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UNIVERSIDAD CATOLICA “ANDRES BELLO’ FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACION ESCUELA DE PSICOLOGIA Caracterizacién y Credibilidad ante el Abuso Sexual Infantil en Estudiantes Universitarios ‘Trabajo que se presenta como requisito parcial para la obtencién del titulo de: Licenciado en Psicologia Gonzalez, Claudia Verénica Leon Arrechedera, Carlina Desiree Profesor guia Luisa Angelucci mae Caracas, 30 de Junio de 1999 Dedicatoria A Dios, por haberme dado la vida, el valor. fa voluntad y la paciencia que me permitieron llegar hasta la culminacién de mi meta primordial, y sobre todo, por darme los recursos necesarios para completar este trabajo. A mi madre, porque con mucho esfuerzo y sacrificio, dio todo cuanto podia de si para que yo Uegara a ser lo que soy en este momento y para que no me rindiera en el camino, apoydndome en la lucha por sobrevivir dandome fuerzas para seguir adelante, y améndome a pesar de todas las cosas. A Maria José, quien ahora esté empezando a vivir, pero que goza de tener una inmensa cantidad de personas a su alrededor que la queremos y haremos todo cuanto sea posible para que logre alcanzar sus metas asi camo yo lo estoy haciendo en este momento; y para que descubra pronto que la vida es maravillosa, y que en la superacién de los obsticulos dificiles es donde nos hacemos grandes y fuertes Finalmente, a mé, porque logré Uegar hasta este punto de mi vida, y porque entregué todo cuanto pude para que este proyecto saliera adelante a pesar de las dificultades. Claudia Verénica Gonzalez Dedicatoria Ami padre... CON AMOR Cariina Desirée Agradecimientos: Son muchas les personas a las que tengo que agradecer por haberme ayudado y apoyado para que este proyecto llegara a su fin; entre ellas, la mas importante, mi mamé, ya que estuvo conmigo dandome énimos desde el principio para mantenerme fuerte y llegar al final A Mariamelia, porque siempre estuvo “al pié del cafién’ cuando yo sentia caer, porque aguanté mis malos humores por tanto trabajo haciéndome cambiar de ambiente para liberar la tensién. A Luisa, porque estuvo dispuesta para nosotras en todo momento, sin importar la hora y el lugar, sirviéndonos de guia en la elaboracién de esta investigacion. A Rafael D, por ser mi amigo, y por recordarme cada dia que esto es solo una paso més en mi vida, y que todo iba a salir bien. Al sefior Alirio, por habernos brindado el apoyo y gran parte de los recursos para poder ver el proyecto terminado. A mis profesores, por haberme facilitado gran parte de los conocimientos necesarios para alcanzar esta meta. A Alvaro, Pedro, Victor, Nelly, Adriana, Jestis, Carolina, en fin, a todas las personas del CADH, y a aquellas que me apoyaron y me recordaron que “ya faltaba poco" Para finalizar, por si acaso paso por alto a alguien, a todas y cada una de las personas que me permitieron y facilitaron la culminacién de este importante proyecto en mi vida, Gracias. Agradecimientos ... Huellas... los agradecimientos son el reconocimiento de las huellas de todas las personas que han dejado marca en mi recorride de aprendizajes vitales. Reconozco la huella incondicional de mi papd, quien ha sido mi asidero emocional y el mejor ejemplo de superacion que la vida me ha podido dar. Reconozco la huelta esforzada de mi mamé por darme todo lo que ha podido durante toda mi vida. Reconozco la huelta incondicional de Leroy que me ha permitido reconocer el amor sin condiciones, slo amor. Reconozeo la huella presente de mis hermanos Javier, Gabriel, Penelépe, Luis y la especialmente graciosa y acida de Maria Alejandra y la huela tierna de mis sobrinos Ulises, Gabrielito y Jesusito, Reconozeo la huella sabia y dedicada de mi super tutora Luisa Angelucci, el ejemplo mds bello de sabiduria y humildad reunidas en una persona. Reconozco la huella terapéutica de Esmirna Blanco, Lucerlia Saavedra, José Luis Minarro, Miriam Velas muy especialmente .. , Aleira Texeira, pero Respiro mas que reconocer la huetla profunda de mi tia Irma...the wind beneath my wings ... no tengo palabras porque todas se quedan cortas y porque te amo. Reconozco, finalmente, la huela espiritual que Dios ha dejado en mi y que atin mas allé me ha dado la oportunidad de tener este honor que hacer a las personas que amo y que me aman.. Carlina Desirée RESUMEN Los objetivos perseguidos con la presente investigacién consistieron en realizar la caracterizacién del Abuso Sexual Infantil (ASI) y las posibles variaciones de ésta en funcién de variables como el género del perceptor, la carrera cursada por él y el afio de curso, pata luego, como segundo objetivo estimar la credibilidad de dicho grupo de estudiantes ante una situacién de ASI relatada por un nifio(a), quien dice haber sido abusado(a) por un amigo(a) de la familia, controlando el posible efecto del género del pereeptor. De esta forma, se hizo necesario dividir la investigacién en dos fases: la primera, en la que se establecié la caracterizacién del ASI, catalogando diferentes conductas como (a) no abusiva; (b) poco abusiva; (¢) medianamente abusiva y, (d) francemente abusiva La segunda, en la que se estimé el grado de credibilidad asignado a un alegato en forma de testimonio, elaborado tomando en cuenta los resultados de la primera fase de la investigaci6n, de los que se escogieron aquellas interacciones que se distribuyeron de forma similar a la curva normal; aplicando un instrumento en el cual los perceptores debian referir su grado de acuerdo en una escala Lickert de cuatro puntos (MA = muy de acuerdo; A = de acuerdo; D = en desacuerdo; MD = muy en desacuerdo). Para la primera fase, se aplicé el instrumento @ una muestra de 424 Ss. pertenecientes al primer y tercer ajio de las carreras de derecho, economia, psicologia y educacién de la Universidad Catélica “Andrés Bello’ (UCAB). En la segunda fase, el instrumento fue aplicado 4 208 sujetos pertenecientes a las escuelas de derecho y psicologia Los resultados de la primera fase indicaron que los sujetos de la muestra fueron capaces de airibuir diferentes niveles de severidad al conjunto de conductas expuestas, considerando francamente abusivas aquellas que representan una interaccién mas Intrusiva con el nitio, Al diferenciar la caracterizacién en funcién del género del perceptor, las mujeres se comportaron de manera mas estricta que los hombres; mientras que en funcién de la carrera los estudiantes de derecho y economia evaluaron de forma diferente vii las conductas planteadas en comparacién con los estudiantes de psicologia y educacién, que realizaron caracterizaciones mas similares entre si. Al considerar el afio de carrera no ‘se obtuvo diferencias en la caracterizacién del ASI. Con relacién a la credibilidad (segunda fase de la investigacién), se encontré que es més probable que se le crea a una nifia que dice ser abusada que en el caso de los nifios El género del perpetrador y del perceptor no tuvieron influencia significativa en el grado de credibilidad asignado. Sin embargo, resulté mas probable que se le crea a la nifia cuando el testimonio indica que el perpetrador es hombre por encima del resto de las combinaciones Posibles entre el género de la victima y del perpetrador. Igualmente se evidencié que los estudiantes de psicologia asignaron mayor grado de credibilidad que los estudiantes de derecho. La relevancia de la investigacién realizada se fundamenta, en primera instancia, por ser una de las primeras aproximaciones a la caracterizacién del ASI en Venezuela, y en ‘segundo lugar, porque intenta sensibilizar a la poblacién en general acerca de la existencia, importancia y consecuencias que tiene el hecho sobre sus victimas, abordéndolo desde un punto de vista diferente: el psicosocial. INDICE GENERAL Dedicatoria Agradecimientos Resumen Indice General Indice de Tablas I. Introduecién II, Marco Teérico La violencia y el Abuso Sexual Infantil Abuso Sexual Infantil: Definiciones Abordajes ultlizados en torno al Abuso Sexual Infantil Enfoque Clinico Enfoque Social Percepcién Social del Abuso Sexual Infantil Il, Método Definicién del problema Hipotesis Variables Tipos de investigacién 4 "1 28 52 52 52 58 Poblacion y muestra Instrumentos Procedimiento IV. Andlisis de los resultados V. Discusién VI. Conclusiones VII. Limitaciones y Recomendaciones Vill. Referencias Bibliogréficas IX. Anexos Anexo A: Instrumente para la caraterizacién del Abuso Sexual Infantil Anexo B: Instrumento para la estimacion de la credibilidad frente al Abuso Sexual infantil Anexo C: Primera version de la escala de caracterizacion Anexo D: Segunda version de la escala de caracterizacién Anexo E: Tercera versién de la escala de caracterizacién para la aplicacién del piloto Anexo F: Primera versién para el instrument de credibilidad ‘Anexo G: Distribucién de frecuencia de los items para la muestra total 60 65 31 110 112 4114 124 124 122 126 127 128 129 133 INDICE DE TABLAS Tabla 1: Representaciones Sociales del Abuso Sexual Infantil Tabla 2: Mitos y creencias acerca de! Abuso Sexual Infantil Tabla 3: Estadisticos descriptives para cada uno de los items en el grupo total Tabla 4: Distribucién de frecuencias de los items cuyas puntaciones se distribuyeron de manera aproximada la curva normal Tabla 5: Distribucion de frecuencias de los items diferenciados en funcién de la carrera Tabla 6: Distribucién de frecuencias de los it estadisticamente en funcién de la carrera ms no diferenciados Tabla 7: Distribucién de frecuencias de los items diferenciados en funcién del género del perceptor Tabla 8: Distribucién de frecuencias de los items no diferenciados en fun del género del perceptor Tabla 9: Distribucién de frecuencias de los items diferenciades por ato de carrera Tabla 10: Distribucién de frecuencias de los items no diferenciados en funcién del afio de carrera ‘Tabla 11: Distribucién de puntajes de credibilidad ante los relatos Tabla 12: Anélisis de covarianza de los puntajes de credibilidad controlando el efecto del género del perceptor 30 68 69 73 74 76 78 79 83 85 Tabla 13: Media aritmética y desviacién tipica de los puntajes de credibilidad para cada uno de los géneros de la victima Tabla 14: Andlisis de varianza de los puntajes de credibilidad en cada una de las combinaciones posibles entre el género de la victima y el género del perpetrador Tabla 15: Diferencia de medias de la credibllidad en funcién de la combinacién aplicada mediante la prueba T de Tukey Tabla 16: Analisis de Varianza de los puntajes de credibilidad en funcién de la carrera cursada por los sujetos Tabla 17: Medias aritméticas y desviacién esténdar de los puntajes de credibilidad en funcién de carrera 86 87 88 8g 89 xi | INTRODUCCION El tépico del abuso sexual infantil (ASI) ha sido ampliamente abordado por la psicologia como fenémeno relevante en tanto atafie a gran parte de la sociedad dejando consecuencias considerables en sus victimas. Sin embargo, a pesar de haber sido tomado en cuenta por muchos autores, su abordaje se ha dado, mayormente, desde un punto de vista clinico, considerando variables como las caracteristicas de personalidad del abusador, caracteristicas de la victima, consecuencias a corto y largo plazo de la situacion de abuso, entre otras, pero poco se ha considerada desde el ambito de la psicologia social, excepto para establecer las caracteristicas comunes de los diferentes relatos de abuso y de la situacién como tal, 0 la prevalencia del fenémeno en diferentes sociedades, En este sentido, se han establecido las caracteristicas comunes de las situaciones de abuso, incluyendo datos como la edad de la victima, la edad del perpetrador, e parentesco entre ambos, el contexto en el que sucede, Ia repitencia y la prolongacién de la situacién, entre otros; pera no se han considerado a profundidad variables sociales que permitan determinar cudles son las conductas asociadas el abuso sexual, por ejemplo, las creencias, la atribucién de posibles causas de este fendmeno, o a credibilidad del nifio con relacién al testimonio de abuso. Por tal motivo, el propésito de la siguiente investigacién fue, en primera instancia, caracterizar el abuso sexual infantil pare una muestra de estudiantes de la Universidad Catélica Andrés Bello, estableciendo cuales son las conductas que con mayor frecuencia son consideradas como caracteristicas en los casos de este tipo de abuso, diferenciando ademas, las veriaciones que puedan presentarse en funcién de aspectos como el género sexual, el nivel de instruccién y la carrera escogida por los sujetos evaluados. Posteriormente, una vez establecidas las conductas tipicamente consideradas abusivas para esta poblacién, se pretendié determinar en qué medida esas personas creen una historia relatada por un nitfo, en la cual se describe la situacion de abuso ala que ha sido sometido. Esta informacién resultaria util para tener un estimado de la credibilidad del nifio como fuente de informacién. Es importante mencioner que la credibilidad en el discurso del nifio fue evaluada en funcién de la modificacién del género del nifio y del género de! actor del abuso, controlando el efecto del género del perceptor del hecho. Los resultados obtenidos en este trabajo pueden dar pie a Investigaciones futuras mas adaptadas a la sociedad venezolana, puesto que existe la limitante de que la gran mayoria de los datos e investigaciones publicadas son realizadas en Estados Unidos. Se considera que los hallazgos del presente trabajo conforman una informacién tt capaz de originar nuevas investigaciones asi como métodos objetivos para determinar la credibilidad de la fuente en una situacion de abuso sexual infantil Tomando en cuenta lo anteriormente dicho, el presente trabajo comienza con un esbozo de las diferentes concenciones de violencia, para luego realizar una breve resefia de las posiciones adoptadas en tomno al ASI, y dar un paseo por los diferentes abordajes utilizados dentro de cada posicién, seguin las investigaciones realizadas, Posteriormente, se presentan los hallazgos relativos a la percepcién social de las personas en torno a los alegatos de abuso; haciéndose hincapié en la concepcion y caracterizacion del abuso, y la credibilidad del nfo en el ASI ll, MARCO TEORICO La Violencia y el Abuso Sexual Infantil Es bien sabido que en la sociedad actual, problematicas como las del abuso sexual infantil han tomado auge en los Ultimos tiempos, esto posiblemente debido al aumento en la incidencia de dicho fenémeno, que se ha hecho piblico cuando jalmente era encubierto. De esta forma, llama la atencién el hecho de que, aun cuando problemas de este tipo han ocurrido en todas las sociedades desde hace muchos afios, es ahora cuando han tomado dimensiones significativas como para ser considerados objeto de estudio por diferentes ramas del conocimiento. Sin embargo, el incremento del interés en el abuso sexual no se debe Unicamente al aumento de su incidencia, sino a su consideracion como un hecho violento que atafe a la sociedad en general (Gonzalez, 1995) En esta linea, Galtung (1985, cp. Mac Gregor, Rubio y Vega, 1990) plantea que “La violencia esta presente cuando los seres humanos se ven influidos de tal manera que sus realizaciones efectivas, somaticas y mentales, estén por debajo de sus realizaciones potenciales” (p. 30). Por tal motivo, la violencia debe entenderse como un concepto relativo y no absolute, ya que depende de las variadas condiciones existentes en una sociedad dada Existe una definicién de violencia que resulta significativa en el caso de fenémenos como el del ASI, y es la planteada por Archer y Browne (1889, cp. Morales y cols., 1994); la cual incluye aspectos con una connotacién mas psicolégica, como por ejemplo, la intencion de agredir 0 causar datio, “Este dao puede ser fisico en sentido stricto, 0 bien puede consistir en impedir el acceso a un recurso necesario, entre otras muchas posibilidades' (p. 466). ° No obstante, la seleccién de la definicién de Galtung (1985, cp. Mac Gregor. Rubio y Vega, 1990) en el marco de esta investigacién ofrece la ventaja de la inclusion de interacciones clasificables como violentas sobre la base de un resultado contraindicado para el desarrollo pleno del nifio que ha sido abusado, aspecto del fenomeno al cual se hard alusién posteriormente en las definiciones de ASI Asi mismo, Mac Gregor, Rubio y Vega (1990) ofecen su definicion de lo que es la violencia en el ambito social Una presign de naturaleza fisica, biolégica o espitituel, elercitada directa o indirectamente or el ser humano sobre el ser humano que, pasado cierto umbral, disminuye 0 anula su potencial de realizacion, tanto individual come colectivo, dentro de la sociedad de que se trate (p. 29) Esto indica cémo la violencia, a pesar de que es un acto cometide por un ser humane sobre otro ser humano, es considerada un problema colectivo, el cual ha liegado a permear al sistema social total; aspecto que se refleja en el hecho de que no existen mecanismos estatales para proteger a los miembros dé la sociedad en sus necesidades basicas. No obstante, @ pesar de que se reconoce la violencia al nivel de todo el sistema, es necesario dar igual importancia a la violencia infringida entre los diferentes subsistemas sociales existentes; esto es, considerar el fenémeno entre las personas como entes individuales y no como parte de un grupo, tomando en cuenta que, en ambos niveles (macro y micro), la violencia posee exactamente las mismas caracteristicas, En este nivel micro 0 de subsistemas, es esencial abordar el aspecto psicolégico de la violencia, Asi, se han elaborado una serie de definiciones y clasificaciones de los actos violentos; sin embargo, al considerar la violencia entre personas, la teoria se ha centrado en el aspecto agresivo del fendmeno, descuidando la porcién que puede ser no agresiva, en tanto no tode violencia implica un estado emocional exaltado, una intencion de causar dafio a otra persona y la materializacion de dicha intencién, aspectos que siempre estén presentes en la agresién. De esta forma, Geen (1990, op. Morales y cols. 1994) establece una distincién entre la agresién colérica o afectiva y la agresién instrumental. La primera es la que va acompafiada por un fuerte estado emocional negative de célera como reaccién a alguna provocacién previa, y es caracteristico de este tipo de agresién el hecho de que su objetivo sea el de causar dafio. Le agresién instrumental esta privada de emocién y en ella predomina el célculo como medio para alcanzar otro objetivo. Un ejemplo de este segundo tipo se encuentra en la busqueda de poder social coercitivo sobre las personas, tal como 8 el caso del ASI No obstante, es importante sefialar que esta concepcién del ASI como un acto agresivo en el que hay la intencién de causar dafio como un evento programado de antemano y sin implicacién de emocién alguna, es probablemente aplicable sdlo en el caso de ataques sexuales en términos de violacién, y no en los casos donde no existe dafio corporal. De esta manera, el ASI constituye un fenémeno ligado a la violencia, pero que tiene caracteristicas definitorias propias; aspecto que se profundiza en el préximo apartado. Abuso Sexual Infantil: Definiciones Ei tépico de! abuso sexual infantil ha tomado auge desde el momento en que se comenzé a considerar el fenémeno del maltrato a los nifios como una problematica social. en la que lesiones emocionales y/o fisicas no accidentales le son causadas a algtin menor por alguien que se encarga de cuidario y que es por lo menos cinco afios mayor que él En este sentido, la Federacién Iberoamericana contra el Maltrato Infantil, (FICOML 1994, cp. Gonzalez, 1985) definié al maltrato infantil como: Una enfermedad social, internacional, presente en todos los sectores y clases sociales producida por factores moulticausales, interactuantes y de diversas intensidades y tiempos, que afecta el desarrollo arménico integro y edecuado de un menor, comprometienda su educacién y consecuentemente su desenvolvimiento escolar con isturbios que ponen en riesgo su socializacion, y por lo tanto su confermacion personal y pesteriormente social y profesional (p.6) Sobre la base de esto, se establecen diferentes tipos de maltrato: 1 Maltrato activo expresado en agresiones corporales: incluye lesiones evidentes como hematomas, quemaduras, fracturas y otras; asi como, las que no dejan evidencia en el cuerpo del nifio come hacerlo mantener posiciones incémodas durante largo tiempo, halarie el cabello u otras partes de! cuerpo, entre otras. En esta categoria se incluye el abuso sexual infantil (ASI), sea que deje o no, evidencia en el cuerpo del pequefo. 2. Maltrato activo expresado en agresiones _psiquicas; _incluyen manifestaciones verbales y gestuales que humillan y degradan al menor afectando su integridad emocional 3. Maltrato pasivo expresado en negligencia: incluyendo el descuido intencional del pequefio, negéndole los cuidados y elementos indispensables para su crecimiento y desarrollo normal 4, Maltrato pasivo expresado en abandono: se refiere al desprendimiento total del menor. Con relacién @ esto, Gonzélez (1995) establece claramente que el maltrato infantil contempla entre sus manifestaciones cualquier tipo de abuso, planteando ademas que la denominacién de Abuso @ una conducta determinada depende de la medida en que. pudiendo realizarse con o sin el consentimiento del nifio, se trata de actos para los cuales carece de madurez y del desarrollo cognitive necesario para evaluar su contenido y consecuencias, y que son potencialmente dafinos para el desarrollo pleno del menor, dejando en él huellas profundas que le imposibilitan u obstaculizan su asuncién del rol como hombre 0 como mujer, 0 bien como padre o madre, Asi mismo, este autor ha considerado diferentes factores de caracter cultural que se sittan en el origen del ASI, entre ellos cabe mencioner: (a) Ia falta de informacién de los nifios sobre sus derechos, asi como la introyeccién de mitos, creencias y estereotipos que les impiden reconocer el peligro; (b) la posicién que ocupan en la sociedad, puesto que dependen del mismo grupo que sus perpetradores, son fisicamente mas pequefios y débiles, y se les ha obligado @ obedecer y respetar la autoridad del adulto; y, (c) el aislamiento del nifio que facilita la agresién y las creencias culturales de que los hijos son propiedad de los padres hasta que salen del hogar. En este sentido, si bien Ia literatura disponible pone en claro el hecho de que el maltrato infantil es una categoria amplia que incluye al abuso sexual, no queda clara la definicion de lo que es éste Ultimo, puesto que el mismo esté ampliamente cargado por la cultura en la que se presenta y por las creencias particulares de las personas expuestas al fenémeno Mas especificamente, en relacién con el abuso sexual, son muchas las definiciones utllizadas por los autores, citando entre ellas las siguientes = ‘La involucracién de un nifio 0 adolescente dependiente y evolutivamente inmaduro en actividades sexuales que ellos no comprenden totalmente, frente a las cuales no pueden dar consentimiento y que viola el tabi social de los roles familiares” (Schechter y Roberge, 1976, op. Mash y Terdal, 1993, p. 672). + ‘Elabuso sexual ocurre cuando una persona, hombre o mujer, joven o adulto, engafia 0 amenaza @ un nifo 0 adolescente para ejercer algtin contacto de tipo sexual con ella 0 él, Este contacto puede incluir situaciones donde el nifto es manoseado, tocado en sus genitales, seducido para realizar relaciones sexuales y hasta violado fisica o mentalmente" (Alcala, 1994, p.1) + “Forzada y coercitiva conducta sexual impuesta a un nifio (menor de 18 afios) 0 como una actividad sexual entre un nifio y una persona mucho mayor (por lo menos cinco afios)" (Browne y Finkelhor, 1986, cp. Duran e Ibarra, 1992, p.8) + "Actos dirigidos a la estimulacién sexual de un adulto” (National Center for Child Abuse and Neglect, 1988, cp. Duran e Ibarra, 1998, p.8), tilizacién de un nitfo sin importar edad, sexo, mediante la seduccion o la fuerza para estimular sexualmente a un adulto o cualquier persona mayor que éste (Marin, 1994, p. 9) * "Toda forma de explotacién sexual tanto intra como extra familiar de un nifio por parte de un adulto que ocurre cuando un adulto u otro menor (de superior fuerza y edad cronolégica) usan su poder sobre unia) nifio(a) para envolverlo(a) en una actividad de contenido sexual valiéndose de trucos, sobornos, amenazas o de la fuerza fisica para persuadirio” (Linch, 1992, cp. Asociacién Venezolana para una Educacién Sexual Alternativa, 1995, p. 1). “La conducta de ASI se constituye cuando se presenta cualquier acto ejecutado por un adulto 0 adolescente que se vale de un menor para estimularse 0 gratificarse sexualmente’ (Gonzélez, 1995, p. 114) “implicacién de menores en actividades sexuales ejercidas por adultos, quienes buscan su propia satisfaccién, siendo los menores alin inmaduros y dependientes, por lo que no estén en capacidad de comprender el sentido, ni dar el consentimiento para la realizacion de esas actividades”. (Kempe, 1995 cp. Barahona y cols. , 1998, p.3). Se manifiesta de dos formas principales: (a) actos propiamente incestuosos, entendidos por la relacién sexual entre miembros de la familia, mismas que estén prohibidas por las normas sociales vigentes, el tabu y las leyes; o (b) experiencias pedofilicas o abuso sexual extrafamiliar, las cuales no se dan necesariamente alejadas del contexto familiar, sino que casi siempre ‘en el émbito conocido o mas 0 menos familiar del menor. “Contacto sexual sin coito y libertades indecentes que se tratan de ofensas no especificas que incluyen exposiciones, manipulaciones, lenguaje obsceno, entre otras" (Pérez, 1984, cp. