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ITINERARIOS DE LA MODERNIDAD Cortientesdel pensamiento y tradiciones intelectuales desde la Ilustracién ‘hasta la posmodernidad Nicolés Casullo Ricardo Forster Alejandro Koufman eo | _ comienza a habitar. Cémo se pla LA MODERNIDAD COMO AUTORREFLEXION Tedsico N*1 Nicolés Casullo ay distintas maneras de viajar a Ia historia que nos hace. Hay distin- tx enfoques, hay distincas disciplinas del conocimiento que trat de dar cuenta de lo que acontecié en estos dltimos doscientos eit afios de historia capitalista burguesa modema. Se puede enfocar esa his- toria desde un punto de vista fundamentalmente econémico, trabajando las variables productivas, inversoras; las variables que relacionan c: y trabajo, las variables de clases, las variables indus de circ financieros, de etapas econdmicas. Se puede recorrer tamb ma cr6nica plantedndonos una historia politica de las mas altas superes tructuras, proyectos de gobiernos, estilos goberantes, formas de gobernabilidad de las sociedades, estadistas, decisiones de guerra, de paz: Jo que constituivia una historia politica, donde se pueden incluir las cife- rentes teorizaciones politicas que mezeci6 la época modema. Se puede pensar desde un punto de vista filoséfico, cémo esta ciencia de las cien- cias, la filosofia, se plantea desde el inicio de los tiempos modernos en contrar el fundamento, la identidad del propio tiempo que el hombre an los interrogantes de identidad de ese nuevo sujeto, sobre la problengética del conoci sobre la pro- blemstica de la verdad, sobre problematicas de valores, sobre prcblems- NecusCrn0 , desde una perspectiva filosética mo- dema. Se puede pi desde un cecorrido estético, partir de la biografia del arte, en estos diltimos dos siglos y medio: sus corrien- tes, sus escuelas, sus obras, sus formas de encarar la expresién y la repre- sentacién de lo real, las diferencias estéticas, as reyertas estéticas, la teo- y la creacién de los sttistas, La catedra plantea tratar de vincular y de articular las claves més impor tantes de estas variables que hacen al mundo de las ideas. Prineipales Co- riientes del Pensamiento Contemporineo, desde nuestra céteda, @s un 1e- corrido, un viaje por estas ideas, que dese distintas perspectivas y en dstin- s desde distintos pensamientos y en distintas circunstancies, construyen las cosmovisiones, valores, conductas y nortnas de lo que somos, de Io que sabemes, de Jo que pretendemos. Recomer el mundo de las ideas fentonces es una especial manera de recorrer fa cultura moderna capitalist, ticas del sustento Yo ya he repetido varias veces la palabra mederno, la palabra Mo- demidad. Un concepto que desde hace algunos afios ha cobrado vancia en las discusiones teéric: do. Un concepto que hoy marca un ‘algunos pensadores, el de fa modernidad como autoconciencia. Un concep- {0 que nosotros solemos utilizar, que no nos es extrafio ni ajeno. Ser moderno, como aquello que de alguna manera tratarfa de significar que estamos a Ia moda, que estamos con lo tiltimo, que no somos ni conser vadores ni tradicion: rentamos cosas del mundo a pare tir de las novedades que el mundo nos oftece. Es zamos, que oftnos y que forma parte del lenguaje co mitica de la Modernidad tiene bastantes ecos de esta u Tracemos del vocablo moderno. La Modetnidad seria una co historia, que comienza a darse de manera consciente entre los pensado: res, entre los actores de esta historia, en Europa, bisicamente entre los XVII y XVIII. Entonces, podemos decir que su significado mas el més abstracto, es el de la Modernidad como una figura que ad- badsicamente en Ta Europa de usando desde hace muchos sobre las estribaciones de la tun tiempo de lo inmediato, otra época donde adquiere les espectficos. Donde se civilizaciOn romana, para referit un “mot tuna modalidad de lo reciente. Peto es en es particular relevancia y va definiendo sus per La Mcrennion DM AUTERREELDOCH hombre asiste por distintas vias, descubri nolégices, revoluciones industriales -como la que se da en el siglo XVI que le hacen consciente una modemizacidn de la hist Cidn del mundo. En ese momento, podefamos decit 4 pensante, alesta siempre a las condiciones de la bist que va teniendo lugat pensamiento, modernizacién de avatar nancieros, sino que apate del mundo. EL dad, de por mismo. Si al mundo se le quitan las ideas ordenacoras con las tros podemos hablar del mundo, es un caos cosas que se producen a la ver y set cosas cn un Gnico significado. Lo importante, y Io que va ait el nuevo pensamiento modemno que hace consciente la moder es que el mundo es, sobre todo, fa representa hacemos de él. El mundo es esfuerso de represen axiolégicamente, lo definimas, lo pronunci Pot eso decfa, que la Madernicad también tiene como elem tun proceso de nueva comprensiéin de lo real, del sujeco y las cosas, del ye y la naturaleza, de las formas de conocer esa naturaleza y ese yo que estoy conociendo. Lo que produce bisicamente esta modernizaci6n cultural accler de Ia historia es la caida, el quiebre, la certificacién del agotamien una vieja representacién del mundo regida bésicamente por lo teoldgi £0, por lo religioso. Desde lo judeoc , eligiSn e historia se gaman en un nado momento, se funden en una dinica ni de los origenes y sent la primera parte del segundo milenio de nuestra eta, ent 1700, la representacién del mundo franqueada por las variables teoldgicas religiosas, en sas dogmas, en sus escrites, esencialmente en la fuente bi 0 de las revelaciones, designa lo que es el mundo. Le ue Noocués Castes Ienta y -al mismo tiempo- accleradamente, a partir de esta modlerniza- cidn de fa historia y del homice que a las representaciones ido. Un mundo de representaciones, de relatos fundantes, que después va a ser enorme drama de la historia modema, va quedando atrs. Es el mundo de Dios. El mundo segtin el plan de Dios. Es el mundo gue nos explica el comienzo, to adénico, el pecado, la cafda, que se temonta luego en Ia historia de los caudillos del pueblo judfo, la espera del Mesias, los avatates de este pueblo en ta historia, la epada -desde la mundo judio del Mestas, La pero donde besicamente es es el mundo, lo que es el aconte- cer, lo que es el hombre, lo que es el lugar de cada hombre, lo que es ta naruraleza, son las cosas, sobre todo lo que es el principio, el éranscurso y el fin de la vida, La Modernidad que toma prontamente conciencia de que en su avan- zat, genera en términos de persamiento, los tiempos modemos, va extin- guiendo ese mundo de Dios; luego Nictasche, filésofo del siglo XIX, va a teflexionar, hacia los finales de! siglo, “Ia muerte de Dios” y va a funda, a pattie de esta idea sobre la necesidad de Dios, una Lectura no silo de la Modernidad sino de Occidente en st conjunto, una lectura fileséfiea, esa muerte de mas de ta Tel dominances, ica a la super en las universidades de las gran- istoria comenzaba con Dios, con Adén, con Eva, esto que nosotros tenemos situado por obra del pensamiento mo- demo s6lo en ioso, de Ia creen tiempo también formaba parte de esos lugares, pero totalizaba la com- ‘ay del mundo. El plan de i, era sentido por aquellos wxiernizadores Liberales, libertinos, como un plan que sofocaba al hom- e, que lo encerraba en una falsa conetencia, que lo condenaba a no saber la verdad objetiva que por via cientifico-técnica podia llegar a ‘embargo contenia al- nunca pudo re que hacen a qué je son Iss respuestas a preguntas fundamentales MMOS, POT qUE estamos acd, para qué estamos acd, y +12. La Monsignancen AUTRE impotencin saber y a tener que limita alo que Dios habia creado 8 las causas inefables por las que lo habfa hecho. Pero por otro tun mundo absolutamente serenado en el alma del hombre. Se s ‘mundo ere apenas una circ causas, se sabia la culpa, se sabia que eterna. Esto es lo que se resquebraja de fondo, a partir de un pensamien- to moderno que se siente sujeto dominado por mitos, leyendas ticiones. Este es el gran campo de comprensién que se d inicio de los tiempos modemos ilustrados en cuanto a las grandes cosmovisiones y representaciones de Io real. Va a ser extenso, problem tico, complicado, este proceso de pensamiento: los autores del siglo XVILI, tas, desde variables idcalistas, desde va cientificas, van continuamente a cuestionar este viejo mundo de repre- sentaciones, pero al mismo tiempo van, como ereyentes en Dios, como creyentes en sus religiones, como hombres de fe; van a tener gue tanto un mundo de representaciones como otto nec tarfan vincularse, articularse de la manera mas adecuada, pet de la sociologia, y en el campo de la mética de desacralizacién del mundo, esta pro pierde su representacién desde lo sagrado, desde lo mistico, desde lo sioso, y va hacia una representacién rac es decir, en base 2 rain, y una ra2dn en base a lo cientifico-técnico, que es el mundo que 108, que es et mundo emnoniado por esta razén en aos. Peto digo, este proces corfictivo, este real cierre de una histeria y aparicidn de o aparicicn de otro, es un largo proceso que provecard censayistas, pensadores, tengan que fijar infinitas posiciones en cuanto de dénde venimos y hacia dénde vamos en cl proceso modemo. NioxAsCso siglo de los filésofos, el siglo de los pensadores, y de los erfticos a las viejas representaciones del mundo, ser este proyecto de las Luces, del Tluminis- jonalmente s¢ lo llama, el que va a con- como nueva identidad de los tiempos modemos. Es este siglo XVI hoy también esta en disc intos debates. Ese proyecto de I Ilustracién, ese proyecto de lo moderno, este proyecto que nos incluye, y que ha tenido antos avatares, tantas desgracias, tans pesadil Suefios que no se dieron, tantas utopfas que mostraron su cara pesaillesa. Estas doscientos afios donde nosotros, como América Latina, estamos ab- poder de los reyes, est el poder de los ei pero 2 modemo un nuevo peder, ins poder del autor. El poder de ese extrafio personaje con sus piblicos. El escriben libros, eseriben paginas, que se impr lectores, Esos lectores, dedicados mds a la politica, més a la revolucién, més a las armas, més a cambiar la historia, fect leerin a estos autores, Para el rey, para la Iglesia, para el ante el poder‘de esta ‘Autores que cuando se igan con hombres que llevan las ideas plo, a la Revolucién Francesa y a la cabeza del rey en la g Robespi tis en sus principics, que luego llega a tener la suma del poder piiblico de Ih Revolucién en sv momento mas sangriento, ut6pico y horrororo, cuen- de LaMoceantancomd AUIERAE BAN fa lectura de las obras de Rousseau. Cuenta lo que fue generando en su pensamiento, lo que fue elucubrando de esas ideas de de pucblo, de soberania, de desigualdad civ 1 de ambiciones, de mezquindades, que Rousseau plantea en su obra. Y si var mos hacia Rousseau, nos vamos 2 dar cuenta de que el viejo maestro, de tun carécter horrible, un caminante de ciudad en ciudad, un hombre de ‘extrafia sensvalidad para las mujeres, un petsonaje que escribe teatro, no- vyelas, que van a enardecer, a encandilar a los lectores de su época, que exctibe ensayos, que discate, que debate, no sabe, no tiene conciencia de ‘que pocos afios mds tarde va a haber un Robespierre que fe lea. Y mi Robespierte, y muchos Mariano Moreno que leen. sus obras. Que acé tame bién van a cometer la pot ejemplo, de producir la revolucién en. tuna aldea que era barro y ca lo que le significé a Pert; slo pensarlo parece algo in: de la revolucidn, de gente que bisicamente -porqu paja no daba para mucho- se nutre en. Ja lectura de este pensar deino que se va gestando en el Siglo de hombres, en sus escritos que tienen lidad. Lo que ellos dicen, lo que el mn ‘s pata tod lugar y para toe tiempo. Este es el gran proyecto de istraci6n del XVIII, que va a tener un enorme eco en América a y en la revolucién norteamericana, en el norte, que va también a ente de la Revolucién Inglesa del siglo XVIL, y que va a ir indo unt mundo de reformadores que escriben libros, y cle revo~ ‘a cambio de la historia, a la ejecucién del a, pero que no pensaron los Iimites de la Revolucién y de les proy rnaje de la Musteactén, que escribe un libro esenci de progreso, Condorcet, es un francés que terminars la propia Revolucién, En los Robespierte, poco antes de sién a este fildsofo de las figura del campesino que de Condorcet, que no entendié que la revoluc za, no puede dar marcha attés. una vez que se lane Nicasscasuo Podriamos decir que en el dnimo de los autores de la ilustracién, aun en Rousseau, que fue su expresién més radical y critica, imperaba un nimo de reforma del mun Francesa y sus secuelas, Las de América Latina, serfan la otra mano de este pensa jonde ademés aparecerfa impregnando la idea de revolucién