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Dossier Burnout (COP)
Dossier Burnout (COP)
Revista quadrimestral del Col·legi Oficial de Psicòlegs de la Comunitat Valenciana Revista quadrimestral del Col·legi Oficial de Psicòlegs de la Comunitat Valenciana
setembre 07-abril 08
ica
informació
informaciópsicolò
psicolò ica
informació
psicolò ica
dossier
el síndrome de quemarse por el trabajo como
fenómeno transcultural
www.cop-cv.org
91/92 setembre 07-abril 08
•
sumari
Revista quadrimestral del Col·legi Oficial de
Psicòlegs de la Comunitat Valenciana
VI etapa • núms. 91-92 • setembre 07-
desembre 07 editorial 3
Edita: Col·legi Oficial de Psicòlegs
de la Comunitat Valenciana
dossier 4
Equip Directiu • El síndrome de quemarse por el trabajo (burnout) como
Direcció:
Cristina Aguilar Giner, Eulen. S. Sociosanitaris. Vlc. fenómeno transcultural
Subdirecció:
Enrique Cantón Chirivella. Univ. València Coordinat per Pedro R. Gil-Monte.........................................................4
Consuelo Claramunt Busó, Gabinet Municipal. Torrent
Ángel Martínez Moreno, PAINA Consultoria Vlc
• Un modelo teórico-descriptivo del burnout en
Equip Editorial:
Responsables de secció: deportistas: Una propuesta tentativa
Gilberto Minaya Lozano, FREMAP. Vlc Enrique J. Garcés de Los Fayos Ruiz i Enrique Cantón Chirivella..............12
Miguel José Perelló del Rio, Centre d’Aplicacions Psicològiques. Vlc
María Cortell Alcocer, Consulta privada. Vlc
Carmel Ortolá Pastor, Gabinet Psicoteràpia Gestalt. Vlc
Xavier María Pérez Albert, Gabinet Urrutia. Vlc
• Síndrome de burnout y riesgos psicosociales en
personal de enfermería. Prevalencia e intervención
Comité Editorial:
M. Constanza Aguilar Bustamante, Univ. de Santo Tomás, Colòmbia Guadalupe Manzano García................................................................23
Francisco Alcantud Marín, Univ. València
Esther Barberá Heredia, Univ. de València
M. Carmen Barrachina Segura, consulta privada. Vlc. • Síndrome de quemarse por el trabajo (burnout) en
Francisco Bas Ramallo, Centre de Psicologia Bertrand Russell, Madrid
Luis Benites Morales, Univ. de San Martín de Porras, Perú
pediatras de hospitales generales, estudio comparativo
Vicent Bermejo Frígola, Salut Mental Infantil. Conselleria de Sanitat de la prevalencia medida con el MBI-HSS y el CESQT
Javier Bou Piquer, Associació Sistèmica de València Mariana A. Marucco, Pedro R. Gil-Monte i Edgardo Flamenco............32
Jesús Cabezos Fernández, consulta privada. Vlc.
Amparo Cabrera Vallet, Consulta privada. Vlc.
María José Cantero López, Univ. València
José Cantón Duarte, Univ. Granada
• Prevalencia del Síndrome de Quemarse por el Trabajo
Maite Cortés Tomás, Univ. de València (burnout) en trabajadores de servicios en Chile
María Victoria del Barrio Gandara, UNED
Edelmira Doménech Llaberia, Univ. Autònoma Barcelona Víctor E. Olivares Faúndez i Pedro R. Gil-Monte.................................43
Begoña Espejo Tort, Univ. València
M. Dolores Ferrando Moncholi, consulta privada. Vlc.
Enrique Garcés de los Fayos Ruiz, Univ. Murcia • Prevalencia del síndrome de quemarse por el trabajo
Pedro Rafael Gil Monte, Univ. València (SQT) (burnout) en maestros mexicanos.
Francisco Gotzens Busquets, Ajuntament de València
Francisco Hidalgo Mena, Generalitat Valenciana Sara Unda Roja, Jorge I. Sandoval Ocaña i Pedro R. Gil-Monte...........53
Elvira Asunción Jaime Coll. MAR. Psicologia Clínica i Jurídica, Vlc.
Anette Kreuz –Smolinski, Centre de Teràpia Familiar Fàsica. Vlc.
Wilson López López, Pontifícia Univ. Javeriana Bogotà i ABA Colòmbia • El burnout percibido o sensación de estar quemado
José Tomás Llopis Giménez, Univ. de València en profesionales sanitarios: prevalencia y factores asociados
Fernando Lluch Gutierrez, Ajuntament de Cullera
Maribel Martínez Benlloch, Univ. València Armand Grau, Daniel Flichtentrei, Rosa Suñer,
Carmen Mateu Marques, Univ. València Sílvia Font-Mayolas, María Prats i Florencia Braga...........................64
Manuel Medina Tornero, Univ. de Murcia
Francisco Xavier Méndez Carrillo, Univ. Murcia
María Vicenta Mestre Escrivá, Univ. València
Luís Valentín Montoro González, Univ. València
• La influencia del estrés de rol y la competencia
Gonzalo Musitu Ochoa, Univ. València emocional en el desgaste profesional y en el engagement
María del Mar Navarro Díaz, Gabinet Municipal Torrent
José Olivares Rodríguez, Univ. de Murcia Eva Garrosa Hernández, Bernardo Moreno-Jiménez,
Godoleva Rosa Ortiz Viveros, Institut d’Investigacions Psicològiques, Alfredo Rodríguez Muñoz, i Ana Sanz Vergel.....................................80
Univ. Veracruzana, Mèxic
José María Peiró Silla, Univ. València
Gema Pons Salvador, Univ. de València • Modelo de doble proceso sobre el “síndrome
Adriana Rey Anastasi, Institut de Medicina Legal, Vlc.
Juan Sevilla Gascó, Centre de Teràpia de Conducta Vlc. de quemarse por el trabajo” (burnout): su relevancia
M. Ángeles Tomás Bolos, Gabinet de Psicologia Clínica i Educativa. Vlc. en profesionales de enfermería de España y Canada
María Victoria Trianes Torres, Univ. Málaga
Javier Urra Portillo, President de la Comissió Deontològica de Madrid Michael P. Leiter, Santiago Gascón i Begoña Martínez-Jarreta............95
Rosario Valdés Caraveo, Universidad ELPAC, Chihuahua, México
Miguel Ángel Verdugo Alonso, Univ. Salamanca
Moreno-Jiménez
by Víctor E. Olivares Faúndez..........................................................110
editorial
nº 91-92. El síndrome de quemarse por el trabajo
A pesar del largo camino recorrido, los riesgos psicosociales siguen siendo los grandes
desconocidos en el contexto de los riesgos laborales. En ocasiones parecen invisibles,
ocultos tras las tupidas cortinas de una cultura empresarial que a menudo se rinde a la
eficiencia y que pretende cargar en el ámbito de la responsabilidad individual lo que en
la mayoría de las ocasiones pertenece, primordialmente, al ámbito de responsabilidad
de quienes asumen la autoridad (y el privilegio) para diseñar los entornos y las condi-
ciones de trabajo del desempeño laboral. Las diferencias de respuesta entre individuos
a similares estímulos estresantes, o a entornos deficientemente diseñados o gestionados,
sirven en muchas ocasiones, como coartada para minimizar los efectos de los riesgos
psicosociales y especialmente todos aquellos que se relacionan directamente con el es-
trés.
En la práctica, hasta que determinados efectos indeseables no alcanzan la categoría de
escándalos sociales no parece que se conviertan en objeto de atención preferente. Es el
caso del acoso laboral (mobbing) por ejemplo, que sólo hace poco tiempo ha obtenido
relevancia pública. El Síndrome de Quemarse en el Trabajo (SQT) constituye un fenó-
meno, consecuencia del estrés crónico que todavía necesita atención preferente para
facilitar su visibilidad entre los riesgos psicosociales en las organizaciones laborales. Es
urgente plantearse que los riesgos psicosociales, como se viene señalando repetidamen-
te, implican el reconocimiento de nuevas formas de enfermar vinculadas a la actividad
laboral.
Gran parte de las actividades que comportan los procesos de identificación de los ries-
gos psicosociales consisten en desenmascarar (quitar la máscara) a todo aquello que
contribuye a ocultar, o al menos a ofrecer una imagen de inevitabilidad a prácticas,
valores, contenidos culturales, formas de organización del trabajo, estilos de dirección,
etc. que, agazapados tras supuestos criterios de aquello que se ha venido a llamar efec-
tividad empresarial (eficiencia más eficacia), ocultan situaciones y modos de hacer que
implican la consolidación del estrés como factor crónico de la organización.
El equipo de dirección de Informació Psicològica ha pretendido con este número mono-
gráfico contribuir al conocimiento del burnout (Síndrome de Quemarse en el Trabajo)
entre los profesionales de la psicología. Entendemos que es de interés para práctica-
mente todos los profesionales: para los psicólogos/as del trabajo por motivos evidentes,
pero también para quienes trabajan en el ámbito de la clínica, que tienen que abordar
en muchas ocasiones las consecuencias de situaciones laborales que implican un riesgo
psicológico evidente, y para quienes, desde otras facetas del ejercicio profesional, pue-
den contribuir a un mayor conocimiento y visibilidad de los riesgos del estrés laboral y
sus consecuencias indeseables. Después de todo, la prevención puede comenzar con el
conocimiento.
Finalmente, queremos felicitar (y agradecer) desde este editorial al profesor Pedro Gil-
Monte por su magnífico trabajo de coordinación del monográfico que presentamos y
estamos seguros que resultará especialmente valioso para aquellos que utilicen sus
aportaciones.
Equip Directiu
1980 sobre el SQT, concluyen que puede lar a la dimensión de Agotamiento emocio-
definirse como: “una respuesta al estrés nal del Maslach Burnout Inventory (MBI-
emocional crónico con tres componentes: HSS) (Maslach y Jackson, 1981).
agotamiento emocional y/o físico, baja pro- La indolencia es un deterioro de las actitu-
ductividad laboral y, un exceso de desper- des y conductas del profesional, y se define
sonalización”. No obstante, estos autores como la presencia de actitudes negativas
matizan que de las definiciones revisadas de indiferencia y cinismo hacia los clien-
se deriva un concepto más amplio del SQT tes de la organización. Los individuos que
que debería recoger otros síntomas, aun- puntúan alto en esta dimensión muestran
que en el momento del estudio no existían insensibilidad y no se conmueven ante los
documentos suficientes que apoyasen que problemas de los clientes. Esta dimensión
esos otros síntomas fueran parte integrante es similar a la dimensión de “Despersonali-
del síndrome y no sus correlatos. zación” del MBI-HSS.
La definición más extendida y aceptada Por último, la culpa se define como la
sobre el SQT fue elaborada por Maslach aparición de sentimientos de culpa por el
y Jackson (1981), que lo definieron como comportamiento y las actitudes negativas
un síndrome compuesto por tres síntomas: desarrolladas en el trabajo, en especial ha-
baja realización personal en el trabajo, ago- cia las personas con la que se establecen re-
tamiento emocional y despersonalización. laciones laborales. No todos los individuos
desarrollan este síntoma, pues su aparición
Más recientemente Gil-Monte (2005) lo
está vinculada a los valores sociales, a la
conceptualiza como una respuesta al estrés
ética profesional, y los procesos de atribu-
laboral crónico que se caracteriza por baja
ción del individuo, entre otras variables.
ilusión por el trabajo, desgaste psíquico, in-
dolencia y culpa. Desde los primeros estudios aparecidos en
la literatura científica, el SQT queda carac-
La baja ilusión por el trabajo supone un de- terizado como una respuesta al estrés labo-
terioro cognitivo, y se define como el deseo ral crónico que tiene una gran incidencia en
del individuo de alcanzar las metas labo- los profesionales del sector servicios que
rales porque supone una fuente de placer trabajan hacia personas. Aparece cuando
personal. El individuo percibe su trabajo fallan las estrategias de afrontamiento que
atractivo y alcanzar las metas profesionales utiliza el individuo para manejar el estrés
es fuente de realización personal. Debido laboral (v.g., afrontamiento activo, evita-
a que los items que componen esta dimen- ción...), y funciona como una variable me-
sión están formulados de manera positiva, diadora entre la percepción de una fuente
bajas puntuaciones en esta dimensión indi- de estrés laboral crónico y sus consecuen-
can altos niveles en el SQT. cias. Es por ello por lo que si los niveles
del SQT se mantienen altos durante largos
El desgaste psíquico, consiste en el deterio-
periodos de tiempo tendrán consecuencias
ro emocional del individuo, se define como
nocivas para los trabajadores, en forma de
la aparición de agotamiento emocional y fí-
enfermedad o falta de salud con alteracio-
sico debido a que en el trabajo se tiene que nes psicosomáticas (v.g., alteraciones car-
tratar a diario con personas que presentan o diorespiratorias, jaquecas, gastritis y úlcera,
causan problemas. Esta dimensión es simi- dificultad para dormir, mareos y vértigos,
a otras tres subescalas que evalúan otros maestros mexicanos que en la muestra ar-
síntomas tradicionales del SQT, y ha obte- gentina y chilena. Este resultado lleva a
nido valores adecuados de fiabilidad y va- pensar que las condiciones de trabajo in-
lidez con muestras de diferentes colectivos fluyen significativamente en los niveles del
profesionales (Gil-Monte, 2008). SQT. Estas condiciones de trabajo están
En el estudio realizado en Argentina por muy deterioradas para el colectivo docen-
Mariana Marucco, pediatra del Servicio te mexicano, como se ha puesto de mani-
de Pediatría del Hospital Oñativia (Bue- fiesto en noticias de prensa que informaron
nos Aires) y doctora en Salud Mental Co- de la muerte de algunos docentes durante
munitaria, Pedro R. Gil-Monte, profesor el transcurso de manifestaciones en las que
de la Universidad de Valencia, y Edgardo pedían una mejora de sus condiciones la-
Flamenco, pediatra del Servicio de Pedia- borales.
tría del Hospital Oñativia, con una muestra El sexto estudio incluido en el monográfico
de pediatras, se concluye que tanto con el ha sido realizado por Armand Grau, Rosa
Maslach Burnout Inventory (MBI-HSS) Suñer, y Sílvia Font-Mayolas, de la Uni-
(Maslach y Jackson, 1986) como con el versidad de Girona, junto con Daniel Fli-
CESQT la prevalencia del SQT en la mues- chtentrei, María Prats, y Florencia Braga,
tra es del 3.25 %. El estudio desarrollado de Argentina. El estudio se caracteriza por
en Chile por Víctor Olivares, profesor de la estudiar la prevalencia del SQT mediante el
Universidad de Viña del Mar, y por el doc- MBI a través de un procedimiento on-line,
tor Gil-Monte, con una muestra formada lo que ha permitido que ese índice se esti-
por trabajadores de cajas de compensación me en una muestra significativamente más
de asignación familiar, y por trabajadores grande que las utilizadas en otros estudios
de atención a personas con discapacidad, se (N = 6150), pero también más heterogénea,
obtienen valores de prevalencia inferiores a tanto por su origen, pues los participantes
los obtenidos en Argentina, situándose en pertenecen a más de 19 países de habla his-
el 1.27 %. En el estudio también se aplica pano, como por su titulación. Los autores
el MBI y se obtienen evidencia para la vali- concluyen que más de un tercio de los par-
dez concurrente entre ambos instrumentos. ticipantes en el estudio (el 36.3%) tiene la
El tercer estudio que se incluye sobre pre- percepción de sufrir el SQT.
valencia aplicando el CESQT fue realizado Los dos estudios restantes suponen un
en México por Sara Unda y Jorge Sando- giro respecto a los cuatro anteriores, pues
val, profesores de la Universidad Nacional su objetivo no es analizar la prevalencia
Autónoma de México, y por el profesor Pe- del SQT, sino obtener evidencia empírica
dro R. Gil-Monte. El estudio analiza la pre- para un modelo que explique el desarrollo
valencia del SQT en una muestra de maes- del proceso del síndrome. Los dos estudios
tros siguiendo el mismo procedimiento que parten de planteamiento diferentes.
en los dos estudios anteriores, y concluye
que la prevalencia del SQT en esa muestra El estudio realizado por Eva Garrosa, Ber-
fue del 17.20%. Las diferencias obtenidas nardo Moreno-Jiménez, Alfredo Rodrí-
en los estudios indican claramente que la guez, Ana Sanz, de la Universidad Autóno-
prevalencia resultó mucho más alta en los ma de Madrid, examina la influencia de las
habilidades de competencia emocional en
la relación entre el estrés de rol y el SQT, Gil-Monte, P. R. (2005) El síndrome de quemarse por el trabajo
(burnout). Una enfermedad laboral en la sociedad del bienestar.
y el engagement en una muestra de profe-
Madrid: Pirámide.
sionales y estudiantes de enfermería de di-
Gil-Monte, P. R. (2007) El síndrome de quemarse por el
ferentes hospitales. Los autores concluyen trabajo (burnout): una perspectiva histórica. En P. R. Gil-
que tanto el estrés de rol como las habili- Monte y B. Moreno-Jiménez (Comp.), El síndrome de que-
dades de competencia emocional estaban marse por el trabajo (burnout): grupos profesionales de riesgo
relacionados con el SQT y con el engage- (pp. 21-41). Madrid: Pirámide.
ment, por lo que la competencia emocional Gil-Monte, P- R. (2008) Evaluación psicométrica del sín-
puede contribuir al mejor entendimiento drome de quemarse por el trabajo (burnout): el cues-
tionario “CESQT”. En J. Garrido (Comp.), Power’s Manage-
del SQT. ment (en prensa). Barcelona: Planeta.
El monográfico finaliza con un estudio Gil-Monte, P. R. y Moreno-Jiménez, B. (Comp.) (2007) El
realizado por Michael Leiter, de la Univer- síndrome de quemarse por el trabajo (burnout): grupos profe-
sionales de riesgo. Madrid: Pirámide.
sidad de Acadia (Canada), junto con San-
tiago Gascón y Begoña Martínez-Jarreta, Golembiewski, R. T., Boudreau, R. A., Munzenrider, R. F. y
Luo, H. (1996) Global burnout: a worldwide pandemic explored
profesores de la Universidad de Zaragoza by the phase model. Londres: JAI Press Inc.
(España). Los autores proponen un modelo
Golembiewski, R. T., Scherb, K. y Boudreau, A. (1993)
de doble proceso para explicar el desarrollo Burnout in cross-national settings: generic and model-
del SQT en profesionales de enfermería es- specific perspectives. En W. B. Schaufeli, C. Maslach y
pañolas y canadienses. Según este modelo, T. Marek (Eds.), Professional burnout: Recent developments in
theory and research (pp. 217-236). Londres: Taylor & Fran-
un proceso explica la influencia significati- cis.
va de la sobrecarga laboral en la aparición
Hofstede, G. (1980) Culture’s consequences. International
del agotamiento emocional, mientras que differences in workrelated values. Beverly Hills, CA: Sage.
un segundo proceso explica el incremento Hofstede, G.(1991) Cultures and organizations: software of
en los niveles de los tres síntomas del MBI the mind, Londres: McGraw-Hill.
(agotamiento emocional, despersonaliza- Jahoda, G. (1988) “J’accuse”. En M. Harris (Ed.), The
ción y baja realización personal en el tra- cross-cultural challenge to social psychology. Beverly Hills:
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dents stressed?. A cross-cultural comparison of burnout
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students. Asian Journal of Counselling, 8, 209-232.
resumen/abstract:
En este trabajo se propone un modelo teórico para describir el constructo de burnout en los deportistas.
Desde esta perspectiva, tras quince años de investigación y de trabajo directo con deportistas con riesgo
de padecerlo, consideramos la necesidad de disponer de una explicación tentativa de la ocurrencia del
síndrome. Esto nos permitiría proponer una serie de estrategias de actuación amplias que incidan de manera
adecuada en la potencial solución de este problema, tanto desde la perspectiva de la prevención como
desde la intervención post-síndrome. Nuestra propuesta teórica está fundamentada en gran medida en la
revisión de los distintos trabajos de investigación recogidos en diferentes bases de datos especializadas
(Sportdiscus, Psychological Abstrac, Current Contents) que aportan una visión general de los principales
factores que están en el origen y mantenimiento del síndrome, así como de las consecuencias de su
padecimiento, lo que a su vez nos ayuda a sustentar nuestra propuesta de modelo y de las estrategias
de intervención y prevención que se derivan de él. Se finaliza proponiendo futuras líneas de investigación
que permitan evaluar la bondad de las actuaciones propuestas, así como posibles modificaciones para su
adecuación y optimización a las características de los deportistas.
In this work a theoretical model is set out to describe burnout syndrome in the sport. From this perspective,
after fifteen years of investigation and direct work with sportsmen at risk of suffering it, we considered
the necessity to have an explanation attempt of the occurrence of the syndrome. This would allow us to
propose a series of ample strategies of performance that affect in a suitable way the potential solution
of this problem, as much from the perspective of the prevention as from the post-syndrome intervention.
Our theoretical proposal is based to a great extent on the revision of the different works of investigation in
different specialized data bases (Sportdiscus, Psychological Abstract, Current Contents), that contribute to
a general vision of the main factors that are in the origin and maintenance of the syndrome, as well as of
the consequences of its suffering, which also help us to sustain our proposal of model and the strategies
of intervention and prevention that are derived from it. It is finalized proposing future lines of investigation
that allow evaluating the kindness of the propose performances, as well as possible modifications for its
adjustment and optimization to the characteristics of the sportsmen.
palabras clave/keywords:
Burnout, deportistas, modelo teórico, factores predictivos burnout.
Sport psychology; theoretical model; prevention and professional intervention; predictive variables.