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia ‘Abandonada UNICEF, 1993, p.36). =I DSM — IV (1997), por su parte, no establece una definicién de lo que es el maltrato y abuso sexual, puesto que éstos no califican como trastornos; sin embargo, establece una categoria especial en la que agrupa abuso fisico, ‘sexual y negligencia como condiciones que ameritan la atencion del individuo por parte de profesionales de la salud. Segun la Gaceta Legal N° 953 (1998), en Venezuela las leyes no contemplan una concepcién especifica del ASI. Sin embargo, proponen en el articulo séptimo, una definicién de violencia sexual entendida como “toda conducta que amenace o vulnere el derecho de la persona a decidir voluntariamente su sexualidad, comprendida en ésta no sélo el acto sexual, sino toda forma de contacto 0 acceso sexual genital o no genital’ (p.1119). Cabe destacar que ésta uitima definicién que involucra el tratamiento legal del ASI en Venezuela, indica cémo ha evolucionade la legislacién, rompiendo la doctrina de la situacién irregular contemplada en la Ley Tutelar del Menor (entendiende como situacién iregular a todos aquellos menores que se encuentren en situacién de peligro, abandono o infraccién) pera llegar a asumir una “doctrina de proteccién integral, que promueve los derechos humanos especificos de todos los nifios y adolescentes” (Ley Organica para la Proteccién del Nifio y del Adolescente, 1998, p. 41); lo que supone un abordaje menos estigmatizante y con mayor amplitud; sin embargo, otorga a los servicios forenses el poder de ser los Unicos capaces de determinar la presencia de explotacién 0 abuso sexual (Art. 34) Para los propésitos de esta investigacién, se adopt6 como definicién del ASI la planteada por Gonzélez (1885) que incluye todo tipo de interacciones que curren con 0 sin el consentimiento del nifio, implicando actos para los cuales carece de la madurez necesaria para evaluar su contenido y consecuencias; y que son potencialmente dahinas para el desarrollo pleno de! menor, aunque no exista ningUin rastro o evidencia fisica de lo cocurrido. De esta forma, se incluye dentro de la definicién de abuso todas aquellas circunstancias que suponen “la exposicién de un nifio a una estimulacién inapropiada para su edad, nivel de desarrollo psicosexual o papel en la familia’ (Brant y Tisza, 1977, ep. Deyoung, 1987, p. 219), lo que implica que dada la gema de conductas que constituyen el abuso sexual infantil, se asume que forman parte del fenémeno conductas que van desde una conducta sexual sin contacto fisico (como el exhibicionismo y/o pornografia), hasta e! ‘abuso con contacto fisico pero sin penetracién (como manoseos, masturbacién, caricias, etc.) (Barahona y cols., 1988). Quedan entonces incluidas dentro de éste conjunto, todas aquellas situaciones que se dan en un contexto privado y que, de acuerdo a sus ‘consecuencias, no proporcionan evidencia fisica o tangible del abuso al que fue sometido el nfo. Asi, con relacién a las diferentes conductas implicadas en el ASI, Marin (1994) indica que el abuso sexual de un adulto hacia un nifio se puede limiter a: (a) besar al nifilo en forma intima en la region de la boca u otra parte del cuerpo; (b) exposicién de los genitales del agresor y exigir al nitio que los mire; (c) exigir al nific que se desnude para mirar sus genitales, observario bafiandose, excretando u crinando; (d) estimulacién manual repetitiva del agresor hacia los senos, abdomen, area genital, entrepiernas, nalgas 0 10 cualquier otra parte del cuerpo, o inducirlo para que acaricie al adulto; (e) masturbarse delante del nifio, observar al nitio masturbandose 0 hacerlo mutuamente; (f) contacto oral- genital que requiere que e! agresor 0 el niffo coloque su boca sobre la vulva 0 pene del ‘otro; (g) introduccién del pene en la zona rectal o vaginal de la victima; (h) introduecién del dedo 0 cualquier otro objeto en la regién anal o vaginal del menor; (i) frotar el pene 0 vagina contra la zona rectal-vaginal, entrepiemas o nalgas del nitio; y () penetracién anal o vaginal sin consentimiento de la vietima. En este sentido, si bien se esta consciente de que, tal como lo exponen las diferentes definiciones, el abuso sexual infantil afecta de forma significativa el desarrollo de la persona y que es muy dificil demostrarlo por la misma naturaleza del fenémeno (debido, como ya se dijo, a que generalmente ocurre en privado y el perpetrader riega lo sucedido), es conacide el hecho de que el tinico medio frecuentemente utilizado se basa en ‘ei examen médico realizado a los nifios, lo que provoca que los casos en los que la evidencia fisica es insuficiente no sean tomados en cuenta. De esta forma, llama la atencién que autores como por ejemplo, Marin (1894), a pesar de que reconocen la existencia de interacciones abusivas que no proporcionan evidencia fisica, plantean como primera accién a tomar ante la denuncia de abuso a un nifio, el uso del examen médico forense, siendo esto consistente con lo publicado en Ia legislacién venezolana. De esta manera, cuando no se dispone de tal evidencia, el Unico medio para considerar el hecho como fenémeno es a partir del testimonio del nifio, Ello permite a su vez una perspectiva social, en la que dicho testimonio actéa como elemento objetivo y concrete partir del cual, los actores que toman parte en la situacién (nifio, perpetrador y adultos a quienes se les revela el hecho), pueden atribuir grados de verdad, valorar, sentir y actuar. Esto es, dado que el estimulo es un relato o discurso en el que se involucran actores sociales, no existe un abordaje Unico y universal, sino que cada persona aborda el fenémeno en funcién de los procesos psicosociales que tienen lugar, por ejemplo, las percepciones sociales, juicios, atribuciones, actitudes, entre otros; estando éstos filtrados Por sus caracteristicas personales y condiciones sociales que llevan a la busqueda de esa uniformidad de la que carece el estimulo por naturaleza. Como se ha comentado hasta el momento, el estudio de un tépico como el ASI se puede enfocar desde una diversidad de puntos de vista. Por este motivo, se presentara en " @l siguiente apartado un breve esbozo de los abordajes mas cominmente utlizados en torno al ASI en las investigaciones recientes Abordajes Utilizados en torno al Abuso Sexual Infantil Enfoque Clinico Uno de los enfoques mas utlizados en el abordaje del abuso sexual infantil es e que parte de la base de las caracteristicas clinicas del hecho, entendiéndolas como aquellos factores que indican la presencia de este tipo de incidentes y que propician su ocurrencia, asi como, las consecuencias al nivel de salud (tanto fisica como mental) que dejan sobre el nifio, ya sea de forma inmediata a lo ocurrido, o después de mucho tiempo desde la primera situacién de abuso. Asi mismo, se incluyen en este apartado algunos estudios sobre las estrategias terapéuticas aplicadas con frecuencia en el tratamiento de personas abusadas sexualmente y algunas de las estratecias preventivas utilizadas En este sentido, Mc Cledon (1994) tomando en cuenta el hecho de que fa evidencia fisica es poco frecuente, plantea que se deben ubicar signos conductuales que indiquen la presencia de ASI, entre los cuales se pueden contar: Quejas fisicas, miedo 0 desagrado hacia ciertas personas y sitios, dificultades para el suefio, dolores de cabeza, problemas escolares, aislamiento, bafiarse de manera excesiva o mantener una higiene preceria presentar conductas regresivas, depresién, ansiedad, problemas de disciplina, escaperse de casa, trastornos de la alimentacién, conductas pasivas 0 muy complacientes, actos delictives, baja autoestima, conductas autodestructivas, hostiidad 0 agresién, problemas de alcohol 0 drogas, actividad sexual 0 embarazo a temprenas edades, intentos de suicidio. La misma autora plantea que los nifios abusados pueden tener sintomas mas especificos, entre los cuales se encuentran: copiar la conducta sexual de los adultos, juego sexual persistente, conocimiento acerca de la sexualidad, que supera lo esperado ara su edad, dolor inexplicable, sangramiento 0 irritacién de la boca, el 4rea genital o anal, infecciones urinarias, enfermedades de transmision sexual € indicaciones, comentarios indirectos 0 afirmaciones acerca del abuso. 12 Adicionalmente, afirma que los sentimientos mas comunes que presentan los nifios, on los siguientes: miedo al abusador, a causar problemas, @ perder adultos significativos, oa ser diferentes: rabia hacia el perpetrador, hacia otros adultos alrededor de ellos que no los protegieron, o hacia ellos mismos; aislamiento y soledad porque se sienten inadecuados (‘algo no esté bien en mi’), se sienten solos en su experiencia 0 porque tienen problemas al hablar acerca del abuso; tristeza al sentir que le han quitado algo y haber sido traicionados por alguien en quien confian; culpabilidad por no ser capaces de detener el abuso, por creer que ellos consintieron el abuso, por decir lo sucedido (si lo hicieron) 0 por no decirlo (si no lo hicieron); verguenza de estar implicados en la experiencia y de su respuesta corporal, y confusion por poder amar todavia a ese adulto y porque sus sentimientos pueden cambiar constantemente. Finalmente, Mc Cledon (19991) agrupa a todos estos sintomas en una categoria diagnéstica, a la cual le ha dado el nombre de sindrome de estrés post abuso, dado que la mayor parte de las categorias diagnésticas clasifican a las personas abusadas en diferentes trastornos que parecieran colocar la responsabilidad de lo sucedido en la victima Considerando, ya no las consecuencias © sintomas a corto plazo, sino més bien aquellos postergados en el tiempo, Lamb y Edgar - Smith (1994) afirman que el ASI genera en la victima consecuencias notables, entre las cuales se incluyen: la depresion (considerada la consecuencia més probable del abuso); conductas autodestructivas: intentos de suicidio y tensién 0 ansiedad (esta ultima, mas que todo en el caso de las mujeres). Por su parte, en el caso de los hombres se observan problemas en la intimidad. en la autoestima y relaciones interpersonales, por lo que se presume que las consecuencias son mas negativas en el caso de los hombres que en el de las mujeres. Al comparar las diferencias en las consecuencias de la experiencia de abuso. entre nifios y nifias, Young, Bergandi y Titus (1984) encontraron que hay mas semejanzas que discrepancias entre las victimas de ASI. En este sentido, la mayor parte de las diferencias giran en tomo a la autopercepcién: os nifios se perciben mas agresivos y las nifias més sumisas y deprimidas, lo cual corresponde con la forma de pensar de la sociedad acerca de las diferencias en los roles sexuales. Estos autores concluyen que las diferencias verdaderamente importantes son aquellas dadas entre el grupo de nifios abusados en comparacién con el de no abusados, entre las cuales se cuentan autoimagen negativa, pobre competencia social y tendencia a realizar conductas agresivas. 13 Siguiendo esta misma linea de investigacién, Groth (1978, cp. AVESA, 1995), establece que "el trauma mayor se produce en aquellos casos en los que el abuso no constituye un hecho aislado y perdura en el tiempo, en los que el agresor es una persona cercana a la victima y hay penetracién y agresién verbal o fisica” (p.4), siendo que los efectos a largo plazo pueden ir, tal y como otras investigaciones lo sustentan, desde las dificultades en las relaciones interpersonales y en la esfera sexual, hasta la depresién y los intentos de suicidio. No obstante, autores como Lamb (1994) consideran que existen variables que actian como mediadoras de las consecuencias del ASI en la etapa adulte entre las cuales se encuentran: + Relacién con el perpetrador: el ser abusado por padres o padrastros tiene peores consecuencias que el haberlo sido por un extrafio, debido a los sentimientos de decepcién experimentados por la victima, + La diferencia de edades entre la victima y el victimario, dandose consecuencias més negativas en forma proporcional a la diferencia. * La presencia de penetracién vaginal u anal, ya que los casos en los que ocurre la penetracién el efecto traumatico es mas profundo. + Laduracién y frecuencia del abuso, hecho que puede ser un predictor negative mas potente que la presencia de la fuerza fisica. + Elapoyo de un miembro de la familia, !o cual funciona como ayuda en el manejo de la situacién. * La forma en que se ha procesado la informacién, considerando que las Personas que han sido victimas de abuso y que han tenido la capacidad para procesar el suceso de una forma en que el mismo tenga sentido, genera menor estrés psicolégico, mayor ajuste social, mayores niveles de autoestima y mas tesolucién de lo sucedido, 14 De igual manera, se plantea que probablemente la psicoterapia es una forma de reconstruir la experiencia, en la que el simple hecho de contar lo sucedide puede ayudar en un principio, pero no acaba con las consecuencias. Por su parte, Burke (1995), quien ademas de reconocer que los abusos que incluyen penetracién, uso de la fuerza y relacién paterno - filial entre el perpetrador y la victima son los que dejan mayores secuelas, reporta los hallazgos de Finkelhor y Browne (1985 cp. Burke, 1995) quienes propenen un modelo de cuatro factores o dinémicas que explican el impacto de la experiencia de abuso Elestudio reconoce la necesidad de determinar las diferencias en los factores y estrategias de afrontamiento que median entre la experiencia de abuso y los sintomas que surgen como consecuencia, presentando como principales estrategies de afrontamiento las relativas a: (a) la busqueda de significado (entender por qué ha ccurrido la crisis y cuél ha sido su impacto): (b) retomar el sentida de control de la situacién; y, (c) proceso de autoabordaje (encontrar la forme de sentirse bien nuevamente, especialmente comparandase con otras personas) Los resultados de esta investigacin mostraron que las caracteristicas especificas del acto de abuso se asociaban a consecuencias determinadas y las dos tareas cognitivas que parectan mas efectivas eran la busqueda de significado y la toma de control, las cuales estuvieron asaciadas a menos aislamiento, menos sentimientos de culpa y menor victimizaci6n en la etapa adulta. La idea setia entonces hacer que la experiencia tenga sentido y que la persona sienta que tiene el control sin importar lo que sucedié en la nifiez. Asociado al tema de las consecuencias del hecho, se han realizado estudios que tratan de identificar los factores protectores que favorecen le resistencia de la persona abusada @ experimentar consecuencias negativas. Tal es él caso de la investigacion realizada por Spaccarelli y Kim (1995), en la cual el ASI es definido como una serie de eventos estresantes interrelacionados junto con el abordaje cognitivo de la persona y sus estrategias de afrontamiento; as{ como sucesos que rodean Ia experiencia, tales como el procedimiento legal y la respuesta ante la situacién por parte de las personas significativas en la vida del nifio. 15 Los autores predijeron que los sintomas postrauméticos de depresién, ansiedad y problemas conductuales serian mas probables en los casos en que |a cantidad total de estrés fuera més alto, casos que tenian, a su vez, el efecto indirecto de incrementar la probabilidad de que la persona utiizara estrategias de afrontamiento inadecuadas y percibiera el hecho de abuso en una forma que perjudicara su autoimagen positiva, sentimientos de seguridad y confianza en los otros. La resistencia se consider como la ausencia de niveles clinicos de sintomas (especificamente ansiedad, depresién y conductas agresivas), y de forma alterativa, como el mantenimiento de competencia social a niveles esperados para la edad, Los resultados indicaron que los reportes de ansiedad y depresién de las nifias no coincidian con el reporte de las cuidadores, siendo més exacto el reporte de los padres al correlacionar mejor con el diagnéstico clinico realizado. Probablemente, ello se debid @ que los padres son mas sensibles a los cambios de los nifios como, en el caso del detrimento en el interés por actividades sociales. Entre las variables que se consideraban asociadas a la resistencia: abuso menos Severo, relacién estrecha con uno de los padres, estimacién menos negativa de la experiencia de abuso y uso de estrategias de afrontamiento, la relacién con una de las figuras parentales fue la Unica asociada a una mayor competencia social. La cantidad total de estresores situacionales también contribula a la resistencia de las victimas. De los estudios hasta ahora presentados, se observa cémo la mayor importancia se ha dado al punto de las consecuencias, tanto @ corto como a largo plazo, de las situaciones de abuso; las cuales, ademés, dependen en muchos casos de la repitencias y prolongacién temporal del fenémeno. No obstante, el ASI puede ser considerado dentro de este mismo enfoque tomando en cuenta otros aspectos, como los que se presentan en las investigaciones subsiguientes. En este sentido, se han realizado andlisis comparativos de los diferentes tipos de ofensores sexuales. Asi, Ford y Linney (1995) examinaron las diferencias entre ofensores sexuales juveniles, ofensores violentos no sexuales, y ofensores que categorizaron de estatus (adolescentes que cometian delitos menores como robos o huidas de casa); con la finalidad de discriminar los indicadores de los delitos en los que posiblemente incurran estas personas de acuerdo a las caracteristicas en la adolescencia que los diferencian, 16 realizando dicho estudio con una muestra de adolescentes institucionalizados en correccionales. Asi, se plantearon como hipétesis que: (a) los violadores juveniles y los ofensores violentos no sexuales experimentarian mas violencia intrafamiliar que los abusadores sexuales infantiles y los ofensores de estatus; (b) los abusadores sexuales infantiles habrian de reportar haber sido abusados en su nifiez, con mayor frecuencia que los otros grupos de ofensores; (c) los abusadores sexuales infantiles y los ofensores de estatus tendrian un autoconcepto mas pobre y problemas asociados a la autoestima; (d) los violadores juveniles parecerian mas adaptados socialmente que los abusadores sexuales infantiles y los otros grupos de ofensores; y. (e) los violadores juveniles y los ofensores violentos no sexuales expresarian mas necesidades de dominar, mientras que los abusadores sexuales infantiles y los ofensores de estatus expresarian mas necesidad de pertenencia e inclusién en relaciones interpersonales, Los resultados de este estudio revelaron que existian diferencies significativas en la experiencia familiar e historia de vida de los grupos de ofensores diferenciados. Asi, en referencia a los abusadores sexuales infantiles, éstos se caracterizaron por tener experiencias més frecuentes de abusos sexuales y fisicos; sus memorias mas remotas estaban caracterizadas por temas de victimizacién € implicacién en actividades destructivas, asi como, la exposicién frecuente @ materiales pomograficos y aprendizaje acerca del sexo por la observacién de otros. Contrario a lo esperado en la investigacién se encontré una mayer necesidad de control en sus relaciones interpersonales que los ofensores violentos no sexuales y los violadores. En referencia a los violadores, se encontré que éstos estaban mas inclinados al deseo de iniciar contactos afectivos con otros, a diferencia de los ofensores violentos no sexuales, quienes mostraban mayor evitacién en el inicio de relaciones interpersonales cercanas. En cuanto a las diferencias en las historias familiares, el grupo de los violadores se caracteriz6 por abandono y muerte familiar; mientras que, el grupo de los ofensores violentos no sexuales reportaron interacciones familiares mas positivas. Es importante destacar que este Uitimo grupo no se caracterizé por tener en sus historias familiares menos frecuencias de abusos sexuales y fisicos infantiles que los abusadores sexuales infantiles, sino mas bien se distinguieron por presenciar actos violentos, en algunos casos or personas ajenas al hogar, crueldad con los animales o ambos elementos, 7 En cuanto al grupo de los ofensores de estatus, éstos reportaron la menor frecuencia de victimizacién en el hogar. Asi mismo, es importante mencionar que los diferentes grupos de ofensores no se distinguieron en referencia a las variables autoconcepto, asertividad y competencia social, y la historia familiar de ofensas criminales, lo cual apoya la nocién de que no existe un prototipo de personalidad 0 estilo que caracteriza a los ofensores sexuales. Dentro de esta misma linea, en la que se estudian las caracteristicas de quienes perpetran el acto de abuso, el Cuerpo Técnico de la Policia Judicial (AVESA, 1988a) reporté que en Venezuela, entre Julio de 1997 y Agosto de 1998, de un total de 17.132 jévenes (menores de edad) detenidos, el 3.79% estaba acusado de haber cometida violacién. De estos jévenes, el 81.6% estaban entre los 14 y los 17 afios de edad, siendo la mayor incidencia entre los 16-17 afos (61.73%). Esto tltimo indica que la edad del perpetrador en un porcentaje importante de los casos de abuso sexual infantil esta por debajo de los 18 afios, De igual forma, en cuanto 2 género del perpetrador, 2l 94.6% representaba al género masculino, y el 5.4% al femenino. Por otra parte, considerando otros aspectos, un tema ampliamente abordado dentro del enfoque clinico es el relativo a Ia develacién del acontecimiento, donde se trata de ver ‘oudles son los factores que determinan la respuesta de silencio en los nifios y el efecto de la narracién del hecho como un posible factor mediador en las consecuencias del ASI en la etapa aduita. En esta linea, Mc Cledon (1981) plantea que los nifios no le cuentan a nadie el! hecho sucedido, debido a que: son muy jévenes para colocar lo que pasé en lenguaje verbal; fueron persuadidos o amenazados por el perpetrador para mantener silencio; se sienten confundidos; sienten miedo por pensar que nadie les va a creer; se culpan 2 ellos mismos 0 creen que e| abuso les sucedié por haberse portado mal; sienten vergiienza de contar lo sucedido, y se sienten preocupados por meterse en problemas 0 meter a alguien que ellos aman en problemas. Este hecho ayuda @ mantener al abuso y supone una experiencia mas traumética No obstante, debido al conocimiento que se posee al respecto en la actualidad, es més viable que los nifios se sientan en la libertad de expresar lo que sienten En este sentido, Lamb y Edger - Smith (1994), sefiaia que cuando tos nifios confiesan el abuso, es importante la reaccién de los padres. Si tales padres reaccionan 18 con rabia y castigo, esto genera peores consecuencias en los nifios que si los padres reaccionan con una actitud de apoyo y empatia. Asi mismo, estos autores concluyen que los nifios que no dicen jo que les ha sucedido hasta un tiempo después, estan mas traumatizados que su contraparte; pero ello no quiere decir que tengan mas consecuencias emocionales. De todos modos, cada uno de los casos se considera tan Idiosincrsico y diferente que no se pueden extraer conclusiones contundentes. La idea es mostrar a los profesionales de la salud y a la sociedad en general que el decir lo que sucede es terapéutico para la victima, siendo una parte importante de dicho efecto, la reaccién de las personas a quienes se les refiere, lo cual se clasifica para la investigacién de Lamb y Edgar — Smith (1994) en términos de lo que fue dicho y si se considera que ayuda © no a la persona. Debido a que generalmente el abuso no se confiesa facilmente, en la investigacion reportada se traté de determinar cuales eran los factores que procuraban o hacian que las Personas confesaran lo sucedido cuando eran nifios, 0 que lo postergaran hasta ser adultos, El énfasis se colocé en adultos que develaban lo sucedido, porque esto pone de manifiesto la relacién entre la develacién y el funcionamiento emocional de la persona mayor, Los datos fueron obtenidos mediante el sometimiento de los sujetos a preguntas especificas referentes a las caracteristicas del perpetrador, actos sexuales del abusador, duracién y frecuencia del abuso. Se revisé la severidad del abuso en una lista que inciuia conductas progresivamente mas invasivas, comenzando por exposiciones, caricias, masturbacién, contacto genital o manual con los genitales del nifio y contacto coital genital o anal. Finalmente, los sujetos fueron interrogados acerca de aspectos relacionados con la edad, pasado y presente de |a estructura familiar, nivel socioecondmico pasado y presente y religién. Los resultados obtenidos no apoyaron la creencia de que la repeticién del relato actUa como ayuda terapéutica, pero, dado que no se puede concluir con una muestra tan sesgada, es necesario comparar muestras de sujetos que nunca han comunicado el abuso ‘con aquellos que si lo han hecho, ademas de medir las consecuencias en diferentes areas de funcionamiento de la persona. 