Psicologia y Salud PDF

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etlee hor WaT IRL} Une uac Coe aoc) \ El psicélogo Geant elle ed een eet ce uk Bele ers Secu ReaD Oe case ccs aa eu las aportaciones y dimensiones psicolégicas en la problematica multidisciplinaria de la salud, con el fin de Pre ed ee el Re eee Pere kaka Pst cacy rer rel ese eke aE) eee reser Beedle ete eee Seco nee ee eee eae Cae eaten cuca Cu eee renee sete een ISBN 978-060. tI) il ‘rilas, Orn. . Wh anilisis con SaEND Toe Catalogacién en la fuente [Aibes testa, Emito ‘Psicologia y salud : un andists conceptual. ~ México Tales, 2008 (reimp. 201). 101 p.; 25 em. Biologyafa: p. 95-96 lncuye indices | ISBN 978-968-24-8029-4 1, Salud + Aspectos psicolégicos I. 615185870 la presentacion y ‘dsposicisn en conuunto de PSICOLOGIA ¥ SALUD. Un andisis conceptual ‘son propiedad del edtor nguna porte de cesta obva puede ser reproducida 0 trasmitida, mediante ringin sistema 0 metodo, elect’énico 0 mecanico (incluyendo el fotocopiado, la grebacion ‘© cualquier sisterna de recuperaciin y ‘almacenamiento de informacion), ‘sin consentimiento por eserto de! edtor Derechos reservados © 2008, Eatonal Tas, S.A, de CV. Divisién Administratva, ‘A Rio Churubusco 385, Col, Gra, Peco Maria Anaya, ‘GP. 03540, Manco, DF Tel, 36884253, FAX 56041564 LC RA776.5°R5.6 Duisién Comercial, (Calzada de la Viga 1152, CP.09439, Moco, 0. Tel, 56530995, FAX 56550870 lls. com. mk — Oat ta ‘Miembro de la Cémara Nacional de la industra Ector Reg, nim, 158 Primera edicén 05 ‘edicion SK. ISB 978-968-24-8029-4 (Primera pubicada por atonal Titas, 5. A. de C. V) ‘Reimpresién, 2011° Impreso en México Printed in Menico indie do combed Introduccion Cap. 1. El Ambito psicologico de la salud Supuestos de un modelo psicol6gico de la salud, 16. Cap. 2. Un modelo psicologico de la salud El proceso psicologico de la salud, 21. Los resultados del proceso psicologico de salud, 28. Revisitando el modelo psicologico de salud, 31 Cap. 3. El proceso psicologico regulador de la salud Los estilos interactivos, 37. La historia de competencia, 44. Una perspectiva integral del proceso psicol6gico, 52. Cap. 4. Efectos psicologicos y propension a la enfermedad as conductas instrumentales de riesgo y prevenci6n, 58. Las conductas asociadas con la enfermedad, 64 Cap. 5. El comportamiento y la prevencién de la enfermedad Las diversas formas de prevencion, 70. Dimensiones psi- cologicas de la prevencion, 73. u 19 35 35 67 © Indice de contenido Cap. 6. Consideraciones acerca del problema de la salud men- tal La logica de la salud mental, 82. Los problemas psicologicos pertinentes a la salud, 92, Bibliografia Indice analitico 79 95 97 Por tanto, a presencia de un microongarisme no idéntico al extar enfermo, con lo que la idea de agente causal ha perdido la prominencia de ls tiempos eldvcos de la lracteriologia... Puede afrmarse hoy bastante impunemente que el “agente causal” es meramente un sintoma —y, desde luge, no el mds importante entre los muchor que causan una enfermedad. Su sola presencia no es sufciente, ya que, a cavsa de la ubievidad de muchos microbior, puede darse sv prosercis Gn aue tanga Kigar ax el hussped la epForrvedad Los conceptor de “enfermedad” y ‘salud se convierten en inutilzables para cuclavien apkicacin exacta Luowe Flea La presente obra constituye un libro sui generis. Se trata de un libro es- vito por un psicélogo experimental vinculado tangencialmente al campo de la salud, En ese sentido, no es la obra de un especialista en temas de salud. En todo caso se le puede caracterizar como el ejercicio conceptual qué el libro no revisa el estado de la investigacion psicoldgica relacionada con la salud, ni examina exhaustivamente los métodos y técnicas aplicables al campo. Tampoco presta atencion a las cifras epidemiol6gicas que pueden relacionar los procesos psicologicos con la incidencia de distintos tipos de sid tic —S La motivacion para escribir este libro no es ajena al interés y dnimos procurados por mi amigo y colega Ramon Bayés. El libro recoge, funda- mentalmente, los trabajos realizados en el Laboratorio de Conducta de la Universidad Auténoma de Barcelona, Con el fin de sistematizar los niveles yy acciones de un programa preventivo del SIDA, se desarrollo un semina- rio cuyo resultado tiltimo fue la formulacién de un modelo psicolgico s0- bre la salud. Dicho modelo constituye el macleo que vertebra el andlisis con- ‘ceptual que se plantea en este libro. Entre otros, ademas de Ramon Bayes, deseo destacar la contribuci6n intelectual de diversas maneras por parte de Jordi Fernandez, Xavier Borras, Tomas Blasco y Eduardo Doval. En el capitulo 3 se incluyen materiales relacionados con el trabajo que realicé con otros colegas de la FES-Iztacala de la Universidad Nacional Autonoma de México, acerca del andlisis contingencial como método de intervencion individual en el caso de problemas psicoligicos, Deseo des- 9 10 Introduccion tacar las aportaciones, transcritas casi ntegramente, de materiales publica- dos o borradores de trabajo, de Eugenio Diaz Gonzalez, Silvia Sanchez, Maria de Lourdes Rodriguez y Patricia Landa. La presente obra no se hubiera podido concebir sin los apoyos brin- dados tanto por la Universidad Nacional Auténoma de México como por el Ministerio de Educacion y Ciencia de Espana, para que pudiera perma- necer en la Universidad Auténoma de Barcelona durante parte de un afio sabatico. Por lo dems, espero que el libro contribuya, de algin modo, a escla- recer los problemas relacionados con la insercion del psicélogo en el cam- po de la salud, y a distinguir los diferentes ambitos conceptuales de dicho campo, Si logro, cuando menos, desfacer algunos entuertos conceptuales, ‘me sentiré mas que satisfecho. Ewauio Rises [Nesta En los tiltimos aftos se ha observado un interés creciente por vincular ala psicologia con los problemas de la salud humana, mas alla de los es- trechos limites del mal llamado campo de la salud mental, Han aparecido ‘nuevas interdisciplinas o subcampos de conocimiento sobre los ya existen- tes: la psicologia de la salud, la salud conductual, la medicina conductual, la inmunologia conductual y muchos otros. Todas estas interdisciplinas tie- nen como to destacar la importancia que revisten los factores deri- \como se perciben desde la Optica la medicina clinica y experimental (Pomerlau y Brady, 1979; Millon, Green y Meagher, 1982; Stone, Cohen y Adier, 1982). Los esfuerzos en este sentid ‘men de la participacion del comportamiento individual en la modificacion de los estados de salud se yuxtapongan, inadvertidamente, dos modelos ge- nerales que cubren dimensiones distintas, la medicobiol6gica y la sociocul- tural, asi como diversas concepciones implictas acerca de los propios fac~ tores psicologicos. Con objeto de evita de modelos con dimensiones logicas diferentes, me referiré a terminos de dos ambitos de significacion precisos: @]SIOHGMID ( En el primer caso, me referiré a la salud en términos ‘medad, mientras que en el segundo haré referencia a) CObviamente, si tomamos en consideracion la inclusividad relativa de la dimension sociocultural respecto a toda practica y condicion humanas, 3 VW Cap. 1. EL ambi piclgice de a saa queda claro que la significacién médica de la salud como carencia de enfer- medad constituye solo uno de sus elementos. y que, como ya es aceptado generalmente, las alteraciones biologic ‘embargo, y con propositos meramente analiticos, utiizaré dicha distincién para examinar la factibilidad de un modelo que describa especificamente LLCRSSASSTSAERUA por dvi, dete tado de salud, E] modelo médico-biologico de la salud como carencia de enfermedad (o bien como continuo balance entre salud-enfermedad), hace énfasis en las oe a ae ae EES ‘Como lo senal6 con agudeza Fleck (1935), €l modelo medico adop- versién modificada del modelo demonologico en que el cuerpo es posefdo por agentes extrafos. Concibe a la salud como una metafora del or- ‘ganismo como fortaleza defendiéndose de invasiones externas y en esa me- dida, aunque se reconocen los factores auspiciadores genéticos y externos, ‘crs ECCS AGES SAGES. siste los embates de los agentes externos nocivos. or ota parte, AGMEISGRBMI Jc 1s cad ha subrayado ta correlacién necesaria entre carencia de enfermedad y condiciones pricti- cas de vida, Existen indicios claros de cémo las condiciones de vida, deter- ‘minadas por el medio fisico y las practicas socioculturales, son auspictado- tas o directamente responsables de alteraciones de la salud biol6gica. Estas condiciones socioculturales no se restringen exclusivamente a los aspectos vinculados con los ingresos econémicos, dado que existen también epide- iologias tanto para la pobreza como para la riqueza, Las carencias de agua potable, alimentos, drenajes