Download as pdf
Download as pdf
You are on page 1of 7
ctto SURGIMIENTO Y DESARROLLO DE LA FUNDICION DE SINALOA Arturo Carrillo Rojas* En la historia de nuesto estado, el periodo conocido como Cahedismo (1877-1908), tuvo como una de sus caracteristicas el crecimiento de los distintos sectores econémicos: mineria, comercio, industria, agrcultura y lwansporte. Considerando a la industria, observamos ‘que en esos afios surgen o se consolidan empresas ‘que jugarén un papel destacado en ta historia econémica e la regién; tal es el caso de los ingenios azucareros, las fabrices textiles, las cerveceras y la fundicién de ‘“Mazatlén, entre las més importantes. Ena actualidad, dentro de los centros fabriles més ‘estudiados tenemos a los ingenios azucareros, y otras empresas, como la Fundicién de Sinaloa comienzan a ‘set objeto de atencion por parte de los historiadores regionales. Este establecimiento industrial surgi en Mazatlan, en la sexta década del siglo XIX cobranido Posteriormente mayor relevancia, hasta constituirse en latercera empresa mas importante del estado, através de un proceso de concentracién industrial en estarama productiva. Entre los tactores que coadyuvaron a su desarrollo destaca el que dos familias de las més poderosas de ‘Sinaloa estuvieron ligadas @ su evolucién: jos Echeguren ‘como propietarios de éstay los Redo, con sus conexio- ‘nes con la copula de! gobierno porfirista, lograron formar una compafia que goz6 de concesiones muy ventajosas que estimularon el crecimiento de esta empresa. El presente trabajo constituye una descripcién me- ticulosa del desarrollo de la Fundicién desde su origen hasta 1906 y se centra en los aspectos relacionados ‘con su constitucién, los cambios de razén social y las sociedades 0 companias que estuvieron ligadas a su historia. “Coordinador de ia Wnestia on Historia Regional (UAS} LOS ORIGENES La primera fundicién que existi6 en Mazatlan fue esta- biecida en 1862 por el seftor Francisco Loubet y cinco aos después la compré Joaquin Redo.’ Ei 15 de enero 21879, Redose asocié con Vicente Ferreira formando tuna sociedad comanditarie? para la explotaciéndeeste establecimiento industrial denominado Fundicién de Mazatién. El 10 de diciembre de dicho afo firmaron ta escritura de la sociedad y establecieron que el socio sgerente seria Vicente Ferreiray el comancitario Joaquin Redo; esta compania tendria una vigencia de cinco afos. El capital de la nueva sociedad fue de 39 mil pesos, cantidad considerable para aquella época, quedando conformado de la siguiente manera: Vicente Ferreira introdujo dos terceras partes del valor del estable- cimiento, por compra que de ellas hizo al sefior Redo, el cual por su cuenta particip6 con la tercera parte del valor del establecimiento; las ganancias, por lo tanto, "John Reginald Southworth. Elastade de Sinaloa, Ménco: sus Indus- tas comerciales, mineras y manufacureras. Obra publicada bao a ‘ireecién del Gobiemo del Estado. San Francisco, Hicks-Judd, 1868, p84 * La sociedad comanditaria 0 en somenelia ora aquolla que estaba formada por doe Upor de socio’ loe somanditados, que recpendlan de manera subsidiaria,limfada y olderiamente, 6 deck, la respon- Sablidad de estos ascies continues ain después de deseparecide la sociedad y cuando éstano alcarzaba a cubir sus deudes con los acroodores, los mismos podia exigita a cualquiera de los coman- Sitados, en cambio, los comandiaros dnicarnente estaban oblga- dos por et pago de sus aporaciones. Los comandiades tenn a ‘oige ia admristrcién del negocio. Oto tipo de sociedad fue fa olectva donde todo los socios responden iimitadamente con todos us biones. Esta se intograba por cocios caplaitas que reaizaban Ins aparaciones on especie o en dinero para forma e capital coca, lot socios ndustiaies, quienes se obigaban a prostay sue servicios personales para lograr ios objetves de a empresa. (Arturo Romén ‘Alarcon, Comercianies exranjos on Mazalin y sus relaciones on otras actividades, 1880-1970. (Tesla do macs\e), Cullacén, Escvola, de Historia, UAS, 1987, pp. 26-27, 27 entorno = se dividiian en Ja misma proporcién. Asimismo, Fe- freira quedé facultado para reticar dos mil pesos a ‘cuenta de sus utiidades cada seis meses, con la finalidad de ir pagandole a Redo el precio de compra de las dos terceras partes mencionadas. La raz6n social de la nueva sociedad tue V. Ferreira ‘y. Compania, quedando como su administrador e! sefior Ferreira con un sueldo de 150 pesos mensueles, como ‘pago por esta funcién, asuvez, en una.clausula, qued6 ‘especificado que los trabajos particulares que hiciera Redo en la fundicion tendrian un descuento del 10% y si fuera necesario construir un nuevo edificio se haria a cuenta de las utilidades del negocio. E118 de diciembre de 1879, V. Ferreira y Compania ccompraron la finca de la seforita Maria Concepcion de Laveaga, ubicada en el cuartel 40. manzana 16, calle del Muelle, conocida con el nombre de La Fundicién, en tun precio de 5 mil pesos.* Al dia siguiente otorgan esta {inca on hipoteca al sefior Ignacio Guerrero (en ese tiempo apoderado de Maria Concepei6n), sin recibir en este caso un solo centavo puesto que le debian & mil 'pes08 al sefior Guerrero, quedando de pagarle median- te tres anualidades de 2 mil pesos y dos de mil pesos; ademas le cubriian menssualmente el 10% de interés anual sobre la suma de 6 mil pesos.* Estas transaccionesnos permiten suponer que Redo vendié parte de la negociacion con fa finalidad. de ‘conseguir un socio que pudiera hacerse cargo de la irecci6n del establecimiento sin tener que desem- ‘bolsar ningin dinero, sino, por el contrario, recibir parte de éste. Esta necesidad de contar con dinero en efec- tivo, nos explicaria el hecho de que despues de com- prar la finca, inmediatamente la hipotequen al sefior Guerrero, al cual le debian dinero, es decir, compranun bien inmueble que les permita, por un lado, ampliar el valor dol establecimiento y por el otro, poder deposi- tarlo como garantia de pago para iferir el cumplimiento ‘de su adeudo, Io cual seguramente pensaban cubrisio con las ganancias futuras de la empresa. Por esos afos existia también otra fundicién en Mazatlan. Tenemos noticias de que el 6 de junio de 1883, se disueive la sociedad formada por los sefiores Loubet y Francisco Urriolagoitia, cuyo opjewo era ta explotacion de una fundicion de fierro que funcionaba aloriente del puerto de Mazatlan, enlos terrenos de don Julio Bertrand, El seftor Urriolagoitia vendio la repre- ‘sentdcion que tenia en dicha sociedad a los sefiores Francisco Echeguren, Hermana y Sobrinos (FEHyS), ena cantidad de 4 600 pesos. El serior Loubet (hijo de Thi General de Notarias de! Estado de Sinsloa (en adelante 'AGNES), Francisco F. Sale, Mazatidn, 10 de diciembre de 1879, fs. 117-418, * idem, 18 de diciembre de 1879, ts. 127V-130. ‘idem. 19 de dcembre de 1878, 15. 120.134) Clio don Francisco), por su lado, devuelve a los sefiores FEHYS la cantidad de 2 mil pesos que le hablan pres- ‘ado para completar el capital de 3 mil pesos que tuvo ‘que introducir a la compara extinguida y retira para sf fos mil pesos restantes, quedando en libertad para ‘conformar una nueva sociedad con quien quisiera. En esa misma fecha FEHyS y Alejandro Loubet forman tuna sociedad en comendita para explotar la referida fundici6n de fierro, denominada Fundicion de Sinaloa, que habia quedado en poder de FEHyS. Estos ad- auieren a obligacién de poner todo lo necesario parala compra de los materiales que se utiizarfan en los, trabajos del establecimiento; por su parte, Loubet, como socio industria, tendrfa la direccion de la em- presa que funcionaria bajo la raz6n social de Loubet y Compania, obligandose a dedicar todos sus cono- cimientos ingenieriles y ad-ministrativos, asi como su tiempo y atencién al progreso de la negociacion. La pproporcion en las pérdidas y utiidades serian de 65% para FEHyS y 35% para Loubet. El término de la sociedad se estipuld en tres afios.