LECTURA 2 - El Mundo Medieval Contexto Inicial en La Formación Del Sistema Capitalista PDF

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Ex Munpo Mepreval: CoNTEXTO INICIAL EN LA FORMACION DEL SISTEMA CAPITALISTA Gloria Cristina Flérez Davila’ STRODUCCION Nuestro trabajo se interesa en presentar uno de los perfodos ms interesantes Ie historia de Europa Occidental pero, al mismo tiempo, uno de los menos nnocidos; por lo tanto, es también uno de los menos apreciados. Si bien en las Gisimas décadas se han realizado importantes avances en el conocimicnto del “undo medieval, su difusién se ha limitado principalmente a los especialistas y esa razén, es necesario superar este inconveniente que mantienen vigentes Bamerosas informaciones poco actualizadas. Una de ellas es la relacionada con IE periodificacién de la historia universal y el marco cronolégico que utiliza, Tevsiderando una divisién en cuatro edades: Antigua, Media, Moderna y Con- Temporinea y cada una de ellas tiene bien definidas su inicio y su final, con “scontecimientos trascendentales. Esa divisidn es totalmente contraria a la concepcién actual de la historia {omo un todo o conjunto, mds interesada en las estructuras y coyunturas, €s Gecir, la mediana y la larga duracién de los procesos histéricos, que en la corta Guravién de los acontecimientos. Esa clasificacién, ligada a una historia tra- Gicional, centrada en acontecimientos y personajes que descuida la relacién Euistente entre los diferentes momentos del devenir histérico, asf como el he- Universidad Carélica del Pend. Post Grado en Historia de Amé- (Madrid. Espatia). Especialista en Civilizacin Medieval por la TEs Profesora Asociada en la Facultad de Ciencias Sociales de Seeded Nacional mayor de San Marcos. Colaboradiora dela Reeued Hissin Eeclésiastigue y del Distawnuived’Hisoie et Céographie Eclésiactigues, publicados por l Universidad Catélica de Lovaine. Miancbrs del Comivé Editorial dl journal of Medieea! Iberian Sudie: ia sido miembro del Conssjo de Gobierno de la Universidad de las Naciones Unidas. F Dociora en Historia por la Pontificia U fica en la Universidad Complutense ( Universidad Catélica de Lovaina (Belgica). 67 Gtonta Cxsstiva FLOREZ DAVILA cho de que ninguna sociedad pueda considerarse clisica o medieval en un dfa determinado y, al dfa siguiente, se convierta en medieval o moderna. Este no es el tinico problema de esa periodificacién, caracteristica de la ense- fanaa escolar, sino que ademas tiene caricter europeocéntrico. Es una elabora- cidn de especialistas europeos y adecuada a los europeos, donde las civilizaciones asidticas, afticanas y especialmente latinoamericanas no siempre encajan dentro de ese esquema y quedan aisladas o marginadas. Mas grave atin, los términos ‘moderna’ y ‘contemporanea’ equivalen pricticamente a lo mismo, es decir, lo actual. Y zes posible considerar contemporineo lo que ha ocurrido a fines del siglo XVIII aunque tengan proyecciones hasta la actualidad? Somos acaso con- temporneos de la Revolucidn Francesa y de las revoluciones burguesas del siglo XIX? No debemos olvidar que uno de los grandes cambios dentro de la historia de la humanidad es el originado por la Revolucién Industrial, que define hasta hoy siruaciones tan dramaticas como las diferencias entre sociedades industriali- zadas y sociedades en vias de desarrollo. En general, esa periodificacién en edades puede ser ttl para la enseftanza de Ia historia, sin embargo, limita nuestra comprensién de los fenémenos histéri- cos. No debemos olvidar que muchos de los términos utilizados son simplemen- te ctiquetas, colocadas pot historiadores u otros especialistas a un momento 0 situacién especifica, y que no siempre fueron utilizados en la época a la que se tefieren, As{, aquellos a los que nosotros llamamos medievales se denominaban nosotros los modernos. Serfa sumamente interesante la claboracién de un marco referencial adecua- do para el estudio de las sociedades en el tiempo, acorde no solamente con los cambios vividos por ellas sino también con los actuales avances en la investiga- én histérica, No obstante, carecemos de una periodificacién aceptada mayo- fitariamente y debemos tener también en cuenta que las estructuras mentales de las sociedades son muy resistentes al cambio, en especial en lo que se refiere a los sistemas dé medidas o las concepciones del tiempo y del espacio, lo que hace sumamente dificil la aceptacién de nuevos conceptos o visiones de lo que ha acontecido. En el caso de la Edad Media, el problema se ve agravado por una situacién que se