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5 Primera edcin elsctrénica publica pr Eicon Pirmide (Crapo Anaya, S.A, 2015 Para cualgeer etrmacion puso digs a pam, legltanayace Juan igaci Laca deena. 1. 28027 Modi Tet. 9139589 9 Rocio Fass alles, 2013 4, MODELOS EN EVALUACION PSICOLOGICA Derivados de los desarrollos histéricos, seis han sido los principales modelos que han servido de base a la evaluacién: atributo, dinamico, médi- co, conductual. cognitivo y constructivista. Aun- que los modelos de la evaluacion no son todos los que pueden leerse en la psicologia como sistemas psicolégicos, si que estan presentes en ellos las ca- racteristicas 0 rasgos distintivos de los principales paradigmas de la psicologia tomando como base los estudios de Coan (1968): su formulacién teé- Tica, el tipo de variable objeto de estudio, los mé- todos basicos, las coneretas técnicas de evalua- cidn, los niveles de inferencia de las variables que maneja, los objetivos que se persiguen y los ambi- tos aplicados. Shnvdictnesriamie ss 38 / Evaliscion psicelogiea. Conceptos, mitodos y estudio de casos 44. Formulacion teorica No cabe duda de que detris de cada evaluador existe una teoria psicoldgica. Esto le Hevard a dis- cctiminar la informacién que recibe sobre el aso, a formular determinadas hipdtesis, a elegir deter minadas téenicas de recogida de informacién y analisis de datos, con todo lo cual obtendra unos determinados resultados. Es decir, el mareo refe- rencial tebrico del psicélage evaluador le guiari hacia una determinada evaluacisn. Un aspecto eseneial de cualquier modelo teéri- co de la psicologia esta en los supuestos sobre los determinantes de la conducta. Con ello se esta ha- ciendo referencia al factor bipolar hallado por ‘Coan (1968) wendégeno-exgenon. Siguiendo esta polarizacién, por un lado, la «conducta» (C) 0 la afespuesta» (R) —es decir, nuestro objet de estu- dio— puede considerarse en funcién de lo endé- geno, lo interno, también denominado por los diferentes modelos de la personalidad, inapro damente indistinto: «organismo» (©) o «persona» (P). Se entiende por ello bien las condiciones bio- logicas del individuo, bien las caracteristicas per- sonales o intrapsiquicas de éste. Por otro lado, se propugna también que la conducta humana pue- de estar en funcién de variables exdgenas o exter- nas, haciendo con ello referencia al «ambiente» (A) o mundo fisico y social. Ello es formulado como: la wsituaciéms (8) v/o el estimulo» (E). ‘Conviene resaltar que los distintos autores han venido empleando diferentes simbolizaciones para iguales o semejantes conceptos. Asi, las abre- viaturas P (persona) y © (organismo) han sido ambas utilizadas para hacer referencia a variables psicoldgicas explicativas internas, mientras que E (estimulo), $ (situacin) o A (ambiente) lo- han sido para hacer referencia a las variables explica- ‘tivas externas, del mismo mode que se ha emplea- do C o R indistintamente para denominar la con- ducta o la respuesta que es explicada. Nosotros, en esta obra, vamos a optar por referimos a la conducta o la respuesta come «Co», vamos a deno- minar a los determinantes psicaldgicos internes o variables de la persona como «P» y vamos a dejar la abreviatura «Q» tan sdlo para hacer referencia a las variables organismieas biolégieas. Por iltimo, vamos a simbolizar con aAv a los determinantes externas o ambientales del comportamiento. CUADRO 1.2 Elementos de la formulacién tedrica ‘Comportamicnto, conducta, respucsta “Variables psigolégicas del individuo, personales Variables del organitmo, biologicas ‘Variables del ambiente, situacién, estimulo Pow Los seis modelos que proponemos en evalua- cidn psicoldgica se sitdan en uno u otro polo del factor intemo-externo. Asi, el modelo del atributo supone que la conducta est en funcidn de varia- bles personales u organismicas, también llamadas intrapsiquicas o genotipicas (C = f°). Tales varia- bles personales no pueden scr evaluadas directa- mente, sino que es menester tener indicacin de ellas por medio de las manifestaciones externas de los sujetos o variables fenotipicas. Por ejemplo, el comportamiento de timidez de un nifio (C) Puede ser explicado porque el sujeto es introverti- do (P). Las conduetas de introversién son la ma- nifestacion fenotipica de un constructo genotipi- co que esta dentro del individuo. Las relaciones ‘entre unas y otras se establecen por medio de téc- nicas correlacionales. Come podemos observar, explicar un comportamiente por un constructo personal no es ni mis ni menos que una