede en contacto con el pavimento. Bajar el esco- billén lateral y el escobill6n central y accionar el sistema de riego. Recién entonces se puede iniciar el barrido. 4.3.3 Bs recomendable que trabajen siempre dos m4quinas juntas, una por cada lado de 1a calle, aunque separadas unos 50 metros para no producir demasiada obstrucci6n del transito. 4.3.4 Si la cantidad de basura a recolectar en una jornada es mayor que la capacidad de la tolva, se deberé coordinar adecuada~ mente con el recolector a fin de no ocasionar demoras innecesarias 0 la necesidad de amontonar basura en la via pGblica. 4.4 Preparaci6n de rutas 4.4.1 El planeamfento del barrido mecfnico se hace generalmente si- guiendo las mismas recomendaciones que para el barrido manual pero como es 16gico muchos casos sufren variaciones considerando que el barrido mec&nico necesita de agua y las rutas tienen que estar supedi- tadas también a los puntos de abastecimiento. eee 4.4.2 Para disefiar una ruta de barrido mec&nico se debe tener en cuenta, bésicamente, las siguientes consideraciones: a. Velocidad media del barrido: de 6 a 8 kns/nora b. Rendimiento medio del barrido: 40 kms/jornada de trabajo c. Tiempo efectivo de trabajo: 80% del total 4. Consumo medio de agua: 500 litros por cada 6 kmé. 4.5 Mantenimiento de barredoras 4.5.1 Considerando que la eficiencia del barrido mec&nico depende de poder utilizar el mayor tiempo posible el equipo, es nece- sario que éste tenga un eficiente mantenimiento preventivo a fiw de facilitar los mantenimientos correctivos y alargar la vida Gtil del eguipo o preservarla. Este tipo de equipo debe tener un mantenimiento m&s cuidadoso que cualquier otro equipo de limpieza. La m&quina barre- dora requiere frecuente y especial atenci6n, la naturaleza del trabajo expone todas las uniones al polvo y a la mugre por eso la principal operaci6n de mantenimiento es la limpieza diaria de la m&quina y de los motores y, en especial, de todos los filtros ya que pueden producirse desgastes excesivos si no se toman estas precauciones. 4.5.2 La segunda operacién de mantenimiento es el] ajuste de altura de los escobillones laterales para compensar su Gesgaste y la com- probaci6n de la presién sobre el sucio de &stos y del escobillén tra~ sero. Con estas precauciones se obtiene duraci6n de los escobillones laterales que varfan de 200 a 400 kms. £1 escobill6n trasero debe reem- plazarse cada 250 a 500 kms si es de fibra vegetal, y con fibra de po- lipropileno con moléculas orientadas, cada 600 a 1,200 kms. 4.5.3 Como estos equipos tienen numerosos puntos de engrase y lubri- cacién, se puede ahorrar mucho mantenimiento con el uso de ro- dajes sellados. 4.5.4 Se debe, ademfs, prestar mucha atencién a la faja transporta~ dora si fuese el caso. Gran parte del desgaste prematuro de la m&quina depende del mal ajuste de ésta y de las escobillas, las que al trabajar a excesiva presién desgastan excesivamente la trasmisi6n y el motor. 4.5.5 Se requiere una eficiente administracién a fin de que se man~ tenga un stock permanente de repuestos, escobillones y filtros, con una buena programaci6n de sus adquisiciones para lo cual deberé tenerse presente el tiempo de vida de cada uno de ellos, datos éstos que seran proporcionados por los fabricantes de las m4quinas. 