1997 Limarino 2 Texturas

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2. ESTUDIOS TEXTURALES TAMANO DE GRANO: ESCALAS GRANULOMETRICAS 2.1. TAMANO DE GRANO: ESCALAS GRANULOMETRICAS Desde fines del siglo XIX se tuvo nocién de que el tamafio de las particulas era un punto critico para la clasificaci6n de los sedimentos, lo que llevs a que fueran propuestas varias escalas granulométricas (Hopkins, 1899; Atterberg, 1905; Robinson, 1924; Rubey, 1930) En 1898, Udden present6 una escala granulo- métrica de cardcter geométrico, 1a que partien- do de 1 mm utilizaba raz6n 2 para didmetros mayores que este valor y 1/2 para didmetros menores (Tabla 2.1). El término grado fue empleado pata referirse a todos los tamafios comprendidos entre dos puntos fijos de la esca- la (pe. entre 4 y 8 mm), para los cuales Udden (4914) propuso nombres de acuerdo a su gra- nulometria. En 1922, Wentworth introdujo modi- ficaciones a estos nombres (por lo que la esca- la es hoy conocida como Udden-Wentworth) reconociendo cuatro tamafios bisicos de parti- culas: 2. fas gravas de tamafio mayor que 2 mm, 2, las arenas comprendidas entre 2 y 1/16 mm, 3. los limos entre 1/16 y 1/256 mm y 4, las arci Ilas para tamajios inferiores a 1/256 mm (Tabla 2.1). En el caso de sedimentos muy bien selec- cionados, el nimero de grados de la escala Udden-Wentworth puede resultar insuficiente ya que la mayoria de las particulas quedaran com- prendidas dentro de una (inica clase. Es necesa- rio entonces establecer subdivisiones dentro de cada clase, las que deben respetar el cardcter aritmético de la escala y guardar relacion con la raz6n 2 fijada. Esto se logra mediante la utiliza cién de la escala raiz cuadrada de dos, en \a cual cada uno de los puntos fijos de la grilla es multiplicado por el valor 1,41. De esta forma cada grado queda dividido en dos (Tabla 2.2), permitiendo una mayor exactitud en los andlisis granulométricos. De la misma forma y utilizan- do la escala rafz cuarta de dos nuevas divisio- nes pueden ser establecidas dentro de cada grado (Tabla 2.2) Con el objeto de hacer mas practica la repre- ee sentacion de los valores de la escala, evitar la existencia de nimers irracionales (generados al emplear las escalas raiz cuadrada de dos y raiz, cuarta), y obtener una progresiGn geométri- ca para los limites de grado, Krumbein (1934) propuso una transformac‘4a logaritmica de la escala Udden-Wentworth definiendo el mimero Phi como: Pht = -logy dm donde dm representa el didmetro de la panicu- las expresado en milimetros. Como los limites de grado de la escala Udden-Wentworth pueden ser expresados como una potencia de dos, y el logaritmo en base 2 de 2 a la n es igual an, Phi representa directamente el médulo de fa expo- nencial para cada limite de grado. O sea: st Phi logy 2", entonces Pht El signo negative introducido por Krumbein en su definicion es solamente con- vencional y tiene como finalidad que las arcillas, limos y la mayor parte de las arenas tengan niimeros de Phi positivos, mientras que la arena muy gruesa y las gravas muestren valores nega- tivos. Con el objeto que el nimero Phi resulte adi- mensional Mc Manus (1963) propuso redefinirlo como: Phi ~ logy dm / do donde do es el diametro de referencia igual a un milimetro. Ademés de ia hasta aqui considerada esca- Ja de Udden-Wentworth, han sido empleadas otras como las de Atterberg (1905) y su trans- formaci6n logaritmica (escala “zeta”, Krumbein, 1937), Sin embargo a partir de mediados de siglo la escala de Udden-Wentworth ha sido uni- versalmente adoptada 19 Capitulo 2. Estudios texturales Particula Milimetros Phi 1024 “10 256 \ 8 G 128 7 R 64 6 A 32 5 Vv 16 4 A e) 3 . sessetnseee A 3 Sabulo o 2,830 4s Granulo : 2'000 mia 2,000 “1,0 1,680 -0,75 nee 1,410 -0,50 1,190 -0,25 1,000 0,00 0,840 0,25 0,710 0.50 Medan ea 2 0.420 1:25 . 0,350 1:50 0,300 1,75 0,250 2/00 : 0,210 2:25 Fina 0,177 . 2'50 0,149 2.75 0,125 3,00 0,105 3.25 0,088 3,50 “ Muy Fina 0.074 3,75 0,062 4,00 c Geo na 309 1 0.031 5,00 M - 0,015 6.00 o Fino 0,0078 7,00 0.0039 8.00 0,0039 8,00 ARCILLA 0.0020 9.00 0,00098 10,00 Tabla 2.1: Escala granulométrica de Udden-Wentworth y su equivalencia a la escala Phi. 20 DETERMIN: 2.2, DETERMINACION DEL TAMANO DE GRANO DE LOS SEDIMENTOS Una vez. discutida la naturaleza de la esca- Ja de Udden-Wentworth es necesario considerar qué se entiende por tamafio de grano de un sedimento. En el caso de particulas esfé- ricas el tamafio de grano es obviamente el di metro de la esfera, pero en sedimentologia rara vez. las particulas ‘son perfectamente esféricas. Ademés, en determinados tamafics de grano, como por ejemplo, el de las arcillas, predomi- nan netamente las formas planares. Debemos analizar entonces a qué nos referimos cuando hacemos alusi6n al tamafio de grano de un sedi- mento. ¢Representa este valor un dimetro pro- medio, 0 resulta su didmetro mayor?, o por el contrario es el valor del didmetro correspon- diente a la esfera de igual volumen que el clas- to (didmetro nominal). Este tema ha sido discu- tide por varios autores desde diferentes puntos de vista (Robinson, 1924, Wadell, 1932,1934; Krumbein y Pettijohn, 1938; Allen, 1981), pero es hoy evidente que la respuesta a estas pre- guntas depende de la metodologia y posibilidad operativa de determinar ef tamafio de una parti- cula. Asi por ejemplo, en el caso de las gravas fa determinacién de su tamafio se realiza mediante la utilizacién de calibres y el diametro medio resulta entonces el promedio de los ejes mayor, intermedio y menor del clasto, En el caso de las arenas, la situacion es diferente ya que existe una obvia dificultad operativa para la determinacién directa del tamafio de cada indi- viduo, Se recurre entonces al anilisis por tami- zado y, como veremos més adelante, el diame- tro medido corresponde directamente al eje medio del clasto (considerandolo un elipsoide). Finalmente, en los limos y arcillas, cuyo tamafio es estimado a partir de su velocidad de decan- tacién, el didmetro medido corresponderia al de la esfera de igual volumen que el clasto con- siderado. Con excepcién de los sdbulos y las guijas, cuyo tamiafio es obtenido mediante tamizado, en el resto de las psefitas el tamaiio es medido en forma directa mediante la utilizacién del cali- bre. El método consiste en considerar al clasto como un elipsoide en el cual pueden distinguir- se tres ejes (Fig. 2.1): el mayor CL" 0 “a"), ef intermedio (‘I" © “b") y el menor (“S" 0 “c’). “ION DEL TAMANO DE GRANO DE LOS SEDIMENTOS Una vex medidos los tres ejes el didmetro medio se caleula como: dm =(L+1+$)/3 Para realizar una medici6n acertada es fun- damental la correcta determinacién de la posi- cin de los ejes del clasto, para lo cual se sugie- re la siguiente metodolagia: 1. determinar el eje mayor (L) como aquel que une los dos puntos mds distantes del clasto. 