ratitalo- gla, puesto que el comportamiento que pretends explicarse puede formar parte del conjunto de comportamientos que expresan el constructo, Ahora bien, algunos autores, dentro de este enfoque, pretenden objetivos mas modestos, es decir, los de predecir, desde una serie de compor- tamiemtos, otros, por lo cual una segunda formu facién desde este mismo modelo es la de Cy = Cx, es decir, la conducta que se pretende predecir es una funcién de otra conducta eriterio. Vemos que en lugar de atribuir una relacién causal entre el comportamiento y un constructe o variable endé- gend o personal, lo que se pretende es simplemen- te predecir un comportamiente desde otro. Por (© Bicones Piramide ejemplo, si pretendemos predecir el rendimiento académico de un niiio (Cy) podemos hacerlo en funcién de una serie de comportamientos actua- les presentes en un test de inteligencia (Cx). Por su parte, desde el modelo dindmico se pre- coniza que el comportamiento puede ser explica- do en funcién de una serie de construcciones te6- ricas internas que conforman la estructura de la personalidad y que, junto a una serie de dinamis- mos internos inconscientes, determinan la con- ducta, por lo que cualquier manifestacién con- ductual ser entendida como una expresin de una condici6n interna de la persona (C= fP). Desde el modelo médico se trata de conocer la etiqueta 0 entidad nosoldgica aplicable a un de- terminado sujeto que presenta un trastorno con- ductual con el supuesto de que éste esta condicio- nado por la etiologia de la determinada desviacion conductual que se explora, lo que, por ende, va a desembocar en el tipo de tratamiento a emplear. En efecto, algunas de las posibles disfunciones conductuales tienen una base biolégica 0 neuro- logica (como sucede, por ejemplo, en el caso de algunos sindromes que producen deficiencia men- tal o en la demencia, entre otros) y, por tanto, el modelo médico es perfectamente aceptable. No obstante, generalizar esto a toda la psicopatolo- gia es, como se sabe, un enorme error conceptual, dado que los sistemas de clasificacién psiquiatri- cos no tienen una base etioldgica o causal. En todo caso, el modelo médico explica la conducta anormal partiendo de factores endégenos o inter nos, bien biol6gicos, bien intrapsiquicos. Es decir, Ja conducta es una funcién de condiciones biolo- gicas (C = 0) 0 personales (C= fP). El modelo conductual ha suftido cambios im- portantes a lo largo de su historia; comenz6 por ser un modelo radicalmente «externalista» (la con- ducta es una funcidn del estimulo), pero ha ido tornindose en un modelo interactivo en el que la conducta y las variables de la persona y del am- biente interaccionan reefprocamente (Haynes y Heiby, 2003). Asi, su formulacién actual postula que el comportamiento se explica por transaccio- nes entre la propia conducta y variables de la per- sona y el ambiente; es decir, de C = fP x A. Por © Ediciones Pirimide Conceptos y modelos basicos / 39 ejemplo, el rendimiento escolar es el producto de factores personales del nifio (por ejemplo, que no haya desarrollado habitos de estudio) en interac- cién con variables del ambiente (por ejemplo, te- ner una maestra que no refuerza sus conductas de estudio). Desde el enfoque cognitivo a la evaluacin psi- col6gica, podemos hablar, hoy en dia, de un mo- delo en el cual la conducta es explicada a través de una serie de procesos y estructuras mentales inter- nas, por lo que, muy sucintamente, podriamos decir que la conducta es una funcién del mundo cognitive dela persona, de su forma de percibir el mundo, de su mente y, por tanto, podriamos for- mularlo asi: C= fP. Por ejemplo, el comporta- miento depresivo de un sujeto puede ser explica~ do por percepciones distorsionadas. Finalmente, el modelo construccionista presen- ta una vision hermenéutica y fenomenolozica de la psicologia en la que la construccién de la reali- dad, el conocimiento narrativo y las teorias de la accién intencional han soportado una forma de hacer evaluaciéa, orientacion y terapia. La base de este enfoque es un postulado ontologico de que no podemos tener acceso a la realidad y, en segundo lugar, que el individuo crea y consiruye activamente su propia realidad. Por tanto, lo im- portante es evaluar las construcciones que utiliza para deseribir el mundo, cul es el significado que el sujeto asigna a si mismo, a las otras personas y objetos de su realidad, etc., y, por tanto, supone una version internalista en la que, finalmente, la C=fP. Conviene resaltar que en todos los modelos co- mentados el