19 De igual forma, los autores pensaron que la comunicacién del hecho es mejor si se da en la adultez porque es donde ayuda mas; dado que probablemente el hecho ya se ha detenido; por lo que la victima es menos vulnerable a acciones de esa otra persona, ademas de que puede discriminar con facilidad en quién puede confiar y en quién no. Sin embargo, se piensa que el decirlo cuando todavia se esté en la nifiez puede ayudar @ que se detenga la situacién de abuso. A este respecto, es posible que el nifio anticipe las reacciones negativas de los adultos y decida no comunicer lo que suede, por lo que todo depende de la relacién de los nifios con el perpetrador y de la forma de abuso, especialmente si el niflo depende econémicamente de esa persona y si piensa que él es la Unica persona abusada Resulta importante sefialar que los nifios develan el hecho en menor proporcién que las nifias, lo cual esté probablemente relacionado con los estereotipos asociados al abuso y a la debilidad que caracteriza a éstas tiltimas. Dentro de este ambito en el que las personas pueden reportar mucho tiempo después de lo sucedido, la situacién de abuso a la que fueron sometidas, se han estudiado casos en los que el abuso ocurrié en un momento para el cual las victimas no poseisn la capacidad de lenguaje requerida para reportarlo. En torno a esto, Hewitt (1994) publicé reportes “diferidos” de nifias abusadas sexualmente antes de los 36 meses de edad abordando el hecho del reporte de abuso preverbal en los que Ia huella de memoria permanece intacta hasta que el nifio adquiere la capacidad cognitiva y linguistica adecuada ara relatar el incidente. En este articulo, la autora expone dos casos en los que nifias de 2 afios 7 meses y 2 afios 1 mes, fueron referidas a terapia psicolégica por problemas Psicolégicos y de conducta cuando tenian 4 y 6 afios, descubriendo en este momento el incidente de abuso al que fueron sometidas. Este estudio mostré la falsedad de la creencia de que si un nifio no puede hablar, no puede posteriormente recordar el incidente, en tanto que se ha comprobado repetidas veces que con la estimulacion adecuada, una persona puede recuperar aspectos profundamente almacenados en su memoria. En este articulo en particular, en el primer caso la niffa, a sus cuatro afios, relaté como fue abusada, siendo la madre capaz de identificar al perpetrador quien habia vivido con ellas cuando la nifia sélo tenia dos afios Asi mismo, se logré establecer que la nifia presentaba problemas que resultan mas frecuentes en los nifios abusados. Retrospectivamente, fue posible establecer con detalles cémo fue el incidente, siendo la nifia capaz de describir la escena e, incluso, las frases utiizadas por el perpetrador. El otro caso narrado, presentaba a una pequefia, quien 20 durante la terapia, en una situacin de juego con una murieca, repitié el incidente al que fue sometida afios antes. Ambos casos mostraron cémo el recuerdo permanecia intacto, y que con la estimulacion adecuada, era posible elicitar los recuerdos del incidente cuando el nifio ya tiene la suficiente habilidad cognitiva y linguistica como para hacer el reporte, por lo que es posible tomarlos en cuenta para la prevencién e intervencién de los problemas infantiles antes de que desencadenen problematicas cuando llegue a ser un adulto. Por otra parte, se ha intentado disefiar estrategias preventivas novedosas, como en el caso del trabajo realizado por Becker (1997), el cual se centré en el abordaje del perpetrador, partiendo de ciertas premisas, entre las cuales se encontraron: (a) intentar la Prevencién antes de la develacién del hecho no es una posicién realista; (b) los abusadores deben recibir tratamiento para detener estas acciones dafiinas; (c) no se trata de ver a los perpetradores como monstruos, sino como adultos que deben tomar responsabilidad por sus acciones. Se supone que se atacan las raices del problema al trabajar en los siguientes factores: (a) despertar el interés en abusadores potenciales y exhortarios a buscar ayuda (b) conseguir que los abusadores actuales detengan el abuso y busquen ayuda inmediatamente; (c) trabajar con las familias, compafieros y amigos para que sepan como confrontar @ un abusador; y, (d) unirse a muchas personas para crear un cima de "No toleraremos mas el abuso’ La autora plantea que se hace necesario utilizar el poder de los medios de comunicacién para la educacién de los nifios y los mensajes dirigidos a los abusadores actuales y potenciales (poder que se ha demostrado en el cambio de otras conductas tal Como es el caso de conducir en estados de ebriedad). Asi, se considera que el fendmeno del ASI ha alcanzado incidencias epidemiolégicas debido @ que las personas lo permiten al no hacer nada al respecto y e! programa esta dirigido a un cambio actitudinal del pulblico con campafias al estilo “amigos no dejen a sus amigos manejar ebrios" Finalmente, en referencia a los diferentes aspectos comprendidos dentro del enfoque clinico, se presentan estudios como el de Meyer, Muenzenmaier, Cancienne y 24 tomando en cuenta las variables de raza, etnicidad, edad y género, Dentro de sus hallazgos se cuentan los siguientes: 1. Caracteristicas demograficas generales. En consistencia con otras investigaciones, se observa que en la mayoria de los casos de AS! se trata de nifias (86%) 65% de los nifios eran mejicano - americanos, 27% eran anglosajones y 8% eran de raza negra. 2. Distribucién de acuerdo a la edad. Los nifios que reportaron ASI eran mas jévenes que las nifias, observandose una distribucién bimodal en las que las edades mas frecuentes, fueron los tres y los catorce arios. 3. Relacién con el perpetrador. El 25% de los nifios fue abusado por sus padres o Padrastros. En el caso de los nifios chicanos era mas probable que hubiesen sido abusados por un miemioro de la familia, que en el caso de los nifios blancos y negros, La mayor vulnerabilidad a ser abusados por miembros de la familia se daba en el caso de los nifios mas jévenes; mientras que, los nifios mas grandes eran mas vulnerables a ser abusados por extrafios. Sin embargo, en lineas generales, era menos probable que los nifios fuesen abusados por parte de extrafios. 4. Casos que implican multiples perpetradores. Los nifios negros eran, con mas Probabilidad, abusados por mas de un perpetrador que los nifios blancos e hispanos. Asi mismo, se observé que los nifios abusados por extrafios probablemente tenian mas de un abusador. 5. Frecuencia y duracién del abuso. E1 57% implica un episodio simple; el 81% de los casos duré menos de siete meses, pero el 7% de los casos duré mas de tres afios. En aquellos casos en que la duracién era mayor a seis meses, se observa un acercamiento progresivo a la penetracién a través de los episodios de abuso. 6. Tipos de abuso. Los nifios negros reportaron tipos de penetracién més craves que los nifios mejicanos 0 blancos, y el abuso era mas intrusivo en la medida que el nitio crecia (la media de edad de los nitfos penetrados era de 10 afios y la media en edad de los nifies que no habian sido penetrados era de seis afios). Los nifios tendian a ser 25 Penetrados en una proporcién un poco mayor que las nifias, aunque la diferencia no fue significativa, y las penetraciones eran mas frecuentes en casos en los cuales el perpetrador era un extrafio. 7. Evidencia fisica, Se encontré un alto porcentaje de evidencia fisica en los casos reportados. No obstante, tal porcentaje era menor al referido en otras investigaciones. La mayor evidencia de anormalidad se encontré en los casos de los nifios que habian sido penetrados. Sin embargo, de los casos en que el perpetrador confesé haber penetrado, a1 42% de los nifios no tenian evidencias fisicas de ello. 8. Hermanos de los nitios abusados. Era mas probable que los nifios revelaran su experiencia luego que alguno de sus hermanos lo hubiese hecho. Por otra parte, en una revisién de los reportes policiales de casos de ASI, Levesque (1994) encontré numerosas inconsistencias con las investigaciones alusivas al tema. En cuanto a la relacién de la victima con el abusador, algunas investigaciones de las revisades por este autor reportan que los niffos tienden mas a ser abusados por los padrastros, mientras que las nifias tienden a ser abusadas por los padres naturales. Sin embargo existen otras investigaciones que afirman que las tendencias son iguales en ambos casos, mientras que otras reportan exactamente lo contrario. Seguin los hallazgos de Levesque (1994) en esta revision, lo que ha recibido més evidencia es que los nifios y las nifies tienden a ser igualmente abusados por padres naturales, mientras que los padrastros tienden a molestar mas a las nifias. Las investigaciones que reportan diferencias por género en cuanto a abusadores que no son miembros de la familia también son inconsistentes. Con relacién al tipo y extensién del abuso, la evidencia es impresionantemente consistente. Se observa que los nifios tienden a ser victimas de abuso de forma més seria que las nifias. Especificamente, las nifias reportan haber sido sometidas a caricias y exhibicionismo; mientras que, los nifios reportan haber sido sometidos a intentos de Penetracién 0 penetracién como tal. Asimismo, es més frecuente el uso de la fuerza con los nifios y el abuso repetido en el caso de las nifias; aunque, en otras investigaciones se concluye que las nifias tienden a ser victimas de violencia fisica asociada al abuso ya que son las que tienden a resistirse fisicamente 26 En referencia a la comunicacién de lo sucedido, la literatura sugiere consistentemente que los nifios tienen la frecuencia mas baja. Se han proporcionado varias explicaciones a tales diferencias entre las que se encuentran las expectativas de que los nifios sean mas dominantes 0 fuertes, 0 el miedo a que se les considere homosexuales después del suceso. En cuanto al mecanismo de develacién de la victimizacién de nifios y nifias, se encuentra que el mismo es consistente por género, contrario a lo que muchas investigaciones han reportado. La diferencia que si pareciera darse por género es que las nifias tienden a reportar a la policia directamente, mientras que en el caso de los nifios es probable que lo hagan a través de un reporte anénimo (Levesque, 1994) Los resultados contradicen la creencia popular de que la develacién no la inician los nifios. Sin embargo, esto si se ha encontrado en las investigaciones. Por otra parte, la mayoria de las confidentes son mujeres, es decir, las madres de las victimas; en contra de la nocién popular de que las madres tienden a negar el hecho. En otra investigacién acerca de las caracteristicas de las victimas de acuerdo al género del perpetrador, Rudin, Zalewski y Bodmer (1996) refieren que en la mayoria de las investigaciones se estudia al perpetrador de género masculino, descuidando de esa forma la posibilidad de que las mujeres sean posibles perpetradoras. Por otra parte, se observa que los estudios con mujeres no son de abuso sexual, sino de ofensas sexuales y, por lo tanto, sélo los casos extremos son los que se tratan en el aspecto policial y en la investigacién, subrepresentando de esa forma la prevalencia del fenémeno. En general, se ha encontrado que en el 14% de los casos de abuso a nifios y en el 8% de los casos de abuso a nifias, los perpetradores eran mujeres (Finkelhor y Russell, 1984 cp. Rudin, Zalewsky y Bodmer, 1995), y que entre un 50% y un 77% de los casos utilizaban un coperpetrador. Asi mismo, las mujeres pareciera que se distinguen de los hombres en la edad de sus victimas, siendo en el caso de los hombres nifios mayores (8 afios) que en el caso de las mujeres (6 afios). La mayoria de las perpetradoras eran miembros de la familia y en el 25% de los casos eran niferas, pertenecientes a hogares de cuidado diario o maestras. La magnitud del abuso fue bastante severa en el 60% de los casos. No obstante, los casos en los que las mujeres actuaron como coperpetradoras, eran mas severos. Por otra parte, para el ar caso de las nifias la perpetradora solia ser una extrafia, pero, en el caso de los nifios tendia a ser un familiar 0 una persona conocida por la familia, A partir de estudios de mujeres abusadoras, Mathews (1990, cp. Rudin, Zalewsky y Bodmer, 1996) planted categorias de abuso, entre las cuales se cuentan las siguientes (@) intergeneracional o predispuesta, que ocurre en mujeres que tienen historia de incesto con més de un hombre; (b) mujer como coperpetradora; (c) la experimentadora, explotadora que escoge victimas verones dentro del contexto de cuidado 0 cargo de nifiera; y, (d) maestra/amante que se “enamora" de un adolescente varén En referencia @ los resultados de la investigaci6n realizada por Mathews (1990 cp. Rudin, Zalewsky y Bodmer, 1995), cuando hombres y mujeres abusen solos, sus victimas tendian a ser mas nifias que nifios, pero los hombres abusaban de manera més grave que las mujeres. Por su parte, las mujeres coperpetradoras sollan victimizar @ nifios més pequefios. (Como se puede observar, e! abuso sexual infantil ha sido ampliamente investigado partiendo del establecimiento de su prevalencia y caracteristicas principales tomando en cuenta diferentes variables, por ejemplo, caracteristicas sociodemograficas, conocimiento sobre abuso sexual que posee el perceptor, experiencia personal de abuso, lugar donde ocurrié, tipo y repeticién, género sexual, edad, relacién entre victima y victimario, y estrategias utilizadas, asi como, los efectos que tiene sobre las victimas. Sin embargo, la perspectiva basade en la percepcién social del ASI ha sido descuidada (Lépez, Carpintero, Hernandez, Martin y Fuentes, 1995) En este sentido, se plantean como focos importantes de atencién desde el punto de vista psicosocial, la caracterizacion o conceptualizacién del ASI y la credibilidad que puede generar el relato de un nifio en otras personas adultas que no han sido testigos de las conductas a las que el nifio dice haber sido sometido. Por ello, a continuacién se abordan las diferentes investigaciones acerca del ASI que se relacionan directa 0 indirectamente con los aspectos planteados. 28 Percepcién Social del Abuso Sexual Infantil Parte de la psicologia social implica el estudio de los procesos mediante los cuales el individuo hace juicios acerca de las personas que le rodean. Tales procesos se engloban en lo que se ha denominado percepcién social, definida como "el estudio de (Morales y cols. 1994). De esta forma, el tema del ASI genera en los perceptores una serie de procesos, que si bien son los mismos que ocurren ante cualquier otro estimulo social, se ven afectados por las concepciones y caracteristicas tanto del fenémeno como de la persona que lo enfrenta influencias sociales sobre la percepcién de objetos no sociales En el estudio del ASI se han tomado en consideracién diversos marcos de referencia dentro del punto de vista social, entre los cuales se incluyen los procesos relativos a la formacion de impresiones, actitudes, estereotipos, creencias, atribuciones, representaciones sociales y crecibilidad, entre otros. En este sentido, uno de los topicos estudiados en la actualidad es el de las representaciones sociales del fenémeno, entendiéndolas como ‘la elaboracién de un objeto social por la comunidad” (Moscovici, 1963, cp. Morales y cols., 1994) De esta manera, se ha abordado el tema del abuso introduciéndolo como una discusién social, que permite que las personas tomen posiciones especificas con diferentes significados y asociaciones. Asi, Beckett (1996) planteé que los problemas o las discusiones sociales pueden ser clasificados en dos categorias: (a) Los temas de valencia, que son aquellos que tienen una respuesta singular, fuerte y emocionalmente Uniforme, y (b) Los temas de posici6n que son aquellos en los que las personas tienen repuestas alternativas y altamente conflictivas. El que un tema particular sea clasificado en una u otra de estas categorias, depende del contexto histérico y social en el cual esta inserto, por lo que puede sufrir transformaciones, siendo esto lo que ha sucedido con el ASI Best (1990, cp. Beckett, 1996) concluyé que una vez “descubierto” el abuso infantil, la sociedad comenz6 a ver cudles eran los limites de lo que se llamaba abuso, y ello ha generado conflictos, tanto en su definicién, como sobre lo que se debe incluir en las legislaciones y penar en el modo de crianza de los padres (por ejemplo, incluir 0 no una nalgada) 29 El problema del abuso fisico infantil s6lo se reconocié como delito @ partir de 1960, cuando los pediatras reconocieron las heridas de los nifios como “sindrome del niio golpeado", persuadiendo a maestros, médicos y otros profesionales a reportar los casos en los que se sospechara de abuso, pidiendo que se reportara tanto el abuso fisico como el sexual. A la vez que se exigia una definicion mas precisa de lo que se consideraba como tal, El hecho de que se incluyera dentro de las formas de abuso las conductas de abuso sexual, permitio que se reportaran cada vez mas casos y se llevaran a la corte. Por esto, a partir de 1980, el tema comenzé a ser centro de la atencién cuando se dieron dos casos que atrajeron a los medios de comunicacién, hecho que permitié que las personas lograran formarse concepciones y representaciones sociales del objeto, lo cual representa Un inicio de lo que es su concepcion como fenémeno social latente en todas las sociedades. Estas representaciones son marcos de referencia que le han dado sentido a la discusién del tema; buscando las imagenes culturales y sus asociaciones en la sociedad. asi como su connotacién dentro de la misma, Con relacién a esto, es importante destacar que los aspectos de tales representaciones no siempre reflejan la estructura objetiva de la misma acerca del tema, pero son elementos que sirven de indicadores. Asi, en la tabla 1 se presentan de modo resumido cuales han sido las diferentes representaciones asumidas por las sociedades contemporaneas con respecto al ASI Tabla 1: Representacones sociales del ASI (Adaplada de Becket, 195) 30 (Freseriacon Wareo__ [Rates Posicién Prneipiog Pedofila postive | Eipurioes coma __| Muchas sos Prt ls alos el Las ios aren eres lberaratoeriaoe ce tall preocupscones acerca | cortaco sowal cons | humenes yenbe ellos se fama que clos suedan | Geabuso'refeanios | nies, se piveaice | incuye el derecho a enpesarse rewicosy nace de sus detects | exresarse cewalmente Sewarenesin | Veoranma ein ora aum desoen inicones - Nagacién colecva | Elpunioes cine | Lavessiendas | Lasodedad seryay | ETabuso ce conscara vo ferenary come | reconoceyeatentae| ro exegesis ‘uecuado cel poder El responder arobema | proms eslogoelo | prevalence yseieda | slenco de todos ante elo dolast pepete Eslonise sox! | hace ala cooedos | responsable Prerrogativa | Igual que nagesén | EIASI ove su oicos | Ivalaueregscen | Lacpredényelabusods | mascuina) | coleve enlesodedad | coecive rues res es ura atiercal yen un fscon moral que no proceso ce caresporce s una Eecatzscion Senedad comoctica rratescamerte machi | Gizeursa do | iuai que igacin | Negor i valdea do as | Sia habla Wagar a ead do as sobrevivietes (| cbeciva emerasde os | adietamerte del abuso | meronase las Schrovventes a hecho Se eyoceaterminer | personas busacas eeorohenode” conesavegeds | consiuyoura freer a abezas en revicmizacién de fs | ‘earona Sclrowertes oe ASL Falsas acusaciones | El puna es como “cura dl abuse” Mushas vias de) Elaerecro dos Dreventlafisteia | esta causa delpanao | personas ocaries se | personas noceres debe ‘tarda sores det_| fevers con espe l| Sesueron por fakes. | serdelenda ‘buco social ifantly | heone | slegecenes de asso protege gs personas | delas fos | slesacanes | =. LSS ai eee Inadecuada de | scusasones elas derechos de | srusecones acuseaenes ‘cals () las personas acisaes gras esutacos Se proceso Faas Wanerias') | GWIGIETISS | Los presorales dels | InlausTases | slave aba sisacones Ssludmertalwitzan | sovsacenes seisaiones retoans poco Confabies pare ayudar sus constants a “recobrar sus | memoria | "Nota () Es una subrepresentacén de a represertacon anlar. La tabla presentada muestra las diferentes representaciones sociales del abuso de forma genérica, contemplando el marco social del momento especifico, los antecedentes culturales, la posicién asumida por los miembros de la sociedad y los principios en los que se basaban tales concepciones, de manera de permitir un mayor acercar nto a la linea de pensamiento y concepciones sociales asumidas desde la concepcién del fenémeno. Sin embargo, seguin el impacto de los medios de comunicacién en cada una de ellas, Beckett (1986) considera posible determinar las rentes etapas por las que ha pasado el discurso acerca de este tema, las cuales seran expuestas a continuacién 31 1. Etapa de 1980 a 1984. En esta primera etapa, la negacién colectiva fue ta caracteristica predominante, Se refiere informacién acerca de la necesidad de tomar conciencia de un problema identificado como escondido y de la prevalencia del mismo Solamente se identifica un articulo de pedofilia positiva, lo cual indica la existencia de negacién o rechazo a la idea de que los contactos sexuales puedan ser positivos en la poblacién sin que exista la posibilidad de consentimiento por parte del nifio. La mayor parte de las historias sensacionalistas se enfocaban en los trabajadores de hogares de cuidado, reportando mayor cantidad de abusos por parte de mujeres 0 de grupos mixtos en cuanto al género, existiendo poces articulos sobre testimonios 2. Etapa de 1985 a 1990. En esta época la situacion cambié de forma radical, apareciendo articulos en los que se relataban falsas acusaciones de abuso. De esta forma, se pasé de “los nifios nunca mienten acerca de un acto sexual’ a “es posible que los nifios fabriquen historias acerca de un episodio de abuso, pero no pueden fabricar los detalles’. Muchas de las personas que se mostraban a favor de las falses acusaciones de los adultos, afirmaban que los nitios son muy propensos ¢ las fantasias y las sugestiones acerca de situaciones de abuso, y que ese hecho estaba destruyendo muchas vides de adultos inocentes. Por su parte, los profesionales del cuidado diario seguian siendo los primeros en ser observados. No obstante, aparecié una nueva categoria de abusedores referida a los padres de las nifas. En este periodo hay una sub - representacién referida @ la conducta inapropiada de las autoridades, criticando los métodos para elicitar las historias de los nifios. En este sentido, salieron a relucir dos caracteristicas: (a) la incidencia de casos reportados en los lugares de cuidado se considera una consecuencia de la propensién de los nifios a mentir, y (b) por una parte se reportaron varias historias y reclamos de las madres ante un sistema judicial insensible ante el abuso familiar, y por otra, se dieron reportes de padres abogando por la legitimidad de dichas acusaciones en el contexto de una peticion de custodia. 