2. Una vez determinada la posicion de L, el eje intermedio () queda definido como aquel que, siendo perpendicular a L, une los das puntos mas lejanos del clasto. 3. Los didmetios Le I quedan contenidos en un plano denominado plano L-I 0 de maxima pro- yecci6n, 4, 1a posicién del diametro menor ($) corres: ponde a la linea que, siendo perpendicular at plano de maxima proyeccién, une a los dos puntos mas distantes def clasto. Escala | Escala | Escala } Escala | Abert. entera | *V2_ | ‘V2 | Phi | Tamiz 400 4,00 4,00 -2,00 3,95 3360 -N7S 3/33 283 283-150 -2,79 238 9-125 "2/36 2,00 2,00 200-100 1:98 168 0,75 1,65 141 Lal 0,50 140. M19 0250 LAT 1,00 1,00 1,00 0,00 0,99 084 0,250.83 07! 0,71 0,50 0,70 0,59 0,75 0,59 0,50 0,50 0,50 1,00 0,49 042-125 0a 035° 035 = 50035 030 © «1,750.30 025 °025 025 200 0,25 O21 225 021 O18 O18 2,50 O18 O25 2,75 O15 O12 0,12 012-300 012 010 3,25 0,10 0,09 009 3,50 0,09 007 3,75 007 0,06 0,06 0,06 4,000.06 ‘Tabla 2.2: Valores de las escalas entera, rafz cuadrada de dos y raiz cuarta de dos, con sus respectivas aberturas de tamiz, en milimettos 2a Capitulo 2. Estudios texturales L: eje mayor I: eje intermedio S: eje menor fo Figura 2: Fosieién del eje mayor (L),intermedio (D y menor (5) en la medicion de ciasios tamafio grava, El plano de maxima prayeccién es el que contiene 2 los ejes Le L De lo dicho se desprende que, si bien los tres ejes resultan perpendiculares entre si, no necesariamente deben intersectarse en un Gnico punto. Ademas del tradicionalmente empleado calibre mecanico, Hardcastle (1971) disefé un calibre electronico que permite una medida mas rapida de los ejes; recientemente Ibbeken y Denzer (1988) desarrollaron wn dispositive en forma de caja para mediciones manuales ¥ semiautomaticas que evita el reposicionamiento del clasto para la medicion de cada eje ‘Aunque el uso del calibre para la determi- naci6n del tamaho de las gravas es el método més empleado hoy dia, Wadell (1932,1934) pro- puso expresat el tamafio de las psefitas como su didmetro nominal (diémetro correspondiente a la esfera de igual volumen que el clasto). En este caso, el volumen del clasto es determinado midiendo en una probeta el volumen de liquido desplazado, y se emplea un grafico de comver- sién elaborado por Krumbein y Pettijohn (1938) para un rapido pasaje de volumen a diémetro ‘nominal Dir (2994) ha presentado una escala de comparaci6n visual de campo, que permite el c4lculo aproximado del volumen del clasto uti- lizando como variable al eje mayor (Fig, 2.2). En este método el volumen es calculado en tres etapas: 1) aproximando la forma del clasto a alguna de las siluetas de elipsoides ilustradas en la porci6n I de la figura 2.2; 2) otteniendo con calibre 1a longitud del eje mayor L y 3) calcu- Jando el volumen aproximado de acuerdo a las formulas mostradas en la figura 2.2 (secci6n IV) 22 Finalmente, en algunos casos se ha preferi- do tomar el tamafio de las gravas directamente como el diémetro intermedio (@) del clasto (Krumbein y Pettijohn, 1938) La granulometria de las arenas, sabulos y gran parte de las guijas se obtiene mediante el empleo de tamices 0 cribas, Dichos tamices tie- nen mallas de aberturas coincidentes con las de la escala Udden-Wentworth (Tabla 2.2) y pre- sentan encastres que permiten su apilamiento vertical desde aberturas mayofes a menores. En la parte inferior de la pila se coloca un plato que permite recoger el sedimento que ha atravesado toda la columna. Para facilitar el pasaje del sedi- mento a través de las cribas, se dispone de una maquina denominada Ro-Tap que ejecuta un movimiento concéntrico permanente junto con uun continuo golpeteo. E] tamizado de las arenas permite separar las subpoblaciones comespondientes a los dife- rentes gradas de la escala y es posible entonces establecer el porcentaje en peso que le corres- ponde a cada subpoblacién. Un punto impor- tante, en el método descripto, es la correcta eleccién de la escala a ser utilizada Rutinariamente la escala raiz cuadrada de dos es empieada en cl estudio de sedimentos modera- damente y bien seleccionados, pero en aquellos casos en los que el grado de seleccién es muy bueno (como ocurre frecuentemente con las arenas célicas) se hace necesario el empleo de la escala rafz cuarta de dos Es evidente que en este método se mide el didmetro intermedio (1) de ta arena (aceptando particulas elipsoidales), que es el que regula el paso de la particula a traves de las cribas. Una completa descripcién del método de tamices ha sido proporcionada por Krumbein y Pettihon (1961), y diversas consideraciones acerca de su exactitud, efectuadas por Mizutani (1963), y Komar y Cui (1984). Kennedy et al (4985) y Ludwick y Henderson (1968) han eva- luado la importancia de la forma de los granos en 108 andlisis granulométricos, y McManus (1965) el impacto dei sobtepeso de _sedimento sobre la abertura de las cribas. Finalmente, Metz. (1985) realiz6 diversas consideraciones sobre aspectos operativos del tamizado, en par- ticular sobre el error producido por la falta de verticalidad de la pila de tamices y el tiempo de funcionamiento de la Ro Tap. DETERMINAGION DEL TAMANO DE GRANO DE LOS SEDIMENTOS ll . X: eje mayor Y: eje medio Mg Z: eje menor x z —_| I y vawmioan PO) FS X0 (vista superin) | > py Z xz(isa'wa) > > SS! XY > Y2 (vista frontal) B O'S ‘Ss = 10) (vata superior | o=— ao XZ (vista lateral} Soe ‘vain EQ | OHO 8 = 100 JO0LOG UY (vista superior) 0c 00 XIZ (vista lateral) A=0,465 ¢; a 4.189%: D= O47 f= 12418, IV F=0,233 8G = 0,524 x H = 2,094 x* | = 0,268 x" J = 0,745 x K=0,155x:L= Doe Figura 2.2: Diagrama de comparacién visual ideado por Dus (1994) para calcular el volumen de la particula emple- ando como variable al eje mayor 1. Referencias: |, diageama de comparacién visual para determinar la forma de la particula, asignéndola a una de las 13 clases comprendidas entre A y M; Il, posiciGn de los ejes mayor, intermedio y ‘menor, Il, relaciones x/y - y/2 para la diferentes clases de formas reconocidas en la escala visual y IV, f6rmulas para el célculo del volumen aproximado de las particulas empleando como \inica variable al eje mayor (L). En el caso de fas particulas de tamafio limo-arcilla, su diémetro es calculado utilizando la llamada ley de Stokes. Esta ley establece que la velocidad de decantacién de las particulas esféricas (V) es funcién del diametro de dichas particulas (dm), su peso especifico (Pp), el peso especifico def fluido (PD, la viscosidad dinami- ca (u) y la aceleracion de la gravedad (g) V=(Cpp-pPf).g . dm? 18 De acuerdo a esta ley y utilizando el méto- do de anilisis de la pipeta (Galehouse, 1971) el metro de las particulas puede ser calculado como: dm? =(V. 18 u)/CPp - Pf).g an © mas sencillamente dm? = s/t ¢ donde x representa la profundidad en centime- tos alcanzada por