LUIS PRIETO SANCHIS IDEOLOGIA E INTERPRETACION JURIDICA sediosCAPITULO 1 RAZON Y VOLUNTAD EN LA CREACION E INTERPRETACION DEL DERECHO. 1, EL DESPLAZAMIENTO DE LA RAZON. DEL IUSNATURALISMO AL POSITIVISMO oes siempre ha mostrago el pensamientojuriico por extender al estudio desu obi $7, cuando no as objeto mimo, el paradgina epsemoldpico dominate, hacono re [ol largo dela historia expresiones de muy diverso genero, como dstntos son ambign ls fundamentosy exigencias de los métodas, Sin duda, ello ha obedecido en primer lugar a la influencia de sucesivos modelos de conocimiento; por revordar Sdlo los mas proximos, al orden autontario dela Ed basado cnt 4s revlacgn vsalvacid que pido conjugarse con una dogmaica mas 0 menos oieh Tada exclusivainente-a la imerpretacion de textos revestidos de autoridad, sucede la desplazados por Io que se ha denominado generalizacion del paradigma newtonia. ion ya la vida, que e jstamiente tna caracterstica definitoria de la filosofia de ta lostracibm Pero junto a estos cambios impulsadot desde teora del conocimiento, comvie ne subrayar que las propias iransformaciones de los sistemas juridicosy dela orga nizaciones poltcasalentaron también nuevas formas de comprender la racional dad'o modelo de conseimiento juridic. Tals succsosseguramemte no inidieron en la elecion del método que habvia de adoptar o jurist, pues en gran parte aquel Sia es inn peta na stud del Detach, En este sentido, elgusnaturalismo modernd}onstituye el mejor punto de parti Pa ep es campo de actuacida, El método sera racionalista, pero de una razén que resulta op Tativa aunque Dios no existiese” y que nos permite contemplar el Derecho como Vease Casset, E., El mito del Evid (1946), rad. de E. Nico, Fondo de Cultura Econom remprension, Mexico, 19, pp 19390 at osha deta Hasire ONY facaerdese el tarmoud fragmento de H. GAOL, De tu Hay traduccion de J Temauano Rirott, Reus, Mad, 1928, p. > Oinale dtprncladt de soma dommancke ee ~> MMamelirsobionter Cred © a I wubb pl pe dias — artanonnlt20 IDEOLOGIA E INTERPRETACION JURIDICA matemiticos contemplan las figuras; si éstos hacen abstraccidn de los cuerpos, los juristas pueden separar su pensamiento de cualquier hecho particular‘. La idea de que, mas allé de lo contingente ¢ hist6rico, el universo v a hufnana estan ‘scrlios en cardcteres matemaricos que el hombre ha de aprender a descifrar lo mis oa ue en Ia geometfla, parece ser un punto de comcidencia para lox Scritores del siglo XVil, cualquiera que Tuese su orientacion politica o idet Espinosa escribe una EThica ordine ReoTietrico demonsirara” y contiesa que se pro: pone «observar en el dominio de la ciencia politica una libertad de énimo identica a la gue solemos cua la matematica, lo que supone abstenerse de juzgar los actos y sentimientos humanos” 0, como diriamos hoy, la historia real Lo mismo cabe afirmar de PuENDORF0 de WoLYE, autor de un fus naturae me thodo scientifica pertractatum®. pero también de LerBNIZ, quien insiste en que las reglas de la justicia descansan en fundamentos tacionales que ni el mismo Dios pue de violar ®: de Locke.” y de HonstS, quien categoricamente concluye que no hay mds Derecho Natural que ta razén. L a Jexinia, pues, partir de una rigurosa cescisign del horizonte juridico entre un Derecho historico y un Derecho racional, en ‘re una jurisprudencia universal y otra particular, Lo natural no se descubre median. costumbres del hombre primi do se trata te el consenso "ni mucho menos atendiendo a I vo o de la