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    Charles Wheelan Prélogo de Burton G. Malkiel, profesor de Economia de la Universidad de Princeton. La economia al desnudo Por qué Bill Gates es mas rico que yo y otras cuestiones Pia| Gestion 2000 Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizacién escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccién total © parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografia y el tratamiento informatico, y la distribuci6n de ejemplares de ella mediante alquiler 0 préstamo publicos. Diseiio cubierta: El Taller Interactivo, S.L. ‘Traduccién y produccién editorial: EdiDe, S.L. © Hustraci6n de cubierta: LWA - Dann Tardif/CORBIS.Cover ‘Titulo original: Naked Economics. Undressing the Dismal Science © 2002, Charles Whelan © Ediciones Gestién 2000 Planeta DeAgostini Profesional y Formacion, S.L. Barcelona, 2008 ISBN: 978-84-96612.90-7 Depésito legal: Impresi6n: « Impreso en Espatia- Printed in Spain Indice Prélogo de Burton G. Malkiel ............6. 0.002 ee IntroducciOn . . 6.6... cece eee e eee Agradecimientos......6..60ccee cee eeeeeeteee eee 1. El poder de los mercados: gquien alimenta Paris? .. 2. Los incentivos cuentan: cémo salvar el cuello cortindose la nariz (si fuera usted un rinoceronte negro) ....... 8. El gobierno y la economia: el gobierno es nuestro amigo (y un aplauso para todos esos abogados) . 4. El gobierno y la economia II: la suerte que tuvo el ejército al conseguir ese destornillador por 500 ddlares.... 0... cece eee ee eee . La economia de la informacién: McDonald’s no creé una hamburguesa mejor 02.0... 6.05: o 6. Productividad y capital humano: zpor qué Bill Gates 103, 127 149 7. Mercados financieros: lo que la economia puede explicarnos sobre hacerse rico con rapidez jy también perder peso)!.......... spa aan 8. El poder de los intereses organizados: lo que Ia economia nos puede contar sobre la politica 9. Haciendo cuentas: :mi economia es mayor que la tuya? 02.2... 10. La Reserva Federal: por qué ese délar de su bolsillo es mas que un simple trozo de papel 11. Comercio y globalizacién: las buenas noticias sobre las fabricas asidticas donde se explota a los obreros, 12. Economia del desarrollo: la riqueza y la pobreza de las naciones . Epilogo. La vida en 2050: siete preguntas. ........... Indice alfabético ..... 0.6. La economia al desnudo 175 199 215 239 263 289 319 329 Prélogo Se cree que fue el escocés Thomas Carlyle quien, hace mas de cien aftos, calificé a la economfa de «ciencia sombria» porque pa- recia aburrida, poco interesante, nada clara, y porque en ella abundan los «por una parte y por otra parte». De hecho, se le atribuye a Harry Truman haber dicho que para evitar ambigiieda- des, preferia tener «economistas mancos». Sin embargo, Carlyle tenia una idea muy distinta, Nos recordaba que la escasez, est generalizada, que debemos elegir entre satisfacciones conflictivas, entre apretarse el cinturdn hoy o hacerlo maiana, y entre valores y objetivos contradictorios. Sobre todo, el adusto escocés insistia en que todo tiene un coste y que nada puede producirse sin traba- joy sacrificio. Es seguro que mucha gente cree que la economia y los econo- mistas son sombrios en el sentido popular, es decir, increible- mente aburridos. Segiin reza una definicién: «Un economista es alguien a quien se le dan bien los ntimeros pero no tiene la perso- nalidad necesaria para ser contable». La imagen deslucida de los economistas se debe, en gran parte, a su tendencia a escribir con poca claridad, a la utilizacin de diagramas a menudo indescifra- bles y al uso excesivo de las matemiticas. Ademas, con frecuencia no son capaces de reconocer que no saben algo. ¢Por qué la economfa es objeto de tantas burlas, y por qué los estudiantes acaban teniendo la mirada perdida cuando se enfren- tan al estudio de la economia como disciplina? Los motivos son, creo yo, que los economistas no suelen escribir bien, y que mu- chos textos de economia se basan excesivamente en el algebra 7 8 La economia al desnudo yen complejos diagramas. Ademés, pocos economistas son capaces de transmitir lo muy emocionante que puede ser el andlisis econé- mico, o de mostrar Ia intensa