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UBRER| ceo ‘ (is 4 Vietor Manuel Fava Los cinco minutos del Espiritu Santo Un camino espiritual de vida y de paz Editorial Claretiana Feméndez, Vietor Manuel Los cinco minutos del Espiritu Santo. = ‘Buenos Aes : Claretiana, 2004. 400 p. 5 17x11 cm. ISBN 950-512-513-5 1. Espiritualidad, 1. Titulo (DD 291.4CDD 268.4 Dino de tape: Luciana Plaaroct 1 edicidn: agosto 2004 1 edi eb 2004 28 reedcin: abril 2005 “Tdos los derechos reservados. Queda echo el depésico que orden I ey 11.723. Tipeeso en la Argentina. Printed in Argentina © Gitorial Clarciana, 2004, ISBN 950-512.5135 EDITORIAL CLARETIANA Lima 1360 - C1138ACD Buenos Aires Repiilica Argentina “Tel: 4305-9510/9597 - Fax: 43056511 E-mail: editorial@editoialcaretian.comar ‘wwedicorilelaretiana.comar «@esentacion Cinco minutos diarios dedicados al Espiritu Santo pueden ser un verdadero bélsamo que vaya restaurando profundamente nuestra vida, En estas meditaciones y oraciones el autor reco~ ge muchos afos de trayectoria en la communicacion spiritual, ‘Tanto en sus numerosos libros como en sus programas radiales y en su experiencia de acompa~ jiamiento pastoral, ha buscado ayudar ala gente a vivir mejor. Aunque se expresa de un modo agil y accesi- ble, se puede advertir en esta obra la solidez y la profundidad de su investigacién teotigica sobre el Espiritu Santo, la graci y la espiritualided El libro oftece al lector la posibilidad de recorrer a lo largo del afio un sublime camino espiritual, para que su vida se Tlene del gozo, de la luz y de la libertad del Espiritu Santo. see : —— Snero 1 En estas paginas encontrarés cada dia algu- na meditacién 0 una oracién dedicada al Espiritu Santo. Te propongo que, después de Teer, te que- des’ unos minutos en la presencia del Seftor para que él trabaje en ta interior. Asi, dia tras dla, po- Ards intentar abrrie el corazén al “dulce huésped del alma’ Si cada dia tratas de dae un lugar en tu vida, dards tu pequeha colaboracién al Espiritu Santo para que tu vida se vaya transformando, Asi en tus ascuridades entrar la Iuz, en tu fio se encenderd tan poco mas el fuego, y renacerd la alegia Te sugiero que hagas ahora mismo un breve momento de oracién para ofrecerie al Espiritu San- to este aio que comienza, de manera que cada dia de este afioestéiluminado por su preseneia santa. 2 ALEspiritu Santo se lo suele representar con una lama de fuego. De hecho, el dia de Pentecostés des- cendié sobre los Apéstoles de esa manera: “Enfonees vieron aparecer unas lenguas de fuego, que descen- dieron por separado sobre cada uno de ellos. ¥ todos quedaron lenos det Espiritu Santo" {Hech 2,3-4). aPor qué el fuego? Porque cuando el Espiritu Santo se hace presente de una manera especial, las personas no quedan igual. Se produce un cambio. Nadie puede quedar indiferente si aparece una. Ta~ ma de fuego en su cabeza, si alli donde hacia fio y ascuridad repentinamente hay calor y uz. Todo cambia, 1B Espiritu Santo nos permite ver las cosas de otra manera, y nos flumina el camiho para que no tengamos miedo, 1 derrama calor, para que no nos quedemos acurrucados, apretando las manos y tefugiandonos en un lugar cerrado, Por ¢30 su presencia nos llena de confianza y de empuje Entonces, es bueno invocar al Espiritu Santo para que inunde de colory de vida nuestra existencia: “Ven fuego santo, luz celestial, porque a veces me dominan las tinieblas y tengo frio por dentro. Ven, Espiritu, porque todo mi ser te necesita, porque sola no puedo, por- que a veces se apaga mi esperanza Ven, Espiritu de amor, ven’. 3 Enta Palabra de Dios, el Espiritu Santo se nos presenta como un fuerte ruido, que resuena poten te, que sorprende, que admira: “Al legar el dia de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar, De pronto, vino det cielo un ruido, como st fuera na fuerte rifaga de viento, que resond en toda la casa donde se encontraban” (Hech 21-2) ePor qué ese ruido estremecedor, porque ese viento 8. Bre atronador, ese inespetado trueno que descoloca a quienes to escuchan? Porque el Espiritu Santo es como un grito de amor que vuelve a despertar a los que estén ador- ‘mecidos, desganados, melancdticas. A esos que han perdido el entusiasmo en la vida y son como una vela que se apaga, e! Espiritu Santo en algiin mo- ‘mento les resuena en el corazén y les grta: “{Des- pierten, salgan, vivan?" Cuando parece que ya no podemos escuchar nada interesante, nada que nos anime, nada que nos estimule, el Espiritu