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La Risa de La Medusa Cixous
La Risa de La Medusa Cixous
-quere- esa, lberado por ef deseo irresistible de los muertos, En el mensajeros, dice Esquilo, wee deshacen entuertos, Yor retoreimient, el acto de Orestes ineribe el enderezamniem to de entuertos; Orestes, el clandestino, el mentiroso, en el me Jeento en que cae las tnieblas, comete el crimen més dene Hermes, genio de los limites, ecténico, en Orestes, pane fit'a mas de una época: so capa de escena clésica, falocéntcica (su ‘resin del anciano rey —con la taleién de la mujer y la coun plicacién incestuosa—); so pretexto de un deber de vongatea (ceber legtimo —cumplido con ayuda de medios contatios 1s tica det guerero, frontal, abierta~) bajo el disiaulo lor rodeos, escondido-escondiendorevelando en sf més de i ser ‘e-humano, més que humano, el hermano ambigiio hace gitar liiempo y que explote el nudo femenino toda Ia enerata atin biaqueada en este final de después-de-meden en el erepisculo al matriareado, se lbera, una vex por teclas. Se propagen al ‘gunos estallidos matrarcales. La escena se empapa de sangre clesviada de su antiguo cireuto mateilincal, El gesto de Oreste, nautro, ni masculino ni femenino, mitad activo, mitad paso, ni criminal ni no-culpable, rubeica In suspension del gran re. node las madres. Alba del falocentrismno Entonces, no orestea més en esta tera domada por la Ley del hombre que una Gran Mujer cuyos dias eatin conta dos; In que ningin hombre ha podido eguatdarm, In raptors sin edad, In que apenas mujer hizo que Teseo se relirara por foto de su rostro, la que eon una mirada perié mil naves, la erable Helena. Los esfuerzos conjgados de los nuevos fa Tceraias bajo la conducta de Flecra, en otra escens, no const jguen arrebatarle Ia vida. Blla se secuesta, final, infinite, se. Auctora conductor para siempre sublimads,iredactibe, pero aleada en su nombre a través de los sila) — Alfinal, slo orestea ass hermana Electra. Esta historia transcurre en el post medea, cuando la Gran Mujer no sabe lo que le espera, cuando Teszo ha cortado el hilo de Ariana que conduce y retiene a los hombres en el labe- 2 ito unlinalde las aon pot made, y con un glpe bidseempujndo has lal delet ers lsh der fugar dee mujeres era a Maden ou tina guarén, Co i ogden oem dlp ps, eta lj siempre Ins y tora con ome, poder {Gu los jo dla ur desaparevne a hijo del pace Ine drt ahora su mara en odo lo que exit pose enciende, al final del postmea, cuando el exespisculo dees maces te unde on noche ropes aos sos dea imuet Ia Bleccda breve pce, dace, ron e har, ‘sempre, lpatriareado, P™La fuera ambigia dele: una Tid infer Nada ede alee vor. No bay juticia, Slo ened Po enste Apolo, el dios licido. Fero at Apolo cazador de Ickes, sleoespuee mi earn es somo lobo camicre ict made ba echo fe, La lengua de Flectra: ~ «No scala los lnmentos nas fspras quis, mew tes ven qi ns noche anal ftgor Geos wa ecto fenins ea el replandr del da, seven a stp Go de ae cringe el unbral pattna scart «oe tae con mis gros “TEs fs fete qe yo en el excem de mi pea, milena se dst innombratic erin mie ge parm sempre Se Fle pana eo que vache 8 capers inamablcnette {oor epi l exeran deme gs?» El coro: Veo exbslareslea por su 20a. Ciytemnesta: Mereceriss nuestro agradecimiento, extranjera, ‘por aber acallado sus inagotables gros ; Un chorro de gritos, inagotable, la fuente inextinguible del tormento: es preciso que gite, que vomit, torrencial, sin fondo esta ola de suplicio paternal, coda In sangre derrama- da, todo el esperma perdido fuye inexhausto por esta gar- ‘genta extra, por abt rogresa el padre, desde In més lejana ‘ocultacién. El padre, més fuerte que todo, se leva la lengua 8| | | ae le llama y Te protege. «iLengua de viborals, dice Cytem- nesta, Con esa perfidia envenenan los ofds de la madre. Cytem. nesta ya ha sido perforada: Ja muerte apremiante penetra en la Gran Mujer por ls ofdos. La Virgen via hacia el Virago. BI Virago, In mujer con esperma, es Ia que tiene la lengua espumosa. No hay padre sin esposo, sin hijos, voy siempre Uorando. No hay cuespo, no hay vientre, no hay senos, slo lengua. -Por qué no se hace l abajo del dulo? La lengua se hha erispado, se ha emvarado, se ha arraigado, para el ovcuer: po del padre resist al sufi yal eansancio. ‘Es0s duelos son indisolubles. El mfo no halla reposo ni fin; innombrablessern mis ques para siempre. Ante ti, Micenas rica en ore; y ante tet palacio, rico en erfmenes;y ante el palacio, la virgen rica en gritos, ‘Sus abundantes labios avanzan para que las vibraciones de Su vor no hagan estallar Ia mascara que le srve de rostr. Esta Aelantey a borde. No entra, no se ale, se mantiene a dlstan- cia pero lo bastante cerca para que sus voeferaciones este mezean a la sociedad, al grupo, Est al bord, y sostiene lo social familiar por este hilo, este érgano, esta extremidad. Esta extremadamente tensa, entre el interior y el exterior. Est en el lumbraly es el umbral que los dems eruzan parm pasar de la Vida ala muerte y de la muerte ala vida. Tensa, eysculante ¢ lnreductibe, Hace vibra. [La electicidad femenina: Los antiguos conocen las propicdades del mbar amare lore electri, cuando se ota atrae alos cuerpo ligeros, El Coro, Clytemnestra, Crsotemis, cuerpos ligeros atrafdos por Electra, la magnétia’ intenso sistema de intereambio, de atracciéa, de pércida de paricula que Electra aliment, En cuanto se halla en presencia de un cterpo poco estable al que «s ficil arrancar clecirones, ella tre a e308 cectrones, Fla ‘misma libera sn cesar sus propias particulas negaivas, cack tando, recorrienda con sat vor la sensible periferia de su ser, ” sta piel dolorosa que pone en came viva, No atrae el noble metal orestiano que no da sus electrones, y no Teaociona a la amante insistencia. Ate a su complementario, esoe cuerpos femeninos que respondea al roce de manera similar, que pier- den como ella pierde, que dan como ella ds, y se descoronsn, Corriente negativa muy poderosa que al descargarse se hace pesiiva para esperar la llegada de la otra, a voz funciona como una trampa material, Pero no recibe nada, atrae sin co- ger nada: el efecto magnético no debe suprimire. Es necese- Fo que el equilforio se rantenga, Las armas de la mujer: Laginas, ps ven, wierd (Qn gta ‘Sioa! sane rer ic mano gota ber os aden enna {fut ger lansaeado dade oa de pl ci Ss so sia csta ences to tnt Mal mer; coms dos at {Sh tin mo tne mis tmeto gue eee see (Stas aca wat con ae, Soon spon ae fon que mt ar hobo inet te al Ye rere se sem mt» prom os ms cs Sloboda smante tna hud fel 9 ones fre, Ya no set anes he hs cats a soe Eee pcr kos ot iGreen des cena eons “For eon py srl nm Sesh ‘tics lelagnar pean ncmovdcae ol cor toch ala bw 3, w