humanidad evolucionada; el retorno a la naturaleza que tanto se divulga gna siglo XVII equivale ala construccion de un fiodelo ideal y Tacional™. Gao So bo expbcs any Ben col punta dl de og Profestancaes: muchos hur Tncarais al intentar dar a la jurisprudencia forma de ciencia, pues no distinguen bien las cosas naturales de las que vienen por comin consentimiento: «porque las naturales, por ser las mismas siempre, facilmente se pueden reducir a ciensia; pero las que viencn del comin consentimiento... estin fuera de la ciencia, como las otras percep- ciones de las cosas particulates». El Derecho natural racional ha de valer tantc 3 VERE Sie semtdo Casta: Es Amit del Fards (ea), cade“ 194; Borso, N. «Elm ‘Gramsci. Debate, Madrid, 1988, pp. 73 y 8. ®. Las famosas leyesfrancesas de 16-24 de agosto y 27 de noviembre ~I de diciembre de ‘guara, Madiid, 1979, Libro IL. Capitulo IV. pp. 428 ys. Segurament, en ef dogina de fa generalidad ide buncarse dl fundamnento de in oxi formal de a justia. Vease Bowsio, N, Gusnaturaisma Dossvama praico 988), Edd Conunth, Mian, 3." ed 1978. pp. 8 XXXVI aS icpenri gel big Witseith, F. Stomo del Dnt privato moderno, (2 6, 1967), tad. deS. FSCO, Gilg, Mi ano, 1980, vil, pp 168) ss Hay vba waducssn cstlana a cargo de F. Feawanoe anos, Mi “Ss Ginice Anton ts: raconaiao jut lox Cig europe I) on Esto de Teoria * Buccantn Coy Del deltas y de las penas, ado, Capilo Vp. 76.(CREACION € INTERPRETACION DEL. DERECHO n 1790 sobre organizacién judicial y establecimiento del tribunal de Casacién respecti- vamente, darian definitiva carta de naturaleza a esta concepcién técnica y logicista de [a interpretacién judicial. En los aos de pasitivacién del Derecho Natural las re- slas de la razon quieren estar presentes en toda actividad juridica®. Sin embargo, el entusiasmo tevolucionario que habia edificado un sistema de De- recho positive. par vez primera coincidente con la razén y la naturaleza no podia ser duradcro. Tras el definitivo asentamienio del Estado liberal decimondnicoy re= brota eColuniGTiSIHOy 1a nuda realidad del poder anunciada por BODINO © por HOF. ‘BES, pero que transitoriamente habia sabido concilarse cOh una visién racionalista del Derecho y del Estado; ahora, en cambio, el Derecho va no sera necesariamente, Ja encarnacidn de la justicia 0 de la racionalidad, sino fruto de una voluntad politica, © mejor, mis ampliamente, fruro de una realidad hisidrica cambiante cuya evoly- ‘iO Se resiste a una comprensiOn dgica, «Hay, sin duda, pretensiones racionales frente al Derecho, pero no hay un Derecho racional», dira STAHI.®. Ley es simple- mente «la voluntad de un lexislador»® Lode Derecho positive «provede de una persona soberana»"® CaEI Estado es la Unica fuente del Derechoa™ ons ames esis Se AUSTIN Ge gs eons a concepcién de 1a te} 10 Tucnie. casi sxclusiva de CNIS juridica Foe unto, como ierateaio de accualamci ls AGRE EaIER AE da, el contenido de la Tey, 10 que tsta ordene 0 prohiba, se considerard expresién toll el Estado a vere apeicho Ona peo in ens lencla doug Des rezbo souk, orderado ¥ srte eaWurd an der en smlass eerie tela taain De oto lado, las gh Rota nena a por tanca et wadiiOn, de le coaray. en de/ nda dea seas ocala ian la volleion sod, rlogando 2a oly send pla a funcion oe epucor se naa al Eagle No tune ana svrente TeTeRCn the es Ta Bech ae a Sosenida por el usnatuclisia racionalista: 1 De- 0 ahora un jl stoi todo, epi Iq miaaifestagén de ima voluniad, nO erstallzacion de wi razde absiracta e i iemporal, En To sucesivo, podré compartirse una famosa afirmacion de BOBBIO™ «el “© Convene matiza, no obstanic. que la en I ceriezay autosuticenca de a ley es ms pron dela cxegessapolenien que dein concepion Hminnsy tevoluconarn, a ender iahay civ En cio modor In prevton del etre legs supose confer in Ponte it tel ey. Vere sabre elo Cartanto, Me ltuminismo elgislcione, cad, pp 180 YS. Stans. 