4.5.6 miento, -32- Peri6dicamente, y de acuerdo también a las recomendaciones de los fabricantes 0 a Ja experiencia de los técnicos en manteni- se deberén realizar las siguientes operaciones: Revisién de 1a néquina Rectificacién del motor Lubricacién de la miquina Iubricacién del motor Sustitucién de piezas de la m&quina Sustitueién de piezas del motor Sustitucién de neumiticos, escobillones de fibra vegetal, escobillones de nylon © acero. Es indispensable, también, la pintura y conservacién externa de la m&quina con el fin de mejorar la apariencia de ella. PARTE V: LIMPIEZA DE AREAS PUBLICAS -33- 5.1 Areas péblicas a limpiarse 5.1.1 En el ac&pite 2.2.2 se establece los sitios pGblicos a lim- piarse. Estos sitios son preferentemente los parques, los mercados, ferias, plazas, y en algunos casos estadios, coliseos y ri- vera de los rfos. 5.1.2 La limpieza de los parques generalmente est& encomendada a otra institucién o sea a la que se encarga del mantenimiento y conservaci6n de parques y jardines de la ciudad. 5.1.3 En la limpieza de los mercados es necesario asignar - por lo menos - dos barredores para el aseo de las calles adyacentes. Estos barredores deben barrer cada uno un lado de las cunetas, tenienée el mismo punto de inicio y de llegada siendo su misién la de tener lin- pio el sector encomendado. Los desechos s6lidos generados en el inte- rior de los mercados deben ser limpiados por cuadrillas, dependiendo su ndmero y frecuencia del tamafio del mercado y de la cantidad de basura que producen. Los desechos s6lidos recogidos deben ser concentrados en lugares pre-establecidos en contenedores, de donde serfn recogidos por camiones tolva o por colectores compactadores cuando su volumen justifi ca el uso de estos Giltimos. Es conveniente que se baldeen peri6dica- mente los mercados o cuando la supervisién as{ lo crea conveniente. 5.1.4 También es necesario limpiar las vfas y patques donde funcio- nan las ferias, inmediatamente después de la finalizaci6n de las actividades para impedir que los desperdicios menos pesados sean esparcidos por el viento. La limpieza se debe empezar por los puntos m&s alejados o extremos de la feria. Esta limpieza se debe cubrir con cuadrillas especiales, dependiendo su nGmero del 4rea a limpiarse, asf como también de la cantidad de basura a recolectarse. Para facilitar la limpieza de las ferias se deben colocar en puntos pre-determinados y en la vfspera del comienzo de ellas, contenedores (figura 5.1) donde se deber&n acumular los desperdicios, los que posteriormente seran re- tirados por los vehfculos compactadores, los mismos que deber&n contar con equipo hidr&ulico de carga de contenedores. Se debe prestar aten- ci6n especial a los puestos que venden pescado, reserv&ndoles los mejo- res lugares en cuanto a pavimentaci6n a fin de facilitar la limpieza del local. Después de finalizada la feria, los lugares donde funcio- naron estos puestos deber&n ser lavados con la ayuda de un camién cis- terna equipado con motobomba, aplicando un desinfectante o desodorante, pues siempre quedan desperdicios en las hendiduras del pavimento, las cuales debido a la accién del calor se descomponen y despiden olores desagradables. Se recomienda aplicar una soluci6n de hipoclorito de calcio al 30% en la proporci6én de un kilogramo de producto para 100 li- tros de agua, labor que puede realizarse con una regadera manual. La acci6n bactericida del cloro termina el proceso de descomposici6n de la materia org&nica eliminando los olores desagradables. FIGURA 5.1 CONTENEDORES UTILIZADOS EN LAS FERIAS Fuente: Limpeza Pablica, MINTER/CNDU, CETESE 5.1.5 En determinados lugares donde hay playas, éstas sirven de es- Pparcimiento a los veraneantes con la consiguiente produccién de desechos sélidos que necesariamente tienen que ser removidos periédica~ mente en beneficio, no s6lo de la salud y bienestar de los veraneantes, sino también para que las playas puedan ser utilizadas en su plenitud. Estos residuos est4n constituidos principalmente por papeles, restos de alimentos, envases plasticos, botellas de vidrio, latas de cerveza, con- servas y refrescos. Por otro lado, el mar transporta residuos que han sido arrojados