smer0s0s los testimonios de esta época que dan cuenta Aue experimenta la industria editorial en el pase ue fo en evidencia -escribja Tomas Lago en 1934- que numeroso... los editores han comprendid 70s literarios no es una locura comer lumerosas editoriales, sobre todo a part mes de libros. Todos sabemos ci 108 capitales invertidos en imprentas ras traducidas de todos los idiomas... La yr de Marshall y Crane; Hitler, de L. Bertrancl; Cumbres borrasco- Bronte; Huellas en la tierra, de Oscar Castri de 4 Bombal. También, Otofio en las dunas, de Pedro Prado; Oro de Indias, de Santos Chocano y Vecndaro de palomas de Andrés Sabella. De Culture, ists chilenas de Nicomedes Guzmén’ ca bien, jcusles fueron los factores que posibiltaron esta expan- itorial? zY cuales los que a comienzos de la década del 50 contribuyeron 1r este incipiente desarrollo de la industria? Por de pronto hay que ro Megan Urea oe akc alae profusamente al ma os Saitacist ds tapioca fu gis eel cass las ialintin sen Cpe, © gan sumamene recarg no hubo mi un vol activo por pare del Estado, ni menos aun una Al abaratarse, la literatura ha salido ibreria para elcarbén y Tusa la calle a competi con el periédicor Saieiniis ; mds bin se la pedis a ién de maquinarias y papel Entre os factores que hicieron posible esta expansion hubo algunos de ral. Dentro de los primeros cabe men- iin internacional. A ralz de la ersis de 1929 se produjo un fe de las fronteras econémicas,restringiéndose la importaciGn de libros, imul6 la produccién nacional Luego, tal como seftala el catdlogo de ial Splendor, ela guerra civil espafola, primero, y a actual guerra 1 después, han cerrado, se puede decir las fuentes de produccion del eros americanos, y esto ha Gado lugar a la les nativas, que cada dia aumentan su produccién y me- su calidad, supliendo en gran parte la escaser de libros que se sufi6 I se encontraban en los pues Hernan del Solar, haciendo el balance de ese aio edito osamente presentadas...Ecilla da una visible prefer Americanos, del pasado y del presente; Zig-Zag impulsa \coge de preferencia alos escritores na a, que actualmente ha aminorado su Inpolas publiaclonesdestinadas lst L itp at J sinemb: Slo fue benéti Mince /a coyuntura internacional, sin embargo, no s6lo fue benéfica en aire e ene seal aa ‘a larga le mercado, lo fue también en el plano de recursos humanos: a raiz de la Br ae Sonor no 8 sie, luorra Civil legan a Chile un grupo de espaftoles republicanos que desde Istintos 4ngulos contribuyen a reanimar la industria del libro. Pensamos en ia y mexicana s6lo despegan después de 1950-, favoreci6 ampliamente idades del libro chileno, ‘Tomds Lago, #L.os derechos de autor : on ola, chapel ei se elo . Vids Sly acpi aio ln 9m Ate, To LXE, 20, Conspin 1942,