Download as pdf
Download as pdf
You are on page 1of 12
MANUAL DE DERECHO PENAL ECONOMICO Parte general y especial Kxaus TrepEMANN PARTE ESPECIAL Para los amigos y colegas de la Universidad Federal de Réo de Janeiro Introduccién [Bibliografia: Achenbach, Zur aktuellen Lage des Wirtschaftsstrafrechs in Deutschland, GA 2004, 559; Ara/Weber, §§19 ss. D.Geerds, Wirtschafsstrafrecht und Vermégensschutz ® (1990); Oxi, BT $§60, 61 und; Konzeption und Grundsitze des Wirtschaftsstrafrechts, © ZSIW Vol. 96 (1984) p, 339: SchinemarovSuaree, (Hrsg), Bausteine des europaischen ‘Wirtschaftsstrafrechts (1994); Tiedemann, Strafrechtliche Mitte fr eine wirksamere Be- -kimpfung der Wirtschaftskriminalitat, 49, DJT Vo. S.C9; el mismo, Wirtschaftsbetrug, (1999); e mismo, Wirtschaftstrafrecht -Einfdhrung und Allgemeiner Teil (EAT) n. marg 1; Weber, Konzeption und Grundsitze des Wirtschafsstrafrechts, ZSIW Vol. 96 (1984) p. 316. 1. FRECUENCIA ¥ PARTICULARIDADES DE LOS TIPOS, PENALES “CLASICOS” En especial, la estafa y la administracién desleal de patrimo- nio 1 Tradicionalmente la estafa, las insolvencias punibles, la corrupeién (cohe~ fo) y la administracion desleal de patrimonio vienen desempefiando un papel uy destacado en el vasto campo de la lucha contra la delineuencia econémica. fenomenologia dela estafa (§263 CP) abarca desde la simple estafa del po- ‘a inversores haciendo uso de publicidad engafiosa), pasando por la per- peién de una subveneién en perjucio del Estado o de la UE, asi como por las nipulaciones en los concursos-subastas de grandes proyectos urbanisticos*™ Bl §263 CP alberga, en definitiva, una paleta multicolor de los més variados émenos, que los $§263 a y ss. CP abordan de forma especfica con las simplif- ‘aciones propias de la tipificacién loga. La estafa (5263) y la estafa informatica (§263 a) son delits econémicos solo en determinados casos, en estafas en masa 0 y perjuicio del pablico) o en comportamientas fraudulentos en perjuicio fel Bstado u otras instituciones (cfr. también §74.¢ apartado 1 niim. 6 de la Ley é Organizacién de los Tribunales PG-n, marg. 41). ipleja y global y fue conformado por el legislador tomando como referencia, Biaciones bilaterales o, excepcionalmente, trilaterales. Pese a ello, pocas déca- tras su creacién, en el capitalismo econdmico liberal del siglo XIX, la estafa (ft. Tademann, on LK (Lod) n, marg. 1, 4y 10 antes del $268 con referencias. Sobre lo que ge ya Tiedemann, Wirtechabetrug p. ab. 210 KLAUS TIEDEMANN ‘mostré su limitada idoneidad para salir al paso de los confiictos de intereses tan, diferentes que suscita 1a relacién de la Administracién con el piblico, asf como para afrontar las erecientes necesidades de proteccién de la sociedad industrial, earacterizada por la divisién del trabajo. Ante esta situacin, los excesos de) denominado Grinderzeit, es decir, la época en que aparecieron los grandes C6. digos, condyjeron antes de concluir el siglo XIX a la aparici6n de diversos tipos penales especiales: Ia estafa en la fundacién de sociedades, Ia publicidad ilfeita ¥, posteriormente, la corrupcién de empleados, la revelacién de secretos em- presariales y el espionaje industrial. Los actuales tipos penales especiales de los de infraccién de un deber especial, la cual anteriormente sélo se conocfa en cl dmbito del Derecho pens praxis juridieo-penal a un profundo desconocimiento. En la medida en que estos tipos penales especiales del Derecho penal econé: ‘igo, situados en el CP, prescinden del perjuicio patrimonial eomo requisito tipi 0, su parecido con Ia estafa se limita aa existencia de un acto de comunicaci Varios tipos penales especiales toman como referencia la manipulacién de objeto, con el fin de colmar lagunas del tipo de a estafa que se generan,p.¢. la exigencia de error como consecuencia del “engafio” al equipo de procesam to de datos (263 a). Otros tipos penales se refleren a prestaciones inmaterial ‘que no quedan abarcadas a través de los delitos contra el patrimonio sit CP, cuyo objeto de la accién tiene cardcter material. El deli de estafa de capital del §264 a OP encuentra su legitimacién en la proteccién d ‘una masa de personas en sus docisiones relativas a la inversién de capital nalmente otros tipos especiales, como p. ela estafa de crédito del $265 b CP, orientan hacia la proteccién penal de instituciones, concepto que hist —hasta el siglo XIX— hha estado estrechamenteligado a la estafa. 