y otros medios elementales de subsistencia pro- pician enfermedades endemicas, pero también lo hacen la disponibitidad de otros factores vinculados a la riqueza y la abundancia, excesos o deforma- ciones de la dieta, el estrés urbano, la disponibilidad de farmacos, la pre- paracion artificial de los alimentos, la contaminacin industrial, etc. Dado su nivel de generalidad, el modelo. io tuna imagen ambigua de la salud, de la enfermedad ~inevitable en uno u otro senticl =? viabilidad de ambos modelos para plantear pricticas efectivas de prevencion, curacion y rehabilitacién, depende de que, constituyendo con- cepciones con un rango de generalidad empirica de nivel muy distinto, pue- dan intersecarse a lo largo de un eje mutuamente vinculador. Este eje no E1 ambitopsicolgico de ta salud 15 es otto que el representado por el comportamiento, entendido como pric- Todo ser humano, en tanto organismo biol6gico, solo puede concebirse y entenderse desde la perspectiva de su actividad y practica integrales como individuo, El organismo es un todo biolégico estructurado con base en st hetencia y experiencia individuals frente a un medio que le es caracteristi- co, Sin embargo, esta experiencia idiosincrasica, que no constituye otra cosa mas que la dimension psicologica de 's porello que elanalisis psicol6gico no es un simple complemento del conocimiento bio- logico para entender el estado de salud-enfermedad de un individuo par- ticular; constituye en realidac - ; ‘omo componente integral y Por otra parte, aun cuando el ambiente humano es, en principio, fisico, no cabe duda alguna de que su funcionalidad y organizacién como ambien- te practico obedece a razones historicas de orden sociocultural. Es por ello que, dependiendo de la peculiar organizacion y condiciones del ambiente, en tanto ambiente prictico definido por una sociedad y sus formas cultu- rales, se observaran distintas maneras de bien o malestar de los individuos ‘como organismos biologicos. Las formas productivas, la cultura de la alimentacion, las practicas de hhigiene, las actividades de recreacién y esparcimiento y muchos otros as- pectos de la vida humana en sociedad, modulan y determinan en forma definitiva las condiciones fisicas a las que se expone como practica de vida tun individuo en tanto organismo biolbgico. El ingreso econémico, la ofer- tay desarrollo civico-industrial de una sociedad, sus pricticas culturales y los niveles educativos son quiza lo r pero esta influencia fecisiva del ambiente sociocultural sofo puede entenderse como una in- medio sociocultural, sin considerar fa dimension individual de la practica de todo sistema de relaciones sociales, constituiria una abstraccién puramente poblacional. Son los individuos, como representacién practica de los elementos constitutivos de los sistemas de relacion social, los que permiten concebir esta influencia de las variables macroscépicas del am- biente sobre el funcionamiento del organismo biologico particular. No sélo HO Cap. 1. El ambit psicoligicn de la salud eso: es el individuo, como factor practico de la relacion social, el que la mo- Aifica, consolida o modula en la vida rea, ya sea desde la perspectiva inme- diata o desde la vision que proporcionan periodos hist6ricos determinados. SUPUESTOS DE UN MODELO PSICOLOGICO DE LA SALUD. Partiendo de las consideraciones anteriores, pueden adelantarse algu- rnos supuestos que fundamentan la pertinencia y utilidad de un modelo psicolégico de la salud; estos supuestos son los siguientes: 1. La descripcidn psicologica del continuo salud-enfermedad corres- ponde a la dimension individualizada de las variables que tienen lugar en la interaccion entre los factores biolbgicos del organismo y aquellos que constituyen la accién funcional de las relaciones so- cioculeurales, 2. Cuando se analizan en un modelo psicol6gico, los factores biol6gi- os y socioculturales no tienen representacién en la forma de cate- gorias correspondientes a las de sus disciplinas originales. 3. Los factores biol6gicos se representan como la condicién misma de existencia del individuo practico y de las reacciones biolégicas in- tegradas a su actividad 4. Los factores socioculturales se representan como las formas particu- lares que caracterizan an individuo en su interrelacion con las si- tuaciones de su medio, con base en su historia personal. Los supuestos bosquejados permiten delinear QMGaeaNpSOIOEED ‘ial, a la psicologia como disciplina En los supuestos formulados se plantea que integrador de dos dimensiones diferentes, qn solo puede concebirse en la prac fea Teat met feonceptos propios de la actividad individual humana en tanto relacion de un sistema biolégico con wn am- biente de naturaleza sociocultural si se accede a un nivel que trascienda los criterios epidemiologicos 0 actuariales referidos a datos po- Suywestos de ww madelopicaligice de le salud 1F sabe bastante que la salud de un individuo no puede disociarse de los efectos que tienen sobre el organismo diversos agentes fisicos, quimicos y biologicos, y que la condicién para ajustar de forma optima su funciona- Iiento biologico a dichos agentes depende en gran medida de las circuns- lancias en que se desenvuelve. El organismo no es tuna entidad aislada, sino que presupone por definicis ste medio no es ajeno ‘Aun cuando la alteracion desfavora- estado biologico de un organismo siempre tiene lugar a través de procesos biologicos y fisicoquimicos, estos procesos nocivos operan am- bientalmente las mas de las veces aa @ (hss costumbres y oportuni “qulmica y biol6gica, los contagios infecciosos por practicas inadecuadas de Lipo higiénico, etc) Esta interrelacion entre las condiciones ambientales propiciadoras del bienestar y la putt cuando seria uropico suponet que F sco del organismo es mediada frente al ambiente por la practica social del Individuo, st es postulable que en ultima instancia, la prevencion, curacion, habiltacon otic de una enfermedad inp ic i Esta es la dimension psicologica de la salud, y se com- pone de tres factores fundamentales: 1. La forma en que el comportamiento participa en la modulacion de los estados biol6gicos, en la medida en que regula el contacto del ‘organismo con las variables funcionales del medio con el que in- teractia 2. Las competencias que definen la efectividad del individuo para in- teractuar con una diversidad de situaciones que directa o indirec- tamente afectan el estado de salud. 3. Las maneras consistentes que tipifican a un individuo en su contac- to inicial con situaciones que pueden afectar potencialmente su con- dicion biologica. Estos tres factores generales involucran una diversidad de funciones psicologicas distintas, y's SED minante, en mayor 0 menor grado, de Tos Tesuftados observables Diolog? camente en términos de salud o enfermedad. El hacer o no hacer, el hacer 1B Cap. 1, EL aonbito psicogico de la salud de cierta manera las cosas y el hacerlo frente a ciertas condiciones, consti- tuyen los elementos que definen psicol6s pt ED Este resultado pue- de ubicarse como un complejo equilibrio entre niveles de comportamiento que representan acciones propiciadoras o auspiciadoras de enfermedad, ac- ciones : \delo psicol6gico de la salud no eli- ‘mina, ni pretende hacerlo, los modelos biologico y sociocultural. Como ya lo he expuesto, 'y momentos en que es posible afectar el continuo. bienestar-enfermedad a través de las acciones practicas de los individuos. Quiz debe subrayarse que mas importante que la funcion conceptual {que implica vincular dos dimensiones relativamente inconmensurables de la salud, la funcion de-un modelo psicolégico como el que va a plantearse cen esta obra, en la medida en que esas pricticas no pueden considerarse efectivas si no es en relacién con su aplicacion oportuna respecto a la actividad social de los individuos. El conocimiento del proceso biolgico de una enfermedad y las condiciones sociales de su epidemiologia no son suficientes. Se requiere de un modelo de como debe aplicarse este conocimiento en la forma de medidas efecti- vvas que afecten la practica cotidiana de individuos reales, dimension que trasciende los procesos moleculares del organismo y las cifras poblaciona- les de la epidemiologta ‘Ya expuestos los argumentos que justifican la necesidad conceptual y practica de un modelo psicologico de la salud, procederemos en este capi- {ulo a describir de manera general los diversos aspectos constitutivos de dicho modelo, teriormente examinar con mayor detenimiento sus funciones, La figura 2.1 representa ef modelo psicologico de salud que propone- ‘mos, Como puede observarse en dicha figuta, el modelo incluye dos tipos diferentes de categorias descriptivas. En el lado izquierdo se consideran ca- tegorias referentes a los procesos psicoldgicos que