CAPITULO 33 Traduccién: biosintesis de las proteinas
‘Vamos a considerar ahora el tercero de los grandes interro-
gantes que formula la continuidad genética de los organis-
mos vivos: ;Cémo se traduce la informacién genética conte-
nida en la secuencia nucleotidica del RNA mensajero, a la
estructura proteica? En este capitulo trataremos de los meca-
nismos por medio de los cuales se construye la cadena poli-
peptidica, y de cémo los ribosomas hacen posible la transfe-
rencia de informacién genética a una adecuada secuencia de
aminodcidos de la cadena polipeptidica. En los capitulos si-
guientes estudiaremos otras caracteristicas del proceso de
traduccién, esto es, la identificacién de los tripletes de c6digo
de los aminoacidos, la regulacién de la sintesis de las proteinas
y el ensamblaje de bioestructuras tridimensionales a partir
de una informacién genética monodimensional.
Los mecanismos enziméticos por los cuales se forman los.
enlaces peptidicos de las moléculas proteicas han atraido desde
hace tiempo la atencién de los bioquimicos. Una de las pri-
meras formulaciones admitia que las peptidasas y los enzimas
proteoliticos funcionan no sélo en la degradacién, sino tam-
bién en la sintesis de las proteinas por inversién de su acti-
vidad hidrolitica. Sin embargo, cuando se descubri6 el papel
central desempefiado por el ATP en las reacciones biosinté-
ticas, asi como el concepto de que las reacciones biosintéticas
y las catabélicas siguen rutas diferentes, la inversién de la
actividad hidrolitica parecié un mecanismo improbable para la
biosintesis proteica. De hecho, los primitivos estudios de reac-
ciones que podian considerarse como modelos 0 prototipos de
la sintesis de proteinas, tales como la sintesis enzimatica de
la glutamina a partir del acido glutamico (pag. 707), y la
formacién del glutatién (pag. 726) partiendo de sus amino-
acidos componentes, revelaron que para la formacién de en-
laces amidicos 0 peptidicos se requeria ATP como donador
energético. Similarmente, no se disponia de informacién acerca
de la manera como se construia la cadena polipeptidica. Una
de las primeras suposiciones era la de que primero se forma-
ban péptidos cortos y que después éstos se ensamblaban para
formar las cadenas polipeptidicas.
Pero hasta que se aplicé la técnica de los trazadores isoté-
picos no se hizo en realidad ningin avance significativo en
el estudio de la biosintesis proteica. Las investigaciones sobre
941PARTE 4 REPLICACION, TRANSCRIPCIGN Y TRADUCCION
animales o células intactas realizadas con aminoacidos radiac-
tivos pronto revelaron que las proteinas de los tejidos anima-
les experimentan un recambio («turnovers) metabélico, que la
sintesis proteica requiere una fuente de energia metabélica, y
que no eran los péptidos sencillos sino los aminoacidos los
verdaderos precursores inmediatos de las proteinas.
La era moderna de la investigacién sobre el mecanismo de
la biosintesis proteica comenz6 al principio de la década de
Jos 50 con las importantes investigaciones de P. C, Zamecnik
y sus colegas en Boston, quienes por vez primera desarrolla~
ron sistemas exentos de células para el estudio de las sintesis
de proteinas, e identificaron unas particulas de ribonucleo-
proteina, los ribosomas, como el lugar de la biosintesis pro-
teica, y descubrieron los tRNAs de transferencia.
Los ribosomas como lugar de Ja sintesis proteica
Zamecnik y colaboradores inyectaron aminoacidos radiacti-
vos a ratas de laboratorio. A intervalos sucesivos extrajeron
sus higados, los homogeneizaron y fraccionaron por centrifu-
gacién diferencial (pag. 389). Examinaron entonces las frac-
ciones intracelulares, investigando la presencia de aminoacidos
etiquetados que estuvieran incorporados a las proteinas. Si se
dejaban transcurrit periodos largos, es decir, horas o dias,
entre Ja inyeccién y el fraccionamiento del higado, todas las
fracciones intracelulares contenian proteina etiquetada. Sin
embargo, si el higado era fraccionado muy poco después de
la inyeccién, solamente la fraccién microsémica (pag. 390) era
la que contenia proteina radiactiva, Con estos resultados se
leg a Ja conclusién de que las proteinas son primeramente
sintetizadas en unas estructuras intracelulares contenidas en
la fraccién microsémica, y que después, estas proteinas recién
sintetizadas son transferidas desde dichas estructuras a otros
componentes celulares. Zamecnik y colaboradores observaron
pronto que la incubacién de aminoacidos marcados con prepa-
rados de higado de rata, exentos de células, provocaba tam-
bién la incorporacién de radiactividad a las proteinas micro-
sémicas, Esta incorporacién de aminodcidos requeria la adi-
cién de ATP y de sustratos respiratorios para el aporte de
energia, Se comprobé asi que para la sintesis de proteinas,
no era necesaria la estructura de la célula intacta.
Entonces los homogenados hepaticos se fraccionaron en sus
fracciones nuclear, mitocondrial, microsémica y soluble, ensa-
yandose varias combinaciones de estas fracciones y observan-
dose su capacidad de incorporacién de aminodcidos etiqueta-
dos a las proteinas. Se hallé que era necesaria la mezcla de
dos de las fracciones, la microsémica y la soluble o citosol.
La fraccién microsémica servia como de recipiendaria de los
aminodcidos recién incorporados, mientras que la fraccién so-
luble proporcionaba ciertos cofactores esenciales. En estos
experimentos de reconstruccién las mitocondrias se necesitan
solamente como aportadores de energia en forma de ATP.
Al someter a la fraccién microsémica etiquetada a un ulte-
rior subfraccionamiento, la radiactividad incorporada se recu-
per6 principalmente en forma de unas pequefias particulas de
ribonucleoproteina. Tales particulas habian sido previamente
Jocalizadas por A. Claude en el citoplasma con auxilio del
microscopio electrénico, y mas tarde fueron observadas por
942Capitulo 33 Traduccién: Biosintesis de las proteinas
K. R. Porter y G. E. Palade sobre la superficie del reticulo
endoplasmatico, pero su funcién era, a la sazén, atin desco-
nocida. Estas particulas de ribonucleoproteina, que mas tarde
fueron denominadas ribosomas, pueden despegarse del reticulo
endoplasmatico por tratamiento por un detergente, y ser sepa-
radas en forma homogénea por centrifugacién diferencial. Los
ribosomas purificados de este modo incorporan aminodcidos
radiactivos a los enlaces peptidicos por incubacién con ATP,
Mg" y la fraccién soluble o citosol del higado de rata. Pronto
otros investigadores pudieron observar la incorporacién de
aminoacidos a los ribosomas de muchas otras células, espe-
cialmente de los reticulocitos, glébulos rojos inmaduros que
son sumamente activos en la sintesis de hemoglobina, asi como
a los de células de E. coli.
Cofactores esenciales y etapas sucesivas
de la biosintesis de proteinas
Zamecnik y colaboradores hallaron que la fraccién soluble
del higado aporta dos categorias de factores esenciales para
la sintesis proteica. Lino de los tipos es termolabil y por tanto,
se suponia que era de naturaleza proteica, mientras el otro
es termoestable. Lino de los factores solubles termolabiles del
citoplasma hepatico, se descubrié que era un enzima catali-
zador de una reaccién de activacién ATP-dependiente, por la
cual los aminoacidos libres se esterificaban a un compuesto
termoestable también presente en la fraccién soluble. El acep-
tor de aminoacidos termoestable es un tipo de RNA de bajo
peso molecular, que en un principio se denominé «RNA so-
luble» o sRNA, pero que ahora se designa RNA de trans-
ferencia (tRNA) para indicar su funcién de modo més exacto.
El éster aminoacil-tRNA asi formado en la reaccién de acti-
vaci6n se une al ribosoma, donde funciona como dador de un
testo aminoacilo en las subsiguientes reacciones de prolonga-
cién de la cadena peptidica.
Investigaciones posteriores han revelado que la sintesis de
las cadenas polipeptidicas tiene efecto en cuatro etapas prin-
cipales, y que en cada una de éstas se requieren enzimas y
cofactores especificos. La tabla 33-1 proporciona alguna orien-
tacién para la descripcién que sigue. En la primera etapa,
que se denomina de activacién, y que se produce completa-
mente en el citoplasma soluble, los aminoacidos son esterifi-
cados enzimaticamente a sus correspondientes tRNAs a ex-
pensas de la energia del ATP. En la segunda etapa, que se
llama de iniciacién, el RNA mensajero, que es portador del
mensaje genético que especifica la secuencia de aminoacidos,
y el primer aminoacil-tRNA 0 iniciador, se unen a la subuni-
dad menor del ribosoma en un proceso que requiere tres pro-
teinas especificas denominadas factores de iniciacién (IF-1,
IB-2, IF-3), asi como GTP y Mg”. La subunidad ribosémica
mayor se adhiere entonces para formar un ribosoma funcional,
listo para la etapa siguiente.
La tercera etapa se denomina de prolongacién, y en ella
la cadena polipeptidica se prolonga por adicién secuencial de
nuevos restos aminoacilo, que son enzimaticamente transferi-
dos desde los ésteres aminoacil--RNAs, cada uno de los cua-
les se ha unido al ribosoma respondiendo a un codén o tri-
plete de bases especifico del mRNA. Para la prolongacién de
943PARTE 4 REPLICACION, TRANSCRIPCION Y TRADUCCION
‘Tasta 33-1. Componentes requeridos en las cuatro etapas principales
de la sintesis proteica en E. co
Etapa Componentes. necesarios
1. Activacién de los aminodcidos Aminoacidos
tRNAs
Aminoacil-tRNA-sintetasas
ATP
Mg
2, Iniciacién de Ja cadena fMet-tRNA en los procariotas
polipeptidica (Met-tRNA en los eucariotas)
Codén de iniciacién en el mRNA.
(AUG)
mRNA
GTP
Mg"
Factores de iniciacién (IF-1, IF-2,
1F-3)
Subunidad ribosémica 30S
Subunidad 50S
3. Prolongacién Ribosomas 70S funcionales
AminoaciltRNAs especificados por
codones,
Mg"
Factores de prolongacién (EF-T y
EPG)
GTP
4, Terminacién Ribosomas 70S funcionales
Codén de terminacién en el mRNA.