da en el mundo occidental desde fines del siglo XV. En ese momento, el arzobispo Bussi, un intelectual italiano, denominé edad intermedia al perfodo cexistente entre la desaparicién del imperio romano de Occidente y las transfor- maciones que tenfan lugar en la Europa del Renacimiento. :Qué significaban, en resumen, sus palabras? Se podria reconocer en elas la expresién del desprecio alo acaecido en el milenio anterior, se definia un perfodo por la ausencia de los 68 EL Munoo Menievai: CONTEXTO INICIAL EN LA FORMACION DEL SISTEMA CAPITALISTA elementos que eran considerados valiosos en ese tiempo como, por ejemplo, el fnrerés por la cultura clisica. En realidad, los intelectuales de ese perfodo (XV-XV1) desconocian mucho de lo acaecido en los siglos anteriores, sus referencias fundamentales eran aque- llos aspectos que se presentaban en su época como simbolos del atraso intelec- ‘ual: una escolistica decadente, una religiosidad més controlada por la Iglesia y tun arte gético con caracteres muy exagerados. Los siglos siguientes, especialmen- tela Hlustracidn del siglo XVIII, agudizaron sus criticas a ese periodo y esa vision negativa se ha mantenido hasta nuestros dias, si bien hubo un cierto interés por Jo medieval en el romanticismo del siglo XIX, su impacto en lo historiogréfico podria considerarse limitado. Si bien en el siglo XX se han dado enormes avances en la investigacién del perfodo medieval’, lo que ha permitido tener una mejor vision de ese period, sros conocimientos no se han difundido sino muy limitadamente en nuestro medio. Por lo general, si preguntamos ;qué es la Edad Media?, qué es lo medie- val, en la mayoria de los casos, las respuestas que se obtendrfan serfan: atraso, supersticién, barbarie o violencia inaudita y muy pocos reconocerfan en ella la matriz, de la era moderna’ y por Jo general, siempre se utilizan términos como ‘edad oscura’ 0 ‘edad de las tinieblas’ 0, peor atin, la expresién ‘plena Edad Me- dia’ como simbolo del mayor atraso, incluso en la Universidad, olvidando que sta es la heredera directa del mundo medieval y que allf obtuvo muchos de sus privilegios: auconomia, libre cétedra, derecho a la huelga entre otros. Sin embargo, seguimos por una serie de circunstancias seguimos utilizando la clasificacién que significa una ayuda en la ensefianza de la historia pero de- hemos tener en cuenta que su gran extensién en lo cronolégico y, por lo canto, se hace necesaria subdividir ese milenio en periodos que por lo general se deno- minan: Alta Edad Media que abarca los siglos V al X y la Baja Edad Media de Jos siglos XI al XV que se subidivden en la llamada Edad de la Expansién (XI al XIII) y la Gran Depresidn o Crisis de la Edad Media Tardia (siglos XIV al XV). Debemos reconocer la labor destacada de los historiadores del grupo de los Annales, que cn sus dife- rentes generaciones han logrado importantes avances en el conocimiento de este periodo. 3 TARNAS, Richard, “Ce que nous devons au Moyen Age”, En: ZExpress, N° 2684, décembre 2000, p, 94 69 Gtonta Cristina Fionez DAVs Las raices del mundo medieval se pueden remontar a la crisis del Bajo Im- perio Romano, especialmente en una serie de elementos externos ¢ internos que xe hacen presentes desde finales del siglo III d.C. El Imperio Romano estaba formado por un conjunto de diversos territories: Europa Occidental, norte de ‘Africa y parte de Asia pero, sobre todo, estaba habitado por grupos humanos muy diferentes, tanto en To éenico como en lo socio-econdmico y cultural. Se puede considerar la existencia de dos partes o mitades: en este vasto Imperic: Oriente y Occidente: el primero, urbano, mas préspero, con mayor cohesiSn y sobre todo con una cultura muy ligada a los aportes griegos, mientras Occidente Gque podria considerarse como la fuerza dominante, posce debilidades inheren- vee Pain sistema econémico en el que hay poca tecnificacién, desigualdad en la urbanizacin y acceso de las mayorias a las riquezas obtenidas en el proceso de expansién territorial. Su prosperidad depende esencialmente de los suminis- tros de los pueblos conquistados y su cultura tiene menor influencia helénica. En conjunto, Occidente ha aportado sobre todo la organizacién administrativa y legislaciva a las regiones conquistadas pero esa romanizacion no ha logrado vompletarse totalmente y sus logros mucstran diferencias como es el caso de los cultivos agricolas. La mencionada “crisis” afecta a las diferentes areas de la vida roman Io ecandmico, tanto en la baja de los rendimientos agricolas, como en las di- fealtades comerciales, especialmente