vinculan condiciones del organismo con acciones del individuo enmarcadas en un medio sociocul- tural, En el lado derecho de la figura se describen las resultantes o conse~ ccuencias de dichos procesos, en términos de las caracteristicas funcionales del comportamiento, la vulnerabilidad del organismo y sus efectos en la produccidn-prevencion de enfermedad, y conductas asociadas a laaltera- cion biologica EL PROCESO PSICOLOGICO DE LA SALUD EL proceso psicologico pertinente al mantenimiento, recuperacion © pérdida de la salud bioldgica comprende la interaccion de tres factores fundamentales: a) la historia interactiva del individuo; b) las competencias funcionales al interactuar con una situacién general determinada; y ©) la modulacién de los estados biologicos del organismo por parte de las con~ a Resultados asociados a patologia biolégica Conducta ne idod biolagica Vulnera! inskumentales preventivas y/o de riesgo. / Conductas a ‘Modulacién biclogica por ‘«-“ Competencias S ‘uacionales Historia de competencias, Estlos interactives \ El proceso psicligica dela salud — 23 tingencias ambientales que definen una situacion, Taf como lo describe la figura 2.1, estos factores interactuian de manera diferencial uno respecto del otro, siendo la modulacion de los estados bioldgicos el punto de refe- rencia de dicha interaccién, Esta reptesentacion de los factores psicologi- os esta determinada por el interés en analizar ito det anafisis fuera dist 2 lacionar las practicas individuales con el estado de enfermedad o salud biolégicos, el o los procesas descriptivos de la interaccidn de los factores psicologicos ast delimitados serfan, desde luego, diferentes. En el modelo propuesto se examinan los factores generales que suponemos participan ‘en todo proceso psicoldgico. Su fundamentacion puede documentarse en Ribes y Lopez (1985). El objetivo del modelo es adaptar el andlisis de di- chos procesos para sopesar su influencia relativa en la afectacién de los es- tados biologicos del organismo pertinentes a una mayor © menor propen- sion a la enfermedad. La historia interactiva del individuo La historia psicologica de un individuo es la historia de sus interaccio- nes, es decir, c6mo se ha comportado en e| I hmoria que se reactiva Hi as momento dado, con base en 3 inmediatos, funcionalmente per- uinemtesa dich stance En et sede TRS 29 disposicion (véase en Ryle, 1949, la naturaleza Togica de Tos conceptos dis- posicionales), no es un factor determinante directo de las conductas que lleva a efecto un individuo en un momento particular, La historia consti- eee rcrmmnene odeemm quence ‘no funcional en una situacion, pues esto deviene mas bien de las relaciones 1 caractertsticas definitorias de dicha situaci6n, En efecto, la historia psico- logica contribuye a las interacciones haciendo mas 0 menos probable una forma de contacto conductual con las situaciones, con base en los antece- 2 Cap. 2. Un adel psicogic de la salud So storia interactiva puede “oe fos dimensiones separa- das: los estlos interactivos y la disponibilidad de competencias funcionales. Los estilos interactivos tienen que ver con lo que tradicionalmente se hha considerado la personalidad de un individuo (Ribes y Sanchez, 1990). Ta situacion fas conductas particulares que mostra Si, por el contrario, la situacin impone o prescribe criterios més o menos precisos de efectividad, es decir, establece fcha interaccion se 11a ajus- tando a Tos requerimientos situacionales con base en el contacto inicial, ante las circunstancias presentes, caracteristico de su(s) estilo(s) interacti- vos) pertinentes. De este modo, los estilos interactivos modulan la opor- tunidad, la velocidad y la precision de las conductas efectivas que implica el comportarse frente a una situacién que prescribe los criterios de efica- cia de un individuo, En el capitulo 3 se examinan algunos de los estilos interactivos pertinentes al problema de la salud biol6gica, y mediante su ejemplificacion se podra entender con mayor claridad como participan en los procesos psicoligicos relevantes Por otra parte fs tiene que ver con Io que podria denominarse la capacidad conductual de un indi- vviduo. El concepto de competencia funcional es, por definicién, un cor ccepto de naturaleza interactiva. Una competencia comprende la situacion y tequerimientos que dicha situacion establece, asi como los resultados, efectos 0 consecuencias que tie- ne el comportamiento relativo a los requerimientos de di jue incluyen, en proporciones distintas, m ‘vimientos, reacciones sensoriales y acciones linghisticas de diferente indole (escuchar, hablar, indicar, observar senialamientos, leer o escribit). La for- ‘ma (o morfologia) peculiar de cada accién depende del desarrollo biol6gico del individuo, de las acciones previamente aprendidas con base en su des- arrollo social, y de las caracteristicas de los objetos, acontecimientos y per- sonas con los que se relaciona en una situacién determinada. El proce pico de a sahed 25 La situacion, desde un punto de vista psicologico, no consiste en una mera coleccién de objetosfisicos y de personas con una caracterizacion so- cial dadas. Constituye lo que en términos técnicos se define como un con- junto 0 campo a ina contin ci GREETS éstos a su vez interesan a la psicologia en lis acciones de los organisms e indivicuos y las acciones de los objetos re- lativas a los individuos. Una situacion constituye siempre un conjunto or- ‘ganizado de contingencias o relaciones condicionales entre las acciones le lun individuo y las acciones de otro(s) individuo(s) y de los objetos poten- ial y actualmente efectivos. Por ello, siempre que hagamos referencia a una sitwacion, desde la perspectiva psicologica, lo haremos senalando su natu- aleza contingencial } tienen que ver con lo que ocurre como ea aremuuaaad Tesultados pueden consistiren consecuenicas ue alecten y alteren Ta condicién del individuo, en consecuencias que afecten la condicion u ocurrencia de ciertos acontecimientos que definen la situa- cin, 0 ambos. ‘La capacidad conductual de un individuo, concebida como la disponi- bilidad de competencias funcionales, se refiere, por consiguiente, foda competencia funcional es capa- cidad en la medida en que es pertinente a los requerimientos y estructura contingencial de una nueva situacién, y en la medida en que el haber inter- actuado de cierta manera previamente, facilita una nueva interaccién que se ve regulada por criterios de efectividad equivalentes, Las competencias funcionales presentes Las competencias funcionales presentes constan de los mismos com- ponentes que las que constituyen lo que hemos denominado la capacidad conductual del individuo, En el analisis de las competencias funcionales presentes entran tam- bien: a) los requerimientos de la situacion como campo de contingencias, es decir, que tipo de consecuencias para el individuo y qué cambios en el ambiente tendran lugar como efecto de una u otra forma de accién en un 26 Cap, 2. Un modelo pricoligico de la salud ‘momento determinado; b) los factores que definen el contexto de la inter- accion, y que son identificables como caracteristicas de la situacién (tipo de ‘escenario, condiciones fisicas y sociales que lo configuran, personas que auspician la interacci6n sin participar en ella, etc.), 0 bien como condicio- nes biolégicas momentaneas del individuo (alimentacién, suefio, fatiga, enfermedad, etc.) y ) la historia de competencias pertinente, es deci, la ‘capacidad del individuo para interactuar con dicha situacién dada su ex- periencia particular. ‘Como se explica en el capitulo 3, las competencias funcionales pue- den cumplir con el mismo criterio de efectividad en una misma situacion, dependiendo de lo que hemos denominado el nivel de aptitud funcional cn el que se ejercitan. Este aspecto es fundamental en el caso del com- portamiento que tiene una doble influencia: sobre el estado biol6gico y en las acciones directamente vinculadas con la prevencion o desarrollo de la enfermedad. La modulacién de los estados biologics Uno de los descubrimientos mas destacados en el analisis experimen- tal de la conducta Sere se ha sabido que las esiones y cistunciones biologicas fectan el comportamiento de maneras muy diversas. En contraparte, se suponta también que los llamados procesos “psiquicos” podian influir sobre ciertas, ranifestaciones organicas del individuo. Este supuesto, que contribuyo a configurar la medicina psicosomatica, postulaba una accion directa de los ‘A partirde ir de Tossesentas se ha estudiado experimentalmen. te como las variables vinculadas a las interacciones conductuales podtan alectar los estados biologicos. Dichos estudios tenian como finalidad obte~ ner una explicacién objetiv El trabajo pionero de Brady. fonrad y Mason (1958) demostré