Carta Universal de Los Deberes y Obligaciones de Las Personas PDF

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CARTA | UNIVERSAL DELOS DEBERES ‘Y OBLIGACIONES: DELAS PERSONAS CCludad de México, 13 de noviembre de 2017 DR. LUIS VIDEGARAY CASO SECRETARIO DE RELACIONES, EXTERIORES Estimado Dr. Videgaray, Leagradecemo al interés mostrado por la Cancileia mexicana para apoyar 1 promover la Carta universal de los deberes y obligaciones de las personas, ‘que ha sido elaborada por un grupo de académicos, experts y civdadanas, como resultado de varias reuniones de trabajo desde hace més de tres aos. Como usted constaté, es un esluerzo oportuno y necesario. para ‘@ momento que se vive en el mundo, y constituye un aporte real para la paz mundial. Nos permitimos hacerle entrega de este documento firmado por los promotores,y le rogamos de la manera més atenta que se stva apoyarnos para hacer su debida presentacién en la Organizacién de Naciones Unidas (ONU,, a través de los mecanismos de que esa Cancileia dispone. ‘A su vez, consideramos que con su colaboracién podemos sociaizar festa iniciativa, elaborar la ruta de acciones que levaré a su aceptacion Internacional ‘Al hacer entrega de este documento, queremos menifestarle nuestro ‘agradecimiento por su interés, su invaluable ayuda, reterando nuestro respato y aprecio. Deusted, Técnico INTRODUCCION La Declaracién Universal de Derechos Humanos, firmada en Paris el 10 de diciembre de 1948, buscé enfrentar los grandes males que en las décadas anteriores conoclé la humanidad. Como nunca antes, se manifestaron ¢ hicieron visibles las posibilidades de destruc- cién ‘de los seres humanos mediante la utlizacién del Estado yy sus poderes politicos y jurdicos, La Declaraclén buscé eliminar tales strocidades mediante Ia raafirmacin da la clignidad de todas las personas a partir del reconocimiento de derechos postulados ‘como innatos. Un generoso listado de ellos quedé establecido ‘en la Declaracién. A partir de entonces, conjuntamente con otros instrumentos internacionales, se buscé alcanzar el mismo objetivo. “Todos estos ordenamientos buscaban evitar la instrumentalizacién de los seres humanos y dotarlos de amplias posibilidades para construir su existencia. Pensar, crear, elegir y ser quisieron garantizarse ‘con derechos particulares susceptibles de enfrentarse a las administraciones puiblicas, identificadas entonces como causa de grandes males. El otorgamiento de derechos ha logrado aliviar algunos de los problemas individuales y sociales, pero no ha sido capaz de resolver otras muchas situaciones. El pasar de los aos ha puesto ‘de manifiesto que la mera titularidad de derechos no es suficiente para ‘ransformar la realidad cotidiana; que los poderes pibicos y privados no van a cambiar eu actuacién por el solo teconocimiento de derechos fn favor de personas 0 colectivos. Los titulares de derechos tenemos que asumir nuestra situacién no como algo dado de una vez y para siempre, sino como un atributo que requiere ejercerse y actualizarse cada dla, Por paradéjico que parezca, tenemos que obligamos ‘con nosotros mismos y con nuestras comunidades a ejercer nuestros derechos. Tenemos, también, que reconocer que nuestra condicién de personas conlleva el cumplimiento de deberes y obligaciones para con nosotros mismos, la colectividad y las generaciones futuras. De manera escueta, pero no por ello menor, la Declaraoion Universal {de los Derechos Humanos nos impuso en su articulo 29 deberes para con nuestra comunidad, al asumir que solo asi podiamos desarrollar libre y plenamente nuestra personalidad. Las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial que acababa de dejarse atrés y el reconocimiento de sus barbaridades, lev6 a fjar la atencién en los derechos relegando los deberes. El compromiso con los otros y con la sociedad en la que 80 vivia, fue pospuesto en la biisqueda de ta afirmacién individual Nada hubo de reprochable en momentos tan dolorosos. Sin embargo, fl pasar de los afios ha mostrado la necesidad de que las personas como individuos y parte de colectividades luchen por afirmar sus derechos y condicién social. Igualmente se ha puesto de manifiesto