Ganas de Saber Más

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Ganas de saber MAS Por Paula Bombara Vos ya lo leistc, de diferentes manerass en Jos cuentos que te presentamos: es muy distinto que una pareja que no puede lograr un embara~ zo adopte un nifio o una nifia que fue dado en adopcién legalmente pot sus padres, a que se lo apropie sin contdrsclo 4 nadie, desoyendo [as le- yes. incumpliendo con los derechos de los nifios y las nifias, dela mano de jusces complices, que hacen ofdos sordos ¥ ojos ciegos a los teclamos de quienes los estin buscando. Hay una ENORME diferencia. Durante fa dictadura que suftié nuestro pals entre 1976 y 1983 muchos crefan que los hijos de las personas que los dictadores lamaban “sub- versivos”, porque pensaban diferente y le mani- festaban, tenian que set “rescatados’ y puestos en manos de familias elegidas por ellos. Jorge Videla, Reynaldo Bignone, Jorge Acosta, Rubén Franco, Antonio Vale, Santiago Riveros, Juan Anconio ‘Azic, Jorge Magnacco, Victor Galle y Eduardo Ruffo fueron y estén siendo juzgados por llevar a cabo un plan sistemaien de apropiacién de nifios y nifias, Tal vez, luego de recibir al nifio oa la nifia, esas familias fos rodearon de los dos mis amorosos pero, como los nites fueron “ob- renidos” mediante un delito tan grave como una apropiacidn, ese origen “sucio” estd siempre sern- brando oscuridad en el centro de sus corzones, creciendo como una duda oscura que, en algiin momento, buseart aflorat'y ver la luz, Las Abuelas de Plaza de Mayo estén lenias de luz, Andan de aqui para alli desde su organiza: cién, trabajando mils que las abejas para sembrar y colectar verdades. Desde 1977 que remueven clelos, aguas y tierras para encontrar pistas que las acerquen a esas personas que viyen con wn nom bre impuesto, que llevan prendida denero una 100 oscurlelad que las marchita sin que se den cuena, Y tienen herramientas, como cualquice teal jador, para llevar a cabo sus tareas: en todos estas afios han lograda reunir tantos documentos gue son duefias de un gran archivo histérico. Alli ue guardan cientos de historias agujercadas, esperan. do que nos acerquemos 2 lenar los huecos con dacos hasta dejarlas sin espacios vacios, En 1992 solicitaran fa ereacién de una comisién técnica cs- pecializada que las ayudase en su tarca, Ast nacié Ja CONADI {Comisién Nacianal por ol Derecho a ln Identidad). Las puertas de sus oficinas y dela casa de Abuelas siempre estin abiertas. Siempre, Porque la verdad de lo ocurrido durante be dicta dura cata repartida entre codes nosotros, por todo el pais. Quienes vivieron como adultos durante esos afos, tus abuelos y abuclas, us tos mayores, tus yecinos, pueden saber cosas que nadie mas sabe, ‘ener piezas de rompecabezas que faltan contar y quizis andan perdidas entre recuerdos confusos de aquella época, Para cuando las encuentren, el dia que sea, tiene que haber un lugar dispuesco a recibirlas, Es por eso que en la CONADI y en Ja-casa de Abuelas hay siempre alguien preparado para escuchar tus preguntas y recepcionar esos d+ tos escurridizos. Las abuelas cwentan con algo més que su a= chivo, cuentan con una aliada incondicional: la Glencia. Porque hay una verdad que llevamos den~ wo y nos dice de quignes somos hijoss nlecos Y bisnietos. Esa verdad esté encerrada en un cOlig> quimico, en nuestra sangre, eft nuestra saliva, &® cada una de nuestras células, incluso en las que encuentran en fa base de cada pelo, Nas referimes al ADN, Nuestra ADN, ef de cualquier s Be” mano, no nas puede transformar en alguien 145 to somos. EI cayo es ef tuyo y sola te pervenece 4 Yos, aunque guarda informacién de quienes te “hicieron”, decus padres. Y el de ru mamées de oo mamé y solo le pertenece a ella, aunque contiene datos de sus padres, es decir de nu abuelo y de tu abucla maternos. ¥ el de una persona apropiada? Es de