la particula en un tiempo t determinado. De lo dicho se desprende que ¢l término x/t representa la velocidad de decanta- cién (V) de la ley de Stokes. De esta forma el diémetro puede ser determinado a partir de sucesivas extracciones a profundidades y tiem- pos preestablecidos, siguiendo la metodologia resumida en la tabla 23, El término C de la ecuaci6n resulta una constante igual a 3,57 104 a una temperatura de 20%C y considerando ef peso especifico de las particulas igual al del cuarzo (2,65g/cm3), 23 Capitulo 2. Estudios teturales E) método dé Ja pipeta presenta, sin embargo, varias limitaciones debido a que: 1. las particulas de limo y arcilla no son por lo general esféricas, 2- el peso especifico no es necesariamente igual al del cuarzo, 3- la inte- raccién entre particulas y el rozamiento con las paredes del tubo durante la decantaci6n, 4- la perturbacién producida en la suspensién al efectuar las extracciones con la pipeta, 5- la for- maci6n de agregados de limo y arcilla favoreci- dos por la existencia de cargas eléctricas no satvradas sobre la superficie de las particulas y 6 el anilisis “de cada una de las muestras requiere un tiempo relativamente extenso. De lo dicho se desprende que, en el método de la pipeta lo que en sealidad se obtiene es un did- metro equivalente al de la esfera de cuarzo que tiene ta misma velocidad de decantacién a 20°C que la particula analizada ‘También basado en la velocidad de decan- tacion de las pafticulas, el empleo del tubo de sedimentaci6n ha tenido creciente uso (Emery, 1938; Zeigler et al., 1960; Gibbs, 1974; Taira y Scholle, 1977; 1979; Anderson y Kurtz 1979). Basicamente el inétodo mide la velocidad de decantaci6n de las particulas en un tubo que se estrecha progresivamente hacia su base, donde la cantidad de sedimento acumulado en el fondo és medida eni funci6n del tiempo (tubo de Emery, 1938). Como el tubo de sedimenta- cin’ mide la velocidad de decantacion de as Particulas de distinta granulometria, Taira y Scholle (1977) han construido una tabla de con- versi6n de velocidad de decantacion a didmetro de grano, Escalas de transformaci6n logaritmica ara ser utilizadas en este tipo de tubos fueron propuestas por Middleton (1967) y Taira y Scholle (1977). El primero efectué la. transfor- maci6n logaritmica de la velocidad de decanta- cién (escala ‘pst’) y los segundos propusieron la escala “tao” empleada en tubos de sedimen- tacién que utilizan Ja turbidez de ta suspension (medida con fotocélula) para estimar la veloci- dad de decantaci6n Otros métodos alternativos para andlisis granulométricos incluyen: balanzas de sedimen- tacién Gengupta y Veenstra, 1968), sedigrafos (Stein, 1985; Jones ct al., 1988), coulter counters (Swift et al., 1972; McCave y Jarvis, 1973), anali- zadores de tamafo por diftaccion laser (McCave et al,; 1986) y analizadores de tamafio por resis- 4 tencia eléctrica (Muerdter et al., 1981). Revisiones de algunos de estos métodos han sido realizadas por Swift et al,, (1972), Singer et al., (1988) y Allen (1981), 2.3. ESTUDIOS GRANULOMETRICOS EN ROCAS CONSOLIDADAS Ja distribucién granulométrica de sedimen- titas puede ser analizada mediante tres técnicas bésicas: 1. desagregando la roca y liberando las particulas individuales; 2, mediante mediciones directas realizadias sobre secciones delgadas_y 3. empleando andlisis de imagenes, La desagregacion de la roca puede ser apli cada solamente en aquellos casos en los que el grado de cementacién es limitado, lo que per- mite la liberaci6n de los clastos originales mediante métodos fisicos 0 quimicos. Cuando el grado de induracién impide la total desagregacién de la sedimentita, se han empleado iradicionalmente las mediciones efec- tuadas sobre preparaciones _delgadas (Krumbein, 1934; Friedman, 1962; Connor y Fern, 1966; Textoris, 1971; Adams, 1977). El método consiste en la medicién del eje mayor del clasto en por lo menos 300 individuos por preparaci6n, aunque Johnson (1994) sefialé que s6lo serian necesarios 100 en el caso de arenis- cas bien seleccionadas y 270 para aquellas pobremente seleccionadas. A pesar de que en la prictica la composicién de los clastos es rara vez tenida en cuenta, Griffiths (3967) sugiri6 que cuando se realicen estudios en secciones delgadas sean medidos Gnicamente clastos de cuarzo. En el mismo sentido Johnson (1994) consideré mas apropiado emplear en las medi- ciones clastos de custo més feldespato. Esta liltima propuesta presenta las siguientes venta- jas: 1) como la de Griffiths minimiza el efecto de la diferencia de peso especifico de los granos medidos y 2) evita efectuar tincién para distin guir entte cuarzo y feldespato inalterado. Los resultados obtenides por este método no son estrictamente comparables con tos originados por tamizado debido a que: 1) el metro medido en secci6n delgada es _gene- ralmente mayor que el verdadero diémetro medio det grano, 2) el peso especifico de los minerales no es por lo general tenido en cuen- tay 3) como han demostrado Blatt et al. (1980) ESTUDIOS GRANULOMETRICOS EN ROCAS CONSOLIDADAS Diémetro en mm Velocidad cov/seg Profundidad cm/seg _| Hora-minuto-segundo 0,0625 0,347 0.0442 0,174 09,0312 0.0869 00224 0.0435 0.0156 0,0217 0.0110 0.0109 0,0078 0,00543 0,0055 0.00272 0,039 9,00136 0.00276 0,00068 9.00195, 0,00034 0.00138 0,000168 0,00088 0,000085 0,00069 0,000043 000049 0.000021 20 00 00 58 20 00 01 56 10 00 01 56 10 00 03 52 10 00 07 44 10 00 15 — 10 00 31 ~ 10 01 01 10 02 03 — 40 04 05 — 10 08 10 40 16 21 5 16 21 ~ 5 32 42 5 65 25 — Tabla 2.3: Velocidades de decantacién en funcién del tamafo de grano del sedimento. Las profundidades y tiempos de extraccién son las frecuentemente empleadas en el método de pipeta. existe una fuerte dependencia entre la probabi- lidad de que un grano en seccién delgada sea interceptado por una transecta al azar y el tama- fio de dicho grano. El efecto de esta tiltima limi. taci6n es mostrado en la Fig, 23, allf los circu- los pequefios son el doble en ntimero que los Circulos grandes, que a su vez presentan un did- metro dos veces mayor que los pequefios. Sin embargo, en las cuatro trayectorias elegidas los, 2: Blecto del tamafio de grano sobre la probabilidad de interseccién de un clasto en transectas al hazar. Ti, 72, 73 y T4 representan distintas transectas, para expli- catién véase el texto. cfrculos mayores son intersectados 11 veces mientras que los mas pequefios s6lo 9 (Fig. 2.3), De esta forma J2 distribucién granulométrica obtenida a partir de secciones delgadas, sufre una distorsi6n como consccuencia del método empleado, Una alternativa para corregir esta desviaci6n consiste en seleccionar a los granos mediante una grilla de puntos (método de Glagolev, en Blatt et al., 1980), lo que disminu- ye significativamente el efecto del tamafto de grano. 