la urgencia de aceptar a plenitud la observancia de su precondicién: fl cumplimiento de los doberes y obligaciones que a cada cual le corresponden juridica y moralmente, ‘Alo largo de las titimas décadas asistimos efectivamente a una toma dde conciencia: los derechos son una herramienta indispensable para la construccién de la individualidad, pero ello requiere, a su vez, de la construccién de lo social, del todo en el que se esta. Para lograr lun desarrollo pleno y auténtico, y realizar cabalmente el proceso de humanizacién, necesitamos pensar y pensamos como partes de ese todo y asumir la cosa pblica como el habitat social que nos da posibilidades porque nuestra contribucién es una fuente de sentido. Nosotros, en lo individual o en las agrupaciones a las que hemos decidido incorporarnos, necesitamos entender que junto a la exigencia de cumplimiento de nuestros derechos, tenemos que cumplir con deberes y obligaciones que inclyyen demandar a nuestros Estados cl respeto y garantia de los mismos, porque el Estado nunca queda ceximido de su responsabilidad de garante. La mencionada toma de conciencia se ha refiejado en distintas Iniciativas tendentes a explicitar os deberes de las personas en el plano nacional ¢ internacional. La primera de todas, de corte estrictamente regional, fue la inclusion del segundo capitulo, destinado a los Deberes, fen la *Dectaracién de los Derechos y Deberes del Hombre", de 1948. Los Estados americans reunidos en la IX Conferencia Internacional ‘Americana advirtieron que: mientras los derechos resaltan la libertad, los deberes expresan la dignidad con la que se ejerce la libertad, En 1988, un grupo de notables personalidades formularon la "Declaracién de Responsabilidades y Deberes Humanos*, Ja cual tuvo como propésito, en sus propias palabras, subrayar: ‘que la asuncién de las obligaciones y responsabilidades implicitas, fen los derechos humanos y libertades fundamentales recae fen todos los miembros de la comunidad mundial, incluyendo los Estados, las organizaciones internacionales, las regionales yy Subregionales, as{ como las intergubernamentales, los sectores privado y pablico, las organizaciones no gubemamentales, las asociaciones de ciudadanos, otros representantes de la sociedad civil asi como todos los miembros. individuales de la familia humana. Ow En el afo de 1999, la Asamblea General da las Naciones Unidas aprobé la "Declaracién sobre el derecho y el deber de los individuos, os grupos ¥y las instituciones, de promover y proteger los derechos humanos y las. Tipertades fundamentales universalmente reconocidas”, en cuyo articulo 48 se reiter6 la importancia de que cada cual asuma sus deberes y obligaciones como eje para la transformacion individual y colectva. En febrero de 2002, la propia Asamblea General emitié una nueva resolucién a fin de exhortar a los Estados miembros a lograr ‘el cumplimiento de esos derechos, deberes y obligaciones. A partir de esos aos, divarsos estuerzos nacionales se han llevado a ‘cabo para incluir en los respectivos textos constitucionales un mayor inlimero de obligaciones y responsabllidades para sus ciudadanos. En 2016, la Universidad Nacional Auténoma de México, la Fundacién ‘José Saramago y la World Future Society (Capitulo México), recogieron los esfuerzos precedentes a fin de darle un nuevo impulso al establecl ‘miento de deberes, obligaciones y responsabilidades de seres humanos ¥y colectives sociales. Como conclusién de los distintos encuentros realizados, se sefialé que: La proliferacién en el reconocimiento de derechos ha provocado luna comprensién equivocada, Numerosas personas han supuesto que los derechos no tienen correspondencia con las “obligaciones. Es como si se pensara que un individuo ha asumido todos los derechos para su crecimiento y la obtencién de sus satisfactores, sin que ello le implique asumir carga alguna para ‘consigo mismo, sus semejantes, el entorno que io rodea 0 para ‘oon el Estado. Es necesario pensar el mundo de los derechos en clave de coresponsabllidad. Desde los esfuerzos de la UNESCO, de la Asamblea General de Naciones Unidas 0 de las Constituciones nacionales y hasta la fecha presente, se