La Clínica Situacional. - Antar, Gurman PDF

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Yo Ja. c ; C4 La clinica vincular ante Na 1 Sails social Psicoandlisis de4as Configuraciones Vinculares Inteligente, observador agudo y reflexivo, le enfurecfan sés y lo esquemitico. lo El grupo estaba presente en él y él estaba presente en el grupo. Muchas veces fue su portavoz y otras se sub{a en ese rol para marcar posiciones. Generaba un vinculo de cercanfa y calidez. y fue por ello que aprendimos entre todos a regular sus extremos, que nunca dejaron de estar en tensién, tan creativa como cues tionadora. Sabfamos y sabemos poco de la historia de Ulises antes de nuestro encuentro en la A.A.P.P.G., s6lo algunos jiro- nes de su historia y sus afectos. Ulises murié abruptamente, su enfermedad se anuncié y no le dejé tiempo para la lucha y la confrontaci6n, casi ni legamos a enterarnos y menos a despedirnos. Nos reunimos a escribir estas Ifneas entre los que hoy 108 Sentimos conyocados a hacerlo. Que cada uno guarde su recuerdo personal, el que quiera, el que seguramente nds lo represente en su vinculo con nuestro querido com- paficro Ulises. Milagros Diaz Martinez, Adriana Garcia Leichman, Gabriela Ruy, Silvia Ruffini, Barbara Van Domselaar La clinica situacional Carlos Emilio Antar * Humberto Gurman ** sta. Titular Didacta de A.P.A, Miembro Adhe- Ia A.A.P.P.G. Migucletes 1203 8" 60, Ciudad de Bs. As., Argentin Tel. 4775-5202. E-mail: antar@arnet.com ar ("")Médico Psicoanalista, Adherente de A.P_A Sarmiento 4533 PB B. Ciudad de Bs. As., Argentina, Tel, 4863-4756. E-mail: hgurman@iniramed.nel.ar «La vida cotidiana es un instante de otro instante que es la vida toial del hombre, pero a su vez cudnios instan- tes no ha de tener ese instante del instante mayors. Mario Benedetti (1995) Nuestra intencién es presentar algunas ideas, producto de nuestra experiencia clinica. A medida que pasamos de una presentacién singular! a una de mayor complejidad»,? adquiere otro sentido aquello que puede resultar poco inte- igible. En este sentido nos parecié grafica la idea de con- texto: del latin contextere, significa tejer, entrelazar, entre- {ejer. Si contexto es lo que constituye la textura del tejido, el texto son los hilos de la misma. Estos aisladamente no dan idea del tejido producido. Remarcar la articulacién entre el individuo y su contex- to, puede ser considerada «... «Lo obvio literalmente ha blando, es lo que se levanta en el camino de uno enfrente de uno, contra unos, Cuando nos referimos a una clinica situacional, vamos mas all de la idea recién mencionada, porque: «en el con- cepto de articulacién no esta incluida la relacin dialécti- ca...» (Luchina, I., 1982); por Jo tanto nos acerca mas a una concepcién sumatoria que de produccién. Cada sujeto es «producido» como tal en la interrelacién con otro, La intersubjetividad implica, no sdlo la repeticion, * Tejido de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo uno y Jo miltiple. E. Mori 22 of sino la produccién de significados inéditos. Produccién no es repeticién (Gurman, H. y Kleiman, S., 2000). La clinica es situacional porque 1a produccién de subje-“ tividad y Sus vicisitudes transcurren dentro de un contexto, de un devenir en situacién. Dos ideas a pensar Freud, producto de su época, construye su teorfa pregna- do por Ia cultura que lo envuelve. Atravesado por miiltiples discursos epistemol6gicos (tales como el mito, la literatu- ra, la filosoffa, la antropologia, la medicina), constituye el cuerpo teérico del psicoandlisis. Las condiciones de posibilidad de un determinado campo, en una determinada época, deben ser pensadas constantemente. En el articulo «Las resistencias contra el psicoandlisis», Freud sittia al psicoanflisis en una posicién media entre la filosoffa y la medicina, La primera comd'el mbito de las mds puras abstracciones y la segunda como el ejemplo del estatuto fisico del objeto. Hemos intentado suplementar nuestros referentes te6ri- cos con desarrollos de distintas disciplinas y asi poder conceptualizar nuestra préctica como una clinica situacio- nal. Pensamos Ja palabra suplementar en el doble sentido — de agregar «algo» a «algo» para completarlo; como el de agregar «algo» a ealgo», ya completo en sf mismo. Para desarrollar este concepto de suplementar, Derrida recurre al hecho de que en francés, suppléer (suplir), no s6lo signi- fica suplementar, sino que ademés es tomar el ugar de algo, es decir sustituir (Derrida, J. 1968). En este trabajo planteamos dos ideas: 1- Laidea de situaci6n propone una clinica diferente ala estructural. 