8 La administracién desleal de patrimonios (§266 CP) —cuyos detractor hhan aumentado recientemente— y, en particular, la concerniente a miembry de 6rganos de una sociedad anénima o a administradores de una sociedad der9 ponsabilidad limitada (administracién desleal de érganos), constituyo un p débil del ordenamiento penal. ¥ ello porque el §266 es un tipo penal “éspon} y extremadamente indeterminado“. Un profundo conocedor del Derecho ‘econémico inicia su articulo critico sobre la administracién desleal de pat ‘© Las términos “tpos penalaseepeciales” se han de interpretar en un sentido no ténicd ‘acuerdo Arct/ Weber, 420 n. marg. 141, pero también $21: dlitos similares In estafs). J den, en Blomeyer-Gedichtnissehnif- 2004) p. 878s. habla de derioadoe del esta ‘Tiedemann, ZIP 2004, 2056 (ss on referencias. accesorio. Por esta razén, su implementacién fueral del CP, esta técnica legislativa apenas ha suscitado interés y se enfrenta en la MANUAL DE DERECHO PENAL ECONOMICO aun nio con las siguientes observaciones: “El §266 CP siempre cuadra. En el Ambito del Derecho penal econdmico sobre todo es ésta la norma que siempre resulta aplicable, con total independencia, ademés, de cuél sea la materia conereta de Ja que se trate, Sélo se requiere que exista un riesgo para un patrimonio ajeno nal no arroja précticamente ninguna luz sobre los limites del émbito de lo ‘punible, limiténdose a establecer vagas restriceiones del tipo o recientemente Ja empresa, empleando criterios cambiantes en la determinacién de la in- ién del deber que, salvo en los casos clasicos, siguen sin aclarar el Ambito idado, deberfan animar a aiadir a ls tipos penales previstos en los §§266 266 b CP nuevos delitos especiales, con unos supuestos de hechos precisos Wy claros, a fin de descargar esta figura de las cuestiones més dudosas y com- . Los tipos penales especiales de la administracién desleal societaria en lades anénimas, en sociedades de responsabilidad limitada y en otras, su- idos por el legislador en los afios sesenta, proporcionaban en todo caso una a También existen dudas sobre si es posible una compensacién que excluya perjuicio patrimonial, ;Queda eliminado el perjuicio patrimonial si—eomo i I proceso Mannesmann— se “ha com- "ala presidencia de una junta directiva su aprobacién de la adquisicién osa de “su” empresa, elevando con ello el valor de dicha empresa? :Y si omo en el caso Volkswagen— se lograra una predisposicién favorable de los gentantes de los trabajadores en el comité de empresa mediante pagos en T00 en especie (“viajes de placer”), o—como en el caso Siemens— se mejora- las expectativas de ganancias mediante sobornos? {Consiste acaso el perjui- strimonial en que el pago del soborno no eleva las perspectivas de beneficio cima del 50%, tal como exigié la seccién 4* de la Sala de lo Penal del Tri- ‘Supremo Federal en su sentencia relativa el escéndalo de Ia liga alemana ick, ZStW Vo. 116 (2004) p. 634 (ss); do forma similar Gunther, en Webor-PstachriN. ) p. 11 (212 4). A ells se aide, por stimo, Ronnan, ZS¢W Vo. 119 2007, p. 87 s ani, en Tiedemann (ed), Wirtachaftestrafrecht in der BU p. 81 (829 s8.); Tiedemann, GGMBHStrafrechtn.marg. 11 antes de lo $982 s. con referencias adicionaes, 214 ‘KLAUS TIEDEMANN Jas auténticas leyes penales en blanco‘. Si las normas a las que se efectiia la remisin mencionan especificamente un comportamiento, éste por regla general resulta vinculante para la norma remitente (p. ¢., la conclusin de un acuerdo restrictivo de la competencia tipificado en el §1 de la Ley contra las Restriccio. nes dela Competencia, en relacién al §81 apartado 1 nim. 1 de dicha Ley). 8 Dado que tanto las normas remitentes como las de complemento se referen sélo a mandatos y prohibiciones, slo a través dela interpretacién se averigua cfmo eneajan entre si ambas normas y emo reza el tipo penal. El operador ju. idico debe por ello en cada caso “leer conjuntamente” ambas normas, con el fig de conforma el “tipo de lo injusto” que, en consecuencia, no es (completamente) idéntico al tipo deserito en el precepto. Esta peculiaridad es, segin la opinién dominante, una mera cuestin de técnica legislativa‘y, por lo tanto, no resulta significativa de cara a la sistematizacién del Derecho penal econémico. Desde la perspectiva del principio de determinacién, la lectura conjunta junto con la norma penal resulta més problemética para los mandalos que para las prohi biciones, cuando el tipo penal razonablemente sélo quiere abarcar una omisién determinada (que en el derecho de Ia UE requiera ademés la comprobacién de la correspondencia; ef. p. ej, el §58 apartado 3 mim. 1 del Cédigo de Alimentos xy Forraje). Il PROTECCION DE BIENES JURIDICOS 1. Reconocimiento y significacién de los bienes juridicos ‘9 Ademds de hacer referencia expresa al comportamiento castigado, el tipo del CP 0 del Derecho penal accesorio puede también aludir al bien juridico pr tegido, si bien, en la préctica, esto no suele ocurrir. Un ejemplo antiguo lo en contramos, sin embargo, en los “tipos contra la competencia”, $§298 ss. CP. En cualquier caso, lo que si debe permitir el tipo de injusto es reconoeer el bien Juridico. Un ejemplo clésico es la estafa, cuyo elemento tipico de perjuicio ‘triomonial se corresponde segtin la opinién més extendida con el bien juri patrimonioM*, La teorfa del bien juridieo “conectada al tipo” exige la p de esta alusién como condicién para el reconocimiento como bien juridico. 