un segundo momento de este pensamiento ilustrad, que es el pensamiento romantico. El pensamiento romantico, que tiene como centro, casi paraleto a la Ilustracién del siglo XVI, a Inglaterra y Alemania, es aquel pensamien- to que si bien celeb tad, esa nueva autonomia del hombre, de pensar por sf mismo, ejereerd por un lado una critica profimda at los suetios iarios de la razdn cientifica, y trabajard en ideas de se: una figuia que conjuga pos ica, porque en el mandato di En este pensemiento romiintico aparece claramente una figura que debate con el cientifico de la rasén técnica: es el poeta. El imer gran momento reflexivo sobre su propia identidad a fines lo X Podirfamos decir que la Ilustracién entonces es este amanecer, esta aurora de la Modernidad en términos de lo que « nosotros nos interesa, que es la historia de sus ideas, que se va a extender a todos los campos del conocimiento y de lo social. La Hustracién trata de reconstituir fa forma de pretacién, comprensicn y de generar historia, no sélo en el eampo de lo cientifico 7 filoséfico, sino también en el campo de la economéa, la cos campos que constituyen el hacer del hombre, época presente, que les decta que ests discuriendo (Qué serfa entonces, tratando de aproximarnos en tétminos conceptuales y de definicién, la Modernidad? ‘Habermas, filésofo alemén de nuestro tiempo, entra en el debate actual, entre modernidad y postmodernidad. Se sinia en el campo de defensa [La MoceR x9 Com AUTEREER BOON del discurso ilustrado modetno; precisamente su articulo més co de este debate va a ser "La Tlustracién: un proyecto incom que la vuelve a reivindicar como camino de la raz6n. Como cami 1 raz6n insatistecha, que es el legado mis profundo de Ia erica ilusteade: suiendo en esto el miento del mundo instituide por las ir das. Por supuesto, Habermas ya trabaja desde u: con doscientos afios de experiencia moderna. La Mode; proceso de racionalizacién que esencialmente se va x dar en Europa oc: ciental y en sus hijas dilectas que son las Américas. Proceso de raciana- lizacién como forma de comprender pero al mismo tiempo de estructu rar cl mundo, la historia y el lugar del hombre en esa historia. Proceso de igioso, y que Weber hoy otras perspectivas solapadas. Racionalizacién del mundo a pactir de sabores, de saberes auino- ‘mos que ya ao van a responder a dogmas, que ya no van a responder a autoridad de rey o de Iglesia, que van a dar cuenta de su propia esfera en To que vayan logrando en términos de conocitniento y reflexién. Tres sprandes esferas orgonizan estos saberes racionalizadotes que caract iad y su comprensién del mundo: la esfera cognitiva, dome sn el cual nosotsas estamos tan si Nosotros somes exponente cla tran a la Universidad de Buenos Ates, estén entrando en ran pate corazén de estas esferas, al coraain de este proceso de racionalizaci6n, are NioadsCastno no a la comunicaci6n en sf, sino a Ja ndo de la ciencia. Nosotros somos jos a Rousseau, a Newton, a Robespi idos en esta here este caso la co 8 las esferas disponen, la probl i creen fervi que [a ciencia es el verdadero camino hacia Ia verdad. La cf trator de disuadirlos de esta idea, va a plantcat que un poe , quisis viendo un atardecer y pensando en su infancia, ests mas cerca de ‘conocer la verdad que ocho afios de estuclio. Pero desde la perspectiva que estamos hablando, es precisamente el entifico el que s€ va a imponer en este proceso de racionalizecién del mundo, como el discur- so por excelencia del encuentro de la verdad. Hoy esta en discusion todo esto, hoy vuelven a aparecer problematicas religiosas y vuelve el tema de Dios. Hoy se pueden ver variables estéticas que cuestionan, Jcmpre, Ia Modernidad. Este es otro elemento que quiero ccamente, un pensamiento que avanaa ¢ infinidad de v aque estin de acuerdo 0 no con este avance y Io que ifn Esta, ademas, es la portentosa fortaleza de la Modernicl dad de ser pensada como finahizada, porque toda aquella critica que la ccuestione de a manera tas profuncla, en realidad est4 siendo Modetni- dad por excelencia, porque la critica es fundadora de los tiempos moder nes. Exo pasa en shuchas discusiones con aquellos que pantean Tas varia- bles sepultureras postmodernas: que en su critica a la Modernidad, traba- jan con el arma secreta y clave de lo moderna que es la capacidad erica, on que nacié. Tenemos entonces este entramado de racionalizacién con este entramado de racionalizacién que no son hombres, do, Hasta nuestros mas elementales aconté ‘campo de una racionalizactén del mundo a la que nosotees nos adecuamos, +186 La Movstnpancown aurea cit a Ia cual nosotros criticamos, a la cual dejamos de lado algunas veces pero que forma parte de esta racionalizacién modema que asuine Occi- dente como su historia en los ltimos descientos cincuenta afos. jzacién, este entramado de racionalizacién historia. Frente a distintas una necesidad de objetivizar Ia historia que este proceso cin permite, Por otro lado, este proceso de raci i mismo de la Iustracién, en el progreso fad definitiva tidn, por ideas, variables y reorfas postmodemes que se preguntan cual historia. Ninguno, al parecer. Por otro lad cin discierne en la complejidid y el caos de lo real u interpretativa que nos permite siuamos en ef mundo, tener nuestras metas, tener nuestras utopias, saber encausarlas, saber Ilevarlas a der a eae entramado. Finalmente, podriamos decir que este proceso ge- nera petmanentemente, y époce teas época, un horizon plobal, un mundo de grandes tel leva adel sociedades. El gran selato de igualdad, de las ideas cin, de la democtacia. Se los Hama grandes relatos o metadiscursos por que son discursos fundadores de otros relatos y del proceso moderno, y que no jo de Ilevatlo a cabo. Nuestros héroes de Mayo han trabajado en pro tener un gobierno propio, ser soberancs, grandes metadiscutsividades de Ia Ilustracién. Hoy pareceria que estas grandes metadiscursividades para funda cri- sis, estan en profundo debate, en una suerte de disolvencia, que nos hace pensar sino estamos en las estribec jodernided que inaugu- ta sisteméticamente el tiempo de Hay otra mirada para pens incorperada al estudio en esta ta Modernidad, que también va a ser jedta. Que no toma fundamentalmen- +196 NoxssCasuto te, como venimos viendo hasta ahora, este proceso sociocultural estruc- turado en grandes esferas del saber y del conocimiento de la verdad ob- jetiva, y de racionalizacién a partir de eso del andar de la histor que toma en cuenta la subjetividad moderna en esa hist losotros. La bjetividad que atraviesa la historia en términos de un dibujo: de indivi- Ghalidad que puede definie épocas. Hoy se discute cus es la subjetividad de nuestra época. Cuil es fa st lad de la juventuc valores tiene, cémo se r parece a los abut los bisabuelos? (Se parece a los padres? ;Choca, se enfte vas variables? La subjetividad entonces puede ser qué piensa, qué st (Se parece a , genera nue desde este plane pensamiento. La subj viduo realiza infinitos intercambios tros estamos trabajando en un mundo de intercambio simbdlico. Yo les Janteando solemnemente lo que es Ta cated les estoy hablando 0s, de autores, y ustedes escuchan, van recibiendo. Hay un mundo cen el cusl ustedes estén actuando subjetivamente. La subjetividad pose infinitas fragmentaciones. Segiin el lugar donde se encuentren actdan de inada manera. Una subjetividad fragmentada, fugaz, inescable, precarizada, en donde se trata de analizar de qué manera sc hace presen- te lo moderno a través de esta st idad, es decir, de las relaciones del yo con los otros, y del yo cor 10. Del experimentar del yo las ruevas formas de espacio y tiempo, en cada época. Las épocas de la Modernidad han tenido infinidad de relaciones del sujeto en términos temporates y espaciales. Empers en carceta, después fueron trenes, des- poés fueron aviones, nuestra relacién con cl mundo cambia permanen- remente en fo teraporal y lo especial. Si un proceso para organizar, por lo, un intercambio comunicacional Hevaba a pedir a la operadora ¢ ‘que aos comunicase con hoy se puede hacer via computadora, quiere decir que nuestras relaciones, nuestra subjetividad se va amorfoseando permanentemente en relacién al tiempo y al esa subj 1d? A partir de estes variables, idad urbana, masiva, telemediatizada, “dad moclerna ha vivido -desde esta pers- manera definicoria. La historia moderna deja de pasar esencialmente por +206 LA Motgrounap cast aro: fo rural y va a pasar por la metrépolis. La metrépolis retine toda la histo- La metrOpolis tiene pasados, presentes y futuros inscriptos en sus lugares. Tiene museos, monumentos, tiene McDonald y tiene fa fabrica, es un lugar donde se esta traba: historia. Qué es ividad de un hombre Julia o la nueva Elot principio de este proceso moderno porque el protagonista va de un quefio pueblo hacia Paris, y desde all le cuenta lo que es fs metrép su amada, que sigue en ef pueblito. Y lo que le va a contae fundain mente es ese deseul Rousseau de que la gran ciudad e: mundo, y lo que queda fuera de la ciudad es un mundo que desaparecié. ‘También la relacién de la subjetividad con fas masas, nosoteos somos ya sujetos acostumbrades a las masas. Somos sujecos masas. Estamos aces widuo de hace ciento cineuenta loco hoy en Buenos Aires. La otra gran variable de l idad es fa relacién con los medios masives. Esta subjetividad, des- de el pensarse a sf misino, piensa qué sign é significa esa comunicacién que atraviesa ¢ iguala al conjunto de la socie- ignifica que un titular de un man nes de idad acostumbrada a vis it de lugares a los que tiene que it en esta sociedad de masas, hegemonizadas por ciedad massmediitica, como se Is Es una subjetividad que plantea en la metré dinerizacién de todo vineulo. Algunos autores, algunos nov blan de que esto es el absurdo de la vida, que ya no qued6 vida, widad en la sociedad y en lac dad, que no es la de nuestros pad abuelos, que es una variable distinta, pero que permite trabajar la problemética de lo taoder- +21 NesusCisro no, Esta problemética tiene un momento central para ser explicada, que es el aporte que le hace la historia de la e al estudio de la Moder- nidad. Porque precisamente, cudl es el espacio donde una subjetividad, una fdad, una soledad, desde la imaginacién, desde la sensa- cién, desde el sentimiento, desde fa sensi , desde [a critica, va a expresar mejor que nada, ant ste problema de nues subjetividad en el mundo y en cl espacio y en el tiempo y en la ciudad. El atte de las grandes novelas del siglo XX, pero también el arte de las peifculas més excelentes de ésta tiltima época, nos estén planteando, desde la visién del arte, esta problemética de Ia subjetividad disconf perspectiva que estudia los planteamientos estéticcs. +226 ___VIENA DEL '900. UN BAROMETRO CRITICO DE LA CULTURA TesiricoN"2 Nicolas Casullo ‘que simboliza el espiritu de la Modernidad en sus mayores aleances. La escena transcusre en 1902, un die otofial en Londres, un amanecer de wizna, a las gels de Ia manana. Un joven va buscando una que la encuentra. Golpea el picaporte y le sale a atender joven pregunta por un tal Mr. Riteher. Cuando la muj in, el joven se identifica como “la Pluma”. Lo hhace pasat. En la recepeién, al poco tiempo, aparece Mr. hombre de treinta y dos afios més o menos, mas viejo que este joven que Io ha ido @ visitas. Se abrazan célida y largamente como si hiciese mucho aque mo se ven. El tal Mr, Ritcher es Vladimir Lenin, exiliado en Londr escapado de las tenazas del gobierno del sar, desterrado en una peqi afios que lo va a visitar 02, son les, sin pacra, sin trabajo, sin un peso en el bolsllo, de lo que es estar exiliaco, Trotsky, el que se hizo pasar por NcouAs Caso redicantes de caminos en la Europa del 1600. La revolucién, clave esercial de los °60, figura hoy muy discutida de muestra modernidad en cuanto ats los valores eeencisy conducts que ancestrales leyendas biblicas de los Anticristos. Se hace eco de su propia tragedia tesrica, politica, prictica, como idea de un proceso imprescindible de parto de un nuevo mundo en el mundo, En este sentido es milenarista, de creyentes, necesita del cristiano "dar la vida" para hacerla rena- cer. Trigica, desmesurads, pactante con [os “bieres” y los “males” del hom. be, com el angel de rosteo oculto, América Latina, nuestro pat, vive hoy de aquellas consecuencias. 