2- No hay produccién psiquica fuera de lo contextual. | | — > 1) La teoria estructur 23 de un modelo que dificulta considerar lo nuevo en el mis- mo. El intento de atenuar el impacto de este modo de pensar puede dar lugar a adjetivaciones como «estructura abierta», «estructura en situacién», etc. Aunque se plantee que no existe repeticién textual, la légica estructuralista puede dejar saturado el espacio posible de pensamiento y como tal condicionar nuestra praxis. Una de las tareas ana- liticas es pensar la diferencia en la repeticién, El estructul Jas ideas de: causa, o1 determinismo, repeticién, y una cierta concepcién del tiempo organizado-desplegado secuencialmente en unantes, ahora y después. Puede dar la ilusiGn de un conocimiento totalizante, que propone develar lo oculto y preexistente. El desprender- nos de esta légica de pensamiento nos ubicarfa en el descono- cimiento y la incertidumbre. Pensar en situacién no descarta Jo oculto e incluye la posibilidad de lo atin no advenido. El pasado ha dejado de ser la nica clave del presente y con frecuencia, ha sido utilizado en la clinica como un verdadero obstécul6 para pensar el presente. Serfa compatible a la antinomia Parménides-Hericlito, donde el primero decfa «todo lo que hay existe desde siem- pre»; en tanto que el segundo despliega la idea de «un permanente devenir», permitiendo la emergencia de'lo nue- vo. Se conecta en la actualidad con las ideas de Prigogine, que en su desarrollo sobre el caos y las estructuras disipat vas, da lugar al azar. Este posibilitaria el establecimiento de un nuevo orden, de manera que la indeterminacién no puede dejar de ser incluida. Asi es que, el pasado y el futuro no estan siempre incluidos en el hoy. ——> 2) Si bien situacién, refiere a la accién y el efecto de war, designa ademas, 1a disposicién de una cosa con lugar que ocupa, el conjunto de las circunstan- cias que predominan en un momento dado y el estado o condicién de una persona con respecto a su categorfa, inte- es y posicién social tiende a ubicar al sujeto dentro — El términoCGituaci6p ho designa un solo objeto o aconte- clon ente. ya que nUfica experimentamos o formamos jui Cras Sobre ellos aisladamente, sino s6lo en relacién con un {Uilekim» Tiene la cualidad de unir los elementos constite. lias, dando a ésta todo su cardcter dnico, formande weg lems ou individual, indivisible e induplicable. Ningtin pro, * blema puede plantearse o siquiera adquirir sentido. en forma situacional. Una situacién en desde un punto problemético, porque éste nencio-ne de los iZeminos de la. misma. . Qeupar un sitio seria lo opuesto de estar en situacién, Pues refiere a la existencia de un lugar a ignado que va a sri eyaPado, mientras que estar en_ella implica eldevenir | enel cual el sujeto se constituye, —_ (La nocién de situacién es situacional, es decir que no hay un exterior desde el cual uno pueda dar una definicige general. El sujeto se define en la misma y en un contexto;- ambos se producen e instituyen simulténeamente. fenémenos que ingresan en la misma, os_mismes, que_queda entretejida la situacione De cng reancra la situacién se presenta «cof los rasgos inquietans tes de lo enredado, de lo inextricable, del des, ambigiiedad, la incertidumbre...», de lo c¢ jc ambigie lo complejo (Mo: Subjetividad EI devenir de la subjetividad se va logrando entre los Puntos de contacto y entramados de distintas vertientes. Bl Sulelo se va produciendo en situaciones, no hay cseneiT constituida, en tanto coagulada, _ EI sujeto no es el que controla una situacién, no cs el que se sustrae al contexto, sino que él también es parte del mismo. Por lo tanto, el analista y el paciente forman parte 1a siluacién analftica, modificando Ta subjetividad de ambos. Si la novedad es siempre impensada, toda novedad se presenta y no se representa, se representa lo que se sabe Cuando algo ins6lito irrumpe, ors yerturba todo el conjunto de representaciones pertenecientes al seno ‘de esa situacién, Cuando se sobredetermina la representa- cin, se diluye la singularidad del otro, Un acontecimiento es tal, si altera la dindmica de una situacion dada. Esta es generadora de vinculos que a su vez son determinantes de la misma, siendo interdependientes entre sf, ‘ Ejercicio tedrico-clinico situacional «La lectura de un