3. Etapa de 1991 a 1994, En este momento, el abuso familiar y el de las figuras de la religién fue prominente, pero se centré la atencién en reportes de adultos que habian sido vietimas de abuso (personajes famosos como la Toya Jackson), y que proclamaban que las personas deberian romper el silencio. Muchos de los articules publicados revelaban testimonio de personas adultas que habian sido victimas de incesto. Como producto de ello, 32 se enfatiz6 en la memoria de las personas como fuente de alegatos. No obstante, después de 1992 esa fuente fue altamente criticada dado que se consideraba como una forma de crear en las personas falsas memorias que en realidad nunca habian existido. De esta forma, se observa que son diversas las posiciones asumidas desde que se conceptualizé este fendmeno, lo cual hace pensar que son muchos los factores que han influido en este cambio de percepcién de! abuso sexual infantil, Entre estos factores Beckett (1996) menciona los siguientes: 1. Acciones concretas. Entendidas como hechos discretos que hacen las personas para reclamar o producir un cambio especifico en las percepciones de otros; incluyendo entre tales acciones el escribir panfletos, hacer conferencias y persuadir a los legisladores acerca de nuevas politicas 2. Practicas de los medios de comunicacién. Se trata de la preocupacién por divulgar historias draméticas que influyen en la posicién de la poblacién; considerando la novedad como un aspecto importante, lo cual se evidencia en el énfasis hecho en darle un nuevo giro a determinado suceso a fin de retener su caracteristica dramatica, manteniendo asi e! sentido de urgencia acerca de la discusién de esos temas. 3. Temas culturales y recursos. Hay algunos temas y posiciones que predominan en una etapa de la historia y ello se puede deber a las acciones de los grupos de interés. Se trata de la resonancia del tema en el momento, pero también de la credibilidad de las personas que lo proclaman. De esta forma, y como consecuencia de los diferentes factores que han tenido influencia sobre los cambios en la manera de percibir el fenémeno, se hace patente que la representacién social es un marco de referencia de utiidad en la discusién de temas de interés. Sin embargo, su utiidad s mayor a nivel macro, incluyendo muchos otros conceptos mas especificos también pertinentes a la psicologia social, como lo son las creencias, los estereotipos, las actitudes, la credibilidad de la fuente, entre otros; siendo este ultimo, el mas importante para la presente investigacion, 33 Aeste respecto, es imprescindible hacer la salvedad de que, previo a la posibilidad de contemplar los fenémenos psicosociales asociados al ASI, resulta necesario dejar en claro la forma en que el fenémeno es caracterizado; esto es, las conductas que de acuerdo a la poblacién venezolana, estan involucradas en el ASI como evento de caracter social, En este sentido, resulta importante exponer un estudio realizado por CECODAP (1998), en el cual se aplicé una encuesta para explorar creencias acerca del ASI 2 500 menores entre 9 y 17 afios de ambos géneros, revelando entre sus resultados los siguientes: 133% de los nifios con edades comprendidas entre los 9 y_los 13 afios, no tenian idea de lo que es el ASI, porcentaje que llama la atencién acerca de la importancia de difundir més informacién sobre el fendmeno, pues de acuerdo a las incidencias antes mencionadas, éste es uno de los grupos més vulnerables. Asi mismo, de los sujetos encuestados, el 65% (66% de las nifias y 65% de los nitfos) afirmé que el ASI se da cuando un hombre en la calle le dice @ un nifio que lo va a acompafiar a su casa y en el camino lo viola; el 43% (39% nifias y 47% nifios) afimé que sucede igualmente cuando el abuelo de un nifio entra durante la noche en su cuarto y le toca les genitales; el 27% (25% de las hembras y 30% de los varones) asintié afirmativamente cuando una joven de 16 afios, que trabaja en la casa de los padres de un nifio de 7 afios, invita al nifio a jugar y le toca los genitales; el 17% (16% hembras y 17% varones) cuando un vecino invita a una muchacha de 13 afios a ver una pelicula que contiene escenas pornograficas; el 12%(13% femenino y 11% masculino) afirmé que el abuso se da cuando un muchacho de 18 afios le dice a su novia de 14 afios para tener relaciones sexuales; y el 10% (11% de las hembras y 9% de los varones), creia que ocurre abuso cuando un nitfo va en un autobus y un hombre le roza repetidamente sus genitales Asi mismo, esta institucién reporté que la muestra creia que el ASI ocurre cuando una persona de mayor edad realiza alguna de las siguientes conductas: penetra sus genitales en alguna parte del cuerpo del nifio (26%, representado por un 27% de las nifias y un 26% de los varones), toca el genital del nifio (21%, 23% del grupo de nifias y 18% de! grupo de los varones), tiene algun contacto de sus genitales con el cuerpo del nitio (20% representado por el 17% del grupo femenino y 22% del masculino), manosea el cuerpo del nifio (18%, 17% hembras y 18% varones), hace proposiciones sexuales o habla de sexo de manera inadecuada (13%, 11% de las hembras y 15% de los varones), lo expone a ver relaciones sexuales, fotos 0 peliculas pornograficas (7%, 7% de las hembras y 7% de los 34 varones), © todas las situaciones anteriores (38%, 38% del grupo femenino y 39% de! grupo masculino). ‘Ante la pregunta: “Si un nifio es abusado sexualmente, goudles serian las consecuencias?", los sujetos reportaron que dicha practica deja como secuelas traumas psicolégicos (52%), agresividad en la persona abusada (38%), tendencia al aislamiento (38%), falta de motivacién (23%), 0 sentimientos de rechazo por parte de la sociedad (26%), de su familia (9%) y de sus maestros y compafieros de escuela (9%). En referencia a la pregunta de quienes son los perpetradores del abuso y donde oourre el hecho, la investigacién en cuestién, reporté que los sujetos percibian que el ASI se da con mayor frecuencia en los barrios (62%), en sitios apartados y solos (53%), en las casas (40%), en las urbanizaciones (15%), en los centros deportivos (14%), en las escuelas u hogares de cuidado diario (13%), y en los centros comerciales donde hay muchas personas. Asi mismo, de las personas que consideraban mas proclives 2 cometer el delito se encontraban: los hombres (48%), los familiares (33%), los adultos (32%), las domésticas (30%), los padres (29%), los desconocidos (28%), los vigilantes (21%), los vecinos (20%), las mujeres (18%), los amigos (18%). los homosexuales (16%), los milltares (13%), los adolescentes (11%) y otros (42%). Cabe destacar que en la categoria de “otros” los encuestados inclulan a médicos, heterosexuales, politicos, ancianos, entrenadores deportivos, sacerdotes y psicélogos Por otra parte, en el mismo estudio se les pregunté a los sujetos acerca de las medidas que deben tomarse con una persona que abuse sexualmente. Meterios en la cércel recibié el apoyo del 55% de los participantes, el aplicarle Ia pena de muerte fue bien visto por el 23%, y cortarles los genitales por el 26%. Entre el conjunto de medides menos drasticas, el 18% se incliné por llevarlo a tratamiento psicolégico, el 17% por informar a las demas personas sobre sus actos, el 16% por reciuirlo en una institucién psiquiatrica, y el 7% porque se les brinde orientacién y se les deje libres. Adicionalmente, se les pregunté a los participantes acerca de los sentimientos que ‘se despertaban en ellos cuando conocian un caso de ASI 0 escuchaban hablar del mismo. Como respuesta al mismo, el 43% de la muestra manifestaba sentir rabia, el 20% tristeza, el 25% reportaba sentir miedo, e| 16% lastima, y el 14% inquietud, 35 En referencia al componente de conducta como respuesta al hecho, el 64% de los encuestados recomendaria que la persona denunciara el hecho, e! 26% le aconsejaria a la persona que se dirigiera a un centro de ayuda y el 40% recomendaria que se le diga a los padres. No obstante, a pesar de que la mayor parte de la muestra exhorta a la persona abusada a buscar ayuda en diferentes instituciones, el 63% de la misma, desconoce la existencia de dichas instituciones, y afirmé que en el momento de necesitar colaboracién ante algun caso de ASI no sabrian a quien acudir, lo cual lama la atencién nuevamente acerca de la educacion a las personas en general, nifios y adultos, acerca del AS! como fenomeno y de las medidas a tomar en caso de que ello suceda Por otra parte, en referencia a la explotacién y prostitucién infantil, la situacién es tan evidente que el 79% de los encuestados afirmé que en Venezuela existen muchos casos de nifios y adolescentes prostituidos y, por titimo, es importante mencionar que el 25% de la muestra consideré que el ASI es el principal problema de los nifios en el pais. Dados los resultados de la investigacién anteriormente resefiada, se tiene que es posible evaluar la percepcién de lo que es el ASI y cudles son las conductas asociadas al mismo, siendo importante para esto determinar la caracterizacién del fenémeno en una muestra especifica, como por ejemplo, la universitaria, Asi mismo, es posible estudiar otros fenémenos o variables psicosociales relacionadas con el tépico de estudio aqui planteado, inmersas en forma general en lo que se denomina proceso de percepcién de personas con relacién al ASI. En este sentido, una de las variables estudiadas con mayor frecuencia en fenomenos de este tipo, es la relativa al proceso de atribucién, el cual esta definide como la inferencia de intenciones y rasgos que proporcionan informacion sobre las Gisposiciones del sujeto y las causas de su conducta (Salazar y cols.,1980). A este respecto, se han realizado investigaciones destinadas a estudiar la habilidad de las personas para detectar propiedades disposicionales de otros sin utilizar grandes cantidades de informacién sobre su conducta. Por ejemplo, Riggio, Lippa y Salinas (1990 cp. Berry, 1991) reportaron que los Perceptores pueden sefialar extraversion y masculinidad 0 feminidad basandose sélo en la informacion grabada en un video-tape donde aparecen las personas dando discursos persuasives. Este tipo de estudios Sugieren que los perceptores pueden detectar rasgos de personalidad de otras personas 36 basdndose relativamente en poca informacién, la cual puede incluir conductas expresivas no verbales como los gestos, movimientos corporales, contacto visual, entre otras. De esta forma, el hecho de poseer ciertos rasgos 0 caracteristicas se asocia a la posesi6n de otros rasgos relacionados, asi como a la ejecucién de formas especificas de conducta, lo cual confirma la idea de que los procesos de percepcién social se llevan a cabo independientemente de cuan poca sea la informacién disponible acerca del objeto estimulo, tal como ocurre en el caso de la variable género. En este sentido, el género influye de tal manera “que a los hombres y mujeres de nuestra sociedad se les asignan rasgos algo distintos" (Schneider, Hastorff y Ellsworth, 1992). Asi, Manis, Biemant y Nelson (1991) determinaron que cuando los objetivos (fotografias) de la prueba y preprueba son del mismo género se suceden procesos cognitivos distintos para realizar los j fotografias son de género diferente. ios alributivos @ los que se tienen cuando dichas En otras investigaciones se ha encontrado que existe una correlaci6n estrecha entre el género de la persona estimulo y los rasgos de personalidad atribuidos; por elemplo Moyer, Reis, Ganzen y Wollf (1979 cp. Cabrera, Lander, Lecuna y Leiros, 1982) evaluaron la atribucion de rasgos como inteligencia, simpatia y asertividad a hombres y mujeres, encontrandose que a las mujeres se les atribuian rasgos mas positives que a los hombres. a los cuales se le atribuian caracteristicas més viriles y agresivas. En cuanto al género del perceptor, Bisogno y cols. (1996) consideran que éste es una variable moderadore en el proceso de atribucidn, es decir, existe una interaccién entre el género del perceptor y la persona estimulo que determina, tanto la atribucién de rasgos. como la atribucién de factores causales. De este estudio se concluye que las mujeres tienden a hacer atribuciones mas positivas que las realizadas por el género opuesto. 37 En este sentido, se pueden esperar diferencias significativas en la caracterizacién y percepcion de elementos involucrados en el ASI, como por ejemplo, credibilidad del relato, sobre la base del tratamiento diferencial en cuanto a las variables género del perceptor y de la persona percibida. En referencia a otros aspectos del proceso de percepcién social, se han abordado por ejemplo, las actitudes definidas como una asociacién entre un objeto dado y una evaluacién dada (Fazio, 1989, op. Morales y cols., 1994), no sélo hacia el abuso, sino también hacia la violencia y el maltrato doméstico. Asi, en un estudio realizado por Mulin y Linz (1995) se mostré cémo las personas, en la medida en que son expuestas (a través de los medios de comunicacién 0 cara a cara) @ ejemplos cada vez més graves y frecuentes de abuso, se desensibilizan ante el fenémeno, restandole importancia 0 menospreciando ciertos eventos por considerarlos casi insignificantes. Especificamente, el trabajo de estos autores consistié en una comparacién de las respuestas fisiolégicas y afectivas (autorreporte de! sentimiento experimentado) de un grupo control y dos experimentales al ser sometidos a un film violento. Los resultados indicaron que las exposiciones repetidas a filmes violentos provocaban que los Participantes fueran progresivamente menos sensitivos, en el sentido de que se encontraban progresivamente més confortables con el material violento, ya que se acostumbraban al contenido que en principio los activaba emocionalmente. ‘Como conclusién de este estudio se sefialé que, aunque las personas pueden resensibilizarse a los efectos de la violencia, ésto no implica que le violencia mostrada por los medios de comunicacién no tenga efectos acumulativos sobre las percepciones de las Personas ante otro tipo de hechos, ya que este juego de desensibilizacién - resensibilizacion hace a las personas mas resistentes al cambio. Se considera que tal exposicién repetida ha hecho que los perceptores reduzcan la empatia y preocupacién hacia la victima, modificando su actitud ante los hechos. En una linea de trabajo similar, en la que se estudian los sesgos y estereotipos que as personas poseen respecto al ASI, Julian y Mohr (1985) observaron que en los 38 diferentes profesionales involucrados con el fenémeno existia una fuerte influencia negativa ejercida por los sesgos y esterectipos acerca de la victima y el perpetrador, la cual interferia con el proceso, sobretodo cuando el problema involucraba aspectos relacionados con la raza. Igualmente, era frecuente que estas personas pasaran por alto una serie de mitos acerca del abuso, como por ejemplo, que la violacién se daba por desconocidos cuando la mayor parte de las veces es realizada por personas allegadas a la victima, 0 que se trataba de une persona desviada cuando en realidad muchas personas pudiesen hacerlo por el sélo hecho de tener la certeza de que no van a ser atrapadas, En otras ocasiones se han analizado las diferencias en la percepcién de los indicadores de ASI en funcién de la profesién, los conocimientos académicos y él entrenamiento especifico en tomo al tema, Este es el caso del estudio realizado por Davey y Hill (1995), estudio que partié de la base de que el entrenamiento especifico sobre el tema da al sujeto la posibilided de adquirir todo un cuerpo de conocimientos que le permiten cubrir aspectos como el desarrollo cognitive, emocional y sexual del nifio, asi como, la dindmica familiar, el cuerpo legal y las técnicas de entrevista que faciltan la recoleccién de datos. Por tal razén, el objetivo del trabajo era comparar los antecedentes profesionales, el entrenamiento general y el entrenamiento especifico en ASI de personas involucradas en las investigaciones de estos hechos, a fin de elicitar la variabilidad de creencias en tomo al topico y establecer si éstas dependen o no de la profesién y el entrenamiento. Para el analisis de los resultados se dividié la muestra en grupos profesionales, a saber: (a) médico/psicolégico (conformado por psicélogos, psiquiatras y pediatras); (b) trabajadores sociales (incluyendo tanto a los trabajadores sociales propiamente dichos, como a los oficiales del departamento de proteccién infantil); (c) trabajadores de cuidado diario y oficiales de policia, los cuales debian calificar items relativos a signos fisicos, psicolégicos, conductuales y sexuales. Los resultados indicaron que, en general, los signos fisicos eran considerados como evidencia 0 indicativos con mucha mayor frecuencia que los psicolégicos y los sexuales. De los signos psicoldgicos, se consideraron pruebas mas fehacientes la depresién, huidas de casa, intentos de suicidio, y miedo al perpetrador; mientras que, de los signos sexuales el Unico considerado una posible prueba era la recurrente masturbacién en nifios prepiberes. Sin embargo, contrario @ lo esperado, el hecho de que los trabajadores sociales, médicos y psicdlogos reciban mayor entrenamiento que los otros 39 dos grupos de profesionales, no tuvo un efecto significativo sobre sus creencias, lo que indica que los factores personales tienen mayor peso en estos casos que el entrenamiento profesional recibido, atin cuando la profesién escogida si tiene cierto efecto en tomo a la calficacién de los indicadores, Un aspecto intimamente relacionado con el anterior es el relativo a las creencias que las personas poseen ante e! ASI, aspecto que fue evaluado por Marin (1994), en una investigacién en la cual establecié cudles eran las creencias 0 mitos asociados a las diferentes caracteristicas de! abuso sexual infantil, liegando a la conclusién de que la percepcién de este fenémeno se ve afectada por la desinformacién de las personas en general; lo que conlleva a crearse expectativas e ideas falsas que interfieren en el control y estudio de este problema. En este sentido, en la tabla 2 se exponen cuales son las caracteristicas del ASI, qué es lo que la gente suele creer, y qué es lo que realmente sucede, ‘Tabla 2 Mos y creoncias acerca del AS! 40 (adoptada de Marin, 1984) ‘Carataritcas del AS|___| No ws correcta creerque.. | Locorecioes ereerque._| 3) Caractereicas do gresar” | 1"Son hombres mayors, vig veda" | 7 El abuso seal es evade a cabo Po ‘edad personas sense 2 Spertecausal 21a coge y o aeahol sn siempre los| 2 Es coretoo po preadlescontes desde Teeporeables labo deunnfo” | os it aes hasta adultes de cuaiuer "TS personas que aban aowuamerte de esad unto son evemos meres sec vees es owes vical del agrvac con Sos qa bean sruatens de nos| 3. Lacrayora de as veces las droges y ores " Son peronasdesconeciss” aeoal noon cantngetes a ASL Evapresct es una persona que conoce al nino. 4 Sexo clagesor 4. sempre son hombres quienes abusan| ios ios pusden ser abusates sexuamente denies ‘evuairene por homes omueres 1) Caraciorishas dela vicina 7. ‘abusan siempre de muchachas| 1 El agresor staca a cs rifios sin tomar coquetas, "con cuerpes bentos yen cuenta sus caractristias fiieas provecatvas" 2 Elagresorataca 2 bs nifos de todas las 2.'siempre se usa de rifos mayores de|ecades, desde lncantes hasta ead acolescentes 5 “Unicamente se abusa sexusimerte ce 3 Elegies ataca aifos oa ninas nines" © Caraciersioas oe Tes lugares conde) “eierpre ocure en le Banos, wgaree) Ocurre mayortarameats er ls vvenda soles oscurs™ ce i vitina. En acasiones pueden estar '0l08 o acomparaedos por gun feria ‘asemde, ocure en les. diferentes niveles ela escala social ‘oO Foras "eee tricamerie ones neches IAS care a cualquirfora del ds 6a nocte |e) mecios empleadics porel agresor | "Usa solamente arnas y goes" ‘Rdemas pueden agrediios verbaimerte,| amenazatios, chantgjeatlos. (ane. ules, drogas, ee) ‘Freier “se abuse sealvote GE Un vifd wna] EV abLs> posse repelse varias veces, - sala ver" ineluen rar meese, ais, et To de ABS “se ablS2 epuaimente dun nif6| ELAS| puece desde carcias Genfales 6) | uniesmente evango e vilaca" se cra parte cel cuerpo hasta la volacién Hy Benancia “solo se deben denurcarios easocen que) Se debe canuncar el AST ‘exstan pruebas y el agresor es. un) independientemente depo de abuso y del |. exrate! cvoerteciniey clagrescr | Ty Consecuereia “les nies abisadés Seviniienie no] Repercusiones en el amoto fae, ‘superan su ttauma, se enferman de los| pseclagen e incluso la muette si no son ervoe" | siendides pore espediaistas tempo, Los problemas de estos nies son superables fon la yun adecuada (mécics, . pslcoigica) | Provera “ha dejaoe sa de ie cate, Gosiia’@ bs) Se debe inidar ei al _hagar nites (a8) que los hombres son ralos,)comunicéndose adecuedamente con los ‘etc. Alumbrar las calles. Protgccise| fos, mpartendoles educacon eoxval [por comnts Faitetes po autoseenders. Este estudio mostré que una problematica como el ASI genera en la poblacién general una serie de procesos psicolégicos, tales como percepciones, creencias, estereotipos y actitudes, entre otros; vigndose afectados por la cantidad de informacién acerca del fenémeno y la cercania con el smo. En este caso, se puede observar como el proceso de creencias acerca del ASI es realizado tomando en cuenta las percepciones a que se tienen al respecto, tanto @ aquello que consideran la informacion asociada al fenémeno y su contexto (caracteristicas del agresor, de la victima, del lugar donde ocurre, hora, medios utilizados por el perpetrador, frecuencia, tipo de abuso y consecuencias), como las medidas que se consideran que deben tomarse (denuncia y prevencién). Todo lo anteriormente explicado pone en evidencia que son miltiples las formas de abordar este fenémeno, pero que dado que no todes las formas de abuso suponen evidencia fisica, hay que tomar en cuenta con mayor hincapié los alegatos de las victimes. Por este motivo, otro de los tépicos estudiados ha sido la credibilidad del nifio como fuente de informacién, habiéndose discutide mucho acerca de Ia validez de sus alegatos. A este respecto, Lamb (1994) concluyé que tales relatos son més validos y exactos de lo que generaimente se reconoce. En este punto, se hace necesario sefialar que no existe una definicién de credibilidad que vaya més alld de “calidad de Io creible” (Abbangnano, 1895; Corominas y Pascual, 1991; Moliner, 1988; Real Academia Espaiola, 1992); motivo por el cual se ha hecho necesario recurrir al aspecto de la verosimilitud que un relato 0 contenido de tipo verbal pueda generar en las personas expuestas a él; ya que lo que se considera creible, segiin las mismas fuentes, se define como aceptable, posible, verosimil o susceptible de ser creido sin dificultad, En este sentido, se considera verosimil al “caracter de enunciados teorias o expresiones que no contradicen las reglas de la posibilided ldgica o la de las posibilidades técnicas o humanas. Un hecho humano es verosimil si se juzga conforme al comportamiento comin de los hombres, 0 encuentra explicacién o motivo en tal comportamienta” (Abbangnano, 1995, p. 1187). Aeeste respecto, se entiende por credibilidad 0 verosimilitud como la medida en que Un nifio que reporta haber sido sometido a alguna clase de comportamiento abusivo, es creide por los adultos a quienes devela el hecho. La importancia del estudio de este tema radica en que a los nifios se le atribuyen muchas caracteristicas, como las de ser fantasioso, imaginative y mentiroso, entre otras, por lo que gran parte de los relatos que presentan no son tomados en cuenta por los adultos de su entorno. Asi mismo, dadas sus caracteristicas evolutivas, son considerados inmaduros, por lo que existe todo un estereotipo que facilita la ocurrencia de eventos como el abuso sin que éstos tengan consecuencias legales, la razén de tal facilitacidn estriba en 42 que resulta medianamente facil manipular al pequefio para que acceda, tanto a participar, como a guardar silencio, valiéndose de amenazas y de palabras dulces como que se trata de un ‘secreto” o de una conducta a través de la cual sdlo se “expresa el carifio sentido por él" (Deyoung, 1987). En tomo a esto, Coulbom (1988) realizé un estudio en el que pretendié establecer criterios para juzger la credibilidad de los relatos de los nifios en torno a su abuso sexual, ya que estaba consciente de la dificultad que se presentaba al determinar la veracidad del mismo cuando la evidencia no era suficiente, 0 cuando el perpetrador no asumia su responsabilidad en él incidente. En este sentido, demarcé la existencia de tres aspectos comunes en los relatos que suelen aparecer durante la entrevista de diagnéstico, y que han correlacionado altamente con la veracidad del mismo, Tales aspectos son: 1. El argumento relative al abuso sexual incluye cuando y cémo ocurrié el incidente, qué ropas llevaban tanto el ofensor como la victima, cuales fueron las piezas de ropa removidas por el ofensor y de qué forma; dénde estaban otros miembros de la familia, mo indujo el perpetrador al nitio, y cémo lo convencié para que no mencionara el incident con nadie més. En ocasiones, es posible que el nifo relate eventos particulares ocurridos durante el abuso que pueden aumentar la credibilidad de las otras personas, pero esto no es lo mas frecuente. 