* Después de la muerte de Vicente Ferreira (acaecida ‘a fines de septiembre de 1884 al hundirse el vapor So- nora), quedaron como duefios de la Fundicién de Mazatlan la sefiora Carlota Hidalgo de Ferreira (como albacea del intestado de su esposo) y don Joaquin Redo. Este establecimiento industrial estaba compuesto porta inca, solar, méquinas, herramientas, utensilios y ‘tras existencias, todo jo cual fue rentado, en abril de 1885; a Loubet y Compaiiia en la cantidad de cien pesos mensuales; esta renta se pagarfa dividiendo dos terceras partes para la sefora Carlota H. de Ferreira y tuna tercera parte para el sefior Joaquin Redo.” ‘A fines de este afo, la Fundicion de Mazatlan atravesaba por una dificil situacién econémica que obligé a ponerla en remate publico: el 9 de enero de 1884, el sefior Jesus Escobar le presto a V. Ferreira y Compariia Ja cantidad de 2 181.60 pesos para los gastos de explotacién de la empresa, quedandose con la hipoteca de la misma finca y demas cosas de la fundicion * Como no see pags esta cantidad, puso una demanda para que se le cubriera el adeudo; en el tianscursu Ue esa, Jestis Escober hizo una coaién do su derecho para cobrar la deuda al sefior Francisco Lavin, quien se convirtié en legitimo duefio del titulo hripotecario donde el sefior Escobar fundamentaba su amanda. V. Ferreira y Comparifa, quedaron como deudores del sefior Lavin-por la cantidad de $2 181.60 TZGNES, Pedro Padila, Mazellén, 6 do junio de 1883, fe. 25:26. AGNES, Franciaze C, Acaldo, Mazatén, 11 de abl de 1685, 1.78- 73, Pore esta fecha la fines donde cataba ubeada Is fundicién de Mazatan aparece Jeelizada, en la cale del Arsenal, Cuarol 4., tmanzann 18, prbabinvente, i cal del Musle habia cambledo do ombre porgve se tela de Ia misma fundiién clea erieriormente tio - mas {0s intereses al uno por ciento mensual a partir del dia 9 de enero de 1884. Como no pudieron pagar la deuda de manera inmediata se sao6 a remate publica la finca hjpotecada y los bienes que estuvieran en ella, todo esto valuado en 34 mil pesos. El remate se realzé el 25 de diciembre de 1885, presentandose como Unico postor los representantes, de Loubet y Compaiiia, los que ofrecieron 25 mil pesos; ‘como no hubo mas ofertas éstos se quedaron con la Fundicion de Mazatlan, irmandose las escrituras el 31 de dicho mes. Con el dinero de la venta, los antiguos: duefios de la empresa pagaron su deuda al sefior Lavin ‘yse quedaron con el resto para destinarlo a cubrir otros. compromisos de la sociedad V. Ferreira y Compania” El hecho de que los bienes de esta fundicién fueran hipotecados dos veces en cinco afios, nos hace su- poner que de parte de Joaquin Redo existia poco Interés en esta empresa quizas porque la diversiaaa de us negocios lo llevaron a concentrarse en aquellos que le fueran més redituables, y de parte de Vicente Ferreira si habia un interés real en la empresa, pero su muerte ocasioné que los sucesores, al desconocer su manejo, hayan decidido venderla para pagar los adeu- dos que tenian. ‘Como serecordard, en 1883 se habia firmado el con- trato de constitucién de la sociedad Loubet y Com- aria, el cual vencié el 22 de abril de 1886; ese dia “AGNES, Fancieeo C. Alcalde, Mazellsn, 31 de cctembre do 1885 6 6259 FEHyS y Alejandro Loubet, acordaron continuar ta sociedad por tres aos y cinco meses més. El 2 de ‘mayo del afo siguiente firmaron ante el notario Fran- Cisco C. Alcalde las nuevas bases en que se fincariala Continuacién de la sociedad; en adelante seria una sociedad colectiva, con la misma razén social, donde FEHyS actuarian como socios cepitalistas y Loubet como socio industrial; los primeros proporcionarian los. fondos necesarios para el funcionamiento de la em- resa y pondrian como capital las méquinas, herra- mmientas, itiles y demés existencias que tenia la fund- cin cuando estaba en los terrenos de don Julio Ber- trand, conocidos como El Camichin, y la finca, solar, maquinas y demas existencias que formaban lo que fue la Fundicién de Mazatién. Por su cuenta, Loubet aten- derfala direccién del establecimiento, recibiendo como ‘Rago por esta funcién trescientos pesos mensuales, a su vez dedicaria todos sus conocimientos, tiempo y latencién al progres del nagaria Las ganancias 0 pérdidas se divdirfan en 65% para FEHyS y 35% para Loubet."