que al someter al organismo a una situacion que implica efectos fisicos di- rectos, puede mostrar severas alteraciones biologicas, dependiendo del tipo de conducta que puede desplegar y de los pardmetros que definen la con- 1 proceso picoigico de la salud — 27 tingencia de la situacion. En el citado estudio se coloce a los sujetos expe- rimentales, monos rhesus, en sillas de restriccion en donde solo podian oprimir una palanca situada frente a ellos. Los monos estaban sometidos a ciclos interpolados de seis horas con y sin choques eléctricos. Los choques se presentaban cada 20 segundos precedidos por una seftal. Los monos se dividieron en dos grupos. Un primer grupo podia evitar la presentacion del choque eléctrico si oprimia la palanca durante la presentacion de la se- se enicontro Bajo ciertos valores de presentacién temporal de los choques eléctricos, fue denominado, metaforicamente, “ce los monos ejecutivos”, para subrayar la influencia que tiene el comportamiento que interactia con las contingencias situacionales en la regulacién de las respuestas es- trictamente bioldgicas del individuo. No fueron l que produjeron la aparicion de ulceras gastricas,' (GENS por eo EN es ccle conccni 10s y agentes externos, pues como se penso en Un pamncipt : El avance en los métodos del analisis experimental de la conducta ha permitido superar las concepciones tradicionales de la medicina psicoso- ‘matica, que planteaba una influencia del psiguismo, o de la mente sobre el cuerpo, a través del sistema nervioso, s fazgo no Hence, en ef fondo, nada de extraordinario, excep- fe ayudar a abandonar concepciones especulativas y magicas acerca del comportamiento. Cuando un indivi bia en una situacion no lo hace “separado” de su cuerpo. to posibles, sino que a su vez se vean afectadas por el contacto funcional que éstas hacen con las variables del ambiente. En la medida en que el Individuo constituye un todo ee 28 Cap. 2. Un melo puicoligice de a salud agentes del ambiente en su accion sobre el organismo. En el capitulo 3 se analiza este problema con mayor detenimiento, LOS RESULTADOS DEL PROCESO. PSICOLOGICO DE SALUD El proceso psicol6gico de salud previamente descrito tiene un doble nivel resultante, Tal como se represent6 en la figura 2.1, en un primer mo- mento pueden observarse sus consecuencias en el grado de vulnerabilidad biologica del organismo a la enfermedad, y la disponibilidad y emision de conductas instrumentales preventivas o de riesgo para la aparicion de en- fermedades biol6gicas. Estos dos factores convergen pata determinat Festos dos efectos ultimos constituyen Ta jos del proceso psicoldgico de salud. segund La vulnerabilidad biologica Por vulnerabilidad biolgica se entiende la interaccién de una serie de condiciones orgénicas que aumentan el riesgo de que, dados los factores desencadenantes 0 de contagio directo, el individuo desarrolle una enfer- ‘medad aguda o erénica ‘Algunas condiciones que afectan la vulnerabilidad, aun cuando son producto de carencias 0 practicas inadecuadas, se manifiestan como inter- acciones estrictamente biologicas: la desnutricion, la ausencia de anticuer- pos por vacunacién, el contagio de enfermedades de tipo viral o parasitario por pricticas de higiene inadecuadas, la inhalacion de sustancias t6xicas en el ambiente, etc. Otras de naturaleza puramente organica son aque- las que proceden de alteraciones genéticas y congenitas, 0 que se derivan de otros estados patolégicos previos. ‘sin embargo, ademas de las condiciones que afectan la vulnerabilidad ‘mencionada en primer término, y que se originan indirectamente en las pricticas de los individuos, pueden identificarse otras que son directamen- te mediadas por el comportamiento. Como lo explicamos en el analisis de la modulacion de estados biologicos por las contingencias del ambiente, las formas particulares en las que un individuo interactda con dichas contin- _gencias propicia cambios organicos especificos, como ocurre en la secrecion. fistrica 0 en el aumento de la tension arterial, o bien produce cambios ge- nerales que afectan via sistemas neuroendocrino y neurovegetativo- el Lon vests del proces pig de salad 29 sistema inmunitario, o la afectacién de sistemas particulares, como el car- diovascular y el digestivo, aumentando el riesgo dle desarrollar procesos pa- tol6gicos en el nivel orginico, con el consiguiente aumento en la vulnera- bilidad biologica del individuo. Las conductas instrumentales y la salud Las conductas instrumentales consisten en acciones de Tos individuos que, directa o indirectamente, disminuyen 0 aumentan la probabilidad cde que contraigan una enfermedad. Puede afirmarse, en este sentido, que las conductas instrumentales constituyen factores que aumentan o dismi- rnuyen el riesgo de enfermedad biolégica. Las conductas instrumentales pueden tener como efecto tanto el au- rmentar los riesgos de contraer una enfermedad o de empeorar un estado patolégico existente, como el efecto contrario de reducir el riesgo de enfer- medad 0 coadyuvar a la detencién de su progreso ¢ incluso a su remision total. En este sentido, las conductas instrumentales se definen siempre como las acciones efectivas especificas para prevenir o aumentar los ries- gos de contacto con los agentes fisicoquimicos y biol6gicos productores de patologia biolégica. Las conductas instrumentales, por consiguiente, re- flejan los aspectos vinculados al entrenamiento en practicas de salud de los individuos, asi como los aspectos culturales que facilitan o interfieren, con dichas practicas. Desde este punto de vista, las conductas instrumentales podrian cla- sificarse en conductas productoras de patologia directas e indirectas. Se- rian conductas instrumentales directas aquellas que producen el contacto ccon el agente patogeno, ya sea este un agente causante de lesiones como cocurte en los accidentes de trabajo y domésticos-, 0 un agente infeccioso o de otro tipo que alecta de forma especifica organos y tejidos del organis- ‘mo, como ocutte en los contagios venéreos, de SIDA, de enfermedades pa- rasitarias diversas, o por exposicion a radiaciones o agentes quimicos can- cetigenos 0 toxicos diferentes. Las conductas instrumentales indirectas serian aquellas que sin producir contactos especificos con agentes patoge- nos o dafinos, aumentan la vulnerabilidad del organismo ante la accion de dichos agentes. De este modo, las practicas alimentarias inadecuadas, el ejercicio fisico mal dosificado, el abuso en la automedicacion de antibioti- cos y ottos farmacos, el consumo de alcohol, el tabaquismo, y muchas otras practicas vinculadas directa o indirectamente con el cuidado de la salud, se~ rian ejemplos de conductas instrumentales indirectas. 30 Cap, 2. Un modelo pricoligico de la salud En la medida en que éstas no tienen efectos inmediatos y especificos sobre la salud del individuo, constituyen formas de comportamiento mas dificiles de entrenar y regular positivamente. Por el contrario, las conduc- tas instrumentales directas, en teoria, son de mas facil adiestramiento, pero en ocasiones la naturaleza de las pricticas culturales (por ejemplo, el uso del condén para prevenir el SIDA y otras enfermedades venereas) y las condiciones objetivas de vida desde el punto de vista social (bienestar eco- nomico y fisico), pueden influir negativamente en el proceso educativo di- rigido a promoverlas en forma permanente y eficaz. La patologia biolégica y comportamientos asociados La concurrencia de practicas de conductas instrumentales de alto ries- 0 y la existencia de un elevado grado de vulnerabilidad biol6gica, se tra- ducen inevitablemente en estados de patologia biol6gica. Aun cuando el tratamiento y terapéutica de esta patologia és un problema de naturaleza estrictamente biomédica, los aspectos vinculados al comportamiento indi- vidual no deben descuidarse ‘Tres aspectos son fundamentales en este respecto. Primero, los facto- res vinculados al seguimiento y adherencia a una terapéutica efectiva; se- ‘gundo, el comportamiento requerido en los aspectos rehabilitativos de en- fermedades cronicodegenerativas o de aquellas con impedimentos fisicos terminales, y tercero, la aparicion de comportamientos asociados a la pa- tologia biolbgica, que en ocasiones adquieren autonomfa funcional y se convierten, en sf mismos, en problema terapéutico. En lo que respecta a la adherencia terapéutica, ésta constituye un fac- tor eritico en la curacién de las patologias aguda y cronica. El diagndsti- co acertado y la prescripcién de los agentes terapéuticos adecuados, in- cluyendo la cirugia, resultan insuficientes si el individuo no se ajusta a dicha prescripcion en su vida cotidiana, El periodo de hospitalizacin en los casos agudlos y cronicos es lo suficientemente breve como para hacer