12
Enrique J. Garcés de los Fayos Ruiz y Enrique Cantón Chirivella dossier
Figura 1. Propuesta de modelo teórico tentativo de desarrollo del síndrome de burnout en deportistas.
Como podemos observar, del modelo des- y sus interacciones. Desde esta perspectiva,
crito se desprenden los siguientes paráme- se han destacado las variables de índole fa-
tros para la comprensión del burnout: miliar/social (nos referimos en este caso a
1. Tres grupos de variables predictoras en todas las que están relacionadas con la inte-
el origen del síndrome. A lo largo de nues- racción directa del deportista con sus fami-
tras propuestas, recogidas recientemente en liares y amigos, por ejemplo), las de índole
Garcés de Los Fayos (2004), hemos partido deportivo (donde destaca fundamentalmen-
de la concepción triple en cuanto a la apa- te la incidencia que el estilo de dirección
rición de variables predictoras. No es fácil del entrenador tiene sobre el desarrollo per-
determinar qué grupo tiene una mayor in- sonal del deportista), y las de índole per-
cidencia en el origen del burnout, pero sí sonal (que están más relacionados con el
parece claro que la confluencia de los tres propio estilo de vida del deportista, o con
facilita que el desarrollo agudo del mismo sus hábitos generales de actuación), y que
afecte de manera considerable al deportis- dan lugar a situaciones negativas como son
ta. Trabajos empíricos que permitan análi- el aumento de la percepción de estrés o la
sis multivariados quizás nos permitan esta- falta de satisfacción con el apoyo social,
blecer el peso diferencial de cada variable tal como han destacado Raedeke y Smith
para ello, hemos procurado incidir en tres que estén apoyadas en los conocimientos
aspectos muy concretos: teóricos que acerca del burnout poseemos
1. Demostrar que el conocimiento del bur- y, de otra parte, se han planteado de manera
nout en el contexto deportivo es sustancial- general con el fin de que cada psicólogo las
mente sólido. Aunque asumimos que toda- utilice y adapte en función de la realidad de
vía falta profundizar en algunas cuestiones la disciplina deportiva donde esté realizan-
que faciliten aún más la comprensión del do su trabajo profesional.
síndrome, los trabajos analizados han pre- Sin duda, este conjunto de planteamientos
tendido aportar claridad en el desarrollo realizados no acaban la línea de investiga-
del burnout desde su origen, logrando una ción acerca del síndrome en el ámbito de-
definición válida para este problema psico- portivo, pero sí esperamos que sirva para
lógico, así como describiendo un número lograr una mayor profundización en la con-
considerable de variables predictoras y de textualización teórica del mismo y, sobre
la relación que las mismas tienen en la ocu- todo, en la mejora de las estrategias de in-
rrencia del síndrome, y las consecuencias tervención y prevención que en un futuro
detectadas, permiten un cuerpo de conoci- se establezcan, otorgándonos próximas in-
mientos amplio y, como argumentábamos vestigaciones profundizar en los resultados
anteriormente, esencialmente sólido. que nos aporte, por ejemplo, planes espe-
2. Proponer un modelo teórico completo en cíficos de prevención en contextos deporti-
cuanto a origen y desarrollo del síndrome. vos determinados.
Junto a lo anterior, consideramos necesario
proponer un modelo teórico tentativo que
aglutinara aquellos aspectos de los mode-
Bibliografía
los ya existentes, pero con la característica
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están incidiendo en el proceso de construc- Cantón, E., León, E., y Hernansaiz, B. (2004) Favorecimien-
ción del síndrome, en sus tres dimensiones to de la motivación prosocial en la Educación Primaria
básicas. Ahora procede procurar ponerlo a través del deporte. En A.M.E. (Ed.): Motivos, emociones
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a prueba y ver si los resultados empíricos 119-125) Valencia: Fundación Universidad-Empresa de
apoyan nuestra propuesta. Valencia (ADEIT).
3. Establecer amplias estrategias de pre- Chen, Y. L. y Chi, L. (2003) The relationships of goal ori-
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resumen/abstract:
En este artículo hemos tratado de dar una visión lo más exhaustiva posible de los riesgos psicosociales
que afectan a la profesión de enfermería. Este trabajo pretende incidir en la prevalencia del síndrome
de burnout. Se llevó a cabo una revisión de la literatura al respecto tanto en Europa como en el resto de
países. Es difícil llegar a un consenso respecto a la prevalencia del síndrome en personal de enfermería
ya que habría que aunar criterios, entre otras cuestiones, a la hora de la elaboración de los autoinformes,
tipos de servicios, diferencias transculturales, etc. Dado que la prevención es uno de los pilares para frenar
dicho fenómeno, hemos tratado de aportar estrategias de intervención que permitan reducir el síndrome de
burnout. Dichas estrategias facilitarían una mayor calidad de vida laboral del personal de enfermería y de los
cuidados ofrecidos a los pacientes.
This paper aims to give a comprehensive view of the psychosocial risks faced by nursing staff. It also
focuses on the extent of burnout syndrome. It includes a review of the literature on this subject in the
European Community and other countries. It is difficult to reach a consensus on the prevalence of burnout
syndrome in nursing staff because it would be necessary among other things to unify criteria, in order to
create self-evaluation reports, define the various types of services, consider cross-cultural differences, etc.
Since prevention plays a key role in reducing this phenomenon, the authors propose a number of intervention
strategies for reducing the prevalence of burnout syndrome. These strategies would provide nursing staff
with better quality working conditions and patients with better care.
palabras clave/keywords:
Estrés laboral, burnout, prevalencia, enfermería, riesgos psicosociales.
Occupational stress, burnout, prevalence, nursing staff, psychosocial risks.
Vivimos en una sociedad estresante. El No debemos olvidar que uno de los princi-
ambiente que nos circunda favorece este pales estresores en la vida de una persona
estado de estrés; tanto los agentes ambienta- adulta es el trabajo que realiza. El estrés
les naturales (frío, calor, viento, humedad); laboral desde un punto de vista ecológico o
como los artificiales (ruido, contaminación transaccional, se considera como una falta de
atmosférica) contribuyen al llamado estrés acoplamiento entre las capacidades, percibi-
ambiental, y tienen tanta importancia como das o reales, de un individuo y las exigencias,
los estresores psicosociales en el estrés labo- percibidas o reales, del entorno (Lazarus y
ral. Estos agentes son altamente patógenos Folkman, 1986). En consecuencia, el estrés
para la salud somática y psicológica. laboral se produciría cuando no se logra un
acoplamiento adecuado entre la persona y el
1
C/ Luis de Ulloa, s/n. 26004 Logroño. Tel.: 941.299.783 / Fax: trabajo que realiza, bien porque las aptitudes
941.299.333. E-mail: Guadalupe.manzano@unirioja.es y capacidades de la persona no responden a
23
dossier SÍNDROME DEL BURNOUT Y RIESGOS PSICOSOCIALES EN PERSONAL DE ENFERMERÍA. PREVALENCIA E INTERVENCIÓN
las que su trabajo requiere, o bien porque el A esto hay que añadir las interrupciones,
trabajo no satisface las necesidades o expec- las llamadas telefónicas, la falta de organi-
tativas de la persona, o no le permite utilizar zación, de planificación y colaboración, las
sus conocimientos o habilidades. preguntas y demandas de los familiares, los
Esta falta de acoplamiento persona-trabajo contenidos y mensajes de la comunicación
se da muy frecuentemente entre los profe- y un conjunto de datos indirectos (estudios,
sionales de enfermería, siendo la causa de la cartas, informes, registros de enfermería,
gran insatisfacción que sufre esta profesión. redacción de trabajos, actualizaciones biblio-
Existen muchas razones que justifican o gráficas, sesiones clínicas y/o seminarios,
permiten entender esta situación, que ha sido etc.) que aumentan considerablemente este
engendrada por el propio sistema sanitario. estado de estrés mental, que termina en cual-
quier tipo de disfunción psicológica (irrita-
En primer lugar, cabe señalar la creciente
bilidad, agresividad, sensación de vacío, de
demanda de ciudadanos que solicitan al
aislamiento y/o marginación, autoconcepto
hospital, y en el domicilio propio, atención
disminuido, etc.)
sanitaria. A esto debemos añadir todos los
requerimientos exigidos para estar al día El sistema de atención primaria y especializa-
respecto a la profesión, o los riesgos exis- da u hospitalaria debe de tratar de conseguir
tentes en relación a la accidentabilidad en la y desarrollar “sistemas adecuados de recom-
profesión, que exige a las /os enfermeras/os pensa”, reconocimiento del trabajo y oportu-
un esfuerzo sobreañadido tanto físico como nidades de desarrollo personal. Es necesaria
intelectual, que llega a producir disfunciones más imaginación y mayor profundización
físicas y psicológicas. psicológica en los tratamientos, con el fin de
conseguir que los hospitales y los centros de
En cuanto al esfuerzo físico que realiza
salud sean más acogedores y humanos para
la/el enfermera/o, uno de los factores más
el paciente y más atractivos para el personal
importantes a tener en cuenta son las lar-
que presta sus servicios en ellos.
gas distancias que ha de recorrer cada día
(hospital y atención domiciliaria). Estudios Tal como afirma Sanz (1991) “los profe-
realizados por, entre otros, Estryn-Behar sionales de enfermería ante el enfermo con
(1996), muestran que una/un enfermera/o enfermedad progresiva (terminal) perciben
del servicio de reanimación pediátrica puede el choque interior que se produce entre su ca-
recorrer diariamente una distancia de 2,5 pacidad para curar (para la que están técnica-
kms, mientras que otra/o del servicio de mente preparados) y la dificultad que tienen
reumatología puede tener un recorrido medio para cuidar, ayudar y apoyar al paciente por
diario de 17 kms. no haber sido entrenados para ello”.
Por lo que respecta al esfuerzo mental que Paradójicamente, existe una contradicción
afecta a las/os enfermeras/os, viene represen- muy importante. Por un lado, los profesio-
tado por la presión, la falta de tiempo, la mi- nales de enfermería y sanitarios en general,
nuciosidad de la intervención, los controles están preparados técnica, científica y clínica-
especiales, y cualquier otra consideración de mente; y por otro, se encuentran “inseguros”
tipo mental (valores, capacidad profesional, psicológicamente, tanto en el plano de la
autocrítica, etc.) que puede generar un nivel comunicación como en el de la interacción
importante de estrés. y apoyo psicológico.
En otros países como Bélgica, De Witte, nout. Lo más significativo y predictor del
Moors, Symons, Van Der Meeren y Evers cansancio emocional fue la ambigüedad y
(2001), quiénes llevaron a cabo un estudio el conflicto de rol, junto con la responsabi-
entre 2.075 enfermeras flamencas, concluye- lidad. Los mejores predictores del cinismo o
ron que los individuos de la muestra presen- despersonalización fueron la ambigüedad de
taban un bajo nivel de cansancio emocional rol, roles redundantes, responsabilidad y los
y moderado de despersonalización. El 47% cuidados. Los predictores de la realización
de las enfermeras presentaban un alto nivel personal fueron la ambigüedad de rol, el apo-
de burnout en términos generales. yo social y las estrategias de afrontamientos
En el Reino Unido (Londonderry), Gillespie racionales cognitivas.
y Melby ( 2003) también demostraron que A la vista de la disparidad de porcentajes
las enfermeras que trabajan en el servicio de que aparece en los diferentes países (incluido
urgencias presentan altos niveles de agota- el muestro) resulta atrevido dar una cifra o
miento emocional. Los autores afirman que porcentaje de “cuantas enfermeras/os están
el trabajo continuado en este entorno, sin quemadas/os”. Las razones que pueden
disponer de recursos, da como resultado un justificar dicha disparidad pueden hallarse
aumento del síndrome de burnout. en: a) la mala utilización y aplicación de
los cuestionarios (Gil-Monte, 2003); b) las
En Japón (Kihara), Imai, Nakao, Tsuchiya,
cifras pueden estar desvirtuando la realidad,
Kuroda y Katoh (2004) llevaron a cabo un
debido a un mal diagnóstico diferencial; c)
estudio con enfermeras que trabajaban en
las diferencias culturales entre los sujetos
un servicio de salud mental llegando a la
muestrales, lo que dificulta la comparación;
conclusión que la prevalencia del síndrome
d) mala interpretación de los resultados en
en este servicio y con estas enfermeras eran
su contexto real (diferencias en los diversos
de 59,2%. servicios), etc. Todos estos aspectos contri-
En la Universidad de Udine (Italia), Quattrin, buyen a la aparición de sesgos insalvables
Zanini, Nascig, Annunziata, Calligaris y que dificultan enormemente la comprensión
Brusaferro (2006) con una muestra de 100 de la realidad del síndrome de burnout.
enfermeras que trabajaban en una unidad de
oncología, encontraron que las enfermeras Intervención
presentaban altos niveles de agotamiento Son escasos los estudios centrados en qué
emocional (35%); un 17% de despersonali- estrategias de intervención son las más ade-
zación y un 11% de eficacia profesional. cuadas para paliar el burnout en el personal
En Alemania (Bavaria), Mebenzehl, Lukesc, de enfermería, ya que pese a los veinte años
Klein, Hajak, Schreiber y Putzhammer de investigación acerca del síndrome de
(2007) encontraron que el 11,5% de las burnout, todavía hoy los estudios se orientan
enfermeras que trabajaban en 6 hospitales a investigaciones descriptivas del síndrome,
psiquiátricos de Bavaria presentaban niveles o bien a la consecución de instrumentos de
altos de burnout. medida.
En China (Fujian), Wu, Zhu, Wang y Lan Nuestra experiencia personal en el campo de
(2007) encontraron que las enfermeras más los cuidados asistenciales de enfermería, así
jóvenes presentan niveles más altos de bur- como la adquirida en los años que llevamos
investigando el síndrome de burnout, nos plantea que una forma de disminuir el impac-
lleva a afirmar que la base de una adecuada to del burnout es estableciendo una adecuada
estrategia de intervención debe apoyarse comunicación o feedback positivo, entendida
en un correcto diagnóstico de la situación como la mejora de los canales de comuni-
para conocer la dimensión del problema, cación existentes en la organización tanto a
ya sea en el hospital o centro de salud, y nivel vertical como horizontal. Este aspecto
sus causas. permitirá mayor claridad en el desempeño
Tanto el medio hospitalario como el de del puesto de trabajo, recompensas adecua-
atención primaria son un potente agente das, igualdad en cuanto a las expectativas
estresante para el personal de enfermería por potenciales y reales y, como consecuencia
ello, es necesario desarrollar un estilo cogni- de lo expuesto anteriormente, una mayor
tivo o atribucional adecuado, propiciando o satisfacción en el trabajo.
induciendo en la/el enfermera/o expectativas 6. Abordar los procesos inconscientes rela-
de autoeficacia y estilo de afrontamiento que cionados con el síndrome. Garden (1991)
permitan al individuo defenderse de las ac- señala que, una vez que se conozca la natu-
ciones amenazantes para su propio “Yo”. raleza precisa de los procesos no conscientes
Teniendo esto en consideración, en términos que subyacen al burnout, la intervención
generales, algunas de las posibles estrategias habrá que dirigirla a estos procesos con un
pueden ser: programa terapéutico. La autora, al igual
1. Proporcionar apoyo social que permita que nosotros, acepta la influencia negativa
afrontar las exigencias laborales (un buen del contexto organizacional en el nacimien-
amigo es un tesoro). to del burnout, pero consideramos que las
2. Inoculación de estrés. Aumentar la resis- características de personalidad son de gran
tencia individual al estrés mediante cursos importancia en el desarrollo del síndrome,
de formación, ofrecidos por la propia insti- por ello la intervención requiere un enfoque
tución con carácter gratuito. clínico.
3. Proporcionar un estilo de vida sano: dieta, 7. Obligatoriedad de un equipo de salud
ejercicio y descanso (comedores con dietas mental, que dé apoyo y asesoramiento psico-
equilibradas, gimnasio gratuito para el per- lógico al personal con carácter gratuito, tanto
sonal de enfermería). en el medio hospitalario como en atención
4. Aportar recursos humanos (por ejemplo, primaria.
personal bien preparado) así como los me- 8. La carga de trabajo, falta de tiempo y
dios necesarios para que puedan realizar escasez de personal podría solucionarse
correctamente su trabajo. de forma “ergonómica” optimizando la
5. Entrenamiento en habilidades de comu- eficiencia del personal y disminuyendo el
nicación. El sistema sanitario, en general, tiempo dedicado a tareas inespecíficas. En
es un sistema altamente jerárquico donde diferentes hospitales españoles ha surgido
se establecen relaciones muchas veces au- una nueva figura: “enfermera canguro”. Otra
toritarias, o en donde no existen canales de de las nuevas tendencias podría ser limitar el
comunicación, tan fundamentales para un trabajo por turnos y nocturno en función de
buen clima laboral. Freudenberger (1974) la edad del personal de enfermería.
9. La profesión exige una puesta al día 14. Una posible solución al problema sería
continua para seguir progresando profesio- la creación de hospitales y centros de salud
nalmente, lo cual conlleva una sobrecarga de con “magnetismo” (Manzano, 1998). En los
trabajo a realizar fuera del horario laboral. EEUU dichas instituciones han surgido de
Esto puede solucionarse en parte con la forma natural como resultado de la búsqueda
tecnología de la información. Los cursos de de la excelencia. Estos centros se estructuran
formación y perfeccionamiento deberían en torno a la noción de que enfermería es
realizarse dentro del horario laboral, para el componente más importante del cuidado
lograr una mejor conciliación entre la vida hospitalario y de atención primaria, y tienen
laboral y familiar. en común una serie de atributos organizati-
10. Rotación. Hiscott y Connop (1989) desde vos: a) estructura horizontal, b) autogobierno
una perspectiva organizacional, mantienen (decisiones descentralizadas), que confiere
que una forma de solucionar el burnout una sensación de control sobre el entorno,
favorece la creatividad, la innovación y la
es establecer rotaciones regulares entre
satisfacción laboral, c) unidades autosufi-
los trabajadores. Otra opción sería dar la
cientes, una unidad actúa con independencia
posibilidad de realizar rotaciones externas
para proporcionar los cuidados prescritos
opcionales del medio hospitalario al prima-
por las necesidades del paciente, d) promo-
rio o viceversa. Esta alternativa sería viable,
ciones, e) flexibilidad horaria, f) práctica
siempre y cuando, existiese flexibilidad en
especializada: se insta a las/los enfermeras/
el sistema sanitario, dando la oportunidad de
os a especializarse en su campo de interés
este beneficio de “cambio de aires”.
para aumentar la competencia y promover
11. La escasa implicación en la toma de la confianza en una/o misma/o, g) apoyo
decisiones, junto con relaciones insatisfac- a la educación: disponen de incentivos y
torias con los colegas, podrían solucionarse oportunidades para la formación continuada
favoreciendo la formación de equipos donde y el desarrollo de la investigación.
cada miembro ejerza una función específica Creemos que los hospitales y centros de
y se sienta responsable de ella. salud “magnéticos” podrían solucionar
12. Terapia racional emotiva. Ursprung gran parte de la problemática del síndrome
(1986) señala que puesto que en el burnout de burnout. Somos conscientes que dichos
están inmersos pensamientos irracionales, modelos institucionales son un ideal al que
consecuencia de los diferentes eventos es- tender más que una realidad existente en
tresantes, sería conveniente utilizar la rees- nuestro país.
tructuración cognitiva para combatir dichos No debemos olvidar que, en definitiva, la
pensamientos, con el fin de dotar al sujeto “columna vertebral” de los hospitales y
de estrategias de afrontamiento eficaces para centros de salud reside en el personal de
superar dicho evento estresante. enfermería, que es quien tiene un trato más
13. Además, sería interesante modificar los duradero y frecuente con los pacientes. Si las
ambientes de trabajo que se han visto aso- políticas sanitarias no mejoran la situación
ciados a altos niveles de estrés y burnout; de este colectivo, cada vez habrá menos en-
ambientes que exigen alta adherencia y fermeras/os. Esta situación, que en Europa
discrecionalidad de los trabajadores. está planteando problemas bastante serios,
debería hacer reflexionar a las autoridades ponible el 6 de diciembre de 2007 en: http://www.economi-
adelasalud.com/Ediciones/07/07pdf/07EnPortadaBurnOut.pdf
sanitarias sobre la situación, que se mostrará
a largo plazo, cuando exista carencia de per- Gillespie, M., y Melby, V. A. (2003) Burnout among nursing
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sería conveniente un esfuerzo investigador
Hiscott, R. D., y Connop, P. J. (1989) Job stress and oc-
acerca de las estrategias válidas de preven- cupational burnout. Gender differences among mental
ción que tratarían de disminuir la incidencia health professionals. Sociology and Social Research, 74,
y prevalencia del síndrome. Por otra parte, 10-15.
resulta necesario realizar investigaciones Imai, H., Nakao, H., Tsuchiya, M., Kuroda, Y., y Katoh, T.
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que permitan aclarar los factores que inter- nurses involved in mental health care. Occupational and
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Revista Española de Economía de la Salud, 2, 139-140. Dis- Fecha de aceptación: 26/11/2007
resumen/abstract:
El objetivo de este estudio fue analizar la prevalencia del Síndrome de quemarse por el trabajo (SQT)
(burnout) en pediatras de hospitales generales. La muestra la conformaron 123 pediatras que trabajaban
en Servicios de Pediatría de hospitales generales, 89 mujeres (72,4%) y 34 hombres (27,6%). El estudio fue
transversal, no aleatorio. El SQT se estimó con el Maslach Burnout Inventory (MBI-HSS) y el “Cuestionario
para la Evaluación del Síndrome de Quemarse por le Trabajo” (CESQT). La prevalencia del SQT siguiendo
los puntos de corte del manual USA fue del 10.59%, mientras que considerando los criterios clínicos
establecidos en Holanda el porcentaje fue sólo del 3.25%. Utilizando el CESQT la prevalencia fue de 3.25%.