con Oriente ¢ igualmente disminuye la produccién del oro y se inician las devaluaciones monetarias. En lo social: el icenso demogréfico relacionado con plagas © epidemias, afecta a las activi- Sees econémicss y militares. En lo politico: se inician las largas luchas por la Sseensidn al poder que crean inestabilidad interna. En cuanto a lo militar: es ase ven mas dificil el reclutamiento de soldados y de alli la necesidad de acudir $ Tos bérbaros para la defensa de las frontera, factor importante para los cambios Gque se efectuardn posteriormente en el imperio. Asi mismo, en lo externo: Is Pré= sin de diferentes grupos barbaros se hace cada vez mayor en las fronteras o limes, art come la lucha con el tradicional enemigo asidtico: el Imperio persa. Sin embar- gov el poder imperial ata de resolver los problemas con Tos medios «st aleance. Fs necesario reconocer la labor realizada por los emperadores: Diocleciano y Constantino, quienes tomaron medidas que tuvieron cierto éxito pero que permitieron inicamente retardar el colapso del Imperio hasta la “aromizacién Fel Imperio Romano de Occidente™ el ano 476, tema de debate durante siglos porque ha interesado tanto a los contemporineos de esa sicuacién como a los fatelectuales de épocas posteriores, preocupados por los procesos de origenes y 4 Bxpesn nis corde con Ja realidad que Cafda del Imperio Romano de Occidente corrientemen- teutilizada. 70 EL MUNDO MEDIEvAt: CONTEXTO INICIAL EN 1A FORMACION DEL SISTEMA CAPITALIST decadencia de las civilizaciones pero las miiltiples respuestas por muy intere- antes o ingeniosas que sean nunca podran captar el problema en su totalidad?, El caso de Roma ha interesado mucho més que otros casos y las preguntas ‘que se hacen son: ;Cuéndo?, ;Cémo? y :Por qué, siendo la tiltima la mds dificil de responder. Se reconoce el papel imporcante de lo politico pero no es el tinico factor porque existen otros factores como por ejemplo, la gran diferencia entre tan oceidente rural y oriente urbano que se ha ido acentuando por la crisis del siglo III, la divisidn del Imperio ya esbozada por Diocleciano y que se consolida en el siglo IV conlleva al mayor debilitamiento de occidente. [Asimismo, se deben considerar las desiguales oportunidades que se presen- taron en ambas regiones del Imperio: mayor presién barbara en occidente y menores posibilidades de defensa, mientras que en otiente existieron mayores ventajas en sus fronteras y menos empujes bérbaros, lo que unido a la dife- rencia en [a evolucién de oriente y occidente hace que cada vez sea mayor el desequilibrio existente. A esta situacidn se debe agregar el papel del Estado tra- tando con una serie de reformas de controlar la crisis, y contribuye 2 agravarla, tuniéndose a ello los problemas de relacién campo-ciudad, la gradual ruraliza- cién y la decadencia urbana en occidente han ido desposeyendo al Imperio de su fuerza primitiva. Un componente importante ha sido el religioso porque nuevos credos reli- giosos antiguos 0 nuevos adquieren mayor fuerza en este periodo, especialmente las religiones orientales, han obtenido un papel cada vez més preponderance. El ‘caso del cristianismo debe destacarse porque su fuerza se encontraba inicialmen- te entre las clases menos privilegiadas, luego ingresa lentamente en los estratos superiores de la ciudad pero nunca logrard un dominio toral en el medio rural, que se mantendra muy ligado @ las creencias tradicionales, incluso hasta los ini- Gos de la Edad Media. La persecucién oficial inclusive ayudaré a difundir sus creencias y debemos seftalar su celo proselitista que fue determinante para el triunfo, ast como el papel que tiene el Edicto de Milén de Constantino, conce- diendo a los ctistianos libertad de culto tinicamente; posteriormente, Teodosio la convierte en religién oficial, iniciando la persecucién de sus seguidores, a quienes se denominard paganos. Si bien los aporees del cristianismo en cuanto alas costumbres y a la mayor espiritualidad han sido sumamente importantes porque fomentaron valores como la fe, la caridad, el amor al préjimo, sin em- bargo, tuvo aspectos negativos para el Imperio: afecté la ideologia que ligaba la politica a la religién, impidiendo que se mantuvieran objetivos como él culto ul emperador, la necesidad de guerras de conquistas, igualmente fomenté una 5. MARROU, Hensiclrénée, De la connaissance historique, p. 183 71 Gronia Cuusrina FLOREZ DAviia nueva visién del mundo que dificultaba la acepracién de la cultura clésica, recha- zindola inicialmente pero mas tarde logrard asimilatla 