han planteado nuevas posibilidades y retos. Por una parte, las expectativas de vida de la poblacién han aumentado considerablemente; las redes soclodigitales han abierto posibllidades. liberadoras de comunicacién @ intercambio de _informacién; Jos procesos democratices formales se han incrementado; el derecho intemacional y- sus posibilidades supervisoras se ha extendido ‘en algunos espacios; la toma de responsabilidades de ciertos sectores s@ ha hecho presente; algunas diversidades y la centralidad de la igualdad de género han sido reconocidas y estén transformando ‘nuestra convivencia, Sin embargo, el medio ambiente se encuentra actualmente mas amena~ zado y deteriorado; el avance de los procesos democraticos es cuestio- rnado por quienes piensan que no siempre llevan a elegir a las mejores. personas para el desempefio de los cargos piiblicos; el derecho tiene ‘componentas que lo han hecho parte del proceso mismo de dominacién; el empleo y sus condiciones de realizacién se han degradado y resultan enajenantes para muchos; las corporaciones ‘cuentan con mayores espacios para instrumentalizar a individuos y gobiernos abriéndoles la globalizacién a nuevas formas de evasién de sus deberes y responaabilidades: las amenazas nucleares han reapare- ciido con particular virulencia; las opciones de ideologias politicas no ofrecen para muchos respuestas adecuadas; las personas se encuen- fran més solas y estén siondo degradadas por una alarmante cantidad de causas; las desigualdades crecen y se _institucionalizan El panorama vigente y previsible lleva a preguntamos por las posibilida- des de lberacion y emancipacion y, en conereto, nos hace plantearnos, si todo pasa por la exigencia de nuevos y mayores derechos 0 si, antes bien, tal exigencia debe ir acompafiada de la plena asuncién {de un conjunto basico de deberes y obligaciones con especificacién de distintos grados de responsabilidad. No debe perderse de vista, ademas, que la tendencia de la sociedad a construir relaciones fen la Web, sin conocer e! rostro de los otros, a vivir en *moderidad, liquida’ 0 en espacios piblicos que apelan mas a las emociones que a los hechos 0 al sentido de la responsabilidad colectiva, fexigen una construccién ética que incida tanto en el ejercicio {de los derechos como en los deberes. Las relaciones personales y con la naturaleza deberian estar presididas por esa manera dde administrar nuestros derechos. ‘Retomande las visiones y los esfuerzos de muchas y valiosas personas, la presente propuesta pretende contribuir a la toma de posicién {de indlviduos y agrupaciones frente a su realidad presente y ante ‘aquella que habremos de dejar a las futuras generaciones. Quiere identi- ficar las obligaciones que debemos cumpiir con respecto 2 nosotros rmismos, nuestros semejantes, Ia sociedad y el medio ambiente fen que habitamos también de cara a las generaciones futuras. La propuesta quiere hacer explicito aquello que en ocasiones se da Por sentado o simplemente se ignora, aunque es condicién indispensa- ble para la realizaciOn de la individualidad y de la vida en comunidad. ‘Se sustenta en la premisa de que la reiterada asuncién y exigencia de derechos es condicién necesaria para el desarrollo humano, ero no es suficiente para lograr Ios ambiciosos horizontes. que ‘como especie debemos alcanzet, ni para garantizar la sostenibilidad de las instituciones democralicas y del Estado de derecho. "Nuestra propuesta entiende y asume, antes que nada, las obligaciones de! Estado para realizar los derechos reconocidos a las personas nacional © intemacionalmente. Al hablar de los deberes y las ‘obligaciones de individuos agrupaciones, de ninguna manera se busca privar de responsabilidad a lo que en nuestro tiempo sigue siendo la forma més relevante de organizacién poltica y social ‘Muy por el contrario, Por su pasicién, el Estado debe ser el sujeto central de cumplimiento de los derechos y, en consecuencia, de satisfaccién de las correspondientes obligaciones. Pensar ‘on ol Estado, dentio de eate cantexta, no 2s sino asumie qu, al final, quienes actiian en nombre de él son personas fisicas, reconocidas ‘como funcionarios puiblicos y, por