Factores polipeptidicos de liberacion
(Ri. Re y Rs)
cadena son indispensables dos proteinas 0 factores de prolon-
gacién, EF-T y EF-G. Después de la formacién de cada
nuevo enlace peptidico, el ribosoma se desplaza a lo largo
del mRNA para situar al codén siguiente en posicién de
alinear al nuevo aminoacil-tRNA, proceso que requiere ener-
gia suministrada en forma de GTP.
La iltima etapa de la sintesis proteica es la de terminacién,
cuando la cadena polipeptidica se ha completado, cosa que
ocurre cuando se alcanzan unas adecuadas sefiales de termi-
nacién en el mRNA; entonces el producto es liberado del
ribosoma de acuerdo con un proceso que también requiere
unas proteinas especificas llamadas factores liberadores.
Direccién y velocidad de crecimiento de la cadena
durante la sintesis de polipéptidos
Antes de proceder a examinar con més detalle las etapas de
la sintesis proteica, debemos considerar la direccién de creci-
miento de la cadena polipeptidica para saber si se construye
a partir del resto amino-terminal o a partir del resto carboxilo-
terminal. Esta informacién era vital para construir una sélida
hipétesis quimica de trabajo, dado que los aminodcidos son
sillares de construccién asimétricos que poseen una «cabeza»,
el grupo @ amino, y una «cola», el grupo @ catboxilo. La res-
Puesta a esta cuestion basica surgié a partir de los experi-
mentos Ievados a cabo por H. M. Dintzis. Se adicioné leucina
etiquetada con tritio a suspensiones de reticulocitos activos,
sintetizando las cadenas a y 8 de la hemoglobina, que con-
tienen muchos restos de leucina y cuyas secuencias amino-
944Ficuea 33-1
Adicién de restos de leucina etiquetada al
extremo carboxilo-terminal de la cadena a
de Ia hemoglobina. La zona coloreada
indica 1a localizacién de los restos de
leucina etiquetada a fo largo de la cadena,
después de la exposicién de los
reticulocitos a la H’-leucina por los
periodos que se indican, a 15°C. Después
de 4 min de exposicién, tinicamente
resultaron etiquetados unos cuantos restos
del extremo carboxilo-terminal, puesto
que estas cadenas ya estaban casi
terminadas en el instante en que la leucina
etiquetada fue afiadida,
Etiquetado de los. péptidos
(zona de flechas coloreadas)
pop
‘Tiempo después de Ja leucina
radiactiva en minutos
alblicialelgflg
Extremo Péptidos tripticos Extremo
NH COOH-
terminal terminal
Capitulo 33 Traduccién: Biosintesis de las proteinas
acidas eran conocidas. La incubacién se llevé a cabo a baja
temperatura (15°C) para disminuir la velocidad de la sintesis
proteica. Se tomaron muestras de los reticulocitos a distintos
intervalos de tiempo, comprendidos entre cuatro y sesenta
minutos. Se aisl6 la hemoglobina etiquetada formada por los
reticulocitos, se separaron sus cadenas a de las B y se escin-
dieron por la accién hidrolitica de Ja tripsina, separandose los
fragmentos resultantes mediante electroforesis sobre papel. Se
midi6 la radiactividad especifica de cada uno de los péptidos,
contenedores de leucina, producidos por la accién triptica.
Como quiera que las posiciones de dichos péptidos en las
cadenas hemoglobinicas eran de antemano conocidas (pagi-
na 113), fue posible deducir cual de los extremos de la cadena
polipeptidica se construy6 primero (fig. 33-1). Se observé que
después de 4 minutos de incubacién con H’-leucina, tinica-
mente estaba etiquetado el péptido que contenia leucina en el
extremo carboxilo-terminal de la cadena polipeptidica. Me-
diante una exposicién mas prolongada a la H'-leucina, se
observ6 un aumento en el niimero de péptidos marcados, todos
los cuales estaban agrupados en el extremo carboxilo-terminal.
En las muestras obtenidas después de 60 min de incubacién;
los restos de leucina de todos los péptidos tripticos estaban
igualmente etiquetados, lo que significaba que la longitud
completa de la cadena polipeptidica se habia construido du-
rante el perfodo de los 60 min. Es obvio que las cadenas
hemoglobinicas, que resultaron marcadas al fina! del intervalo
de 4 min, ya estaban casi completadas cuando se adicioné la
leucina isotépica. Por esto, sélo unos pocos restos de leucina
etiquetados podian haberse incorporado al extremo de tales
cadenas antes de que se completasen y fueran liberadas del
ribosoma. Inversamente, en aquellas cadenas que acababan de
ser iniciadas cuando se adicioné la leucina, todos los péptidos
contenedores de leucina resultaban etiquetados excepto el del
extremo amino-terminal. Se Ilegé a la conclusién, por tanto,
de que las cadenas polipeptidicas se construyen comenzanda
por el aminodcido amino-terminal, cuyo grupo carboxilo se
combina con el grupo amino del aminodcido entrante. La adi-
cién de restos sucesivos al extremo carboxilo-terminal libre
del polipéptido en crecimiento continta hasta que la cadena
se completa. Esta conclusién ha sido ampliamente confirmada
por otros tipos de experimentos realizados tanto con especies
procariotas como eucariotas.
Un corolario interesante de dichos experimentos es el de
que proporcionan informacién precisa con respecto al tiempo
requerido para sintetizar una cadena polipeptidica completa.
A 37°C, un solo ribosoma del reticulocito intacto de conejo
puede completar una cadena a entera de hemoglobina (146
restos) en unos 3 min, ritmo que representa algo menos de
un resto por segundo. Tanto en E. coli como en otras bac-
terias cultivadas en un medio éptimo, cada ribosoma funcional
puede insertar unos 20 aminodcidos por segundo.
Reacci6n de activacién aminodcida y su especificidad
En el primer estadio de la sintesis proteica, que tiene lugar
en el citosol, los 20 distintos aminoacidos que funcionan como
sillares de construccién de las proteinas son esterificados a sus
correspondientes tRNAs por la accién de una clase de enzi-
ae)PARTE 4 REPLICACION, TRANSCRIPCION Y TRADUCCION,
mas denominados activadores de aminoacidos, 0 mas especi-
ficamente, aminoacil-tRNA-sintetasas, cada una de las cuales
es estrictamente especifica de un aminoacido y de su corres-
pondiente tRNA. La reaccién que catalizan es:
Aminodcido + tRNA + ATP #5
aminoaciltRNA + AMP + PP, (1)
Casi todos los enzimas activadores de los 20 distintos amino-
acidos, se han obtenido en forma altamente purificada, parti-
cularmente los de E. coli; varios de ellos se han cristalizado.
Tienen pesos moleculares del orden de 100000 a 240000.
Algunos poseen una sola cadena polipeptidica de peso mole-
cular 100000 (por ejemplo, el de la leucina), otros tienen
por lo menos dos subunidades idénticas, y otros poseen sub-
unidades desiguales. La glicil--RNA-sintetasa posee dos sub-
unidades de peso molecular 35 000 y otras dos de peso 82 000.
Todos muestran un requerimiento absoluto de Mg y contie-
nen como minimo un grupo sulfhidrilo, que es esencial para
su actividad.
En la reaccién de activacién tiene lugar la escision de piro-
fosfato del ATP (pag. 421) que rinde AMP y pirofosfato, lo
mismo que ocurre en las reacciones de activacién analogas de
los acidos grasos (pag. 558). La transferencia de un amino-
Acido a su tRNA se verifica en dos etapas separadas sobre el
centro catalitico del enzima. En la primera fase, el ATP reac-
ciona con el aminoacido con desplazamiento de pirofosfato,
formando un producto intermedio ligado al enzima, esto es,
un acido aminoacil-adenilico (fig. 33-2). En este producto in-
termedio, el grupo carboxilo del aminodcido esta unido por
un enlace anhidrido con el grupo 5’-fosfato del AMP; el
enlace anhidrido, de elevada energia, activa al grupo carboxilo
del aminoacido. En la segunda etapa, el grupo aminoacilo es
transferido desde el AMP al extremo 3’ de su tRNA, seguido
de la liberacién de los productos, un aminoacil-tRNA y Acido
adenilico. Estas dos fases son:
ATP + aminoacido =
[Acido aminoacil-adenilico] + pirofosfato (2)
[Acido aminoacil-adenilico] + tRNA =
aminoacil-t-RNA + acido adenilico (3)
El grupo aminoacilo pasa a esterificar, por medio de su grupo
carboxilo activado, al grupo 2’-hidroxilo del resto AMP-ter-
minal situado al extremo 3’ de la molécula del tRNA, preci-
samente el de la secuencia C-C-A terminal (pag. 327), como
se muestra en la figura 33-3. Después se forma una mezcla
en equilibrio de los ésteres aminoacilicos de los grupos 2’ y
3’-hidroxilo terminales del tRNA.
Obsérvese que la reaccién de activacién global procede con
un relativamente pequefio descenso de energia libre estandar.
EI nuevo enlace éster formado entre el aminoacido y el tRNA.
producido a expensas de la hidrélisis de un enlace de elevada
energia del ATP es, por tanto, un enlace de alta energia.
Como quiera que el pirofosfato formado en la reaccién de
activacién experimenta la subsiguiente hidrélisis a ortofosfato
por la pirofosfatasa, resulta que por cada molécula de amino-
946
Figura 33-2
Estructura general de tos aminoacil-
adenilatos formados en el centro activo
de las _aminoacil-tRNA-sintetasas.
t
R-GH—-¢-0-P=0
boo
Ficura 33-3
Estructura general de los aminoacil-tRNAs.
Véase también la figura 33-5 para
detalles de la estructura del tRNA.
H—C—Ni, | Grupo
aminoacilo
c=o
°
a—LExtreme 3
=
c-¥
Extremo 5’
tRNAFicuen 33-4
Anélogos de aminoacidos sintéticos. Pueden
ser incorporados a las cadenas
olipeptidicas en lugar de los cortespon-
dientes aminodcidos naturales.