1 Die Phicoopha de Recht 5.* Auf Tabiagenel spe, i878 1, pp ho por Coniauee Vices, Fe Bet Derecho Natural al postivamo furdiea, tase, . Patna, Jy Trova de Leisaion Cri» Penal trad. de R. Sas, 182i, cd de M. Ro balcute Gi, Edtcra Nacional, Made, 1981, p- 9 SrAustIv. J The prove of jrspratence determined (832), . de HL. A. Hast, Weinden {eld Nikolios. 1884, sueva eden Humamty Pres, Nuova York, 1968, pp. 96 y 135 ‘tency Ry fn en ef Dever, ed. de ABAD bE SaNttt An, Ed. Cagis, México, 1961, p ‘Estoque, con Bono, podemos amar version modersda del positivism dic, Vease Ml posi ‘mo guiaico,Giappihell, Toro, 19%, p. 273) $8 2x guncral sobre ee tema seas l penetrate estudio de F. Gonescez Vice «ba evel Mts rica del Derecho» (1978), en De Kant ¢ Mare (Estudios de storia de las idea, Forres. Valencia, {Sip 9 yw del inno autor tambien os rabajos Sabre postvimoyFilosoia del Deresho reco doren Exudior de Fosofte det Derecho, Facultad Ge Derecho, a Laguna, 197.Derecho, tal cual, es expresiénde los mais fuertes, no de los mas justos. ‘Tanto mejor después si los més fuertes son también los mas justos» ° Este nuevo planteamiento tendra importantes consecuencias que aqui no pueden ser analizadas con detalle; por ejemplo, la ciengia juridica dejara de ser definitiva ‘mente una actividad constructiva para Convertirse en-ceceptiva y ordenadora de ur material juridico que viene dado desde fuera, aunque en algunas ocasiones termine traicionando sus propias premisas*. No obstante, lo que ahora interesa destacar es {que esiuvieron en el origen de la cullura juridica moderna; paulalinamente, la razon Se aja de las explicaciones del Derecho positivo, que se Wentificara por referencia una fuente de produccién juridica y no como un sistema racionalmente disehado 4 partir de un método deductivo, En palabras a€ KELSERD Ia valider juridica rey Qrincipio estatico Puede decirse que es entonc la interpretacién del Derecho, pues cada dia parece més evidente que su ereaci cuando a la razén no le queda mas refugio a 5 un problema de voluntad, de ideologta o de formacién espontanea y cosificada, Ja «interpretation e nunca serlan capaces de elaborar una «jurisprudencia universal seran los intérpretes del Derecho quienes tiendan a monopolizat la razon, pi ido expresar incluso un cierto desprecio hacia los que pretendan investigar las razones» del legislador o del pueblo que da vida a la costumbre, Como cl ius nbién el postivismo ores su propio modelo de racionalidad y, sobre to TimiTG un nuevo ambito cn cl que tal model sarrollarse, En linea’ {o, definwfo un nuevo ambito en el que tal modelo podia desarrollarse, ‘Bonerales, la ransicion del iysnatusalismo al positivismo supone el desplazamiento $a rarin deate a ceapion a la pollcacion al Dag See FI modelo de racionalidad propuesto para la interpretacion juridica, tanto cie tifica como operativa, por la escuela de la exégesis u otras corrientes afines es sufi cientemente conocido”. A partir del dogma de la plenitud del Derecho y, mas con sFetamente, del Derecho del Estado que ene! Tondo es eT nico que se reconoce, juez verifica una epezad o