indiscriminadamente - 0 accidentalmente - por las zonas portuarias y por los barcos lo que contribuye también al deterioro de las freas de recreacién. La limpieza de las playas se puede realizar por m&todo manual o mec&nico. La limpieza manual se realiza general- mente usando cuadrillas de trabajadores de rastrillos quienes van ras- trillando la arena formando pequefios mont{culos de basura que deben ser recogidos posteriormente por otra cuadrilla provista de cestos de bambG © carritog de mano (figura 5.2). Los camiones colectores deben perma- necer estacionados en las vfas a donde serén lievados los recipientes con la basura. La limpieza mecdnica es realizada mediante mquinas peciales movidas por minitractores (figura 5.3). Algunas operan + = 35 - en arena hfimeda como en arena seca. Sin embargo, su empleo no es re- comendable en playas de relieve irregular y de arena muy fina. Su em- pleo es recomendable s61o cuando la cantidad de basura generada y las condiciones del terreno asf lo justifican. FIGURA 5.2 LIMPIEZA MANUAL DE PLAYAS Fuente: Limpeza PGblica, MINTER/CNDU, CETESB FIGURA 5.3 MAQUINA ESPECIAL PARA LIMPIEZA DE PLAYAS Fuente: Limpeza PGblica, MINTER/CNOU, CETESB PARTE VI: EDUCACION PUBLICA eget En algunos casos es necesario limpiar las playas impregnadas de aceite por el derramamiento de éste en los océanos y que luego son arrastrados hacia las playas polucionndolas. La operacién de esta limpieza consiste en la remocién de la arena impregnada en aceite, cuyo volumen depende de la granulometrfa de la arena as{ como del tipo de aceite impregnado y de las condiciones naturales del mar, que mu- chas veces facilitan la penetraci6n del aceite en las capas de arena. Es preferible realizar la operaci6n de remoci6n en forma mec4nica, siempre y cuando las condiciones locales nos lo permitan y haya dispo- nibilidad del equipo adecuado. Una vez retiradala arena impregnada de aceite, ésta debe ser dispuesta en el relleno sanitario utilizdn- dola preferentemente como material de cobertura. 5.1.6 En forma ocasional se presta también servicio de limpieza en estadios y coliseos. Estos servicios, generalmente, se reali- zan en convenios con las entidades que administran estos establecimiea: tos y se ejecutan con cuadrillas especiales inmediatamente después que ha terminado el espectdculo o al dfa siguiente y si est4 inactivo du- rante mucho tiempo, al comienzo de un nuevo espectdculo. 5.1.7 En poblaciones ubicadas a orillas de los rfos, en forma espo- rédica se designa una cuadrilla o ms, de acuerdo a las nece~ sidades para la limpieza de las orillas de los rfos. Estos trabajos, generalmente, son necesarios en €pocas de estiaje cuando los rfos al bajar de caudal van dejando en las orillas diferentes tipos de basura gue constituyen un riesgo para la salud o deterioran la estética de 4 ciudad. - 37 61 Campafias de educaci6n piblica 6.1.1 Los servicios de limpieza no podr&n alcanzar, de manera satis- factoria, todos sus objetivos si no se tiene la colaboraci6n efectiva de la poblaci&n. De ahf la necesidad de las campafias educa- tivas destinadas a informar y sensibilizar a la poblacién a fin de con- seguir su colaboracién en el esfuerzo de mantener una ciudad limpia. En términos précticos, esas campafias pueden ser divididas segGn la velo- cidad de los resultados deseados y segin, también, los medios usados para su logro en: campafias dirigidas a un sector de la poblacién, con 1 objeto de obtener una respuesta répida para la solucién de problemas agudos de limpieza y campafias de masa, dirigidas a toda la poblacién Estas campafias deben ser de carfcter permanente y persuasivo destina- das a modificar, a mediano plazo, los h&bitos sanitarios de la poblaci6n. 6.1.2 Las campafias