2 phi Didmetro derivado de tamizado wo 1000 500-250-1253 omic., Diémetro derivado de secci6n delgada Figura 24: Diagrama propuesto por Friedman (1962) para convertr los valores de media obtenidos en sec- ciones delgadas valores de tamizado. las flechas muestran cémo el diémetro medio derivado de seccién delgada (A) es ligeramente mayor al que resulta por tamizado de las mismas arenas (B). 25 Capirulo 2, Estudios texturales El problema de la comparacién de los resultados obtenidos por tamizado y por corte delgado ha sido tratado por Friedman (4958, 1962), Adams (1977), Harrell y Eriksson 979) y Johnson (1994). En particular Friedman (4958, 1962) compar6 los valores obtenidos por tamizado y por medicién en secciones delgadas, para 38 muesttas equivalentes. Sobre la base de estos estudios Friedman propuso graficos de correcci6n para aproximar los parametros esta- disticos obtenidos en secciones delgadas a tami- zado (Figs. 2.4 y 2.5). f 1,00. 5 5 5 0.80 5 a 5 z s % 0,60 3 . ° 8 2 F8 5 og A 8 ei 0.40 0,80 0,80 1,00 Desviacién estandar por seccién delgada Figura’ 25: Relaci6n entie los valores de desviacion estindar obtenidos por estudios en secciones delgadas versus tamizado:"Observe cémo las desviaciones estén- dar resultado’ de los estudios en cortes son ligeramente superiores a las originadas al tamizar las arenas (modi- ficado de Johnson, 1994). Los puntos negros muestran Jos valores originalmente citados por Friedman (1958) y los blancos Jos mismos valores recalculados por Johnson (1994) Los datos presentados por Friedman (1958, 1962) fueron afios mas tarde revisados por Harrell y Eriksson (1979) y Johnson (1994) quie- nes efectuaron algunas correcciones a los dia- ‘gramas originales, concluyendo que: 1) los valo- res de media obtenidos por Friedman sobre sec- ciones delgadas resultaron en promedio 0,103 mis pequefios (mas gruesos) que los obtenidos Por tamizado (a diferencia del valor de 0.219 en el mismo sentido originalmente citado por Friedman); 2) la correlaci6n entre las desviacio- nes estindar de las muestras analizadas por 26 tamizado y cortes delgados es mucho mejor que la sefialada originalmemte por Friedman ig. 2.5) y 3) las desviaciones esténdar son en promedio ligeramente mayores (0,088) en sec- ciones delgadas que en tamizado tras comparaciones entre estudios texbi- rales por secci6n delgada y tamizado | fueron efectuadas por Adams (1977) y Harrell y Eriksson (1979). El primer autor analiz6 la dis- tribucién granulométrica correspondiente a are- nas tamizadas y a secciones delgadas de las mis- mas arenas cemestadas artificialmente. De acuerdo a los valores obtenidos, Adams sefialé que deberfa adicionarse en promedio un valor de 0,24@ a las mediciones obtenidas en seccio- nes delgadas, para transformarlas en valores tamiz, En la misma linea de investigacion Harrell y Eriksson (1979) propusieron ecuaciones de conversién para los resultados de estudios en secciones delgadas a tamizado (Fig. 2.6). Recientemente Johnson (1994) ha realizado una extensa revision de las propuestas efectua- das para anilisis de areniscas en secciones del- gadas. Un interesante resultado de este estudio ha sido la propuesta del calculo del dtametro ‘medio nominal verdadero, para granos de cuar- 20 elipsoidales estudiados en secciones delga: das. Los anflisis de imagenes (Ehrlich et al., 1984; Krinsley y Marshall, 1987; Schafer y Teyssen, 1987) son un nuevo método para obte- ner la distribuci6n granulométrica de rocas bien MEDIA mg (sd) = 0,915 . mgt) + 0,011 DESVIACION ESTANDAR dsg (sd) = 0,558 . dsg ( + 0,259 Referencias mg = media grdfica dsg = desviaci6n esténdar grafica (sd) = valor seccién delgada (© = valor tamiz Figura 2.6: Ecuaciones de corteccién de los valores obtenidos de secci6n delgada a tamizado propuestas por Harrell y Eriksson (1979). consolidadas. Ei equipamiento minimo necesa- rio tiene 4 componentes principales: 1) seccién delgada de la roca, 2) microscopio pettografico trinocular, 3) un sistema de videocamara y 4) una computadora con un programa para el pro- cesamiento de imagenes (Fig, 6.20). La imagen de la seccién delgada observada en el campo del microscopio es transfefida por Ia videoca- mara a la computadora. Alli, mediante un pro- grama adecuado, los contornos de los granos son tomados como unidades pixel, digitalizados y calculado el didmetro del grano, Mazzullo y Kennedy (1985) efectuaron una concisa descrip- cién de esta metodologfa y Telford et al. (1987) presentaron un equipo de bajo costo para los andlisis de imagenes. La calidad de la metodo- logia y las técnicas de correccién por el efecto corpiisculo han sido tratadas por Schafer y Teyssen (1987) 2.4, DISTRIBUCION DE LA FRECUENCIA GRANULOMETRICA En el tratamiento estadistico de los estudios granulométricos es generalmente asumido que, tomando los intervalos de la escala Udden- ‘Wentworth, la distribucién de tamados de grano en un sedimento es del tipo normal o Gaussiana. Este tipo de distribuci6n se caracte- riza por presentar una curva de Jrecuencia en forma de campana que incluye aproximada- mente al 68% de la poblacién dentro del inter- valo correspondiente a una desviacion esténdar, y al 95% considerando 2 desvizciones estandar a ambos lados del valor medio (Fig. 2.7). La figura 2.7 define la curva de distribucién normal para una poblacién de sedimentos de tamafio medio (u) y desviacién estindar (A). Alli la frecuencia (D para cada tamafto de grano (x) tf \ Pint de inten \ te acune 68.27% \ Frecuencia (%) —— Media (u) x ‘Tamafio (en phi) Figura 2.7: Curva de frecuencia normal mostrando sus principales relaciones matematicas. DISTRIBUCION DE LA FRECUBNCIA GRANULOMETRICA puede ser determinads directamente de la curva Uno de los objetivos de la distribucién de la frecuencia granulométrica es establecer una serie de pardmetros estadisticos que describan Ja textura del sedimento analizado. Estos pard- metros pueden estar orientados a caracterizar el tamafio medio de grano (medidas de tendencia central) 0 diferentes aspectos de la distribuci6n de la poblaci6n con respecto al tamafio medio Geleccion, asimetria y agudeza 0 kurtosis) Las medidas de tendencia central incluyen a tres parimetros denominados moda, media y medtana, En sedimentologia la moda puede ser definida como la clase granulométrica de mayor tepresentaci6n en el sedimento. Por su parte, Ia mediana representa el punto medio de la distri buci6n granulométrica, y por lo tanto, es el did metro que deja la mitad (en peso) de la pobla- ci6n analizada con tamafios mas gruesos y la otra mitad, con tamafios mAs finos. La media es el diémetro promedio de todas las particulas que integran el sedimento, Es importante hacer notar que s6lo en aquellas distribuciones nor- males y perfectamente simétricas la moda, media y mediana tendran los mismos valores Cuando la poblacién, aunque