implicacién de la economia en nues- tras vidas cotidianas. Este libro de Charles Wheelan supone un cambio en este aspecto. Wheelan tiene un toque anti-Midas. Si tocase oro, lo convertiria en vida. Este libro es realmente tinico. No contiene ecuaciones, jerga inaccesible ni diagramas inescratables. Si bien puede haber ecua- cionesy diagramas detris de muchos de los conceptos de la econo- mia, Wheelan demuestra que pueden convertirse en un lenguaje claro. Reduce la economia a sus elementos esenciales y demuestra que el término «economista hicido» no es un oximoron. En estas paginas, veremos cnéntas criticas a los economistas son inmerecidas. El andlisis econémico es un tema dificil y com- plejo, en muchos casos bastante mas complejo que el anilisis de Jas ciencias fisicas. La fisica puede explicar con elegancia los siste- mas sencillos, como el de los planetas que giran alrededor del Sol 0 de los electrones que orbitan alrededor de un atomo. Sin em- bargo, hasta las ciencias fisicas encuentran dificultades para en- tender los fenémenos de la naturaleza. Las previsiones meteorolé- gicas son un caso claro. A pesar de las complejas observaciones por satélite y de los inuincados modelos de pronéstico meteoro- légico, a menudo los meteorélogos no pueden hacer nada mejor que seguir unos modelos de previsién muy simples, tales como «el tiempo de maiiana sera exactamente como el de hoy». Para estar seguro, el modelo de inercia carece de todos los puntos importan- tes, pero mantiene un registro general excelente, y cuando se pide a los meteordlogos que hagan un pronéstico a largo plazo sobre temas tales como el calentamiento de la Tierra, el nivel de sus previsiones hace que, en comparacién, las previsiones econdomi- cas parezcan precisas. La economia es mas dificil que las ciencias fisicas, porque habi- tualmente no es posible realizar experimentos de laboratorio con- trolados, y porque las personas no se comportan siempre de una Prilogo 9 forma previsible. Una rama completamente mueva de la economia conductual ha suscitado una considerable atencién al combinar los conocimientos de la psicologia y de la economia, pero a pesar de ello seguimos siendo incapaces de predecir con preci comportamiento individual. Sin embargo, el hecho de que estemos muy lejos de entender- lo todo no significa que no entendamos nada. Sabemos que el comportamiento individual est4 muy influido por los incentivos. Sabemos que hay muchas regularidades légicas, y que hemos vivi- do una acumulacién permanente de conocimiento. Sabemos que toda venta implica una compra y que las oportunidades evidentes de obtener beneficios rara vez se pasan por alto, lo que constituye Ia idea basica que subyace a la teoria de que nuestros mercados de valores son notablemente eficientes. Por otra parte, por muy inexacta que pueda ser la ciencia econémica, tiene un impacto directo sobre nuestras vidas y desempeiia un papel critico en la politica que desarrolla el gobierno. Los economistas influyen sobre todas las ramas del go- bierno. Ya hace tiempo que las tareas de impulsar el crecimien- to econémico y las tasas de empleo se han reconocido como el dominio de los economistas del gobierno. :Recuerda el eslo- gan de més éxito de Ia campaiia electoral de Bill Clinton en 1992? «lt’s the economy, stupid!>. El promover la competencia y restringir los monopolios (Departamento de Justicia), limitar la contaminacién (Agencia de Proteccién Medioambiental) y pro- porcionar asistencia sanitaria (Servicios Sanitarios y Humanos) son ejemplos de actividades importantisimas levadas a cabo en distintos departamentos del gobierno y que tienen componen- tes econdmicos de importancia crucial. En efecto, resulta dificil pensar en cualquier decisién politica, ya sea social, fiscal y del gasto ptiblico, internacional, agraria 0 de seguridad nacional, que no tenga consecuencias econémi- cas. Ademas, por muy escépticos que puedan ser los politicos respecto a la capacidad de los economistas de resolver estos 10 La economia al desnudo problemas, las advertencias de los economistas no se ignoran. Efectivamente, tal y como escribiera John Maynard Keynes en una ocasi6n:

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