dirigidas se deben dar una vez detectado el pro- blema, por ejemplo: a. El colocar la basura doméstica en las veredas con excesivo adelanto al ho~ rario normal de recojo, favoreciendo el desparramamiento de la basura por los animales esparciéndola por 1a calzada por ellos mismos o por el viento. estos casos el horario de recoleccién debe ser comunicado a través de panfletos entregados por el propio personal de recoleccién o publicando el horario en los periédicos, siendo en todo caso imprescindible que la reco~ leccién se haga en el horaric indicado. b. El barrido de 1a basura de lox inmuebles, “hecho hacia 1a calzada provocando que se ensucie 1a vfa pOblica y que se obstruya, en muchos casos, las bo- cas de tormeta. Al respecto, debe dar dispositivos para que el barrido interior se saque conjuntamente con 1a basura donéstica para ou recoleccién. Para rerolver este problema se debe también enviar cartas circulares 2 los infractores. €. Se debe dar dispositivos referentes a 1a poda de Arboles, material de des- monte de las construcciones, los mismos que no deben ser depositados en las vias de donde son esparcidos por el viento y los vehfculos que transitan. Estos materiales deber&n ser dispuestos de innediato por los propietarios. 4, Se debe dar disposiciones especfficas para el transporte de material a gra- nel en vehfculos abiertos a fin de que no vayan esparciéndolcs por la via pblica. @. Otros problemas que pueden ser identificados o que constituyen caracterfs~ ticas netamente regionales y a los cuales hay que corregir dando dispositi- vos al respecto, - 38 - 6.1.3 Las campafias de masa merecen gran prioridad porque son destina- das a modificar los habitos sanitarios largo tiempo arraigados en la poblaci6n en general. Para su divulgaci6n es necesario utilizar métodos de gran penetracién en todos los estratos sociales. Por eso, generalmente, estas campafias son bastante diffciles, demandando un buen planteamiento que deberé ser hecho por profesionales especializados en comunicacién social. Todos los medios de comunicaci6n deber4n ser usados, tales como periédicos, radios, carteles colocados en barrios, supermercados, lu- gares pdblicos y - principalmente - la televisi6n. Se debe as{ mismo extender la campafia hacia los clubes sociales, colocando carteles alu- sivos a la campafia, etc. Esta posibilidad se debe usar con frecuencia en las escuelas primarias y secundarias, porque los nifios y jévenes son més receptivos y menos reacios al cambio de habitos que los adultos. Hay que tener siempre presente que para obtener colaboracién del pueblo en cualquiera de las maneras en que se solicite, la misma Municipalidad debe estar perfectamente conciente de la absoluta nece- sidad de su propio empefio para mejorar los servicios de limpieza pd- blica si no se correrd el riesgo de ver desmoralizada cualquier campaiia educativa. Paralelamente a todas estas acciones, a fin también de in- centivar, se deber4 mejorar la imagen del servicio, pintando los reco- _ lectores, cuidando el buen aseo del personal de barrido, colocar pape- leros nuevos y bien pintados, barrer en forma regular las calles, etc. Aparte de estas recomendaciones y siempre tendiendo a obtener una cam- pafia positiva se debe seguir las siguientes recomendaciones: a. Debe evitarse hablar de “prohibir" ciertas actitudes, siendo necesario in- sistir en lo que se debe “hacer”. La receptibilidad del pueblo es mucho mayor. Hay que evitar lemas my generales, que al piblico dicen muy poco, por ejemplo, "Colabore con el aseo", no indica nada. Im cambio si decimos "ima ciudad limpia eo la que se ensucta menos y ro la que se Limpia mia” es mis importante. ©. Se debe insistir en acciones concretas tales como "Ponga sue papeles en