El estudio concluye considerando que los niveles de prevalencia varían significativamente en función de los
criterios aplicados debido a influencias trasnculturales, pero son similares utilizando ambos cuestionarios y
criterios más estrictos que los ofrecidos por el manual del MBI .
The purpose of this study was designed to study the comparison between the prevalence of burnout in
pediatricians of General Hospitals. The sample were 123 pediatricians working in Services of Pediatrics
at general hospitals. 89 women (72,4%) and 34 men (27,6%). The study was cross-sectional, and not
randomized. Burnout was evaluated by the Maslach Burnout Inventory (MBI-HSS), and by the “Spanish
Burnout Inventory” (SBI). Different approaches were employed to establish the prevalence of burnout in the
sample of study. The prevalence of burnout was different according to the used approach. Following the
points of the USA manual the prevalence was 10.59%; while considering the Dutch clinical approach the
percentage was only 3.25%. Using SBI the prevalence was 3.25%. The prevalence levels vary significantly
depending of the applied approach, and because of cross-cultural influences, but were similar using both
questionnaires with clinical criteria.
palabras clave/keywords:
Síndrome de quemarse por el trabajo, burnout , CESQT, pediatras, prevalencia.
Burnout, SBI, pediatricians, prevalence.
32
Mariana A. Marucco, Pedro R. Gil-Monte y Edgardo Flamenco dossier
*
tarea. Algunos de los siguientes factores Otro criterio utilizado para determinar la
condicionan la vulnerabilidad del pediatra prevalencia del SQT es el de Schaufeli y
al SQT: desmotivación, frustración, el ex- Dierendonck (1995), quienes en una mues-
ceso de demanda, la ausencia de autonomía tra de trabajadores de la salud que fueron
para gestionar el trabajo, la sensación de derivados a tratamiento psicopatológico por
que la formación continua carece de sen- problemas en su salud mental derivados del
tido ya que las posibilidades de promoción trabajo establecieron puntos de corte para
son muy escasas, las interrupciones en el el MBI-HSS, que fueron validados clínica-
trabajo, la falta de confianza de los pacien- mente. Recomiendan utilizar estos criterios
tes, el poco reconocimiento de los jefes y para establecer el diagnóstico del SQT, ya
de las autoridades, un tiempo por paciente que afirman que el uso del MBI-HSS y sus
insuficiente, un sueldo escaso, etc. criterios diagnósticos en poblaciones no de
El “Maslach Burnout Inventory-Human habla inglesa, conllevaría a considerar a
Services Survey” (MBI-HSS) (Maslach y individuos sanos como enfermos. Además
Jackson, 1986) es el cuestionario más uti- concluyen que los puntos de corte para la
lizado, aceptado y difundido en diferentes población americana, son más altos en ago-
países, y ha sido utilizado en la mayoría de tamiento emocional y despersonalización y
los estudios en los que se analiza la preva- menores en realización personal en el tra-
lencia del SQT, lo que ha permitido compa- bajo que para la muestra holandesa y que se
rar los resultados obtenidos en diversos es- debe ser extremadamente cauto cuando se
tudios. Maslach y Jackson (1986) proponen utilizan los puntos de corte para establecer
un criterio de percentiles para cada dimen- los niveles del SQT.
sión, consistente en dividir a la muestra en Recientes estudios han señalado que el MBI
tres grupos de igual tamaño, 33.3% de los es un instrumento que presenta problemas
individuos. Estos grupos categorizan a las metodológicos y conceptuales importantes
sujetos que responden el cuestionario en in- (Gil-Monte, 2005a; Halbesleben y Deme-
dividuos con niveles altos, medios y bajos routi, 2005; Kristensen, Borritz, Villadsen
para cada dimensión (agotamiento emocio- y Christensen, 2005). Por ello se han cons-
nal, despersonalización y realización per- truido instrumentos de evaluación alterna-
sonal en el trabajo). Pero querer transpolar tivos que intentan superar esas insuficien-
estos criterios a la población latina puede cias. El “Cuestionario para la Evaluación
entrañar sesgos que pueden ser relevantes, del Síndrome de Quemarse por el Trabajo”
ya que los criterios estadounidenses pue- (CESQT) (Gil-Monte, 2005a), nace de la
den ser inadecuados, debido a la existencia necesidad de construir instrumentos de
de diferencias significativas en los valores evaluación alternativos y específicos para
normativos de corte por cuestiones socio- realizar diagnóstico. El CESQT presenta
culturales, lo que dificulta concluir sobre el cuatro dimensiones denominadas:
número de individuos que han desarrollado 1. Ilusión por el trabajo. Deseo del indivi-
la patología y los que no (Schaufeli y Die- duo de alcanzar las metas laborales porque
rendonck, 1995). En el manual no se ofre- supone una fuente de placer personal. Los
cen puntos de corte o criterios diagnósticos ítems que componen esta dimensión están
“validados clínicamente”. formulados de manera positiva, de manera
tal, así como un consentimiento a cada par- participantes puntuaban bajo en Realización
ticipante, que fue entregado en hoja aparte. personal en el trabajo (RPT), un 47.15%
Para el análisis estadístico se utilizó el pro- puntuaron alto en Agotamiento emocional,
grama SPSS 11.0. y el 22.76% puntuaron alto en Despersona-
lización. Cuando se utilizaron los puntos de
Resultados corte establecidos por Schaufeli y Dieren-
En la Tabla 1 se presentan los valores des- donck (1995) se obtuvo que un 18.69% de
criptivos para las dimensiones del MBI y los participantes presentaron baja Realiza-
del CESQT. Como se puede observar en la ción personal en el trabajo, el 19.51% de los
Tabla 2, siguiendo los puntos de corte esta- participantes altos niveles de Agotamiento
blecidos por Maslach y Jackson (1986) ob- emocional, y el 24.39% de los participantes
tuvimos para nuestra muestra que el 34.14% altos niveles de Despersonalización.
Tabla 1. Estadísticos descriptivos para las dimensiones del MBI y del CESQT.
Nota. RPT, Realización personal en el trabajo; AE, Agotamiento emocional; DEP, Despersonalización.
Como se aprecia en la Figura 1, los nive- Cuando se compararon los niveles de Ago-
les de baja Realización personal en el tra- tamiento emocional (Figura 2), se observó
bajo fueron menores al aplicar los puntos que los niveles de prevalencia fueron más
considerados por Schaufeli y Dierendonck bajos en esta dimensión cuando se utilizan
(1995) como puntos de corte clínico, que los puntos de corte de Schaufeli y Dieren-
aplicando los criterios de Maslach y Jack- donck (1995) que los de Maslach y Jackson
son (1981). (1981).
Figura 1. Prevalencia en Realización personal en el trabajo en la muestra del estudio aplicando diferentes criterios.
Figura 2. Prevalencia de Agotamiento emocional en la muestra del estudio aplicando diferentes criterios.
Figura 4. Prevalencia del SQT en la muestra del estudio aplicando diferentes criterios.
Por lo que se refiere a los niveles de preva- Schaufeli y Dierendonck (1995) que con
lencia obtenidos para Despersonalización, los obtenidos por Maslach y Jackson (1981)
los resultados comparativos fueron algo en el manual del MBI (Figura 3).
diferentes a los obtenidos para las otras Un paso más en el estudio de la prevalen-
dos dimensiones, pues la prevalencia fue cia del SQT consistió en analizar cuantos
superior aplicando los puntos de corte de participantes de la muestra presentaban el
síndrome. Para ello se consideró que los las otras (bajas en el caso de Ilusión por el
participantes debían cumplir el criterio de trabajo), se considera un caso grave (Perfil
puntuar bajo en Realización personal en 1) si el sujeto presenta bajas puntuaciones
el trabajo, y a la vez alto en Agotamiento en Ilusión por el trabajo, junto con altas
emocional y en Despersonalización. En la puntuaciones en Desgaste psíquico e Indo-
Figura 4 se presentan los resultados compa- lencia. El caso será muy grave cuando al-
rativos según los diferentes criterios. Sólo tas puntuaciones en el promedio de las tras
13 participantes (10.59%) presentarían el escalas se acompañen de altos sentimientos
SQT si se aplicaran los puntos de corte de de Culpa (Perfil2).
Maslach y Jackson (1989), mientras que la Aplicando esos criterios se obtuvo que 62
prevalencia resultó inferior cuando se utili- participantes (50.40%) presentaban altos
zaron los criterios de Schaufeli y Dieren- niveles de Desgaste psíquico, 32 (26.01%)
donck (1995) para establecerla, pues sólo presentaban altos niveles de Indolencia, 31
4 participantes (3.25%) puntuaron bajo en (25.20%) bajos niveles de Ilusión por el tra-
Realización personal en el trabajo, y a la bajo, y 13 participantes (10.56%) presenta-
vez alto en Agotamiento emocional y en ron altos niveles de Culpa. La prevalencia
Despersonalización del SQT fue del 27.64%, pues 34 sujetos
Para analizar la prevalencia del SQT utili- puntuaron alto en Desgaste psíquico e In-
zando el CESQT se consideró la percepción dolencia, al tiempo que bajo en Ilusión por
de la frecuencia de síntomas en él según los el trabajo. Cuando se consideró la puntua-
anclajes de la escala de frecuencia. Esto su- ción total en la escala CESQT (15 ítems),
pone para Ilusión por el trabajo considerar el número de pediatras que percibió altos
a los individuos que presentaron una fre- niveles de SQT, con una frecuencia igual o
cuencia inferior a una puntuación prome- superior a 2, fue de 58 (47.15%). Pero, sólo
dio de 2 (“Algunas veces al mes”), y para el 4 individuos (3.25%) deben considerarse
resto de las subescalas puntuaciones igual como casos muy graves, pues presentaron
o superiores a 2 (“Algunas veces al mes”). altas puntuaciones en el CESQT junto con
Además, se calcularon los percentiles 10 altos sentimientos de culpa (Tabla 3).
para Ilusión por el trabajo, 75 y 90 para Calculando los percentiles para refinar el
Desgaste psíquico, 90 para Indolencia, para diagnóstico se obtuvo los siguientes porcen-
Culpa, y para el promedio de los 15 ítems tajes de participantes: Ilusión por el trabajo
de las escalas de Ilusión por el trabajo (in- alta (Pc10) 18.69; Desgaste psíquico alto
vertidos), Desgaste psíquico, e Indolencia (Pc75) 28.45%, (Pc90) 11.38%; Indolen-
(Gil-Monte et al., 2005). cia alta (Pc90) 13.00%; Culpa alta (Pc90)
A efectos diagnósticos se considera que 10.56%; y CESQT alto (Pc90) 4.06%.
un sujeto ha desarrollado el SQT cuando
presenta puntuaciones iguales o mayores a Discusión
2 en el promedio de las tres escalas. Dado La tasa de respuesta sobre los cuestionar-
que las dimensiones de este instrumento ios distribuidos fue del 53.94%. Se obtuvo
son independientes, de manera que altas res-puesta en todos los hospitales. Si bien
puntuaciones en una dimensión no conlle- la tasa de respuesta no fue uniforme (del
va necesariamente altas puntuaciones en 15 % al 100 %), los hospitales no presen-
Tabla 3. Número y porcentaje de sujetos con altos vs. bajos niveles de SQT.
tan diferencias entre sí en lo que respecta a SQT cuando realmente no es así. También
categoría profesional de los pediatras y su se debe considerar la posibilidad de que las
distribución por turno. Nuestra tasa de re- personas menos satisfechas con su calidad
spuesta fue similar o superior a la obtenida de vida profesional no hubieran contestado
en algunos estudios sobre SQT en personal la encuesta. No obstante, la muestra quedó
sanitario (Caballero, Bermejo, Nieto y conformada por 89 mujeres (72.4%) y 34
Caballero, 2001; De Pablo y Suberviola, varones (27,6%). Esta distribución puede
1998), y similar a los estudios realizados ser considerada similar a la del colectivo de
en personal sanitario que trabaja con niños profesionales de pediatría en su conjunto y,
(Bustinza et al. 2000; Jiménez et al., 2002). junto a la tasa de respuesta obtenida y su
Las escalas tanto del MBI-HSS como del comparación con otros estudios, le confiere
CESQT presentaron valores de consisten- validez externa a los resultados del estu-
cia interna aceptables (Alfa de Cronbach). dio.
El estudio presenta algunas limitaciones. Una de las principales aportaciones de
Al tratarse de cuestionarios anónimos, este estudio es la comparación de tasas de
desconocemos las causas de no respuesta prevalencia siguiendo diferentes criterios
de los individuos. No se descarta la falta normativos y comparando ambos cues-
de motivación de la persona de referencia tionarios (MBI-HSS, CESQT). La tasa
para realizar el estudio, en algunos de los de prevalencia obtenida con el MBI-HSS
hospitales. Otra limitación del estudio es difiere de las obtenidas en las muestras
que el muestreo no fue aleatorio. Aunque normativas de EEUU y Holanda. Ante la
en tres hospitales respondieron el 100% de falta de estudios transculturales en profe-
los pediatras, la tasa de prevalencia puede sionales de la salud que expliquen estas
estar afectada por falsos positivos (“efecto diferencias, sólo podemos especular sobre
del trabajador sano”) (Karasek y Theorell, su origen: significado del trabajo (orga-
1990). El resultado es que probablemente nización y condiciones institucionales) y
los valores normativos están sesgados, de del perfil profesional (el significado de “ser
tal forma que se concluye que determina- pediatra” en la sociedad argentina), además
dos individuos presentan un alto grado en el de las diferencias socio-económico-cul-
turales entre Argentina, Estados Unidos y Caballero, M. A., Bermejo, F., Nieto, R., y Caballero, F.
(2001) Prevalencia y factores asociados al burnout en un
Holanda. La tasa de prevalencia obtenida área de salud. Atención Primaria, 27, 313-317.
con el CESQT utilizando los criterios más
De Pablo, R. y Suberviola, J. F. (1998) Prevalencia del sín-
estrictos y las cuatro dimensiones, y el per- drome de burnout o desgaste profesional en los médicos
centil 90 es similar a la obtenida utilizando de atención primaria. Atención Primaria, 22, 580-584.
los puntos de corte de Schaufeli y Dieren- Dutra, F. (2004) Características da incidência de burnout em
donck (1995). pediatras de uma organização hospitalar pública. Tesis no
publicada. Universidad de Florianópolis.
Como conclusión al estudio se considera Gil-Monte, P. R. (2005a) El síndrome de quemarse por el tra-
que la prevalencia del SQT en los pedia- bajo (“burnout”). Una enfermedad laboral en la sociedad del
tras del estudio es del 3.25% (con ambos bienestar. Madrid: Pirámide.
cuestionarios). Desde consideraciones psi- Gil-Monte, P. R. (2005b) Factorial validity of the Maslach
cométricas, en estos casos se podría hablar Burnout Inventory (MBI-HSS) among Spanish profes-
sionals. Revista de Saúde Pública, 39, 1-8.
de casos clínicos. Pero, esta conclusión está
Gil-Monte, P. R., Carretero, N., Roldán, M. D. y Núñez-
vinculada a la necesidad de realizar una en- Román, E. (2005) Prevalencia del síndrome de quemarse
trevista clínica para confirmar el diagnósti- por el trabajo (burnout) en monitores de taller para perso-
co y descartar otros problemas que pueden nas con discapacidad. Revista de Psicología del Trabajo y de
influir en los síntomas evaluados, así como las Organizaciones, 21, 107-123.
resumen/abstract:
El objetivo de este estudio fue analizar la prevalencia del Síndrome de Quemarse por el Trabajo
(SQT) (burnout) en profesionales de servicios humanos de Chile. La muestra estuvo formada por
393 participantes (29.52% trabajadores de cajas de compensación de asignación familiar, y 70.48%
trabajadores de atención a personas con discapacidad). Como instrumento de evaluación se utilizó el
“Cuestionario para la Evaluación del Síndrome de Quemarse por el Trabajo” (CESQT). El instrumento
está formado por 20 ítems que se distribuyen en cuatro dimensiones: Ilusión por el trabajo (5 ítems,
α = .82), Desgaste psíquico (4 ítems, α = .83), Indolencia (6 ítems, α = .75), y Culpa (5 ítems, α = .73).
20 participantes del estudio (5.09%) presentaron bajas puntuaciones en Ilusión por el trabajo, junto
con altas puntuaciones en Desgaste psíquico e Indolencia, pero sólo 5 participantes (1.27%) fueron
casos graves, pues presentaron altas puntuaciones en el promedio de los 15 ítems de las escalas
referidas junto con altos sentimientos de Culpa.
The purpose of this study was to analyze the prevalence of burnout in professionals of human
services of Chile. The sample consisted of 393 Chilean professionals (29.52% service professional
workers, and 70.48 % employees working with disabled people). Burnout was evaluated by the
“Spanish Burnout Inventory” (SBI). This instrument contains 20 items distributed into four dimensions
called: Enthusiasm toward the job (5 items) (α = .82), Psychological exhaustion (4 items) (α = .83),
Indolence (6 items) (α = .75), and Guilt (5 items) (α = .73). 20 participants (5.09%) showed low levels
of Enthusiasm toward the job, and high levels of Psychological exhaustion and Indolence. Taking into
consideration the global score on the SBI we conclude that 5 participants (1.27%) showed severe
burnout, because they showed high frequency levels on the global score of the SBI, and high feelings
of guilt.
palabras clave/keywords:
Burnout, CESQT, prevalencia, estrés laboral, riesgos psicosociales.
Burnout, SBI, prevalence, job stress, psychosocial risks at work.
vos que den cuenta de los costes del estrés 3. Indolencia. Presencia de actitudes ne-
laboral (Espinosa y Morris, 2002) y menos gativas de indiferencia y cinismo hacia los
del SQT, a pesar de las repetidas sugeren- clientes de la organización. Los individuos
cias hechas en otros estudios, los cuales que puntúan alto en esta dimensión mues-
han señalado que fenómenos como el SQT tran insensibilidad y no se conmueven ante
deben ser necesariamente investigados, por los problemas de las personas hacia las que
sus importantes consecuencias en el mundo trabajan.
del trabajo (Carr y Pudelko, 2006).
4. Culpa. Desarrollo de sentimientos de
Desde este punto de vista, en Chile existe culpa debidos fundamentalmente al desa-
una apremiante necesidad de iniciar estu- rrollo de las actitudes negativas hacia los
dios sistemáticos sobre los factores psico- clientes de la organización.
sociales que influyen en el trabajo, con tal
de evaluar la prevalencia del SQT en grupos El instrumento se desarrolló a partir de una
de alto riesgo, en vías de mejorar sus condi- serie de estudios cualitativos realizados me-
ciones de trabajo. En este sentido, el “Cues- diante entrevista a individuos que habían
tionario para la Evaluación del Síndrome desarrollado el SQT en algún grado. Siguien-
de Quemarse por el Trabajo” (CESQT) se do el protocolo de entrevista de Sackmann
presenta como una alternativa de evaluación (1992), se obtuvieron un conjunto de sínto-
debido, entre otras cosas, a los últimos es- mas, causas y desencadenantes del SQT, así
tudios que señalan que los sentimientos de como una descripción cualitativa del proceso.
Culpa pueden ser una dimensión importante Los síntomas fueron sometidos a un análisis
del SQT (Gil-Monte, 2005), y por dar res- inter-jueces en el que diferentes especialistas
puestas a algunos problemas metodológi- los etiquetaron como emociones, cognicio-
cos y conceptuales que presenta el Maslach nes, o actitudes. A partir de esta clasificación
Burnout Inventory-Human Services Survey se elaboraron un total de 74 reactivos. En su
(MBI-HSS) (Kristensen, Borritz, Villadsen elaboración se tuvo presente la delimitación
y Christensen, 2005). semántica del ítem y los aspectos de redac-
El CESQT es un instrumento que consta de ción y comprensión adecuada (Meliá, 2000).
20 ítems y presenta una estructura de cuatro Después de varios estudios psicométri-
factores denominados(Gil-Monte, 2005): cos con profesionales de enfermería y con
1. Ilusión por el trabajo. Deseo del indivi- profesionales que trabajaban hacia per-
duo de alcanzar las metas laborales porque sonas con discapacidad psíquica, se retu-
suponen una fuente de placer personal. Los vieron veinte elementos que presentaron
ítems que componen esta dimensión están de manera repetida valores adecuados de
formulados de manera positiva, de manera asimetría y curtosis, una adecuada distri-
que bajas puntuaciones en esta dimensión bución factorial (una carga superior a .40
indican altos niveles en el SQT. en un único factor), un ajuste del modelo
factorial confirmatorio, y su agrupación
2. Desgaste psíquico. Aparición de agota-
ofrecía suficiente consistencia interna (su-
miento emocional y físico debido a que en
perior a .70) (Gil-Monte, 2008; Gil‑Monte,
el trabajo se tiene que tratar a diario con
personas que presentan o causan proble- García-Juesas, Núñez, Carretero, Roldán y
mas. Caro, 2006).
el trabajo (invertidos), Desgaste psíquico, e y 2006. Los datos fueron analizados con el
Indolencia alcanzó un valor de α = 85. programa estadístico SPSS 14.0.
Para analizar la validez convergente del
CESQT también se aplicaron las subesca- Resultados
las de Realización personal en el trabajo Se estimaron los estadísticos descriptivos
(8 ítems, α = .77) y Despersonalización (5 de las escalas de ambos instrumentos en
ítems, α = .59) del Maslach Burnout Inven- la muestra, su consistencia interna (Tabla
tory-Human Services Survey (MBI-HSS) 1), y las correlaciones entre las escalas del
(Maslach y Jackson, 1986), y la subescala CESQT y del MBI (Tabla 2) para analizar
de Agotamiento (5 ítems, α = .86) del MBI- la validez concurrente entre ambos instru-
GS (Maslach, Jackson y Schaufeli, 1996). mentos.