énfasis en lo enddgeno-exdgeno se refiere, fundamentalmente, al peso de uno u otro en la explicacién de la conducta actual. Es decir, a la hora del analisis de la conducta actual del sujeto se echa mano bien de condiciones internas inferidas, bien de condiciones externas observa- das; los autores hacen escaso énfasis en la génesis histérica de las variables objeto de estudio. En mayor 0 menor medida, los modelos que hemos situado en ef polo endégeno aceptan que las va- riables intrapsiquicas explicativas de la conducta han sido gestadas en la interaccién del organismo 40 / Evalacion psicot6gica. Conceptos, métodos y estudio de casos biolégico y el ambiente, En definitiva, nuestros modelos endégenos estin planteando la evalua- cién como el estudio de determinadas variables intrapsiquicas personales o biolégicas sin negar —desde luego— que éstas, en el momento de ser evaluadas, sean —en mayor 0 menor medida— producto histérico tanto del organismo en un sen- tido biolégico como del ambiente y su interac- cién. 4.2, Clases de variables Como ya hemos dicho en el apartado anterior, una derivacién fundamental de la formulaci6n teorica estriba en la clase de variable objeto de anilisis en cada uno de los modelos. En realidad, cada uno de los modelos propone un conjunto de variables relevantes. Asi, desde el modelo del atri- buto se analizan Variables intrapsiquicas obtenidas mediante procedimientos empiricos, factoriales 0 racionales, las cuales se supone estan presentes en todos los sujetos (extraversion, dependencia, inte- ligencia, etc.). Mediante el andlisis de estos rasgos, dimensiones 0 factores se pretende explicar 0 pre- decir el comportamiento del sujeto. Por otra parte, desde el enfoque dindmico se emprende el estudio de Ia estructura de la perso- nalidad desde una perspectiva molar en funcién de los distintos conceptos psicodinamicos, tales como la estructura del yo, los mecanismos de de- fensa, entre otros, que forman parte de la teoria psicoanalitica o de los dinamismos propuestos en el que los procesos inconscientes son relevantes. Por su parte, el modelo médico implica el estu- dio en cada sujeto a partir de sus manifestaciones psicopatolégicas y cémo puede ser clasificado se- giin el cumplimiento de una serie de criterios que lo sitdan en una entidad nosoldgica considerada como «enfermedad mental» (esquizofrenia, tras- torno narcisista de la personalidad, demencia, etc.) ylo en qué medida presenta alteraciones bio- légicas que subyacen a dichos trastornos (la enfer- medad de Alzheimer, el sindrome de Down, etc.) Desde el modelo conductual se emprende el es- tudio cientifico del sujeto teniendo en cuenta sus comportamientos motores, cognitivos y psicofi- siolégicos, variables ambientales en interaccién con repertorios basicos de conducta que, se pos- tula, han sido instaurados a través de la historia de aprendizaje del individuo. EI modelo cognitivo enfatiza en la explicacién del comportamiento el estudio de una serie de es- tructuras internas, mentales (como la representa cidn, los almacenes de memoria, las distintas f ses en el procesamiento de la informacién, etc,), con especial hincapié en los procesos o estrategias cognitivas que median entre los estimulos y las respuestas 0 ejecuciones del sujeto Finalmente, desde el modelo constructivista se postulan un conjunto de variables internas, como el significado queel sujeto asigna a la realidad, su for- ma de construir el mundo, sus planes futuros, etc. Vemos que cada modelo esti asociado con tres tipos de factores de los hallados por Coan: el fac- tor molar-molecular, el mentalista-objetivo y la dimensién mas relevante para nuestra disciplina que ha derivado en una importante polémica: el idiografico-nomotético. A este iltimo punto vol- veremos mis tarde. 4.3. Métodos basicos y técnicas De entrada, conviene realizar una serie de pre- cisiones conceptuales. Como sefialan los una variable nos dice poco si no se previ manera se da cuenta de ella. Asi, el método de evaluacién empleado es la forma de operacionali- zacion de las Variables objeto de estudio y, por tanto, ¢s de enorme importancia a la hora de en- juiciar un determinado modelo. Ademiis, debe- mos precisar qué diferencias existen entre «méto- do» y «tgcnicas». Se entiende por método aquella via 0 conjunto de procedimientos para llegar « la «verdad» epistémica. No es el momento ahora de pararnos a especificar los distintos acercamientos metodolégicos en las ciencias naturales y sociales, que, por otra parte, el lector debe conocer por otras disciplinas de