normal, presente alguna asimetria, ya no habra coincidencia entre los valores de tendencia central (Fig, 2.8) Fuera ya de los pardmetros que caracteri- zan a la “tendencia central” se encuentran la selecci6n, la astmetria y la kurtosis. La primera nos da una idea de la dispersi6n granulométrica de las particulas que integran el sedimento con respecto a la media, Por lo tanto, la expresin matematica de la seleccién es la desviacin estindar, la que, como veremos més adelante, s utilizada como par4metro estadistico en los célculos de momentos. La asimetrfa es un pard- metro que relaciona la separaci6n de los extre- mos (*colas") de la poblacién con la media. De esta forma existen dos tipos de asimetrfa segiin exista un exceso de partfculas gruesas (asimetria negativa) 0 finas (asimetria positiva, Fig. 2.9) inalmente la kurtosis es una medida de la agu- deza de la distribucion granulométrica en una curve de frecuencia, reconociéndose tres tipos basicos: leptoktirtica (curva de cresta aguda), platikuirtica (curva de cresta roma) y mesokirti- ca (intermedia, Fig. 2.) 27 Capinulo 2. Estudios texturales. % escala aritmética + 50 25 % escala de probabilidades , 90 r 50 r 10 1000 500 250 Tt T 125 63 mic. Figura 2.8 Distintos tipos de representaciones grificas en la distribucion granulométrica de sedimentos, A: curva acumula~ iva empleando escala aritmética, B: curva acumulativa empleando escala de probabilidades, C: histograrna y D: curva de frecuencia, No obstante Io dicho hasta aqui, varios autores han sefialado Ja existencia de distribu- ciones granulométricas que no resultan sorma- les (aussianas): Ast por ejemplo, Rosin y Rammler (1934) establecieron un tipo’ de distri- buci6n alternativa (conocida como ley de Rosin) para graficar los tamafios de grano de material fracturado (regolito) que no ha suftido significa- tivo transporte. De acuerdo @ estos autores, la aplicaci6n dela “ley de Rosin” permite obtener distribuciones lineales para poblaciones de clas- tos que no ajustan a la ley de probabilidad log- normal. Este tipo de distribucién ha sido discu- tida por Kittleman (1964) y McManus (1991); este iiltimo ha sefialado que depésitos de flujos piroclisticos y de tills son a menudo mas ade- cuadamente descriptos por la “ley de Ro: Otro tipo de distribucién granulométrica, especialmente aplicada a arenas e6licas, corres- ponde a las distrtbuctones logariimtcas biperbé- Keas (Barndorff-Nielsen, 1977; Bagnold y Barndorff-Nielsen, 1980), Este tipo de represen- 28 Asimetria Asimetria F | positiva F | negativa x——————-x F 4 Platikirtica F | Leptokiitica : x Figura 29: Diferentes tipos de asimetria y kurtosis recono- cidas en curvas de frecuencia granulométrica; F indica la frecuencia para los tamahos de grano X tacién presenta curvas de distribuci6n en forma de hipérbole y ha sido empleada con diferentes resultados en secuencias modernas y antiguas (véase Bagnold y Barndorff-Nielsen, 1980; Christiansen et al., 1984, Vincent, 1986 y Wyrwoll y Smyth, 1985). 2.5 DETERMINACION DE LOS PARAMETROS GRANULOMETRICOS Asumiendo que las distribuciones granulo- méiricas son del tipo log-normal o gaussiano, el cilculo de sus pardmetros estadisticos puede realizarse mediante dos técnicas diferentes denominadas método grafico y método de ‘momentos. 2.5.1 METODO GRAFICO; Incluye a un conjun- to de representaciones graficas a partir de las cuales, y por cAlculos matematicos sencillos, es Posible obtener los parametros granulométricos de la poblaci6n analizada. La més simple de las representaciones es el histograma (Fig. 2.10) en el cual cada una de las barras representa la fre cuencia de la clase granulométrica correspon- diente. El histograma nos da una rapida idea cualitativa de las principales caracteristicas de la poblaci6n analizada, y permite obtener el valor de la moda (directamente la barra de mayor altura). En funcién del ntimero de modas es posible reconocer poblaciones uni 0 polimoda- les (Fig. 2.10). El histograma es ati! también para derivar aproximadamente fa curva de frecuen cias uniendo el punto medio de la frecuencia de cada una de las clases granulométricas, aunque una metodologia més exacta ha sido ideada por Folk (1974). Sin duda la representacion de mayor importancia en los estudios texturales ¢$ la curva acumulativa, donde se grafica el porcen- taje acumulado en peso de sedimento en fun- cién del tamafio de grano (Fig. 2.8) Inicialmente las representaciones fueron realiza- das utilizando una escala aritmética para el por- centaje acumulado (en peso), lo que generaba una curva aproximadamente sigmoidal (Fig. 28 curva A). Sin embargo, una escala de probabili- dades logaritmica para el porcentaje acumula- do, rectifica la curva transformandola aproxima- damente en una recta (Fig. 2.8, curva B). Este Ultimo tipo de representaciones es mas apropia- ae DETERMINAGION DE LOS PARAMETROS GRANULOMETRICOS A 40. 5 2 28 3 35 4 45phi 10] | NS 2 25 3 35 4 45phi 0 01 Figura 2.10: Diagramas de barras (histogramas) y ubi- cacién de los valores modales; A: distribucién unimo- dak; B: distibucién bimodal, do para el calculo de los pardmetros estadisticos (permite una mejor lectura de los valores de cola) y, como veremos luego, en ocasiones hace posible definir tuncamientos y subpoblaciones dentro de la muestra analizada. Un método para el mas exacto calibrado de las curvas acumula- tivas (empleando un programa de computacin) ha sido presentado por Middleton (1990) De cualquier manera la mayor parte de los pardmetros estadisticos puede obtenerse de la curva acumulativa cualquiera sea la escala empleada en la ordenada. Asi la mediana es directamente el didmetro correspondiente al 30% de Ia frecuencia, y 1a media es facilmente caleulada como el promedio de los didmetros correspondientes al 16%, 50% y 84% de la poblacién (utilizando las medidas propuestas por Folk y Ward, 1957). En la tabla 2.4 se mues- tra una sintesis de las f6rmulas utilizadas para cafcular los parimetros granulométricos y los valores limites para la selecci6n, la asimetrfa y agudeza se muestran en la tabla 2.5 Una aplicacién adicional del estudio de las. curvas acumulativas realizadas sobre papel de probabilidades, ha sido fa desarrollada por 29 Capitulo 2, Estudios texturales % 99,9 99} 90 Ee Saltacion 10 Frecuencia acumulada 01 >Rolido : o 1 2 3 Tamajio 4 phi Figura 2.11: Diagrama de truncamiento propuesto por Visher (1969), obsérvese que las distintas subpoblacio- res son interpretadas como originadas por diferentes mecanismos de transporte. TG y TF indican fos trun- camientos grueso y fino respectivamente. Visher (1969) ¥ consiste en la diseccién de las curvas ¢ identificacién de los distinios segmen- tos que la componen (Fig, 2.11). La técnica se fundamenta en que, en muchos casos, las distti- buciones granulométricas presenta trunca- mientos que definen distintas subpoblaciones dentro de una misma muestra. Visher (1969) consider a tales truncamientos como debidos a cambios en los mecanismos de transporte y su probable significado petrologico seré analizado mas adelante. 