SERGIO CANALS L.
Algo re
en lo pr
La enfermedad, el! sentido y [a felicidad
uqbarCapitulo XIV
EL SENTIDO (gZEN-TIDO2) DE LA ESPIRITUALIDAD
Y LA BUSQUEDA DEL ALMA
EL CUERPO LE PREGUNTA AL ALMA
Te acordards de mf cuando me muera? /
¢Recordarés la cara que tenias /
cuando habitabas en mi carne y yo era /
morada de tus noches y tus dias?
Liberada del tiempo y el espacio /
zen qué lugar me echaras de menos? /
zy en qué lugar recordards despacio /
el amor con su miel y sus venenos?
‘Alma que te disuelves en el todo /
y anhelards impiidica y sumisa /
ser otra ver, materia deleznable.
Oscar HAHN
CANTO DE MI MISMO
:Queria alguien ver el alma? /
ve tu forma y tu rostro.., /
he aqui que el cuerpo es el significado,
y lo més importante /
y los encierra en si, y es el alma
y la encierra en si
Wacr WHITMAN
Recordemos nuevamente a Magris cuando habla de
la cultura actual y la_pérdida de una vision integral del
ser humano diciendo que toda esta cultura actual, deALGO RESUENA EN LO PROFUNDO
inspiracién nietzscheana y dionisfaca que predica la di-
sociaci
§n de identidad en un magma informe de deseos
momentdneos, la eliminacién de los valores a favor de
las necesidades, todo con un vago e indeterminado cul-
to al cuerpo que ya no es la unidad psicoffsica del indi-
viduo, sino una misteriosa y obtusa divinidad personal
[...] adorada con supersticion fetichista.
Patricia Aburdene en su libro «Megatendencias
2010» menciona como la mayor «megatendencia» de
nuestra época, el resurgimiento de lo espiritual ilus-
trandolo con variadas cifras: en EE.UU., el afio 2004, el
95% declaré creer en Dios 0 en un espiritu universal, y
un 60% tener una confianza absoluta en FJ, mientras
que en Europa la cifra era solo de un 50%. Agrega que
16.5 millones practicaron el Yoga y que diez millones
de adultos practicaron la meditacién el afio 2005. Nos
advierte que es un fendmeno incorporado velozmente
por el mercado global de la religién y la espiritualidad,
al mencionar que en los tiltimos cinco aiios la venta de
libros espirituales y religiosos ha sobrepasado la ven-
ta de todas las otras categorias con cifras sobre 2.240
millones de délares.
Su definicién de la espiritualidad incorpora el deseo
de ponerse en contacto con un dios 0 con la divinidad
o lo trascendental. Para describirla, habria que referirse
al propésito o sentido, su significado, la presencia de la
compasién, la conciencia de esta, el bienestar adquirido y
bascado, fnalmente a la presencia “del Sentido de servicio.
Robert Solomon, fildsofo norteamericano, por su
é esfuerza en desarrollar una espiritualidad que
denomina «para escépticos», en la que no se necesitaria
parte sé"
142EL SENTIDO (gZEN-TIDO2) DE LA ESPIRITUALIDAD
creer en un dios 0 en Dios como su fundamento, ni menos
de las religiones ni de la teologia, de los moralismos, de
la fe, ni de una propuesta de trascendencia en una dimen-
sién mas alld de la vida.
Por su parte Luc ferry desa lla lo qi
piritualidad laica> a partir del reconocimiento_ de. una
trascendencia basada ena libertad, el poder d Lamor, la
verdad, la belleza y a justicia. El despliegue de esta espi-
ritualidad se fundamentaria en cuatro pilares centrales:
lama_«es-
+ Valorizacién de nuestra vida y experiencias referidas
alae cultura y la época, pero en relacion con la tini-
versalidad del mundo y la actual globalizacién que
permitirfan una consideracién rica y amplia de las
posibilidades que ofrece hoy la humanidad. De esta
manera se recogen la infinita diversidad de visiones
personales, sociales y culturales
+ Vivir la vida di sa desde las expe-
riencias de descul buscando
el descanso en una serenidad armonica, que presu-
pone el conocimiento de los demas y el dominio de
uno mismo.
+ Elamor como exigencia de fundamento y sentido.
+ A través del alejamiento de lo particular y la apertu-
raa lo universal en una experiencia singular, el ideal
de la salvaci6n seria vencer el temor de la muerte
con el contacto irremplazable del presente.
a
El problema de estas _aproximaciones es que todo
afr?
Dine a
parece ser espiritualidad, y si todo es espiritue lid: d,nada
es espiritualidad. Si todo es espiritu, nada es espiritu. En
143ALGO RESUENA EN LO PROFUNDO
una conversacién entre un destacado cientffico como es
el bidlogo Humberto Maturana y el Dalai Lama, el pri-
mero frente a las exposiciones sobre la trascendencia del
espiritu y la temporalidad del cuerpo, exclamé: «Pero si
el espiritu y el cuerpo son lo mismo».