1 2 3 4 5 6 7
Tabla 3. Frecuencia y porcentaje de individuos con altos vs. bajos niveles del SQT aplicando los puntos de corte de la escala de
frecuencia.
Se obtuvieron correlaciones intensas en- Por otro lado se analizó también la prevalen-
tre aquellas subescalas del CESQT y del cia del SQT en los participantes del estudio,
MBI que estiman constructos similares. siguiendo el procedimiento de los puntos de
Considerando los pares de correlaciones, referencia de la escala de frecuencia, con
la correlación más intensa se dio entre la que se valoran los ítems del cuestionario
Desgaste psíquico y Agotamiento, r =.77 recomendado por Shirom (1989) (Tabla 3).
(p<.001). Le siguió en intensidad la corre- Se prefirió este procedimiento debido a que
lación entre Indolencia y Despersonaliza- el CESQT aún no se ha utilizado en un nú-
ción, r =.47 (p<.001). Y la relación menos mero suficiente de estudios y, por tanto, los
intensa fue entre Ilusión por el trabajo y puntos de corte basados en los percentiles
Realización personal, r =.34 (p<.001). no están validados.
del estudio que presentan niveles altos de Espinosa, M. y Morris, P. (2002) Calidad de vida en el tra-
bajo: percepciones de los trabajadores. Cuadernos de in-
Desgaste psíquico utilizando ambos pro- vestigación 16. Santiago de Chile: Dirección del Trabajo,
cedimientos (39.19%), en comparación Gobierno de Chile.
con las otras dimensiones y para el total del Freudenberger, H. (1974) Staff burnout. The Journal of So-
CESQT. Dicho resultado es similar a los cial Issues, 30, 159-165.
obtenidos cuando se utiliza el MBI-HSS, García, J. N. (2002). Aplicaciones de intervención psico-
confirmándose en este estudio la influen- pedagógicas. Madrid: Pirámide.
cia que tiene el deterioro emocional en la Gil-Monte, P. R. (2005) El síndrome de quemarse por el trabajo
aparición del SQT (Jones, 1980; Preciado, (“burnout”). Una enfermedad laboral en la sociedad del bienes-
tar. Madrid: Pirámide.
Pando, Vásquez, 2004).
Gil-Monte, P. R. (2007) El síndrome de quemarse por el
Podemos concluir que el CESQT es un ins- trabajo (burnout): una perspectiva histórica. En P. R. Gil-
trumento adecuado para evaluar el SQT. Monte y B. Moreno-Jiménez (Comp.), El síndrome de que-
marse por el trabajo (burnout): grupos profesionales de riesgo
El estudio contribuye a establecer criterios (pp. 21-41). Madrid: Pirámide.
diagnósticos del SQT, sugiriéndose utilizar Gil-Monte, P- R. (2008) Evaluación psicométrica del sín-
puntos de corte más elevados a los reco- drome de quemarse por el trabajo (burnout): el cuestio-
mendados por el MBI. Por otra parte, los nario “CESQT”. En J. Garrido (Comp.), Power’s Manage-
ment (en prensa). Barcelona: Planeta.
resultados deben ser vistos con prudencia,
Gil-Monte, P. R., Carretero, N., Roldán, M. D. y Núñez-Ro-
ya que todavía existen pocos trabajos que mán, E. (2005) Prevalencia del síndrome de quemarse por
han utilizado este instrumento, y porque en el trabajo (burnout) en monitores de taller para personas
Chile no existen estudios de prevalencia con discapacidad. Revista de Psicología del Trabajo y de las
Organizaciones, 21, 107-123.
del SQT en los colectivos profesionales se-
leccionados en esta investigación. Gil‑Monte, P. R., García-Juesas, J. A., Núñez, E. M., Ca-
rretero, N., Roldán, M. D. y Caro, M. (2006) Validez facto-
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chology, 9, 61-82. ció Psicológica, 91, en prensa.
resumen/abstract:
El objetivo de este estudio fue identificar la prevalencia del SQT en una muestra de 698 maestros
mexicanos. Se utilizó el Cuestionario para la Evaluación del Síndrome de Quemarse por el Trabajo
para profesionales de la educación (CESQT-PE). La prevalencia se analizó siguiendo el procedimiento
de los puntos de referencia de la escala de frecuencia de respuesta. Se encontró que el 3% de
los participantes presentaban baja Ilusión en el trabajo, 37.40% puntuaciones altas en Desgaste
psíquico, 4.70% altos niveles de Indolencia, y para Culpa 9.70%. Los hombres presentaron niveles
más bajos en Ilusión por el trabajo y en Desgaste psíquico que las mujeres. Considerando la edad los
niveles más elevados del SQT se dieron entre los 41 y 50 años. Se concluye sobre la necesidad de
intervenir para prevenir el deterioro de la salud de los docentes.
The purpose of this study was to identify the prevalence of burnout among 698 teacher’s sample.
The “Spanish Burnout Inventory” education professionals version (SBI-Ed) was used. The prevalence
was determined by the procedure of reference points at the original frequency response scale. It
was found that 3% of the participants showed low Enthusiasm toward the job, 37.40% had high
levels of Psychological exhaustion, 4.70% showed high levels of Indolence, and 9.70% high levels
of Guilt. Men showed lower levels of Enthusiasm toward the job and Psychological exhaustion than
women. Regarding to age, the highest level of burnout was found in the category of 41-50 years old.
Necessity of efforts to prevent health damage in educational workers was concluded.
palabras clave/keywords:
Síndrome de quemarse por el trabajo, burnout, docentes, prevalencia, CESQT.
Burnout, teachers, prevalence, SBI.
Travers y Cooper, 1997). De acuerdo con tudio se ha concluido que los maestros en
Parra (2005) el proceso de trabajo docente México son insensibles con los alumnos,
es mucho más complejo que el mismo tra- hostiles y distantes, desmotivados, con pér-
bajo industrial en tanto que los “objetos” dida de interés por sus trabajo, se sienten
que se transforman en esta acción son su- incompetentes e inseguros y presentan baja
jetos con los que se establece una relación autoestima (Cuevas, 2001).
que sobrepasa el uso de un espacio que
En México no existen estudios a nivel
no es fijo e inmóvil. Manassero, Vázquez,
nacional sobre la salud de los docentes,
Ferrer, Fornés y Fernández (2003) al enu-
aunque sí estudios con muestras de algu-
merar algunos indicadores determinantes
nos estados. En un estudio realizado en el
de lo que varios autores denominan el
estado de Guanajuato con una muestra de
malestar docente identifican lo siguiente:
117 maestros, Rodríguez (2005) obtuvo
a) la escasez de recursos en la enseñanza,
que el 62% de los maestros presentaban
b) la inflexibilidad de la organización, c)
altos niveles de sobrecarga laboral y el
la multiplicidad de papeles del profesor,
8% niveles muy altos. Un 50% percibía la
d) la violencia en la escuela, e) las nuevas
exigencias sociales, f) la imagen idealizada violencia como un problema grave en la
del profesor, g) la falta de apoyo social, h) escuela, y el 44% no consideraba seguro
la dificultad para adaptarse a las innovacio- el entorno a la entrada o salida de la es-
nes, i) el absentismo por enfermedad. Así, cuela. El 16% de los participantes en el
se tiene que los cambios en el trabajo de los estudio informaron que no contaban con
docentes han significado la modificación el apoyo y colaboración de sus compañe-
sustancial de las condiciones de trabajo de ros en situaciones difíciles, el 50% sentían
los maestros. que no existía una aplicación equitativa de
los estímulos y las sanciones, y el 30% se-
A todo esto habría que añadir, como ñaló que los responsables de la escuela no
condición laboral específica en México, fomentaban un buen ambiente de trabajo.
la depreciación salarial y la negociación Sobre una lista de 17 enfermedades diag-
individual que el académico tiene que re-
nosticadas, el 36% presentaba gastritis, el
alizar en términos de un mayor esfuerzo
27% estrés, el 9% depresión, el 1% neu-
para compensar e incrementar sus ingresos
rosis. Con relación a otros problemas, un
por medio de los denominados programas
34% informaron que tenían dificultad para
de estímulos (Sandoval y Unda, 2005). En
concentrase, y un 32% insomnio.
un estudio realizado por el Banco Mundial
en 1990 destaca la propuesta de “evitar in- De acuerdo a la percepción que tenían los
crementos salariales a los docentes que no directores de las escuelas sobre los proble-
estuvieran vinculados a un análisis de sus mas de salud de los maestros, el estrés, el
resultados”. Según Díaz-Barriga (1993) agotamiento, el nerviosismo y los proble-
los docentes viven con gran insatisfacción mas emocionales estaban asociados con la
su condición laboral y profesional con- carga de trabajo, con la falta de tiempo, con
tribuyendo a esto la escasa remuneración, el decaimiento, y con la fatiga. El 15% de
el desprestigio y los altos niveles de bu- los maestros percibían que las condiciones
rocratización de su tarea a pesar que esta de salud influían en un alto grado sobre su
es esencialmente intelectual. En algún es- rendimiento.
Entre los problemas de salud derivados zenrider y Carter, 1983); y c) utilizar los
del estrés que presentan los docentes se puntos de respuesta de la de frecuencia con
encuentra el síndrome de quemarse por el la que se responden los ítems, y considerar
trabajo (SQT) (Gil-Monte, 2005). El SQT puntuaciones altas las que indican una fre-
se concibe como una respuesta al estrés cuencia en la percepción de los síntomas
laboral crónico de carácter interpersonal igual o superior a “Algunas veces al mes”
y emocional que se presenta en profesio- (Shirom, 1989).
nales prestadores de servicios y aparece Analizando la prevalencia del SQT en
cuando las estrategias de afrontamiento México con el criterio de los percentiles, en
no son suficientes o fallan y juega el pa- un estudio realizado con 144 docentes en el
pel de mediador entre el estrés percibido estado de Jalisco se obtuvo que un 4.1% de
por los profesionales y sus consecuencias. los participantes presentaron altas puntua-
Según Maslach y Jakcson (1986) los sín- ciones en las tres dimensiones del MBI. En
tomas son baja realización personal en el esta muestra, el 18.3% de los participantes
trabajo, definida como la tendencia de los presentaba una alta exposición riesgos
profesionales a evaluarse negativamente, a psicosociales (Pando, Aranda, Alderete,
sentirse inconformes consigo mismos, e in- Flores y Pozos, 2006). En otro estudio
satisfechos con sus resultados en el trabajo; sobre prevalencia del SQT realizado tam-
alto agotamiento emocional, definido como bién en el estado de Jalisco con una mues-
aquella situación en la que los trabajadores tra de 240 maestras de Educación Básica se
sienten que ya no pueden dar más de sí obtuvo que el 27.9% de los participantes
mismos en el plano afectivo, y alta desper- presentaban altos niveles de agotamiento
sonalización, o desarrollo de sentimientos emocional, el 23.3% baja realización per-
negativos y actitudes de alejamiento, re- sonal en el trabajo, y un 6.3% altos niveles
chazo, descuido, o maltrato a las personas de despersonalización. El 9.2% de los su-
hacia quienes se destina el trabajo. Estos jetos de la muestra presentaron altas pun-
síntomas se evalúan mediante el Maslach tuaciones en las tres dimensiones del MBI,
Burnout Inventory (MBI) (Maslach y Jack- mientras que el 18.3% no presentan puntu-
son, 1986). aciones altas en ninguna de las tres dimen-
En la literatura se pueden identificar tres siones del cuestionario.
criterios para evaluar los niveles del SQT: Existen diferentes modelos para explicar el
a) aplicando el método de percentiles origi- desarrollo del SQT, y los teóricos e inves-
nalmente propuesto por las autoras del tigadores no han llegado a un consenso so-
MBI, según el cual altas puntuaciones son bre cómo es el desarrollo de este fenómeno
las superiores al percentil 66, mientras que (Sandoval, 2000). Según Gil-Monte (2005)
las bajas corresponden a puntuaciones infe- el desarrollo del SQT se inicia con un de-
riores al percentil 33 (Maslach y Jackson, terioro cognitivo, caracterizado por la pér-
1986); b) aplicar la mediana como punto de dida de ilusión por el trabajo, y con desgaste
corte en cada una de las dimensiones para psíquico, que supone cansancio emocional y
distinguir individuos con altos valores vs. físico, acompañado también por un deterioro
Individuos con bajos valores en cada una actitudinal en forma de indolencia e indife-
de las dimensiones (Golembiewski, Mun- rencia hacia las personas a las que el pro-
fesional debe atender. Este último síntoma Para identificar individuos con altas pun-
es una estrategia de afrontamiento para el tuaciones en el SQT, según este instrumen-
manejo de los síntomas anteriores. Además, to, se puede proceder analizando la pun-
el modelo incorpora un cuarto síntoma con- tuación obtenida en el promedio de los 15
sistente en la aparición de sentimientos de ítems que forman las subescalas de Ilusión
culpa. Es posible encontrar dos perfiles en por el trabajo (invertidos), Desgaste psíqui-
los individuos que desarrollan el SQT. En co e Indolencia. No se incluyen los ítems
uno de ellos, las actitudes y conductas de de Culpa debido a que no todos los indi-
indolencia constituyen una estrategia de viduos desarrollan este síntoma. Tomando
afrontamiento útil para los individuos dado como referencia los anclajes de la escala
que les permite afrontar de manera adecuada de frecuencia con las que se responde a los
las fuentes de estrés laboral, en especial el ítems del cuestionario, se consideran altas
trato con las personas a las que atienden, puntuaciones aquellas que alcanzan una
aunque tenga una connotación disfuncional valor igual o mayor a 2 (Algunas veces al
para el usuario y para la organización. En
mes). Este valor se corresponde con el per-
el otro perfil, las personas sienten remordi-
centil 90 (Gil-Monte et al., 2005).
mientos por no cumplir de manera efectiva
con las prescripciones del rol, y por tratar de Siguiendo este procedimiento, Gil-Monte
manera negativa e impersonal a los usuarios. et al. (2005), en un estudio realizado con
Es en este segundo caso que el SQT es más profesionales que trabajan hacia personas
destructivo para el individuo. con discapacidad en España, obtuvieron
Basado en este modelo se ha desarrolla- que 22 sujetos (13.60%) percibían Ilusión
do el Cuestionario para la Evaluación del por el trabajo con una frecuencia infe-
Síndrome de Quemarse por el Trabajo rior a “Algunas veces al mes”, 35 sujetos
(CESQT). Este instrumento está formado (22.7%) percibían Desgaste psíquico con
por 20 ítems que se distribuyen en cuatro una frecuencia igual o superior a “Algunas
subescalas denominadas: Ilusión por el tra- veces al mes”, y 11 sujetos (7.1%) obtuvie-
bajo (cinco ítems), Desgaste psíquico (cu- ron niveles de Indolencia con esa misma
atro ítems), Indolencia (seis ítems), y Culpa frecuencia. En la variable Culpa 8 sujetos
(cinco ítems). En estudios previos se han (5.2%) presentaron niveles de frecuencia
obtenido resultados adecuados para la vali- igual o superior a “algunas veces al mes”.
dez factorial del cuestionario (Gil‑Monte, En el caso del CESQT-PD, los sujetos que
García-Juesas, Núñez, Carretero, Roldán y presentaron niveles altos de SQT con una
Caro, 2006), y para la consistencia interna frecuencia igual o superior a “algunas ve-
de las subescalas (Gil-Monte, Carretero, ces al mes” fueron 18 (11.70%), pero de
Roldán y Núñez-Román, 2005). Las corre- éstos únicamente 2 participantes (1.30%)
laciones entre las dimensiones han alcan- obtuvieron puntuaciones altas en la dimen-
zado valores de r = -46, para Ilusión por sión de culpa.
el trabajo con Desgaste psíquico; r = -.38
El objetivo de este estudio es analizar la
entre Ilusión por el trabajo e Indolencia; y r
prevalencia del SQT en una muestra de
= .52 entre Desgaste psíquico e Indolencia
maestros mexicanos.
(Gil-Monte et al., 2005).
escala de Ilusión por el trabajo que en la Para estimar el número de sujetos que pre-
muestra mexicana se situó fuera del inter- sentaban altas puntuaciones en el SQT se
valo +/- 1. En contraste podemos observar siguió el procedimiento recomendado por
que el CESQT-PE tuvo una adecuada con- Gil-Monte et al. (2005) de considerar que
sistencia interna en la muestra de maestros los individuos con puntuaciones iguales o
mexicanos pues se obtuvieron valores ade- mayores de 2 mayores se consideran casos
cuados en alfa de Cronbach. con altos niveles de SQT. De acuerdo con
Tabla 1. Estadísticos descriptivos para variables del estudio en la muestra mexicana y española.
Mex Esp Mex Esp Mex Esp Mex Esp Mex Esp
Ilusión por trabajo 3.51 2.89 .58 .86 -1.74 -.62 3.96 .08 .76 .90
Desgaste psíquico 1.66 1.40 .84 .84 .35 .71 -.47 .31 .83 .84
Indolencia .76 1.05 .59 .59 .86 .53 .33 .17 .73 .66
Culpa .97 .82 .67 .56 .74 .38 .44 -.36 .79 .78
CESQT-PE .91 1.16 .56 .60 .64 .64 .16 .27 .82 .87
Nota. Los resultados de la muestra española corresponden al estudio Gil-Monte, Carretero, Roldán y Núñez (2005) con personal
educativo que atiende a personas con discapacidad psíquica.
CESQT (15 ítems) 249 (35.50%) 18 (11.70%) 449 (64.50%) 136 (88.30%)
Bajo Alto Total Bajo Alto Total Bajo Alto Total Bajo Alto Total
61-70 años 51-60 años 41-50 años 31-40 años 20-30 años
17 (24%) 140 (24%) 157 116 (27%) 41 (17%) 157 140 (24%) 16 (24%) 156 128 (22%) 26 (30%) 154
41 (58%) 329 (56%) 370 210 (50%) 170 (69%) 380 333 (57%) 36 (54%) 369 334 (58%) 42 (48%) 376
71 100%) 583 100%) 654 422 (100%) 248 (100%) 670 583 (100%) 67 (100%) 650 572 (100%) 88 (100%) 660
Tabla 4. Valores de los percentiles obtenidos para las escalas del CESQT-PE comparando muestras de México y España.
Mex Esp Mex Esp Mex Esp Mex Esp Mex Esp Mex Esp
Ilusión por el
2.8 1.80 3.20 .40 3.40 2.60 4.00 3.24 4.00 3.60 4.00 4.00
trabajo
Desgaste psíquico .75 .50 1.00 .75 1.25 1.00 2.00 1.5 2.25 1.75 3.00 2.50
Indolencia .16 .33 .33 .50 .33 .69 .83 1.33 1.16 1.50 1.66 1.75
Culpa .20 .00 .40 .40 .60 .60 1.20 1.00 1.40 1.20 1.80 1.60
CESQT 1.46 .40 1.66 .73 1.73 .87 2.06 1.33 2.13 1.53 2.40 2.01
este procedimiento 20 maestros (3.00%) sujetos que percibió niveles altos de SQT
presentaron baja Ilusión en el trabajo, (con una frecuencia igual o superior a “Al-
254 (37.4%) alto Desgaste psíquico, y 31 gunas veces al mes”) fue de 249 (35.5%).
(4.70%) alta Indolencia. Para la variable Cuando se consideraron al mismo tiempo
Culpa 66 maestros (9.70%) estuvieron en las puntuaciones altas en el CESQT y en la
esta condición. Al considerar la puntuación dimensión Culpa, 120 maestros (17.20%)
total de la escala del CESQT el número de presentaron puntuaciones superiores a 2.
Por otro parte habría que considerar la posi- Cordeiro, J., Guillén, C., Gala F., Lupiani, M., Benítez A. y
Gómez A. (2003) Prevalencia del síndrome del burnout en
bilidad de que la deseabilidad social influya maestros. Resultados de una investigación preeliminar.
en la manera en que se dan las repuestas, Psiquiatría.com, 7(1). Disponible el 6 de diciembre de
pues no se pueden olvidar una serie de re- 2007 en: http://www.psiquiatría.com/psicologia/revista/88/
11399/?++interactivo
presentaciones que se encuentran presentes
Cuevas, M. (2001) Desgaste emocional (burnout) en per-
en los colectivos como es el caso de que los
sonal docente. México. SEF psicología, 4 (1). FENAPSIME,
maestros de educación superior no admiten 4(1), 39-46.
la existencia de daños a su salud por pare- Díaz-Barriga, A. (1993) Los procesos de frustración en
cer esto un signo de debilidad (Gutiérrez y la tarea docente. Revista Iberoamericana de Educación, 25,
Contreras, 2006), la idea sobre la docen- 17-41.
cia como un trabajo de bajo riesgo (Parra, Esteve, J. (1994) El malestar docente. Barcelona: Paidós.
2005), y que los maestros no consideran la Gil-Monte, P. R. (2005) El síndrome de quemarse por el trabajo
(burnout). Una enfermedad laboral en la sociedad del bienestar.
salud como un tema importante (Robalino, Madrid: Pirámide.
2005). A esto habría que añadir la falta de
Gil-Monte, P. R., Carretero, N., Roldán, M. D. y Núñez-Ro-
evidencias empíricas pues en Latinoaméri- mán, E. (2005) Prevalencia del síndrome de quemarse por
ca son pocas las investigaciones al respecto el trabajo (burnout) en monitores de taller para personas
con discapacidad. Revista de Psicología del Trabajo y de las
(Rodríguez, Oramas, y Rodríguez, 2007).
Organizaciones, 21, 107-123.