#7" )-cngncoon
NH
p-Fluorofenilalanina
CHLCHSCH.GH.CHCOOH
NE,
Etionina
(CH,CH,CH,CH,CHCOOH
NH,
Norleucina
Capitulo 33 Traduccién: Biosintesis de las proteinas
Acido activada se escinden dos enlaces fosfato de alta energia.
Por lo tanto, la reaccién global de activacién aminoacida en
la célula es esencialmente irreversible. Los enzimas de activa-
cién, se determinan por lo general midiendo la velocidad de in-
corporacién al ATP adicionado del pirofosfato etiquetado con
P#, segiin la primera de las dos etapas de reaccién (2). Este
intercambio, libremente reversible, requiere la presencia como
sustrato del aminoacido especifico, pero no necesita a su tRNA.
Las aminoacil-tRNA-sintetasas son muy especificas tanto
del aminoacido como del tRNA correspondiente, Este es un
asunto de la mayor importancia, porque una vez formado el
aminoacil-tRNA, es sélo reconocible, por el triplete anticodén
de su porcién tRNA, y no por el resto aminoacido, como ya
veremos. Por tanto, las aminoacil-tRNA sintetasas tienen que
poseer dos centros de unién muy especificos, uno para el sus-
trato aminoacido y otro para el correspondiente tRNA; existe
también un tercer centro para la unién de ATP. Las aminoacil-
tRNA-sintetasas son tan especificas en discriminar entre los
aminoacidos naturales que en las condiciones celulares sélo
existe una posibilidad de error de 1 en 10000. Sin embargo,
estos enzimas pueden «ser engafiados» a aceptar ciertos ana-
logos no biolégicos de aminoacidos, en vez de sus sustratos
normales, Entre ellos se encuentran la p-fluorofenilalanin:
andlogo de la fenilalanina, y la efionina y la norleucina, ani
logos de la metionina (fig. 33-4). Incluyendo a estos andlogos
a la dieta de un animal, resultan incorporados a las proteinas
en posiciones normalmente ocupadas por la fenilalanina o
por la metionina, respectivamente.
Estructura de los tRNAs y especificidad
de los enzimas activadores
La especificidad de las aminoacil--RNA sintetasas por sus co-
rrespondientes tRNAs es un tema complejo e interesante, que
requiere, en primer lugar, revisar la estructura covalente y
los componentes nucleotidicos de las moléculas de tRNA
(véase cap. 12, pag. 327). Se conocen las secuencias de bases
completas de unos 50 tRNAs, y se dispone de informacién
importante en relacién con sus conformaciones, sus especifi-
cidades y funcionalismo de las diferentes partes de sus es-
tructuras.
Se dispone en la actualidad de datos de primera importancia
respecto a que las. moléculas de tRNA, que tienen de 73 a
93 restos nucleotidicos y un peso molecular de alrededor de
25000, poseen una conformacién tridimensional especifica,
Muestran un efecto hipercrémico sustancial (pag. 886) a 260
nm cuando se calientan, lo cual indica que muchas de sus
bases estan apareadas, seguramente porque existen lazos en
la cadena monohebra del tRNA. De hecho, del 60 al 70 9%
de la estructura del tRNA esta en forma de doble hélice, Una
vez fundidos los tRNAs por calefaccién, al enfriarse recobran
rapidamente su configuracién nativa. Por otra parte, se ha
comprobado que la conformacién nativa de las moléculas
de tRNA es esencial para su actividad biolégica: un tRNA
desplegado no es capaz de actuar como aceptor aminoacido.
Partiendo de las secuencias de bases de los tRNAs ha sido
posible construir una serie de conformaciones que permiten
el apareamiento intracatenario de bases. Lo sorprendente es
947PARTE 4 REPLICACION, TRANSCRIPCIGN Y TRADUCCION,
Aminodcido
7 Extremo 3’
§ Brae
Pu aminodcido:
Extremo 5’ p
Brazo TyC
Brazo DHU
ne
7
is
Ah Pu
nd
Brazo sobrante
(no esta presente
en todos los tRNAs)
Py
{ Brazo
u Pu anticodén
Se Ud
Base «vacilantes—\. .—
a
Anticodén
ee ee
el descubrimiento de que aunque los tRNAs de diferentes
aminoacidos tienen composiciones en bases completamente
distintas todos los tRNAs pueden dibujarse bidimensio-
nalmente en una misma forma de hoja de trébol (pag. 332)
si se disponen las cadenas de suerte que proporcionen el mé-
ximo de apareamiento intracatenario de bases (fig. 33-5). Algu-
nos tRNAs, los de cadenas mas largas, son capaces de formar
un quinto brazo corto. Varios tRNAs se han obtenido en
estado cristalino, El analisis de rayos X de los cristales del
tRNA de la fenilalanina (de la levadura) muestra que su
molécula esta asimétricamente doblada, formando una estruc-
tura compacta de unos 9,0 nm de longitud y de 2,5 nm de
grosor, con el brazo anticodén en un extremo y el brazo ami-
noacido en el otro (fig. 33-6).
partir de los datos de secuencia de bases se han identifica-
do algunas caracteristicas estructurales biolégicamente impor-
tantes (fig. 33-5). Todas las moléculas de tRNAs poseen una
misma secuencia terminal Pu-C-C-A al extremo 3’ del brazo
aminodcido, El tltimo resto, el acido adenilico, es el lugar al
que se le esterifica el grupo aminoacilo por las aminoacil-sinte-
tasas (fig. 33-5). Es caracteristico que exista un resto pseu-
douridinico (¥) en el brazo T¥C de todos los tRNAs; simi-
Jarmente, un resto de dihidrouridina caracteriza al brazo
dihidrouridinico, El brazo_anticodén contiene un triplete de
948,
Ficura 33-5
Estructura general de hoja de trébol de
los tRNAs. Los puntos gruesos del
iazén son restos nucledsidos, y las
lineas transversales representan pares de
bases. Los restos caracteristicos 0
invariables, comunes a todos los amino-
4cidos, aparecen en color.
Clave:
Pu = nucleésido purinic
1a3
1a3
=0 a 2 restos nucledsidos
en el brazo DHU,
segin el RNA.
En algunos tRNAs la rama
DHU contiene sélo tres pares
de bases.Ficura 336
Conformacién tridimensional del tRNA
de Ia fenilalanina de levadura, deducida
del anélisis de difraccién de rayos X con
una resolucién de 0,3 nm. [Adaptado de
S. H. Kim y colaboradores, Science,
185: 436 (1974)].
Brazo TY Extremo 5°
(sombreado) Bx bare
Sa
4, aminodcido
Brazo
anticodén
fen color)
Ficura 33-7
Triacantina [643-metilbut-2-
‘enilamino) purina, una de las purinas
minoritarias que se encuentran adyacentes
al anticodén. Este compuesto es una
citoquinina, hormona vegetal que induce
la di celular.
Te
at
\4
Capitulo 33 Traducci
1: Biosintesis de las proteinas
nucleésidos especifico, que es distinto en cada uno de los
tRNAs de los diferentes aminoacidos. Este triplete es el anti-
codén, que es complementario del correspondiente triplete
codén del mRNA. El triplete anticodén del aminoacil-tRNA
tiene la secuencia de bases adecuada para poder formar enla-
ces de hidrégeno especificos con las bases del codén corres+
pondiente en el mRNA (pag. 982). De esta manera se selec
ciona el aminoacido requerido y se sitiia correctamente para
su transferencia a la cadena polipeptidica en crecimiento. Una
de las bases del anticodén es la base (pag. 975),
que es menos especifica en su interaccién con la correspon-
diente base del codén, que lo son las otras dos bases del antico-
dén, Al lado del extremo 5’ del anticodén se encuentra un
resto uracilo, y al lado del extremo 3’ hay una purina o un de-
rivado purinico. En algunos tRNAs, especialmente en los de
plantas, en esta ultima posicién se encuentra un derivado iso-
pentenilo de una purina (fig. 33-7). Parece ser que estas bases
caracteristicas sirven como para desmarcar al
anticodén (pag. 983).
Las moléculas de tRNA han de contener, por lo menos,
otros dos lugares especificos, el de reconocimiento del enzima,
por el cual se une el tRNA al corres;
vador, y el sitio o lugar de fijacié
nucleotidicos variables difieren no s6lo con el aminoacido, sino
también con el érgano 0 especie de que se trate; la aminoacil-
sintetasa de un determinado aminoacido funciona éptimamente
con los correspondientes tRNAs de la misma especie,
Una llamativa caracteristica de la estructura molecular de
los tRNAs es la presencia de bases minoritarias (pag. 327, ca-
pitulo 12}, ademas de las bases normales A, U, G y C. Se han
descubierto por lo menos 40 nucledsidos minoritarios en los
tRNAs, la mayoria de los cuales son formas metiladas de
los nucleésidos normales. Los enzimas que catalizan la meti-
lacién de determinadas bases en los tRNAs fueron hallados
por E. Borek; requieren S-adenosil-metionina (pag. 710) como
donador de grupos metilo, Hay varias funciones posibles para
las bases minoritarias. Pueden servir para no permitir el aparea-
miento de bases en ciertos puntos con objeto de provocar la
caracteristica estructura de los brazos, para no permitir un
indeseable apareamiento de bases con el RNA mensajero
y para hacer al tRNA menos susceptible al ataque hidrolitico
de las nucleasas.
Para cada aminodcido hay mas de un tRNA especifico.
Las células de levadura contienen cinco diferentes tRNAs
homélogos 0 isoaceptores, que reaccionan especificamente con
la leucina y con la leucil-tRNA-sintetasa, cinco para la
serina, cuatro para la glicina y cuatro para la lisina, Sin em-
bargo, una determinada aminoacil-sintetasa no es igualmente
reactiva con todos los tRNAs homélogos. Por otra parte, en
algunas células se encuentra mas de una aminoacil-tRNA-
sintetasa para determinados aminoacidos, que pueden diferir
en su especificidad relativa por los tRNAs homélogos. El
fundamento biolégico de la multiplicidad de tRNAs homélo-
gos y de aminoacil-tRNA-sintetasas no es completamente co-
nocido. Se ha descubierto que las células de Neurospora crassa
contienen, por lo menos, dos especies de tRNA para muchos
aminodcidos. Una de las especies se encuentra solamente en
las mitocondrias, y la otra, u otras, sélo en el citoplasma, lo
949PARTE 4 REPLICACION, TRANSCRIPCION Y TRADUCCION
que indica que las sintesis proteicas mitocondrial y citoplas-
matica utilizan distintos tipos de tRNA. Por otra parte, la
sintetasa de las mitocondrias es especifica para la forma mito-
condrial de RNA, y la sintetasa del citoplasma es especifica
del tRNA citoplasmatico, Sin embargo, la localizacién intra-
celular no es la tnica consideracién a tener en cuenta, puesto
que las células procariotas también contienen miltiples clases
de tRNAs para determinados aminoacidos: en conjunto, las
células de £. coli contienen unos 80 tRNAs distintos para
los 20 aminoacidos.