Pero son lo mismo?
Después de revisar someramente estas formas de
considerar y vivir la espiritualidad de forma escéptica y
laica, emerge con fuerza la necesidad de otra mirada que
permita intentar bucear en su realidad con un sentido de
lo «sutil» ya planteado en los primeros capitulos.
La palabra espiritu viene del latin «spiritus» y del
griego «pneuma» y se refieren a a «ser inmaterial y dotado
dé razon. Alma racional = soplo, halito, aliento, aire fini-
simo. Principio generador, esencia 0 sustancia>.
Respecto de la palabra alma, se puede rastrear su
sentido en la palabra de origen alemén «seele = pertene-
ciente al mar».
También en la palabra «See = morada de difuntos».
Quizds el mds reconocido es su origen en las pala-
bras latinas «Anima» y la griega «psiché = principio que
da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo ¢
intelectual de la vida. Sustancia espiritual e inmortal de
los seres humanos. Principio de vida del hombre. Aliento
de vida.»
Al considerar lo ya descrito, queda clara la prima-
cfa del espiritu por sobre el alma cuando se habla del
alma como «co-principio» espiritual del ser o del cuer-
po. El espiritu en el hombre deviene en alma no como
espiritu puro, sino encarnado como forma de la mate-
ria. Asf se expresa en la persona. En la vision semita no
144EL SENTIDO (gZEN-TIDO2} DE LA ESPIRITUALIDAD
se concibe un cuerpo sin alma, ni menos un alma sin
cuerpo, lo que integrada en una mirada judeocristiana
permite distinguir:
«El hombre alma», en hebreo zefesh, correspondien-
te al griego psyjé, no es un alma distinta al cuerpo
«sino un hombre entero en cuanto ser viviente. Alma
para las Escrituras es sindnimo de vida, el hombre es
vida». Hombre alma y hombre cuerpo son equiva-
lentes y oxpresan a al hombre completo.
ah M70 Po | los oleh bo-1 cre aoe |
«El hombre espiritu», en hebreo Tia), correspon |
diente al griego pneuma, se refiere al hombre cuer-
po-alma en la medida que su existencia se abre hacia;
Dios, hacia yalores absolutos y se entiende a partir}
decllos, [J+ vbiva 2 Lo Cwude| .
«El hombre cuerpo», en hebreo basar, correspon-
diente al griego soma, se refiere al hombre completo,
en cuanto a persona-en-comunién-con-otros (Rom
12,1; 1 Cor 7,4}. A veces la palabra cuerpo puede
traducirse simplemente por yo, como en la misa:
esto es mi cuerpo que sera entregado por todos vo-
sotros» (1Cor 13, 3). El hombre no puede sobrevivir
sin cuerpo ni tampoco resucitar.
«El hombre carne», en hebreo basar, correspon-
diente al griego sarx, es cl hombre en su existencia,
biolégico, con sus sentidos, carencial, sujeto a los
sufrimientos y a la muerte, «a las tentaciones y el pe-
cado» (Rom 7). «Cerrado en si mismo, en su orgullo
y auto contemplacién».
145
Bis Ong
hee font,ALGO RESUENA EN LO PROFUNDO
sino «un caracter estructural», que por estar «vertida» al
cuerpo, adquiere un cualidad «corpérea».
Respecto del cuerpo, no seria «una res extensa» (re-
firiéndose al cuerpo material de Descartes), sino materia
«organizada», (auto-organizada de forma compleja), un
organismo abocado a la «mentalizacién». Asi, el cuerpo
es estructuralmente «animico». Es organismo «de» una
psyché, de un alma. De esta manera, el hombre en su tini-
ca sustantividad, como momento del cuerpo, estructural-
mente tiene configuracién animica; y como momento del
alma, tiene una configuracién corporea. El cuerpo solo es
cuerpo por su propia «animidad».
Para concluir esta breve y fascinante revisién, Zubiri
concluye que el alma es corpérea y el cuerpo es animico. Es
«corporeidad animica» en una co-determinacién mutua.
Es una sustantividad intelectiva, abierta a toda realidad,
donde radica su libertad. Es una persona como cardcter
de la sustantividad humana, una realidad personal.
ssaly Retornemos finalmente a la teologia catélica. En esta
teologia, el hombre es imagen de Dios-Cristo-Fspfritu y
1a vida consistiria en la comunicacién al sa con Dios-
Cristo. La condicién de lo freee leer gee como
ser humano completo, material y_sutil en su relacion con
Dios. El problema es que esta y
guntas como, por ejemplo, gel alma es «depositada» por
Dios en el mismo momento de la fecundacién 0 ya esté
«incluida» desde la primera célula como parte del mismo
desarrollo visto de manera integral como plantea Zubiri?
Por otra parte, en el momento de la muerte, :muere el
ser humano integral?, es decir su cuerpo y su alma a la vez.