1, INIcIOs DE LA Epab MEDIA En cuanto al ambito geogréfico de Europa Occidental, debemos recordar que es fundamental en una época en la que el sector primario (agricultura y ga- naderia) era preponderante, el caricter de amplitud territorial, formando parte de lo que se denomina Eurasia y se fue conformando muy lentamente, a partir de un proceso que se inicié en el siglo IV, con la aparicién de las primeras olea- das migratorias barbaras que modificaron los limites del Imperio romano de occidente. Esos siglos iniciales del Medioevo crearon un espacio mas amplio que el exis- tente en épocas anteriores, y se fueron integrando territorios con mayor o menor grado de romanizacién®: Francia, Inglacerra, Flandes y la Peninsula Ibérica entre otros. El periodo carolingio entre finales del siglo VIII y mediados del siglo IX, buscando revivir el imperio romano en la restitucién del imperio, se vio afecta- do por una serie de dificultades internas y, sobre todo, por las presiones creadas debido a la segunda oleada de migraciones birbaras compuestas por vikingos 0 normandos, magiares y sarracenos y la desintegracién carolingia dio lugar, junto con cambios que veremos mds adelante, a nuevas modificaciones en el territorio europeo. De tal manera que a finales del siglo X se habia conformado un nuevo espacio europeo, més ligado a las regiones septentrionales de Europa y cuyas catacteristicas mas importantes eran; las costas sumamente extensas y quebradas, la variedad y discontinuidad en su relieve y especialmente, el importante niime- ro de peninsulas, sistemas fluviales y mares que junto con el Océano Atlintico ejercian considerable influencia en las diferentes dreas de la vida de la época. La fauna era bastante diferente de la actual, eran muy abundantes los anima- les salvajes como lobos, zorros, os0s, entre otros; existian ademds, numerosas va- riedades de peces y pdjaros, extinguidas hoy en gran parte, asi como los cérvidos, mientras que las licbres y conejos han ido cada vez més en aumento, En cuanto ala flora, destacaban las zonas boscosas y las selvas; millares de hectareas de es- pecies muy variadas eran las sobrevivientes de un lento proceso de deforestacion iniciado por las civilizaciones clésicas Los siglos iniciales nos permiten comprender: la importancia que ha tenido 6 Alrreferimos a romanizacién debemos tener en cuenta no solamente los aspectos politico-administra tivos, y juridicos sino también todos aquellos relacionados con la cultura y especialmente en lo econ6: mico la impronta que han significado la presencia de ciertos cultivos. 72 EL MUNDO MeDiEvaL: CoNTEKTO INICIAL EN LA FORMACION DEL SISTEMA CARTALISTA {a conformacién del espacio europeo y de la elaboracién de una sociedad integraba los elementos procedentes del mundo romanizado y de las po- ones barbaras. Asi, en lo politico fue posible la creacién de estructuras ms con los limitadas medios a su alcance, aprovechando las ventajas que rcionaban las relaciones de dependencia personal, provenientes tanto del meando clisico como del mundo bérbaro. El mundo romano dejé como heren- 2 cl sistema dominical, ligado a la villa o gran propiedad, lo que denomina. os latifundio y los dependientes del amo 0 dominus debtan contribuciones de euerdo a su estatus (mano de obra, productos o dinero). El mundo barbaro Seatribuy6 con un imporvance sistema de relacién encre los jefes y sus guetreros, Es cl llamado vasallaje y que implicaba bésicamente obligaciones militares, < Bien en algunos casos se fueron integrando las de tipo administrativo, judicial © incluso doméstica. Esta forma de relacién no implicaba labores manules y se ‘Sstablecia mediante ciertas ceremonias: @) el homengje 0 compromiso personal entre el sefior y el vasallo quien podia mediante 8) la investidura recibir un beneficio: armas o caballos en los inicios y més tarde tun cargo o una tierra, dando asf origen al lento deterioro del sistema vasallé. tico. La iglesia buscé cristianizar esta institucién incluyendo: ©) |a fe o fidelidad, es decit, el juramento sobre un objeto religioso (Biblia, Evangelios o reliquiias de santos) Ese pacto vasallitico podia asemejarse a una relacién matrimonial: los con- trayentes deben ser libres, se comprometen de manera vitalicia y es sinalagmati- £0, ¢s decir, tienen obligaciones mutuas’. Esos monarcas cuentan con los llamados “derechos reales” o regalia y que corresponden a lo militar, judicial, fiscal, monetario y religioso, constituyendo los elementos reales de la potestad piiblica, es decir, del Estado pero fue de gran importancia el apoyo de los vasallos para las tareas de gobierno. En el periodo carolingio (fines siglo VIII- X) el palacio fue el punto de par- tida de la administracién y el lugar de formacién del futuro personal, j6venes de familias condales o de rehenes. Alli, se reinen también clétigos, artistas e inte- Jectuales, la familia imperial, asf como el personal doméstico, y anualmente tiene lugar la asamblea de los grandes del Imperio, y, en ocasiones, se hacen presente os embajadores extranjeros. 