2194+ LA ESCENA PRESENTE: DEBATE MODERNIDAD-POSMODERNIDAD, TecticoN*9 las Cosullo «clase pasada hablamos de los aiios’60. Hoy vamos a tratar de consttuir un escenario amplio, global, sobre lo que serfa la escena del presente. (Cémo esta escena va sienclo configurada por distintos elementos que val car pie aun momento teérico, politico, cultural en el caimpo de las ides discusién de lo modemo y parte es el tema de esta posmodemno, [a habrin lefdo en a bién conversa; pues forma parte el campo de tas ideas Podrfamos decir que nosotros estamos signados por una serie de ele- zmentos que vamos a tratar de desentrafiar y que forman parte, lo sepamos. o.no, lo asumamos o no, de fo que esté aconteciendo en relacién a este mundo histérico cultural de ideas, donde hemos visto pesiciones de dere~ cha, de iaquierda, de vanguardia; donde hemos hablado de revoluciones rentes elementos, ninguno de los cuales por st solo establece una época, 1195+ NicotisCasuitn in sf nos da un entramado, también una acmésfera, en la tuados. Confluye en esta escena del presente que vivimos, como primer ele- mento, lo que se dio en Hamar la etisis del sistema capitalista. Crisis de! sna capitalista, que por supuesto no es una crisis como la que pensaba el marxismo o la revolucién, cincuenta afios atrés, una crisis terminal, sino de reformulacién. Una crisis particular en la cadena de crisis que vivi6 el capitalismo. A mediados de la década onda expansiva de sostenido del capita fara en la segunda posguesr, capital de inversin industriel. De esto que ¢ nuestro pats una de ls experiencias ms concretas, aunque va mas all de la Argentina, Jay un segundo elemento de profunda importancia, que es la crisis de! stado de Bienestar. Este es un moxielo de Estado caracteristicode un lismo en nuestra siglo. Ahora se trata de la nizador de {a fuerza de tral populista. Ese Estado -nosolamenteacd-entr6 en profunda crisis, en el marco naron -utépicamente, quiaas- por ditima vez en este affos "60. Entre otras eausas, la crisis del Estado de bienestar que ‘gravita fuertemente sobre la crisis de fos proyectes la que hoy se asiste. Pero también se agrega a esto histéricas del mundo comunista, del mundo bajo la égida de la ex URS, los '60, pero si para las anterior punto de llegada de altemativa ‘aparecta -yano para la genera ‘omoexperiencia hist6rica, como el itica posible al sistema capicalista. + 196+ La esc MRESthTE: DEBATE MODEXNIDAD-TCSVODERNIDAD En curarto lugar, podrfamos incluirla crisis de los sujetos sociales hist6ricos. Decfamos fa clase pasada que uno de los elementos fuertes que tuvo ladéca- es el pensar (y en eso sez heredero de los tileimes ciento cincuenta ‘aciettos sujetos saciales como les que iban a protagonizar En ese sentido, la clase obrera, como la clase dindmica, la 1 cn el sentido de que contenta en préctica de protesta y pr lucionaria- como la clase burguesa se habi de afios y habia desplazado det poder a la rmarxista yde la igquierda en general, esta ote cl - tade otro y definitivo cambio hist6rico. Deciams la clase pasada que cuan- do los estusiantes de Paris del ‘68 y Tos escudiantes de América Latina, una ‘vex avanzadas posiciones, una ver conquistades determinadas ver organizaos militantemente, tomaban conciencia que el provag del cambio era esencialiente la clase obreta orgmizada, ol sector bésice explotado por el capitalismo. Lo que se vive en nuestros ces una crisis profunda de este sujeto soci sujeto politico. Una desagrega deeste sujero, una intertupeién desu crecimiento cuantitativo y ut ‘Una disminucidn acelerada de los contingentes de laclasica clase obec En 1954 ya fa clase es de teabajadores, + fra de hace cwarenta ical, no sélo en el hoy creo que no llegamos a esa cifra, es decis, a uns ¥ de protagonismo no sdlo sino, sobre todo, protagonismo politico. a, hoy ha perdido noventa por ciento de su protagonismo -0, que se daba desde di variables: se podta dar a avés de sindicatos, através de partidos, a través ce agrupaciones independientes. Se anota como quinto elemento, como otta caracteristica de la escera etual -y esto es mas profundo, mis cultural, mas definitivo en cuanca af hhictoria de un sistema, de un tiempo modemo-, la crisis de la sociedad cel trabajo. Esto es, crisis de un mi 1, paradigmatico, de socie dad. De la sociedad basada centralmente, er fuerzas productivas, fuercas 4 ta en la industria, con La cer fabsil, la fabrica, y que hace a la cosmovisi lad que tenia en la historia capi de una sociedad basada en 1197" Nicecas Casati ‘abajo de todos, en el trabajo en cre ba a jo en aumento. Lo que decfamos desde la idea del Estado de bienest edd el lero empleo, Hoy podriamos decir que a partir de variantes tecnoldgicas, de variantes de esta en discusi6n esta centralidad cultural de Ia sociedad Aparece, como sexto element crisis las formas burguesas de lo politico y lapolitica. Todos estos factore se conjugan entre sf, se nan y se van afectando y condicionando: sentido, la etiss de las formas clisicas burguesas de lo ica se insctibe como consecuencia de esto que ves cidad de persuasin de los tradicionales partidos pol kad deference pola Wesgieamenve ce fete au estado de la ctsis que hace que cualquier partido politico (y no solamente aqui) aparezc senate al edo y Carpe a inno poppumn sis cat cifreane uno de otro. O sea, :posibilidad histricamente moderna de diferenciar sus programéticas politicas. La ocupacisn del Estado lleva a una indistincién de partidos politicos. Esto lo vivimos claramente cuando planteamos cual es Ia diferencia programitica entre uno y otto partido frente a cada eleccién. laramente es que la administracién de ues los partidos precisamente en Ia modernidad clasica, del siglo XIX y iglo XX, aparecfan como instancias realmente conitontadoras entre sf yasea de clase, por programas y horizontes opuestos ‘Tenemos entonces Ia crisis del Estado de bienestar, la crisis del sistema yet neoliberalismo planteando lo oportuno de esta crisis del Es- “peneficioso” de la criss, segtin el neoliberalismo, del que caen, que se agrietan, de esta pérdida de la que vivamos todavia en Tos 60 y que hoy ha suftido ru fosis por lo cual parece como dando supuestamente una tespuesta pragmitica, dadera", para la posibilidac conti- nuidad del proceso histérico. eee eee 1198 ‘La wscsta ASANTE: DEBATE MCOERSIDA-FOSHODEEMIDAD Precisamente la crisis de lo politico hace que hoy la gran ‘corporacién que maneja el mundo sea 1a corporac del capitalismo: concentrado a esca fh plancraria, que son ls seetores que decden las poiticas mas alls de ia preocupacién o dela intervencion de los Extados, Todo esto materia de ‘una actualidad absoluta: es lo que estamos viviendo, Por otto lado, como séptimo factor se da (ya no en términos de crisis sino como elemento fuerte a tener en cuenta para dilucidar esta escena qe an eviviend), aemergencia deun tiempo cultural de reccrvesisnreenol6- Sieay de rvolucion eeenolgicaenalgancscasos de encrme impor ea ibernética informatica produce el quiebre de kigicas productivas, cionales lineas inversoras y productivas, reformula- de trabajo, reemplazo colosal del hombre orias empresarias y gerenciales, ida de interven cidn de los Estados. Esta reconversién, este reciclaje, esta produccién tecno- Teeica, produce mutaciones en la escena, frente @ las cuales las politicas, sobre todo las politicas progresistas y de iaquierda, no encuentran codavia Tespuesta, Hoy la iquterda eurcpea Plantes, por ejemplo, cémo pensar una tociedad que ya nunca vaa valver a ser sociedad del pleno empleo, que va ‘tener enormes dificultades en trazar variables del Estado de bienestar como te plantearon hace veinte 0 treintaafios, preocupaciones para reconst din programa de quierda, que en realidad obliga y desea proyectar cult ralmente la problemitica, porque uno més uno ya no da des. Como octavo elemento de enorme importancia en esta escena 8 pro- cesa, en los Giltimes treinta anos, una: ‘cada vez mas intensa instrumentacion {ales que se extienden, O en defensa de derechos humanos suprimidos. O ‘contra iniquidades que no han sido superadas. Lo cierto es que este metamorfosisde escenatios en lo econdmico, enlo politico, en lo tecnol6gicn, fen lo cultural, necesitars un largo tiempode teorfas y acciones qu 5 ten y lo leven adelante. Las modificaciones parecen ran ronundss, los trastor nos dan Ta sensaci6n de set tan drésticos, que nos preguntamos jAsistimos a lun decisivo cambio de época civilizatorio? (Estames entrando en un tiempo cultural en absoluto quiebre con fos anteriores? No sirven ya los parimecros modemos de nuestra cultura para radiografiar ata anilisis! Podemos hablar desce las clisicas subjetividades y sens gue reeonocemos al sujeto modemot 70 ya tenemos que dar paso a an Tastocamiento de esa subjetividad y esa sensibilidad y empezar reflexionar desde ottas condiciones con respecto a ese sujero de raxdin? ‘Nos encontramos entonces, con esta nueva escen’ bis te6ricos de la cultura, de lo social, de la historia, se plantean, mente un tiempo reflexivo sobre qué es hay lo moderne. Y a partir de esa pregunta, también qué fue, en qué consists ee Largo tempo hoy en evs, +2016 Nicauts Casttio que nos desconcierta o parece consumado. Realizado en sus paradigmas, sivas, utopfas, sentides, ideas. Un tiempo de auroconciencia de la mo- Feomidad ‘des ai rsa8 ¥ iples lecturas indagadoras. Un ti po donde tn luproblemétieade discusién, en el campo de ns ideas instala un deba- te enere doe nociones, entre dos conceptos, entre dos palabras, entre dos sprecinciones del mundo y de la historia: moderidad-posmodernidad. Mo- dRendad, que remite a todo lo que fuiros viendo en este siglo XX, a aquel legado del Proyecto de la Rac osmorlemidad, una nocidn conceptual que planteart cronolégicamente, de la modernidad. Que de lo que se trata es. de un corte profundo, decisivo, terminante: se agotaron Tas razones de woder- ‘rida, sus eapacidades de dar cuenta de la propia historia, Se ag po largo de la propia razén critica ilustrada, «d-posmodernidadvvaa desplegarse en lo estético, en 1o cultural, en lo idealdigico, en lo soci cientifico, en lo polf- tico, Se da en el marco de esta crisis, de esta muta ra metamorfo- Gs de logicas econGmicas capitalistas, Se da en el marco de las pollieas, dando cuenta de su incapacidad para hacer frente al os toca vivir. Aparece también Ia crisis en las igicas alternativa tna, que perdieron su capacidad ut6pica, su capacidad de conve Se wvidercinen las Iogicas tecnolégico-productivas, que desarmaron for- ‘raeién del undo. Hoy podriamos decir que una red de que unifica la Bolsa de Tokio, Hong Kong y Washington. es nistracion del mundo apat sen eee ‘ca de petsar el mundo. Se evidencia también la crisis en las Iégicas socka- pe modernos, légicas descle donde vadorefios, peruanos, cubancs entrando en EE.UU. tnigradoras det sudeste asitico, nosotros recibiendo grandes migradoras de otros pafses st lamericanos, Migracienes millonarias de vertadas en Europa para plantear y relvindicar sus identidades naciona- Tes, no para integrarse, para europizarse. 6202+ [Le esceNA eR DEEATE HOOERNINAD-FOSMODIANDAD Es un nuevo fenémeno, es un nuevo tlempo sociocultural, que si bien tiene antecedentes profundisimos como en nuest (dice el eserit mexicano Carlos Fuentes, que si los mexicanos descienden de los azte: nosotros descendemos de los barcos), en el sentido de que nosotros tambi conocemos, en el fin del otto siglo, el XIX, el ser refundados por corrientes ‘migradoras de primera importancia, Fl fendmeno ahora es patectdo en aleu- ros aspectos, pero diferente en muchos otros de importancia. Este es oto tipo de corrientes migradoras, millonarias en niimero, contempordneas en- tre sf y en parte muy arbitrarias en sus variantes, hijas de una globalizacién ‘econémica que arroja como manadas en el planeta muchedumbres de tno 8 ‘orto lado en todos los continentes, regiones, tertitorios, ciudades, para con formar una nueva constelacién de probleméticas, de inéditas cruces y cot frontaciones cufturales, una nueva forma de padecer el mundo, de plantear identidad. Una nueva forma de relacionar prest rados, cercenados, recompuestos. Las clases obr ica que las ubicaban en -ambio social. NaciG, Esta- do, clases cociales. En esa unidad, ya fuese castigada o no, quedaba encerrada tuna légica y una posible resoluci¢n de eada historia. La razén modem ha- ba pensado para tales circunstencias. El mundo se entendta desde esas cit- cunstancias objetivas y subjetivas. Esta nueva escena mutante, de pérdida de dentidades, de globalizactones ‘que ctecen, es la que nos compete. Es la escena donde estamos ubieados en nuestro pais con todas les variaciones nativas, vernculas, de ests la marcha del modelo neoconservador | Podriamos decir que estamos situados Latina, igual que en USA y también de Europa, con Ia difere rmiserias,injusticia, di en el caso de América La inucho ms patéticas, dolorosas,histricas, dftil de resolver, que en el resto de ese primer mundo. ral que llevaadelante el En [a primera clase, cuando