? Con lo planteado hasta aqui, queda claro que hasta finales de 1885, existieron en Mazatlén dos fundi- clones; la primera conocida como Fundioién de Mazatién, ubicada en la calle det Arsenal, trabsjada desde 1879 or la sociedad V. Ferreira y Compariiay cuyos duefios fueron Vicente Ferreira y Joaquin Redo; esta empresa ea la mas importante de las dos y estaba valuada en 34 mil pesos. La segunda, denominada Fundicién de Sinaloa ubicada al oriente de la ciudad, fue trabajada desde 1883 por la sociedad Loubet y Compafiia, de la cual eran socios FEHySy Alejandro Loubet; ésta erala mas pequefia y Su capital no pasaba de los 10 mil pesos. Ambas fundiciones estaban en funcione- mmiento desde mucho antes, pero fue en estos afios ‘cuando tuvieron nuevos socios y empiezan a cobrar mayor itnportancia, Con a compra de la fundici6n de Mazatlan por parte {de los socios capitalistas de Loubet y Compartia, queda fen operacién una sola fundicién, la més grande, trasla- dando toda la maquinaria, herramientas y tiles de los terrenos de don Julio Bertrand alos ubicados en la calle del Arsenal, En adelante se le conoceria con et nomore de Fundicién de Sinaloa. De aqui proviene la idea de considerar que en esta ciudad existié una sola fundi- ci6n llamada primero Fundicién de Mazatlény después Fundicién de Sinaloa, con esto se aclara también el hecho de que Eustaquio Buelna hablara de la existen- cia de dos ferrerias o fundiciones en Mazatlan en el ano de 1877" y que posteriotmente a 1886 se hable, en as idem, @ 60 mayo de 1887, fs. 71-74. "Y Busisquio Bualna, Compendia histérice, gsoerdico y astaditico diel Estado de Sinaloa, Sinaloa, 1877 2 ed, Culocén, Estoral Giiacan 1978, p 120 Clio Lhe SS ‘estadisticas de la época, de una sola. EL CONTRATO DE 1888 Y SU DESARROLLO POSTERIOR Por la importancia que reviste para el futuro desarrollo de la Fundicién de Singioa, es necesario analizar el contrato que celebré Joaquin Redo con la Secretaria de Guerra y Marina en la Ciudad de México el 21 de junio de 1888, con la finalidad de establecer un arsenal y una fabrica de maquinas y calderas. Este contrato nos indica que Redo tenia estrechas telaciones con el gobierno de Porfirio Diaz, gracias a Jas cuales obtuvo muy buenas concesiones, entre las que destacan las siguientes: en el articulo Ill se con- cedio a Joaquin Redo la exencién de toda clase de derechos de importacion paralas mercancias indispen- sables, los. de. uso accascrin y las de importancia secundaria, para la construccion 0 reparacién de maquinas y el funciona-miento de un astillero. Esta dispensa de derechos era tan amplia que la Secretaria de Hacienda en un oficio dirigido a la Secretaria de Marina, fechado el 14 de noviembre de 1831, plantea quecicha exencién ‘puededar lugar aabusos”, ademas de que tenia la conviccién de que el sefvor Redo “no levaraa efecto el reterido contrato’, argumentando que ala fecha no habia intentado darle cumplimiento, por 10 {que proponia algunas regias, como las que estipulaban que Redo informara de las pedidos de mercancias que gozaban de exencién de derechos, que estas mer- cancias se debien facturer aparte de las que no tenian exencion y. que debian quedar depositadas en la a- ‘duana para que las fueran retirando conforme as util- zaran.’