2.5.2. METODO DE MOMENTOS: Los calculos de momentos de una distribuci6n normal son “un método alternative y de mayor exactitud para la obtenci6n de los parametros estadisticos. El fundamento matemtico de este método esca- pa a los fines de la presente obra, y s6lo nas limitaremos a decir aqui que el tratamiento esta- distico de los momentos guarda analogia con la definicién de momentos en mecénica (Fig 2.12), donde: Mm =d.f siendo Mm el momento en mecdnica de una fuerza faplicada a una distancia d del punto de rotacion, . En. estadistica el punto de rotacién se fija arbitrariamente (por ejemplo en uno de los extremos de ta curva de frecuencias, Fig. 2.12), f resulta la frecuencia de la clase granulométcica examinada y d la “distancia” en unidades phi que separa al punto de rotacién de dicha clase granulométrica; ast: M(e) = de) .f donde M(@) es el momento en estadistica de una Mediana Md = Py Md = 60 Media Seleccién QD = (Pry - P/2 ncaa Kq= (Pry Pa/2 (Pan ~ Pr) Asimetria Ska = (Pyp + Pag 2 MAY/2 SO = (Prs/ Pye)” M=(Pr5*Prsl2 MZ= (d+ bso bee V3 Mb=( diet Osa/2 5 = (beg - Oie)/2 B1= Goa b:e/4 + (ag - O5/6,6 Kg = ( bas - 5)2,44 (ys - as) Sk Prs. Pasi ME cr = (Mp - Mddy/B Sk1 = (bist doe 2bsoV A bee- Or0)) + 5+ as 2besZes- Ot ‘Tabla 2.4: Principales formulas para el célculo de los paramettos estadisticos por el método grafico segin las for- mulas de Inman (1952) y Polk y Ward (1957). 30 determinada clase granulométrica, de) el espa- clado en tamafio desde el punto de rotaci6n hasta la clase granulométrica y fla frecuencia. En sedimentologia el primer momento (MD cortesponde directamente a la media (u): Gmy100 = u donde m es el punto medio de cada clase grax nulométrica y fla frecuencia E! segundo momento (M2) se define como: M2= f(m-w*/100 siendo la desviacién stindar (d ), como se ha dicho previamente una medida de selecci6n, igual a la raiz cuadrada de! segundo momento. EI tercer (M3) y el cuarto momento (M4) resultan igual a M3 = f(m-w3/100 y M4= f(m-w4/100 El tercer momento es «til para cl célculo de la asimetrfa (S) de acuerdo a la férmula: = # DETERMINACION DE LOS PARAMETROS GRANULOMETRICOS Momento en mecanica Punto de rotacién Momento en mecanica Bom ..30Kg=240 Kgom Momento en Frecuencia estadistica poroental 450 |__ Distancia 8 clases phi Momento en estadistica phi. 30= 240 y el cuarto permite derivar a la kurtosis (K), nica y estadistica (modificado de Friedman y Sanders para lo cual diferentes formulas han sido postu- (1978) SELECCION ‘AGUDEZA ‘ASIMETRIA 1 kg Skt Extremadamente mal ‘seleccionado 4,00 mann Extremadamente 1,00----—— Muy mal leptokirtica Muy asimética seleccionado 00 y Mal leptokurtica seleccionade 50 00 Leptokurtica Moderadamente seleccionado Muy bien seleccionado ———--0,3! ‘Tabla 2.5: Valores limites para la selecci6n, asimetria y agudeza (modificado de McManus, 1991). 31 Capitulo 2. Estudios texturales ladas (véase Krumbein y Pettijohn, 1938; Friedman, 1979 y McManus, 1991). Los cilculos de momentos resultan més exactos que las mediciones graficas pues tienen en cuenta a la totalidad de la poblacién analizada. 2.6 SIGNIFICADO GEOLOGICO DE LOS ANALISIS GRANULOMETRICOS Sin duda una de las principales utilidades de los andlisis granulométricos se refiere a su aporte en los estudios ambientales y paleoam- bientales. Especialmente desde inicios de la década del sesenta y hasta fines de los afios setenta, tuvieron lugar un importante nimero de investigaciones rendientes a caracterizat ios ambientes de sedimentaci6n a partir de los ras- gos granulométricos de los sedimentos (para revisiones véase Friedman, 1979; McLaren, 1981 y McManus, 1991). Ast fueron propuestos un importante nimero de diagramas, en los que Braficando diferentes parimetros estadisticos (media, mediana, seleccion, desviacion estin- dar, asimetria etc.) se intent6 discriminar entre distintos tipos de ambientes de sedimentacién (Passega, 1964, 1977; Sahu, 1964, 1983; Moiola y Weiser, 1968; Mazzoni, 1978; Spalletti, 1979; Friedman, 1979; Ghosh y Chatterjee, 1994), Passega (1964, 1977) ide6 dos tipos de diagra- mas texturales empleando los parémetros C (didmetro de grano correspondiente al primer percentil), M (mediana) y L (percentil de menor tamafio a 0,031 mm). Los dos tipos de graficos se denominaron CM y LM. y en ellos se dife- renciaron distintos ambientes sedimentarios (fig. 2.13) Posteriormente Friedman (1961) y Moiola y Weiser (1968) propusieron diagramas de discri- minacién graficando media versus desviacién estindar. Estos diagramas fueron efectivos para separar arenas de rios, dunas elicas y playas marinas, En el mismo camino la asimetria versus la selecci6n fueron empleadas por Fried man y Sanders (1978) para distinguir entre arenas flu- viales y marinas. Varios otros tipos de diagramas han sido propuestos por Mason y Folk (1958), ‘Stewart (1958), Schlee et al.(1965), Friedman 4967, 1979), Buller y McManus (1972), Sly (1978), Tucker y Vacher (1980), Mclaren (1981), y McManus (1991), entre muchos otros. 32 10.000 > ———_~ carga delecho Playas x ‘suspension. = 4099) Fluvial }gradada A 3 suspension Bs uniforme 8 seq Suspension 4 & +00 Suspension ~ fi Cortientes 2 pelagica =) co turbidez 10 ee 1 10 100 1000 10.000 Media (micrones) Figura 2.13: Diagrama de Passega (1964, 1977) en el que se gisfican el tamafio de grano correspondiente al ppercentil del 1% en funcién de la media. Obsérvese cémo los campos definen diferentes ambientes sedi mentatios. El andlists modal (una técnica basada en la identificaci6n y caracterizacion del niimero de modas), como elemento de discriminacién ambiental, fue utilizado entre otros por Wolcott (1988) y Dias y Neal (1990). Estos tiltimos apli- caron el método para el anilisis de limos y are nas de plataforma, permitiendo identificar © interpretar el origen de diferentes subpoblacio- nes, Un ejemplo de a aplicaci6n de los pard- metros texturales como herramienta de recons- trucci6n paleoambiental, en rocas atin tan anti- guas como las del Precambrico, ha sido propor- cionado por Ghosh y Chatterjee (1994). Los cita- dos autores emplearon varios parametros granu lométricos (obtenidos de mediciones efectuadas en secciones delgadas) para construir curvas acumtulativas, diagramas de diseccién de curvas, gréficos C-M, varias clases de diagramas biva- riantes y funciones discriminantes que les per mitieron identificar facies fluviales, litorales y marinas someras, Paralelamente, junto con les diagramas de discriminacién, fueron empleadas ecuaciones multivariadas para separar distintos tipos de ambientes (Sahu, 1964, 1983; Landim y Frakes, 1968; Spalletti, 1979 