Papel de adaptador del tRNA
Una vez que un aminoacido esta esterificado a su correspon-
diente tRNA, no contribuye a la especificidad del aminoacil-
tRNA, pues el grupo aminoacilo no es reconocido como tal
ni por el ribosoma ni por el patron mRNA, Esto fue demos+
trado de modo irrefutable mediante inteligentes experimentos
en los que se modificé quimicamente el resto aminoacido de un
aminoacil-tRNA. Por ejemplo, primeramente se preparé cis-
teinil-tRNAcy, por la accién del enzima activador de la cisteina
radiactiva, ATP y tRNAgys. Entonces se convirtié en alanil-
tRNAc,, por reduccién del resto cisteinilo, utilizando hidré-
geno y un catalizador, procedimiento que no introduce cambio
alguno en la molécula del tRNA. Este aminoacil-tRNA hibri-
do, que contiene el anticodén de la cisteina, pero que en
realidad es portador de alanina, se incubé entonces con un
sistema ribosémico de reticulocitos, que contenia todos los
otros tRNAs, aminodcidos y enzimas activadores, asi como
los mRNAs necesarios para formar las cadenas de la hemo-
globina. Las nuevas cadenas polipeptidicas sintetizadas fueron
examinadas para determinar si el alanil-tRNAc,, hibrido habia
transferido su anémalo resto de alanina a aquellas posiciones
de la cadena de hemoglobina normalmente ocupadas por la cis-
teina. La respuesta fue positiva: la alanina etiquetada se
incorporé, en grandes y significativas cantidades, en las posi-
ciones de la cisteina, Este experimento constituyé la demos-
tracién de la hipétesis, postulada primeramente por F. H. C.
Crick y M. B, Hoagland, de que el tRNA es un «adaptador»
molecular, en el cual se acopla el aminodcido para poder
ser adaptado al lenguaje de tripletes nucleotidicos del cédigo
genético. Este experimento demostré también que los enzimas
activadores deben tener una gran especificidad tanto para sus
aminoacids como para sus tRNAs, pues cualquier error intro-
ducido durante la reaccién de activacién, no puede después
ser corregido durante la formacién de la cadena polipeptidica.
Estructura ribosémica
Antes de estudiar la etapa de iniciacién de la sintesis pro-
teica, la compleja estructura de los ribosomas requiere alguna
revision (pag. 333 y también cap. 36), puesto que existe una
definida ordenacién espacial de los centros de enlace en los
ribosomas, asi como una serie de complejas interacciones en-
tre los componentes enlazados, a medida que se va formando
la cadena polipeptidica. Los ribosomas 70S de E. coli y de
otras células procariotas, que tienen un peso de particula
de 2,7 megadaltons, han sido estudiados muy detalladamente.
950Ficura 33-8
Representacién esquemética de un ribosoma
de E. coli, en la que se muestran los
centros de unin principales para ef
peptidil-tRNA, el aminoaciltRNA y el
mRNA. Existen ademas centros de unién
para los factores de iniciacién, los
factores de prolongacién y los factores
de liberacién.
Centro
peptidilo (P)
; Centro
Subunidad aminoacilo (A)
Lie [\\ Aminoacil-tRNA
(wal
Anticodén
mRNA
Surco de
rastreo (centro Ct
de unién del menor
mRNA)
Capitulo 33 Traduccién: Biosintesis de las proteinas
En condiciones especiales, se disocian en subunidades 50S
y 30S, cada una de las cuales contiene RNA y varias protei-
nas. La subunidad 50S contiene dos RNAs componentes, con-
cretamente, RNAs 23S y 5S, asi como 34 clases distintas
de proteinas. Las subunidades 30S contienen una molécula de
RNA ribosémico 16S y 21 clases distintas de proteinas. Las
proteinas ribosémicas son insolubles en agua a pH 7,0 en
condiciones normales, pero pueden ser extraidas selectiva y
secuencialmente mediante disoluciones salinas concentradas.
Una extraccién suave de la subunidad 30S con disoluciones
concentradas de cloruro de cesio se Ileva varias de las pro-
teinas ribosémicas y deja un nicleo interior, del cual se
pueden extraer proteinas adicionales por procedimientos mas
drasticos. Las multiples proteinas distintas extraidas de las
subunidades 30S y 50S pueden separarse por electroforesis
en gel a pH 4,5. Como veremos mas adelante (cap. 36, pa-
gina 1037), los ribosomas pueden reensamblarse a partir de
sus componentes RNAs y proteinas.
Los ribosomas del citoplasma de los eucariotas son mucho
mayores que los de lés procariotas; tienen un coeficiente de
sedimentacién de 73S a 80S, un diametro de unos 22 nm y
un peso de particula de unos 4,0 megadaltons. Sus subunida-
des tienen coeficientes de sedimentacién de unos 60S y 40S.
Sin embargo, el tamafio de las subunidades varia algo entre
plantas y animales, lo que también ocurre con el tamafio del
RNA. Los ribosomas de las plantas contienen rRNAs de 25S
y 16S 0 18S, y los ribosomas animales rRNAs de 28S y 18S.
El rRNA 28S de los ribosomas animales varia un poco de
tamafio en las distintas especies segtin su posicién filogené-
tica, y su peso molecular varia desde los 1,4 millones en el
caso del erizo de mar hasta los 1,75 millones en los mamiferos.
Aunque al menos algunas de las proteinas de los ribosomas
tienen una funcién catalitica, la funcién especifica del RNA
ribosémico no esta todavia clara, aunque tiene centros de
enlace para un numero de proteinas ribosémicas (pag. 1038).
Parece muy probable que el rRNA y los distintos tipos de
proteinas arracimadas formando las subunidades de 30S y 50S
de los ribosomas 70S participen en cambios conformacionales
que desplacen al ribosoma con su cadena polipeptidica en
crecimiento, a lo largo del mRNA. Asi, los ribosomas pueden
set unos sistemas mecanoquimicos que pueden considerarse
incluidos en la misma clase de bioestructuras que la actomio-
sina del misculo y que los microtubulos de los flagelos euca-
ridticos (pag. 1039).
La figura 33-8 es una representacién esquematica de la
estructura del ribosoma, que muestra los centros peptidilo y
aminoacilo en Ja subunidad 50S. El mRNA discurre por una
ranura, que seguramente es la que existe entre la subunidad
grande y la pequefia. Los tamafios de los codones no estan
en la adecuada proporcién relativa; en la ranura se albergan
unos 8 codones aproximadamente.
Iniciacién de las cadenas polipeptidicas
En E. coli y en todos los otros procariotas, la sintesis de
todas las proteinas comienza con el aminoacido metionina,
codificada por el codén de iniciacién AUG. El resto de me-
tionina iniciador no entra como metionil-tRNA, sino como
951PARTE 4 REPLICACION, TRANSCRIPCION Y TRADUCCION
N-formil-metionil-tRNA (fMet-tRNA) (fig. 33-9), producto Ficura 33-9
de una transformilacién enzimatica en la cual se transfiere un N-Pormitmetionina, aminotcido iniciador
grupo formilo desde el N'-formil-tetrahidrofolato (pag. 353) & os procariotas. Abajo se muestran
al grupo a-amino del metionil-tRNA. Hay dos especies de "08 “ristales_de_N-formil-metionil-ARNA.
metionil-tRNAy,; solamente una de ellas, designada metionil- H
tRNA,, es capaz de aceptar el grupo N-formilo. La reaccién a ee ern
es la que sigue:
N*-Formil-tetrahidrofolato + Met-tRNAy —>
tetrahidrofolato + fMet-tRNAp
El enzima que cataliza esta reaccién no formila a la metionina
libre ni a un resto de metionina unido a la otra especie de
tRNAve. Ahora parece probable que el fMet-tRNAr inicia
la sintesis de la cadena polipeptidica no sélo en las bacterias
sino también en las mitocondrias de las células eucariéticas
(véase mas abajo). El fMet-tRNAr se ha obtenido en forma
cristalina (fig. 33-9). Se ha descubierto que el resto iniciador
de la sintesis proteica en el citoplasma de las células eucariotas
es un resto de metionina no acilado, esterificado a un tRNAwe
especifico, el #RNA iniciador.
Durante la Sintesis proteica tiene efecto una continua diso-
ciacién de los ribosomas 70S en sus subunidades 50S y 30S,
y una también continuada reasociacién de las subunidades
para formar ribosomas intactos. Esto lo demostraron en primer
lugar R. Kaempfer y colaboradores, quienes cultivaron células
de E. coli durante varias generaciones en un medio en el que
las fuentes de carbono, nitrégeno e hidrégeno, estaban muy
enriquecidas en los is6topos pesados C8, N! y H?, Los ribo-
somas sintetizados por estas células «pesadas» tienen una
mayor densidad (pag. 884) que los ribosomas de células cul-
tivadas con fuentes normales de carbono, hidrégeno y nitro. A ra
geno. Después, las células pesadas de E. coli, se incubaron en = “osam—
un nuevo medio con fuentes normales de carbono, hidrégeno
y nitrégeno, Los ribosomas aislados de estas células se some-
tieron a centrifugacién en gradiente de densidad, observan-
dose que contenian dos especies de hibridos distantes. Una
de ellas consistia en una unidad 50S pesada y otra 30S ligera,
mientras que la otra especie la integraban una subunidad 50S
ligera y otra 30S pesada. A partir de las velocidades de for-
maci6n de tales hibridos se dedujo que los ribosomas 70S
experimentaban constantemente una disociacién en subunida-
des, y que las subunidades se reasociaban continuamente. El
significado de este proceso de disociacién-reasociacién qued6
aclarado cuando M. Nomura y sus colegas hallaron que los
ribosomosas 70S tienen primeramente que disociarse en sub-
unidades 50S y 30S, antes de que pueda comenzar la sintesis
polipeptidica, El mRNA y el aminoacil-tRNA iniciador no se
pueden unir directamente a los ribosomas 70S, sino que pri-
mero se unen a las subunidades 30S, las cuales entonces se
combinan con las subunidades 50S. Sin embargo, investiga-
ciones subsiguientes realizadas en varios laboratorios, demos-
traron que se trata de un complejo proceso que comprende
multiples etapas (fig. 33-10), y requiere la participacion de
tres proteinas especificas, denominadas factores de iniciacién
(IF-1, IF-2 e IF-3). Estas proteinas pueden extraerse de los
ribosomas en forma soluble utilizando disoluciones concentra~
das de sal; sus pesos moleculares aproximados son 9000,
952Ficura 33-10
Formacién del complejo de iniciacién y del
ribosoma funcional 70S (E. coli). IF-2
e IF-3 son los factores de iniciacién.