la psicologia. Lo més impor- tante es seialar que el método hipotético-deduc- tivo es considerado como el método cientifico de © Eidviones Pirimide la psicologia. Como sefialan Marx y Hillix (1967), supone «el proceso por el cual toda ciencia avan- za» (p. 19). Ya que consideramos la evaluacion como una subdisciplina de la psicologia cientifi- ca, esto va a determinar, como veremos mas ade- lante, la exclusion de alguno de los modelos rese- Fiados. Si bien es cierto que existen modelos en los que la investigacién bisiea ha sido, inicialmente, inductivista (asi, tanto el modelo del atributo como el modelo conductista), a la hora de la apli- cacion de todo este conocimiento el psicdlogo esti manejando una determinada teoria y, por tanto, esta utilizando —implicita o explicitamen- te— el método hipotético-deductivo. Aclarado todo esto, conviene ahora diferenciar entre «método» y «técnicas metddicas». Mientras que el método én la ciencia es prioritariamente uno, las técnicas metédicas son varias y suponen aquellas estrategias a través de las cuales se viabi- liza el método, 0, mejor dicho, una de sus fuses, concretamente la de verificacién de las hipotesi formuladas. Dos son las técnicas metédicas o mé- todos (en plural) mas utilizados en psicologia y, por ende, en evaluaci6n: el método observacional y correlacional y el experimental. Mientras que los métodos correlacionales tratan de detectar asacia- ciones entre variables que se encuentran en la si- tuacion natural, los métodos experimentales pre- tenden descubrir los efectos de una variable (llamada independiente) sobre otra (llamada de- pendiente) en la bien controlada situacién del la- boratorio. Hay que resaltar que tan cientifico es uno como otro método; lo importante es tener en cuenta que cualquier estrategia de investigacion puede ser integrada en uno de ambos. Ya que todo esto es desarrollado en otras disciplinas metodol6- gicas bisicas, no vamos a abundar mis en ello. Por tiltimo, quisiéramos recordar que las técni- cas, como luego ampliaremos, son aquellos proce- dimientos que permiten la obtencion concreta de informacién y datos. Ahora bien, una errénea consideracién ha llevado a suponer que todas las técnicas utilizadas en evaluacion son tests psico- logics Esta es la razén por la que conviene efec- tuar una Ultima distineion, esta vez entre técnicas y tests. Cuando hablamos de técnicas nos referi- © Bicones Pitimide Conceptos y modelos basicos / 44 mos, en palabras de Pelechano (1976), a «aquellas pruebas 0 procedimientos utilizados tanto en el laboratorio como en el mundo social para la rea- lizacion de un diagnéstico psicolégico [mientras que test implica] un instrumento sistematico y ti- pificado que compara la conducta de dos 0 mas personas» (p. 52). En definitiva, los tests son téc- nicas 0 instrumentos de evaluacién tipificados y estadrizados (véase capitulo 4). Partiendo de estos conceptos diferenciales, analicemos los modelos propuestos. En primer lugar, hay que seiialar que tanto el modelo del atributo como el médico, el conductual o el cog- nitivo utilizan explicita o implicitamente el méto- do hipotético-deductivo. La diferencia, en lo fun- damental, reside en que mientras que los dos primeros lo hacen en su vertiente correlacional, el modelo médico conductual y el cognitivo utilizan también la experimentacién como método de in- dagacion bisico. Por otro lado, el modelo del atributo emplea fundamentalmente tests y técnicas en la recogida de informacién para la contrastacién de las hipé- tesis de partida. Es decir, emplea procedimientos tipificados construidos mediante criterios racio- nales, empiricos o factoriales en la medicion de rasgos, factores o dimensiones. A través de la ma- yoria de tales pruebas se pretende conocer la po- Sicién relativa que el sujeto tiene, en el atribulo a examen, con referencia a un grupo normativo. Con respecto al modelo dindmico, como se sabe, ha basado sus supuestos tedricos en el mé- todo clinico a partir de observaciones cualitativas. Sin embargo, mas recientemente, han sido elabo- radas técnicas de evaluacién con el fin de obtener procedimientos independientes en la verificacién de las hipétesis psicodindmicas. Asi que el mode- lo dindmico y/o psicoanalitico ha dado lugar a las muy conocidas téenicas proyectivas. Por lo que se refiere al modelo médico, éste se basa en la clasificacién de un sujeto en una cate- goria diagndstica procedente de un sistema clasi- ficatorio. Tales sistemas son categoriales (no di- mensionales) en el sentido de que cuando una persona