a y b; ; Ghosh y Chatterjee, 1994). La tabla 2.6 presenta un resumen de los principales diagramas de discriminacién aplica: dos a la caracterizacion ambiental. Los diagramas de truncamtento de curvas acumulativas (diseccion de curvas, Fig, 2.11) han sido también aplicados al estudio y caracte- rizaciOn de los ambientes depositacionales. Ea este sentido Visher (1969) realiz6 una completa investigaci6n al respecto sobre la base de anili- sis texturales en sedimentos actuales y antiguos. Otros varios autores han también relacionado la existencia de subpoblaciones a condiciones de transporte y depositacién (Middleton, 1976; Sagoe y Visher, 1977; Bridge, 1981; Jordan et al 1981; Limarino y Martinez, 1992). Sin embargo, otras explicaciones para el origen de los trunca- mientos en las curvas fueron dadas por Moss (1963), Grece et al. (1978) y Bryant (1987). Asi Moss (1963) los ha adjudicado a factores pro- pios de la fabrica, y Grece et al. (1978) han demostrado la existencia de diferentes subpo- blaciones atin dentro de uaa misma lamina, lo que seriamente cuestiona su vinculacién con diferentes mecanismos de transporte. 2.7 FORMA DE LAS PARTICULAS SEDIMEN- ‘ARIAS Aunque a primera vista pudiera parecer sencillo caracterizar la forma de las particulas FORMA DE L4S PARTICULAS SEDIMPNTARIAS sedimentarias, el tema ha alcanzado una gran complejidad, toda vez que los clastos no se ajus- tan a formas geométricas sencillas y que el estu- dio de la forma puede ser llevado a cabo desde muy diferentes puntos de vista, En este capitulo nosotros nos referiremos a las técnicas que lle- van a la descripcién de la forma geométrica de los clastos, que refleja la historia, el origen y la estructura interna de las particulas (Friedman y Sanders, 1978:58). Es frecuente que algunos autores de habla inglesa efecttien una sutil diferenciacién entre Jos términos “shape” y “form”. En la generalidad de los casos “shape” incluye la descripcién de la morfologia externa de las particulas (p.e. redon- diez, forma en sentido bidimensional), mientras que “form” se refiere mas bien a la configura- cién y morfologfa tridimensional del clasto (por ejemplo esfericidad, Pettjhon et al, 1987; Boggs, 1992). Salvada esta distincién nosotros consideramos aqui cuatro aspectos basicos de interés petrologico para caracterizar la geome- tria de las particulas: redondez, esfericidad, forma, y texturas superficiales. Una muy buena revision acerca de las diferentes técnicas y con- ceptos sobre Ia forma de clastos fue realizada por Barrett (1980). Winklemolen (1982) efectus PARAMETROS: AMBIENTES EJEMPLOS Diagramas texturales om - cL VA Passega (1964, 1967) Media vrs. desviacion R-DE-PM Friedman (1961), Moiola y Weiser (1968) estandar R-MO-MD Stewart (1958) Asimetria vrs. media PM-DE Friedman (1961, 1967), Moiola y Weiser Asimetria vrs. media DEC-DED (1968) Asimetria vrs. media PN-R Moiola y Weiser (1968) Asimetria vrs. seleccion PM-DE-PD Friedman y Sanders (1978) Agudeza vrs. asimet VA Mason y Folk (1958) Agudeza vrs. asimetria VA ‘Sly (1978) Desv. de cuartiles vrs. media | VA Buller y McManus (1972) Andlisis modal VA Walcott (1988), Dias y Neal (1990) Diagramas de truncamiento | VA Visher (1969), Limarino y Martinez (1991) Entropia Forrest y Clark (1989) Ecuaciones multivariadas Varios parametros VA Sahu (1964), Allen et al. (1972), Landim y Frakes (1978). Spalletti (1979), Ghosh y Chatterjee (1994) Tabla 2.6: Algunos ejemplos de estudios de Ia distribucién granulométrica aplicados a Ia caracterizacién ambiental Referencias: Vi je, MD=marino “tranquilo", PD=planicies de dunas ios ambientes, Refluvial (ios), DE“dunas edticas, PM=playas marinas, MO=marino sujeto a olea- 33 Capitulo 2. Estudios texturales una revisi6n critica de los indices morfométri- cos, mientras que Clark (1981) ha analizado las diferentes expresiones matematicas de los pari- metros de forma, 2.7.1 ANALISIS BIDIMENSIONAL DE 1A FORMA: REDONDEZ Inicialmente el término redondez fue utili- zado en un sentido ambiguo, en ocasiones haciéndolo sin6nimo de forma o confundiéndo- lo con la esfericidad. Asi -por ejemplo Wentworth (1919, 1922) y Cailleux (1947) pro- pusieron expresiones matematicas para el célcu- Io de la redondez, las que se encuentran fuerte- mente influenciadas por la esfericidad del clasto en cuestion, Se debe a Wadell (1932) y Krumbein (1941) el haber efectuado una clarifi- cacién del tema, proponiendo una definicién mAs rigurosa para el tétmino. Conceptualmente la redondez es una medida de la cantidad de aristas y vértices que presenta un clasto, y aun- que asf definida resulta una propiedad tridimen- sional, a los fines operativos se mide a partir de la pfoyeccién bidimensional de una silueta del clasto. En este caso la redondez (p) es igual a: pe LRN donde rson los radios de curvatura de los vér- tices del clasto, R el radio del circulo maximo inscripto y N el niimero total de vértices (Fig. 2.14). superficial Figura 2.14; Esquema ilustrando la diferencia entre redondez, forma y texturas superficiales (modificado de Barrett, 1980) 34 Desde el punto de vista operativo, obtener el valor de la redondez es un cAlculo relativa- mente labotioso, por lo que Dobkins y Folk (4970) han propuesto modificar la definicién original teniendo en cuenta tinicamente el radio de curvatura del vértice mas agudo. Otro méto- do frecuentemente ‘empleado para estimar el redondeamiento de clastos, especialmente en el tamafio arena, son las escalas de comparaci6n visual (Fig. 2.15), como las propuestas por Krumbein (1941), Powers (1953), Shepard (1967) y Pettijohn (1975). La escala de Powers ha sido construida con diferentes conjuntos de siluetas, correspondientes a distinta esfericidad. Esta escala define 6 grados (clases) de redondez (Fig, 2.15), desde 0 Canguloso) a 1 (bien redon- deado). Folk (1955) ha propuesto una transfor- maci6n logaritmica de los valores de la escala de Powers, En rocas consolidadas la medicién del redondeamiento de clastos puede también rea- Figura 2.15: Escala de comparacién visual de redondez para arenas uthizanclo la clases propuesta por Powers (1953), Referencias: MA = muy anguloso, A = anguloso, SA = subanguloso, SR = subredondeado, R = redonde ado, BR ~ bien redondeado. Modificado. de Powers (4953) y Shepard (1963) lizarse sobre la base de mosaicos fotograficos © técnicas de procesamiento de imagenes (Orford y Whalley, 1987). Sin embargo, este tipo de estudios se ve dificultado por modificaciones diagenéticas de los granos (disolucién por ata- ques de soluciones porales, crecimiento de cemento en continuidad Optica, etc.) 0 por la existencia de f4bricas orientadas (Harwood, 2991) Un sistema mas sofisticado empleado en los andlisis de forma bidimensional de granos, son los denominados andlisis a traves de series de Fourier (Schwarcz y Shane, 1969; Ehdlich y