problema cn clave de sintoma requiere establecer en qué figuras del discurso se manifiesta. Tales figuras, si es que remiten a un sintoma, presentan una inconsistencia del discurso que se manifiesta como desaco- ple entre el enunciado y la enunciacidn» (Corea, C., 1999). La diferencia entre lo conciente y lo inconciente es aque- Ha que se manifiesta entre lo que se muestra y se sustrae. No tenemos acceso al inconciente, sino por sus-efectos, éste no tiene estatuto de sustancia. El inconciente es una diferencia y no un estatuto objetivo. Ariel, de 7 aftos, es derivado por el colegio, por presen- tar conductas de distraccién durante las horas de aprendi- zaje. Sus padres, nuevamente se han separado hace seis ses. La casa donde vivian, fue embargada hace dos meses: por lo tanto, debieron mudarse con su madre y ermano aun departamento mds pequefio. En la actuali- dad et padre trabaja como taxista y la madre esté desocu- 26 eee ee Dee pada. Hace diez meses fallecié su abuelo materno. Hace un ano debieron cerrar dos locales comerciales, propiedad de sus padres, por estar quebrada la cadena de pagos. Esta consulta nos permite desplegar una serie de interro- Bantes: {es el pedido de diagnéstico por un nifio; es ta caida melancélica de sus padres; es la compulsion a la repetici6n; cs la imposibilidad de elaborar el duelo por la muerte del abuelo mateo; es un quiebre narcisistico en la pareja de los padres? Si desplegéramos el caso podrfamos deseribir disti {ipos de funcionamiento con probables consecuencias psico- Patolégicas en cada uno de los integrantes y en la familia, Pero pensamos que no alcanzarfan para realizar una com. prension necesaria y establecer una estrategia terapéutica, Deberiamos agregar diferentes elementos que componen la uacién, tales como: quiebre familiar, duelos recientes. desocupacién, modificacin del nivel socioeconémico. Este tipo de consulta nos invita a pensar el concepto de (#igndstico situacional) éste, mas que ubicar nosografica- ea Ta familia o a sus integrantes, es el diagnéstico del momento en el cu: -y no solamente aquello relacionado con los aspectos individuales, familiares 0 del derivante, en este caso la instituci6n escolar Desde este modelo cualquier hipétesis historica anterior a la situacién no aleanzarfa a esclarecer sobre la misma. En ese sentido, Primo Levi, sobreviviente de un campo de exterminio, al relatar cémo se organizaban cada uno de los Prisioneros, comentaba que esto no dependfa exclusiva. mente de cémo eran antes, sino de aquello que acontecia en el campo. Es decir. en situaciones limites el sujeto ademas de desplegarse como ue volver & consti- tuirse. Incluso 5i el analista no se constituye como parie de esa situacién, queda excluido de la misma. ae eae a eee Este tipo de diagnéstico es predominantemente operato- fio se relaciona con el modo en que se puede operar sobre” 27 1_padecimii ste es causado por una situacién que es Ene la tarea del conjunto analista-paciente esté relacionado con la idea de componer algo, en la que. ‘ambos son términos de la misma. La clinica situacional, si bien incluye 1a historia libidi- nal, ademgs opera con la produccién de inconciente que se genta en la tarea misma de composicién. La operatoria jue_han_quedado Consistirfa en ligar aquellos elementos disgregadas_ Concurre a la consulta un sefior de 62 afios quien estd angustiado, dice que se siente deprimido. No sabe qué hacer con su tiempo libre ya que no ha podido conseguir trabajo en los iiltimos seis meses. Aunque su situacién econdmica no corre peligro, no puede dejar de pensar en esto. Se siente «initil» cuando se encuentra solo caminan- do en el parque de su barrio. Relata que si bien concilia el sueiio, a las pocas horas se despierta. No siente deseo sexual desde hace unos meses. Tuvo tres hijos, dos de los cuales emigraron al casarse, residiendo uno en el exterior y otro en el interior del pats. Tiene una nieta de dos aftos de edad que es motivo de alegria, y al mismo tiempo lo entristece la imposibilidad de verla con frecuencia. - Hace dos aios su hija mayor fallecid en un accidente en la ruta junto con amigos mientras ella conducia a alta velocidad. 