la Papelera", "Barra eu local hacia el interior", "Use receptéculoe con tapa”. Es siempre mejor usar propaganda graciosa y simpStica en vez de decir cosas muy serias. ¢. Como ejemplo de 1o anterior, podenos citar que en Santiago de Chile, el es- cudo municipal tiene un leén, que se transforné en una caricatura de un ledn risuefio. Se preparé una serie que se transmite por televicién y en uno de los episodios una persona bota una cfiscara de banana al. svelo, el leén 1a pisa, resbala y casi se cae. Coge 1a cfscara, 1a echa en su carrito, mira PARTE VI CONTROL al que boté 1a céscara, también lo toma y lo deja en el carro mientras dice "St no ayuda a lémpiar no ayude a ensuciar". Frecuentenente, se oye a los nifios repitiendo la frase y en m&s de una oportunidad se les ha visto reco- ger un papel que bota un adulto y echarlo en un papelero. = 40 - Ta Control _contable 7.1.1 El control de costos es muy importante, ya que constituye ui instrumento que nos permite tomar decisiones en cuantu a la utilizaci6n adecuada de los recursos humanos y materiales. El con trol de costos se debe hacer en base a la informaci6n necesaria a [!n de que sea real y nos de orientaciones para los presupuestos de futu ros ejercicios. 7.1.2 El control contable lo realiza la Oficina de Administraci* del sector de limpieza pGblica, 1a misma que prorratesi 1.5 gastos administrativos que le corresponde a cada servicio. 7.1.3. En cuanto a la mano de obra, no habrA ninguna dificultad ya que est4 contenida en las planillas de pago incluyendo las leyes sociales. 7.1.4 La mano de obra de mantenimiento, el costo de manteni mite Y consumo de combustible, se controla con base en la inforn cién proporcionada por los encargados de estos servicios para 1o cu. se les proporcionard fichas donde deben hacerse las anotaciones que se requieren para el control. 7.1.5 Asf£, el control del consumo de combustible se puede acer owe se indica en la figura 7.1 en la que se muestra el ¢ -nsumo de combustible por vehfculo FIGURA 7.1 EJEMPLO DE FICHA PARA CONTROL DE DESPACHO Y CONSUMO DE COMBUSTIBLE CONSUMO_DE COMBUSTIBLE Tipo de servicio Bato del proveedor Placa del vehTculo kilometraje entrada Kilometraje ante COMBUSTIBLE Gasolina (G/s) Diessel (G/s) Costo unitario Costo total Proveedor Solicitante - 41+ 7.1.6 Los costs de personal ue mantenimiento se proporcionan a tra~ vés de la figura 7.2 en la que se considera los hombres-hora utilizados en la reparaci6n o mantenimiento de los equipos. FIGURA 7.2 EJEMPLO DE FICHA PARA CALCULAR LA MANO DE OBRA DE MANTENINIENTO GASTO DE MANO DE OBRA Tipo de servicio Hes/Ano Aplicacién del cédi go Placa del vehiculo TOTAL HOMBRE/M61 ~GRCOR VALOR UNI TAR IO. TOTAL MANO DE OBRA Mecénico Soldador Electricista TOTAL OfteTn: sol rettante 7.1.7. En cuanto a los gastos en repuestos para el mantenimiento de_los equipos, éstos pueden ser proporcionados a través de la figura 7.3 7.1.8 Igual ficha se podr4 preparar para el control de los lubri- cantes y cualquier otro costo que se requiera. 7.1.9 Los costos deberfn ser calculados mensualmente y comparados con los meses anteriores bas4ndose en informaciones acumula- das en dicho perfodo. 7.1.10 Los resultados obtenidos deber&n ser comunicados a los en- cargedos de la limpieza de vias y &reas pGblicas para su co- nocimiento y control de operacién. - 42 - FIGURA 7.3 EJEMPLO DE FICHA PARA EL CONTROL DE GASTOS DE MATERIALES SALIDOS DE ALMACEN ALMACEN DE MATERIALES | eae Tipo ée servicio Dato del _proveedor Apl icacién Tipo de materiales Cantidad Costo unitario Costo total ‘Aimacenero tol rertante 1.2 Control de operacién 7.2.1 Establecidas las rutas de barrido o freas pGblicas a barrer, es preciso controlar que éstas se cumplan en la mejor forma posible y con la frecuencia establecida. 