con el modelo silagistisa. en la que se hallan gusentes clementos ideoldgicos o politices. «Un buen magistrado, dirs MOURLON, es aquél que somete su raz6n a Ia de la ley”. En este aspecto, no exis njsta de BECCARIA © MONTESQUITL ¢ comportarse ten diferencias sustanciales entre la docteina ilu fecimonénica; el juez puede y ¢k 2.a pronunciar el fallo previsto en una ley cuando lo. elementos de hecho examinados coinciden con los descritos en la propia ley Y ta teorla de la interpretacion mo un autémata que se limi Existen, no obstante, algunas caracteristicas que parecen alejar los planteamien Bonn, N., Teoria delordnameno rid, Clap, Turin, 1960, pp (0-68 ridigo comtemporancoe, en Estudios de Flosafi dl Derecho, sitado, 9p. 141 8 PS eme Bonners, Js Loe. lado, p. 180.(CREACION E INTERPRETACION DEL DERECHO » tos de la exegesis de las que habian sido sus premisasiluministas y que de hecho po dian propiciar una mayor discresionalidad judicial, aunque en teoria se mantuviesen fieles a la misma concepcion de finales del xvii. En primer lugar, une diferencia ue inicialmente es s6lo linguistica, pero que encerraba importantes consecuentias a medio plazo y que consiste en la posibilidad misma de interpretar las eyes, Para {os fildsotos itustrados, en efesto, las mejores leyes son las que no precisan interpre: ‘Ti ierpretar uaa Tey equivale a cortompera, habia dicho VoL TAlng/"; inter 5 clear y, por tanto, de f el protector dé BECCARIA, PIETRO VERK(. En cambio, a lo largo del siglo XIX se ‘fa abriendo paso la idea, todavia dominante en la do " ente-descubrir el signiic 2 norma, ero esta diferente comprension de la actividad interpretativa se acompanaba de otras medidas de suma importaneia, que venian a detetminar al autémtico alcance de la funcidn judicial, Etectivamente, goomo solucionar el problema de las laguna ge las leyes oscuras 0 de alcance dudoso?, Los herederos directos del iumunismo Teron fieles a sus principios: ante tales problemas, cl iucz debe someter el cas0 al legislador, debe recurrir a quicn ostenta legitimidad para crear y, por tanto, para interpretar el Derecho. Los juistas decimondnicos, en cambio, euden ladificultad, “, Rita atone di Divo pena. i938,” 6, fy, Si0y s Convign nda no obsante, quel lmiacion Sela lerldad petal fue propagnada desde ‘Binns sores iolopon bay i nunca dels cornents cortecconalstas; en Espana veae, pot ‘rmglo, Bouse Montene, Ps Probemas de Derecho Penal Madrid, 1898, pp. I 48 y Tecan por Sempl, Pantano, Rivolugione ¢ Costiusione, Patel Travs, Milano, 193) 187 Capnétors, Fel eguit ne Dintto pele, eb Rite dt into procesuale cif. 1935, ple dl“4 IDEOLOGIA £ INTERPRETACION JURIDICA la insuficiencia del lenguaje legal, a veces terminan obviando las insuficiencias de la intuicion, La verdad es que el primer tercio de este siglo no fue un periode afortunado pars la legalidad y certeza juridicas. Aunque desde premisas ideologicas diametralmente opuestas, la teoria juridica sovigtica se moverd entre un finalismo revolucionario que propiciaba ct decisionismo judicial y la paulatina necesidad de afianzar las eonquis tas revolucionarias en forma de legalidad socialista ™, El Decreto n° | sobte Tr bunales de 22 de noviembre (5 de diciembre) de 1917, preparado por STUCKA y KO7. LovSKII y Fevisado por LENIN, ademds de establecer los nuevos organos de justic utorizaba la aplicacidn de las viejas leyes siempre que no hubiesen sido derogadas ni contradijeran la consciencia juridica revolucionaria ", Reaparcce, pues, la