ella y solo de ella, aunque guarda informacién acerca de sus padres, aunque hayan desaparecido, y tarn- ién de sus abuelos y abuelas, que seguro la escin buscando. De esta informacién presence en todo nuestro cuerpo, que ne puede borrarse ni escon- derse, se valen las Abuelas. El ADN de un nice to recuperado y el ADN de la abuela que quiere abrazarlo, al ser comparados mediante métados bioquimisos muy especificos, revelarin informa- cién en comtin, demostrarin que esas dos perso- nas presentan cietras zonas en sus ADN donde el cédigo quimico ser idéntico. Y si estos ensayos se repiten y dichos sectores de las moléculas de ADN siempre coinciden, entances los cientificos podrin conduir sin tenor a equivacarse que esas personas pertenecen ala misma familia, ¥ aqui na hay mentiras, lo esti diciendo el propio cuerpe. ‘Gracias estos ensayos tan especificos se ha lo- grado reunir a mis de cien familias argentinas. Es més, las Abuelas han logeado construir lo que se llama Banco Nacional de Datos Genéticos, que no es otza Cosa que un archive que camplementa el otro, que lo agranda y profundiza, ‘Claro que no es ficil aceptar la verdad, Imagi- nate qué le sucederia 1 una persona si, de wn dia para cl otro, le dijeran que su abucla no es mis su abuela, que su papd no es en realidad au papa. Qulzds, durante uin tiempo suceda que donde esa persona tenia una duda ahora sienta un dolor in- menso, Es un dolor similar al que los papss y las mamés desaparecidos sinticran al ser separadox de sus bebés. Es cierto yes terrible, pero entzando el dolor, atravesindolo como quien atraviesa un rio profundo y arremolinado, hay algo bien distin, Hay-una familia que hizo nido en la verdad 102 y espera. Hay fotos que las Abuelas encom. ron y guardaron para que esa persons hucee oy su memoria, hay ropitas, hay canciones de una, hhay arboles gencaldgicos, hay aromas y teccis és i le cocina, hay recuerdos, anéedotas, rises, igrimas de alegria, objecos largamente acarctadoss suse cias también hay, la de los paps y las manis gue losamaron tanto. Fs0 hay mucho: amor Que he cacciendo por aiios y afios. Cuando una persona acepta st verdadera identidad, las Abuelas le en. regan tado eso en una caja, o en dos. Ellas aman al contenido de cada caja Archive Biogrdfica, Para quien lo recibe, ¢s'un gran tesoco, Crwar un rio profiundo y atremolinade sin ayuda a veces lleva muchos afos, Seguramen- te menos de fos que se sostuvo el delito de la apropiacién, pero pueden ser bastantes. Por eso. las Abuelas se ocuparon, ademas, de formar un buen equipo de especialistas que puede dar una mano, a dos, o tirarse al rio a nadar junto-a la persona que ext surcando esas aguas. También sucedié que familias que adoptaron a bebés hijos de desaparecidos intuyeron que podian provenie de-un crimen y acudieron todos juntos a charlar con las Abuelas. En esos easos, para los nigtos te- cuperados, crurar el rio se hizo mucho més ficil. Cuanto mds amor es capaz de acepear quien esti recuperando su identidad, ms sencillo es abrazar ¢l nombre que su mama y su papa de sangre di- gieron para él. Y atin mas ficil serd desalojar esa duda que la sienten si vos, que sos su hijo, su hija, su ahijado, su sobrina, coms fuerte de la mano a esa persona, le preguntis sobre su identidad y le ofrecés eu apoyo. Para vos, pant ustedes, que nacieron en una democracia que ¥* leva muchos afos y ensienden desee siempre cl valor de vivir en libertad, es mis ficil que pat muchos adultos. Las Abuelas Jo saben, Saben ques si encuentran asus nietos, es posible que encue™” tren a sus bisnicros. Y que et ustedes la lux del verdad cs beillante, MUY brillante. a si tenés ducdds sobre tu identidad la de alguien que esté cerca tuyo, acercate a Abuelas. Abuelas de Plaza de Mayo (014) 4384-0983 www.abuelas.com.ar dudas@abuelas.com.ar

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