7.2.2 Se debe llevar también el control del personal y del equipo mec&nico y herramientas asignadas a cada barredor contro- lando también la correcta utilizacién de los mismos. 7.2.3 Se debe, ademSs, tomar informaci6n de la cantidad aproximada de la basura de cada ruta asf como de su composicién fisica. 7.2.4 Se debe controlar el uso del vestuario y equipo de protecci6n del trabajador y el cumplimiento de las normas de seguridad impartidas por la superioridad. 7.2.5 Se debe comprobar el cumplimiento, por parte de los usuarios, de las disposiciones dictadas y que les competa cumplir. 7.2.6 El control de operacién es competencia de los supervisores a quienes se les proporcionarf fichas donde ir&n anotando toda la informacién que se requiere para evaluar el servicio. Como ejemplo acompafiamos las fichas de control de Bello Horizonte, Brasil (figura 7.4) y Lima, Per& (figura 7.5). 7.2.7 Un buen control de operaci6n nos dar& la pauta para mantener las frecuencias y rutas o cambiarlas, segfin sea el caso, a fin de tener un disejio que se ajuste a la realidad. -43- FIGURA 7.4 EJEMPLO DE FICHA DE CONTROL (1} PREFECTURA MUNICIPAL DE BELLO HORIZONTE SUPER INTENDENCIA DE LIMPIEZA PUBLICA Boletin diario de Worario /—/Diurno /ZMecturno Lugar Fecha 1. PERSONAL, Ocurrencia Supervisor Trabajadores Total Presentes Falta Variaciones Licencia Accidente TOTAL, 2. DATOS DIVERSOS Longitud de calles barridas Longitud de sardineles barridos Area beneficiada Volumen de basura recolectada Peso de basura recolectada NE de viajes a destino final Horas de servicio Lugar de destino final 3. EQUIPO Y HERRAMENTAS Escoba Citindro Escobi11én carrito Pala Otros 4. VEHICULOS Maquina Barredora Carro Cisterna Vehfculo Recolector Placa Placa Placa Placa Placa Placa Placa Placa Placa perv sor Responsable Jefe de Supervisores PARTE VII PERSONAL PARA OPERACION Y CONTROL = 44 - FIGURA 7.5 EJEMPLO DE FICHA DE CONTROL (2) CONCEJO PROVINCIAL DE DIRECCION DE LIMPIEZA REPORTAJE DIARIO DE SUP. BARRIDO DEL PERSONAL A SU CARGO FECHA TORNG. Nombre y Apellido Wonbre y Apel ido Cédigo ye © gon2] currencies —{|__ —_——_—_+ 2. OBSERVACIONES 3. DEL SUPERVISOR RESPONSABLE Tana To caareal a" eget 8.1 Personal de operaci6n 8.1.1 El n@mero de personal de operacién de un servicio de limpieza de vfas y areas pGblicas, depende del rendimiento y frecuen- cia que se establezca para cada sector, as{ como de los diferentes servicios de limpieza de 4reas pGblicas que se-deseen ofrecer. 8.2 Personal de control 8.2.1 El barrido manual requiere de mucho personal repartido en una gran extensién, Si no se cuenta con un cuerpo de superviso- res lo més probable es que muchos de los barredores no cumplan con la tarea asignada. Cada supervisor atender4 de 8 a 10 barredores, o sea aproximadamente 10 kms (longitud de calles barridas). 8.2.2 Es preferible, siempre que las condiciones econémicas lo per- mitan, designar un jefe de supervisién quien tendré a su cargo la supervisi6n general de un sector y velar por el cumplimiento de las tareas por parte de los supervisores de ese sector y reuniré la informaci6n proporcionada por éstos. Para facilitar el trabajo, este supervisor jefe deber& contar con un vehfculo pequefio equipado de radio. 8.2.3 El personal de supervisi6n proporcionaré toda la informacién que se requiera para el control de operaciones y velar& para gue los trabajadores cumplan con las normas de seguridad. 