? : El atticulo IV estipulaba que el sefior Redo tenia la obligacién de presenter a la Secretaria de Hacienda, ‘después de firmado el contrato, una lista que com- prendiera todos los efectos y utensilios aplicables a la ‘construccién y reparacion de buques, méquinas y calderas, para que disfrutaran de la exencién de toda clase de derechos de importacion. Aparentemente estas listas se elaboraron el dia 17 de agosto de 1888, pero ain en 1892 no se conocia su contenido. Enelarticulo Vill se establecia que del material tras- pasado @ Redo, por parte del gobieino, s6lo se le ‘cobraria e| 50% del valor de éste. Elarticulo IX, fraccion *C’, concedia una prima de cuarenta pesos por cada caballo de vapor que proporcionasen las méquinas 0 caldotas que se construyeran, cualquiera que fuera suv tamafio o aplicacion. El articulo X, en su ditimo inciso estipulaba que le serian abonadas al sefior Redo la rmitad de las primas que establecia la traccién °C" del anticulo IX, después de verificado el pago del material traspasado,’ Este contrat cuya duraci6n se estipulaba en cin- cuenta afios, también concedia la exenciéon de dere- chos de tonelaje a los buques que condujeran los materiales destinados a los establecimientos de la compara Por e| contenido del contrato de 1888, podemos damnos cuenta de la importancia de las concesiones que hizo el gobierno federal al sefior Redo, con la finalidad de tavorecer | establecimientoy desarrollo de un astilero y tébricas de maquinas y calderas en el puerto de Mazatlan, Para la aplicacion de este contrato Joaquin Redo se 6 con FEHyS, socio capitalista de Loubet y Com- pafia, constituyendo una sociedad particular, civil © industrial denominada Compaiiia nacional de construc- ciones mecéinicas, la cual comenzd a operar el 22 de julio de 1891, Esta sociedad tendria una duraci6n de Cinco afos a partir de esa fecha, su finalidad expresa era consirur y reparar maquinas y calderas de vapor ‘con todos sus accesorios, bajo las concesiones hechas por el gobiemo a Joaquin Redo. '* FEHyS quedaron ‘con la obligacién de contribuir a esta empresa a través de la construccién; por su cuenta exclusiva, de las as ® Archive General de a Nacién (AGN). Ramo fomento, ndostias Nuevas, cit 18, exp. 14, f61-2v. "Idan, eala 14, ox. 7,4 ler, ca 14, exp 5, ts. 82-90 AGNES. Franciseo C, Alcalde, Mazali, 2 dejo de 1891, f.61- Clio méquinas de vapor y sus accesorios, lo cual realizarfan en el establecimianto de su propiedad conocido con el nombre de Fundiciin de Sinaloa; para tal efecto se obligaban a establecer en dicha fundicién todos los aparatos necesarios para la realizacion de estos tra- bajos. La obligacién de Joaquin Redo consistiia en cons- tiuir, por su cuenta exclusiva, las calderas de vapor y Sus accesorios: Para tal efecto se comprometia a instalar una fabric de calderas (la cual forme ese mismo afo y se le llam6 Arsenal del Pacifico), uti- zando la maquinaria que Redo compré al gobierno federal segéin el contrato de 1888, La fabrica se dedi- caria exclusivamente a la construccién de obras de fierto, acero 0 cobre, en hojas 0 laminas, y a los trabajos de forja accesorios a éstas. También tenia la bligacién de introduc a la sociedad las concesiones ‘que, por el contrato mencionado, et gobierno le habia otorgado, entre las que se contaban como mas impor- antes, la exencion de toda clase de verectius Ue importacion para la realizacion de los trabajos estipu: lados, la exencién de derechos de tonelaje a los buques que conduzcan los materiales necesarios y la prima de cuarenta pesos por caballo de vapor. Por Latimo, tendria a su cargo todas las gestiones y gastos necesarios para mantener la concesion del gobierno. Como el objeto de la sociedad era desarrollar las dos {bricas mencionadas (ta de maquinaria y la de calderas) y repartirse los beneficios que se obtuvieran exclusiva ‘mente procedentes de la concesién, los socios conser- varian el pleno dominio de sus establecimiontos por lo ‘que