Santo aparece como un ito en el alma: “iNo te sientas solo, aqui estoy, vamos!” Por eso San Agustin, después de su conversion, cia: “SeFior, has gritado, y has vencido mi sordera’. Pidamos al Espiritu Santo que nos despierte y nos devuelva las ganas de caminar, de avanzar, de luchar; que nos regale el santo entusiasma de los que se dejan llevar por él. 4. ex espiritu Santo quiere regalamos un mundo mejor, Pero més bien parece que nos hemos olvi- dado de buscarlo, que nuestro corazén cerrado no le dyja espacio, que no nos decidimos a ponernos de rodillas € invocarlo con fe, con ansias. § ya hha tomado la inicitiva de buscarnos. Ahora es Snero necesario que le permitamos actuar. Te propongo que le abras el corazén y le digas con temura “Ven Espiritu Santo, ven padre de los pobres, ve viento divino, ven. Ven como Huvia deseada, «a regar lo que esté seco enpnuestras vidas, ven. Ven a fortalecer lo que estd debit, ‘a sanar lo que esta enfermo, ven Ven a romper mis cadenas, ven a iluminar mis tinieblas, ven. Ven porque fe necesito, porque todo mi ser te reclama Espiritu Santo, : dulce huésped del alma, ven, ven Sefor”. 5 e1 Espiritu Santo es e! que puede transformar ruestras corazones con su soplo, con su fuego, con su poder y su uz. Con su fuerza podemos cambiar poco a poco nuestras actitudes legando a ser per- sonas reriovadas. Siempre es posible cambiar con et auxitio del Espiritu, i no cambiamos no ¢s porque 8 no puede, sino porque nos respeta delcadamen- te, No nos obliga ni nos invade, No acti alli donde nosotros no se To permitimos. Respeta muestras de- cisiones, y también muestra debilidad. Pero si dejamas que el Espiitu Santo actie en nosotos, slo invocamas, si le permitimos que dl nos 10K ero — Bre impulse, entonces la vida se lena de actos de amor a Dios ya los hermanos, y asf nos convertimos en seres, “espirituales®, es decir, conducidos por la fuerza del Espiritu Santo, Bl Espiritu Santo nos va renovando, Y asi ya no nos amargamos el corazén con rencores, «clos, envidias. Ya no estamos inmovilizados por la indiferencia y et egoismo, y ya no somos esclavos de tos vicios y los malos apegos. Al contrario, nos Nena mos de esperanza, de fortaleza, de alegria en medio Ge las dificultades, y nos sentimos verdaderamente bres, “nuevas criaturas” (1 Cor 5,17), La Biblia nos habla bellamente de los frutos que produce e! Espiritu cuando lo dejamos actuar, Y¥ Ios resume en siete: “amor, alegrfa, paz, pacien- cia, afabilidad, bondad, fidetidad, mansedumibre y dominio de uno mismo” (Gal 5,22-23). No le pon- -gamos obstaculos, para que él pueda producir esos fratos en nuestra vida, G nesta solemnidad de la Epitania dl Sefor celebramos que Jesis se ha manifestado a nuestras Vidas, que hemos podide conocerlo. Celebramos que Jestis quiere hacerse conocer por todos los seres humanos para llenarlos de st luz. Pero toda ta hermosura de Jess es obra ei Espiritu Santo. Por eso, no podemos conocer a Jesis y admiario si no nos djamos iluminar y transformar por el Espiritu Santo. 1 Espiritu end el corazén humano de Jestis desde su concepcién, y conoce todos los secretos del corazén del Sefior. Pidémosle al Espiritu Santo que nos ayude a conocer profundamente @ Jests para amarlo con todo nuestro ser, Roguémoste también que nos hhaga cada vez mis parecidos a Jestis en nuestra forma de vivir y de actuar 7 Repitamos esta oracién varias veces, lenta- rmente, hasta que sintamos cémo el Espiritu Santo toca con su amor nuestro interior: “10h llama de amor vive que tiernamente hieres el mas profundo centro de mi alma, tii que mo eves esquiva acaba ya si quieres, rompe ia tela de este dulce encuentro!” San Juan de la Cruz fen Espiritu Santo, entra en mi mente, en esa locura de mis pensamientos que me per- turban, Pacifica este interior inquieto. ‘Aytidame a dominar y serenar mis pensa- ‘mientos para que reine en mi tu paz. i Ven Espiritu Sanio a dorinar mi mente con tu santisima calma. Armoniza ese mundo de mi mente y liévate lejos todo pensamiento que provoque angustias 0 nervtasismos, tris- tezas 0 inguictudes initiles. Ven Espiritu Santo, toma esas imagenes aloca- das que dan vueltas dentro de mi, para que pue- da reflerionar serenamente,orar bien, y avanzar sin preocupaciones que na valen fa pena. Ven Espiritu Santo, y léname de pensamien- tos bellos, que me ayuiden a vivir. Amén.” I Areces estamos distrutando de algo bello, pero Sin dommes cuenta aparece en el corazén un femor

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