recaer la responsabilidad de aplicar la terapéutica en el propio paciente y su familia, El consumo oportuno y dosificado de farmacos, el seguimiento dde una dieta adecuada, la realizacion o prevencién de cierto tipo de movi- mientos y otras actividades diversas, estan intimamente ligadas al proceso terapéutico médico, Planear y supervisar que se dé la adherencia terapéu- tica indispensable por parte del paciente constituye, sin lugar a duds, un punto nodal en el éxito del proceso terapéutico, Revisitando ol model pico de salad 34 En segundo lugar, existe una serie de patologias cronicodegenerativas (respiratorias, nerviosas, etc.) ast como condiciones postraumaticas que se caracterizan por los impediments parciales 0 totales que producen en cier- tas funciones de los individuos. En estos casos, la terapéutica esta vincu- ada o consiste totalmente en ejercicios de rehabilitacion. Existe ya una vasta literatura acerea de cémo los procesos de rehabilitacion pueden ser sistematizados y facilitados en su aplicacién cotidiana a través del uso de ‘métodos conduictuales, que hacen hincapié en los aspectos motivacionales y de aprendizaje del individuo. Finalmente, las patologfas biologicas aparecen vinculadas con formas de comportamiento asociadas a dicha patologia, pero en ocasiones pueden adquirir autonomfa funcional en su manifestacion cotidiana. Ejemplos de «estos comportamientos son la llamada ansiedad en los problemas cardio- vasculares y gistricos, el vomito y la nausea anticipatorios en los problemas ‘oncologicos, el dolor cronico en muchos de los padecimientos cronicode- ‘enerativos o agudos que conllevan complicaciones neuromusculares, y también las conductas llamadas anormales que aparecen correlacionadas con trastornos neurolégicos: alucinaciones, estereotipias, etc. En todos es- tos casos existe un conjunto de técnicas conductuales que pueden atacar directamente tales problemas, facilitando la accién de la terapéutica estric- tamente biomedica. REVISITANDO EL MODELO PSICOLOGICO DE SALUD Después de examinar los diversos factores considerados en el modelo de salud descrito en la figura 2.1, serfa conveniente volver a él para anali- zar las elaciones funcionales que se establecen entre dichos factores y sus momentos. Existe, en primer término, una distincion fundamental entre los facto- res de proceso y los factores de resultado. Los primeros, como ya lo hemos visto, se refieren estrictamente a variables psicologicas, vinculadas ala his- toria del individuo, a sus capacidades efectivas frente a las situaciones con las que interactta, y a las formas en que su accion, frente a determinadas ‘contingencias, modula su reactividad biol6gica participante. Los factores de resultado tienen que ver con factores psicol6gicos, como las conductas que son instrumentales del riesgo mayor o menor de contraer una enfermedad determinada, o las conductas asociadas a la aparicion de una patologia de- terminada, asi como con factores biolégicos, que constituyen el punto de 32 Cap. 2. Un mel pricogico de la sald referencia ultimo de este modelo, relacionados con la vulnerabilidad bio- logica del organismo ante procesos patégenos y la aparicion misma de una forma determinada de patologia. Los factores del proceso, dado el interés del modelo por describir las relaciones psicolbgicas que inciden directamente en la aparicion de patolo- sas biolbgicas,confluyen en un punto terminal constituido por la modula- ‘ion contingencial de los estados biologicos. Como puede observarse en Ja figura 2.1, la modulacién contingencial de los estados bioldgicos esta regulada tanto por aspectos vinculados ala historia interactiva del indivi- duo, como por las competencias efectivas que éste despliega en Ia situa- ccidn representada por las contingencias, La manera particular en que las ‘contingencias situacionales modulan la teactividad biologica del individuo ddepende de las acciones efectivas con las que interactia en dicha situa- tion dado que la conducta del individuo afecta a las propias contingen- clas y sus efectos-, y de aspectos historicos vinculados fundamentalmen- te con sus estilos interactivos, especialmente con aquellos que tienen que ver con la forma en que el individuo entra en contacto consistentemente ‘on el componente contingencial rferido a las consecuencias o efectos en, ‘sobre, o de la situacidn. A su vez las competencias funcionales efectivas en tina situacién se ven afectadas por un doble factor hist6rico del individuo, {que so: ls estilos histéricos que modulan el contacto con situaciones com- tingenciales fectivas, muy especialmente aquellos que se relacionan con las propiedades de sehalizacion de los estimulos,y a historia particular de ‘efectividad de las acciones ante condiciones situacionales semejantes a las {que definen la funcionalidad de las competencias en cuestion. Por su parte, os factores resultantes son siempre dependientes de la influencia de uno o vatios factores de proceso. En el caso de las conductas {que son instrumentales de reducir 0 aumentar el riesgo de enfermedad, sun cuando se ven afectadas directamente por las competencias funciona- les electivas, implican, como es natural, factores de naturaleza historica precedentes. El estado de vulnerabilidad biologica esta determinado di- fectamente por la modulacion contingencial de las reacciones biologicas, ‘al margen de las condiciones propiamente bioldgicas ya mencionadas pre viamente que inciden también sobre la vulnerabilidad, y que se sobre fentienden en este modelo, Tanto las conductas instrumentales como la Vulnerabilidad biologica confluyen en la configuracion de las circunstan- cias que dan lugar a la aparicin de una patologta biologica. Las conductas asociadas a dicha patologia biologica estan determinadas, a su vez, por la propia condicion patoldgica ast como por las conductas instrumentales Estas conductas asociadas a enfermedad no requieren necesariamente de Revisitando el modelo pricoligica de salud — 33 una condicién patoldgica subyacente, sino que en ocasiones pueden estar reguladas exclusivamente por las conductas instrumentales del individuo. Planteado de esta manera, el modelo psicoldgico de salud propuesto ‘considera cuatro combinaciones resultantes principales, derivadas de los procesos peculiares que a nivel psicologico inciden en la configuracion de condiciones patologicas en un individuo: 1. Conductas que son instrumentales de alto riesgo y alta vulnerabil- dad biologica, que resultaran inevitablemente en el desarrollo de una condicion patol6gica. 2. Conductas que son instrumentales de alto riesgo y baja vulnerabi- lidad biol6gica, que resultaran en probabilidades variables de apa- ricion de condiciones patolégicas, con base en la naturaleza de es- tas tiltimas, 3. Conductas que son instrumentales de bajo riesgo y alta vulnera~ bilidad biologica, que tendran efectos similares a los del caso an- terior. 4. Conductas que son instrumentales de bajo riesgo y baja vulnera- bilidad biolégica, que resultardn en una baja probabilidad de des- arrollar condiciones patologicas. Desde un punto de vista psicol6gico, la estrategia de un sistema efi- caz de salud biolégica implica dotar al individuo de los recursos practi- cos necesarios para disminuir los factores ambientales que inciden en un aumento de la vulnerabilidad biologica, a la vez que se despliegan formas ide accion instrumentales para la prevencion de todo riesgo vinculado a la aparicion de patologias biol6gicas de tipo crénico y agudo. Esta estrategia significa adiestrar al individuo en el uso apropiado de los recursos del me- dio, su transformacion cuando ast esté indicada, y la evitacién de los con- tactos con circunstancias y agentes patogenos (aprovechamiento y crea- cion de las condiciones del bienestar social), a la vez que se les capacita cen formas de interactuar con las contingencias situacionales de su vida co- tidiana, de tal modo que integre a la efectividad en sus interacciones la modulacion de reacciones biol6gicas, que no afecten negativamente st sistema inmunitario, En este capitulo se aborda con mayor detenimiento el papel que desem- peria cada uno de los factores participantes en el proceso psicolégico que regula la salud bioldgica, entendida ésta como la ausencia de enfermedad. LOS ESTILOS INTERACTIVOS Como se expuso en el capitulo 2, los estilos interactivos constituyen tuno de los componentes funcionales de ta historia individual. Estos estilos no pueden identificarse como acciones particulares o for- mas de conducta especifica. Constituyen, mas bien, modos consistentes en los que cualquier accién puede ejercitarse al entrar el individu en ‘contacto inicial con situaciones contingenciales determinadas. Dependien- «do de los requerimientos de efectividad que establezcan estas situaciones, y del ajuste relativo que logra un individuo a través de una competencia mediante el contacto inicial que caracteriza a su(s) estilo(s), su interac~ ion continuard o no estando modulada por las caracteristicas del estilo 0 modo de interaccion. Los estilos interactivos constituyen las maneras idiosincrasicas en que cada individuo aprende a entrar en contacto con determinado tipo de situa- clones; por ello los individuos difieren entre sien sus estilos de interaccion. Desde este punto de vista, no puede clasificarse a dos individuos como po- seyendo un mismo estilo, ya que siempre se encontrardn diferencias entre ellos, pues los estilos son modos funcionales de interactuar y no formas espectficas de comportarse. 