cumple una serie de criterios del sistema clasificatorio de referencia, entonces es incluido 42 / Evaluacion psicolégica. Conceptos, métodos y estudio de casos en esa determinada categoria. Sin embargo, el modelo médico también cuenta con téenicas de evaluacién (generalmente escalas de apreciacion), ténicas que pueden haber sido estandarizadas y, por tanto, dar lugar a puntuaciones diferenciales y dimensionales. Por ejemplo, el diagndstico de ‘depresin mayor es asignado a un sujeto si cumple una serie de caracteristicas. También, el diagnéstico puede completarse evaluando al suje- to con escalas de evaluacién de la depresin que nos permiten comparar a un sujeto en la dimen- sién de depresion con otros sujetos. Porsu parte, desde el modelo conductual se tra- ta de realizar un andlisis funcional entre variables ambientales y la conducta por la que se consulta mediante tGenicas de observacién, de autoinfor- me 0 instrumentos psicofisiologicos, asi como tambign la relacién entre esa conducta y otras va- riables que desde [a persona pueden estar expli- cando esa conducta objeto de estudio. La verifi- cacién de tal anilisis se obtiene mediante la comprobacién de los cambios producidos en la/s conductals objeto de estudio después de aplicar un determinado tratamiento a través del cual se pretende manipular las variables relevantes fun- cionalmente relacionadas con esas conductas, bien ambientales bien personales. La aproximacién cognitiva utiliza muy diversas téenicas de indagacién, como los autoinformes que el sujeto emite cuando esta realizando tareas cognitivas (por ejemplo, pensamientos en voz alta), que, a su vez, dan pie a un registro de los aciertos, errores, tiempos de latencia o, incluso, las respuestas fisioldgicas que se producen en el desempeito de dichas tareas. Finalmente, el modelo construccionista, en un principio, rechazé la utilizacién del método cien- tifico (propio del positivismo légico) y se propuso una aproximacion comprehensivista y fenomeno- logica en la indagacién del concepto de si mismo y otros conceptos idiogrificos de un alto nivel de inferencia. Sin embargo, también en este caso en los tltimos aitos han sido elaborados métodos cualitativos (con una relativa tipificacién) que como la autobiografia, los tests de evaluacién de constructos personales, la ulilizacién de docu- mentos personales (por ejemplo, diarios) en la indagaci6n del significado o de planes del futuro u otros métodos subjetivos han dado lugar a una importante tecnologia evaluativa (Freixas, 2003). Vemos pues que de entre distintas estrategias y técnicas utilizadas por nuestros modelos se plan- tea una importante alternativa, ya hallada empi- ricamente por Coan, entre lo cuantitativo y lo cualitativo. A ello nos referimos en el siguiente apartado. 4.4, Niveles de inferencia El modelo te6rico del que se parta no sélo va a influir en las téenicas a utilizar en la recogida de informacién sobre el sujeto, sino también en el nivel de inferencia que se efectite sobre las con- ductas registradas, y esto sea cual fuere el instru- mento elegido. A partir de los trabajos de Sundberg, Tyler y Taplin (1973) pueden establecerse cuatro niveles de inferencia en Ia consideracién de las respuestas que un sujeto emite ante cualquier dispositive de evalua 1. Desde un primer nivel de inferencia (nivel i), la conducta de! sujeto es entendida como muesira del comportamiento que se pretende evaluar. Si adoptamos este nivel, los tests servirian para recoger una mues- ira del funcionamiento conductual habi- tual del sujeto. Se entiende que lo que nos debe preocupar es que sea una muestra re- presentativa de lo que ocurre en la vida cotidiana (en las areas evaluadas). Como vemos, esta consideracién implica un mi- imo nivel de inferencia. Asi, por ejemplo, sia lo largo de 15 dias se registra que un nifio moja la cama todas las noches, con- cluiremos que ésa es la ocurrencia habitual de esa conducta y estaremos utilizando un nivel de inferencia 1. Un segundo nivel de inferencia (nivel II) es aquel que se apoyat en un supuesto de rela- ciéno correlato por el cual lo evaluado pu- © Eadiciones Pirimide diera asociarse con otras conductas, Asi, si un cliente, con retardo psicomotor, infor- ma estar triste, comer escasamente, sentir se triste, tener dificultades para la atencién y concentracién, pensar que la vida no merece la pena, el psicélogo probablemen- te inferira que esta deprimido: el término «depresion» es usado para denominar un conjunto de conductas que se ven asocia- das y que suponen, todas ellas, un