la contabilidad, administracion y gerencia de cada establecimiento estaria.a cargode surespectivo dueto. Esto nos indica que las ganancias de las ventas y los trabajos que se hicieron en cada empresa no se dividi- rian entre los socios, Pera el funcionamiento de la Compariia nacional de construcciones mecénicas se nombraria de comin acuerdo a un representante de ésta, y las utiidades, producto de las concesiones mencionadas se'repar- tirian de la siguiente manera: a la fébrica de maquinaria Fundici6n de Sinaloa le corresponderia el 50% de las primas concedidas por el gobiemo por la construccién de las maquinas y el 25% del monto de la exencién de derechos de importacién y tonelaje de las mercancias ‘que se introdujeran para los trabajos de construcoién y reparacién. A la fabric de calderas le corresponderia el 50% de las primas que se obtuvieran por la fabricacién {de las méquinas, el 75% de los derechos de importacion yy Ue torte y es primers pur la fabrivacion de caldera, ‘Antes de finaiizar el afo, el sefior Redo constituyd, junto con su hijo, una sociedad en comancita simple, registrandola en la Ciudad de México el dia 12 de ‘octubre, bajo la denominacién Arsenal de! Pacifico J. Redo, hijo y compania. Sociedad en comandita, con la finalidad de explotar la concesién para el estableci- miento de un arsenal y fabricar calderas en los términos el contrato sefialado, sujeténdose, en cuanto a la fabricacion de maquinas y calderas, a la escritura de sociedad celebrada por Redo padre y FEHyS en julio de ese ario."* Con ello Redo cumple con la parte que le corresponde del contrato e incluye en el negocio a su hijo, quien ya desde antes venia fungiendo como su representante, ‘Almes siguiente, nombran como gerente de la Com- ‘pafiia nacional de construcciones mecénicas al sefior ‘Alejandro Loubet, quien tendria la obligacién de llevar la contabilidad de la empresa y la representacion de la ‘comparifa en todos los actos que se requirieran; a su vvez debia hacer los pedidos al extranjero de los mate- flales que se necesitaran para la fabricacién 0 repara- ci6n de las maquinas y calderas."” Un cambio muy importante en el funcionamiento de la Fundicion de Sinaloa se va a dar en 1896, afio en que vencié el contrato de constitucién de la Compania nacional de construcciones mecénicas. El 6 de junio se constituyé de nueva cuenta esta compeiifa, con la misma raz6n social y por el término de diez afos, pudiendo extenderse a otros cinco anos mas, todavia con el caracter de sociedad particular, civil e industrial; su objeto fue la explotacién del contrato de 1888 sin incluir las obligaciones que se refieren al estableci- ™ idem, 7 de noviomore de 1891, 1.18 © Idem, 9 de noviembre de 1891, 1. 165-167 entorno tio mmiento del astilero. La contribucion de FEHyS a esta sociedad fue Ja obligacion de fabricar por su cuenta exclusiva, en el establecimiento conocido como Fundi- Gi6n de Sinaloa, las maquinas de Vapor y también, de ‘aqui en adelante, las calderas y sus accesorios, para lo cual se comprometian a instalar en dicha fundicion “toda la maquinaria para la tabricacion de calderas que tenia el seftor Redo, la cual le han comprado ya los, teferidos sefores Francisco Echeguren, Hermana y ‘Sobrinos."* A partir del 6 de junio por lo tanto, queda isuelta la sociedad establecida entre Joaquin Redo padre e hijo denominada Arsenal del Pacifico. Redo y compat. Sociedad en comandita. Por su parte! seftor Redo introdujo ala sociedad las ‘concesiones derivadas del contrato de 1888, corres- pondiéndole por este hecho el 75% de lo que se ‘obtuviera por los derechos de importacion y el 50% de las primas que otorgaba la concesiOn, a FEHYS le corresponderia 61 25% del monto de la exencién do derechos de importacién y de tonelaje y el 50% de las primas que se obtuvieran. En adelante la gerencia y administracién’ de la compania estaria a cargo de la persona que designase FEHyS."