emperamos a hablar de lo moderno, habfa- min que dicta clases en la Universidad de inauguea el proyecto de la ilustracién, aquel proceso de racionalizacién de la verdad en todos los planos de la vida y In sociedad, deseneantador de un +203 + NicoiAsCasinio explicaciénes en términos te cin organizado en distintas esferas del saber La esfera nosmativa, dea fe era el arte. La carac de La razén: la esfet de ta moral, de la lo moderna es esta concie! nalimente como proyecto ¥ de cacionalizacién que dcbemos entendes como obj vacturasracionales, Es decir, e! mundo pasa ser un momen wvoable racionalmente, un proyecto que yo estoy trabajando racio- , entramando, dindele sentido, o s¢ varie Io cin, seria un ficado, universaliza- plano ordenador det proye do, frente a una historia le como int ora la historia? ;Para qué Ia historia {Como llevo adelante este proyecto? “Bajo qué ideas lo evo adelante? Ya no porque Dios asi lo quiso en su inefabilidad, sino via rain, elaboracin, reflexicn, racionalidad, Este hori- onte racionalizador que caracteriza a Occidente yloponeenel campo de su Modernidad, puede también entenderse como ut cultural, conciente pero tambign inconciente en nosotros, porque nadie se vaa preguntas cosis SL sentido de por qué tengo que progresar, por qué hay que por qué hay que trabajar). Este horizonte es una gran Crama 10 estd puesta esencialmente en discusién: es el proyecto en si. zaciGn a través de lacual va pensar la va aplantoarse de lo y lo moval, y vaa plantearse laexpresién jonador de muchos aspectos de ese rede racionalidad que involucra 4 planteando es que se necesita proyecto de la raain, per 2 todos, donde la racionalidad lo que cabot y pregunsarse permanentemente, humanamente, por el sentido de la historia, ya sea desde un artista, desde un cientifico, desde un cura, desde un politico, desde lésofo. Gran tejido entonces, trama. Ieural que en sus grandes discursividades fija fines, objetivos, logicas, fundamentos de accién, y donde, @ través de ‘eta racionalimcién, la modernidad toma conciencia y verfica su propio srigen y propia marcha en la historia. Siva yendo bien o mal, de acuerdo al proyecto que se planted desde la razon como fuerza fundante, ¥ desde la + 204+ cerftica a aquella razén fundante. Algunos afirmarén que este es una galimatias, una encerrona, un despropésito del propio suetio raciona’ lista. La historia, desde la emergencia sudimentaria y luego mas esentacla de dernizacién de las grandes revoluciones in¢ des, fandamentos, formas de laconci valores, normas de accisn, quettienen que dar cuenta de este procesoale moderno, que tienen que decir "Me gusta, no me gust tea su forma modema en fa historia. Junto a la modernizaci aparece esta modernizaci6n cultural de las ideas, del pensamicni cde dar respuesta a aqu reguntas: para qué historia, por qué fa hist hacia dénde vamos, cules el punto de legada, por qué ese puntod historia. Las ideas, los mundos de conacimie: ene estas dos di por lo cual lo que entra en crisis es el proceso racionalizador, fundade en: tin del proyecto moderna Habermas va tratar algo relacionado con este punto, en su articulo “La ilustracién como un proyecto incon frente vig etthestde de vce arpeniem gue ovoru cx cl isd frase + del proceso de racionalizacién en cuanto a dar cuenta de la Habermas, variables iracionalistas, nihilistas, antimedemas, conservado- + 205+ NicorAs Casto dice Habermas, que en el enjuiciamiento ala ras, Variables postnode mae Sin embargo la historia, en su modemiza do, Lo que pasa es que hoy ya no podlemasdeci fo cien acs, si el avance tecnoldgico sirve siempre y en cualquier circunst tia, porque @ lo mejor en Chernobyl, la mas alta y avanzada tecrologia silo Sirve para fa muerte; si la tala de bosques sirve parael pape, pero quizis yano tenemos respuesta para una agoni ‘naturaleza del mundo. Sila demacracia es el mejor modelo pol vacuidad y la banalizacién de la quedamos, en términos tedricos tamos en ura etapa que explicativa, frente a los pel equivocadamente@ la razén ‘en ak tfexta, 6 porque no Ilegé a ninguna meta en relacién a 1 cual se lo habfa propuesto y anunciado. El peligro de entrar, como Ja razén moderna, en caminos irracionales. ‘a esta profunda crisis, a esta suerte de En tado caso, el cextincién de la atmésfera {a razén, asi cxpacidad los peligros que implica sal parecerfa alcanzar un ‘cuenta de hacia dénde va y lo que analista mansista de ta culcura, eli dad del futuro”, esa nueva experi sus épocas mds aciagas, como en. el avance del ‘embargo persistfan, desde otras fuerzas, cosmovisiones, yun fin dela historia, una utopfa de futur absolutamente proyectado era ef futuro, atin te fue lo modema por excelencia. Hoy es del futuro en cuanto a estas variables que racionalia de dar cuenta de un proceso hist6rico, inde, gué es lo que busca. Es fo que un mond Williams lama la “oscuri- ca tuvo, aun en ico nazi, donde sin Logias, un sentido jnad y estaba fe las calamidades: +206 + La BSCE MRESENTE DeRATE MODENIDAD-POSMACOERNIDAD Esto da pie a muchas interpretaciones, que afirman que habriamos pasa- do de una historia moderna a una historia posmoderna, de una historia mo- derna a una posthistoria moderna, Que pone en cuestién Ia vigencia, Ja incidencia, la sobrevivencia de esa clave de raatn que fundé el mundo mo- desno capitalista burgués, pero también el proyecto comunista confrontador por ejemplo, y sostuvo a ambos a través de las grandes metadiscursividades que alimentaron este proceso modemo en los tiltimos doscientos cincuenta aos. La idea de progreso, incuestionable hasta una determinada época, hoy esté en profunda discusiOn. Se progresa o se esté retrocediendo segrin qué pardimetros tome uno, segtin qué referencias tome uno para pensar el progre- so, La idea del sentido de la historia como una meta a conquistar (la historia corre hacia una meta a conquistar, hacia ella hay que llegar, por ella hay que procurarse). La idea del bienestar indefinido. La idea muy cara al proyecto de ilustracign del siglo XVIII de la autodeterminacivn del hombre. La idea que nace con la ilustracién, en la Revolucién Francesa, de la superacién de las miserias materiales y espirituales del hombre y los derechos humanos y ciudadanos inalienables. La idea de la conservaci6n de los recursos naturales que hacen a la vida del planeta. La idea de que la fraternidad y iban a avanwar sin pausas en perfeccionamiento de toda humanidad iba a ser euestisn de décadas simple- mente. La idea del fin de fas guerrasy las violencias a partir de Ta razon de Los Estaclos, de la confraternidad de los pueblos. La idea de la syperaci6n de las desigualdades sociales. La ideade la capacidad de la politica, que se sustenta- ban conocimientos cientificos y en saberes, para conquistar la felicidad del hombre. Han pasado doscientos afios, y muchos de estos grandes, ‘estos metadiscursos, no solamente estn en deuda con nosotros sino que estén mucho més alejados de lo real en algunas circunstancias, que hace doscientos afios. La modemidad, en la historia del siglo XX, ha mostrado. guerras, asesinatos masivos, genocidios, injusticias, depredacién de la natu- taleza, infelicidad humana, formas de infrahumanidad, que hablan también, de la dudosa consistencia o vigencia real de esos grandes relatos al dfa de hoy. Bs decir, el proyecto de la este proyecto en clave de raz6n, ilustrada, que racionaliza y moderniza nuestra historia, hoy lo vivimos en un momento de profundo cuestionamiento, de critico desemboque, donde las teorfas tratan de dar cuenta de algo, al parecer, ya acontecido: el agot tode esos paradigmas vertebradores. ¥ hablan, por lo tanto, de la nitiva del proyecto modemo ilustrado. Por lo tanto, de la crisis def cesta perspectiva de lo modemo para entenderse a si mismo, para tarse. Y hablan, basicamente, de la crisis definitiva de su sujeto, de esa figura +207 liminar y esencial a dor de esa razén, el sujeto de los saberes, el que est >. Porque si algo fue el fundamento y la base de lo modemo, ee muon, este aujcto de coneiencia en base a raz6n. Este sujeto de la ‘ones, Sujeto como niicleo de razén que cbjetiviza al lov lo raclonaliza; como portador de une coneiencia aurénomas sues a estra subjetivided, nosotros sueto, como lugar insusituble donde ‘an narra ua mundo, Donde nasottos decimes, de me desde nuestra raz6n, los sentidos de las e0sas, de lo real, de sy de Tas metas a lograr. Narramos, explicamos, representamos un a de mos cuenta de la sociedad, de la histori y de la ran usorio? (Sigue siendo? todavia existe esa ramente atrave- Hoy aparece la duda, cada vez subjetiva, Si no somos bésica, abs ienelas, seftuelos, no-norraciones, vireualidades, en las que scot, vacios, que no podemos ya narrar ramente nada. Nos des-narrativizan Jos sesenta y cince canales, nos rece como simulacro, iedad, des- subj tos modetnos fa baleanizacién y fra _guajes divorciados, los territarios social Pi se sujeto, siaquel e Tele moderno, sigue existiendo. {Y sino existe mést se preguntan aque] Spe planean la variable posmoderne: de qué estamos hablando si ese suo harrante ha desaparecido o se ha esfumado! tas lecturas -algunas las hemos aludido, ‘que recorren el mapa de la modernidad, de sus de sus edades, , ratando de caracterizar las for. oa subjetivided moda y as formas de loque seta una sabjetividad pomodera en ciemes, Hay un autos, Marshall Berman, profesor de una Universidad de EEUU, ene 8 concise de spe aparece en lo £e6riCo, lo politico, lo ideolégico, lo aretstico, yen qué aie entames situados?, jc es restr subjtividad, qué ha quedado ers, whalgo ha quedado atris, qué viene adelante, dénde estamos paredos, Se, 7 Marshall Berman plantea que la modemiad ral de extremos y de opues siglo XIX, y pone como figuras més impor sea Mane ya Niersche, en funcion de que ahi, en ello, se express Is ‘A partie de esco surgen algutas las hemos ya mencionad 208+ La esc MESH DEBATE MCDERNIAD-FOSMOHERNIOAD ficcién del alma modctna, de la conciencia moderna en estalo puro. n esos dos pensadores, est la critiea y la esperanza ce una manera iminar. Desde esta lectura, tal como él catacteriza cul es el corarén de lo modero en cuanto a clima y atmésfera cultural, esta pérdida de aquella doble alma del sujeto modern ya en el siglo XX, nos est estamos viviendo en una sx :moderno. Sin embargo lesrecomiendo, Todo Ic Perry Anderson y va a plantear que a pesarde esta lectara donde lo moderna por excelencia quedé atras, en el siglo XIX; todavia en Ia vida de algunos estudiantes de sus clases, en cierta juventud emprendedora, ve signos,en sts rebeldias, en sus proyectos, en sus utopfas y preocupac’ textensa y compl: nes, de una moder- indicando que lo mocemo por ex definitivamente, y corresponde a loque hem esa época de principios de siglo donde todo estaba por hacerse y por desintegrarse, donde todo podla ser posible. Esa seria la lectura de Bean. ‘Aquella fue fa modernidad en su maximo potencial, hasta un determinad momento. Perry Anderson, teérico marxista inglés le va a contestar a Berman, vaa plantear que el proceso de la modernidac de subj Indes, se da a través de una enorme contradictoria y comp! a, estética, ileolégica, que plantea esencialmente lo ‘ada, reaccion jue plantea y cree en la expect lbgica indetenible que planteaba Ia Modecnidad como utopta, y que se plan- teaen el marco de la esperanza de una revolucién social situada en el discur- 0 socialista comunista, Anderson argument que es 105" que gesté la moderizacién del mundo come vigorosas y prometeicas, constituyeron el cora modemo. Que después de la Segunda Guerra, claves, lucha contra la tradicién, utopfa te modernistas, modemizantes, modemnizadoras), s¢ ban agotado. Ya no hay nds que cuestionatle @ lo conservador en términos culturales. El hombre ya haa llegado a una conciencia de haber dejado atrés las cultras recrégradas. La va amenaza, y la revolucién 8 se pensaron hasta wa tanto, surge el inte- NicotAs Casto site sobre la suerte de la modernidad de aquf en més. {Qué viene des- pues de eve agotamienco modernista como termémetro de fa vitalidad de la ‘modemnidadl? ;Que lo suplanta? ‘Atarece un otro eutor, el ensayista ¢ invests Lyotard, teérico que plantea que ha concluido Ios grandes metarrelatos imodemos que le dieron referencia raci zonte, guta de accién, de sentido, han claudicado. Hoy ya no envergadura, ni la fuerza, nicl poder de persuasion para hacerse cetbles 2 los ‘grandes relatos y apa adores, de relatos parcial razones 1 que sirven circunstancial- mente en términos de eficacia para cada una de las situaciones que uno vive. Lyotard trabaja esta idea de pluralidad a partir de la idea de fragmentacién, de desagregacion permanente, a partir del