Por último, parece una necesidad para Gil‑Monte, P. R., García-Juesas, J. A., Núñez, E. M., Ca-
confirmar la presencia del SQT y tener rretero, N., Roldán, M. D. y Caro, M. (2006) Validez facto-
rial del “Cuestionario para la Evaluación del Síndrome de
un mayor alcance explicativo de los datos
Quemarse por el Trabajo” (CESQT). Psiquiatria.com, 10(3).
completar la investigación cuantitativa con Disponible el 6 de diciembre de 2007 en: http://www.psi-
estudios de corte cualitativo a partir de en- quiatria.com/psiquiatria/revista/183/24872/?++interactivo.
trevistas grupales con los maestros y entre- Golembiewski, R. T., Munzenrider, R. F. y Carter, D. (1983)
vistas y diagnósticos clínicos con los casos Phases of progressive burnout and their work site covari-
ants: Critical issues in OD research and praxis. Journal of
de SQT identificados como graves. Se hace Applied Behavioral Science, 19, 461‑481.
evidente la realización de más estudios con Gutiérrez, R. y Contreras, C. Efectos percibidos por el
docentes de todos los niveles educativos personal académico de la UNAM del estrés y apoyo uni-
para validar el CESQT en población mexi- versitario. Síntomas y Estrés en Académicos. Manuscrito no
publicado.
cana.
Manassero, M., Vázquez, A., Ferrer, V., Fornés, J., y
Fernández, M. (2003) Estrés y burnout en la enseñanza.
Palma de Mallorca: Ediciones UIB.
2
www.Intramed.net, Argentina.
3
Unidad Coordinadora de Calidad, Formación e Investigación, Fundación Salud Empordà
4
Departamento de Enfermería, Universidad de Girona, España.
5
Departamento de Psicología, Universidad de Girona, España.
resumen/abstract:
En función de los diversos modelos explicativos del síndrome de burnout, se han elaborado diferentes
cuestionarios para evaluar este constructo siendo el más implementado el Maslach Burnout Inventory
(MBI). Además, en el intento de evaluar este síndrome de una forma más rápida y ágil, diversos autores
han elaborado otros instrumentos con un menor número de ítems. El presente estudio tiene como objetivos:
1. Estudiar la prevalencia del síndrome de burnout percibido, mediante una medida simple autoinformada
de burnout; analizando su asociación con las escalas del MBI. 2. Estudiar los factores demográficos y
laborales asociados al burnout percibido. 3. Relacionar el burnout percibido con aspectos y valoraciones de
la esfera personal y laboral. La muestra está formada por 6150 profesionales sanitarios latinoamericanos
(principalmente de Argentina pero con representación de México, Ecuador, Perú, Colombia, Uruguay,
Guatemala y España, entre otros) con un 52.7% de varones y una edad media de 42.4 años. Se les
administró un cuestionario “on line” a través del portal sanitario Intramed para medir características,
percepciones y valoraciones personales y laborales, una pregunta simple para evaluar la percepción de
burnout (“¿se siente usted <<quemado>> o con síndrome de Burnout?”) y el MBI. Los resultados indican
que el 36.3% de la muestra tiene la percepción de “estar quemado” o con burnout. El burnout percibido se
encuentra muy relacionado con el Cansancio Emocional y es independiente de la Despersonalización. El
burnout percibido se asocia a la sensación de deterioro personal y familiar por las condiciones laborales, y al
planteamiento de abandono de la profesión.
Depending on the various models explaining the burnout syndrome, different questionnaires have been
developed to asses this topic, the most widely-used is the Maslach Burnout Inventory (MBI). Moreover,
in trying to asses this syndrome in a faster and more practical way, several authors have developed other
instruments with fewer items. The present investigation aims: 1. Study the prevalence of burnout syndrome
perceived using a simple measure of self-reported burnout, and to analyse its association with the scales of
MBI. 2. Study demographic and work conditions associated with the perceived burnout. 3. Relate the burnout
to personal and work evaluations. The sample consist of 6150 health professionals in Latin America (mainly
from Argentina but with representation from Mexico, Ecuador, Peru, Colombia, Uruguay, Guatemala and
Spain, among others. The mean age of the sample was 42.4 years, 52.7% were males. They were supplied
with an online questionnaire through the health web page ”Intramed” in order to measure characteristics,
perceptions and professional opinions. The MBI and a simple question to assess perceptions of burnout (Do
you feel burnt out ?) was also included. The results indicated that 36.3% of the sample has the perception
of “burnt out” or burnout . The perceived burnout is closely related to emotional exhaustion and is
independent of depersonalisation. The burnout is associated with the perceived sense of personal and family
deterioration due to working conditions, and the idea of abandoning the profession.
palabras clave/keywords:
Burnout, profesional sanitario, percepción, evaluación.
Burnout, health professionals, perception, evaluation.
enfermeras que se auto-diagnosticaban bur- 559 (9,1%), Ecuador en 381 (6,2%), Perú
nout presentaban mayor puntuación en la en 262 (4,3%), Colombia en 167 (2,7%),
escala de agotamiento emocional del MBI Uruguay en 156 (2,5%), Guatemala en 103
que las enfermeras que se auto-diagnosti- (1,7%), España en 74 (1,2%) y el resto de
caban un afrontamiento idóneo del estrés países aporta el 1% o menos de la mues-
laboral, sin que se detectaran diferencias en tra, incluyendo participantes proceden-
las escalas de despersonalización y realiza- tes de Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica,
ción personal. El Salvador, Honduras, Nicaragua, Pa-
Asimismo, Rohland, Kruse y Rohrer (2004) namá, Paraguay, República Dominicana,
evaluaron el burnout en una muestra de Venezuela y otros. La mayor participación
307 médicos norteamericanos mediante desde Argentina se explica por el hecho de
encuestas enviadas por correo que inclu- que el portal electrónico a partir del cuál
ían las subescalas del MBI, así como una se recogían los datos tiene allí su origen y
pregunta única sobre el burnout con cinco principal difusión. Respecto a la titulación,
opciones de respuesta que abarcaban cinco 5375 (87,4%) son profesionales de medici-
niveles sobre la autopercepción de burnout na, 169 (2,7%) de enfermería, 146 (2,4%)
(desde su ausencia a sentirse completa- de odontología, 123 (2%) de psicología, 80
mente quemado). Los resultados indicaron (1,3%) de nutrición, aportando el resto de
una asociación entre las puntuaciones en las titulaciones menos del 1% a la muestra,
la subescala de agotamiento emocional del incluyendo kinesiología, bioquímica, far-
MBI y la respuesta a la pregunta única, su- macia y gestión entre otras.
giriendo los autores el posible uso alternati-
vo de la pregunta única en la evaluación de Instrumentos
este componente en el colectivo médico. 1. Cuestionario de elaboración propia.
El presente estudio tiene como objetivos: a) Características demográficas y laborales
1. Estudiar la prevalencia del síndrome
El cuestionario recoge variables sociode-
de burnout percibido, mediante una me-
mográficas como la edad, el sexo, el estado
dida simple auto-informada de burnout,
civil y el número de hijos, así como pre-
analizando su asociación con las escalas
guntas sobre la situación laboral, los años
del Maslach Burnout Inventory. 2. Estudiar
de profesión, los años en el actual trabajo y
los factores demográficos y laborales aso-
las horas semanales dedicadas al ocio.
ciados al burnout percibido. 3. Relacionar
el burnout percibido con aspectos y valora- b) Percepción de estar quemado
ciones de la esfera personal y laboral. La percepción de estar afectado por el sín-
drome de Burnout se estudia mediante la
Método pregunta simple “¿se siente usted <<que-
Participantes
mado>> o con síndrome de Burnout?”,
permitiendo una respuesta afirmativa o ne-
La muestra de estudio está formada por gativa.
6150 personas, de las cuales 3240 (52,7%)
son varones, y la edad media es de 42,41 c) Valoraciones personales y laborales
años (dt 10,9). El país de origen es Argen- Se explora el sentimiento de ser valorado
tina en 4063 registros (66,1%), México en en su vida laboral por los pacientes, los fa-
BURNOUT PERCIBIDO
VARIABLE Estadístico p
SI NO
Sexo
Hombre 1037 (32) 2203 (68) 53,6 < 0.001
Mujer 1193 (41) 1717 (59)
Estado Civil
Casado o Pareja 1461 (34,9) 2729 (65,1)
Soltero 454 (38,8) 715 (61,2) 13,4 0,004
Separado-Divorciado 254 (41,2) 363 (58,8)
Viudo 61 (35,1 ) 113 (64,9)
Número de hijos 1,53 (1,6) 1,70 (1,5) 4,1 < 0.001
Enfermedad crónica
SI 909 (45,4) 1094 (54,6) 106,9 < 0.001
NO 1321 (31,9) 2826 (68,1)
Baja laboral en el ultimo año
SI 762 (48,2) 818 (51,8) 131,7 < 0.001
NO 1468 (32,1) 3102 (67,9)
Profesión
Medicina 1974 (36,7) 3401 (63,3)
Enfermería 71 (42) 98 (58)
Odontología 38 (26) 108 (74) 18,2 0,003
Psicología 40 (32,5) 83 (67,5)
Nutrición 17 (21,3) 63 (78,8)
Otros 90 (35) 167 (65)
Hace guardias
SI 1225 (41,6) 1719 (58,4) 69,9 < 0.001
NO 1005 (31,3) 2201 (68,7)
Años de profesión 15,64 (9,8) 16,69 (11) 3,8 < 0.001
Años actual trabajo 10,58 (8,9) 11,57 (10) 3,9 < 0.001
Horas semanales de ocio 15,77 (14) 18,88 (15,9) 7,9 < 0.001
Variables cuantitativas: Media (dt); T de Student para grupos independientes.
Variables cualitativas: Frecuencia (porcentaje); Chi cuadrado.
con otros constructos (Alarcón, Vaz y Gui- mediante el estadístico T de Student para
sado, 2002). grupos independientes. El estudio multiva-
riado se realiza mediante Regresión Logís-
Procedimiento tica utilizando el método Forward Wald,
Los cuestionarios se cumplimentaron via con un nivel de significación de 0,05 para la
online, accediendo a través del portal de entrada de las variables en el modelo y de
internet “Intramed” en la dirección www. 0,10 para la salida. La variable dependien-
intramed.net y protegidos con contraseña, te es la percepción de estar afectado por el
de tal forma que para acceder era impres- síndrome de Burnout. Se elaboran dos mo-
cindible registrarse previamente y obtener delos, incluyendo en los dos las variables
las claves de acceso. Una vez completada sociodemográficas y laborales, para evitar
y validada la encuesta el acceso quedaba que la presumible potencia de la dimensión
bloqueado impidiendo que una misma per- Cansancio Emocional disminuya la signifi-
sona registrada cumplimentara más de una cación de evaluaciones y percepciones de
encuesta. Existen en la literatura científica interés clínico, con las que pudiera mostrar
diversos estudios que han verificado la va- relaciones de colinealidad. Un modelo está
lidez de las encuestas online, comparando dirigido a estudiar la asociación con las res-
los resultados de estudios conducidos en la tantes percepciones y evaluaciones subjeti-
web con estudios idénticos realizados con vas personales y laborales, y el otro modelo
los métodos clásicos (Buchanan y Smith, está dirigido a estudiar la asociación con
1999; Nathanson y Reinert, 1999; Schleyer las dimensiones del MBI. El procesamiento
y Forrest, 2000). Se ha señalado que estos de los datos se realiza con el paquete esta-
estudios web cuentan con algunas venta- dístico SPSS 12.0.
jas como una mayor tasa de respuestas, un
coste inferior y un menor tiempo de pro- Resultados
cesamiento (Schleyer y Forrest, 2000). En De los 6150 participantes, 2230 (36,3%)
esta investigación se incluyen los datos re- contestan afirmativamente a la pregunta
cogidos desde finales de enero del 2007 a “¿se siente usted <<quemado>> o con sín-
principios de mayo del 2007. drome de Burnout?” y 3920 (63.7%) con-
testan que no.
Los resultados se describen en frecuencia y
porcentaje cuando la variable es cualitativa, Características demográficas y
y en media y desviación típica si es cuanti- laborales
tativa. La clasificación por tertiles se realiza
según los resultados obtenidos en la mues- Cómo se puede apreciar en la tabla 1, los
tra sujeta a estudio, sin recurrir a puntos de profesionales con la sensación de “estar
corte “normativos” de otras poblaciones. quemados” son más jóvenes, tienen menos
Para cada variable cualitativa se compara la años de profesión y menor experiencia en
frecuencia de la sensación de “estar quema- el trabajo actual, y dedican menos horas al
ocio.
do” mediante el estadístico Chi Cuadrado.
Para las variables cuantitativas se compara La proporción de profesionales con la sen-
el valor de la media entre los participantes sación de “estar quemados” es superior en
que se sentían “quemados” y los que no, el sexo femenino, y también es mayor en
BURNOUT PERCIBIDO
VARIABLE Estadístico p
SI NO
Sentirse valorado por pacientes
SI 1875 (33,8) 3668 (66,2) 143,9 < 0.001
NO 355 (58,5) 252 (41,5)
Sentirse valorado por familiares
SI 1688 (33,1) 3413 (66,9) 129,9 < 0.001
NO 542 (51,7) 507 (48,3)
Sentirse valorado por compañeros
SI 1528 (32,2) 3223 (67,8) 151,7 < 0.001
NO 702 (50,2) 697 (49,8)
Sentirse valorado por superiores
SI 915 (25,9) 2615 (74,1) 383,2 < 0.001
NO 1315 (50,2) 1305 (49,8)
Valoración global 2,69 (1,1) 3,2 (0,9) 21,5 < 0.001
Ausencias no justificadas
Nunca 1090 (30,8) 2450 (69,2)
113,2 < 0.001
Alguna vez 1024 (43) 1357 (57)
Frecuentemente 116 (50,7) 113 (49,3)
Errores asistenciales
Nunca 203 (22,3) 708 (77,7)
123,6 < 0.001
Alguna vez 1874 (37,8) 3086 (62,2)
Frecuentemente 153 (54,8) 126 (45,2)
Abandono profesión
Nunca 560 (21,3) 2071 (78,7)
567,1 < 0.001
Alguna vez 1144 (42,5) 1547 (57,5)
Frecuentemente 526 (63,5) 302 (36,5)
Deterioro familiar
Nada 188 (13,2) 1235 (86,8)
Poco 1019 (33,6) 2010 (66,4) 761,9 < 0.001
Bastante 855 (59,4) 585 (40,6)
Mucho 168 (65,1) 90 (34,9)
Deterioro personal
Nada 88 (8) 1008 (92)
Poco 638 (25,6) 1855 (74,4) 1077 < 0.001
Bastante 1103 (56,5) 848 (43,5)
Mucho 401 (65,7) 209 (34,3)
Excesivo consumo de alcohol
SI 168 (46,3) 195 (53,7) 16,7 < 0.001
NO 2062 (35,6) 3725 (64,4)
Experiencia profesional 7,11 (1,6) 7,81 (1,3) 16,8 < 0.001
Optimismo 7,15 (1,9) 8,07 (1,6) 18,6 < 0.001
Situación económica 5,29 (2) 6,23 (1,8) 18,1 < 0.001
Variables cuantitativas: Media (dt); T de Student para grupos independientes.
Variables cualitativas: Frecuencia (porcentaje); Chi cuadrado.
los profesionales que están separados-di- trabajadores sanitarios que se sienten “que-
vorciados o solteros que en los casados-con mados”, con diferencias entre los extremos
pareja o en los viudos. Hay un mayor nú- (de nada a mucho) que superan porcentajes
mero de profesionales que se sienten “que- del 50%.
mados” entre los que declaran tener una Los trabajadores sanitarios sin percepción
enfermedad crónica, haber estado de baja de burnout valoran ligeramente mejor su
laboral en el último año, entre los consumi- experiencia profesional y su situación eco-
dores de psicofármacos (tranquilizantes o nómica, y también se consideran más opti-
antidepresivos) con asiduidad y en quienes mistas.
hacen guardias dentro de sus obligaciones
laborales. Al realizar una regresión logística con la
percepción de tener burnout como variable
Por profesiones, la mayor prevalencia de dependiente y con las valoraciones per-
percepción de burnout se observa en en- sonales y laborales como variables inde-
fermería y la menor en los nutricionistas y pendientes, incluyendo como variables de
odontólogos. ajuste las características demográficas y la-
borales (tabla 3), se aprecia que la primera
Valoraciones personales y laborales
variable que entra en el modelo es el dete-
En la tabla 2 se recogen las valoraciones rioro personal por las condiciones labora-
subjetivas de los participantes en aspectos les, de modo que cada nivel de intensidad
personales y laborales, y su asociación con de este deterioro implica un 75% mayor de
la creencia de tener burnout. Entre los tra- probabilidad de sentirse “quemado”. Le si-
bajadores sanitarios que no se sienten valo- guen el planteamiento del abandono de la
rados por los pacientes, o por los familiares profesión y el deterioro familiar por culpa
de los pacientes, o por los compañeros de de las condiciones laborales, que incremen-
trabajo, o por los jefes, más de la mitad se tan la probabilidad en un 52% y 50%, res-
catalogan afectados de síndrome de bur- pectivamente, por cada nivel de frecuencia
nout, disminuyendo esta cifra a un tercio o intensidad. El considerarse valorado por
entre los trabajadores que se sienten valo- las otras personas, el optimismo y la mejor
rados en las tres primeras variables y a un evaluación de la situación económica tie-
cuarto en la valoración de los jefes. nen un efecto protector para la sensación de
La mayor frecuencia de ausencias laborales “estar quemado”.
sin problemas físicos de salud que las jus- Percepción de estar quemado y su relación
tifiquen, de la percepción de haber come- con Maslach Burnout Inventory
tido errores asistenciales atribuibles a unas
condiciones del trabajo inadecuadas, y del Los profesionales sanitarios que afirman
planteamiento de abandono de la profesión, “estar quemados” obtienen puntuaciones
se asocia con una mayor prevalencia de sín- medias considerablemente más elevadas
drome de burnout percibido. A medida que en Cansancio Emocional (33,65; dt = 10,3)
aumenta la intensidad de la atribución a las que los colegas que afirman no “estar que-
condiciones laborales de un deterioro de la mados” (18,49; dt = 10,2), (t (6148)=55,68;
situación familiar y personal, también se p<0,001). Las diferencias son más peque-
incrementa progresivamente el número de ñas en las dimensiones de Despersonaliza-
ción, con valores de 9,96 (dt = 6,6) entre con burnout, mientras que en Despersona-
los que se sienten quemados y de 6,08 lización y Baja Realización Personal es al-
(dt = 5,2) entre los que no se sienten que- rededor del 55%.
mados (t (3838,4)=23,6; p<0,001); y en Rea- Para identificar la influencia de cada di-
lización Personal, con valores de 34,56 mensión en el resultado de las otras dos se
(dt = 8,2) entre los que afirman estarlo y elaboró la tabla 5, donde se divide cada di-
de 39,79 (dt = 7,1) entre los que niegan mensión en sus tres tertiles y se expresan los
estarlo (t (4080,9)=-25; p<0,001). valores de la frecuencia y el porcentaje de
Al dividir cada dimensión del MBI en tres profesionales que se declaran “quemados”
tertiles se observa que 693 participantes y están situados en el tertil superior de las
(11,3% de la muestra global) quedarían otras dos dimensiones del MBI, en función
situados en el tertil inferior de las tres di- de la ubicación que les corresponde en el
mensiones, y 704 participantes (11,4% de tertil de la dimensión que las clasifica. Con
la muestra global) quedarían situados en el la intención de simplificar la exposición de
tertil superior de las tres dimensiones. Den- los datos sólo se muestran los resultados
tro del grupo con tertil inferior en las tres del tertil superior de las dimensiones eva-
dimensiones manifiestan sentirse quema- luadas, y por lo tanto cuanto más elevado
dos 34 participantes (4,9%), mientras que es el resultado mayor es la coincidencia en-
dentro del grupo con tertil superior en las tre la dimensión evaluada mediante el MBI
tres dimensiones se sienten quemados 553 y la percepción de burnout. En la tabla 5 se
profesionales (78,6%). Sobre el total de tra- observa la influencia predominante de la
bajadores con la sensación de estar quema- dimensión Cansancio Emocional, que man-
dos, estos datos representan que un 1,5% tiene valores altos de prevalencia (cercanos
está dentro del tertil inferior y un 24,8% al 70% y siempre superiores al 60%) aunque
dentro del tertil superior en las tres dimen- la puntuación en las otras dimensiones sea
siones. baja y queden clasificados en el tertil infe-
En la tabla 4 se expone la prevalencia de rior. En cambio la prevalencia del burnout
burnout percibido según la ubicación en el percibido expresada por los sujetos que han
tertil inferior, medio o superior de cada di- puntuado alto en Despersonalización o en
mensión del MBI. En las tres dimensiones Baja Realización Personal está claramente
se produce un incremento progresivo en el definida por la clasificación por tertiles que
número de personas que se declaran “que- tienen estos trabajadores en la dimensión
mados” a medida que aumenta el tertil. En Cansancio Emocional, de modo que en el
la dimensión de Cansancio Emocional este tertil inferior de Cansancio Emocional es
aumento es más acusado, con una mayor de sólo 6% para Despersonalización y 17%
diferencia entre los tertiles. En esta dimen- para Baja Realización Personal.
sión menos del 8% de los participantes Al realizar un nuevo modelo de regresión
encuadrados en el tertil inferior se consi- logística con la misma variable dependien-
deran con burnout, en comparación al 20% te (percepción de tener burnout) y con las
aproximado que se observa en las otras dos dimensiones del MBI y las características
dimensiones del MBI, y casi un 72% de los demográficas y laborales como variables
situados en el tertil superior se consideran independientes (tabla 6), la primera varia-
ble que entra en el modelo es cansancio similar con los niveles más altos de las di-
emocional con un 12% de incremento en mensiones del MBI, como la edad, vivir en
la probabilidad de sentirse “quemado” por pareja, horas de trabajo y ocio y años de ex-
cada punto obtenido en dicha dimensión, periencia profesional (Ahola y cols, 2006;
cuyo valor posible oscila de 0 a 54 puntos, Maslach, Schaufeli y Leiter, 2001; More-
de modo que la probabilidad se dobla cuan- no, Meda, Rodríguez, Palomera y Morales,
do se superan los 8 puntos de diferencia. 2006). Asimismo se constató que el con-
También entra en el modelo la dimensión sumo de psicofármacos con asiduidad está
Realización Personal, con un efecto protec- claramente vinculado con el burnout perci-
tor. Sin embargo, la dimensión Desperso- bido al igual que lo ha estado con la dimen-
nalización no se asocia de manera indepen- sión Cansancio Emocional pero no con las
diente con el burnout percibido, reforzando otras dos dimensiones del MBI (Da Silva,
la observación de dominancia de la dimen- Vega y Pérez, 1999; Grau, Suñer y García,
sión Cansancio Emocional que sugería el 2005a; Molina, García, Alonso y Cecilia,
estudio realizado con las tablas de contin- 2003). El consumo de psicofármacos puede
gencia. indicar una asociación con psicopatología
frecuente entre la población general, como
Discusión la ansiedad y depresión (Haro y cols., 2006),
entidades clínicas que también se han rela-
En nuestro estudio más de un tercio de la
cionado con el síndrome de burnout (Garcés
muestra (el 36.3%) tiene la percepción de
de Los Fayos, 2003).