* Este cargo siguié ecayendo en Alejandro Loubet. Retomando el hilo de la evolucion que siguié la sociedad Loubet y Compaitia dedicada a trabajar el negocio industrial Fundicin de sinaloa, hay que recorder {que el 2de mayo de 1887 se habia firmado la escritura de prorrogade esta sociedad, la cual debi6 expirar el 22 {de septiembre de 1889, Antes de que se venciera esta fecha, FEHYS y Alejandro Loubet acordaron prorro- garia hasta el dia 30 de noviembre de 1896. Un mes antes de coneluit el plazo fjado, las partes firmaron una escritura que convalidaba las operaciones realizadas después del 22 de septiembre de 1889, asimismo acordaron constituir una nueva sociead particular, civil y mercanti a partir de! 1 de diciembre de 1896, con una ‘duracion de dos aos, la cual ya no se llamaiia Loubet y- Compania sino que adoptaria el nombre del estable- cimiento industrial, 5 decir, en adelante se le denomi- nara Fundicién de Sinaloa. Los socios capttalistas continuarian siéndolo FEHyS y el socio industrial el sefor Alejandro Loubet Esta compafiia tendria como funciones las de cons- ‘ruir para su venta toda clase de mAquinas, aparatos y aitefactos de fierro y acero, muebles y artefactos de madera, ademas compraria para vender todo lo rela- cionado con lamisma Fundicién, larealizacién de obras que estuvieran relacionadas con esta empresa y el cumplimiento de las obligaciones contraidas por el contrato firmado por los socios capitalistas y el sevior » idem, 1. 210-212. * Idem, 21 de octubre do 1896, fs. 141-146, Redo el 6 de junio de ese mismo aio, “E! sefior Loubet fungiria como director del estable- cimiento con un sueldo mensual de quinientos pesos y tendkria la obligacion de poner al servicio de la empresa todo su tiempo, conocimientos y estuerzos, teniendo serecho por esta partcipacion al 35% de las utiidades, elotrotanto le corresponderiaa FEHyS, quienes, como socios capitalistas, aportarian a la empresa, conser- vando el dominio de ellos, todos los bienes y demas objetos que constituian la Fundicién de Mazatlén, ademas todo lo que estaba en la antigua Fundicién de Sinaloa, asi como los derechos adquiridos en su con- {rato de sociedad con Joaquin Redo. También quedan la obligacion de aportar Jos fondos necesarios para el funciona-miento de! negocio. Puntualicemos ahora jos elementos més importan- teshasta aqui planteados. El contrato que firmadoaquin Fedo con ta Secretaria de Guerra y Marina le otorg6 tuna serie de concesiones muy ventaiosas como la exencion de derechos de importacién y de tonelaje, y ia prima de cuarenta pesos por cada caballo de vapor de las méquinas y calderas que fabricara. Para la explo- tacién de este contrato necesitaba contar con los esta biecimientos industriales con capacidad productiva suficiente para cubrir la demanda de estos productos fn [a region; por ello se asocié con FEHyS socios capitalistas de Loubet y.Compariia, duetios de la Fun- dicion de Sinaloa, las. cuales, para esas fechas, ya contabian con experiencia en la fabricacién de maqui- ‘aria, por lo que S6l0 fue necesario incorporar nuevos Clio ‘aparatos y herramientas para estar en capacidad de pproducir en mayor escala este tipo de productos. Por ‘ro lado, Redo habia comprado maquinaria al gobier- ‘no federal para, iainstalacién de la fébrica de calderas, {a cual empez6 a trabajar en 1891 bajo la razén social Arsenal del Pacitico. Joaquin Redo hijo y compania. Sociedad en Comandita Tenemos entonces que la sociedad Compariia nacional de construcciones mecénicas, formada en julio de ese aio, va a utilizar a la Fundicidn de Sinaloa y al Arsenal del Pacifico para fabricar las maquinas y calderas y asi poder hacer uso de las concesiones otorgadas en 1888 por el gobierno federal, Esto repre~ sent6 un apoyo fundamental para el desarrollo futuro de la Fundicién. En 1896, Redo vende toda la maquinaria, tiles y herramientas