8.2.4 El personal de supervisi6n velaré adem4s por el fiel cumpli~ miento, por parte de los usuarios, de las disposiciones dadas referentes a la limpieza de vfas y reas pGblicas. PARTE IX: SEGURIDAD DE TRABAJO 9.2 9.462 mer Ce Cauga_de_accidentes Aparte de que el trabajador de barrido est& expuesto constan- temente a adquirir enfermedades infectocontagiosas por .tra~ bajar con desechos que pueden estar altamente contaminados, también est&n expuestos a accidentarse por tener que realizar preferentemente su trabajo en la via pGblica. Estos accidentes pueden tener dos orf- genes: uno por condiciones inseguras de trabajo y la otra por negli- gencia del propio trabajador. 9.1.2 9.1.3 9.2 9.2.1 Debemos identificar, cuidadosamente, todas las condiciones inse~ guras de trabajo para darle una soluci6n m&s adecuada. Tradicionalmente, las principales condiciones inseguras de trabajo son: Recoger 1a basura con la mano, por no contar con los elementos necesarios, como guantes y recogedores, lo que puede producir cortes en las manos al encontrar vidrios rotos o metales afilados Acondicionamiento inadecuado de la basura en cilindros muy grandes que son my diffciles de manejar, los mismos que pueden provocar descaste excesivo del trabajador o desgarraniento, al ser levantados para su va- ciado o traslado a los recolectores Jornada de trabajo excesivamente larga causando la fatiga de los trabaja~ dores Carencia de uniforme adecuado y equipo individual de proteccién. Entre los actos de negligencia del propio trabajador m&s fre~ cuentes, podemos citar: No usar el equipo individual de proteccién Ingerir bebidas alcohélicas durante 1a jornada de trabajo Forma indebida de levantamiento de pesos No prestar atenci6n al tr&fico vehicular. Medidas de securidad Una vez identificadas las causas m&s comunes de accidentes de trabajo y riesgos a que est4 expuesto el trabajador, se dan las siguientes recomendaciones con la finalidad de minimizarlas: Organizacién de una comisién interna de prevencién de accidentes. Esta comisién tendra como funcién evaluar las causas de accidentes y daré re- comendaciones para minimizarlos. Elaboracién de normas de seguridad de trabajo. tas mismas que deben con~ tener tedas las indicaciones para el uso del equipo de seguridad, asf como el cumplimiento de 1a ruta de barrido en el sentido contrario de trAfico vehicular para evitar ser atropellado. Establecer un manual de primeros auxilios para casos de accidentes. Mejorar el servicio social. Se deberd proveer al personal de anbientes para refrigerios, vestuario y duchas, donde asearse y cambiarse de ropa después de 1a jornada de trabajo a fin de no llevar a sus hogares cual- quier clase de contaminacién. Instituir un programa periédico de exdmenes médicos para que puedan ser identifivados los riesgos potenciales de contaminacién relacionados a su actividad Procurarles buena remuneracién para evitar el desgaste en actividades extraordinarias para complementar sus necesidades financieras. Mejorar la calidad del equipo, doténdole de cilindros adecuados, carri~ tos, escobas, escobillones, guantes y mascarillas, etc. y por 10 menos de dos juegos de uniformes al afio, preferentemente de color naranja para ser facilmente visibles y asf evitar ser atropellado y facilitar la supervisién. Dar instrucciones a los supervisores al vespecto y recomendarles el control del cumplimiento de las normas de seguridad. eta gi BIBLIOGRAFIA 1. Sao Paulo, CETESB. Limpeza pdblica. SAo Paulo, CETESB, 1979. 2. ESTRELA, M. Varri¢do p@blica; capftulo 9. Curso por correspon- dencia de limpieza pGblica. Sao Paulo, .CETESE, re 3. SAKURAI, K. Limpieza de vias y freas pGblicas. Taller sobre Residuos Sélidos. Lima, 19-30 ene, 1981. Lima, CEPIS, 1981. il p. Universidad Cat6lica de Chile, Valparafso. Estudio del manejo integral de los desechos s6lidos de la provincia de Quillota, valparafsos Escuela de Construccién Civil, 1979. 198 p. VINCES ARAOZ, A. Aseo Urbano. Lima, Printing Service, 1980. 138 p.

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