CAPITULO 1
EL ANALISIS SINTACTICO
1.1. Generalidades
Un sistema de comunicacién consiste esencialmente an un conjunto de procedimiontos
‘mediante los cuales sus usuarios son capaces de transmitirse unos a otros informaciones
diversas. Empleando los términos habtuales entre ls lingbistas, tanto en el eédige como en
os mensajes os necesaro cistinguir con nitdez la existoncia de dos planos: el plano del
significado (0 plano del contenido), constituido por aquello que se quiere transmitiry elplano
del significante (o plano de la expresin), formado por todas los elementos y recursos
‘empleados para lograrlatransferencia deinformaclén entre los usuarios. Naturalmente, la for
'mulacién de un mensaje presupone la existoncia previa de un cédigo, que es el conjunto de
‘signos 0 simbolos que consttuyen ol sistema y sus roglas de utiizacion. Cabe hablar, por
tanto, de c6digo, mensaje, significado y signiicante tanto en las lenguas naturales como en
Jos demas sistemas usados porlos sores humanas (elcédigo Morse, el'lenguaje de as tore
‘’lempleado por los sordomudos, etc), asf como en los utlizados porlos animales paratrans-
miirse las informaciones pertinentes an cada caso (la ‘danza’ de las abojas, ol Yenguaie’ de
{08 dottines, las sefiales emits por ciertas clases de monos, ete.) oincluso los procedimior
{os mediante los cuales las células rectben, elaboran, coditican y se transmiten informaciones.
Todos ellos y muchos més son, por tanto, sistemas de comunicacién o, en una utiizacién
amplia del término, ‘engusj
Hasta aqu! hemos destacado lo comdn, aquello que nos permite considerar que estamos
ante objeios pertenecientes al mismo tipo en toda la gama que va desde la transmision do
"mensajes entre as clus del sistema nervioso ala comunicacion que pueden establecer dos,
‘seres humanos mediante una lengua natural, Altiompo, égicamente, los sistemas de.comu-
nicacién dfieren en un buen ndmero de factores, As por ejemplo, teniendo en cuenta la via
de entrada de los estimulos correspondiente, os emplaados por los hombres pueden utiizar,
ontre otras, la visual (semaforos, luces de posicion de barcos y aviones, sefales de humo, los,
estos y movimientos empleados por los sordomudos, la eseritura como sistema susttuve
{de la comunicacién oral) ola aucttiva (golpes de tambor, certs sistemas de sibidos y, por
‘supuesto, la utiizacion corriente de las lenguas naturales). Desde otro punto de vista, los
sistemas de comunicacién pueden diferirtambién on lanaturaleza dels relaciones existentes
‘ont sigificados y significantes: cuando el signticante est motivado (aunque sea en el
interior de una cutura determinada) por el signticado, estamos ante un simbolo (cualquiera4e los empleados como sistema internacional de sefializacion de aeropueros, carreteras,
‘te,}; cuando, por el contrario, la relacién existente entre significado y significante es
Cconvencional 'abitraria, con ol término, un tanto inadecuado de F. de Saussure), estamos.
ante un signa.
Es evidente que las languas naturales ocupan un lugar especial on! conjunto de fos
sistomas de comunicacién ullizados por los seres humanos. La causa de ese cardcter
privilegiado radica, para decirio con palabras de Hiimsiey, en ol hecho de que
“una lengua es la semistica ala que pueden traducirse todas las demas
‘semiéticas tanto las demas longuas como las demas semisticas conce-
bibles-. Es0 es as! porque las languas, y s6lo ellas, se encuentran en
Condiciones de dar forma a cualquier sentido, sea cual fuere; en una
lengua y sélo en una lengua podemos ‘ocupamos de Io inexpresable
hhasta expresario’. Es esta cualdad la que hace a una lengua ullizable
‘como tal, capaz de satistacer en cualquier situacién” (Hjelnsiev, 1943,
153154)
Esaes, electivamente, la ciferencia crucial entre una lengua natural y cualquier otro sistema
de comunicacién empleado por el hombra que no sea simple susttucion ocasional de un
sistema lingUistice. Los demas eédigos s6lo pueden transmtir un nimero reducido de
‘mensajes y, en consecuencia, no sven masque para un universo comunicativo muy limtado.
Elempleado en ls semétoros, por ejemplo, posee dnicamente res signos (con lucas de color
verde, rojo y émbar como significantes y ‘paso libre, ‘allo’ y precauci6n’, respectivamente,
‘como significados). En una lengua natural, en cambio, 8s posibie decir todo.
‘Anora bien, no podemos conformarnos con marcar la existencia de esta distincién
‘entre las lenguas y los damés sistemas de comunicacion, sino que tenemos que tratar de
‘encontrar su causa estructural. Desde este punto de vista, laclferenciabésica entreel espanol
¥ el cédigo de sefiales de trétco no racica, como podria pensarse desde una porspoctiva,
inganva, en la naturaleza de las unidades significantes (ondas luminicas tronte a ondas
ssonoras). Es clato que los tres mensajes posibles en el cbdigo sematérico presentan pocas
posibldades de ampliacion. Situera necesario aumentar el nimaro de signos respetando la
‘esencia del sistema ropezariamos cas|inmediatamente con dilicutades de discriminacién do
la sefal emiida. Sin embargo, os facil comprobar que el hombre es capaz de transmiir
mensajes en los que puede referirse a todo mediante la utlizacién de sefiales luminosas.
Piénsese, por eemplo, en la comunicacion en sistema Morse con espejos,linternas, etc.
Evidentomente, en este caso estamos empleando una lengua natural através de uno de sus
sistomas sustitutives (en realidad, la ransterencia es mas complicada, puesto que supone 6!
‘paso previo por la version eserta de una lengua natura), con lo que la capacidad y potencia
{ol cédigo es la misma que posee una longua humana, pero sive para mostrar que la
naturaloza de los olomentos sigrificantes no es an si misma la causa exclusivamente