2. Caracteristicas de la victimizacién sexual por si misma. En relacién con este punto, se considera que cuando un pequefio es capaz de describir con detalles especificos ciertos actos sexuales impropios de su edad o nivel de desarrollo, su exposicién a tales conducts es verdadera a pesar de que las describa en las palabras propias de su lenguaje infantil 3. Referencias al estado emocional de la victima. Estas referencias son esperadas, sobre todo en niflos mayores, quienes son capaces de expresar sus sentimientos y estado emocional. De esta forma, se ha encontrado que: (a) la vergUenza o perturba n, es mas ‘comin en aquellos que no toman plena conciencia de la magnitud de la condicién; (b) el disgusto suele ser una reaccién propia ante el sexo oral; (c) la ansiedad una respuesta ‘comin en los adolescentes; y, (d) el miedo 0 la confusién con respecto a la activacién de la vida sexual es mas comin en los niios pequefios o con deficiencias mentales. 43 EI objetivo de Coulbom (1888) consistié en la identificacién de cudles de las caracteristicas anteriores estaban presentes en cada caso. La muestra estuvo constituida por los testimonios presentados por nifios con edades entre los 6 y los 15 afios abusados por: sus padres bioldgicos, padrastros, novios de sus madres, padres adoptivos, otros familiares, vecinos, extrafios, madre, novia del padre y hermano. Los resultados indicaron que los aspectos mas frecuentes en los relatos de las victimas eran la descripcién de la conducta sexual y del estado mental de la victima, ambos presentes en un 81.6% de los relatos, y que la descripcién clara del contexto situacional era menos frecuente, presentandose en el 76.6% de los casos. De esta manera, sélo 70 de los casos poseian las tres caracteristicas, 16 dos de ellas, 11 casos una sola, y 6 ninguna, Ademas, sugirieron que los criterios clinicos no son Ia Unica forma de demostrar que un nitio ha sido 0 continua siendo abusado, por lo que hay que tomer en cuenta otro tipo de criterios con una base més bien social (como los mencionados en este estudio) sobre todo en aquellos casos donde Ia evidencia fisica es insuficiente 0 inexistente. Asi mismo, hay que considerar la edad de la victima, ya que ésta determina su habilidad para relatar el hecho de manera clara y contundente, por lo que en los casos de los nifios mas Pequefios 0 con deficiencias mentales 0 de lenguaje se requiere tomar en cuenta los cambios conductuales. Por Ultimo, se establece que no sélo las confesiones toteles prueban la veracidad de los alegatos, sino que en ocasiones se puede establecer la culpabilidad del perpetrador aunque sélo se posean confesiones parciales o indirectas Por su parte, Gardner (1994) realizé un estudio para diferenciar los alegatos verdaderos de los falsos en las acusaciones acerca de ASI, presentando algunos criterios que han sido ampliamente utilizados para marcar la diferencia en los contextos legales, los cuales incluyen aspectos conductuales, tanto del perpetrador, como de la victima que pueden ser utilizados como evidencia de que el alegato presentado es real En este articulo, se mencionan como indicadores del acusado manifestaciones conductuales asociadas a caracteristicas pedéfilas de personalidad, entre las que se encuentran: (a) antecedentes de disfunciones familiares, (b) antecedentes de ASI, (c) necesidades sexuales marcadas, (d) impulsivided, (e) conducta dominante, (f) poca capacidad de juicio, (g) sentimientos de incompetencia para establecer relaciones 44 heterosexuales maduras, (h) presencia de otras desviaciones sexuales, (i) manifestaciones psicéticas (incluyendo alucinaciones), (j) ejercicio en carreras que implican contactos con nifies, y (f) presencia de actitudes excesivamente moralistas como formacién reactiva (sobretodo en el area sexual) Por otra parte, menciona como caracteristicas de! niio abusado sexualmente, las siguientes: (a) resistencia a revelar su participacién en actos sexuales, (b) miedo a que el perpetrador tome represalias, (c) capacidad para ofrecer detalles especificos, (d) son fijos en su discurso a pesar del tiempo transcurrido, (e) poseen més conductas masturbvatorias y conocimientos acerca de la sexualidad que lo que se espera para su edad, (f) se Preocupan por sus érganos sexuales como si pudiesen estar daflados, (g) hacen uso de amenazas 0 sobornos, o bien, pueden describir con facilidad las amenazas y sobornos a los que han sido sometidos, (h) hacen uso del lenguaje cotidiano para relatar el hecho, (i) presentan altos niveles de depresién, (j) rechazo al abusador, generalizandolo a otros miembros de su mismo sexo, (k) se muestran temerosos de entrar a bafios, duchas u otros sitios que les recuerden el lugar donde fueron abusados, y (I) que las nifias abusadas suelen presentar juegos de seduccién como modo de interaccién con otras personas, incluyendo a los entrevistadores. Con esta investigacién, lo que se pretendia era establecer una especie de guia que Pudiera facilitar el abordaje de la acusacién a fin de obtener la mayor cantidad posible de informacién, y ast tener suficientes detalles como para establecer la veracidad o falsedad del alegato. Sin embargo, no pretendié ser exhaustiva, ni mucho menos ser utilizada como instrumento Unico para enfrentarse a este tipo de alegatos. Su utilizacién requiere el tomar en cuenta otros criterios tanto médicos como no médicos antes de llegar a conclusiones. Brennan (1995), en referencia a la credibilidad de los alegatos en la corte judicial, estudié los problemas de lenguaje que afectan el discurso de los nifios y por tanto, su credibilidad, al tomar en cuenta el hecho de que los mismos no son un testigo més; sino que ellos tienen una gran responsal lidad al descubrir un secreto cargado de culpa hostilidad y agresién que si no es tratado adecuadamente puede incluso tornarse mas traumatico que el abuso en si mismo. En este sentido, el autor sefiala que los nifios de 6 a 16 ajios fallan en escuchar la mitad de lo que se dice en la corte, y que las preguntas realizadas a través de la técnica de 45 exeminacién cruzada (usada para demostrar la credibilidad del relato de cualquier testigo) se realizan de manera tal que los nifios no puedan responder exactamente a lo que se les pregunta, tomandose las inconsistencias como una prueba de que mienten, por lo cual se asumen como falsos sus alegatos de ASI. De esta forma, se muestra cémo la percepcién de las personas en un contexto legal puede ser manipulada por la manera en que se maneja la informacién, teniendo los abogados gran parte de la responsabilidad en su forma de entrevistar ¢ interrogar a los nifios. En la investigacién se pretendia establecer la validez de los alegatos de ASI con base a un sistema de andlisis de contenido basado en criterios, como mecanismo para establecer la veracidad de los relatos, ya que los métodos utilizados con mayor frecuencia carecen de la confiabilidad y validez necesaria para ser considerados métodos o sistemas objetivos En los resultados obtenidos por Brennan (1995) se verificé que la gran mayoria de los criterios utilizados fueron menos frecuentes de lo que se esperaba, siendo fos més estables aquellos relativos a la estructura ldgica del relato, contexto involucrado interacciones, detalles superfluos, correcciones esponténeas, cantidad de detalles y detalles caracteristicos. Se indicé que para establecer la credibilidad del relato, es importante el nivel cognitive y de lenguaje de! pequefio, de forma que la presencia de una discapacidad en esta rea constituye una desventaja en algunos de los casos. En este sentido, hay que destacar los factores que hacen que una fuente de informacién sea percibida como creible, factores que se refieren a la competencia y a la sinceridad que dicha fuente posea. La dimensién de competencia se refiere, a si el perceptor considera que Ia fuente tiene experiencia o esta calificada en lo que dice: en Gefinitiva, si esta en situacién de conocer la verdad o saber lo que es correcto. La percepcién de dicha competencia va a depender, a su vez, de la educacién, ocupacién y experiencia de la fuente, de la fluidez en la transmisién del mensaje, de fa cita de fuentes que gocen de autoridad 0 prestigio, y de la posicién defendida por el emisor. El factor sinceridad supone que para que una fuente se perciba como conocedora de la verdad, es necesario “parecer también lo suficientemente sincera u honrada como. para querer revelarla” (McGuire, 1985 cp. Morales y cols., 1994, p. 536). Esta sinceridad va a depender, entre otros factores, de la ausencia de afén de lucro, de la falta de 49 En cuanto a las técnicas de entrevista de los nifios, se encontraron diferencias significativas entre el grupo de profesionales del area legal y del drea de la salud mental, y aunque no eran erréneas per se, muchas de ellas se alejaban de lo que la literature recomienda como ideal. En cuanto al uso de las mufiecas anatémicas, la mayor parte de los profesionales consideraron que no habia suficiente evidencia 0 conocimiento que pudiese ser indicativo de abuso sexual, y pensaron que las mismas podian ser sugestivas o elicitar fentasias en el nifo. No obstante, se observaron diferencias entre lo que estos profesionales consideraron indicative de abuso sexual, por lo que no existe acuerdo entre ellos, Se observé, asi mismo, que los abogados eran quienes tenian menos herramientas para evaluar la conducta del nifio en frente de la mufieca, teniendo menos capacidad de observacién de la posible presencia de abuso que los profesionales de la salud mental El andlisis de contenido mostré que de los 19 criterios establecidos por el instrumento utilizado, solo tres fueron mencionados por la mitad de los profesionales entrevistados, a saber: (a) estructura légica, (b) espontaneidad y, (c) cantidad de detalles. Lo importante a destacar es que no existié un criterio comtin para todos los profesionales (independientemente de la rama) que determine la credibilidad del relato En esta misma linea de investigacién se encuentra la revisién del caso de McMartin realizada por Mason (1993), en la cual demostr6 el conflicto entre los trabajadores sociales y los abogados en la realizacién de sus trabajos a través de la técnica de la entrevista, En 1 caso de los trabajadores sociales 0 psicélogos, el interés primordial era el bienestar del nifio, por lo que, el tratar de establecer cudles eran los hechos podia resultar perjudicial para el proceso terapéutico; mientras que, en el caso de los abogados el foco estaba en la busqueda de la verdad En este sentido, el psicdlogo debe comenzar por establecer una relacién de confianza con el nitio de tal forma que el mismo pueda comunicar todo lo que sucede en su mundo subjetivo, De manera contraria, el abogado debe suponer desde un principio que cualquier persona que realiza una acusacién puede estar mintiendo y mas alin cuando se ha demostrado que les nifios pueden mentir mas de lo que los adultos suponen. 50 Estos criterios son importantes de considerar al momento de la caracterizacion de lo que es el abuso sexual infantil y la credibilidad del relato del nifio, ya que aspectos como la carrera u ocupacién del sujeto puede representar diferencias notables en su percepcion: de los hechos, y en la toma de posicién con respecto al alegato. En este sentido, se pueden esperar diferencias significativas en la caracterizacién y credibilidad en torno a las variables ocupacién y carrera De esta forma, cuando un psicdlogo realiza una entrevista a un nifo que supuestamente ha sido abusado interfiere con el proceso de justicia, ya que el mismo profesional no puede jugar ambos roles, es decir, no puede tratar de ayudar al nifio y determinar la veracidad de los hechos. Asi, Anson, Gelding y Gully (1993) concluyeron que ambos roles deben estar completamente separados, y que la tarea terapéutica y Ia tarea de investigaci6n deben ser realizadas por personas diferentes. Por su parte, O'Donchue, Elliot, Nickerson y Valentine (1982) realizaron un estudio en el que pretendian establecer los efectos del género del perceptor y sus actitudes sexuales sobre la credibilidad percibida en un alegato de ASI. Para esto, tomaron @ un grupo de estudiantes universitarios del primer y Ultimo curso del departamento de psicologia de una universidad y los sometieron 2 cuatro cuestionaries, tres de los cuales fueron tomados del estudio realizado por Burt (1980, op. O'Danohus y cols., 1992), con los cuales se median: (a) los estereotipes acerca del rol sexual; (b) las creencias sexuales adversas, definidas como “la expectativa de que las relaciones sexuales son fundamentalmente explotadoras, en las que cada una de las partes es manipuladora, astuta, tramposa, opaca el entendimiento del otro y por ende, no es digno de confianza” (Burt, 1980; cp. O'Donohue y cols., 1992 p. 150); y, (c) la aceptacién de la violencia interpersonal, concebida como la tendencia a pensar que la fuerza y la coercién son maneras legitimas para ganer complacencia y que, por ende, son formas legitimas en la intimidad y las relaciones sexuales, El cuarto instrumento consistia en una vifieta en la que se describia el alegato de un niifio de haber sido abusado. En tal historia, el nifio narra como un hombre lo invité al parque a jugar con un cachorro, reportando que unos minutos después el supuesto perpetrador comenzé a forcejear y a poner sus manos sobre la ropa del nifio y a incomedario con toqueteos entre las piernas. El nifio luego reporté que el hombre le dijo que si no lo dejaba continuar, |e haria datio al cachorro. En el relato se especifica que no hubo evidencia fisica 51 de abuso sexual y que el acusado niega el alegato. Con esta informacién se elaboraron 12 textos, en los que variaba la edad del nifio (5, 10 y 18 afios), el género del nifio (masculino © femenino), y la relacién con el perpetrador (padre o extratio) Los resultados indicaron que, en lineas generales, existia una diferencia significativa en cuanto a la creencia del relato en funcion del género del perceptor, siendo que las mujeres solian creer el relato en mayor medida que los hombres, a pesar de que ambos géneros presentaban porcentajes significativos de creencia del alegato; mientras que, no existieron diferencias significativas entre los grupos en funcién del género o la ‘edad del nifio, ni en funcién de la relacién con el ofensor, teniendo poca significacién los puntajes obtenidos por el perceptor en los otros tres cuestionarios administrados. En este sentido, los resultados apoyan la idea de que las personas tienden a creer en los nifios cuando estos dicen que han sido sometidos a abuso sexual, siendo que sdlo 81 3% cree que el perpetrador dice la verdad, mientras que, el 78% cree completamente en el relato del nfo. Sin embargo, las mujeres creen los relatos de ASI con mas facilidad que los hombres, por lo que se hace necesario determinar si la creencia depende en parte de la diferencia sexual entre el perceptor y el perpetrador, ya que en la mayoria de estos estudios se utiliza como ofensor a una persona de género masculino, De esta forma, en la presente investigacién, se planted la necesidad de estudiar la credibilidad del alegato de la victima en el ASI tomando en cuenta factores que anteriormente han sido descuidados. Pero, dada la ausencia de definiciones univocas y universales de lo que es el abuso sexual infantil, se planted el requerimiento de tomar como primer paso la caracterizacién del ASI para una muestra de estudiantes de la Universidad Catélica Andrés Bello, tomando en cuenta las variaciones que se puedan presentar en esta caracterizacién en funcién de variables socio-demogréfices como la carrera escogida, el nivel de instruccién y el género, que han mostrado actuar como factores moderadores. Luego, partir de la informacién obtenida en esta primera fase y determinar, en una segunda fase, la credibilidad ante los alegatos de un nifio que dice haber sido abusado, tomando en cuenta el género del mismo, el género del perpetrador, y el efecto del género del sujeto perceptor del hecho sobre la relacién entre el género de la victima o del perpetrador y la credibilidad. Wl, METODO Para los propésitos persequidos con este trabajo se hizo necesaria [a division det mismo en dos etapas 0 fases complementarias, la primera de las cuales tuvo la finalidad de determinar la representacién de! ASI para la poblacién objeto de estudio; para luego, con esa informacion, realizar la segunda fase en la cual se evalué la credibilidad de la fuente ante el ASI. Por tal motivo, se presentan los objetivos, hipétesis y variables de esta investigacién de manera separada DEFINICION DEL PROBLEMA Primera Fase: eCudles son las conductas consideradas abuso sexual infantil a juicio de los estudiantes de la Universidad Catdlica Andrés Bello (UCAB) y cémo se distribuyen en funcién de las variables género, afio y carrera que cursan dichos estudiantes? Segunda Fase £Cual es el grado de credibilidad que los estudiantes de la UCAB le atribuyen al relato de la victima en funcién de la combinacién de los diferentes niveles de las variables género de la nite (0) (victima) y género del adulto (a) (vietimario)? HIPOTESIS Primera Fase HIPOTESIS GENERAL: Existe una percepcién social asociada al ASI, en tanto se considera un estimulo social que elicita en el perceptor una serie de procesos psicolégicos, los cuales redundan en un esquema individual, que permite conceptualizar al fenémeno y Giferenciar las conductas que lo caracterizan. 53 Asi mismo, la conceptualizacién del ASI, se encuentra moderada por variables de corte individual, como el género, el nivel de instruccién y los estudios académicos especificos de cada persona HIPOTESIS ESPECIFICAS: El perceptor pod discriminar en qué medida la interaccién dada entre un nifio y un adulto es abusiva o no abusiva desde el punto de vista sexual y asignar diferentes grados de severidad a conduetas previamente disefiadas como ASI Se encontraran diferencias en cuanto a la severidad asignada a las conductas de ASI en funcién del género; siendo que las mujeres tenderan a ser, en lineas generales, mas estrictas, evaluando mayor cantidad de conductas con grados mayores de severidad en la caracterizacién, en comparacién con la evaluacién realizada por los hombres. Se observaran diferencias significativas en la caracterizacion del ASI en funcién de los estudios académicos 0 carrera que estudien los sujetos, déndose una caracterizacion similar en el caso de las personas pertenecientes a las carreras de Psicologia y Educacién, dada la semejanza en cuanto a los objetivos que supone su entrenamiento con respecto al fenémeno; mientras que, las carreras de Derecho y Economia realizaran una caracterizacion diferente, dada la poca interaccién con este tipo de fendémenos que implica sus estudios en el caso de la carrera de Economia y la implicacién con objetivos diferentes al primer grupo referido que posee la carrera de Derecho, asignandose en el caso de este ‘segundo grupo menor grado de severidad en las conductas presentadas. Se manifestaran diferencias significativas en la caracterizacién del ASI al tomarse en cuenta el afio de estudio alcanzado por el perceptor para el momento del estudio de manera tal que entre ambos niveles de la variable se observara grados de severidad diferentes para cada una de las interacciones que se presentaran. 