propio mensaje massmedlifticn. Plantea que a partir de esto podefamos estar en los bordes de la modernidad, trabajando en sintonfa con un tiempo de caricter post-moderno, plural, polisémico, parcial en valores, hablas y sentidos. Para un investigador espaftol, Eduardo Subirats, lo posmoderna se evi- dencia en el abandono explicito de la filosofta critica, ysus concomitantes, el fibandono de La critica a la historia, a los poderes, a las nuevas Iégicas det 1a filosofa critica es aquel mundo de ideas y reflexiones que vimos por ejemplo en la Escuela de Frankfurt, que planteaba la posbilidad de ‘ritiena la culeura, al mundo, a las variables de vida de un sistema, Pero deste tina erftica que, como toda critica, necesita un lugar de referencia, un Tugar donde aposencarsc, una idea ética y ut6pica de postbilidad de cambiar las con- historia. Hoy-esto lo dicen muchos analistas- viviriamosen una reconstitucién de una critica al mundo dado. Para Subirats, 1 de Ia filesofta critica se da bésicamente por los misimos fac- zacién, que reestructuran el mundo de una forma tay dejan atras a posibilidad de posicionarse en un Lugar ‘como conciencia critica, Sobre el fondo de esta nueva situa- se hace manifiesto que las lecturas, teorfas y formas de comprensidn por la cultura yde las pliticas de iaquierd, sobre cl propio capi- , han quedado anacronizadds, superadas, por las nuevas formas culeura- 10. Para Subirats, el termémetro para Jo modemo, fue siempre el estado de +2 La SsCENA IRESENTE DIATE OLERIIDAD-FOSMODERNIDAD Para la posmanxista e investigadora francesa, Christine Buci-Glukamann, ‘estamos caminando, a partir de estes factores que venimos viendo, hacia un ‘nuevo itracionalismo. Esto es importante de tener en cuenta, porque cuan- do analistas europeos pl itracionalismo en Europa, egresa la idea de la barbatie en la hist titico, del fascismo-nazismo. Para la pensadora, estarfaros ent nuevo irtacionalisma de tendencia neoconservadora, frente a la ‘un mundo histérico, Frente a la pérdida de una escena donde histsricamen- te estdbamos situados, La reacci6n es conservar, ya no pensar en otra histo- ria, ya no pensar en cambiz ya no abalancarse ha pueda, pero yo retengo lo que tengo”. Plante que hoy tiene fo teal. Flla estd 2 extinguido como experiencia para nosotros, habitantes massmediatizados de las grandes urbes, en el sent do de que estamos tan mediades, tan atravesados por lo mastnedistico, que analista francés, Baudrillard, que tiene un libro donde reflexionaquelaGuerra del Golfo no existid, porque no apareciG en televisin debido a que el go- biemo de EEUU, impidis a las grandes cadenas televisar la guerra. Enton: ces Baudrillard plantea una paradoja, dice que si no aparecié en televisica, ‘esa guerra no existid. Sino aparece en televisién nada existe. A esto se esti refitiendo también Buci-Gluksmana cuando plantea la paca realidad que tiene lo real. Es decir, con tal que me muestren un importa poco si ese érbol existe o no; me quedo con sidn, que a lo mejor tiene colores mis lindos que el arbol real._Lo menos preacupante es qué pasaen lo real. Estamos absolutamente massmediatizades, dice Buci-Gluksmann, y entonces da cuenta de un hecho: la poca realidad que tiene lo real. Esto puede derivar a que cuan ni sabe sobre qué esti discutionda. La tebrica sefiala Ia disolve suacién de lo real en los anu definitiva, se vive lo que dijeron los mediadotes que es loreal. Est ella una “atcofia de Ia experiencia’, o una resignacién 0 aceptucién de los simulacros y efectos de una situaciin que no es tal, que da la sensacién de {que existe pero no existe. c Para un profesor y teéricode la cultura y el arte norteamericano, Fredric Jameson, esta problemstica de crisis de los grandes relatos y discurividates +2115 WicaiAs CAsULLO ‘que ondonaton el proyecto de la modems, que nos hablaban de un men- do consticuido en términos mode una experiencia donde cencadenadamente te6ricas, géneros € que no es ninguna de ellas. Que son yuna a Ia ves, Es bésicamente una metdfora te6rica del lenguaje masmedjtico, que habla de vx, pareciera acercetnos a jo, alude a todo, sin relacionar nada, sin wdo en dos mimutos”, como dice nte construye un nucvo discurso ‘que es una suerte de simulacro de gran relato de tozos los relatos, estilos y géneros. Todo entre comilias, naca entre comillas, donde nosotros, supues- tamente, entramos en relacién con los diversos discursos que en realidad ina finica habla de masas transmisora. Fragmentacion y @ lad que también se incorpora como modalidad de los ide aparecen cada ver més los lenguajes privados, par- fos, subdividides, balcanizados. El relato de Jas eribus so- 10 noticiero homogéneo, informador de lo teal, , que accede a fa propia intercita de relatos que ya no son, que se reconstituyen en alpastiche, yaunasucttede relato neut enciadas in, Craig Ovens, la posmodernidad fambién se despliega y tiene signi- ibte poniendo su sello en su obra a, ve un Van Gogh, un vista desde un ficado en lo soci Uno, como rece; xlos, repetidos, ranquiados, exitoses. Una cosa igo del afi, muere ese fin de afio, 8, entonces se divulga infinitamente a ‘aparece otra cosa, pero ya no hay sello de autora. Hay moldes, proto bdigos de a ‘enicas ordenadoras, Uno de los elementos esenc ‘ubjetividad modema es la aparicin del autor, 1 escribfao pintaba para les duques, mecenas, principes o reyes, pero a la vez comenzaba a tener su piblico, finalmente ‘utor que a partir de esas cireunstancias comensaba a tener +2126 LA SCENA PRESENTE DenaTEMCOERIDAD-OSUCOMNIDAT su peligrosidad. Cierto poder cada vez més desplegado en la sociedad, en el campo dé las creencias, de las ideas, de las concepeiones del mundo. Hoy, ‘para teéricos de la posrnodernidad en el arte y en la cultura se daria la des- ‘apariciGn de ese sello subjerivo, de esta marea de la conciencia meclerna en Ta obra, en la escritura. “Todo es de todos, nada es de nadie”, es el ilusorio mensaje de las estcticas massmedisticas, donde ese sello de autor desaparece delo politico, de lo programstico, dela escena social, y gravitard dedistintas ‘maneras sobre una época del propio arte en su delicada frontera con el pro- ducto cultural industrial o massmediético. Todo es un mismo texto ac: ilusoriamente critica, intercambiable, un Gnico especticulo con un mismo agradable disefio. Con una eficas técnica que To opera. Donde todo queda cexplicado y consabid podtia decir nuestro autor-tocutor. ¥ ese texto torsi- zador carece de espesor, de envergadura, de consistencia, de perdurabilidad. Sirve simplemente para consumnir en lo cotidiano el mundo, ya sea a través «de un noticiero, una revista, un libro de ensayos, una pelicula, un texto de inves! , un discurso polities. Todo aplanado, esforzadamente hhegemonizado, donde autor y locutor es una misma figura en el sa fiase tan Kicida de la generacién de ustedes, cuando dicen “Esta pel no me la creo”. No me creo lo que esté diciendo este au especticulo, m sepamos dénde queds lo otro? Lo otto se acuerdar Indiferenciacién, equivalencia absolut, reiteracién permanente. Aturdimien. entonces ya no hay posibilidad de optar ode decidir cudl es el bien, cusl es ef mal 7 +2136 HISTORIA, TIEMPO Y SUJETO: ANTIGUAS Y NUEVAS IMAGENES TesrteoN® 10 Nicolés Casullo qué es este tiempo moxdemo sobre el cual estamos no a un pensador en particular, ne a determinadas obras en pat que vamos a movernos desde imégenes reflexivas. Desde una co’ de imagenes que permitan reabrir la comprensién del tiempo histbrico, de los fandamentos explicativos del hombre frente al mundo, De lo que signi fieé, como hecho cultural profundo, lo moderno, y asi tratar de entender mas acabadamente el actual debate. Vamos a tratar de hacer present una cescena invisible a nosotros y a la historia que cotidianamente vivimos. -bisicamente , de communica nuestra ct vigenes- que nos quedan, que tienen una representando cosas indiscutibles y Hay escer alta carga simbsl ‘que ya forman parce de reconoe diatamente, sus imégenes nos dan un contenido preciso. Diria que cuando 1218+ NcotAs Casto ‘escenas que el arte ha ‘maneras, pero que nos remiten irremediable e ramente al lo tragico del amor, al amor tan “que no tiene otra estacién de Tlegada que la muerte. Hay escenas mos una pintura con San Gpoca, toda baen el baleén, scamente consustanciadas rnacimiento de la patri ra identidad. Hoy vamos a trabajar escenas que estén en las antipodas de éstas que les i , jidad nunca vemos, mento. No esa escena en part ino nog llevan a imag cordial. El hombre, en sa historia, eacién de Dios a su imagen ¥ .ocriatura caida en el pecado, expulsada esconde una espera, que es la espera Jeste. Una espera Side esa ade volver ala in, que define al pueblo, ala historia y ala cultura jt 1216+ Histon, Twro ySETD: wTIOUAS y MUIAS IMAGENES historia nosotros pudigramos av esa escena serfa Dios y el hombre Bsa serfa la escet da, més profunda que nosotros podrfamos imaginarnos, que da pte y tenta més que a una historia, a una cultura en el tiempo. En fa ant historia cristiana, que es otra época, otras circunstan peto tan importante como faa i ecomat acy, jocwcblo, gsm poesanetien Ds AERO 1 resurreccién, a redencién, se confitma el fabulos mensaje de que es un corto valle de ki . promete la vidh eterna. § natia de ese relato, del larguisimo periodo historico del mundo cristianiza- do, premoderno, regido por la revelacién de Dios en lo bit Ie alos ojos, estarfan ef hombre y Dios y sel escuchar, o interpretar, revelacién de los textos sagrados, ‘qué verdad estamos situadas? (Para q ‘mundo, cul cssu verdad? Las respuestas& esas preguntas esta ralabra de Dios revelada, Entonces, podermas imaginar en ambas escenas que elf ‘que las constituye es el hombre ¥ sus dioses. Un dilogo idlogo anhelado,o siempre ya retrasad, itan dos docteinas: Niceuds Casio que iba a cumplicel mismo proceso. Si juntamos las dos varlables, esa lima ‘etérea que reeneamna permanentemente y esta doctrina de los ciclos histéri- 1s decir que la escena de fondo que podrfamos intuin, en esa ese otro gran momento del hombre, esa de un hombre .sde su alma. Para Platén el conocer es record lo que smuta de cuerpo en cuerpo, de cicloen ciclo, ha vivido Jemente lo que exe alma ya ha vivido en . Esa excena estaria planteando al las reminiscencias de su alma para las dos grandes preacupacio- gat, la vietudy la belleza. El ° ino de la virtud, cual es el camino de la belleza, era cual era la verdad. Simos acercamos al Renacimiento, podciamos deci al 1400, Europa, el principio de los tiempos moderns, aparece otra histo historia de Florencia, Venecia, Roma, la erénica de les grancles pintores y pensadores del Renacimiento que van a dar pic a la constitucién de una concepcién humsnista que atravesaré la historia moderna hasta el hoy: Surge una doctrina con mucho brillo y resonancia neoplarénica, ‘viejo Platén que va‘ set rescatado en fa totalidad de sus obras ya ser lefdo desmesuradamente en !a época del Renacimiento, Sc afiansa en esa enctuci- jada un hombre con Ia idea de que es un microcosmos, un pequefio cosmos, fen armonfa orgénica con la totalidad del universo, ef gran macrocosmos. El ‘alma del munde furde hombre y naturaleza, hombre y divinidad, ciencia y astrologia. Para esa 6poca, para ese Renacitniento de corte necplaténico, el mundo es anime mundi, Jima del mundo que vive, creacidn de Dios, y en esa anima mundi, en ese universo 0 macrocesmos que tiene vida, el hom bre va a ser la criatura privilegiada. La que ;camente como Dios, de pensar los infintos poderes, de abrirse a Ta ‘humana avencura del inabarcable cosmos f jor La escena jana ‘en esa primera etapa moderna, serfa la de un hombre fente lal cosmos de ics, como parte de ese cosmos, Paste quesexehace, abjetivamente, ‘como principio de lo moderno. Para ese hombre del Renacimiento, ese uni vyetso que es el cosmos de Dios se le aparece como Dios presente y vivo en todas las cosas de la naturaleza, por lo cual en la relacién con la naturaleza, se esti relacionando esenctalmente con Dios, pot to cual la relacién de! hombre con Ia naturaleza es relacién del hombre con Dios. Podstamos i vventar una escena que sera a del hombre frente a ese irimenso cosmos forma en que se hace presente Dios. +218 Histoata, neveO ¥ EFC: ANTICURS Y MRIS MAAS reflexionar que coms, ustedes estudiantes de sérmino modemo ya aparece en. cadode la palabra. Es importante fijarse que cada tiempo se constituye esencialmente (tam- en falea, porque el hombre hizo ytiene necesidad de reconquistar el pasado, fa Tierca del originaio propésito divino. Tiene necesidad de abrirse al tiempo dela memoria y al tiempo de la marcha. En el pueblo judo aparece fuette- mente esa lea de la