ya co nocida idea segun Ia cual existe un Derecho por encima de las leyes 0, si se pretiere ahora, unas necesidades ¢ intereses del proletariado no eristalizadas en la ley y de las que el juez se erige en genuino intérprete. STUCKA lo expresaba en os siguientes {erminos: «El espiritu revolucionatio y la consciencia de clase deben constitur hi to rojo de nuestra concepcion del Derecho y de nuestra consciencia juridica, Debe ‘mos rechazar (oda (eoria revisionista y economicista que predique la impotencia de la ley revolucionaria frente a las velaciones de produccién burguesas, pero dlebemos guardarnos igualmente de los legistas revolucionarios que creen en la omnipotencia del deereto revolucionario.» " La tesis enunciada no respondia en aquellas fechas tnicamente a una exigencia pasajera de «adaptacidn» del viejo Derecho, ni se circunscribia a las normas relat vasa la organizacion del poder, sino que, a mi juicio, expresaba una conviecion bas {ante extendida acerca del caricter burgués y eaduco de los principios de Tegalidad Ycerteza; al fin y al cabo, «el Estado no es ‘Una maquina para la opresion f-una clase por otfa, Jo misio en la repliblica democratica que bajo la dictadu Ton Improntaeiamente Voluntarista, el Derecho se concibe como wn Bra ‘Zo decutor de las nevesidades revolucionarias y de clase, y todo Srgano estatal debe ‘tender a tales requerimientos sin graves eseripulos ante la legalidad formalizada Sin duda, el mejor banco de prucbas de esta ideologta juridica es el Derecho penal pues es en este dmbito donde encuentra su iltima trinchera la imagen del jue? auto s iluministas ‘mata y no creative y, en definitiva, el conjunto de valo En este aspecto, los «Principios directivos del Derecho penal de la RSFSR» apa recidos en la temprana fecha de 1919 considetaban delito «la accion u omision peli rosa para el sistema de las relaciones sociales», mientras que el Codigo de 1922.con fesaba claramente que en caso de laguna legal «las medidas penales o de detenss social se configuraran conforme a aquellos articulos del Cédigo penal que contem plen delitos andlogos por su importancia y calidad»; recurso a la analogia que man Nf momento 6 restart rondosa bbogafa existe sobre la concepcion marxsa del De 1200. Para una aprotimacn al pensamienio juriico soveco baste tem al bo ‘iulggo de UCeaont: ad. de V_ Zaratcho's Mbt ta Rocws, Ediusa, Mand, (7 luciomaria del Derecho ¥ del Esta, version de J. Rati Peninsila, Barcetona, 2" 68. 974 wi geucea Phe La funcionrevtucinana. cit, p17(CREACION & INTERPRETACION DEL DERECHO 45 wvo sin alteracién ef articulo 16 del Codigo de 1926". Es mas, el proyecto de Kxv1tNKO de 1930 tego incluso a suprimir la tpificacion de delitos, es deci, la «par te especiab»; tan solo contenia un elenco ejemplificador de acciones socialmente peli- _rosas a fin de orientar la labor del juez®. Pero en 1930 las tesis de KRYLENKO ya no podian prosperar; la revolucién habia triunfado e iniciaba un petiodo de asenta- mmiento que pronto descubriria la utilidad de ta ley como instrumento racionalizador ¥ unificador en manos det poder politico. «El giro ha sido dado ya», escribe en aquel mismo aio STUCKA defendiendo la «legalidad revolucionarian 0, quizas mas exac tamente, la legalidad a secas "*. Por el contrario, en la etapa de STALIN fue abrien- dose paso la tesis mas ortodoxa de VySInINSKY, defensor de la analogia, pero tam bién de un cuerpo legal preciso. Como escribe CERRONI, con VYSHINSKY parece re concilirse el finalismo