54 ‘Segunda Fase’ HIPOTESIS GENERAL: El perceptor es capaz de atribuir diferentes grados de verdad, una vez que un relato le es presentado, siendo capaz de determinar el grado de credibilidad que posee un legato de un nifio (a) quien reporta haber tenido interacciones previamente categorizadas como ASI HIPOTESIS ESPECIFICAS El perceptor reflejara en una escala, la medida en que considera que le es verosimil el testimonio que se le presentard, en el cual un nifio(a) manifiesta haber sido victima de practicas sexuales abusivas. Fi grado de credibilidad atribuido variard de manera significativa, en funcién del género de la victima, de manera que habré mayor credibilidad para el caso de la victima nifia que en el caso de la victima niffo, I grado de verosimilitud atribuido al testimonio del nifio(a) variaré de manera significativa en funcién de la variable género del perpetrador. VARIABLES Primera Fase: En esta fase de la investigacion se analizé la caracterizacién del ASI, en una muestra de estudiantes de la UCAB, y si su diferenciacién en funcién de las variables género, carrera y afio de carrera de los sujetos. VARIABLE DEPENDIENTE: ABUSO SEXUAL INFANTIL Definicién Conceptual: “Interacciones que ocurren, con 0 sin el consentimiento de! nifio, implicando actos para los cuales carece de la madurez necesaria para evaluar su 55 contenido y consecuencias; y que son potencialmente dafiinas para el desarrollo pieno del menor’ (Gonzalez, 1995). Definicion Operacional: Sobre la base de la definicién de Gonzélez (1995), se elaboré una lista de conductas que caracterizan al ASI, de las cuales los participantes asignaron, de acuerdo a su percepcién, el grado en el cual son abusivas, en una escala tipo Lickert de cuatro puntos: (a) no abusiva, (b) poco abusiva, (c) medienamente abusive y (a) francamente abusiva. Para los efectos de esta investigacién se consider aquellas conductas evaluadas como medianamente abusiva y francamente abusiva como las que caracterizan al ASI (Ver anexo A). ‘VARIABLES INDEPENDIENTES: Género de los participantes: Definicién conceptual: divisién biolégica de los animales y los organismos humanos sobre la base de su papel reproductive (Wolman, 1987). Definicién operacional: respuesta dada por los sujetos a la primera pregunta en los datos de identificacién del instrumento: sexo: masculino, femenino Carrera: Definicién conceptual: estudios tedricos requeridos para el ejercicio de una profesién (Larousse, 1984). Definicién operacional: respuesta dada a la segunda pregunta de los datos de identificacién del instrumento, Afio de carrera: Definicién conceptual: grado o afio que esta cursando para el momento en que se realizé la evaluacién. Definicion operacional: respuesta dada a la tercera pregunta de los datos de identificacién del instrumento. VARIABLES A CONTROLAR: Carrera: con el fin de homogeneizarla se exploré la caracterizacion de la credibilidad Unicamente en las carreras de Derecho, Educacién, Psicologia y Economia. Formato del instrumento: se mantuvo para todos los sujetos las mismas caracteristicas formales y de contenido. 56 Forma de administracién: la aplicacién se realizé de forma estandarizada para todos los participantes de la investigacion, manteniendo constantes las instrucciones impartidas. Contexto: los instrumentos fueron aplicados de manera colectiva, en los salones de clases de la UCAB con el objeto de garantizar que las condiciones ambientales de aplicacién se mantuvieran constantes. Segunda Fase’ VARIABLE DEPENDIENTE: CREDIBILIDAD DE LAFUENTE. Definicién Conceptual: medida en la cual un hecho humano (como el alegato de un nifio) se juzga verosimil conforme al comportamiento comin de los hombres (adaptado de Abbangnano, 1995). Definicién Operacional: Respuesta dada a las dos primeras afirmaciones del instrumento de aplicacién, referidas a si el nifio: (a) dice la verdad o (b) si puede estar mintiendo en alguna parte de su relato. Las respuestas indicaban si el perceptor estaba: (a) muy de acuerdo, (b) de acuerdo, (c) en desacuerdo 0 (d) muy en desacuerdo con las afirmaciones planteadas, siendo que en el caso de la primera afirmacién, un mayor grado de acuerdo implica mayor credibilidad de la fuente, y que en el caso de la segunda afirmacién, un mayor grado de desacuerdo es el que indica la credibilidad de la fuente, obteniéndose un puntaje de ocho en el caso de tener una credibilidad maxima en el relato y Un puntaje de dos en el caso de manifestar una credibilidad minima en el mismo. VARIABLES INDEPENDIENTES: Género de la victime y Género del perpetrador. Definicién Operacional: género con el cual se presenta el perpetrador y la victima en cada una de las historias de manera tal que se establecieron cuatro relaciones: (a) Hombre ~ nifia, (b) Hombre — nifio, (c) Mujer —nifia y (d) Mujer — nirio. 37 VARIABLES A CONTROLAR: Las historias fueron construidas manteniendo constantes las siguientes variables: ‘Conducta: accién relatada en el texto considerada como la condusta abusive por parte del perpetrador. Esta condusta fue escogida a partir de los resultados obtenidos en la Primera fase de la investigacién, resultando seleccionada aquella a la que la mayor Proporcién de sujetos le asigné un velor entre dos y tres puntos, es decir, aquella cuya distribucién de frecuencias resulté semejante a la curva normal, conductas que resultaron ser “Que el adulto se muestre desnudo ante el nifio” y “Pedir al nifio que acaricie el cuerpo del adulto, sin tocar su érea genital” Edad de la victima y victimario: el control se logré con la inclusién en todas las historias de la edad de 9 afios para la victima y 21 afios para el perpetrader. Nexo: definido como la relacién existente entre la victima y victimario. En todas las historias la victima y victimario se presentaron como conocidos pero no familiares, especificamente, amigo de la familia Contexto: en todas las historias la situacién de abuso se presenté en un contexto privado y sin testigos, especificamente la habitacién del nitio, Formato: todas las historias tenian las mismas caracteristicas formales. En principio, se describieron en las mismas las caracteristicas de los personajes y, posteriormente, se Presentaron las caracteristicas de la conducta abusiva en forma de testimonio por parte del nifo (a) Forma de administracién: Se asignaron aleatoriamente los sujetos a cada una de las Posibles combinaciones de "género del perpetrador’ y “género de la victima’, dandole a cada uno de los estudiantes que se encontraban en el salén de clases para el momento de {a aplicacién, la posibilidad de escoger de una bolsa un papel enumerado y de acuerdo al numero obtenido por el mismo, se le pasaba el instrumento en cuestién. Asi mismo, todos los instrumentos fueron aplicados de manera colectiva 58 Muestra: se controlé manteniendo constante los grupos de acuerdo al nivel de Instruccién y la carrera que cursaban para el momento de la evaluacion. Asi, se aplicé el instrumento Unicamente a sujetos de quinto afio de las carreras psicologia y derecho, las cuales se consideraron de acuerdo con la bibliografia, como aquellas que més facilmente pueden tomar posicién ante el testimonio, debido a las caracteristicas del fenémeno y la cualidad del entrenamiento. Adicionalmente, se controlé e! género del perceptor: a través de una estrategia estadistica, incluyendo la misma, como covariable en el andlisis de los resultados. TIPO DE INVESTIGACION: Primera Fase: Esta fase de la investigacién se caracteriza por ser de tipo no experimental definido por Kerlinger (1988) como: una indagacion empirica y sistematica en la cual el cientifico no tiene control directo sobre las variables independientes porque sus manifestaciones ya han ocurrido 9 porque son inherentemente no manipulables. Las inferencias acerca de las relaciones entre variables se hacen, sin una intervencién directa, a partir de la variacion concomitante de las variables dependientes € independientes (p 394). Por su parte, el disefio de la investigacion fue descriptivo, entendido como la estimacion de la distribucién de las variables género del perceptor, afio que cursaban y carrera en la muestra, con respecto a la caracterizacidn de lo que es para los perceptores el ASI. A su vez, se caracteriza por ser de tipo correlacional ya que se realiz6 la estimacién de la correlacién de dichas variables. Segunda Fase En este caso, la investigacién se clasifica como experimental de laboratorio entendida seguin Kerlinger (1988) como: 59 aquella investigaci6n en Ia que el investigador manipula y controle una o mas variables independientes y observa la (s) variable (s) dependiente (s) en lo que se refiere a la variacién concomitante, a la manipulacién de la (s) variable (5) independiente (s) (p. 415). ‘Se manipularon las variables de “género del perpetrador’ y “género de la victima’ en los tratamientos a aplicar y se midié su incidencia sobre la crediblidad del nifio como fuente de informaci6n, concepte referide anteriormente como variable dependiente en esta fase de la investigacién. Especificamente la investigacién fue de laboratorio ya que se sometieron a los sujetos a estimulos artifciales para, posteriormente medir su credibilidad ante los mismos. Sin embargo, para algunos autores esta investigacién podria considerarse cuasiexperimental, debido a que en ella no se cumplié con Ia triple aleatorizacion, en tanto solo se asignaron aleatoriamente los tratamientos a los grupos y los sujetos @ los grupos. Al mismo tiempo, se mantuvieron controlados los efectos de la mayor parte de las variables ‘mediante la igualacién de las condiciones (tanto en el instrumento como en el contexto de la aplicacién), y la asignacién aleatoria de los sujetos a los grupos por medio de numeros aleatorios El disefio utilizado se caracteriz6 por estar conformado por grupos aleatorizados de Sujetos, pudiéndose denominar un disefio de tipo factorial, el cual es entendido de acuerdo a Kerlinger (1988) como ‘la estructura de investigacién en la cual dos o mas variables independientes son yuxtapuestas para estudiar sus efectos independientes e interactivos en una variable dependiente” (p. 366), dado que las variables “género del perpetrador” y “género de la victima’ se constituyeron en variables independientes cuyo efecto pudo evaluarse sobre la credibilidad de manera aislada y en su interaccion. En este sentido, a partir de las variables antes mencionadas se conformaron cuatro tratamientos que consistian en los siguientes: (a) victima nifia - perpetrador hombre; (b) victima nifia - perpetradora mujer; (c) victima nitio - perpetrador hombre y (d) victima nifio - Perpetradora mujer. Asi mismo, como parte del disefio se contd con la presencia del género del perceptor, variable que fue controlada como covariable 60 POBLACION Y MUESTRA Primera Fase: Para el estudio piloto de esta fase, la muestra estuvo integrada por estudiantes de los ultimos afios de las carreras de letras e ingenieria, con un total de 50 sujetos, en el cual se conté con 39 mujeres y 11 hombres. La muestra estuvo conformada por todos los estudiantes de primero (199) y tercer afio (225) de carrera de las escuelas de derecho (108), economia (113), psicologia (98) y educacién (105) de la UCAB, constituyéndose la muestra por 424 sujetos, de la cual se obtuvo 311 mujeres y 113 hombres. ‘Segunda Fase: La muestra estuvo conformada por estudiantes de cuarto y quinto afio de carrera de las escuelas de derecho y psicologia de la UCAB, constituyéndose la muestra por 208 sujetos, en edades comprendidas entre los 18 y 48 afios con un promedio de 22,11 afios de edad, en la cual 145 sujetos formaban parte de la escuela de derecho y 63 sujetos de la escuela de psicologia y de la cual 101 de los sujetos fueron mujeres y 107 de los mismos fueron de género masculine, INSTRUMENTOS, Primera fase: Escala de caracterizacién del ASI: Es un instrumento que fue construido en el presente estudio con el abjetive de determinar la caracterizacién en términos de conductas del ASI, sobre la base de la definicién de Gonzalez (1995). La escala esta conformada por dos partes: 1. Una primera parte constituida por preguntas referentes a los siguientes datos de identificacién: Género, carrera y afio que cursaban los sujetos en el momento de la evaluacién, La segunda parte consiste en una lista de 15 conductas ordenadas de manera aleatoria y sin establecer jerarquia de severidad (numeradas sélo para efectos del anélisis posterior de los datos), las cuales estaban referidas a acciones que pudiesen considerarse como abusivas. El perceptor punta en una escala del 1 al 4 cada una de las conductas en funcién de si la considera: (a) no abusiva, (b) poco abusiva, (c) a medianamente abusiva 0 (d) francamente abusiva. EI instrumento posee validez de contenido ratificada por los jueces expertos y una confiabilidad de alpha de Crombach de 73 obtenida a partir de la aplicacién de instrumento a una muestra piloto (ver anexo A). ‘Segunda Fase: con la finalidad de determinar la credibilidad otorgada al nifio se procedié & a aplicacién de un instrumento conformado por dos partes (ver anexo B). ‘tera, parte: Se elaboraron historias en forma de testimonio del nifio o nifia que relata su situacién de abuso, en las cuales se inoluyeron aquellas conductas que presentaron una distribucién de frecuencias similar a la curva normal en la primera fase del estudio, en tanto tal distribucién indica que la situacién evaluada resultaba menos impactante, lo que permit realizar un juicio atributive mas objetivo, y de esa forma, dar lugar a una mayor variabilidad en las respuestas. Esto es, si la conducta estimulo hubiese sido considerada como francamente abusive 0 no abusiva podria por si misma generar un mayor 0 menor grado de credibilidad, enmascarando el posible efecto de las variables independientes. Por otra parte, se incluyé en las historias la edad de la victima (@ afios), la edad del victimario (21 afios), el contexto de lo sucedido (la habitacién del nifio (a), en tanto representa un lugar privado y sin testigos) y el nexo entre ambos (conocides pero no familiares). Las historias se presentaron de forma escrita y con el mismo formato para cada uno de los grupos, variando en ellos la combinacién de las variables *género del perpetrador’ y “género de la victima’, de manera tal que se presentaron las cuatro combinaciones siguientes: (a) Perpetrador Hombre y victima nifio, (b) Perpetrador Hombre y victima nifia, (c) Perpetradora Mujer y victima nifo y (d) Perpetradora Mujer y victima nia 2da. parte: Con la finalidad de explorar la credibilidad de la fuente se presenté luego de las historias una escala de dos proposiciones, las cuales estuvieron referidas a la variable en cuestién. Las mismes fueron presentadas en forma de escala Lickert, de manera tal que los datos de medicién fueron estimados en un nivel de medida de intervalo, con cuatro unidades de medicién en cada una de las proposiciones, especificamente: (a) Muy de acuerdo, (b) De acuerdo, (c) En desacuerdo y (d) Muy en desacuerdo, indicando para la primera proposicién que a mayor acuerdo con la misma, mayor grado de credibilided en el relato. Por su parte, en la segunda proposicién, el puntaje indicaba que a mayor acuerdo con la misma, menor grado de credibilidad era otorgado al relato. 62 Los resultados obtenidos en cada una de las afirmaciones fueron sumados de forma tal que a mayor puntaje, se deducia mayor credibilidad asignada al testimonio, describiéndose un puntaje maximo de ocho en credibilidad y un puntaje minimo de dos en credibilidad. La validez de la escala de medicién se fundamenté en la replicacin de las Proposiciones utilizadas en el estudio de O’Donahue, Nickerson, Eliot y Valentine (1992), quienes estimaron el grado de credibilidad asignado @ un relato en el cual un (a) rifio (a) refiere haber sido victima de abuso. PROCEDIMIENTO En principio, se construyé una primera version de la escala para evaluar la caracterizacion del ASI, en la que se le solicité a los sujetos que escogieran aquella conducta (una sola conducta) que para ellos fuera mas representativa del fenémeno; pero, al someteria a juicio de los jueces expertos, todos coincidieron en afirmar que era muy dificil determinar una sola conducta, dado que todas resultaban igualmente significativas en cuanto a lo que se entiende como ASI y propusieron otras interacciones a colocar en el instrumento de medicién (ver anexo C) Por este motivo, se construyé una segunda escala, en la cual se le presentaba a los jueces una lista de 18 conductas, en virlud de las cuales los sujetos debian puntuar del 1 al 4 cada conducta, en tanto la consideraron (a) No abusiva/poco abusiva, (b) Medianamente abusiva, (c) abusiva o (d) Francamente abusiva. Los jueces sugirieron dividir la opcién No abusival poco abusiva en dos alternativas de respuesta diferentes. Por otra parte, se estimé conveniente Ia eliminacién de dos de las conductas incluidas en el instrumento ("que el adulto pida al nifio que lo bese" y "que el adulto cargue al nifio en sus piemas") por considerarlas muy inocuas (ver anexo D). Asi, se elabord una tercera escala, constituida Por 16 items, a los cuales los sujetos deberian calificar como (a) No abusiva, (b) poco abusiva, (c) medianamente abusiva, y (d) Francamente abusiva (ver anexo E). Con este instrumento, se analizé una prueba piloto con 50 personas con objeto de estimar la posibilidad de explorar la asignacion de diferentes grados de credibilidad 2 las diferentes conductas y estimar la confiabilidad del instrumento, en la cual, deberian calificar cada conducta y, como parte del instrumento, se les solicitaron sus datos de identificacien, referidos al género, carrera y afio que cursan en sus estudios académicos. Una vez obtenidos los resultados del anélisis de confiabilidad de dicho estudio, se elimind el item 5 63 (someter al niffo a que le practique sexo oral al adulto), dada la poca capacidad de discriminacién que poseia el mismo, quedando la escala finalmente constituida por una lista de 15 situaciones potencialmente abusivas dadas entre el adulto y el nifio. Con estos resultados se obtuvo una confiabilidad de 73, cuando no se eliminaba ninguno de los Items y de .76 cuando se eliminaban los items que no variaban La escala final de conductas quedé constituida por aquellos reactivos que, de acuerdo al andlisis, mostraron una distribucién normal por razones metodolégicas y un Conjunto de items que no exhibieron una dis ribucién normal, sino mas bien una distribucion ‘sin varianza, por razones sustantivas. Esto es, se escogieron conductas que permitieran la discriminacién y que posteriormente pudiesen ser utilizadas para la construccién del segundo instrumento y; por otra parte, se seleccionaron conductas que pemtieran la caracterizacién del ASI, dado que la misma era la finalidad de la escala (Ver anexo A). Posteriormente, se procedié a la aplicacién de la escala en los afios primero y tercero de las carreras psicologia, derecho, economia y educacién, realizéndose la misma de manera colectiva y en el salén de clases de los grupos mencionados, siguiendo una forma estandarizada de Ia instruccién dada a los participantes y obteniéndose una muestra de 424 sujetos (voluntarios) en total. Una vez obtenidos los datos, se procedié al analisis, determinando las caracteristicas de distribucién de cada uno de los ms, considerando primero la muestra total, para luego diferenciar en funcién de la carrera, afio que cursan y género De los datos obtenidos, se seleccionaron conductas distribuidas normalmente para la construccién del segundo instrumento, perteneciente a la segunda parte de la investigacion, Especificamente fueron extraidas dos conductas: (2) que un adulto se muestre desnudo ante el nifio y (b) pedir al nifio que acaricie el cuerpo del adulto sin tocarle el Area genital Con tales conductas se construyé un instrumento consistente en cuatro historias diferentes en referencia a las variables independientes consideradas en esta etapa de la investigaci6n. Especificamente, el instrumento contenia una historia dada en forma de testimonio por parte de un nifio (a) de 9 afios, quien refiere haber sido abusado (a) por un hombre o una mujer conocido(a) pero no familiar, de 21 afios en un contexto privado y sin 64 testigos de lo sucedido. La variacién en los tratamientos se dio en funcién del género del vietimario y de la victima, de forma tal que quedaron cuatro formatos (ver anexo F). Asi mismo, se adicionaron a cada una de las historias, dos proposiciones con las cuales se exploré la respuesta de credibilidad asignada al nifio(a) que refiere el testimonio, por parte de los participantes. Estas proposiciones se presentaron acompafiadas de una escala tipo Lickert con cuatro niveles de medicién. A dicho instrumento, se agregé la solicitud de identificacién del género de la persona que contesta al instrumento, asi como, le edad y carrera que cursaban los sujetos para el momento de la evaluacién, Posteriormente, los tratamientos (historias) y la escala de medicién fueron sometides a validacién por parte de jueces expertos, y una vez realizadas las correcciones pertinentes en funcién de sus sugerencias se procedié a la aplicacién del instrumento en los salones respectivos de los estudiantes que participaron en esta investigacién. Las sugerencias de los jueces fueron eliminar las descripciones agregadas al adulto (a) y del nifio (a) referidas a la forma de vestirse, la adicién de una leyenda en la cual se especificaba las categorias referidas a los niveles de credibilidad (MA = muy de acuerdo; A = de acuerdo; D = en desacuerdo y MD = muy en desacuerdo) y el luger en el cual los sujetos debian marcar con una “x" dicho grado de credibilidad (ver anexo B). En principio, se realiz6 una asignacién de cada una de las historias a un tratamiento especifico de manera aleatoria. Posteriormente, se cedié a cada uno de los participantes que se encontraban en el salén de clases para el momento de la aplicacién, la posibilidad de extraer de una bolsa un papel enumerado y de acuerdo al numero obtenido por el mismo, se le pasaba el instrumento en cuestién. Por Ultimo, se cargaron los datos en una hoja de calculo Excel para luego convertirls al programa SPSS (Statistical Packet for social Sciences) en el cual se efectud un analisis de varianza factorial con covariable, incluyéndose el género del perceptor como covariable y el género del perpetrador y de la victima como variables independientes dentro del disefio en el andlisis estadistico. Una vez obtenidos los datos de este andlisis, se procedié a la discusién de los hallazgos pertinentes en la investigaciéon. IV. ANALISIS DE LOS RESULTADOS Primera fase de la investigacién Una vez recogidos los datos, se procedié a cargarlos en una hoja de célculo de Excel para luego procesarlos mediante el programa estadistico Statistical Packet for Social Sciences (SPSS). Se determiné una distribucién de frecuencias para cada item, y se estimaron los siguientes estadisticos descriptivos: media aritmética, mediana, desviacion estandar, asimetria y kurtosis, con la finalidad de establecer cémo se distribuyen las puntuaciones de cada item, cuales afirmaciones fueron consideradas como abusivas y cudles de ellas se distribuyeron de manera mas aproximada a la curva normal en la muestra total Este ultimo aspecto resulté determinante para la elaboracién del instrumento correspondiente a la segunda fase de la presente investigacién, para la cual resultaban de interés solamente aquellos items cuya distribucién era normal: tenian una variabilidad significativa en las puntuaciones asignadas, en los que la mayor parte de los sujetos se concentraban en torno a las puntuaciones intermedias (es decir, poco abusivo o medianamente abusive), y en los que pocos sujetos asignaron las clasificaciones extremas de no abusivo o francamente abusivo. Los resultados obtenides en el andlisis descriptivo realizado se muestran en la tabla 3. (Para las distribuciones de frecuencia de os items ver anexo G) 6 Tabla 3: Estadisticos descriptivos para cada uno de los items en el grupo total fem Media Mediana Desviacién | Kurtosis Asimetria 1 2.33 2 943 |-.930 094 2 248212 269 |-985 272, 1 3 3.292 4 899 190 1.081 4 (2.435 2 75 -897 | 390 5 2.797 3 [4.027 -1.011 6 | 3.979 4 [187 161.780 7 [3.974 4 1210 118.036 & 2.979 3 990 -.639 {9_ 950. 