memoria, de la ley que la cobija, del texto que remite a algo que acontecid, algo que se perdi6, algo que se extravis, y la aparicién de In historia para reencontratlo. Hay entonces una primera instancia dond importante en esa historia es el pasaio. Lo decisivo es el pasado, en rinci- pio porque ahf estuvo et Dios de la ereacién y el dialogo de Dios con los ccaucitlos del pueblo judo. Nunca puede ser mds importante un presen que un pasado donde los hombres dialogaron con Dios. El presente por tanto es una pérdida, es un momento més bajo, més degradado, més de ale- jamiento por parte de Dios, aunque en el presente anida la historia y la memoria de la verdad. En los griegos tambien tenemos, a través de uno de sus grand ; fe uno de sus grandes poet ects lomernberimoen Heel wa Tears. donde pean trata de dar cuenta di de los principios, de cémo aparecieron los doses, de emo se constituye la tierra, los hombres, la celacin de les dioses 1219+ Necouis asin ‘con los hombres, los primeros transcursos. Porque en ese principio est pre- ‘cisamente el sentido de todas las cosas: :por qué yo soy hombre, por que ella _qué yo tengo este sexo, por que la mujer tiene otro sexo! Todo tia el principio, porque fue decisién de los dioses. La historia istoria de los origenes, es Ia historia de todos y todo: Dios o los ienen la respuesta, El mito es el hombre, desc entonces hasta hoy, Es el tiempo irrecuperable pogue ppa del tiempo. Es pura verdad. En la historia griega primitiva, primordi importante, segtin Hesiodo, es aquella edad de oro perdida, Perdida del tiempo, Lucgo surge la historia, cl desdibujamiento de la veedad, el olvido de las fuentes. Después de la edad de oro vino Ia edad de plata, luego de la edad de plata vino la edad de bronce, luego la del hierro, una permanente caida y “uftimiento. Guerra y sangre. Oseutidad y ceguera, La edad presente es la cececl de la guerra para Hesiod, del trabajo como obligacién del hombre, de la catéstrofe acontecida, Pero Ia bi és ‘aqui posibilidad de la memoria, de comprensisn de la pérdida, de aparici de la amenaza -el olvido- que cbligaa los hombres no olvidar en el riempo. ‘Queda, en la memoria del poeta esa primordialidad mitica, lo importante, la verdad acontecida. No lo que acontece ni lo que va.a acontecer: Lo impor- tante de la historia es lo que ha sucedido. En los cristianos también tenemos, durante toda Ia primera etapa de la ‘Alta Edad Media con el derrumbe del Imperio Romano, y atin en la Baja Edad Media, Ia problemtica de volver a lo verdadero, ol primitivo cristia- rnismo, al cristianisio de los primeros cristianos, al cristianismo de los apés- ianismo de los Padres de Ia Iglesia. Fs fue lt edad raciante, la del didlogo, la que asistio a la presencia del la verdadera, la auténtica. Todo lo demas, en todo easo, ba extravio, distanciamiento, penuria, espera de la radian mesiénica. En el cristianismo, el anuncio del Milenio de Dios una insorteable repeticin de la esper aunque desde un alborozo, el anuncio de la vida etema ya atestiguad: tiempo, de buscar el ao, els inito recordar el pasado, la yainvisible Cis copia de un original perdido. En el siglo XV, y en Italia, el Renacimiento es el redescubrimiento secularizado que se hace de les valores, de las Letras, las artes, la retrica, la estética elisica, De la cultura geiega y romana que se habia extraviado en sus ‘obras durante quince o diecistissiglos de la conciencia de los hombres euro- iudad de Dios. Ei presente + 220+ FHisronen, THEO Y SET: ANTIOUAS Y NURS MAGES peos. Se regres a lo antiguo. Se vuelve a entraren dislogo lector en diflogo hermenéutico con Platén, con Aristételes, con. oe 7 oo ‘Aki aparecen los primetes argus hhamanistas, como si diesen "Tenemos derecho a cleye un pasado", ¥ este pasado no esl pasado aque secenfadestinado, el que ya tent ou lugar esablecio, y que clas con. slderaban oscuro, bitbaro sina el pasado romano, el pasado gtiega, Agut yor primera ver una tensién fuerte, de corte premoderno, pombe noe la binqueda de una edd de ozo percida, de un teerpo eee lo aque ania ates pora el renacentista, Sino que se trata de uma primera gren versin del pensamiento moderna, La dea ce quese va hacia los anteceden $8 vuelve alo anterior, para imitan para tata de seguir adelante, ahora nano y lo geepo. La escritura flesstca, ccerlo. Para salvailo del iano. Para recompo- itura, la estética y ba proyectad> hacia cl mandhde la moderna en pata pensarde otra forma el tos en la Facultad 2 Séneca; poresa tensién que genera el Renacimiento de snacimiente de recupera pasado de oro proyectado ya modemaments hacia el tempo futuro en tm nos de obras de pensamiento y creacién: Aparece claramente en esta cita una figura ya modema: la del ereade, Ja del artista, la del iereverente pensador neoplatcnico, la del filésofe de In magia de Ia naturaleza. Podefames decir, Leonard, Pico della Miracola, Paracelso. EI Renacimiento recupera potencialidad para lo humane ctistimamente eafdo, pero lo que va a procurat es un mundo que sabre hacia adelance a partie del legado. Hay una peimera condicién, donde se deja ateés una Edad Media trabajada eeoldgleamente por la Escoléstica la +2216 Nicous Casutno Revelacién, y por su pensamiento de que la edad de oro se habfa inscripto.en cl primitivo cristianismo, en ka época de los Padres de la Iplesio. Se fori ‘como contrapartida, uma cosa eenacentista que se perfila hacia ade Tnnte, Que humanistamente utopiza el tiempo, lo proyeera, No permanece supremo (Platén, Socrat pero iaré incorpordndolos a tuna historia cuyo mayor valores que esté todavia por hacerse, pord Empezamosa ser moderes, hemes dado vuelta la historia, Comiemsa aser el presente, ese actuar ene : bign cl futuro, El Renacimiento ya se relaciona con el mi tratando de que se “le haga presente”, sin idea de un imposible retorno his- ‘oal pasado. Son las primeras etapas de la modernidad, que en la nociéa emnpo va a modificar esas Viejas excenas que estuvimos viendo. Lo importante pasa a ser el presente. Lo que va quedando atcés, igno de consideraci siglos después, en el XVII y XVI clases como el tiempo de la gran crisis de mata esta nueva subjetividad moderna y signo de la ilustracién. En la conciencia de la gent tiudades europeas, se va dando la muerte progresiva de un mundo funda- mrentado en Dias ¥ sus misterios. Un mundo, siempre pasado, que Dios nos revelaba, y en su lugar, un renovado indagar de ka gente frente a esta crisis “entze viejos y nuevos sentidos incorporados. El hombre va iade sf mismo en ese tiempo de crisis en el ct ‘aque! mundo donde la escensa tenfaa la criatura ya Dios el hombre, por las cosas, por la historia, por las causas, fhacia dénde fhemos. Se agricea ese milenario mundo que se ico judto y cristiano, y va gestandose la conciencia del hom- ‘de aquellas escenas imaginarias, escenas amparadoras, con que habtamos intentado definir las viejas €pocas. La ctisis de conciencia agita al hombre, lo confunde, yal mistno nella va viendo que eaen las explicaciones del mundo de corte corte sagrado, milagroso, mistico, pero en nada que pueda explicar con esa profundidad y esa capacidad tenfan las historias sagradas, Los sighos XVII y XVIIL van a rnueva teformulacién de las condiciones de la historia, de ta idea sobre 1a de la conciencia en la historia, donde aparece lo que se va a llamar hist +2226 Hstonta, TEMFO YSUpTO: ANTIGUAS NURS MAGENES Se Quer una dpa de pensaores que va dare La ae Ines el debate entre los antiques” y los que ya son llamado “aodern0s" Porque esta crisis de conciencia esta crisis de las representaciones del mundo, este primer aviso de la muerte de Dios (que después 1a modemidad va a vivit como capri larmeni exes, uge en a concer del home tee venctn salar eonneviionet react peal edd de oro en relacién al presente (que esti viviendo los dios dolor eign sno a cefnaion ene el home sigs 9 hombre modemo. A una comparacién secularizada, absolucamente hura- nizada, hija del legedo renacentista y no del le Sar fo pecs yey Aman ey nae te Encontramos, en principio, tcceporand la isto auev9, lo jow ;porta. El pensamiento de aquel momento de f lel XVI, 1 anda Ta grieta de dos mundos, ya vieja, avejentada, en decrepitud, o como decian I ‘i " an Tos griegos dos mi nts, historia ya transeutidosu cenit, ahora destinada a su ancien tba Homiero, si allé estaba Platén, ttagico griego, si alls estaba Seneca y Virgilio, podido ser superados, lo mejor era lo an- de conciencia es decisiva, irrevers rece lectura, lade los liberales, lade los llamactos libertin« bee ae cosmovisiones, podrfamas decir de corte post ‘ereencia cada vez més remarcada en lo cientifico, en lo ‘codemocratizador, en Ia idea de que la ce su vejez sino que estaba en la plenitud. 1u progreso, recién en su prin- +2236 Nuxxis Cas cipio auténtico, pos-superticiones y falsedades. Recién con posibilidades de ‘acceder a la verdad. Esto era fo moderno. En la Querella entre antiguos y modernos comienizan a fundarse las ideas, las teflexiones, las propensiones de lo que todavia hoy somes. En esa encrucijada de definitive amanecer modemno, se acentiia la pro- blemética crtica entre tiempo sngrado, 0 césmico, 0 sceularizado, y Ia nueva concieneia en lal Compleja fraguade la cosmovisién moderna, que va a cruzar (en funciGn de ese futuro como tiempo que comenzaba a importat), tiempo teolégico y tiempo de Ia razin cientifica. Por un lado, una tendencia {que planteaba que lo tnico que poul‘a salvar al hombre era un acontecimien- tode corte milenatista, La necesidad de una tegeneraci6n religiosa profunda, rnecesidad de un Apocalipsis, de a legada dle un Antirnesias, de una catistrofe, De un derrambarniento wniento, De una guerra en el cielo entre dngeles de justicia y demonios, legada del Mesias 0 segunda llegada de Cristo, para salvar la vieja y cat historia con otra historia, De este fondo mesidinico, que remonta a la revelacion sagrada mas extrema, surge la idea de violencia, guerra, destruccién, regenera revolucién modema. La revolucién inglese moderna del XVII va a ser fiel osc esta cosmovision que veta antiguas, ‘primordiales, divinas, propone sin embargo revolucionar y salvar ala historia, tn tiempo futuro por excelencia: un gesto inaugurante de neto corte moder- no. La otra tendeneia, que viene avanzando, veia que una historia donde lo modemo, lo nuevo, Io cientifico-técnico, ef experimentar, el estudiar, el trax ‘ajar en base ala razén y desde una conciencia cada ver mas auténoma de la superar definitivamente cred: gucrres y gestat desde esta nueva racionalidad un refundador de las representaciones del mundo y sus causas. Esta vision que hace base en lo nuevo, en lo mederno, en la superioridad del hombre acral ‘con respecto al hombre de todos los pasado, proyecta también Ja nueva idex iado de futuro. Ambas visiones, ambas fusionardn en fa futura relackon Filosofia dela ilustras lica como demoniaca, para parila nueva edad del stamos entonces en las vfsperas de lo moderno, del cién, época que va cone mundo, y va a hacer de viejos pasados. Una edad aurtfica, DHIstonia THAFO ¥ SET: ANTICLSY NUEVAS IMAGENES mayor reaplandor, ejem gtiego, quien dirfa en cambio, decimos "seguro que ya vend la vacuna” siempre pensando que lo nuevo va as a edad de oro es la que estamos vi futuro. Esto ya somos nosotros. Pensemos en al IDA, nuestro como seria el ron otros corsingentes humanos en el preérite. La modern seasicnta sobre exo:sobre esa rotunda novedid de la historia, coma valor supreme. Nove- dad como signo alentador, positive, utdpico, prometeico. Y acd vamos a ar -acercindonos al problema de modern no. Yano aquellas escenas que hemos (Cual esa escena imaginaria que est por derris de este mundo no, planteado siempre como un presente proyectadlo "Una escena que te todo el siglo XIX, todo ef siglo XX, y un tiempo, que reconoce lo que vadejanclo atrés. Tiempo 4 de de tedas las costnovisiones de la antigiiedad, sino que @ mu as las da vuelt ropa con otro lenauaje, hiscox moderno, Emanuel Kant, paca basicamente sony proceso de autonome de la razén Significa que fe la azén e autonomiza de nas, de ppoderes que lo avasalian en cuanto a lo que tiene que pensar que es el mune do, las cosas, el hombre, Dis y las relaciones, La que hereda Fes! + 205+ NioisCasiato dad cognoscente, que ests en biisquedia de saber, sentir y reconocer el mune superioy filosstiea, a aquellas escenas sobre todo, el destino de la historia mo- ‘ema. Por lo tanto transforma la clave en problematica, v2 la problemstica cen el extrafo e inédico furdiamento de una época, lamoderna. Ahoraséloes Ia raz6n, fucrza suprema de la nueva subjetividad hist6rica, el camino hacia la verdad, hacin la certeza y el porque de lo histéico. La