revolucionario de la primera hora con el ascatamiento de una legalidad socialista 3, RECAPITULACION ee ren apr ete pecan ey rete een Eitan aaa cat cee Sia ae nee ee Begala repo rereTt eee a iin Reuters Juristas, cultivadores dé un arte mis 0 menos casyisino ¥ reGrico, Poco a poco, sinembargo, los modos del razonamiento sistematio y deductive ran impregnando ¢l Derecho real; de un fad, porquc los présticos praceden a la depuracion de icjos Imétodos de acuerdo con e nuevo paradigima epistemoldzico y, de otro, poraue el sistema de Derecho natural acionalstapostulay obline su econosimiento por & poder. Probablementc, haya sido el luminisma que desemboca en la codificacion ¥ en el consttucionalismo el periodo que ha conocido una mis estrecha relacin en ire normatiidad y rasionaldad: fa ley junidica como transunto de a ley cemtisa nos descubre verdades (an evidentes como las que gobicrnan cl mundo fico, al mvs ‘mo tiempo que estimula una concep pasiva ylogiia dela interpretacionjuiia [La quicbra de exe modelo se iniciaseguramente por ei primer clan. El sito de ln ley racional no podia perpetuarse ante la realidad del pluralism idcoiogio ¥. en defintva, del poder poligco contingentey poriadoT de valores setorile ¢l sunt del psiivismo vol sung todas lista Pero, ca A mismo tiempo, se debiita et seeundo eslabén; al principio, tal vez solo se trata TH Soe ta evoloign del Derecho penal soviico véase NavoLitANO,T., Le pale ermal so eng, Pada, 19%, ¢ ull nuove Cader pense sovencos, Mia, 1984 "5° Eh Proyecto nc ala raducigo en Cute Pena 1932, pp. 1767 y 5 woya torn penale dela Rusa soviclcam, Souls Powive, 19H, cpp. LW Ma 'Veaae Sicha, Ps Revoacsn Tihany Ieatidad resolu aria, Resutodos 9 perspectives: (1950) cue Juncon revoluctoneria. clade. 3384s it Conant UE pentemuem sundheo sonnei cada, p. 2846 IDEOLOGIA E INTERPRETACION JURIDICA de constatar que la organizacién estatal no agota la realidad del Derecho, que éste hhunde sus raices en la tradictOn y en la sociedad viviente, que el juez viene obligado 4 fallar aun cuando la ley no le proporcione respuesta o respuesta segura; pronto. lo que se present como descripiivo adquiriré una dimension valorativa: el juez crea ie desvinculado no sélo resulta inevitable, Sind que rinde un ines la justicia, pues consigue rescatar del monopolio estatal, domina: uchas veces por la mezquindad palpi ante, esa necesidad regulativa derivada de 1a naturaleea de lay cosas, Gae wo RAM: ‘ef ai Fequicten-una-formalizacion a partidista, ese sentimiento juridico sa Se sabia que la Tey expresaba la yoluntad del mis fuerte, pero ahora ni siquiera se supone que ems Tuerte deba ser el mas racional o just. Si en la teologia calvinis. cl exito en Tos negocios demostraba que sé Tormaba parte del mundo de los elegide por Dios, ahora el triunfo politico parece sen bastante de que se tiene raz6n que se encarna el espittu objetivo o de que se ha logrado entender la daléctica ami tenemigo; o bien, desde otea perspectiva, el triunfo es senal del imparable cam historico hacia la revonciliacion del hombre con la naturaleza, donde no cabe ret rar en formalidades. La experiencia hisi6rica, a eal y no la pensada, pond de m nifiesto la necesidad urgente de someter los procesos de dominacién politica a u cierta forma de control racional. Como veremos, el requerimiento debers ser aten< ddo tambien en el ambito de la setividad judicial, varios lustros desbocada en pe cucidn de una jusicia mas allé de a ley, pero Finalmente sometida a un poder sin |