48 BGHSt 6, 90 (40s); IPG n. marg. 99 con referencias adicionales. ““« IPG n, marg. 223 con referencias. Cf. sin embarg (acertadaments),Ackenbach, ZStW Vel 118, 2007 (p, 78928) ““* Of. pare a opnién dominante Kindhauser, $268 n, marg 29; Tiemann, en LK n, mare 18 ss, antes del $263 con referencias, [MANUAL DE DERECHO PENAL RCONOMICO 215 Jejos llega la opinién dominante, que se refiere —también— a los efectos tipicos de la accién para determinar el interés protegido“. 10 El bien juridico cobra trascendencia de cara a las cuestiones hermenéu- ticas de los tipos de la Parte especial, ast como para la Dogmatica penal y la elaboracién del sistema, Los bienes juridicos del Derecho penal econémico son generalmente supraindividuales (sociales) o protegen instituciones de la vida ‘econdmica. Los intereses patrimoniales del piblico y los intereses relativos a la salud de los trabajadores deben incluirse también en el eirculo de los bienes jurfdicos de naturaleza social o colectiva cuando exista un peligro de afectacién ‘masiva“’. Las infracciones penales contra bienes inmateriales de las empresas (0.6, patentes y marcas) afectan en realidad a intereses individuales (patri- rmoniales), si bien pertenecen también al Derecho penal econémico en sentido amplio debido a su conexién con la vida econémica y con los delitos econémicos elésics, como el espionaje industrial ($§17 ss. dela Ley contra la competenc iicita (cfr. también §74 . apartado 1 mim. Ide la Ley de onganizacién de los tribunales y ya en la IPG n. marg. 18; infra n. marg. 577 ss.) 11 La interpretacién conforme al bien juridieo protegido, que es, como es sabido, la interpretacién teleoldgica (o también sistematica) no presenta en el Derecho penal econémico ninguna peculiaridad. Ahora bien, debe tenerse en cuenta la amplitud de los bienes juridicos supraindividuales 0 sociales con el fin de limitarla cuando sea necesario a través de una interpretacién restritiva ‘conforme a la Constitucién. 12 La Dogmétiea penal, entendida en su sentido habitual como desarrollo consistente de la conexién inmanente de todos los conceptos del sistema juridi- to-penal** 0 —expresado més claramente— como “sistema cientffico de dogmas juridico penales”*, ajustado a la ley como dogma, parte también de las clases tie bienes juridicos antes mencionadas con el fin de sistematizar el Derecho pe- ‘nal econdmico. Aunque la dogmética se ocupa prioritariamente de cuestiones de la Parte general (error, tentativa, autorfa y participacién, concurso de de- litos, etc.) aborda también la “teoria general de la Parte especial” (Erik Wolf), fs decir, la clasificacién de los tipos penales de la Parte especial en delitos de ‘Sobre las difcultaes de cu dotorminacién D. Geerds, Wirtachafastrafrechtp. 89a, con evi- dencias; Tiedemann, Inslvonastrafrochtn. marg. 64 antes dal §283. “© Achenbach, GA 2004, 563; Tiademann, WirtachaRabetrug p. XI; similarmenteArst/ Weber $19 n. mary 13 e.y Noroui, JA 2005 H, 4. VILL ‘© Rothacker, Dio dogmatisehe Denkform inden Geistaewissenschaftan (ot), en Akademie der Wissenschaften und der Literatur Jg, 1954 H. 6p. 255; ledemana, Ttbestandsfunktionen p, a “© Langer, GA 1990, 435 s2.; Tdemann, Anfingorbung im Strafrect (8 ed. 1999) p. 8 con ‘raferenciatadicionales, 216 ‘KLAUS TIEDEMANN resultado, permanentes, de peligro abstracto y de peligro concreto; la teoria de | los elementos tipicos descriptivos y normativos; la clasificacién en delitos de dominio y dlitos de infraceién de un deber, etc. También la doctrina de los tipos penales en blanco y de los bienes juridicos, asi como la del orden de los bienes jridios, forman parte de esta teoria general de la Parte especial, que des pefia una especie de funcién de bisagra en la aplicacién de la auténtica Pa ‘general ala Parte especial. 