Asi como las comunidades se diferencian unas de
‘otras, los mereados también son distintos. ay tan~
tos tipos de mercados que es ligico intentar deter-
‘minar su forma ideal yexaminar de qué forms pot
‘quslos mercais reales se difetenciandelieal,
Mercados ideales
‘Los economistashablan del alejamiento de os mer~
cados desu form ideal como de fllo de mercado.
‘Cada tipo de fllo de mercado daa la sociedad wn
‘motivo para analizar de qué forma otras institucio-
nes como los hogares, comunidades y Gobierno po~
(rian mejorar la stuacién. El argumento funciona
también en el otro seatido. Comprender os merca-
dos ideales nos permite descubrir claves sobre el
‘modo en que los mercades podrian areglar las st-
tuaciones en las que familias, comunidades y go-
bbieznos no funcionan tan bien, Obviamente, todo
‘esto presupone que los mercados ideales son bue-
‘nos. Una de nuestras misiones consste en explorar
‘enqué sentido loson.
Un mercado tio
Para emperara estudiar formalmentelos mercados
resulta it ijarnos en una mercancfa y contar la
Iyistoria de su mercado ideal. Vamos a lamar a est
‘mercancia X, Para ser més concretos, vamos a su-
pponer que X es un bien de consumo perecedero
Xestinadoa un consumo inmediato. Puesto quees-
{amos estudiando mercados ideals, supongo que
_X es un bien privado, es deci, queno hay externali-
dades asociadas a su consumo o producci6n, Por
comodidad utilizaré también X para denotar si
cantidad.
Tmaginemos que hay muchas empresas que po-
dlran suministrar Xy muchos hogares consumido-
res potencials de X. Las empresas son propiedad de
Jas familias. Pr mercado de X nos referimos a una
‘chmara de compensaci6n para X. Las empresas lle-
‘van sus existencias de X al mercado donde ls fan
lias gan para comprar X, Como el mercade de bie-
‘nes servicios estfinteroonectado (la emanda de té
‘aumentara si el precio del café aumentara),estaria
justifcado estudiar el mercado de X aislado s6lo si1) los recursos dedicados a la produccién de X son
ppequefios en comparacisn con los recursos dedica-
os ala produccién de los dems bienes y servicios
de a economia y 2) o que cada hogar gistaen Xs
sélo una pequeta fracida de su presupuest total.
‘Vamos a suponer ambas cosas y ademés que todos
los demas bienes y servicios se negocian en suspro~
pios mercados, Las suposiciones 1) y 2) implican
{que los precios de los demas bienes y servicios ape
is se eesienten pot lo que sucede en el mercado de
X. Siendo asl podemos valorar el resto de bienes y
servicios de la economia en términos de precios
‘ysumarlos para evar un indice agregedo por el que
secotizaX. Vamos a lamar aes indice riguezaex-
presada, por ejemplo,en délares,Enellengusje dela
economia, la rigueza es nuestro numeraro. Las
comprasyventasde X se bacen al precio cotizado en
elmercado para X.
Sin duda habré notado la circulardad del razona-
siento expuesto. ,Cémo podemos justifiar antes
de analiza el mercado de X- que la produccién y
compras de X supone, rexpectivamente, slo una
pequefia parte delos ecursos dela economia ys6lo
‘una pequefie proporcién del presupuesto de cada
hogar? A estas altaras ya se habré acostumbrado al
azonamiento circular de la economfa (capitulo 2)
(tras ergumentaciones anteriores nos han demos-
tuado que es un método de andliss convincente.
Aqui hemos empezado suponiendo 1) y2).Siaho-
ra descubriéramos emplticamente que cerca del
‘equilibrio del mercado para X(definidoa continua-
‘a8 pet lsvaraon «pensar que en un mresdo
earl prec de euliso Xe dnio. Heron de.
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Srospreis eran dents ascurvesdeotey
demanda de Xerindtntah io goesupondiaa st
vez que el precio deequilibrio seria distnto. Pero to-
dloslos demis precios dependen dela oferta ya de.
‘manda en sus respectivos mercados, Como los mier-