7 38 Gap. 3. El proce picpioorpladr dela edad No obstante, en la medida en que los estilos constituyen maneras con- sistentes de interactuar con diversos tipos de situacion, si es posible iden- tifcar un conjunto de situaciones mas 0 menos genéricas ante las que pue- de evaluarse sistematicamente la presencia de estilos diferenciales en cada individuo. Los estilos se identificaran como las funciones particulares que describen a distintos individuos en una situacion abierta sin requerimien- tos, ¥ a la modulacién que estas maneras de interaccion ejercen posterior- mente en la de aqueéllas bajo tequerimientos explictos. Partiendo de que la estructura de las situaciones son organizaciones de ccontingencias entre los objetos, los acontecimientas y las personas, hemos identificado 12 tipos diferentes de situaciones ante las cuales los individuos pueden desplegar estilos idiosincrasicos, siempre y cuando se mantenga la catactertstica de que no se establezcan criterios predeterminados de efecti- vidad para la interaccién en dicha situacién (Ribes y Sanchez, 1990). Las situaciones son las siguientes: a) Toma de decisiones. ) Tolerancia ala ambighedad. ©) Tolerancia a la frustracion, 4) Persistencia o logro. ¢) Flexibilidad al cambio. {f) Tendencia a la transgresion. 'g) Curiosidad. h) Tendencia al riesgo. i) Dependencia de senales. 4) Responsividad a nuevas contingencias ) Impulsividad-no impulsividad D Reduccién de conflict. las situaciones listadas pueden definirse con base en la estructura de las contingencias que las caracterizan. A continuacién se describe la orgi- nizacién contingencial de cada una de estas situaciones: @) Toma de decisiones: £1 individuo se encuentra ante dos o mas situa- ciones simultineas (o bien, una situacién con dos 0 mas condicio- nes simultaneas) que son: + Incompatibles fisica 0 normativamente. + Imprevisibles fisica o normativamente + Demandan una opcién y el individuo la percibe, demandan una Los estilo interactivos — 3 ‘opcion y el individuo no percibe la demanda, o bien el individuo percibe una demanda no existente. b) Tolerancia a la ambigiedad: Situacion en donde existe una demanda ala que el individuo responde, pero no hay correspondencia entre la demanda y las consecuencias de su conducta, porque demanda y consecuencias: + Son independientes. + Son cambiantes, *+ En un momento dado se vuelven antagonicas. + En un momento dado se vuelven imprevisibles. (©) Tolerancia ala frustracion: Situacion en la que el individuo desarro- la alguna actividad, y de manera no advertida lo que obtiene como consecuencia de su conducta’ + Es menor que lo esperado. * Se demora. + No se otorga. + Sele retira sin razén. ‘+ Requiere de una ejecucién mayor para obtenerlo, + Sele impide desarrollar la conducta. 4) Persistencia o logro: El individuo se encuentra en una situacion en la que se le demanda un esfuerzo cada vez mayor para obtener consecuencias, en la que: * El individuo sabe que se le exige mas para obtener lo mismo. * El individuo sabe que se le exige més y obtendré mas. + Elindividuo esta advertido de que va a obtener mas sin esfuerzo adicional ‘+ Lapresencia de instrucciones respecto a los requerimientos y con- secuencias son importantes en la situacion. ©) Flexibilidad al cambio: El individuo se enfrenta a situaciones en las que las demandas cambian de manera no predecible, y: + Los cambios son frecuentes y/o variados, tanto en las caracteris- ticas de las demandas como en las de las consecuencias + Las consecuencias son multiples e independientes entre si 40 ap. 3. El proceso pscoligico reguladon de la salud {f) Tendencia ala transgresin: El individuo se encuentra ante dos po~ sibilidades de responder, una permitida y otra no, y: + Responde ante ambas. + Responde ante la permitida. + Responde ante la no permitida aun cuando en cualesquiera de los tres casos puede obtener la misma consecuencia al res- ponder. |) Curiosidad: Ante una situacién constante en la que no se requieren cambios por parte del individuo, éste tiende a alterar o variar sus respuestas 0 las condiciones bajo las que se encuentra, o si se en= ‘cuentra en una situacion en la que se le oftecen opciones, lige las condiciones de mayor variedad. 1) Tendencia al riesgo: El individuo que se enftenta a condiciones que sabe que son estables, en términos de la probabilidad y cantidad ‘en las consecuencias a su respuesta, y a las condiciones que sabe «que son variables e impredecibles pero que aparentan consecuen- cias mayores, opta por las titimas cuando parecen ventajosas: + En probabilidad. + En cantidad o magnitud. + En ambas (probebilidad y magnitud) aun sabiendo que hay po- sibilidades de pérdida (acumulada 0 no) de tipo inmediato 0 mediato, |) Dependencia de senales: En situaciones en las que al individuo se le indica (sefalizacién), de una o varias maneras equivalentes, las con- diciones bajo las que se encuentra respecto a demandas y/o conse- cuencias, cuando hay cambios posteriores en las indicaciones: + Agregando otras. + Eliminando algunas. «= Incluyendo algunas que en otras situactones ya han sido utiliza- das y tienen una historia particular. «+ Variando sus condiciones de presentacién (tiempo, ntimero, etc), la conducta del individuo se ve alterada aun cuando no haya cambios en las demandas y consecuencias vinculadas con las in- dicaciones originales. Low estilo interactives — }) Responsividad a nuevas contingencias: El comportamiento del indi- vviduo se altera en una situacién, cuando: + Se cambian las indicaciones, presentindose condiciones distin- tas de demanda, aun cuando se mantengan constantes las conse- cuencias. + Se cambian las consecuencias aun cuando la demanda (en térmi- nos de sefiales y respuestas) siga siendo la misma 1k) Impulsividad-no impulsividad: Situacion en que, ademas de las indi- caciones (sefiales) respecto a la respuesta que se exige y a las con- secuencias previstas, se instruye o induce al individuo propiciando ciertas disposiciones, que no son necesariamente congruentes con las indicaciones y/o las consecuencias que operan en la situacién. El individuo regulado por las operaciones disposicionales sera eva- Tuado como impulsivo, a diferencia del individuo regulado por las indicaciones y/o consecuencias efectivas. 1) Reduccion de conflicto: Situacion en la que el individuo no puede ‘evitar responder y se ve expuesto a indicaciones, consecuencias y/o indicaciones y consecuencias simulténeas que se oponen entre sl El individuo tiene que optar necesariamente por una de ellas Sitomamos, por ejemplo, la situacién de tendencia al riesgo, ésta puede dfinirse como una contingencia entre las opciones del sujeto y las conse- ‘cuencias probables de dichas opciones. Una de las opciones representa un ‘efecto constante y relativamente predecible, mientras que la otra represen- ta.un efecto variable, en ocasiones mas valorado (en frecuencia o magni- tud) relativamente impredecible, El estilo interactivo de un individuo fren- te a una situacién de tendencia al riesgo se caracteriza por una funcién continua en donde covarian el cambio en opciones respecto de las conse- cuencias 0 resultados acumulados por hacerlo. La figura 3.1 ilustra un caso hipotético de un apostador en las carreras, ‘le caballos, en el que su eleccion por una opcién de ganancia constante y predecible se contrasta con su cambio a una opcién de ganancia variable “a veces mayor~ no predecible. Como puede apreciarse en la figura, no puede describirse a este individuo hipotético como un individuo con alta 6 baja tendencia al riesgo. Esta es una funcién continua y variable que, en ‘ocasiones, dados ciertos valores predictivos del resultado, magnitud del re- sultado y ntimero de opciones, podra caracterizarse como de alto riesgo y cen otras como de bajo riesgo. Esta funcién que describe el estilo interactivo, situaci6n variable impredecible ‘Ganancia acumulada en fa ‘91qPepeid auDysu09 ugEONYS 912 soiquice 2p opuonmayy situacién constante predecible (Gonancia acumulada en la ‘21qpepencut aqouDK uoponys 9} 2 so1quico 9p ppuonoayy Figura 