7 Estas caracreritias la asemejan a una relacién matrimonial, uno de los contrayentes podia no set libre, Ginaliaar Ia relacién por diferentes razones y también se podian incumplir las obligaciones, #3 Grows Crustixa FLonez Davita Si bien se reconoce la originalidad carolingia al crear una administracién caracterizada por su amplitud, al mismo tiempo se comprueba que ese personal era sumamente limitado en ntimero para la gran extensién territorial y la gra- vedad de los problemas por resolver, y que tampoco podia ser adecuadamente dirigida y controlada’. Asimismo, este Imperio tiene debilidades provenientes de Ja doctrina en la que se apoyaba que privilegiaba el fin religioso y el importante papel de los eclesidsticos, ast como las situaciones creadas por la gran extensién territorial y Ia fuerza que tienen los poderes locales, es decir, los grandes propic- tarios y vasallos. Hoy dia se conoce mucho mejor la economia carolingia, que no era de nin- guna manera autérquica, como se afirmaba hasta muy avanzado el siglo XX en los trabajos de historia econémica. Por el contrario, estaban presentes los signos de un dinamismo debido a condiciones propias de los siglos iniciales de la Edad Media y que modificaron muchos elementos procedentes del mundo romano. Nacuralmente, el sector primario muestra su preponderancia y se puede teco- nocer la importancia que tiene la estructura econémica denominada villa o do- minio, heredera del antiguo latifundio romano y cuyos propietarios eran laicos o religiosos. Sus caracteristicas principales eran la gran extensién que variaba entre las 200 a 2000 hectéreas, en muchos casos dispersos geogréficamente en las zonas situadas entre los rios Loira y Rin. Esas villas tenfan como elementos constitutivos?: a) La tierra del propietario, el dominus, a la que hoy denominamos reserva pero que en la época recibfa el nombre de mansus indominicatus 0 terra indominicata. Eran generalmente las mejores tierras y al centro estaba la corte protegida por muros y comprendia: la vivienda del propietario, la bodega, los edificios de exploracién (granjas, establos, caballerizas, cocina, panaderia, talleres), las moradas para los esclavos, jardin, huerto. Diversos bienes dependian de esa corte: parcelas de tierras laborables, prados, vi- edos, bosques, landas, pastos, asf como las “coutures”, tierras del sefior y de los campesinos, as{ como los anexos de explotacién (molinos, prensa 0 lagar, cerveceria). 3 b) Un conjunto de tierras campesinas 0 mansos de diversas categorfas (libres, lidiles y serviles). Son las unidades fiscales y de explotacién y en ellas estén situadas las viviendas, las parcelas de labor y anexos como jardines, huertas, prados, que tienen como complemento los derechos de uso comunitario para bosques, pastos entre otros bienes. Sin embargo, se diferencian en cuan- to a las cargas que deben al propietario como son: 8 PACAUT, Marcel, Les structures politiques de lOccident médiéval, pp. 98ss 9 FOURQUIN, Guy, Histoire économique de "Occident médiéva, pp. G8ss 74 EL MUNDo Mepirval: CONTEXTO INICIAL EN LA FORMACION DEL SISTENA CAPITALISTA 1. Rentas 0 censos que se entregan en dinero y/o productos. 2. Servicios o prestaciones personales conocidas como corveas. Sin embargo, en esa economfa se puede notar la importancia que tienen"? el zansporte fluvial y terrestre, el desarrollo de puertos riberefios, los mercados y slcomercio de demanda y abasto, al igual que la adquisicién de recursos minerales somo el hierro y la sal, como lo prueban los restos arqueolégicos en las costas del Mar del Norte y Baltico,. Asimismo, se puede observar que la zona noroccidental posefa importantes reas desistemasregionales, las cuales centralizaban parael con- sumoy la venta los excedentes provenientes de diversos centros de produccién, Se observan también las tendencias a monetizar los derechos en los grandes dominios, complementindolos con una acufiacién monetaria que manifiesta Yariedad y calidad. Esa naciente economfa monetaria se intensifica gracias a un

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