correla- to de las conductas problem: 3. Pero en funcidn de ese mismo supuesto de relacién, un paso mas y, por tanto, un ma- yor nivel de inferencia (nivel III) lo obten- dremos si ese conjunta de conductas que covarian y a las que lamamos depresion se convierten en una entidad explicativa: es decir, la persona tiene retardo psicomotor porque esta deprimida. En otras palabras, el retardo psicomotor se convierte en un signo de la existencia de un constructo hi- potético 0 estado interno que implica una etiologia o condicion causal de la respues- ta evaluada, con base intrapsiquica. Esta consideracion implica un tercer nivel de inferencia, ya que se interpreta que las conductas del sujeto son la expresion de la. existencia de un atributo subyacente en él. 4. Por tiltimo, atin puede darse un cuarto ni- vel de inferencia (nivel IV), que difiere del nivel ITI en la integracién del eoneepto in- ferido en una completa teoria. Asi, como seitalan Bemstein y Nietzel (1980), cuando un sujeto comete un intento de suicidio y de ello se infiere que «los impulsos tanati- cos los ha dirigido contra si mismo y que con ello refleja una serie de conflictos in- trapsiquicos», etc., estamos realizando una explicacion especulativa sobre la con- ducta del sujeto a partir de una teoria con- creta del psiquismo que aplicamos al suje- to y sus conductas. Analizando el nivel de inferencia de nuestros seis modelos, podemos comenzar diciendo que todos los modelos utilizan, en un primer momen- © Biiciones Pitimide Conceptos y modeles bisicos / 43 to, un nivel tipo I. Es decir, si tras observar siste- miaticamente los comportamientos de un sujeto describimos que éste saca malas notas, se siente triste, desobedece en clase, estamos utilizando un nivel de inferencia tipo I. Asi, también, en todos los modelos existen inferencias tipo II en el mo- mento en el que agrupamos comportamientos en clases de comportamientos. Sin embargo, tanto el modelo del atributo como el médico, dindmico y cognitivo utilizaran niveles de inferencia IIT cuan- do traten de explicar el comportamiento dal suje- to a través de un constructo: por ejemplo, deci- Mos que se siente triste porque padece una depresion mayor, 0 que es timido porque es intro- vertido, 0 que su comportamiento paranoide se debe a que utiliza mecanismos de defensa proyee- tivos. Desde el modelo conductual. las inferencias que el evaluador realiza a partir de las respuestas de los sujetos pueden ser también de nivel IIT cuando se hipotetiza que un comportamiento problemiitico se debe « una variable personal; por ejemplo que la depresion mayor que presenta una persona se debe a que ésta tiene un deficit en ha- bilidades sociales; la cuestién mas importante es que desde el modelo conductual se mantendra ese supuesto de relacién funcional hasta que se con- traste mediante métodos experimentales. En otras palabras, hasta que se hayan manipulado las ha- bilidades sociales y se haya verificado que tal ma- nipulacion ha repercutido disminuyendo o elimi- nando la condueta depresiva del sujeto. Desde el modelo dinémico se suelen wilizar muy altos nive- les de inferencia dado que la elaboracion teérica de psicoanillisis es muy elevada y no sélo se suele considerar la conducta como signo de la existen- cia de variables subyacentes (nivel IIT), sino que se enmarea ésta dentro de una teoria abarcativa psi- coanalitica (nivel IV). Finalmente, ya hemos di- cho que el modelo constructivista considera de forma descriptiva el comportamiento del sujeto, y, en ese caso, los niveles de inferencia son bajos Sin embargo, el constructivismo, al enfatizar la importancia de los constructs idiograficos, suele mantener altos niveles de molaridad e inferencia que utilizan los propios sujetos (Neimeyer y Ve~ vitt, 2003; Neimeyer, 1993), 44 / Exaluacién psicoldgica, Conceptos, métodos y estudio de casos En resumen, los niveles. de inferencia del com- portamiento evaluado tienen que ver con las dis- lintas teorias pero, sobre todo, con la propia con- sideracidn del psicdlogo evaluador ¥ en como interprete éste el comportamicnto del sujeto eva- fuado. Asi, también, cuando los objetives de una evaluacion son de cambio, son nevesarias hipotesis explicativas modelos teéricas) que van a dar lugar aun tipo de tratamiento concrcta (véase capitula 3). Las hipdtesis que subyacen en los procesos de cambio necesariamente se basan en teorias, y, par tanto, en esos mamentns experimentales del proce- so de evaluacion los niveles de inferencia suclen ser altos Eso ocurre, por ejemplo, cuando se pretende manipular las habilidades sociales coma variable funcionalmente relacionada con la conducta pro- blema depresiva, Sin embargo, ia cuestign csencial estriba en que las relactones explicativas entre la eonducta problema y las variables explicativas van a ser contrastudas mediante métados tanto corre- lacionales como experimentales. 