4 248 32.416 10 (2.981 3 982 11 3.408 4 831 12 3.979 [4 199 413 880 4 409 14.959 | -3.765 14 3.851 4 445 [14.830 ___| -3.575 15 3,965, 4 259 [39.865 | -8.973 Los resultados presentados en la tabla anterior reflejan que, para la muestra ‘empleada en el presente estudio, el abuso sexual infantil (ASI), estaba mejor caracterizado por siete conductas: (a) que el adulto se masturbe delante del nifio (item 6), (b) practicarle ‘sexo oral al niffo (tem 7), (¢) exponer al niio a presenciar relaciones sexuales entre adultos (item 9), (d) incitar al nifio a que manipule los genitales del adulto (item 12), (e) exponer al nifio a presenciar actividades pornogréficas como fotografias, flmaciones 0 material de este tipo (item 13), (f) someter a dos nifios a que se exploren y manipulen sexualmente bajo la direccién y en presencia del adulto (item 14) y (g) seducir u obligar al nifio a que participe en actividades pornagraficas como filmaciones 9 fotoaratias (item 15) En este sentido, casi la totalidad de los sujetos consideré las conductas anteriores como “francamente abusivas” presentando medias y medianas muy cercanas a los cuatro puntos; aspecto que indica que dichos comportamientos constituyen un estimulo lo bastante fuerte como pare que casi todas las personas las consideren determinantes en Su concepcién del abuso sexual infantil Por otra parte, las conductas evaluadas por los sujetos como ‘medianamente abusivas” fueron las siguientes: (a) acariciar al nifo sin involucrar su érea genital (item 3), (©) pedir al nifio que acaricie el cuerpo del adulto sin involucrar su area genital (item 5), (c) Pedir al nifio que bese al adulto en el cuello u otra parte de su cuerpo (Item 8), (d) abrazar y besar al nifio, atin cuando este titimo exprese abiertamente que no lo desea (item 10) y (e) hacer que el nifio muestre sus genitales ante el adulto (item 11). Tal y como se puede ver en la tabla 3, las medias y medianas obtenidas para estos items variaron entre los 2,8 y 3,4 67 puntos, indicando que si bien, las conductas alli refiejadas resultaban abusivas, no alcanzaban a ser consideradas como “francamente abusivas’, concentrandose el mayor porcentaje de personas en tomo a las categorias 2 y 3. Finalmente, los sujetos consideraron como "como poco abusivas" las tres conductas siguientes: (a) que un adulto bese al nifio en el cuello u otra parte de su cuerpo (tem 2), (b) que un adulto se bafie desnudo con el nifio (item 4) y (c) que un adulto se muestre desnudo delante del nifio (item 1). Para estos items se obtuvieron medias aritméticas y medianas inferiores a los 2,6 puntos; aspecto éste que indica que el mayor porcentaje de sujetos de la muestra consideré a dichas conductas como poco abusivas, Cabe sefialar que ninguno de los items incluides en la escala fue con: muestra como “No Abusive jerado por la En lo que respecta a la distribucién de las puntuaciones, de entre los items considerados por los sujetos como “poco abusivos’ y aquellos evaluados como “medianamente abusivos’, los items cuyas puntuaciones se distribuyeron de manera aproximada a la curva normal (ver tabla 3), fueron los items: (2) que un adulto se muestre desnudo ante el nifo (Item 1) y (b) pedir al nifio que acaricie el cuerpo del aduito sin tocarle el area genital (item 5). Tomendo como base este resultado, tales items fueron seleccionados para la elaboracién del instrumento que se empleé en la segunda parte del presente trabajo. En este sentido, tal y como queda de manifesto en la tabla 4, las conductas expresadas en dichos items pueden ser lo suficientemente ambiguos, en cuanto a su severidad como para que permitiesen a los sujetos cuestionarse la veracidad de un relato teferido a dichas conductas. 68 Tabla 4: distribuci6n de frecuencia de los items cuyas puntuaciones se distribuyeron de manera aproximada a la curva normal [item 4 Categoria [Frecuencia - Porcentale 1 94 22 2 142 33.5 3. 141 [333 4 47 [444 | Total 424 100 Item 5 fa 60, [142 2 _ [85 [22.4 3 [140 33.0 4 128 30.4 Total [424 100 Con el fin de verificar si existian diferencias en las distribuciones de frecuencia de los items, en funcién de la carrera, el género sexual y el afio de carrera de los sujetos, se realiz6 un analisis de frecuencia y porcentaje para la categoria de respuesta en cada uno de los items para cada una de las variables mencionades. Asi mismo, se realizé el calculo de Chi cuadrado (X2) y V de Cramer con el fin de determinar el grado de asociacién entre cada una de las variables y las opciones de respuesta a cada item En la tablas 5 y 6 se presentan los resultados obtenidos al considerarse les posibles diferencias en funcién de la carrera que cursaban los sujetos muestrales. La tabla 5 presenta aquellos items cuya asoci ién entre la carrera y la opcién de respuesta escogida resulté significativa, mientras que la tabla 5 muestra aquellos items en los que dicha asociacién no fue significative. 69 Tabla 5: Distribucién de frecuencia de los items diferenciados en funcién de la carrera. [caieseias [Ean tem ae CC ‘i ebuva Paicaens Darecre 27 ear 5 —[ar_[ss3 a = iz 245 i 3 __[e [aor = [aa s1 [na fro [88 [tes Eg = Es Zz 4 a mass Ba seo [a5 [oe 2 ar ms fs [ze fs ts 3 3 mete _[sai fs 12 * ZH tia fo fas [3 Lao tems — | oi Weer sss or eso] 2 163s [rea Pitre ae | | 3 er fo [asf tos Pr x | 4 aes [a fro fear fe fs | tema | ci ser sofa ea oF 2 7s |a Tasso [oe Tsat 3 aa [aa [ost oss ar 4 Sis as fs bss Ts iene = 1 i eas se asp ar rat eee 2 fa [oss fas ors for = me [as |e [sea sf far 4 [as fa [ais fr er fs ee | emt 1 + hs —fes fe a Joo @ bz a7 firs—_2 Taro fis gs Ps — [ia 3 fe [ars fat s00 fst [oer Ta « sss fo [ez foe fore for as | imi 4 ef foo os 2 a a a CD 7 3 [és fs as fos refs 4 oases fs fee fore T= tem — — cs ses fs as rs a rae 2 2 [20a Te foo fo Too | 3 iq frox fs firs Fear fs — Ta | * ee [ers fer [rt —fror Pena [os Tar 1 | : significative al 0.05 Tal y como se manifesté en la tabla 5 el comportamiento de los items mostré cierta variacién en relacién con la distribucién obtenida cuando se consideré el grupo total (ver anexo G), lo cual indica que la carrera del perceptor incidié en la severidad asignada a determinados items, si bien no asi sobre todos ellos. De esta forma, se observé que para el item 1 (que el adulto se muestre desnudo ante el nifio), hubo una asociacién estadisticamente significativa entre la carrera y la tendencia de respuesta, observandose que la mayor parte de los estudiantes de, economia (77%), y de derecho (64.8%) concentraban sus respuestas en las categorias “medianamente abusiva’ y 70 “poco abusiva’; a diferencia de los estudiantes de psicologia y educacién, quienes en su mayoria (70.5% y 64.3% respectivamente) concentraban sus respuestas en las categorias “no abusiva’ y “poco abusiva’. A diferencia de lo obtenido en el caso de los estudiantes de Psicologia, los resultados de la muestra total indican que las puntuaciones asignadas a esta conducta se distribuyen de forma similar @ la normal, lo cual es producto de la tendencia de la mayor parte de los individuos @ considerar esta conducta como ‘poco abusiva” y “medianamente abusiva” (ver tablas 3 y 4). De modo similar, para el item 2 (que un adulto bese al nifio en el cuello u otra parte de su cuerpo), se obtuvo una asociacién significativa entre la carrera y la tendencia de respuesta, la cual evidencié que los estudiantes de educacién y psicologia respondian de manera similar, concentrando sus respuestas en las categorias “no abusiva’ y “poco abusiva"; mientras que los estudiantes de economia y derecho concentraban sus respuestas entre las categorias “poco abusiva’ y “medianamente abusiva’, presentando una tendencia similar a la observada para la muestra total (Ver anexo G). El item 3 (acariciar al nifo en el cuello u otra parte de su cuerpo sin involucrar el rea genital), también presenté una asociacién significativa entre la carrera y la tendencia de respuesta, la cual puso de manifiesto que, si bien en todas las carreras el porcentaje mas alto de sujetos consideré a esta conducta como “francamente abusiva’, en psicologia se obtuvieron porcentajes altos en las categorias “medianamente abusiva’, “no abusiva’ y “poco abusiva’. En contraposicién, en el resto de las carreras, los sujetos concentraron sus respuestas en las categorias “francamente abusive’, y “medianamente abusiva aspecto que discrepa de los resultados obtenidos para la muestra total, seguin los cuales la tendencia va mas hacia las categorias intermedias, en tanto la media se ve sesgada por los porcentajes acumulados en las categorias iniciales. Para el item 4 (que el adulto se bafie desnudo con el nifio), se hallé nuevamente una asociacién significativa, evidenciandose aqui una mayor diferenciacién de las respuestas en funcién de la carrera, Especificamente, los estudiantes de psicologia mostraron una Mayor tendencia a considerar esta conducta como “no abusiva” (52%). Los estudiantes de ‘educacién se inclinaron a considerarla entre ‘no abusiva’ y “poco abusiva” (75.2%). Por su arte, los estudiantes de derecho y economia se concentraron con mayor frecuencia en torno a las categorias “poco abusiva" y “medianamente abusiva'(S4.8% y 63.7%. n respectivamente), titimo grupo que se comporté modo similar a la muestra total (Ver anexo S) En referencia al item 5 (pedir al nifio que acaricie el cuerpo del adulto, sin tocarle el rea genital), la asociacién entre la carrera y la tendencia de respuesta también resulté significativa, En este caso, las respuestas de los estudiantes de educacién y economia se concentraron en la categoria “medianamente abusiva"; mientras que para los estudiantes derecho, la mayor concentracién se presenté en la categoria “francamente abusiva’. Sin ‘embargo, la distribucién presentada por los estudiantes de psicologia fue homogenea en toro a las categorias "poco abusiva", ‘medianamente abusiva” y “francamente abusiva’ Lo anterior pudiese justificar el que este item se comportase de forma similar 2 la normal cuando se tomé en cuenta a la muestra total (ver tablas 3 y 4). El item 8 (pedir al niio que bese al adulto en el cuello 0 alguna parte de su cuerpo), present6 una asociacién significative entre la carrera y la opcién de respuesta, siendo que los estudiantes de psicologia se condensaron mayormente en la categoria “medianamente abusiva’, presentando una tendencia a considerar esta conducta como “francamente abusiva’, de forma similar 2 los estudiantes de economia y derecho, quienes presentaron mayor frecuencia de respuesta en la categoria "Yrancamente abusiva’ y cierta tendencia a considerar la conducta como ‘medianamente abusive". Por su parte, los estudiantes de educacién tendieron a responder en mayor medida hacia la categoria “medianamente abusiva’, con una ligera inclinacién hacia la categoria “poco abusiva’, De esta forma, en la muestra total la distribucién se concentré en mayor medida hacia la categoria “medianamente abusive’. (ver anexo G) Tanto el item 13 (exponer al nifio a presenciar actividades pornogréficas como fotografias, flmaciones o material de este tipo) como el item 14 (someter @ dos nifios a que ‘se exploren y manipulen sexualmente entre ellos, bajo la direccién y en presencia del adulto), presentaron valores de asociacién significatives, con una mayor tendencia de respuesta hacia la categoria “francamente abusiv: en todos los casos. Sin embargo en el caso del item 13 y a pesar de que los estudiantes de todas las carreras se concentraron en la categoria “francamente abusiva’, los estudiantes de economia presentaron un porcentaje significative de respuestas en la categoria ‘medianamente abusiva’ (2 diferencia del resto de las carreras). Por su parte, el item 14, si bien la mayoria de los sujetos de todas las carreras consideraron esta conducta como “francamente abusiva’, 72 los estudiantes de psicologia y educacién presentaron un porcentaje significative de respuestas en la categoria “medianamente abusiva’ Finamente, tal como se muestra en la tabla 6, los items 6 (que el adulto se masturbe delante del nifio), 7 (practicarle sexo oral al nifio), 9 (exponer al niflo a presenciar relaciones sexuales entre adultos), 12 (incitar al nifio a que manipule los genitales del adulto), y 15 (seducir u obligar al nifio a que participe en actividades pornograficas como filmaciones 0 fotografias) no presentan una asociacion estadisticamente significativa, observandose que en todas las carreras, mas del 95% de los sujetos consideraron estas conductas “francamente abusivas' En los items 10 (abrazar y besar al nitio atin cuando este titimo exprese abiertamente que no lo desea) y 11 (hacer que el nifio muestre sus genitales delante del adulto) tampoco se presenta una asociacién significativa, mostrando mayor tendencia de respuesta hacia la categoria “francamente abusiva’; sin embargo, el item 10 presenta mayor grado de dispersion entre las categorias intermedias. 73 Tabla 6; Distnibucién de frecuencias de los jlems no diferenciados estadisticamente funcién de la carrera Cagoras Tem 6 in 1% No abuewa [7 2 Poco abusive [0 “SWedianamerieA [7 arreneamenie A [oS Tem? Verena = En Io que respecta @ las posibles diferencias en funcién del género del perceptor, los resultados obtenidos se presentan en las tablas 7 y 8; mostrandose en la tabla 7 los items que arrojaron diferencias significativas en funcién de dicha variable, y en la tabla 8 aquellos items que no arrojaron tales diferencias, 74 ‘Tabla 7: Distribucién de frecuencias de los items diferenciados en funcién del género del Lperceptor _ - ‘Catooes | Wassutna Famaring Tez Verner 2 (lem? t Ne abuse |__| 7 fos [rosa 7s = ] 2Pees Abuse [35 [307 for [308 - | ‘SMesanamerteA [45/957 [205 @FrencameneA [7 [et _[3¢ [110 [items 1 | 1 aes [ee Te ea ar | z [a [us [ree - 3 or [s00 fs 58 | te wpe fs se raid - a a 7 re z oF eo 2 1193; 3 ig 5s i * ic afer | t - ie | i + = eee se rc a 2 = or [2i8 ~ 3 Ei cae | te 2 [500 S| tens 1 H _0 saa = or z 8 208 3 6 gs 4 w ze | ssa t | tt J Serica OE En la tabla anterior se puede observar que para el item 2 (que un adulto bese al nifio en el cuello u otra parte de su cuerpo) se hallé una asociacién estadisticamente significativa entre el género del perceptor y la tendencia de respuesta, siendo que los hombres consideraron esta conducta como “medianamente abusiva’, con un porcentaje significativo en la categoria “poco abusiva"; mientras que, las mujeres prefirieron en mayor grado considerar la conducta como "poco abusiva’, seguida en frecuencia por la categoria “no abusiva’, similar a los resultados obtenidos al considerarse la muestra total (ver anexo 9). También en el caso del item 5 (pedir al nifio que acaricie el cuerpo del adulto sin tocarle el area genital) la asociacién entre género y la opcién de respuesta escogida resulté ser estadisticamente significativa. Los resultados de la tabla 7 indican que el 50% de los hombres opiné que esta conducta era “medianamente abusiva’, mientras que las mujeres prefirieron la opcién “francamente abusiva" (aunque su frecuencia de escogencia representa un porcentaje un poco menor), seguida por las categorias “medianamente abusiva’ y "poco abusiva’, ambas con porcentajes muy similares entre si; diferenciandose 75 de la distribucién obtenida pera la muestra total en la que el item se comporté de manera normal. En el caso del item 9 (exponer al nifio a presencier relaciones sexuales entre adultos), la asociacién obtenida resulté ser significativa, siendo que aproximadamente el 90% de los hombres prefirié la opcién “francamente abusiva’, aunque un porcentaje de los mismos escogié la opcién “medianamente abusive’. A diferencia de esto, las mujeres escogieron casi de manera unanime la opcién “francamente abusiva’, tal como ocurrié al considerar la muestra total E item 10 (abrazar y besar al nifio, ain cuando este uitimo exprese abiertamente que no lo desea), presenté una asociacién significativa estacisticamente entre el género del perceptor y la opcién de respuesta preferida; en la que los hombres escogieron con mayor frecuencia las categorias “poco abusiva’ y “francamente abusiva", mientras que las mujeres presentaron una tendencia diferente a la anterior, es decir, escogleron en primer lugar la categorfa “francamente abusiva’ y en segundo la categoria “medianamente abusiva’, tal como ocurrié en la muestra total. En el caso del item 13 (exponer al nifio a presenciar actividades pornograficas como fotografias, filmaciones o material de este tipo), la asociacién result significativa, siendo que los hombres escogieron con mayor frecuencia la categoria “francamente abusiva” con un porcentaje significative en la categoria "medianamente abusiva’. A diferencia de esto, las mujeres escogieron précticamente de forma undnime la categoria “francamente abusiva", resultado que es concordante con el hallado para la muestra total. 81 Finalmente, para el item 14 (someter a dos nifios que se exploren y manipulen sexualmente entre ellos, bajo la direccién y en presencia del adulto), no se observa una asociacién significativa, siendo que ambos niveles de instruccién condensan sus respuestas en las opciones “medianamente abusiva’ y “francamente abusivas” (concentréndose el 85% de las respuestas en ésta ultima), tal y como ocurre en la muestra total ‘Amanera de resumen, se puede observar como, para el grupo total, las conductas reflejadas por los items 6 (que el adulto se masturbe delante del nifio), 7 (practicarle sexo oral al nifio), 9 (exponer al nifio a presenciar relaciones sexuales entre adultos), 12 (incitar al nifio a que manipule los genitales del adulto), 13 (exponer al nifio a presenciar actividades pornogréficas como fotografias, filmaciones 0 material de este tipo), 14 (someter a dos nifios a que se exploren y manipulen sexualmente bajo la direccién y en presencia del adulto) y 15 (seducir u obligar al nifio a que patticipe en actividades pomograficas), son consideradas por la mayor parte de los sujetos como conductas “francamente abusives", y son poco vulnerables a los efectos de las variables contempladas: carrera, género y afio de carrera. Las conductas consideradas como poco abusivas por este grupo de sujetos fueron las referidas a los items 2 (que un adulto bese al nifio en el cuello u otra parte del cuerpo) y 4 (que el adulto se bafie desnudo con el niffo) las cuales, de manera similar, resultaron poco vulnerables a los efectos de dichas variables. Por otra parte, la variable carrera es la que afecta en mayor medida las distribuciones de los items, teniendo un efecto significative sobre las conductas expresadas en los items 1 (que el adulto se muestre desnudo ante el nifio), 2 (que un adulto bese al nifio en el cuello u otra parte de su cuerpo), 3 (acariciar al nifio en el cuello u otra parte del cuerpo sin involucrar el érea genital), 4 (que el adulto se bafie desnudo con el nifio), 5 (pedir al nifio que acericie el cuerpo del adulto sin involucrar el area genital), 8 (pedir al nifio que bese al adulto en el cuello u otra parte del cuerpo), 13 (exponer al nifio a presenciar actividades pornograficas como fotografias, filmaciones 0 material de este tipo) y 14 (someter a dos nifios a que se exploren y manipulen entre si, bajo la direccién y en presencia del adulto). De esta forma, en la mayoria de estos items, la categoria “francamente abusiva” presenta porcentajes mas altos de estudiantes de derecho, por lo que fueron estos los que se comportaron de forma mas severa en sus evaluaciones, 82 seguido por los estudiantes de economia, y luego por los estudiantes de educacién y Psicologia, La variable género del perceptor, mostré un efecto que resulta significative pare los items 2 (que un adulto bese al riffo en el cuello u otra parte de su cuerpo), 5 (pedir al niio que acaricie el cuerpo del adulto sin involucrar el érea genital), 9 (exponer al nifio a presenciar relaciones sexuales entre adultos), 10 (abrazar y besar al niffo, atin cuando este Ultimo exprese abiertamente que no lo desea) y 13 (exponer al nifio a presenciar actividades pomogréficas como fotogratias, flmaciones o material de este tipo); siendo que las mujeres, en lineas generales, resultaron més severas en su apreciacién que los hombres. La variable afio de carrera, es la que altera en menor medida las distribuciones presentadas por los items, siendo que su efecto sélo resulta relevante para el item 9 (exponer al nifio a presenciar relaciones sexuales entre adultos). De esta forma, se observa que los items 2, 9 y 13 resultan los mas modificables por los efectos de las variables mencionadas. Segunda fase de la investigacion Una vez aplicado el segundo instrument (referido a los alegatos en los que un nifio conifia dice haber sido sometido a una situacién de ASI, con el fin de evaluar la credibilidad asignada por los perceptores ante el mismo) a un total de 208 personas, estudiantes de cuarto y quinto afio de las carreras de derecho y psicologia, se procedié a cargar los datos en una hoja de calculo de Excel, para posteriormente ser analizados estadisticamente mediante el uso del programa SPSS. Con los datos obtenidos, se realiz6, en primer término, una distribucién de la frecuencia de puntajes de credibilidad, para estimar como se distribuia la credibilidad ante los relatos de abuso sexual presentados, y en segundo lugar se obtuvieron los estadisticos descriptivos de esta distribucién. Los resultados mencionados se presentan en la tabla 11 Tabla 11: Distribucién de Puntajes de Credibilidad ante los relatos Puntaje total Frecuencia 2 4 3 16 4 34 [5 58 ‘6 56 7 14 8 16. (Totaies 208 (Media 5.15 | Mediana [5.00 Desviacién 1518 | Coeficiente de Variacion 29.48 Error estandar: 105 | Puntgje minimo 12 | [Puntaje maximo [8 | [Asimetria =147 | Kurtosis =227 Segun la tabla, se observa como en lineas generales, los puntajes se distribuyen entre los 2 y los 8 puntos, concentréndose en mayor medida en los puntajes centrales y con menos frecuencia en los valores extremos, coincidiendo la mediana y el modo en la categoria central, representada por el puntaje de credibilidad de 5 puntos; lo cual indica que, la mayoria de las personas tienden a creer en el relato emitido por el nifio o la nifia. En la porcién inferior 0 de baja credibilidad (el 14.4 % de la poblacién otorga Puntajes entre los 2 y 3 puntos), se concentran igual cantidad de personas que en el extremo superior o de alta credibilidad (el cual concentra @ un 14.4% de los sujetos, con puntajes de 7 u 6 puntos, lo que significa que creen casi completamente en el alegato presentado). Asi, la mayor cantidad de sujetos de la muestra atribuy6 puntajes intermedios, es decir, entre 4 y 6 puntos, ante relato presentado (16.6 % del total de sujetos atribuye 4 puntos en credibilidad, el 27.9% esigna 5 puntos y el 26.9 % califica la prueba con un total de 6 puntos) La distribucién obtenida resulta bastante homogénea, presentando una forma Platiclrtica y ligeramente coleada hacia adentro, lo cual indica que los puntajes de credibilidad de los sujetos se distribuyen de manera normal a lo largo de toda la distribucién (poces datos en los exiremos y la mayor concentracién de sujetos en las posiciones 84 centrales), a pesar de que la cantidad de sujetos concentrados debajo de la media es ligeramente superior al monto de personas concentradas por encima de la media de la distribucién. Asi, la mayor parte del total de sujetos asigna al relato una credibilidad entre media y alta. Ahora bien, para verificar la hipétesis de la posible influencia del género de la victima y el género del perpetrador sobre la credibilidad en el relato, controlando el posible efecto del género del perceptor, se procedié a realizar un andlisis de covarianza de los puntajes de credibilidad, el cual es definido, segin Kerlinger (1988) como "una forma de andlisis de varianza que prueba la significacién de las diferencias entre las medias de grupos experimentales después de tomar en cuenta las diferencias individuales entre los grupos y la correlacién de las medidas iniciales y las medidas de la variable dependiente” (p, 385) De esta forma, se tomaron como variables independientes al género de la victima y al género del perpetrador, controlando el posible efecto del género del perceptor sobre los puntajes incluyéndolo como covariable, lo que permite observar el efecto aisiado de cada variable independiente, su efecto de interaccién y el efecto de la covariable sobre los puntajes de credibilidad. Los resultados obtenidos se presentan en la tabla 12. 