13 Esta dogmatica del Derecho penal econémico se empezé a desarrollar| relativamente poco tiempo. No pocos autores persiguen con “su” Dogmética ‘més 0 menos abiertamente, el objetivo de recortar o podar partes mas 0 ‘amplias del Derecho penal econémico que, por razones diversas, consideran ies siftimas o hasta incluso inconstitucionales. Debido a esta postura frontalment negativa, la profundizacién positiva y la sistematizacion de los eoncretos émbi tos y figuras delictivas del Derecho penal econdmieo queda claramente relegad ‘un segundo plano. Términos muy discutidos con una carga peyorativa son'él [MANUAL DE DERECHO PENAL ECONOMICO 217 19a Alwart plantea acertadamente para el futuro debate dogmético que el ‘Derecho penal econémico no s6lo se legitima desde la perspectiva del bien jur- “gic, sino también desde la de vulneracién de reglas‘*. Ahora bien, queda por Geterminar cuando dicha vulneracién es una mera infraccién administrativa, como en el §81 do la Ley Contra las Restrieciones de la Competencia, y eudndo ‘onstitutiva de un hecho punible, como en la corrupeién de empleados del 99 CP. Alivart pretende distinguir entre “meras reglas del juego” y aquellas jeglas “que constituyen una expresién de un concepto espectfico de justicia eco- nica’. El eriterio de distincién que elige el referido autor ¢s el del “sentido mnereto de la accién®, que no se extrae directamente a partir del bien juridico. ta preciso aclarar si hay que basarse 0 no en la tipicidad. Desde la pers- ectiva de la tipicidad, el §298 CP (acuerdos en subastas piiblicas) y el $299 CP orrupeién de empleados) sirven, respectivamente, para subsumir y castigar Jengatio (en el procedimiento de adjudicacién) y la influencia no objetiva (del principal). Sin duda, la legitimacién propuesta plantea necesariamente el pro- hilema de si se ha de renuneiar a la pena cuando en el caso concreto no se da la “Derecho penal del riesgo, Derecho penal simbélico, Derecho penal modernd Hipicidad (al respecto, los mim. n. marg. 18, 199 y 207). (al respect ct. el més reciente Achenbach, GA 2004, 564 s,, con acertada critica y referencias adicionales). Una de las eonsecuencias prdcticas mas important de esta situacion teérica es una extensién (demasiado) amplia del Derecho nal econémico, no tanto a través de Ia Ley como a través de construcciones el fidas ad hoc, sabre todo por las Fscalias, de las que no se ocupa la Dogmtica ‘También en este aspecto hace mucha falta una profundizacién y sistematiz positivas del Derecho penal econdmico (de acuerdo Richter, Wistra 2006, 8). ¥, en cierta medida, se carece también en la Ciencia del Derecho Penal d la pericia necesaria para lidiar con las particularidades del Derecho penal némi mbitos del Derecho (se muestra de acuerdo Richter, Wistra 2005, 293 forma similar, Alwart, JZ 2006, 546, 547). Rjemplos de los referidos esl6g carentes de aparato teérico son la “teoria del cuerno de la abundancia” del © (Mannesmann), o Ja “teorfa de llevar lus pantalones puestos” en el caso (Rheinmetall), Estas denominaciones sirvieron, en el primer caso, a la ac cin para afirmar la deslealtad (que, en cualquier cas de un modo dificmente mejorable con otras expresiones menos floridas, ‘un delito de exportacién, en relacién a otros partfcipes que se encontraban en é extranjero (siendo asf que incluso con la teoria del “dominio de la organ ayo desarrollo ha sido posterior, diffclmente se habria llegado mas lejos). © Tiedemann, en Bavinana-Festachef (1992) p7 (12), eon sus estrechas conexiones ¢ interrelaciones con casi todos los ot "14 En general, la teoria del bien juridico permite, como criterio primario, ina parcelacién sistematica del Derecho penal econémico. Cada bien juridico es precisado, ulteriormente, sobre todo a través de los conceptos fundamentales y te los objetivos del Derecho econémico, los cuales, al mismo tiempo, ponen de Manifiesto que no se trata sélo de la proteccién del patrimonio. Valgan como sjemplos los delitos de insolvencias ($§283 ss. CP) con el principio basico de la ‘conditio creditorum en el reparto del patrimonio restante del deudor, o el Sociedades de Responsabilidad Limitada, §266 CP), cuyo objetivo es la conser- acién de los fondos de responsabilidad, asf como de la personalidad juridica de fa Socledad Limitada. Junto a los intereses patsimoniales del correspondiente también se fundaments La sistematizacién y, sobre todo, la concrecién del bien juridico, no pueden arse a cabo sin recurrir a las normas y a las construcciones te6ricas del De- Hémico que tutelan intereses individuales. Asf, p. ej., el tipo penal de la usura (§291 CP, al respecto ya PG n. marg. 73) muestra que el objeto de la accién bonsistente en una ventaja patrimonial para el autor ée corresponde con el bien Alwart, 12 2006, 546 ss. y Otto Festschrift (2007), p. 338. 218 KLAUS TIEDEMANN urfdico protegido patrimonio de la victima. En este émbito sélo puede resultar problemética la ordenacin sistemstica correcta de la situacién de abuso y de coereién de la victima. La prohibicién de la usura muestra también claramen- te su relacién con los principios de la Constitucién econémica (infra n. marg 258). 