tanto, es en sus actividades donde se exige, con mayor énfasis, el ejarcicio responsable de sus deberes: si el Estado es el espacio de lo pilblico por antonomasia, ‘sus funcionarios son los mejores canales para propiciar construcciones ticas en acciones colectivas. Como Io dispone el articulo 2.1 de la citada “Dectaracién sobre el derecho ye! deber de los individuos, los grupos y las instituciones, de promover y protege’ los derechos hhumanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidas” de 1999: Los Estados tienen la responsabilidad primordial y el deber de proteger, promover y hacer efectivos todos los derechos humanos las libertades fundamentales, entre otras cosas, fadoptando las medidas necesarias para crear las condiciones sociales, econémicas, politicas y de otra indole, asi como Jas garantias juridicas requeridas para que toda persona sometida {a 8u jurisdiccién, individual o colectivamente, pueda disfrutar ‘ena préctica de todos esos derechos y ibertades. SSin dejar de reconocer y de exigir el cumplimiento estricto de lo que se ha determinado como propio del Estado, es indispensable reconocer que algunos de los deberes juridicos y obligaciones éticas indispensables para el cultivo del bien comin trascienden a tal entidad polfiea pues sin una cludadania activa y plenamente consciente de su posicién en el mundo, serd dif levar a cabo cualquier proceso de transformacién. lgualmente se reconoce que los distintos colectivos ¥y agrupaciones, y no s6io los individuos aisladamente, pueden tener, por el poder que acumulan o la funcién social que desarrollan, istintos grados de responsabilidad. Desde estas premisas hos preguntamos: {2A qué estamos abligados para con nosotros mismos y con quienes hos sobrevendran, los sujetos y organizaciones de nuestro tiempo? Qué deben hacer ademés de afirmar sus innegables derechos, los grupos econémico empresariales, las asociaciones civiles, las comunidades religiosas, los medios de comunicacién, los partidos politicos 0 los individuos coneretos que habitan la tierra? Mas alld de desesperanzas y posiblldades particulares de realizacién, 4a qué debiéramos estar obligades cada uno de nosotros, en funcién de nues- ‘ras citcunstancias, capacidades y posibiidades, para con rnosatras mismos, con los demés, con nuestra comunidad, con nuestro sistema de gobierno 0 con el espacio que habitamos? Que alguien ‘© muchos lo sepan, no es suficiente para lograr acciones’ en la direcoién correcta. Es necesario decir, postularlo, comprometerio, ppara que las cosas emplecen a marchar en tal sentido. Asf como desde hace afios se viene pregonando la necesidad de que cada cual se ‘asuma como sujeto pleno de derechos y sea capaz de entenderios y elercerlos, asi también se hace necesario, a través de un ejercicio ‘de educacién civica, hablar de los deberes y las obligaciones que tales, titularidades imponen. Este es, finalmente, el objeto de esta propuesta: ayudarnos a tomar Coonsciencia de que nuestra condicién humana pasa, desde luego, poor la plena titulridad de los derechos que hemos admitido como inna- tos a todos los seres humanos, pero también por la aceptacién de daberes, obligaciones y responsabilidades para con nosotros mismos y para con los demas. Como lo expres6 José Saramago ‘en uno de los discursos pronunciados con motivo de la recepcién {el Premio Nobel de Literatura en 1998, refiriéndose al 50 aniversario de la Deolaracién Universal de los Derechos Humanos: Nos fue propuesta una Declaracién Universal de los Derechos: Humanos y con eso cralamos que lo teniamos todo, sin darnos ‘cuenta de que ningtin derecho podré subsistir sin la simetria de los deberes que le corresponden. El primer deber ser exigit que esos derechos sean no sélo reconocidos sino también respetados y satisfechos, No es de esperar que los Gobiemnos realiven en los préximos cincuenta aiies lo que no han hecho fen estos que conmemoramos. Tomemos —entonces, nosotros, ciudadanos comunes, la palabra y la iniciativa, Con la misma vehemencia y la misma fuerza con que reivindica- mos nuestros derechos, reivindiquemos también el deber de nuestros deberes. Tal vez asi el mundo comience a ser lun poco