4.5. Objetivos Las uperaciones basicas que cualquier cientifica puede realizar son las de describir los fenémenos objeto de estudio, clasificarlas, realizar prediccio- nes sobre ellos, explicarlas y controlarlos. Pero la cvaluacion psicolégica —como disciplina aplica- da—sc lleva. a cabo por unas demandas concretas formuladas bien por el sujeto, bien por el cliente que lo envia con algiin propésito (los padres de un nifio, los responsables del colegio, cl empresario que desea hacer la seleccion, cl juez que desea te- nner un peritaje). Estas demandas, en términos ge- nerales, pueden ser las de diagndstico, orientacién, seleccién y modificacién o cambio. Esti claro que operaciones bisicas y demandas aplicadas se in- terconectan de tal forma que el dhagndstico exige operaciones de descripcién y clasificacién, a rientaciGn y selecciGn, de operaciones de predic- cién, y las de modificacién y cambio sc basan en el control ylo explicacion de la conducta. Los ob- jetivos de la evaluacién —sicmpre dependiendo de Jas demandas y las operaciones exigidas—guiaran la evaluacién psicoldgica a través del proceso, como mas tarde veremos. Los distintos modelos enunciados gqué objeti- vos persiguen priontariamente? El modelo del atri- huto, menos ambicioso, pretende, mediante las Tespurcsias ante una serie de tests (de los cuales se deriva una puntuacién relativa en un determinado atributo), predecir 1a condueta futura del sujeto en mbites distintos de los testados, Axi, unas deter minadas puntuaciones en unos tests motivaciona- les, de personalidad y aptitudinales permitiran seleccionar u orientar a un sujeto para un puesto de trabajo o hacia una determinada profesion. Este es el caso de los psicdlogos encuadrades den- tro de este modelo que utilizan ta formulacian Cy = Cx, ala que nos referiamos antes, Por otra parte, tambien desde esta misma perspectiva exis- ten psicdlogos que confieren a los rasgos un rol explicativo con la supasicién de que éstos impli- can tendencias intrapstquicas de accidn (para los cuales C= fP). Asi, podrla decirse que una perso- nna presenta una delerminada conducta perturba- da porque es un neurdtico, reatizando asi una pscudoexplicacién del comportamiento, Por-sa parte, desde el modelo dindmice se pre- tenden todos ios objetivos descritos con hase —ya Jo hemos visto mas arriba— en la vida mental in- comsciente. Asi, segiin las respuestas (generalmen- te verbales: véase capitulo 9} a las tenicas prayec- tivas puede llcgarse a la descripeién, clasificacion y prediccidn del comportamiento del sujeto, ade- mis de conseguir la explicacién del eomporta- miento a través de atribuciones sobre la vida men- tal inconscicnte y una seric de construcciones intrapsiquicas. El control se ejerceria mediante las éenicas psicoanaliticas y dinamicas de tratamien- to eluboradas desde este enfoque. Enel caso del modelo médico, la explicacion de Jw conducta anormal, al menos teéricamente, da- ria lugar #-un diagndstico en el sentido de que éste ha de estar basudo en una ctiologia especifi- ca, ayndando éste al prondstico (o prediecin) y a su control. Ahora bien, dado que los sistemas de clasificacin no tienen una base cioldgica, ¢l. ob- jetive mas plausible seria ol de la clasificucion del sujeto en estudio, Sin embargo, la severidad de © Bisetes Paid una determinada patologia si podria llevar impli- citos la prediceién y prondstico del caso. En nin- giin caso el modelo médico (psiquiatrico) podria llegar a la explicacion y el control de la conducta a menos que las entidades nosoldgicas adquirie- ran una base explicativa, lo cual no parece proba- ble por el momento. Es tan solo desde un modelo médico neuropsicolégico cuando la evaluacién del comportamiento anormal puede ser tomada como la expresi6n de una lesidn o disfuncién del SNC, y, con ello, puede llevar implicitas su expli- cacion y rehabilitacion. Desde el enfogue conductual de la evaluacion se pretenden todos los objetivos enunciados referi- dos a la descripcién, prediccién, explicacién y control del comportamiento del sujeto en examen. Ello es factible dado que los principios del apren- dizaje basan la determinacién ambiental del com- portamiento tanto en la génesis de los trastornos