16 Sin embargo, presenta dificultades para la correcta concrecién del bien juridico en el Ambito de los intereses supraindividuales (sociales 0 colectivos) pars pro toto— el ejemplo de la estafa de crédito tipificada en el §265 b CP: se protege al conjunto de los otorgantes de crédito con sus correspondientes patri ‘monios* o hay un tinico bien jurfdieo, cual es el de la “economia erediticia"?, a, y considera que el bien juridico social o institucional de la economia erediticia es una ficcién “nebulosa” o “etérea” del legislador'*. Sin embargo, la Ley del Sistema Crediticio, que regula la institucién del crédito desde una perspetiva econémica general, se basa en una contemplacién econémica general del eréito (66 apartado 4 de la Ley del Sistema Crediticio en su anterior redacci6n, ahora §4 apartado 4 de la Ley de inspeccién de la prestaciGn de servicios financieros; decisiones del Tribunal Constitucional Federal 48, 61s.) Esta perspectiva mar. é también innegablemente el bien juridico protegido por la histérica norma recursora del §265 b CP en la Ley del Sistema Crediticio*. Una controversia similar existe en relacién con el fin de proteccién de los delitos de insolvencia (§§288 ss. CP), en los cuales la opinién ampliamente dominante admite la pre- seneia al menos de un aspecto fundamentalmente supraindividual. Esta acepta cién se apaya, sobre todo, en los efectos facticos tipicos de los delitos de insolven- cia mds alld del cireulo de los auténticos acreedores, También el Reichagericht ‘en jurisprudencia constante consider6 el crédito mercantil como bien juridico, protegido del Derecho penal de las insolvencias*™, mientras que, en cambio hoy el Tribunal Supremo Federal se decanta por la limitacién del §265 CP a los in: tereses patrimoniales del otorgante de crédito". “Ast Kindhauser $265 bn, marg. 1 en Madrid-Symposium p. 125 129); Maurach Schroeder) Maiwald, BT 1 §41 11m. marg 166; Trindle/Flacher 265 bn, marg. 9 con referencias ico. ales "1 ‘Ast D. Geords, Wirtschaftsstrafrocht 232 sa; Lenckner | Perron en Sehinke/Schrdder §265 ‘marg, 3; Tiedemann, en LK $265) n, marg. 9 con evidenciaa adicionales; Weseels/Hillenkamp, ‘a. mary 695. Hlasserer, JS 1990, 850; Weigend, en TritRerer-Festschrif (1996) p 695 (699) ‘Tiedemann, op. cit, n- marg. 16 cn evidencias. Asimismo sobre ls tipos del raude de cotiea- clones y del wo de informacién prvilegiada en el mercado de valores (infra n. marg. 47 es) ‘BVert@ ZIP 2002, 1966 (1988 s);, BGH ZIP 2006, 257 (200) con referencias adicionals, Tiedemann, Insalvenastrafrechtn. marg. 54 (es) antes del $283 con prusbes. ‘GS¢ 4, 41 (42,9, 134 (185); 16, 238 (239), asimismo, la motivacién para el CP en Moul, DB 1970, 1758. ‘BGHSt 96, 190 es con anotaciones Kindhduser, JR 1990, 520 ss, ; ae [MANUAL DE DERECHO PENAL ECONOMICO 219 17 En esta controversia, importante para el Derecho penal econémico en ge- neral, lama la atencién que la estafa de crédito §265 b CP s6lo se refiera al cré- dito empresarial que una empresa concede a otra empresa. Esta circunscripeién del tipo a empresas y empresarios individuales atiende al bien jurfdico prote- ‘sido. Aparte de esto, el bien juridico supraindividual es admitido plenamente ‘por la Ley del Sistema Crediticio para el tréfico de crédito dinerario, como ya se mencioné. El concepto de erédito que se contiene en la estafa de crédito (§265 b apartado 3 mim. 2) se define en estrecha conexién con el §19 Ley del Sistema Crediticio. Las diferencias con este texto derivan en general de la inclusidn tini- camente del crédito de mereancias 0 de proveedores, asf como de la eliminacién de las participaciones juridico-corporativas en la estafa de crédito ($265 b)*. ‘Todo ello habla decididamente a favor de que el §265 b CP protege el crédito en ‘su funciGn socioeconsmica como instrumento del tréfico econémico™. III. PROTECCION DE LA ViCTIMA, ASPECTOS RELATIVOS AL AUTOR Y ALA ACCION 18 En contra del término empleado en Criminologia, que se complace en hablar de victimless crimes, la cuestién politico criminal a abordar es si y ebmo puede y debe ser protegida por el Derecho penal una instifucién extrapenal, como P. ¢j. la economfa crediticia. En la terminologia clasica esta cuestién se tontesta por medio de las categorias necesidad de pena y merecimiento de pena. Conforme a una nueva y correcta interpretacién se ha de recurrir, alternativa ¢ suplementariamente, al principio de proporeionalidad, con relevancia consti- tucional, para lenar la primera categoria mencionada y para la ponderacién en 1 marco dela segunda, através de subcriterios como los efectos tipicos en otros participantes en el mereado y vietimas (cfr. ya mim. n. marg. 