La unién del ribosoma 50S al complejo
de iniciacién provoca la liberacion de
Tos factores de iniciacién y la hidrélisis
del GTP.
50s Ribosoma
708 inactive
08
Subunidad 30S
uunido
fossa
mRNA
ir) Codon
Codén de iniciacién
“p=.
oo
GDP + P,
~ et Ribosoma
708
funcional
Capitulo 33 Traduccién: Biosintesis de las proteinas
65.000 y 21000, respectivamente. Los factores de iniciacion
no son componentes permanentes de las subunidades 30S;
como ya veremos experimentan ciclos sucesivos de unién y
liberaci6n.
Si bien atin existen detalles rodeados de cierta inseguridad,
Ja secuencia de etapas de la formacién de un ribosoma 70S
funcional completo es como sigue: en primer lugar, la sub-
unidad 30S forma un complejo con el IF-3, que entonces
se une al mRNA; a este complejo se le adiciona una molécula
de IF-1, Entonces, el fMet-t-RNA y GTP se une al IF-2,
y el complejo resultante se enlaza con el complejo anterior
de subunidad 30S, IF-3, mRNA e IF-1, rindiendo el deno-
minado complejo de iniciacién (fig. 33-10). Después, el com-
plejo de iniciacién se combina con la subunidad 50S formando
el ribosoma 70S funcional completo; en este proceso el GTP
se hidroliza a GDP y P,, y los tres factores de iniciacién IF-1,
IB-2 e IF-3 se disocian del ribosoma.
Es posible que un tan elaborado proceso de iniciacién se
requiera para asegurar que el aminoacil-tRNA iniciador se
una al centro peptidilo y se sitie en el codén de iniciacin
AUG, de suerte que los ribosomas comiencen la traduccién
en el punto correcto del mRNA. Los factores de iniciacién
son reutilizados miiltiples veces para comenzar nuevas
cadenas,
Se ha podido establecer que la traduccién de los codones
del mRNA tiene efecto en direccién 5’— 3’; asi, los centros
P y A del ribosoma reconocen la polaridad de la cadena del
mRNA.
Ciclo de la prolongacién
La prolongacién se efectéia cuando el aminoacil-tRNA ini-
ciador (0 el peptidil-tRNA) situado por su codén en la
correcta posicién en el mRNA, se une al centro peptidilo, per-
maneciendo libre el centro A. El proceso de prolongacién tiene
lugar en tres etapas principales (fig. 33-11).
Etapa 1. Union del aminoacil-tRNA entrante
En la primera etapa, el aminoacil-tRNA entrante se adiciona
al centro aminoacilo (centro A) del complejo ribos6mico 70S
completo, segiin un proceso bastante complicado. Primera-
mente, el aminoacil-tRNA entrante se une a una proteina
citoplasmatica especifica; en los procariotas recibe el nombre
de factor de prolongacién T (EF-T), y ha sido obtenida en
forma cristalina, El EF-T contiene dos subunidades, EF-Ts
y EE-Ty. El EE-T se combina con el GTP para formar un
complejo EF-Ty-GTP, con liberacién de EF-T’s. El complejo
EF-Ty-GTP se combina entonces con el aminoacil-tRNA,
formando un complejo ternario EF-Ty-GTP-aminoacil-tRNA.
Este complejo se combina después con el ribosoma, de forma
tal que el aminoacil-tRNA se sitéa en el centro A con su
anticodén unido por enlaces de hidrégeno al correspondiente
codén del mRNA. Simultaneamente, el GTP enlazado es
hidrolizado a GDP y Pj: el GDP abandona al ribosoma en
forma de un complejo EF-Ty-GDP. La energia proporcionada
por la hidrdlisis del GTP, parece ser la requerida para poner
al aminoacil-tRNA en la situacién correcta, El EE-T no
953PARTE 4 REPLICACIN, TRANSCRIPCION Y TRADUCCION
Froura 33-11
Etapas de la profongacién. EF-T y EF-G
son factores de prolongacién,
Centro
aminoacilo (A)
Centro
peptidilo (P)
Ser
Se
Aminoacil-tRNA entrante unido al
complejo EF-T-GTP
(Ty) (Phe)
Codones
Seftal ‘de
iniciacion
\~€3)-car
iMef—Ala Ser
P A
v
(Met) (Tyr) (Phe)
Reaccién de la
peptidil-transferasa
(Tyz)
(Phe)
fMet —Ala,
EL RNAn
libre El ribosoma queda ahora
abandona listo para el siguiente
aminoacil-tRNA
(Met) (Ala)
cae
Fioura 33-12
Reaccién de la peptidil-teansferasa.
El enlace peptidico se forma por un
desplazamiento nucleofilico en el que el
grupo amino del nuevo aminoacil-ARNA
desplaza al tRNA del aminodcido anterior
del stomo de carbono_carboxilico
para dar un peptidil-tRNA prolongado.
Peptidil-tRNA,
| Extremo 5
ome del mRNA
ie Centro. peptidilo
wo
¢—o-
I
°
INH, Centro
| aminoacilo
R.— CH _
|
cm
I
oO
Nuevo aminoacil-tRNA|
pentidl
rane
ae
‘subusidad 50S
Peptidil (RNA
prolongado
Extremo 3°Ficura 33-13,
Modo de inhibicién de la puromicina.
Capitulo 33 Traduccién: Biosintesis de las proteinas
acepta facilmente al fMet-tRNA iniciador. La fijacién del
aminoacil-tRNA al centro A puede ser bloqueada por deter-
minados antibiéticos, particularmente por las. tetraciclinas
(véase mas adelante). En las células eucariéticas, los factores
de prolongacién se designan por EF-1 y EF-2 y funcionan de
un modo algo diferente.
Etapa 2. Formacién del enlace peptidico
Con el fMet-tRNA en el centro P y el recién captado amino-
acil-tRNA sobre el centro A, se forma el primer enlace pepti-
dico por el ataque nucleofilico del grupo amino del aminoacil-
tRNA sobre el carbono carboxilico esterificado del fMet-
tRNA. Esta reacci6n es catalizada por la peptidil-transferasa,
que esta presente en la subunidad 50S del ribosoma (figs. 33-11
y 33-12). El producto es un dipeptidil-tRNA unido al cen-
tro A, mientras que el tRNA descargado o libre permanece
unido al centro P. Para la formacién del nuevo enlace pepti-
Peptidil-puromicina Peptidil-tRNA
NICH): Adenilato terminal ea
de un tRNA
Co
Puromicina
HOCH, 0. (en color)
Gy
" it
OOH
{—— Enlace escindido
cuando el peptidil-
tRINA se prolonga
Cadena Gr0 Cadena
“ tidica
peptidica ah =
Mu
°
Extremo
NH-terminal
La puromicina se parece a un aminoacil-
tRNA y puede reaccionar con un
peptidil-tRNA rindiendo peptidil-puromicina.
Como que su cadena polipeptidica no
puede prolongarse més, la peptidil
puromicina es liberada del ribosoma. Se
han aislado varias peptidil-puromicinas de
longitudes variadas.
Extremo
NH-terminal
EI grupo amino de un aminoacil-tRNA
entrante puede desplazar al tRNA
del aminodcido COOH-terminal y
asi prolongar la cadena,
955PARTE 4 REPLICACIGN, TRANSCRIPCION Y TRADUCCION
dico no se requiere ni ATP ni GTP: parece ser que se forma a
expensas de la energia del enlace éster de la N-formil-metioni-
na con su tRNA. Si bien esta descripci6n se refiere a la forma-
cién del primer enlace peptidico de una cadena polipeptidica,
un proceso idéntico tiene efecto en cada ciclo de prolongacién;
esto es, el grupo amino libre del nuevo aminoacil-tRNA recién
unido al centro A desplaza al tRNA del peptidil-tRNA situa-
do sobre el centro P para formar el nuevo enlace peptidico.
Esta imagen de] mecanismo viene apoyada por importantes
experimentos sobre la inhibicién de la sintesis proteica por el
antibiético puromicina (fig. 33-13), que tiene una estructura
muy similar a la de un derivado aminoacilo del resto adenilico
terminal de un tRNA, Sin embargo, en vez del enlace éster nor-
mal entre el grupo 2’- 0 3’-hidroxilo de la porcion de ribosa
y el grupo carboxilo del aminoacido, la puromicina posee un
enlace amido entre su azticar componente y el grupo carboxilo
de la 4-metoxi-fenilalanina, esto es, el éter metilico de la tiro-
sina, La puromicina interrumpe la prolongacién de la cadena
en virtud de su capacidad de unirse al centro A cuando el P
esté ocupado, con la consiguiente formacién de un derivado
covalente peptidil-puromicina (fig. 33-13). La peptidil-puromi-
cina asi formada se disocia del ribosoma dado que no posee
la estructura precisa para ser reconocida por el aparato de
transposicién y ser trasladada al centro P. Estas observaciones
no s6lo establecieron el modo de actuacién del antibiético, sino
que aportaron importantes datos confirmadores de que el cre-
cimiento de Ja cadena se efectia por adicién de los aminoacil-
tRNAs al extremo carboxilo terminal de las cadenas poli-
peptidicas.