3.1. Estilo interactivo hipotético ante una situacién de riesgo. Los eatilos interactivos — 3, de tendencia al riesgo para un individuo hipotético se supone debe ser consistente en toda situacion que contingencialmente pueda identificarse como situacion de riesgo. De igual manera, es de suponerse que cada indi- viduo diferird de los demas, tanto en la forma de la funcién como en los valores panticulares en que dicha funcion covaria en sus dimensiones defi- itorias, Dos estudios han confirmado que los individuos muestran perfi- les de riesgo consistentes (Ribes y Sanchez, 1992; Ribes, Contreras, Marti- ez, Doval, Viladrich, 2005). El estilo interactivo ast identificado ayuda a predecir la forma en que lun individuo entrara en contacto al enfrentarse con una situacién que con- {tenga una contingencia de riesgo, y de esa manera permite examinar como se ajustara gradualmente a los requerimientos de efectividad en dicha si- twacion con base en la modulacion que ejerza su estilo interactivo sobre las competencias disponibles. De acuerdo con la estructura comtingencial de las diversas situaciones que se han enumerado, puede delimitarse un subconjunto de estilos inter- activos que influyan fundamental, pero no exclusivamente, en las compe- tencias efectivas, y otro subconjunto que influya preferentemente en la modulacién contingencial de las reacciones biol6gicas, (Como examinaremos mas adelante en este capitulo, existen contingen- cias que parecen cubrir de manera exhaustiva las condiciones que generan lo que se ha denominado estrés, reaccion general que parece afectar la con- dicién inmunitaria del organismo y, por consiguiente, aumentar la vulne- rabilidad respecto de agentes patogenos diversos. Existen situaciones con- Lingenciales descritas en el andlisis de los estilos interactivos que parecen cortesponder, parcial o totalmente, alas caracteristicas funcionales bajo las cuales se produce el estrés. Estas situaciones y los estilos interactivos ante ellas, son los siguientes: a) toma de decisiones, b)tolerancia ala frustracién, 0 reduccién del conflicto, d) tolerancia a la ambiguedad, e) tendencia al riesgo, y f) impulsividad-no impulsividad. Puede suponerse que las carac- terfsticas estlisticas de los individuos frente a estas situaciones, pueden constituir predictores importantes del grado en que situaciones potencial © actualmente estresantes, modularan respuestas bioldgicas favorecedo- ras de una mayor 0 menor vulnerabilidad frente alas enfermedades y agen- tes patogenos, Por otra parte, los estilos restantes, correspondientes a situaciones que comprenden contingencias vinculadas mas bien a efectividad o a condicio- nes que la delimitan, puede suponerse que influirin preponderantemente sobre las competencias efectivas funcionales en las situaciones que consti- tuyen el ambito de interaccién del individuo, Estos estilos son: a) per- fb Cap, 3, I proce sci rguldor del sad sistencia 0 logro, b) flexibilidad al cambio, c) tendencia a la transgresion, d) curiosidad, e) dependencia de seftales, y f) responsividad a nuevas con- tingencias, LA HISTORIA DE COMPETENCIA La historia de competencia tiene que ver directamente con la capacidad adquirida por el individuo en el pasado para interactuar efectivamente en situiaciones que prescriben ciertos requerimientos o resultados En la medida en que la competencia en tanto historia se identifica con la capacidad del individuo para interactuar efectivamente con determinado tipo de situaciones, desempefia un papel exclusivamente facilitador o inter- {eridor respecto de las conductas que en la circunstancia presente estan en condiciones de cumplir con los requerimientos contingenciales, En la me- dida en que las competencias pasadas correspondan a contingencias simi- lares a las actuales y a las conductas y los elementos de la situacion sean semejantes, se facilitara la interaccidn en la situacién presente, Si ocurre Jo contrario, la interaccion se dificultara y podra observarse un ajuste oun fracaso del individuo para cumplir con los criterios de efectividad de Ia si tuacion particular, Se dice que un individuo es capaz cuando en el pasado ha interactuado con situaciones funcionalmente semejantes a aquellas con las que tiene que interactuar efectivamente en el presente. En la medida en que su historia de ‘competencia incluya una mayor diversidad de situaciones y comportamien- tos, su capacidad sera mayor. Una mayor capacidad redundara en la facilita- cidn de nuevas acciones efectivas en situaciones también nuevas, al margen de los factores particulares que definan a la nueva interaccién, incluyendo aspectos vinculados a informacién y entrenamiento. En el analisis de la historia de competencias del individuo deben in- ‘luirse tanto los factores vinculados directamente con la accion y elemen- tos respecto de los cuales dichas acciones pueden ser efectivas, como aque- los factores relacionados con las condiciones organicas reguladoras de la interaccion y los factores sociales y culturales que auspician, estipulan y promueven que una forma de relacién contingencial cumpla con ciertos critetios de electividad (Ribes, Diaz-Gonzalez, Rodriguez y Landa, 1990). ‘A.continuacign se enumeran, de manera esquemitica, algunos de los fac- tores principales que configuran la composicién de las competencias pasa- das, como disposicion que facilitao interfiere con interacciones efectivas en situaciones presentes: a historia de competencia ABS Caractertsticas de las conductas efectivas: 4) Morfologias implicadas en el comportamiento del individuo y de otros b) Conducta relativa a una persona especifica, a varias, ast mismo © a circunstancias no personales. ©) Caracteristicas dinamicas de la interaccién (densidad, frecuen- cia, vigencia, intensidad). Situaciones: @) Circunstancia social (relaciones familiares, de amistad, situacio- nes de trabajo, de aprendizaje, negocios, ee.) ) Lugar o lugares. ©) Objetos o acontecimientos fisicos. ) Conductas socialmente esperadas (especificas y genéricas), €) Competencia social en el ejercicio de dichas conductas (si sabe hacerlo, cémo lo hace, capacidad por experiencia, informacion © instrueci6n). J). Inclinaciones: gustos, preferencias, estado de animo, conmocion, emocional -intensa y temporal-, condicion biolégica, actitud Interactiva (conducta previa a la interaccion). ) Tendencias: conductas e interacciones que el usuario lev6 a cabo en el pasado, en qué citcunstancias y con que efectos lo hizo, etcetera 5 |. Personas (que pueden actuar directa o indirectamente en cada una de las funciones) @) Auspiciador: aquel que facilita las condiciones para que algo suceda, b) Disposicional: aquel que genera estados de snimo o regula in- clinaciones, ©) Mediador de la contingencia: determina el tipo de interaccién que se est4 dando; regula la contingencia 4) Mediado: aquel que es regulado por el mediador de la contin- gencia. ) Regulador de tendencias: no genera la tendencia, solamente la regula en condiciones presentes dada su funcién historia 0 su capacidad como ensenante. 46 Cap. 3. El proce picaligicosnqulador de a salud 4, Efectos: 4) Intra y extrasituacionales ) Directos o indirectos. ©) Sobre otros o sobte tno mismo. 4d) Singulares y maltiple. ©) Concurrentes y secuenciales. J) Inmediatos o demorados. 'g) Relativos a su valotacion costo-beneficio. Las competencias funcionales presentes Alexaminar la historia de competencias del individuo, se han revisado de manera somera los factores principales que participan en la configura- cion de la capacidad de un individuo, entendida ésta como la pertinencia funcional de la historia interactiva para facilitar el desarrollo de nuevas for- mas de competencia efectiva en situaciones actuales. Por ello, en esta sec- ion nos limitaremos a examinar los niveles funcionales en que puede des- arrollarse la competencia efectiva en una situacién determinada. ‘Como se expuso anteriormente, las acciones de un individuo frente a ‘cualquier situacién constituyen acciones compuestas integradas por mor- fologias sensoriales, motoras y verbales, entendiendo estas tltimas como acciones de escucha, de observador, de lector, de hablante, de escritor y de gesticulador. Todas estas acciones tienen sentido desde una perspectiva colectiva y social, y aun cuando contengan comportamiento formalmente lingoistico en mayor o menor grado, siempre constituyen acciones cuya funcionalidad esta determinada y regulada por factores de orden conven- ional linguistico Para los propésitos de este libro, pueden delimitarse cuatro niveles funcionales en que pueden tener lugar las competencias efectivas en una situacién: 4) Interacciones situacionales no instrumentales. ) Interacciones situacionales instrumentales. ©) Interacciones extrasituacionales. 