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Reflexividad y Política en Bolívar Soy Yo de Jorge Alí Triana
Reflexividad y Política en Bolívar Soy Yo de Jorge Alí Triana
Copyright
C Taylor & Francis Group, LLC
ISSN: 0883-1157
DOI: 10.1080/08831157.2010.496343
Reflexividad y polı́tica en
Bolı́var soy yo de Jorge Alı́
Triana
Marı́a Elvira Villamil
Abstract: The present study reveals how the film Bolı́var soy yo provides a
fictional space in which the implied author’s frustrated desire for justice in
Colombia is unburdened. Both the social and aesthetic utopian impulses con-
verge in a singular utopian project that largely rejects the desolation and chaos
in contemporary Colombian society. Ultimately, this study unveils an implied
author that opposes ruling class interests, even though the film generally fails
to fully depict the real socioeconomic causes behind today’s conflicts. Likewise,
Jorge Alı́ Triana’s film repeatedly foregrounds the idea of “madness,” an ide-
ologeme that effectively de-materializes contemporary struggles while avoiding
a comprehensive explanation of the injustice and war that afflict the majority
of Colombians. Thus, Triana resorts to a parodic representation of Simon
Bolı́var to express his concern for Colombia’s societal problems and ongoing
internal war. The present study critically addresses the representation of this
historical figure, as well as the film’s use of metafiction and intertextuality,
so as to interrogate current events in Colombia. As historiographic metafic-
tion, the film foregrounds its historical and sociopolitical basis, as well as its
self-reflexivity.
C
omo forma de representación, Bolı́var soy yo (dir. Jorge Alı́
Triana, 2002; Colombia) muestra similitudes con lo que
Linda Hutcheon llamó “historiographic metafiction”, es de-
cir, historia ficcionalizada con un giro paródico (Hutcheon
53, mi traducción). Como metaficción historiográfica la pelı́cula pone
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en un primer plano su base histórica y sociopolı́tica, y con ella, su
autorreferencialidad. Aquı́ se propone un análisis del objeto artı́stico como el
lugar en donde se explayan las frustraciones de la ilusión por un paı́s mejor.
Tanto la utopı́a social como la estética confluyen en un mismo proyecto
utópico que intenta oponerse a la desolación y al caos de la sociedad colom-
biana.1 Asimismo, este análisis se centra en las técnicas cinematográficas al
poner énfasis en los diferentes tipos de reflexividad utilizados por el director.2
Para el análisis de la metaficción se hará referencia a textos que de una ma-
nera u otra se relacionan con la pelı́cula; esta transtextualidad dirige al recep-
tor tanto al campo literario (novela y teatro principalmente) como al fı́lmico
y al televisivo (es importante recordar que los referentes literarios no pueden
separarse del medio televisivo representado en la pelı́cula). Por supuesto, en
esta inclusión de discursos de diferentes campos culturales se encuentran obras
en donde a través de la figura de Simón Bolı́var se muestra la preocupación
por el estado de cosas en la Colombia de finales del siglo XX y comienzos
del siglo XXI.
En cuanto a la reflexividad, resulta importante anotar que este no es un
análisis exhaustivo de la metalepsis o ruptura de niveles narrativos en Bolı́var
soy yo. En el análisis intertextual se hará referencia a obras que aparecen
explı́citamente en la pelı́cula (El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha) o
que Jorge Alı́ Triana menciona en entrevistas (The Tragedy of Hamlet, Prince of
Denmark); pero también, a algunos de los numerosos textos literarios y fı́lmicos
que, a pesar de sus diferencias, comparten las técnicas y la preocupación
social de Triana (tal es el caso de Woody Allen, Roberto Arlt, Gabriel Garcı́a
Márquez y Álvaro Mutis). Por otra parte, decir que en este trabajo el interés
en el cine y la literatura va unido al polı́tico. Si los argentinos escribieron y
escriben sobre las décadas del sesenta y el setenta, y recuerdan el terrorismo de
entonces (en lo que Beatriz Sarlo llama “el caso más monstruoso de nuestra
historia,” 24), la mayorı́a del pueblo colombiano sobrevive hoy en una sociedad
con “manifestaciones necrófilas” (Freire 68) y no ha pasado por el proceso de
concienciación del cual hablaba Paulo Freire, uno en el que el distanciamiento
del mundo en que se vive permite observar y reflexionar crı́ticamente.
A pesar de que existe en Triana una relativa confianza en el arte como
propuesta para ayudar a solventar los problemas sociopolı́ticos, en él aún
pervive la noción de la función mediadora del arte. La necesidad de expresarse
sobre la guerra interna que padece Colombia lo llevó a concebir Bolı́var soy
yo, pelı́cula que inscribió para concurso en el Festival Internacional de Mar
del Plata en donde ganó el Ombú de Oro. Es ası́ como, hasta cierto punto,
Triana ha hecho pública una discusión polı́tica que las clases dominantes (y el
presidente de turno, sea Ernesto Samper, Andrés Pastrana o el actual, Álvaro
Uribe 2002–2010) le niegan a la población en general. Si bien Triana no ve
en su cine una solución a la pobreza de la polı́tica colombiana, ni le asigna la
tarea de restituir una “totalidad perdida” (Marchán Fiz 92), aún confı́a en que
el espectador cree que el personaje está loco, cuando luego se da cuenta de que
no, de que él es el único cuerdo en todo el devenir del acontecimiento, a la
manera de Hamlet, un hombre que llega a un universo donde todo el mundo
lo considera loco y es el único que está conectado racionalmente con la realidad.
(Osorio 2)
Hice una biografı́a desde la cuna hasta el sepulcro que se llama Bolı́var, el hombre
de las dificultades, con un actor cuyo nombre era Pedro Montoya. El actor tuvo
un grado de identificación muy grande con el personaje, el personaje lo persiguió,
y él no se volvió a quitar el uniforme, iba a la Quinta de Bolı́var, a San Pedro
Alejandrino y en general a los espacios de Bolı́var. Pero eso no era lo más grave,
lo más grave era que el paı́s lo tomaba como tal, lo invitaban a campañas polı́ticas
con fines demagógicos, lo llamaban a coronar reinas de belleza, a desfiles militares
y la gente le pedı́a cosas, y no se sabı́a si se las pedı́an al actor popular o se las
pedı́an a Bolı́var. Para mı́, por lo menos en lo que me interesaba dramáticamente,
creo que se las pedı́an a Bolı́var. (Mora 3)
Triana ha llevado al cine una realidad que parece ficción, y con ella, no
solo la preocupación de tradición cervantina por las relaciones entre ficción
y realidad, sino también el tema de la recepción de la telenovela y de la
televisión en general en el contexto colombiano. Se plantea ası́ el impacto
NOTAS
OBRAS CITADAS
Althusser, Louis. Lenin and Philosophy and Other Essays. New York: Monthly Review
Press, 1971. Impreso.
Arlt, Roberto. Saverio el cruel. 3 dramaturgos rioplatenses. Antologı́a de teatro hispanoameri-
cano del siglo XX. Ottawa: Girol Books, 1983. Impreso.
Bolı́var, el hombre de las dificultades. Dir. Jorge Alı́ Triana. Int. Pedro Montoya. Revivamos
Nuestra Historia. Producciones Eduardo Lemaitre (Bogotá), 1981. Televisión.
Bolı́var, Simón: Escritos polı́ticos. Madrid: Alianza Editorial, 1981. Impreso.
Bolı́var soy yo. Dir. Jorge Alı́ Triana. Int. Robinson Dı́az y Amparo Grisales. Grupo
Colombia, 2002. Film.