Etapa 3. Transposicién
Una vez formado el enlace peptidico, el peptidil-tRNA recien
alargado todavia se halla unido al centro A y situado en la
posicién del cod6n del aminodcido nuevamente afiadido. En-
tonces, en la nueva etapa del ciclo de prolongacién (fig. 33-11),
el ribosoma se traslada al nuevo codén del mRNA y simulta-
neamente cambia al peptidil-tRNA desde el centro A al cen-
tro P. Este proceso de transposicién es bastante complicado
y se verifica segiin una secuencia de etapas definida. Para
ello se requiere una proteina especifica denominada factor de
prolongacién G (EF-G), asi como GTP. Primeramente, el
GTP se une al EF-G, y el complejo formado se une al ribo-
soma. Entonces el GTP experimenta su hidrélisis a GDP y
P,, Esta hidrélisis del GTP proporciona la energia para el
cambio de conformacién que traslada el ribosoma al codén
siguiente del mRNA, y cambia al peptidil-tRNA del centro A
al P. El centro A queda entonces abierto, con un nuevo codén
en su sitio listo para recibir a un nuevo aminoacil-tRNA y
comenzar un nuevo ciclo de prolongacién. Después de la etapa
de transposicién, el EF-G se disocia del ribosoma.
Los hechos implicados en la prolongacién requieren una muy
especializada topologia de los centros de enlace para el pep-
tidil-tRNA, el aminoacil-tRNA, el mRNA, los factores de
prolongacién y el GTP (véase también cap. 36, pag. 1037).
Probablemente, el ribosoma experimenta complicados cambios
de forma especificos durante cada ciclo de formacién de un
enlace. El mRNA se «arrastra> por un surco o tanel del
956Capitulo 33 Traduccién: Biosintesis de las proteinas
Figuaa 33-14 ribosoma, puesto que en los polirribosomas (véase mas ade-
Etapas de la liberacién de la cadena lante) una parte sustancial de la cadena del mRNA no es
polipeptidica completada, Ru Rs y Ru son susceptible al ataque de la ribonucleasa. Se supone que esta
lnctores de lberacién, BI fansionamiento fraccién consta de todos los segmentos situades en el interior
codén de terminacién, de los tineles del ribosoma en un momento dado (unos 25
nuclestidos por ribosoma). Otro segmento comparable de la
Extremo COOH- cadena polipeptidica en formacién esta también similarmente
pene protegido del ataque de los enzimas proteoliticos.
—Phe—Cys
Terminacién de la cadena polipeptidica
La terminacién de una cadena polipeptidica y su disociacién
del ribosoma requiere unas etapas especiales que ain no se
conocen del todo, Como veremos en el capitulo 34 (pag. 978),
la terminacién de las cadenas polipeptidicas esta sefializada
por uno de los tres codones especiales de terminacién en el
mRNA, Una vez que el ultimo resto aminoacido carboxilo
terminal se ha incorporado a una cadena polipeptidica en el
ribosoma, el polipéptido esta todavia unido covalentemente
Cambio del por su grupo carboxilo terminal, al tRNA, el cual esta situado
eee en el centro A del ribosoma. La liberacién del polipeptidil-
tRNA del ribosoma es inducida por tres proteinas especificas,
denominadas factores de liberacién, y que se simbolizan por
R,, Ri y Rs (fig. 33-14). Se unen al ribosoma para provocar
un desplazamiento del polipeptidil-tRNA desde el centro A
mRNA _ al. centro P. Bl enlace éster entre la cadena polipetidica y el
ultimo tRNA se hidroliza, aparentemente, por la accién de
la peptidil-transferasa, cuya especificidad y accién catalitica
parece que resultan alteradas por los factores de liberacién
enlazados. Una vez liberado el polipéptido, el ultimo tRNA
Hidrélisis del el mRNA abandonan al ribosoma. El ribosoma 70S libre,
H,0 enlace éster se disocia entonces en sus subunidades 50S y 30S, proceso
7 con el tRNA iniedact 7
eee que requiere uno de los factores de iniciacién especificos, pu-
diendo de este modo iniciarse una nueva cadena polipeptidica.
Es muy poco lo que se sabe respecto al estado en que una
cadena polipeptidica completada abandona al ribosoma, si lo
hace en forma de una cadena arrollada al azar o bien como
una molécula plegada en su conformaci6n terciaria activa.
Este segundo proceso alternativo parece el mas probable,
puesto que los ribosomas aislados muestran una gran variedad
de actividades enzimaticas, ademas de las implicadas en el
mecanismo de sintesis. de enlaces peptidicos. Dichas activida-
des se cree que son debidas a cadenas polipeptidicas casi com-
pletadas, de enzimas, que permanecen fuertemente unidas,
pero que todavia estén experimentando su propia sintesis.
mRNA
Codén de
terminacién
—Phe—Cys—Ala —Ser (COOH)
Cadena polipeptidica libre
a
Modificacién post-traduccién de las cadenas polipeptidicas
(RNA + mRN,
® Una vez terminada la construccién de un polipéptido por parte
de un ribosoma, puede que el primero necesite de alguna mo-
dificacién covalente para producir su forma biolégicamente
activa.
E] grupo N-formilo del resto fMet no se encuentra en la
Rihosoma _-rOteina acabada de los procariotas, y se elimina por la accién
de una desformilasa. Es mas, el resto metionilo iniciador de
algunos polipéptidos puede también ser eliminado por la ac-
cién de una metionina-aminopeptidasa. Algunas proteinas
estan acetiladas en su grupo a-amino terminal, tal como
957PARTE 4 REPLICACION, TRANSCRIPCIGN Y TRADUCCION
Ja proteina de la cubierta del virus del mosaico del tabaco
(pag. 106 y 1029). Tales grupos acetilo se introducen después
de que la sintesis proteica se ha completado, y no estan rela-
cionados con la iniciacién de la cadena durante la biosintesis
proteica,
Después de construida la cadena polipeptidica, se forman
enlaces cruzados disulfuro intracatenarios. C. B. Anfinsen y
otros investigadores han observado que los mictosomas pue-
den catalizar la oxidacién de los grupos —SH de las formas
inactivas, reducidas quimicamente, de la ribonucleasa, de la
lisozima y de otras proteinas, con formacién de enlaces disul-
furo. Por el hecho de que estos productos de oxidacién recu-
peran, en gran parte, su actividad enzimatica nativa, parece
probable que la cadena polipeptidica reducida se pliegue es-
ponténeamente a su conformacién nativa aproximada, situando
adecuadamente a los grupos —SH, para que puedan producir
los enlaces cruzados correctos cuando son sometidos a la
oxidacién enzimatica (cap. 6, pag. 144). La informacion ne-
cesaria para establecer los enlaces cruzados correctos de las
Proteinas, es inherente a la secuencia aminoacida de la cadena
polipeptidica. Otros aspectos del plegamiento y de la asocia-
cién de subunidades polipeptidicas de las proteinas oligoméri-
cas, se describen en otros lugares (pags. 147 y 1028).
Entre las modificaciones covalentes que tienen efecto des-
pués de la traduccién se encuentran la fosforilacién (pg. 445),
Ja metilacién (pag. 763) y la hidroxilacién (pag. 708), asi
como las reacciones que implican la unién de coenzimas o de
grupos prostéticos.
Inhibidores de la biosintesis proteica
Ademés de los antibiéticos que ya se han mencionado (tetra-
ciclina y puromicina) otros muchos inhibidores conocidos de
la sintesis proteica han Iegado a convertirse en importantes
agentes para la diseccién de la estructura y funcién del ribo-
soma (fig. 33-15), El cloranfenicol inhibe la sintesis proteica
en los ribosomas 70S de las células procaridticas (y de las
mitocondrias eucariéticas), porque bloquea Ja reaccién de
transferencia de peptidilo. No inhibe la sintesis de proteinas
que llevan a cabo los ribosomas 80S de las células eucariotas.
El cloranfenicol se ha utilizado para tratar determinadas in-
fecciones en el hombre, pero es relativamente t6xico, posible-
mente, porque inhibe la sintesis proteica en los ribosomas
mitocondriales. Por otra parte, la cicloheximida (también deno-
minada actidiona) inhibe la sintesis proteica en los ribosomas
80S de los eucariotas, pero no inhibe la de los ribosomas 70S
de los procariotas. La cicloheximida bloquea la formacién del
enlace peptidico. Tanto el cloranfenicol como la cicloheximida
se ligan a las subunidades mayores de los ribosomas.
La estreptomicina y los antibidticos relacionados con ella
(la neomicina y la kanamicina) se unen a la subunidad menor
de los ribosomas de las células procariéticas. Inhiben la sin-
tesis proteica y provocan una lectura errénea del cédigo ge-
nético, seguramente, por una alteracién de la conformacién
del ribosoma que provoca el que los aminoacil-tRNAs estén
menos unidos a los codones del mRNA. Las células mutantes
resistentes o dependientes de la estreptomicina poseen sub-
unidades ribosémicas 30S genéticamente alteradas.
958Ficura 33-15
Ofros inhibidores de la sintesis proteica.
CH,
HC 0
Cicloheximida (inhibe la sintesis proteica
por los ribosomas 80S eucariéticos).
/ yH-g-cHc,
of \-cn-t o
ou de,
ba
Cloranfenicol (inhibe Ia sintesis proteica
por los ribosomas 70S de las bacterias, por
bloqueo de la transferencia de peptidilo).
Capitulo 33 Traduccién: Biosintesis de las proteinas
y
H.N-C—NH a
oP
9 OH
‘0.
HO, H,0H CH,
CHNH OH,
OH CHO
Estreptomicina (se une a una proteina
especifica de la subunidad 30S de los
ribosomas de E. coli y provoca inhibicién
y una lectura errénea).
‘Tetraciclina (inhibe 1a unién del
aminoacil-tRNA a la subunidad 30S).
PONE AR
HO. ore ry o— - cae
°
HO" Eee
cH,
Acido fusidico (inhibe indirectamente la
etapa de transposicién).
Entre otros inhibidores distintos de los antibiéticos se en-
cuentran el alcaloide emetina, que inhibe la fijacién de los
aminoacil-tRNAs, y la foxi érica, proteina téxica secre-
tada por el organismo de la difteria. La toxina diftérica es
un enzima que cataliza una reacci6n entre el NAD* y el
factor de prolongacién EF-2 en los ribosomas eucaridticos
que tinde un complejo ADP-ribosa-EF-2 inactivo, con lo que
se produce una inhibicién de la transposicién.