4d) Interacciones transituacionales. En el primer tipo de interaccién, el individuo actia reaccionando dife- rencialmente ante los objetos, personas y acontecimientos de la situacion a historia de competencia 87 sin alterar 0 afectar sus caracteristicas © propiedades funcionales. El com- portamiento del individuo es regulado totalmente por las relaciones que se dan en la situacion, sin que sus acciones intervengan en la regulacion 0 lteracién de tales relaciones. Las reacciones emocionales y los comporta- rmientos de ajuste o seguimiento de instrucciones constituyen ejemplos de este tipo de interacciones situacionales no instrumentales. Es importante subrayar que las acciones de este tipo solo se ven reguladas por los facto- res presentes en una situacion determinada. Fuera de dicha situacién, el individuo puede mostrar interacciones de otra naturaleza, Las interacciones situacionales instrumentales constituyen también for- ‘mas de comportamiento funcionales exclusivamente dentro de las circuns- tancias definidas por una situaci6n particular, en mayor 0 menor grado. Sin embargo, a diferencia de las interacciones no instrumentales, el individuo desarrolla una conducta efectiva sobre la situacion, produciendo cambios cn ella, que constituyen a su vez consecuencias que afectan, favorable 0 desfavorablemente, al propio comportamiento del individuo. Las interac- ciones instrumentales no solo implican que el individuo puede actuar di- ferencialmente respecto de los elementos que configuran funcionalmente luna situacion, sino que con su accién produce efectos sobre dicha situa- cién y su propio comportamiento. Un ejemplo de este tipo de conducta cs la que se relaciona con los problemas de obesidad por ingestion de ali- mentos en magnitud, frecuencia y calidad desproporcionadas, El control del peso y de los factores asociados dependen no solo de que el individuo pueda reconocer los convenientes ¢ inconvenientes de tal o cual practica alimentaria, sino de la propia conducta de exponerse a los alimentos e in- gerirlos, En una gran cantidad de circunstancias no es suficiente que el individuo este informado y reaccione diferencialmente ante las diversas i- tuaciones. Es necesario ademas asegurar que emitira las conductas apro- piadas que producen cambios efectivos en la situacion y, correlativamente, sobre su propio comportamiento. El mantenimiento del peso corporal no es solo un problema de saber qué y cuanto se debe comer, és fundamental- mente un problema de cuanto y que se come. Comer es la conducta instru- imental que regula las consecuencias para el individuo: disminuir 0 aumen- tar de peso. Obviamente, comer es un comportamiento asociado a muchas ottas conductas con vinculos funcionales, y todas quedarian integradas como parte de la interaccién situacional instrumental relacionada con el co- ‘mer y el peso corporal. En la interaccién extrasituacional es mayor la participacion del indi- viduo en la configuracién de los criterios de electividad en la situacion. En este tipo de interaccién, el individuo acta frente a los elementos y contin- MB Cap, 3, El proceso psicoligico vegulador dela salud -gencias presentes como si tuvieran las propiedades de otros elementos 0 contingencias. Obviamente, este actuat como si implica una participacion fundamental del propio comportamiento lingaistico del individuo, dado que responde en términos de su experiencia frente a circunstancias distintas 0 ‘con base en propiedades no explicitas en ese momento de la situacidn. La interaccion extrasituacional representa actuar en wna situacion como silos elementos y relaciones de contingencia que la configuran estuvieran Tegu- lados por los acontecimientos que tienen, tuvieron o tendran lugar en otro momento, en otra situacién y poseyeran caracteristcas y propiedades dis- tintas de las aparentes en esa circunstancia, La interaccion extrasituacional puede asumir diversas formas + El individuo puede reaccionar en ausencia de la situacién como si cstuviera en ella + Elindividuo puede reaccionar en una situacién como si no estuvie- raen ella + El individuo puede reaccionar en una situacién como si fuera dis- tinta. + El individuo puede reaccionar en una situacién *X” con las interac- ciones no instrumentales de la situacion, ‘+ El individuo puede reaccionar en una situacién "X" con las interac- ciones instrumentales caracteristicas de una situacion. + Cualesquiera de estas posibilidades en forma combinada, entre otra. Un ejemplo caracteristico de una interaccién extrasituacional es la del individuo que comienza a sentirse tenso y con ansiedad uno o dos dias antes de presentar un examen, o el de aquel que sin saber nada acerca del ccurso llega a presentarse al examen con la esperanza de que tendra fortuna cen las preguntas que le toquen o encontrara un companiero que le procure las respuestas requeridas. Estas interacciones, favorables 0 desfavorables, son siempre mediadas por el comportamiento lingatstico del individuo, que puede reaccionar en términos de propiedades contingenciales producto de su propia conducta més que de las citcunstancias efectivas presentes. Las interacciones transituacionales son las mas complejas, y represen- tan un nivel de competencia que implica la abstraccion de las condiciones con las que se enfrenta el individuo. En este tipo de interaccién el indivi- ‘duo responde ante una situacion determinada al margen de las condicio- nes presentes efectivas (claro esta, relativamente), 0 de su experiencia con otras situaciones equivalentes 0 no particulates. El individuo interactta en Ia situacion con base en la forma en que responde lingaisticamente a ella La bistovia de competoncia AD ‘como instancia 0 miembro representativo de un conjunto de relaciones y propiedades abstraidas tambien linguisticamente. El individuo no enfrenta la situacién con base en lo que le ocurre en ella 0 alo que percibe, sino en Lerminos de como conceptualiza la situacion, Esto determina que sea su comportamiento lingaistico el que regule y determine las propiedades y eventos que seran funcionales para el individuo, al margen de las contin- sencias efectivas momentaneas. En este tipo de interaccion no s6lo pueden cambiarse las propiedades funcionales de los eventos y contingencias efec- tivas en una situacién, sino también los criterios mismos de efectividad que dfinen dicha circunstancia. Un ejemplo caracteristico de este tipo de inter- accién lo constituyen las dietas bioenengéticas y vegetarianas, que estable- «en propiedades para ciertos alimentos respecto del comportamiento, con base en creencias generales que trasciende al conocimiento sobre el particu- lar o a cualquier experiencia alimentaria del individuo y personas cercanas. Con un ejemplo general, se intentara ilustrar de manera mas clara la forma en que puede estructurarse una competencia efectiva dependiendo del nivel de interaccién desarrollado por el individuo, ‘Supongamos el caso de un paciente con cancer sometido a quimiotera- pia regularmente. Es conocido el efecto de que muchos de los pacientes de este tipo desarrollan vomitos y nauseas anticipatorias a la administracion de la quimioterapia. De acuerdo con el nivel de interaccion que desarrolle un individuo, pueden aparecer 0 no distintas formas de esta reaccion anti- cipatoria de nausea y vomito ante las propiedades eméticas de la quimiote- rapia. Sil individuo establece una interaccion situacional no instrumental, se observard una tendencia a la nausea y al vomito anticipatorio solo en presencia de las circunstancias particulares en que se administra la quimio- {erapia, de manera que en el intervalo entre tratamientos no se darén ma- nifestaciones anticipatorias. En el caso de un individuo que ha desarrollado una interaccion situa- cional instrumental, la ndusea y el vomito se veran magnificados durante la presencia de las circunstancias asociadas a la administracion de la quimio- {erapia si se dan consecuencias sociales especificas ante dichas reacciones (por ejemplo, aumento de la atencicn social, disminucién de las responsa- bilidades familiares o laborales, etc.). Dependiendo de la magnitud de las consecuencias efectivas correlacionadas con el vomito y nausea anticipato- rios y/o su magnificacion, estas teacciones pueden mantenerse por unt lap- so posterior inmediato despues del tratamiento, Si se trata de un individuo que establece una interaccion extrasituacio- nal, los efectos pueden ser variables, dependiendo del tipo de contingencia cextrasituacional que defina su interaccion, Si eacciona en la situacién de no 50 yp. 3. EF proceso pico vegulador de a ald tratamiento como si estuviera en ella, presentara nausea y vomito anticipa- torios en los intervalos entre tratamientos. En cambio, si eacciona durante

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