historia se la de se va a poder pensar el mundo histét contradictorio, totalizante, superador de cor concentra y define lo que vaa ser esa lus pasados, la conformacién de los futuros. es la que quiero trabajar La.escenaque nos ps wosottas es a escena que habla de un sujeto yun objeto. Esaeslae invisible modema. Invisible no porque no se enuncie, no se propong, sino La escena invisible modern: quiere laresonancia que nense ustedes mismos, frente al problema de Ia comunicacién. Son estudiantes universitarios de la cartera, los que van a dar cuenta de ese fend- reno ¢e la comunicacis antrepélogo lo hard con su En la cultura moderna ha quedad, car do solamente un abstracto sujeto, un alma desinfectada de mundo sensible, yun abstracto objeto, relacionados. Esa escena no s6lo instituye el método racional, cientifico, claro, para ssumir al objeto, sino que también instituye fa representacidn del sujeto. No solamente estructura al objeto para enten- derlo, sina que bisicamente conforma a ese sujeto que estd en Ia escena tratanda de dar cuenta del objeto. Este sujeto es el yo racional, ese sujeto es Ia conciencie filosfica-cieneifica tratando dedar cuenta através cde conceptes, de lo que debe ser el mundo, Como postulé Descartes en el sigio XVI verdad viene de adentro, Viene de esesujeto racional. Ya hemos ejado aris wa del mundo. Hoy nos quedaanes y un objeto abstraido nyo de corte filoséfico, zacién de lo que entendemos metodoligicamente que es nuestra concept 1226+ ‘Hisronia, Teo suet: ANTIOUAS NUEVAS wHAGEES que es a verdad de ese objeto. Por qué se preocupa Hegel poresta problems ‘ica? Porque lo que plances la modemaes cudles son los fandamentas del conocimiento, Yo no creo més en la verdad revelada por Dios, pero la verdad que tengo que proponer de! les, no cuestionable por nadie, ienten una matriz absolucamente religiosa, bil ae recontii J verdad La verdad no puede ser dict, tera volver a inaug verdad. ;Cudl es la verdad? ;Cudles son Los. amentos del conocimiento? Estos fundamentos van a tener un tinico lugat de resolucién, que es esa sub- jetivich, ese sujeto que racionaliza y desacralizaal mundo, Hegel va decir que la modernidad se fundamenta desde esta problematica: la de su propia subjetividad histérica, y hace de esta problematica de la subjetividad libre y auténoma, el fundamento de lo moderno. Hegel descifra cual es el fondo de los foridos de esta época distinta a Ins otras: es esta subjetividad pensando a la modermidad al pensarse a s{misma. Yano es un tiempo enel Génesis btbli dioses griegos, sino q clencia, pero la verdad Fenomenalogta del una de susprimerss obras, dice: “Nuestro tiempo es tua tiempo denacimienco yde tfesitoa un nuevo pertoxlo, Coneiencia lena del filésofa de loque estéviviendo. El esptitu-o sea la conciencia-ha roto con el mundode su existencta yel mundo de ideas vigenves hasta aqui, yestdcn trances de hurndielo nel pasado, yanda entregado a trabajo desu rransformacicn. La ‘rivoliced y aburrimieneo que desgarra lo existente, fa aftoransa indecerminada de algo desconccido, son fos mensajoros de que algo nuevo se optoxima, Este gra: dal dessoroamin qc nermpido canon elinagy pants de po pela imagen de un nue vo mundo”. Hegel esté describiendo esta es aria entre syeto yobjeto. El espfcita ha roto con una época hisévica, dice: la conciencia de los hombres, yo que pienso, yo que conoeca, yo que ramp ‘con un tiempo, y reinauguro otto. En realidad Hegel esta plantesindose uns +227 NicoAs Casio aveva lectura, una nueva veisién de esta escena de sujeto y objeto. Descar- laquemeengatia, jento, hasta que yo Jos genios malignos que m la solo (y el objeto), descifto, a través de un método de cor verdad de este objeto, Sobre esta escena esta trabajando el propio Hey est zeinaugurando. Ahora esta escena entte sujeto y objeto, en Hegel, hace presente algo mucho més fuerte que lo que habia planteado Descartes. Hace presente fa compleja y contradictoria conciencia en Ia historia. Bl ests ha- blando de lo de tiempos que mueren, de tiempos que aparecen, conciencia que trata de conocer: L historia y deviene conciencia en la histor dialéctica con esa historia, con ese mundo hi Hegel: conciencia “de nacimiento y de trdnsito”. El estd viviendo esa época ‘conmocién de los tiempos. Acé hay otra variable para planteat esta escena: {Cuil es la edad de oro? ;Cudl es la edad magna? ;Cusl os la edad superior a cualquier otra? Es el presente. Ese presente ha ia. Ella legiado que tiene la larga historia del hombre. Esplendor ¢ im de la conciencia. (Quién rompe la hi exto de Hess dad del hombre como gran protagonista de esta cultura, va adecic Hegel, El mpo superior arribedo, y a la ver el tiempo istorias desde este presente. Reacomodando toxios las presente y proyectando todos los mundos.a partirde este presente magnc. Esla conciencia -ya noun ini guerra, una catéstrofe-,es esta subjetividad, esto que somes, la que rompe con un mundo de ideas, la que reconstituye una forma de valorar cl presente. La que funda la época en lo que tiene de nuevo, de renovacién, yy de profundo problema. La conciencia pasa. sera problematica de la posi- ble o no posible verdad. Pero Hegel agrega palabras enigméticas, porque ‘magno qu i + 228+ Hisroaia 400 sje ANMOUASY RUEVAS MACRRES contradictoria, no va a scr la normati enlahisto: descubre la mecénica celeste en Newton, que tividad atemorizada, fivola, ao feva normatividad al tiempo, ala cl sujeto v el objeto, y en ese sujeto raclica fo que vamos a ser. imismos radica to que vamos a llega s bueno que vamos 2 conseguir 0 la catistrofe que vamos a f concreta desde el prot Lamodernidad, por lo tanto, este tiempoque Hegel dice que se inauge ra, debe constatatse a sf misma, Desprenderse de tod su propia condicién de fo nuevo, esa conciencia autoreeflexiv fpoma, ser la suprema validex de todo. For fo tanto, la Uni dad de Ia criatura, en la verdad y ls fundamentos de esa verded que va a establecer como mundo. el mundo, en total conciencia de q esa autorreflexién de la conci hombres, al progreso, é&¢ es el conflicto esencial de la al cconciencia que se autorreflexiona. Una facultad de reflexién que se vuelve modemamente sobre si pare Hege existe ning scbre la propia conciencia, Est va a ser, te Di ‘otro fundamento de verdad que el conflicto de esta subj +229 NicoLés Casino dad. Un portentoso mundo que se abre y que tiene como fundamento las i ppotencias de esta subjetivided, que va a ser la decir que esta problemstica, este itinera ciencia, funda la modemidad. Este desgarramiento de la conciencia, fana, este tener la capac nal es real sobre esta subjetividad que dice que lo teal es racional, lo recional -por lo cual yo soy un continente que capto lo que es el mundo en su verdad vysu realidad: a tividad, entonces la modemidad es problemstica, (Cuil va se la subj dad que habla, Ia coneiencia filosdfica que le pone Desde ddande las miradas van a coincide exenclalmente sobre este fundarento de Jo modemo? Bfectivamence, de Hegel para adelante, toda la problemética co que Hegel tiene como fondo, cesta nueva escena sujero y revisa y lleva a dilema, Nosotros somos hijos de ese sujeto-objeto. Hay una discursividad que nos dice que si nosotros, por conocim asumidos, transformamos esta en un objeto de estudio, vamos verdad. Pero esto fue lo primero que discutié la modemidad, y podka decir gue esa cscens, hoy, esté cuestionada. El pensamiento de Hegel, sin embar- 20,5 tan poderoso que todavia seguimes trabajando cn relacién a esta esce- ra prodlematicade sujeto y objeto, Sujeto que narra al objeto, objeto que en el sr nara cofima potest y lar del sjeto. Utes eno ona Universidad para estudiar un objeto, quees el objeto comunicacién, a través de la ciencia de la comunicacién, como essin todas en fa Universidad traba- jando sobre sus objetos de esto. La modermidad se funda en esa crisis y eri sa como desgarrante del hombre. P conciencia es sitio de crisis y de crftica: esto es, vaa set problemética indefi- + 280+ FHisTOUA, Tro YSyETO:ANTIOUASY NUEVAS IMAGENES rida, Problematica ligada a esa escena madre del sujeto-objeto a partir del cual nosotros, modemos, preguntamos por fos sentidos del mundo, por qué estamos y para qué estamos, Es decir, qué es lo que se discute de esa escena? Lo que-se discute en esa escena es lo que discutfan el pueblo judio, el pueblo «tistiano, peto con los dioses: ellos también discutian Zpor qué 50 viniste con este castigo, ypor qué tenemos que atravesar el des qué mandaste un hijo para que muera! Discutfan con los dioses. ‘estamos discutiendo desie las dstintas interpretaciones de la subjetividad cientific floséfica, y ransformandono sélo a cota en objeto sino transfor- rmindones nosotros en objet En realidad, la telacin do, alo largo de la medernidad, objeto. a principal preocupaciin, jeto de estudio. ;Por qué teansfor- rmarloen objeto de estudio? Porque eracl de la verdad. {Si este hombre esta loco! ;Si esta conciencia esté loca? {St ambiciona en exceso, si amenaza lo humano, si olvida rompe con la ética de la verdad? Entonces, el principal objeto de estudio es el sujeto, lugar de ta verdad, Esa verdad que viene de ad rai6n piensa, legitima, abstrae y conceptualmente, y pol adelante. Ya Nietesche, a fines de siglo pasado va aformular una ciitica fuibunda a este proyecto de sujeto-objeto que plantea el régimen de verdadero, de to cierto y de lo falso. A Nietzsche se lo cita muchas veces como el filésofo que abre definitivamente la evidencia del camino rihilista de nuestra modernidad. El nibilismo es pérdida de centido, carencia de sen tido, vackamiento del sentido de la verdad y del yo filoséfico moderno. Pér- dida de fundamento de lo rel y sus interpretacione ‘mos por los fundamentos Nietesche pone en evidencia la falta de sensido de toda esta estructura con que se fundamenta el régimen de verdad de lo rno- demo, 0 sea, la discwién sobre los findamentos de [a verdad de aquella fescena sujeto-objeto. A partir de ahi asienta lo moderno, Nietxche va a decir realidad el mundo de la total falsedad, de i6n. El va‘ plantear queeste discurso entresujeto y objeto por un régimen de verdad es un discur so con que el hombre ha planteado una escena, de sujeto y objeto, supuesta- ‘mente procuradora de epresentaciones y lenguajes "de la verdad”. Va a ar- gumentar que lo que en esa excenadescartiana es oscuro, aparente, marginal, demoniaco, instintivo,¢s el punto de partida de lo teal, de la verdac: nu +2315 NecoAs Casuiio tos cuerpos, nuestros deseos, nuestro instinto, nuestra supervivencia, nues- tra voluntad de poder, Nuestro mundo supuestamente descartado, furniga- do, escl fundamento de Ia verdad. Y aquello otto, exe conocimiento abstrac- ide las verdades, de las morales, es solo resultante de potencialidades hi Las en combate. Ya tenemos sobre esta escena, sobre este primer proble ma, un garrote fuertisimo que le va a discutir@ la unodernidad nada menos que su escena fundamentadora, su procuracién de fundamente: el momento cescena donde se representa un sujeto, se representa un objeto y un Bl segundo garrote contra esa escena lo va a aplicar Sigmund Freud. Freud, desde sus estudios pricoanaliticos en la Viena de fin de siglo, va a teat tres grandes criticas este sujeto, aesast ts loséfica del mundo y buscadora de fa verdad. P ico auténomo no existe, Esa concienciapI nica, que armoniza la realidad, esa conciencia no e realidad, ese sujeto estd partido en dos, ese yonc tiene conciencia de otto yo, inconciente. Tercero, que ese oto yo esti trabajando con regimenes de ver, dad (el inconciente y sus variables de verdad), ms alld de la razén de la conciencia, Vaa plantearel descubrimienco en esa subjetividad, de lo otro la raz6n en este mondlogo: el desenmascaramiento del sujeto de la escena -ya lo vimos cuando trabajams con las van- ‘a esa escena de la verdad racional a discutir con respecto a esa escena, con respecto a qué es ese sujeto en relacisn a su cbjeto, ratande de conceptualizar en términos abs cénicos, caleulistas y ticos a escena) de lo ‘como ese lenguaje otro, rememorante. De lo nocturno del hon locura, del deseo sin objeto, de la melaricolis de lo perdido, de del amor, de su erstica, del miedo y y la busqueda de fa muerte. {De qué sujeto de la verdad me estén hablando, si todo esto queda al margen en ef ‘camino del conocimiento y sus fundamentaciones? El romantico reivindica Inescena de lo ilustracién, reivindica ese yo frente al mundo, libre, auténo- ro, peto lo puebla de todo aquello necesario de incorporse si queremes Ile~ gr a un régimen de verdad indiscutible. Sia ese sujeto Lo pueblo de mito, 1232+ Histon, muro y sugrosaviounsr NUEVAS MCACONES fon deciatcion siete cbjetocacoucta ne Rode rae ‘Ya losroménticos, entonces, plantean un cucstionamiento de 2 esta escena fundadora de lo que es la his sreuebalerniny esa elacign sujeto-objeto la pueblan de fantasmas, feustos, de moda, rambién de teagedia, de estética. Lo q respect al romanticismo, como el gesto de reconstiuie via de la expresisn, de la nostal filosética. En todo c van a discutie sobre los 1 esa criatur cognoscente que ahota tiene nada menos que el desat el mundo, la menos que el desafio de defin A pantrde este fondo romdntico el arte modemo, de una otra manete va a ser ctitco de las repeesentaciones de ln raxén ilusteada vencadors devenidacientifico positivisea. El arte moderne precisamente es ka negrcion de tal empreso, buscando otros sentidos. Negacién de la representa hhegeméniea de la verdad y basqueda de otra representacién. IN realidad establecda, tiklindola de modelo incompleto fal, hipSerita, bur uss alienante. Todo lo que pudo ser el arte modes fue deconstmccidn de sa representacin en los vericuetos des ‘Gotta relacisn entre sueto y objec, v Hay un tercer momento impor 0 im que reasume esta herencia critic dela moderidad, yes la Fscuela de Frankfnt. El valor que le otongn Aerts ale obra de arte prassanente, como espacio ceativo de devides nls repesentaciones de la relacién syjetomundoobjetivado. El sttemo- lemo, el de vanguardia experimental, como posibilidad de dar cuenta en el lenguaje de la represion de la auténtica naturaleza del hombre, fijada en la cxcena flee cienfica de suo abe. Adon denunciaeeprevoa «-por Ia formacisn de un yo unitatio, de un yo rack trad. Li dejemosen el eamiso, de nesta prop atte, de muesli om opias entrafias, donde incorpo ica. +2936 INicoras Casutto 1a desde las fa naturaleza, dice Adomo, sélo es recuperable desde una fal. Mundo, por lo tanto, aul aa ‘s instramentaliadora del objeto. Avilla desde ese dela verdad. Va a decir Adomo que ese concepto del sujeto para de objeto y decretarla verdad si ees con nuestra naturaleza y con la naturaleza de of to, va'a decir Adorno, ejerce vi , sujeta, maniata Ia realidad, censura, clausura en nuestra naturaleza la relaci¢n con la naturaleza del hombre y con a naturaleza de fas cosas. El espftias modemo objetivante del mundo, vaa decir Adomo, es pura razén instrumental racionalizadora 5, que si uno analiza desde la porspectiva eritica en modernidad nacié con un euestlonamiento pro las exiticas més demoledoras, moderidad clisica, floséfi turar la autonomfa de su sujeto, del régi iad de su sujeto. La ilusor conocimiento. presiva, peligrosa, censora te sujeto de razén, de ese lugar de conocimniento que fe instituye a aguelaecera del eyjeto objeto, Nostos, evans, pri mos sobre In idea de que algo, por nosotros, que sera Ia rela cbjeto, nos ordera un mundo. Nos plants lo que debe set, cémo debe se redo lo qu es verdad, odo Toque os ils, ys consecvencias, Todo lo ane cs mor fodo lo que es inmora tooo que buen, tx To que eso Bi presenti del uot, es primer prcblemética france que Pan- see a Sat nate con exaropenmecion dear del sujeto, que funda el wniento modern cuestionan en los sltimes dos Fs de reflexiones de ia negtivicad, de filosafis de a ‘es la representacisn y la indole de esa rastin representaci6n de su sujeto de +2346 Hisrona, TaMPO YSujsTO: ANTIGUAS NUEVAS IMAGENES subjetiva que pretende transparentar el mundo. Que pretende fundamen | saber del mundo, que supuestamente “harfa presente” desde esa tel sujeto-objeto el auréntico ser de las cosas, el auténtico ser de lo real, pot detrts de los velos de las apariencias. Esa representacién del sujeto ha tenido bivotes diferentes para sustentarse: lo matematico, lo geomético, lo fisico, lo existencial, lo lingutstico. Nosotees somos hijos de una creencia, hay de- terminados discursos que dicen Ia verdad y otros disearsos que son slo apie nniones, gustos. Y respetamos ese mundo organizada por los discursos de la verdad. La modernidad, sin embargo, tiene infinidad de Ifteas criticas a esos fundamentos y sus sujetos protagénicos. Criticas podriamos deci precipitan sobre este tiempo de posmodernidad, el cual aparec ‘mente, falsamente, como un tiempo que le hace més modernidad, a esta ilusoriedad de su sujeto y su lamenazas que esconde esa relacién, Hay un filésofo cordobés, Oscar Del Barco, que plantea en el articulo én posmoderna”, qué es la posmodesnidad. Se hace eco de muchas -ndo, cuando ttabajamos el ema de Ja modernidad esté aconteciendo con Del Barco plantea que asistimos, a partir de esta relacién sujeto-objeto en el régimen de-verdad de los fundamentos del conocimiento, a la c de sentidos, Hoy estarfamos en las antipodas de esa certeza: ha hec! funda crisis fa idea de sujeto dador de sentidos ciettos en relacién do, la historia, las cosas. Crisis del sujeta dador de sentidos: un su lutamente desenmascarado frente @ su objeto. Hemos desenmascara Yyores respuestas para suplantar a Dios, nosotros parec respuestas para suplantar al hombre dadorde sentido Esta crisis del sujeto de una racior tacidn de ese sujeto com hablo de hi ia, hablé de progres hablé de aurono1 ‘cuestionamas al suje io hablando un es nuestzo primo A be des de doscientos afios, nosotros mismos, so: corremes la cortina ystos damos cuenta que feazado. Qué puede quedar de todas las verdo s de este sujeto dador de senticlo, que somos +2356 NeoksCasuso isis del sujeco como lugar enunciador de la verdad. Estamos hablancdo de una verdad de peso, que fundsmenta un régimen de verdad con que se estructuran las cosnovisiones del mundo de manera irrefutable, Crisis del .c un anno despiadado. Como muerto hace unos ass, vivimos una época de borramiento del aque el hombre no se cenfrence a una computadora, que es un objeto, y erce [a cvarta, la sexta, La séprima generacién de computadoras. Exo lo puede hacer permanentemen- te. Estoy hablando no de los “eémo”, pregunta tipica de nuestra época de sino de los por qué y de los qué. No de cémo comunico a de distintas ofertas eomunicativas, sino qué comunico, era. Estoy hablando de ese dijo Michel Foucault, Jhacia dénce apuntamos? wan?, iqué digo, qué pienso, que siento, quién soy, Ese “sujeto” del objero ha desaparecido, dicen unos. La escena se ha .grado, dicen otros. Ya no se tiene més que deci, agregan algunos mis La idea es crear nuevas geneeraciones de computacloras, pero el sujeto no sabe pata qué las esti creando. Todavia persiste el objeto, puede dar una idea supuesta de ‘progreso”, pero ese “sujeto” ysu relacién ‘ha entrado en profunda crisis. Esto es lo que se plantea Oscar Wvimoe una época que es la pérdidla ce todo fundamento, de toda fen cuanto a la interpretacién de que la habia ane pur y alone Lage, sonal fh lipsis del proyecto modemno fundado en la centrali- ted eal, qué era la histoia, qué era lo 1286+ enum mundo que no retine ya ante de caos sigue su propio curso? ‘mundo sin valorizacién de de corte filoséfico « amos tocando los pun la posmodemidad noes una moda, niun desl, ni cia o una pose. Estamos trabajando, argumenta del Barco, sobre el fondo cle eentico de nuestra época, en un mundo carente de cual lidad y sin proyecto humano dis para demostear a lo largo de dos ‘concretizaba su proyecto. Este sevia el escenario posmoder describe ce manera critica, como una realicld ireal, mediada, una re lejana, indiferente a nosotros, una realidad en disolucisn, en dispers que se planted ese proyecto. Lo moderna, desde aquel sujeto que ant hoy, se pensé como una historia para la libertad del hombre, para del sujezo, para la emancipac permanente de la novedad pens6 en todas esas variables. En todo cao, la posmodernidad conftonea con esta historia moderna, coneste largo transcurso que venimos viendo, y que hoy se transform siempo de culturas neoconservadoras, de barbarie téenica, que no tiene nin. ain control y avanza més alld de cualquier tipo de racionalidad que la site cen algo definible, En csa perspectiva, Del Barco dice que existié un sujeto raz6n, que criticé ala modernidad. A lo largo de estos do: afios existié un sujeto de la razén que a.aquellas otras escenas invisibles, imagin: tiene la posmodernidad? ‘Aca se apunta al elemento clave para enterider lo postnademno. pasmoderno es una etapa de crisis mas que se le agrega a la Modemida diferencia serfa la ausencia de erica, para Del Barco. Elva a decir que la modernidad tuvo pensamientos duramente eritices de dad, algunos también antimodernes: Marx, Nietesche, +2376 Neds Casvuis posmodero, dice, debe en‘tentar este desafio: o se hace ico, 0 se sums al nihilisino, al vacio tot hijo de ese viejo momento c sujeto, sin dios, sin suscanci a Barco ide qué roundo entonees el arte esate In filovfta es filosfia? El posmodemo diri: eso es lo posmodemo, cuando las fuerzas ya no tienen, mundo y s6lo son imagenes que flotan a la deriva. ‘Creo que é:te es el punto esencial para reflexionar lo posmoderno, el la r0, sino celebracién del fantasena. quella epreseatacién de sujeto-a La escena imaginaria, la escena invisible a los ojos pero estructurante de ca en cute a [a eepresentacign de lo que somos, se muestra res- reconstituible. Aquel sujeto modemo de conciencia filoséfi- al muado, que lo constituye, que se piensa i re6rica, de el orden de lo ontolégico, en el orden d de fas cosas, dilemmas que hoy se diluyen en la +236+ isronia, rato ¥ Suto: sATGUAS Y MURA BAAOENES as, el mutismo del mundo, la péxdida de iden- tidades y la lieuacidn de toda macea de lo efectivarmente real. En la escena, ese objeto perseguido, afaral, mistérieo,o llevadoa la abstracciGa concep, tual cientfica, se objeto, finalmente el hombre misino, el hombre-objeto, pasa @ ser un simulacro aceptado, un significado insignificante, un lugar de mediatizacién desde infinidad de dispositives técnices que lo (2. lo posmoderno, seria hacia qué otra escena vamos yendo. O, mejor dicho, si todavia podemos aspirar a imaginarnes una escene de fondo, ‘0s explique si humanamente valemos algo todavia para as cexplicativa Bsa seria en gran parte nu lanidad ilustrada, estilo fin de siglo XX. En este contexto de lo que vivimos, de lo que entendemos y n0 entendemos, de lo que nos pteocupa entender 0 no nos precupa, se da el debare entre modemicad y posmodernidad. Remite a la cyaén de una expe- riencia humana y social, la nuestra. Nosotros. A la experiencia de la historia ‘que habitamos. Historia que dare la sensacicn de ear colgata entre dos tiem pos, en un delicado y frigl equilibrio. Y frente a ka cual fos analistas de a cultura dan su veredicto,tratan de aproximanse a sus secretos. Desde esta pers- Pectiva, decfa anteriormente, lo que queda cvestionado, cigno de andlisis, es In modernidad como proyecto. Averiguar nosdlo por su actual vigens ellegado. ino indagerla en cuanto.alo que contuvo, preten- quiso y realias. No come despedida, porque no esti en nosotres capacicad de despedir una época. Indagarla, porque su crisis profunda tes nia sus patologias, enfermedades, lidades. Porque a crisis de es relatos fundados en ro26n, patentizan una complicada vivimos actualmente, en relacién al mundo y la hist donde la modemidadl se ve exigida, como proceso do,aun estuer2 te5rico cultural, reflexiv Salit de su ensimismamiente, y argue los a con ls viejascivlizaciones y us ruinas. Bscatbar, reunir, cotejar. De sa cultura hallada, En este caso, sobre nosotros at -que creyen esa erencia, pero tambin la ‘cuestién, la puso bajo soepecha! {Qué pensé la politica, ef arte, la ciencia, la filosoffa, de ese proyecto? Nos queda entonces, dejar ards nuestros +239. Niecuiscaseus 5» v desde utpiea constitueién de lo modemo. Ja experiencia y tados los hacia el pasado, hacia aque- EL LENGUAJE DE LA ILUSTRACION Telco N° 11 Ricardo Forster E Lsscorsido planteado al comienso de la matesia tenia ago de pads co, un poco laberintico y confuso, porque comenzdbamos por el medio, ttaimos al final y del final zbamos al peineipio. Era un poco complicado el erael estatuto de Ia asunto. En el primer tedirico se discati6 alrededor de e condicién posmedema, cudl erala citcunstancia epocal tituyendo, el carécter de la lectura que nesotros haefamos de la traycetoria del tiempo moderno. A partir del segunda teérico ustedes se in la experiencia vienesa, fueron al Danubio, a principios del siglo XIX; con- igo desputs trabajaron el pensamiento reaccionario de la Al Weimar, la Escuela de Frankfurt; regresaron a las vanguardias est ‘vanguacdias polticas; después volvieeon a Frankfurt y term) aos '60, Hicleron un vasto pe nunca tiene un lugar vo de cotte. Pero nosotros siempre habiamos prometido, habiamos radicioneshegemSnicas, como algunas trdiciones que ‘quizés pasaron més desapercibidaso que fueron demasiado répidamen

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