16) la pondera- cin de los intereses de la vietima con la libertad econémica jurfdicamente fun- damental del autor (fr. también PG n, marg, 67). Un eambio andilogo se insintia ‘ya en la praxis legislativa. Asi, el proyecto de 2005 de Ley de nueva regulacién el capital minimo de las S.L. prevé imponer la indicacién del eapital social sus- crito y desembolsado en las escrituras sociales de las sociedades de responsabi- lidad limitada y configurar la no indicacién o la indicacién falsa como infraccién ‘administrativa (proyecto de §85 a de la Ley de sociedades de responsabilidad limitada), “porque una cualificacién como comportamiento penalmente sancio- nado lesionaria el principio de proporcionalidad”. {Al respcto Tiedemann, en LK §285 bn. marg. 37 con referencias. Gena prcin adem dD. Gero. c,Lanchr Peron, Scie Scher 255 ‘bn. mary 8; Schippen, Systematikp. 117 (i bien en p. 119 sen seatidoertco sobre la inclu- sin del erdito de mereaneas odo proveedores); te. ya Tiedemann, op. cit. marg. 10 220 KLAUS TEDEMANN Aunque estas categorias y citerios se dirigen en primer término al legisla. dor y, por ello, pertenecen a la politica criminal, el aplicador del Derecho est facultado para averiguar en qué medida el tipo penal resulta acorde con lay paralelos extrapenales, legitiméndose a través de los mismos. Tanto el Tribu. nal Constitucional como el Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea han utilizado en este sentido el principio de proporcionalidad para interpretar res. trictivamente los tipos de peligro abstracto del Derecho penal —en el sentido de cexigir una prueba (més) concreta de la peligrosidad de la exportacién de bienes ‘dual use (nim. n, marg. 60) y de la obligatoriedad de obtener una autorizacién, para realizar un asesoramiento jurdieo en el extranjero (por parte de un juez Jubilado segun la Ley de Asesoramiento Jur‘dico de 1935). 19 Enel caso de la estafa de erédito del §265 b CP (supra n, marg. 16 s) precepto que se sitda en el epicentro de la controversia doctrinal acerea de la legitimidad, resulta signifcatvo, por un lado, el ya mencionado origen hist. rico de la Ley del Sistema Crediticio; alo que habria que aliadir que la estafa de crédito tiene como objeto aquellos documentos oinformes que el banes debe requerir al tomador del erédito con el fin de fandamentar su decisisn (18 Ley del Sistema Creditico), Por otro lado, la objecién de que los empleados de bancn no son eastigados conforme al $265 ben las supuestos de concesisn de eréditos imprudent y, por lo tanto, a economta crediticia s6lo se protege parcalmente contra ataques del exterior pasa por alto que el comportamientoimpra- dente de los empleados del banco consttuye, en cualquier caso, una infracién administrativa conforme al $56 apartado 2 nim. 6 Ley del Sistema Crediticn, ¥y que puede entrar en accién en caso de puesta en peligro con dolo (eventual) el deito de administracicn desleal del §266 CP. En cualquier caso, ademas, el ataque doloso del aceptante del crédito es més grave y peligroso para la econo- 1mfa crediticia, Finalmente, si se realiza una valoracion sumaria del lado de la victima, aparece también tun bien jurdico supraindividual (social) del §265 b CP, incardinabe, en conseeuencia, en el Derecho penal econémico. _20 La clasificacién como delito comiin o como delito especial sirve como un criterio complementario para la sistematizacién del Derecho penal econémico, (cfr. ya PG margs. 44 y 56). Los delitos especiales se basan en una relacién es- ppecialmente estrecha del autor con la vetima protegida (bien juridico). Aunque en el émbito supraindividual la perspectiva de la victima concreta a menudo se volatiliza, la categoria de los delitos especiales contribuye notablemente ala sis- ‘TJOR, wntre 198687 (69); Tibunal Consitulonal JZ 2004, 1121 (1122) can anstacons de Schone también Tademann 072005, 671 y OL de Pranktrt, ‘i {oy de Scan Ain) : Ne age Tepe en ca Lenser Pron op ci Nadean op cin mar, 12m eferan- Aap’ on. et 0p ta. marg. 19. Jeconstruireategorfas, Modernamente se habla con frecuencia del Derecho pe: MANUAL DE DERECHO PENAL BCONOMICO 221 ~ tematizacién. En este sentido, tiene una notable importancia el Derecho penal ‘omercial, conocido tradicionalmente en Ttalia como Diritto penale commercia- {oy que en Alemania concierne sobre todo a los delitos de insolvencia (§§283 part. 1 ndms. §-7, 289 a CP). Aunque los tipos de insolvencia en el Derecho Fiamén abarquen a todo tipo de deudor, la cia relativamente baja de las insol- Soncias privadas hasta hace poco, permite dejar de lado estos casos a la hora de hal de la empresa (Unternehmensstrafrecht)**, que por su constante ampliacion ‘ano puede, sin embargo, ser determinado terminol6gicamente con exactitud que no se circunseribe a delitos especiales (droit pénal des enterprises). En el ‘Derecho alemén este concepto comprende, en cualquier caso, algunos delitos especiales como la totalidad del Derecho penal de las sociedades mercantl {en la préctica son importantes los §§399 ss. Ley de Sociedades Anénimas y los §§82 ss, Ley de Sociedades do Responsabilidad Limitada, asf como sus manifes- taciones en sociedades especiales, como p. ej. bancos ($§54 ss. Ley del Sistema Grediticio) y seguros ($§154 ss. Ley de Inspeccién de Seguros). 