85 Tabla 12: Andlisis de Covarianza de los puntajes de Credibilidad controlando el efecto del género del perceptor. Fuentes de varianza | Sumatoriade |G! |Media cuadratica F Signif. de P cuadrados Covariable Género del perceptor | 2.423 1_|2423 |4070_|.302 Efectos principales | 14.272 lo |7.136 | 3161 | 045 Género dela victima | 11.958 J |s98e 5280 |.023* Género del perceptor | 2.236 [4 |2236 97 | 822 Interaccién entre gén. | Victima y perpetrador | .443 1 443 196 659 Explicado 17.495 4 4.374 1.931 107° Residual 459.735 203 | 2.265 Total 477.231 207 | 2.305 | * significative al 0,05 Los resultados presentados en esta tabla indican que el género de la victima presenta un efecto estadisticamente significative sobre el nivel de credibilidad asignado por los sujetos de la muestra (F=5.280, p=0.023), lo que indica que hay diferencias significativas en los grados de credibilidad atribuidos al relato en funcién de que la persona que describa los hechos sea un nifio 0 una nia, Por su parte, ni el género del perpetrader, ni el género del perceptor presentan efectos estadisticamente significativos con el grado de credibilidad ante el relato de una situacién de ASI; es decir, que la credibilidad al alegato no se ve alterada por el efecto que pueda tener del género de la persona que comete los hechos 0 de la persona que contesta al instrumento. Igualmente no se observa un efecto significativo de la interaccién entre el género de la victima y del perpetrador sobre la credibilidad asignada al relato del nifo. Dado que se encontré un efecto significative de la variable género de la victima, se realizo una comparaci6n de las medias y desviacién tipica de los puntajes de credibilidad para los diferentes niveles de la variable género sexual de la victima, mismo que se presenta a continuacién en la tabla 13, 86 Tabla 13: Media aritmética y desviacién tipica de los puntajes de crecibilidad para cada uno de los géneros de la victima { ] Género dela victima | Media aritmética | Desviacién Estandar | Numero de casos Niro 4.8774 1.8184 106 Nia 5.3627 1.6155 | 102 | _ total 5.1154 1.5184 208 En la tabla anterior se puede observar que cuando la victima es de género femenino, la media es més alta que cuando la victima implicada es un nifio con desviaciones esténdar similares, lo cual indica que la muestra evaluada le cree més a las nifias que a su contraparte masculina cuando relatan ser victimas de abuso sexual. Una vez realizado el anélisis de covarianza, se procedié a realizar andlisis adicionales de los datos @ fin de estimar relaciones 0 efectos no contemplados directamente en las hipétesis planteadas, De esta forma, se consideré pertinente observer, ‘como primer punto, el efecto que la combinacién entre el género del perpetrador y el género dela victima sobre los puntajes de credibilidad adjudicados por los sujetos de la muestra para lo cual se realiz6 un analisis de varianza (ANOVA) de una via, con la combinacién ‘contemplada en cada una de las cuatro historias como variable independiente, y la credibilidad como variable dependiente. Tales resultados se presentan la tabla 14. 87 Tabla 14, Analisis de varianza de los puntajes de credibiidad en cada una de las combinaciones posibles entre el género de la victima y el género del perpetrador a Fuentede | Sumatoria a! Media F significacion variacién | Cuadrados cuadratica | Entre grupos | 15.072 3 5.024 2218 os7* |_Intra grupos | 462.158 204 2.265 [ Total 477231 | 207 * significative al 0.10 La tabla anterior muestra que entre las diferentes combinaciones posibles entre el género de la victima y el género del perpetrador existe una diferencia estadistica que, si bien no resulta significativa al 0.05%, si lo es al 0.10% (nivel de significaci6n frecuentemente utlizado con variables psicolégicas); lo cual implica que existen diferencias en la credibilidad asignada en funcién de la combinacién entre el género de la victima y el género del perpetrador presentado en las historias, es decir, de que una nifia diga haber sido abusada por un hombre o por una mujer, o si un nitio dice ser abusado por una mujer 0 por un hombre. Si se observan las medias aritméticas entre cada una de las combinaciones posibles y las diferencias significativas entre las mismas determinadas por la prueba T de Tukey (ver tabla 15), se puede decir que la combinacién 1 (victima nifio, perpetradora mujer) se diferencia significativamente de la combinacién 4 (victima nifia, perpetrador hombre); es decir, que cuando en el relato aparece una nifia que dice haber sido abusada por una “amigo”, resulta significativamente diferente @ la combinacién nimero 4 (un nifio que dice haber sido abusado por una “amiga’) De esta forma, la credibilidad resulta mayor cuando la combinacién es entre géneros ‘opuestos, siendo mas relevante y creible cuando la victima es una nifia que ha tenido contacto con un perpetrador hombre, que cuando la victima es un varén que dice haber sido perpetrado por una mujer. 88 Tabla 15. Diferencia de medias de la credi mediante la prueba T de Tukey, lad en funcién de la combinacién aplicada Combinacién Media | Desviacién estandar Nifio — Amigo (1) 4.8182 1.3065 | Nifio - Amiga (2) 4.9412 1.4753 Nifia — Amiga (3) F 2115 [een Nifio - Amigo (4) 5.5200 1.6066 Nota: diferencia significativa entre las combinaciones 1 y 4. (p= 0.08) Como se habia evidenciado en los anélisis anteriores, la credibllidad es mas alta cuando la victima implicada es una nifia, que cuando es un nifio, pero es significativamente mas alta cuando la nifia dice haber sido abusada por un hombre, en comparacién a cuando un nif dice haber sido abusado por una mujer, aunque se debe tomar en cuenta que esta Liltima significacién es menor desde el punto de vista estadistico y debe tomarse con mayor cautela En otro émbito, dado que se escogieron las carreras de derecho y psicologia como muestra para esta segunda parte de la investigacién por estar mas relacionadas con el ASI (por lo que se presume que el entrenamiento profesional podria generar una suerte de sensibilizacién ante el fenémeno), se consideré pertinente realizar un analisis de varianza de una via con la carrera como variable independiente y la credibilidad como variable dependiente Los resultados se muestran en la tabla 16 89 Tabla 16 ANOVA de los puntajes de cred sujetos. jad en funcidn de la carrera cursada por los ] ] Fuente de Sumatoria al Media F P variacién | cuadrados cuadratica Efecto 15.075 1 18.078 6.720 O10" carrera © Varianza 16.075 1 15.075 | 6.720 010" Explicada Residual 462.156 208 2.243 Total 477.231 207 2.905 * significative al 0.05 Los datos reportados en la tabla dejan ver que la variable carrera tiene un efecto significative sobre el valor de la credibilidad asignada por los sujetos, lo que indica que, efectivamente, la credibilidad por parte de los sujetos estudiantes de psicolagia es diferente al nivel de credibilidad asignado por los estudiantes de derecho. Al observer las medias aritméticas de cada uno de los grupos se puede apreciar que los estudiantes de psicologia tienden a creer en el alegato del nifio en una mayor proporcién que los estudiantes de derecho (ver tabla 17) Tabla 17 Medias aritméticas y desviacién estandar de los puntajes de credibilidad en funcién de la carrera: [ Carrera I Media Desviacion N° de casos | Derecho | 4.9379 1.5645 145 [ Psicologia I 5.5238 4.3303 63 Total | 5.1154 1.5184 206 ‘Amanera de resumen, se observa como la credibilidad asignada por los sujetos en general se comporta de forma bastante similar a la normal, siendo que la media aritmética de los puntajes de cre lidad obtenidos fue 5.15 en un rango entre 2 y 8 puntos, por lo que la mayoria de los sujetos presenta una credibilided de media a alta ante el alegato presentado por el niffo o nifia Por otro lado, al explorar la influencia del género de la victima y del perpetrador sobre la credibilidad del relato, controlando el posible efecto del género del perceptor, se obtuvo que sélo el género de la victima tiene efectos estadisticos sobre la credibilidad de 90 los sujetos, hecho que corrobora que, en esta muestra particular, se cree mas en las nifias que dicen haber sido abusadas, que cuando un nifio presenta el relato. La combinacién entre género de la victima y del perpetrador si tiene un efecto significativo en los resultados, ya que se cree en mayor medida cuando una nifia dice haber sido abusada por un hombre que cuando un nifio dice haber sido abusado por una mujer, a pesar de que, con las otras dos combinaciones posibles, no se presentaron diferencias estadisticamente significativas. Como ultimo punto, al evaluar el posible efecto de la carrera sobre la credibilidad de los sujetos, se obtuvo que los estudiantes de psicologia creen mas en el alegato del nifto que los estudiantes de derecho. V. DISCUSION. Los objetivos perseguidos por el presente trabajo consistieron en realizar, primero una caracterizacién del abuso sexual Infantil en una muestra de estudiantes de la Universidad Catélica Andrés Bello, para luego, tomar en cuenta las variaciones presentadas en esta caracterizacion en funcién de variables como: carrera escogida, afio de carrera y género, las cuales pudiesen actuar como posibles factores moderadores Posteriormente, se consideré como segundo objetivo, la estimacion de la credibilidad de dichos estudiantes ante alegatos de una situacién de abuso sexual infantil por parte de un nif. En funcién de esto, el trabajo de investigacién fue dividido en dos fases: una primera, en la que se establecié la caracterizacién de las conductas que resultan ser no abusivas, poco abusivas, medianamente abusivas o francamente abusivas; para en la segunda parte, escoger aquellas situaciones medianamente abusivas que se distribuian de manera més similar a la curva normal y elaborar los alegatos ante los que los miembros de la muestra atribuirian credibilidad Asi, ante la pregunta de cuales son las conductas consideradas abuso sexual infantil a juicio de los estudiantes de la Universidad Catélica Andrés Bello, la muestra citada emitié respuestas que variaban en funcién de diferentes aspectos; como por ejemplo, la severidad de la conducta, la carrera que estudiaban, el género de los respondientes y el afio que cursaban en el momento de la investigacién. De esta forma, la hipstesis inicial, referide a la posibilidad de que el perceptor discrimine en qué medida la interaccién dada entre un nifio y un adulto es 0 no abusiva desde el punto de vista sexual, y asigne diferentes grados de severidad a conductas previamente disefiadas como representativas de abuso sexual infantil (ASI), fue corroborada; observéndose que en lineas generales, resultaron ser franca o medianamente abusivas aquellas conductas referidas a que un adulto se masturbe delante de un nifio; practicarle sexo oral al nifio; incitarlo @ que manipule los genitales de! adulto; exponerlo a que presencie actividades pornogréficas como fotografias, filmaciones, o material de este tipo; someter a dos nifios a que se exploren y manipulen sexualmente bajo la direccién y en presencia del adulto; y seducir u obligar al nifio a que participe en 92 actividades porograficas como filmaciones 0 fotografias. Siendo que todas ellas tienen como punto comun el que, dado que exponen una conducta sexual explicita y fuera de contexto resultan mas directas, intrusivas 0 “agresivas” para el nifio, el cual no esta suficientemente maduro sexual, emocional y cognitivamente, independientemente de las condiciones en las que ocurre la interaccién (vinculo entre el nifio y el adulto, edad de ambos, entre otras). Tales resultados son consistentes con la investigacién realizada por CECODAP (1998), en la que, si bien se trabaja con una poblacién bastante diferente a la utilizada en este trabajo, pues se trata de nifios entre 9 y 17 afios, se aborda el tépico de cuales son las conductas consideradas por las personas como abusivas, encontrando entre las mas representativas la existencia de algtin contacto entre los genitales del adulto y el cuerpo del niifio, manosear el cuerpo del pequefio y exponerio a ver relaciones sexuales, fotos 0 peliculas pornogréficas, De esta manera, se observa como las personas son capaces de asignar diferentes niveles de severidad a ciertas interacciones entre nifios y adultos, de forma que. si bien algunas conductas son consideradas francamente inapropiadas para la edad y nivel de desarrollo del io (y por ende abusivas), otras son catalogadas como menos abusivas. Asi, el acariciar el cuerpo del nifio sin involucrar su rea genital, pedir al nifio que bese al adulto en el cuello u otra parte de su cuerpo, abrazar y beser al nifio atin cuando éste exprese abiertamente que no lo desea, hacer que el nifio muestre sus genitales ante el adulto, acariciar 0 besar al nifio en el cuello u otra parte del cuerpo, y que el adulto se baie desnudo con el nitfo, son consideradas con una connotacién menos negativa; es decir, son percibidas por las personas de esta muestra en particular como menos abusivas, en tanto pueden ser manifestaciones afectivas permitidas entre un nifio y un adulto (por ejemplo el acariciar, abrazar y besar), 0 bien, porque las personas estén mas sensibilizadas ante este tipo de interacciones puesto que pudiesen ocurrir en situaciones de cuidado del menor (como por ejemplo al aseario), lo cual hace, que en una muestra como la universitaria, tales conductas sean mas aceptadas y por ende se consideren en menor medida inadecuadas. Haciéndose que ninguna de las conductas exploradas fue percibida como no abusiva ‘Al no exponer de forma explicita algunas caracteristicas (como la edad del nifio o su vinculo con el adulto, o la situacion en la que tales interacciones se llevaban a cabo), se 93 dejé abierta la posibilidad de que las personas que respondieron al instrument llevaran a cabo procesos individuales de percepcién social (y efectuaran juicios, formacién de impresiones y atribuciones) que pudiesen verse reflejados en su toma de posicion frente al fenémeno, y por ende afectar su valoracién de las conductas representadas; de manera que, el hecho de que algunas conductas sean consideradas como més abusivas que otras depende de la posicién que la persona tome frente al fenémeno, y de la representacién social de éste grupo de personas ante el mismo, permitiendo esto la emisién de diferentes respuestas ante el mismo estimulo, y la vez la homogeneizacién de ciertas respuestas. Esto es, dentro del marco de esta investigacién es posible plantear la existencia de una representacién social acerca del abuso sexual, especificamente los comportamientos sexuales asociados a la relacién entre un nifio y un adulto, dentro de la cual quedan implicadas las actividades sexuales permitidas dentro de un grupo, representaciones que tienen origen en la comunicacién entre los miembros de dicho grupo y que permiten que estos contenidos del conocimiento cotidiano orienten la conducta social y el pensamiento de las personas en las situaciones @ las que son enfrentados. Es decir, “es como si el pensamiento estuviera mercado por las condiciones en que son creadas las creencias especificas y los elementos del conocimiento” (Morales y cols., p. 822) En este sentido, a partir de los contenidos implicados en la representacién social, dado que son colectivos, permiten la conceptualizacién del fenémeno una vez que son clicitados los procesos sociales antes mencionados, @ saber, juicio, formacién de impresiones y atribuciones, entre otros; situacién que pareciera haberse dado ante el instrumento de caracterizacién y que supone un marco referencial general obtenido acerca de lo que es el ASI y que permite a su vez contemplar cuales interacciones forman parte de aquello que los perceptores han concebido como el fenémeno. Concepcion que se da a Pattir de elementos informativos como en este caso, las conductas concretas implicadas, a las cuales se les atribuyen determinados grados de severidad, procesos que tienen origen en la misma representacién del hecho. Asi, el grado de intrusividad de la conducta es un factor que contribuye notatslemente en la valoracién que las personas le dan en téminos de severidad, ya que aquellas conductas que resultan més intrusivas (como practicarle sexo oral al nifio) son percibidas de forma casi unanime como francamente abusivas, mientras que los items en los que se deja espacio para que el perceptor realice consideraciones y contemple 94 factores que pudiesen determinar si la conducta expresada es 0 no abusiva (como que el adulto se bafie desnudo con el nifio), permiten mayor variabilidad en tomo a las respuestas; lo que de alguna manera favorece el percibirlas como menos abusivas que cuando no hay lugar para tales consideraciones. Con relacién a la segunda de las hipétesis planteadas en esta primera fase de la investigacién, la cual se refiere a la presunta existencia de diferencias en cuanto a la severidad asignada a la caracterizacion del ASI en funcién del género sexual del perceptor, se esperaba que las mujeres fueran més estrictas y por ende evaluaran mayor cantidad de conductas con mayores grados de severidad que en el caso de la evaluacién realizada por los hombres. A este respecto, los datos reflejan que, para la mayoria de los items, la proporcién de mujeres que catalogaba a la conducta como “francamente abusiva" era mayor a la proporcién de hombres que asignaba tal categoria, a pesar de que no todas las diferencias fueron significativas estadisticamente. En este sentido, los resultados obtenidos son consistentes con lo esperado y con la investigacién efectuada por Geer (1996), en la cual se estudié las diferencias en funcién del género en tomo a la organizacién de la informacién sexual, concluyéndose los hombres y las mujeres procesan y organizen la informacién con connotacién sexual de manera diferente. De esta manera, parece claro que ante conductas como las presentadas en el instrumento, con diferentes grados de contenido sexual, los hombres y las mujeres emitieran opiniones diferentes en funcién del procesamiento realizado sobre tal informacién. Igualmente, estos hallazgos son congruentes con los resultados obtenidos por CECODAP (1998), estudio en el que las diferencias entre la proporcién de nifias y nifios que caracterizaban ciertas conductas como abusivas variaba en funcién de la conducta presentada, pero en la mayoria de los casos el porcentaje femenino superaba al masculino. De esta forma, se observa que, para interacciones como: el pedir al nifto que acaricie el cuerpo del adulto sin tocarle el area genital, exponer al nifio a presenciar relaciones sexuales entre adultos, abrazar y besar al nifio alin cuando este exprese abiertamente que no lo desea, exponer al nifio a presenciar actividades pomograficas como fotografias, filmaciones o material de este tipo; el grupo femenino fue mas estricto en Su evaluacién, considerando en mayor medida tales conductas como francamente 95 abusivas en comparacién con el grupo masculino. Tales resultados podran explicarse en funcién de la investigacién realizada por Robbinson, Scheltma, Koznar y Manthei (1996), quienes llegaron a la conclusién que, en lineas generales, las mujeres poseen una actitud més negative hacia cualquier tipo de material de contenido sexual que su contraparte masculina; aspecto que pudiera influir en sus respuestas, siendo mas tendientes a calificar negativamente ciertas conductas que los hombres, cuya actitud hacia temas sexuales es més positiva, consideran poco abusivas. Cabe sefialar, dentro de los hallazgos de Robbinson y cols. (1996), que existen conductas esperadas y aceptadas para el género que estén asociadas al rol que le corresponde y que parecieran filtrar la caracterizacién del ASI; haciéndose més evidentes en los casos en que la conducta relatada posee mayor complejidad, por ejemplo, las conductas consideradas por esta muestra como francamente abusivas. Asi, baséndose en esto, es posible pensar que en las sociedades actuales en donde predomina un “pensamiento masculine’, existen comportamientos que son socialmente aceptados y permitides para los hombres desde edades relativamente tempranas (como presenciar material pornografico, 0 ver peliculas con alto grado de contenido sexual), por lo que pudieran aceptar con més facilidad a este tipo de interacciones, y por ende no resultarles tan abusivas como para una mujer, quien frecuentemente tiene menos aceptacién (0 una vision més negativa) de este tipo de estimulo, No obstante, resulta importante sefialar que, en el caso de la conducta representada por que un adulto bese a un nifio en el cuello u otra parte del cuerpo, resulté més abusiva para los hombres que para el grupo femenino (contrario a lo esperado segun las investigaciones), probablemente por el hecho de que las mujeres suelen ser mas expresivas afectivamente en situaciones de interaccién con otros (tal como lo plantean Lawrence, Taylor y Byers, 1996). y por ende, mas abiertas a la posibilidad de manifestar afecto a través de las caricias, lo que puede restarie la connotacién abusiva a este tipo de interacciones. Otro aspecto importante, es que investigaciones como la realizada por Moyer, Reis, Ganzen y Wollf (1979 ops. Cabrera, Lander, Lecuna y Leiros, 1982), sostienen la idea de que las mujeres suelen hacer atribuciones mas positivas que las realizadas por el género 96 ‘opuesio, Io cual resulta contradictorio con los resultados hallados en el presente trabajo. Sin embargo, la investigacién de Robbinson y cols. (1996) plantea que, para el caso de diferentes tipos de material explicitamente sexual, la posicién tomada por las mujeres es més negativa, aspecto que concuerda con los hallazgos aqui obtenidos. De esta forma, la contradiccién encontrada puede deberse al hecho de que, en la investigacién referida, el objeto de estudio era atribucién de rasgos de personalidad, por lo que probablemente, las personas se involucraban afectivamente en menor medida con el estimulo, y por ende podian dar respuestas més positivas. En el caso del ASI, el cual representa una tematica de contenido sexual explicito, y que ademas permite a la persona involucrarse mas desde el punto de vista afectivo y personal, es posible que tales contenidos tengan el efecto de movilizar las actitudes, y a la vez rigidizar las creencias y opiniones de los sujetos (y sobre todo de las mujeres como personas mas sensibles 0 permeables desde este punto de vista), lo que provoca que al momento de emitir su opinion acerca de si una conducta resulta 0 no abusiva, se comporten de manera mas estricta y realicen caracterizaciones mas negativas que ante otro tipo de fenémenos. La tercera de las hipétesis planteadas se relacionaba con la posibilidad de que existieran diferencias estadisticamente significativas en la caracterizacién del ASI, en funcién de la carrera de estudio escogida por los sujetos; esperando una caracterizacién similar para los estudiantes de psicologia y educacién (quienes ademas de tener vinculacién con el fenémeno estén abocadas al cuidado y bienestar del nifio), y una caracterizaci6n diferente para los estudiantes de economia y derecho, en tanto presentan una menor interaccién con este tipo de fenémenos, o bien, como en el caso de derecho, a pesar de estar relacionadas con el fenémeno, se centran mas en el aspecto criminalistico o defensa de ambas partes involuctadas en el hecho, y no en el bienestar emocional de las mismas. Los resultados obtenidos corroboran la relacién esperada, dado que la mayor parte de las conductas que caracterizaban el ASI se percibian diferentes segin la carrera ‘escogida. En este sentido, las personas mas abocadas con el ASI, en tanto se preocupan Por la salud emocional y fisica del nifio, y la comunicacién de lo que esta en su ‘mundo subjetivo" (como en este caso serian los estudiantes de psicologia y educacién), 2 pesar de que presentan ligeras discrepancias en la valoracién de algunas conductas, pueden considerarse como un grupo ya que tienden a realizar caracterizaciones mas similares

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