mejor. PREAMBULO ‘Considerando que los derechos humanos son la mayor conquista juri ‘cay social de nuestro tiempo para garantizar la dignidad de todas las personas sin distincién alguna de sus condiciones individuales, sociales o culturales, Considerando la necesidad de reconocer la emergencia de nuevos dorachos ast coma de relizar una lectura actualizada, intergeneracional relacional y solidaria de los mismos que enfatice debidamente su funcién social, Reiterando que los principales obligados _al__cumplimiento de los derechos humanos son los Estados nacionales y los organismos intemacionales y regionales, y recordando la progresividad para o cumplimiento de algunos de estos derechos, tomando en cuenta las condiciones y niveles de desarroio de las naciones, Subrayando fa importancia de que todos los _individuos y las organizaciones cumplan también con tales derechos, ‘Atendiondo a las crecientes desigualdades y violaciones a los derechos humanos y a las cificultades de alcanzar las metas planteadas para lograr el desarrollo arménico de la humanidad fen gu conjunto, Entendiendo que la Declaracién Universal de los Derechos Humanos. ispone en su articulo 29 que todas las personas deben cumplir ‘con sus deberes juridicos respecto a sus comunidades, ‘Asumiendo que en el cumplimiento de los deberes juridicos no se agotan las posibilidades de alcanzar el pleno desarrollo de las personas, slendo las obligaciones éticas _igualmente indispensables para o! sostenimiento de las instituciones democréticas yeel Estado de derecho, ‘Admitiendo la necesidad de que Ia totalidad de los individuos ¥y organizaciones sociales en que éstos decidan participar deben cum- plir sus deberes juridicos y abligaciones éticas, sin que en ningin caso su incumplimiento pueda servir de pretexto para que el Estado se exima de sus propias obligaciones, Reconociendo que las personas y los distintos actores sociales pueden tener por su poder, capacidad o funcién social, diferentes grados de responsablidad en su contribucién a las condiciones de garantia del distrute de derechos por parte de todos. DECLARAMOS uno 1.-Todas las personas tenemos el deber de cumplir y exigir el cumplimiento de los derechos reconocidos en la Declaracién Universal de los Derechos Humanos y en el resto de instrumentos nnacionales e intemacionales y las obligaciones _necesarias, para garantizarios con efectividad. dos 2Todas las personas tenemos el deber y la obligacién de un ejercicio solidario y no abusivo de los derechos y del disfrute responsable de los bienes y servicios. tres ‘Todas la personas, y en especial las organizaciones sociales, ‘econémicas y culturales, tenemos el deber y la obligacién de no discriminar y de exigir que se combata la discriminacién por motivo de raza, color, Sexo, edad, género, identidad y orientacién sexual, idioma, religién, opini6n poltica 0 ideologia, origen nacional, étnico, (© social, discapacidad, propiedad, nacimiento u otros motives similares. cuatro “L-Todas las personas tenemos la obligacién y el deber de respetar y exigir que se respete la vida y la integridad fisica, psiquica y moral de las personas. 2cTodas las personas, organizaciones econémico empresariales y organizaciones sociales y culturales, tenemos el deber, a obligacion ya responsabilidad de no participar ni condonar practicas de desapari- ‘clén forzosa, esclavitud, trata’ de nifios y adultos, tortura, tratos inhumanos, crueles y degradantes, violencia de género, ‘explotacién infantil y trabajo forzoso. cinco 4.Jodas las-_—personas, —_organizaciones._—_econémico, ‘empresariales, organizaciones’ sociales y culturales, entidades religiosas y centros educativos, tenemos el deber y la obligacién de respetar y exigir que se respete la identidad, autonomia « indemnidad sexual de las personas, menores y adultos. 2, Todas las personas tenemos el deber y la obligacién de no participar ri condonar las précticas de abusos y violencia sexual, esclavitud Sexual, trata de personas con fines de prostitucién y explotacién pornogratica, seis ‘Todas las personas tenemos el deer y la _obligacién de respetar y exigir el respeto de la autonomia corporal y la vida privada y familiar de las personas. 