“estar quemado” o afectado por síndrome de
Burnout. Este resultado es superior al diag- Si bien en el estudio bivariado se observa
nóstico de burnout mediante una pregunta una mayor prevalencia de la sensación de
simple obtenido en un trabajo realizado en estar quemado entre las mujeres, la variable
307 médicos de los Estados Unidos, en el sexo no se mantuvo en ninguno de los dos
cual al solicitar que clasificaran su nivel de modelos de predicción del burnout percibi-
burnout usando su propia definición de este do. La relación del síndrome de burnout con
constructo, con cinco opciones de respu- el sexo ha obtenido resultados discordantes
esta o niveles de afectación, un 22,7% de en la literatura, pero en los casos en que se
los encuestados se clasificaron como “que- ha obtenido asociación en la mujer ha sido
mados” (Rohland y cols., 2004). En otra in- por mayor cansancio emocional (Atance,
vestigación previa, realizada con una mues- 1997), mientras que en el hombre ha sido
tra pequeña de 31 enfermeras canadienses, por mayor despersonalización (Te Brake,
se solicitaba una valoración dicotómica de Bloemendal y Hoogstraten, 2003; Grau y
la sensación de estar quemado similar a la cols., 2005a) aunque la asociación también
del presente estudio, obteniendo una auto- se perdió en el estudio multivariado.
clasificación de burnout en el 35,5% de las En relación a las evaluaciones o sensacio-
enfermeras (Pick y Leiter,1991). nes, entre los niveles más altos de burnout
Algunas de las variables demográficas y por MBI se han descrito menores niveles
laborales asociadas al burnout percibido o de optimismo (Chang , Rand y Strunk ,
sensación de estar quemado, han estado rel- 2000; Grau, Suñer y García, 2005b; Rio-
acionadas en anteriores estudios de manera lli y Savicki, 2003), de satisfacción con el
trabajo (Faragher, Cass y Cooper, 2005) y tarios con la sensación de estar quemados
de satisfacción con la situación económica, que en los profesionales que no se conside-
así como la sensación de no estar adecua- ran quemados. Estas diferencias también se
damente valorado por las personas con las han observado en anteriores estudios con
que se relaciona en el campo profesional la autodefinición de burnout en los cuales
(Gil-Monte y Peiró, 1999b). En este estudio destacan las diferencias en la dimensión de
se han obtenido resultados similares aso- Cansancio Emocional (Pick y Leiter,1991;
ciados al burnout percibido, pero la valora- Rohland y cols, 2004).
ción de la propia experiencia profesional (o
El predominio de la relación del burnout
satisfacción con el trabajo) fue la única que
percibido con Cansancio Emocional se
no mantuvo la suficiente significación para
comprueba también al interpretar el mode-
permanecer en el modelo multivariado.
lo del estudio multivariado. La Realización
Entre las percepciones asociadas a la sen- Personal mantiene un efecto protector so-
sación de estar quemado, la que demuestra bre la percepción de estar quemado. En
mayor fortaleza es la atribución a las condi- cambio, no parece existir una asociación
ciones del trabajo de un deterioro personal, independiente entre la sensación de estar
seguido por el planteamiento de abandono quemado y los valores obtenidos en la di-
de la profesión, el cual se ha relacionado mensión Despersonalización.
con Cansancio Emocional (Gil-Monte y
Peiró, 1999b; Suzuki, Itomine, Kanoya, Estos hallazgos se observan de nuevo al
Katsuki, Horii y Sato, 2006). Les sigue la estudiar las dimensiones del MBI tras su
impresión de que las condiciones del tra- división en tertiles. La prevalencia de la
bajo han llegado a provocar un deterioro en percepción de burnout depende básica-
la vida familiar, y con menor intensidad el mente del tertil de Cansancio Emocional
absentismo laboral injustificado. donde queda asignado el profesional sani-
tario. Así, el mayor escalonamiento o gra-
La creencia de haber cometido errores asis-
tenciales relacionados con las condiciones dación de las prevalencias de percepción de
del trabajo expresa una alta significación burnout se observa en esta dimensión. Los
en el estudio bivariado pero la pierde en profesionales situados en el tertil alto de
el estudio multivariado. Se observa que la Cansancio Emocional muestran altas pre-
mayoría de la muestra se decide por un tér- valencias de percepción de burnout aunque
mino medio admitiendo que alguna vez han estén situados en los tertiles bajos de las
cometido errores asistenciales, mientras otras dos dimensiones del MBI, y en cam-
que son pocos los profesionales que con- bio, los profesionales situados en el tertil
sideran que los cometen con frecuencia, in- alto de Baja Realización Personal o de Des-
cluso entre los que se sienten quemados. En personalización tienen prevalencias de per-
cambio, en estudios previos con el MBI, el cepción que dependen de su clasificación
error asistencial se ha asociado a niveles al- en tertiles dentro de Cansancio Emocional,
tos en todas las dimensiones, especialmente siendo bajas en el tertil inferior y altas en el
a Despersonalización (Shanafelt, Bradley, tertil superior de Cansancio Emocional.
Wipf y Back, 2002; West y cols., 2006). Es conocido que Cansancio Emocional es la
La media de los valores de las dimensiones dimensión con mayor consistencia interna,
del MBI es mayor en los profesionales sani- estabilidad y validez convergente (Alarcón
Tabla 3: Regresión logistica para la percepción de “sentirse quemado” según valoraciones personales y laborales, ajustado por las
características demográficas y laborales
Tabla 4: Frecuencia y porcentaje de la percepción de “sentirse quemado” según la distribución por tertiles de las dimensiones del MBI
BURNOUT PERCIBIDO
VARIABLE n (%) p
SI NO
Cansancio Emocional
Tertil inferior 154 (7,8) 1822 (92,2)
<0,001
Tertil medio 636 (29,3) 1534 (70,7)
Tertil superior 1440 (71,9) 564 (28,1)
Despersonalización
Tertil inferior 448 (22,2) 1566 (77,8)
<0,001
Tertil medio 709 (32,6) 1465 (67,4)
Tertil superior 1073 (54,7) 889 (45,3)
Tabla 5: Frecuencia y porcentaje de la percepción de “sentirse quemado” en el tertil superior de las dimensiones del MBI según la
distribución por tertiles de cada dimensión del MBI.
Tabla 6: Regresión logistica para la percepción de “sentirse quemado” según las dimensiones del MBI, ajustado por las característi-
cas demográficas y laborales.
y cols., 2002), pero su validez discriminante cinismo, entre otras, que pueden ser lesivas
y especificidad ha sido puesta en duda por para la organización y para los usuarios sin
su alta relación con otros conceptos como apenas repercutir sobre la persona afectada.
la satisfacción con el trabajo y la depresión Posteriores estudios deberían elucidar si
(Alarcón y cols., 2002; Falkum, 2000). los profesionales sin sentimientos de culpa
Para poder comparar podemos considerar pueden expresar menor percepción de bur-
como afectados por un “probable burnout nout que los profesionales con sensación
objetivo” a los profesionales que tuvieron de culpa.
puntuaciones dentro del nivel alto de Can- En conclusión, la percepción de estar afec-
sancio Emocional y de Despersonalización tado por burnout, que expresan más de
y dentro del nivel bajo de Realización Per- un tercio de la muestra, se relaciona fun-
sonal. Estos profesionales representan el damentalmente con el valor de Cansancio
11,4% del global de la muestra y el 24,8% Emocional y parece independiente de Des-
de quienes se sienten quemados o con bur- personalización. También se asocia a la
nout percibido. Una posible explicación sensación de deterioro personal y familiar
para estos relativos bajos porcentajes se- por las condiciones laborales, y al plante-
ría la exigencia de afectación en las tres amiento de abandono de la profesión, pero
dimensiones mientras que el burnout per- no a la sensación de haber cometido errores
cibido dependería fundamentalmente de asistenciales por las condiciones del traba-
Cansancio Emocional. Además, dentro del jo. En algunas personas, la percepción de
espectro de la sensación de estar quemado estar quemado contempla aspectos no in-
pueden haber situaciones que no están con- cluidos en las dimensiones del MBI y vi-
templadas en las dimensiones del MBI ya ceversa. Diversas variables demográficas
que la percepción de tener burnout valora- y laborales tienen relación sobre la percep-
da con una pregunta simple puede depen- ción de desgaste profesional de manera si-
der del concepto de burnout que asume el milar a la relación que mantienen con las
participante que contesta. dimensiones del MBI, y en especial con la
La mayor parte (casi el 80%) de los afecta- dimensión Cansancio Emocional.
dos de “probable burnout objetivo” manifi-
Por último destacar que aunque el síndrome
estan burnout percibido. El 21,4% restante
de burnout está aceptado por la comunidad
no se siente quemado a pesar de obtener
científica internacional, aún no tiene unos
puntuaciones alteradas en las tres dimensi-
criterios diagnósticos definidos, lo cual di-
ones del MBI, tal vez porque haya sensaci-
ficulta la valoración de los instrumentos de
ones incluidas en el MBI que el profesional
medida y la valoración de la concordancia
no perciba como burnout. En el modelo
con la percepción de burnout. Por los re-
de burnout (o síndrome de quemarse en el
sultados de este estudio se concluye que
trabajo) propuesto por Gil-Monte (2007)
una pregunta simple sobre la percepción de
adquiere gran importancia la sensación de
burnout no puede sustituir la utilización de
culpa. Los profesionales con burnout que
instrumentos de evaluación de este síndro-
no experimentan sensación de culpa pue-
me, sino que debe ser complementaria.
den adoptar posturas de apatía, indolencia y
Freudenberger, H.J. (1974) Staff burn-out. Journal of Social Maslach, C., Schaufeli, B. y Leiter, M.P. (2001) Job
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resumen/abstract:
El estrés de rol ha sido asociado al desgaste profesional como un importante estresor laboral. Sin embargo,
el impacto de este estresor en el contexto de engagement todavía no ha sido estudiado. El presente estudio
examina la influencia de las habilidades de competencia emocional (expresión verbal de las emociones,
discriminación emocional y empatía) en la relación entre el estrés de rol y el desgaste profesional
(agotamiento emocional, despersonalización y falta de realización), y entre el estrés de rol y el engagement
(vigor, dedicación y absorción). Los datos procedentes de 473 profesionales y estudiantes de enfermería de
hospitales de Madrid (España) mostraron que tanto el estrés de rol como las habilidades de competencia
emocional estaban relacionados con el desgaste profesional y el engagement, respectivamente. Los
resultados confirmaron que el desgaste profesional estaba más relacionado con el estrés de rol, mientras
que el engagement con la competencia emocional, concretamente con la empatía. Igualmente, los datos
mostraron que las habilidades de competencia emocional tuvieron efectos principales en las variables
analizadas. Las implicaciones prácticas fueron discutidas.
The experience of role stress has been linked to burnout, as an important job stressor. However, the impact
of this stressor in the context of engagement has not already been studied. The present study examines
the role of emotional competence skills (verbal expression of emotions, discerning other’s emotions and
empathy) on the relation between role stress and burnout (emotional exhaustion, depersonalization and
lack of personal accomplishment), and role stress and engagement (vigor, dedication and absorption). Data
from 473 professional and student nurses from hospitals in Madrid (Spain) showed that both role stress and
emotional competence skills were related to burnout and engagement, respectively. The results confirmed
that the burnout would be more related to role stress whereas the engagement would be more related with
emotional competence, specifically with empathy. Additionally, the data showed emotional competence
skills had main effects on analysed variables. Practical implications are discussed.
palabras clave/keywords:
Competencia emocional, desgaste profesional, estrés de rol, engagement, variables socio-demográficas y
profesionales
Burnout, emotional competence, engagement, role stress, socio-demographics and professional variables.
tienen unos índices menores de desperso- enfoque positivo en el medio laboral impli-
nalización (Bono et al., 2007; Garrosa et caría estudiar el papel de los recursos emo-
al., 2005; Zapf et al., 2001). En cuanto a la cionales de los profesionales y sus conse-
realización laboral, se ha comprobado que cuencias no sólo en el desgaste profesional,
los trabajadores que no expresan sus emo- sino también en el compromiso laboral o el
ciones en relación al contexto laboral, se engagement (Garrosa, 2006). El engage-
sienten menos realizados profesionalmente ment está caracterizado por sentimientos de
(Bono et al., 2007; Kruml y Gedes, 1998; vigor, dedicación y absorción en el trabajo,
Garrosa, 2006). De manera opuesta, las lo que se relaciona de manera positiva con
emociones positivas y sensibilidad hacia el bienestar subjetivo (Schaufeli, Salanova,
las emociones de los otros correlacionan González-Romá, y Bakker, 2002).
positivamente con sentimientos de realiza- Con este planteamiento surge el estudio
ción personal en todas las muestras. sobre la competencia emocional de los tra-
Lazarus y Folkman (1984) ya argumenta- bajadores, puesto que en los últimos años
ban que ciertas variables, como los recursos se ha estudiado de manera substancial la
personales, contrarrestan potencialmente el inteligencia emocional y actualmente to-
impacto negativo de los estresores. Desde davía resulta escasa la investigación so-
esta perspectiva, actualmente la mayoría de bre la competencia emocional (Giardini
los autores consideran importante identifi- y Frese, 2006; Verbeke, Belschak, y Ba-
car los recursos emocionales que contribu- gozzi, 2004). El concepto de competencia
yen a la reducción del desgaste profesional. emocional se distingue de la idea de inte-
En este sentido, un mayor entendimiento de ligencia emocional, ya que consistiría en
los efectos de la competencia emocional de un conjunto de habilidades emocionales
los trabajadores puede contribuir a una ma- que puede aprender el trabajador indepen-
yor comprensión de la importancia de las dientemente de su inteligencia emocional y
variables asociadas al desgaste profesional que le permitirían un manejo adecuado de
(Bono y Vey, 2007; Cordes y Dougherty, las interacciones emocionales en el medio
1993; Bakker, Demerouti y Euwema, 2005; laboral (p.ej., con usuarios, compañeros,
Schaufeli y Bakker, 2004). supervisores) y un conocimiento mayor de
Aunque las investigaciones sobre desgaste sus propias emociones, lo que ayudaría a
profesional han avanzado de forma impor- evitar y prevenir los sentimientos de ago-
tante durante los últimos años, teniendo en tamiento emocional. Esta definición de la
cuenta modelos integrales y cada vez más competencia emocional procede de la teo-
complejos, todavía no se ha abordado su- ría de Saarni (1999) que considera la com-
ficientemente todas las posibles causas del petencia emocional como la demostración
desgaste profesional a nivel emocional. de la autoeficacia emocional en las interac-
Además, inicialmente se ha insistido en el ciones sociales.
estudio de los aspectos de incompetencia La competencia emocional implica un con-
emocional, sin estudiar los beneficios de junto de habilidades emocionales que se
la competencia emocional en la preven- pueden aprender, y que permiten al traba-
ción del desgaste profesional y su relación jador manejar de una forma más eficaz y
positiva con el bienestar en el trabajo. Un resolutiva las condiciones laborales y las
demandas emocionales, así como conocer reemplazada por su análoga inversa deno-
y autorregular su propio estado emocional. minada baja realización personal para fa-
Los efectos de la competencia emocional cilitar la interpretación de perfiles y poder
son positivos a nivel de la autoestima, en el realizar el índice global de desgaste profe-
manejo adecuado de las propias emociones, sional (establecido a través de la media de
en la resistencia ante las situaciones adver- las puntuaciones de las enfermeras en cada
sas y también se relaciona con el bienes- una de las tres dimensiones). El coeficiente
tar subjetivo (Bono y Vey, 2007; Garrosa, α fue de 0,91 para la totalidad de la escala
2006; Giardini y Frese, 2006; Saarni, 2000; de burnout que consiste en 24 ítems.
Weiss y Cropanzano, 1996).
Además, el CDPE tiene medidas de los di-
El principal objetivo de esta investigación ferentes antecedentes laborales, para el pre-
es estudiar el proceso de desgaste profesio- sente estudio se eligieron sólo los ítems que
nal y engagement, focalizándonos en sus evaluaban estrés de rol:
factores antecedentes (variables sociode-
mográficas, profesionales y estrés de rol), - Sobrecarga: 14-ítems que evalúan el exce-
así como explorar el rol de la competencia so de demandas cualitativas y cuantitativas,
emocional en ambos procesos. por ejemplo ‘Tengo que atender a demasia-
dos pacientes’. El coeficiente α fue 0, 86.
Método - Ambigüedad de rol: 6-ítems que evalúan
en qué medida la información que reciben
Muestra las enfermeras sobre su rol es clara, por
Los datos para el estudio proceden de una ejemplo ‘Las órdenes que recibo son vagas
muestra de 473 enfermeras y estudiantes y ambiguas’. El coeficiente α de 0, 81.
de enfermería (con prácticas) de diferentes
Cada ítem se responde según una escala
hospitales en Madrid. Un total de 89,6%
tipo Likert de 4 puntos desde ‘totalmente
de los participantes eran mujeres, con una
en desacuerdo’ hasta ‘totalmente de acuer-
edad media de 27,15 años (DT = 10,44). La
do’. La escala presenta buenos resultados
mayoría tenían pareja habitual (61,8%), no
de fiabilidad y validez (Moreno et al., 2000;
tenían hijos (79,9%) e interactuaban con el
Garrosa, 2006).
paciente más del 80% del tiempo de su jor-
nada laboral (61,5%). Alrededor del 58,8% Variables Socio-demográficas y Profesio-
de la muestra trabajaba en turno de mañana nales. Se obtuvieron diferentes detalles
o rotatorio. socio-demográficos y profesionales para la
realización del estudio (género, situación
Instrumentos laboral, turno, porcentaje de interacción
Desgaste Profesional y Estrés de rol. El con pacientes y años de experiencia).
desgaste profesional fue medido usando Competencia Emocional. La competencia
el Cuestionario de Desgaste Profesional emocional se evaluó a través del Cuestio-
en Enfermería (CDPE; Moreno, Garrosa nario de Competencia Emocional (CEMO;
y González, 2000). Esta escala consiste en Garrosa et al., 2005). El CEMO presenta
las tres dimensiones de burnout propuestas una estructura de tres factores: Expresión
por Maslach y Jackson (1986), donde la Verbal de las Emociones, Discriminación
dimensión de realización personal ha sido Emocional y Empatía, con un total de 12
ítems que explican el 59,72% de la varian- tas puntuaciones en vigor, dedicación y ab-
za de los sujetos. sorción indican engagement. Los 17 ítems
- Expresión verbal de las emociones: im- del instrumento han presentado adecuada
plica en qué medida la persona expresa fiabilidad (Cronbach alphas en el rango de
de forma adecuada sus emociones a nivel ,78) y validez (Schaufeli et al., 2002).
verbal y si tiene un vocabulario variado a
Procedimiento
nivel emocional. Un ejemplo de estos ítems
‘Cuando me siento mal, puedo decirlo con Los investigadores explicaron la propuesta
palabras’. Este factor implica altos niveles de la investigación a las directoras de en-
de competencia emocional. La escala de 4 fermería de todos los hospitales. Los cues-
ítems presenta un coeficiente α de ,82. tionarios se distribuyeron a los potenciales
participantes junto con una carta informa-
- Discriminación emocional: implica el tiva donde se explicaba la propuesta del
conocimiento de las propias emociones y estudio, asegurando el anonimato y la con-
las de los otros, habilidades para diferen- fidencialidad de las respuestas obtenidas.
ciar sus sentimientos, necesidades, etc. Un Las personas que decidieron participar fir-
ejemplo de estos ítems ‘Mis amigos me di- maron un consentimiento informado. Des-
cen que me cuesta llegar a entender cómo pués de la aplicación de los cuestionarios,
se sienten’. La escala tiene 4 ítems con un los investigadores los recogieron personal-
coeficiente α de ,75. mente, para mantener la confidencialidad
- Empatía: hace referencia a la habilidad los datos se identificaron con indicadores
para simpatizar con las emociones de los numéricos.
otros, entender otros sentimientos y expe- Se realizaron análisis a nivel descriptivo
riencias. Un ejemplo de estos ítems ‘Cuan- de las variables criterio de desgaste profe-
do alguien tiene un problema puedo enten- sional y engagement, así como de sus po-
der cómo se siente’. La escala con 4 ítems sibles variables predictoras. Las variables
tiene un coeficiente α de ,72. predictoras incluidas en el modelo fueron
El cuestionario se responde según una es- las variables socio-demográficas y las pro-
cala tipo Likert de 5 puntos desde ‘total- fesionales (género, situación laboral, turno,
mente en desacuerdo’ hasta ‘totalmente de porcentaje de interacción con pacientes y
acuerdo’. Altas puntuaciones en expresión años de experiencia), el estrés de rol (so-
verbal de las emociones, discriminación brecarga y ambigüedad de rol) y la com-
emocional y empatía indican competencia petencia emocional (expresión verbal de
emocional. El cuestionario ha mostrado las emociones, discriminación emocional
buenos índices de fiabilidad y validez (Ga- y empatía). Los coeficientes de correla-
rrosa, 2006; Garrosa et al., 2005). ción de Pearson se realizaron para exami-
nar la relación entre las variables incluidas
Engagement. Fue medido utilizando en el estudio. Posteriormente, se efectua-
Utrecht Work Engagement Scale (UWES; ron regresiones jerárquicas múltiples para
Schaufeli et al., 2002). Los ítems represen- identificar las variables predictoras de las
tan tres dimensiones: Vigor, Dedicación, dimensiones de desgaste profesional (ago-
y Absorción. La escala de repuestas de los tamiento emocional, despersonalización y
ítems va desde 0 ‘nunca’ a 6 ‘siempre’. Al- realización personal) y de engagement (vi-
M DT 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
6. Agotamiento Emocional 2,29 ,57 ,57** ,37** -,17** -,23** -,08** (,89)
7. Despersonalización 1,75 ,46 ,28** ,24** -,22** -,32** -,18** ,52** (,74)
8. Falta de realización 1,73 ,47 ,32** ,36** -,23** -,30** -,18** ,62** ,60** (,76)
9. Vigor 4,08 1,03 -,23** -,27** ,13** ,26** ,22** -,56** -,36** -,40** (,84)
10. Dedicación 4,49 1,13 -,26** -,27** ,17** ,28** ,18** -,54** -,47** -,41** ,75** (,77)
11. Absorción 4,03 1,20 -,19** -,19** ,12** ,23** ,23** -,46** -,40** -,31** ,66** ,72** (,65)
Coeficientes α de Cronbach en paréntesis en la diagonal * p < ,05; ** p < ,01. Análisis basado en n = 473.