21 Finalmente, la sistematizacién puede referrse a 1a especial situacién en que se produce la acci6n, asi como a la aceidn tipica. Los ejemplos, nuevamente, pueden extraerse de los delitos de insolvencias, que requiere en el §283 apar- tado 1 CP, con el fin de restringir la punibilidad, que la accién tenga lugar en tuna situaciGn de crisis; de los tipos de usura, que tiene como presupuesto que la victima se encuentre en una situacion de necesidad ($§291 CP, 3 Ley Penal econémica); del Derecho penal de la economia exterior y del Derecho penal do fembargos, con sus respectivas prohibiciones y reservas de autorizacién para {mportaciones y exportaciones transfronterizas (§34 Ley de comercio exterior); ‘del Derecho penal de la ordenaecién do mercado, igado a la regulacién de los ereados agricolas realizada por la UE. Por timo, se inscribe también aqui 1 Derecho penal tributario que, a pesar de su bien jurfdico supraindividual (Ia recaudacionfiseal estatal), a veces debido a que el sujeto activo puede ser cual- Guiera, no se incluye en ol Derecho ponal econémico, sino que sns preceptos son onsiderados delitos patrimoniales*. No obstante,elhecho de que las obligaco- nes tributarias sean tn producto del ejercicio de la soberania estatal en materia ‘© Bs unclisiole descripeién de Conti, Dirt panale commerciale 2, 18 ed, 1965/67 Bebra ‘aloracén romanista Foffen, en Tiedemann, der BU p, $18 s. (quien considera que ol Dee- ho penal doa insolvencia es el“nseeo histérico del Derecho penal econdmica’ en toda Buro- ‘porque aqut ae puede observar por ver primera el paso de la protecién juriico-penal de Jnteresespatrimoninlesindividuales a la proteccin institucional de las relaiones exonémicas ‘en forme de garaatia juridico-penal dal funionamienta de a economa creditcia) sus ‘Are] Weber, $19 n-marg. 20; Geel [Daling, BT 1 964 n. marg. 1; IPG n, marg. 42 con refe- “a: ‘Aat Franzen Gost /Joeck, Introd. n, marg 8 con argumentos; también Achenbach Ransih, prslog pV; al respecto infra marg, 99 222 “KLAUS TIEDEMANN, ‘ributaria, yla moderna entrada en acciGn del Derecho Tributario como medio de direccién de la economia, permiten considerar plenamente al Derecho penal tributario como parte integrante del Derecho penal econémico. En aquellos su. puestos en los que el deudor tributario no sea considerado autor de la defrau. dacién tributaria, estaremos en parte ante actuaciones en el ejercicio de una profesin (asesor fiscal) y, por lo demés, ante fendmenos eriminolégicos secun. darios que, de forma andloga alo que sucede en los delits de insolvencia ($§283 88, CP), pueden dejarse de lado a la hora de llevar a cabo una clasificacién de fonémenos delictivos. Finalmente, el Derecho penal medioambiental muestra lo que se refere al sujeto activo, a los biones juridicos supraindividuales y a ‘sus formas de comisién, cuando menos, claros paralelismos con el Derecho penal ‘econdmico, No obstante, y debido a la existencia de numerosas peculiaridades, frecuentemente no se considera parte del Derecho penal econémico. Mas correc. tamente debe incardinarse en el Derecho penal econémico en sentido amplio**, IV. CUADRO SINOPTICO TABULAR DE LA PARTE ESPECIAL DEL DERECHO PENAL ECONOMICO 22 Sobre la ase de nuestras reflexiones surge en conexién con la primera vi- siGn de conjunto reeogida en PG niim. n. marg. 20 el siguiente cuadro sinéptico ‘tabular (en el que los concretos elementos dogmiticos que se recogen adelantan los contenidos de los $§3 ss.): Cie re ‘Arto widco te) | sonuisco | Sucoxctvo | Aca tea | poncho pen one mar Loyd Soc os | Cras |p wa ae casera] => inast3a) | ($995 poinono [df ares”) | eco y a pc 00) sec ten a eich isxeses ‘me vse pve ayo Nscrbs| Spatial 7 abaie | Enpenenyor | ore en ceaacin |= iss) nooo de medeane [c5ap oe sence | ss a) ‘apn de en compat cpr: | Engen Gps) | Recep vo |» ont§950 7 | eae) sec’) | Corsten doo, se reac |Racutadon wb Calais (sa ce scadones See] > ess) es 5375) os suas vou fe a © Certeramente Aret/ Weber, §19'n. marg. 16 y Weber, 32 2004, 1014; cf. ya IPG n. marg. 197 20. MANUAL DE DERECHO PENAL ECONOMICO asta port Ambioiwico | enpedio | susossvo | Aecintcs | Oonchoprl cin een mc? ay pin | tae meal inst a9 > ss pots cap | [sa noe rir aye ct emacs [Cane y pasar) Ou ye a tse Se) co eo nean ple | rans no zm veo Cig ‘snr Irom peter | si seems sonia crea Cy Ea S| Ppa, bona [Caio wep | mara y waar | ir) esl ners | cance als ea Stl tab | Expt Scena pra] in nai pees ee are | rd dry es Cm Ge End Conaua eo ke wr |Raciwe [Aamo vr y| apna a aso fos cs 91m | ee Arce |92) com ee cm esses eed 59.2 Carder vrs y i C7) Pama aaa orominiana [aga alamo ay ut ow Pn at reson nara ater eae| + menor 2 | pom) seer toes ee fe tam 207 sistas yd donee] Sa aie cones ono ovo] Sakes ssa) in cosa. ine saa are Saaee estat cl | Dp lee | ecm ole sain | oo esr ly a sea 4 Ly a | Cen ears joe rar] = enero sabe aoe |ares les rerevinin es Ley a |Paraa pr a al Der ae F|> 5} eonamertes| josey) | ens tt) bef go, 25807 roto) te oes aes aa a IRAN RAO oo Rew seas 19 i a (wai ou] lace tts) ee ne asn oe rcin atin [snowed |b). yah arse Uy & Sot Sas Deacons — a] nena ds CEs |e pot at | Bolsninde tein fete ae nines vege ay cn Pain (On| Cae emesis (ei) a5) a sen posi a sea massa ct ce Rei apis Reston pa Cae Eni, 6, l= sat cnet ee 225 224 igus TDMA MANUAL DE DERECHO PENAL BCONMICO i festa ties | Dec pect pico 0 oa Aniosiagey | mp sun orn dapahAal lle eae el ene tp clas amen | Pap ps [Das ea ao [= wd 4 solicitor cesta empee| Lay a cepa |Cnonea pia |Onaoe @ weep |Dcoes as] => scr eaeicem al ast) ISU: patinowo dalle a et excl 0 Saat RE Tir lio de | Cigna dca |> azo $148 cone seis donor na oe an, Pas pag: peso a 0 a arose ied nen jo pasa on pees ea ayes ny |Eawoae retest] > : 5s Sd | el ceca | Epa sp ea |> oa sae = exces) imc de aces |(erleaoe de bes) |bancaos sn au syndy Pars aie ein eases can corn industries (951) ria) | (ete) do un producto) P 8 sotctud ce ka quite emo wen cau oc SSgenen ay acc | Gi ia | os ain Oras Gs] = a [escent | as | ste ta dan | ret ial pon ost at [coms caro nls mute oc 'emarm seen ep ya eee S erst! |e y er osicsc aes coca t= | oan cota i) petra | (mesanceses et mecca (jeunes oe ayant |cmpanss——]ovsartn) [Oman saw > ens Sstonieatec eitemee a fe micin fren nes ees esc enna "lf SS errs eee egy ee foc tle mean ea eee oynpeesna [Pee | Oaen [Ran ae] Pe eer| acces a tect err cet aos a ac essa cme Cotas ob we | posite amare ef > ol fgtiay [a rts Horm |r mocaue iy |cinar ana in| | me ee seas [ees ee soca - ps liana era Poa F ny pA ras Caza ——— Raa > oor flap eee egy ayy demeanor areca emamete a salmon oc) [constant ous en's pe omie Bese FS rane = ares lari [oi ot sobs pune [Economia cedios (y|Deudor (en G25) & | Acts de (parol > ee pana chia del Bhar de a] dudoso = Smale se as: Derecho de precos (6§3| Economie de mercado, | Por regia general em-| Lesion dela fjacion del rracciénadinisiratva | Cie oy octomes|poocts fool pes feo st to ron es a Sires cp emg a Ley de (6517 | Cordanza en la verac- | Grandes empresas | Datos falaos en el balan-| + amid empress) So aianaetes | externa ee audios ae egal niraccin admins | ipod icscs te | oa | Dan Te npn |e oct ise mt scr Resonate] > ny de pasos Ps i | Sa |Web |= on es mega ln foe pepeter onan Sey manee econ soa ES [MANUAL DE DERECHO PENAL ECONOMICO 227 226 KLAUS TIEDEMANN tgs pra ‘Ani jaridio fey) | Blonde Se servo | Aeon ples Bienjiico | Sujtoneno | Aen tea | pico pana cad mest Rasa twos | Compo ‘Cua (bs eda Enaln & ow ora aad te pea | io Nagar va |= $28 CP fonplene-|ainei gererdelenpreate) | angus es ono) Neato |e eres pi ais 8 Ley crt | 2 Voss | jaa. manpucen a etesones Ge anc en Ges cotaenes compen §253CP oe yon Wo | sso spe Ley de tecarunce|Esvaiaia | Parag guard eat [ Posi ae. a eafeesteaarraal Ge ocala on 4,55) que spies ext | cone poo G | ee oe nesses Ess de abencines alia Ge aban |[Caqiera por ra | sod a de a Pane (eal grr oe | Eran aeo cacy ss peertensess) | wrccn creme Pais te decane lca dew a oy Cadence | Cotas cos was | Gras & swe] Fae de re(§itdex) [ad de omc | cadea es eng dea ns sce saci ese mercies [asian desea Petnone Elo pren | Paar a wae | ae proce (58 eats a tent dro sine Ley do does de a | Dai de wom | Coes Powvcari Te (106s). en el ase esters Ley cana compe | Corpor y cn [Cadguna (ar pate |Puiced emu ona tet (16s | isons (1) bn | arpa) es vain ye ey] mata eres rjc sazera ee a Saceaes, An | 817 se) toes rs, Ley de Sct 3s 4: Reon Uns ey Cope abs) Ley de pctin Go| Eronla cl equ y Empress abi aera saps (Ses) — [omens Sizer [Aas de sone (25 Eero de pao | Crome Prana cP) cso epaa 29 ew 9 i Rete does clas | Sopuiad sods vat Enposires noi des «| a itd et i rn) septic ec, a) Ley vo | Cota pe a] Copa es ation es | & sre sy Pest eontnia| Absecon or | Cuseuba ncn das | ste temén aro cin os de esequamirs Ge pec emeone- eres ayes

You might also like