quetenieenelArsenalde/ Pacifico a FEHyScon|o cual la Fundicién de Sinaloa acrecienta sus activas, produciéndose también en este estable miento las calderas de vapor. Es notorio como se va dando en estos afios en el estado de Sinaloa un proceso de concentracién en ta rama de hierro y metales: primero se unen la antigua Fundicién de Sinaloa y la Fundicién de Mazatién a finales de 1885, posteriormente la nueva Fundicion de Sinaloa absorbe al Arsenal de! Pacifico en 1896, con lo cual este establecimiento industrial aumenta su capital y capacidad productiva, estando en posibilidades de Cubrir gran parte delademanda de maquinas y calderas de vapor en toda ta region. Después de 1896, la Fundioién de Sinaloa continué ‘su desarrollo, produciendo articulos propios cualquier fundiciOn y surtiendo de maquinas y calderas de vapor ‘@.un gran némero de empresas mineras, industriales, agricolas y de transporte maritimo. En 1898 contaban ya con instalaciones que ocupaban casi dos man- Zanas, con edificios distintos, uno de ellos con tres pisos de construcciér?. Todavia en 1904 se vieron en. lanecesidad de ampliar sus instelaciones para almace- ‘nar mayor volumen de combustible, materia prima y articulos diversos, Este crecimiento se vio frenado porque el gobierno federal logré disminuir el plazo de cincuenta anos que Fredo nabla logrado en 1886 para yozat de las core siones por fabricar maquinaria de vapor. E114 de junio de 1893 Joaquin Redo celebré por su cuenta otro contrato con el gobiero, para el establecimiento de un varadero y su taller auxiliar de tundicién®. Cuatro afios: después logié comprar al gobierno el varadero del puerto de Guaymas, Sonora. Segin un oficio enviado ppor la Secretaria de Hacienda al Secretario de Guerra, fechado el 19 de octubre de 1897, las condiciones para la compra eventual del varadero de Guaymas por parte SUR Sexrtworh, op it, pp. 8588. ™ AGN. Ramo Fomento,Industiaa Nuevas, cela 14, exp. 4 1.81 de los sefiores a Joaquin Redo y Compatia para la carena y reparacion de buques, estipulaba que el precio fjado fue de 130 mil pesos, de los cuales debian ppagarse de inmediato 10 mil, el resto en mensuali- dades de 4 mil pesos; ademds, a cuenta de los 190 mil 8 abonarian otros 10 mil anuales al gobierno por la referencia que le dio éste parala carenadelos buques de guetta nacionales. También se estipuiaba que el gobierno se quedaba con el derecho de comprar de ‘nuevo el varadero y en el momento que esto sucediera se cancelaria el plazo de cincuenta afios pare las franquicias, exenciones de impuestos y primas que establecia el contrato de 1888, reduciendo su duracion al 30 de junio de 1906." Por motivos que desconocemos, meses después, el 28 de febrero de 1896 el gobierno convenié con Redo tun contrato de compre-venta por el varadero. Esta coperacién concluyé el 4 de enero de 1901, cuando tas autoridades federales le pagaron a Redo 106 mil pesos por el varadero, sin incluir el taller de fundicion. Esto implicé la modificacién del contrato de 1888, por lo que el plazo de conclusion se redujo a junio de 1906. Mientras el plazo se vencia se redujefon algunas, concesiones, por ejemplo, la exencién de derechos de impor-tacin que era de hasta 20 mil pesos disminuyd 8 mil, el importe de exencién no aprovechada se redujoen 40% y las primes concedidas bajaron del 40% al 25%, Esta situacion influyé para que después de ese afo, la fabricacién de maquinaria de vapor se viera fe tada, al perder las concesiones que hecian rentable dicha produccién, A estohabria que afadir una serie de factores que en es0s afios contribuyeron alareduccién de laimportancia de a Fundicién de Sinaloa; entre ellos sobresale la conexién por ferrocarril del norte del es- tado con Sonora y el sur de los Estados Unidos, la dis- minucién det nimero de minas en explotacion, y la caida en la produccién industrial P idem, te. 19:22 idem 1 8t

You might also like