Tabla 2. Resultados del análisis de regresión jerárquica, coeficientes de regresión estandarizados. Predictores de Desgaste Profe-
sional.
Paso 1 Paso 2 Paso 3 Paso 4 Paso 1 Paso 2 Paso 3 Paso 4 Paso 1 Paso 2 Paso 3 Paso 4
Género -,01 ,03 ,05 ,042 ,04 ,05 ,08 ,16 ,05 ,07 ,09* ,09*
-,43*** -,30*** -,27*** -,26*** -,38*** -,32*** -,27*** ,07** -,35*** -,27** -,22** -,20**
Situación laboral
,07 ,06 ,07 ,11* ,06 ,03 -,15 ,12** ,05 ,03 ,04
Turno ,18***
% Interacción con pa- -,04 ,06 ,04 ,03 -,01 ,02 -,00 -,13 ,01 ,04 ,02 ,09
cientes
-,14 -,15* -,14* -,13* -,04 -,02 -,02 -,10 -,09 -,20
Años de experiencia -,03 -,01
Sobrecarga (S) ,45*** ,46*** ,47*** ,14** ,16** ,16** ,12** ,14** ,04**
Ambigüedad de rol (AR) ,07 ,05 ,04 ,11* ,08 ,05 ,23*** ,18*** ,02**
Discriminación emocio-
nal (DE) -,10* -,11* -,27** -,15** -,16** -,07**
E x AR
,00 .16 -,04
R2 (Adj.) ,16 ,36 ,37 ,37 ,13 ,17 ,23 ,23 ,09 ,17 ,22 ,22
∆R2 ,16 ,20 ,01 ,00 ,13 ,04 ,06 ,00 ,09 ,08 ,05 ,00
Tabla 3. Resultados del análisis de regresión jerárquica, coeficientes de regresión estandarizados. Predictores de Engage-
ment.
Paso 1
Paso 2
Paso 3
Paso 4
Paso 1
Paso 2
Paso 3
Paso 4
Paso 1
Paso 2
Paso 3
Paso 4
Género -,02 -,03 -,05 -,04 -,04 -,05 -,08 -,07 ,06 ,05 ,038 ,03
Situación Laboral ,22** ,16* ,14 ,12 ,45*** ,39*** ,37*** ,35*** ,30*** ,28*** ,26** ,25**
Turno -,15** -,10* -,08* -,09* -,10* -,06 -,04 -,06 -,12** -,09* -,08 -,08
Años de experiencia -,03 -,03 -,04 -,09 -,08 -,09 -,10 -,08 -,08 -,07 -,07
Sobrecarga (S) -,08 -,11* -,12* -,10** -,12* -,12* -,03 -,06 -,06
Ambigüedad de rol (AR) -,16** -,13* -,13* -,13** -,10* ,10* -,08 -,06 -,06
Discriminación emocional
,08 ,09 ,06 ,09 ,05 ,05
(DE)
DE x S
-,05 -,07 -,01
EVE x S
,02 -,02 ,02
ExS
,01 -,01 -,01
,23
,31 ,34 ,37 ,10 ,13 ,17 ,18 ,18
R2 (Adj.) ,37 ,17 ,23
,04
,31 ,03 ,03 ,10 ,03 ,04 ,18 ,00
∆R2 ,00 ,00 ,00
punto de vista de la investigación también vigor. Estos resultados apoyan los obteni-
resulta interesante comprobar si existe o no dos en otras investigaciones donde la in-
efecto de la interacción, para controlar su cidencia del turno rotatorio actúa como un
efecto en el resto de variables predictoras importante estresor, con múltiples conse-
(Aiken y West, 1991). cuencias desde la desincronización de los
En relación a las variables sociodemográ- ritmos biológicos circadianos, la aparición
ficas y profesionales, en este estudio fue de trastornos del sueño y fatiga persistente
interesante conocer la influencia de la si- difícil de recuperar, así como el desarrollo
tuación laboral. Concretamente, las enfer- de trastornos gastrointestinales y cardiovas-
meras mostraron puntuaciones más altas culares. Además de una repercusión negati-
en el agotamiento emocional, la desperso- va sobre la esfera sociofamiliar del indivi-
nalización y la falta de realización, y más duo, lo que dificulta la obtención del apoyo
bajas en la dedicación y la absorción que social necesario y facilita la aparición de
las estudiantes de enfermería, en cuanto a trastornos de carácter afectivo (Folkard y
la variable de vigor, no se apreciaron di- Monk, 1985; Moreno et al., 2002; Peiró,
ferencias. Desde esta perspectiva, futuras 1992; Úbeda, 1991).
investigaciones podrían analizar las dife- Otro resultado que se desprende de la in-
rencias en ambos procesos a través de las vestigación y que confirma lo encontrado
diferentes situaciones profesionales, sobre por otros autores, es que el desgaste profe-
todo, en lo que respecta a los procesos de sional está más relacionado con los estre-
contagio emocional entre los profesiona- sores laborales como por ejemplo el estrés
les y los estudiantes (Bakker et al., 2005; de rol (Bakker et al., 2005), mientras que
Buunk y Schaufeli, 1993; Moreno et al., el engagement está más relacionado con las
2006). La variable años de experiencia re- variables personales como la competencia
sultó como predictora positiva significativa emocional (Hakanen, Bakker, y Schaufeli,
para el agotamiento emocional, lo que va 2006; Langelaan et al., 2006; Mauno, Kin-
en la línea de lo señalado por Turnipseed nunen y Ruokolainen, 2007; Schaufeli y
(1994) que argumenta la posible presencia Bakker, 2004; Xanthopoulou et al., 2007).
de un proceso acumulativo de desgaste en No obstante, en esta investigación se ha
función del tiempo que se permanece ex- demostrado que la competencia emocional
puesto a las fuentes potenciales de erosión, tiene un impacto positivo en la prevención
aunque también cabe la posibilidad de que del desgaste profesional y que fomenta el
los sujetos más veteranos sean precisamen- engagement. Los resultados llevados a
te los que se encuentren con los niveles cabo mediante regresión jerárquica mues-
más elevados de responsabilidad y no dis- tran el efecto principal de las variables de
pongan de un supervisor inmediato que les la competencia emocional en el desgaste
apoye (Moreno, González, Garrosa y Peña- profesional y el engagement, apoyando los
coba, 2002). beneficios de la competencia emocional
El turno de trabajo resultó como predictor estudiada en otros contextos (Bono y Vey,
del vigor, comprobándose que las enfer- 2007; Weiss y Cropanzano, 1996, Garro-
meras y las estudiantes de enfermería que sa, 2006; Giardini y Frese, 2006; Saarni,
tienen turnos rotatorios presentan menos 2000).
Parece, por tanto, que la competencia emo- capacidad de discriminar las emociones, ex-
cional contribuye al mejor entendimiento presar los propios sentimientos y mantener
del desgaste profesional y del engagement. la empatía, lo que minimiza el sentimiento
Y aunque el desgaste profesional, es prin- de aislamiento y crea un ambiente propicio
cipalmente considerado como un proble- para compartir las emociones y las estrate-
ma relacionado con las características del gias para resolver los problemas laborales
trabajo y la tarea (Gil-Monte, 2005) no se (Kilfedder, Power y Wells, 2001). Desde
puede obviar la contribución de la propia este punto de vista, los profesionales que
competencia emocional de los profesiona- aprenden habilidades de competencia emo-
les, de cara a prevenir su aparición y fo- cional previenen el desgaste profesional y
mentar el engagement en las organizacio- desarrollan más engagement. Finalmente,
nes. La presente investigación sugiere que la presente investigación enfatiza la im-
potenciar y desarrollar las habilidades de portancia del análisis conjunto de las va-
competencia emocional, además de cam- riables organizacionales y personales que
biar las condiciones laborales negativas, influyen en los procesos laborales (Mas-
es un modo eficaz de prevenir el desgaste lach, 1982, Moreno et al., 2006; Garrosa
profesional y fomentar el engagement de et al., 2005; Gil-Monte, 2005; Schaufeli y
los trabajadores (Feldman Barrett y Gross, Bakker, 2004).
2000; Saarni, 1998; Salovey; Hsee y Ma-
Limitaciones del estudio y futuras
yer, 1993). Consecuentemente, las habi-
investigaciones
lidades emocionales son críticas y tienen
importantes aplicaciones en el trabajo (Bo- La primera limitación es que el estudio
yatzis, 1982) específicamente en la genera- tiene un diseño transversal, lo que impide
ción de un clima laboral positivo (Kelner las conclusiones en términos causales. Las
Rivers y O’Connel, 1994) lo que a su vez futuras investigaciones deberían examinar
se relaciona con la productividad y la ca- la relación de las variables sociodemográ-
lidad de vida de los trabajadores (Cherniss ficas y profesionales, las variables de es-
y Goleman, 2001; Garrosa, 2006; Saarni, trés de rol, y las variables de competencia
2000). La competencia emocional favore- emocional a nivel longitudinal para poder
ce la creación de una cultura de respeto y establecer relaciones causales. La segunda
empatía en relación a los compañeros, los limitación, proviene de que en el estudio
supervisores, los usuarios, etc., un mejor sólo se han utilizado medidas de auto-in-
forme, no se han incluido otras medidas
ajuste a las demandas laborales, un siste-
más objetivas, psicofisiológicas o indica-
ma de comunicación más efectivo y flexi-
dores conductuales. Y la tercera limitación,
ble, así como un manejo más adecuado de
tiene que ver con la muestra utilizada, ya
la organización y una aceptación también
que corresponde a un grupo homogéneo
de la expresión negativa de las emociones
donde el 89,6% de las participantes son
(Garrosa et al., 2005; Moreno et al. 2006;
mujeres enfermeras y estudiantes de enfer-
Saarni, 2000).
mería, por lo tanto, futuras investigaciones
La competencia emocional, puede proteger tendrían que comprobar si los resultados se
del desgaste profesional y fomentar el en- mantienen en otras muestras profesionales
gagement, a través entre otros factores de la con grupos más heterogéneos.
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resumen/abstract:
El objetivo de este estudio es explorar un modelo de doble proceso sobre el síndrome de quemarse
por el trabajo (SQT) (burnout). La muestra estuvo formada por profesionales de enfermería españoles
(N = 834) y canadienses (N = 725), que rellenaron un cuestionario para evaluar el SQT y percepciones
de su vida laboral. Un proceso hipotetiza que la sobrecarga laboral agota a las profesionales de
enfermería debido al exceso de demandas y a que interfiere en su capacidad de recuperación. Según
el segundo modelo los conflictos entre los valores personales y organizacionales tienen efectos que
influyen en el desarrollo del SQT. Se realizaron análisis de regresión múltiple para analizar los dos
procesos del SQT. La sobrecarga predijo los niveles el agotamiento, y la congruencia entre valores
personales y organizacionales resultó un predictor significativo de las tres dimensiones del SQT
explicando mayores porcentajes de varianza a los explicados por la sobrecarga laboral. Se obtuvo
evidencia para ambos procesos en las dos muestras. En la discusión se presentan las implicaciones
para un modelo comprehensivo sobre el SQT.
Nurses from Spain (N = 834) and Canada (N = 725) completed surveys assessing burnout and their
perceptions of worklife. The study explored a two-process model of burnout. First, work overload
exhausts nurses by exerting excessive demands and interfering with their capacity to recover
energy. Second, enduring conflicts of personal and organizational values have a diverse relationship
with burnout. A series of multiple regression analyses examined the relative contributions of these
two processes. One process was evident in the contribution of workload to predicting exhaustion
that in turn predicted cynicism that predicted efficacy. In parallel, value congruence contributed
significantly to the regressions on each of the three aspects of burnout in addition to the workload-
exhaustion-cynicism-efficacy process. Further, multiple regression analyses demonstrated that other
areas of worklife—control, reward, community, and fairness—were strongly associated with value
congruence in a manner distinct from the relationship of values with manageable workload. The
two samples showed evidence of both processes, but that the workload/exhaustion process was
dominant for the Canadian sample while the values/burnout process was more relevant for the
Spanish sample. Implications for a comprehensive model of burnout are discussed.
palabras clave/keywords:
Síndrome de quemarse por el trabajo, burnout, sobrecarga laboral, valores, enfermería.
Burnout, work overload , values, nurses.
Introducción
.
Las personas trabajan en organizaciones
1
Dirección de contacto: Acadia University, Wolfville, NS,
con estructuras estables, con políticas y
Canada B4P 2R6 con procedimientos que influyen tanto en la
experiencia de su trabajo como sobre ellos conectar con el mundo exterior. La tercera
mismos. Esas personas contribuyen con su dimensión, eficacia, describe las autoevalu-
tiempo y esfuerzo para alcanzar los objeti- aciones de los empleados. A diferencia del
vos de sus puestos de trabajo. Mediante la proceso de construcción de la eficacia a
aplicación de su talento y de sus habilida- través de las experiencias de experto (Ban-
des, responden a las exigencias del trabajo. dura, 1982), la experiencia del agotamiento
Pero este proceso no lo es todo en la vida crónico y el cinismo erosiona las creencias
laboral, en especial para aquellos trabaja- de los trabajadores sobre su capacidad para
dores con un alto nivel de destrezas y cuyo ejercer influencia en su entorno laboral.
trabajo tiene un alto valor personal. En es- Estas tres experiencias independientes con-
tas situaciones, las prioridades de la organi- figuran el SQT al completo.
zación, así como las demandas de la tarea, Limitando la definición del SQT al agota-
se convierten en aspectos importantes para miento se fomenta una focalización exclu-
la experiencia laboral. Cuando las cosas siva en el impacto adverso de la sobrecarga
van bien en ambas dimensiones los traba- laboral sobre el agotamiento. Esta relación
jadores desarrollan un compromiso laboral, es central para la investigación sobre estrés
caracterizado por energía, participación y laboral y SQT. Los trabajadores tienen una
eficacia. Por el contrario, cuando no mar- capacidad limitada para desarrollar con
chan bien los trabajadores son vulnerables energía las demandas del trabajo. Ellos ex-
al “síndrome de quemarse por el trabajo “ perimentarán fatiga si encuentran excesivas
(en adelante, SQT). Para analizar estos pro- demandas y cuentan con un tiempo insufi-
cesos y su generalización a diferentes luga- ciente para recuperarse.
res este estudio explora un modelo de doble
proceso sobre el SQT con profesionales de Aunque esta dinámica es una parte impor-
enfermería de hospitales españoles y cana- tante del proceso del SQT, no es el único
dienses. proceso que se da, ya que no posee la com-
plejidad necesaria para desarrollar un pro-
Modelo de investigación grama de investigación a nivel mundial y
El Maslach Burnout Inventory (Maslach, de tres décadas, tal como ha sucedido con
Jackson y Leiter, 1996) refleja un modelo del el SQT.
SQT de tres factores en términos de energía, La segunda dinámica en el trabajo, más
participación y eficacia. A pesar de que algu- compleja, en relación al SQT es la con-
nos investigadores han utilizado el término gruencia de valores. El SQT es especial-
SQT para referirse a agotamiento (cf., Shi- mente relevante para aquellas ocupaciones
rom, 1989), el síndrome es más complejo que requieren dedicación. El foco de aten-
que la fatiga crónica. El segundo aspecto del ción inicial del SQT fue el de las profesio-
SQT, la dimensión de implicación, incluye nes del sector servicios (Freudenberger,
una incapacidad específica para cuidar de 1974; Maslach y Jackson, 1981). La im-
los receptores del servicio (despersonali- portancia no venía sólo porque la gente se
zación), o para implicarse en actividades sentía agotada por exceso de trabajo, sino
del trabajo (cinismo). Esta dimensión am- también porque habían perdido la impli-
plía el foco del bienestar físico o emocio- cación en su trabajo y, por tanto, ya no se
nal del individuo hasta su capacidad para preocupaban por atender a los usuarios del
servicio. Además, perdieron su sentimiento Por otra parte, el segundo bloque de valores
de realización hasta el punto de no realizar incluye los valores corporativos de la orga-
contribuciones significativas en su trabajo. nización. Estos valores se expresan a través
Cuando se amplió el SQT más allá del sec- de la misión organizacional, su visión, y
tor servicios con el MBI-General Survey como los valores difundidos. Pueden pre-
(Leiter y Schaufeli, 1996), la estructura de sentarse como una guía de las decisiones
tres dimensiones continuó. A pesar de que basadas en la política de la organización.
el agotamiento continuó siendo un elemen- En otras situaciones, los valores corpora-
to más importante de esa estructura, el SQT tivos están pobremente articulados en una
abarcaba tanto el grado de implicación de tendencia general, sin incluir nada especí-
los trabajadores con su empleo como su fico para la organización. Los valores en
sentido de eficacia profesional derivada de acción que guían las decisiones importan-
sus contribuciones. tes para la organización pueden diferir con-
Desde esta perspectiva, la sobrecarga de siderablemente de los valores establecidos.
trabajo que lleva al agotamiento es tan sólo Una propuesta central de este estudio es
un proceso a considerar en el SQT. El equi- que los trabajadores comprueban la con-
librio entre las demandas y los recursos, gruencia entres sus valores personales y
como en el modelo de Demandas/Recursos los valores de la organización. Sus juicios
(JD/R) sobre el SQT (Bakker, Demerouti sobre la congruencia son un factor clave de
y Schaufeli, 2002) incluye información su relación psicológica con el trabajo. La
relevante, pero incompleta. Una perspecti- congruencia entre los valores personales y
va completa sobre el SQT en el contexto los valores organizacionales confirma a las
organizacional debe considerar también la personas su relevancia en la organización.
congruencia de valores (Leiter y Maslach, Además, les asegura que se encuentran en
2004; Maslach y Leiter, 1997) como resul- una posición que les permite realizar lo que
tado de dos grupos diferentes de valores. es realmente importante para su carrera
Por una parte, los valores individuales de profesional. Las organizaciones otorgan
los trabajadores, resultado de varios proce- sus recursos, estructura, y oportunidades
sos como la experiencia personal, la cultu- que pueden tener un impacto muy signifi-
ra, o la formación profesional, desarrollan cativo en la carrera profesional de los tra-
un conjunto de valores relacionados con el bajadores. Los valores individuales tienen
trabajo. Algunas personas pueden articular un impacto escaso en un mundo laboral
estos valores personales relacionados con post-industrializado. Las personas que tra-
el trabajo como un marco estructural que bajan en una organización con valores con-
otorga cierta importancia a las actividades, gruentes están motivados a perseguir obje-
de manera que se pueden generar conflic- tivos compartidos, y saben con certeza que
tos éticos, y sirven como mapas que guían tienen suficiente eficacia como para lograr
al individuo. Sin embargo, otras personas los objetivos.
tienen tan sólo una idea general de los valo- Sin embargo, una experiencia de conflictos
res. Estos puede que no sean conscientes de de valores puede dar lugar a una crisis en la
sus valores hasta que se encuentran con un carrera profesional de un individuo. Cuan-
suceso que frustra sus expectativas. do existe un conflicto, intentar alcanzar los
valores personales es una fuente de riesgo tilidad de los recursos individuales mal-
en el trabajo. Los trabajadores pueden en- gastados resultan agotadores. En segundo
contrarse en conflicto con los superviso- lugar, el conflicto de valores disminuye la
res, o incluso con otro tipo de personal de implicación de los trabajadores en su traba-
la organización, por no atender las activi- jo. Los trabajadores perciben una situación
dades de la organización y priorizar otras que les desmotiva y les desanima para al-
actividades. Cuando se siguen los valores canzar lo que realmente valoran. En tercer
de la organización, los trabajadores pueden lugar, pierden su sentido de eficacia y de
considerar que han estado malgastando su realización conforme dedican su tiempo y
potencial y su tiempo en asuntos no irre- esfuerzo a las actividades que tienen poca
levantes. En situaciones extremas pueden importancia personal. De manera conjunta
llegar a sentir que cumplir con los valores el impacto de la congruencia entre valores
organizacionales supone comportarse de constituye el principal proceso en el desa-
una manera poco ética. rrollo del SQT. Si vamos más allá del im-
Las investigaciones (Laschinger y Fine- pacto agotador del exceso de las demandas
gan, 2005; Siegall y McDonald, 2004; Ver- laborales, el modelo ofrece una visión más
planken, 2004) han encontrado correlaciones profunda de los valores personales de los
intensas entre la incongruencia en los valo- trabajadores para entender su vida laboral.
res y el SQT en miembros de la universidad. Las hipótesis del estudio son las siguien-
También encontraron que el SQT era una tes:
variable mediadora de las relaciones entre
Hipótesis 1: la carga adecuada de trabajo
la incongruencia de valores y los resultados,
y la congruencia entre valores contribuirán
como por ejemplo la cantidad y la calidad
de forma diferente a predecir el agotamien-
de trabajo. La congruencia entre los valores
to. Más concretamente, ambos serán pre-
de los trabajadores y los de la organización
dictores significativos del agotamiento en
jugó un rol mas importante que la congruen-
una regresión múltiple.
cia de los valores entre compañeros de traba-
jo en la predicción de la satisfacción laboral Hipótesis 2: la carga adecuada de trabajo
(Ostroff, Shin y Kinicki, 2005). Un estudio y la congruencia entre valores contribuirán
sueco a gran escala halló que las relaciones de forma diferente a predecir el cinismo. El
entre la congruencia de los valores y el SQT modelo será congruente con el modelo de
resultaba evidente en un amplio rango de proceso de Leiter (1993) que proponía que
ocupaciones en todo el país (Lindblom, Lin- el agotamiento es una variable mediadora
ton, Fedeli y Bryngelsson, 2006). en la relación entre carga de trabajo y ci-
A la luz de estas consideraciones, se pre- nismo.
dice que la incongruencia entre los valores Hipótesis 3: el cinismo y la congruencia en-
tiene implicaciones para los tres aspectos tre valores contribuirán de forma diferente
del SQT. En primer lugar, la tensión para a la predicción de la eficacia. Esta contri-
superar los conflictos con la organización bución será congruente con el modelo de
o con las personas relevantes de la organi- proceso de Leiter (1993) que propone que
zación agota la energía de los empleados. el cinismo es una variable mediadora en la
Tanto la tensión del conflicto como la inu- relación entre agotamiento y eficacia.