La abrina y la ricina son unas proteinas toxicas de origen ve-
getal que inhiben Ia sintesis proteica en los ribosomas eucariéti-
cos por inactivacién de las subunidades 60S, bloqueando asi la
prolongacién, Existe alguna evidencia de que estas proteinas
vegetales son mas toxicas para las células cancerosas que para
Jas normales, Ambas proteinas, asi como la toxina diftérica,
contienen dos cadenas polipeptidicas unidas por enlaces di-
sulfuro cruzados.
Polirribosomas
Operando bajo condiciones especiales de aislamiento, que evi-
ten la accién de la ribonucleasa y la de fuerzas mecénicas de
cizalla, los ribosomas se obtienen agrupados en racimos que
959PARTE 4 REPLICACION, TRANSCRIPCIGN Y TRADUCCION,
contienen desde 3 6 4 hasta 100 ribosomas individuales. Tales
agrupamientos que se denominan polirribosomas (0 polisomas)
pueden fragmentarse en ribosomas individuales (monosomas)
por la accién de la ribonucleasa, lo cual indica que los polirri-
bosomas se mantienen agrupados por RNA. En las micro-
grafias electrénicas incluso puede distinguirse una fibra de
conexién entre ribosomas adyacentes (fig. 33-16). La hebra
de RNA que los une es de mRNA, que es leido si-
multaneamente por varios ribosomas, que permanecen algo
distanciados entre si. Cada uno de los ribosomas individuales
de un polisoma puede construir una cadena polipeptidica com-
pleta, y no requiere la presencia de otros ribosomas. Un dis-
positivo tal utiliza a un mRNA patrén con mayor eficiencia,
puesto que se pueden fabricar varias cadenas polipeptidicas
a un mismo tiempo (fig. 33-17). Tal como ya se ha indicado
anteriormente, la traduccién se verifica en direccién 5’ —> 3’.
En las bacterias, la transcripcién y la traduccién funcionan
acopladamente, de modo que el mRNA ejecuta dicha traduc-
cin a medida que va siendo transcrito por el DNA
(fig. 33-18).
Las cadenas polipeptidicas de la hemoglobina, que contienen
unos 150 restos aminoacidos, son codificadas por moléculas
de mRNA que poseen 3 x 150 = 450 restos nucleotidicos,
Jo que significa cadenas de unos 150 nm de longitud. Puesto
que cada ribosoma 80S de reticulocito tiene unos 22 nm de
diametro, es obvio que a lo largo del mRNA existe espacio
suficientemente amplio para que varios ribosomas lo puedan
leer simultaneamente. Los polirribosomas aislados de los reti-
culocitos contienen 5 6 6 ribosomas. Si 6 es el ntimero maximo,
el espacio medio que separa a ribosomas sucesivos de 22 nm
en la cadena del mRNA es igual a unos 3 nm, Evidentemente,
los ribosomas individuales son capaces de funcionar con rela-
tivamente poco espacio libre a lo largo de la cadena del
mRNA; se supone que sus velocidades de movimiento estén
sincronizadas, Entre los mayores sistemas polirribosémicos es-
tan los responsables de la biosintesis de las cadenas pesadas de
la miosina, que contienen unos 1800 restos aminoacidos (pagi-
na 763). Tales polisomas contienen por lo menos 60 ribosomas.
La microscopia electronica de gran resolucién ha demostrado
que los polirribosomas poseen un elevado grado de ordena-
cién tridimensional. Los polirribosomas de seis 0 mas riboso-
mas, a veces forman apretadas estructuras helicoidales regu-
lares con las subunidades menores mirando hacia dentro (fi-
gura 33-19). Se ha hecho el extraordinario descubrimiento de
que enfriando ciertos tejidos de organismos superiores, parti-
cularmente los del embrién de pollo, a 0°C durante un tiem-
po determinado previo a su fijacién y seccionamiento, los
ribosomas forman tetrameros, que adoptan una disposicién
reticular muy regular en el interior de la célula, y legan a
organizarse formando cristales (fig. 33-20).
Requerimiento energético de la sintesis proteica
Hemos visto que durante la reaccién de activacién para
la formacién de cada molécula de aminoacil-tRNA se
‘utilizan, probablemente, dos enlaces fosfato de alta energia
(pag. 946). Ademas, una molécula de GTP es escindida a
GDP y P, durante la union de cada aminoacil-tRNA al
960
Ficura 33-16
Miccografias electrénicas de policribosomas
de reticulocitos que funcionan en la
sintesis de cadenas polipeptidicas de la
hemoglobina,
Preparacién sombreada.
Preparacién tefida con acetato de
uranilo para mostrar la hebra de mRNA
entre los ribosomas.Ficura 33-17
Un polirribosoma. Cinco ribosomas leyendo
al mRNA. simulténeamente, desde ef
extremo 5’ al 3’.
0S
Subunidades
ribosémicas 308.
entrantes
50S,
Cadena
polipeptidica
en crecimiento
completada
308
Capitulo 33 Traduccién: Biosintesis de las proteinas
centro A del ribosoma, y otra molécula de GTP es hidrolizada
en la transposicién del ribosoma a lo largo del mRNA. Por
lo tanto, se necesitan en conjunto cuatro grupos fosfato de
elevada energia para la sintesis de cada enlace peptidico de
Ja proteina completada. Ello representa un gran tirén termo+
dinamico en Ia direccién de sintesis, dado que se invierten un
total de unas 7,3 x 4 = 29,2 kcal para la generacién de un
enlace peptidico cuya energia libre estandar de hidrélisis, aun-
que no se conoce exactamente, es, como maximo, de unas
—5,0 kcal. El AG*’ de la sintesis del enlace peptidico es de
unas —24,2 kcal, produciéndose la sintesis del enlace pepti-
dico a expensas de la energia del enlace fosfato, que es abru-
madoramente exergénica y esencialmente irreversible. Aunqué
ello pueda parecer un excesivo malgasto, es el precio que la
célula tiene que pagar para garantizar la fidelidad perfecta
de la traduccién del mensaje genético del mRNA a la secuen-
cia aminodcida de las proteinas. La sintesis proteica consume
mas energia que cualquier otro proceso biosintético en la
mayoria de los organismos; en las células de B. coli hasta
un 90 % de la energia biosintética es consumida en la bio-
sintesis proteica.
Sintesis proteica y secrecién al citoplasma
en las células eucariéticas
La biosintesis de las cadenas polipeptidicas en los grandes
ribosomas 80S del citoplasma de las células eucaristicas, obe-
dece al mismo modelo que la de los ribosomas 70S de las
si bien hay algunas diferencias de detalle. El amin
‘iador, en vez de la N-formilmetionina es la metio~
nina, en la forma de un tipo especial de metionil--RNA que
Figura 33-18
Complejo funcional de DNA, mRNA, RNA-polimerasa y un ribosoma
en una célula bacteriana. Los ribosomas pueden comenzar a leer un
mRNA ya antes de que haya sido completado por la RNA- polimerasa,
Cadena
olipeptidica
en crecimiento
961PARTE 4 REPLICACION, TRANSCRIPCION Y TRADUCCION
responde al codén de iniciacién AUG del mRNA. En Ja — Ficura 33-19
iniciacién eucariética también se requieren factores de inicia~ Ordenacién helicoidal apretadamente
cién y GTP para la formacién del complejo de iniciacién que _erroscada de ribosomas individuales de un
tiene que comenzar en la subunidad ribosémica 40S. La pro- peluibosame libre, Tos ribosomas estén
longacién por parte de los ribosomas eucariéticos requiere @ RNA. [Coplado de E, Shelton ¢ & Le
los factores de prolongacién EF-1 y EF-2; ademas, se nece- Kuff, J. Mol. Biol., 22: 23 (1966)].
sita GTP tanto para la fijacion del aminoacil-tRNA como
para la etapa de transposicién. El EF-2 de los sistemas euca-
riéticos (pero no su contrapartida en los procariéticos) es
inactivado por una nueva reaccién provocada por la toxina
diftérica antes descrita, Las etapas de terminacién en los
eucariotas no han sido analizadas con detalle.
En las células procariotas los ribosomas estan, en su mayor
parte, libres en el citoplasma, principalmente como polirribo-
somas, mientras que en las células eucariotas los ribosomas
pueden encontrarse o bien libres, o ligados al reticulo endo-
plasmatico, constituyendo la superficie rugosa del reticulo
(pag. 35). Se ha postulado que los ribosomas citoplasmaticos
libres de los eucariotas se emplean para la biosintesis de las
proteinas destinadas al uso interior, como ocurre en el caso
de la sintesis de la hemoglobina en los reticulocitos, mientras
que los. ribosomas que estén adheridos a la superficie externa ribosomes dispuestos segin wna distbuctén
del reticulo endoplasmatico, se cree que construyen las prov Sena’ ge qn de enbrtin ote
teinas que han de secretarse al exterior de la célula. Los ribo- pollo mantenido a 0°C durante algtin
somas ligados al reticulo endoplasmatico son especialmente tiempo antes de la fijacién.
abundantes en las células exocrinas pancreaticas, las cuales
sintetizan y secretan los enzimas digestivos, asi como en las
células hepaticas, que forman y secretan proteinas del plasma
sanguineo.
EI curso de la sintesis proteica en las células exocrinas del
pancreas ha sido estudiado con algiin detalle por métodos
bioquimicos y de microscopia electrénica (fig. 33-21). Las pro-
teinas nuevamente formadas, tales como los zimégenos tripsi-
négeno y quimotripsinégeno, abandonan a los ribosomas liga-
dos y pasan a través de la membrana del reticulo endoplas-
matic, por un proceso que aiin no se conoce, penetrando en
el espacio intracisterno que acta como un sistema de canales
colectores. El contenido del espacio interior de las cisternas
es concentrado y «empaquetado» en el aparato de Golgi pare
formar granulos de zimégenos —grandes agregados densos de
moléculas zimégenas— rodeadas por una sola membrana. Las
moléculas de zimégenos se almacenan en esa forma hasta su
secrecién. La liberacién de su contenido al exterior celular,
tiene efecto después de que la membrana del zimégeno se ha
fusionado con la membrana plasmatica y ha abierto al exterior
el lumen del granulo de zimégeno (fig. 33-21).