2. Todas las personas y ontidades religiosas tenemos el deber y la obligacién de respetar las distintas formas de relacién ‘que cada quien ella libremente. siete ‘L.Todes las personas, orgarizaciones sociales, econémicas y culturales y, en especial, las autoridades eclesiéstcas y creyentes, Tmedios de comunicacién, contros educativos, _organizaciones feconémico empresariales y empleadiores, tenemos el deber Y la obligacién de respetar y exigir el reepeto ala ibertad ideolégica ¥ religiosa de las personas y de no incitar al odio y a a disorminacin. 2.Todos los practicantes, creyentes y seguidores de cualquie ideologia y religion tenemos el deber y la obligacién de respetar los derechos humanos y las Iibertades _fundamentales fen sus précticas 0 manifestaciones. ocho 4.Todas las personas y organizaciones, en especial los medios de comunicacién, tenemos ol daber y la obligacion de respetar y exigir fl respeto a la libertad de expresién informacion y de contribuit al acceso de todos los grupos y colectivos a los mismos con pleno respeto al pluralismo. 2.Todas las personas tenemos, en la medida de nuestras condiciones ¥y posiblidades, el deber y la obligacién de informarnos y participar Fesponsablemente en los asuntos pablicos. Todas las personas y los medios de comunicacién, incluidos los participantes de redes sociales, tenemos el deber y la obligacién de velar por la veracidad de la informacion _transmitida, por la salvaguardia de la intimidad y respetabilidad de las personas y por el uso responsable del ciberespacio. 4-Todas las personas y los medios de comunicacién, incluidos los participantes de redas sociales, tenemos el deber y la obligacién de no incitar ala violencia o discriminacién. nueve 1. Todas las personas tenemos el deber y la obligacion, dentro de nuestras, condiciones y posibiidades, de participar responsablemente en los asuntos piiblicos y en la toma de decisiones colectivas, mediante €l ejercicio del voto universal, libre y secreto, asi como de los corespondientes instrumentos de carécter. —_demooratico. 2.Todas las personas, y en particular las organizaciones econémico ‘empresariales, los partidos politicos y demas organizaciones sociales, ‘econdmicas y culturales, tenemos el deber y la obligacién de respetar ¥ exigir el raspeto de las reglas de financiacién de las campaias, electorales y de los partidos politicos. ‘Todos los partidos y organizaciones polticas tienen el deber y. la obligacion de conWibuir a la aiticulacién democratica de la sociedad, a la integracién de la representacién poitica, con especial atencién al objetivo dela paridad de género. diez ‘Todas las personas tenemos el deber y la obligacién de exigir el acceso a la educacién sin importar las condiciones econémicas, asi ‘como la responsabilidad de instruirse aprovechando debidamente los recursos educativos. 2.Los padres 0 tutores y centros educatives tienen el deber ¥ la obligacién de educar sin incurrr en discriminacién de tipo alguno. ‘Las instituciones aoadémioas y educativas y los docentes tienen fl deber y la obligacién de promover y desarrollar la conciencia de los derechos humanos, la democracia, la paz, el pluralismo, la igualdad de género y el respeto a las distintas formas de diversidad yal medio ambiente, once ‘Todas las personas tenemos el deber y la _obligacién de respetar y exigir el respeto a la cultura y lenguas propias y ajenas, asi como a la memoria colectiva de los pueblos y su patrimonlo cultural material e Inmaterial y de transmitir ese patrimonio comin alas generaciones futures. ‘2.Las organizaciones econémico empresariales tienen el deber y la obligacién de raspetar los recursos naturales de los que dependen las practicas culturaies de los pueblos indigenas y otros grupos autéctonos. 8.Todas las personas tenemos el deber y la obligacién de proteger la biodiversidad y de respetar y fomentar la multicuturalidad. doce ‘4.Todas las personas tenemos el deber_y a _obligacién de respeter la creacién cultural y las producciones cientificas, Iiterarias © artisticas y de velar por el respeto de los derechos morales y materiales de los autores y creadores. 