El estudio se centra en las relaciones de la la congruencia entre valores, sino que pre-
congruencia entre valores con el SQT. El dice que otras áreas de la vida laboral des-
análisis considera estas relaciones directa- criben una relación significativa entre estas
mente en el contexto de la sobrecarga labo- dos variables.
ral que es un fuerte predictor de agotamien-
to. Los estadísticos descriptivos de las dos Método
muestras del estudio consideran también
Participantes: muestra española
las otras cuatro áreas de la vida laboral que
son centrales en el Modelo de mediación Los participantes del estudio fueron 834
del SQT (Leiter y Maslach, 2004; Maslach profesionales de enfermería que trabaja-
y Leiter, 1997): control, recompensa, senti- ban en 3 hospitales públicos en el norte y
miento de comunidad, y justicia. Estas áreas el este de España. Los hospitales variaban
tienen relaciones consistentes e intensas con en el números de empleados: 4500, 2500 y
la congruencia entre valores. Leiter y Mas- 550. Se consideró a trabajadores de los di-
lach (2004) propusieron que la experiencia ferentes servicios de planta y de consultas
de los trabajadores sobre estas áreas de su externas.
vida laboral eran indicadores de su evalua- De la muestra total, 187 eran hombres
ción de la congruencia entre valores. Esto (21.4%) y 687 mujeres (78.6%). La mayo-
es, los contextos laborales en los que tenían ría (463, 53.0%) tenían plaza permanen-
experiencias positivas relativas al control, te y el resto estaba en situación temporal,
recompensa, sentimiento de comunidad, y con contratos de diferente duración. La
justicia eran, generalmente, consistentes mayoría estaban casados (694, 79.4%) y
con los valores de su trabajo. La carga de tenían niños u otras personas a su cargo
trabajo no influye directamente en la con- (542, 62.0%). Las áreas de especialidad
gruencia entre valores: sus análisis demos- incluían laboratorio (13, 1.5%), medicina
traron que las relaciones entre la carga de interna (101, 11.6%), cirugía (127, 14.5%),
trabajo con los niveles de energía de los urgencias (98, 11.2%), cardiología (88,
trabajadores influían paralelamente en los 10.1%), neurología, (30, 3.4%), oncología
valores. Estas consideraciones llevan la si- (33, 3.8%), oftalmología (16, 1.8%), oto-
guiente predicción: rrinolaringología (5, 0.8%), psiquiatría (49,
5.6%), y ginecología (71, 8.1%), el resto
Hipótesis 4: las cuatro áreas de la vida la- eran de otras especialidades. La antigüe-
boral (control, recompensa, sentimiento de dad en la profesión era variada: menos de
comunidad, y justicia) contribuirán a pre- 2 años (225, 25.7%), de 2 a 5 años (186,
decir la congruencia entre valores y la car- 21.3%), de 5 a 10 años (172, 19.7%), de
ga de trabajo manejable, pero no contribui- 10 a 15 años (149, 17.0%), de 15 a 20 años
rán a la presencia de otros predictores. Esta (94, 10.8%), y más de 20 años (48, 5.5%).
hipótesis asume una correlación no signifi-
cativa entre la carga de trabajo manejable y Participantes: muestra canadiense
la congruencia de valores. La mayor parte de la muestra (n = 725) fue-
En este contexto la hipótesis no está tan ron mujeres (687) (25 personas no identifica-
sólo prediciendo una relación no significa- ron su género). Entre los participantes había
tiva entre una carga de trabajo manejable y enfermeras diplomadas (Registered Nurses)
Tabla 1. Comparaciones entre la muestra española y la canadiense en las variables del estudio.
Tabla 2. Comparación entre la muestra española y canadiense con los valores normativos.
Figura 1. Comparación entre enfermeras españolas y canadienses respecto a los criterios normativos.
Las enfermeras canadienses presentaron ciones para las muestras, son las diferencias
mayores puntuaciones de agotamiento y ci- divididas por la desviación típica de la muestra
nismo, indicando un nivel más elevado de utilizada para baremar las escalas. Las puntua-
experiencias negativas respecto a energía y ciones de referencia parar las subescalas del
compromiso. También mostraron puntua- MBI-GS son las puntuaciones normativas
ciones más altas en eficacia, indicando una para enfermeras del manual del MBI (Mas-
experiencia más positivas en el tercer com- lach, Jackson y Leiter, 1996). Los puntua-
ponente del SQT. Para las seis áreas de la ciones normativas para las subescalas de las
vida laboral, se obtuvo una alta puntuación “Areas de la Vidad Laboral” corresponden al
que indica una evaluación más positiva, manual, y están basadas en una muestra de
o mayor congruencia, en esa dimensión. 17.079 personas, obtenidas de 35 estudios, y
Como se indica en la Tabla 1 y se mues- de diversas ocupaciones en siete idiomas de
tra en la Figura 1, las enfermeras españolas todo el mundo (Leiter y Maslach, 2007). Las
presentaron evaluaciones más positivas de enfermeras canadienses obtuvieron mayores
la carga laboral que las canadienses, pero puntuaciones positivas que el grupo normativo
dieron evaluaciones más negativas a las en agotamiento y en sentimiento de comuni-
otras cinco áreas de la vida laboral. dad (ver Tabla 2). Las enfermeras españolas se
La línea media en el gráfico de la Figura 1 distanciaron significativamente de los valores
representa puntuaciones normativas de las es- normativos en todas las medidas. Puntuaron
calas. Las barras, que representan las puntua- positivamente más alto en agotamiento, cinis-
Variable 1 2 3 4 5 6 7 8 9
1. Agotamiento .91/.92 .51 -.18 -.47 -.21 -.33 -.19 -.25 -.23
2. Cinismo .59 .81/.76 -.41 -.35 -.24 -.41 -.32 -.31 -.32
3. Eficacia -.26 -.38 .78/.86 .16 .28 .26 .20 .15 .20
4. Carga de trabajo -.61 -.39 .24 .74/.80 .31 .28 .23 .25 .17
5. Control -.35 -.40 .39 .40 .62/.71 .46 .33 .37 .35
6. Recompensa -.45 -.53 .32 .35 .45 .78/.81 .34 .35 .28
7. Comunidad -.25 -.30 .20 .28 .28 .38 .77/.82 .31 .32
8. Justicia -.36 -.41 .27 .31 .51 .52 .39 .74/.76 .46
9. Valores -.29 -.39 .34 .27 .47 .39 .27 .53 .65/.74
Nota 1 . Los valores por encima de la diagonal corresponden a la muestra española (N = 834), y los inferiores a la muestra canadiense
(N = 667). Los valores de la diagonal corresponden a los alfas de Cronbach de la muestra española (valor a la izquierda) y de la mues-
tra canadiense (valor a la derecha en cursiva).
Nota 2. Todas las correlaciones son significativas para p < .01.
España Canadá
Adj. R 2
.24 .30 .17 .39 .41 .18
España Canadá
proceso surge de la relación de los valores del SQT, y para la realización de proyectos
con las tres dimensiones del MBI. La répli- transculturales.
ca de los resultados en dos muestras distin- El modelo de doble proceso sobre el SQT
tas formadas por enfermeras de hospitales se refleja en los distintos patrones de resul-
españoles y canadienses, muestra que tales tados para las variables del estudio. Un pro-
procesos son relevantes en ambos casos. La ceso queda delimitado por el vínculo entre
discusión de los resultados se realiza consi- la carga laboral y el agotamiento. Esta re-
derando su importancia en la investigación lación apoya la investigación sobre el SQT
los estudios se realizaron sin tener en cuen- Una segunda cuestión tiene que ver con
ta uno al otro. Por este motivo, la investi- el proceso por el cual los empleados de-
gación no se puede tomar como una con- terminan los valores organizacionales. Un
clusión definitiva en la comparación entre elemento de este proceso será la familiari-
enfermeras canadienses y españolas. Las dad de los empleados con las declaraciones
diferencias entre las muestras pueden refle- oficiales de la misión organizacional, de la
jar diferencias en los objetivos del hospital, visión, y de los valores corporativos. Un
financiación, o aspectos locales más que la proceso paralelo incluye su evaluación de
cultura nacional. Sin embargo, un aspecto los valores implícitos en las decisiones y
relevante del estudio es que tanto la mues- en las prioridades evidentes en el día a día
tra canadiense como la española incorpora de la organización. El análisis presentado
enfermeras de múltiples hospitales del sec- sobre las relaciones entre las áreas de la
tor público. Aunque no constituyen mues- vida laboral y la congruencia de los valores
tras representativas nacionales, proporcio-
demuestra de una manera general la impor-
nan una perspectiva regional.
tancia de la experiencia profesional en los
Las cuestiones de investigación elaboradas juicios de los empleados sobre los valores.
en este estudio podrían completarse con Un estudio más detallado sobre los proce-
proyectos de investigación longitudinales sos cognitivos y emocionales subyacentes a
que analicen la evolución de la carga labo- tales juicios podría proporcionar una pers-
ral y de los valores durante un periodo de pectiva más profunda sobre cómo la expe-
tiempo. También, el estudio podría mejo- riencia de la vida laboral pueden influir en
rarse integrando las respuestas al cuestio-
la experiencia del SQT o del engagement.
nario con otras fuentes de datos, como el
informe de las enfermeras sobre la expe- Un plan de investigación más ambicioso
riencia de su vida laboral. A través de una debe considerar la realización de inter-
red más extensa de investigación que con- venciones sobre la congruencia entre los
siderara ambos países, los investigadores valores, determinando su impacto en un
podrían desarrollar la capacidad de dirigir determinando momento. Las intervencio-
una investigación definitiva abarcando re- nes podrían dirigirse hacia la comunicación
sultados transculturales. corporativa así como en la sensibilidad or-
La investigación sobre el papel de la con- ganizacional hacia los valores de los em-
gruencia de valores en el desarrollo del pleados. Con respecto a la comunicación
compromiso con el trabajo y la prevención corporativa, los estudios podrían conside-
del SQT es potencialmente la principal con- rar las maneras a través de las cuales las
tribución del estudio a este campo. Un ele- organizaciones transmiten sus valores y
mento a considerar en la investigación son sus procedimientos para asegurarse que
los factores que forman los valores de la estos valores influyen sobre decisiones im-
carrera de los empleados. Esta exploración portantes. Los empleados tienen una alta
puede considerar el desarrollo de la carre- probabilidad de percibir incongruencia en
ras a largo plazo desde una aproximación los valores cuando perciben que la organi-
narrativa. También podría estudiarse el de- zación actúa de forma contradictoria a sus
sarrollo de los valores profesionales como valores transmitidos. Esta incongruencia
resultado de la educación avanzada. puede ocurrir debido a una pobre comuni-
cación (los empleados fallan al entender las tiene el potencial de hacer una contribución
estrategias subyacentes a tales eventos), o significativa a mejorar la calidad de lugares
debido a pobres controles de dirección (di- de trabajo tratando el agotamiento, cinis-
rectivos que toman decisiones importantes mo, y la ineficacia asociada a los conflictos
sin considerar los valores organizaciona- de los valores. También tiene el potencial
les). El primer problema podría solucio- para mejorar el engagement hacia el traba-
narse con intervenciones que se centren en jo mediante una mayor congruencia de los
mejorar las comunicaciones desde la direc- valores.
ción, mientras que el segundo problema se
podría solucionar al mejorar las comunica-
Bibliografía
ciones entre los directivos y supervisores.
La opción de la intervención dependería de
una evaluación organizacional. Las investi-
Bakker, A. B., Demerouti, E., & Schaufeli, W. B (2002)Vali-
gaciones deben evaluar el impacto de tales dation of the Maslach Burnout Inventory-General Survey:
intervenciones examinando los cambios en an internet study. Anxiety, Stress & Coping: An International
las comunicaciones, así como evaluando Journal, 15, 245-260.
las percepciones de los empleados sobre Bandura, A. (1982) Self-efficacy mechanism in human
agency. American Psychologist, 37, 122-147.
la congruencia de los valores a través del
Canadian Institute for Health Information. (2005a)
tiempo. Workforce trends of registered nurses in Canada, 2004.
Otra dirección para la intervención es de- Ottawa: Canadian Institute for Health Information.
sarrollar procesos por los que las organiza- Canadian Institute for Health Information. (2005b)
Workforce trends of licensed practical nurses in Canada,
ciones lleguen a ser más conscientes y res- 2004. Ottawa: Canadian Institute for Health Informa-
ponsables de los valores de sus empleados. tion.
Una mayor capacidad de los ejecutivos Freudenberger, H. J. (1974) Staff burnout. Journal of Social
veteranos para escuchar a los empleados y Issues, 30, 159-165.
considerar sus valores unirá su trabajo con Halbesleben, J. R., & Buckley, M. R. (2004) Burnout in or-
ganizational life. Journal of Management, 30, 859–879.
el potencial de desarrollar lugares de traba-
Laschinger, H. K., & Finegan, J. (2005) Empowering
jo con un mayor ajuste. nurses for work engagement and health in hospital
settings. Journal of Nursing Administration, 35, 439-449.
En resumen, el estudio encontró apoyo para
Leiter, M. P. (1993) Burnout as a developmental process:
el modelo de doble proceso sobre el desa- consideration of models. In W. Schaufeli, C. Maslach, &
rrollo del SQT. La investigación también T. Marek (Eds.), Professional burnout: recent developments
encontró diferencias significativas entre la in theory and research (pp. 237-250) Washington: Taylor &
Francis.
muestra española y la muestra canadiense
Leiter, M. P., & Harvie, P. (1998) Conditions for staff accep-
de enfermeras. Las enfermeras canadienses tance of organizational change: burnout as a mediating
parecían encontrar mayores desafíos con construct. Anxiety, Stress, & Coping, 11, 1-25.
el proceso de la carga de trabajo, mientras Leiter, M. P., & Maslach, C. (2000) Preventing burnout and
que las enfermeras españolas encontraron building engagement: a training package. San Francisco:
Jossey Bass.
mayores desafíos con el proceso de ajuste
Leiter, M. P., & Maslach, C. (2004) Areas of worklife: a
de los valores. Una investigación más pro- structured approach to organizational predictors of job
funda de estos procesos tiene el potencial burnout. In P. Perrewé & D. C. Ganster, (Eds.), Research
in occupational stress and well being: Vol. 3. Emotional and
de hacer una contribución significativa a physiological processes and positive intervention strategies
entender y a tratar el SQT. La investigación (pp. 91-134) Oxford, UK: JAI Press/Elsevier.
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07-abril0808••pàgines
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crítica de llibres
Víctor E. Olivares Faúndez y Pedro R. Gil-Monte dossier
El capítulo 1 ofrece al lector una visión La segunda parte de esta obra está dividida
histórica sobre el desarrollo de la investiga- en once capítulos, y versa sobre diversos
ción y el conocimiento del SQT acumulado estudios empíricos en diferentes colectivos
hasta nuestros días. En este capítulo, el pro- de riesgo en América Latina, España y Por-
fesor Gil-Monte, reflexiona y recomienda tugal, estudios que le proporcionan al lector
la utilización de la denominación “Síndro- diversos resultados sobre la prevalencia e
me de Quemarse por el Trabajo (SQT)”, incidencia del SQT en colectivos ocupacio-
en lengua castellana, en vez del término nales de alto riesgo, en países donde estas
“burnout”, y describe la evolución de este temáticas están emergiendo con bastante
síndrome desde su aparición en la literatura fuerza.
científica, a través de distintos hitos temáti- La tercera y última parte de este libro, de-
cos, lo que orienta al lector y le facilita una sarrolla nueve casos de estudio del SQT,
completa comprensión histórica de este fe- donde el lector tiene la gran posibilidad de
nómeno. Al final del capítulo se presenta conocer y apreciar de manera didáctica, el
un anexo, donde se encuentra el “Cuestio- progresivo deterioro de las personas afecta-
nario para la Evaluación del Síndrome de das por esta patología, aspecto que ayuda a
Quemarse por el Trabajo (CESQT-PD)”, una mejor comprensión, reflexión y discu-
instrumento alternativo en la medición de sión del fenómeno. Esta sección del libro
este fenómeno. es una fuente valiosa de materiales para
En el capítulo 2, el profesor Moreno-Ji- el desarrollo de seminarios y cursos sobre
ménez, reflexiona sobre la evaluación, esta temática.
medidas y diagnóstico de este síndrome, De esta manera culmina esta excelente
desarrollando una revisión sobre sus pri- obra, que con su atrayente composición y
meras estimaciones y un análisis riguroso didáctico desarrollo, invita al lector intere-
del “Maslach Burnout Inventory (MBI)”. sado, a imbuirse y poseer un mayor cono-
Posteriormente se profundiza alternativa- cimiento sobre este importante fenómeno,
mente en otras formas e instrumentos de entregándole a su vez, instrumentos alter-
evaluación de este fenómeno, entregando nativos de evaluación para América Latina,
al lector, un panorama general de la situa- España y Portugal.
ción actual existente. La parte final de este
Referencia.
capítulo, se centra sobre el diagnóstico y
epidemiología del burnout, realizando una Maslach, C. y Jackson, S. E. (1986). Mas-
revisión de numerosos autores que lo han lach Burnout Inventory Manual (2.ª ed.).
conceptualizado de forma diferente y bajo Palo Alto, California: Consulting Psycho-
criterios clínicos divergentes. Al final del logists Press.
capítulo se presenta un anexo, donde se en-
cuentra el “Cuestionario Breve de Burnout Por Víctor E. Olivares Faúndez
(CBB)”, como instrumento alternativo de Unidad de Investigación Psicosocial de la Conducta
medición del SQT. Organizacional (UNIPSICO)
Universidad de Valencia
En los capítulos 3, 4 y 5, se profundiza so-
bre distintas formas de prevención y trata-
Dirección de contacto: Unidad de Investigación Psico-
miento del SQT, entregándole de esta for- social de la Conducta Organizacional (UNIPSICO)
ma al lector una completa perspectiva de Facultad de Psicología (Dpto. Social)
Av. Blasco Ibáñez, 21. 46010 Valencia.
estas temáticas. email: Victor.Olivares@uv.es
trabajos originales
Todos los artículos deberán ser inéditos.
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Se incluirá un resumen y palabras clave en el idioma del artículo y en inglés.
Las referencias bibliográficas y las citas de libros y artículos seguirán las normas internacionales de
la APA. Ejemplos:
Bayes, R. (2001) Psicología del sufrimiento y de la muerte. Barcelona: Martínez Roca.
Calvete, E. y Villa, A. (2000) Burnout y síntomas psicológicos. Modelo de medida y relaciones es-
tructurales. Ansiedad y Estrés, 6 (1), 117-130.
Burns, L.H. (1999) Sexual Counseling and Infertility. En L. H. Burns (Ed) Infertility counseling: A
comprensive handbook for clinicians. New York: Parthenon Publishing Group.
Por su parte, en la sección Praxis tienen cabida un rango heterogéneo de trabajos como son: casos
clínicos específicos, exposición de técnicas terapéuticas, descripción de métodos de trabajo, revisión
de prácticas clínicas e incluso otros contenidos que tengan como finalidad comunicar un saber prác-
tico o aplicado.
112
112 nº 91-92 • setembre 07-abril 08 • pàgines 4-11