Ficura 33-20
Micrografias electronicas que muestran
Sintesis proteica en las mitocondrias
Las mitocondrias aisladas de muchos tipos de células eucari6-
ticas, incorporan aminodcidos etiquetados a las proteinas mi-
tocondriales. Las mitocondrias poseen todos los elementos
esenciales requeridos para la sintesis proteica, incluyendo
mRNA, ribosomas, tRNAs y aminoacil-tRNA-sintetasas,
todos los cuales son distintivos y diferentes de los necesarios
en las sintesis proteicas extramitocondriales de los eucariotas.
Los ribosomas de las mitocondrias varian considerablemente
de tamafio segin la posicién de la célula en la escala filo-
1. Byers
962Ficura 33-21
Biosintesis_y secrecién de proteinas
zimégenas en una célula exocrina de
pancreas.
Representacion esquematica de una célula
pancredtica, para mostrar las etapas
de la secrecién de las recién sintetizadas
proteinas zimégenas. [Copiado de
D. Fawcett, «Structural and Functional
Variations in the Membranes of the
Cytoplasm>, de S. Seno y E. V. Cowdery
(eds.), Intracellular Membrane Structures,
Tapanese Society for Cell Biology.
Okayama, Japon, 1963].
pLiberacion
Almacenaje
Concentracién
y empaquetado
en las
vesiculas
Segregacién y__}
transporte en
Jas cisternas \
Biosintesis de é
zimégenos en Se
los ribosomas
de la superficie
rugosa del @
reticulo endo-
plasmatico
Fuente
energética
Capitulo 33 Traduccién: Biosintesis de las proteinas
Micrografia electronica de una célula
exocrina, mostrando los granulos de
zimégeno, densos a los electrones.
genética. Los ribosomas mitocondriales de los organismos
superiores tienen valores de sedimentacién de 50S a 60S,
mientras que los de eucariotas primitivos, levaduras y hongos
muestran valores de 70S a 80S. Sus respectivas subunidades
varian también en tamafio de un modo correspondiente; en las
mitocondrias de las células humanas las subunidades son 45S
y 35S, mientras que las de levadura son 55S y 38S. Los ri-
bosomas no siempre son facilmente visibles en la micrografias
electronicas de las mitocondrias de tejidos animales; con fre-
cuencia se hallan localizados en las porciones de membrana
interna situadas entre las crestas (pag. 521).
Como antes se ha indicado, las mitocondrias de las células
eucaridticas contienen tRNAs y aminoacil-tRNA-sintetasas
especificas y distintivas, que se diferencian de las presentes
en el citoplasma extramitocondrial, La sintesis proteica reali-
zada por los ribosomas de las mitocondrias es inhibida por el
cloranfenicol, mientras que las sintesis de proteinas extrami-
tocandriales realizadas por los ribosomas 80S de las células
eucariéticas no lo es. Por otra parte, la sintesis proteica mito-
condrial emplea a la N-formilmetionina como aminodcido ini-
ciador, mientras que los ribosomas 80S citoplasmaticos utilizan
a la metionina. La sintesis proteica mitocondrial se parece, por
tanto, a la de las bacterias, Estas observaciones apoyan la
hipétesis (pag. 1068) de que las mitocondrias se originaron a
partir de bacterias aerébicas parasitas durante la evolucién de
las células eucariéticas,
Ademas de un DNA mitocondrial circular especifico (ca~
pitulos 12 y 31) las mitocondrias contienen también una RNA-
polimerasa-DNA-dependiente, inhibible por la actinomicina D.
La observacién de que la actinomicina D inhibe la sintesis
proteica en las mitocondrias aisladas indica que el mRNA
mitocondrial es requerido para dicha sintesis,
963PARTE 4 REPLICACION, TRANSCRIPCION Y TRADUCCION,
Un tema del mayor interés lo constituye la identidad de
las proteinas sintetizadas por las mitocondrias, pues se dispone
de muchos datos reveladores de que la gran mayoria de en-
zimas y proteinas mitocondriales son especificadas por genes
de los cromosomas nucleares, y sintetizadas en los ribosomas
extramitocondriales. El] DNA de las mitocondrias codifica al
tRNA mitocondrial, y probablemente a la mayor parte de
los tRNAs, dejando slo a una pequefia cantidad de DNA
mitocondrial la funcién de codificar la sintesis proteica. Se
sabe que el DNA de las mitocondrias especifica la sintesis de
una o mas subunidades proteicas hidrofébicas de la ATPasa-F,
(pg. 533), de una subunidad del citocromo aas (pag. 503) y
posiblemente, una subunidad del citocromo b.
Los cloroplastos también dispanen de una maquinaria de
sintesis proteica independiente, parecida a la de las mitocon-
drias. Una de las subunidades de la ribosa-difosfato-carbo+
xilasa y alguna de las subunidades de los ribosomas del cloro-
plasto son sintetizadas en los propios cloroplastos.
Envejecimiento y errores de la sintesis proteica
Se concede mucho interés a la cuestién de la exactitud de la
sintesis proteica en los tejidos animales, y a las consecuencias
de los errores cometidos. Parece claro que los aminodcidos
de similar estructura pueden reemplazar a un determinada
aminoacido no més de una vez en 3000 restos; se supone que la
posibilidad de errores con aminoacidos distintos es mucho me-
nor, Se ha postulado que la frecuencia de error en la biosinte-
sis proteica aumenta con la edad del animal, hasta el punto de
que las moléculas de proteina resultantes pueden tornarse
menos activas o incluso inactivas, Esta hipétesis se ha confir-
mado mediante experimentos directos en los que se ha com-
parado la cantidad de aldolasa cataliticamente activa presente
en los misculos esqueléticos de animales experimentales, con
la cantidad de proteina aldolasa determinada con un anti-
cuerpo especifico de la aldolasa, en funcién de la edad del
animal. Si bien la cantidad total de aldolasa inmunolégica-
mente detectable permanecia inalterada en los mdsculos de
los animales viejos, la aldolasa aislada mostraba un tercio de
la actividad catalitica del enzima aislado de animales jévenes.
La deducci6n es que en la biosintesis de la aldolasa en los
animales viejos se cometian muchos errores, provocando que
una gran proporcién de la poblacién de moléculas de aldolasa
fuera inactiva. Estas interesantes observaciones, que merecen
ser ampliadas, implican que con la edad puede producirse un
deterioro en la exactitud de la traduccién,
Resumen
La sintesis de proteinas a partir de aminodcidos activados tiene lugar en
la superficie de los ribosomas. Los aminodcidos son primeramente activa:
dos en el citoplasma por Ja accién de aminoacil-RNA-sintetasas, que
catalizan Ja formacién de ésteres aminoacilo de RNAs homélogos; simul-
‘tineamente se escinde ATP en AMP y pirofosfato. Las aminoacil-tRNA-
sintetasas son altamente especificas tanto para el aminodcido como para
su correspondiente tRNA. Para cada aminodcido, hay més de un tipo
de tRNA. Las aminoacil+RNA-sintetasas también exhiben una conside-
rable especificidad de especie. La porcién aminoscida de un aminoacil-
tRNA no contribuye a la especificidad de interaccion del aminoacil-tRNA
con el codén complementario del mRNA; por lo tanto, el RNA es un
cadaptador>,
964Capitulo 33 Traduccién: Biosintesis de las proteinas
Las cadenas polipeptidicas se construyen a partir del resto aminodcido
‘N-terminal. Los nuevos restos aminoacilo se afiaden al grupo carboxilo
terminal del peptidil-RNA por desplazamiento nucleofilico del RNA del
carbono carboxilico. En E. coli, el aminodcido iniciador es la N-formil-
‘metionina, que entra como N-formilmetionil-tRNA (fMettRNA). El fMet-
tRNA y el mRNA se unen a las subunidades 30S libres de los ribosomas,
formando el complejo de iniciacién segin un proceso que requiere GIP
y tres factores de iniciacién, I-F1, IF-2 e IF-3. Después, el factor de
iniciacién se combina con la subunidad 50S para formar un ribosoma
funcional 70S. En el subsiguiente proceso de prolongacién, son necesarios
un factor de prolongacién citoplasmatico EF-T y la hidrdlisis de GTP
para asegurar la adecuada unién del aminoacil-tRNA entrante. E! grupo
peptidilo situado sobre el locus peptidilo es transferido al grupo amino
del nuevo aminoacil-tRNA en el centro aminoacilo gracias a una actividad
enzimética presente en la subunidad 50S. Un factor de prolongacién EF-G
del citoplasma, asi como la hidrlisis de una segunda molécula de GTP,
son indispensables para la transposicién del peptidil-tRNA desde el centro
aminoacilo al centro peptidilo. Para la insercién de cada resto aminoacido
se requieren cuatro enlaces fosfato de alta energia. El peptidil-tRNA
formado, al Hegar a un codén de terminacién en el mRNA, se libera del
tRNA y del ribosoma por la accién de los factorés de liberacién Ri y Rs.
Se conocen muchos inhibidores de la sintesis proteica; en su mayoria se
combinan con Ia mayor o la menor de las subunidades ribosémicas, inter-
firiendo con una etapa especifica. La puromicina inhibe la sintesis de la
cadena peptidica por su interaccién con el peptidil-tRNA en el ribosoma,
formando peptidil-puromicina que se descarga del ribosoma.
Los polirribosomas, también denominados polisomas, consisten en molé-
culas de mRNA a las que estén adheridos varios o muchos ribosomas,
cada uno de los cuales, lee el mRNA independientemente, y construye
una cadena polipeptidica. En las células eucariéticas, la sintesis proteica
puede tener lugar en tales ribosomas libres, 0 bien en los ribosomas ligados
al reticulo endoplasmatico. En las células pancredticas, las cisternas del
reticulo endoplasmatico forman canales para el transporte de la nueva
proteina sintetizada, hacia su liberacién, También tienen lugar sintesis,
proteicas en las mitocondrias y en los cloroplastos, los cuales poseen
mRNAs, tRNAs especificos, aminoacil-tRNA-sintetasas y ribosomas; estos
‘dtimos se parecen, en muchos aspectos, a los de las bacterias.
Bibliografia
Veanse también las referencias bibliogréficas del final de los capitulos 34
al 36.
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