comportamentales como en la generacion de hi- bitos, repertorios basicos de conducta y otras con- diciones que pueden mantener y controlar la con- ducta, asi como en su interaccién. Desde esie mismo Ambito, el enfoque conductal es capaz de establecer cuiiles son las mejores técnicas de ma- nipulacién para el control del comportamiento, Desde el modelo cognitivo se trata de describir el comportamiento, predecir qué puede ocurrir en el futuro y explicarlo en funcidn de los ya mencio- nados constructos cognitivos. Ademis, en contex- tos clinicos se trata de manipular aquellas varia- bles cognitivas que se supone son responsables del ‘comportamiento por el que se consulta, y, en los ltimos aitos, se han elaborado téenicas de mani- pulacién para proceder a su control. Finalmente, desde el modelo constructivista se rompen las operaciones de la psicologia cientifica e incluso de la consideracion del concepto de ver- dad o el de realidad puesto que se niega la posibi- lidad de acceder al mundo objetivo. El modelo constructivista, ya se ha dicho, pretende exclusi- vamente el establecimiento de los constructos del propio sujeto, del significado que el si mismo, los otros o el atribuido mundo real tienen para el su- jeto. Sin embargo, aunque e] modelo constructi- vista se mueva a nieveles descriptivos, ello no im- © Bicones Pirimide Concepios y modelos basicos / 45 plica que, desde la Optica cientifica, no se pretenda desde este modelo predecir 0 clasificar el compor- tamiento, dado que existe una ayuda terapéutica (y, por tanto, control) de los comportamientos al- terados y también existe consejo psicoldgico, por Jo que nevesariamente existe predicci6n. 4.8. Ambitos de aplicacién Nuestros modelos difieren, por iltimo, en el m- bito de la psicologia aplicada en donde se sitdian. La evaluacion psicolégica, yase ha dicho, esta fuer- temente esociada a las distintas aplicaciones de ka paicologia: clinica, educativa, organizacional y del trabajo como las mis importantes. No tiene nada de particular que algunos modelos hayan surgido, fundamentalmente, con el propésito de ser aplica- dos en una dea conereta y que en est dea conere- ta hayan sido elaborados a la hora de responder a preguntas concretas. Légicamente, esto esti a st vez relacionado con a utilizacidn del modelo en. cuanto a sus posibilidades de descripcién, clasifica- cidn, prediccidn ylo explicacién y control El modelo del atributo se ha desarrollado desde la psicologia diferencial y de la personalidad y, en evaluacién, fundamentalmente, es relevante ante demandas de orientacién y de seleccidn en el m- bito de las onganizaciones, aunque también cuan- do se trata de realizar una prediccién clinica. Por el contratio, el modelo médico —que, en parte, es una derivacién clinica y de la salud del modelo del aiributo— se ha dedicado casi totalmente a este Ambito. Asimismo, el modelo dinémico, por basar- se en el estudio de la conducta anormal, acti, fundamentalmente, en situaciones clinicas y de la salud. El modelo conductual ha sido aplicado en todo tipo de dimbitos, a saber, el escolar, de la organiza- cidn, el clinico y el laboratorio, aunque sus mis importantes hallazgos se sitian en el contexto cli- nico y dela salud, La aproximacién cognitiva se ha desarrollado, fundamentalmente, en situaciones de laboratorio y. de entre las aplicadas, en ambitos clinicos y educativos ¢ instruccionales en los que, no cabe 46 / Evaluacién psicolégica. Conceptos, métodos y estue duda, el estudio de los sucesos mentales puede te- her gran interés con vistas a la orientacion y al cambio (véase la parte segunda). Finalmente, el modelo constructivista emerge de situaciones eminentemente clinieas en que la orientacién y la terapia tienen importancia pri ritaria. Por iiltimo, cabe sefialar que, a pesar de que hemos intentado realizar caracterizaciones de los distintos modelos, no existen diferenciaciones ta- jantes: cada uno de estos ambitos de aplic: ha conllevado prioritariamente un acercamiento aplicado que, como deciamos antes, se relaciona con los objetivos cientificos ya mencionados. Asi, el ambito escolar requiere esencialmente de orien- tacién; el ambito del trabajo o de las organizacio- nes, de seleccién, y la situacidn clinica exige, prio- ritariamente, el tratamiento. No obstante, en un determinado contexto aplicado se utilizan, de he- cho, distintos modelos de evaluacién y, desde Ine- go, en todos ellos se aplican diferentes técnicas procedentes de todos ellos (vease Hersen, 2003).

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