Weinberg, 1970; Mazzutlo et al., 1982; Clark, 1987; Larriestra, 1987; Diepenbroek et al., 1992) EI método describe la forma del clasto median- te la adicion de sucesivas arménicas a una fun- cion periddica (en este caso generalmente se R5 ‘ry / SO Radio del R grano Perimetro del grano Radios Perimezo“desenollads (angulo) Figura 2.26; Método para la representacién cartesiana del contorno de un clasto aplicado a has series de Founer y su aproximacién a una funcion periédlica Observe que cada uno de los radios del clasto es trans- ferido al diagrama binario en el que se grafica el médu- lo del radio en funcion del Angulo (modifcado de Boggs, 1992). FORMA DB LAS PARTICULAS SEDIMENTARIAS escoge la funcién coseno). Una vez elegida la silueta sobre la cual se realizar el andlisis, el método consiste en “estirar” (“desenrollar") el contorno del clasto, mediante la lectura de suce sivos radios obtenidos a espaciados angulares (@ constantes (Fig. 2.16). El resultado de esta operaci6n ¢s obtener un contorno que guarda semejanza con una funci6n periddica. De esta forma el radio correspondiente a cualquier valor or (Ra) puede ser expresado segiin la formula: ROO) = Dof2 +B? yw 1 An CON O- By) Esta ecuaci6n puede ser descompuesta en dos términos, el primero corresponde 4 Dp/2 una especie de radio promedio obtenido a partir de fa media de todos los radios medidos. El segun- do término Z*y-1 Ap cos(n @- 6.) represen- ta los sucesivos valores de arm6nicas que deben ser adicionados 6 restados a Do/2. para secons- truir la silueta de] grano para cada Angulo a En este término Ay, ¢s la amplitud de cada orden de harménica n y @ el Angulo de fase correspon- diente Si bien la forma del grano sera mejor ajus- tada a medida que mayor sea el orden de armé- nica, de acuerdo a Ehrtich et al. (1987) y Boggs (1992) fa forma queda por lo general adecuada- mente descripta con el promedio de las ampl tudes de las primeras 24 _arménicas. Diepenbroek et al. (1992) efectuaron una revi- si6n critica del concepto de redondez, en parti cular de la contribucién de! método de Fourier a mejorar sut definicién. En este trabajo se pro- pone ademas un diagrama de correlacién entre la redondez calculada por series de Fourier y las, clases de redondez definidas por Krumbein 4941, Fig. 2.17). Larriestra (1987) ha aplicado ef andlisis de series de Fourier a gravas glaciales y periglacia- les del 4rea del Cerro San Lorenzo (provincia de Santa Cruz, véase también Spalletti, 1976). De acuerdo a los resultados obtenidos por Larriestra existen diferencias significativas entre los ambientes analizados destac4ndose, que en los depésitos de till, 1a forma angulosa y subangu- losa de fos clastos hace que todas las arménicas contribuyan en forma importante a la conforma- 35 Capitulo 2. Estudios texturales 0,006 0,005 02 04 06 08 10 Clases de redondez de Krumbein Figura 2.17; Diagrama presentado por Diepenbrock et al. (1992) que relaciona la redondez calculada por series de Fourier (tomando como referencia la harm6- nica 19) y Ia estimada a partir de los gréficos de com: paraci6n visval de Krumbein (1941). cién del contomo clastic, Por el contrario en las gravas fluviales (redondeadas a bien redon- deadas) las arménicas més altas resultan menos significativas en la conformacién final de la silueta. En la figura 2.18 se muestra la fepresen- taci6n cartesiana (‘desenrollado") del contomo de un clasto perteneciente a los depésitos de till y la contribues6n relativa de cada armOnica ala conformaci6n final de la forma. El método hasta aqui considerado, presen- ta algunas dificultades que deben ser tenidas en cuenta. En primer lugar, es posible que en el caso de clastos engolfados, al desenrollar el clasto el mismo radio intersecte dos veces al perimeiro, Io que es una importante limitacién para los anilisis de series de Fourier. Por otro lado el origen a partir del cual se miden los radios debe coincidir con el centro de gravedad del clasto, cuya correcta detérminacién es a menudo engorrosa (Clark, 1987). Finalmente, es obvio lo laborioso de los célculos que deben ser efectuados para obtener las amplitudes corres- pondientes a los distintos érdenes de arm6nica. Sin embargo, la utilizacién de programas de computaci6n para los célculos, y de técnicas de procesamicnto de imagenes (Clark, 1987; Ehrlich et al., 1987; Telford et al, 1987) ha sim- plificado considerablemente Ios estudios. 36 Radio| Valor angular 2 arméonica 4 armonica 6 armonica 8 arménica 10 armonica CCCOCO" Figura 2.18 Representacion cartesiana del contorno de un clasto del Cerro San Lorenzo y la contribuciGn de los distintos érdenes de arménicas a la regeneraci6n de la forma (modificado de Larriestra, 1987). Un nuevo método morfométrico, el andlisis, fractal, fue introducido en la literatura sedimen- tolégica por Orford y Whalley (1983). La consi- deraci6n extensa del significado y fundamentos matemiticos de los fractales escapa a las posibi- lidades de la presente obra, por lo que s6lo nos limitaremos aqui a considerar los aspectos espe- cificos de su empleo en estudios morfométricos de clastos. Una extensa e interesante revision de la aplicacién de los modelos fractales en geoio- gia ha sido presentada por Korvin (1992) la técnica en cuestion se basa en la deter- minacién del nimero y tipo fractal que corres- ponde a la forma de la particula analizada. La metodologia empleada para el cAlculo del valor fractal ha sido descripta por Whalley y Orford (1986), Orford y Whalley (1987), Boggs (1992) y Korvin (1992) y puede sintetizarse como sigue: Fijado el contorno del clasto se mide el perime- two (P,) del mismo utilizando un segmento de longitud constante (S,). Una segunda medici6n ser4 efectuada empleando ahora un segmento menor de valor Sy; es obvio que el perimetro resultante P2 sera mayor que P}. Esta operacién debe repetirse varias veces con sucesivos seg- mentos decrecientes, resultando que: Py 82> 53>. 1u 4. Fracturas grandes > 1u {| 8: Rayas rectiiineas 6. Rayas curvas 7. Estriaciones no orientadas ats 8. Fracturas escalonadas 9. Arcos gradados 10. Cresta meandrosa 11. Disefios en V 12. Placas imbricadas 18. Contorno anguloso 14. Contorno redondeado 15. Relieve bajo < 0,5 u 16. Relieve moderado 17. Relieve alto > 1 u 18. Depresiones triangulares 19. Oquedades de disolucién 20. Mecan. con alteracién quim. :{] 21. Depésito y sobrecrecimiento Mas del 75% Entre 25% y 75% jl Entre 5% y 25% Menos del 5% o ausentes ‘Tabla 29: Principales tipos de texturas superficiales en granos de cvarzo bajo accién geocriogénica reportadas por Trombotto (1985). Las texruras ! 2 17 son interpre: tadas como de origen mecnico y las 18 a 21 product das por efecto quimico (modificado de ‘Trombotto, 1985), LTEXTURAS SUPERFICIALES BIBLIOGRAFIA Adams, J., 1977. 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