4 Estd separado de su primer matrimonio con quien tuvo sus hijos. Vive con su actual pareja desde hace cuatro aiios, 42 En este caso, Ia Ifnea interpretativa de la causalidad en la generacién de sintomas puede desplegarse tentadora- mente en la mente del analista y paciente, Por ejemplo, éste relaciona la muerte de su hija como consecuencia de la separacién matrimonial. Es decir, este relato despliega una secuencia de elemen- tos determinantes, que nos aportan para pensar las distintas problemdticas presentes. Asimismo, los elementos . S presentes en esta vil - drfan ser factibles de relaciom sels ae monial; émi cultades en trabajo y la telaciona ‘con su edad y la situacion social For otra parte, pensamos que, aquello que d Pr . 01 Paciente es, no sdlo las raidag Lies Ta indeterminacige Producto de Su-momento Vital, en tanto etapa qe m0 ey feng ROEM experiencia. No s6lo sure porta que ya To tiene si i adificuliad de evivir» rome ra tenes sind! también Porladificuliad de evivir» lo que ahora Desde una Iégica situacionalZ 4a causalidad y los duelos.con la difi de «habitar» Su.momento actual, El interrogante es, ademas de a. €s lo que hay, qué es lo 18? i ue 2a canny Ue &8 0 que esta?’ Lo situac Pasado y ademas dan lugar aun devenis. «cuando el naufrago se declara como F le. tal, cuando pien ate Yano vienen a buscarto y tiene que habitar In ilay ve To pended (ula: ¢8 el punto ‘en que deja de lamentaree por .¥ mpieza a investigar las posibilidades nuevas. Cuando la isla deja de ser lo hay» (Lewkowiez, mueda y pasa a ser lo que | Esto nos pone en contacto con la literatura de néufragos: | | | No €s la sumatoria de todas estas hipstesis las que concluyen en los sintomas de un miembra emergente del Sinllaerat®, {te Constiuyen una situacion que ta involucra a todos en un contexto, Abateg tanec: ‘ria coma el tiempo presente, respetando lio Cada uno de los elementos en juego. Lo que otor ad ga un sesgo particular a una consulta clinica, del factor histérico de cada uno de los integrantes 29 Og y del conjunto, es la singularidad presente en cada situa- cién; ésta es.efecto y causa al mismo tiempo. Propuesta que nos independiza de aquello predeterminado. Los diferentes sucesos relatados por una familia podrfan ser pensados como una dispersi6n en el entretejido vital y no como clave para entender el suceso siguiente. Una consalta, desde una I6gica situacional nos independiza de una lectura exclusivamente cronoldgica. Tanto el pasado como el futuro ‘on seleccionados por la situacién en un contexto que da ‘ostén y no desde una superposicién u ordenamiento. En un relato puede estar presente: lo infantil, lo contex. tual, lo transgeneracional y lo inédito. Es decir, lo miltiple que es la presencia operataria de diferentes textos y con- textos. (Heterogeneidad_y multiplicidad kon soportes de cada situacion. Lo situacional_ es méltip le y no _colectivo, entende: fC i or colectivo a una suma de individuos, en tanto quefilti:— TiePieean lo plantea Deleuze (1977), son singularida entrecruzamientos. ———— Consideramos la clinica como situacional, independien- temente de la gravedad y/o caracterfsticas de la consulta diferente. propone que no hay conocimientos toializante Pensar en sitvacién\implica hacerlo desde una l6gica nos enfrenta a la posibilidad de descubrir-producir sus pro: pios saberes situados. ica ni la plena indeterminacién ni la apolo- ‘ontingencia. Ideas finales La ldgica situacional implica preexistencia a develar, spacio de la representacién, pasado reactualizado, presen te resignificado, y se suplementa con existencia a devenir, espacio de la presentacién, futuro a producir. No es Sumatoria de diferentes elementos en juego, tampoco la articulacién de los mismos, hecho psiquico desde divers ni la intencién de entender un psiqui ‘0s abordajes. La clinica situa- ‘ional implica la lectura de la subjetividad como resultado de la multiplicidad y heterogeneidad > en la constituciin misma del psiquismo, «Aguel cuya mente este aprisionada en Ia metéfora no la puede ver como metéfora, Es simplemente algo ob- vio», Bibliografia a C. B. «Acerca de la Sub- Jetividad», XXIX Sympo- sium de A.P.A., 2001 Badiou, A. Ser y Acontecimien- 10, Manantial, 1999, — «BI amor como escena de la diferencias, Revista de la AAP.P.G., 2001 Benedetti, M. 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La clinica es situacional porque la produccién de subje- jidad y sus vicisitudes transcurren dentro de un contexto, de un devenir en situacién. El término situacién no designa un solo objeto 0 aconte- cimiento ya que nunca experimentamos o formamos juicios sobre ellos aisladamente. contexto sino sélo en relacién con un

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