2.Los investigadores, cientificos, centros_-_de_investigacién y las empresas y dems organizaciones sociales, econémicas y cuiturales tienen el deber yla obligacién de promover el conocimiento, ‘al desarrollo y la innovacién clentiica y tecnolégica responsable fen beneficio de la humanidad, y de proceder de conformidad ccon las mejores practicas éticas. 1" trece ‘Todas las personas tenemos el deber y la obligacién de cuidar nuestra salud, asi como de hacer un uso racional y responsable de los ‘servicios en la materia. 2.Todas las empresas y empleadores tienen el deber y la obligacién {de velar por las condiciones salubres del trabajo. ‘cTodas las personas tenemos el deber de exigir prestaciones: de salud de cardcter gratuito y universal asi como la regulacién adecuada de los precios de los medicamentos. 4.Todas las empresas farmacéuticas y médicas tienen el deber Y la obligacién de compartir conocimiento cientitico y técnico y de fijar los precios de los medicamentos de forma que no se impida el acceso. de la poblaci6n a condiciones basicas de salud :Todas las personas, organizaciones econémico empresariales yy organizaciones sociales y culturales, tenemos el deber y la obligacion {de distiouir equitativamente fos alimentos y de hacer un uso responsable de ellos a fin de erradicar el hambre, y evitar su desperdicio. catorce ‘1.Todas las personas y empresas dondequiera que ubiquen la sede de su actividad, tenemos el deber y la obligacion de promover y de ‘exigir un trabajo en condiciones dignas y seguras, con una retribucién justa, no discriminator y exigir el pleno cumplimiento de la prohivicién i] Pm Ee Juliana Gonzélez (México, 1996) ‘Doctora en Filosofia por la UNAM, especializada en metatisca, ica y biostica. Es investigadora emérita del SN En la UNAM fue directora de la Facultad de Filosofia y Letras y miembro de su Junta de Gobierno, ‘asi como de la de El Golegio de México y el Instituto Nacional de Medicina ‘Gendmica, Recibié el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el rea de Filosofia Rolando Cordera Campos (México, 1942) Eoonomista egresado de la UNAM y la London School of Economics. Protesor emérito de la Facultad de Economia de la UNAM y coordinador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo. Doctor Honoris, ‘Causa por la LAM. Ha recibido el Premio Universidad Nacional Es autor de varios libros que versan sobre el desarrolo econdémico y social ‘Manuel Peimbert Sierra (México, 1941) Doctor en Astronomia por la Universidad de California, Berkeley. Es miembro de E! Colegio Nacional y Doctor Honoris Causa por la UNAM. Ha recibido e! Premio Nacional de Ciencias y Artes y el Premio, de Investigacion de la Academia Mexicana de Ciencias. ‘Sami Nair (Argelia, 1948) Fiiésofo poiitélogo. sociélogo y catedrético de la Universidad de Paris, {ue Delegado interministerial para el codesarrollo y las migraciones Internacionales de Francia y actualmente Consejero de Estado Extraordinario. Ha impartido cétedra en numerosas universidades {del mundo y colabora con varios diarios. Es autor de destacados libros sobre migracién y dversidad cultural ‘Ange! Gabilondo Pujol (Espafia, 1949) Decano y catedritico de la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad. ‘Auténoma de Mackia (UAM), dela que fue rector. Fue Ministro de Educacién fen Espaiia y desde 2015 Portavoz del Grupo Parlamentario Socialista Ue la Asambiea de Machi, Ha publlcado y traducide numerasos libros xy més de 180 articulos en revistas espatfoles y otros paises. Enrique Balp Diaz (Ciudad de México, 1956) Estudié Periodism, Lengua y Literatura Hispanicas y Ciencia Poltica. Ha sido titular del drea de comunicacién social en dversas instancias de educacién y salud. En la UNAM {ue director de Comunicacién Social, secretario del Consejo de Difusién Cultural y secretario de Servicios, ala Comunided. Ha colaborado y drigido diversas publicaciones. Sealtiel Alatriste (México,1949) Licenciado en Administracién de Empresas y Letras Espariolas por la UNAM, Maestro en Estudios Latinoamericanos por la Universidad ‘de Cambridge. Escrtor, ecitor y promotor cultural. Fue drector de Alfaguara

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