Y, por ende, ;resucita el ser humano de forma integral?
6n integral genera pre-
160EL SENTIDO (3ZEN-TIDO2} DE LA ESPIRITUALIDAD
En el mismo instante de la muerte espacio tempo-
ral como vida de este mundo, en otro tiempo mas alla
de lo fisico, triunfarfa la fidelidad divina en el amor y
la comunicacién con Dios, en un nivel superior de la
creacion-transformaci6n, resucitando un ser humano in-
tegral, pero «transfigurado». Desde este punto de vista el
origen del alma se hunde en el propio misterio de Dios,
el hombre y la propia creaci6n, al ser creados «a imagen
y semejanza de Dios», ya que el ser humano «es de Dios,
en el gozo del amor comunicativo y dialogal de Dios».
El tedlogo catélico Karl Rahner plantea que el hom-
bre vive en las arenas de la existencia, a las orillas del
mar infinito del misterio.
~~ La experiencia cotidiana es la de estar ocupados con
los granos de arena, pero, a su vez, es experiencia de la
verdad, la libertad y el amor, ligadas profundamente y
de forma inseparable al habitar «a Ja orilla infinita del
mar del misterio» gracias a lo «trascendental», que nos
leva y liga inmediatamente a la trascendencia con un
absoluto, Dios.
Finalmente y como una especie de resumen, podria-
mos plantear que hoy existen multiples «espiritualidades»
como una dimensién natural y necesaria del ser humano.
Unas serfan las «escépticas» y las que podriamos llamar
«vitales existenciales», que no se basan en religiones, ni
menos en la creencia de Dios, sino que enfatizan lo «na-
tural» en las experiencias de la vida cotidiana, con un
amor reflexivo por la vida, el despliegue de las pasiones,
la preocupaci6n por el otro, la exigencia del amor y la
solidaridad como vertientes trascendentes, abrazando fi-
nalmente el mundo material, el cuerpo y la sensualidad.
161ALGO RESUENA EN LO PROFUNDO
Otras estén lanzadas a la busquedayde lo que esta
més alld, a través del contacto con él Universo, con la
‘naturaleza, con el cosmos, con el vacio, con la energia
universal, con la informacién, 0 con un «uno» que fi-
nalmente es un «todo». Estas formas de busqueda co-
rresponderian a una especie de espiri ualidad «cientifico
técnica» que depositan su fe para intentar alcanzar la
trascendencia y lo absoluto, a través del camino de las
ciencias «de la naturaleza», la técnica, y su investigacion.
Pero hay otras que se dirigen a la busqueda de lo
absoluto como experiencia originaria, presentada como
ia apertura natural al misterio maravilloso de lo sagrado
a través de la fe en el Dios creador presente en la historia
del ho: su humanidad.
‘os caminos)de sentido en la busqueda de esta ul-
rma de espiritualidad que parece conducir_a la
felicidad, y que enriquece_y. transforma las anteriores,
pudiendo también ser parte de ellas, parecen estar inmer-
sos en la oracidn, la meditaci6n, la contemplacién amo-
rosa, el silencio, la quietud, la practica de la serenidad, la
soledad y el compartir en comunidad, la capacidad per-
manente de asombro maravilloso y de reflexién frente a
lo pequefio y lo desconocido, la reflexion critica frente a
las injusticias, la bisqueda de la verdad, el bien y la be-
lleza, y la acogida amorosa y bondadosa del otro en sus
radicales diferencias practicando la bondad y la caridad.
No es necesario el desapego al mundo y a lo ma-
terial para vivir y descubrir esta dimensién esencial del
ser humano. Mas aun, es estrictamente necesario tener
en cuenta de que cuando baila el cuerpo, baila también
el alma. . .
162EL SENTIDO (3ZEN-TIDO2) DE LA ESPIRITUALIDAD
Muchas veces en el dolor y la angustia de situacio-
nes limites como el enfrentamiento de la muerte, lo vi-
sible como experiencia engendra y se transforma en la
presencia de la invisible espiritualidad que destella con la
ain de Dios. Y lo que era invisible para la persona,
se vuelve di Jefinitivamente visible.
Hay header jue parece estar oculto permanen-
temente en su-mecésidad de ser de-velado o de:
to, tanto a través de la oracién, el encuentro mistico, la
editacién y la relacién con el otro y la comunidad. 1. El
Gendero darece co conducir a lo absoluto del misterio como
origen y final del hombre y del universo.
Termino, y definitivamente, con un breve texto de
nuestro poeta Jorge Tellier, que me gusta mucho:
cubier-
«Si hubiera bondad no habrfa ejército ni carceles.
Como le decfa a una amiga: ;Para qué ir a las ense-
fianzas del tao, que me encantan, cuando tienes un
ejemplo tan simple como es el Sermén de la Monta-
fia y rezar el Padre Nuestro todas las noches?».
Quizds ahi radique un verdadero camino hacia
la felicidad.